Semana del 12 al 18 de Enero 2015 [E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hosting de la página y de futuros proyectos. www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com GRACIAS!! obsesiones, la intranquilidad y la tristeza. Hay estudios que indican que la cólera persistente incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y otros innumerables males crónicos. Pero mucho antes de estas investigaciones científicas, la Biblia dio esta sensata exhortación: “Depón la cólera y deja la furia” (Salmo 37:8). Ahora bien, ¿cómo podemos hacerlo? [ 22 ] [Textos] Leemos en la Palabra de Dios este prudente consejo: “La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión” (Proverbios 19:11). La perspicacia es la capacidad de ver más allá de lo superficial, de trascender lo obvio. Es una cualidad que fomenta el entendimiento, ya que nos permite comprender por qué actúan o hablan las personas como lo hacen. Al tratar de captar sus verdaderos motivos, sentimientos y circunstancias, tal vez nos sea más fácil no hacerlas objeto de juicios ni de sentimientos negativos. [ 23 ] [Textos] La Biblia ofrece esta otra [Canción 114 ][E. Libro] [Inicio] [ 20 ][ 21 ][ 22 ][ 23 ][ 24 ] cl cap. 18 párrs. 20-24 y recuadro de la página 188 Un libro de “sabiduría práctica” 20. ¿Por qué es Jehová el único capaz de mostrarnos el mejor modo de vivir, y qué información práctica contiene la Biblia? [ 20 ] [Textos] Jehová nos indica en su Palabra cuál es el mejor modo de vivir. Al ser nuestro Creador, sabe mejor que nosotros lo que necesitamos, y las necesidades fundamentales del hombre —entre ellas recibir amor, ser feliz y tener buenas relaciones personales— siguen siendo las mismas. La Biblia recoge un caudal de “sabiduría práctica” que nos ayuda a llevar una vida con sentido (Proverbios 2:7). Aunque cada sección de este manual contiene un capítulo que indica cómo aplicar los sabios consejos de las Escrituras, centrémonos ahora en un ejemplo. 21-23. ¿Qué sabios consejos nos ayudan a evitar que nos dominen la cólera y el rencor? [ 21 ] [Textos] ¿Hemos notado que la gente amargada y resentida suele acabar haciéndose daño a sí misma? Efectivamente, el rencor es una carga abrumadora. Cuando no nos libramos de él, nos dominan las recomendación: “Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros” (Colosenses 3:13). La exhortación “continúen soportándose unos a otros” invita a ser pacientes con el prójimo, a tolerar las características que nos irritan. Tal aguante nos ayuda a evitar los rencores mezquinos. El verbo “perdonándose” transmite la idea de dejar que se vaya el resentimiento. Nuestro sabio Creador sabe que necesitamos perdonar a nuestros semejantes cuando hay razones bien fundadas. Y no es solo para beneficio de ellos, sino por nuestra propia paz interior (Lucas 17:3, 4). ¡Cuánta sabiduría encierra la Palabra de Dios! 24. ¿Qué resultados obtendremos al ir aplicando los dictados de la sabiduría divina? [ 24 ] [Textos] En su inmenso amor, Jehová quiso comunicarse con nosotros, y eligió el mejor medio posible: una “carta” redactada por escritores humanos guiados por el espíritu santo. Como consecuencia, sus páginas nos brindan la sabiduría divina, que es „muy fidedigna‟ (Salmo 93:5). Al aplicar sus dictados y enseñársela al prójimo, nos sentimos atraídos espontáneamente a nuestro sapientísimo Dios. En el próximo capítulo analizaremos otra gran prueba de su sabiduría previsora: su capacidad de predecir el futuro y cumplir su propósito. Preguntas para meditar Proverbios 2:1-6 ¿Qué esfuerzos hay que hacer para extraer la sabiduría de la Palabra de Dios? (Proverbios 2:1-6) Hijo mío, si recibes mis dichos y 2 atesoras contigo mis propios mandamientos, de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para 3 que inclines tu corazón al discernimiento; si, además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el 4 discernimiento mismo, si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca 5 de ello, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y 6 hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento. Proverbios 2:10-22 ¿De qué maneras nos beneficiará vivir en armonía con los sabios consejos de las Escrituras? (Proverbios 2:10-22) Cuando la sabiduría entre en tu corazón y el conocimiento mismo se haga agradable a tu mismísima 11 alma, la capacidad de pensar misma te vigilará, el 12 discernimiento mismo te salvaguardará, para librarte del mal 13 camino, del hombre que habla cosas perversas, de los que dejan las sendas de la rectitud para andar en los caminos de la 14 oscuridad, de los que están regocijándose en hacer el mal, que están gozosos en las cosas perversas de la maldad; 15 aquellos cuyas sendas son torcidas, y que son sinuosos en 16 su derrotero general; para librarte de la mujer extraña, de la 17 extranjera que ha hecho melosos sus propios dichos, que está dejando al amigo íntimo de su juventud y que ha olvidado 18 el mismo pacto de su Dios. Porque abajo a la muerte de veras se hunde su casa, y abajo a los que están impotentes en 19 la muerte [bajan] sus senderos trillados. Ninguno de los que tienen relaciones con ella volverá, ni alcanzarán de nuevo las 20 sendas de los que viven. El propósito es que andes en el camino de los buenos y que guardes las sendas de los justos. 21 Porque los rectos son los que residirán en la tierra, y los 22 exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, serán arrancados de ella. Romanos 7:15-25 ¿Cómo ilustra este pasaje lo sabio que fue Dios al escribir su Palabra mediante seres humanos? (Romanos 7:15-25) Porque lo que obro no lo sé. Porque lo que deseo, esto no lo practico; sino que lo que odio es lo que 16 hago. Sin embargo, si lo que no deseo es lo que hago, 17 convengo en que la Ley es excelente. Mas ahora el que lo 18 obra ya no soy yo, sino el pecado que reside en mí. Porque sé que en mí, es decir, en mi carne, nada bueno mora; porque la facultad de desear está presente conmigo, pero la facultad 19 de obrar lo que es excelente no está [presente]. Porque lo bueno que deseo no lo hago, pero lo malo que no deseo es lo 20 que practico. Ahora, pues, si lo que no deseo es lo que hago, el que lo obra ya no soy yo, sino el pecado que mora en 21 mí. Hallo, pues, esta ley en el caso mío: que cuando deseo hacer lo que es correcto, lo que es malo está presente 22 conmigo. Verdaderamente me deleito en la ley de Dios 23 conforme al hombre que soy por dentro, pero contemplo en mis miembros otra ley que guerrea contra la ley de mi mente y que me conduce cautivo a la ley del pecado que está en mis 24 miembros. ¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará 25 del cuerpo que está padeciendo esta muerte? ¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor! Así pues, con [mi] mente yo mismo soy esclavo a la ley de Dios, pero con [mi] carne a la ley del pecado. 1 Corintios 10:6-12 ¿Qué aprendemos de los ejemplos bíblicos amonestadores referentes a Israel? (1 Corintios 10:6-12) Ahora bien, estas cosas llegaron a ser nuestros ejemplos, para que nosotros no seamos personas que deseen cosas perjudiciales, tal como ellos las desearon. 7 Ni nos hagamos idólatras, como hicieron algunos de ellos; así como está escrito: “Se sentó el pueblo a comer y beber, y 8 se levantaron para divertirse”. Ni practiquemos fornicación, como algunos de ellos cometieron fornicación, de modo que 9 cayeron, veintitrés mil [de ellos] en un día. Ni pongamos a Jehová a prueba, como algunos de ellos [lo] pusieron a 10 prueba, de modo que perecieron por las serpientes. Ni seamos murmuradores, así como algunos de ellos murmuraron, de modo que perecieron por el destructor. 11 Pues bien, estas cosas siguieron aconteciéndoles como ejemplos, y fueron escritas para amonestación de nosotros a 12 quienes los fines de los sistemas de cosas han llegado. Por consiguiente, el que piensa que está en pie, cuídese de no caer. [E.M.T] [Inicio] [P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3] [P.S] Lectura de la Biblia: Josué 21 a 24 | Puntos Sobresalientes Respuestas a preguntas bíblicas: 24:2. ¿Adoraba ídolos Taré, el padre de Abrahán? Al principio no era siervo de Jehová Dios. Es probable que rindiera culto al dios luna Sin, muy popular en Ur. Según la tradición judía, tal vez hasta fabricara ídolos. No obstante, cuando Abrahán sale de Ur por orden divina, su padre lo acompaña a Harán (Génesis 11:31). Lecciones para nosotros: 22:9-12, 21-33. Debemos tener cuidado de no juzgar mal los motivos de los demás. [Nº1] Núm. 1: Josué 17:11-18 (3 min. o menos) 11 Y vinieron a pertenecer a Manasés, en Isacar y en Aser: Bet-seán y sus pueblos dependientes e Ibleam y sus pueblos dependientes y los habitantes de Dor y sus pueblos dependientes y los habitantes de En-dor y sus pueblos dependientes y los habitantes de Taanac y sus pueblos dependientes y los habitantes de Meguidó y sus pueblos dependientes, tres de las alturas. 12 Y los hijos de Manasés no lograron tomar posesión de estas ciudades, sino que los cananeos persistieron 13 en morar en esta tierra. Y resultó que, cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, fueron poniendo a los cananeos a hacer trabajos forzados, y no los desposeyeron enteramente. 