paneles generales

LA ÉPOCA
DE LOS
AUSTRIAS
La participación de la Corona Española en la política irlandesa se
caracterizó por un incremento gradual de la presencia política y
militar a partir del final de la década de 1570, hasta culminar en el
envío de la expedición militar a comienzos del reinado de Felipe
III en ayuda de los líderes irlandeses Hugh O’Neill y Red Hugh
O’Donnell durante la Guerra de los Nueve Años (1594-1603). El
fracaso de esta expedición y la conquista de Irlanda por la
monarquía protestante inglesa en 1603 originaron una oleada de
inmigrantes a los dominios de la Monarquía Hispánica. Muchos
eran refugiados político-religosos, que engrosaron el ejército o
sirvieron como agentes políticos de los señores irlandeses. Otros
eran estudiantes que buscaban formación católica o comerciantes
que se establecieron en los principales puertos españoles (Bilbao,
A Coruña y Sevilla fundamentalmente), a los que se unió una
importante masa de ancianos, mujeres y niños.
En la década de 1640, el fracaso de la independencia de la Irlanda
Confederada (1642-1649), la conquista de la isla por Oliver
Cromwell, y la necesidad española de tropas, motivaron la
intensificación de la emigración irlandesa a la península.
Sin embargo, las diferencias socioculturales de los emigrados con
el territorio de acogida y la crisis de la propia Monarquía
Hispánica, menos necesitada ya de sus servicios militares, dieron
lugar a tensiones que acabaron motivando cierto desencanto.
POLÍTICA E INTERVENCIÓN MILITAR EN IRLANDA (I)
Instrucciones diplomáticas de Carlos V a
su capellán, Gonzalo Fernández, enviado a
Irlanda a firmar un tratado de mutua protección con el conde de Desmond, uno de
los tres señores más poderosos en el reino
de Irlanda.
Traslado de un pregón o proclama de la
reina Isabel I de Inglaterra, publicado por
el Justicia Mayor y Consejo inglés de
Dublín, ordenando la expulsión de unos
clanes irlandeses de sus tierras, con la finalidad de colonizarlas con colonos protestantes ingleses.
Relación que el capitán Diego Ortiz de
Urízar hace al rey de los sucesos que ha
presenciado en Irlanda. Anotaciones marginales autógrafas de Felipe II.
El capitán Diego Ortiz de Urízar fue uno de los
protagonistas de las primeras misiones militares
que Felipe II envió a Irlanda para averiguar la situación política y militar del país.
El actual condado de Offaly, dominado en el siglo
XVI por el clan de los O’Connor, fue la primera
zona donde la corona de Inglaterra llevó a cabo su
política de confiscación y colonización de tierras en
Irlanda. Como parte de su discurso político, la monarquía inglesa y sus agentes defendieron la condición bárbara y salvaje de los irlandeses para justificar la expulsión de sus tierras. De ahí la frecuencia
con la que los irlandeses gaélicos son pintados
–como en este documento- como salvajes (gente no
urbana y por lo tanto “no civil”) o como bárbaros
(gente sin leyes o sin las normas del mundo cristiano).
1529, febrero. Toledo
Manuscrito sobre papel
Castellano
31 x 20’80 cms. 2 hojas
Borrador
AGS, PTR-LEG, 55, 14
1564, agosto 16
Manuscrito sobre papel
Castellano
31’50 x 22 cms. 2 hojas
Copia
AGS, EST-LEG, 820, 133
[1574, junio, 26]
Manuscrito sobre papel
Castellano
31 x 22 cms. 12 hojas
Contiene glosas autógrafas de Felipe II
AGS, EST-LEG, 828, 106
POLÍTICA E INTERVENCIÓN MILITAR EN IRLANDA (II)
Las Revueltas de Desmond (1569-73 y 1579-83)
marcan el principio de las guerras político–religiosas
contra la reina Isabel de Inglaterra, que continuarán
hasta el año 1603. En esta carta se narran los
apuros en los que se encontró el jefe de los sublevados, forzado a refugiarse entre bosques y montañas,
que se lamenta de los pocos efectivos que se habían
mandado desde España para apoyar su causa.
