Cuba - Juventud Rebelde

02
NACIONAL
DOMINGO
24 DE ENERO DE 2016
juventud rebelde
El arte como conquista
Sismos perceptibles al
suroeste de la ciudad
de Santiago de Cuba,
Granma y Guantánamo
por JUAN MORALES AGÜERO
LAS TUNAS.— Entre todos los razonamientos expresados por los
participantes en la Asamblea
Anual de Balance de la Brigada de
Instructores de Arte José Martí en
esta provincia, el consenso mayor
lo tuvo la disposición de su muchachada de trabajar con el mismo ímpetu, a pesar de las carencias y las dificultades.
«Tenemos muchas insatisfacciones y la base material disponible es
limitada, pero, ¿habrá algo más estimulante en nuestra labor que iniciar a un niño en el arte? Creo que
no. Cuando uno ve ese resultado,
se da cuenta que vale la pena ser
instructor», dijo al iniciar el debate la
delegada Lisandra Socarrás.
Sus compañeros de profesión
ahondaron en ese razonamiento e
hicieron referencia a cuánto aporta
espiritualmente a la sociedad cubana contemporánea el fomento del
arte y la cultura en las escuelas y
qué significa llevar sus manifestaciones hasta las comunidades más
intrincadas de los municipios.
«Sobreponernos con fantasía
a las carencias es lo que nos
hace fuertes —alegó la delegada
Yamila Fernández—. Me propuse
montar un grupo musical en el
seminternado donde trabajo, y lo
logré. Entre todos recurrimos a
materiales en desuso y con ellos
fabricamos los instrumentos. Un
par de platillos hondos para las
panderetas; unas latas grandes
para la paila; las cuerdas de una
guitarra vieja para al bajo; dos trozos de bambú para las claves…
Y nada, con todo eso pusimos a
bailar a la gente».
Foto: Kaloian Santos
Lilin Mendoza, miembro de la
dirección nacional de la Brigada,
intervino para sugerir que experiencias como la de Yamila se
socialicen. «Debemos estar en
todas partes con lo mejor de
nuestro trabajo —apuntó—. Y
considerar como una derrota si
en cada institución no hace acto
de presencia uno de nosotros».
Otros temas saltaron de la chistera. «¿Por qué debemos aguardar
por los carnavales para ver una
agrupación nacional en un municipio? —preguntó la puertopadrense María de los Ángeles Clemente—. Cobran altísimas sumas por
presentarse, y eso casi nunca
está al alcance de la Dirección
Municipal de Cultura».
La instructora se refirió a los
contratiempos que enfrentan con
el transporte para llevar sus proyectos a los lugares más apartados y a detalles tan fáciles de resolver como la instalación de una
caja de agua en la casa de Cultura para que los niños aficionados
aplaquen la sed. «Aún así, la Brigada saca adelante la programación cultural del territorio».
Joan Cabo, miembro del Buró
Nacional de la UJC, hizo uso de la
palabra para referirse a ciertas
zonas de la actualidad cubana,
como la proclividad juvenil por los
materiales audiovisuales, tanto
los relacionados con la música
como con películas y seriales.
«Debemos tener presente que
hoy el enemigo de siempre no
emplea contra nosotros portaviones de combate, sino nuevas
tecnologías —advirtió—. Le conviene que nosotros seamos
receptores pasivos del veneno
que nos intentan inocular. En
esto los instructores de arte tienen que estar atentos. Y enseñarles a los jóvenes a analizar críticamente los llamados «paquetes», esos productos seudoculturales con los que pretenden enajenarnos».
La Asamblea Anual de Balance
de la Brigada de Instructores de
Arte José Martí en Las Tunas contó con la presencia de Indira Fajardo, presidenta nacional de la organización, y ratificó en el cargo de
presidente provincial a Mario Luis
Almanza Tasis.
LA Estación Central del Servicio Sismológico Nacional de Cuba informó que un evento perceptible, al suroeste de la ciudad de Santiago
de Cuba, se produjo este sábado a las 2:52 p.m. (hora local). El epicentro se localizó en las coordenadas 19.76 de latitud norte y los
76.01 de longitud oeste, a una profundidad de 5.0 km y con una magnitud de 4.1 en la escala Richter.
Este sismo tuvo perceptibilidad en varias localidades de Santiago
de Cuba, en la ciudad de Bayamo y la localidad de Bartolomé Masó
en la provincia Granma, en la ciudad de Guantánamo y la localidad de
Caimanera en la provincia Guantánamo.
Con posterioridad, a las 4:30 y 4:42 p.m. de este día, se reportaron dos nuevos eventos perceptibles cercanos a la zona anterior,
a la misma profundidad y con magnitudes de 3.1 y 3.6, respectivamente en la escala de Ricther. Ambos fueron percibidos en varios
puntos de la ciudad de Santiago de Cuba y en la localidad de II
Frente.
Estos son los número 29, 30 y 31 desde el inicio de esta actividad
sísmica anómala, iniciada el pasado 17 a las 1:37 a.m.
No se reportaron daños humanos ni materiales.
