Semana del 3 al 9 de Noviembre 2014 13. ¿Qué ley llegó a existir gracias al ministerio terrestre de Cristo, y cómo difería de su antecesora? [ 13 ] [Textos] Jesús también aclaró lo que es la [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hosting de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com justicia al promulgar una nueva ley, “la ley del Cristo”, tras haber completado su ministerio en la Tierra (Gálatas 6:2). Esta, a diferencia del código mosaico, que la antecedió, no dependía tanto de normas escritas como de principios, aunque sí incluía órdenes directas. A una de ellas, Jesús la denominó “un nuevo mandamiento”, con el cual enseñó a sus discípulos a amarse mutuamente tal como él los había amado (Juan 13:34, 35). En efecto, el amor altruista sería el sello que identificaría a cuantos se rigieran por “la ley del Cristo”. Ejemplo vivo de justicia GRACIAS!! 14, 15. ¿Cómo indicó Jesús que reconocía los límites de su autoridad, y por qué nos tranquiliza este hecho? [ 14 ] [Textos] Jesús no se limitó a impartir [Cántico 79 ][E. Libro] [Inicio] [ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ] cl cap. 15 párrs. 11-19 11, 12. ¿Cómo expresó Jesús su rechazo a las tradiciones antibíblicas de los fariseos? [ 11 ] [Textos] En tal ambiente, ¿cómo ayudaría Jesús a la gente a comprender lo que es la justicia? Tanto en su vida como en su doctrina, se opuso con valor a los guías religiosos. Veamos primero algunas enseñanzas de Cristo, quien condenó sin rodeos sus múltiples reglas humanas, diciendo: “Invalidan la palabra de Dios por la tradición suya que ustedes transmitieron” (Marcos 7:13). [ 12 ] [Textos] Jesús señaló enérgicamente que los fariseos estaban equivocados tocante al precepto sabático y que, de hecho, no habían comprendido su razón de ser. Explicó que, como Mesías, era “Señor del sábado” y, por tanto, tenía derecho a efectuar curaciones milagrosas ese día (Mateo 12:8). Y las hizo abiertamente, con lo que subrayó ese punto (Lucas 6:710). De este modo mostró por anticipado la restitución de la salud que llevará a cabo en la Tierra durante su Reinado de Mil Años. Ese período será el sábado por excelencia, en el que la humanidad fiel descansará por fin de siglos de trabajo sometida a las cargas del pecado y la muerte. enseñanzas sobre el amor. Como pudo verse en toda su trayectoria, vivió “la ley del Cristo”. Examinemos tres formas en las que aclaró con su ejemplo lo que es la justicia. [ 15 ] [Textos] Primero, evitó concienzudamente toda injusticia. Tal vez hayamos notado que muchos abusos se cometen cuando las personas imperfectas se vuelven arrogantes y se extralimitan en el ejercicio de su autoridad. Pero Jesús no actuó nunca así. En cierta ocasión se le acercó un hombre y le pidió: “Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia”. ¿Cómo le respondió? “Hombre, ¿quién me nombró juez o repartidor sobre ustedes?” (Lucas 12:13, 14.) ¡Qué extraordinaria actitud! A pesar de que el intelecto, el juicio e incluso la autoridad que había recibido de Dios superaban a los de cualquier otro ser humano, Cristo se negó a intervenir en aquel asunto, ya que no estaba autorizado para ello. Siempre ha sido modesto en este particular, incluso durante los milenios que vivió antes de ser hombre (Judas 9). Dice mucho de él que se someta humildemente a la decisión de Jehová sobre lo que es recto. 16, 17. a) ¿Cómo procedió Jesús con equidad al predicar las buenas nuevas del Reino de Dios? b) ¿Cómo demostró que su sentido de la rectitud era misericordioso? [ 16 ] [Textos] Segundo, Jesús también procedió con justicia al predicar las buenas nuevas del Reino. Actuó sin prejuicios, procurando con empeño llegar a todo tipo de oyentes, ricos o pobres. Los fariseos, por el contrario, despreciaban a los más humildes, la gente común, y les aplicaban la fórmula despectiva ʽam-ha·ʼá·rets (“gente de la tierra”). Cristo tuvo el valor de corregir ese abuso. Cuando enseñaba las buenas nuevas o, en lo que a este particular se refiere, cuando alimentaba a las personas, las curaba, comía con ellas o hasta las resucitaba, respaldaba la justicia del Dios que desea llegar a “hombres de toda clase” (1 Timoteo 2:4).* aún a mayor grado, implantando “la justicia en la tierra” en el sentido más pleno de la expresión (Isaías 42:4). Nota: * Los fariseos sostenían que los más humildes, quienes no estaban versados en la Ley, eran “unos malditos” (Juan 7:49). Afirmaban que no había que instruirlos ni relacionarse con ellos en los negocios, las comidas ni las oraciones, y que el padre que permitía a su hija casarse con uno de ellos obraba peor que si la expusiese a las fieras. Consideraban que la gente común no tenía esperanza alguna de resucitar. [P.S] Deuteronomio 14 a 18 | Puntos Sobresalientes [ 17 ] [Textos] Tercero, su sentido de la justicia era Respuestas a preguntas bíblicas: muy misericordioso. Jesús tendió la mano a los pecadores y ayudó con presteza a los indefensos (Mateo 9:11-13). Por ejemplo, en vez de promover la desconfianza hacia los gentiles, como hacían los líderes religiosos, ayudó e instruyó a algunos de ellos, pese a que su misión se centraba en el pueblo judío. Accedió a realizar una curación milagrosa a instancias de un oficial del ejército romano, y dijo: “No he hallado en Israel a nadie con tan grande fe” (Mateo 8:5-13). 18, 19. a) ¿De qué maneras defendió Jesús la dignidad de la mujer? b) ¿Cómo destaca su ejemplo la relación entre valor y justicia? [ 18 ] [Textos] De igual modo, Jesús no apoyó las ideas sobre la mujer que prevalecían en su época. Antes bien, tuvo la valentía de hacer lo que era equitativo. A diferencia de los israelitas, quienes consideraban que las samaritanas eran tan impuras como los gentiles, él no vaciló en predicar a una de ellas junto al pozo de Sicar. De hecho, fue la primera persona a la que se presentó claramente como el Mesías prometido (Juan 4:6, 25, 26). Mientras que los fariseos afirmaban que no debía enseñarse la ley de Dios a las mujeres, Cristo dedicó mucho tiempo y energías a instruirlas (Lucas 10:38-42). Y aunque la tradición indicaba que el testimonio femenino no era confiable, él dignificó a varias discípulas suyas con el privilegio de ser las primeras personas en verlo resucitado e incluso les indicó que fueran a informar de este importantísimo suceso a los discípulos varones (Mateo 28:1-10). [ 19 ] [Textos] Ciertamente, Jesús aclaró a las naciones lo que es la justicia, y en muchos casos corrió por ello un gran riesgo. Su ejemplo nos permite ver que la defensa de la auténtica rectitud exige valor. ¡Con razón se le llamó “el León que es de la tribu de Judá”! (Revelación [Apocalipsis] 5:5.) Recordemos que este animal simboliza la justicia valerosa. En el futuro cercano, Cristo logrará que esta cualidad se exprese [E.M.T] [Inicio] [P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3] 14:21. ¿Por qué podían los israelitas dar a un residente forastero un animal que no había sido desangrado o venderlo a un extranjero si ellos mismos no lo comerían? En la Biblia, la expresión “residente forastero” podía referirse tanto a una persona no israelita que se había hecho prosélito como a un poblador que cumplía las leyes básicas de la nación, pero que no adoraba a Jehová. El extranjero y el residente forastero que no se hicieran prosélitos no estaban bajo la Ley, y podían utilizar de diversas maneras los animales muertos que no habían sido desangrados. Por ello se permitía a los israelitas darles o venderles esos animales. El prosélito, en cambio, debía obedecer el pacto de la Ley, por lo que no podía comer la sangre de un animal, como se indica en Levítico 17:10. Lecciones para nosotros: 14:1. Debe evitarse la automutilación, pues además de mostrar falta de respeto por el cuerpo humano, puede estar relacionada con la religión falsa (1 Reyes 18:25-28). Nuestra esperanza en la resurrección debería impedir semejantes extremos en las muestras de duelo por los muertos. [Nº1] Deuteronomio 15:16–16:8 ”Y tiene que suceder que en caso de que él te diga: ‘¡No saldré de tu compañía!’, porque de veras los ame a ti y a tu casa, por haberle ido bien mientras estuvo contigo, 17 entonces tienes que tomar un punzón y horadarle la oreja contra la puerta, y él tiene que llegar a ser tu esclavo hasta tiempo indefinido. Y a tu esclava también debes hacer de esta manera. 