No. 5 - FICUNAM

1. INTRODUCCIÓN
por Eva Sangiorgi
Eso me pone en rol de principiante. Preparé muchísimo la
película, la puesta en escena, todo. Ensayos y guión. El
grupo de flautas aprendió durante meses para los playbacks.
Pero en el momento de la puesta en escena, no tenia idea.
Cada día era un desafío para mi, como si aprendería a
hacerlo por primera vez. En ´Rapado´ me prepare mucho
más, pero tenía menos confianza.
Programar es un ejercicio sensible e intelectualmente exigente
que se sustenta en la capacidad de reconocer las conexiones
existentes entre las películas. No se trata de profundizar
solamente sobre un específico desarrollo temático sino, más
bien, reconocer las evocaciones posibles -e inevitables- entre
las piezas cinematográficas elegidas. Las películas dialogan:
los temas se entrecruzan, las poéticas elegidas también y entre
choques y encuentros de las películas se vislumbra una forma
de entender el cine. Programar es preguntarse sobre lo que
sucede con el cine y su tiempo, pensar el cine y su evolución.
Revisar la relación del cine y con su historia (y la Historia).
¿Qué fue lo que más disfrutaste de Dos Disparos?
Lo que más disfruto es la puesta de sonido. Ya esta todo
hecho y disfruto mucho la cuestión sonora. Me gusta mucho
y soy un poco obsesivo en ello. Es una etapa en la que ya no
puede ir nada mal. Tambien la paso muy bien al editar.
Disfruto parcialmente de todos los elementos de una película. Siempre hay un estres muy grande, una sensación de que
algo puede salir mal. Cada una de las cosas que hay en una
película es complicada. Por ejemplo: Mariano, el protagonista, tuvo que aprender a nadar. De los personajes que
manejan, ninguno sabía hacerlo. El chico de la moto, tuvo
que aprender a andar en ella. Los chicos de la flauta, lo
mismo. Cada cosa era complicada y difícil.
“Estamos todos en peligro”,
declaró Pier Paolo Pasolini...
En su última entrevista. La elección de abrir el festival con
Pasolini constituye un homenaje a un cineasta enorme, que fue
además un intelectual admirable, y con ese título afirmamos, en
cierto sentido, nuestra preocupación respecto de los tiempos
que estamos viviendo.
A la distancia, ¿cómo observas el filme de cuando lo
concebiste y cómo terminó?
Todas películas tienen, de una forma u otra, su origen en la
materia real de nuestro mundo. Es así como respondemos
sensiblemente a las tensiones sociales y políticas que tienen
lugar en distintas geografías. Una presión que desemboca en el
aislamiento, en la coerción social y a veces en estallidos de
conflicto.
Las películas no las vuelvo a ver. Esta sólo la he visto dos
veces. Una en Toronto y otra en Locarno. La película ya
pasó. Ya fue. Hay que seguir a otra cosa, a lo que sigue.
Tengo que reflexionar un poco, pero tengo que avanzar. Al
igual que mis personajes, que son muy poco reflexivos, yo
soy igual. Inclusive, un poco menos que ellos. Realmente
no me gusta mucho reflexionar sobre mis películas ya
terminadas.
Nos estamos enfrentando a una época de cambios, algo que se
evidencia frente a nuestras conciencias. Y es por eso que al
elegir titular nuestra dos secciones no competitivas como
Manifiesto Contemporáneo y El Porvenir, no sólo estamos
pensando en cuestiones estéticas que nos importan, sino asumimos una postura ética y política frente al cine y de éste, respecto
al mundo.
Manifiesto Contemporáneo reúne lo mejor del cine de autor que
3. PLÁTICA CON SERGEI LOZNITSA*
se ha producido en el último año: lo último que lleva firmas
por Pedro Segura
como Pedro Costa, Lav Diaz, Frederik Wiseman, Jean Marie
Straub, para mencionar algunos, El Porvenir apunta a una
Maidan es una gran obra cinematográfica. Uno de sus
nueva generación de cineastas, nuevas apuestas e inspiraciones.
mayores atributos es el uso de la cámara, la cual parece
Son aquellos a los que hay que seguirles los pasos. La Compeestar siempre en el lugar correcto. ¿Cómo lograste esto?
tencia Internacional es lo que realmente marca la línea editorial
del festival, e irán descubriendo, título tras título, como el cine
Gracias por los cumplidos. De hecho, la primera cosa que tuve
sigue siendo factor de modificación profunda de nuestras
que decidir al llegar a Maidan fue dónde y cómo colocar la
inspiraciones, percepciones, conciencias.