Retransmitirán hoy Mesa Redonda
El ingreso a las universidades
en este curso escolar
LA Mesa Redonda retransmitirá
hoy a las 7:00 p.m., por el Canal
Educativo 2, su emisión del pasado miércoles sobre el proceso de
ingreso a la Educación Superior en
los cursos diurnos, por encuentros y la educación a distancia, en
la que participaron el Ministro de
Educación Superior y otras autoridades universitarias.
ACUSE
DE RECIBO
JOSÉ ALEJANDRO RODRÍGUEZ
[email protected]
OSIER Sorí Cruz (Cristo 31, altos, entre Muralla y Teniente Rey, Habana vieja, La Habana) refiere que en los bajos de esa edificación hay un almacén de la Empresa de Recuperación de Materias Primas, al cual tributan muchos recolectores. Y está afectando a los vecinos.
No pueden dormir en paz, señala, pues
esas personas se posesionan de las aceras desde la noche, para esperar la apertura del local al otro día. Se registran
peleas, gritos, aplastamiento de latas, conversaciones en alta voz y golpes en las
puertas, además de ingestión de bebidas
alcohólicas. Y realizan sus necesidades
fisiológicas al pie de las puertas. También
vierten frente a esas casas los restos de
líquidos de latas y botellas. Y dejan botados en la calle materiales que no les aceptan, como cartones mojados y botellas
rotas, además de bolsas rotas y residuos
malolientes.
Recuperan… y perturban
Señala que hay moscas, mosquitos y
cucarachas, debido a las latas, botellas,
cartones y otros materiales que guardan en
dicho almacén, lo que representa un peligro
para la salud de esas familias.
Cuando llega el camión de la Empresa a
retirar la materia prima comprada, precisa,
se detiene la compra. Y los que pretenden
vender materiales permanecen en las dos
aceras con todos sus bultos, esperando
que el camión se vaya.
Desde agosto de 2015, refiere, se
registra una nueva modalidad. Los vendedores de materiales están días enteros
con sus paquetes en la acera y la calle,
esperando que el almacén tenga dinero
para comprarles sus productos. «Consideramos que un local destinado a la compra
de materias primas, apunta, debe ubicarse en un lugar donde no afecte la tranquilidad de la población».
Afirma que se han dirigido en varias
DIRECTORA: Marina Menéndez Quintero
SUBDIRECTORES EDITORIALES: Herminio Camacho
DIARIO DE LA JUVENTUD CUBANA
Fundado por Fidel el 21 de octubre de 1965
Eiranova, Ricardo Ronquillo Bello y Yailin Orta Rivera
Yurisander Guevara
Zaila
SUBDIRECTOR DE DESARROLLO:
ocasiones a la Empresa de Recuperación
de Materias Primas, la delegada, el policlínico y la dirección municipal de Salud
Pública.
Varios vecinos lo han planteado en las
asambleas de rendición de cuenta, y la respuesta es que la recogida de materias primas es tarea priorizada.
«No dormimos con tranquilidad», dice
Osier. «Y además se está dañando la higiene y la salubridad de un número considerable de personas, en contraposición a las
orientaciones del Ministerio de Salud Pública», concluye.
¿DÓNDE ESTÁ LA CAMA?
Isanie Reyna Ramírez (Concepción de la
Valla 65, apto. 7, entre Lealtad y Campanario, Centro Habana), despachó por Ferrocarriles de Cuba en la capital una cama,
incluyendo el colchón, por expreso hacia
Las Tunas.
SUBDIRECTOR ADMINISTRATIVO:
Enrique Saínz Alonso
REDACCIÓN: Territorial y General Suárez,
Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba.
APARTADO: 6344
Foto: Abel Rojas
Allí le entregaron un comprobante con el
número 116778. Y después de muchas gestiones y presentarse en varias ocasiones, la
cama salió para su destino en la casilla C:
7236, el día 17 de diciembre de 2015.
El 28 de diciembre de 2015 comenzó
una odisea, al presentarse su padre en las
oficinas del Expreso en Las Tunas: le comunicaron que ese bulto no se encontraba;
que fuera después.
Isanie lo llamó y le dio los datos para que
hiciera la reclamación. Y al regresar su
padre el 5 de enero con la documentación
a las oficinas, le volvieron a contestar que el
bulto no se encontraba todavía.
El 15 de enero su papá pidió hablar con
el administrador, y este le contestó: «El problema es que esa casilla se encuentra en
Holguín junto con otras cinco, y hasta que
no lleguen no se puede hacer nada, pero no
se preocupe, que eso no se pierde y puede
tardar hasta seis meses».
«¿Entonces —cuestiona Isanie— mi abuela tendrá que seguir esperando por la ineficiencia de cuántas personas para recibir su
cama? ¿Cuántos estarán en el mismo caso
mío? ¿Cómo se puede tratar con tanta tranquilidad y frialdad un tema tan sensible?»