1580, octubre, 14
Manuscrito sobre papel
Castellano
27’50 x 19’70 cms. 2 hojas folio
AGS, EST-LEG, 833, 65
“Una verdadera relacion de los successos
de los catholicos del reyno de Irlanda
desde primero de enero del presente año
de 96 hasta 28 de marzo”
“Relación de lo que Pedro Robledo de
Tapia y Francisco de Ledesma y Pedro de
San Millán, officiales del Hospital Real de
la armada, refieren oy 18 de hebrero
1589”.
Carta del conde de Desmond a Felipe II.
Este documento contiene el relato de lo ocurrido en
el Ulster durante la Guerra de los Nueve Años, la
sublevación liderada por Hugh O´Neill y Red Hugh
O´Donnell contra la reina de Inglaterra que desembocó en la intervención española en Kinsale en
1601-1602. Cabe destacar que este informe fue elaborado por un sacerdote irlandés que fue testigo de
los acontecimientos dentro del Ulster, y que por
tanto presenta los hechos desde la perspectiva de
los sublevados, lo que le confiere un valor relevante, ya que la mayor parte de la información que ha
llegado a nosotros sobre esta guerra refleja el punto
de vista inglés.
Muchos de los barcos de la armada que Felipe II
envió contra Inglaterra en 1588 acabaron naufragando, en su viaje de regreso, en las costas de Irlanda. Aunque no intencionada, la llegada a Irlanda
de las tropas españolas, entre las que también se
encontraban algunos aventureros irlandeses, tuvo
importantes consecuencias políticas. Uno de estos
barcos era la urca llamada “San Pedro”, cuya epopeya se relata en este documento, que después de
casi naufragar llegó a la costa oeste de Irlanda, y
cuya tripulación tuvo que rescatar a algunos de sus
oficiales que habían sido capturados por soldados
ingleses.
1589, febrero, 18
Manuscrito sobre papel
Castellano
30 x 21’2 cms. 4 hojas
AGS, GYM-LEG, 245, 188
1596, mayo
Manuscrito sobre papel
Castellano
30’50 x 21’20 cms. 4 hojas
AGS, EST-LEG, 839, 99
POLÍTICA E INTERVENCIÓN MILITAR EN IRLANDA (III)
Carta de Red Hugh O’Donnell y Hugh
O’Neill al príncipe Felipe, futuro Felipe
III, para que, al igual que su padre, preste
el favor y ayuda necesaria a la causa católica irlandesa.
Mapa del puerto de Killybegs.
Billete de Juan del Águila, maestre de
campo general, comandante del ejército
español en Irlanda, a Pedro López de Soto,
al mando de las fuerzas terrestres en
Castlehaven, para que los sublevados irlandeses unan sus fuerzas a las de Kinsale.
Este mapa del puerto de Killybegs, en el señorío de
Red Hugh O’Donnell en la provincia del Ulster, es
uno de los pocos que se conservan sobre Irlanda en
el Archivo General de Simancas. Llegó acompañando a un despacho que trajo Alonso de Cobos en su
misión de socorro a Hugh O´Neill y Red Hugh
O´Donnell en el Ulster en 1596.
Durante la Guerra de los Nueve Años los principales jefes de los sublevados irlandeses justificaron su
rebeldía contra la corona de Inglaterra en términos
de lucha para defender la pureza de la religión católica contra la persecución de los heréticos ingleses. Este hecho se refleja en el lenguaje utilizado en
la correspondencia, como bien ilustra esta carta,
con expresiones como “...vindicandae patriae a
tyranicae prauitatis iugo…” o “…a tartari faucibus
eruens…”
La batalla de Kinsale enfrentó a los rebeldes irlandeses capitaneados por Red Hugh O’Donnell y
Hugh O’Neill y ayudados por las fuerzas españolas
contra las inglesas en el marco de la Guerra de los
Nueve Años.
1601, diciembre, 19. Kinsale
Manuscrito sobre papel.
