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Para el repaso oral: de la Escuela del Ministerio Teocrático de Noviembre y Diciembre de 2014
1ª Pregunta.Deuteronomio 14:1 prohibía hacerse cortaduras en señal de duelo. ¿Qué aprendemos de ese mandato?
[3 de nov., w04 15/9 pág. 27 párr. 4.]
w04 15/9 págs. 26-27 Puntos sobresalientes del libro de Deuteronomio
Lecciones para nosotros:
Deuteronomio 14:1. Debe evitarse la automutilación, pues además de mostrar falta de respeto por el cuerpo
humano, puede estar relacionada con la religión falsa (1 Reyes 18:25-28). Nuestra esperanza en la resurrección
debería impedir semejantes extremos en las muestras de duelo por los muertos.
2ª Pregunta.¿Por qué tenían que hacer una copia de la Ley de Dios los reyes de Israel y leerla “todos los días de su
vida”? (Deut. 17:18-20.) [3 de nov., w02 15/6 pág. 12 párr. 4.]
w02 15/6 pág. 12 párr. 4 Sigamos el modelo real
4. ¿Qué implicaban las instrucciones que Dios dio a los reyes?
4
En efecto, el rey que Jehová escogiera para sus adoradores tenía que hacerse una copia personal de los
escritos que hoy hallamos en la Biblia. Luego tenía que leer esa copia a diario, una y otra vez. Eso no suponía un
ejercicio de memoria, sino un estudio con un objetivo provechoso. Para gozar de la aprobación de Jehová, el rey
necesitaba dicho estudio regular a fin de desarrollar y conservar la debida actitud de corazón. También debía
estudiar los escritos inspirados para tener éxito y perspicacia en el desempeño de sus funciones (2 Reyes 22:813; Proverbios 1:1-4).
CAPITULO 14:
w04 15/9 págs. 26-27 Puntos sobresalientes del libro de Deuteronomio
Lecciones para nosotros:
Deuteronomio 14:1. Debe evitarse la automutilación, pues además de mostrar falta de respeto por el cuerpo
humano, puede estar relacionada con la religión falsa (1 Reyes 18:25-28). Nuestra esperanza en la resurrección
debería impedir semejantes extremos en las muestras de duelo por los muertos.
w04 15/8 pág. 14 párrs. 11-12 Odiados sin causa
11, 12. a) ¿Cuál puede ser una de las causas del oprobio que sufren los cristianos? b) ¿De qué maneras
podría el cristiano sufrir injustamente debido a su fe?
11
Claro está, no todo el oprobio que a título individual padecen los siervos de Dios es “por causa de la justicia”
(Mateo 5:10). Algunos problemas quizá se deban a nuestras propias fallas. No tenemos ningún mérito ‘si, cuando
estamos pecando y somos abofeteados, lo aguantamos’. Pero si un cristiano, “por motivo de conciencia para con
Dios, sobrelleva cosas penosas y sufre injustamente, esto es algo que agrada [a Jehová]” (1 Pedro 2:19, 20).
¿Cómo podría darse esta situación?
12
Algunos cristianos han sido maltratados por negarse a participar en costumbres funerarias antibíblicas
(Deuteronomio 14:1). Muchos Testigos jóvenes han tenido que soportar continuos insultos por obedecer las
normas morales de Jehová (1 Pedro 4:4). Hay padres cristianos a quienes se ha acusado erróneamente de
“negligencia” o “maltrato” por buscar un tratamiento médico sin sangre para sus hijos (Hechos 15:29). Y hay
quienes se han visto marginados por parientes y vecinos tan solo por hacerse siervos de Jehová (Mateo 10:3437). En todos estos casos, los Testigos han seguido el modelo de sufrir injustamente que fijaron los profetas y
Jesús mismo (Mateo 5:11, 12; Santiago 5:10; 1 Pedro 2:21).
w95 1/8 pág. 10 párr. 6 Jehová, el Dios que enseña
6. ¿A quiénes llegó a ver Jehová como su “hijo”, y qué clase de padre fue para ellos?
6
Mucho después, durante la época de Moisés, Jehová entró en una relación de pacto con la nación de Israel.
Esta, por consiguiente, pasó a ser su pueblo elegido, al que Dios consideraba su “hijo”. Él manifestó: “Israel es mi
hijo”. (Éxodo 4:22, 23; 19:3-6; Deuteronomio 14:1, 2.) Gracias a esa relación de pacto, los israelitas podían
decir, como indicó el profeta Isaías: “Tú, oh Jehová, eres nuestro Padre”. (Isaías 63:16.) Jehová asumió su
responsabilidad paterna y enseñó con cariño a sus hijos, el pueblo de Israel. (Salmo 71:17; Isaías 48:17, 18.)
Incluso cuando ellos se hicieron infieles, tuvo misericordia y les imploró: “Vuélvanse, oh hijos renegados”.
(Jeremías 3:14.)
Página 1
w97 15/2 pág. 10 párr. 11 ¿Qué propósito tiene la vida?
11. a) ¿Cómo podría describirse el ciclo vital típico de un animal? b) ¿Qué le parece tal análisis?
11
Piense en un animal que le guste contemplar, pongamos por caso el damán o el conejo. (Deuteronomio
14:7; Salmo 104:18; Proverbios 30:26.) O puede que prefiera imaginarse una de las trescientas especies de
ardillas que hay en el mundo. ¿Cuál es su ciclo vital? Después de nacer, su madre la alimenta durante algunas
semanas. Al poco tiempo ya tiene pelo, y puede aventurarse a salir de la madriguera. Quizá la veamos
correteando, aprendiendo a buscar comida. Pero muchas veces parece que simplemente está jugando,
disfrutando de su juventud. Tras crecer por más o menos un año, encuentra pareja. Entonces debe hacer un nido
o madriguera y cuidar de sus crías. Si encuentra suficientes bayas, nueces y semillas, la familia de la ardilla
puede medrar y tener tiempo para agrandar la madriguera. Pero a los pocos años, el animal envejece y se hace
más propenso a sufrir accidentes y contraer enfermedades. Más o menos a los 10 años, muere. Este es el ciclo
vital de la ardilla, con ligeras variaciones dependiendo de la especie.
w84 15/7 págs. 29-30 Deuteronomio nos exhorta a servir a Jehová con gozo sincero
Deuteronomio 14:21—Puesto que los israelitas no podían comer “ningún cuerpo ya muerto”, ¿por qué podían
darlo a un residente forastero o venderlo a un extranjero?
Como Legislador Supremo, Jehová tenía el derecho de poner ciertas restricciones solo a los israelitas. Ellos
eran “un pueblo santo” para Él. Otras naciones no observaban esta prohibición de no comer un animal que
hubiera muerto por sí solo. No había nada injusto en dar un cadáver que no hubiera sido desangrado a un
residente forastero o venderlo a un extranjero, pues los israelitas no se valían del engaño, y el que lo recibía o lo
compraba actuaba voluntariamente. Pudiera añadirse que Deuteronomio 14:21 está en armonía con Levítico
17:10, donde se prohibía que el residente forastero comiera sangre. Un residente forastero que fuera prosélito no
había de comer sangre, pero esta prohibición no aplicaba a un residente forastero que no fuera totalmente
prosélito. Puede que tal persona tuviera usos para el cadáver de un animal no desangrado que un israelita o
prosélito fiel considerara inmundo.
w84 1/1 pág. 30 ¿Recuerda usted?
Por qué dice Deuteronomio 14:21 que al “residente forastero” se le podía vender carne no desangrada,
mientras que Levítico 17:10 prohíbe que el “residente forastero” coma sangre?
La explicación tiene que ver con la posición religiosa del forastero en cuestión. Parece que la clase de persona
a la que se hace referencia en Deuteronomio 14:21 no era prosélito por completo, sino alguien que no estaba
tratando de guardar todas las leyes de Dios y que tal vez usaba para sus propios fines los cuerpos muertos que
los israelitas y los prosélitos consideraban inmundos. Pero el “residente forastero” que se menciona en Levítico
17:15 era un forastero que era prosélito en el pleno sentido de la palabra, por lo cual estaba bajo la obligación de
obedecer la ley de Dios tocante a la sangre.—15/10, págs. 30, 31.
w88 15/11 págs. 11-12 párr. 8 ¿Quién alcanzará la aprobación de Jehová?
8. ¿Qué dos tipos de forasteros residían en Israel, y por qué había una diferencia en el modo como los
israelitas trataban con ellos?
8
El pacto de la Ley reconocía la situación de los no israelitas con relación a Dios y a su pueblo. Algunos
forasteros eran pobladores que simplemente residían en la tierra de Israel, donde tenían que obedecer leyes
fundamentales, como las que prohibían el asesinato y exigían la observación del sábado. (Nehemías 13:16-21.)
En vez de abrazar como hermanos a estos pobladores, el israelita ejercía cautela razonable al hablar o tratar con
ellos, porque todavía no eran parte de la nación de Dios. Por ejemplo, mientras que al israelita no se le permitía
comprar y comer el cadáver sin desangrar de un animal que hubiera muerto por sí mismo, a los forasteros que no
eran prosélitos se les permitía. (Deuteronomio 14:21; Ezequiel 4:14.) Con el tiempo, algunos de aquellos
pobladores forasteros quizás seguían el proceder de otros forasteros que se hacían prosélitos circuncisos. Solo
entonces se les trataba como hermanos en la adoración verdadera, con la responsabilidad de observar toda la
Ley. (Levítico 16:29; 17:10; 19:33, 34; 24:22.) Rut, la moabita, y Naamán, el leproso sirio, fueron no israelitas a
quienes Dios aceptó. (Mateo 1:5; Lucas 4:27.)
w04 15/12 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿Por qué podían los israelitas vender a un extranjero un animal que no había sido desangrado?
Un extranjero o un residente forastero que no fuera prosélito no estaban sujetos a la Ley. Por ello se permitía a
los israelitas dárselo o vendérselo (Deuteronomio 14:21). En cambio, el prosélito debía obedecer la Ley, de
modo que no podía consumir carne sin desangrar de dicho animal (Levítico 17:10).—15/9, página 26.
Página 2
w04 15/9 pág. 26 Puntos sobresalientes del libro de Deuteronomio
Respuestas a preguntas bíblicas:
Deuteronomio 14:21. ¿Por qué podían los israelitas dar a un residente forastero un animal que
no había sido desangrado o venderlo a un extranjero si ellos mismos no lo comerían? En la Biblia, la
expresión “residente forastero” podía referirse tanto a una persona no israelita que se había hecho prosélito como
a un poblador que cumplía las leyes básicas de la nación, pero que no adoraba a Jehová. El extranjero y el
residente forastero que no se hicieran prosélitos no estaban bajo la Ley, y podían utilizar de diversas maneras los
animales muertos que no habían sido desangrados. Por ello se permitía a los israelitas darles o venderles esos
animales. El prosélito, en cambio, debía obedecer el pacto de la Ley, por lo que no podía comer la sangre de un
animal, como se indica en Levítico 17:10.
w11 15/9 págs. 7-8 párrs. 4-5 Jehová es nuestra herencia
4, 5. a) ¿En qué sentido era Jehová la herencia que les correspondía a los levitas? b) ¿Cómo cuidaba
Dios a los levitas?
4
Como vimos, la tribu de Leví no obtuvo ningún terreno; más bien, la “herencia” que le correspondió fue un
valiosísimo servicio: “el sacerdocio de Jehová” (Jos. 18:7). Por eso él le dijo en Números 18:20: “Yo soy la parte
que te corresponde”. Ahora bien, ¿estaban condenados los levitas a vivir en la pobreza por no poseer campos?
El contexto muestra que no (léase Números 18:19, 21, 24). “En cambio por su servicio”, las familias de la nación
les entregaban “toda décima parte en Israel como herencia”, es decir, un diez por ciento de las cosechas y de los
animales que nacían. A su vez, los levitas reservaban la décima parte de lo que recibían —lo más selecto— para
dársela a los sacerdotes (Núm. 18:25-29). Estos últimos también recibían “todas las contribuciones santas” que
los israelitas llevaban al santuario. Sin duda, los sacerdotes podían confiar plenamente en que Jehová cubriría
sus necesidades.
5
Según parece, la Ley mosaica mandaba que todas las familias reservaran otra décima parte de sus
ganancias para su propio sustento y disfrute durante las asambleas anuales (Deu. 14:22-27). No obstante, en
algunas ocasiones —al final del tercer y sexto año del ciclo sabático de siete años— debían utilizar este segundo
diezmo para ayudar a los pobres y los levitas. ¿Por qué se beneficiaban también los levitas? Porque ellos
no tenían ni “participación ni herencia” en Israel (Deu. 14:28, 29).
w10 1/2 pág. 23 ¿Lo sabía?
¿Qué bebidas alcohólicas existían en tiempos bíblicos, además del vino?
La expresión “vino y licor embriagante” aparece a menudo en la Biblia (Deuteronomio 14:26; Lucas 1:15). En
estos casos, el término licor no puede referirse a las bebidas obtenidas por destilación, pues ese proceso se
inventó muchos siglos después. En aquellos tiempos se preparaban bebidas alcohólicas a partir de frutas como
las uvas, los dátiles, los higos, las manzanas y las granadas, o incluso de la miel.
La palabra hebrea que se traduce “licor embriagante” también puede aludir a la cerveza. Dicho término está
emparentado con un vocablo acadio con que se podía designar la cerveza de cebada en Mesopotamia. Aunque
esta bebida no tenía mucho alcohol, tomada en exceso podía emborrachar a la persona (Proverbios 20:1).
También era común en otros lugares. En Babilonia, ricos y pobres disfrutaban de la cerveza por igual; los
filisteos, por su parte, bebían algo similar. Y en antiguas tumbas egipcias se han encontrado reproducciones en
arcilla de fábricas de cerveza, así como pinturas de cerveceros. En Palestina incluso se han desenterrado unas
curiosas jarras de cerveza, que contaban con un filtro para impedir que la persona se tragase la cascarilla de la
cebada.
w02 15/12 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿Por qué no es el diezmo un requisito para los cristianos?
Bajo la Ley entregada al antiguo Israel, el diezmo servía para apoyar a la tribu de Leví y atender a los
necesitados (Levítico 27:30; Deuteronomio 14:28, 29). La muerte expiatoria de Jesús abolió la Ley y, con ella, el
requisito del diezmo (Efesios 2:13-15). En la congregación primitiva, la norma era que cada cristiano hiciera una
donación según sus posibilidades y según hubiera resuelto en el corazón (2 Corintios 9:5, 7).—1/12, páginas 4-6.
CAPITULO 15:
w12 15/4 pág. 14 párr. 4 Sigamos sirviendo a Jehová con un corazón completo
4. a) ¿Qué representa el corazón? b) ¿Qué quiso decir Jesús en Mateo 22:37?
4
En la Biblia se utiliza la palabra corazón para referirse a la persona que somos por dentro, lo cual abarca
nuestra forma de ser, así como nuestros deseos, pensamientos, actitudes, habilidades, motivos y metas (léanse
Página 3
Deuteronomio 15:7; Proverbios 16:9 y Hechos 2:26). Una obra de consulta describe el corazón figurado como
“la esencia del hombre interior”. No obstante, a veces el sentido del término es más limitado. Por ejemplo, Jesús
declaró: “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente” (Mat.
22:37). En este caso, el sentido de “corazón” se concreta a los sentimientos, emociones y deseos de la persona.
Al mencionar específicamente el corazón, el alma y la mente, Jesús estaba enfatizando que el amor que
sentimos por Dios no solo debe reflejarse en nuestros sentimientos, sino también en la forma en que utilizamos
nuestra vida y ocupamos nuestra mente (Juan 17:3; Efe. 6:6). Sin embargo, cuando la palabra corazón aparece
sola, se refiere a toda la persona interior.
w13 15/6 págs. 13-14 párr. 9 Jehová es generoso y razonable
9. ¿Cómo podemos imitar la generosidad de Jehová?
9
¿Cómo podemos imitar la generosidad de Jehová? Tal como él “nos proporciona todas las cosas ricamente
para que disfrutemos de ellas” y seamos felices, nosotros debemos estar “listos para compartir” con los demás lo
que tenemos y así contribuir a su felicidad (1 Tim. 6:17-19). Es un placer emplear tales bienes para dar regalos a
nuestros seres queridos y ayudar a los necesitados (lea Deuteronomio 15:7). ¿Qué podríamos hacer para
no olvidarnos de ser generosos? Hay cristianos que han adoptado esta práctica norma: siempre que reciben un
regalo, buscan una oportunidad para hacer un regalo a alguien más. En la congregación cristiana tenemos la
bendición de contar con innumerables hermanos que cultivan ese espíritu de generosidad.
w10 15/9 pág. 8 párr. 5 Busquemos con empeño la bendición de Jehová
5. ¿Cómo ayudaba la confianza en la promesa de Jehová a obedecer el mandato de Deuteronomio
15:7, 8?
