2015ek otsailaren 20a Gaur egungo informazioa ಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊಊ Actualidad informativa 20 de febrero de 2015 20 de febrero de 2015 SOCIEDAD El PP propone hasta cuatro años de cárcel para los agresores de médicos y profesores El grupo en el Senado presenta una enmienda a la reforma del Código Penal para que se considere a estos profesionales como autoridad 20 febrero 2015 La Comunidad de Madrid abrió un camino hace cuatro años y medio. En junio de 2010, la Asamblea regional aprobaba una ley que otorgaba a los profesores el marchamo de autoridad para protegerles en caso de agresión por parte de padres o alumnos o, en menor medida, que los castigos sean mayores. Varias regiones siguieron el ejemplo del Gobierno de Esperanza Aguirre, al igual que fiscales y abogados en numerosos procesos. Ahora, el grupo del Partido Popular en el Senado ha presentado una enmienda al proyecto de ley de reforma del Código Penal en el que quieren que se reconozca a los “funcionarios docentes o sanitarios” esta autoridad. La justificación es “reflejar lo que la jurisprudencia ha venido recogiendo en los últimos años”. Según la propuesta de los populares para el artículo 550, los atentados serán castigados con penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses si el atentado fuera contra estos colectivos. Además, en otra enmienda al artículo 607, el PP quiere que a los genocidas, además de su pena, se les inhabilite de forma especial para “profesión u oficio educativos, en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre, por un tiempo superior entre tres y cinco años al de la duración de la pena de privación de libertad impuesta en su caso en la sentencia, atendiendo proporcionalmente a la gravedad del delito y a las circunstancias que concurran en el delincuente”. 20 de febrero de 2015 ECONOMIA EMPRESAS Tildan la situación de 'motivo de alarma y de preocupación' CCOO critica la reducción 'drástica' de inversión en prevención de riesgos laborales Se han producido cuatro accidentes laborales en los últimos quince días en Baleares Todos han sido por caídas desde una altura igual o superior a tres metros EUROPA PRESS Palma Actualizado: 20/02/2015 CCOO ha alertado este jueves de la "drástica" reducción de las empresas en prevención de riesgos laborales, al destacar que se han producido cuatro accidentes laborales en los últimos quince días en Baleares, lo cual han tildado de ser "motivo de alarma y de preocupación". Asimismo lamentan que en los últimos tiempos las empresas han reducido "drásticamente" la inversión en este apartado en su organización. De este modo, el sindicato destaca en un comunicado que los puntos en común de estos accidentes laborales son que todos han afectado hombres entre 46 y 56 años, todos los accidentes han ocurrido por caídas desde una altura igual o superior a tres metros, y todos son accidentes graves o muy graves. "Sin contar aún con los informes que elabore la Inspección de Trabajo, desde CCOO queremos puntualizar que si hubieran existido las medidas de seguridad correspondientes de prevención de caídas, y con el supuesto de que los trabajadores afectados estaban formados e informados de los peligros que podía tener la ejecución de estos trabajos, los accidentes no se hubieran producido o sus consecuencias hubieran sido más leves", apunta el sindicato. Por ello, para CCOO, estos datos corroboran que "la generalización de la precariedad laboral está causando una degradación en las condiciones de trabajo en las empresas". Por último, el secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente, Rogelio Marín, ha destacado que "el deterioro progresivo de la salud y la seguridad de los trabajadores se encuentra al final de la cadena de consecuencias desencadenadas por las políticas de desregularización y precarización". Marín reitera que únicamente se podría romper la tendencia "con una apuesta por otro modelo de producción que no se base en el empleo precario y por políticas activas en materia de prevención de riesgos laborales en las empresas", ha concluido. ¿Cuánto cuesta España? ser autónomo en En nuestro país, si tu base de cotización es la mínima, tu cuota mensual a la Seguridad Social será de 264 euros . Hacerse autónomo se ha convertido en los últimos tiempos en una salida laboral para quienes desean acceder al mercado de trabajo español. En un país con 5,4 millones de parados, muchos han visto en el autoempleo su oportunidad. Pero ¿cuánto cuesta ser autónomo en España? Si estás pensando en hacerse autónomo, el primer concepto que debes conocer es base de cotización. Esta base será el precio con el que la Seguridad Social calculará cuánto tendrás que pagar al mes de cuota y tu futura pensión de jubilación. Cuando