18 No debe ser cosa dura a tus ojos cuando lo envíes de tu compañía como persona puesta en libertad; pues al doble del valor de un trabajador asalariado te ha servido seis años, y Jehová tu Dios te ha bendecido en todo lo que hacías. 16 19 ”Todo primogénito macho que nazca en tu vacada y en tu rebaño lo debes santificar a Jehová tu Dios. Ningún servicio debes efectuar con el primogénito de tu toro, ni esquilar el primogénito de tu rebaño. 20 Delante de Jehová tu Dios lo debes comer año por año en el lugar que Jehová escoja, tú y tu casa. 21 Y en caso de que resulte haber en él algún defecto, porque sea cojo o ciego, cualquier defecto grave, no debes sacrificarlo a Jehová tu Dios. 22 Dentro de tus puertas lo debes comer, el inmundo y el limpio juntos, como la gacela y como el ciervo. 23 Sólo su sangre no debes comer. Debes derramarla sobre la tierra como agua. 16 ”Que haya un observar del mes de Abib, y tienes que celebrar la pascua a Jehová tu Dios, porque en el mes de Abib Jehová tu Dios te sacó de Egipto de noche. 2 Y tienes que sacrificar la pascua a Jehová tu Dios, del rebaño y de la vacada, en el lugar que Jehová escoja para hacer residir allí su nombre. 3 No debes comer nada leudado junto con ella por siete días. Debes comer junto con ella tortas no fermentadas, el pan de aflicción, porque fue de prisa como saliste de la tierra de Egipto, para que todos los días de tu vida recuerdes el día en que saliste de la tierra de Egipto. 4 Y por siete días no debe verse masa fermentada contigo en todo tu territorio, tampoco debe quedar toda la noche hasta la mañana parte alguna de la carne que sacrificarás por la tarde el primer día. 5 No se te permitirá sacrificar la pascua en cualquiera de tus ciudades que Jehová tu Dios te va a dar. 6 Antes bien, en el lugar que Jehová tu Dios escoja para hacer residir allí su nombre debes sacrificar la pascua por la tarde, luego que se ponga el sol, al tiempo señalado de tu salida de Egipto. 7 Y tienes que cocerla y comerla en el lugar que Jehová tu Dios escoja, y por la mañana tendrás que dar la vuelta e ir a tus propias tiendas. 8 Seis días debes comer tortas no fermentadas; y en el séptimo día habrá una asamblea solemne a Jehová tu Dios. No debes hacer trabajo alguno. [Nº2] ¿Por qué no le restamos gravedad al pecado? (rs pág. 283 párr. 2–pág. 284 párr. 3) ¿Hay realmente algo llamado “pecado” hoy día? Ilustraciones: Si un enfermo rompiera el termómetro, ¿probaría eso que no tuviera fiebre? Si un ladrón dijera que no creía en lo que dicen los libros de las leyes, ¿lo haría eso inocente del delito? De igual manera, el hecho de que mucha gente no crea que sea necesario vivir de acuerdo con las normas bíblicas no pone fin al pecado. (Véase 1 Juan 1:8.) Algunas personas quizás prefieran hacer lo que la Palabra de Dios prohíbe. Pero eso no prueba que la Biblia esté equivocada. Gálatas 6:7, 8 advierte: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará; porque el que está sembrando teniendo en mira su carne, segará de su carne la corrupción”. La epidemia de enfermedades transmitidas por actividad sexual, hogares desbaratados y cosas por el estilo pone en evidencia la veracidad de lo que dice la Biblia. Dios hizo al hombre; Él sabe lo que nos da felicidad duradera; Él nos lo dice en la Biblia. ¿No es razonable escucharle? (Para evidencia de la existencia de Dios, véase, entre las secciones principales de este manual, la titulada “Dios”.) ¿No es cierto que mucho de lo que se llama pecado es sencillamente lo que los humanos hacen por naturaleza? ¿Son pecaminosas las relaciones sexuales? ¿Pecaron Adán y Eva al juntarse en relaciones sexuales? La Biblia no dice eso. Génesis 1:28 dice que Dios mismo dijo a Adán y Eva: “Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra”. Eso requeriría que se unieran en relaciones sexuales, ¿no es verdad? Y Salmo 127:3 dice que “los hijos son una herencia de parte de Jehová”, “un galardón”. Debe notarse que Eva fue la primera en comer del fruto prohibido, y lo hizo cuando estaba sola; no fue sino después cuando ella dio algo del fruto a Adán (Gén. 3:6). Evidentemente el árbol donde crecía el fruto prohibido era literal. La Biblia no prohíbe las relaciones sexuales normales entre esposo y esposa, sino prácticas como la fornicación, el adulterio, la homosexualidad y la bestialidad. El mal fruto que producen tales prácticas muestra que tal prohibición es prueba de interés amoroso por parte de Aquel que sabe cómo estamos hechos. Gén. 1:27: “Procedió Dios a crear al hombre [Adán] a su imagen, a la imagen de Dios lo creó.” (Por tanto, lo normal era que Adán reflejara las cualidades santas de Dios, que respondiera con aprecio a la dirección de Dios. El no alcanzar a actuar así era errar el blanco, pecar. Véanse Romanos 3:23 y 1 Pedro 1:14-16.) Efe. 2:1-3: “Es a ustedes [los cristianos] que Dios vivificó aunque estaban muertos en sus ofensas y pecados, en los cuales ustedes en un tiempo anduvieron conforme al sistema de cosas de este mundo, conforme al gobernante de la autoridad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de la desobediencia. Sí, entre ellos todos nosotros en un tiempo nos comportamos en armonía con los deseos de nuestra carne, haciendo las cosas que eran la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos naturalmente hijos de ira así como los demás.” (Como prole del pecador Adán, nacimos en pecado. Desde nuestro nacimiento, la inclinación de nuestro corazón es hacia lo malo. Si no refrenamos esas malas tendencias, con el tiempo podemos acostumbrarnos a ese modo de vivir. Hasta puede parecernos “normal” porque otros a nuestro alrededor hagan cosas semejantes. Pero la Biblia señala lo que es correcto y lo que es incorrecto desde el punto de vista de Dios, en vista de cómo él creó al hombre y de Su propósito para la humanidad. Si prestamos atención a nuestro Creador y amorosamente le obedecemos, la vida cobrará un significado que no habíamos conocido antes, y tendremos un futuro eterno. Nuestro Creador nos invita afectuosamente a probar y ver lo bueno que es. [Sal. 34:8.]) [Nº3] Adopción. Cómo se veía y practicaba la adopción en tiempos de las Escrituras Hebreas (it-1 pág. 56 párrs. 1-4) Cántico 103 10 min. Ayudemos a los niños a prepararse para la predicación. Análisis con el auditorio. Ponga el video Hazte amigo de Jehová: ¡A predicar! (Busque en jw.org, en la sección ENSEÑANZAS BÍBLICAS > NIÑOS.) Pregunte a los niños: “¿Cuántos tienen un bolso o maletín de predicar? ¿Qué llevan en él? ¿Qué fue lo primero que puso Sofía en su bolso? ¿Qué más necesitaba? Después que tuvo todo listo, ¿qué cosa importante iba a hacer con su madre? Que un niño o una niña demuestre cómo presenta las revistas. ADOPCIÓN Acción de tomar alguien como hijo a una persona que no lo es por relación natural. La palabra griega traducida “adopción” (hui·o·the·sí·a) es un tecnicismo legal que significa literalmente “colocación como hijo”. (Compárese con Ro 8:15, nota.) En las Escrituras Hebreas no se habla de la adopción desde el punto de vista del procedimiento legal, pero en varios casos se presenta esa idea básica. Parece ser que antes de que nacieran Ismael e Isaac, Abrahán pensaba que su esclavo Eliezer estaba en vías de ocupar una posición similar a la de un hijo adoptivo y que probablemente sería el heredero de su casa. (Gé 15:2-4.) La práctica de adoptar a esclavos como hijos era corriente en el Oriente Medio y, como tales, estos esclavos tenían ciertos derechos con respecto a la herencia, aunque nunca superaban a los de los hijos verdaderos. Tanto Raquel como Lea consideraron a los hijos que sus siervas le dieron a luz a Jacob como si fueran suyos propios, ‘dados a luz sobre sus rodillas’. (Gé 30:3-8, 12, 13, 24.) Estos hijos participaron de la herencia igual que los nacidos a las esposas legales de Jacob. Eran hijos que él había engendrado, y puesto que las esclavas eran propiedad de las esposas, tanto Raquel como Lea tenían derecho de propiedad sobre esos hijos. A Moisés lo adoptó de niño la hija de Faraón. (Éx 2:5-10.) Dado que los hombres y las mujeres gozaban de igualdad de derechos bajo la ley egipcia, la hija de Faraón estaba en condiciones de ejercer su derecho de adopción. No parece que la adopción fuera común en la nación de Israel. La ley del levirato debió eliminar en buena medida una de las razones básicas para la adopción de hijos, la continuidad del nombre paterno. (Dt 25:5, 6.) ver vídeo 10 min. Cómo predican la Palabra con sentido de urgencia. Un anciano entrevista a dos o tres publicadores que han tomado medidas prácticas para modificar su horario y así aumentar su participación en el ministerio o ser precursores. Al finalizar, repase el programa de predicación de la congregación y anime a todos a también buscar la manera de aumentar su ministerio. 