Al Qaeda versus el Estado islámico

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LATERCERA Sábado 17 de enero de 2015
Mundo
Amenaza yihadista en Europa
COLUMNA
Al Qaeda versus
el Estado islámico
Por Alvaro Vargas Llosa
L
A reivindicación
formal por parte
del vocero e ideólogo de la rama yemení de Al Qaeda,
Nasser bin Alí al
Ansi, del atentado
contra Charlie Hebdo confirma
que esta operación tenía un objetivo “doméstico” tan o más
importante que el de golpear a
Occidente. La organización fundada por Osama bin Laden está
en una carrera desesperada
para evitar que el Estado Islámico de Abu Bakr al Baghdadi se
consolide como nuevo líder del
yihadismo.
El Estado Islámico formaba
parte de Al Qaeda hasta que, a
inicios de 2014, desobedeciendo
la orden de abandonar Siria que
le había dado Ayman al Zawahiri, el jefe máximo y sucesor de
Bin Laden al que nunca se ha podido atrapar, decidió montar
tienda aparte. Desde entonces,
todo han sido éxitos para el Estado Islámico y fracasos para Al
Qaeda, que veía cómo el grupo
escindido alcanzaba notoriedad,
financiamiento y capacidad de
reclutamiento gracias a su conquista de territorios sirios e iraquíes. Numerosos musulmanes
viajaron desde Europa y otras
partes a enrolarse a órdenes del
nuevo “emir”, Al Baghdadi, que
proclamó su califato.
El Estado Islámico desafió
abiertamente a Al Qaeda en sus
territorios, especialmente el sur
de Yemen, donde opera una de
las ramas más poderosas de la
organización fundada por Bin
Laden. Al Qaeda de la Península
Arábiga es, junto con las ramas
argelina, afgana y paquistaní, un
pilar de Al Qaeda. El Estado Islámico logró la adhesión de un
grupo yihadista en Yemen este
año, lo que le permitió consolidarse como rival directo de Al
Qaeda allí mismo. Al Baghdadi
decretó que esa zona era parte de
su califato.
Todo esto explica una buena
parte de lo que ocurrido en París
hace algunos días. Desde el primer momento los terroristas de
París reivindicaron a la rama yemení de Al Qaeda y declararon
su vinculación, confesando que
uno de los líderes, Anwar al
Awlaki, muerto en un ataque
con drones en 2011, fue quien los
entrenó y financió en su día. Que
esta semana al vocero de la rama
yemení, Al Ansi, haya reivindicado oficialmente el atentado citando al jefe de su grupo, Nasir
Al Wuhayshi, así como al líder
de toda Al Qaeda, Al Zawahiri,
como cerebros de la operación es
una forma de retomar el mando
de la yihad universal de manos
de Al Baghdadi. Pretenden neutralizar el magneto de hombres y
dólares en que se ha convertido
el Estado Islámico y potenciar el
reclutamiento y financiamiento
de Al Qaeda.
Que haya luchas intestinas entre terroristas no es nuevo ni
sorprendente. El terrorismo islámico, no lo olvidemos, ha matado más musulmanes que personas de otras confesiones. Pero
que, década y media después de
los atentados contra las Torres
Gemelas, los herederos de Bin
Laden sigan tan vivos y fuertes
como para haber desatado entre
ellos una competencia mundial
por el liderazgo de la yihad es
una noticia muy deprimente.
Dicho esto, tampoco puede
descartarse que hagan alianzas
circunstanciales cuando el momento lo aconseje. De hecho, no
han sido muchos los enfrentamientos armados hasta ahora:
algunos ha habido en Siria, pero
nada muy sostenido. Recordemos, por ejemplo, que los operadores que atentaron contra
Charlie Hebdo tenían relación
con el terrorista que atentó contra el supermercado judío en París, quien era leal al Estado
Islámico.
La conclusión, en cualquier
caso, es que lo de París no fue un
acto solitario por parte de espontáneos que se declaraban
fieles a una organización difusa
y más simbólica que real, sino
un nuevo capítulo de la pugna
entre organizaciones fuertes, vivas y terriblemente peligrosas.
Todavía.
Escritor y periodista peruano.
RR Un operativo ayer en Verviers, Bélgica. FOTO: AFP
Alemania, Francia y
Bélgica capturan a 27
supuestos yihadistas
Natalia Rivero
Durante los últimos tres
días, las autoridades europeas han realizado una verdadera cacería a presuntos
miembros de grupos radicales islámicos. El mayor
operativo policial comenzó
la tarde del jueves en Bélgica, que interceptó a un grupo de sospechosos, dejando
dos muertos y un herido en
un enfrentamiento, y continuó ayer con una serie de
allanamientos ocurridos en
otras ciudades belgas, pero
también en Alemania y
Francia.
Las acciones policiales en
estos tres países terminaron ayer con la captura de
27 personas supuestamente ligadas al yihadismo. Las
autoridades belgas finalizaron sus pesquisas en la
madrugada, con la detención de 13 personas que
pretendían “matar policías”, como señaló Eric van
der Sijpt, portavoz de la fiscalía federal belga.
Al mismo tiempo, en Berlín, uniformados alemanes
arrestaron a dos ciudadanos turcos que fueron vinculados al Estado Islámico
(EI) en medio de 11 allanamientos. De acuerdo con el
semanario Der Spiegel, los
sospechosos habrían tenido la intención de atacar
estaciones de ferrocarril en
Berlín y Dresden.
A su vez, en París, las autoridades detuvieron a 12
individuos acusados de dar
“apoyo logístico” a los terroristas abatidos el viernes
de la semana pasada, según el canal francés I-Télé.
Europa ha elevado las medidas de seguridad frente a
la amenaza yihadista. Bélgica, incluirá la posibilidad
de recurrir al Ejército y
Francia actuará de “manera implacable”, como dijo el
premier Manuel Valls.b