5
Los israelitas podían demostrar esa confianza obedeciendo de buena gana las instrucciones divinas.
Tomemos como ejemplo el mandato de Deuteronomio 15:7, 8 (léase). Es cierto que ellos podían aplicarlo a
regañadientes, y que aun así ayudarían un poco a los pobres. Pero al hacerlo con esa mala actitud, ¿crearían un
ambiente de hermandad entre ellos? Lo que es más importante, ¿indicarían así que confiaban en que Jehová
cubriría sus necesidades? ¿Demostrarían que valoraban la oportunidad de imitar la generosidad de Dios? ¡Claro
que no! Él se fijaba en lo que tenían en el corazón, y si realmente eran generosos, prometía bendecirlos en todo
lo que hicieran (Deu. 15:10). Si de verdad confiaban en esa promesa, se sentirían impulsados a hacer el bien, y a
cambio recibirían muchas bendiciones (Pro. 28:20).
w86 15/10 pág. 12 párr. 9 Sea feliz, muestre favor a los afligidos
9. ¿Qué aconsejaba la Ley tocante a hacer préstamos y qué actitud animó Dios que se tuviera?
9
El interés por los hermanos israelitas pobres se podía manifestar haciendo préstamos. Un israelita podía
esperar recibir interés cuando prestaba dinero a alguien que deseaba utilizarlo para establecer un negocio o
agrandar el que ya tuviera. No obstante, Jehová dijo que no se habría de cobrar interés por el dinero prestado a
un hermano pobre, ya que de otro modo su desesperación podría tentarlo a cometer algún mal. (Éxodo 22:25;
Deuteronomio 15:7, 8, 11; 23:19, 20; Proverbios 6:30, 31.) La actitud de Dios hacia la persona desafortunada
habría de servir de patrón para su pueblo. A nosotros hasta se nos promete: “El que está mostrando favor al de
condición humilde está prestando a Jehová, y Él le pagará su trato”. (Proverbios 19:17.) Sólo imagínese esto:
¡prestarle a Jehová con la seguridad de que él nos pagará con abundancia!
w07 15/9 pág. 27 párrs. 5-6 ¿De qué maneras practicamos la misericordia?
5, 6. ¿Qué obras de misericordia podemos realizar en nuestra propia congregación?
5
La religión verdadera nos enseña a preocuparnos unos por otros y a atender a los más necesitados. No nos
permite contentarnos con desearle a nuestro hermano que todo le vaya bien. Es preciso que, movidos por la
ternura y la compasión, satisfagamos sus necesidades más apremiantes (1 Juan 3:17, 18). Podemos hacerlo
preparando comidas para los enfermos, echándoles una mano a los hermanos mayores con sus tareas,
proporcionando transporte a las reuniones cristianas a los que lo precisen, ayudando con generosidad a quienes
lo merezcan y realizando muchas otras obras de misericordia (Deuteronomio 15:7-10).
6
La congregación cristiana cuenta cada día con más miembros. Y si darles apoyo material es importante, lo
es aún más ayudarles espiritualmente. A todos se nos dirige esta exhortación: “Hablen confortadoramente a las
almas abatidas, den su apoyo a los débiles” (1 Tesalonicenses 5:14). A “las mujeres de edad”, en particular, se
las invita a ser “maestras de lo que es bueno” (Tito 2:3). Y cada superintendente cristiano “tiene que resultar ser
como escondite contra el viento y escondrijo contra la tempestad de lluvia” (Isaías 32:2).
Página 4
w94 1/11 pág. 10 párr. 5 Jehová, nuestro Padre tiernamente compasivo
5. ¿Cómo se hizo patente la misericordia en la Ley de Moisés?
5
La tierna compasión de Dios se hizo muy patente en la Ley que dio a la nación de Israel. Tenía que tratarse
con compasión a las personas que se hallaban en situaciones desventajosas, como las viudas, los huérfanos y
los pobres. (Éxodo 22:22-27; Levítico 19:9, 10; Deuteronomio 15:7-11.) Todos, incluso los esclavos y los
animales, se beneficiaban del sábado de descanso semanal. (Éxodo 20:10.) Además, Dios tenía en cuenta a los
que trataban con ternura a los de condición humilde. Proverbios 19:17 dice: “El que muestra favor al de condición
humilde le presta a Jehová, y Él le pagará su trato”.
w91 15/8 pág. 21 párr. 14 Produzca “toda clase de bondad”
14. ¿Qué excelente consejo dieron Jehová y Jesús respecto a la generosidad?
14
Jehová exhortó a los israelitas a ser generosos. Por ejemplo, leemos: “Sin falta debes darle [a tu prójimo
indigente] —y no debe ser mezquino tu corazón al darle—, porque a causa de esto Jehová tu Dios te bendecirá
en todo hecho tuyo y en toda empresa tuya”. (Deuteronomio 15:10; Proverbios 11:25.) Jesucristo recomendó
personalmente la generosidad: “Practiquen el dar, y se les dará. Derramarán en sus regazos una medida
excelente, apretada, remecida y rebosante”. (Lucas 6:38.) Además, Jesús mismo fue muy generoso. En cierta
ocasión había apartado tiempo para descansar un poco. Muchísimas personas se enteraron de dónde estaba y
fueron a donde él. Jesús, movido por la generosidad, se olvidó de descansar y se gastó por la muchedumbre.
Más tarde mostró hospitalidad excepcional al proveer alimento a aquel gran grupo. (Marcos 6:30-44.)
w08 15/10 pág. 27 párr. 9 ¿Qué está usted dispuesto a hacer para obtener la vida eterna?
9. ¿Qué es lo que hace en realidad el cristiano cuando se dedica a Dios?
9
La Ley mosaica del antiguo Israel estipulaba que los esclavos hebreos debían ser liberados en el séptimo
año de servidumbre o durante el año de Jubileo. Pero había otra opción. Si el esclavo se encariñaba con su amo
y disfrutaba de servirle, podía renunciar a su libertad y quedarse con él por el resto de su vida (léase
Deuteronomio 15:12, 16, 17). Algo parecido ocurre cuando nos dedicamos a Dios. De manera voluntaria
decidimos hacer su voluntad en vez de hacer lo que nos plazca. Así demostramos nuestro profundo amor por
Jehová y nuestro deseo de servirle eternamente.
w05 15/3 pág. 15 párrs. 1-2 “Comprados por precio”
1, 2. a) Según la Ley de Moisés, ¿cómo había de tratarse a los esclavos israelitas? b) ¿Qué opción tenía el
esclavo que amaba a su amo?
“LA ESCLAVITUD era predominante y ampliamente aceptada en el mundo antiguo —señala el Diccionario
Bíblico Conciso Holman—. Las economías de Egipto, Grecia, y Roma se basaban en la mano de obra del
esclavo. En el primer siglo cristiano, una de cada tres personas en Italia y una de cada cinco en cualquier otro
lugar era esclava.”
2
Aunque también existía esclavitud en el antiguo Israel, la Ley de Moisés protegía a los siervos hebreos. Por
ejemplo, disponía que el período máximo de servidumbre ascendiera a seis años. Al séptimo, el esclavo israelita
tenía que salir “como persona puesta en libertad sin pagar nada”. Los preceptos que regulaban el trato con los
esclavos eran tan justos y humanitarios que la Ley establecía: “Si el esclavo dice insistentemente: ‘Realmente
amo a mi señor, a mi esposa y a mis hijos; no quiero salir como persona puesta en libertad’, entonces su amo
tiene que acercarlo al Dios verdadero y tiene que ponerlo contra la puerta o la jamba de la puerta; y su amo tiene
que agujerearle la oreja con un punzón, y él tiene que ser esclavo suyo hasta tiempo indefinido” (Éxodo 21:2-6;
Levítico 25:42, 43; Deuteronomio 15:12-18).
w87 1/12 págs. 17-18 párr. 8 Siga temiendo a Jehová
8. Por sus acciones, ¿qué indicaban los israelitas?
8
En la imaginación uno puede ver a un israelita que examina su rebaño y astutamente selecciona un animal
ciego o cojo para ofrecerlo a Jehová. De este modo podía presentar la apariencia de hacer un sacrificio, y, sin
embargo, ser egoísta y retener para sí lo mejor del rebaño. ¡No se atrevería a hacerle eso al gobernador! Pero
los israelitas lo hacían a Jehová... como si él no pudiera ver lo que tramaban y las trampas que hacían. Con
razón Jehová les preguntó: “¿Dónde está el temor a mí?”. Es posible que de palabra ellos hayan temido a
Jehová, pero sus acciones negaban claramente tal temor. (Deuteronomio 15:21.)
Página 5
CAPITULO 16:
w85 15/2 pág. 11 párr. 5 El 14 de Nisán... un día para recordar ***
5. ¿Cuál era el propósito de la celebración de la Pascua?
5
Después que se establecieran en la tierra prometida a su antepasado Abrahán, los israelitas habían de
celebrar la Pascua en escala nacional una vez al año en Jerusalén, conforme al mandato de Deuteronomio
16:1-8. Así, Jehová hizo arreglos para que el 14 de Nisán siempre sobresaliera en la mente de su pueblo típico.
¿Cuál sería el propósito? El 14 de Nisán había de ser un día para ensalzar el nombre de Jehová, para recordar
sus grandes actos de liberación. De modo que, siglos después, el significado de la Pascua estaría en primer
lugar en el corazón y el pensamiento de los padres de Jesús, quienes —se nos dice—, “acostumbraban ir de año
en año a Jerusalén para la fiesta de la pascua”. Según la costumbre judía, su hijo Jesús estaría con ellos. (Lucas
2:41, 42.)
w98 15/4 pág. 31 ¿Recuerda usted?
¿A qué tres grandes fiestas se mandó asistir a los israelitas?
A la fiesta de las Tortas no Fermentadas, que seguía inmediatamente a la Pascua, que caía el 14 de Nisán; a la
fiesta de las Semanas, el día quincuagésimo después del 16 de Nisán, y a la fiesta de la Recolección, o fiesta de
las Cabañas, en el séptimo mes (Deuteronomio 16:1-15).—1/3, páginas 8, 9.
w80 1/9 págs. 9-10 párr. 7 Fiestas gozosas
7. ¿Por qué se prohibía tener levadura en las habitaciones de los judíos durante la fiesta de siete días, y
qué conmemoraba eso?
7
Durante los siete días de la fiesta, no se había de hallar levadura alguna en las habitaciones de los judíos,
porque la levadura representaba lo que no está en armonía con Dios, el pecado. En realidad aquella fiesta
conmemoraba el hecho de que, por haber tenido que salir de Egipto apresuradamente, los israelitas no tuvieron
suficiente tiempo para dejar que la masa para sus panes se leudara o fermentara. Por tanto, tenían que comer
pan sin fermentar, tal como habían hecho el día de la Pascua.—Éxo. 12:11-34; Deu. 16:2-4.
w90 15/2 pág. 16 párrs. 5-6 ‘Discernamos lo que somos’ al tiempo de la Conmemoración
5, 6. a) ¿Qué hizo Jesús con el pan? b) ¿Qué clase de pan usó?
5
Hemos leído lo que Pablo ‘recibió del Señor’ respecto a la Conmemoración. También tenemos los relatos de
tres evangelistas, uno de los cuales estuvo presente cuando Jesús instituyó esta celebración. (1 Corintios 11:23;
Mateo 26:26-29; Marcos 14:22-25; Lucas 22:19, 20.) Esos relatos dicen que primero Jesús tomó un pan, oró, y
entonces lo partió y lo distribuyó. ¿En qué consistía aquel pan? Correspondientemente, ¿qué se usa hoy día?
¿Qué significa o representa ese pan?
6
Había a la mano cosas que se habían usado en la cena de la Pascua judía, y una de estas era el pan ácimo,
o sin levadura, el cual Moisés llamó “tortas no fermentadas, el pan de aflicción”. (Deuteronomio 16:3; Éxodo
12:8.) Este pan se hacía con harina de trigo, pero sin usar levadura, sal ni condimentos. Como era ácimo
(hebreo: mats·tsáh), era plano y quebradizo; había que partirlo en pedazos cuyo tamaño facilitara el comerlo.
(Marcos 6:41; 8:6; Hechos 27:35.)
w98 1/3 págs. 8-9 párr. 4 Fiestas memorables de la historia de Israel
4. ¿Qué suceso histórico se celebraba en la primera fiesta?
4
La primera fiesta se celebraba del 15 al 21 del primer mes (Nisán) del antiguo calendario bíblico, que
corresponde a finales de marzo o principios de abril. Se la denominó fiesta de las Tortas no Fermentadas y
también “fiesta de la pascua”, pues seguía inmediatamente a la Pascua, que caía el 14 de Nisán (Lucas 2:41;
Levítico 23:5, 6). Esta fiesta recordaba a Israel la liberación de la aflicción que sufrió en Egipto, por lo cual a las
tortas no fermentadas se las denominaba “el pan de aflicción” (Deuteronomio 16:3). Les hacía rememorar que
su huida de Egipto había sido tan apresurada, que no habían tenido tiempo para poner levadura en la masa y
esperar a que fermentara (Éxodo 12:34). Durante la fiesta no podía encontrarse ningún pan leudado en los
hogares israelitas. Se castigaría con la pena de muerte a todo celebrante, incluidos los residentes forasteros, que
comiera pan leudado (Éxodo 12:19).
Página 6
w13 15/12 pág. 23 párr. 6 “Sigan haciendo esto en memoria de mí”
6. a) ¿Qué dijo Jesús sobre el pan después de celebrar la Pascua? b) ¿Qué pan se utiliza en la
Conmemoración?
6
El apóstol Mateo, que estaba presente, escribió más tarde: “Jesús tomó un pan y, después de decir una
bendición, lo partió y, dándolo a los discípulos, dijo: ‘Tomen, coman’” (Mat. 26:26). Aquel era pan sin fermentar,
tal y como se usaba para la Pascua (Éx. 12:8; Deut. 16:3). Estaba hecho de harina de trigo y agua, sin levadura
ni condimentos añadidos, como la sal. Puesto que no tenía levadura, sería un pan plano, seco y quebradizo, fácil
de partir. Hoy día, los ancianos de la congregación quizás le pidan con antelación a alguien que haga ese pan de
harina de trigo (preferiblemente integral) y agua, cocinado en un recipiente ligeramente aceitado. (Si no se puede
obtener harina de trigo, puede hacerse de harina de arroz, cebada, maíz o algún otro grano.) O puede utilizarse
la matzá, un pan sin fermentar que preparan los judíos, siempre que no contenga malta, huevos ni cebolla.
w90 15/2 pág. 14 párr. 22 Del Seder a la salvación
22. ¿Cuál es una razón por la cual la fecha de la Conmemoración puede diferir de la fecha en que los
judíos celebran su Pascua? (Marcos 14:17; Juan 13:30.)
22
No obstante, tenemos buena razón para entender de otra manera esa expresión. Deuteronomio 16:6 dijo
claramente a los israelitas que habían de “sacrificar la pascua por la tarde, al ponerse el sol” (versión judía
Editorial Sigal). Esto indica que “entre las dos tardes” se refería al período crepuscular, desde la puesta del Sol
(que da comienzo al 14 de Nisán) hasta la oscuridad misma. Los antiguos judíos caraítas entendían esto así, tal
como lo han hecho los samaritanos hasta la actualidad. El que aceptemos que el cordero pascual fue sacrificado
y comido “a su tiempo señalado” el 14 de Nisán, y no el 15 de Nisán, es una razón por la cual la fecha de nuestra
Conmemoración a veces difiere de la fecha judía. (Números 9:2-5.)
w98 1/3 pág. 9 párr. 5 Fiestas memorables de la historia de Israel
5. ¿Qué privilegio puede que recordara la segunda fiesta, y a quiénes tenía que incluirse en el regocijo?
5
La segunda fiesta tenía lugar siete semanas (cuarenta y nueve días) después del 16 de Nisán, y caía en el
sexto día del tercer mes, Siván, correspondiente a finales de mayo (Levítico 23:15, 16). Recibía el nombre de
fiesta de las Semanas (en los días de Jesús se la llamaba también Pentecostés, que en griego significa
“Quincuagésimo”), y se celebraba cerca de la época del año en que Israel había entrado en el pacto de la Ley en
el monte Sinaí (Éxodo 19:1, 2). Durante esta fiesta, los israelitas fieles tal vez meditaban en el privilegio de haber
sido apartados como la nación santa de Dios. El que fueran el pueblo especial de Dios requería que obedecieran
Su Ley, como, por ejemplo, el mandato de manifestar interés amoroso por los desfavorecidos para que estos
también pudieran disfrutar de la fiesta (Levítico 23:22; Deuteronomio 16:10-12).
w80 1/9 pág. 21 párr. 5 Fiesta que será celebrada por miles de millones
5. (a) Desde entonces, ¿a qué grado se ha extendido el recogimiento que se efectúa? (b) Pero, ¿qué obra
anterior de recoger no fue detenida?
