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Boletín del Reino de YHVH
VOLUMEN 1, Nº 39
ISRAEL REDIMIDO DE YHVH
12º MES—5774
“LA PALABRA INSPIRADA ES ÚTIL PARA ENSEÑAR”
¿Qué significado tienen
los números en la Biblia?
¿Tiene la numerología apoyo bíblico?
“16 Toda Escritura
inspirada divinamente [heb.: beRúaj ‘Elohim] es
beneficiosa para
la enseñanza, para convencer, para la rectificación completa, para disciplinar en rectitud,
17
para que enteramente apto sea
el hombre de
Elohím, habiendo
sido completamente preparado
para toda obra
buena. ”
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2 Tim. 3:16,17
TIRY
La respuesta que da la Biblia
En la mayoría de los casos, los números
que aparecen en la Biblia no tienen un significado especial, pero a veces sí. Por lo
general, el contexto nos ayuda a determinar
si cierto número tiene un valor simbólico.
Veamos los siguientes ejemplos:
1 Respecto a sus discípulos, Yeshúa le pidió a Elohím: “Que todos ellos sean
uno (ejad), así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión
contigo” (Juan 17:21; Mateo 19:6). Así pues, el número 1 puede representar
unidad.
2 De acuerdo con la Torá que Yahvéh le dio a Israel, se requerían dos testigos para confirmar la veracidad de un asunto (Devarím 17:6). De manera similar, la repetición de una visión o una declaración confirmaba su validez y
seguridad. Por ejemplo, cuando Yosef le interpretó al Paróh un sueño profético, le dijo: “El haber soñado el faraón dos veces indica que Dios confirma su
palabra” (Génesis 41:32, La Biblia de Nuestro Pueblo). Y la expresión “dos
cuernos”, que la Biblia utiliza en algunas profecías, suele representar a una
potencia política compuesta por dos aliados, como el imperio de los medos y
los persas de la profecía de Daniel (Cf. Daniel 8:20, 21; Revelación [Hitgalut]
13:11 TIRY).
3 Así como el testimonio de tres testigos servía para probar rotundamente la
veracidad de algo, una declaración hecha tres veces servía para enfatizar o
dejar claro un asunto (Ezequiel 21:27; Hechos 10:9-16; Hitgalut 4:8; 8:13 TIRY).
4 Este número puede representar plenitud y simetría, como en cuadro. Cuando la Biblia habla de “los cuatro vientos” de destrucción que proceden de “los
cuatro ángulos de la tierra”, se refiere a una destrucción plena y total (Hitgalut
7:1; 21:16 TIRY; Isaías 11:12).
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6 Debido a que este es el número que antecede al 7 —el cual a menudo significa plenitud—, el 6 representa algo incompleto o imperfecto y suele estar vinculado a los enemigos de YHVH (1 Crónicas
20:6; Daniel 3:1; Revelación 13:18).
7 El número 7 comunica la idea de perfección y plenitud. Por ejemplo, Yah ordenó a los israelitas que
marcharan alrededor de la ciudad de Jericó siete días seguidos y que en el séptimo día le dieran siete vueltas (Josué 6:15). En la Biblia se usa este número en muchos casos parecidos (Levítico 4:6;
25:8; 26:18; Salmo 119:164; Revelación 1:20; 13:1; 17:10). Cuando Kefa le preguntó a Yeshúa cuántas veces tenía que perdonar a alguien, este le contestó: “No te digo: Hasta siete veces, sino: Hasta
setenta y siete veces”. Así, con la repetición del 7, recalcó la idea de que había que perdonar indefinidamente, o sin límite (Mateo 18:21, 22).
10 Este número puede referirse a la totalidad o el conjunto completo de algo (Éxodo 34:28; Lucas
19:13; Hitgalut 2:10 TIRY).
