¿A QUÉ EDAD ESTAN PREPARADOS? No existe un consenso que

¿A QUÉ EDAD ESTAN PREPARADOS?
No existe un consenso que nos diga la edad exacta en que los niños
deban controlar sus esfínteres. Es preciso entender que cada niño es
diferente y llevará a cabo este proceso cuando esté listo. Ellos nos
darán avisos, así que debemos ser pacientes y esperar las señales.
Al haber fijado como "normal" la edad de 2 años para el control de
esfínteres, nos hemos creado un problema y sobre todo, se lo hemos
creado a nuestros hijos. A partir del año y medio los pequeños
pueden empezar a darse cuenta cuando tienen el pañal sucio e
incluso saber que lo están haciendo, esta será la primera señal para
ver que está comenzando con este largo proceso ya que el control
de esfínteres no se aprende, sino que se adquiere cuando el niño está maduro, para ello
tendremos en cuenta que:
-Los niños deben alcanzar cierta madurez neurológica y motora
-Se sentirán incómodos cuando estén mojados y lo expresarán
-Tendrán la habilidad necesaria para bajarse los pantalones y calzoncillos
-Sabrán sentarse solitos en orinal o inodoro.
-Las niñas suelen adquirir el control antes
-Será un proceso que se trabajara simultáneamente en casa y en la escuela
-Debe desarrollarse el proceso en un ambiente de confianza y motivación
-Tener mucha paciencia.
¿ES NECESARIO ESPERAR AL VERANO?
Es importante que sean ellos los que están preparados para el control de esfínteres
independientemente de si no nosotros lo estamos o lo necesitamos, se suele aprovechar el
verano para quitar los pañales y esto es solo una conveniencia de los adultos, así lo
aprovechamos con el niño de un año y medio, con el de dos y con el de dos y medio
indistintamente, perseguimos entonces a los niños incansablemente preguntándoles si tienen
ganas de hacer pis, les tocamos la ropa, los sentamos en el orinal sin ganas, e invertimos
preciosas horas donde lo más importante y lo que pone feliz o triste a mama, es si se hizo pis
encima, en el pañal o en el orinal. Quizás el mito del verano nos haya sido heredado de la época
de los pañales de tela, pero hoy en día, con los desechables, con lavadoras automáticas, no hay
motivo alguno para apurar los procesos evolutivos de nuestros hijos. Algunos podrán controlar
temporalmente esfínteres, cuando todos estamos de vacaciones, y tienen a mamá todo el día
consigo, pero al comenzar las clases, las exigencias, las separaciones, vuelven a "retroceder",
dejando en claro que aún no pueden ocuparse de controlar esfínteres en situaciones donde están
frágiles emocionalmente.
¿ORINAL O INODORO?
Se suele empezar con el orinal simplemente porque para ellos
es más fácil y le suele dar menos miedo de el “gran inodoro” que
tenemos en casa, depende de la agilidad del peque para usar el
inodoro, actualmente hay adaptadores que facilitan al niño el
acceso al inodoro, pero si al niño le da miedo no debemos
presionarle, es algo que él debe elegir y si le presionamos o le
sentamos y le da miedo podemos retroceder en el proceso.
¿CÓMO NOS COMPORTAMOS DURANTE EL PROCESO?
El niño debe estar totalmente de acuerdo en este proceso y no tener
miedo a que si se le “escapa” mama o papa se enfadarán. Debe saber
exactamente lo que está ocurriendo y saber qué es lo que se espera
de él. ( Como ya no mojas el pañal y haces mucho pis en el orinal, te
gustaría probar a estar sin él? Te meteré ropa de cambio en la mochila
y pondré un plástico en el coche por si se escapa, si no quieres
esperamos….)Como todo proceso, el control de esfínteres no es algo lineal, habrá muchos
avances y retrocesos, es algo de lo que tenemos que concienciarnos, y lo más importante es que
nuestros peques sepan que los acompañamos en este proceso y que esperaremos todo lo que
haga falta. Cualquier reforzamiento positivo es beneficioso ( que bien lo has hecho, estoy
orgullosa!!) y si ha fallado ( casi llegamos al baño esta vez, la próxima vez será mejor aun) pero
bajo ningún concepto es aceptable retar al niño, humillarlo, e incluso castigarlo por lo haberlo
logrado, tampoco se debe comparar con amigos o hermanos que ya hayan logrado el control de
esfínteres, debéis recordar que no hay nada que él pueda hacer para controlar, son muchos los
estímulos a los que está sometido durante el día, y no es cuestión de que se acuerde o de que
esté atento, si no de que sea consciente de ello y quiera hacerlo.
¿SE PUEDE HACER ALGO PARA FAVORECER ESTE PROCESO?
Sí, siempre que hablemos de favorecer y no de adelantar el proceso antes de que el niño esté
maduro y siempre que el niño no realice las actividades como algo obligado o presionado.
Previo al control de esfínteres
-Preguntar al niño antes de cambiarle si sabe si lo tiene sucio y que es, si pis o
caca. Esto hará que el niño se vaya dando cuenta de que tiene diferentes
sensaciones depende de lo que haya hecho.
-Pedirle que nos ayude a cambiarle el pañal bajándose solito el pantalón, esto le
hará adquirir la habilidad necesaria para el posterior control de esfínteres, y como
le encanta aprender a hacer cosas por sí solo, le motivará muchísimo.
-Comprar un orinal, y si vamos con el peque mejor, para él será algo muy
motivante, se familiarizará con él, y seguramente vaya a sentarse cada vez que el
adulto vaya al baño como un juego simbólico, lo que facilitará que entienda el uso
que le dará posteriormente.
-Usar ropa cómoda que facilite que el niño se quite y se ponga la ropa él solo,
ya sea a la hora de vestirle o desvestirle o como como juego. Será una
habilidad que usará cuando esté controlando.
-Sentarle en el orinal sin el pañal de vez en cuando, siempre que esté
dispuesto a hacerlo y nunca obligándole a ello, puesto que a algunos niños le
da un poco de miedo.
Durante el control de esfínteres
-Estimularles de forma positiva cada vez que lo logre, los sellitos de las manos
suelen funcionar.
-Enseñarle que llevar ropa de cambio suficiente por si hay “accidentes” para que el niño este
tranquilo.
-Fijarnos en actos del niño que indiquen que tiene ganas de hacer pis o caca, en vez de
preguntarle cada 10 minutos, a estas edades los niños son libros abiertos, y si miran al baño, o se
tocan, sabremos que en su cabeza están relacionando las ganas con el sitio donde tiene que ir.
-Como son tan pequeños estableceremos “horas de pasar por el baño” además de todas las que
necesiten individualmente, estas serán claves (después de desayunar, después de beber agua,
después de comer, al levantarse de la siesta….)
-Y el mejor truco o lo que más nos ayudará será nuestra paciencia, ya que tarde o temprano es
algo que todos los niños logran.