i" M - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

Num. 263.
EL HIJO DE LOS LEONES.
FAMOSA,
DEVN INGENIO DE LA CORTE.
Hablan en ella las Perfonas íiguientes.
Tcrfco.
Tebandro,
FcniJ'a.
Clávela.
^oocs-
lifardo.
Vn Capitán,
BatP,
Kifelo.
La Trinccfa de Tcbctí.
Flora.
Leonido.
Vn Cura.
El Rey de jíkxandria. Fileno.
Faquín.
Mujicos.
JORNADA PRIMERA.
Salen Tebandro.y Per feo.
Teb. Quitarme ttngo la vida.
Per. Quien la vida tiene en poco,
m u que d«f<iiihadj, ei loco.
Teb. Puei c o n o laucfeudlda
querehquc la muerte impida,
quien tuvo liempre tu nombre»
que ya no ha/ nvsl que le 2(Tuml>rtí
Per.Purqus esttrcibleIrcura,
VÍdj (]ue tan peco dura,
qu:rer nbrevi.ir un hombre.
Quaodo tais mezo 01 quedara
tnudn vida qur vivir,
po putdloradfi fufir
a que dípuei 01 faltara;
pero taütaedad lepara
ealoprcoque le da.
Teb. Qu?iido el Cielo írtf conceda
'
menos para taino mal,
no tUne el a?nu caudal,
ni fufti miento qus puf da,
F.fpern en :<\oa\]z cave
todj n>¡ hacienda, ¡itSto,
«
m
m
m
4»«3-
condeciría ni Puerto veo,
prefiero viintcíuaye:
y la fortuna que fabe
di: hacer en un I aliante
lüi Cielos al caminante,
y al Labrador flor, y fiuto,
cubiló d< funelio luto
ti pabíllcn de dlamarte.
Con relampagci, ytiuíiiOf,
que affombran luce», y fignofj
y entre hoiríbiei torbellino!
de balai de nieve Henoi,
abre lo» Celeí'es ftroj,
y leí txei de oro rerui,
en tan íñerrs terremoto!,
parece que fíembra EUrellat,
y entre balai, y centellai
junta lo» Poloi rtmotoi.
Loitrider.tn cncendidoi»
parece que quando caen,
drl Solfjpitivotiaeii
¡0« pedazo) divido*:
el mar, y titira atrevidos:
A
50.695
i
»•
EL H!]0 DE LOS LEONES
á quien, difiemlcn a¡nn;i»
adargai d: 3p,ua, y arenas,
timbien qulerenconquiftar
con loi Gigsntes del mat,
las Celel;hlcialm;nai.
Romp(, corta, ydtffedara
gúmena^ xaiclai, y vtlai,
qnedelai afcrravclai,
¿tfanuda, y di'f=n'.aza,
y la marítima plaza,
Cimbrada de cuerda», yhomb.eJ,
hace, pcr.iue mai te aü.imbul
que loi que han dogovernar,
conloipecetdela nur
truequen otkloi, ynombrer.
Allí quedó mi riqueza,
con mi dicha fípultada,
y la fortuna vengada
tn mi hacienda, y mi grandeza;
(1 lullre de mi nobleza
no me diera tal dolor,
más ei tei tibie rigor,
qije Fenila por cafar
tsfifiVafeada, no ha de h; l'ar
•'.''mariao4a'Sat áíu honor.
Ya t»o ¿j dota la virtud,
» -.ni el lu-hiadji nacimiento,
' ';" que «teluro ti fundamento
•*» ..de toda humana quietud:
con mucha folleitud
qulfc cafarla altamente,
pebre; que qnereii que intente,
que no me iufame y ofenda i
puet no hay mar dote que hacienda,
«n l.i opinión de !^. gente.
Píi". V ü yo dieflí un marido
rico, y del Rey iliimado,
que os quitare del cuydado
del fu liento, y del vellido,
en cuya cafa (ttvido,
y regalado edareit,
fera razoo que oí niattit)
Ttb. Daría gracial al mar,
Ü pnr él vengo a alcanzar
la vida que mi ufieceli.
Píe, Puei yo 09 quiero dar mi cafí,.
Y cafarme con Fenifa.
Ttb. Tierra qne tal hombre pifa»
boca, i tul labios la paffa.
Pff Puei oy Piríeofccafa,
Tebrando, oy por padre ni quiere.
Teb. Quien tanta ventura adquiete
no dirá que fe ha perdido:
perdí n i , Cielo ofendido,
todo homb;i que vive tf¿>eret
m
r^
3
&
a
Voy .i dec'n á Ftrufa
ella dich.', mi íeiíeo.
Per. Dilnjfiñur, midefeo,
y de l:s mnvat la avila.
Teb. Tropiezo tn la mllnn prlfaí
ó nave no te hai perdido,
antei por la mar traído
do» ventura* de una vez,
hijo para mi vejez,
para Fiísiía muido,
vafe*.
SWeF/i^.Siempteque ala Corte v e n g o *
vengo de miedo temblando,
allí fe ella calleando,
ventu'aen hallarle tengo.