5
A pesar de todos los impedimentos causados por la II Guerra Mundial que duró de 1939 a 1945 y a pesar de
la espantosa persecución que sufrieron los testigos de Jehová durante aquellos muy difíciles tiempos, el
recogimiento de las “otras ovejas” se ha extendido hasta ser una actividad que se realiza en más de 200 países y
grupos isleños. Sin embargo, el recogimiento de los de la “grande muchedumbre” no detuvo el recogimiento de
más miembros de la clase de Rut y Ester. No, sino que siguieron recogiéndose más “sarmientos” dignos de llegar
a ser parte de la “vid,” que es Cristo. (Juan 15:1-8) Continuó el recogimiento de más “ramas” para ser ‘injertadas’
en el simbólico “olivo de huerto,” como se describe en Romanos 11:17-24.—Deu. 16:13.
w80 1/9 págs. 12-13 párr. 18 Fiestas gozosas
18. ¿Cuál era la fiesta final del año sagrado judío, cuándo se celebraba, y quiénes habían de tomar parte
en ella?
18
La gran fiesta final del año sagrado judío se efectuaba durante el mes séptimo, el mes de Etanim, o Tisri. (1
Rey. 8:2) Esta fiesta era sobresaliente en ciertos respectos. Más a menudo se le llamaba la fiesta de las
cabañas, pero dos veces se le llama la fiesta de la recolección. (Éxo. 23:16; 34:22) Por ejemplo, Éxodo 23:16, 17
declara lo siguiente: ‘¿También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que
siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo. En
tres ocasiones en el año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor verdadero, Jehová.” Además,
Éxodo 34:22 habla de “la fiesta de la recolección al término del año.” Deuteronomio 16:13-15 la menciona como
la fiesta de las cabañas y dice: “Debes celebrarte la fiesta de las cabañas durante siete días cuando hagas una
Página 7
recolección de tu era y de tu lagar de aceite y vino. Y tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo y tu hija y
tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de
tus puertas. Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que escoja Jehová, porque Jehová tu Dios
te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tienes que llegar a estar.”
w80 1/9 págs. 12-13 párr. 18 Fiestas gozosas
18. ¿Cuál era la fiesta final del año sagrado judío, cuándo se celebraba, y quiénes habían de tomar parte
en ella?
18
La gran fiesta final del año sagrado judío se efectuaba durante el mes séptimo, el mes de Etanim, o Tisri. (1
Rey. 8:2) Esta fiesta era sobresaliente en ciertos respectos. Más a menudo se le llamaba la fiesta de las
cabañas, pero dos veces se le llama la fiesta de la recolección. (Éxo. 23:16; 34:22) Por ejemplo, Éxodo 23:16, 17
declara lo siguiente: ‘¿También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que
siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo. En
tres ocasiones en el año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor verdadero, Jehová.” Además,
Éxodo 34:22 habla de “la fiesta de la recolección al término del año.” Deuteronomio 16:13-15 la menciona como
la fiesta de las cabañas y dice: “Debes celebrarte la fiesta de las cabañas durante siete días cuando hagas una
recolección de tu era y de tu lagar de aceite y vino. Y tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo y tu hija y
tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de
tus puertas. Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que escoja Jehová, porque Jehová tu Dios
te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tienes que llegar a estar.”
w80 1/9 págs. 12-13 párr. 18 Fiestas gozosas
18. ¿Cuál era la fiesta final del año sagrado judío, cuándo se celebraba, y quiénes habían de tomar parte
en ella?
18
La gran fiesta final del año sagrado judío se efectuaba durante el mes séptimo, el mes de Etanim, o Tisri. (1
Rey. 8:2) Esta fiesta era sobresaliente en ciertos respectos. Más a menudo se le llamaba la fiesta de las
cabañas, pero dos veces se le llama la fiesta de la recolección. (Éxo. 23:16; 34:22) Por ejemplo, Éxodo 23:16, 17
declara lo siguiente: ‘¿También, la fiesta de la cosecha de los primeros frutos maduros de tus labores, de lo que
siembras en el campo; y la fiesta de la recolección a la salida del año, cuando recojas tus labores del campo. En
tres ocasiones en el año se presentará todo varón tuyo delante del rostro del Señor verdadero, Jehová.” Además,
Éxodo 34:22 habla de “la fiesta de la recolección al término del año.” Deuteronomio 16:13-15 la menciona como
la fiesta de las cabañas y dice: “Debes celebrarte la fiesta de las cabañas durante siete días cuando hagas una
recolección de tu era y de tu lagar de aceite y vino. Y tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo y tu hija y
tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de
tus puertas. Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que escoja Jehová, porque Jehová tu Dios
te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tienes que llegar a estar.”
w85 15/12 pág. 18 párr. 9 ¡Hacen falta, con urgencia, más segadores!
9. a) En la visión de Juan que se describe en Revelación 7:1-3, ¿cómo se da énfasis a la urgencia de la
obra de predicar? b) ¿A qué conclusión importante nos lleva la expresión de Revelación 14:4: “primicias
para Dios y para el Cordero”?
9
El sentido de urgencia respecto a la obra de predicar de hoy se destaca en la dramática escena descrita en
una visión que se dio a Juan, conforme se registra en Revelación 7:1-3. Allí se ve a “cuatro ángeles de pie sobre
los cuatro ángulos de la tierra, reteniendo los cuatro vientos de la tierra”. ¿Hasta cuándo retendrán ellos esos
“cuatro vientos”? Solo ‘hasta después que se haya sellado a los esclavos de nuestro Dios en sus frentes’.
¿Cuánto tiempo tomará eso? Una indicación al respecto es el hecho de que en la celebración de la
Conmemoración que se efectuó el 15 de abril de 1984 solamente 9.081 afirmaron ser miembros de los 144.000.
Los ungidos de hoy son los últimos miembros del grupo descrito en Revelación 14:4 como los que fueron
“comprados de entre la humanidad como primicias para Dios y para el Cordero”. De modo que parece que la
mayor parte de las “primicias” han sido recogidas. Pero ¿significa el que se hable de “primicias” que habría otros
frutos después? Pues, ¡claro que sí! Esto fue simbolizado muy bien por las abundantes cosechas de otros frutos
que se recogían en la parte final del año de producción agrícola judío, al tiempo de la fiesta de las cabañas.
(Deuteronomio 16:13-15.)
Página 8
w95 15/1 pág. 11 párr. 4 El gozo de Jehová es nuestra plaza fuerte
4. ¿Cuál es una fuente sobresaliente de gozo para el pueblo de Jehová?
4
Una razón sobresaliente para tener gozo es la provisión que Jehová ha hecho para reunirnos. Las
asambleas de circuito y distrito producen gozo a los testigos de Jehová hoy día, tal como las fiestas anuales
regocijaban el corazón de los israelitas. Al pueblo de Israel se le dijo: “Siete días celebrarás la fiesta [de las
cabañas] a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja, porque Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu
producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tendrás que llegar a estar”. (Deuteronomio 16:13-15.)
Sí, Dios quería que ‘llegaran a estar gozosos’. Lo mismo puede decirse de los cristianos, pues el apóstol Pablo
exhortó a sus compañeros de creencia: “Siempre regocíjense en el Señor. Una vez más diré: ¡Regocíjense!”.
(Filipenses 4:4.)
w80 15/10 pág. 14 párr. 7 Después de la destrucción de la religión organizada, ¿en qué dirección ir?
7. Después de la caída de Jerusalén, ¿dónde permitieron los babilonios que vivieran Jeremías y su
secretario?, y, en aquel tiempo, ¿qué fiesta se aproximaba?
7
Notemos cómo esto fue representado pictóricamente después que la primera Jerusalén fue destruida en 607
a. de la E.C., en el día de Jeremías. Se permitió que algunos judíos pobres de la tierra o país permanecieran en
la tierra conquistada de Judá bajo Gedalías, a quien el victorioso rey Nabucodonosor había nombrado
gobernador sobre aquella tierra. Eso aconteció en el quinto mes lunar (Ab) de 607 a. de la E.C. A Jeremías y a su
secretario Baruc se les dejó con vida, y el comandante del ejército babilonio le concedió a Jeremías su selección
de quedarse atrás con los pobres de la tierra bajo el gobernador Gedalías. ¿Entonces qué? Se acercaba la
temporada de la cosecha otoñal en el séptimo mes (Etanim, o Tisri). Por lo tanto, se acercaba el tiempo
designado para la celebración de la fiesta de la recolección, o de las cabañas, que duraba siete días (del 15 al 21
de Tisri). Pero, ¡qué lástima! no había templo en Jerusalén en el cual celebrar la fiesta con regocijo.—Deu. 16:1316.
w80 1/9 pág. 15 párr. 7 La iluminación de la fiesta
7. ¿Por qué era muy apropiado el que Jesús se llamara a sí mismo la luz “del mundo” en la fiesta de las
cabañas?
7
El que Jesús se llamara “la luz del mundo” era muy apropiado en esta fiesta de las cabañas, puesto que la
fiesta asumía las características de una fiesta mundial. ¿De qué manera? Porque en la ley de Dios se menciona
al “residente forastero” que estaba dentro de las puertas de los israelitas entre los que tenían derecho a participar
en la fiesta con regocijo junto con el pueblo escogido de Dios.—Deu. 16:14.
w12 15/9 pág. 31 párr. 14 Jehová congrega a un pueblo feliz
14. ¿Cómo se beneficiaban los israelitas de asistir a las fiestas anuales?
14
Para los israelitas fieles, lo mejor de estos viajes era su faceta espiritual: adorar a Jehová junto con miles de
personas que también lo amaban. ¿Cómo se sentirían? Podemos hacernos una idea gracias a las instrucciones
que Jehová le dio a su pueblo para la fiesta de las Cabañas: “Tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo
y tu hija y tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están
dentro de tus puertas. Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja, porque
Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tendrás que
llegar a estar” (Deut. 16:14, 15; léase Mateo 5:3).
w80 1/9 pág. 21 párr. 6 Fiesta que será celebrada por miles de millones
6. (a) ¿Qué disposición debería tener la gente durante esa fiesta del séptimo mes lunar, según dijo
Jehová? (b) ¿Eran la fiesta de las cabañas y la fiesta de la recolección dos celebraciones distintas,
cada una de las cuales empezara en un tiempo diferente?
6
De modo que desde 1919 en adelante verdaderamente ha habido una fiesta antitípica de recolección,
señalada por una alegría que era un rasgo especial de la antigua fiesta de las cabañas. Las palabras de Jehová
respecto a los que celebraban la fiesta de las cabañas llegaron a ser lo que estaba en boga: “Nada sino gozoso
tienes que llegar a estar.” (Deu. 16:15) No olvidemos aquí que la fiesta de las cabañas y la fiesta de la
recolección son una sola fiesta, de modo que una de ellas no empieza después que la otra ya ha estado en
progreso desde mucho antes. La fiesta de la recolección y la de morar en cabañas se efectuaban
concurrentemente. En el tipo antiguo se dio dos designaciones a la fiesta de siete días durante el séptimo mes
lunar simplemente porque el morar en cabañas había de realizarse durante la cosecha del séptimo mes, Tisri
(Etanim). Puesto que, en el tipo antiguo, la cosecha era la de los israelitas, era apropiado que el cumplimiento de
Página 9
la fiesta de la recolección empezara en 1919 con la cosecha de aquellos de los cuales los israelitas naturales
eran la representación típica, un resto de israelitas espirituales.—Compare con La Atalaya del 1 de diciembre de
1967, páginas 729, 730.
w97 1/1 pág. 8 párr. 6 ¡Glorifiquen todos a Jehová!
6. a) ¿Cómo actuó Jehová ante la situación que se produjo en Israel? b) ¿Cuál es el posible significado
del nombre de Ageo?
6
De todos modos, Jehová demostró ‘su fuerza y su poder’ en favor de Israel enviando a sus profetas,
especialmente a Ageo y Zacarías, para concienciar a los judíos de sus obligaciones. El nombre Ageo tiene una
connotación festiva, pues parece que significa “Nacido en una fiesta”. Empezó a profetizar el primer día de la
fiesta de las Cabañas, cuando se requería que los judíos no ‘estuvieran nada sino gozosos’. (Deuteronomio
16:15.) Jehová mandó cuatro mensajes mediante Ageo en un período de ciento doce días. (Ageo 1:1; 2:1,
10, 20.)
w00 15/11 pág. 11 párrs. 5-6 Los cristianos somos felices al prestar servicio
5, 6. a) ¿Qué servicio público se prestaba en Israel, y qué beneficios aportaba? b) ¿Qué servicio público
mucho más grandioso sustituyó al que se realizaba en Israel, y por qué?
5
El apóstol Pablo empleó un verbo griego de la familia de lei·tour·guí·a al referirse a los sacerdotes de Israel.
Dijo: “Todo sacerdote ocupa su puesto de día en día para rendir servicio público [verbo emparentado con
lei·tour·guí·a] y para ofrecer los mismos sacrificios muchas veces” (Hebreos 10:11). El sacerdocio levítico
desempeñaba en Israel un servicio público de gran valor. Enseñaba la Ley divina y ofrecía sacrificios que cubrían
los pecados del pueblo (2 Crónicas 15:3; Malaquías 2:7). Cuando los sacerdotes y los demás ciudadanos se
regían por la Ley de Jehová, la nación tenía razones para sentir gozo (Deuteronomio 16:15).
6
Aunque para los sacerdotes israelitas era todo un privilegio prestar servicio público bajo la Ley, este perdió
su valor cuando Jehová rechazó a Israel por su infidelidad (Mateo 21:43). Él dispuso algo mucho más grandioso:
el servicio público de Jesús, el gran Sumo Sacerdote. Tocante a él, leemos lo siguiente: “Por cuanto continúa
vivo para siempre, tiene su sacerdocio sin sucesores. Por consiguiente, él también puede salvar completamente
a los que están acercándose a Dios mediante él, porque siempre está vivo para abogar por ellos” (Hebreos
7:24, 25).
w02 15/3 pág. 8 párrs. 2-3 ¿Es real para nosotros el acaudillamiento de Cristo?
2, 3. ¿Qué efecto tiene en nuestra vida escuchar a Jehová y aceptar al Caudillo que ha nombrado?
2
Aceptar el acaudillamiento de Jesús llena nuestra vida de extraordinarios beneficios. Al predecir la venida de
este Caudillo, Jehová Dios declaró mediante el profeta Isaías: “¡Oigan, todos ustedes los sedientos! Vengan al
agua. ¡Y los que no tienen dinero! Vengan, compren y coman. Sí, vengan, compren vino y leche hasta sin dinero
y sin precio. [...] Escúchenme atentamente, y coman lo que es bueno, y halle su alma su deleite exquisito en la
grosura misma. [...] ¡Miren! Lo he dado como testigo a los grupos nacionales, como caudillo y comandante a los
grupos nacionales” (Isaías 55:1-4).
3
Isaías se valió de líquidos comunes —agua, leche y vino— para mostrar, mediante una metáfora, el efecto
que tiene en nuestra vida escuchar a Jehová y seguir al Caudillo y Comandante que nos ha dado. Nos refresca,
como cuando bebemos un vaso de agua fría en un día caluroso, pues sacia nuestra sed de verdad y justicia.
Igual que la leche da fuerzas a los niños pequeños y los hace crecer, ‘la leche de la palabra’ nos fortalece y
promueve el crecimiento espiritual de nuestra relación con Dios (1 Pedro 2:1-3). ¿Y quién puede negar que el
vino contribuye al regocijo en las ocasiones festivas? De modo similar, adorar al Dios verdadero y seguir los
pasos del Caudillo nombrado por él hace que la vida sea “gozosa” (Deuteronomio 16:15). Es de capital
importancia, por tanto, que todos —jóvenes y ancianos, varones y mujeres— demostremos que el
acaudillamiento de Cristo es real para nosotros. Pues bien, ¿cómo evidenciamos en la vida diaria que el Mesías
es nuestro Caudillo?
w07 15/7 pág. 22 párrs. 9-10 ¿Seguiremos “andando por espíritu”?
9, 10. ¿Qué es el gozo, y qué razones tenemos para sentirlo?
9
El gozo es un sentimiento de gran alegría y placer. Jehová es el “Dios feliz” (1 Timoteo 1:11; Salmo 104:31).
Jesús se deleita en hacer la voluntad de su Padre (Salmo 40:8; Hebreos 10:7-9). Y en cuanto a nosotros, “el
gozo de Jehová es [nuestra] plaza fuerte” (Nehemías 8:10).