14 Y los hijos de José procedieron a hablar con Josué, y dijeron: “¿Por qué me has dado como herencia una sola suerte y un solo lote, cuando soy un pueblo numeroso por razón de que Jehová me ha bendecido 15 hasta ahora?”. Por lo cual Josué les dijo: “Si eres pueblo numeroso, anda, sube al bosque, y tienes que hacerte desmonte allí en la tierra de los perizitas y de los refaím, porque la región montañosa de Efraín se ha 16 hecho demasiado angosta para ti”. Entonces los hijos de José dijeron: “No basta para nosotros la región montañosa, y hay carros de guerra con hoces de hierro entre todos los cananeos que moran en la tierra de la llanura baja, tanto los que están en Bet-seán y sus pueblos dependientes como los que están en la llanura 17 baja de Jezreel”. De modo que Josué dijo esto a la casa de José, a Efraín y Manasés: “Eres un pueblo numeroso, y gran poder es tuyo. No debes recibir una 18 sola suerte, sino que la región montañosa debe llegar a ser tuya. Porque es bosque, tendrás que desmontarlo, y tiene que llegar a ser el punto de terminación para ti. Pues debes expulsar a los cananeos, aunque tengan carros de guerra con hoces de hierro y sean fuertes”. [Nº2] Rey Acaz. Tema: Dios no aprueba a los idólatras (it-1 págs. 40, 41) (5 min.) ACAZ (forma abreviada de Jehoacaz, que significa: “Que Jehová Asga; Jehová Ha Asido”). 1. Hijo del rey Jotán de Judá. Acaz comenzó a reinar a la edad de veinte años y su gobernación duró dieciséis años. (2Re 16:2; 2Cr 28:1.) Puesto que Ezequías, el hijo de Acaz, tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, este debió engendrarlo con menos de doce años. (2Re 18:1, 2.) Aunque en los climas templados los varones por lo general alcanzan la pubertad entre los doce y quince años, en los climas cálidos pueden alcanzarla antes. También varían las costumbres en cuanto al matrimonio. La revista Zeitschrift für Semitistik und verwandte Gebiete (publicada por E. Littmann, Leipzig, 1927, vol. 5, pág. 132) informó que el casamiento de niños es frecuente en la Tierra Prometida aun en tiempos modernos, y se cita un caso de dos hermanos de ocho y doce años que se casaron, el mayor de los cuales iba a la escuela junto con su esposa. No obstante, tanto un manuscrito hebreo como la Versión Peshitta siriaca y algunos manuscritos de la Versión de los Setenta dicen en 2 Crónicas 28:1 que la edad de Acaz cuando comenzó a reinar era de “veinticinco años”, no veinte. En cualquier caso, Acaz murió relativamente joven, y su vida se caracterizó por una constante violación de la ley de Dios. A pesar de que Isaías, Oseas y Miqueas estuvieron activos en su obra de profetizar durante el tiempo de Acaz, la idolatría crasa caracterizó su reinado. No solo permitió que existiera entre sus súbditos, sino que él personalmente y de manera regular participó en hacer sacrificios paganos, hasta el punto de quemar a su(s) propio(s) hijo(s) como ofrenda(s) en el valle de Hinón. (2Re 16:3, 4; 2Cr 28:3, 4.) Debido a esta entrega a la adoración falsa, el gobierno de Acaz estuvo plagado de muchísimas dificultades. Siria y el reino septentrional de Israel se unieron para atacar a Judá desde el N., los edomitas aprovecharon la oportunidad para atacar desde el SE. y los filisteos invadieron desde el O. Se perdió el valioso puerto de Elat, en el golfo de ʽAqaba. Zicrí, poderoso efraimita, mató a un hijo del rey y a dos de sus hombres principales en una incursión del reino septentrional que resultó en la matanza de 120.000 hombres de Judá y en que alrededor de 200.000 judaítas fueran llevados cautivos. Solo gracias a la intervención del profeta Oded, con el apoyo de algunos hombres principales de Efraín, fue posible que se liberara a estos cautivos y regresaran a Judá. (2Cr 28:515, 17-19; 2Re 16:5, 6; Isa 7:1.) El mensaje que el profeta Isaías recibió de Dios, en el que se le aseguraba que Jehová no permitiría que las fuerzas siro-israelitas destruyeran Judá y pusieran sobre el trono a un hombre que no fuera de la línea davídica, debió fortalecer el „corazón tembloroso‟ de Acaz. Aunque se le invitó a solicitar una señal de Dios, el idólatra Acaz replicó: “No pediré, ni someteré a Jehová a prueba”. (Isa 7:2-12.) De todos modos se predijo que, como señal, una doncella daría a luz un hijo que sería llamado Emmanuel (Con Nosotros Está Dios), y que antes de que el niño creciera, la alianza siro-israelita habría dejado de ser una amenaza para Judá. (Isa 7:1317; 8:5-8.) Con relación a los “sesenta y cinco años” de Isaías 7:8, cuando, según este profeta, Efraín sería “hecho añicos”, el Comentario exegético y explicativo de la Biblia (de Jamieson, Fausset y Brown, C.B.P., 1981, vol. 1, pág. 560) dice: “Unos dos años después de esta fecha tuvo lugar una deportación de israelitas bajo Tiglat-pileser (2 Reyes 15:29). Unos veinte años más tarde, se efectuó otra por Salmanasar (2 Reyes 17:1-6), cuando reinaba Oseas. Pero la última, que „cortó‟ enteramente a Israel, al punto de „no ser ya pueblo‟, y fue seguida de la colonización de Samaria por extranjeros, tuvo lugar bajo Esar-hadón, quien se llevó también a Manasés, rey de Judá, el año vigésimo segundo de su reinado, sesenta y cinco años después de haberse proferido esta profecía (Cf. Esdras 4:2, 3, 10, con 2 Reyes 17:24; 2 Crónicas 33:11)”. Su vasallaje a Asiria y su muerte. No obstante, en lugar de cifrar su fe en Jehová, debido a su temor a la conspiración siro-israelita, Acaz optó por una política insensata y sobornó a Tiglat-piléser III de Asiria para que acudiera en su ayuda. (Isa 7:2-6; 8:12.) El alivio que pudo suponerle el que el ambicioso rey de Asiria aplastara a Siria e Israel fue solo temporal. A la postre “le causó angustia, y no lo fortaleció” (2Cr 28:20), pues de este modo Acaz puso a Judá bajo el pesado yugo asirio. Al parecer, Acaz fue llamado a Damasco como rey vasallo para rendir homenaje a Tiglat-piléser III, y mientras estuvo allí, debió impresionarle el altar pagano de la ciudad, pues copió su diseño e hizo que el sacerdote Uriya construyera uno igual para colocarlo delante del templo de Jerusalén. Entonces osó ofrecer sacrificios sobre este “gran altar”. El altar original de cobre se retiró a un lado hasta que el rey decidiera el uso que debería dársele. (2Re 16:10-16.) Mientras tanto, hizo pedazos gran parte de los utensilios de cobre del templo y cambió otras cosas del recinto del templo, todo “por causa del rey de Asiria”, quizás para pagar el pesado tributo impuesto sobre Judá o posiblemente para esconder parte de la riqueza del templo de los ambiciosos ojos asirios. Las puertas del templo se cerraron y Acaz “hizo altares para sí en todo rincón de Jerusalén”. (2Re 16:17, 18; 2Cr 28:23-25.) Después de dieciséis años de mala gobernación y de crasa apostasía, Acaz murió, y a pesar de haber sido enterrado como sus antepasados “en la Ciudad de David” (2Re 16:20), no se colocó su cuerpo en las sepulturas de los reyes. (2Cr 28:27.) Su nombre se incluye en las genealogías reales. (1Cr 3:13; Mt 1:9.) El nombre de Acaz aparece en una inscripción de Tiglat-piléser III como ia-ú-ha-zi. 2. Bisnieto de Jonatán, el hijo del rey Saúl. (1Cr 8:35, 36.) [Nº3] Jehová es el Creador Todopoderoso (igw pág. 2 párr. 4–pág. 3 párr. 1) (5 min.) (Salmo 100:3) “Yo soy Jehová. Ese es mi nombre; y a ningún otro daré yo mi propia gloria, ni mi alabanza a imágenes esculpidas.” (Isaías 42:8) “Todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo.” (Romanos 10:13) “Toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios.” (Hebreos 3:4) “Levanten los ojos a lo alto y vean. ¿Quién ha creado estas cosas? Es Aquel que saca el ejército de ellas aun por número, todas las cuales él llama aun por nombre. Debido a la abundancia de energía dinámica, porque él también es vigoroso en poder, ninguna de ellas falta.” (Isaías 40:26) [R. Servicio] [Inicio] Tema del mes: Sirvamos como esclavos al Señor con la mayor humildad (Hechos 20:19). Canción 61 10 min. Sirvamos como esclavos al Señor con la mayor humildad. Análisis con el auditorio. Lea Hechos 20:19. Luego pida comentarios sobre las siguientes preguntas: 1) ¿Qué idea comunica la frase “sirviendo como esclavo”? 2) ¿De qué maneras podemos servir como esclavos a nuestro Señor? 3) ¿Qué es la humildad? 