Castellano
17’5 x 21’5 cms. 2 hojas
AGS, GYM-LEG, 3144
1596, mayo 16. Leffer [Lifford]
Manuscrito sobre papel
Latín
29’50 x 19’80 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 839, 89
[1596]
Manuscrito
Acuarela y tinta sobre papel
28 x 52 cms.
Escala indeterminada (6,6 cm. los pitipie de mil pasos andantes de dos pies y medio cada uno)
AGS, MPD, 13, 053
La interpretación del contenido de éste y otros documentos similares generó mucha polémica después de la derrota hispano-irlandesa. Incluso todavía hoy sigue siendo muy discutido lo que ocurrió
durante esta batalla, que ha sido vista tradicionalmente como el acontecimiento que marca el fin de
la civilización gaélica.
POLÍTICA E INTERVENCIÓN MILITAR EN IRLANDA (IV)
Carta de Red Hugh O’Donnell a
O’Connor Kerry.
Carta de Domnall Cam O’Sullivan Beare y
otros señores católicos de la Santa Liga en
la provincia de Momonia en Irlanda, al
conde de Caracena, gobernador y capitán
general del Reino de Galicia, solicitando
que reciba a Gulielmo Burk y a los otros
caballeros de la liga católica.
En esta carta que Red Hugh O’Donnell envía desde
Galicia a uno de sus aliados en el sur de Irlanda
destaca, en primer lugar, el hecho de que esté escrita en inglés y no en gaélico. El idioma que utilizaban los señores irlandeses para escribir sus cartas
dependía por lo general, y entre otros factores, de
la capacidad lingüística de sus secretarios. Por otra
parte, es igualmente destacable en la carta el hecho
de que Red Hugh aconseje no incluir en la contestación malas noticias que pudieran ser vistas por los
ministros del rey de España. La carta fue encontrada por los ingleses después de la destrucción de
uno de los últimos focos de resistencia en Irlanda.
Un comandante inglés envió el original junto con
una traducción a uno de los comandantes españoles
que estuvieron en Irlanda, con la intención de desacreditar a Red Hugh O’Donnell.
Cifra de la correspondencia de Irlanda.
Carta de Alonso de Cárdenas, embajador
español en Londres, en la que se informa
al rey Felipe IV de la masacre de la guarnición de Drogheda a manos del ejército de
Oliver Cromwell en 1649, durante el período de la Irlanda Confederada. A partir
de este momento, Irlanda no volverá a
tener instituciones políticas propias hasta
el siglo XX. Este hecho ha marcado la memoria colectiva de los irlandeses y ha influido en las relaciones entre irlandeses e
ingleses hasta el fin del conflicto de Irlanda del Norte.
Aunque la Monarquía española nunca volvió a
enviar una fuerza militar a Irlanda después de la
experiencia de Kinsale, sí apoyó el intercambio de
armas y municiones efectuado por reclutas irlandeses con destino a Cataluña y Portugal desde 1641
hasta 1649. Este documento recoge la cifra que se
utilizó en la correspondencia con los diputados de
la Confederación de Kilkenny (Irlanda confederada).
En esta carta, escrita por los señores de Munster
que tomaron partido por los españoles cuando llegaron al sur de Irlanda, destaca la presencia del
señor Domnall Cam O´Sullivan Beare, que llegó a
ser el jefe de los irlandeses en la corte del rey Felipe
III en las primeras dos décadas del siglo XVII.
[1644]
Manuscrito sobre papel
Castellano
19 x 25 cms. 1 hoja
AGS, EST-LEG, 2525
1602, mayo 24
Manuscrito sobre papel
Inglés
27’50 x 19’80 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 190
1602, junio, 27 [s.l. “en el ejército católico”]
Manuscrito sobre papel
Castellano
29’5 x 21 cms. 2 hojas
AGS, GYM, LEG, 590, 462
1649, octubre, 5. Londres
Manuscrito sobre papel
Castellano
30’50 x 21 cms. 2 hojas.