10
Gracias al gozo procedente de Dios, sentimos una gran satisfacción al hacer la voluntad divina aun cuando
afrontamos dificultades, penas o persecución. ¡Y cuánta felicidad nos produce el “conocimiento de Dios”!
(Proverbios 2:1-5.) Nuestra gozosa relación con Dios tiene como base el conocimiento exacto, así como la fe en
Página 10
él y en el sacrificio redentor de Jesús (1 Juan 2:1, 2). Otra fuente de gozo es el hecho de formar parte de la única
y verdadera hermandad internacional (Sofonías 3:9; Ageo 2:7). La esperanza del Reino y el gran privilegio de
proclamar las buenas nuevas también nos causan gran alegría (Mateo 6:9, 10; 24:14). Y lo mismo sucede con la
posibilidad de vivir para siempre (Juan 17:3). Ante tan maravillosa perspectiva, no podemos menos que estar
gozosos (Deuteronomio 16:15).
w07 1/1 págs. 23-24 párrs. 14-15 “Serán ustedes completamente dichosos”
14, 15. ¿Qué hacían los israelitas durante la fiesta de las Cabañas, y qué les recordaba esto?
14
Después del Día de Expiación, los israelitas celebraban la fiesta de las Cabañas, la más alegre de las
fiestas del año judío (Levítico 23:34-43). Duraba del 15 al 21 de etanim y concluía con una asamblea solemne el
día 22. Esta fiesta marcaba el final de la recolección y era un tiempo para agradecer a Dios su desbordante
generosidad. Por esa razón, Jehová dijo a los celebrantes: “El Señor su Dios los bendecirá en todas sus
cosechas y en todo su trabajo, y serán ustedes completamente dichosos” (Deuteronomio 16:15, Versión
Popular). ¡Qué ocasión tan feliz debe de haber sido aquella!
15
Por espacio de siete días, los israelitas habitaban en cabañas, lo que les recordaba el período en que
moraron en cabañas durante su marcha por el desierto. Esta fiesta les brindaba una magnífica oportunidad de
reflexionar sobre el cuidado paternal de Jehová (Deuteronomio 8:15, 16). Y el hecho de que todos, ricos y
pobres, habitaran en cabañas parecidas les recordaba que con relación a la fiesta todos eran iguales (Nehemías
8:14-16).
w13 15/12 pág. 12 párr. 3 ¿Haremos sacrificios por el Reino?
3. a) ¿Cómo nos beneficia hacer sacrificios por el Reino? b) ¿Qué preguntas debemos hacernos?
3
Hoy más que nunca antes es necesario que apoyemos el Reino. ¿Y no es maravilloso ver que tantos están
haciendo sacrificios de todo corazón para servir a Jehová? (Lea Salmo 54:6.) Si demostramos una actitud
generosa como esa, nuestra vida se llenará de alegría mientras esperamos que llegue el Reino de Dios (Deut.
16:15; Hech. 20:35). Ahora bien, cada uno de nosotros debería preguntarse: “¿Podría hacer más sacrificios por
el Reino? ¿Cómo estoy usando mi tiempo, dinero, energías y habilidades? ¿Qué obligaciones no debo
descuidar?”. Veamos qué podemos aprender de los sacrificios voluntarios que se hacían en tiempos bíblicos.
Este análisis nos ayudará a servir a Jehová con alegría.
w89 1/11 págs. 20-21 párr. 12 Eviten un yugo con incrédulos
12. ¿Cómo sirvió de protección para los israelitas la ley de Dios que prohibía el casarse con forasteros?
Ilustre esto.
12
Aunque no se apartara al creyente de la adoración verdadera, todavía quedan los problemas y las presiones
que muchas veces se ven en un hogar donde hay división religiosa. Considere de nuevo la ley de Dios a Israel.
Suponga que una israelita accediera a casarse con un cananeo. En vista de las prácticas sexuales comunes en
la tierra de Canaán, ¿qué respeto le tendría aquel hombre a la ley del Dios de ella? Por ejemplo, ¿se abstendría
voluntariamente de las relaciones sexuales durante la menstruación de ella, como lo requería la Ley de Moisés?
(Levítico 18:19; 20:18; compárese con Levítico 18:27.) En el caso de un israelita que se casara con una cananea,
¿cuánto lo apoyaría ella cuando él viajara a Jerusalén tres veces al año para asistir a las fiestas periódicas?
(Deuteronomio 16:16.) Es obvio que la ley de Dios que prohibía ese tipo de matrimonios servía de protección
para los israelitas.
w95 1/8 pág. 19 párr. 19 Enseñados por Jehová hasta el día de hoy
19. ¿Qué reuniones mayores organiza el “esclavo” anualmente?
19
El “esclavo fiel” lleva más de cien años organizando asambleas de circuito y distrito para enseñar y dar
estímulo especial a los verdaderos cristianos. Cada año se celebran tres de estas reuniones mayores. Una es el
día especial de asamblea, al que asiste un grupo de congregaciones que componen un circuito. Durante el año,
cada circuito se congrega para celebrar una reunión de dos días, la asamblea de circuito. Por último, varios
circuitos asisten a otra reunión, la asamblea de distrito. Algunos años se llevan a cabo asambleas
internacionales. Estas grandes reuniones, a las que se invita a Testigos de muchos países, contribuyen en gran
manera a fortalecer la fe del pueblo de Jehová. (Compárese con Deuteronomio 16:16.)
Página 11
w98 1/3 pág. 8 párr. 2 Fiestas memorables de la historia de Israel
2. a) ¿Qué se requería que hicieran los varones israelitas tres veces al año? b) ¿Qué es una “fiesta”, tal
como se emplea la palabra en Deuteronomio 16:16?
2
Para los varones israelitas fieles era estimulante y placentero viajar, a menudo acompañados de sus
familias, a Jerusalén, ‘el lugar que Jehová había escogido’, y contribuían con generosidad para las tres grandes
fiestas (Deuteronomio 16:16). El libro Old Testament Word Studies (Estudios de palabras del Antiguo
Testamento) define el término hebreo traducido “fiesta” en Deuteronomio 16:16 como “ocasión de mucha
alegría [...] en la que se celebraban con sacrificios y banquetes algunos casos destacados en que se manifestó el
favor de Dios”.
w11 15/1 pág. 16 párr. 16 Respetemos el don divino del matrimonio
16. ¿Cómo demostraron José y María que llevaban una vida de familia espiritual?
16
Desde que eran novios, José fue muy amable y respetuoso con María. Al enterarse de que estaba
embarazada, decidió tratarla con misericordia, incluso antes de que el ángel de Dios le explicara lo que había
sucedido (Mat. 1:18-20). Ya de casados, obedecieron el decreto del césar y, por supuesto, la Ley de Moisés (Luc.
2:1-5, 21, 22). Aunque solo José, como varón, tenía la obligación de asistir a las grandes fiestas religiosas de
Jerusalén, María lo acompañaba todos los años junto con otros miembros de la familia (Deu. 16:16; Luc. 2:41).
De estas y otras maneras, la devota pareja se esforzaba por agradar a Jehová y demostrar respeto por las cosas
espirituales. No es de extrañar que Jehová los hubiera elegido para cuidar de su Hijo durante las primeras etapas
de su vida en la Tierra.
w02 15/12 pág. 11 párr. 17 ‘Acerquémonos a Dios’
17. ¿Qué nos motivará a dar a Jehová con alegría?
17
Siempre que le hagamos una ofrenda a Jehová, debemos hacerlo de buena gana, “porque Dios ama al
dador alegre” (2 Corintios 9:7). Nos motivará a dar con alegría el principio recogido en Deuteronomio 16:17: “La
dádiva de la mano de cada uno debe ser en proporción con la bendición de Jehová tu Dios que él te haya dado”.
Contemplar lo espléndido que ha sido Jehová con nosotros nos impele a corresponderle del mismo modo. Las
donaciones generosas le regocijan el corazón, de manera parecida a como un pequeño regalo de un hijo amado
deleita a su padre. Expresar así el amor que le tenemos nos acercará a Jehová.
w13 15/12 pág. 15 párrs. 14-15 ¿Haremos sacrificios por el Reino?
14, 15. a) ¿Cómo nos anima el ejemplo de muchos hermanos que son pobres? b) ¿Qué debemos estar
decididos a hacer?
14
Muchos hermanos viven en países donde los problemas y la pobreza están a la orden del día, y nuestra
organización se esfuerza por ayudarlos (2 Cor. 8:14). Con todo, incluso estos hermanos valoran el privilegio de
hacer donaciones. ¡Cuánto le agrada a Jehová que su corazón los impulse a dar de lo poco que tienen! (2 Cor.
9:7.)
15
En cierto país africano muy pobre, algunos hermanos separan una pequeña sección de su huerto y usan el
dinero que sacan de ella para apoyar la obra del Reino. En ese mismo país se necesitaba un nuevo Salón del
Reino. Los hermanos querían participar en su construcción, pero esta se programó para la época de la siembra.
¿Los detuvo esto? Para nada. Iban a trabajar al salón durante el día, y por la noche sembraban sus cultivos.
¡Qué espíritu de sacrificio! Nos recuerdan a los hermanos del primer siglo que vivían en Macedonia. Aunque
estaban sumidos en una “profunda pobreza”, rogaron que los dejaran ayudar a sus hermanos necesitados (2 Cor.
8:1-4). De igual modo, que cada uno de nosotros dé “en proporción con la bendición de Jehová” que ha recibido,
es decir, con lo poco o mucho que tenga (lea Deuteronomio 16:17).
w96 15/9 págs. 20-21 párrs. 16-17 Que Jehová le impute el bien a su cuenta
16, 17. a) ¿De qué privilegios disfrutaban los ancianos espiritualmente maduros del antiguo Israel? b) En
comparación con la situación del antiguo Israel, ¿por qué se requiere más de los ancianos
cristianos hoy día?
16
“La canicie es corona de hermosura cuando se halla en el camino de la justicia”, dijo el sabio Salomón.
(Proverbios 16:31.) Pero la mera edad no capacita a un hombre para asumir responsabilidades en la
congregación del pueblo de Dios. En el antiguo Israel había ancianos maduros espiritualmente que servían de
jueces y oficiales para administrar justicia y conservar la paz, el orden y la salud espiritual. (Deuteronomio
16:18-20.) Si bien ocurre lo mismo en la congregación cristiana, al aproximarse el fin de este sistema de cosas se
requiere más de los ancianos. ¿Por qué?
Página 12
17
Los israelitas eran un ‘pueblo escogido’ a quien Dios había libertado del antiguo Egipto. Desde el momento
en que recibieron la Ley a través de su mediador, Moisés, sus descendientes nacieron en el seno de una nación
dedicada y estuvieron familiarizados con los preceptos de Jehová. (Deuteronomio 7:6, 11.) Sin embargo, hoy día
nadie nace siendo miembro de una nación dedicada, y son relativamente pocos los que se crían en hogares
devotos cuyos miembros conocen bien la verdad de la Biblia. Sobre todo quienes han comenzado recientemente
a ‘andar en la verdad’ necesitan que se les enseñe a amoldar su vida a los principios bíblicos. (3 Juan 4.) Así
pues, los fieles ancianos llevan sobre sus hombros una gran responsabilidad mientras ‘siguen reteniendo el
modelo de palabras saludables’ y asistiendo al pueblo de Jehová. (2 Timoteo 1:13, 14.)
w92 15/8 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿Cuáles eran algunos de los principios que tenían que aplicar los jueces de Israel al cumplir con sus
asignaciones? Justicia equitativa para los ricos y para los pobres, absoluta imparcialidad y no aceptar sobornos.
(Levítico 19:15; Deuteronomio 16:19.)—1/7, página 13.
w89 15/2 pág. 12 párrs. 9-10 Justicia para todos por el Juez nombrado por Dios
9, 10. ¿Por qué deberían alentarnos las normas de Dios para los jueces humanos? (Levítico 19:15.)
9
Pregúntese: ¿No describe eso perfectamente lo que quisiéramos ver en un juez, que tratara a cada persona
según sus actos o hechos, sin parcialidad ni perversión de la justicia? Si usted tuviera que presentarse ante un
juez humano, ¿no le aliviaría saber que ese juez fuera así?
10
La Biblia llama a Jehová “el Juez de toda la tierra”. (Génesis 18:25.) Sin embargo, a veces él se valió de
jueces humanos. ¿Qué esperaba Dios de los jueces israelitas que lo representaban? En Deuteronomio
16:19, 20 hallamos las instrucciones divinas que equivalen a describir el trabajo de los jueces: “No debes
pervertir el juicio. No debes ser parcial ni aceptar soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y tuerce
las palabras de los justos. La justicia... la justicia debes seguir, para que te mantengas vivo”. En algunas estatuas
modernas se representa a la justicia con una venda sobre los ojos, para significar imparcialidad, algo que los
hombres desean; pero se puede ver que Dios fue mucho más allá. Él de hecho exigió tal imparcialidad de los
jueces humanos que habían de representarlo y hacer cumplir sus leyes.
w89 1/3 pág. 24 párr. 2 Justicia, pronto, para todas las naciones
2. ¿Cuán importante era el seguir tras la justicia para los hijos de Israel?
2
Como se señaló en el artículo anterior, el hombre se rebeló contra los caminos de Dios y fue sentenciado a
muerte. Ahora la imperfección le imposibilitaba llevar a cabo el propósito original de Dios para la humanidad. El
que el hombre no pueda desplegar justicia perfecta ha sido un factor significativo en este fracaso. Por eso, ¡no es
de extrañar que Moisés recordara a los hijos de Israel: “La justicia... la justicia debes seguir”! Tanto la propia vida
de ellos como el que pudieran tomar posesión de la Tierra Prometida dependían de que siguieran tras la justicia.
(Deuteronomio 16:20.)
CAPITULO 17:
w88 15/4 págs. 27-28 párrs. 9-10 Disciplina que puede dar fruto pacífico
9, 10. a) En Israel, ¿qué les pasaba a los que violaban la Ley y no se arrepentían, y por qué? b) ¿Qué
debemos pensar del arreglo moderno respecto a los que son expulsados por no arrepentirse de su
pecado? (2 Pedro 2:20-22.)
9
¿Por qué es apropiado adoptar una postura tan firme aun hoy? Pues bien, reflexione sobre el severo
cortamiento del trato que se mandaba en la Ley de Dios a Israel. Con relación a varios asuntos serios, los
violadores voluntariosos eran ejecutados. (Levítico 20:10; Números 15:30, 31.) Cuando eso sucedía, otras
personas, aunque fueran parientes, ya no podían hablar con el violador de la ley, que estaría muerto. (Levítico
19:1-4; Deuteronomio 13:1-5; 17:1-7.) Aunque los israelitas leales de aquel tiempo eran humanos normales con
emociones como las nuestras, sabían que Dios es justo y amoroso y que su Ley protegía la limpieza moral y
espiritual de ellos. Por eso, podían concordar en que Su arreglo para cortar de la congregación a los
malhechores era fundamentalmente bueno y apropiado. (Job 34:10-12.)
10
Podemos tener la misma seguridad de que el arreglo de Dios de que los cristianos rehúsen tener
compañerismo con alguien que haya sido expulsado por un pecado del cual no se arrepiente es un paso sabio
que nos protege. “Quiten la levadura vieja, para que sean una masa nueva, según estén libres de fermento”.
(1 Corintios 5:7.) Al evitar, también, a las personas que deliberadamente se han desasociado, los cristianos se
protegen de puntos de vista que posiblemente son de crítica, o faltos de aprecio o hasta apóstatas. (Hebreos
12:15, 16.)
Página 13
w91 15/4 págs. 15-16 párr. 9 ¿Imitará usted la misericordia de Dios?
9. ¿Qué es la expulsión, y qué logra?
9
¿Qué implica la expulsión? Hallamos una lección práctica en el modo como se trató cierto problema en el
primer siglo. Un cristiano de Corinto llevaba relaciones inmorales con la esposa de su padre y no se había
arrepentido, por lo cual Pablo dio la instrucción de que se le expulsara de aquella congregación. Había que hacer
aquello para salvaguardar la limpieza del pueblo de Dios, pues “un poco de levadura hace fermentar toda la
masa”. Su expulsión impediría que su iniquidad deshonrara a Dios y a Su pueblo. Pudiera ser, también, que la
disciplina severa de verse expulsado lo sacudiera hasta el grado de hacer que entrara en razón e infundiera en él
y en la congregación el debido temor a Dios. (1 Corintios 5:1-13; compárese con Deuteronomio 17:2, 12, 13.)
w84 15/7 pág. 30 Deuteronomio nos exhorta a servir a Jehová con gozo sincero
Deuteronomio 17:5-7—¿Por qué se requería que viniera primero la mano de los testigos sobre una
persona sentenciada a muerte?