4) ¿Cómo nos ayuda la humildad a cumplir con nuestro ministerio? (Hechos 20:19) sirviendo como esclavo al Señor con la mayor humildad mental y con lágrimas y con las pruebas que me sobrevinieron por los complots de los judíos; 20 min. “Mejore sus habilidades en el ministerio: aprenda a responder a una persona furiosa.” Análisis con el auditorio. Después de analizar el artículo, presente dos demostraciones breves y realistas. En la primera, un publicador no responde bien ante una persona furiosa. En la segunda, el mismo publicador responde mejor ante la misma situación. Anime a todos a seguir las sugerencias del apartado “Intente esto durante el mes”. Mejore sus habilidades en el ministerio: aprenda a responder a una persona furiosa Por qué es importante. En el ministerio encontramos a muchas personas que nos responden con educación. No obstante, Jesús predijo que habría quienes nos odiarían (Juan 17:14). Por eso, no debemos sorprendernos si alguna vez nos encontramos con personas que se enfurecen con nosotros. Si eso nos ocurriera, tenemos que reaccionar de una manera que agrade a Jehová, el Dios a quien representamos (Rom. 12:17-21; 1 Ped. 3:15). Responder bien impedirá que la situación empeore. Además, dará un buen testimonio tanto a la persona como a quienes puedan estar observando, y eso hará que estén más dispuestos a escuchar a los Testigos en otra ocasión (2 Cor. 6:3). (Juan 17:14) Yo les he dado tu palabra, pero el mundo los ha odiado, porque ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. (Romanos 12:17-21) No devuelvan mal por mal a nadie. Provean cosas excelentes a vista de todos los 18 hombres. Si es posible, en cuanto dependa de 19 ustedes, sean pacíficos con todos los hombres. No se venguen, amados, sino cédanle lugar a la ira; porque está escrito: “Mía es la venganza; yo pagaré, dice 20 Jehová”. Pero, “si tu enemigo tiene hambre, aliméntalo; si tiene sed, dale algo de beber; porque haciendo esto amontonarás brasas ardientes sobre su 21 cabeza”. No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien. (1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como Señor en su corazón, siempre listos para presentar una defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto. (2 Corintios 6:3) De ninguna manera estamos dando causa alguna para tropiezo, para que no se encuentre falta en nuestro ministerio; Cómo hacerlo: • Mantenga la calma y sea amigable. Esto contribuirá a relajar el ambiente. No se tome la reacción de la persona como un ataque personal (Ecl. 7:9). Puede que ella tenga problemas graves o que usted haya llamado a su puerta en un momento inoportuno. Y si lo que le irrita es nuestro mensaje, es probable que sea porque no esté bien informada (2 Cor. 4:4). (Eclesiastés 7:9) No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos. (2 Corintios 4:4) entre quienes el dios de este sistema de cosas ha cegado las mentes de los incrédulos, para que no pase [a ellos] la iluminación de las gloriosas buenas nuevas acerca del Cristo, que es la imagen de Dios. • Hable con amabilidad (Prov. 15:1). ¿Ha despertado a la persona? ¿La ha interrumpido en sus quehaceres? Es verdad que los Testigos no tenemos que pedir perdón por cumplir con nuestra comisión. Sin embargo, usted podría disculparse sinceramente por haber llamado en un momento inoportuno. ¿Y si la persona está enojada por algún rumor falso que ha escuchado sobre nosotros? Si este es el caso, podría decir: “Entiendo por qué esta molesto. Pero parece que lo que le han dicho sobre nosotros no es del todo cierto. ¿Me permite que se lo aclare?”. Si la persona está en contra de alguna de nuestras prácticas, como nuestra postura respecto a los expulsados o la sangre, entonces podría decir: “Entiendo. Otras personas nos han dicho lo mismo. Pero, ¿puedo mostrarle en la Biblia la razón por la que adoptamos esa postura?”. (Proverbios 15:1) La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace subir la cólera. • En caso de que la persona esté muy alterada, puede que sea mejor marcharse sin ni siquiera intentar decir nada. Y si pidiera que no lo visiten más los testigos de Jehová, entonces asegúrele que se respetará su deseo. Intente esto durante el mes: • Incluya sesiones de práctica en la adoración en familia. • Después de despedirse de una persona que se haya mostrado furiosa, pregúntele a su compañero si podría haber reaccionado de una mejor manera. Canción 76 y oración Canción 65 [Atalaya] [Inicio] [ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12 ][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][ 22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ] Seamos santos en todo aspecto de la vida OBEDEZCAMOS SIEMPRE LAS NORMAS DE JEHOVÁ 3, 4. a) ¿Por qué debemos obedecer siempre las leyes y principios de Jehová? b) ¿Por qué no debemos vengarnos ni guardar rencor? “Sean santos en todo lo que hacen.” (1 PED. 1:15, La Palabra de Dios para Todos) Canción 106 ¿SABE LA RESPUESTA? ¿Por qué es importante que obedezcamos siempre las normas de Jehová? ¿Por qué respetar a Jehová como nuestro único Soberano nos ayuda a ser neutrales? Teniendo en cuenta lo que dice Hebreos 5:7, 11-14, ¿cómo deberíamos estudiar la Palabra de Dios? 1, 2. a) ¿Qué espera Jehová de sus siervos? b) ¿Qué preguntas vamos a responder en este artículo? [ 1 ] [Textos] EL APÓSTOL Pedro citó del libro de Levítico y explicó por inspiración divina que los cristianos, al igual que los israelitas, tienen que ser santos en todo aspecto de la vida (lea 1 Pedro 1:1416). “El Santo”, Jehová, espera que tanto los ungidos como las “otras ovejas” se esfuercen al máximo por ser santos “en toda su conducta”, en todo lo que hagan (Juan 10:16). [ 2 ] [Textos] En este artículo descubriremos otras perlas espirituales del libro de Levítico que nos ayudarán a entender las normas de santidad de Jehová y a ponerlas en práctica en nuestra vida. Además, responderemos a las siguientes preguntas: ¿Por qué debemos obedecer siempre las normas de Jehová? ¿Qué nos enseña Levítico sobre respetar a Jehová como nuestro único Soberano? Y ¿qué aprendemos de los sacrificios que ofrecían los israelitas? [ 3 ] [Textos] Para agradar a Dios, debemos obedecer siempre sus leyes y principios, y nunca restarles importancia ni adoptar una actitud indiferente. Aunque ya no estamos obligados a cumplir la Ley que dio a Moisés, esta nos ayuda a percibir lo que es correcto o incorrecto desde el punto de vista de Dios. Por ejemplo, Jehová les mandó a los israelitas: “No debes tomar venganza ni tener rencor contra los hijos de tu pueblo; y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy Jehová” (Lev. 19:18). [ 4 ] [Textos] Como vemos, Jehová no quiere que nos venguemos ni que guardemos rencor (Rom. 12:19). Si pasáramos por alto lo que nos pide, estaríamos manchando su nombre y agradando a Satanás. Por eso, cuando alguien nos ofende, no debemos permitir que el resentimiento se apodere de nosotros. La Biblia dice que somos “vasos [o recipientes] de barro” llenos de un tesoro: el ministerio (2 Cor. 4:1, 7). No podemos meter en el mismo recipiente un tesoro tan valioso como el ministerio y un ácido tan corrosivo como el rencor. 5. ¿Qué aprendemos de la obediencia de Aarón cuando murieron sus hijos? (Vea la ilustración del principio.) [ 5 ] [Textos] Levítico 10:1-11 cuenta la dolorosa experiencia que vivieron Aarón y su familia. Jehová mandó fuego del cielo para acabar con la vida de Nadab y Abihú, dos de los hijos de Aarón, y le dijo a la familia que no diera ninguna muestra de tristeza. ¡Qué difícil debió ser obedecer aquel mandato! ¿Y nosotros? ¿Conservamos nuestra santidad ante Jehová al no buscar la compañía de familiares o amigos expulsados? (Lea 1 Corintios 5:11.) 6, 7. a) ¿Qué puntos importantes deberíamos tener en cuenta al decidir si participar o no en una boda en una iglesia? (Vea la nota.) b) ¿Qué podríamos decirle a un familiar que nos invita a participar en una boda en una iglesia? [ 6 ] [Textos] Puede que hoy en día no tengamos que enfrentarnos a una prueba tan dura como la de Aarón y su familia. Pero ¿qué hay si un familiar nos invita a asistir a una boda en una iglesia o incluso participar en ella? Aunque es cierto que la Biblia no lo prohíbe directamente, sí que contiene principios que nos pueden ayudar a decidir.* [ 7 ] [Textos] Quizás a algunos familiares les sorprenda nuestra decisión. Tal vez no entiendan que queramos obedecer a Jehová y ser santos en este asunto (1 Ped. 4:3, 4). No queremos ofenderlos, así que nos expresaremos con cariño; pero es importante que seamos claros. Y sería bueno hablar del asunto cuanto antes. Podríamos empezar dándoles las gracias por habernos invitado a participar en su boda, y luego explicarles que en la ceremonia religiosa habrá cosas que no podremos hacer y que, como no queremos hacerlos sentir incómodos o abochornados en ese día tan especial, es mejor que no participemos. Decírselo de esta manera nos ayudará a no transigir y a obedecer las normas de Jehová en todo momento. JEHOVÁ ES NUESTRO ÚNICO SOBERANO 8. ¿Cómo destaca Levítico el derecho que tiene Jehová a establecer leyes? [ 8 ] [Textos] El libro de Levítico destaca el derecho de Jehová como Soberano a establecer leyes. Reconoce más de 30 veces que fue Jehová quien dio las leyes que leemos en él. Moisés era consciente de eso; de ahí que hiciera siempre lo que Dios le mandó (Lev. 8:4, 5). Del mismo modo, nosotros debemos obedecer siempre a nuestro único Soberano, Jehová. Para lograrlo, contamos con la ayuda de su organización. Pero habrá veces que tendremos que demostrar nuestra obediencia cuando estemos a solas, como le ocurrió a Jesús en el desierto (Luc. 4:113). ¿Qué haremos entonces? Si confiamos en Dios y lo respetamos como nuestra máxima autoridad, nadie nos hará desobedecer y no nos dejaremos vencer por el miedo (Prov. 29:25). 