Copia
AGS, EST-LEG, 2526, 8
LA EMIGRACIÓN IRLANDESA A ESPAÑA Y SUS DOMINIOS (I)
La emigración militar
Certificación firmada por Edmundo Eustacio (Eustace), vizconde de Baltinglas, Mauricio Giraldino (Fitzthomas), Carlos
O’Connor, caballeros irlandeses que lucharon con el Conde de Desmond contra la
reina de Inglaterra en Irlanda, y por Enrique Riano (Ryan) y Roberto de Laçio (de
Lacy), caballeros irlandeses al servicio del
rey en su Real Armada, por la que dan fe
de los servicios prestados por Gómez
Freire de Andrade en la guerra contra Inglaterra.
Memorial del conde de Birhaven por el
que solicita la redención de los supervivientes del galeón llamado “El Rosario”,
cautivados por los turcos, y el pago
de sus salarios
Estos caballeros, que perdieron sus tierras en Irlanda después del fracaso de las revueltas de Desmond
y que combatieron contra los ingleses, aparecen
aquí firmando un testimonio para que un español
que también sirvió en Irlanda con ellos pueda
cobrar el salario que se le debe de los 7 años que
sirvió en la guerra contra Inglaterra.
1622, diciembre, 9
Manuscrito en papel
Castellano
20’50 x 15’40 cms. Doble hoja cuarto
AGS,GYM-LEG, 883
Consulta del Consejo de Estado sobre la
petición, que le había sido rechazada por
su condición de irlandés a Arthur
O’Brien, capitán y teniente de Maestre de
Campo, para dirigir una de las compañías
destinadas a los presidios de Indias.
Título de sargento mayor del tercio de
Francisco de Meneses, concedido por
Felipe IV, a Luis O’Driscoll.
La mayor parte de los militares irlandeses llegados
directamente de Irlanda desarrollaron sus vidas profesionales en los tercios de irlandeses. Solamente
aquellos que habían pasado la mayor parte de sus
vidas en España, o los nacidos en España, pudieron
conseguir cargos y puestos de algún rango en los
tercios españoles. En este documento, el beneficiario del título de sargento mayor había nacido en A
Coruña y era nieto de uno de los primeros señores
gaélicos llegados a España después de la derrota de
Kinsale.
A lo largo del siglo XVII fueron muchos los irlandeses que sirvieron en la armada española, desde el
Mar del Norte hasta el Atlántico Sur, tanto en las
compañías de españoles como en sus propias compañías. Muchos también lucharon en el Mediterráneo contra los moros o los turcos, y algunos de
ellos fueron capturados, pasando años de cautiverio
antes de ser rescatados. Este documento contiene la
petición de Dermot O’Sullivan Beare, segundo
conde de Bearhaven, el noble irlandés más importante de la época en la corte madrileña, solicitando
la ayuda del rey para rescatar a los supervivientes
de un galeón que había sido apresado por los
turcos. Entre los cautivos de este galeón, gobernado
por el capitán Cornelius O’Driscoll, figuran su hijo
mayor y dos de sus sobrinos, que servían en su
compañía de infantería. La muerte de este capitán,
acaecida el 5 de septiembre de 1622, fue inmortalizada en la literatura gaélica de la época.
Pese a la negativa inicial, el Consejo de Estado informa finalmente la petición de forma favorable,
apoyándose en la “Milesian legend”, un mito
pseudo-histórico muy presente en los siglos XVIXVIII que atribuía a los irlandeses un origen ibérico
“… porque como consta de las Cronicas de España,
son los irlandeses descendientes de la nacion Española, a que se añade el goçar en estos reinos de las
mismas prerrogativas que los Vasallos de Vuestra
Majestad”.
1680, abril, 16. Madrid
Manuscrito sobre papel
Castellano
29’50 x 21 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 4124
1589, agosto, 20. A Coruña
Manuscrito sobre papel
Castellano
30 x 21’5 cms. 2 hojas
AGS, GYM-LEG, 267, 60
1650, febrero, 2. Madrid
Manuscrito sobre papel
Castellano
35 x 24 cms.
Copia
AGS, GYM-LIB, 215, Fols 172 vº- 173 rº
LA EMIGRACIÓN IRLANDESA A ESPAÑA Y SUS DOMINIOS (II)
La emigración política, eclesiástica, comercial y económica
“Los criados y gente que trujo Thomas
Estucley consigo quando vino”.
