A PALOS SUPLEMENTO JOVEN DE TIEMPO ARGENTINO Domingo 26 de octubre de 2014 Buenos Aires, Argentina Año 5 Nº289 Además: El Chiste de los Árboles | Orden y progresismo | El tren de la memoria | Generación Hip Hop | Estereotipos | Yira | Semana del Trabajo Social | Invasión espacial año 5 | nº 289 | 26 de octubre de 2014 2 FUTBOL PARA EXTRATERRESTRES El Chiste de los Árboles Por Zambayonny Ilustración: Daniel Caporaletti El famoso Chiste de los Árboles es un chiste mortal. Cualquiera que lo escuche comienza a reír sin poder parar durante minutos, horas, días o semanas enteras. Al cabo de ese tiempo se suelen morir de hambre y de sed o ahogados entre carcajadas con los músculos agotados, presas de los más horrorosos calambres. Sus cadáveres mantienen una sonrisa petrificada que mezcla la alegría y la desesperación como si continuaran riendo después de muertos. Los primeros registros acerca del Chiste de los Árboles datan del siglo V a. C. Se supone que fue creado casualmente por soldados etruscos durante alguna tensa espera entre combates y que ellos mismos fueron paradójicamente sus primeras víctimas mortales. Desde entonces se ha considerado un arma de guerra no convencional que sin embargo es casi imposible de utilizar porque aquel que cuenta el chiste muere de risa al decirlo, aunque en la mayoría de los casos el que lo intenta se tienta de tal forma que no suele llegar al final del mismo y eso lo termina salvando a él y a los demás. De esta manera el chiste se regula a sí mismo. En El arte de la guerra Sun Tzu hace referencia elípticamente al Chiste de los Árboles con muchísimo cuidado y temor de la siguiente manera: “La máquina de matar hecha con palabras”. Quizás el autor hubiera preferido extenderse cientos de páginas acerca de este prodigio mortífero pero a sabiendas de que recordar el chiste entero (aún sin contarlo en voz alta) también provoca el mismo efecto mortal, decidió no hacerlo. Se supone que el Chiste de los Árboles está conformado por una idea de relojería de lógica perfecta que desata en el cerebro una sobrestimulacion neuronal desconocida, la cual se manifiesta en el sistema nervioso central provocando reacciones incontrolables que el cuerpo no soporta. El prestigioso neurólogo Adam Zeman lo graficó de una manera más brutal durante una convención de neurociencia en Paris: es como si el Chiste de los Árboles falseara para siempre la canilla del cerebro dejando salir el chorro de su contenido hasta secarlo. A lo largo de la historia existen muchísimas referencias a personas que murieron por escucharlo o de prestidigitadores que recorrían los pueblos de feria en feria contando la leyenda del chiste y pidiendo dinero a cambio de contarlo o de no hacerlo. Como única excepción se podría citar un triste caso en el cual a una señora alemana su propio hijo le contó el Chiste de los Árboles y a ella no le causó gracia, pero tampoco lloró al verlo morir de risa entre convulsiones dos días después de haberlo contado. Hoy por hoy no se sabe exactamente cuántas personas en el mundo conocen el Chiste de los Árboles porque obviamente esta broma no está incluida en el repertorio de ningún humorista. Solamente una vez pudieron transcribirlo. Lo logró el Gobierno Británico tras montar un cuartel en permanente estado de alerta conformado por científicos y militares preparados para la misión. La oportunidad les llegó 12 años después cuando siete sudafricanos a punto de Invasión espacial Se denomina invasión espacial al proceso iniciado por el gobierno de la República Argentina y denunciado por la oposición de ese país tras el lanzamiento del satélite geostacionario Arsat-1. A partir de entonces, y como en otros ámbitos de la vida más terrestre, el gobierno argentino comenzó una estrategia de colonización de ese territorio denominado el espacio. WHISKYPEDIA Contenido [ocultar] 1. Definición 2. Causas 3. Financiamiento 4. Código procesal espacial Causas Como todo fenómeno de carácter social, la invasión espacial del gobierno argentino tiene múltiples explicaciones, pero hay consenso entre los historiadores acerca de que el motivo fundamental de la conquistas del espacio exterior tiene que ver con el creciente aislamiento que sufría el país, según las crónicas de respetables diarios como Clarín y La Nación que existían por ese entonces. Fue así que, absolutamente aislado del resto de los países y casi sin diálogo ya con nadie fuera de las fronteras argentinas, el país se vio en la obligación morir de risa por haber oído el chiste fueron llevados de urgencia a ese centro de experimentación. Solamente uno de ellos sobrevivió a las drogas y a las torturas que les infligieron hasta grabarles el relato sin escucharlo. Finalmente también murió. La traducción e interpretación de esa grabación estuvo a cargo de otro equipo de personas que no conocían la finalidad del proyecto y a los cuales les hicieron transcribir apenas 3 segundos de la cinta a cada uno hasta completarla, sin que ninguno pudiera leer lo que estaba escrito antes o después. Así y todo 9 de estas personas murieron de risa, con lo cual los científicos confirmaron que el chiste era más peligroso de lo que imaginaban. Hicieron varias copias del texto sin leerlo y las archivaron en secreto. Una de ellas quedó alojada en las bóvedas del tesoro nacional inglés hasta que uno de sus directores durante una enorme crisis de valores decidió robarla para suicidarse leyéndola. Encontraron su cuerpo inerte en una habitación cerrada de su mansión, doblado de risa en el suelo, famélico y con la mueca dura de alegría en el rostro junto al papel con el chiste a su lado. Los primeros policías que llegaron a la escena también murieron al leerlo creyendo que se trataba de una carta de despedida, lo mismo ocurrió con dos de sus hijos y con su viuda. Finalmente la tragicómica cadena de muertes se detuvo cuando el fiel mayordomo ciego tomó el papel y se lo tragó. Lo asesinaron esa misma noche y su cuerpo apareció prolijamente destripado en los suburbios de Londres. No se supo más nada de ese asunto hasta que hace algunos años en un partido por la FA Cup que es un certamen que disputan absolutamente todos los clubes asociados a la Federación inglesa de fútbol y que por lo tanto, si el sorteo lo dispone, el equipo más importante del país puede jugar contra un combinado amateur de algún pueblo pequeño, un viejo dirigente de uno de estos modestos clubes que enfrentaban por primera vez en su historia al poderoso Manchester, entró al vestuario visitante con la excusa de saludar a los rivales y les alcanzó a leer algunas palabras del sucio y viejo papel que llevaba en las manos antes de empezar a reír cayéndose al suelo y rompiendo el papel entre convulsiones: “Un árbol verde y lleno de frutas le pregunta a un árbol seco en plena primavera: ¿Sabés por qué…“X de sumarse a la carrera espacial, con el objetivo de movilizar en un futuro a toda la población hacia el cosmos, buscando alguna civilización en la que un gobierno de características populistas pudiera a lo mejor entablar relaciones exteriores serias y confiables. Financiamiento Uno de los puntos más polémicos referidos al plan del gobierno para la conquista espacial fue aquel referido a los modos de financiamiento de semejante empresa. Como fue de público conocimiento, el gobierno nacional