Hi ferkr, Pír. Faquín amigo»
qué hay por acá; Faq. Soloyet
o fu merced y ttaor
algunaceb^diytiigo,
trigo parapara el panadero»
la cebada ya lo vé.
Per. Como} Rtij.Pura fu merced,
queayer me ílixoel cechero,
que no havia en cafa un grano*
Pe''. El quereme perfuadi:
á tu inocencia, o d f cir,
que hay inocente villano,
Ctrmo v» de la labranza)
Vaq. Puedo que rico no fuá
lu merced, y de ella Aldea
no tenga mucha tfperanza,
le juro, que ti buena Incicnda - (1 ganado, af>) vacuno,
cerno ovejuno,* ninguno
da ventaja que ya entienda.
Pnercoi, cpmo fu merced
ha villo niuchoi, no quino
encarecerlos, que cipero
que fo admite, li Ir» ve.
Traygo un carro de carbón.
y unoiqueloi, él el pez,
¡r elloj nieve; pero, y nuez»
para delpuii del jamón.
Lo i que llaman cuerdii de ubat
«nía Coi te, y en la Aldea
cclgijoi, y porque vea
en que ellado ellm lm cubal
un cuero de ojoj de gallo,
que fi no lo lia por enojo
puede al Rey facarlt uu ojo,
y a falta d¿¡ un vaífallo.
El clarete et enfa rara,
de quien decitfe podía,
que parece a la p>~e(ia,
porque ha dtferdulc?, y c'ara¿
En cuerda melone» bell oí
del
DE VN
INGENIO DE LA CORTE,
del tiempo ínvimUcit alvot
que parece» a loi calv.;s
quando íe atan los obdlo».
Yole juroque pudiera
envidiar fa hacienda al Rey,
deídi la cabra halla el buey,
defd¡ el pollo i la ternura.
SI mndinu'ñude un lalvaje,
un moiiHruo, ó no té quien fea,
no deüruyer» á la Aldea
con un elpantofo trage.
F Í C Monítreo, ccmoi Faq. De la fierra
ha baxado aquellos dia ,
tembrando lat caferías,
y derruyendo la tierra.
Ter. fue» quien á «Ra tierratraxo
nionftruos, (i es efle fu nombre)
Fap. N J sépardiei. Per. El tthombrel
FagEs medio hombie, y m:úio bruta.
Per. Codicia de ver me pones,
Faquín, cofas tan extraña». .
nq El hombre que en tai montaíal
teobedecen loiLcontt.
Solíanla! moza» ir
acoger hongoi, y getae,
y lai trat tan inquietas,
deípuet qu* 'ai hace Uuir¿
que no fe halla en el Lugar
un hombre, aunque den por él
nn ojo. Per. Cofa cruel,
y digna de remediar.
Nunca fupe-que crlaffe
falvajit Alexandiia.
P<Y. Y que ello en li'fnclo padcL
F«ij. Siempre páenfo yo que ha havldo.
laivaju, nía* r.otan grande»
como aora. Per. Puedo que andas,
Jb'aquin, en tofeo vellido.
tienes b.u'n entendimiento:
oy hai de hacer con el Rey.
Taq. Harre allí. Per.Tu le has d« hablar,
Ta/r. Quiin en fu pobre Lugir
habrá con la oveja y buey,
quitre que tenga advertencia
para liabrar con Rey) Per. Yo té
que f.'bra. Vaq. Yo lo diré,
de elle moplirno la JnfoleuciJ.
tcr. Ven conmigo. Vaq. Losbue/ti
de aquella vez dt;co a'iia,
que dicen qus trido ella
foloen habrar c r. l.o« Reye».
Van c y fale Clávela y Fenlfa.
C/a*. De! caíailil'rtito tí d-.ry
el parrbin p.'.r lo nirn"i,
Ten. CJII lo» ojej de s^i.a ütno¡,
a
su
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a
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él
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Fá
£
Clávela, diciendo clloy,'
quémenos dicholafoy :. de loque turneImaginai.
C/it-j. Si a Peifio note inclinar,
y mas en ella ocaíion,
mal nieencubreiqueei razón.
Fe» Ai i mal, Ciavela,-acHvinas,
yo no m« puedo calar. ;
C/aii.Esla caufa agenoamor).
Few. No es amor, qut aunes mayor
la ocaíion demi pelar.
Clav. Si fípuede declarar,
remedio conmigo Intenta,
fe». Aota te date cuenta
de lat dtfdichai, y eng^ñoi,
q-jc he callado tantol ;ñot.
Cltvv. Vateefcucho.Fe». Ellameatenta.
El año de mi edad primer a, advierte
tal defdklu, Ciayela, en añoi once,
• y q quien tiene tan contraria futítt,
ni tiene bien fin nial, ni <d*d que gozí.
El Principe Lif.rdo, de mimueru
ilullre Autor, Llfardo, » quien conoce
por fuccllor el Rey de Alcxindtia,
me vio para mi mal un cierto día.
En tila playa di la mar que pifo
aora refiriéndote mi hilloria,
con mas belleza y con menor avlíb
fui ondaí cc'ipaban m i memoria.