Thomas Stukley fue un aventurero inglés que se
propuso invadir Irlanda desde España con una
fuerza supranacional compuesta por italianos, irlandeses e ingleses. En el último momento, decidió
abandonar la empresa, llevando sus 600 hombres a
Marruecos en ayuda del rey portugués don Sebastián. Stukley y la mayor parte de su gente murieron
en 1578, junto con el monarca portugués, en la batalla de Alcazarquivir.
La singularidad de este documento reside en que
contiene la lista más antigua de inmigrantes irlandeses a la Monarquía Católica de que se tiene noticia.
[1573]
Manuscrito sobre papel
Castellano
31 x 22 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 828, 93
1601, junio, 7
Manuscrito sobre papel
Castellano
30 x 20’50 cms. 2 hojas
AGS, GYM-LEG, 3143
Relación de los navíos irlandeses que la
Monarquía Católica hizo embargar en la
bahía de Cádiz en 1601 con la finalidad de
ayudar a Hugh O’Neill en el momento en
que la fuerza expedicionaria española iba a
zarpar con destino a Irlanda.
Consulta del Consejo de Estado resolviendo la petición presentada por Guillermo
Lombardo, colegial irlandés en el Monasterio de San Lorenzo del Escorial, de un
oficio o ayuda de costa para poderse vestir
e imprimir sus obras.
Patente del Consejo de los Confederados
Católicos de Irlanda nombrando a fray
Hugh Bourke, de la orden de observantes
de San Francisco, agente negociador ante
Felipe IV, en sustitución de Francis Magennis, franciscano, y James Talbot, agustino.
Desde la edad media existió un comercio constante
entre Irlanda y España, principalmente entre los
puertos de Andalucía, Lisboa y del Cantábrico en la
Península Ibérica y los puertos irlandeses de Waterford, Cork y Galway. Al menos a partir de finales
del siglo XV hay ya mercaderes irlandeses residiendo en ciudades como Bilbao o Cádiz. Esta presencia aumentó a partir de 1580 a causa de los problemas políticos surgidos entre las monarquías de Inglaterra y España, y como consecuencia también de
la consolidación de nuevas rutas comerciales, como
la que unía Waterford con A Coruña. Los principales productos de este comercio fueron el pescado, la
madera, la sal, la cera, paños, vino y cuero.
William Lamport (1610-1659), también conocido
como Guillermo Lombardo o Guillén Lombardo de
Guzmán, tuvo una existencia épica. Descendiente
de una familia noble de tradición católica, parte
de la cual fue ajusticiada tras la derrota de Kinsale,
recibió una esmerada educación en colegios religiosos de Dublín y Oxford. Ciertas críticas al rey
Jaime I le obligaron a abandonar Inglaterra, pasando a convivir con piratas en los mares de Francia y
Holanda hasta su llegada a España, donde continuó
su formación en varios colegios (de irlandeses de
Santiago y Salamanca, de El Escorial). Gracias a su
estrecha vinculación con Olivares, prestó diversos
servicios a la Monarquía Católica como militar,
como diplomático y como espía, con misiones en
Bruselas y Cataluña, llegando incluso a organizar
un proyecto de reconquista de Irlanda.
Cuando en el año 1642 se formó la Confederación
de Kilkenny, este organismo comenzó a utilizar
como agentes en la corte madrileña a personas que
ya vivían en España. La Monarquía Católica, por su
parte, evitó aceptar el nombramiento formal de
estos representantes para eludir la entrega de la
ayuda militar que había prometido. Solamente a
partir de finales de 1644 aceptó la presencia de un
representante permanente de la Confederación en
Madrid, en buena medida a causa de la creciente
influencia francesa en Irlanda. Este documento es,
precisamente, la patente de la confederación de
Kilkenny para el nombramiento formal de su agente
en la corte de Madrid.