9. ¿Por qué se nos odia? [ 9 ] [Textos] A los seguidores de Cristo no debería sorprendernos que nos persigan. Él advirtió a sus discípulos: “Los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre” (Mat. 24:9). Pero ese odio no nos detiene: seguimos predicando y siendo santos a la vista de Jehová en todo lo que hacemos. Ahora bien, ¿por qué se nos odia, si somos ciudadanos honrados que llevamos vidas limpias y ordenadas? (Rom. 13:1-7.) Porque obedecemos a Jehová como nuestro único Soberano. Es “solo a él” a quien adoramos, y nunca pasaremos por alto sus justas normas (Mat. 4:10). 10. ¿Qué le ocurrió a un hermano que quebrantó su neutralidad? [ 10 ] [Textos] La Biblia dice que los cristianos “no son parte del mundo”. Por esta razón, no tomamos parte en guerras ni en asuntos políticos (lea Juan 15:18-21 e Isaías 2:4). Por desgracia, algunos hermanos han quebrantado su neutralidad. Muchos de ellos luego se han arrepentido sinceramente y han vuelto a Jehová (Sal. 51:17). Pero otros no. Tomemos por caso algo que pasó en Hungría durante la Segunda Guerra Mundial. Unos oficiales juntaron en la misma ciudad a 160 hermanos menores de 45 años que habían sido encarcelados en distintas prisiones del país por mantenerse neutrales. Una vez allí, les dijeron que debían emprender el servicio militar. Aunque la mayoría fueron fieles y se negaron, nueve prestaron el juramento militar y aceptaron los uniformes. Dos años después, uno de esos nueve se vio ante una situación muy comprometida: le ordenaron formar parte de un pelotón de fusilamiento y ejecutar a algunos de aquellos Testigos fieles. ¡Qué impresión debió llevarse al ver que su propio hermano estaba entre los prisioneros! Afortunadamente, las ejecuciones al final no se llevaron a cabo. DÉMOSLE A JEHOVÁ LO MEJOR 11, 12. ¿Qué nos enseña sobre Jehová lo que la Ley estipulaba para los sacrificios? [ 11 ] [Textos] La Ley que se le dio a Moisés estipulaba que los israelitas ofrecieran sacrificios (Lev. 9:1-4, 15-21). Dichos sacrificios no podían tener defectos, pues apuntaban al sacrificio perfecto de Jesús. Además, cada uno tenía que hacerse de una manera concreta. Por ejemplo, Levítico 12:6 explica lo que debía hacer una mujer después dar a luz: “Al cumplirse los días de su purificación por hijo o por hija, traerá un carnero joven en su primer año para una ofrenda quemada y un pichón o una tórtola para una ofrenda por el pecado, a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote”. Aunque las instrucciones eran muy específicas, la Ley deja claro que Jehová es un Dios razonable y amoroso. Si la madre no tenía suficiente para un carnero, podía ofrecer dos tórtolas o dos pichones (Lev. 12:8). Aunque fuera pobre, Jehová la amaba y la valoraba igual que a la que podía ofrecer un animal más costoso. ¿Qué nos enseña esto a nosotros? todos los publicadores se obtiene un informe mundial que permite a la organización ver dónde hace falta más ayuda y, de acuerdo con eso, planificar todo lo que tiene que ver con la predicación. ¿Verdad que no es mucho pedir que a final de mes entreguemos el informe? [ 12 ] [Textos] El apóstol Pablo animó a los cristianos a ofrecer un “sacrificio de alabanza a Dios” (Heb. 13:15). Ofrecemos este sacrificio de alabanza cuando damos a conocer el santo nombre de Jehová mediante la predicación. Claro está, no todos tenemos las mismas circunstancias ni la misma salud, pero lo importante es que siempre le demos a Jehová lo mejor de nosotros mismos. Por ejemplo, quienes no pueden salir de su casa debido a la edad avanzada o la mala salud dan testimonio por carta o por teléfono y predican a quienes van a verlos. De esa manera también alaban a Jehová (Rom. 12:1; 2 Tim. 2:15). [ 14 ] [Textos] Después de analizar estas perlas espirituales, ¿no es cierto que entendemos mejor por qué Jehová incluyó el libro de Levítico en su Palabra? (2 Tim. 3:16.) Y ahora, sin duda, estamos más resueltos a permanecer santos, no solo porque Jehová lo espera, sino porque se merece que le demos lo mejor. Además, este análisis nos ha motivado a profundizar en nuestro estudio de la Biblia (lea Proverbios 2:1-5). Está claro que todos queremos que Jehová acepte nuestros sacrificios de alabanza. Por eso, preguntémonos: “¿Cómo son mis hábitos de estudio? ¿Estoy permitiendo que la televisión, los videojuegos, el deporte o los pasatiempos me impidan progresar?”. Si es así, meditemos en las palabras que el apóstol Pablo incluyó en su carta a los Hebreos. 13. ¿Por qué deberíamos entregar un informe de nuestra actividad en el ministerio? [ 13 ] [Textos] Cuando le ofrecemos sacrificios de alabanza a Jehová, no lo hacemos obligados, sino movidos por el profundo amor que le tenemos (Mat. 22:37, 38). ¿Cómo deberíamos ver entonces que se nos pida informar nuestra actividad en el ministerio cada mes? Entregar los informes es una manera de demostrar nuestra “devoción piadosa”, en otras palabras, nuestro amor y obediencia a Jehová (2 Ped. 1:7). Por supuesto, nadie debería sentirse presionado a salir a predicar tan solo por poner más horas en el informe. De hecho, si un publicador, por su edad o mala salud, únicamente puede dedicar quince minutos al mes a predicar, se le permite informar ese tiempo. Jehová sabe que detrás de esos minutos hay un corazón lleno de amor por él y de aprecio por el privilegio de ser uno de sus Testigos. Sabe que es lo mejor que puede dar, y por eso lo valora tanto. Como hemos visto, el que un israelita fuera pobre no le impedía hacer sacrificios a Jehová. Del mismo modo, los hermanos que están limitados pueden sentirse contentos de entregar el informe. Con los informes de PROFUNDICEMOS EN NUESTRO ESTUDIO DE LA BIBLIA 14. ¿Por qué deberíamos examinar nuestros hábitos de estudio? ¿Cuánta importancia damos al estudio de la Biblia y a la adoración en familia? (Vea el párrafo 14) 15, 16. ¿Por qué fue Pablo tan directo con los cristianos hebreos? [ 15 ] [Textos] Pablo fue muy directo cuando escribió a los hebreos (lea Hebreos 5:7, 11-14). Les dijo con toda franqueza que se habían hecho “embotados en su oír”, que les costaba mucho entender las enseñanzas profundas. ¿Por qué fue tan directo? Porque, al igual que Jehová, amaba a aquellos cristianos y le preocupaba que estuvieran tratando de sobrevivir a base de “leche”, o de un conocimiento superficial de las Escrituras. Aunque era importante que conocieran las doctrinas y enseñanzas básicas, si querían convertirse en cristianos maduros debían ingerir “alimento sólido”, es decir, profundizar en su estudio. [ 16 ] [Textos] En vez de haberse convertido en maestros, seguían necesitando que alguien les enseñara. ¿La razón? No se habían nutrido con “alimento sólido”. ¿Y nosotros? ¿Cómo vemos las verdades profundas? ¿Nos esforzamos por entenderlas? ¿Dedicamos tiempo a orar y a estudiar la Biblia en profundidad? Si nos cuesta, ¿será porque nos hemos acostumbrado a estudiar solo por encima? Recordemos que nuestra labor no es únicamente predicar, sino enseñar y hacer discípulos (Mat. 28:19, 20). 17, 18. a) ¿Por qué deberíamos esforzarnos por estudiar las verdades profundas de la Biblia? b) ¿Cómo deberíamos ver el consumo de bebidas alcohólicas antes de las reuniones? [ 17 ] [Textos] A muchos de nosotros no nos resulta fácil estudiar la Biblia, y Jehová no obliga a nadie a hacerlo. Aun así, sin importar el tiempo que llevemos en la verdad, todos debemos nutrirnos con alimento espiritual sólido, pues es imprescindible para mantenernos santos. [ 18 ] [Textos] Para ser santos a la vista de Jehová, debemos examinar las Escrituras con cuidado y hacer lo que él nos pide. Volvamos al ejemplo de Nadab y Abihú, a quienes Jehová ejecutó por ofrecer “fuego ilegítimo”, quizás mientras estaban bajo los efectos del alcohol (Lev. 10:1, 2). Fijémonos en lo que Dios le mandó a su padre, Aarón, justo después de aquel incidente (lea Levítico 10:8-11). ¿Quiere decir esto que no debemos consumir bebidas alcohólicas antes de las reuniones cristianas? Reflexionemos en los siguientes puntos. Nosotros ya no tenemos que obedecer la Ley (Rom. 10:4). En algunos países, los hermanos toman bebidas alcohólicas con moderación durante las comidas antes de ir a las reuniones. En la Pascua se compartían cuatro copas de vino. Cuando Jesús instituyó la Conmemoración, les pidió a los apóstoles que bebieran del vino que representaba su sangre (Mat. 26:27). La Biblia condena beber en exceso y emborracharse (1 Cor. 6:10; 1 Tim. 3:8). Y, movidos por su conciencia, muchos hermanos tal vez decidan abstenerse por completo de alcohol antes de participar en cualquier faceta del servicio sagrado. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las circunstancias no son las mismas en todos los países, y que lo importante es que distingamos “entre la cosa santa y la profana” para asegurarnos de agradar a Dios y de ser santos en todo lo que hacemos. 