No hará la. fuente en que fe vióNaicifo,
ni el liquido cryllal mi vanagloria,
porque folo miraba fus arenal
iembraditde coral, de conchas llenan
Huyendo ds lat ondas qatbolaban,
Lifardo di improvHo me detiene,
con otroi mozo i, que con él aridaban,
aftl la edad primera fe entretiene:
que huyendo el mar que alastfpadal viene,
daba en mayor; di fuerte, que tunta
nial que al ni r que dexaba, al qu» ten!a.
Llegó fu libertad, Cl-Vela, a sfíime
(qnanto fuera mejor aventurarme
al mar, que me anegara honella. y firme,
que no en el de fus brazo» rntcdaime )
por defafirnie yo, por dividirme,
y él por no dexar, y por no matarme,
llega mos á los brazoi, cuyo juego
tan cerca de las llamas era fuego.
Dex:mevueRra Alteza, le d;c!a>
y él, mi bien, mi frñora me llamaba,
ello es grh, el razón, rscoitcfia!
con vergüenza, y temor le replicaba*
no paflareii de a^tii Sirena mta>
como al alluto Vlifei imitaba
me dixo4ÍHi dexar alguna prenda:
'4?
EL HIJO 2JE LOS LEONES
qhavra q un hombreen ocnfionnofinprcjj; MW
Dcfde entune», Clávela, dio eti bufcatm»
a-U
como ripaz en fin,y podcrofo,
yO
quaiitoyoen defenderme, y atilintarme,
¡úm
lolicitadn de mi amor zdofr.
»-P¡
Conocrcridn ímpoísible el conquiliarme,
£"¿¿
encomifiida al otoniilagrnfo
}¿3
la empicQa de mí hontít olio invencible,
£^§
que a! oro todot dicen que ci pofiible.
-<¿
Yna ncchs ,qoe yo durmiendo ellaba,
#31
crisdaí le pulmón (quécautela!)
r?^j
tan cerca de mi cama, que miraba
T5,?
lo que al cuydado un pavctlon revelat
<£%$
mi padre aufente, la ocalion leí daba,
M8
y de Él ajigotaban Ja cautela,
X^k
porque d ú o , que folo ver quería,
5¡Pji
con qué'r.olore» mi dcfdtn dermis,
iírn
Pero felicitando fuertemente
(¡^|
de loe c jaialii mas codkiofol,
£j&
fe difpuíb i la fuerza el accidente,
Jim
defmayando mi* brazoi defdeñofoi:
g^j
tal fue el defmayo, que el honor anfecK
•i* ií
quedó mortal, quando viftoriofoj
W5Í
trajeion, y amcr, y yo cimo fin vida*
(*A/
nunoi enamorada, que ofendida.
H '1
y o tioie loque allá con argumentos
§^J
prueba la natural Filefofia,
Jts^
para loi daturaleí íentlmienío»,
yO
puei fue creciendo h deibonra mía,
¿^S
que aun no poniendo yo loi penfa mientes,
ípfí
llegó del parto el miferabledia,
(?í¡f¿
con un niño tan bello, que be liara
¿t^W:
a confolat mi honor, fi le gozara.
j|á
Voproptia le llevé, Claveta á uo monís*
£\S
y al pie de un rabie le d¡xé alai fiera),
iíj
quandó rayaba el Al va el Oikonte,
?f§
diraqdo I al ce'elteileí vidrieras:
}*5jl
aora, dulce amiga, a penfarpont',
ttrí
li ta¡e¡ deívesturai confiderai,
¿ ^
contó puedo calarme, queeítoi daños
» ^
noIOJ olvida el curiod»lot'aíioi.
(pjf^l
Clav Notable fue tu dtfdicha,
y t» hiendo mayor,
Tc0. Calló fu peca mi honor,
que fuete aumenta fe dicha.
Si» eliO) como tu fabei,
K¡£í
el Piin-ioeíocaió,
i?m
quando a los ana» llegó,
s^\
como mayorer, nía» graver»
MÁ
Ha falíd'j gran Soldado
f ^
co.T.;u! Ja con grandes guerras
S_j%¡
varias Píovic.C'ai, ¡f tierral,
Áíjl
fitmpre nuTente, y ocupado.
X-<^
Mr.» per falrir fucifiíon,
W
J
íu pnclít, j ti fj in.tiiílccífl.5
¿&k
?
f
Clav Bis» fui olvido: merecen
effa pena, j c r.fuünnj
per0, <li iiuiuafiipifíe
de elfeniño c fa alguna?
fe». En tan miícra foituna,
en un eílado tan trille,
^ u ^ ^ ' " g , c c ' a quifie as
que hiciera contra mi honotl
claroelía (quégran rigor! )
que le fepultaron ficrar.
Chti. Müíia fuena en el mar,
fiííLifardn, que de Atenas
vienel Fe». Bien podran mis piqa».
fu» arenas igualar,
que aquí fue donde [e vi,
y dende mi trillehll'o:la
renovará mí memoria.
Tocan a marchar y falen. lifitrdo. $ «je*Capitán y acomfariamhnttt
A'f- No tiene el mundo placer
como ¡ligará la patria,
Cap. Parece que las arenas
de elia playa noi abrazan;
Lt{. Buen agüero. Capitán.