ZONA POSTAL: La Habana 6, CP: 10600
PIZARRA: 7882-0155, 7882-0346, 7882-0789
TELÉFONO ATENCIÓN A LECTORES: 7881-8265
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Impreso en el Combinado
de Periódicos Granma
juventud rebelde
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24 DE ENERO DE 2016
NACIONAL
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Inundaciones en el litoral habanero
La máxima de Cuba siempre será proteger la vida
El enfrentamiento a las inundaciones costeras de estos días fue otro ejemplo del porqué Cuba es un paradigma
mundial en hacer frente a los efectos de eventos naturales y de otra índole
por RENÉ TAMAYO LEÓN
[email protected]
fotos ROBERTO RUIZ
AVANZADA las cinco de la tarde, las aceras
de la calle 5ta. del Vedado, entre Paseo y A,
ya no podían desandarse por algunos tramos, como minutos antes lo habíamos
hecho los reporteros de JR. Empezó a ser
cubierta por el agua del mar, lentamente,
pero con la misma tenacidad con la que ya
había tapado las avenidas, paseos y parterres más cercanos a la costa.
Según los pronósticos meteorológicos
divulgados en el Noticiero de Televisión, la
inundación costera en las zonas bajas del
litoral habanero se arreciaría sobre las
8:30 de la noche, cuando debería darse el
pico de la situación, debido a la marea alta.
No obstante, informó el Doctor José Rubiera en el estelar informativo, que el episodio
climático debería comenzar a ceder después de las diez de la noche, con la marea
baja, para continuar disminuyendo hasta
desaparecer. Hoy todo debe ir regresando a
la normalidad.
Ayer en la tarde, sin embargo, en las
escaleras de algunos edificios varios vecinos que habitan en los antiguos sótanos,
ahora habilitados como viviendas —muchas muy confortables—, contemplaban
apacibles la levedad del «río». De vez en
vez miraban taciturnos sus bienes, todos
colocados en los pasillos de entrada de
las edificaciones, a un metro y más de
altura sobre la calle, donde estaban seguros y bajo techo.
El sosiego y control de la situación solo
fue roto por la indisciplina de algunos,
como por quienes se aventuraron a caminar por la zona inundada para ir hacia
algún sitio o hasta para hacerse un selfies,
o por quienes quisieron convertir el hecho
en una aventura y sacaron una balsa para
«navegar» las calles, y hasta por algunos
que se excedieron en el consumo de alcohol y debieron ser evacuados por los socorristas. Todos pusieron irresponsablemente su vida en peligro.
INFORMACIÓN Y ACCIÓN OPORTUNA
Tania Alarcón, residente de uno de los
edificios de calle A, entre 5ta. y 7ma.,
recuerda que la última penetración de agua
de mar por aquí fue hace diez años. Su
casa no corre peligro por el momento, pero
la familia ya tiene andamios listos para
subir los bienes en ellos si hace falta, además de otras precauciones para impedir o
paliar la inundación.
«Hemos tomado todas las acciones
para evitar los daños materiales. Los vecinos limpiamos la cisterna y hemos ido drenando el agua para los tanques, por si se
contamina. También hemos hecho reservas de agua y de otros recursos imprescindibles, y todos estamos pendientes de las
necesidades de los demás.
«Se ha informado de la situación, se han
dado indicaciones de cómo prepararnos —señala la lugareña. Las autoridades —el Gobierno, el Partido, la Defensa Civil, los bomberos, Salud Pública, la Cruz Roja, la Policía y los
demás factores— también han estado brindando una atención eficiente y esmerada.
ha asistido y atendido a todos los que lo
han solicitado.
La inundación costera es un evento extremo, pero la gente se sintió segura, al amparo del
contundente y profesional dispositivo desplegado para proteger la vida y los bienes de las
personas y de las instituciones.
«Los compañeros han estado trabajando todo el día con mucha profesionalidad
para mantener la calma, la disciplina y la
protección. Creo que han hecho todo lo
que se necesita en estos casos. Ahora
esperamos que si se alarga la situación,
se trabaje por mantener los servicios básicos, como el abastecimiento de alimentos
si las bodegas de los alrededores son
afectadas. También esperamos que cuando pase el fenómeno, se actúe con rapidez, sobre todo en la limpieza de las cisternas, que son fundamentales, por el
tema del agua. Y que se limpien las alcantarillas y se enfrenten otras dificultades de
ocurrir, como mismo han hecho en las últimas horas, ante la inminencia de estas
inundaciones», agrega Tania.
A la par de ella, otros vecinos señalaron
a JR el trabajo positivo de las empresas de
Acueducto y alcantarillado y de la Electricidad, que están presentes allí.
No obstante, no todos piensan lo mismo. Es el caso del matrimonio integrado por
Guillermo Solís y Alina Rivero, quienes viven
en una casa adaptada en uno de los sótanos de los edificios de calle 5ta., entre
Paseo y A.
«Tuve que subir solo todo los muebles
para la entrada del edificio, porque mi mujer
está embarazada —dice Guillermo. Y cuando
pase esto, tendré que volverlos a bajar yo
solo. Tampoco han venido a preguntarnos
qué necesitamos. No es que necesitemos,
porque uno más o menos tiene su economía, pero...
«Bueno, yo no sé por qué le digo esto
porque usted no lo publicará», me dice Guillermo, y me reta a hablar con vecinas del
edificio de al lado, entre ellas Justina Martín
González, de 77 años y la joven Yunia Martínez Pavón, quienes dicen que no han tenido una atención personalizada.