argentino por ese entonces se financiaba, según los medios de la época, a través de dos fuentes principales: el petróleo y la plata de los jubilados. Siendo que el petróleo era de difícil extracción y para ello había que esperar un tiempo, se optó por la segunda vía. Sin embargo, el dinero de las personas en situación de jubilación tampoco era suficiente por lo cual se optó por una solución heterodoxa que consistió en dos pasos. La primera fue bajar la edad de jubilación a los 15 años, de manera tal que casi toda la población económicamente activa se consideró un jubilado y así el gobierno pudo ir a por su dinero para financiar la invasión espacial. Dicha táctica generó prontamente el fin de los sistemas jubilatorios, por lo cual se comenzó con una política de importación de jubilados a los cuales, una vez importados, también se los esquilmaba para aportar a la causa espacial. Código procesal espacial Uno de los primeros síntomas que revelaron el macabro plan del gobierno para conquistar el espacio fue el debate en el Congreso de la Nación de un nuevo Código Procesal Espacial, que buscaba la regulación de los principios básicos de la vida en el universo cósmico a punto de invadirse. Esas jornadas de debate, donde se definió el carácter de la propiedad en el universo, las relaciones entre humanos allí arriba, los límites territoriales, entre otras cosas, fue la señal que la oposición argentina encontró para desbaratar el macabro plan que comenzó con un simple e inocente satélite arrojado al espacio infinito. X 26 de octubre de 2014 | año 5 | nº 289 3 ESTEREOTIPOS HOY: La mina que se pone en bolas en el Encuentro Nacional de Mujeres » »También tiene historial netbook. de haberla pudrido en la Sala Alberdi, la marcha »»Al lado de la carpeta con los discos de Kumbia contra la realización de Queers, Bikini Kill, Tiger los Juegos Olímpicos de Trap, Chocolate Remix y Invierno en Sochi a la que un “permitido” masculino fueron diez personas, con Negu Gorriak y Manu una manifestación en Chao. Buenos Aires contra el Mundial de Brasil a la que fueron cinco, la Marcha de »»Obvio tiene la tapa de la netbook llena de stickers Mujeres Originarias por el tipo: “Hacé concha el Buen Vivir, y el desalojo de patriarcado”. la Huerta Orgázmika. »»Usa software libre. »»Es de pintar mucho con aerosol ya sea la »»Muy a favor de la Catedral Metropolitana, independencia vasca y de el monumento a Roca, casi cualquier movimiento la estatua de Olmedo y independentista en el Portales, el baño de Puan, mundo. o un afiche de Ibuevanol. »»Puede bancar un poco a »»Tiene una bandita punk Osvaldo Bayer. con canciones como “Corta el pene”, “Aborto »»No usa corpiño. religioso”, “El papá de Jesús era heteroflexible” y »»Le queda como el orto. “Estado mataputo vos sos »»No se depila. el genocidio”. »»También le queda como »»Bermuda de jean, el orto. musculosa y borcegos aunque haga 30°. »»Armó un fanzine sobre feminismo revolucionario, »»Es parte del 0,001% de los guerra prolongada contra argentinos que se bajó un el hombre, extracción de disco de las Pussy Riot. los recursos naturales en el Ártico, persecución a los »»También puede militar en homosexuales en Uganda el Partido Pirata. y nueva agricultura. »»Es más “activista” que »»Puede haber estudiado “militante”. en colegio religioso. »»Siempre envidió un poco a »»Por esta columna te Camila Speziale. puede militar una »»Supo ser squatter, denuncia en el INADI. freegana y quemacoches. »»Se indignó con las letras »»Ya se cambió tres veces el de Zambayonny a partir nombre. de la nota de Mariana Carbajal. »»Vive en un ph con una amiga a la que le da »»Lectora del suplemento vergüenza mostrar las Las/12. tetas en una marcha y »»Su madre no sabe se puso de avatar en exactamente a qué se Facebook una foto de dedica. Malala Yousafzai. »»Con ella armó una cooperativa para comercializar “copitas menstruales ecológicas” para reemplazar a las toallitas. »»Tiene las temporadas completas de Girls y The L Word en una carpeta de la »»Vacaciona en el Tigre hace años. »»En comunidad, obviamente. »»Es bastante antiperonista, también. »»Frecuenta Casa Brandon. Estereotipo que viene «El que llama por su nombre de pila a los famosos» Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a [email protected] o vía Twitter a @niapalos así lo publicamos. web www.niapalos.org mail [email protected] twitter facebook @niapalos niapalos ruido de fondo | Orden y progresismo, de Martín Rodríguez (Emecé) La clase postergada Por Martín Armada La historia del pensamiento argentino es un contrapunto entre los que se aferran a los métodos para cruzar el desierto, los que abrazan la vulgata académica para no salir de la huella y los que están empecinados por encontrar qué hilos unen su drama personal con la vida colectiva. Martín Rodríguez está entre los últimos. De hecho, Orden y Progresismo (Emecé, 2014) no abre con una “Introducción”, ni siquiera con una “Advertencia”, Rodríguez las reemplaza por “Obsesiones”, y así empieza. Los intereses permanentes de la Nación son la materia de ensayo de los que, incluso sin saberlo, siguen la letra minuciosa de la tradición iniciada por Alberdi, pero este libro es una galería de sombras terribles y amadas, un libro sarmientino guiado por la ecuación voluntariosa y brutal de que sólo lo que se cree puede transformarse en idea. Independientemente de sus pulsiones, Orden y progresismo (OyP) es una recopilación y edición precisa de muchos de los textos escritos al calor de los hechos en Revolución Tinta Limón, el blog que Rodríguez admi- falsa escuadra nistró frenéticamente durante años. OyP se aleja los metros necesarios de la virulencia bloguera, lo que permite ver el fondo de olla de aquellas irrupciones iluminadas por el sol naciente del kirchnerismo: una concepción religiosa del pensamiento político y de la política. Ahora bien, no hablamos de la religión degradada en dogma, sino del sentido vital e inicial de una forma de experiencia y conocimiento que busca religar. En ese sentido, OyP no es un libro de ruptura, pero tampoco es un libro conservador, es una sucesión de observaciones en las que se persigue -abrazo con lo real mediante- restablecer un sentido de continuidad entre los fenómenos políticos y los detalles despreciados. Pero Rodríguez no practica el populismo ilustrado y, de las clases posibles, elige la más relegada en la historia de las ideas, la que nadie reivindica, aquella de la que sus hijos pródigos se avergüenzan. “La clase media está en el intríngulis de todos los imaginarios: debe dejar el peronismo en paz porque es de los obreros, a la izquierda clasista en paz porque no pertenece a esa clase, al populismo en paz porque ella tiene lo que desea, no debe golpear las puertas de los cuarteles porque es minoría, y así, en el trasfondo, en muchos imaginarios es una clase mutilada”. La insatisfacción es el ritmo respiratorio de OyP, es un electrocardiograma de la clase media argentina, de su imaginario y su deseo de salvarse odiando al Estado al que reza. Por eso y no por las trazas de análisis de las múltiples coyunturas kirchneristas OyP es un libro de un gran peso específico. Porque todo lo que se mira a lo largo de sus páginas es el reverso de una reflexión sobre las mayores conquistas de la historia reciente, porque toda afirmación es la praxis de las obsesiones que componen a una clase expulsada del ábaco marxista, una clase donde nadie quiere ser héroe y eso hace al corazón de su subjetividad histórica. OyP construye una cosmogonía trinaria: “Estado, clase media y peronismo”. La más dramática de todas, en la que padres e hijos se buscan en un laberinto infinito.