XXIII C ON G R E S O N A C I O N A L AMH DE H I D R Á U LI C A PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO, OCTUBRE 2014 AMH EVALUACIÓN DEL EFECTO DEL PASTO MARINO, THALASSIA TESTUDINUM, EN LA HIDRODINÁMICA COSTERA García Martínez Iván Arturo, Mendoza Baldwin Edgar Gerardo y Silva Casarín Rodolfo Instituto de Ingeniería, Universidad Nacional Autónoma de México. Circuito Escolar S/N, Edificio 5, Ciudad Universitaria, Del. Coyoacán, México D.F., México. C.P. 04510 [email protected], [email protected], [email protected] Introducción La vegetación marina de los mares tropicales de México está compuesta en su mayoría por la especie Thalassia testudinum, planta muy parecida a los pastos terrestres, y que puede encontrarse principalmente en el Golfo de México y en el mar Caribe. La hierba de tortuga, como también se conoce a la Thalassia testudinum, se encuentra en aguas poco turbulentas y someras. Los cambios en la hidrodinámica costera afectan directamente en la estabilidad dinámica de las playas; estos cambios pueden ser resultado de variaciones en el fondo marino, como sucede con las estructuras de protección costera, y también por la pérdida de vegetación marina. Diversos estudios internacionales han tratado de relacionar las variaciones en el oleaje con la presencia de pastos marinos de diferentes especies, obteniendo ecuaciones (en función del tamaño, geometría, propiedades mecánicas, densidad, distribución, rigidez y sumergencia) que permiten cuantificar la disminución de la altura de ola debido a la presencia de estos (Dalrymple, 1984; Kobayashi, 1993; Mendez, 1999; Mendez y Losada, 2004). Aunque hay algunas observaciones (Bradley, 2009) (incluyendo también las de este artículo) que indican que la altura de ola incrementa poco antes y después de encontrase con las pastos marinos pero disminuyen exponencialmente en el resto de la longitud de la vegetación marina. Diversos estudios han determinado la velocidad orbital máxima utilizando teoría lineal, pero sin compararlas con mediciones experimentales que validen sus resultados. Este trabajo presenta las velocidades medidas sobre los pastos en las cuales se pone en discusión la validez del uso de la velocidad orbital máxima (Sánchez, 2011) obtenida de teoría lineal. Por otra parte, el uso de vegetación marina artificial es muy recurrente en este tipo de estudios (Kobayashi, 1993; Mendez et al., 1999; Mendez y Losada, 2004) debido a su fácil manejo en laboratorio. Este trabajo se basó en el diseño artificial de Hoil (2012) para el pasto marino Thalassia testudinum. El objetivo del estudio es cuantificar la atenuación de la altura y la velocidad orbital del oleaje sobre el pasto marino Thalassia testudinum. La medición de la variación de la superficie libre del agua se realizó mediante sensores de resistividad, mientras que el registro la variación de la velocidad orbital se realizó con un perfilador de velocidad ultrasónico (UVP, Ultrasound Velocity Profile, por sus siglas en inglés). Modelo experimental Los experimentos se llevaron a cabo en el Laboratorio de Costas y Puertos del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México. El laboratorio cuenta con un canal de oleaje de 37.0 m de largo, 0.80 m de ancho y 1.20 m de alto. Algunas de las paredes del canal están construidas con acero inoxidable y otras con cristal de 20 mm de espesor que permiten observar y grabar el comportamiento del oleaje con la estructura a estudiar. El fondo del canal es horizontal y está construido de acero inoxidable. Cabe mencionar, que el fondo del canal puede modificarse colocando materiales como grava, arena, estructuras, placas de acero, madera, etc. Los pastos marinos se colocaron a 15.5 m de distancia de la pala generadora de oleaje y una playa de grava, disipadora de energía, en los últimos 4.0 m del canal (Ilustración 1). El coeficiente de reflexión Kr de la playa, calculado con el método de Mansard y Funke (1980), fue de 25% como máximo. Dicho