te des de alta tendrás que indicar qué base de cotización tendrás: la base mínima es 884,4 euros mensuales y la máxima 3.606 euros al mes. En función de la base que elijas, tu cuota mensual dependerá de qué prestación y atención futura quieras asegurarte. Si tu base de cotización es la mínima, tu cuota mensual será de 264 euros; si has elegido la base máxima tu cuota será 1.075 euros. Estas cantidades cubren únicamente la prestación por incapacidad temporal en el caso de enfermedad común, por ejemplo una gripe,a partir del cuarto día. Si además quieres estar cubierto frente a accidentes laborales y enfermedades profesionales y por el posible cese de su actividad (lo que viene a ser quedarse en el paro), esta cuota sube algo más. Sin embargo esta protección por desempleo no está siendo muy popular entre el colectivo, ya que para poder tener derecho a ella tienes que haber cotizado hasta 12 meses y solo te da derecho a 2 meses de prestación. Además los autónomos se están encontrando con muchas pegas a la hora de acceder a esta protección por los excesivos y estrictos documentos que tienes que presentar para justificar el fracaso de tu proyecto. No obstante recientemente el Gobierno ha introducido mejoras legales para facilitar el acceso a esta prestación. Tarifa plana de 50 euros En los últimos años se han tomado algunas medidas para que hacerse autónomo salga más barato. Así, existe lo que se conoce como 'tarifa plana' a la Seguridad Social, válida únicamente para los nuevos autónomos. Esta medida consiste en una reducción de la cuota a la Seguridad Social. Para los mayores de 30 años, esta rebaja dura 18 meses, mientras que para los menores de 30 años se extiende hasta los 30 meses. En ambos casos, durante los primeros seis meses se paga a la Seguridad Social una cuota fija próxima a los 50 euros. Impuestos y trámites Además de cotizaciones sociales, los autónomos pagan impuestos, como cualquier hijo de vecino, y lo hacen a través del IRPF y del IVA. Precisamente, una delegación de Hacienda es el primer lugar que debe visitar un individuo que quiera darse de alta como trabajador autónomo. Allí deberá realizar una declaración censal en la que se incluyan sus datos personales, la actividad y la ubicación de su negocio y los impuestos que tendrá que pagar. Uno de ellos es el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), un tributo que grava las actividades empresariales o artísticas que se ejerzan. El alta es obligatoria pero lo normal es estar exento de este impuesto al inicio de tu actividad porque solo deben abonarlo aquellos negocios que facturen más de un millón de euros al año. ¿Qué ocurre en otros países? La revista Forbes analizaba recientemente el coste de ser autónomo en algunos países europeos y Estados Unidos, y España no salía bien parada en la comparación. En Portugal, los autónomos no pagan cuotas ni IVA, aunque a cambio abonan al Estado el 24,5% de lo que ingresan anualmente. En Italia, los trabajadores autónomos solo pagan en función de las ganancias (un 20%). En Francia, las cuotas de los autónomos dependen de la profesión elegida y de los ingresos que obtengan, pero el primer año no tienen que pagar nada. En Holanda, los autónomos pagan una cuota de 50 euros anuales y un seguro que les cuesta 100 euros mensuales. En Reino Unido tienen establecida una cuota fija de entre 13 y 58 euros y no tiene declaraciones trimestrales de IVA, sino que paga al final del ejercicio fiscal en función de las ganancias conseguidas. En Estados Unidos tampoco hay cuotas para los autónomos, aunque están obligados a hacerse un seguro médico, y los impuestos se pagan en relación a lo que se produce. En Alemania se paga una cuota de 140 euros siempre que se superen los 1.700 euros de ingresos netos mensuales y hay obligación de suscribir un seguro médico. Trabajar demasiado aumenta el riesgo de alcoholismo Como medida de protección de la salud, la Unión Europea recomienda limitar la jornada laboral a 48 horas semanales. Son las 9 de la noche y la oficina tendría que estar vacía, pero varios compañeros aún mantienen las luces encendidas. Al terminar una jornada de más de 12 horas, lo que les apetece es irse de cañas al bar de enfrente para aliviar el estrés. Esta situación no debería tener consecuencias negativas sobre la salud de los empleados; sin embargo, es nefasta si la escena se repite de manera frecuente. Trabajar en exceso puede llevar al alcoholismo. Lo confirma una investigación publicada en el British Medical Journal (BMJ), cuya conclusión es que las personas que dedican a su empleo más de 48 horas semanales son más propensas a desarrollar esta adicción. “Algunos beben alcohol para aliviar el estrés, la depresión o los problemas de sueño”, explica Marianna