12 El 12 suele representar una estructura u organización completa y constituida divinamente. Por
ejemplo, en la visión de los cielos que contempló el enviado Yojanán había una ciudad con “doce
fundamentos, y sobre ellas los doce nombres de los doce enviados del Cordero” (Hitgalut 21:14 TIRY; Bereshit 49:28 TIRI 3ª Ed.). Los múltiplos de 12 como el 24 o el 144000 pueden trasmitir una
idea similar (Hitgalut 4:4; 7:4-8 TIRY).
40 A veces, el número 40 guardaba relación con los períodos de sentencias y castigos (Bereshit 7:4
TIRI 3ª Ed.; Ezequiel 29:11, 12).
Ten cuidado con la numerología y la gematría
El significado simbólico que la Biblia da a los números no tiene nada que ver con
la numerología, que consiste en atribuir un sentido misterioso o místico a determinados números, combinaciones de números y totales. Por ejemplo, los cabalistas judíos analizan las Escrituras Hebreas de la Biblia valiéndose de un tipo de
numerología: la gematría, que asigna un equivalente numérico a cada letra. Mediante ella, tratan de encontrar un código secreto en las Escrituras. Cabe señalar
que, a fin de cuentas, la numerología es una forma de adivinación, una práctica
que Yahvéh condena por completo (Deuteronomio 18:10-12).
Usa una tradición basada en las Escrituras
Cuando usas la Palabra en tu enseñanza a otros y haces comparaciones de textos no eres el primero
o la primera en hacer eso; el dejar que las Escrituras se interpreten a sí mismas mediante comparar
textos es una tradición bíblica . Esa tradición se remonta al propio Fundador del Judaísmo Nazareno,
Yeshúa haMashíaj, quien a menudo empleó distintos textos para aclarar el significado de algún pasaje bíblico. En una ocasión en que los fariseos criticaron a los talmidím o discípulos por arrancar espigas en shabat, Yeshúa aludió al episodio registrado en 1 Samuel 21:6 para demostrarles cómo debía aplicarse la ley sabática. Los líderes religiosos conocían este relato, el cual narra cómo David y
sus hombres comieron los panes de la presentación. A continuación, Yeshúa se refirió a la parte de
la Ley que decía que únicamente los sacerdotes descendientes de Aarón podían comer esos panes
(Éxodo 29:32, 33; Levítico 24:9). A pesar de esta restricción, a David se le autorizó a hacerlo. Yeshúa
concluyó su convincente argumento citando del libro de Oseas: “Si hubieran entendido qué significa
esto: ‘Quiero misericordia, y no sacrificio’, no habrían condenado a los inculpables” (Mateo 12:1-8).
Sin duda, este es un magnífico ejemplo de cómo se llega a la conclusión correcta comparando un
texto bíblico con otros.
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Los discípulos de Yeshúa siguieron ese modelo de usar unos textos bíblicos para comprender el si.
gnificado de otros versículos. Al enseñar a los habitantes de Tesalónica, el enviado Shaúl –dice el libro de los Hechos 17:2 y 3- : “Así que, según su tradición Pablo, pasó adentro a donde ellos, y por
tres sábados razonó con ellos a partir de las Escrituras, explicando y probando con citas que era preciso que el Ungido sufriera y resucitara de entre los muertos, y [decía]: “Este es el Ungido, este Yeshúa que yo les anuncio”.
Como se aprecia Shaúl razonó usando solamente las Escrituras como máxima autoridad, explicando y
probando con citas . Y en sus cartas escritas por inspiración divina, también dejó que la Biblia se interpretara a sí misma. Por ejemplo, en su carta a los Hebreos citó un texto tras otro para probar que la
Torá tiene en ella una sombra de las cosas buenas por venir (Hebreos 10:1-18).
Así es: los israelitas redimidos como estudiosos y maestros la Biblia no hacemos más que restablecer
este procedimiento mesiánico y nazareno del siglo I. Por nuestra parte, este Boletín se apega a la tradición de comparar unos pasajes con otros (2 Tesalonicenses 2:15). Y este mismo principio es el que
utilizamos también como familia y en los estudios bíblicos que realizamos con los nuevos discípulos
del Ungido Yeshúa para analizar los textos bíblicos.