Todos en Israel habían de mostrar celo por la adoración verdadera y estar deseosos de ver que permaneciera
limpia la organización y no se causara ningún oprobio al nombre de Jehová. Los testigos habían de mostrar tal
celo tomando la delantera en ejecutar el juicio. (Compárese con Números 25:6-9; Deuteronomio 13:6-11.) Por
supuesto, una cosa era testificar contra alguien, y otra muy diferente ejecutar al individuo. Esto haría que un
testigo pensara con mucha cautela al prestar declaración, y sólo una persona inicua daría falso testimonio, pues
sabía que sería la primera en actuar para dar muerte al hombre o la mujer. Los testigos de Jehová pueden
aplicar estos principios al desplegar celo por la limpieza de la congregación y también ser muy cuidadosos al dar
testimonio veraz. Después de todo, cada uno de nosotros tiene que responder por sus actos al Juez Supremo,
Jehová. (Mateo 12:36, 37.)
w89 15/9 pág. 18 párr. 13 Ancianos, ¡traten al rebaño de Dios con ternura!
13. ¿Cómo muestran las Escrituras que los ancianos solo deben tomar acción basándose en la evidencia
de que se ha cometido un mal, y no en rumores?
13
Los ancianos deben servir “para derecho mismo”, y siempre deben ser imparciales. Por eso, deben tomar
acción basándose en la evidencia de que se ha cometido un mal, y no simplemente en rumores. Pablo aconsejó:
“No admitas una acusación contra un anciano, salvo y únicamente por la evidencia de dos o tres testigos”.
(1 Timoteo 5:19.) Según la norma de Jehová, en el Israel antiguo a la persona acusada de haber cometido un
pecado capital se le daba muerte ‘por boca de dos o tres testigos, no uno’. Además, parece que el acusado tenía
la oportunidad de encararse a sus acusadores, y si había suficiente prueba, ‘la mano de los testigos debería ser
la primera de todas en venir sobre él para darle muerte’. (Deuteronomio 17:6, 7.)
w81 15/11 págs. 10-11 párr. 6 Conducta piadosa para con otros
6. Si un cristiano que ha cometido un pecado serio no se arrepiente, ¿qué acción tiene que tomarse?
6
Pero a veces sucede que una persona que ha andado por algunos años en el camino del cristianismo
verdadero se desvía de él, se entrega a conducta impía y luego no se arrepiente a pesar de los esfuerzos
sinceros que hacen los ancianos por ayudarle. La Biblia muestra que esto sucedió en el primer siglo, y sucede
hoy día. (2 Ped. 2:10-20) En tal caso, ¿qué se tiene que hacer? En su perfecta sabiduría y justicia, Dios manda
que se dé un paso firme para proteger la limpieza moral y espiritual de la congregación, un paso que pudiera,
también, sacudir al malhechor y llevarlo a recobrar el juicio. La Palabra de Dios manda: “Remuevan al hombre
inicuo de entre ustedes mismos.” Eso quiere decir expulsarlo de la congregación cristiana.—1 Cor. 5:13; 1 Tim.
1:20; compare con Deuteronomio 17:7.
w92 1/7 pág. 13 párr. 17 Jehová, el imparcial “Juez de toda la tierra”
17. ¿Quiénes fueron nombrados jueces, y qué advertencia les dio el rey Jehosafat?
17
Por supuesto, podía llevarse una causa a Moisés únicamente mientras él estuviera vivo. De modo que se
adoptaron otras medidas para que las causas difíciles se refirieran a sacerdotes, levitas y a jueces nombrados
especialmente para ello. (Deuteronomio 17:8-12; 1 Crónicas 23:1-4; 2 Crónicas 19:5, 8.) A los jueces que
nombró en las ciudades de Judá, el rey Jehosafat declaró: “Vean lo que hacen, porque no es para el hombre que
ustedes juzgan, sino que es para Jehová [...] Así es como deben hacer en el temor de Jehová con fidelidad y con
corazón completo. En cuanto a toda causa judicial que venga a ustedes de sus hermanos que moran en sus
ciudades, [...] ustedes tienen que advertirles para que no obren mal contra Jehová y no tenga que haber
indignación contra ustedes y contra sus hermanos. Así es como deben hacer para que no incurran en culpa”.
(2 Crónicas 19:6-10.)
Página 14
w89 1/2 pág. 14 párr. 19 Pactos relacionados con el propósito eterno de Dios
19. ¿Cómo se señaló a gobernación real en los pactos?
19
Con el tiempo, Jehová añadió otro pacto que mostró con más claridad cómo se llevaría a cabo su propósito,
que significaría para nosotros bendición eterna. Hemos visto que el pacto abrahámico indicaba que en el futuro
habría gobernación real entre la descendencia literal de Abrahán. (Génesis 17:6.) El pacto de la Ley también
indicó que habría reyes entre el pueblo de Dios, porque Moisés dijo a Israel: “Cuando por fin entres en la [Tierra
Prometida] y hayas dicho: ‘Déjame establecer sobre mí un rey como todas las naciones que están en derredor de
mí’; sin falta debes establecer sobre ti un rey que Jehová tu Dios escoja. [...] No se te permitirá poner sobre ti a
un extranjero”. (Deuteronomio 17:14, 15.) ¿Qué medidas tomaría Dios para establecer tal gobernación por un
rey, y qué efecto tendría esto en el pacto abrahámico?
w04 1/4 pág. 12 párr. 10 Rechacemos el espíritu de un mundo cambiante
10. ¿Qué claro mandato desobedeció Salomón, y con qué resultado?
10
Salomón conocía y entendía muy bien la Ley de Dios, y de seguro se interesó muchísimo por las
estipulaciones para quienes se convertían en reyes de Israel. Entre ellas se hallaba esta: “Tampoco debe [el rey]
multiplicarse esposas, para que no se desvíe su corazón” (Deuteronomio 17:14, 17). A pesar de este claro
mandato, Salomón llegó a tener setecientas esposas y trescientas concubinas, muchas de las cuales adoraban a
dioses extranjeros. No sabemos por qué tomó tantas esposas ni cómo justificó tal proceder, pero lo que sí
sabemos es que desobedeció la orden explícita de Dios. Sucedió precisamente lo que Jehová había advertido,
pues leemos que “poco a poco sus esposas le inclinaron el corazón [...] a seguir a otros dioses” (1 Reyes
11:3, 4). “Poco a poco”, pero de manera inexorable, Salomón perdió la sabiduría que Jehová le había dado. Fue
alejándose de él hasta que, con el tiempo, el deseo de complacer a sus esposas paganas se volvió más fuerte
que el de obedecer y agradar a Dios. Qué proceder tan lamentable de parte de quien una vez escribió estas
palabras: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con
escarnio” (Proverbios 27:11).
w84 15/6 págs. 15-16 párr. 6 Felicidad frente a un mundo desaforado y sin amor
6. a) ¿Cómo se destacan en este salmo las palabras clave? b) ¿De qué era estudiante el salmista, y cómo
se saca a relucir esto?
6
En esta primera estrofa de 8 versos hebreos notamos las palabras clave ley, recordatorios, órdenes,
disposiciones reglamentarias, mandamientos y decisiones judiciales. El salmista recalca estas palabras en los
176 versículos hebreos. Por ejemplo, usa la palabra “ley” 25 veces, “recordatorios” 22 veces, “órdenes” 21 veces,
“disposiciones reglamentarias” 21 veces, “mandamientos” 20 veces, “decisión judicial” (a veces “decisiones
judiciales”) 21 veces; y usa la palabra relacionada “mandamiento” en dos ocasiones en el salmo. Aunque el
salmista emplea repetidas veces dichas palabras y quizás da una impresión de lenguaje forense, no hay prueba
alguna de que él haya sido abogado o jurista de profesión, o siquiera juez. Ante todo, fue estudiante de la
Palabra escrita de Jehová, lo cual se puede ver por el hecho de que emplea la expresión “tu palabra” 15 veces.
Como rey de la nación de Israel, estaba bajo el mandato divino de escribir una copia personal de la Ley del pacto
de Jehová con Israel para usarla en su estudio personal (Deuteronomio 17:14-18). El salmista no halló aburrido
ni fatigoso el estudiar detenidamente la “palabra” de Jehová mientras tenía presentes dichos aspectos. Anhelaba
lo que le ayudara a ser observante de la ley dada (Salmo 119:40, 131, 174). ¿Somos como él?
w98 1/2 págs. 10-11 párrs. 11-12 Jehová, Dios de pactos
11, 12. ¿Cómo se cumplieron en Israel las promesas del antiguo pacto?
11
¿Se cumplieron en Israel las promesas del pacto de la Ley? ¿Se convirtió Israel en una “nación santa”?
Como descendientes de Adán, los israelitas eran pecadores (Romanos 5:12). Ahora bien, bajo la Ley se ofrecían
sacrificios para perdón de los pecados. Jehová dijo con respecto a los sacrificios que se ofrecían en el Día de
Expiación: “En este día se hará expiación por ustedes para pronunciarlos limpios. Serán limpios de todos sus
pecados delante de Jehová” (Levítico 16:30). Por lo tanto, mientras Israel se mantuvo fiel fue una nación santa, a
la que se había limpiado para servir a Jehová. Pero esta condición limpia dependía de obedecer la Ley y ofrecer
sacrificios de continuo.
12
¿Llegó a ser Israel “un reino de sacerdotes”? Desde el mismo principio fue un reino que tenía a Jehová
como Rey celestial (Isaías 33:22). Además, el pacto de la Ley contemplaba la existencia de un rey humano, de
modo que más tarde Jehová fue representado por los reyes que gobernaron en Jerusalén (Deuteronomio 17:1418). Pero ¿fue Israel un reino de sacerdotes? Pues bien, tenía un sacerdocio que rendía servicio sagrado en el
tabernáculo. Tanto para los israelitas como para los no israelitas el tabernáculo (más tarde, el templo) era el
Página 15
centro de la adoración pura. Y la nación era el único conducto de la verdad revelada a la humanidad (2 Crónicas
6:32, 33; Romanos 3:1, 2). Todos los israelitas fieles, no solo los sacerdotes levitas, eran “testigos” de Jehová.
Israel era el “siervo” de Jehová, al que se había formado para ‘relatar su alabanza’ (Isaías 43:10, 21). Muchos
extranjeros humildes vieron la manifestación del poder de Jehová en favor de su pueblo, se sintieron atraídos a la
adoración verdadera y se hicieron prosélitos (Josué 2:9-13). Pero solo los miembros de una tribu sirvieron en
realidad de sacerdotes ungidos.
w84 15/11 págs. 16-17 párr. 10 Limpios y celosos para efectuar obras excelentes
10. a) ¿Qué actitud deben tener los ancianos para con la oratoria pública? b) ¿Por qué deben ser
estudiantes fervorosos de la Biblia los pastores espirituales?
10
El hecho de que es necesario enseñar lo recalcó Pablo cuando instó a su colaborador Tito a ‘seguir
hablando las cosas que son apropiadas para enseñanza sana’ (Tito 2:1). Los ancianos cristianos humildes no
están procurando gloria como oradores públicos, sino que están deseosos de usar la Biblia correctamente para
enseñar (Proverbios 25:27). Es interesante el que John Quincy Adams, quien fue presidente de los Estados
Unidos, haya dicho: “Por muchos años he tenido por costumbre leer la Biblia de principio a fin todos los años”.
Todo rey de Israel tenía que hacer una copia de la ley de Dios y “leer en ella todos los días de su vida”. Josué
siguió instrucciones parecidas a éstas (Deuteronomio 17:14-20; Josué 1:7, 8). Sin el conocimiento que
adquirieron de esta manera, ¿cómo hubieran podido aquellos hombres del antiguo Israel haber actuado
sabiamente o ayudado a otros en sentido espiritual? De modo que si usted es un anciano nombrado, ¿ha leído
toda la Biblia, quizás muchas veces? Sin lugar a dudas esto aumentará su aptitud para aconsejar a otras
personas, incluso a cristianos dedicados que quizás también hayan leído todas las Escrituras a menudo. Es
preciso que los que sirven como pastores espirituales sean estudiantes fervorosos de la Palabra de Dios, que es
el fundamento para la “enseñanza sana”.
w07 15/12 págs. 12-13 párr. 11 ¿Está usted preparado para el día de Jehová?
11. En cuanto a la lectura de la Biblia, ¿qué objetivo se ha propuesto usted?
11
Un aspecto importante es la recomendación del “esclavo fiel” de que leamos la Biblia diariamente (Mateo
24:45). Quizás podría proponerse leer en un año las Escrituras de principio a fin, dándose tiempo para meditar.
Leyendo unos cuatro capítulos por día, en un año completará sus 1.189 capítulos. Los reyes de Israel debían leer
la Ley de Jehová “todos los días de su vida”, y seguramente Josué hizo lo mismo (Deuteronomio 17:14-20;
Josué 1:7, 8). ¡Qué importante es que los pastores espirituales lean a diario la Palabra de Dios! Esto, sin duda,
les ayudará a impartir “la enseñanza saludable” (Tito 2:1).
w83 1/1 págs. 24-25 párr. 5 ¡Obedezca las ‘advertencias puestas delante de nosotros’!
5. a) ¿Qué es el Egipto simbólico, y sobre qué base salva de éste a las personas Jehová? b) ¿Qué tienen
que hacer los testigos dedicados de Jehová para obtener finalmente la salvación?
5
De modo semejante Jehová salva a ciertas personas del Egipto simbólico, el mundo de la humanidad alejada
de él. (Revelación 11:8) Lo hace porque éstas, con fe lo reconocen como el Dios que las salva, y a Jesucristo
como el Cordero pascual antitípico, cuya sangre las compra de este mundo. (1 Corintios 5:7) Pero para participar
en la salvación, sea en el cielo o en la Tierra, el dedicado testigo de Jehová tiene que permanecer fiel a Él y
nunca apostatar ni regresar a este mundo inicuo y a la servidumbre pecaminosa de éste, así como los israelitas
liberados no habrían de volver a Egipto. (Deuteronomio 17:16; Mateo 24:13) Una fe incesante es vital, porque
aunque Jehová “salvó” de Egipto a un pueblo, “después destruyó a los que no mostraron fe”, los que querían
volver a Egipto o a las costumbres egipcias. (Compare con 1 Corintios 10:1-12; Éxodo 32:4-6; Números 25:1-18;
21:4-9; 14:35-38.) Claro está, pues, que para recibir la salvación final es preciso que los testigos dedicados de
Jehová de hoy día mantengan la fe.—Hebreos 3:12, 13.
w87 15/7 pág. 19 párrs. 14-15 Las oraciones requieren obras ***
14, 15. a) Para que Jehová conteste nuestras oraciones por sabiduría, ¿cómo tenemos que cooperar?
b) ¿Cómo quedó demostrado esto por el ejemplo del rey Salomón?
14
El principio de que las oraciones requieren obras aplica también a estas palabras del discípulo Santiago,
medio hermano de Jesús: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a
Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada”. (Santiago 1:5; Mateo 13:55.)
Pero ¿nos imparte Dios esta sabiduría por algún milagro? No. En primer lugar, tenemos que tener la actitud
correcta, como leemos: “Enseñará a los mansos Su camino”. (Salmo 25:9.) ¿Y cómo enseña Dios “a los
mansos”? Mediante su Palabra. De nuevo, tenemos que esforzarnos por entenderla y ponerla en práctica, como
se indica en Proverbios 2:1-6: “Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, de
Página 16
modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; si, además,
clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, si sigues buscando esto como a la
plata, [...] en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Porque
Jehová mismo da la sabiduría”.
15
Cuando el rey Salomón oró por sabiduría y Dios contestó milagrosamente su oración, ¿le aplicó a él
también el principio de que las oraciones requieren obras? Sí, le aplicó, porque se requería que Salomón, como
rey de Israel, hiciera su propia copia escrita de la Ley, leyera de ella diariamente y la pusiera en práctica en su
vida. Pero cuando Salomón obró en oposición a sus instrucciones, como al adquirir muchas esposas y gran
cantidad de caballos, sus obras dejaron de armonizar con sus oraciones. Esto resultó en que Salomón se hiciera
apóstata y muriera como un “insensato” de ese tipo. (Salmo 14:1; Deuteronomio 17:16-20; 1 Reyes 10:26; 11:3,
4, 11.)
w84 1/1 pág. 27 párr. 10 Nuestra lucha por contrarrestar la permisividad
10. a) ¿Cómo condujo a mucha tristeza el comportamiento de permisividad de Dina? b) ¿A qué condujo,
gradualmente, el proceder de permisividad de Salomón?