10 min. ¿Ha mejorado sus habilidades? Análisis con el auditorio a cargo del superintendente de servicio. Que el auditorio comente sobre cómo los han ayudado los nuevos artículos “Mejore sus habilidades en el ministerio”. Anime a los publicadores a poner en práctica las sugerencias de esos artículos para que sigan predicando con sentido de urgencia. Cántico 100 y oración [R. Servicio] [Inicio] CÁNTICOS: 135 [Atalaya] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][ 22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ] Sirva lealmente a Dios a pesar de “muchas tribulaciones” [ 2 ] [Textos] Además de lo que es “común a los hombres” —problemas que afectan a todos los seres humanos imperfectos—, los cristianos afrontamos otra prueba más (1 Cor. 10:13). ¿Cuál es? La intensa persecución que sufrimos por obedecer fielmente las leyes de Dios. Jesús les dijo a sus discípulos: “El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán” (Juan 15:20). ¿Quién está detrás de esa persecución? Satanás. La Biblia lo describe como un “león rugiente” que intenta “devorar” a los siervos de Dios (1 Ped. 5:8). Como tal, usa cualquier medio a su alcance para que dejemos de ser leales. Veamos, por ejemplo, lo que le ocurrió al apóstol Pablo. TRIBULACIÓN EN LISTRA “Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones.” (HECH. 14:22) CÁNTICO: 133 ¿QUÉ RESPONDERÍA? •¿Quién está detrás de nuestras tribulaciones? •¿Cómo podemos prepararnos para soportar la persecución? ¿Y cómo podemos combatir el desánimo? •¿Qué recompensa recibirán los que aguanten las tribulaciones? 1. ¿Por qué no se sorprenden los siervos de Dios de tener que pasar dificultades? [ 1 ] [Textos] ¿LE SORPRENDE que los siervos de Dios tengan que pasar por “muchas tribulaciones” antes de alcanzar el premio de la vida eterna? Probablemente no. Sea que haya conocido la verdad hace poco o hace muchos años, usted sabe que las tribulaciones, o dificultades, son parte de la vida en este mundo de Satanás (Rev. 12:12). 2. a) Además de los problemas que afectan a todos los seres humanos, ¿qué prueba afrontan los cristianos? (Vea la ilustración del principio.) b) ¿Quién está detrás de la persecución que sufren los cristianos, y cómo lo sabemos? 3-5. a) ¿Qué tribulación experimentó Pablo en Listra? b) ¿Cómo es posible que Pablo fortaleciera a los discípulos con un mensaje que les anunciaba más dificultades? [ 3 ] [Textos] Pablo fue perseguido muchas veces por su fe (2 Cor. 11:23-27). Una de ellas fue en Listra. Después de curar a un hombre que había nacido inválido, Pablo y su compañero, Bernabé, fueron alabados como dioses por una multitud eufórica. ¡Hasta tuvieron que suplicar que no los adoraran! Pero entonces llegaron unos judíos que con calumnias pusieron a la gente en su contra. ¡Qué rápido cambiaron las cosas! La multitud apedreó a Pablo y lo dio por muerto (Hech. 14:8-19). [ 4 ] [Textos] Después de visitar Derbe, Pablo y Bernabé “volvieron a Listra y a Iconio y a Antioquía, fortaleciendo las almas de los discípulos, animándolos a permanecer en la fe, y diciendo: ‘Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones’” (Hech. 14:21, 22). A primera vista, esa declaración pudiera parecer extraña. Al fin y al cabo, la perspectiva de sufrir “muchas tribulaciones” no es muy animadora. ¿Cómo es posible, entonces, que Pablo y Bernabé fortalecieran a los discípulos con un mensaje que les anunciaba más dificultades? [ 5 ] [Textos] Para entenderlo, examinemos con cuidado las palabras de Pablo. Él no se limitó a decir: “Tenemos que aguantar muchas tribulaciones”. Más bien, dijo: “Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones”. Así pues, Pablo fortaleció a los discípulos centrándose en el resultado de su fidelidad. La recompensa que iban a recibir no era una simple ilusión. De hecho, Jesús había declarado: “El que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo” (Mat. 10:22). 6. ¿Qué recompensa les espera a los que hayan aguantado hasta el fin? [ 6 ] [Textos] Si aguantamos, recibiremos una recompensa. Los cristianos ungidos tendrán vida inmortal en los cielos y reinarán con Jesús. Y las “otras ovejas”, vida eterna en una Tierra donde “la justicia habrá de morar” (Juan 10:16; 2 Ped. 3:13). Sin embargo, como Pablo señaló, mientras tanto tenemos que sufrir muchas tribulaciones. Analicemos dos clases de dificultades que los cristianos afrontamos. ATAQUES DIRECTOS 7. ¿Qué tribulación podría calificarse de ataque directo? [ 7 ] [Textos] Jesús predijo: “Los entregarán a los tribunales locales, y serán golpeados en las sinagogas y tendrán que estar de pie ante gobernadores y reyes” (Mar. 13:9). Como indican estas palabras, algunos cristianos serían perseguidos físicamente, quizás debido a las órdenes o intrigas de líderes políticos o religiosos (Hech. 5:27, 28). Pensemos de nuevo en el ejemplo de Pablo. ¿Se acobardó al pensar que podía ser perseguido de esa manera? Ni mucho menos (lea Hechos 20:22, 23). 8, 9. a) ¿Cómo demostró Pablo que estaba decidido a aguantar la persecución? b) ¿Cómo han demostrado esa misma decisión algunos cristianos de hoy día? [ 8 ] [Textos] Pablo fue valiente y se enfrentó a los ataques directos de Satanás. Afirmó: “No hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios” (Hech. 20:24). Está claro que Pablo no tenía miedo a ser perseguido. Al contrario, estaba decidido a aguantar. Pasara lo que pasara, su principal preocupación era “dar testimonio cabal”. [ 9 ] [Textos] Hoy día, muchos hermanos demuestran esa misma decisión. Por ejemplo, algunos Testigos de cierto país llevan aguantando casi veinte años en prisión por permanecer neutrales en asuntos políticos. Su caso nunca se ha llevado a juicio, pues las leyes de ese país no contemplan la objeción de conciencia. No se les ha permitido recibir visitas, ni siquiera de sus familiares, y algunos han sufrido golpes y distintas formas de tortura. 10. ¿Por qué no debemos tener miedo a sufrir tribulaciones que se presenten de repente? [ 10 ] [Textos] En muchas partes, nuestros hermanos aguantan tribulaciones que se presentan de repente. Si a usted lo sorprende alguna prueba inesperada, no tenga miedo. Piense en José. Fue vendido como esclavo, pero Jehová “lo libró de todas sus tribulaciones” (Hech. 7:9, 10). Lo mismo puede hacer por usted. Nunca olvide que “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa” (2 Ped. 2:9). Tenemos razones de sobra para confiar en él y enfrentarnos con valentía a la persecución. Sabemos que puede librarnos de este mundo malvado y permitirnos vivir para siempre bajo su Reino (1 Ped. 5:8, 9). ATAQUES INDIRECTOS 11. ¿En qué se diferencian los ataques indirectos de los directos? [ 11 ] [Textos] Otra clase de tribulación que podemos afrontar son los ataques indirectos, o encubiertos. ¿En qué se diferencian de los ataques directos? Los ataques directos son como un tornado que se presenta de pronto y puede destruir una casa en un instante. En cambio, los ataques indirectos son más bien como una colonia de termitas que lentamente consumen la madera de una casa hasta que esta se derrumba. Uno quizás no se dé cuenta del peligro hasta que es demasiado tarde. 12. a) ¿Cuál es una de las tácticas encubiertas de Satanás? b) ¿Por qué le da tanto resultado esa táctica? c) ¿Por qué se desanimó Pablo? [ 12 ] [Textos] A Satanás le gustaría romper nuestra amistad con Jehová, ya sea mediante ataques directos de persecución o con ataques encubiertos, es decir, minando poco a poco nuestra fe. Una de las tácticas encubiertas que más resultado le dan es el desánimo. El apóstol Pablo reconoció que a veces se sentía desanimado (lea Romanos 7:21-24). Él era un “gigante” espiritual, probablemente miembro del cuerpo gobernante del siglo primero. ¿Por qué se llamaría a sí mismo “hombre desdichado”? Dijo que se sentía así debido a sus imperfecciones: quería hacer lo que estaba bien, pero otra fuerza lo empujaba en la dirección contraria. Si usted a veces lucha con el desánimo, ¿no lo consuela saber que incluso al apóstol Pablo le pasaba lo mismo? 