coeficiente de reflexión se tomó en cuenta para cálculos posteriores para determinar la altura de ola de los sensores sobre el pasto marino. Ilustración 1. Esquema del canal de oleaje del Instituto de Ingeniería y la distancia de los sensores de nivel con respecto al Sistema de Generación de Oleaje. Las unidades se encuentran en metros. AMH XXIII C ON G R E S O N A C I O N A L DE H I D R Á U LI C A AMH PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO, OCTUBRE 2014 La variación de la superficie del agua, para estos ensayos, se registró utilizando 12 sensores de nivel distribuidos a lo largo del canal (Ilustración 1): 1 sensor testigo a 7 m de la pala, 3 sensores antes de la zona de pastos, 5 sensores en la zona de pastos y 3 sensores después de la zona de pastos. En la distribución de los 12 sensores de nivel existen dos grupos de 3 sensores (Ilustración 1): uno para calcular la reflexión de los pastos y otro para calcular la reflexión de la playa que arriba a los pastos. Cinco sensores ubicados sobre los pastos marinos se utilizaron para registrar la evolución de la superficie libre del agua en dicha longitud. La variación de las velocidades en el tiempo se midió mediante sensores UVP de 0.5 MHz con un diámetro de 23 mm, este sistema permite la obtención de un perfil de velocidades, en un instante de tiempo, en el flujo de un líquido a lo largo del eje de un haz ultrasónico emitido y detectado mediante un transductor o sensor ultrasónico. Se emplearon seis sensores (Ilustración 2): 1 sensor 1.20 m antes de los pastos, 4 sensores a lo largo de los pastos y 1 sensor 1.20 m después de los pastos. Condiciones modeladas Profundidades Las profundidades seleccionadas para este trabajo fueron a partir del largo del pasto, es decir, 0.25 m de profundidad y se fue incrementando en 5 cm hasta alcanzar una profundidad de 0.60 m. El concepto de sumergencia se refiere a la relación que existe entre el largo del pasto y la profundidad a la que se encuentra el fondo del pasto, representado en la Ecuación 1. (1) donde es la sumergencia, es el largo del haz del pasto marino en m y es la profundidad en m. Representación artificial, Thalassia testudinum La representación artificial de los pastos marinos Thalassia testudinum se llevó a cabo mediante el uso de cintas de polipropileno de 0.5 pulgadas de ancho. Las dimensiones y el arreglo de las hojas de los pastos marinos artificiales se basaron en el trabajo realizado por Hoil (2012). Las principales características que Hoil (2012) tomó en cuenta para diseñar el pasto marino artificial fueron el tamaño, la longitud, el grosor y el arreglo alométrico del crecimiento de las hojas. En dicho trabajo, para el arreglo alométrico de las hojas se propone la utilización de 4 tamaños de hojas (de acuerdo a su edad) para formar un haz foliar (Ilustración 3): la primer hoja de 7 cm, la segunda de 19.5 cm, la tercer hoja de 22 cm y la cuarta de 25 cm. Para representar el efecto de la rigidez en el fondo, los arreglos de hojas (haces foliares) se fijaron a tiras de madera que a su vez se adosaron a un marco de aluminio, el cual tenía una capa de malla de plástico. Para las pruebas de laboratorio se elaboraron 5 marcos de aluminio de 1 metro de largo y 0.79 m de ancho para que cubrieran el ancho del canal y alcanzar 5 m de longitud de pasto. La densidad de los haces foliares que se utilizó para el estudio fue de 800 haces foliares por metro cuadrado. Resultados y discusiones El resumen de las alturas de ola registradas en los sensores del 4 al 10 se presenta en la Ilustración 4. Para la realización de las pruebas de laboratorio se seleccionaron 7 periodos de ola, 3 alturas de ola por periodo y 8 profundidades dando un total de 168 pruebas. Para cada prueba se determinó un coeficiente de decaimiento de acuerdo a la Ecuación 2 propuesta por Kobayashi et al. (1993) y Dubi (1995). (2) La altura máxima de ola que se puede propagar en el canal depende de la profundidad de la prueba con