Cap. SI ei dcfpues de cita jornada^
que tíenei por buen agüero!
llj. Las Syrcnas en la playa.
Cap. Dices bien: pero el peligro
dtl mar á la tierra paffa,
que no hallsndonot en él,
n o i mata fuera del agua.
ttf. Hablatélal) Cap. Bien podra*)
Llf. Peropuel ellas íegaaidap,
marchemoi á ver alRey,
aniel, Eolrio. que falga,
pongafe en ordeo la gente.
Ctp.Bienaprlefla defembacail.
^'f' ^ n ' a " " " e ^ 3 ' banderal,
y la! de Arenal atraftra.
rjjtnj¿¿.
Sen. No he podido detener
el corazón de a'terndr,
que no Taiga por loi ojos
Clav. Juflamjnte le acompañan
' la gallardía, y el gutloi
la! plumas, vandal, y gala»,
fera^sfon da viftoria.
Ven. Todr.j laique emprende gana,"
ermoquede honor la tuvo.
Clav. Ei> fin, dexa , o düaiai
dsPerfeo rl cafaniientr,)
Fe». El atre-Ida ignorancia
querer fecundo marido
•,
la que fin hona ^e cafa,
porque (i? pone al pfll i2'0
oeferficmpre.-dífjsi.hada»;
DE VN INGENIO DE LA-CORTE;
ó de que el lirmbic Ja doce,
fofj.'tcrWo de fu infimia.
Vanfe y \dtn Bato, flora, Rífelo, y los
M tíficos y un Cura,
JAufi. Al cabo de luí BIV-I mil
vuelven las aguas por do folian ir.
Diga fu ce pía t\ Cuta,
que aun efti Icxoi la Hetmita.
Cur. SI uaxera agua bendita,
que ya diz que fe conjura
aquclto de la Poélia.
E</.' Eo diga, qufrno impertí,
Cur En el bodigo, y la torta
fe cifra teda la mia.
Como la fortuna «I rueda,
unes (liben, otros baxan,
y loa que m u fe avennjan,
faben menos lo que rueda.
Quien quiere tenerla queda,
no ha de b:sar, ni fubir,
que al Gibo de los: ños mil
vuelven lar aguü por do follín ir.
Sut. El Cura ha dicho muy bien,
yo que la¡novla ci-lcbro,
quiero decidla «nrequiebro.
"Shr, Y yo íi VOÍ, B;to, también,
£at. Flora, flor de nutrirá Atdti,
tu por quitn Abril (o tie,
por mas qut lt deíafie
ti m« que el agua defea,
Flora mi: bella que natal,
y que guindal, y pemil,
que trochar con peregil,
y en vicio arlada i patata»,
Yo, Bato, en efie reb;to,
fin achaque pldu un (i,
porque (i refponde» chi,
harás á Bato chivato,
piar. Bato de mi corazor»*
IMI hei mofo, que un ternero
y mas fibrcfo que el cuero
de un muy lucido lechon,
quiero dcir, nial pelado,
B,ro ma» dulce, que f;ito¿
el rebrzaio labriio,
y c! empanado Venado,
3flt Nopaflcs, Flora, adelante,
ptlar de qui'.nuie vii'-ió!
qut bien te avif;ba 50, •
como temirofu :manrc,
fio havia crm|'aradon«'
de animales infinitos,
queen ternero», y cab.ito»;
poner ¡:ucl!r;ü oii^icncj
SI afii me hai de &xa¿u&t}
s?
m
s
f»
mejor e»que no míc-fe.
Cur. La bcdaadel.ir.M palle-,
doraos de requebrar,
que el tarde para la H-'tmits,
y afutro el mente. Fi'or4Yo h¿ble
líucillaiüeotí álate.
Bat. Ya el enojo f- m« quita;
pero qué vece* fon cilai
qut faenan por el pluai)
Den, Guarda el mcn(lruo.R//". Porburli
deben de fer iliai flethg
qne hacen leña por aqui.
Di».Guarda el monl!njo,guarda,guarda.
Flor. Ya la grita me acobarda.
Cur. El ei fin duda. F/er.A; de mi!
Den. Donde vaii, canalla* Flor Ay CleloV
Sale León.S\n mi licencia paSaii
por el monte) donde valí)
Bat. Huye Flora, huye Rifelo.
Vil El temor me dentina:
huya feñor Licenciado.
Cur. MaVhuvieife el Cura honrado,
que (in hifopo camina.
Bat, Ha bellaco falvajon.
medio hombre,medio cochino;
colgar te tienen de un pino,
(i allá te a gen, ladrón.
León. Lionet, venid, corred,
ilcanzadme aquel Pallor.
Bat. De burla» era, ftñor,
no fe eneje fu merced.
El Rey es de aqneda tiatra:
no tiene matcertelia
todalafalvajtria,
con fer tanta en ella tierra.
Quien dice que es bruxo, ó mono,'
miente; ó pleí de qué 01 clalil vx¿¡
Leo». Leones, no le fig>i»,
dfxjdle, yo 1» peí dono.