13, 14. a) ¿Por qué se desaniman algunos siervos de Dios? b) ¿Quién quiere que se derrumbe nuestra fe, y por qué? [ 13 ] [Textos] Muchos hermanos en ocasiones se sienten desanimados, angustiados o hasta indignos. Por ejemplo, una fiel precursora a la que llamaremos Débora dice: “Le suelo dar vueltas y más vueltas a algún error que he cometido y me siento cada vez peor. Cuando pienso en todas las cosas que he hecho mal, me parece que nadie jamás podrá amarme, ni siquiera Jehová”. [ 14 ] [Textos] ¿Por qué algunos siervos fieles de Jehová, como Débora, se desaniman? Hay distintas causas. Algunos quizás simplemente tengan la tendencia a pensar mal de sí mismos y de sus circunstancias en la vida (Prov. 15:15). En el caso de otros, los sentimientos negativos pueden deberse a un problema de salud que afecta las emociones. Si por algún motivo usted está desanimado, recuerde quién es el que quiere aprovecharse de esos sentimientos. ¿Quién quiere que usted se sienta igual que él, condenado sin remedio? (Rev. 20:10.) ¿Quién quiere que se rinda? Por supuesto, es Satanás. Sea que use ataques directos o más disimulados, su objetivo es el mismo: angustiarnos, desanimarnos y lograr que nos rindamos. El pueblo de Jehová está en plena guerra espiritual. No lo olvide. 15. ¿Cuál debería ser nuestra firme decisión? [ 15 ] [Textos] Nunca abandone la lucha. Piense siempre en la recompensa. Pablo escribió a los cristianos de Corinto: “No nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día. Porque aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna” (2 Cor. 4:16, 17). PREPÁRESE AHORA 16. ¿Por qué es importante que nos preparemos ahora para las dificultades que pueden venir? [ 16 ] [Textos] Como hemos visto, Satanás tiene a mano una variedad de “artimañas” (Efes. 6:11, nota). Cada uno de nosotros debe tomar en serio el consejo que se encuentra en 1 Pedro 5:9: “Pónganse en contra de él, sólidos en la fe”. Eso exige preparar ahora la mente y el corazón, y así estar listos para hacer lo que está bien. Los soldados suelen realizar una serie de intensos ejercicios militares mucho antes de que siquiera surja la posibilidad de entrar en combate. Algo parecido pasa con nosotros. No sabemos qué batallas tendremos que pelear en el futuro. Por lo tanto, ¿no nos convendría adiestrarnos a conciencia ahora que disfrutamos de relativa paz? Por inspiración divina, Pablo aconsejó a los corintios: “Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son” (2 Cor. 13:5). podría contestar: “¿Por qué debería hacerlo? Ni los científicos se ponen de acuerdo, y eso que se supone que son los expertos”. Padres, ensayen con sus hijos lo que pueden responder cuando sus compañeros les hagan este tipo de preguntas. [ 19 ] [Textos] Claro, no siempre es fácil defender la verdad o hacer otras cosas que Jehová nos pide que hagamos. Tras un largo día de trabajo, quizás tengamos que obligarnos a ir a la reunión. Y para salir a predicar por la mañana, tal vez tengamos que arrancarnos de la comodidad de la cama. Pero recuerde: si de antemano adquirimos buenos hábitos espirituales, estaremos mejor preparados para vencer pruebas mayores en el futuro. 20, 21. a) ¿Por qué nos ayudará a combatir el desánimo meditar en el rescate? b) ¿A qué debemos resolvernos? 17-19. a) ¿Cómo podemos ponernos a prueba? b) ¿Cómo pueden prepararse los jóvenes para defender sus creencias en la escuela? [ 17 ] [Textos] Una forma de ponerse a prueba, como aconseja Pablo, es haciéndose un autoexamen sincero. Pregúntese, por ejemplo: “¿Oro constantemente? ¿Defiendo con valentía mis creencias? ¿Obedezco a Dios más bien que a los hombres cuando otros me presionan? ¿Soy de los que nunca se pierden las reuniones? ¿Tengo paciencia con los defectos de mis hermanos, tal como ellos la tienen con los míos? ¿Sigo la guía de los ancianos de mi congregación y de los hombres que dirigen la congregación mundial?”. [ 18 ] [Textos] Fíjese en que dos de las preguntas tienen que ver con defender nuestras creencias con valor y no ceder a la presión de grupo. Muchos de nuestros jóvenes tienen que hacer eso en la escuela. Han aprendido a no acobardarse ni avergonzarse de lo que creen, y por eso predican sin miedo. En nuestras revistas se han publicado consejos útiles. Por ejemplo, en ¡Despertad! de julio de 2009 se sugirió que si un compañero de clase le preguntara a un joven: “¿Por qué no crees en la evolución?”, él [ 20 ] [Textos] ¿Y qué hay de los ataques indirectos? Por ejemplo, ¿cómo podemos combatir el desánimo? Una de las mejores maneras es meditando en el rescate. Eso hizo Pablo. A veces se sentía desdichado por ser pecador, pero sabía que Cristo no murió para salvar a personas perfectas, sino a pecadores, como él. De hecho, escribió: “Vivo por la fe que es para con el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí” (Gál. 2:20). Pablo aceptó el rescate y reconoció que lo salvaba a él personalmente. [ 21 ] [Textos] Ver el rescate así, como un regalo que Jehová nos hace a cada uno, puede ayudarnos muchísimo. Por supuesto, eso no significa que el desánimo desaparecerá al instante. Algunos quizás tengamos que luchar contra esta táctica encubierta hasta que llegue el nuevo mundo. Pero ¡no se rinda! Recuerde que los que aguanten hasta el fin recibirán el premio. Cada vez estamos más cerca del glorioso día en que el Reino de Dios traerá la paz y ayudará a todos los seres humanos fieles a alcanzar la perfección. Resuélvase a entrar en ese Reino aunque tenga que pasar por muchas tribulaciones. Textos del Libro Párrafo 17 Párrafo 11 (Marcos 7:13) y así invalidan la palabra de Dios por la tradición suya que ustedes transmitieron. Y hacen muchas cosas parecidas a esto”. Párrafo 12 (Mateo 12:8) Porque Señor del sábado es el Hijo del hombre”. (Lucas 6:7-10) Los escribas y fariseos entonces estuvieron observándolo detenidamente para ver si curaría en día de sábado, a fin de hallar alguna manera de acusarlo. 8 Él, sin embargo, conocía sus razonamientos; no obstante, dijo al hombre de la mano seca: “Levántate y ponte de pie en medio”. Y él se levantó y quedó de pie. 9 Entonces Jesús les dijo: “Les pregunto: ¿Es lícito en el sábado hacer bien, o hacer daño?, ¿salvar un alma, o destruirla?”. 10 Y después de mirar alrededor a todos ellos, dijo al hombre: “Extiende la mano”. Él lo hizo, y la mano le fue restaurada. Párrafo 13 (Gálatas 6:2) Sigan llevando las cargas los unos de los otros, y así cumplan la ley del Cristo. (Juan 13:34, 35) Les doy un nuevo mandamiento: que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros. 35 En esto todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si tienen amor entre sí”. Párrafo 14 Párrafo 15 (Lucas 12:13, 14) Entonces uno de la muchedumbre le dijo: “Maestro, di a mi hermano que divida conmigo la herencia”. 14 Él le dijo: “Hombre, ¿quién me nombró juez o repartidor sobre ustedes?”. (Judas 9) Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que Jehová te reprenda”. Párrafo 16 (1 Timoteo 2:4) cuya voluntad es que hombres de toda clase se salven y lleguen a un conocimiento exacto de la verdad. (Mateo 9:11-13) Pero al ver esto, los fariseos se pusieron a decir a sus discípulos: “¿Por qué come su maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?”. 12 Como [los] oyó, él dijo: “Las personas en salud no necesitan médico, pero los enfermizos sí. 13 Vayan, pues, y aprendan lo que esto significa: ‘Quiero misericordia, y no sacrificio’. Porque no vine a llamar a justos, sino a pecadores”. (Mateo 8:5-13) Cuando entró en Capernaum, se le acercó un oficial del ejército, y le suplicó, 6 diciendo: “Señor, mi criado está postrado en casa debido a parálisis, terriblemente atormentado”. 7 Él le dijo: “Cuando llegue allá lo curaré”. 8 Respondiendo, el oficial del ejército dijo: “Señor, no soy hombre digno de que entres debajo de mi techo, pero di tú una sola palabra y mi criado será sanado. 