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Suplemento de Viajes /// Diario Noticias de la Costa /// Domingo 18 de octubre de 2009
ESTADOS UNIDOS
CATARATAS DEL NIÁGARA
Viajamos por muchas razones, y descubrimos en
cada viaje que los atractivos sobran en el mundo. Algunos más espectaculares que otros, pero lo cierto
es que son miles los lugares que podemos descubrir
en cada viaje. Incluso cuando vamos a destinos de
los que no esperamos nada, siempre hay algo que
nos sorprende.
En este caso nos toca hablar de un destino al que
suelen llegar los que tienen la oportunidad de viajar a Estados Unidos, o a Canadá, ya sea por placer
o por trabajo. Estos turistas suelen disfrutar de las
atracciones que nos brindan ciudades como Nueva
York, Boston, Chicago, Toronto, Ottawa por nombrar solo algunas de las grandes ciudades del norte
de América, pero no todos se animan a salir a recorrer y no saben lo que se pierden.
El límite entre Estados Unidos y Canadá es tierra
de bosques y lagos. Son enorme lagos, por supuesto
acompañados de los ríos que nacen y desembocan
en ellos.
No hace falta comparar la belleza escénica que nos
brindan las Cataratas del Niágara y las Cataratas del
Iguazú. Son diferentes, y sobre todo son viajes diferentes, y para los que disfrutamos de viajar eso ya es
suficiente.
LÍMITE NORTE
14 millones de turistas visitan las Cataratas del Niágara cada año. Un buen parámetro del espectáculo
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al que nos afrontamos.
Situadas en el rio del mismo nombre, las cataratas
del Niágara forman un grupo de grandes cascadas
y cataratas en la parte oriental de la frontera entre
Canadá y Estados Unidos. Estos famosos saltos de
agua no destacan por su altura, sino más bien por
su amplitud y afluencia de agua que proviene de los
grandes lagos de Norteamérica. Sin duda una maravilla en la tierra que hay que ver alguna vez en la
vida.
El lado Canadiense tiene las mejores vistas de las
Cataratas del Niágara y un carácter muy distinto
que el de su contraparte en los Estados Unidos. Las
Cataratas del Niágara de Ontario (lado canadiense)
están mucho más comercializadas y orientadas al turismo que las Cataratas del Niágara de Nueva York.
En el lado Canadiense, los lugares para observar
las cascadas tienen hermosos parques con jardines
delicadamente mantenidos, pero detrás de eso, las
colinas están cubiertas con altísimos hoteles, casinos
y numerosas atracciones turísticas. Las calles adyacentes están repletas de museos, negocios de regalos, salas de juegos electrónicos, restaurantes, clubes
nocturnos y atracciones turísticas de toda clase.
Hay quienes pueden sentir cierto rechazo al circo
que rodea al atractivo natural, pero siendo uno de
los polos más importantes de atracción para Canadá
es normal que así sea.
El sector Canadiense anida la mayor área de las ca-
taratas, la famosa herradura de caballo con 729 metros de largo, vierte prácticamente el 90 por ciento
del caudal del Río Niágara, quedando un pequeño
porcentaje, 10 por ciento, vertiéndose continuamente en la costa estadounidense.
CRUZANDO
DE UN PAÍS A OTRO
El punto fronterizo más importante ente las Cataratas del Niágara de Nueva York y las Cataratas del
Niágara de Ontario es el Rainbow Bridge o Puente
Arco Iris, que abarca toda la garganta del Río Niágara, a unos pocos cientos de metros de las cataratas.
Desafortunadamente, este puente se puede congestionar bastante, especialmente durante los fines de
semana en el verano, y a veces el tráfico está detenido por varios kilómetros.
La atracción principal en las Cataratas del Niágara,
es obviamente, esta maravillosa cascada, y la vista
desde el lado Canadiense es magnífica. Hay una extensión rocosa junto a las cataratas que sirve como
maravillosa plataforma de observación con vistas
panorámicas de la Cascada de la Herradura (Horseshoe) y de las otras cascadas Americanas menores.
Esta saliente rocosa de cientos de metros de ancho
y un kilómetro de largo ha sido transformada en el
hermoso Parque Victoria.
La mejor manera de apreciar la cataratas es haciendo largas caminatas, por los corredores, y pasando