Claros hermoíos Cielos,
qutficmpte eliais conllantei,
en rebolver loi años inconüafitet
lol Turquefadól vele»
Vertidos de diamanto,
medrando en vueiiros Polos larr.lnofoj
el [ir tan pudcrciíbs,
con que haviii producido,
ownto vive *íp reído
de cite valle a la mat alta peña'
de aquel nevado motitt,
que con oro divide el O.itontf.
Yael animal, ya el ave,
que ella bu'la-, aijiiet corre,
con vauai pieles,j 0 0 Va-.ias plumas;
yael mar, que tanta 51 av«
9-
EL H/JO DE LOS LEONES
alca portátil torre fufienta.
portanfugUe» efpumai:
ya inutiK-i.bleí fuma]
depecci platodol,
ja por la verde (ierra
tanto» arroyoi en amenos prsdoi:
donde cuelgan la» florcí
íuteípejoi esi cinuí de coloree.
Pero entre tantas cofa»,
y el ojdeo fobcrano,
conque teuehal año dividido,
coronado de rofai
tldefnudo Verano,
y el Invierno de n i e m rcveíUdo,
triar el hombre ha fido
milagro mal heimcfo,
li bien no foy cxemplo,
pues quando me contemplo,
aitl rulHco, fiero, y rifantefo,
JDvidloquanto veo,
y de fu imitación tengo defeo.
2>w».F/7. keonido, Ltonido.í.co. Quien
con voz tan débil, ycnfjrim
me nombra» FU. Yofoy,Leonido.
León Puei padre, dé qué te qucxaii
quctietiEií quien cehacfindidol
Uer»a, edái heridoi llega.
Til No, Leonido, pero eltoy
con la edad frito de fjeizaf,
pienfo que el fia de mi vida,
lino me engaño le acerca,
fojf mortal, y alo» mortalcí
la ley de! morir fuj'tta.
Ltw. D :be de fer accidente,
y cantando de e'iav cueliai,
aguarda, y creeré que comal,
que noeft» lexoi la cueva.
Til, No, hijo, ya llega tarda
el lemdio. Leo. Qu« fofp:clias?
Til. Que «i oy el fio de mi vida,
leo.No pudiera mi fineza
enteititctrottacol.it
traeré, padte. alguna» yerva»,
y un coicho de'ajjua. FU. SI vas,
no me hallaras quando vuelva».
Ico» Di, padre, lo que quiliere»,
cob;a aliento. F/'¡. Elahnapienía
que contraía Ley Divina
quiero cenarle la» puertar.
Srrvir en Ja-, faledadei a Dio»
metr;ixi á«<ía I i erra,.
Ljonido.. dcf-cg:ñjdo
del mundo., y de lus ¡remeda!.
Srrvi al Rey tls Altx-r.drii
en la paz, como en la guerra,
S
SS
m
m
SK'M
m
m
alguno» año?, igual
en lai armai, y en lai letrar.
Quitóme el premio la invidií;,
no conocei ella ñera)
alia fe cria en la Corte,
no por lot montes y fclvn
Allí vive en loi Palacio»
ende diamante», y telar,
de murmuraciones vií'e,
de ambicione! fe fultenta.
Hice la cueva que fjb:»,
Htrmita entre aquella! penal,
coi) una Imagen que traxe,
y efeondinu al mundo en «lia,,
Baxando una tarde al prado,
vi laliimofuiquexai,
y vi en un cepo^d» loboi,
C 'gida la mano dieftra
una Leona: movinie
á piedad, llegúeme a ella,
y viendo que le fultaba,
queda fe cltnvo, y fufpenfa,
faquéle del fiero lazo,
y agradecida, y contenta
m: [.te figuiendo a la Hermit» 3
y yolinttniJtcon ella.
De allí adelante (qué ejemplo
para ingrato», que en ofen fr»
. icftltu y en beneficio»,
y fatisfacen lai deuda ¡)
d» loi mcnte> me traía,
tana» vivat, yotrai muertas,
fiera» que á mil pie» echaba
dcfda la boca fangrienta.
Entre lai qu^leí un día,
que el Alva ra/aba apenr.l
la« coronas d: lo» monte»
con cinta de plata, y perl ai,
metraxiua hermoío niño,
en .una texida celia,
embuelto en paño» de Olanda,
cubierto defeda, y telal.
Como vi llorar al niño,
vi que á la pura Inocencia
duba fu favor el Cielo,
aleare faqucle de ella.
Daba la Leona falto»,
in!e¡ura»yo con villa tanta
admirando ifl? prodigio,
contemplaba fu bc!le¿a.
PenüÉ ijuti n« la pedia
pata fepultnrlf fiera ,
y era p't darle piadola
lo que :\ luí hijo*, fultenta;
porque queriendj llevarle
DE FJS1
ala nía» ytCw¡ Aldea,
mientra! oración hacia
le pufe en la verde yerv.i.