10
También hay ejemplos de personas que individualmente se metieron en dificultades debido a su
permisividad. Dina, la hija de Jacob, fue a visitar a las muchachas cananeas del país. ¿Qué resultado tuvo el que
Dina mostrara laxitud en cuanto a la compañía o asociación que buscaba? Fue violada por uno de los hijos de
Hamor. Esta locura deshonrosa encolerizó a los hijos de Jacob, e hizo que Simeón y Leví, provocados, mataran
a todo varón de Siquem; y los demás hijos de Jacob se unieron al ataque y saquearon la ciudad, para
desconsuelo de Jacob (Génesis 34:1, 2, 7, 25-31). Hasta Salomón, uno de los hombres más sabios, desplegó
permisividad y tomó para sí esposas que adoraban a dioses extranjeros. Éstas, “poco a poco [...] le inclinaron el
corazón” de modo que en sus años postrimeros él siguió a otros dioses, e hizo lo que era malo a los ojos de
Jehová. (1 Reyes 11:1-6; Deuteronomio 17:17.)
w95 15/12 pág. 14 párr. 14 Hicieron “precisamente así”
14. ¿Cómo demuestra el derrotero de Salomón que no basta con tener conocimiento?
14
Sin embargo, no basta con adquirir conocimiento. También es esencial que los siervos de Dios obremos en
conformidad con ese conocimiento, que lo apliquemos a nuestra vida según la voluntad divina, sí, que hagamos
“precisamente así”. Pudiera ilustrarse este punto con el caso del hijo de David, Salomón, a quien Jehová escogió
“para que se sentara sobre el trono de la gobernación real de Jehová sobre Israel”. A Salomón se le dio la
asignación de construir el templo, utilizando los planos arquitectónicos que David había recibido “por inspiración”.
(1 Crónicas 28:5, 11-13.) ¿Cómo realizaría Salomón esta inmensa tarea? En respuesta a una oración, Jehová le
concedió sabiduría y conocimiento. Gracias a esto y a su apego a los planos que Dios suministró, Salomón
construyó aquella magnífica casa, que llegó a estar llena de la gloria de Jehová. (2 Crónicas 7:2, 3.)
Posteriormente, Salomón falló. ¿En qué sentido? La ley de Jehová decretaba respecto al rey de Israel: “Tampoco
debe él multiplicarse esposas, para que no se desvíe su corazón”. (Deuteronomio 17:17.) No obstante, Salomón
“llegó a tener setecientas esposas, princesas, y trescientas concubinas; y poco a poco sus esposas le inclinaron
el corazón [...] a seguir a otros dioses”. En su vejez, Salomón dejó de hacer “precisamente así”. (1 Reyes 11:3, 4;
Nehemías 13:26.)
w86 1/6 pág. 22 párr. 7 Cumplamos con cuidado las órdenes del Rey
7. ¿Quién era el que podía hacer cambios en la organización de Israel?
7
Cuando era necesario hacer algún cambio en la organización, Jehová lo hacía. En una ocasión, Moisés se
quejó diciendo: “No puedo, por mí solo, llevar a todo este pueblo, porque es demasiado pesado para mí”. Y
Jehová respondió: “Reúneme setenta hombres de los ancianos de Israel, de quienes de veras conozcas que son
ancianos del pueblo y oficiales suyos, [...] y ellos tendrán que ayudarte a llevar la carga del pueblo para que no la
lleves tú, tú solo”. (Números 11:14, 16, 17.) Hasta cuando más tarde el pueblo exigió un rey humano, el gran Rey
de la eternidad no abandonó a Israel. El rey humano tenía una copia de la Ley de Jehová. Los profetas
declaraban los juicios de Jehová. Los reyes fieles hasta servían de administradores para Dios al “sentarse sobre
el trono de Jehová”. (1 Crónicas 29:23; Deuteronomio 17:18; 2 Reyes 17:13; Jeremías 7:25.)
w11 1/6 págs. 22-23 ¿Cuándo se escribió la Biblia?
¿Cómo se conservaron los manuscritos bíblicos? El libro The Bible as It Was (La Biblia tal cual era)
argumenta: “Las historias, leyes, profecías y salmos que hoy son parte de la Biblia deben de haberse copiado
cientos de veces, incluso durante el período bíblico. [...] Si se copiaron tantas veces es porque estaban en
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constante uso; eran parte de la vida diaria. [...] Nadie se tomaría la molestia de copiarlos para nada”
(Deuteronomio 17:18; Proverbios 25:1).
Esto implica que los primeros libros fueron copiados en el transcurso de casi mil quinientos años, hasta el
siglo I de nuestra era. En el proceso se “modernizaron formas gramaticales y ortográficas arcaicas, una
costumbre generalizada en el antiguo Oriente Próximo”, según el libro On the Reliability of the Old Testament
(Sobre la confiabilidad del Antiguo Testamento). Este comentario resta credibilidad a la crítica que se basa en las
formas y los estilos de los textos.
w01 1/12 págs. 17-18 párr. 14 Desarrollemos el corazón para temer a Jehová
14. ¿Cómo podemos seguir el consejo que recibieron los reyes de Israel?
14
Todo rey de Israel tenía la obligación de hacer una copia de la Ley y “leer en ella todos los días de su vida,
a fin de que aprend[ier]a a temer a Jehová su Dios para guardar todas [sus] palabras” (Deuteronomio
17:18, 19). En nuestro caso, la lectura y el estudio de las Escrituras son igual de importantes para aprender a
temerle. Al poner en práctica los principios bíblicos, vamos adquiriendo la sabiduría y el conocimiento divinos.
Llegamos a ‘entender el temor de Jehová’, pues vemos los beneficios que produce en nuestra vida y valoramos
mucho la relación que tenemos con Dios. Además, seamos jóvenes o ancianos, al congregarnos asiduamente
con los hermanos en la fe, escuchamos lo que Jehová nos enseña, aprendemos a temerle y andamos en sus
caminos (Deuteronomio 31:12).
w80 1/7 pág. 20 párr. 11 Fracasa el propósito de la quema moderna de Biblias
11. ¿De qué modo difirió el comportamiento de Joaquim del de su padre Josías cuando éste oyó la
lectura de Deuteronomio? ¿Había obedecido Joaquim lo que dice Deuteronomio 17:18–20?
11
¡Qué falta de respeto para la palabra de Dios escrita por inspiración! ¡Qué diferente fue aquel acto del rey
Joaquim del modo en que se comportó su padre Josías! Cuando, durante la limpieza del templo que había sido
profanado, se había descubierto el rollo del libro de Deuteronomio según lo había escrito el profeta Moisés,
Josías hizo que un secretario se lo leyera. Josías lo tomó a pecho y rasgó sus prendas de vestir. Entonces dirigió
a su pueblo a hacer un pacto especial con Jehová para obedecerle y llevar a cabo Su adoración pura. (2 Cró.
34:14-33) Además, aquel mismísimo código legal ordenaba a cualquier rey futuro de Israel que escribiera una
copia exacta de la ley y la leyera con regularidad y la observara. (Deu. 17:18-20) ¿Qué indicaciones hay de que
el rey Joaquim hubiera hecho algo tan piadoso? ¡Ninguna! ¡Su ejemplo era malo!
w85 1/8 págs. 16-17 párr. 7 Enseñe con habilidad y celo
7. ¿Qué sugerencias se ofrecen respecto al tiempo para estudio, y cómo se puede mostrar con la Biblia lo
necesario que es el estudiar?
7
Asegúrese de apartar tiempo para el estudio de la Palabra de Dios y las verdaderas publicaciones cristianas.
Esto le llenará la mente de información sana que le beneficiará y que podrá utilizar para contestar preguntas que
le hagan personas sinceras (1 Pedro 3:15; Colosenses 4:6). El tiempo para estudio y meditación varía de familia
en familia y de persona en persona. Algunas quizás encuentren beneficioso estudiar al final del día. Otras tal vez
estén más alerta al levantarse. Otras puede que hallen aún una hora del mediodía más adecuada para ellas. De
todas formas, la regularidad y la diligencia son de suma importancia. Josué y los reyes de Israel habían de leer la
Palabra de Dios diariamente. (Josué 1:7, 8; Deuteronomio 17:18-20.)
w93 15/3 pág. 9 párr. 6 La misericordia de Jehová nos libra de la desesperación
6. ¿Por qué era especialmente culpable el rey David?
6
David era especialmente culpable porque era un gobernante israelita que estaba bien familiarizado con la
Ley de Jehová. (Deuteronomio 17:18-20.) No era un faraón egipcio ni un rey babilonio que careciera de dicho
conocimiento y que tal vez acostumbrara hacer lo que Dios desaprueba. (Compárese con Efesios 2:12; 4:18.)
Como miembro de una nación dedicada a Jehová, sabía que el adulterio y el asesinato son pecados graves.
(Éxodo 20:13, 14.) Los cristianos también conocen la ley de Dios. Sin embargo, al igual que David, algunos la
desobedecen debido al pecado heredado, la debilidad humana y a que no resisten la tentación. Si eso le
sucediera a cualquiera de nosotros, no tenemos que permanecer en un estado de oscuridad que nubla nuestra
visión espiritual y nos mantiene en profunda desesperación.
w93 15/2 pág. 21 párr. 17 Cultivemos la nueva personalidad en el matrimonio
17. ¿A qué conclusiones podemos llegar respecto a la espiritualidad de David?
17
¿Por qué falló David? De su confesión posterior, en la que expresó su arrepentimiento, se desprenden
algunos factores. Él dijo, como está anotado en el Salmo 51: “Crea en mí hasta un corazón puro, oh Dios, y pon
Página 18
en mí un espíritu nuevo, uno que sea constante”. Es obvio que David no tenía un espíritu puro y constante
cuando fue tentado. Tal vez había descuidado la lectura de la Ley de Jehová, y como consecuencia se debilitó su
espiritualidad. O quizás permitió que su posición y poder como rey corrompieran su modo de pensar a tal grado
que cayó víctima del deseo lascivo. No hay duda de que la fuerza que impulsó la mente de David en ese tiempo
era egoísta y pecaminosa. Por eso reconoció que necesitaba ‘un espíritu nuevo, uno que fuera constante’.
(Salmo 51:10; Deuteronomio 17:18-20.)
w04 15/12 pág. 15 párr. 17 Jehová es nuestra ayuda
17. ¿Cómo se beneficiaron tanto Daniel como el rey Josías de las secciones que tenían de las Escrituras?
17
La Palabra de Dios también reveló la voluntad y el propósito divinos. Por ejemplo, gracias a los escritos de
Jeremías, Daniel descubrió el tiempo que permanecería desolada Jerusalén (Jeremías 25:11; Daniel 9:2).
Pensemos también en lo que ocurrió durante el reinado de Josías. En aquella época, la nación de Judá se había
apartado de Jehová, y era obvio que los monarcas no habían obedecido ni la orden de hacerse una copia
personal de la Ley ni el resto de sus mandatos (Deuteronomio 17:18-20). Pero mientras se efectuaban
reparaciones en el templo, se halló “el mismísimo libro de la ley”, posiblemente el original que Moisés había
escrito de su puño y letra y que había quedado terminado unos ochocientos años atrás. Después de escuchar su
lectura, Josías se dio cuenta de lo alejada de Jehová que estaba la nación y tomó firmes medidas para poner por
obra todo lo que estaba escrito en el libro (2 Reyes 22:8; 23:1-7). ¿No es verdad que el pueblo de Dios de la
antigüedad se benefició de las secciones que tenía de las Sagradas Escrituras?
w95 1/5 pág. 14 párr. 4 Benefíciese de la lectura diaria de la Biblia
4. ¿Con cuánta frecuencia indican las Escrituras que debemos leer la Biblia?
4
La Biblia no especifica con cuánta frecuencia debemos leerla. No obstante, sí menciona que Jehová
aconsejó a Josué que ‘día y noche leyera el libro de la ley en voz baja’ a fin de que actuara sabiamente y tuviera
éxito en su asignación divina. (Josué 1:8.) Nos dice que todos los reyes del antiguo Israel tenían que leer las
Escrituras “todos los días de su vida”. (Deuteronomio 17:19.) También dice: “Feliz es el hombre que no ha
andado en el consejo de los inicuos [...]. Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su
ley en voz baja”. (Salmo 1:1, 2.) Además, el Evangelio de Mateo revela que cuando Jesucristo rechazó las
tentaciones de Satanás, citó de las Escrituras Hebreas inspiradas diciendo: “Está escrito: ‘No de pan solamente
debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová’”. (Mateo 4:4.) ¿Con cuánta
frecuencia tenemos que ingerir alimento físico? Todos los días. Tomar alimento espiritual a diario es aún más
importante porque está relacionado con nuestras perspectivas de alcanzar la vida eterna. (Deuteronomio 8:3;
Juan 17:3.)
w06 1/8 pág. 21 párr. 4 Seamos sabios: temamos a Dios
4. ¿Cómo podemos “aprend[er] a temer a Jehová”?
4
Puesto que el temor de Dios es fundamental para tomar decisiones sabias y para contar con la bendición
divina, ¿cómo podemos “aprend[er] a temer a Jehová”? (Deuteronomio 17:19.) En las Escrituras hallamos
muchos ejemplos de hombres y mujeres que temieron a Dios, ejemplos que sirven “para nuestra instrucción”
(Romanos 15:4). A fin de entender bien lo que significa temer a Dios, meditemos en la vida de uno de tales
personajes: el rey David del antiguo Israel.
w80 15/9 págs. 22-23 párr. 6 Viviendo en armonía con nuestra selección
6. En armonía con 1 Pedro 2:2, 3, ¿qué papel debería desempeñar en nuestra vida la lectura y el estudio
de la Biblia?
6
¿Qué podemos ponernos a hacer para estar seguros de ver realizada nuestra esperanza? Pedro contesta:
“Como criaturas recién nacidas, desarrollen el anhelo por la leche no adulterada que pertenece a la palabra, para
que por medio de ella crezcan a la salvación, si es que han gustado que el Señor es bondadoso.” (1 Ped. 2:2, 3)
Solo por medio de la lectura y el estudio cuidadosos de la Biblia podemos poseer la fortaleza espiritual que
tenemos que tener. No hay ningún otro modo. Tenemos que leer la Biblia nosotros mismos, pensar en lo que
dice, leerla con nuestra familia y considerar sus verdades. Al hacer eso, desarrollaremos mayor amor por la
palabra y anhelaremos recibir más de ella. Si la ley de Dios exigía de los reyes de Israel que se escribieran una
copia de la Ley, que tenían en el día de ellos, y que cada día la leyeran, ¿cómo podemos nosotros, que tenemos
las Escrituras completas, que pueden hacernos sabios para la salvación, hacer menos que eso?—Deu. 17:19,
20; 2 Tim. 3:15.
Página 19
w00 1/10 pág. 22 párr. 16 Compremos tiempo para leer y estudiar
16. ¿De qué maneras personales nos benefician la lectura y el estudio de la Palabra de Dios?
16
Además, el tiempo que dedicamos a examinar la Palabra de Dios nos permite conformar nuestra vida más
de lleno a los caminos de Jehová (Salmo 25:4; 119:9, 10; Proverbios 6:20-23). Fortalece nuestras cualidades
espirituales, como la humildad, la lealtad y la felicidad (Deuteronomio 17:19, 20; Revelación [Apocalipsis] 1:3).
Cuando aplicamos el conocimiento que obtenemos de la lectura y el estudio de la Biblia, el espíritu de Dios fluye
libremente en nuestra vida, lo cual resulta en una mayor abundancia de los frutos del espíritu en todo lo que
hacemos (Gálatas 5:22, 23).
w05 15/10 págs. 29-30 párr. 15 Cultivemos la verdadera humildad
15. a) ¿Qué podemos hacer para mantener la humildad mental? b) Mencione algunos ejemplos de
humildad.
15
Algo que ayudará al cristiano a mantener auténtica humildad mental es fijarse en los mejores dechados, que
son Jehová Dios y Jesucristo. Para ello hay que estudiar regularmente la Biblia y las publicaciones que con ese
fin proporciona “el esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45). Tal estudio es de suma importancia para los
superintendentes cristianos, “para que su corazón no se ensalce sobre sus hermanos” (Deuteronomio 17:19, 20;
1 Pedro 5:1-3). Reflexionemos sobre los muchos ejemplos de personas que recibieron bendiciones por su actitud
humilde, como Rut, Ana y Elisabet (Rut 1:16, 17; 1 Samuel 1:11, 20; Lucas 1:41-43). Pensemos también en los
numerosos hombres prominentes que siguieron siendo humildes en el servicio de Jehová, como David, Josías,
Juan el Bautista y el apóstol Pablo (2 Crónicas 34:1, 2, 19, 26-28; Salmo 131:1; Juan 1:26, 27; 3:26-30; Hechos
21:20-26; 1 Corintios 15:9). ¿Y qué decir de los innumerables modelos de humildad que hallamos en la
congregación cristiana hoy día? Meditar en ellos contribuirá a que los cristianos verdaderos tengamos “humildad
mental los unos para con los otros” (1 Pedro 5:5).
w94 15/1 pág. 18 párr. 11 Pastores y ovejas en una teocracia
11. a) ¿Cuáles son algunos ejemplos sobresalientes de humildad? b) ¿Qué punto de vista sobre sí
mismos deben tener los ancianos, así como todos los demás cristianos?