× El tren de la memoria Por Romina Sánchez Más allá de la gran ciudad, al interior, trenes como piezas de un modelo económico que, una vez extinguidas, trajeron la extinción de pueblos que hoy son ruinas de un museo involuntario y viviente. Más acá, en Buenos Aires, trenes metropolitanos, únicos en esta parte del continente en la avanzada de integración, también son marcas identitarias, retazos de la historia porteña. Con el propósito de preservar y poner en valor 31 estaciones de trenes de la Ciudad, la Defensoría del Pueblo presentó un proyecto de ley en la Legislatura. El fin es, dicen, estrictamente cultural. Ahora bien, la iniciativa propone a su vez la protección de otros elementos constitutivos del sistema ferroviario como puentes, refugios, cabinas de señales, talleres, relojes, campanas, garitas. El conjunto de estaciones detallado en el proyecto y cuya catalogación se propone, integra una red de transporte de pasajeros y de carga “de alto valor histórico, urbanístico, arquitectónico y cultural, que son testimonio del desarrollo industrial y la consolidación de la estructura territorial (…) añadiéndose el valor tipológico, urbanístico y ambiental” que posee, según se desprende de los fundamentos de la propuesta. Y se abunda en argumentos de corte histórico: “El ferrocarril llegó a nuestro país a mediados del siglo XIX en un contexto de florecimiento económico y fuerte crecimiento de la población a raíz de la inmigración, y permitió la formación de un mercado interior, acercó poblaciones distanciadas y contribuyó significativamente al transporte de cargas y de pasajeros”. Una vez realizada la evaluación de la totalidad de las estaciones dentro del ámbito de la Ciudad, la Subsecretaría de Derechos Urbanos, Espacio Público y Medio Ambiente de la Defensoría porteña, a cargo del proyecto, planteó la catalogación de las estaciones Caballito, Villa Luro y Liniers, del tren Sarmiento; las estaciones Lisandro de la Torre, Belgrano C, Núñez, Rivadavia, del tren Mitre ramal Tigre; las estaciones 3 de febrero, Ministro Carranza, Colegiales, Luis M. Saavedra, Dr. Luis M. Drago, Gral. Urquiza, Gral. Pueyrredón, del tren Mitre ramal Suárez; las estaciones Palermo, Chacarita, La Paternal, Villa del Parque, Devoto, del tren San Martín; las estaciones Federico Lacroze, Artigas, Arata, Beiró, Libertador, Devoto, del tren general Urquiza; y las estaciones Buenos Aires, Sáenz, Villa Soldati, Presidente Illia, Saldías, Scalabrini Ortiz, del ferrocarril Belgrano Norte y Sur. Si seguimos el Código de Planeamiento Urbano, existen distintas figuras de protección, conformes, en este caso, al estado y las necesidades de cada estación referida en el proyecto. A saber, por protección integral se entiende el resguardo de la totalidad de un edificio, conservando todas sus características arquitectónicas y sus formas de ocupación del espacio. En esta categoría se ubican, por ejemplo, las estaciones de Caballito, Liniers, Belgrano C y Núñez. En tal sentido, se deberá proceder, de aprobarse la normativa propuesta, que está tratándose en la Legislatura, a proteger la totalidad de cada edificio. La protección estructural, en cambio, preserva el exterior del edificio, su tipología, los elementos básicos que definen su forma de articulación y ocupación del espacio, permitiendo modificaciones que no alteren su volumen. Protección estructural merecerían, entonces, las estaciones Villa Luro, 3 de febrero, Saavedra y Luis María Drago. Y por último, la protección cautelar salvaguarda la imagen característica del área permitiendo mayor nivel de intervención que las otras protecciones. Aquí, por caso, corren su suerte las estaciones Rivadavia, Lisandro de la Torre, Chacarita, Beiró y Libertador. Desde la subsecretaría en cuestión, afirman que “el cambio de trenes, como está sucediendo con el tren Sarmiento, no debe impedir la puesta en valor”. También, señalan que el organismo está estudiando plantear el mismo tipo de catalogación para los subtes. Por estos días se está llevando a cabo un relevamiento fotográfico en las líneas A y C. Y sostienen: “Hoy está en boga el reconocimiento de la identidad porteña, y los trenes son parte de ello. Hay un clima de época. Por eso somos optimistas en que el proyecto prosperará”.× año 5 | nº 289 | 26 de octubre de 2014 4 Nota El derecho a vivir en la ciudad Por diferentes razones -ya sea la verba de Víctor Hugo o el violento desalojo en el barrio Papa Francisco-, la situación de las villas en la Ciudad de Buenos Aires es una problemática siempre presente. Su aumento exponencial tras una década de crecimiento económico marca la urgencia de la discusión. El acceso a la vivienda digna, en el distrito que concentra las mayores oportunidades laborales, colisiona contra una errática política habitacional que afecta a jóvenes y familias, también de clase media. Proponiéndolo como un primer disparador de una más extensa y necesaria discusión sobre el problema de la vivienda en la Argentina, en el siguiente texto, su autora ofrece un recorrido histórico y se concentra en las políticas que explican la expansión de las villas porteñas en los últimos años. Desalojos y lógicas de mercado como contrapunto del derecho a vivir en la ciudad y por qué el crecimiento económico no necesariamente es igualitario. Por Romina Barrios* La política habitacional no puede analizarse de manera aislada. Enmarcada en un determinado modelo de desarrollo económico, debe estudiarse a la luz de un recorrido histórico. El proceso de industrialización sustitutivo iniciado en la Argentina como coletazo de la crisis económica mundial de los primeros años 30 fue la punta de lanza para la política económica que llevó adelante el presidente Juan Domingo Perón. Un país caracterizado por la explotación agropecuaria extractiva dejó lugar al crecimiento del empleo industrial intensivo en mano de obra. El trabajo estaba en la ciudad, donde también estaban las industrias. El Censo Municipal de 1936 y el Censo Nacional de 1947 plasmaron el crecimiento acelerado de la Ciudad de Buenos Aires: de 2.410.047 habitantes en 1936 a 2.981.043 en 1947. Este fue el último gran salto poblacional que registra la ciudad. Tomemos en cuenta este dato, la población de la Ciudad de Buenos Aires es relativamente estable en alrededor de 2.900.000 habitantes desde hace 60 años. En este contexto, surgió un mito: “Perón creó las villas”. Lo cierto es que Perón enfrentó una crisis de vivienda en el proceso de mayor inclusión social que registraba el país hasta ese momento. La clase trabajadora aparecía en escena y adquiría derechos mientras se consolidaba la clase media. La política de vivienda fue protagonista y adquirió una dimensión desconocida: la escala masiva. Obras Repasemos. El Estado intervino so- bre el problema de forma directa a través de la construcción encargada principalmente al Ministerio de Obras Públicas y de manera indirecta, a través de una fortísima política de créditos encarada por el Banco Hipotecario (BH). La construcción directa encarnó diferentes modelos arquitectónicos, desde conjuntos de tipo monobloques como los que se sumaron al barrio “Marcelo T. de Alvear” en Lacarra y Alberdi, barrios de vivienda unifamiliar conocidos como “casitas peronistas” o “chalet californiano” como el “Presidente Perón” en Saavedra, hasta barrios obreros de pabellones con equipamiento, inéditos para esos tiempos como “Los Perales” en Mataderos. En la mayoría de los casos las viviendas eran entregadas en alquiler y luego vendidas en planes de cuotas a sus dueños. La política de vivienda fue acompañada por otra serie de medidas: congelamiento del precio de los alquileres, suspensión de los desalojos y sanción de la ley de propiedad horizontal en 1948. Las cifras son elocuentes. La cartera hipotecaria del BH tenía 101.223 préstamos en 1946 y hacia fines de 1957 ascendía a 492.266. Más de 5000 viviendas construidas en la Ciudad de Buenos Aires por acción directa para sectores trabajadores, en su mayoría migrantes internos. Así las cosas, la estructura social urbana sufrió modificaciones a partir de una fuerte intervención estatal que llevó adelante una política social que no tenía precedentes. Los trabajadores ejercían su derecho a vivir en la ciudad. Los años siguientes Tras el golpe de Estado de 1955, la política de vivienda fue poco a poco arrasada a través de iniciativas erráticas que incluyeron desde programas para las villas miseria dominados por la idea de la erradicación, la intervención del crédito internacional y las constructoras para grandes conjuntos habitacionales. En aras de la eficiencia estatal y la profesionalización de la burocracia, se había abierto paso a la regulación privada de los problemas públicos. Los años 70 tuvieron un pequeño interregno en el que aquellas voces “La ciudad no tiene un crecimiento de población importante hace 60 años, pero en la última década creció sustantivamente la población en villas” 26 de octubre de 2014 | año 5 | nº 289 formadas en el ideario peronista junto a los barrios organizados, unidos detrás del Movimiento Villero Peronista, reivindicaban esa política y peleaban por el reconocimiento de las villas. Los Equipos Político Técnicos de la Juventud Peronista se nutrían de la labor de distintas disciplinas abocadas al problema de la vivienda, así como el Consejo Tecnológico Peronista, que elaboró una propuesta de vivienda para el nuevo gobierno de Perón. El “Plan Nacional de Urbanismo y Vivienda (1974-1977)” preveía un ambicioso programa de construcción directa de 815.000 viviendas en tres años en el marco del Pacto Social entre empresariado nacional, los trabajadores y el Estado. El ascenso del lopezrreguismo, tras la muerte de Perón, clausuró cualquier expectativa. La última dictadura militar expulsó a los sectores populares de la ciudad. Del Cioppo, al frente de la Comisión Municipal de la Vivienda (CMV) en la gestión Cacciatore, hizo tristemente célebre la frase que resume la mirada del neoliberalismo sobre el espacio urbano y los sectores populares: “Hay que merecer vivir en la ciudad. No cualquiera puede vivir en ella”. La CMV llevó adelante el proceso de erradicación de villas por el cual echó a gran parte de su población en algo más de 4 años. También se llevó a cabo una política de revitalización de espacios verdes, relocalización industrial, liberalización de los alquileres y promoción del mercado inmobiliario que continuaría en los años 90. El año 2001 marca el quiebre y muestra los resultados: marginalidad y exclusión, caídos del sistema, pobreza, desocupación, destrucción de la estructura productiva. En este contexto de tanta emergencia hablar de la vivienda, centrar la mirada en la habitación, parecía casi una burla. que la construcción de vivienda es una herramienta fundamental para la generación de empleo. ¿Desde dónde era posible comenzar la reconstrucción? La política de vivienda se canaliza a través de los institutos provinciales de vivienda y los municipios. La lógica es absolutamente contraria a las descentralización de los 90. El Gobierno Nacional pone los recursos económicos y el apoyo técnico, y las instancias subnacionales ejecutan las políticas. Las 1.186.255 soluciones habitacionales a julio de 2014 no sólo representan vivienda nueva, se corresponden con una amplia gama de programas que buscan soluciones a las diferentes aristas que tiene el problema: PROFOSA (desarrollo social en áreas fronterizas del NOA y NEA), PROMHIB (mejoramiento habitacional e infraestructura básica), PROMEBA (mejoramiento de barrios), PROPASA (agua potable, ayuda social y saneamiento básico), reactivación del FONAVI, Urbanización de Villas y Asentamientos, y Techo Digno, entre muchos otros programas. El lanzamiento en 2012 del “Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar” (Pro.Cre.Ar), que promueve la construcción de viviendas y la entrega de créditos, redobló la apuesta. Este programa fue robusteciendo su operatoria hasta ofrecer líneas de crédito para construcción, ampliación y refacción de viviendas para aquellos que poseen terreno, y también para la compra de terreno y construcción de las viviendas así como la compra de unidades nuevas a estrenar. Por supuesto, sigue habiendo deudas que saldar, por eso el Gobierno Nacional creó hace pocas semanas la Secretaría de Acceso al hábitat, para avanzar en la urbanización de 100 barrios en todo el país. El mapa y el territorio En este contexto, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que, como mencionamos, no tiene un crecimiento de población importante desde hace 60 años, atraviesa desde hace una década un aumento sustantivo de la población en villas. Nos preguntamos cómo se explica este crecimiento. La Ciudad es el distrito que mayor movimiento migratorio tiene, por ubicación, transporte y actividad económica. Dentro de ese panorama, la migración de bajos recursos se vincula en gran medida con el aumento de la construcción, el comercio menor, y el derrame de nuevos ocupados que contratan personal Con la llegada del kirchnerismo se creó el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios. En esta órbita se conforma la subsecretaría de planificación territorial, que crea los planes estratégicos y el anteproyecto de Ley de Ordenamiento Territorial en consenso con todas las provincias del país. También se ponen en marcha los programas federales que despliegan un conjunto de acciones para el acceso a la vivienda. El abordaje integral reconoce el déficit cuantitativo y cualitativo, pero para muchos analistas comete el pecado de asumir Villas y ciudad 5 “El crecimiento económico no necesariamente es igualitario. Esas condiciones hay que generarlas a través de la intervención estatal” doméstico, entre otras actividades. Una porción de esa migración se ubica en el conurbano, y la restante se instala en villas porteñas. La lógica de crecimiento de las villas de CABA, donde se estiman más de 260.000 personas (el número aumenta a 500.000 si se tienen en cuenta todas las personas con problemas de vivienda), tiene que ver con una expulsión que no es sólo económica: aquellas personas que no tienen lazos legales, laborales legales y/o familiares (ausencia de ingresos, garantías o información suficientes) con la ciudad o su población, son expulsados del circuito de la vivienda