9 Porque yo también soy hombre puesto bajo autoridad, que tengo soldados bajo mí, y a este digo: ‘¡Vete!’, y se va, y a otro: ‘¡Ven!’, y viene, y a mi esclavo: ‘¡Haz esto!’, y lo hace”. 10 Al oír aquello, Jesús se asombró, y dijo a los que le seguían: “Les digo la verdad: No he hallado en Israel a nadie con tan grande fe. 11 Pero les digo que muchos vendrán de las partes orientales y de las partes occidentales y se reclinarán a la mesa con Abrahán e Isaac y Jacob en el reino de los cielos; 12 entre tanto que los hijos del reino serán echados a la oscuridad de afuera. Allí es donde será [su] llanto y el crujir de [sus] dientes”. 13 Entonces Jesús dijo al oficial del ejército: “Ve. Tal como ha sido tu fe, así suceda contigo”. Y el criado fue sanado en aquella hora. Párrafo 18 (Juan 4:6) De hecho, allí estaba la fuente de Jacob. Ahora Jesús, cansado del viaje, estaba sentado junto a la fuente tal como estaba. La hora era a eso de la sexta. (Juan 4:25, 26) La mujer le dijo: “Yo sé que el Mesías viene, el que se llama Cristo. Cuando llegue ese, él nos declarará todas las cosas abiertamente”. 26 Jesús le dijo: “Yo, el que habla contigo, soy ese”. (Lucas 10:38-42) Ahora bien, mientras seguían su camino, él entró en cierta aldea. Aquí cierta mujer, de nombre Marta, lo recibió en la casa como huésped. 39 Esta también tenía una hermana llamada María, quien, sin embargo, se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra. 40 Marta, por otra parte, estaba distraída atendiendo a muchos quehaceres. De modo que se acercó y dijo: “Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para atender las cosas? Dile, por lo tanto, que me ayude”. 41 En contestación, el Señor le dijo: “Marta, Marta, estás inquieta y turbada en cuanto a muchas cosas. 42 Son pocas, sin embargo, las cosas que se necesitan, o solo una. Por su parte, María escogió la buena porción, y no le será quitada”. (Mateo 28:1-10) Después del sábado, cuando esclarecía el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María vinieron a ver el sepulcro. 2 Y, ¡atención!, había ocurrido un gran terremoto; porque el ángel de Jehová había descendido del cielo, y se había acercado, y había hecho rodar la piedra, y estaba sentado sobre ella. 3 Su apariencia exterior era como el relámpago; y su ropa, blanca como la nieve. 4 Sí, por temor a él los guardias temblaron y quedaron como muertos. 5 Pero el ángel, tomando la palabra, dijo a las mujeres: “No teman, porque sé que buscan a Jesús, que fue fijado en un madero. 6 No está aquí, porque ha sido levantado, como dijo. Vengan, vean el lugar donde yacía. 7 Y vayan de prisa y digan a sus discípulos que él ha sido levantado de entre los muertos, y, ¡miren!, va delante de ustedes a Galilea; allí lo verán. ¡Miren! Se lo he dicho”. 8 De modo que ellas, yéndose de prisa de la tumba conmemorativa, con temor y gran gozo, corrieron a informarlo a sus discípulos. 9 Y, ¡mire!, Jesús se encontró con ellas y dijo: “¡Buenos días!”. Ellas se acercaron y lo asieron de los pies y le rindieron homenaje. 10 Entonces Jesús les dijo: “¡No teman! Vayan, informen a mis hermanos, para que se vayan a Galilea; y allí me verán”. Párrafo 19 (Revelación 5:5) Pero uno de los ancianos me dice: “Deja de llorar. ¡Mira! El León que es de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el rollo y sus siete sellos”. (Isaías 42:4) Él no disminuirá en resplandor ni será quebrantado hasta que establezca la justicia en la tierra misma; y las islas mismas seguirán esperando su ley. Textos Atalaya Párrafo 1 (Revelación 12:12) 12 A causa de esto, ¡alégrense, cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto espacio de tiempo”. Párrafo 2 (1 Corintios 10:13) 13 Ninguna tentación los ha tomado a ustedes salvo lo que es común a los hombres. Pero Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación también dispondrá la salida para que puedan aguantarla. (Juan 15:20) 20 Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán; si ellos han observado mi palabra, también observarán la de ustedes. (1 Pedro 5:8) 8 Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar [a alguien]. Párrafo 3 (2 Corintios 11:23-27) 23 ¿Son ministros de Cristo? Respondo como loco: más sobresalientemente soy yo uno; en labores, más abundantemente; en prisiones, más abundantemente; en golpes, con exceso; a punto de morir, frecuentemente. 24 De los judíos cinco veces recibí cuarenta golpes menos uno, 25 tres veces fui golpeado con varas, una vez fui apedreado, tres veces experimenté naufragio, una noche y un día los he pasado en lo profundo; 26 en viajes a menudo, en peligros de ríos, en peligros por parte de salteadores, en peligros por parte de [mi propia] raza, en peligros por parte de las naciones, en peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos, 27 en labor y afán, en noches sin dormir a menudo, en hambre y sed, en abstinencia de alimento muchas veces, en frío y desnudez. (Hechos 14:8-19) 8 Ahora bien, en Listra estaba sentado cierto varón imposibilitado de los pies, cojo desde la matriz de su madre, y no había andado nunca. 9 Este estaba escuchando hablar a Pablo, el cual, mirándolo fijamente, y viendo que tenía fe para recibir la salud, 10 dijo con voz fuerte: “Levántate erguido sobre tus pies”. Y él se levantó de un salto, y echó a andar. 11 Y las muchedumbres, viendo lo que Pablo había hecho, levantaron la voz y dijeron en la lengua licaónica: “¡Los dioses se han hecho como humanos y han bajado a nosotros!”. 12 Y se pusieron a llamar Zeus a Bernabé, pero Hermes a Pablo, puesto que este era el que llevaba la delantera al hablar. 13 Y el sacerdote de Zeus, cuyo [templo] estaba delante de la ciudad, trajo toros y guirnaldas a las puertas, y deseaba ofrecer sacrificios con las muchedumbres. 14 Sin embargo, cuando los apóstoles Bernabé y Pablo oyeron de ello, se rasgaron las prendas de vestir exteriores y se lanzaron entre la muchedumbre, clamando 15 y diciendo: “Varones, ¿por qué hacen estas cosas? Nosotros también somos humanos que tenemos sufrimientos igual que ustedes, y les estamos declarando las buenas nuevas, para que se vuelvan de estas cosas vanas al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra y el mar y todas las cosas [que hay] en ellos. 16 En las generaciones pasadas él permitió a todas las naciones seguir adelante en sus caminos, 17 aunque, verdaderamente, no se dejó a sí mismo sin testimonio, por cuanto hizo bien, dándoles lluvias desde el cielo y épocas fructíferas, llenando por completo sus corazones de alimento y de alegría”. 18 Y aun diciendo estas cosas, apenas pudieron hacer que las muchedumbres desistieran de hacerles sacrificios. 19 Pero unos judíos llegaron de Antioquía y de Iconio y persuadieron a las muchedumbres, y apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad, imaginándose que estaba muerto. (Marcos 13:9) 9 ”En cuanto a ustedes, cuídense; los entregarán a los tribunales locales, y serán golpeados en las sinagogas y tendrán que estar de pie ante gobernadores y reyes por mi causa, para testimonio a ellos. Párrafo 4 (Hechos 20:24) 24 Sin embargo, no hago mi alma de valor alguno como preciada para mí, con tal que termine mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de dar testimonio cabal de las buenas nuevas de la bondad inmerecida de Dios. (Hechos 14:21-22) 21 Y después de declarar las buenas nuevas a aquella ciudad y de hacer una buena cantidad de discípulos, volvieron a Listra y a Iconio y a Antioquía, 22 fortaleciendo las almas de los discípulos, animándolos a permanecer en la fe, y [diciendo]: “Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones”. Párrafo 5 (Mateo 10:22) 22 Y ustedes serán objeto de odio de parte de toda la gente por motivo de mi nombre; mas el que haya aguantado hasta el fin es el que será salvo. Párrafo 6 (Juan 10:16) 16 ”Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor. (2 Pedro 3:13) 13 Pero hay nuevos cielos y una nueva tierra que esperamos según su promesa, y en estos la justicia habrá de morar. Párrafo 7 (Hechos 5:27-28) 27 De modo que los trajeron y los pusieron de pie en el salón del Sanedrín. Y el sumo sacerdote los interrogó, 28 y dijo: “Les ordenamos positivamente que no siguieran enseñando sobre la base de este nombre, y sin embargo, ¡miren!, han llenado a Jerusalén con su enseñanza, y están resueltos a traer la sangre de este hombre sobre nosotros”. (Hechos 20:22-23) 22 Y ahora, ¡miren!, atado en el espíritu, estoy de viaje a Jerusalén, aunque no sé las cosas que me acontecerán en ella, 23 salvo que de ciudad en ciudad el espíritu santo me da testimonio repetidamente, diciendo que me esperan cadenas y tribulaciones. Párrafo 8 Párrafo 9 Párrafo 10 (Hechos 7:9-10) 9 Y los cabezas de familia se pusieron celosos de José y lo vendieron en [manos de] Egipto. Pero Dios estaba con él, 10 y lo libró de todas sus tribulaciones y le dio gracia y sabiduría a vista de Faraón rey de Egipto. Y él lo nombró para que gobernara a Egipto y a toda su casa. (2 Pedro 2:9) 9 Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas [de la existencia], (1 Pedro 5:8-9) 8 Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su adversario, el Diablo, anda en derredor como león rugiente, procurando devorar [a alguien]. 