Al consultar a personal de Salud y la
Cruz Roja, los especialistas nos señalaron
que ellos están allí para atender cualquier
emergencia y caso que lo requiera, solo
hay que solicitarla, me explican. Además
de que existen recorridos perennes, donde
se alerta a la población de la zona, se han
realizado decenas de evacuaciones y atendido también a muchas personas que han
requerido atención médica, agregan.
Oficiales del Cuerpo de Bomberos de la
República de Cuba, informaron también a JR
que se ha evacuado a todo el personal que
lo ha solicitado. La población también tiene
que saber comunicarse —señalaron— y se
Las fuerzas especializadas realizaron una evacuación sistemática de personas en las áreas
afectadas.
CUBA PROTEGE
Ayer, al empezar a caer la noche, en las
zonas bajas del Vedado habanero el agua
se extendía por largos tramos entre el
Malecón y las calles 5ta. y 7ma., y hasta
Línea, dependiendo de la altura.
No obstante, en las zonas no inundadas,
aunque el agua estuviera a unos pocos
metros de distancia, la vida seguía en su
cotidianidad. Los puestos de viandas abiertos, turistas comiendo apaciblemente en
las paladares, y hasta vecinos y albañiles
que seguían haciendo arreglos en las fachadas de la casas.
Aunque moderada hasta el cierre de
esta edición, la inundación costera es un
evento extremo, pero la gente se lo ha
tomado con calma, al amparo del contundente y profesional dispositivo desplegado
para proteger la vida y los bienes de las
personas y de las instituciones.
Fue un trabajo preventivo y de socorro
que también se desarrolló en otras zonas
bajas, como en asentamientos costeros
de los municipios Playa y Habana del Este.
Es una tradición que ha convertido a
Cuba en paradigma mundial en el enfrentamiento a los efectos de eventos naturales y de otra índole, donde la máxima es
proteger la vida. Las inundaciones costeras de la víspera, fueron otro ejemplo.
Pan
garantizado
EN las zonas afectadas por las inundaciones costeras en La Habana, se desarrolló
un dispositivo para asegurar el abasto de
alimentos a la población. Entre otras instituciones, intervino en esta parte del
enfrentamiento, la Empresa Provincial de
la Industria Alimentaria.
Su director, Luis Carlos Góngora,
comentó a JR que la entidad montó un
servicio en las zonas cercanas al evento
para la venta de pan, dulces, galletas dulces, trigo inflado, raspadura, y refrescos
instantáneos, entre otros surtidos, en el
que han participado más de cien trabajadores de varios municipios.
Informó que se ha reforzado la producción de pan en toda la ciudad, no solo
para atender las necesidades por este
evento, sino también para toda la provincia, ante la caída de las temperaturas.
Está comprobado que cuando hay frío, las
personas compran y consumen más pan,
señaló.
Entre las medidas adoptadas para
estos días invernales, explicó que donde
haya las condiciones, se abrirán mostradores para el expendio de los surtidos de
las panaderías durante las 24 horas del
día. Al mismo tiempo, se garantiza el pan
de la población, y si el consumidor lo
desea, podrá adquirir la cuota del día
siguiente.
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NACIONAL
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juventud rebelde
Mientras cambia la mentalidad…
El llamado tan de moda a transformarnos es puesto bajo la lupa
con opiniones de varios profesionales y autoridades en el tema.
¿Se volvió una consigna o está actualizándose el pensamiento?
por SUSANA GOMES BUGALLO,
ANAYS ALMENARES ÁVILA, OSVIEL
CASTRO MEDEL y LUIS RAÚL
VÁZQUEZ MUÑOZ
[email protected]
CAMBIAR de mentalidad no es
como cambiarse de ropa. Esa es
una verdad tan obvia como las
transformaciones que están teniendo lugar en nuestro país. Y
aunque modificar el pensamiento
pareciera tan simple como proponérselo, lo cierto es que hay
mucho que debemos removernos
para echar a andar con miradas y
haceres nuevos. Sobre esos
pasos anda Cuba con vistas a un
mañana más próspero.
Cuando a finales de 2010, en
la clausura de una de las sesiones ordinarias de la Asamblea
Nacional del Poder Popular, Raúl
valoró de necesario el cambio de
mentalidad de los cuadros y de
todos los compatriotas ante el
nuevo escenario que comenzaba
a delinearse, múltiples fueron los
debates en todo el país sobre la
transformación que debía tener
lugar en la sociedad.
Sabíamos que no sería sencillo.
Y el Presidente de los Consejos de
Estado y de Ministros nos siguió
convocando unos meses después:
«Sin cambiar la mentalidad no seremos capaces de acometer los
cambios necesarios para garantizar la sostenibilidad, o lo que es lo
mismo, la irrevocabilidad del carácter socialista y del sistema político
y social consagrados en la Constitución de la República».