1636, enero, 26. Madrid
Manuscrito sobre papel
30 x 21 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 2760
En 1640 fue enviado a México para espiar al duque
de Villena, Virrey de Nueva España. Allí simpatizó
con movimientos indigenistas, y acabó liderando un
movimiento independentista en 1642 que, tras ser
abortado, motivó su prisión y muerte a manos de la
Inquisición. William Lamport ha sido considerado
precursor de los movimientos independentistas del
siglo XIX, y su vida ha inspirado, al parecer, el personaje de “El Zorro”.
1644, diciembre, 12. Kilkenny
Manuscrito sobre papel
Latín
21’50 x 33 cms. 1 hoja
AGS, EST-LEG, 2523
LA EMIGRACIÓN IRLANDESA
A ESPAÑA Y SUS DOMINIOS (III)
Aspectos socioculturales de los emigrantes irlandeses.
Familia y género
“Memoria de los hijos
que an quedado de Don
Dionisio odriscol del
primer y segundo matrimonio”.
“Las dichas Trecientas
Plaças Muertas ABCDº. de
las personas que recibieron
los 30.000 Reales que se les
pagaron por nomina de 2
de septiembre de 1645”.
El documento se adjunta a una
consulta de Consejo de Guerra
de 24 de marzo de 1619,
sobre la petición efectuada por
Tadeo O’Driscoll, hijo mayor
de Dionisio O’Driscoll, para
seguir percibiendo la pensión
asignada a su padre.
Por lo general, la documentación
simanquina se refiere al mundo
de los hombres, siendo muy
poco el material del que disponemos para reconstruir las vidas de
las mujeres irlandesas. Una excepción a esta regla es la documentación relacionada con la
gestión de las plazas muertas de
militares irlandeses. Durante las
décadas de 1640 y 1650 una alta
proporción de estas plazas (o
pensiones) fueron otorgadas a
viudas o huérfanos de militares
irlandeses fallecidos.
Dionisio O’Driscoll fue el
primer noble irlandés que llegó
a España en el siglo XVII, permaneciendo en A Coruña hasta
su muerte en 1619. Su nieto
Luis, hijo de Tadeo, recibió el
título de sargento mayor del
tercio de Francisco de Meneses
en el año 1650.
[1619]
Manuscrito sobre papel
Castellano
30 x 21 cms. 1 hoja
AGS, GYM-LEG, 839
[1645]
Manuscrito sobre papel
Castellano
31 x 21’50 cms. 2 hojas
AGS, CSU, SE 2ª, 319
Este índice contiene los nombres
de las viudas e hijos de los militares irlandeses fallecidos en
1645, cuyos expedientes obran
en el archivo. Entre otros, vemos
apellidos como O driscol
(O’Driscoll), Geraldino
(Fitzgerald), Suini (McSweeney),
Suleban (O’Sullivan), Quirotan,
Butler, Trant, Carti (McCarthy),
Ni Donio (Donoghoe), Lassia (de
Lacy), Obrin (O’Brien), Colon
(Colins), Plunquet (Plunkett),
Oneil (O’Neill), Quefran
(Keegan) o de Castro.
LA EMIGRACIÓN IRLANDESA A ESPAÑA Y SUS DOMINIOS (IV)
Aspectos socioculturales de los emigrantes irlandeses. Idioma, nobleza y cultura material
Carta en gaélico de Daniel McSweeney al
agustino fray Nicolás de Santa Maria
(Farell O’Gara).
Relación de los bienes embargados a Roberto Colan, mercader irlandés vecino de
Bilbao.
La documentación en gaélico es casi inexistente
tanto en Simancas como en el resto de los archivos
españoles debido a varios motivos, fundamentalmente la complejidad del gaélico escrito del siglo
XVII, el carácter primordialmente oral de la sociedad gaélica, o el hecho de que el gaélico no se desarrollara como idioma escrito de una burocracia
real irlandesa.
Se conoce poco de la cultura material de los inmigrantes irlandeses. Este documento, que incluye
una relación del mobiliario y objetos domésticos
embargados a Roberto Colan (Colins), permite acercarse a esa realidad. Más allá de la vajilla, cubertería, o mobilario y enseres de la casa, destacan las
obras de arte que se citan, entre las que se cuentan
“…un quadro grande de San Patricio; otro quadro
con una figura de Cristo crucificado y otras figuras;
tres quadritos pequeños con algunos navios pintados y en el uno la ciudad de Absterdam; un
quadro de Santa Catalina…”.