formal. La desregulación del mercado inmobiliario llevó a récords de construcción de metros cuadrados en las comunas de la zona norte de la ciudad en desmedro de las comunas de la zona sur. Se trata de un plan habitacional: construcción de viviendas lujosas y suntuosas en las comunas del norte y otros desarrollos para las comunas del sur que no prevén habitación y donde llamativamente están las mayores carencias. Mientras tanto, la preocupación por la urbanización de las villas parece esconder un mero interés por la regularización dominial del esfuerzo de autogestión de las familias que habitan estos barrios y que, a partir de la recuperación económica de la última década, mejoraron su situación habitacional. El presupuesto para vivienda pasó del 3,67% al 2,5%, y en viviendas para villas del 1,4% al 0,7%. A su vez, la construcción directa es inexistente así como la participación de cooperativas de vivienda. En 2009, el jefe de Gobierno Mauricio Macri terminó de vetar la Ley de Emergencia Habitacional sancionada en 2004 que permitía mayores instrumentos para intervenir sobre una situación considerada crítica desde 2001, como por ejemplo el freno a los desalojos o la necesidad de generar una partida especial para afrontar esta cuestión. Al no tener acceso al mercado formal de la vivienda, estas personas son empujadas hacia el mercado informal, concentrado principalmente en villas y asentamientos. Frente a las ocupaciones o las situaciones en inquilinatos lo que opera es la política de desalojo con subsidio, al igual que en la gestión de Cacciatore. La clase trabajadora que recuperó expectativas sigue eligiendo las oportunidades laborales que genera el distrito más rico del país, pero el gobierno local no genera políticas habitacionales para los que menos oportunidades tienen. En la memoria sigue estando la idea de que todos tenemos derecho a la centralidad que da la ciudad. Situación que no solo atañe a la población villera, sino también a los sectores medios. Se estima que sobre un total de 1.300.000 viviendas en CABA, 340.000 permanecen ociosas, no saliendo al mercado de alquiler. Esta especulación inmobiliaria hizo aumentar un 600% el precio del metro cuadrado en la Ciudad. Lo que pasa en el mercado informal replica en el formal: cada vez menos propietarios, cada vez más difícil alquilar, por eso cada vez más hacinamiento. El crecimiento económico no necesariamente es igualitario. Esas condiciones hay que generarlas a través de la intervención estatal. Es mucho más complejo gobernar con todos adentro, porque requiere del mejoramiento de las condiciones prexistentes en un contexto de crecimiento económico que lógicamente presenta cada vez más demandas y desafíos. Pensar la realidad en condición ceteris paribus alienta escenarios que solo conforman a aquellos que, ni desde la teoría ni desde la práctica, se comprometen con cambiar la realidad que denuncian. Gerenciar el desarrollo inmobiliario y la gestión de una ciudad para pocos, en medio de una exponencial demanda habitacional, genera las consecuencias que hoy están a la vista.X *Magister en Administración Pública e Investigadora del Instituto de Arte Americano (FADU-UBA). Está realizando su tesis doctoral sobre el origen de las villas miseria en la Ciudad de Buenos Aires. 6 año 5 | nº 289 | 26 de octubre de 2014 novela Conversación en La Catedral, de Mario Vargas Llosa. Tiene ese instinto: un hombre adorado por las masas mineras con una vida increíble. ¿Por dónde pasan las principales transformaciones? Wilmer Urrelo «a la derecha no le interesa la historia, le interesa lo inmediato» El escritor boliviano Wilmer Urrelo es autor de las novelas Mundo Negro, Fantasmas asesinos y Hablar con los Perros (publicada en el país y ganadora del Premio de Literatura Anna Seghers en Alemania). En 2012 participó de la antología La ciudad contada en donde describió su relación con Buenos Aires, mediante una particular búsqueda de los escenarios de la novela La Casa de Manuel Mujica Láinez. El cuento “¿Será este el momento para quemar a quien tanto temo?” forma parte de la recientemente publicada antología De la Tricolor a la Wiphala, en donde Urrelo deja de lado los laureles reservados a los soldados de la Guerra del Chaco, para narrar abusos a indígenas de las mismas tropas justificados por la “superioridad racial”. Precisamente esa guerra y la ciudad de La Paz son dos de los ejes principales de varios de sus textos. “Odio a La Paz por fea, por estar tan cerca del cielo y por sentirse orgullosa de los 3600 metros de altura sobre el nivel del mar”, escribe Urrelo en la introducción de la antología. Invitado por el FILBA semanas antes de la nueva elección de Evo Morales, Urrelo habló de su visión de poder, los cambios en Bolivia, su relación con Internet y la crítica literaria. Por Mariano Zamorano ¿Cómo analizás los 8 años en el poder de Evo Morales? Cuando Evo llegó a la presidencia con el 54% de los votos en 2006 yo vivía en Santa Cruz, que era el departamento por naturaleza opositor. A partir de ese sorprendente porcentaje hubo un quiebre en la sociedad boliviana. En ese momento yo no le daba importancia, pero con todos los errores que ha tenido, está teniendo y que seguramente vaya a tener, con todas las terribles metidas de patas y traiciones cometidas, indudablemente el Evo es un símbolo que ha quedado en la memoria del boliviano. Mi generación de cuarentones jamás habíamos imaginado que algún día podíamos tirar un satélite. Eso ha cambiado la mentalidad del boliviano. Hay una valoración, podemos hacer cosas que podían hacer en la Argentina, Brasil, Estados Unidos y Europa. Otro ejemplo: ahora estamos produciendo computadoras que son distribuidas a los estudiantes secundarios. Ya no compramos y de acá a algunos meses se van a empezar a vender en el mercado interno. Que Evo es autoritario, lo es. Toda la gente que se enfrenta a él tiene el peligro de ir a la cárcel o abandonar el país. Algunos han salido con razón, pero algunos no. El vicepresidente Álvaro García Linera fue docente mío de la carrera de Comunicación Social durante dos años, y mira cómo ha cambiado ahora con todo lo que nos decía en la universidad: casarse con una niña de 25 años, entrar al mundo del jet set. Álvaro es otra cosa. Las ideas políticas de Evo se mantienen más por instinto. Álvaro lee un montón, Evo no lee nada, pero mantiene ese instinto político. Me parece mucho a Juan Lechín, uno de los líderes mineros más importantes de la historia de Bolivia, que incluso aparece en la Recomiendo mucho la película Zona Sur, muy interesante por el retrato que realiza del protagonismo político y económico que está empezando a tener esa parte de la sociedad boliviana que conocemos como cholo e indio. Toda la burguesía aymara está empezando a comprar las casas de la zona sur: los dueños son ellos. El cholo y el indio están empezando a tener una lógica distinta. Hay una dosis enorme de autoritarismo en el gobierno, pero no es una dictadura, y vas a cualquier medio y puedes decir lo que quieres. Luego de los fallidos intentos de dividir al país en Santa Cruz en 2008, toda la oposición empezó a bajar jodido los decibeles. A partir de ahí, pucha, no te imaginas cómo cambió. Ya no están los medios con esa cosa salvaje y estúpida de 2006. Hay una especie de pulseada