9 Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo. Párrafo 11 Párrafo 12 (Romanos 7:21-24) 21 Hallo, pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está presente conmigo. 22 Verdaderamente me deleito en la ley de Dios conforme al hombre que soy por dentro, 23 pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? Párrafo 13 Párrafo 14 (Proverbios 15:15) 15 Todos los días del afligido son malos; pero el que es bueno de corazón [tiene] un banquete constantemente. (Revelación 20:10) 10 Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde [ya estaban] tanto la bestia salvaje como el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás. Párrafo 15 (2 Corintios 4:16-17) 16 Por lo tanto no nos rendimos; más bien, aunque el hombre que somos exteriormente se vaya desgastando, ciertamente el hombre que somos interiormente va renovándose de día en día. 17 Porque aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna; Párrafo 16 (Efesios 6:11) 11 Pónganse la armadura completa que proviene de Dios para que puedan estar firmes contra las maquinaciones del Diablo; (1 Pedro 5:9) 9 Pero pónganse en contra de él, sólidos en la fe, sabiendo que las mismas cosas en cuanto a sufrimientos van realizándose en toda la asociación de sus hermanos en el mundo. (2 Corintios 13:5) 5 Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son. ¿O no reconocen que Jesucristo está en unión con ustedes? A no ser que estén desaprobados. Párrafo 17 Párrafo 18 Párrafo 19 Párrafo 20 (Gálatas 2:20) 20 Estoy fijado en un madero junto con Cristo. Ya no soy yo el que vivo; antes bien, es Cristo el que vive en unión conmigo. En verdad, la vida que ahora vivo en carne la vivo por la fe que es para con el Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí. Cántico 79 El triunfo de la bondad (Efesios 4:32) 1. En la creación, Jehová demostró potencia sin igual. Mas no hay que temer, pues Dios es amor y su bondad no fallará. si nada saben de él? 2. Jesús prometió tratar con bondad Así que cumple tu misión a quien cansado está. y sé un testigo fiel. Con gran compasión su sed calmará 3. De casa en casa anunciarás y las cargas le aliviará. el Reino celestial, 3. A Dios y a Jesús siempre hay que imitar, y cada cual decidirá copiar su amor leal. si lo quiere aceptar. Así la maldad no nos vencerá. No todos te van a escuchar, ¡Será el triunfo de la bondad! mas no podrán decir: (Véanse también Miq. 6:8; Mat. 11:28-30; Col. 3:12; 1 Ped. 2:3.) volver “A mí ninguno me avisó”, pues tú estuviste allí. (Véanse también Hech. 2:21; Rom. 10:14.) volver Cántico 103 “De casa en casa” (Hechos 20:20) Cántico 100 Somos los guerreros de Jehová 1. De casa en casa hay que ir (Joel 2:7) y a todos anunciar que el Hijo amado de Jehová ya comenzó a reinar. A las ovejas del Señor tenemos que buscar llegando al último confín por cielo, tierra y mar. 2. De puerta en puerta se dirá que Dios da salvación a quien su nombre invoca hoy de todo corazón. Mas ¿cómo lo van a invocar 1. Dios tiene sus guerreros, él los libertó; a todo el mundo anuncian que a Jesús coronó. Siempre hacia adelante van, sin retroceder, cada cual avanza con intrepidez. (ESTRIBILLO) Somos guerreros fieles que con Cristo van “¡Reina ya Jehová!”. proclamando alegres: (Véanse también Efe. 6:11, 14; Fili. 1:7; File. 2.) volver “¡Reina ya Jehová!”. 2. Esta valiente tropa busca con afán Cántico 135 a quien suspira y gime Aguantemos hasta el fin al ver tanta maldad. (Mateo 24:13) A la oveja sin pastor, que perdida va, 1. El fin ya pronto llegará; al Salón del Reino hay que perseverar. quieren invitar. En las promesas de Jehová (ESTRIBILLO) debemos siempre confiar. Somos guerreros fieles A diario hay que recordar que con Cristo van que el gran día cerca está. proclamando alegres: Al mantener integridad, “¡Reina ya Jehová!”. la fe se refinará. 3. Gracias a la armadura 2. En la batalla de la fe que nos da Jehová, tenemos que vencer. la lucha ganaremos El celo por servir al Rey contra el mundo y Satán. jamás queremos perder. La cautela debe guiar Librémonos con decisión nuestro caminar, de las dudas y el temor. pues el enemigo Nos fortalecerá el Señor; al acecho está. él es nuestro Salvador. (ESTRIBILLO) 3. Dios en su libro anotará Somos guerreros fieles el nombre del leal. que con Cristo van La vida eterna le dará proclamando alegres: si aguanta hasta el final. Si vigilamos con tesón Si buscas a Jehová, tu Dios, nuestra mente y corazón, tendrás un gran porvenir. Jehová nos colmará de amor, No dejes que el temor tendremos su bendición. se aloje en tu corazón. (Véanse también Heb. 6:19; Sant. 1:4; 2 Ped. 3:12; Rev. 2:4.) volver Camina siempre con rectitud, y Dios oirá tu clamor. (ESTRIBILLO) Cántico 133 Oh, busca a Dios, tu Salvador, Busca al Dios de tu salvación acude a él por protección; (Sofonías 2:3) lo que es justo haz, muéstrate leal, 1. Los pueblos marchan hoy a su Reino da tu adhesión. unidos en rebelión; Oculto él te mantendrá en vano intentan combatir al Rey que Dios eligió. Van rumbo a su final, de la destrucción. (Véanse también 1 Sam. 2:9; Sal. 2:2, 3, 9; Pro. 2:8; Mat. 6:33.) volver su día agoniza ya. Jesús será el gran vencedor, Deuteronomio 14 a 18 su cetro los quebrará. 14 ”Hijos son ustedes de Jehová su Dios. No deben hacerse cortaduras ni imponer calvicie sobre sus frentes por una persona muerta. 2 Porque eres un pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que llegues a ser su pueblo, una propiedad especial, de entre todos los pueblos que hay sobre la superficie del suelo. (ESTRIBILLO) Oh, busca a Dios, tu Salvador, acude a él por protección; lo que es justo haz, muéstrate leal, a su Reino da tu adhesión. Oculto él te mantendrá de la destrucción. 2. Es hora de elegir a quién le vas a servir. 3 ”No debes comer cosa detestable de clase alguna. Esta es la clase de bestia que ustedes podrán comer: el toro, la oveja y la cabra, 5 el ciervo y gacela y corzo y cabra montés y antílope y oveja salvaje y gamuza; 6 y toda bestia de pezuña partida y que tiene formados con la hendidura dos pesuños, que rumia entre las bestias. Esta podrán comer. 7 Solo los de esta clase no deben comer de entre los que rumian o que tienen pezuña partida, hendida: el camello y la liebre y el damán, porque son rumiantes pero no tienen pezuña partida. Son inmundos para ustedes. 8 El cerdo también, porque tiene la pezuña partida, pero no rumia. Es inmundo para ustedes. No deben comer nada de la carne de ellos, y no deben tocar sus cadáveres. 4 ”Los de esta clase de todo lo que hay en las aguas podrán comer: Todo lo que tiene aletas y escamas lo podrán comer. 10 Y todo lo que no tiene aletas y escamas no lo deben comer. Es inmundo para ustedes. 9 ”Toda ave limpia la podrán comer. 12 Pero estas son de las que no deben comer: el águila y el águila pescadora y el buitre negro, 13 y el milano real y el milano negro y el milano según su género; 14 y todo cuervo según su género; 15 y el avestruz y la lechuza y la gaviota y el halcón según su género; 16 y el mochuelo y el búho chico y el cisne, 17 y el pelícano y el buitre y el cuervo marino, 18 y la cigüeña y la garza según su género, y la abubilla y el murciélago. 19 Y toda criatura alada enjambradora es inmunda para ustedes. No se deben comer. 20 Toda criatura voladora limpia la podrán comer. 