19. a) ¿Qué puede ayudarnos a sacarle el máximo provecho a la adoración en familia y al estudio personal? b) ¿Qué tenemos que hacer para ser santos? [ 19 ] [Textos] Hay muchos tesoros espirituales que podemos descubrir si los buscamos con cuidado en la Palabra de Dios. La organización nos da numerosas ayudas para sacarle el máximo provecho a la adoración en familia y al estudio personal, ¿las estamos usando? Conozcamos mejor a Jehová y su propósito, y acerquémonos cada vez más a él (Sant. 4:8). Como el salmista, pidámosle: “Destapa mis ojos, para que mire las cosas maravillosas procedentes de tu ley” (Sal. 119:18). Obedezcamos siempre las normas de Jehová, “el Santo”, y participemos con entusiasmo en “la obra santa de las buenas nuevas” (1 Ped. 1:15; Rom. 15:16). Vivimos en tiempos difíciles, así que resolvámonos a ser santos en todo aspecto de la vida y a servir a Jehová como nuestro único Soberano. Textos del Libro Párrafo 20 (Proverbios 2:7) Y para los rectos atesorará sabiduría práctica; para los que andan en integridad él es un escudo, Párrafo 21 (Salmo 37:8) Depón la cólera y deja la furia; no te muestres acalorado solo para hacer mal. Párrafo 22 (Proverbios 19:11) La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión. Párrafo 23 (Colosenses 3:13) Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes. (Lucas 17:3, 4) Presten atención a ustedes mismos. Si tu hermano comete un pecado, dale una reprensión; y si 4 se arrepiente, perdónalo. Aun si siete veces al día peca contra ti y siete veces vuelve a ti, diciendo: „Me arrepiento‟, tienes que perdonarlo”. Párrafo 24 (Salmo 93:5) Tus propios recordatorios han resultado muy fidedignos. La santidad es propia de tu misma casa, oh Jehová, por largura de días. Textos Atalaya Párrafo 1 (1 Pedro 1:14-16) 14 Como hijos obedientes, dejen de amoldarse según los deseos que tuvieron en otro tiempo en su ignorancia, 15 y más bien, de acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda [su] conducta, 16 porque está escrito: “Tienen que ser santos, porque yo soy santo”. (Juan 10:16) 16 ”Y tengo otras ovejas, que no son de este redil; a esas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor. Párrafo 2 Párrafo 3 (Levítico 19:18) 18 ”’No debes tomar venganza ni tener rencor contra los hijos de tu pueblo; y tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy Jehová. Párrafo 4 (Romanos 12:19) 19 No se venguen, amados, sino cédanle lugar a la ira; porque está escrito: “Mía es la venganza; yo pagaré, dice Jehová”. (2 Corintios 4:1) 4 Por eso, teniendo este ministerio según la misericordia que se nos mostró, no nos rendimos; (2 Corintios 4:7) 7 Sin embargo, tenemos este tesoro en vasos de barro, para que el poder que es más allá de lo normal sea de Dios y no el que procede de nosotros. Párrafo 5 (Levítico 10:1-11) 10 Más tarde Nadab y Abihú, los hijos de Aarón, tomaron y llevaron cada uno su braserillo y pusieron en ellos fuego y sobre él colocaron incienso, y empezaron a ofrecer delante de Jehová fuego ilegítimo, que él no les había prescrito. 2 Con esto salió un fuego de delante de Jehová y los consumió, de modo que murieron ante Jehová. 3 Entonces Moisés dijo a Aarón: “Esto es lo que ha hablado Jehová, diciendo: ‘Entre los allegados a mí sea yo santificado, y ante el rostro de todo el pueblo sea yo glorificado’”. Y Aarón guardó silencio. 4 De modo que Moisés llamó a Misael y Elzafán, los hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: “Acérquense, llévense a sus hermanos de enfrente del lugar santo hasta fuera del campamento”. 5 Se acercaron, pues, y se los llevaron en sus trajes talares hasta fuera del campamento, tal como Moisés había hablado. 6 Subsiguientemente Moisés dijo a Aarón y a sus *otros+ hijos, Eleazar e Itamar: “No vayan a dejar sus cabezas desaseadas, y no deben rasgar sus prendas de vestir, para que no mueran ustedes y para que no se indigne él contra toda la asamblea; pero sus hermanos de toda la casa de Israel se darán al llanto a causa de la quema, la cual Jehová ha hecho arder. 7 Y de la entrada de la tienda de reunión no deben salir ustedes, por temor de que mueran, porque el aceite de la unción de Jehová está sobre ustedes”. Así que hicieron conforme a la palabra de Moisés. 8 Y Jehová procedió a hablar a Aarón, y dijo: 9 “No bebas vino ni licor embriagante, tú ni tus hijos contigo, cuando entren en la tienda de reunión, para que no mueran. Es estatuto hasta tiempo indefinido para sus generaciones, 10 tanto para hacer distinción entre la cosa santa y la profana, y entre la cosa inmunda y la limpia, 11 como para enseñar a los hijos de Israel todas las disposiciones reglamentarias que Jehová les ha hablado por medio de Moisés”. (1 Corintios 5:11) 11 Pero ahora les escribo que cesen de mezclarse en la compañía de cualquiera que, llamándose hermano, sea fornicador, o persona dominada por la avidez, o idólatra, o injuriador, o borracho, o que practique extorsión, y ni siquiera coman con tal hombre. Párrafo 6 Párrafo 7 (1 Pedro 4:3-4) 3 Porque basta el tiempo que ha pasado para que ustedes hayan obrado la voluntad de las naciones cuando procedían en hechos de conducta relajada, lujurias, excesos con vino, diversiones estrepitosas, partidas de beber e idolatrías ilegales. 4 Porque no continúan corriendo con ellos en este derrotero al mismo bajo sumidero de disolución, ellos están perplejos y siguen hablando injuriosamente de ustedes. Párrafo 8 (Levítico 8:4-5) 4 Entonces Moisés hizo tal como le había mandado Jehová, y se congregó la asamblea a la entrada de la tienda de reunión. 5 Luego Moisés dijo a la asamblea: “Esta es la cosa que Jehová ha mandado hacer”. (Lucas 4:1-13) 4 Ahora bien, Jesús, lleno de espíritu santo, se apartó del Jordán, y el espíritu lo condujo por aquí y por allá en el desierto 2 por cuarenta días, mientras lo tentaba el Diablo. Además, no comió nada en aquellos días, y por eso, cuando estos hubieron concluido, tuvo hambre. 3 Entonces el Diablo le dijo: “Si eres hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan”. 4 Pero Jesús le respondió: “Está escrito: ‘No de pan solamente debe vivir el hombre’”. 5 De modo que lo llevó hacia arriba y le mostró todos los reinos de la tierra habitada en un instante de tiempo; 6 y el Diablo le dijo: “Te daré toda esta autoridad y la gloria de ellos, porque a mí me ha sido entregada, y a quien yo quiera se la doy. 7 Por eso, si tú haces un acto de adoración delante de mí, todo será tuyo”. 8 Respondiendo, Jesús le dijo: “Está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”. 9 Entonces lo condujo a Jerusalén y lo apostó sobre el almenaje del templo y le dijo: “Si eres hijo de Dios, échate abajo desde aquí; 10 porque está escrito: ‘A sus ángeles dará encargo acerca de ti, que te conserven’, 11 y: ‘Te llevarán en sus manos, para que nunca des con tu pie contra una piedra’”. 12 Respondiendo, Jesús le dijo: “Dicho está: ‘No debes poner a prueba a Jehová tu Dios’”. 13 De modo que el Diablo, habiendo concluido toda la tentación, se retiró de él hasta otro tiempo conveniente. (Proverbios 29:25) 25 El temblar ante los hombres es lo que tiende un lazo, pero el que confía en Jehová será protegido. Párrafo 9 (Mateo 24:9) 9 ”Entonces los entregarán a tribulación y los matarán, y serán objeto de odio de parte de todas las naciones por causa de mi nombre. (Romanos 13:1-7) 13 Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas. 2 Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del arreglo de Dios; los que se han puesto en contra de este recibirán juicio para sí. 3 Porque los que gobiernan no son objeto de temor para el hecho bueno, sino para el malo. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Sigue haciendo el bien, y tendrás alabanza de ella; 4 porque es ministro de Dios para ti para bien tuyo. Pero si estás haciendo lo que es malo, teme: porque no es sin propósito que lleva la espada; porque es ministro de Dios, vengador para expresar ira sobre el que practica lo que es malo. 5 Hay, por lo tanto, razón apremiante para que ustedes estén en sujeción, no solo por causa de esa ira, sino también por causa de [su] conciencia. 6 Pues por eso ustedes también pagan impuestos; porque ellos son siervos públicos de Dios que sirven constantemente con este mismo propósito. 7 Den a todos lo que les es debido: al que [pide] impuesto, el impuesto; al que [pide] tributo, el tributo; al que [pide] temor, dicho temor; al que [pide] honra, dicha honra. (Mateo 4:10) 10 Entonces Jesús le dijo: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Es a Jehová tu Dios a quien tienes que adorar, y es solo a él a quien tienes que rendir servicio sagrado’”. Párrafo 10 (Juan 15:18-21) 18 Si el mundo los odia, saben que me ha odiado a mí antes que los odiara a ustedes. 19 Si ustedes fueran parte del mundo, el mundo le tendría afecto a lo que es suyo. Ahora bien, porque ustedes no son parte del mundo, sino que yo los he escogido del mundo, a causa de esto el mundo los odia. 20 Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán; si ellos han observado mi palabra, también observarán la de ustedes. 21 Mas todas estas cosas las harán contra ustedes por causa de mi nombre, porque ellos no conocen al que me ha enviado. (Isaías 2:4) 4 Y él ciertamente dictará el fallo entre las naciones y enderezará los asuntos respecto a muchos pueblos. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra. (Salmos 51:17) 17 Los sacrificios para Dios son un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y aplastado, oh Dios, no lo despreciarás. Párrafo 11 (Levítico 9:1-4) 9 Y al octavo día aconteció que Moisés llamó a Aarón y sus hijos y a los ancianos de Israel. 2 Entonces dijo a Aarón: “Toma para ti un becerro joven para una ofrenda por el pecado y un carnero para una ofrenda quemada, sanos, y preséntalos delante de Jehová. 3 Pero a los hijos de Israel hablarás, diciendo: ‘Tomen un macho cabrío para una ofrenda por el pecado y un becerro y un carnero joven, cada uno de un año de edad, sanos, para una ofrenda quemada, 4 y un toro y un carnero para sacrificios de comunión para sacrificarlos delante de Jehová, y una ofrenda de grano mojada ligeramente con aceite, porque hoy es cuando Jehová ciertamente se aparecerá a ustedes’”. (Levítico 9:15-21) 15 En seguida se puso a presentar la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío de la ofrenda por el pecado que era para el pueblo y lo degolló, e hizo una ofrenda por el pecado con él como con el primero. 16 Entonces presentó la ofrenda quemada e hizo con ella conforme al procedimiento regular. 17 En seguida presentó la ofrenda de grano y llenó su mano con parte de ella y la hizo humear sobre el altar, además de la ofrenda quemada de la mañana. 18 Después degolló el toro y el carnero del sacrificio de comunión que era para el pueblo. Entonces los hijos de Aarón le entregaron la sangre, y él la roció en derredor sobre el altar. 19 En cuanto a los trozos grasos del toro y la cola gorda del carnero y la envoltura de grasa y los riñones y el apéndice del hígado, 20 ellos entonces colocaron los trozos grasos sobre los pechos, después de lo cual él hizo humear los trozos grasos sobre el altar. 21 Pero los pechos y la pierna derecha los meció Aarón de acá para allá como ofrenda mecida delante de Jehová, tal como Moisés había mandado. (Levítico 12:6) 6 Entonces, al cumplirse los días de su purificación por hijo o por hija, traerá un carnero joven en su primer año para una ofrenda quemada y un pichón o una tórtola para una ofrenda por el pecado, a la entrada de la tienda de reunión, al sacerdote. (Levítico 12:8) 8 Pero si no tiene lo suficiente para una oveja, entonces tiene que tomar dos tórtolas o dos pichones, uno para una ofrenda quemada y uno para una ofrenda por el pecado, y el sacerdote tiene que hacer expiación por ella, y ella tiene que ser limpia’”. Párrafo 12 (Hebreos 13:15) 15 Mediante él ofrezcamos siempre a Dios sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de labios que hacen declaración pública de su nombre. (Romanos 12:1) 12 Por consiguiente, les suplico por las compasiones de Dios, hermanos, que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, acepto a Dios, un servicio sagrado con su facultad de raciocinio. (2 Timoteo 2:15) 15 Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que maneja la palabra de la verdad correctamente. entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto. Párrafo 13 Párrafo 16 (Mateo 22:37-38) 37 Él le dijo: “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente’. 38 Este es el más grande y el primer mandamiento. (Mateo 28:19-20) 19 Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, 20 enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas”. (2 Pedro 1:7) 7 a [su] devoción piadosa, cariño fraternal; a [su] cariño fraternal, amor. Párrafo 14 (2 Timoteo 3:16) 16 Toda Escritura es inspirada de Dios y provechosa para enseñar, para censurar, para rectificar las cosas, para disciplinar en justicia, (Proverbios 2:1-5) 2 Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, 2 de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; 3 si, además, clamas por el entendimiento mismo y das tu voz por el discernimiento mismo, 4 si sigues buscando esto como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues en busca de ello, 5 en tal caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el mismísimo conocimiento de Dios. Párrafo 15 (Hebreos 5:7) 7 En los días de su carne [Cristo] ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso. (Hebreos 5:11-14) 11 En lo que respecta a él tenemos mucho que decir y difícil de explicar, puesto que ustedes se han hecho embotados en su oír. 12 Porque, en realidad, aunque deberían ser maestros en vista del tiempo, de nuevo necesitan que alguien les enseñe desde el principio las cosas elementales de las sagradas declaraciones formales de Dios; y han llegado a ser como quienes necesitan leche, no alimento sólido. 13 Porque todo el que participa de leche no conoce la palabra de la justicia, porque es pequeñuelo. 14 Pero el alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que mediante el uso tienen sus facultades perceptivas Párrafo 17 Párrafo 18 (Levítico 10:1-2) 10 Más tarde Nadab y Abihú, los hijos de Aarón, tomaron y llevaron cada uno su braserillo y pusieron en ellos fuego y sobre él colocaron incienso, y empezaron a ofrecer delante de Jehová fuego ilegítimo, que él no les había prescrito. 2 Con esto salió un fuego de delante de Jehová y los consumió, de modo que murieron ante Jehová. (Levítico 10:8-11) 8 Y Jehová procedió a hablar a Aarón, y dijo: 9 “No bebas vino ni licor embriagante, tú ni tus hijos contigo, cuando entren en la tienda de reunión, para que no mueran. Es estatuto hasta tiempo indefinido para sus generaciones, 10 tanto para hacer distinción entre la cosa santa y la profana, y entre la cosa inmunda y la limpia, 11 como para enseñar a los hijos de Israel todas las disposiciones reglamentarias que Jehová les ha hablado por medio de Moisés”. (Romanos 10:4) 4 Porque Cristo es el fin de la Ley, para que todo el que ejerza fe tenga justicia. (Mateo 26:27) 27 También, tomó una copa y, habiendo dado gracias, la dio a ellos, diciendo: “Beban de ella, todos ustedes; (1 Corintios 6:10) 10 ni ladrones, ni personas dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores, ni los que practican extorsión heredarán el reino de Dios. (1 Timoteo 3:8) 8 Los siervos ministeriales, igualmente, deben ser serios, no de lengua doble, no dados a mucho vino, no ávidos de ganancia falta de honradez, 2. La Biblia cuenta que Dios hizo el cielo, Párrafo 19 y que al principio el hombre fue perfecto, (Santiago 4:8) 8 Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. Límpiense las manos, pecadores, y purifiquen su corazón, indecisos. (Salmos 119:18) 18 Destapa mis ojos, para que mire las cosas maravillosas procedentes de tu ley. (1 Pedro 1:15) 15 y más bien, de acuerdo con el Santo que los llamó, háganse ustedes mismos santos también en toda [su] conducta, (Romanos 15:16) 16 de ser siervo público de Cristo Jesús a las naciones, ocupándome en la obra santa de las buenas nuevas de Dios, a fin de que la ofrenda, a saber, estas naciones, resulte acepta, siendo santificada con espíritu santo. la fértil tierra y el inmenso mar, pero el pecado no tardó en entrar. También nos habla sobre cierto ángel que, por soberbia, contra Dios se alzó. Su rebelión hundió al mundo en desgracia, mas el Creador traerá liberación. 3. Vivimos hoy en tiempos tan dichosos: ¡nació por fin el Reino celestial! La salvación ofrece Dios al hombre que quiera obedecer Su voluntad. Las buenas nuevas de este libro vivo son un deleite para el corazón. Feliz aquel que beba de sus aguas: Cántico 114 tendrá gran paz y eterna bendición. (Véanse también 2 Tim. 3:16; 2 Ped. 1:21.) volver El libro de Dios es un tesoro Cántico 61 (Proverbios 2:1) Qué clase de persona debo ser 1. Existe un libro que supera a todos: nos llena el alma de esperanza y paz, (2 Pedro 3:11) los ojos abre a quienes andan “ciegos” y a los “muertos” nueva vida da. Se trata, sí, de la Sagrada Biblia, preciosa gema que Jehová nos dio. Si bien usó la pluma de los hombres, él es su Autor, pues fue quien la inspiró. 1. ¿Qué podría darte, bendito Jehová? ¿Quién puede pagarte tu infinita bondad? Me miro en tu ley, tu Palabra es mi espejo, con gusto me esfuerzo por ser tu reflejo. Mi vida dedico a tu adoración; de este don espiritual. es lo que más quiero, la mejor decisión. Tu voluntad haré Ser un siervo tuyo y hacerte feliz: y mis votos cumpliré. no hay un mayor honor para mí. Inquietud y frustraciones 2. Quiero examinarme, lograr descubrir con tu paz alejaré. si estoy alcanzando lo que esperas de mí. 3. Tu mandamiento es Si te soy leal, estaré en tu memoria el deleite de mi ser; el día que obtengas, Jehová, la victoria. me da fuerzas, me sostiene (Véanse también Sal. 18:25; 116:12; 119:37; Pro. 11:20.) volver y mis pasos guía fiel. Rocío matinal es tu paz, Señor Jehová, a mi alma reverdece Cántico 76 Jehová, Dios de la paz y me libra de ansiedad. (Véanse también Sal. 4:8; Fili. 4:6, 7; 1 Tes. 5:23.) volver (Filipenses 4:9) Cántico 65 1. Jehová, Dios de la paz, Dios de amor eterno y leal: “Este es el camino” te suplico que me ayudes y me des serenidad. (Isaías 30:20, 21) Confiado vivo yo, pues tu Hijo me compró. 1. Hay un camino que conduce a la paz; Con tu paz insuperable te lo enseñó el propio Hijo de Jehová. guardarás mi corazón. Brilló la luz, la oscuridad se disipó; 2. En vano el mundo va pudiste ver a tu divino Instructor. tras la paz y la unidad, (ESTRIBILLO) mas tu pueblo ya disfruta ¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad! La senda sigue sin mirar atrás; contigo marcha tu Dios, Jehová. 