económica, eso no se puede negar. Eso de tener el gobierno pero no tener el poder fue hasta 2008. La Razón era un periódico opositor, ahora no. PAT era un medio opositor y ahora no. Unitel era la red televisiva, comparable aquí con el Grupo Clarín, y ha bajado increíblemente los decibeles porque han asumido el poder a partir del 64% de 2009. Ahora hay un montón de chupamedias. Gente de Santa Cruz que quería matar a Evo en 2006 ahora está con él. Son los giros del poder. ¿Y los cambios en la producción literaria boliviana de los últimos 10 años? Me he vuelto un gran lector de la producción literaria y de no ficción –por llamarla de alguna manera- del país de los años 30. Lo que pasa que la tradición narrativa boliviana tiene raíz en la Guerra del Chaco: al perder una guerra, los soldados que participan se dan cuenta de que el país era otra cosa, un país contradictorio, con mucha pobreza, blancos e indígenas peleando en la misma trinchera. Esa generación vuelve con la idea de hacer la revolución nacionalista que ocurre en 1952. Antes que la literatura había que ponerse la mochila de compromiso político. Esa necesidad de narrar el país con un compromiso político empieza a desaparecer en la década del 90. Con el proceso neoliberal aparecen voces que empiezan a contarte cosas distintas, voces disímiles de las generaciones anteriores, «El cholo y el indio están empezando a tener una lógica distinta. Hay una dosis enorme de autoritarismo en el gobierno, pero no es una dictadura, y vas a cualquier medio y puedes decir lo que quieres» 26 de octubre de 2014 | año 5 | nº 289 desencantados que se dan cuenta de que éramos un país pequeño y, en muchos casos, insignificante. En la década del 90 hubo incluso la necesidad de no narrar el país, textos enteros en donde Bolivia no aparece y los escritores empiezan a desmarcarse. Ahora hay más libertad para escribir. Yo publiqué Mundo Negro en 2000, una novela policial de los años 30 en donde más que nada aparece Estados Unidos. Con Fantasmas asesinos (2005) empieza a aparecer La Paz y con Hablar con los perros hay un compromiso más de narrar el país, con presencia de la Guerra del Chaco y La Paz. Lo políticamente correcto en los 90 era no hablar del país, no hablar de ideología, no hablar de problemas políticos y eso se ha roto. En Hablar con los perros y en el cuento “¿Será este el momento de quemar a quien tanto temo?” está la Guerra del Chaco como escenario principal. ¿La considerás el acontecimiento que mejor te queda para comenzar una historia? Fantasmas asesinos está basada en un hecho real, a partir de la violación de un niño en 1986. Un niño que iba a cambiar los cassettes de Atari, y es violado por un portero de un colegio cambiario que lo mata. La sociedad paceña cerradísima decía que lo había matado por ser homosexual. Buena parte de nuestra niñez acabó ahí: yo tenía 11 años y no sabía lo que era violar. Ocurre esto y todo nuestro mundo rosa se va al tacho. Fue tal el impacto que el presidente Víctor Paz Estenssoro, un hombre adusto y sin carisma, salió al balcón del Palacio y prometió dar la pena de muerte que en Bolivia no existía. La indignación era 100 veces más al de acá por Melina o Mariángeles. A partir de ahí me planteé hacer una cosa distinta. El cerco Boquerón de la Guerra del Chaco me llamaba poderosamente la atención: 150 soldados bolivianos cercados por casi 10 mil paraguayos, aguantando 20 días sin comida ni agua. ¿Por qué no se comían los cadáveres? Se me ocurrió escribir con la idea de canibalismo en Boquerón, y extender la historia a la ciudad de La Paz. Más allá del episodio de La Guerra del Chaco, que es el contexto de la novela, Hablar con los perros permite abandonar esa cosa en donde no se menciona el país y la tradición que no se anima a criticar a La Paz. En el cuento hay una intencionalidad de sacar del panteón a ciertos héroes de la historiografía a partir de la superioridad racial que siente el protagonista blanco, que justifica la violación a los camaradas indígenas. La narrativa de la guerra habitualmente se basa en la alabanza al soldado boliviano, jamás corrupto en el sentido sexual. Los nietos de la Guerra del Chaco tenemos la idea del abuelito tierno que nos llevaba a comer salteñas y helados, pero no del abuelo 7 que había padecido cosas terribles junto a su familia. Cuando vuelve del Chaco está también el abuelo violento. Eso no lo lees: hemos escondido la basura debajo de la alfombra. En vez de expiar esos fantasmas, hemos hecho la revolución del 52. Nunca hemos preguntado qué ha significado para nuestros abuelos y abuelas perder a un hermano, o para nuestros tatarabuelos perder cinco hijos. Nos hemos quedado con lo políticamente correcto. Sin la Guerra del Chaco y la revolución de 1952 Evo no estaría en el poder ahora. El 52 le da el voto a las mujeres, desaparece el voto calificado y los indígenas pueden votar. ¿Quién votó para el 54% de Evo? La masa indígena y chola. También hay una consecuencia de la guerra del 32. Los análisis que se hacen en tele y periódicos son tan livianos. La maldad por la maldad no existe. La maldad se crea históricamente. Si la derecha quisiera recrear al Evo como un personaje maquiavélico, oscuro, tiene un antecedente histórico de dónde agarrarse, puede hacerlo, pero a la derecha no le interesa la historia. Le interesa lo inmediato. En general a los medios le interesa lo inmediato. En la introducción del cuento presente en De la tricolor a la Wiphala escribís que te gusta putear contra el servicio de internet de Bolivia por ser “caro, lento y estúpido”. ¿Cuál es tu relación con Internet en el proceso de escritura? «Lo políticamente correcto en los 90 era no hablar del país, no hablar de ideología, no hablar de problemas políticos y eso se ha roto» Muy pobre. No tengo Facebook, no tengo Twitter, me parece de una frivolidad enorme; para mostrar mi mundo prefiero escribir una novela. Tengo correo electrónico al que –exagerando- veo 20 minutos por día. Soy de una generación a la que Internet ha llegado muy tarde y era muy caro. Los chicos de 20 no pueden entender que yo escribía a máquina mis primeros cuentos de fines de los 90. No me interesa la lógica de las redes sociales, ni seguir el redil sólo por. En tu última visita nombraste a Murakami y Bolaño como escritores con una nefasta influencia en generaciones jóvenes, y nula visión por parte de la crítica. ¿A quién agregás? A Alan Pauls. No sé por qué lo quieren tanto. A mí me parece malo, es un bodrio. Yo le mandaría a reescribir sus novelas. Hace poco leí a Feiling y es hermoso, es un genio, mil veces superior a Alan Pauls. La virtud de Anagrama fue descubrir esos autores gringos que nosotros no podíamos leer o porque estábamos lejos o porque no sabíamos inglés. A Murakami lo publica Tusquets pero sirve como ejemplo. Creo que en esa visita dije “son preferibles las drogas que leer a Murakami”. Murakami tiende a gustarle al snob, a esa clase media supuestamente ilustrada, cuando hay una tradición tan rica en literatura japonesa. La idea de lo exótico ganando antes que la calidad literaria. A mí me acusan de bolañista porque a un chico se le ocurrió la estupidez de decir que el título Fantasmas Asesinos era igual a Los detectives salvajes. El problema de Bolaño son los bolañistas. Esos chicos que leen a Bolaño y creen que