11 ”No deben comer ningún cuerpo [ya] muerto. Al residente forastero que está dentro de tus puertas lo podrás dar, y él tendrá que comerlo; o puede haber un venderlo a un extranjero, porque tú eres un pueblo santo a Jehová tu Dios. 21 ”No debes cocer un cabrito en la leche de su madre. ”Sin falta debes dar un décimo de todo el producto de tu semilla, lo que sale del campo año por año. 23 Y delante de Jehová tu Dios, en el lugar que él escoja para hacer residir allí su nombre, tienes que comer la décima parte de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y los primogénitos de tu vacada y de tu rebaño; a fin de que aprendas a temer a Jehová tu Dios siempre. 22 ”Ahora bien, en caso de que el viaje fuera demasiado largo para ti, porque no podrás llevarlo, puesto que el lugar que Jehová tu Dios escoja para poner allí su nombre esté demasiado lejos para ti (porque Jehová tu Dios te bendecirá), 25 entonces tendrás que tornarlo en dinero, y tendrás que envolver el dinero en tu mano y viajar al lugar que Jehová tu Dios escoja. 26 También tendrás que dar el dinero por lo que sea que tu alma desee con vehemencia en lo que respecta a reses vacunas y ovejas y cabras y vino y licor embriagante y cualquier cosa que te pida tu alma; y tendrás que comer allí delante de Jehová tu Dios y regocijarte, tú y tu casa. 27 Y no debes abandonar al levita que está dentro de tus puertas, porque él no tiene participación ni herencia contigo. 24 ”Al cabo de tres años sacarás la entera décima parte de tu producto de ese año, y tienes que depositarla dentro de tus puertas. 29 Y el levita, porque no tiene participación ni herencia contigo, y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de tus puertas, tienen que venir, y tienen que comer y satisfacerse; a fin de que Jehová tu Dios te bendiga en todo hecho de tu mano que hagas. 28 15 ”Al cabo de cada siete años debes efectuar una liberación. 2 Y esta es la manera de la liberación: habrá un librar por parte de todo acreedor de la deuda que él deje contraer a su prójimo. No debe apremiar a su prójimo ni a su hermano por el pago, porque tiene que proclamarse una liberación a Jehová. 3 Podrás apremiar al extranjero por el pago; pero lo tuyo, que se halle con tu hermano, líbrelo tu mano. 4 Sin embargo, nadie debería llegar a ser pobre entre ti, porque Jehová sin falta te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da como herencia para tomar posesión de ella, 5 solo que sin falta escuches la voz de Jehová tu Dios para tener cuidado de poner por obra todo este mandamiento que te estoy mandando hoy. 6 Porque Jehová tu Dios verdaderamente te bendecirá tal como te ha prometido, y ciertamente prestarás a cambio de prenda a muchas naciones, mientras que tú mismo no tomarás prestado; y tienes que dominar sobre muchas naciones, mientras que ellas no dominarán sobre ti. ”En caso de que alguno de tus hermanos empobrezca en medio de ti en una de tus ciudades, en tu tierra que Jehová tu Dios te da, no debes endurecer tu corazón ni ser como un puño para con tu hermano pobre. 8 Porque debes abrirle tu mano generosamente y sin falta prestarle a cambio de prenda cuanto necesite, de lo que esté necesitado. 9 Cuídate por temor de que llegue a haber una palabra ruin en tu corazón, y digas: ‘El año séptimo, el año de la liberación, se ha acercado’, y tu ojo realmente llegue a ser poco generoso para con tu hermano pobre, y no le des nada, y él tenga que clamar a Jehová contra ti, y haya llegado a ser un pecado de parte tuya. 10 Sin falta debes darle —y no debe ser mezquino tu corazón al darle—, porque a causa de esto Jehová tu Dios te bendecirá en todo hecho tuyo y en toda empresa tuya. 11 Porque nunca dejará de haber alguien pobre en medio de la tierra. Por eso te estoy mandando, diciendo: ‘Debes abrir generosamente tu mano a tu hermano afligido y pobre en tu tierra’. 7 ”En caso de que fuera vendido a ti tu hermano, un hebreo o una hebrea, y te haya servido seis años, entonces en el séptimo año lo debes enviar de ti como persona puesta en libertad. 13 Y en caso de que lo enviaras de ti como persona puesta en libertad, no debes enviarlo con las manos vacías. 14 De seguro debes equiparlo con algo de tu rebaño y de tu era y de tu lagar de aceite y de vino. Tal como Jehová tu Dios te ha bendecido a ti, debes dar a él. 15 Y tienes que acordarte de que tú llegaste a ser esclavo en la tierra de Egipto y Jehová tu Dios procedió a redimirte. Por eso te estoy mandando esta cosa hoy. 12 ”Y tiene que suceder que en caso de que él te diga: ‘¡No saldré de tu compañía!’, porque de veras los ame a ti y a tu casa, por haberle ido bien mientras estuvo contigo, 17 entonces tienes que tomar un punzón y horadarle la oreja contra la puerta, y él tiene que llegar a ser tu esclavo hasta tiempo indefinido. Y a tu esclava también debes hacer de esta manera. 18 No debe ser cosa dura a tus ojos cuando lo envíes de tu compañía como persona puesta en libertad; pues al doble del valor de un trabajador asalariado te ha servido seis años, y Jehová tu Dios te ha bendecido en todo lo que hacías. 16 ”Todo primogénito macho que nazca en tu vacada y en tu rebaño lo debes santificar a Jehová tu Dios. Ningún servicio debes efectuar con el primogénito de tu toro, ni esquilar el primogénito de tu rebaño. 20 Delante 19 de Jehová tu Dios lo debes comer año por año en el lugar que Jehová escoja, tú y tu casa. 21 Y en caso de que resulte haber en él algún defecto, porque sea cojo o ciego, cualquier defecto grave, no debes sacrificarlo a Jehová tu Dios. 22 Dentro de tus puertas lo debes comer, el inmundo y el limpio juntos, como la gacela y como el ciervo. 23 Sólo su sangre no debes comer. Debes derramarla sobre la tierra como agua. 16 ”Que haya un observar del mes de Abib, y tienes que celebrar la pascua a Jehová tu Dios, porque en el mes de Abib Jehová tu Dios te sacó de Egipto de noche. 2 Y tienes que sacrificar la pascua a Jehová tu Dios, del rebaño y de la vacada, en el lugar que Jehová escoja para hacer residir allí su nombre. 3 No debes comer nada leudado junto con ella por siete días. Debes comer junto con ella tortas no fermentadas, el pan de aflicción, porque fue de prisa como saliste de la tierra de Egipto, para que todos los días de tu vida recuerdes el día en que saliste de la tierra de Egipto. 4 Y por siete días no debe verse masa fermentada contigo en todo tu territorio, tampoco debe quedar toda la noche hasta la mañana parte alguna de la carne que sacrificarás por la tarde el primer día. 5 No se te permitirá sacrificar la pascua en cualquiera de tus ciudades que Jehová tu Dios te va a dar. 6 Antes bien, en el lugar que Jehová tu Dios escoja para hacer residir allí su nombre debes sacrificar la pascua por la tarde, luego que se ponga el sol, al tiempo señalado de tu salida de Egipto. 7 Y tienes que cocerla y comerla en el lugar que Jehová tu Dios escoja, y por la mañana tendrás que dar la vuelta e ir a tus propias tiendas. 8 Seis días debes comer tortas no fermentadas; y en el séptimo día habrá una asamblea solemne a Jehová tu Dios. No debes hacer trabajo alguno. ”Debes contarte siete semanas. Desde que primero se mete la hoz en el grano en pie comenzarás a contar siete semanas. 10 Entonces tienes que celebrar la fiesta de las semanas a Jehová tu Dios, según la ofrenda voluntaria de tu mano que des, como te bendiga Jehová tu Dios. 11 Y tienes que regocijarte delante de Jehová tu Dios, tú y tu hijo y tu hija y tu esclavo y tu esclava y el levita que está dentro de tus puertas y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios escoja para hacer residir allí su nombre. 12 Y tienes que acordarte de que llegaste a ser esclavo en Egipto, y tienes que observar y poner por obra estas disposiciones reglamentarias. 9 ”Debes celebrar para ti la fiesta de las cabañas durante siete días cuando hagas una recolección de tu era y de tu lagar de aceite y de vino. 14 Y tienes que regocijarte durante tu fiesta, tú y tu hijo y tu hija y tu esclavo y tu esclava y el levita y el residente forastero y el huérfano de padre y la viuda, que están dentro de tus puertas. 15 Siete días celebrarás la fiesta a Jehová tu Dios en el lugar que Jehová escoja, porque Jehová tu Dios te bendecirá en todo tu producto y en todo hecho de tu mano, y nada sino gozoso tendrás que llegar a estar. 