cámara y qué estilo de filmación emplear. Rápidamente, me di
cuenta de que el héroe principal, el protagonista, era la gente, la
Amplio es el espacio, como siempre, dedicado a las retrospectimultitud. Eso quiere decir que quería grabar a grupos grandes
vas y a las joyas del patrimonio fílmico universal: la potencia de
de personas. Crear escenas de masas, encuadres en los que se
los grandes movimientos y acontecimientos sociales con Sergei
lograran ver muchos personajes, cada quien ocupado en sus
Loznitsa, la poética del desierto en Raymonde Carasco y Régis
asuntos. Algo así como una pintura de Bruegel. Por lo tanto,
Hébraud, el “gótico tropical” de Carlos Mayolo, el delirio
una vez que escogí el estilo, pude colocar la cámara– siempre a
épico de Ali Kahmraev..
cierta distancia y siempre estática–. Asimismo, decidí emplear
largas secuencias.
Con El color de la granada de Sergei Parajanov, el cuento
dedicado a la biografía del poeta armenio Sayat Nova, que no
¿Cómo surgió la idea de hacer Maidan?
llega meticulosamente restaurado por la Cineteca de Bologna,
rendimos homenaje al impulso de vanguardia, al viaje intelec... No fue idea mía. Fue idea del pueblo de Ucrania, la de destituir
tual e imaginativo, que permite el cine. Este es el espíritu del
al presidente Yanukovych y a su régimen corrupto y criminal.
Festival, celebrando nuestro primer lustro.
Yo sólo registré los actos cometidos, fui testigo, como lo haría otro
cineasta, y lo preservé para la posterioridad con mi arte: el cine.
¿Tendremos que esperar mucho para una nueva película de Rejtman?
Actualmente estoy trabajando el guión de mi próxima
película, que espero terminar muy pronto. Tengo muchos
viajes en tiempo próximo que espero no me compliquen la
realización de un nuevo proyecto, para lo cual tengo que
aprender a escribir en los viajes.
Seguro habrá muchos chistes de aeropuertos.
Espero que no. (Risas)
*Martín Rejtman forma parte del jurado y su filme, Dos
Disparos es parte de nuestra programación.
El frío que conlleva la lluvia, que te ha molestado toda la semana, ya forma parte de tu ser. Nunca quieres dejar esta fresca
sensación. Te aferras a ella. Fuerzas que sea parte de tu día a día / Las escenas son realmente memorias que habitan en tu
alma y mente. En ocasiones, esperas las primeras horas de lluvia. Otras, desafías el oleaje gigante. A veces, cuando crees no
esperar nada, es cuando realmente esperas por lo que esta allá afuera.
¿Cómo evolucionó la idea inicial o el concepto de la película
conforme pasabas tiempo en Ucrania, grabando y posteriormente editando?
Pasé diez días en Maidan durante diciembre de 2014. En todo
ese tiempo grabé yo mismo. Luego, tuve la suerte de conocer a
un talentoso y joven cinematógrafo, Serhiy Stefan Stetsenko.
Stefan grabó en Maidan durante enero y febrero. Me enviaba
material casi todos los días. Empecé a editar la película en
enero sin saber cómo terminaría todo. Así que podría decirse
que fue un trabajo en proceso hasta culminarlo.
Al trabajar en algo tan complejo, complicado y cambiante
como lo es un movimiento social debes tomar deciciones muy
rápido, improvisar la puesta en escena ¿cómo funcionó?
Desde el inicio, decidí que el protagonista de la película es el
pueblo de Ucrania y no sus políticos. No quería tener “cabezas
parlantes”, comentarios o voces en off. Tampoco quise incluir
violencia muy gráfica– ya que distraería demasiado al espectador e imposibilita concentrarse en la narrativa–. Así que estas
fueron las sencillas reglas que seguí.
En la primera parte de la película “describo” el espacio– lo
muestro desde varios ángulos–. Luego, cuando empieza la
segunda parte, edito escenas de una manera en la que cada una
desarrolla una narrativa diferente.
N. 05
DIARIO FICUNAM
Ejemplar Gratuito
1. MANIFIESTO CONTEMPORÁNEO / EL PORVENIR
Por Eva Sangiorgi
Toda acción tiene un efecto. Toda postura, si existe, conlleva
un espectro relacional y político. Aquí se está haciendo un
festival que implica pensar, discutir y vincular su contenido.
Las películas, con lo que se vive. FICUNAM, con la sección
Manifiesto Contemporáneo, marca un discurso a través de
las voces de algunos de los realizadores más relevantes de la
actualidad. Una sección se vuelve una declaración ética y
estética. Una política de las imágenes que declaran el cine en
el que creemos. Imágenes que hablan del mundo que reconocemos e imaginamos.
Pedro Costa, Martín Rejtman, Lav Diaz, Frederick Wiseman,
Luis Miñarro, Mathieu Amalric, Manuel Mozos, Jean-Marie
Straub, Claire Denis, Manoel De Oliveira, João Pedro Rodrigues, João Rui Guerra Da Mata son estos grandes autores por
medio de los cuales declaramos.
