"LA MAQUINA" O la demencial historia del Dr. Marc Lacroix Por: Jaime Coaguila La película "La Máquina" del cineasta Francois Dupeyron constituye una estupenda muestra del cine francés de suspenso de este último año. El film reune a un interesante reparto encabezado por el conocido actor Gerard Depardieu y seguido a continuación por Nathalie Baye y Didier Bourdon, todos con exigidas e impecables actuaciones. Este thiller psicológico reedita impecablemente la historia del científico que desafía a la naturaleza con el afán de poseer el conocimiento absoluto. Esta serie de espíritus obsesionados tiene algunos precedentes en el cine como los recientes "Frankenstein", o "La Mosca", donde paralelamente la ruptura de los límites del saber humano ocasionan consecuencias impredecibles y por lo general provocan la desgracia de sus protagonistas. "La Máquina" en un estilo directo nos revela la historia del Dr. Marc Lacroix (Gerard Depardieu), un brillante psiquiatra obsesionado por el estudio de la mente criminal, que inventa una máquina con el objeto de experimentar sus descubrimientos sin importar los riesgos. Casualmente por esa época conoce en el centro psiquiátrico donde trabaja a Michel Zyto, un psicópata calificado como inimputable, y concibe la idea de extraer de la mente de este asesino un poco de su personalidad e intercambiarla consigo mismo. Sin embargo algo resulta mal y la mente del Dr. Lacroix se encuentra atrapada en el cuerpo del criminal Michel Zyto. Esta inversión de los papeles reafirma una vez más las virtudes interpretativas de Depardieu y sirve argumentalmente para que el Dr. Lacroix, ahora encerrado en el manicomio, aprecie el valor de su vida y la de su familia y los riesgos que trae consigo el desafiar a las fuerzas ignotas de la naturaleza. Esta reflexión también resulta aplicable a Michel Zyto que asombrado contempla que le ha sido otorgada una nueva oportunidad de vivir, aunque su pasado, sus oníricas visiones de sangre y muerte, lo arrastren hacia el brillante destello de un cuchillo. De esta forma la destrucción de la vida del Dr. Lacroix es el precio a pagar por transgredir los límites del conocimiento humano y su triste final, lejos de las connotaciones morales de otras películas, nos permite reflexionar acerca de la certeza de nuestro autoconocimiento y el bienestar de encontrarse a uno mismo. Es claro entonces que "La máquina" a pesar de los efectos especiales se enmarca en la prolífica tradición del suspenso y en general no añade casi ningún elemento nuevo al género, lo que no desvirtua su capacidad para asaltarnos con apariciones repentinas o dejarnos impresionados inconcientemente por el brillo del metal y su afilado recuerdo.
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