11
¿Es la humildad una debilidad? ¡De ninguna manera! Se dice que Jehová mismo es humilde. (Salmo 18:35.)
Los reyes de Israel dirigieron a los ejércitos en la batalla y gobernaron a la nación con la guía de Jehová. Con
todo, tenían que ejercer cautela ‘para que su corazón no se ensalzara sobre sus hermanos’. (Deuteronomio
17:20.) El resucitado Jesús es un Rey celestial. Sin embargo, cuando estuvo en la Tierra lavó los pies de los
discípulos. ¡Qué prueba de humildad! Y para mostrar a sus apóstoles que deseaba que fueran humildes como él,
les dijo: “Si yo, aunque soy Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los
pies unos a otros”. (Juan 13:14; Filipenses 2:5-8.) Hay que dar a Jehová toda la gloria y alabanza, no a cualquier
hombre. (Revelación 4:11.) Todos los cristianos, sean ancianos o no, deben analizarse a la luz de las palabras de
Jesús: “Somos esclavos que no servimos para nada. Lo que hemos hecho es lo que deberíamos haber hecho”.
(Lucas 17:10.) Ningún otro punto de vista es teocrático.
CAPITULO 18:
w88 1/7 pág. 9 párr. 7 “Muéstrense agradecidos”
7. a) ¿Qué diferencia principal había entre dar el diezmo y hacer contribuciones a Jehová? b) Esto
permitía que los israelitas revelaran ¿qué, acerca de sí mismos?
7
Otro requisito era hacer contribuciones a Dios en cantidades determinadas por lo que el corazón de cada
israelita lo impulsaba a hacer. Aunque no se especificaba una cantidad fija, las contribuciones serían de las
primicias... lo primero del grano, el vino y la lana de los rebaños. (Números 15:17-21; Deuteronomio 18:4.)
Además, Jehová estipuló que su pueblo ‘no debería dar con titubeo’ y que debería dar “lo mejor de los primeros
frutos maduros”. (Éxodo 22:29; 23:19.) Así se daba a los israelitas la oportunidad de mostrar de manera tangible
que estaban agradecidos a Jehová. Podían revelar lo profundo de su agradecimiento por la cantidad de las
contribuciones. ¿Contribuirían solo un racimo de uvas, o por tener un corazón generoso, darían un cesto lleno?
Así cada persona o familia podía demostrar su agradecimiento sin coacción.
w81 1/6 págs. 6-7 párrs. 14-15 ¿Por qué exigirá y obtendrá venganza un Dios amoroso?
14, 15. (a) ¿Cuán inocentes eran los cananeos? (b) ¿Obró Dios correctamente al ejecutar venganza en
ellos?
14
Años después Jehová volvió a hacer ‘lo que era recto’ para con su pueblo, Israel. ¿Cómo? Al hacer arreglos
para echar de la Tierra Prometida a los cananeos. (Deu. 18:9-12) ‘Pero,’ quizás alguien pregunte, ‘¿no fue ese
Página 20
un modo injusto de tratar a los inocentes cananeos?’ ¿Inocentes cananeos? ¡De ninguna manera eran ellos
inocentes! Aquellos cananeos se habían hecho repugnantes por sus prácticas de incesto, inmundicia sexual,
adulterio, sacrificio de hijos, homosexualidad y bestialidad. Por ejemplo, en la adoración de sus dioses falsos
sacrificaban a sus hijos por medio de arrojarlos vivos al fuego. Además, tenían prostitutas y prostitutos de los
templos. Por eso, Jehová dio estas instrucciones a su pueblo: “No se hagan inmundos por medio de ninguna de
estas cosas, porque por medio de todas estas cosas se han hecho inmundas las naciones que estoy enviando de
delante de ustedes. En consecuencia la tierra está inmunda, y traeré sobre ella castigo por su error, y la tierra
vomitará a sus habitantes.”—Lev. 18:1-25.
15
De nuevo, fue por amor a su propio pueblo que Jehová dio a Israel el mandato de exterminar de aquella
tierra a aquellos malhechores. El asqueroso modo de vivir de ellos ponía en peligro al pueblo de Dios. Era como
lo expresa la Biblia, “algo detestable a Jehová.” Correctamente, pues, la venganza de Dios ardió contra ellos.—
Sal. 106:34-40; Deu. 18:12.
w10 15/6 págs. 8-9 párrs. 13-15 El pueblo de Jehová nos ofrece protección
13-15. a) ¿Qué le sucedió a Dina, y qué nos enseña su experiencia? b) ¿Por qué es una protección
relacionarnos con otros cristianos?
13
El ejemplo de Dina, la hija de Jacob, ilustra los peligros de las malas compañías. El relato de Génesis
señala que solía frecuentar a las muchachas cananeas que vivían cerca de su familia. Sin embargo, los
habitantes de Canaán no compartían las altas normas morales de los siervos de Jehová. Todo lo contrario.
Según testimonios arqueológicos, terminaron llenando su país de idolatría, inmoralidad, violencia y depravados
ritos sexuales (Éxo. 23:23; Lev. 18:2-25; Deu. 18:9-12). ¿En qué acabó la amistad de Dina con aquellas jóvenes?
14
Siquem, un cananeo que, según el relato, era “el más honorable de toda la casa de su padre”, la tomó, “se
acostó con ella y la violó” (Gén. 34:1, 2, 19). ¡Qué tragedia! ¿Cree usted que Dina se imaginaba que podría
ocurrirle algo así? Lo más probable es que solo le interesara la amistad de los jóvenes de la región y que los
considerara inofensivos. Sin embargo, no podía estar más equivocada.
15
Este pasaje nos enseña una lección importante: es poco realista esperar que no pase nada malo si
hacemos vida social con no creyentes. Como advierten las Escrituras, “las malas compañías echan a perder los
hábitos útiles” (1 Cor. 15:33). En cambio, es una protección relacionarse con quienes aman a Jehová y
comparten nuestras creencias y normas morales. Ellos siempre nos animarán a actuar con sabiduría (Pro.
13:20).
w94 1/4 pág. 12 párr. 13 Enseñanza divina contra enseñanzas demoníacas
13. ¿Qué mentiras ha dicho Satanás a la humanidad desde la de Edén?
13
En el caso de Eva, Satanás acusó a Jehová de haber mentido y dijo que los seres humanos podían ser
como dioses si desobedecían a su Creador. La condición caída de la humanidad hoy demuestra que Satanás es
el mentiroso, no Jehová. Los seres humanos de la actualidad no son dioses. No obstante, Satanás siguió
diciendo otras mentiras. Presentó la idea de que el alma humana es inmortal, imperecedera. Así ofreció a la
humanidad la posibilidad de ser como dioses en otro sentido. Luego, basándose en esa falsa doctrina, fomentó
enseñanzas como las del infierno de fuego, el purgatorio, el espiritismo y la adoración de antepasados. Estas
mentiras todavía tienen en esclavitud a centenares de millones de personas. (Deuteronomio 18:9-13.)
w97 15/1 págs. 20-21 párr. 15 ¿Qué requiere Dios de nosotros?
15. ¿Cómo influyen los requisitos de Dios en cómo tratamos a otras personas y en lo que creemos?
15
Pero no basta con que nos abstengamos de las prácticas que Dios considera pecaminosas. Sus requisitos
también tienen que ver con la manera de tratar al prójimo. Él espera que en la familia, los cónyuges se amen y se
respeten. Requiere que los padres atiendan las necesidades materiales, espirituales y emocionales de los hijos.
Dice a los hijos que obedezcan a los padres. (Proverbios 22:6; Colosenses 3:18-21.) ¿Y qué puede decirse de
nuestras creencias? Jehová Dios quiere que evitemos las creencias y costumbres que provienen de la religión
falsa o contradicen las enseñanzas que se exponen con claridad en la Biblia. (Deuteronomio 18:9-13;
2 Corintios 6:14-17.)
w02 15/8 pág. 29 ¿Recuerda usted?
¿Por qué reconocen los cristianos que el yoga no es un simple programa de ejercicios, sino que es
peligroso?
El fin del yoga como disciplina es unir a la persona con un espíritu sobrehumano. Contrario a la dirección de Dios,
implica paralizar la actividad mental espontánea (Romanos 12:1, 2). El yoga expone a los peligros del espiritismo
y el ocultismo (Deuteronomio 18:10, 11).—1/8, páginas 20-22.
Página 21
w11 1/6 pág. 17 ¿Hay alguna esperanza para los muertos?
Se puede hablar con los muertos?
Los muertos no hablan (Salmo 115:17). Sin embargo, los demonios sí pueden hablar a la gente y fingir que
son el espíritu del difunto (2 Pedro 2:4). Por ese motivo, Jehová prohíbe tratar de comunicarse con los muertos.
(Lea Deuteronomio 18:10, 11.)
w12 1/7 pág. 17 ¿Cómo influyen en nosotros los ángeles y los demonios?
¿Cómo engañan los demonios a la gente?
Satanás hace creer a la gente que los muertos se transforman en espíritus capaces de comunicarse con los
vivos. En contraste, la Biblia aclara que los muertos no pueden hacer nada (Eclesiastés 9:5). Por eso, para
engañar a las personas, los demonios a menudo imitan la voz de seres queridos muertos (Isaías 8:19). También
se valen de médiums, adivinos, astrólogos y demás practicantes del ocultismo. La Biblia nos exhorta a rechazar
tales prácticas y a deshacernos de todo lo relacionado con los demonios. (Lea Deuteronomio 18:10, 11 y
Hechos 19:19.)
Si amamos a Dios, no tenemos por qué temer a estos espíritus malvados. Al estudiar su Palabra y obedecerla,
nos alejamos del Diablo y nos acercamos a Dios. Jehová es más poderoso que los demonios y en momentos
difíciles puede fortalecernos con sus ángeles. (Lea Salmo 34:7 y Santiago 4:7, 8.)
w83 15/11 págs. 13-14 párr. 14 Las normas de Jehová nos ayudan
14. ¿De qué otras maneras demuestra el problema del SIDA que las normas de Dios son provechosas
(Deuteronomio 12:23-25)?
14
Pero hay más en cuanto a este asunto. Se ha hallado que muchas personas de la zona del Caribe han
contraído el SIDA. El Dr. Sheldon Landesman explicó: ‘Sabemos que en muchos casos nuestros pacientes
practican el vudú y el espiritismo’. Parece que el SIDA se transmite durante sus ritos. La enfermedad también
está relacionada con las transfusiones de sangre y los productos derivados de la sangre. “El SIDA ha llegado a
ocupar el segundo lugar entre las principales causas de muerte —segundo en importancia a las hemorragias
incontrolables— entre los hemofílicos, y, recientemente, pacientes que se han sometido a intervenciones
quirúrgicas y han recibido transfusiones de sangre han contraído el SIDA, lo cual ha hecho surgir temores entre
algunos observadores tocante a los suministros nacionales de sangre.” Parece que el período de incubación
varía de seis meses a dos años. Por eso, antes de que algunas personas se den cuenta de que padecen del
SIDA, “tal vez, sin saberlo, hayan infectado a centenares de otras personas... mediante las relaciones sexuales,
donaciones de sangre o por algún otro medio que todavía no se han imaginado”. Las normas de Dios tocante a la
moralidad sexual, el evitar el espiritismo y ‘abstenerse de la sangre’ nos ayudan a mantenernos libres de esta
enfermedad y de otras. (Deuteronomio 18:10-12; Proverbios 5:18-23; Hechos 15:29; 21:25.)
w84 15/10 págs. 12-13 párr. 13 ¡Cuídese de su Adversario, el Diablo!
13. ¿De qué maneras ha explotado Satanás la curiosidad del hombre con relación al ocultismo?
13
Satanás explota la curiosidad del hombre con relación al ocultismo y la condición de los muertos. Por medio
de ardides que no tienen absolutamente ningún apoyo bíblico, como el hablar con los muertos, o el espiritismo, la
adivinación, la astrología y la magia negra, ha entrampado a un sinnúmero de personas. De hecho, hoy día hay
un interés cada vez mayor en tales cosas. Esto ha llegado al extremo de que algunos están adorando
efectivamente al Diablo mismo. (Éxodo 22:18; Levítico 19:26; 20:6; Deuteronomio 18:10-12.)
w84 1/5 págs. 24-25 párr. 10 ¡Cuidado con la música que degrada!
10. ¿Cómo deben considerar los cristianos fieles cualquier cosa de naturaleza demoníaca?
10
A sus amados compañeros de creencia el apóstol Pablo escribió lo siguiente: “Las cosas que las naciones
sacrifican, a demonios las sacrifican, y no a Dios; y no quiero que ustedes se hagan partícipes con los demonios.
No pueden estar bebiendo la copa de Jehová y la copa de demonios; no pueden estar participando de ‘la mesa
de Jehová’ y de la mesa de demonios” (1 Corintios 10:20, 21). La inmoralidad y la participación en el espiritismo,
el ocultismo o cualquier forma de demonismo no tienen lugar apropiado alguno en la vida del cristiano fiel.
(Deuteronomio 18:10-12; Gálatas 5:19-21.)
w87 15/4 págs. 17-18 párr. 10 Profundice su paz por conocimiento exacto
10. ¿Cómo podemos cultivar odio a la iniquidad?
10
Como ayuda para cultivar odio a la iniquidad, evite entretenerse con películas, programas de TV o literatura
que tengan que ver con el espiritismo, la inmoralidad o la violencia. (Deuteronomio 18:10-12; Salmo 11:5.) Al
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hacer que los malos actos ‘no parezcan tan malos’, o hasta que parezcan chistosos, esa clase de entretenimiento
socava los esfuerzos por desarrollar el odio piadoso a esas acciones. Por otra parte, la oración sincera será una
ayuda, porque Jesús dijo: “Oren de continuo, para que no entren en tentación. El espíritu, por supuesto, está
pronto, pero la carne es débil”. (Mateo 26:41.) En cuanto a hacer frente a un vigoroso deseo carnal, cierto
cristiano dijo: “Me obligo a orar. A veces me parece que no soy digno de acercarme a Jehová, pero por obligarme
a ello, por acudir a él, consigo la fortaleza que necesito”. Algo que le ayudará a comprender mejor por qué
Jehová detesta el mal es repasar mentalmente sus dolorosas consecuencias. (2 Pedro 2:12, 13.)
w89 15/3 pág. 20 párr. 11 Perspicacia dada por Jehová
11. a) Cuando el espiritismo adquiría prominencia, ¿qué advertencia dio la clase del “esclavo fiel”? b) ¿A
quiénes ha beneficiado esta advertencia, y cómo?
11
En aquel tiempo el espiritismo iba alcanzando prominencia. Pero con la perspicacia que Jehová Dios hizo
posible mediante su Palabra, la clase del “esclavo fiel” pudo discernir que los supuestos espíritus de los difuntos
con quienes la gente hablaba eran los demonios. En discursos públicos y por la página impresa se presentaron
vigorosos argumentos bíblicos para que las personas honradas vieran el peligro de participar en prácticas
espiritistas. (Deuteronomio 18:10-12; Isaías 8:19.) Como resultado de esta perspicacia que Jehová ha dado a
sus siervos, por toda la Tierra millares de personas han sido libradas del temor a los muertos, del espiritismo y de
las costumbres degradantes relacionadas con esta práctica.
w92 1/4 pág. 5 párr. 10 La verdadera libertad... ¿de dónde viene?
10. ¿De qué otra manera esclaviza a la gente la religión falsa?
10
La religión falsa esclaviza a la gente de otras maneras también. Por ejemplo, muchas personas creen que
los muertos están vivos en el mundo de los espíritus. Un resultado de esa creencia falsa es que se teme a los
antepasados muertos y se les adora para recibir de ellos supuestos beneficios. Esto esclaviza a la gente al
hechicero, al médium espiritista y a clérigos, a quienes se acude para que, supuestamente, ayuden a los vivos a
apaciguar a los muertos. Bien pudiera hacerse la pregunta: ¿Hay alguna manera de librarse de tal esclavitud?
(Deuteronomio 18:10-12; Eclesiastés 9:5, 10.)
w03 1/9 pág. 16 párr. 12 Confiemos plenamente en Jehová en tiempos de angustia
12. ¿Qué principios bíblicos nos ayudarán a tomar decisiones prudentes en lo que respecta al tratamiento
médico?