Pero ellaod'.' defcuydado,
y vi (viendo la ebeza
Vi qoe (ui fíchenle daba,
cerno de Kenio It cuenta,
á quien dio leche una Loba,
aTelcmonteuna Cierva
a Júpiter una Cabra,
á Scmirami» laR;yna
d< laiavci, y á Camila
piad; (amenté una yegua,
Vna Ofla crió á Parle,
di Tioya en lai verde» felvajc
y una puerta al fuerte Cyro,
«i mayor Re» de lciPtrfai
Dtxé tan píídt fo eficio
a una ama, cuya fibeibla,
S no detenerla el Cielo,
fu vivo fepulcro fuera.
Tcniélele de loi brazo»,
y en un arroyo que cercan
junco!, iiilos, y erpadarh»
al pie de eflai altai penis,
le di el agua dil Baf tifnio,
y volviéndole a la cueva,
íe lo entregué con halago»»
y le recibió con fiellai.
Año, y medio le crió,
defputs del qual era fuerza
(ulientaiie con la caza
mal regalada, y mas tierna.
Luego que e'. tiempo veloz
le defataba la lengua,
le CDÍcñc con gran cay dado
lo que ella tíirr a fie fífla,
Y tn loi libros que tenian
Divinal, y humana» letra»;
te eníeñe lo que bailaba
al conocimiento de ella!.
Pufele por la Leona
Leonido, tu vida 01 efla;
a (ti te hallé,y te he ctisdo,
fin faber janiái quien feai.
Veinte vecti a elle piado
d^fcendió la Primavera,
y íubió fin nieve Enero
detde elle valle a ollas cutíh»,
dtfde que aquella Leona
retraso, cuya fiüeM
te hs dado una condicUidi
como fui entran'» fitra¿
Con lo: L"nnci fu hii l,
te hat criado en tlh ii«t«j
INGENIO D B tA COkTE.
s-4
ti
m
tu
Utí
VJSÍ
¡85
m
m
m
•3
7:
a doiu'.e no hay animal
que no te obedezca, y ttnn.
Hijo, ya el ri¡i d< mis cüai,
como te he dkhcjle acere»,
pues has de quedaite -q IÍ,
y ya lili tu padre quedo»
no feai León, Leonido,
mira quee» juiU que leal
humbrehu mano,cun los lumbtei,
y» que con las fitiai.tiua.
Quien te dar, hi) «mió,
un icbociño de i d j ,
que guardado algunos año»,
porque te firva de ¡crías,
íi Dic» quilisrealgún día,
quede tut principio» (epai.
León. Efpera, padre, detente.
Fi/. Voy á morir. León. O je, efpera.
F/í. Hijo, á quien debe» la vida,
pue» que no hay mal juila deuda,
con darle aquí fípultura,
honra lu muerte en la tierr?.
i/nf.
León Padre, en mi condición,
de que dice, que te quexa»,
cabe piedad, oy verás
bañarme ei, lagryma» tierna»,
el temor de tu partida,
y de tu aufcniia la pena,
pu:« cerno dictb te vái,
padre, pata eterna aufencia:
hi mb;e foy, padre querido,
y cuando de piedra fuera,
para defdLhas tan grandes,
aun tienen alma latpiedra».
Salc/iel Rcj, Lifardo y acom\>MÍiim\aito.
Rty. Aííoi aumental, Pi ii)ci¡ c Lilardo,
a tail caduca edad con taL victoria,
que ver que vuelvaí vencedor gallardo;
lefrefeaen mi jubenil memoria,
que de Pirro, dí Alejandro aguardo
contra loi tlempoi la feliz. Iiifioria
di tus hazaña», que con altoexemplo
la fama efcriba en fu glr tiofo Temple,
En bronce, oro, y lamina» de Homero,
eju» fon mas que loi bronces immortaleí,
verlas eícritas por la pluma ifpero
de ingenio» raro» ala tuya iguales.
Lij. Lo qae de niii fuctCTo» te uñero,
hazañai tuyai fon. y fueron tales
por ftr de mi» vi&oria» referida»,
que; fii me'ecan (erengranderid'rf.
Ñofuedlgoo, e! que volvi<ndoa Creta,
huella enelLabyiintocl Mi'.iotauro,
d'X.itidoá Arioal trágica l" j t a
dí !ai aiifiaj del Sol ep v«de lauro,
que
8:
EL HIJO DE LOS LEONES,
que una miger hímiola, y twdiiaita
cuja opi ñon con mi valor reítauro,
le dio la puerta que ganó di! íf;.aja,
5 viva fu; z.i «¡3 p.Ujmra barita.
Contarte pcrcxtenloel grave dirago
tracoma; Je! ni'toUi. y arenas:
fue tuda ía Ciududd; fasi^rc un lago,
«jueanegaba d-l VA uro lai almtnaü
sí «i la vaaa prsíuircKm deshago
dtfut rtb'ldei atrevida Ate.ia»:
afsl denlbil'ulobf.bia loca,
quiítr Neion de fa-igi-etno provoca.
Paro agradécela piedad que importa,
íendid i á nú valor, y di qu-j fabín
manot las inerte: armas que la> letras,
toa que te prtciat de varooe: graves:
ó guerra ilullrt! óMitte que penetral
la? h:zaáasdd Sol oin almas na vei,
quien lino tu por aire.idas layen,
hizoM Hiarcas. Principes, y Reyes;
Salen Peifto, y Faquín.