la que se esté trabajando. Teniendo en cuenta la limitación anterior, se eligieron tres alturas de ola para cada profundidad y periodo propuestos. Las alturas seleccionadas fueron a partir de la máxima altura de ola que se pudiera modelar para cada configuración: la máxima altura y otras dos menores a esta. donde H es la altura de ola en m, x es la distancia en m, H0 es la altura de ola incidente en m y kv es el coeficiente de decaimiento. La Ecuación 2 propone que la disminución de la altura de ola es de forma exponencial y además indica que el coeficiente no depende de la altura de ola incidente (Freire, 2007) como se puede observar en la Ilustración 4, donde las alturas de ola registradas en los sensores 4 al 10 se relacionaron con la altura de ola registrada en el sensor 4, para tener valores adimensionales. Como se esperaba, la atenuación del oleaje es mayor cuando la profundidad disminuye, es decir, cuando la sumergencia aumenta. Ilustración 2. Ubicación de los sensores de velocidad UVP en relación a los pastos marinos. Unidades en metros. Ilustración 3. Construcción de un haz foliar con cintas de polipropileno. Alturas de ola y periodos AMH XXIII C ON G R E S O N A C I O N A L DE H I D R Á U LI C A PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO, OCTUBRE 2014 Ilustración 4. Alturas de ola relacionadas con respecto al sensor 4 para cada prueba. El período aumenta horizontalmente y la sumergencia disminuye verticalmente. AMH AMH XXIII C ON G R E S O N A C I O N A L DE H I D R Á U LI C A PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO, OCTUBRE 2014 AMH Como se puede observar en la Ilustración 4, en algunas condiciones de prueba, la altura de ola registrada en los sensores 5 al 9 aumentó con respecto al sensor 4, indicando que se presentó el peraltamiento de la ola. Para observar mejor la variación del coeficiente de decaimiento, kv, con respecto a la sumergencia y el periodo se realizó un mapa de contornos presentado en la Ilustración 5. En dicho mapa, se identificaron con un marcador negro aquellas condiciones de prueba que tuvieran el mismo periodo y la misma sumergencia, y además aquellas pruebas que hayan presentado peraltamiento de la ola se identificaron con marcador rojo. Para cada marcador localizado en el mapa se tienen tres valores de coeficiente de decaimiento calculados, cuyos valores se promediaron para graficarlos en el mapa. Los valores de coeficiente de decaimiento, kv, se interpolaron para generar un mapa de contornos para obtener valores de condiciones intermedias entre periodos y sumergencias. Con este mapa de contornos se puede identificar una zona de peraltamiento de la ola que se va distinguiendo más si la sumergencia disminuye y el periodo aumenta. Ilustración 5. Mapa de coeficiente de decaimiento relacionado con la sumergencia y el período de ola. Ilustración 6. Alteración del ciclo de velocidades en el sensor 2 para la prueba con T = 2.5s y H0 = 0.1808m. Se presentan las mediciones de dos profundidades: una por encima de los pastos y otra por debajo de la altura de los pastos. El promedio de la velocidad en ambas profundidades se compara con la velocidad orbital teórica de la Ecuación 3. AMH XXIII C ON G R E S O N A C I O N A L DE H I D R Á U LI C A AMH PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO, OCTUBRE 2014 La alteración del ciclo de velocidades medida en un sensor UVP ubicado por encima de la longitud de los pastos marinos se puede observar en la Ilustración 6. La velocidad orbital se ve modificada por la presencia de los pastos marinos en ambas profundidades: por encima de los pastos, la velocidad aumenta y por debajo de la altura de los pastos, la velocidad orbital disminuye perturbándose. La evolución del ciclo de velocidades medida a través de la longitud de los pastos marinos se presenta en la Ilustración 7. En el sensor 1 (antes de los pastos) el ciclo de velocidad se empieza a acelerar debido al peraltamiento de la ola; en los sensores 