Virtanen, investigadora del Instituto de salud ocupacional de Helsinki (Finlandia) y autora principal del artículo. Y, aunque tomar unas cervezas alivia momentáneamente la tensión, el alcoholismo tiene efectos desastrosos sobre la capacidad de trabajo, que incluyen absentismo laboral e ineficiencia. La Directiva de Tiempo de Trabajo de la Unión Europea establece un límite para la jornada laboral de 48 horas semanales, incluidas las horas extra, para proteger la salud y la seguridad de los trabajadores. Pero la realidad es que mucha gente dedica demasiadas horas a su actividad profesional por diversas razones: para ascender, en busca de un aumento de sueldo, por exceso de celo sobre el trabajo o porque así lo exige la empresa. En estudios previos ya se había encontrado una relación entre horas de trabajo y riesgo de alcoholismo, pero eran análisis con muestras reducidas. Virtanen y su equipo de investigación han llevado a cabo la primera revisión sistemática de los estudios que exploran este vínculo. Los resultados de todos esos trabajos apuntan en la misma dirección. En un análisis del consumo de alcohol sobre 333.693 personas de 14 países, los investigadores encontraron que las largas jornadas aumentaban el riesgo de alcoholismo un 11%. Un segundo trabajo realizado sobre 100.602 individuos de 9 países se cerró con un incremento del riesgo muy similar, del 12%. Y otros 18 estudios prospectivos mostraron que los individuos que trabajan más de 49 horas a la semana tendían más a abusar de la botella que aquellos que desempeñaban una jornada estándar. Concretamente, tenían un 13% más de riesgo si se ocupaban entre 49 y 55 horas semanales y un 12% si eran más de 55 horas. Los autores de la revisión no han encontrado diferencias entre hombres y mujeres, distintos grupos de edad o de estatus socioeconómico. Tampoco parece ser importante el lugar de procedencia. Se considera de riesgo el consumo habitual más de 14 bebidas semanales para las mujeres y 21 para los hombres. Los autores recuerdan que esta ingesta aumenta el riesgo de problemas de salud como enfermedades de hígado, cáncer, derrame cerebral, enfermedad coronaria y trastornos mentales. Las conclusiones van más allá de la pura investigación médica; los investigadores confían en que trasciendan para crear políticas públicas y, con los datos obtenidos, se preparen intervenciones para prevenir el alcoholismo. “El entorno de trabajo es importante para poner en marcha estrategias de prevención del abuso de alcohol porque más de la mitad de la población adulta está empleada”, escriben. Además, en un editorial que acompaña al artículo, Cassandra A Okechukwu, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, señala que la regulación del número de horas de trabajo podría constituir una eficiente medida de salud pública, sobre todo, en un momento en el que cada vez más trabajadores se ven presionados para violar las normas que limitan las jornadas laborales en Europa. La prevención de riesgos laborales en la política de los RRHH Aunque todavía quede gente que lo piensa, la Prevención de Riesgos Laborales no es un invento para que los empresarios gasten dinero en seguridad, ni para que los trabajadores causen menos bajas laborales al año, algo que tantas pérdidas producen a las empresas. La prevención es algo mucho más serio y su objetivo final es tan simple como inequívoco: el de preservar la salud y la vida de los empleados en sus puestos de trabajo en general. Sin pretender ser catastrofista, las cifras de accidentes de trabajo son un elemento desestabilizador que preocupa a empresarios, sindicatos y trabajadores y que tiene una amplia repercusión social que se magnifica cuando se producen accidentes de cierta magnitud, que afortunadamente son cada vez más esporádicos en nuestro mercado. También es cierto, que la siniestralidad ha bajado en los últimos años, como consecuencia de la crisis; pero también gracias a una mayor mentalización sobre los beneficios de la prevención laboral. Los accidentes generan, a veces, muchas lesiones que provocan problemas crónicos y enfermedades del trabajo que subsisten de por vida con el trabajador, limitando su salud y acortando vida laboral. Desgraciadamente sólo ante estos casos reaccionamos cuando se habla de riesgos laborales. La mayoría del tiempo se prefiere mirar hacia otro lado, pensar "eso no va a pasarme a mí" o aquello otro tan normal de "eso le pasa a la gente irresponsable". Son muchos los que ante el tema dan respuestas del tipo "Yo no nunca he tenido un percance en mi puesto, porque llevo muchos años y pongo mucho cuidado." Pero el accidente no entiende de experiencia y basta con que ocurra sólo una vez y nos pille por sorpresa. Lo cierto es que todos, independientemente de