Ejemplificó entonces con los
conceptos erróneos e insostenibles acerca del Socialismo, y sobre la importancia de facilitar la
gestión del trabajo por cuenta propia. Habló igualmente de los obstáculos que representaba la barrera psicológica formada por la inercia, el inmovilismo, la simulación o
la doble moral, la indiferencia e
insensibilidad y que estábamos
obligados a rebasar con constancia y firmeza, en primer lugar los
dirigentes del Partido, el Estado y
el Gobierno en las diferentes instancias nacionales, provinciales y
de los municipios.
Más de cinco años después de
que comenzara la introducción gradual y progresiva de cambios estructurales y de conceptos en el
modelo económico cubano, y hoy
a las puertas del VII Congreso del
Partido, JR indagó en busca de criterios sobre el modo en el que
marcha esta adecuación de la
mentalidad.
¿Qué elementos aparecen ya
como síntomas del proceso de
transformación de la mentalidad
desde el comienzo de la implementación paulatina de los Lineamientos? ¿En qué medida el contexto en el que se desarrolla la
«Se precisa tener en cuenta criterios divergentes y convergentes;
debemos reconocernos desde las
diferencias, y lograr que predomine la pluralidad», señala.
El futuro de un país son los
jóvenes, sentencia Yeisa. Por eso
llama a entender sus dinámicas,
maneras de pensar y proyectarse,
en correspondencia con los tiempos. Y para hacerlos parte del
cambio, debe confiarse en ellos
dejando a un lado la duda de si
están preparados o no.
actualización del modelo económico facilita o frena el proceso de la
actualización del pensamiento?
¿Cómo lograr que en los cambios
de mentalidad prevalezca el proyecto de bienestar y felicidad para
los cubanos?
Con algunas de estas preguntas,
provocamos el debate. La intención
era conocer opiniones desde varios
ámbitos de la sociedad. Por eso
están presentes los criterios de
jóvenes pensadores y de otros más
consagrados en su labor intelectual.
Cada quien, desde su realidad, habla de cuánto se ha movido de lugar
y de todo lo que aún necesita sacudirse. También emiten algunas pistas sobre el cómo.
HERRAMIENTAS ¿PARA QUÉ?
El cambio de mentalidad no
puede verse como un concepto ni
como una moda de estos tiempos. Está estrechamente vinculado con las transformaciones del
entorno social. Estas consideraciones son de las profesoras de la
Escuela del Partido Desembarco
del Granma, en Bayamo, Dayana
Luz Ortiz Pérez y Viviana Rosa
Machado Reyes, de 24 y 23 años,
respectivamente, quienes señalan
que en los últimos tiempos «se ha
cambiado, pero no todo lo que
necesitamos».
Para Dayana, licenciada en Marxismo e Historia, se perciben cambios
respecto a las maneras de mirar la
homosexualidad, la religión, las proyecciones «atrevidas» de la juventud, las modas y otras cuestiones
sociales. Sin embargo, en algunos
ámbitos existe resistencia hacia
realidades como el cuentapropismo o la prosperidad. «Aún hay personas que ven incompatibilidad
entre riqueza material y socialismo,
cuando la satisfacción de las necesidades de la población es una de
las premisas de nuestro sistema
social», dice Dayana.
No podemos olvidar, remarca,
que Cuba está en un período de
tránsito al socialismo, etapa de
avances y retrocesos, y este concepto es clave para analizar hacia
qué mentalidad debemos ir. Una
de las preocupaciones que se
quedan en los cursos en los que
se promueven herramientas para
el cambio de mentalidad, es si los
egresados podrán aplicarlas a su
regreso a los centros de trabajo.
Ambas profesionales coinciden en
que el desarrollo de la comunicación social es fundamental, y aún
así, «muchos organismos continúan sin sistema de comunicación capaz de explicar la necesidad del cambio», dice Dayana.
«Las técnicas de dirección han
evolucionado con el tiempo. Esto
no quiere decir que todo cambie
de golpe y porrazo, sino que se
producen transformaciones y se
incorporan saberes. Los procesos
deben estar cada vez más articulados. Se pueden aplicar técnicas
modernas de dirección, pero si no
se transforman el sistema y la forma de asimilar esas nuevas técnicas, no habrá un impacto», opina
el joven economista Fernando
Martínez Martí.
«Un reto es que con la expansión del trabajo por cuenta propia
no haya contradicción de intereses y se pueda conciliar entre ciudadanos y cuentapropistas. Para
ello es imprescindible que junto
con esta nueva forma de gestión
económica se expanda la comprensión acerca de su necesidad». Una buena vía, expresa el
también profesor, sería que el fruto de su desempeño «pueda estar
al servicio de la comunidad».
Comenta la Máster en Sociología Yeisa Sarduy, novel investigadora del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello,
que en este proceso de cambio
existen dos elementos: uno objetivo y otro subjetivo. En el primero
se incluyen las instituciones, sus
productos y producciones culturales; y por el lado subjetivo se halla
el entorno en el que está inmerso
el sujeto en su cotidianidad».
¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO?
«Me encanta el tema del cambio
de mentalidad, pero cuando hablan de él, me pregunto: ¿a qué
tipo de cambio y a qué mentalidad
nos referimos? ¿Qué es lo que se
persigue con un cambio de mentalidad? Me parece que en la
sociedad no hay cuestiones claras
sobre esto», razona Lucía Pérez
Borroto, investigadora del Centro
de Bioplantas, adjunto a la Universidad de Ciego de Ávila (Unica)
Máximo Gómez Báez.