Bolaño es el único que escribe novelas largas. Por otro lado hay una cosa de esa nueva literatura que hay que tomarla con pinzas. Lo mismo pasa en Bolivia: he sido jurado de varios concursos en donde los escritos son copias de Alan Pauls y Víctor Hugo Viscarra. Yo casi no leo contemporáneos, me gustan más los clásicos. Me leo Los miserables todos los años, o La montaña mágica. ¿A qué le decís ni a palos? Ni a palos bailaría y ni a palos me pondría ebrio. Ni a palos me iría al carnaval de Oruro. X El Brasil de los emergentes: entre el "safe made" brazilian man y la faxineira Por Manuel Gonzalo Desde Río de Janeiro El Ave Silva canta hasta morir... en las encuestas. Se pinchó el globo de Marina, fenómeno que cobró vuelo debido a la tragedia, los medios, las encuestas y las necesidades emergentes, sobre el cual se construía una imagen de renovación y ecologismo. Aunque cuando las papas quemaban y el globo -y O Globo- se empezaba a quedar sin biodiesel, los votos del PSDB, volvieron al PSDB. La estructura regional de un partido que supo ser socialdemócrata y sabe ser de centroderecha primó por sobre la novedad mediática. Se pasó de la imagen verde y renovada a lo que ese entramado de circunstancias y actores esperaban y esperan: que el próximo gobierno no sea del PT. Porque por sobre las falencias y la falta de audacia que se le puede apuntar al gobierno de Dilma, lo que nuclea al voto Aecio es un voto que, resaltando las virtudes la alternancia, esconde un fuerte sentido anti-PT. En esta segunda vuelta la disputa está más clara. Neves, de Tancredo a Aecio. El abuelo de Aecio Neves, Tancredo, fue el primer Presidente electo (por vía indirecta) en la vuelta a la democracia verdeamarela, allá por 1985. Lideró una alianza de partidos en oposición a la dictadura aunque una enfermedad abdominal no permitió que asumiera su cargo, el cual quedó en manos de su vice José Sarney. En su trayectoria política, Tancredo había sido Ministro de Justicia de Getulio Vargas y Primer Ministro de Joao Goulart, dos de los gobiernos que junto al PT mayor énfasis pusieron en la "cuestión" social. En 2010, durante la campaña para su primer Presidencia Dilma afirmó que "Lula había empezado a cumplir el sueño de Tancredo" en referencia a su ideal distributivo y de justicia social. Hoy Aecio se hace fuerte en el electorado que cuestiona la política social del PT. Paradojas de la democracia brasileña. Volvió la política. A su modo, a su forma. Los potenciales ganadores y perdedores de este ballotage aparecieron con mayor claridad. El ambiente universitario se dio cuenta que si gana Aecio la política "expansionista" del PT podría tener un freno. Florecieron los stickers de Dilma: Dilma con colores del movimiento de LGT, Dilma con los clásicos colores del PT, Dilma feminista, etc. A su modo, a su forma. Ni en tuiter, ni pintando paredes: en facebooki. La discusión se da en la red de Zuckerberg. Desde largas declaraciones de principios, hasta las frases más xenófobas contra los nordestinos, pasando por las fotos de perfil alineadas con la lista 13 (la de Dilma) cada hijo de vecino se expresa como puede y gusta. A su modo, a su forma. Los militantes de Aecio plotean sus autos, varios de ellos Mercedes. Istoé, O Globo y Veja siguen y profundizan su campaña. Periodismo militante. A su modo, a su forma. Lula se pegó a Dilma, cosecharon adhesiones de todo tipo -desde Chico Buarque, Caetano, Zeca Baleiro hasta Bresser Pereira, funcionario de Cardoso y fundador del PSDB- y salieron a patear la rua con la estrategia de profundizar los márgenes alcanzados en el nortenordeste y reducir los del sur. Dinámica ascendente (y divergente) de la nueva clase C. En la Aguafuerte Carioca del 23 de febrero decíamos que la inclusión no es estática. En la edición del 5 de octubre de Ni a palos, el domingo de la primera vuelta, apuntábamos acerca del papel que ocuparían los evangélicos, la juventud y los partidos de izquierda de cara a la segunda vuelta. En estas tres semanas hay dos trayectorias dentro de la nueva clase C, esos cerca de 40 millones de brasileños que salieron de la pobreza durante las gestiones petistas, que reflejan un ideario político en gestación y que van a definir esta segunda vuelta eleccionaria. Por un lado, hay un primer grupo que logró ascender materialmente trabajando quizás en el cuentapropismo, emprendiendo algún negocio en su barrio o incluso bajo relación de dependencia, que accedió a un coche y está pagando una casa en la periferia urbana, que ve su propia trayectoria como un camino de puro esfuerzo individual, un self made brazilian man/woman. En su cosmovisión -influida en algu- nos por el evangelismo pentecostallos brasileros que no mejoraron su situación económica son perezosos o faltos de constancia. Este perfil muchas veces ve al Estado, a la política y, consecuentemente, al PT como un lastre en su camino de prosperidad individual. Muchos votarán a Aecio en la segunda vuelta. Por otro lado, está otro perfil, el de la faxineira que trabaja en alguna casa de familia, que también avanzó materialmente, a quien le impactan directamente las políticas de aumento del salario mínimo. Que logró mandar a sus hijos a la universidad y que a través del SUS (Sistema Único de Salud) se está haciendo por primera vez un tratamiento bucal. Este segundo grupo votará a Dilma. Dos sujetos políticos emergentes del proceso petista, beneficiados por las políticas de estímulo al consumo y víctimas de los problemas del transporte urbano en Brasil, novedades -diversidade- para la política brasilera. A su modo, a su forma, exploran, construyen, aspiran, participan, demandan y definen la elección del domingo. Elegirán entre Dilma y Neves. Tancredo? Nao! Neves, Aecio, Never. Todo dentro del capitalismo, claro. × año 5 | nº 289 | 26 de octubre de 2014 8 Nac and pop la mala leche La salidera Eventos, lanzamientos, recomendaciones Por Martín Rodríguez Tinelli es un empresario. Tinelli es un dirigente del fútbol. Tinelli, como tantos, vuela en círculo alrededor de la AFA, y vuela en círculo más rasante aún desde la muerte de Julio Grondona. Tinelli fue el forjador del tinellismo, es decir: en la Argentina contemporánea habría algo sobre lo que afirmarse en el “a favor” y en el “anti” Tinelli. Es el inventor de una televisión exitosa que catapulta y entierra popularidades, y frente a la que la política se ha rendido. Tinelli es más cercano a una noción de “lo popular” que lo que muchos de los intelectuales y políticos “nacionales y populares” suponen que ellos mismos invocan en su representación, aunque la provocación de decir eso no alcance. Tinelli es un problema para el país progresista. Tinelli es un problema para el país liberal. Tinelli estimula las habilidades de una picaresca que puede ser facha pero que cultiva el exceso. Exceso de consumo, exceso de derroche. Hace rato que se nota que para Tinelli el rating de su programa no es un fin en sí mismo sino la garantía de su vandorismo, es decir, de su eficacia para tener un instrumento con el que golpear y negociar todo lo otro que esconde a medias tras bambalinas. Tinelli se lleva bien con los populismos: con el populismo liberal de Menem, con el populismo kirchnerista, con el populismo futuro de Massa, Scioli o Macri. Su peor relación finalmente fue con la Alianza. ¿Qué no