El Porvenir, es la sección que celebra a realizadores
emergentes y su apuesta. Pensar la forma en relación a su
contenido es un acto de conciencia artística y ontológica, que
hace al cine seguir renovarse y continuar sorprendiéndonos.
Esta sección retoma el espíritu de lo que antes llamábamos
Senderos, los caminos de la vanguardia, las propuestas
innovadoras.
2. RECOMENDACIONES DIARIO FICUNAM
Lunes dos de Marzo
BLANCO FUERA, NEGRO DENTRO
Adirley Queirós / 93 min / Brasil / Competencia
Internacional / Presencia de Talento / 18:30
Cineteca Nacional
CUENTO PROLETARIO DE INVIERNO
Julian Radlmaier / 63 min / Alemania /
Competencia Internacional / Presencia de Talento
20:15 / Sala Miguel Covarrubias
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Martes tres de Marzo
POLÍTICA Y CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA
Foro de la crítica permanente. Mesa con Cristina
Nord y David Walsh. Modera Roger Koza
12:00 / Auditorio MUAC
TODO COMENZÓ POR EL FIN
Luis Ospina / 60 min / Colombia / Presencia de
Talento / 16:10 / Sala Julio Bracho
3. ANATOMÍA DE UN FILME ETERNO (PARTE 2)
por Lyric dela Cruz
Alejo Moguillansky, René Frölke, Virgil Vernier, J.P Sniadecki,
Matías Piñeiro, Soon-Mi Yoo, Scott Cummings, Teddy Williams
y Gustavo Beck son los realizadores que con sus grandes obras,
nos obligan a no perderles la vista.
4. ГАБИНО LOZNITSA
por Alejandra Acosta
5. FIPRESCI
por Pedro Segura*
Estoy sentado en un restaurante de mariscos a la orilla del mar.
Leo el menú y no encuentro algo que me apetezca. Llega el
mesero, le pido una piña colada. Cambio de opinión. Ordeno
una cuba. Se va, pero antes pasa por la mesa contigua. Una
chica muy linda, de cabello ondulado, recogido en cola de
caballo y lentes de sol gigantes, pide una piña colada.
Inmediatamente cambia de opinión, ordena una cuba.
Esto me recuerda a un filme que vi en el festival. Es el último
día que cubro el Festival International de Cine de Zipolite.
Como mi labor de crítico de cine dicta, vine desde la Ciudad
de México a cubrir el evento. A ver lo que pueda de las 299
películas del festival y escribir una que otra reseña que el
tiempo entre filme y filme me permita.
Hay tormenta tropical y no he visto el sol en días. Me pregunto
por qué la chica linda de cabello ondulado trae gafas con este
clima. En la película que recién observé, un chico se acerca a
una chica en un restaurante. Cuando escucha que ordenan lo
mismo, comienza una historia de tintes “rohmerianos” de lo
más disfrutable.
A la chica de lentes le traen su cuba primero. Me le quedo
viendo y pienso: si voltea, levantaré el vaso y diré -salud-.
Después, me acercaré a ella tal y como en el filme. Comenzaré
mi propia historia “rohmeriana”. Pero, no voltea. A menos que
las gafas no me permitan saber si me está observando. Me
pregunto, de qué color serán sus ojos ¿Café obscuro, miel o
aceituna? Tal vez un azul mar tendría más sentido.
Un tipo con buen bronceado, músculos marcados, melena larga
y perfil griego se acerca a la mesa de la chica. No se conocen,
por lo que alcanzo a escuchar. El tipo se sienta en la mesa y
continúan su plática que oscila sobre que ambos pidieron lo
mismo, una cuba. Los escucho y observo, como si yo estuviese
viendo una película y ellos fuesen una pareja ideal, un match
made in heaven de gran química, según interpreto por las risas,
gestos y exclamaciones que de ellos derivan.
Me acabo la cuba e inmediatamente se acerca el mesero. Me
pregunta si deseo otra igual. Pido un expreso doble cortado.
Tengo que ponerme a trabajar. Mientras ellos se levantan y se
retiran, yo saco mi computadora. La reseña del filme “rohmeriano” no se escribirá sola. No todo es playa, y nuevas
experiencias. Alguien tiene que trabajar.
El frío que conlleva la lluvia, que te ha molestado toda la semana, ya forma parte de tu ser. Nunca quieres dejar esta fresca
sensación. Te aferras a ella. Fuerzas que sea parte de tu día a día / Las escenas son realmente memorias que habitan en tu
alma y mente. En ocasiones, esperas las primeras horas de lluvia. Otras, desafías el oleaje gigante. A veces, cuando crees no
esperar nada, es cuando realmente esperas por lo que esta allá afuera.