Edianny Carballo Cruz, vicedecana de la Facultad de Ciencias Económicas de la Unica, considera
que la sociedad cubana es un
campo de lucha de mentalidades y
posiciones; unas negativas, que
toman ropajes de nuevas —como
estar a la moda, tener dinero, el
apego a los principios de la propiedad privada— y otras que yacen en
los preceptos de la Revolución, y
necesitan enriquecerse con criterios como la calidad y eficiencia en
los procesos económicos. «Por
eso es importante esclarecer cuáles son los valores que trae implícita la nueva mentalidad», expresa.
«Existe un criterio extendido de
que lo privado es lo eficiente y el
espacio donde el trabajador obtiene gratificaciones. Y está también
un desconocimiento muy grande
de las particularidades del capitalismo y su naturaleza. En esto es
necesario hacer un trabajo fuerte,
además de jerarquizar y hacer eficiente lo estatal y lo social.
«Deben restablecerse equilibrios como el de adquirir lo necesario sin dificultades. No puede
ser que una persona que no trabaje y viva del negocio, tenga toda la
comodidad y quien es obrero afronte aprietos. El aporte a la sociedad
necesita una gratificación contundente. De lo contrario, se legitima
un tipo de mentalidad que no es la
más saludable para la sociedad
cubana», afirma la docente.
EL CAMBIO YA ESTÁ AQUÍ
«Más importante que preguntarnos si estamos listos para enfrentar los cambios, es entender
su naturaleza compleja, y las estrategias que la sociedad desarrolla para hacerlos avanzar. No es solo incidir sobre estos, sino también
sobre las condiciones económicas y sociales que permitan a los
cambios imponerse como una
alternativa exitosa».
Así reflexiona el Doctor Raúl
Garcés Corra, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, quien considera que más nos vale estar preparados, pues las transformaciones están sobre nosotros. «Hay
elementos que el Congreso del
Partido, en el 2011, avizoró y sentó muy bien, y deben trascender la
esfera de lo programático para
convertirse, cada vez más, en parte permanente de la praxis social.
Está claro, por ejemplo, que aunque el camino hacia la descentralización emprendido por la nación
no rinda todavía los frutos que
esperamos, va a avanzar sostenidamente», advierte.
«Necesitamos que la institucionalidad revolucionaria y el sector
público que representa al Estado y
a la ciudadanía cubana, sea visible, funcional y tenga capacidad de
diálogo. Lo contrario tendría un
coste político, porque si tuviéramos un sector privado muy visible
—y está bien que lo vaya siendo—
frente a uno público que careciera
de enfoque estratégico, el efecto
sería contraproducente.
«Está el contexto de una sociedad más plural, con múltiples formas de comunicación a través de
la blogosfera, las redes sociales, u
otras plataformas digitales cuyo
desarrollo es proporcional al crecimiento de la conectividad. Cuba
ha aumentado la conectividad a
Internet, y en dos o tres años buena parte de la población estará
más conectada, lo que generará esferas públicas emergentes, articulará ciudadanía, creará expresión
simbólica de la capacidad de los
individuos de hacer propuestas,
articularse con otros proyectos y
generar acciones de transformación», considera Garcés.
«Este reto implica subvertir las
lógicas clásicas de comunicación
que han dependido mucho de los
medios, profundizando disparidades entre emisor y receptor, y alimentando esquemas de producción muy verticales… Hay que
lograr una comunicación más dialógica, con mayor potencialidad para
la transformación social», arguye.
«Conseguiremos formar ciudadanías más activas y enriquecer la
conexión con el proyecto político
de la Revolución Cubana, en la
medida en que la acción y la palabra de los ciudadanos se potencien como ejercicios de participación real y no ritualizada. Estoy
seguro de la amplísima capacidad
de los jóvenes para involucrarse
con la solución de los problemas
sociales, pero tienen que percibir
que su acción sirve y transforma
algo», asume.
juventud rebelde
«La principal plataforma de discusión sobre el proceso de cambios son los Lineamientos, y un
sentido común social que se va
construyendo para comprender la
necesidad de naturalizar las
transformaciones como parte de
la evolución de nuestro socialismo, y de la madurez que la sociedad alcanza. Diseñar el país, alejarse de improvisaciones y voluntarismos, chequear y evaluar
periódicamente el impacto de los
cambios, forma parte de una
manera de hacer política cada vez
más asentada», expresa.
«No estamos a las puertas de una
falsa felicidad, sino en medio de una
construcción permanente de experiencias que permitan encontrar un
camino y no quedarnos al margen
de una interpretación creativa de la
realidad social», manifiesta.
CAMBIAR ARRIBA Y ABAJO
Es mucho más complejo que
se produzcan cambios de mentalidad en la totalidad social que en
la base económica, porque esta
última responde a que sujetos
sociales con liderazgo han descubierto que los mecanismos
existentes entorpecen el desarrollo, y han tomado conciencia de la
necesidad de estructurar cambios en el ámbito material para
movilizar las dinámicas de desarrollo social.