tenía la Alianza? Populismo. ¿Qué es el populismo, entonces? Ay. Entonces digámoslo así: Tinelli es cultura. No tiene aún su Oscar Landi ni Alberto Ure. Están en proceso. Aunque eso será aburridísimo. Escribió indignado Emanuel Respighi en el diario Página/12 el pasado martes 21 de octubre: “El reconocimiento que ayer recibió Marcelo Tinelli como ‘personalidad destacada de la cultura’, a través de un proyecto presentado por el diputado del PRO Oscar Moscariello y votado afirmativamente únicamente por la bancada oficialista en la Legislatura, vuelve a desnudar la visión mercantilista que acerca de la cultura tiene el partido que gobierna la ciudad de Buenos Aires. No se trata de un hecho aislado. Más bien es la coherencia de una manera de concebir la cultura en términos de rentabilidad, sin tener en cuenta los mensajes y valores que la personalidad galardonada pone en circulación, enceguecidos por las luces del éxito.” Escribió Eduardo Febbro en la contratapa de Página/12 el pasado miércoles 22 de octubre desde París: “Los reaccionarios están de moda, en los libros y en la calle. En plena era digital e híper conectada, las baladas retrógradas, la destrucción de obras de arte contemporáneas o la demolición sistemática de los ideales de libertad oriundos de los años ’60 son la moneda de intercambio ideológico circulante en la Francia de estos días. Un parlanchín de pantalla plana sin escrúpulos vende 15.000 ejemplares por día (más de 300 mil hasta hoy) de un libro reaccionario, xenófobo, sexista, antifeminista, antihomosexual y antiprogresista hasta el absurdo. El suicidio francés, del periodista Eric Zemmour, sacudió la galaxia intelectual parisiense y la cuenta bancaria del editor, Albin Michel, el cual calcula una ganancia de 10 millones de euros por un libro digno de figurar en el panteón reaccionario de las inexactitudes y el racismo exacerbado. Pero el pensamiento ultra está en su apogeo. Hay, sin embargo, una diferencia sustancial respecto de obras de autores franceses universales como Jean-Paul Sartre, Roland Barthes, Michel Foucault, Raymond Aron o Paul Virilio. Los autores de hoy pulverizan los records de venta, no son filósofos o sociólogos sino polemistas de pantalla chica que saben husmear con acierto el humor de la sociedad para servirle en bandeja una mezcla de barrabasadas hediondas y racistas.” Hacer convivir a Tinelli con otras nociones de lo cultural como Borges, María Elena Walsh o Cortázar parece un gesto de rebeldía plebeya de los populistas liberales del PRO, frente a la visión de la cultura ilustrada de la izquierda. Dos estáticas. Algo que la sonrisa de Hernán Lombardi no pudo disimular estos días. Un antiprogresismo, un ladriantiprogresismo. Cuando era chico, en plena “formación”, mi viejo me contaba con sorna algo de los años 60: había intelectuales que iban a ver las películas de Isabel Sarli para desentrañar qué las podía hacer tan populares. Básicamente, un “entrismo pajero”. A mí me quedó plastificada la escena: hombres de barba y polera negra, fumadores de cigarros negros, mirando con las cejas levantadas y distancia el temblor virtuoso de la carne de Sarli. Una postal de mi educación sentimental. La discusión en torno a Tinelli es una discusión legítima en torno a “valores”. ¿Qué es la cultura? En Argentina no hay best sellers racistas.x Semana de Trabajo Social en la UBA La Semana de Trabajo Social en la UBA tiene como propósito el intercambio y socialización de debates y producciones de interés para el Trabajo Social, brindar espacios de información para estudiantes, graduados y docentes y realizar la muestra anual de prácticas de formación profesional. Van a poder participar de 5 mesas temáticas (Memoria y dictadura, perspectiva de género, hábitat y vivienda, abordaje de adicciones, el rock, la cultura y la vida cotidiana), dos mesas centrales (para repensar las políticas sociales de los últimos años y sus principales desafíos, y un homenaje a Michel Foucault destacando su influencia en el trabajo social), la presentación de trabajos de investigación y muestra de talleres, entre otras cosas. Esto sucederá del 27 al 31 de octubre en la sede de Constitución de la Facultad de Ciencias Sociales (Santiago del Estero 1029) habiendo actividades desde las 8:30 de la mañana. trabajosocial.sociales.uba.ar Yira - Santos impostores Yira es una de esas bandas a las que les atraviesa argentinidad genuina y barrio malevo por la sangre. Santos impostores es un disco que combina lo más auténtico de la Ciudad de Buenos Aires, revoleando bandoneones y recites bien tangueros, a los que se le suman riffs distorsionados típicos del rock argento. Ojo, además proponen sintetizadores y un sonido eléctrico que pega bastante bien con lo que hacen. No, no cruzan el límite. Siguen sonando "barrio", “calle”. El hecho de que no crucen esa delgada linea roja es gracias a sus letras que mantienen una temática nostálgica propia de nuestros autores de los '30. Ni que hablar de llevar el tatuaje del lunfardo en cada párrafo y las metáforas de “fulbo” que se repiten en varios temas. Yira no suena parecido a casi nada. Pocas bandas en la escena musical actual logran eso. ¿Hace mucho que no ves a los pibes? ¿Tenés ganas de charlar de la vida? Invitalos a tomar unos vinos y poné de fondo Santos impostores. Ah, y tené en cuenta esto: “Sucio Amor”, el tema con el que cierran el disco, mezcla tango, rock y cumbia. Explota. yira.bandcamp.com Generación hip-hop, de Jeff Chang (Caja Negra) La historia de la música es también la historia de su contexto. Suponemos que el periodista Jeff Chang se dio cuenta de esto cuando se abocó durante más de diez años a investigar la historia del hiphop y terminó escribiendo Generación Hip-Hop, un libro enorme en todos los sentidos de la palabra -hablamos de una investigación tan exhaustiva que supera las 600 páginas. Siguiendo la parábola que va de Grandmaster Flash a Jay Z, de la furia política de Public Enemy a las rimas sexistas del gangsta rap, y de las guerras de pandillas y las fiestas calle- Staff Director Federico Scigliano Editor Diego Sanchez Redactores Pablo Móbili Martín Rodríguez Emiliano Flores Franco Dorio Julián Eyzaguirre Romina Sánchez Diseño original Nizo Mauas Arte Diego Paladino Fotografía Patrick Haar jeras a su posicionamiento como uno de los sonidos más influyentes del mainstream actual, Chang encuentra un reflejo de las tensiones políticas e ideológicas de la comunidad afroamericana, pero también una rima del capitalismo contemporáneo y de la siempre interesante cultura popular estadounidense. Edita Caja Negra -los mismos del imprescindible Retromanía- quienes en su canal de YouTube armaron una playlist para acompañar la lectura de este muy interesante libro. www.cajanegraeditora.com.ar Redacción: Amenabar 23 (C1426AYB) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Contacto: [email protected] Departamento comercial: Tel.: 4776-1779 Internos: 156 y 159 Venta de ejemplares atrasados: Azopardo 455. Tel.: 4342-8476 Impresión: Editorial AMFIN S.A. Paseo Colón 1196. Ciudad Autónoma de Buenos Aires Distribución en Capital Federal y Gran Buenos Aires:New Site. Baigorri 103, CABA Distribución en el interior: Inter Rev S.R.L. Av. San Martín 3442. Caseros Pcia. de Buenos Aires
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