•Per. Enfía, y no tencas temor.
s&aq. No hay mas de venir del campo,
de h.brar con c.'.bras y b aeyes»
y ufai birb-iros votsbroi,
como rita acá.P^lunio,
nrriaci brancutoüaio,
f
echad por ella lade;a.
chifqul,tirar un guijarro
Voto al Sol qu* v i á loi t,igOI
el tiíiiadülo el bragado
urri acá buey, y otras cnfil
deque no hay BocabularioS
y inrgo habtar con un Rey,
tctciupclo, y que íe acuella
en (abanas de b:oc: da»
Jpjr. Llega conmigo, cío timas.
'Saq DíXime niiíatle u n r s t j ,
y ¿mimarme primero,
Santifpritos, San Hilario,
SanCcfmí, y Sitnl Uprifco'
"Per. Dame gran feriar, tus manol.
L!f. O Peifeol Per. C;>n vergüenza
Jlegó ¡ merecer tus b"azos,
pos no haver en elfa guerra
f;rvld°; y acompañado.
M lodnjiie el R Í / mi íeíí-ir,
qusm: quedira, ya qaando
cotilas armas prevenidas
eftaba puedo a caballo,
fuemefuerz» ob.'drcer.
LiJ. Co-im?g:ielVií Jifculp-d.->,
tApto imp i' ta i\ bsiít: cín.f'jo,
c: ni 'taefp^daenlai rua&oi:
gue labrador esaqaeli .
Í
s?
OH
•ñ
m
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fer. Síñor, d« efcucharle acabo
la masprodigiefa hiltoria.
que le han viito muchos añof.
Ette con otros afilie
a mi labranza, y ganado,
en efte vecina monte:
ll«g«, Faquín. F ^ . Va terebrando
Per. Dice, que h3 baxado un i:-.o«líruC,
de aqueflas montan ii parto,
que deíiruye qujr-to mira.
£'/. Quedlceti Rey Eihaíí .cafol
R»¡j. SI feñor, un medio b.-ux-j,
que con un robre foliado,
sao hizo el Grirgo Hercolíí
mas temtrofoselirago».
Rey L':gatc m*t,¥*q Bien eftoy.
Rey. Llcg.ti a.iui, fVxj si en las rnanot
tiene guantes lu merced,
UegarcDie por un lado;
taaefe bien las naricí'.
Rey. Tu ¡c has viílol Faq. Ayer, eflandet
f xando a mi burra prieta
algunos Unos cortados,
como li fuera un cabrito
le vi venir dando íaítot.
Rtjy. Que forma tiene. Taq Señor,
sao creo que trae zapatol,
y afsi DO le vi las hormas.
Per. Eli a de ve te tuib.ido.
Rey. El modo digo. Fuq N> es mono,
eunque mirado de etpacio,
bitn puede íer quelofea,
que lo vi no sé. que largo.
Rey Qiierodicirelafpefta.
faq. Si lefior, muy efpetado,
y cubierto de pellejos
df bueyes, y de venados,
L¡¡. Pregunta el Rey mi feñor
de e'(e falvaje inhumano,
qué fifr'nomta tienes
7aq. Que no frlfop con los diabroí,
lino hombre como todo;.
L'tf Pues fi es un hombre, villano,
por qué a o dices lo queefl
Fíiq. Porque es hombre folo habrando,
y en lo rJemis una beíkia,
a quien los Ltone: bravos
pov todo el monte obedecen.
Nunca, fiñor, te contaron,
quaridoniña, que havia brujolí
Rey. Qué portento tan etiiañol
Df. Si ei fantsfmal F.í.Que no et frar.ta.
Vi',. A-ira bien, Petfeo. vamos
los do al ni ->nte mañaija
quo cusí tu Ikiiicia agua; do
I)E PN INGENIO DE T,A COtTB.
ú lourcí d: oq\tfc cnia.eiía,
cerno »in los Hiiroei pafl'ido»,
que e» la Selva Calidonia»
a Atlanta, a Melcap,ro,
dio faina el gran Javali;
t'icoa íi Apolo adorados,
lafitra SUrpc Lernea
íl gran H «recle» Tcbjno;
y ai beliedo Jjflon
I03 dos Toro» encantados.
•Per. Digo, ftñor, queei empresTs
digna de ttt heroyco br izo,
y que ninguno en el mundo
menee mejor fu aplaufo.
J?a julo, fab:j bion la partí
donde rtfidei Faq. En llegando
a hacti ruido en el monte,
íald á de tus rífeos altoii
porq us apenai «1 Paitar
£ilVa al traviitíb g>nado,
cuando faitead r di vidat
(ale Cuíi íu reble al paífu,
Apena» la Pallorcilla
baxa de fu Aldea al prado
á cugir eu luí arroyoi,
juutu a los alamos altos,
l o i b c n o , ietoidvlagua,
quondoia .garran los braroi;
y «Ha, berros, y moza,.
todo rueda con ruis diabroi.