nuestro nivel de formación y nuestra experiencia profesional, podemos sufrir un accidente grave incluso habiendo tenido la precaución de protegernos frente a esa posibilidad. Imaginen entonces el riesgo que se corre si no se tienen en cuenta los mínimos requisitos para proteger nuestra salud y nuestra vida. Por eso nos equivocamos cuando pensamos que la prevención de riesgos laborales es algo que la empresa debe cuidar. Es habitual pensar "Es que mi jefe no compra guantes o mascarillas." Pero la prevención de riesgos laborales comienza por nosotros mismos basada en una premisa principal: preservar tu salud por encima de las necesidades de la empresa. Ese es el principal objetivo de la prevención, y todo trabajador está obligado a cumplirlo. Por lo tanto, todos los profesionales tienen la obligación de proteger su salud y es tan responsable como la empresa de trabajar de forma irregular. Así que todos debemos grabarnos en nuestra mente una idea: "Es tan irresponsable no utilizar medidas adecuadas, como utilizarlas incorrectamente o ignorar las técnicas y los medios puestos a nuestra disposición para proteger nuestra salud en el ejercicio de nuestra labor profesional, como no exigir a la empresa dichos medios para protegerla." No nos sirve como trabajadores conformarnos con exponer nuestra salud con la excusa que nuestro jefe no pone los medios necesarios. La legislación española pone a disposición de los trabajadores medios legales para que estos exijan la protección de su salud a las empresas, que están obligadas por ley a cumplir una serie de requisitos para cuidar de sus trabajadores. Desde el punto de vista de la empresa, también la prevención, además de una forma de proteger la salud de los trabajadores, es una inversión en calidad de cara a sus clientes. Porque las empresas donde la accidentalidad es alta transmiten una idea de recursos limitados o condiciones de trabajo inadecuadas. La empresa moderna hoy sabe que la prevención vende, y que un trabajador sano y en activo produce beneficios para la operatividad de la compañía, como para la satisfacción de su plantilla. El empresario español es cada vez más serio y responsable. Prepara y planifica sus campañas de prevención de riesgos laborales, pero no debe relajarse a pesar de la crisis que está soportando nuestro mercado, porque en la actualidad la prevención ayuda a la competitividad de las empresas que cada vez miran hacia el mercado exterior. Así pues, como trabajadores debemos conocer que existen derechos y obligaciones. Estamos obligados a conocerlos y a aplicar los medios para proteger nuestra salud, y a exigir a nuestras empresas que se preocupen de poner los medios necesarios en materia de PRL. Como empresas estamos obligados a facilitar a los trabajadores formación y medios para proteger su seguridad y su salud y a exigirles que apliquen correctamente las medidas preventivas. Con todo lo expuesto, si todavía alguien necesita un argumento más para comprender la importancia de la prevención de riesgos laborales les lanzo una reflexión: trabajar es menos importante que disfrutar de la vida. Por eso tenemos que trabajar seguros para disfrutar la vida con salud. Aunque todavía quede gente que lo piensa, la Prevención de Riesgos Laborales no es un invento para que los empresarios gasten dinero en seguridad, ni para que los trabajadores causen menos bajas laborales al año, algo que tantas pérdidas producen a las empresas. La prevención es algo mucho más serio y su objetivo final es tan simple como inequívoco: el de preservar la salud y la vida de los empleados en sus puestos de trabajo en general. Sin pretender ser catastrofista, las cifras de accidentes de trabajo son un elemento desestabilizador que preocupa a empresarios, sindicatos y trabajadores y que tiene una amplia repercusión social que se magnifica cuando se producen accidentes de cierta magnitud, que afortunadamente son cada vez más esporádicos en nuestro mercado. También es cierto, que la siniestralidad ha bajado en los últimos años, como consecuencia de la crisis; pero también gracias a una mayor mentalización sobre los beneficios de la prevención laboral. Los accidentes generan, a veces, muchas lesiones que provocan problemas crónicos y enfermedades del trabajo que subsisten de por vida con el trabajador, limitando su salud y acortando vida laboral. Desgraciadamente sólo ante estos casos reaccionamos cuando se habla de riesgos laborales. La mayoría del tiempo se prefiere mirar hacia otro lado, pensar "eso no va a pasarme a mí" o aquello otro tan normal de "eso le pasa a la gente irresponsable". Son muchos los que ante el tema dan respuestas del tipo "Yo no nunca he tenido un percance en mi puesto, porque llevo muchos años y pongo mucho cuidado." Pero