13 ”Tres veces al año todo varón tuyo debe presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escoja: en la fiesta de las tortas no fermentadas y en la fiesta de las semanas y en la fiesta de las cabañas, y ninguno debe presentarse delante de Jehová con las manos vacías. 17 La dádiva de la mano de cada uno debe ser en proporción con la bendición de Jehová tu Dios que él te haya dado. 16 ”Debes establecer para ti jueces y oficiales dentro de todas tus puertas que Jehová tu Dios te va a dar según tus tribus, y tienen que juzgar al pueblo con juicio justo. 19 No debes pervertir el juicio. No debes ser parcial ni aceptar soborno, porque el soborno ciega los ojos de los sabios y tuerce las palabras de los justos. 20 La justicia... la justicia debes seguir, para que te mantengas vivo y realmente tomes posesión de la tierra que Jehová tu Dios te da. 18 ”No debes plantar para ti ninguna clase de árbol como poste sagrado cerca del altar de Jehová tu Dios que te harás. 21 ”Tampoco debes erigir para ti una columna sagrada, cosa que Jehová tu Dios realmente odia. 22 17 ”No debes sacrificar a Jehová tu Dios un toro o una oveja en que resulte haber defecto, cualquier cosa mala; porque es cosa detestable a Jehová tu Dios. ”En caso de que se hallara en medio de ti, en una de tus ciudades que Jehová tu Dios te va a dar, un hombre o una mujer que practicara lo que es malo a los ojos de Jehová tu Dios, de modo que traspasara su pacto, 3 y se fuera y adorara a otros dioses y se inclinara ante ellos o ante el sol o la luna o todo el ejército de los cielos, cosa que yo no he mandado, 4 y se te haya informado y lo hayas oído y hayas escudriñado cabalmente, y, ¡mira!, la cosa queda establecida como verdad, ¡esta cosa detestable se ha hecho en Israel!, 5 entonces tienes que sacar hasta tus puertas a ese hombre o a esa mujer que haya hecho esta cosa mala, sí, al hombre o la mujer, y tienes que apedrear a tal persona con piedras, y la tal tiene que morir. 6 Por boca de dos testigos o de tres testigos debe dársele muerte al que ha de morir. No se le dará muerte por boca de un solo testigo. 7 La mano de los testigos debe ser la primera de todas en venir sobre él para darle muerte, y la mano de todo el pueblo después; y tienes que eliminar de en medio de ti lo que es malo. 2 ”En caso de que un asunto para decisión judicial fuera demasiado extraordinario para ti, uno en que se haya derramado sangre, en que se haya presentado una reclamación legal, o se haya cometido un acto violento, asuntos de litigio, dentro de tus puertas, entonces tienes que levantarte y subir al lugar que Jehová tu Dios escoja, 9 y tienes que ir a los sacerdotes, los levitas, y al juez que esté en funciones en aquellos días, y tienes que inquirir, y ellos tienen que entregarte la palabra de la decisión judicial. 10 Entonces tienes que obrar de acuerdo con la palabra que te entreguen de aquel lugar que Jehová escoja; y tienes que poner cuidado en hacer conforme a todo lo que te instruyan. 11 De acuerdo con la ley que te indiquen, y conforme a la 8 decisión judicial que te digan, debes obrar. No debes desviarte de la palabra que te entreguen, ni a la derecha ni a la izquierda. 12 Y el hombre que se porte con presuntuosidad al no escuchar al sacerdote que está de pie para servir de ministro allí a Jehová tu Dios, o al juez, ese hombre tiene que morir; y tienes que eliminar de Israel lo que es malo. 13 Y todo el pueblo oirá y tendrá miedo, y ya no obrará presuntuosamente. ”Cuando por fin entres en la tierra que Jehová tu Dios te da, y hayas tomado posesión de ella y hayas morado en ella, y hayas dicho: ‘Déjame establecer sobre mí un rey como todas las naciones que están en derredor de mí’; 15 sin falta debes establecer sobre ti un rey que Jehová tu Dios escoja. De entre tus hermanos debes establecer sobre ti un rey. No se te permitirá poner sobre ti a un extranjero que no sea tu hermano. 16 Solo que él no debe aumentar para sí caballos, ni hacer volver el pueblo a Egipto a fin de aumentar caballos; cuando Jehová les ha dicho a ustedes: ‘Nunca deben volver otra vez por este camino’. 17 Tampoco debe él multiplicarse esposas, para que no se desvíe su corazón; tampoco debe aumentar mucho para sí plata y oro. 18 Y tiene que suceder que, cuando se siente sobre el trono de su reino, tiene que escribir para sí en un libro una copia de esta ley, de aquella que está a cargo de los sacerdotes, los levitas. 14 19 ”Y esta tiene que continuar con él, y él tiene que leer en ella todos los días de su vida, a fin de que aprenda a temer a Jehová su Dios para guardar todas las palabras de esta ley y estas disposiciones reglamentarias, por medio de ponerlas por obra; 20 para que su corazón no se ensalce sobre sus hermanos y para que él no se desvíe del mandamiento a la derecha ni a la izquierda, a fin de que alargue sus días sobre su reino, él y sus hijos en medio de Israel. 18 ”Ninguna participación ni herencia con Israel debe llegar a pertenecer a los sacerdotes, los levitas, la entera tribu de Leví. Deben comer las ofrendas de Jehová hechas por fuego, la misma herencia de él. 2 Así que ninguna herencia debe llegar a pertenecerle en medio de sus hermanos. Jehová es su herencia, tal como le ha hablado. ”Ahora bien, esto debe continuar como el debido derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de parte de los que sacrifiquen una víctima, sea toro u oveja: Se tiene que dar al sacerdote la espaldilla y las mandíbulas y el estómago. 4 Debes darle las primicias de tu grano, de tu vino nuevo y de tu aceite, y las primicias de la lana esquilada de tu rebaño. 5 Pues Jehová tu Dios lo ha escogido de entre todas tus tribus para estar de pie para ministrar en el nombre de Jehová, él y sus hijos, siempre. 3 ”Y en caso de que el levita salga de una de tus ciudades de todo Israel, donde hubiera residido por algún tiempo, y de veras viniera por cualquier deseo vehemente de su alma al lugar que Jehová escoja, 7 él entonces tiene que ministrar en el nombre de Jehová su Dios lo mismo que todos sus hermanos, los levitas, que están de pie allí delante de Jehová. 8 Debe comer una 6 porción igual, además de lo que consiga de lo que venda de sus bienes patrimoniales. ”Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, no debes aprender a hacer conforme a las cosas detestables de aquellas naciones. 10 No debería hallarse en ti nadie que haga pasar por el fuego a su hijo o a su hija, nadie que emplee adivinación, practicante de magia ni nadie que busque agüeros ni hechicero, 11 ni uno que ate a otros con maleficio ni nadie que consulte a un médium espiritista o a un pronosticador profesional de sucesos ni nadie que pregunte a los muertos. 12 Porque todo el que hace estas cosas es algo detestable a Jehová, y a causa de estas cosas detestables Jehová tu Dios va a expulsarlas de delante de ti. 13 Debes resultar exento de falta con Jehová tu Dios. 9 ”Porque estas naciones que vas a desposeer solían escuchar a los que practican magia y a los que adivinan; pero en cuanto a ti, Jehová tu Dios no te ha dado nada semejante a esto. 15 Un profeta de en medio de ti mismo, de tus hermanos, semejante a mí, es lo que Jehová tu Dios levantará para ti —a él ustedes deben escuchar— 16 en respuesta a todo lo que le pediste a Jehová tu Dios en Horeb, en el día de la congregación, diciendo: ‘No oiga yo de nuevo la voz de Jehová mi Dios, y no vea yo más este gran fuego, para que no muera’. 17 Ante aquello, Jehová me dijo: ‘Ellos han hecho bien al hablar lo que hablaron. 18 Les levantaré un profeta de en medio de sus hermanos, semejante a ti; y verdaderamente pondré mis palabras en su boca, y él ciertamente les hablará todo lo que yo le mande. 19 Y tiene que suceder que al hombre que no escuche mis palabras que él hablará en mi nombre, yo mismo le pediré cuenta. 14 ”’Sin embargo, el profeta que tenga la presunción de hablar en mi nombre una palabra que yo no le haya mandado hablar, o que hable en el nombre de otros dioses, ese profeta tiene que morir. 21 Y en caso de que digas en tu corazón: “¿Cómo conoceremos la palabra que Jehová no ha hablado?”, 22 cuando hable el profeta en nombre de Jehová y la palabra no suceda ni se realice, esa es la palabra que Jehová no ha hablado. Con presunción la habló el profeta. No debes atemorizarte de él’. 20 Volver
© Copyright 2024