Así lo considera Maximiliano
Trujillo Lemes, Doctor en Ciencias
Filosóficas y profesor de la Facultad de Filosofía de la Universidad
de La Habana, quien argumenta
que en quienes movilizan se ha
producido el cambio de mentalidad, y se supone que eso condicione un macrocambio de mentalidades en los sujetos a los que
se les encargará producir los
cambios que la sociedad necesita.
Sin embargo, agrega que esto
no significa que en todos los grupos exista la percepción de insuficiencia del viejo modelo para la
sociedad cubana en las condiciones actuales. Hay sectores de la
sociedad beneficiados con los
cambios que tienen conciencia
de su pertinencia y los apoyan.
Otros consideran que no son suficientes y que deben profundizarse y acelerarse porque la falta de
prisa puede ser peligrosa, acota
el filósofo.
Por más que existan llamados
de Raúl y otras figuras políticas y
públicas del país a darles continuidad a los cambios, «habría que
ver si en los grupos de decisión a
todos los niveles están dispuestos a que se produzcan; y cuando
no están dispuestos, a través del
poder que concentran en sus
manos, obstruyen esos cambios y
evidencian que en ellos no se ha
producido el cambio de mentalidad porque están preservando
intereses individuales y los anteponen a las necesidades del destino del país. Esa es una actitud
que habrá que enfrentar con fuerza desde las esferas con capacidad de decisión», dice.
Trujillo Lemes asume, además,
que la democracia del país debe
DOMINGO
24 DE ENERO DE 2016
Los jóvenes son el corazón de los cambios. Foto: Abel Rojas Barallobre
seguir reforzándose con leyes y
mecanismos de orden social con
los que el pueblo participe de cada
decisión. «En la medida en que
esa democracia se dinamice, iremos cambiando la mentalidad,
porque la gente irá descubriendo
que lo que se está haciendo no solo les beneficia o perjudica, sino que
les compete, que es algo en lo que
toman decisiones.
«Gran parte de la ciudadanía
quiere que se acrecienten los cambios, pero no siempre tienen conciencia real de los efectos sobre el
modelo de sociedad. Hay quien
cree que en la privatización de la
propiedad y en la gestión del mercado se dinamizará el desarrollo
económico. Muchas veces se producen cambios de mentalidad hacia una dirección equivocada. Por
eso es importante incrementar la
participación como propuesta de
nuestro actual modelo», sostiene.
«Si desmovilizamos a los sectores populares de las decisiones
del país, podemos conducirlos a
resistencia frente a lo que se hace
por incomprensión, y conminarlos
a actitudes que afectan la sostenibilidad del desarrollo, como la
tendencia a la emigración, que es
una solución individual que el ciudadano se da porque presupone
que en Cuba no encontrará perspectivas para realizar su modelo
de vida. Hay que convencer a la
gente de que su lugar está aquí
con políticas efectivas que tributen beneficios», aprecia.
ESTÁ BIEN, PERO MIENTRAS TANTO…
Y si hablamos de cambio de
mentalidad, muchos dirían que no
hay nadie más legitimado que el
profesor y reconocido psicólogo
Manuel Calviño, quien confiesa
que a veces, en una semana, visita dos o tres centros e imparte
conferencias sobre el tema. Eso le
ha permitido acceder a un amplio
bagaje de criterios y experiencias
desde todos los ámbitos.
«En el proceso de la implementación de los Lineamientos predomina hasta el momento un lado de
modificación de elementos estructurales primarios como modelos de
propiedad y vínculo laboral. Estos
probablemente produzcan alguna
modificación en las percepciones
de la sociedad que tenemos.
«Quizá el modelo de cambio
más evidente tiene que ver con el
arrendamiento de tierra y negocios privados, aunque su impacto
sobre la sociedad es pequeño,
porque priman personas con relaciones laborales estatales. Hay
un microcambio en quienes están en los nuevos modelos, con
interesantes modificaciones de
su estructura subjetiva. Reaparece una representación casi desaparecida en el país, que es el
concepto de dueño, cambio importantísimo en el modelo subjetivo, y el de empleado, como persona sujeta a la reglamentación
que pone el dueño», apunta.
Otras modificaciones inmediatas de la implementación de los
Lineamientos están relacionadas
con las reformas salariales, considera Calviño, y analiza que todavía llegan a pocos trabajadores y
no son muy notorias si comparamos el impacto con las exigencias de vida de las personas.
«Pero quien ganaba 400 pesos y
hoy sobrepasa los mil, siente que
ha aumentado su capacidad
adquisitiva», comenta.
«Lo primero que ha pasado,
como en todo proceso de cambio,
es que se intenta ver las nuevas
condiciones desde las miradas de
antes. Se modificaron leyes que
transformarían modelos de relación de una institución estatal con
el sector privado. Pero su utilización es poca porque muchos en
las entidades estatales se preguntan si les conviene. Eso forma
parte de un proceso de acomodación y resistencia. Lo nuevo, no
por bueno, es asumido con total
carga de modificación, y genera
duda porque crea la necesidad de
alterar formas de hacer», advierte
Calviño.