el accidente no entiende de experiencia y basta con que ocurra sólo una vez y nos pille por sorpresa. Lo cierto es que todos, independientemente de nuestro nivel de formación y nuestra experiencia profesional, podemos sufrir un accidente grave incluso habiendo tenido la precaución de protegernos frente a esa posibilidad. Imaginen entonces el riesgo que se corre si no se tienen en cuenta los mínimos requisitos para proteger nuestra salud y nuestra vida. Por eso nos equivocamos cuando pensamos que la prevención de riesgos laborales es algo que la empresa debe cuidar. Es habitual pensar "Es que mi jefe no compra guantes o mascarillas." Pero la prevención de riesgos laborales comienza por nosotros mismos basada en una premisa principal: preservar tu salud por encima de las necesidades de la empresa. Ese es el principal objetivo de la prevención, y todo trabajador está obligado a cumplirlo. Por lo tanto, todos los profesionales tienen la obligación de proteger su salud y es tan responsable como la empresa de trabajar de forma irregular. Así que todos debemos grabarnos en nuestra mente una idea: "Es tan irresponsable no utilizar medidas adecuadas, como utilizarlas incorrectamente o ignorar las técnicas y los medios puestos a nuestra disposición para proteger nuestra salud en el ejercicio de nuestra labor profesional, como no exigir a la empresa dichos medios para protegerla." No nos sirve como trabajadores conformarnos con exponer nuestra salud con la excusa que nuestro jefe no pone los medios necesarios. La legislación española pone a disposición de los trabajadores medios legales para que estos exijan la protección de su salud a las empresas, que están obligadas por ley a cumplir una serie de requisitos para cuidar de sus trabajadores. Desde el punto de vista de la empresa, también la prevención, además de una forma de proteger la salud de los trabajadores, es una inversión en calidad de cara a sus clientes. Porque las empresas donde la accidentalidad es alta transmiten una idea de recursos limitados o condiciones de trabajo inadecuadas. La empresa moderna hoy sabe que la prevención vende, y que un trabajador sano y en activo produce beneficios para la operatividad de la compañía, como para la satisfacción de su plantilla. El empresario español es cada vez más serio y responsable. Prepara y planifica sus campañas de prevención de riesgos laborales, pero no debe relajarse a pesar de la crisis que está soportando nuestro mercado, porque en la actualidad la prevención ayuda a la competitividad de las empresas que cada vez miran hacia el mercado exterior. Así pues, como trabajadores debemos conocer que existen derechos y obligaciones. Estamos obligados a conocerlos y a aplicar los medios para proteger nuestra salud, y a exigir a nuestras empresas que se preocupen de poner los medios necesarios en materia de PRL. Como empresas estamos obligados a facilitar a los trabajadores formación y medios para proteger su seguridad y su salud y a exigirles que apliquen correctamente las medidas preventivas. Con todo lo expuesto, si todavía alguien necesita un argumento más para comprender la importancia de la prevención de riesgos laborales les lanzo una reflexión: trabajar es menos importante que disfrutar de la vida. Por eso tenemos que trabajar seguros para disfrutar la vida con salud. INFORMAZIO TEKNIKO ETA ZIENTIFIKOA ________________________________________ INFORMACIÓN TÉCNICA Y CIENTÍFICA “Prevención y discapacidad: modelo de gestión participativo” Resumen: La dinámica de trabajo se estructuró realizando reuniones periódicas, en las que se analizaban los resultados de las medidas de mejora implantadas y se presentaban nuevas propuestas de actuación. Grupo de trabajo AMICA: a partir de los resultados de la evaluación ergonómica realizada, se decidió actuar sobre la formación de los trabajadores y mejorar las ayudas técnicas disponibles en los centros de trabajo. Grupo de trabajo SAEMA EMPLEO SL: se propuso mejorar la formación e información que reciben los trabajadores y revisar las condiciones de trabajo, actuando sobre las causas más frecuentes y las susceptibles de provocar los accidentes más graves. “Revisiones de seguridad basadas en la conducta” Resumen: Las Revisiones de seguridad basadas en la conducta (BBS: Behaviour based on Safety Reviews) son una herramienta preventiva que ayuda a identificar las conductas inseguras antes de que lleguen a tener lugar cualquier tipo de incidente. Con su práctica diaria en ArcelorMittal Tailored Blanks Zaragoza se promueve la mejora de la percepción de los riesgos, las conductas seguras y la cultura preventiva de todos los trabajadores. Este es el camino hacia el 0 accidentes por elección
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