1. ¿Quién gozará, Jehová, No busques más, pues esta es la verdad. de tu gran amistad? 2. Hay un camino que conduce al amor; ¿Quién en tu tienda se hospedará? estás en él, no mires a tu alrededor. ¿Quién tu favor tendrá? Detrás de ti, la voz de Dios escucharás El que confía en ti diciéndote que no te vayas a desviar. y en tu Palabra fiel, (ESTRIBILLO) el que habla siempre con la verdad ¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad! y a todos hace el bien. La senda sigue sin mirar atrás; 2. ¿Quién logrará, Señor, contigo marcha tu Dios, Jehová. ante tu trono estar? No busques más, pues esta es la verdad. ¿Quién de alegría y felicidad 3. Hay un camino que conduce a salvación, tu alma llenará? no encontrarás ninguna senda superior. El que anda en tu ley Si eres fiel y sigues la ley del Señor, y honra a tu nombre da, podrás tener eterna vida, paz y amor. el que procede con rectitud (ESTRIBILLO) y huye de la maldad. ¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad! 3. Sobre tus hombros, yo La senda sigue sin mirar atrás; mi carga arrojaré. contigo marcha tu Dios, Jehová. En ti mi alma esperará, No busques más, pues esta es la verdad. miedo no sentiré. (Véanse también Sal. 32:8; 139:24; Pro. 6:23.)volver Tu amistad, Jehová, gloria y deleite es. Cántico 106 Como un tesoro la guardaré. ¡De ti jamás me iré! La amistad con Jehová (Salmo 15) (Véanse también Sal. 139:1; 1 Ped. 5:6, 7.) volver (Josué 21:1-24:33) 16 Y salió la suerte para los hijos de José desde el Jordán junto a Jericó hasta las aguas de Jericó al oriente, el desierto que sube de Jericó a la región 2 montañosa de Betel. Y salía de Betel, que pertenece a 3 Luz, y pasaba al límite de los arkitas en Atarot, y bajaba hacia el oeste al límite de los jafletitas hasta el límite de Bet-horón Baja y Guézer, y resultaba que su terminación daba al mar. 4 Y los hijos de José, Manasés y Efraín, procedieron 5 a tomar posesión de tierra. Y el límite de los hijos de Efraín por sus familias vino a ser, sí, el límite de su herencia hacia el oriente vino a ser Atarot-addar, hasta 6 Bet-horón Alta; y el límite salía al mar. Micmetat estaba al norte, y el límite daba la vuelta hacia el oriente a 7 Taanat-siló, y pasaba hacia el oriente a Janóah. Y bajaba de Janóah a Atarot y a Naará y llegaba hasta 8 Jericó y salía al Jordán. Desde Tapúah el límite seguía hacia el oeste al valle torrencial de Qaná, y resultaba que su terminación daba al mar. Esta es la herencia de 9 la tribu de los hijos de Efraín por sus familias. Y los hijos de Efraín tenían ciudades enclavadas en medio de la herencia de los hijos de Manasés, todas las ciudades y sus poblados. 10 Y no expulsaron a los cananeos que estaban morando en Guézer, y los cananeos continúan morando en medio de Efraín hasta el día de hoy, y vinieron a estar sujetos a trabajos forzados de esclavo. 17 Y la suerte vino a ser para la tribu de Manasés, porque él era el primogénito de José, para Makir el primogénito de Manasés, el padre de Galaad, porque él fue uno que resultó ser hombre de guerra; y Galaad y 2 Basán llegaron a pertenecerle. Y llegó a haber [una suerte] para los hijos de Manasés que quedaron, según sus familias, para los hijos de Abí-ézer y los hijos de Héleq y los hijos de Asriel y los hijos de Siquem y los hijos de Héfer y los hijos de Semidá. Estos fueron los hijos de Manasés hijo de José, los varones según sus 3 familias. En cuanto a Zelofehad hijo de Héfer, hijo de Galaad, hijo de Makir, hijo de Manasés, resultó que no tuvo hijos, sino hijas, y estos eran los nombres de sus 4 hijas: Mahlá y Noá, Hoglá, Milcá y Tirzá. De modo que estas se presentaron delante de Eleazar el sacerdote y Josué hijo de Nun y los principales, y dijeron: “Jehová fue quien mandó a Moisés que nos diera una herencia en medio de nuestros hermanos”. Por consiguiente, les dio, por orden de Jehová, una herencia en medio de los hermanos de su padre. 5 Y hubo diez lotes que le tocaron a Manasés aparte de la tierra de Galaad y Basán, que estaban al otro lado 6 del Jordán; porque las hijas de Manasés obtuvieron una herencia en medio de los hijos de él; y la tierra de Galaad vino a ser la propiedad de los hijos de Manasés que quedaron. 7 Y el límite de Manasés vino a ser desde Aser hasta Micmetat, que está enfrente de Siquem, y el límite se 8 dirigía a la derecha a los habitantes de En-Tapúah. La tierra de Tapúah vino a ser de Manasés, pero Tapúah, en el límite de Manasés, pertenecía a los hijos de Efraín. 9 Y el límite bajaba al valle torrencial de Qaná, hacia el sur al valle torrencial de estas ciudades de Efraín en medio de las ciudades de Manasés, y el límite de Manasés estaba al norte del valle torrencial, y su 10 terminación llegaba a dar al mar. Al sur era de Efraín; y al norte, de Manasés, y el mar venía a ser su límite; y por el norte llegan hasta Aser, y por el oriente, hasta Isacar. 11 Y vinieron a pertenecer a Manasés, en Isacar y en Aser: Bet-seán y sus pueblos dependientes e Ibleam y sus pueblos dependientes y los habitantes de Dor y sus pueblos dependientes y los habitantes de En-dor y sus pueblos dependientes y los habitantes de Taanac y sus pueblos dependientes y los habitantes de Meguidó y sus pueblos dependientes, tres de las alturas. 12 Y los hijos de Manasés no lograron tomar posesión de estas ciudades, sino que los cananeos persistieron 13 en morar en esta tierra. Y resultó que, cuando los hijos de Israel se hicieron fuertes, fueron poniendo a los cananeos a hacer trabajos forzados, y no los desposeyeron enteramente. 14 Y los hijos de José procedieron a hablar con Josué, y dijeron: “¿Por qué me has dado como herencia una sola suerte y un solo lote, cuando soy un pueblo numeroso por razón de que Jehová me ha bendecido 15 hasta ahora?”. Por lo cual Josué les dijo: “Si eres pueblo numeroso, anda, sube al bosque, y tienes que hacerte desmonte allí en la tierra de los perizitas y de los refaím, porque la región montañosa de Efraín se ha 16 hecho demasiado angosta para ti”. Entonces los hijos de José dijeron: “No basta para nosotros la región montañosa, y hay carros de guerra con hoces de hierro entre todos los cananeos que moran en la tierra de la llanura baja, tanto los que están en Bet-seán y sus pueblos dependientes como los que están en la llanura 17 baja de Jezreel”. De modo que Josué dijo esto a la casa de José, a Efraín y Manasés: “Eres un pueblo numeroso, y gran poder es tuyo. No debes recibir una 18 sola suerte, sino que la región montañosa debe llegar a ser tuya. Porque es bosque, tendrás que desmontarlo, y tiene que llegar a ser el punto de terminación para ti. Pues debes expulsar a los cananeos, aunque tengan carros de guerra con hoces de hierro y sean fuertes”. 18 Entonces toda la asamblea de los hijos de Israel se congregó en Siló, y procedieron a situar allí la tienda de reunión, puesto que la tierra estaba ya sojuzgada 2 delante de ellos. Pero todavía quedaban entre los hijos de Israel aquellos a los cuales no se había repartido proporcionalmente su herencia, a saber, siete tribus. 3 Así que Josué dijo a los hijos de Israel: “¿Hasta cuándo van a ser delincuentes en cuanto a entrar para tomar posesión de la tierra que Jehová el Dios de sus 4 antepasados les ha dado? Consíganse tres hombres de cada tribu y déjenme enviarlos, para que se levanten y recorran la tierra y delineen mapas de acuerdo con su 5 herencia, y que vengan a mí. Y tienen que repartirla proporcionalmente entre sí en siete partes. Judá se quedará de pie en su territorio al sur, y la casa de José 6 se quedará de pie en su territorio al norte. En cuanto a ustedes, ustedes delinearán el mapa de la tierra en siete partes, y tienen que traérmelas acá, y tendré que echar suertes para ustedes aquí delante de Jehová nuestro 7 Dios. Porque los levitas no tienen participación en medio de ustedes, por cuanto su herencia es el sacerdocio de Jehová; y Gad y Rubén y la media tribu de Manasés han tomado su herencia del lado del Jordán hacia el oriente, la cual Moisés el siervo de Jehová les ha dado”. 8 De modo que los hombres se levantaron para ir, y Josué procedió a mandar a los que iban a delinear el mapa de la tierra, y dijo: “Vayan y recorran la tierra y delineen el mapa de ella y vuelvan a mí, y aquí es donde echaré suertes para ustedes delante de Jehová 9 en Siló”. Con eso, los hombres se fueron y pasaron por la tierra y delinearon su mapa por ciudades en siete partes, en un libro. Después de eso vinieron a Josué, al 10 campamento de Siló, y Josué se puso a echarles suertes en Siló delante de Jehová. De ese modo Josué allí repartió la tierra proporcionalmente a los hijos de Israel en las partes que les correspondían. 