Esta carta se encuentra hoy día en el archivo de Simancas porque el corsario español que interceptó el
navío francés en que viajaba confundió el gaélico
con escritura cifrada, y pensó que se trataba de una
comunicación entre espías. Su contenido es, por el
contrario, más social que político. Se trata de una
carta escrita por un religioso agustino residente en
Nantes a su hermano de religión en Sevilla, en la
que habla de la salud de los miembros de sus familias y amigos en Irlanda, de los nombramientos
dentro de la Orden en Irlanda y en Europa, de sus
gestiones para decir misas por el alma del destinatario en Irlanda, y, en menor medida, de acontecimientos políticos de la isla. El destinatario acabó
siendo interrogado por la autoridad real.
1640, noviembre, 6. Nantes
Manuscrito sobre papel
Gaélico
30’5’x 20 cms. 2 hojas
AGS, GYM-LEG, 3203
1655
Manuscrito sobre papel
Castellano
30’50 x 21’50 cms. 2 hojas
AGS,CSU, 2ª S, 158
Título de conde en los Paises Bajos con carácter hereditario, concedido por Carlos II
a Tadeo O’ Farrell en atención a los servicios prestados por él y su familia, “une des
principales et plus anciennes d’ Irlanda”, a
la casa de Austria.
En términos generales, la Monarquía Hispánica no
creó nuevos títulos nobiliarios para extranjeros
dentro de los reinos de Castilla, debido a la gran
oposición existente dentro de la nobleza castellana.
Como mucho, se limitó a reconocer los títulos ya
existentes en sus países de origen, a veces con un
grado superior. Como consecuencia de ello, los
nobles irlandeses que querían progresar en el escalafón social tuvieron que conformarse con la obtención de algún hábito de las órdenes militares dentro
de Castilla, o con algún título no castellano pero
perteneciente a alguno de los territorios que componían la Monarquía Hispánica. Este, en concreto,
es un título de los Países Bajos concedido a un
noble irlandés que había pasado toda su vida profesional entre Flandes y Austria.
1691, noviembre, 15. Madrid
Manuscrito sobre papel
Francés
30 x 25 cms.
Copia
AGS, SSPP, LIB,1442, Fols, 211vº- 213 rº
LA EMIGRACIÓN IRLANDESA
A ESPAÑA Y SUS DOMINIOS (V)
Aspectos socioculturales de los emigrantes irlandeses.
El desencanto. El problema irlandés
Memorial del embajador de Venecia al rey de
España.
Consulta del Consejo de
Estado sobre la necesidad de “limpiar la corte
de irlandeses y soldados
ociosos… porque nunca
estuvo mas llena de vagamundos y gente viciosa”.
El año 1653 marcó un antes
y un después en las relaciones entre los irlandeses y la
monarquía española. Durante los primeros años de esta
década varios regimientos
irlandeses al servicio del rey
desertaron en Francia, y distintas plazas y ciudades cayeron en manos francesas.
Estos hechos crearon una
crisis profunda entre los irlandeses y la monarquía española, y, desde este momento, se suspendió todo reclutamiento de soldados irlandeses.
Esta consulta es testimonio,
quizá, del punto más bajo
alcanzado en la consideración de la comunidad irlandesa en la Corte desde el
inicio de su emigración a
España. Tras el abandono de
la causa irlandesa por parte
del duque de Lerma, los irlandeses comenzaron a ser
vistos como un problema
molesto, con los mismos ojos
con los que eran mirados los
moriscos y los gitanos.
1610, julio, 17. Madrid
Manuscrito sobre papel
Castellano
30 x 20’50 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 4126, 47
Este documento es una petición del embajador de Venecia comentando estos hechos
y solicitando el traslado de
esos regimientos a Venecia
para poder utilizarlos contra
los turcos.
[1653]
Manuscrito sobre papel
Italiano
29 x 20 cms. 2 hojas
AGS, EST-LEG, 3552, 152