Deja que hable el contexto
Cuando leemos la Biblia, ¿cómo podemos imitar el ejemplo de Yeshúa y sus fieles discípulos? En primer lugar, examinemos el contexto inmediato del pasaje en cuestión. ¿De qué manera puede ayudarnos a entender el significado? Pongamos por caso las palabras de Yeshúa que se hallan en Mateo
16:28: “Ciertamente les digo que de los que están en pie aquí algunos que de ningún modo gustarán
la muerte hasta que primero vean al Hijo del hombre viniendo en su reino”. Podría pensarse que esta
promesa nunca se hizo realidad, pues todos los discípulos del Mesías que estaban presentes cuando
la pronunció murieron antes de que el Mesías regresara de nuevo en su reino. Cierta obra llegó a decir: “Esta predicción no se cumplió, y por eso los cristianos de tiempos posteriores tuvieron que explicar que era una metáfora” (The Interpreter’s Bible).
Sin embargo, tanto el contexto de este versículo como los relatos paralelos de Marcos y Lucas nos
ayudan a entender lo que realmente significa este texto. Justo a continuación de las palabras que acabamos de citar, Mateo narró lo siguiente: “Seis días después Yeshúa tomó consigo a Kefa y a Yacob
y a Yojanán su hermano, y los llevó a la cumbre de una montaña donde estuvieron solos. Y fue transformado de figura delante de ellos” (Mateo 17:1, 2). Marcos y Lucas, por su parte, también enlazaron
el comentario de Yeshúa sobre el reino con el relato de la transfiguración (Marcos 9:1-8; Lucas 9:2736). El hecho de que Yeshúa vendría en su reino glorioso quedó demostrado en su transfiguración, en
la que adquirió una apariencia de esplendor delante de los tres enviados. Kefa confirma que esta es la
interpretación correcta, pues relacionó aquel acontecimiento del que fue testigo ocular con “el poder y
el retorno glorioso de nuestro Adón Yeshúa haMashíaj” (2 Kefa 1:16-18).
Deja que la Biblia misma se interprete
Ahora bien, ¿y si le cuesta entender algún versículo aun después de haber examinado su contexto?
Quizá le resulte útil compararlo con otros textos, siempre teniendo en cuenta el sentido general de la
Biblia. En la TIRY y otras traducciones modernas hallamos un excelente instrumento que facilita tal
investigación. Se trata de algunas referencias marginales, o remisiones, que en los márgenes figura
en cada página. De hecho, encontrará más de 100 mil en la TIRY, que en su introducción señala:
“Una comparación cuidadosa de las referencias marginales y un examen de las citas revelarán la armonía interna que entrelaza a los 67 libros de la Biblia, lo cual demuestra que componen un solo libro,
inspirado por YHVH”. Tan solo en el libro 67 de Hitgalut o Revelación usted puede encontrar las 777
citas o referencias marginales de solo las Escrituras Hebreas.
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Veamos cómo nos ayudan las citas a entender un pasaje bíblico. Tomando el ejemplo de la historia
de Abrahán, analicemos esta pregunta: ¿quién encabezó la partida de Abrám y su familia cuando salieron de Ur? En Bereshit 11:31 en la TIRY 3ª Edición, leemos:
“11:31 Y tomó Téraj a Abrám su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarái su nuera,
mujer de Abrám su hijo, y salió con ellos de Ur-Kasdím, para ir a la tierra de Kenáän; y vinieron hasta Jarán, y habitaron allí”.
Si simplemente leemos este versículo, podríamos apresurarnos a concluir que quien encabezó la
marcha fue Téraj, el padre de Abrám. No obstante, en un examen más detenido observamos que la
TIRY 3ª Edición nos aporta 24 referencias textuales o citas relacionadas con este texto bíblico.