12
Nuestra confianza en Jehová también nos impulsa a recurrir a la guía práctica que ofrece su Palabra, la
Biblia. Los principios que en ella encontramos nos ayudan a tomar decisiones prudentes en lo que respecta al
tratamiento médico. Por ejemplo, sabemos que las Escrituras condenan la ‘práctica del espiritismo’, así que
rechazaríamos todo procedimiento de diagnóstico o tratamiento relacionado con él (Gálatas 5:19-21;
Deuteronomio 18:10-12). He aquí otro exponente de la fidedigna sabiduría bíblica: “Cualquiera que es inexperto
pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos” (Proverbios 14:15). Por consiguiente, cuando
pensamos en qué tratamiento médico seguir, es aconsejable que en vez de poner “fe en toda palabra”,
busquemos información confiable. Esta muestra de “buen juicio” nos ayudará a evaluar las opciones con cuidado
y tomar una decisión bien fundada (Tito 2:12).
w06 1/3 pág. 25 párr. 12 “Mantengan completamente su juicio”
12. ¿Cómo puede el cristiano actuar con equilibrio al decidir qué tratamiento seguirá?
12
“El sagaz considera sus pasos” investigando en la Biblia y en las publicaciones cristianas (Proverbios
14:15). En los lugares donde escasean los médicos y hospitales, tal vez el único recurso que quede sea la
medicina tradicional del país, que utiliza remedios a base de hierbas. Quienes piensen recurrir a ella encontrarán
información útil en La Atalaya del 15 de abril de 1987, páginas 26 a 29. El artículo advierte de posibles peligros.
Entre otras cosas, quizás sea necesario averiguar lo siguiente: ¿Se sabe si la persona que da el tratamiento
practica el espiritismo? ¿Está basado el tratamiento en la creencia de que la enfermedad y la muerte son
provocadas por dioses (o espíritus ancestrales) ofendidos o por enemigos que practican la brujería? ¿Se
emplean sacrificios, encantamientos u otros ritos espiritistas en la elaboración o uso de las medicinas?
(Deuteronomio 18:10-12.) Investigar tales asuntos hará posible que sigamos este consejo inspirado:
“Asegúrense de todas las cosas; adhiéranse firmemente a lo que es excelente” (1 Tesalonicenses 5:21). De este
modo podremos actuar con equilibrio.
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w06 15/1 pág. 30 párr. 19 Opongámonos al Diablo, y él huirá
19. ¿Cuál es una manera de tomar la ofensiva en oponernos al Diablo?
19
Es posible ganar la batalla espiritual que libramos contra el Diablo y las fuerzas espirituales malignas bajo
su mando. No hay razón para temblar de miedo ante Satanás, pues el discípulo Santiago escribió: “Sujétense [...]
a Dios; pero opónganse al Diablo, y él huirá de ustedes” (Santiago 4:7). Una manera de tomar la ofensiva en
oponernos a Satanás y los espíritus malos que cooperan con él es no teniendo nada que ver con la magia o el
ocultismo ni con nadie que los practique. Las Escrituras muestran claramente que los siervos de Jehová
no deben buscar señales para predecir el futuro ni practicar la astrología, la adivinación ni el espiritismo. Si
estamos activos y fuertes en sentido espiritual, no hay por qué temer que nos hagan un maleficio (Números
23:23; Deuteronomio 18:10-12; Isaías 47:12-15; Hechos 19:18-20).
w07 15/3 pág. 27 párr. 6 Los demonios: cómo oponernos a ellos
6. ¿Cómo engañan los demonios a la gente?
6
Desde que los ángeles malignos perdieron “su posición original”, han sido los secuaces demoníacos de
Satanás y han colaborado con él en sus malvados fines. A partir de entonces, los demonios ya no han tenido la
facultad de materializar cuerpos humanos. Sin embargo, sí pueden inducir a hombres y mujeres a cometer toda
clase de perversiones sexuales. Y también engañan a la gente de manera más directa mediante el espiritismo,
haciendo que recurran a la hechicería, el vudú o los médiums, entre otras cosas (Deuteronomio 18:10-13;
2 Crónicas 33:6). El destino de los demonios es el mismo que el del Diablo: serán aniquilados para siempre
(Mateo 25:41; Revelación 20:10). Pero mientras tanto, tenemos que oponernos firmemente a ellos. Por eso nos
conviene analizar cuánto poder tiene Satanás y cómo resistir sus ataques y los de sus demonios.
w11 15/2 págs. 29-30 párr. 8 ¿Odiamos la maldad?
8. ¿Qué preguntas deberíamos hacernos sobre las diversiones que elegimos?
8
La Biblia nos previene claramente contra los peligros del espiritismo y las demás formas de ocultismo (léase
Deuteronomio 18:10-12). Hoy, Satanás y sus demonios influyen en la forma de pensar de la gente a través de
películas, libros y videojuegos que promueven las prácticas ocultistas. Por eso es conveniente analizar el tipo de
entretenimiento que seleccionamos. Preguntémonos: “En los últimos meses, ¿he elegido películas, programas de
televisión, juegos electrónicos, libros o historietas que giran en torno a la magia o lo sobrenatural? ¿Comprendo
la importancia de rechazar el ocultismo, o les resto gravedad a sus peligros? ¿He pensado en cómo ve Jehová
mis diversiones? ¿He bajado la guardia ante estas influencias satánicas? En ese caso, ¿estoy decidido a
cerrarles de una vez por todas las puertas de mi mente y así demostrar amor por Jehová y sus justos principios?”
(Hech. 19:19, 20).
w13 15/2 pág. 10 párr. 9 ¿Valoramos nuestra herencia espiritual?
9. a) Después del destierro en Babilonia, ¿cómo cayó un buen número de judíos en la trampa de las
enseñanzas falsas? b) ¿Cómo nos protege Jehová del contacto con los demonios?
9
Después del destierro en Babilonia, muchos judíos cayeron en la trampa de las enseñanzas falsas. A medida
que el pensamiento griego se iba extendiendo por el mundo, fueron aceptando la idea de que no todos los
demonios eran malos, que existían demonios buenos, y así se expusieron a su control. Pero nuestro legado
espiritual nos protege del contacto con ellos, pues hemos aprendido que Dios condenó las prácticas ocultistas de
Babilonia (Is. 47:1, 12-15). Obedecer lo que Dios dice sobre el ocultismo nos protege (lea Deuteronomio 18:1012 y Revelación 21:8).
w10 15/7 pág. 18 párr. 14 Participemos plenamente en la gran cosecha espiritual
14. ¿Qué importante condición deben cumplir los que desean participar en la cosecha?
14
Citando de las Escrituras Hebreas, el apóstol Pedro explicó cuál es la voluntad de Dios para las personas
que le sirven: “De acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda su
conducta, porque está escrito: ‘Tienen que ser santos, porque yo soy santo’” (1 Ped. 1:15, 16; Lev. 19:2; Deu.
18:13). Este texto muestra que los cosechadores tenemos que mantenernos limpios moral y espiritualmente.
Y podemos cumplir con esta importante condición dando los pasos necesarios para lavarnos en sentido
simbólico. ¿Qué es lo que nos purificará? La palabra de verdad de Dios.
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w00 15/2 págs. 22-24 párr. 12 ¿Nos sentimos impulsados a actuar como Jesús?
12. ¿Qué otro propósito pudieron tener las obras milagrosas de Jesús y los apóstoles?
12
Estando con él, los apóstoles podrían absorber algo de la mente de Cristo. Podrían entender que amar y
compadecerse verdaderamente de la gente suponía predicar y enseñar el Reino, lo que debía constituir un
aspecto principal de sus buenas obras. Siguiendo esta línea, los buenos hechos de naturaleza física, como la
curación de los enfermos, lograron más que solo ayudar a los necesitados. Como podemos imaginarnos, la
alimentación y las curaciones milagrosas atraerían a algunas personas (Mateo 4:24, 25; 8:16; 9:32, 33; 14:35, 36;
Juan 6:26). Sin embargo, además de ser de ayuda física, aquellas obras lograron que los observadores
reconocieran que Jesús era el Hijo de Dios y “el profeta” que Moisés había predicho (Juan 6:14; Deuteronomio
18:15).
w09 15/4 pág. 25 párr. 6 Valoremos el papel de Jesús, el Moisés Mayor
6. ¿Cómo destacó el apóstol Pedro la importancia de escuchar a Jesús?
6
Veamos una profecía de Moisés que el apóstol Pedro aplicó a Jesucristo ante una muchedumbre de judíos
que se encontraba en el templo. Esto tuvo lugar poco después del Pentecostés del año 33, cuando Pedro y Juan
curaron a un mendigo que era inválido de nacimiento. Al verlo caminar, la gente se quedó maravillada, “casi fuera
de sí”, y corrió hacia los apóstoles para averiguar cómo había sucedido aquello. Entonces, Pedro les explicó que
este milagro se debía al espíritu santo que Jehová le había otorgado mediante Jesucristo. Y a continuación citó
una profecía de las Escrituras Hebreas y la aplicó a Jesucristo. Estas fueron sus palabras: “De hecho, Moisés
dijo: ‘Jehová Dios les levantará a ustedes de entre sus hermanos un profeta semejante a mí. Tienen que
escucharle conforme a todas las cosas que él les hable’” (Hech. 3:11, 22, 23; léase Deuteronomio 18:15,
18, 19).
w84 1/7 pág. 20 párr. 2 Preste atención a la profecía ***
2. a) ¿Cómo se cumplieron en una visión que presenciaron Pedro, Santiago y Juan las palabras de
Jesús? b) ¿Qué acontecimiento glorioso profetizaba aquello?
2
Unos seis días después, Jesús llevó a Pedro, Santiago y Juan a una montaña encumbrada, probablemente
Hermón, de la cordillera del Anti-Líbano. ¡Allí sucedió algo extraordinario! Jesús fue transfigurado ante los ojos de
ellos y tomó una apariencia deslumbrante. En una visión, ellos vieron a Moisés y a Elías conversando con él.
¿Por qué vieron allí a Moisés y Elías? Pues bien, a Jesús se le identifica claramente en las Escrituras como “ese
Profeta” prefigurado por Moisés. Y una obra como la de Elías se relaciona estrechamente con el Reino de Dios,
en el cual reina Jesús (Hechos 3:22, 23; Deuteronomio 18:15-19; Malaquías 4:5). Fue apropiado, pues, que a
aquellos hombres se los viera allí con Jesús en aquella visión de su venida con la magnificencia de su futura
gloria del Reino. (Mateo 17:1-5.)
w00 15/2 pág. 24 párr. 13 ¿Nos sentimos impulsados a actuar como Jesús?
13. ¿Qué papel destaca la profecía de Deuteronomio 18:18 que desempeñaría “el profeta” que tenía que
venir?
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¿Por qué era importante que Jesús fuera “el profeta”? Pues bien, ¿cuál era el papel clave que se predijo
que este desempeñaría? ¿Iba a ser famoso por ejecutar curaciones milagrosas o alimentar a los hambrientos?
Deuteronomio 18:18 predijo: “Les levantaré un profeta de en medio de sus hermanos, semejante a ti [Moisés]; y
verdaderamente pondré mis palabras en su boca, y él ciertamente les hablará todo lo que yo le mande”. De modo
que a la vez que los apóstoles aprendían a sentir y expresar compasión, podían concluir que la mente de Cristo
debía evidenciarse también en su obra de predicar y enseñar, la mejor manera que tenían de ayudar a la gente.
Por ese medio, a los enfermos y a los pobres les sería posible conseguir beneficios permanentes, no solo
limitados a la corta vida humana o a un par de comidas (Juan 6:26-30).
w03 15/9 págs. 13-14 párrs. 16-17 Las conversaciones espirituales edifican
16, 17. ¿Qué les enseña a los padres cristianos el ejemplo de Jehová y de Abrahán?
16
Podemos imaginarnos las largas conversaciones que Jesús debió tener con su Padre celestial con respecto
a su asignación terrestre. “El Padre mismo, que me ha enviado, me ha dado mandamiento en cuanto a qué decir
y qué hablar”, dijo a sus discípulos (Juan 12:49; Deuteronomio 18:18). El patriarca Abrahán también debe haber
hablado durante horas y horas con su hijo Isaac sobre las bendiciones que Jehová les había otorgado a ellos y a
sus antepasados. Sin duda, tales conversaciones ayudaron tanto a Jesús como a Isaac a someterse
humildemente a la voluntad divina (Génesis 22:7-9; Mateo 26:39).
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17
También ahora los hijos necesitan conversaciones edificantes. Por ello, los padres tienen que sacar tiempo
de su apretado horario para dialogar con ellos. Si es posible, ¿por qué no comen juntos en familia al menos una
vez al día? Durante las comidas y después de ellas surgirán oportunidades de mantener conversaciones
edificantes que pueden resultar muy valiosas para la salud espiritual de la familia.
w85 1/6 pág. 16 párr. 5 Ande con confianza en el acaudillamiento de Jehová
5. ¿Qué proveyó Jehová mediante la persona de Jesús, y qué haría Jesús?
5
Al igual que los israelitas de la antigüedad, los posteriores siervos de Jehová pasaron por circunstancias
cambiantes, pero él los dirigió de modo infalible. Cuando Jesús de Nazaret se sometió al bautismo en agua en
29 E.C., Dios proveyó un Profeta y Caudillo mayor que Moisés. Como el Mesías, éste conduciría a personas
hacia fuera de este mundo inicuo que yace en el poder de Satanás (Mateo 3:13-17; Daniel 9:25; Deuteronomio
18:18, 19; Hechos 3:19-23; 1 Juan 5:19). Pero ¿a qué personas? Pues, ¡a los judíos y a otras personas que
ejercieran fe en el Mesías provisto por el gran Caudillo celestial, Jehová Dios!
w95 15/4 págs. 23-24 párrs. 14-15 El día que ‘arde como un horno’
14, 15. a) ¿Quién es el Elías moderno? b) ¿Con qué responsabilidad cumple la clase de Elías?
14
Esa obra educativa será una extensión de la que Jehová menciona en Malaquías 4:5: “¡Miren! Les envío a
Elías el profeta antes de la venida del día de Jehová, grande e inspirador de temor”. ¿Quién es el Elías moderno?
En Mateo 16:27, 28, Jesús dijo con respecto a su propia ‘venida en su reino’: “El Hijo del hombre está destinado
a venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su
comportamiento”. Seis días después, mientras se encontraba en una montaña con Pedro, Santiago y Juan, “fue
transfigurado delante de ellos, y su rostro resplandeció como el sol, y sus prendas de vestir exteriores se hicieron
esplendorosas como la luz”. ¿Estaba él solo en esa visión? No, pues “¡mire!, se les aparecieron Moisés y Elías,
que conversaban con él”. (Mateo 17:2, 3.)
15
¿Qué significó esto? Que Jesús sería el predicho Moisés Mayor cuando viniera para juzgar. (Deuteronomio
18:18, 19; Hechos 3:19-23.) Entonces trabajaría con un Elías moderno en una obra vital: predicar las buenas
nuevas del Reino en toda la Tierra antes de la llegada del día de Jehová, que será grande e inspirador de temor.
Malaquías 4:6 describe así la obra de este “Elías”: “Él tendrá que volver el corazón de padres hacia hijos, y el
corazón de hijos hacia padres; para que yo no venga y realmente hiera la tierra con un darla por entero a la
destrucción”. Este “Elías” es la clase del esclavo fiel y discreto de cristianos ungidos en la Tierra, a quienes el
Amo, Jesús, ha confiado el cuidado de todos sus bienes. Este cuidado incluye suministrar a la familia de la fe el
“alimento” espiritual necesario “al tiempo apropiado”. (Mateo 24:45, 46.)
w00 1/4 pág. 12 párr. 3 Prestemos atención a la palabra profética de Dios
3. ¿Quién es el verdadero Mesías, y qué demostró su ministerio?
3
Los falsos mesías y sus profecías han supuesto un fracaso absoluto. Sin embargo, prestar atención a la
palabra profética de Dios nunca conduce a la desilusión. El verdadero Mesías, Jesucristo, fue el cumplimiento
viviente de muchas profecías bíblicas. Por ejemplo, el evangelista Mateo escribió, citando de la profecía de
Isaías: “‘¡Oh tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, por el camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de las
naciones!, el pueblo sentado en oscuridad vio una gran luz, y en cuanto a los sentados en una región de sombra
como de muerte, la luz se levantó sobre ellos’. Desde entonces Jesús comenzó a predicar y a decir:
‘Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos se ha acercado’” (Mateo 4:15-17; Isaías 9:1, 2). Jesús fue aquella
“gran luz”, y su ministerio demostró que era el Profeta predicho por Moisés. Los que no quisieran escuchar a
Jesús serían destruidos (Deuteronomio 18:18, 19; Hechos 3:22, 23).
Toda la información ha sido sacada de la Watchtower Library 201
2013
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Este archivo, es simplemente una ayuda
ayuda para nuestra preparación, el propósito principal de esto,
es que investiguemos más nosotros. (km 99--2006)
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