6. SOBRE EL ESCARABAJO DE ORO
por Alejo Moguillansky
El escarabajo de oro nace de una iniciativa del festival
danés CPH:DOX de juntar a dos directores para co-dirigir
un filme en algo a mitad de camino entre la experimentación
artística y la caridad al tercer mundo. La única regla, tan
políticamente correcta como esotérica, era que uno de los
directores debía ser europeo y el otro un habitante de la
periferia, o del tercer mundo, o -en sus palabras- un
“non-European”.
La europea resultó ser la escandinava Fia-Stina Sandlund, una
sueca ultra-feminista que viene del arte conceptual y del
activismo, y que supo liderar hace una década un afamado
grupo de acciones autoproclamado “Unfucked-pussy”. El
otro pobre diablo resulté ser yo.“So they concluded you had
to be together” –me decía, entre risas y con exagerado acento,
un director rumano, quien también probaba suerte con un
director tailandés en el mismo programa de producción.
Así, el filme se convirtió desde un primer momento en un
documental sobre su propia gestación, pensándose a sí
mismo como una extravagante co-producción entre los
países escandinavos y Argentina, donde los mismos
mecanismos de financiación y exigencias de un mercado de
cine-arte que no le deja demasiado dinero a casi nadie,
forman parte del horizonte de la Historia y de la película.
Pero digamos que, mientras duró el rodaje, ese pintoresco
viaje desde Buenos Aires hasta Misiones, arrastrando
imprudentemente una casa rodante durante 1.000 kilómetros, acompañados por primera vez de una generación de
hijos alrededor nuestro. Filmando en pequeños ríos, en
DIARIO FICUNAM es una publicación gratuita sobre el Festival Internacional de Cine UNAM. / Editores en jefe: Alejandra Acosta y Pedro Segura / Diseño gráfico:
Alejandra Acosta y Pedro Segura / Traducción: Pedro Segura / Corrección de estilo: Xavier Antoine Ríos / Idea original: Pedro Segura y Alejandra Acosta / Colaboradores:
Eva Sangiorgi, Lyric dela Cruz, Alejo Moguillansky, Pedro Segura, Alejandra Acosta / Agradecimientos: Agustín Gagliardi, Pesca al Curricán + Macolen + Meirú / La
imagen del póster es un fotograma perteneciente a Cavalo Dinheiro (Pedro Costa, 2014, Portugal) *El texto de Pedro es ficción. Todos los derechos reservados. Las
publicaciones aquí presentadas son propiedad y de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan ni están vínculadas a la Universidad Nacional Autónoma de México.
Se prohibe su reproducción total o parcial. Certificados de licitud y contenido en trámite ¡Goya! ¡Goya! ¡Cachún cachún ra ra, cachún cachún ra ra! ¡Goya! ¡Universidad!.
playas invernales sobre el río Uruguay, en granjas de la
comunidad sueca en Misiones, en ruinas de misiones jesuítícas del siglo XVII, en todos los lugares que la Ruta 14 pudiera sugerir, guiados apenas por la convicción, apenas por el
entusiasmo, cándido e inocente; éramos tan sólo un grupo de
amigos divirtiéndose, haciendo un chiste tras otro con una
pasión irremediable por el ridículo.
Ese gusto por la comedia de errores, por los films de Jean
Renoir, Ernst Lubitsch y Max Ophüls, nos autorizaba, en
ciertos pasajes del film, a hacer sencillamente lo que tuviéramos ganas, lo que nos divirtiera en ese momento. Compartir
un proceso de escritura, rodaje y montaje (que en este caso
es casi lo mismo) con Walter Jakob, Mariano Llinás, Rafael
Spregelburd o Agustín Mendilaharzu originó un comportamiento por momentos infantil y por momentos compulsivo,
como si fuésemos apostadores trasnochados dentro de un
casino. El gusto por lo literario, por lo irreverente, o por el
mero riesgo, por traer a Alem, a Poe, a Stevenson, a Bresson
y a Manet, como si fueran invitados a una fiesta que trata de
re-inventarse a medida que va pasando la noche, formó parte
de ese espíritu del filme.
Y allí está, en El escarabajo de oro, el retrato de ese grupo
de amigos, riendo, jugando al fútbol, andando en bote,
ensayando escenas absurdas, disfrazándose y viajando. El
mismo espíritu es el que tuerce a la película a traer a las
voces suicidas de los fantasmas del siglo XIX, salteándose
apenas todo el siglo XX y tratando, como profetas filosos, de
narrar con espíritu novelesco nuestros días, en una visión,
acaso, no del todo incongruente. Una visión ridícula, irreverente, bufonesca, absurda, extravagante y quijotesca. Pero
crítica y melancólica.