La última nos dirige a Hechos 7:2, donde leemos las palabras de Esteban a los judíos del siglo primero: “El Elohím de la gloria se apareció a nuestro antepasado Abrahán, cuando él estaba en Mesopotamia, antes que se domiciliara en Jarán, y le dijo: ‘Sal de tu tierra y de tus parientes y ve a la tierra
que yo te mostraré’” (Hechos 7:2, 3). ¿Confundió Esteban el momento en que Abrán partió de Ur con
el momento en que partió de Jarán? Es obvio que no, pues sus declaraciones forman parte de la Palabra inspirada de Yahvéh (Bereshit 12:1-3).
¿Por qué, entonces, dice Génesis 11:31 que “Téraj tomó a Abrám su hijo” y a otros miembros de su
familia y salió de Ur-Kasdím (de los Caldeos)? Pues bien, como Téraj aún era el cabeza patriarcal y
había accedido a ir con Abrám, se le concedió el mérito de haber trasladado la familia a Jarán.
Al comparar y conciliar estos dos textos bíblicos, comprendemos lo que en realidad ocurrió: Abrám
convenció respetuosamente a su padre para que se fuera de Ur con él, en armonía con el mandato
de Yahvéh.
En resumen, cuando leemos las Escrituras, debemos tener en cuenta el contexto y el sentido general de la Biblia. A los creyentes en Mashíaj se nos dirige esta exhortación: “Ahora bien, nosotros
recibimos, no el espíritu mundano, sino la inspiración que proviene de Elohím, para que conozcamos las cosas que Elohím nos ha dado con bondad. De estas también hablamos, no con
palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con
las enseñadas por inspiración, combinando lo espiritual con lo inspirado” (1 Corintios 2:11-13 TIRY). Así
pues, imploremos la ayuda de Yahvéh para entender su
Palabra. Además, esforcémonos por “combinar [...] lo espiritual con la palabra inspirada de YHVH” examinando el
contexto y consultando otros versículos relacionados.
Que todos sigamos buscando brillantes gemas de la verdad mediante el estudio de la Palabra de Yah.
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AL TIEMPO QUE SEGUIMOS CON EL TRABAJO TRADUCTOR DE TIRY EN CASTELLANO, ESTAMOS TRABAJANDO EN UNA NUEVA TRADUCCIÓN AL GALEGO
BIBLIA GALEGA RESTAURADA
A BIBLIA PROPIA DOS GALEGOS!
ANOTE AQUÍ SUS RESPUESTAS
VOLUMEN 1, Nº 39
¿Por qué la Palabra de YAH es útil?
1
¿Qué efecto tiene la Palabra en nuestra vida? (Is. 48:17,18)
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2 ¿De qué podemos estar seguros si hacemos cambios en
nuestras circunstancias para servir más a Yah? (Mal. 3:10)
BETZALEL YESHIVÁ
CENTRO DE ESTUDIOS
HEBRAICOS Y CULTURA ISRAELITA
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Plataforma de Enseñanza Cultural
3 ¿Cómo deberíamos reaccionar antes las “enseñanzas […] extrañas”? (Heb. 13:9)
A.A.C.A.
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R. G. A. nº 10718/1
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Servicio de apoyo
a la Admón.. institucional
y Corporativa nº 111230
4 ¿Cómo podemos imitar el modo de enseñar de Yeshúa? (Mat.
7:28,29)
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Coordinador
Iosef Elidad Ben Avraham
[email protected]
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5 ¿Por qué deben enseñarse a sí mismos los maestros y pastores en la congregación? (Rom. 2:21)
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6
¿Para qué es útil la Palabra? (2 Tim 3:16)
Estamos en la web
betzalel.jimdo.com
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7 ¿Cómo afecta a la humanidad el que Elohím esté sacudiendo
a las naciones? (Ageo 2:6,7)
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8 ¿Qué confianza tiene Elohím en nosotros? (Efe 5:1)
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9 ¿Por qué debemos esforzarnos por permanecer en la enseñanza de Yah? (Luc 13:24)
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