11 Entonces se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, y el territorio de su suerte 12 salió entre los hijos de Judá y los hijos de José. Y su límite vino a ser en el rincón del norte desde el Jordán, y el límite subía hasta la ladera de Jericó al norte y subía por la montaña hacia el oeste, y resultaba que tenía su 13 terminación en el desierto de Bet-aven. Y el límite pasaba de allí a Luz, a la ladera sur de Luz, es decir, Betel; y el límite bajaba a Atarot-addar sobre la montaña 14 que está al sur de Bet-horón Baja. Y el límite estaba trazado y daba la vuelta por el lado occidental hacia el sur desde la montaña que mira a Bet-horón al sur; y resultaba que su terminación daba a Quiryat-baal, es decir, Quiryat-jearim, una ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado occidental. 15 Y el lado del sur era desde la extremidad de Quiryat-jearim, y el límite salía hacia el oeste y salía al 16 manantial de las aguas de Neftóah. Y bajaba el límite a la extremidad de la montaña que mira al valle del hijo de Hinón, que está en la llanura baja de Refaím al norte, y bajaba al valle de Hinón, a la ladera del jebuseo al sur, 17 y bajaba a En-roguel. Y estaba trazado hacia el norte y salía a En-semes y salía a Guelilot, que está enfrente de la subida de Adumim; y bajaba a la piedra de Bohán 18 hijo de Rubén. Y pasaba a la ladera del norte enfrente 19 del Arabá y bajaba al Arabá. Y el límite pasaba a la ladera del norte de Bet-hoglá, y resultaba que la terminación (del confín) daba a la bahía del norte del mar Salado, en el extremo sur del Jordán. Este era el 20 límite del sur. Y el Jordán le servía de límite en el lado oriental. Esta fue la herencia de los hijos de Benjamín, por sus familias, por sus límites todo en derredor. 21 Y las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, resultaron ser Jericó y Bet-hoglá y 22 23 Émeq-queziz, y Bet-arabá y Zemaraim y Betel, y 24 Avim y Pará y Ofrá, y Kefar-amoní y Ofní y Gueba; doce ciudades y sus poblados. 25 26 Gabaón y Ramá y Beerot, y Mizpé y Kefirá y 27 28 Mozah, y Réquem e Irpeel y Taralá, y Zelah, Haélef y Jebusí, es decir, Jerusalén, Guibeah y Quiryat; catorce ciudades y sus poblados. Esta fue la herencia de los hijos de Benjamín por sus familias. 19 Entonces salió la segunda suerte para Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón, por sus familias. Y su herencia vino a estar en medio de la herencia de los 2 hijos de Judá. Y llegaron a tener en su herencia a 3 Beer-seba con Seba, y a Moladá, y Hazar-sual y Balá y 4 5 Ézem, y Eltolad y Betul y Hormá, y Ziqlag y Bet6 marcabot y Hazar-susah, y Bet-lebaot y Saruhén; trece 7 ciudades y sus poblados. A Ain, Rimón y Éter y Asán; 8 cuatro ciudades y sus poblados, y todos los poblados que estaban todo en derredor de estas ciudades hasta Baalat-beer, Ramá del sur. Esta fue la herencia de la 9 tribu de los hijos de Simeón por sus familias. La herencia de los hijos de Simeón fue tomada del lote de los hijos de Judá, porque la parte que correspondía a los hijos de Judá resultó demasiado grande para ellos. Así que los hijos de Simeón recibieron una posesión en medio de la herencia de ellos. 10 En seguida se sacó la tercera suerte para los hijos de Zabulón por sus familias, y el límite de su herencia 11 vino a dar hasta Sarid. Y su límite subía hacia el oeste también a Mareal y llegaba a Dabéset y llegaba al valle 12 torrencial que está enfrente de Joqneam. Y desde Sarid se volvía al este hacia el nacimiento del sol hasta el confín de Kislot-tabor, y salía a Daberat y subía a 13 Jafía. Y desde allí pasaba al oriente hacia el naciente a Gat-héfer, a Et-qazín, y salía a Rimón y estaba 14 trazado hasta Neá. Y el límite daba la vuelta a esta por el norte a Hanatón, y resultaba que sus 15 terminaciones daban al valle de Iftah-el, y Qatat y Nahalal y Simrón e Idalá y Belén; doce ciudades y sus 16 poblados. Esta fue la herencia de los hijos de Zabulón por sus familias. Estas fueron las ciudades y sus poblados. 17 Fue para Isacar para quien salió la cuarta suerte, 18 para los hijos de Isacar por sus familias. Y su límite 19 vino a ser hasta Jezreel y Kesulot y Sunem, y 20 Hafaraim y Shión y Anaharat, y Rabit y Quisión y 21 Ébez, y Rémet y En-ganim y En-hadá y Bet-pazez. 22 Y el límite llegaba a Tabor y Sahazuma y Bet-semes, y resultaba que las terminaciones de su confín daban al 23 Jordán; dieciséis ciudades y sus poblados. Esta fue la herencia de la tribu de los hijos de Isacar por sus familias, las ciudades y sus poblados. 24 Entonces salió la quinta suerte para la tribu de los 25 hijos de Aser por sus familias. Y su límite vino a ser 26 Helqat y Halí y Beten y Acsaf, y Alamélec y Amad y Misal. Y en dirección al oeste llegaba a Carmelo y a 27 Sihor-libnat, y se volvía hacia el nacimiento del sol a Bet-dagón y llegaba a Zabulón y al valle de Iftah-el al norte, a Bet-émeq y Neiel, y salía a Cabul a la izquierda, 28 y a Ebrón y Rehob y Hamón y Qaná hasta la populosa 29 Sidón. Y el límite se volvía a Ramá y hasta la ciudad fortificada de Tiro. Y el límite se volvía a Hosá, y sus terminaciones llegaban a dar al mar, en la región de 30 Aczib, y Umá y Afeq y Rehob; veintidós ciudades y 31 sus poblados. Esta fue la herencia de la tribu de los hijos de Aser por sus familias. Estas fueron las ciudades y sus poblados. 32 Fue para los hijos de Neftalí para quienes salió la sexta suerte, para los hijos de Neftalí por sus familias. 33 Y su límite vino a ser desde Hélef, desde el árbol grande en Zaananim, y Adamí-néqueb y Jabneel hasta Laqum; y sus terminaciones llegaban a dar al Jordán. 34 Y el límite se volvía hacia el oeste a Aznot-tabor, y de allí salía a Huqqoq y llegaba a Zabulón al sur, y llegaba a Aser al oeste y a Judá en el Jordán, hacia el 35 nacimiento del sol. Y las ciudades fortificadas eran 36 Zidim, Zer y Hammat, Raqat y Kinéret, y Adamá y 37 38 Ramá y Hazor, y Quedes y Edrei y En-hazor, y Yirón y Migdal-el, Horem y Bet-anat y Bet-semes; 39 diecinueve ciudades y sus poblados. Esta fue la herencia de la tribu de los hijos de Neftalí por sus familias, las ciudades y sus poblados. 40 Fue para la tribu de los hijos de Dan, por sus 41 familias, para quienes salió la séptima suerte. Y el confín de su herencia vino a ser Zorá y Estaol e Ir42 43 semes, y Saalabín y Ayalón e Itlá, y Elón y Timnah 44 45 y Eqrón, y Eltequeh y Guibetón y Baalat, y Jehúd y 46 Bene-beraq y Gat-rimón, y Me-jarqón y Raqón, con el 47 confín enfrente de Jope. Y el territorio de los hijos de Dan fue demasiado estrecho para ellos. Y los hijos de Dan procedieron a subir y a guerrear contra Lésem y a tomarla y a herirla a filo de espada. Entonces tomaron posesión de ella y se pusieron a morar en ella, y empezaron a llamar Dan a Lésem, conforme al nombre 48 de Dan su antepasado. Esta fue la herencia de la tribu de los hijos de Dan por sus familias. Estas fueron las ciudades y sus poblados. 49 Así acabaron de dividir la tierra para posesión por sus territorios. Entonces los hijos de Israel dieron a Josué hijo de Nun una herencia en medio de ellos. 50 Por orden de Jehová le dieron la ciudad que él pidió, a saber, Timnat-sérah, en la región montañosa de Efraín; y él se puso a edificar la ciudad y a morar en ella. 51 Estas fueron las herencias que Eleazar el sacerdote y Josué hijo de Nun y los cabezas de los padres de las tribus de los hijos de Israel distribuyeron como posesión por sorteo en Siló, delante de Jehová, a la entrada de la tienda de reunión. De modo que cesaron de repartir proporcionalmente la tierra. 20 Entonces Jehová habló a Josué, y dijo: 2 “Habla a los hijos de Israel, y diles: „Den para ustedes las ciudades de refugio de que les hablé por medio de 3 Moisés, para que huya allí el homicida que sin intención hiera mortalmente sin saberlo a un alma; y estas tienen que servirles como refugio del vengador de 4 la sangre. Y él tendrá que huir a una de estas ciudades y detenerse a la entrada de la puerta de la ciudad y hablar sus palabras a oídos de los ancianos de aquella ciudad; y ellos tienen que recibirlo a sí en la ciudad y 5 darle un lugar, y él tiene que morar con ellos. Y en caso de que el vengador de la sangre corra tras él, entonces no deben entregar al homicida en su mano; porque fue sin saberlo que hirió mortalmente a su 6 semejante, y no le tenía odio anteriormente. Y tiene que morar en aquella ciudad hasta que comparezca ante la asamblea para juicio, hasta la muerte del sumo sacerdote que exista en aquellos días. Es entonces cuando el homicida podrá volver, y tendrá que entrar en su ciudad y en su casa, en la ciudad de la cual había huido‟”. 7 Por consiguiente, dieron estado sagrado a Quedes en Galilea, en la región montañosa de Neftalí, y a Siquem, en la región montañosa de Efraín, y a Quiryatarbá, es decir, Hebrón, en la región montañosa de Judá. 8 Y en la región del Jordán, junto a Jericó, hacia el oriente, dieron a Bézer, en el desierto, en la meseta de la tribu de Rubén, y a Ramot en Galaad, de la tribu de Gad, y a Golán en Basán, de la tribu de Manasés. 9 Estas llegaron a ser las ciudades señaladas para todos los hijos de Israel y para el residente forastero que reside como forastero en medio de ellos, para que huya allá cualquiera que hiera mortalmente a un alma sin intención, para que no muera por mano del vengador de la sangre hasta que esté de pie delante de la asamblea. volver
© Copyright 2024