2 al 5 (dentro de la longitud de los pastos) la velocidad del ciclo se mantiene acelerada y en el sensor 6 (después de la longitud de los pastos) la velocidad orbital disminuye. Además, las mediciones realizadas en la profundidad se pueden apreciar las perturbaciones de la velocidad orbital del oleaje debida a la presencia de los pastos. Las velocidades registradas en los sensores UVP, en ambas profundidades, son comparadas con la velocidad orbital teórica en la profundidad , Ecuación 3 obtenida de teoría lineal. (3) donde uorb es la velocidad orbital sobre los pastos marinos, a es la amplitud de la onda, g es la aceleración de la gravedad, k es el número de onda, h la profundidad, Lp es el largo del pasto marino y σ es la frecuencia angular. Otro fenómeno que se ha observado en las velocidades orbitales, es el desfase en el tiempo de los máximos y mínimos del ciclo de velocidad con respecto al calculado con teoría lineal. Este fenómeno necesita ser identificado y estudiado. Ilustración 7. Evolución del ciclo de velocidades antes, durante y después de la longitud de los pastos con T = 2.5s y H 0 = 0.1808m AMH XXIII C ON G R E S O N A C I O N A L DE H I D R Á U LI C A PUERTO VALLARTA, JALISCO, MÉXICO, OCTUBRE 2014 Conclusiones Las expresiones encontradas en la literatura para determinar la atenuación del oleaje se dividen en dos categorías: la algebraica (Dalrymple, 1984) y la exponencial (Kobayashi, 1993; Dubi, 1995). Este estudio determinó que la ecuación de Kobayashi (1993) y Dubi (1995) se acopló mejor a los resultados y además se confirmó que el coeficiente de decaimiento no depende de la altura de ola sino sólo del período y de la sumergencia. Ninguna de estas ecuaciones (Dalrymple, 1984; Kobayashi, 1993) son capaces de caracterizar otro fenómeno que se presenta en los pastos marinos: el peraltamiento de la ola. Un efecto que puede producir el peraltamiento de la ola es el aceleramiento de la velocidad orbital debido al incremento de la amplitud de la onda (Ecuación 3) el cuál se comprobó en las mediciones realizadas con los sensores UVP. A partir de la Ilustración 5, se puede determinar una zona de peraltamiento del oleaje, la cual se presenta conforme la sumergencia disminuye y el período aumenta. Es importante mencionar que pocos estudios mencionan este fenómeno (Bradley, 2009) pero no determinan en qué condiciones se presenta. El fenómeno del peraltamiento del oleaje puede influir directamente en las condiciones del oleaje: en lugar de atenuarlo puede amplificarlo. Referencias BRADLEY, K., and HOUSER, C. Relative velocity of seagrass blades: Implications for wave attenuation in lowenergy enviroments. Journal of Geophysical Research, Vol. 114, 2009, F01004. DALRYMPLE, R.A., KIRBY, J.T., HWANG, P.A. Wave diffraction due to areas of energy dissipation. J. Wway, Port, Coastal and Ocean Engineering, 110(1) (1984), pp. 67-79. DUBI, A., TORUM, A. Wave damping by kelp vegetation, Coastal Engineering, Ed. 24 (1995), pp. 142-156. FREIRE, S., FREITAS, C., and LUZZI, N.M. Damping of gravity waves by fields of flexible vegetation. Coastal Engineering, 2006. KOBAYASHI, N., RAICHLE, A.W., and ASANO, T. Wave attenuation by vegetation. Journal of Waterway, Port, Coastal, and Ocean Engineering, Vol. 119, No. 1 (1993), pp. 30-48. HOIL, J.A. Efectos de los pastos marinos en la estabilidad de playas. Tesis maestría. Distrito Federal: UNAM, 2012, 105 pp. MENDEZ, F.J. y LOSADA, I.J. An empirical model to estimate the propagation of random breaking and nonbreaking waves over vegetation fields. Coastal Engineering, Vol. 51 (2004), pp. 103-118. MENDEZ, F.J., LOSADA, I.J. y LOSADA, M.A. Hydrodynamics induced by wind waves in a vegetation field. Journal of Geophysical Research, Vol. 104 (1999), pp. 383396. SÁNCHEZ, J.F., SÁNCHEZ, V., and MEMOS, C. Wave attenuation due to Posidonia oceanica meadows. Journal of Hydraulic Research, Vol. 49, No. 4 (2011), pp. 503-514. AMH
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