Cáncer de c - iPressReview

PAÍS: España
FRECUENCIA: Variable
PÁGINAS: 14
O.J.D.: 70127
TARIFA:
1844
Domingo,
15 de€ febrero de 2015
E.G.M.: 302000
ÁREA: 421 CM² - 40%
SECCIÓN: SIGLO XXI
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15 Febrero, 2015
Vida sana
Cáncer de c
Una de cada dieciséis
personas desarrolla
este tipo de tumor, cuya
supervivencia crece
✒ Pablo Álvarez
Apretar y rechinar
los dientes daña la boca
El estrés y la ansiedad están detrás del bruxismo,
hábito que produce desgaste o fisuras en las piezas
dentales y dolor en la musculatura y las articulaciones
✒ Carolina G. Menéndez
La acción incesante de rechinar y apretar
los dientes tanto de forma voluntaria como
sin intención de hacerlo se conoce con el
nombre de bruxismo. Generalmente, las
personas no se dan cuenta de que han desarrollado este hábito, que se produce tanto
por el día como por la noche, y desconocen
la existencia de un tratamiento hasta que
han dañado la boca y los propios dientes. Y
es que las consecuencias del bruxismo, que
se dice afecta a una de cada tres personas,
van desde el desgaste de las piezas dentales
hasta fisuras en las mismas, pasando por
molestias musculares y articulares, además
de dolores de cabeza, cuello y trastornos
temporomadibulares, según el dentista Javier Bobes Bascarán. Los síntomas más comunes de esta acción, que no está considerada una enfermedad, son: dientes escoriados, dolor facial, dientes demasiado sensibles, tensión de los músculos de la cara y de
la mandíbula, dolor de cabeza, dislocación
de la mandíbula, daños en el esmalte dental
que exponen la parte interna del diente
(dentina), crujido o chasquido en la articulación temporomandibular, indentaciones de
la lengua y daños en la parte interior de la
mejilla. Dado que estas manifestaciones
pueden ser similares a los síntomas de algunos problemas médicos, los dentistas aconsejan a quienes los manifiestan que consulten con su dentista o médico para su diagnóstico.
Sobre las causas que provocan el bruxismo, Bobes Bascarán, doctor en Odontología,
apunta al estrés y la ansiedad. Asimismo,
suele afectar a ciertos tipos de personalidad,
a personas que experimentan tensión nerviosa, ira o frustración frecuente y también a
las demasiado competitivas, apresuradas o
con tendencias agresivas.
El bruxismo se diagnostica en las visitas
periódicas al dentista, durante las cuales el
profesional examina los dientes en busca de
evidencias que determinen este hábito y que
a menudo vienen indicadas por la apariencia plana de la punta de los dientes.
No existe un tratamiento que elimine este hábito, indica el especialista asturiano,
pero sí fórmulas para mitigar sus consecuencias, como el uso durante las noches
de una férula de descarga hecha de resina
por un técnico de laboratorio. Se trata,
describe el doctor Bobes, de un dispositivo para la boca que se ajusta en la parte
inferior o superior con el fin de absorber
la fuerza de la mordida. Sirve para evitar
daños a los dientes al tiempo que ayuda a
modificar la conducta del paciente. Además, tiene un alto grado de tolerancia entre sus usuarios, añade el dentista ovetense, al tiempo que señala la conveniencia
de revisar su colocación y equilibrarla en
caso de ser necesario. Con el tiempo, esta
pieza cambia de color, amarillea, y se desgasta, apareciendo agujeros y surcos que
requieren su sustitución.
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No existe un tratamiento
que elimine el bruxismo,
sí medidas que mitigan
sus consecuencias, como
la férula de descarga
Por otra parte, para reducir la presión de
los dientes al menos durante el sueño se
aconseja evitar los factores que la desencadenan. Así, en las horas previas al descanso
nocturno, Javier Bobes Bascarán recomienda no fumar, suprimir el consumo de alcohol y de bebidas excitantes, como el café o el
té, las cenas copiosas y el ejercicio físico extremo. También es favorable establecer un
ambiente de descanso agradable.
Se estima que una de cada dieciséis
personas va a desarrollar un cáncer colorectal a lo largo de su vida. Asturias pondrá en marcha, en los próximos días, la
primera fase de un programa de cribado
dirigido la población de 50 a 69 años y encaminado a la detección precoz de este
tipo de tumores. Adolfo Suárez González,
doctor en medicina y jefe de sección de
aparato digestivo del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), explica
las claves de esta enfermedad, en la que la
tasa de supervivencia ha aumentado del
50 al 60 por ciento.
Qué es y causas
El cáncer colo-rectal es una transformación maligna de células del colon que afecta a este tramo de nuestro aparato digestivo. No existe un único factor causante, sino
un conjunto de situaciones implicadas en
su desarrollo, entre ellas los hábitos alimenticios. Es fundamental la edad del individuo y, en mucha menor medida, los
antecedentes familiares. La incidencia estimada en España se sitúa en el entorno de
los 30 nuevos casos al año por cada 100.000
habitantes. En Asturias, en el año 2010 se
diagnosticaron 1.184 casos, con una tendencia de incremento anual de un 3 por
ciento en varones y de un 1,5 por ciento en
mujeres. El riesgo de que una persona padezca un cáncer de colon es del 6 por ciento, lo que significa que una de cada 16 personas lo desarrollará a lo largo de su vida.
Los varones concentran alrededor del 60
por ciento de los casos.
Factores hereditarios
Un pequeñísimo porcentaje de los casos
se desarrolla en el contexto de síndromes
hereditarios, tales como la poliposis adenomatosa familiar o el síndrome de Lynch,
asociados a alteraciones genéticas que determinan una altísima probabilidad de desarrollar este tumor. En el resto, no existe
un componente hereditario definido, aunque es cierto que las personas que cuentan
con el antecedente de un familiar de primer grado afectado presentan un riesgo
multiplicado por dos respecto a la población general. Debe considerarse también si
el familiar afectado fue diagnosticado o no
a una edad temprana de la vida. En torno al
80 por ciento de los tumores de colon se
presentan en personas que carecen de un
antecedente familiar, por lo que ni la presencia de un antecedente debe ser motivo
de preocupación extrema ni la ausencia
del mismo un hecho que aleje significativamente las probabilidades de presentar este tipo de tumor.
Alimentación y
costumbres
No existen datos significativos, salvo
aquellos factores dietéticos y costumbres
habitualmente ligados al modo de vida occidental. Se recomienda mantener un esti-
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