Los cambios fundamentales,
agrega, en la subjetividad de buena parte de la población tienen
que ver con la sensación de insuficiencia para satisfacer plenamente la vida cotidiana de las personas. «Es una realidad sentida
por la dirección del Partido y el
Gobierno. Pero los tiempos personales y los institucionales son distintos. A nivel de subjetividad, lo
que ocurre es: “Voy esperando,
pero mientras, busco mis soluciones”. Puedo estar de acuerdo con
lo bueno que estará todo, pero
mientras, tengo que resolver la
cotidianidad.
«Se ha producido un cambio
porque nos sentimos más responsables de nuestra vida, menos
expectantes de lo que hagan con
nosotros, y más convencidos de
que si no hacemos, nos vamos a
demorar. Se salió a buscar soluciones. Para algunas de estas
búsquedas, las condiciones nuevas favorecen, pero en otras no es
así. El problema es que la toma de
conciencia de que todo depende
de lo que hagamos, no siempre se
acompaña de condiciones que lo
permitan.
«Hay muchas trabas para que el
sentimiento de responsabilidad
con el destino de cada quien emerja con fuerza y se convierta en responsabilidad compartida. El tema
no es que yo me salve, sino que
seamos capaces de salvarnos
todos. Solos se llega más rápido,
pero juntos se llega más lejos. El
asunto no es resolver mi día a día,
sino afrontar la construcción de mi
vida de mejor manera.
«Las ganas de hacerlo están, y
ese es un cambio importante porque el gran síndrome percibido
antes, es el de la desmotivación,
de un “no se puede mezclado con
no quiero”. Eso se ha revertido en
“tengo que hacer algo, pero necesito condiciones”. ¿De qué condiciones estamos hablando? ¿De
que me den los medios? No. De
que existan los espacios y no
haya obstáculos. Sin embargo, aún
hay barreras que te devuelven a
la mentalidad de esperar, de
“¿cuándo me van a dar?” “¿Cuándo me toca?”.
«Temas tan sensibles como la
dificultad para resolver los problemas se mantienen. Hemos generado nuevas formas de burocracia. Avanzamos poco en la descentralización del modelo de funcionamiento institucional para que
se descentralice el de funcionamiento personal. Y los cambios no
vienen de adentro para afuera,
sino viceversa», asume.
«Son muchos años de un modelo epistemológico que no cambia de un día para otro», analiza
Calviño y comenta que cuando este
se modifica, las personas se preguntan qué está pasando, porque
NACIONAL
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no tienen elementos para enfrentar la nueva realidad. «Si las condiciones no son favorables a que
encuentren esos instrumentos y
esas vías, se atrincheran más en
su modo anterior de pensar»,
expresa.
Entonces apoya su tesis de que
las transformaciones importantes
en la subjetividad vienen siempre
cuando hay cambios radicales en
la vida concreta de la gente, como
ocurrió en los primeros años de la
Revolución, ejemplifica.
«La sociedad está preparada
siempre, pero las condiciones deben llevar la voz cantante. El cambio de mentalidad tiene la gran
paradoja de cambiar la mentalidad que tenemos con la misma
que teníamos. El instrumento es
el medio, el intermediario y el fin.
Y eso lo complica terriblemente»,
afirma, y añade que se impone
articular, más que nunca, los intercambios y la escucha activa,
logrando siempre que lo que la
gente dice forme parte del modelo de decisión.
Apunta su análisis hacia los grupos de decisión y la importancia de
poner en alto el concepto de servidores públicos, teniendo siempre
en cuenta que su función es decidir
por el bien de la gente y este se
construye conjuntamente. Para
ello, precisa, es imprescindible que
cada quien tome conciencia del
país que construimos.
«Cuando conversas con un
dueño y le preguntas por sus principales problemas con los trabajadores, te responden que llegan
tarde, no quieren hacer las cosas,
no atienden bien al público… Esas
son las mismas dificultades de
las que se puede quejar un administrador de un restaurante del
Estado. El modelo de la cultura
laboral de lo que fue trata de imponerse. Para que eso no suceda,
hay que tener nuevas condiciones;
si no se generan, no se avanza
mucho», piensa.
«La Cuba que tendremos dentro de 10 o 20 años es la que
quieran quienes hoy tienen 10 y
15 años, no la que queramos
nosotros. Tendríamos que dedicarnos más a que todos sepamos qué Cuba queremos, compartamos esos quereres y construyamos un gran querer conjuntivo, no una imagen, sino quereres
que te muevan en esa dirección,
quereres sobre los cuales educar, dialogar y hacer nacer en
esas generaciones más jóvenes
que van a construir el país»,
esboza.
Pondera también lo imprescindible de una mirada profunda a la
subjetividad de las personas,
cuestión que debe seguir presente en las decisiones porque es la
que marcará un mejor camino.
«Por eso es básica la construcción colectiva, entendiendo que el
punto de partida y de llegada es el
mismo: las personas.
«Lo que no puede perderse es
la esencia de un proyecto de más
de 50 años en este país que ha
logrado justicia, soberanía y orgullo nacional. Ahí tiene que estar
la mirada».