¡L'/. Acra bien, tu hai da guiarme*
Rey. Mira no fea: Lifardo,
m¡.yor couquí »a que Atinas.
Lif. Si ei hura, ton. flecha, y arco»
ü ei humbie n>> hay que temer,
ÜAq. Yo té un lerncdio, n hallo
ia cu-=va. £./'/. Como» Faq. Ponerle
en un anzuelo un gazapo,
echarle cuerda en la cueva
pi r encima del peña feo,
y CD comiéndote, tirar,
y íacarlt como baibo.
^JiB
"»Ví»l
JORNADA SEGVNDA.;
Salen Fcn¡fa,yTebandro,
T<h. Qué no pueden perfíiadliU
mis canas á mi obediencias.
Fe». Dt mi juila reliítencia
la caufa quiero decirte.
Tcb. No quieto verte, nioirte¿
pues can «beldó te veo
á la razón, y al drfeo,
con qua quiíieía emplearte,'
por remediarme, y cafarte
t
con el uUdoíc P«feo,
D'.p c¡i*nt]nibr.-a! TiOy/íifJÓ,
porque fu padre í a i ó
'.
(í^5
W¿
yaa
jfJcK
f*~JÍ
ri#3
reijr
$£§
%S
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; d;l luego a que le obligó •
fer padre, ó (W u.humsno:
«1 llevaba de la mano
á fu hijo, y á fu ífpofa;
luego hazaña mn>pi,idofa
es la queP¿rfíoi[i:aru»,
pues me faca delta afrtnca,
£in fer la caufa foizofa.
Orando me ha quitado el mir
Te
r\lJ¿
mi hr.nor, haciep.da, y foUltgo,
del agua, como dclfucgo,
n10 1 ere ei>
cac
íü£\
' -"'
of'^-'O' f" í
5$.^
fu C3Ía me quiere dar,
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y que tu fu i fpo ía fjai,
£v£ '
de fuerte, que tu difeal
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' íci ; Fcnilaingrata, aquí
WJf
iüfgo. y Troya par;: mt,
/3-X
y el hijo pladolo Erica?.
fLWj Fe». Síñ ir, ti yo mebioíltara
y¡¡H!g
fin caufa deU'.bediente,
^jfj*
corno ingrata jullanitnte
i|M
; fjego, y Troya me llamaras
X-?*
en la enf :rmtílid repara,
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qoe tuvo, en que ptnmeti
yjí
¡1 Cielo, que li de mi,
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y de tu edid fe dolía,
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fuya viviendo feria,
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que por ti no lo cumplí,,
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aora por no dexarte, . '*
i n t a t t c e ( u c ct raz
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fe*
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pero dc'la obligación
tnc toca la mifaia parte;
por el Cielo he de faltan»
(ópadr:l)etidudis tan clara!;
pero verás, íi reparas,
ó íft'exernplo, & en c'aíMgo,
*^¿
^'iS
ttjix
5^-tj»
¿^
n o l n d í paffavde lasarar.
Harta lo que i Dioo le tocas
«1 hijo puede llegar,
pero no puede paliar,
aunqneeinmorloprovoct:
5¿
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JJÍ^
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K¿3
1» ¡u:
Dometengatporta'nloca;;
qua li 016s,quieri«ino f jfra¿
padre, no te cUedecletis,
él lo ha cU fer, y afsl a ¡ufto¿
qnefufratettedifgutto,
putiniayorpremioteefperá,'
Tr¿. Puei hija con tal pobreza,;
bitn veis la dificultad
de afsiftir en la Ciudid
un hombre de mi nobleza;
el que coh tanta riqueza
I o.
EL HI]0 DE LQS LEOKES,
la! familia faftento,
«n>n o fe lia de ver como yo .
por vuetha caufa me veo,
país WO qutvcii á Perfeo,
6)uc mi remedio intentó.
Ojh-iveis de irá 1» Aldea,
y eu el.a haveii de vivir.
Tin. Qj¿c me pudieras decir*.
que nía» a mi guflo fea!
Teb. Allí, donde nadie vea
«n 1.1 mlfeiia que clloy,
quiere vlvif defde oy
como villano groffero,
pn:i ja no foy Caballero;
porque vuet'lro padre fofa.
]L?ura oillamareiíalll,
X,'. rindo me ¡¡amare,.
1
ciifa que figuro ettarS
de que no iépao de ni),
|)utj ya rio foy el que fulj
picidafe. el nombre tamblíOn
porque no le f«pa quien
ha lid'.. tJn d<fdichadot.
ejucfolousiblenle ha.quedado¿,
«iue ei no eí^scar ningún bien,
Apercibid ¡apmida,
fittfoeis que apercibir,'
donde podcincí vivir
toi dot tiillíi y pebre vidas.
qutnoei julio que yo pida
al Cieic, dequetovilie»
piedad, lo que prcmetiRei.
o o cumpla», puei me coafuelo
de que también hizo el C u l o
la mutile pira Icitiilleto
"Sin. Quantaicoíaifiumó naturaleza
llenen Divino, y alto fundamento,
que del nuyor pcd«r, Uepdo.ltilirtinwntOp
«n fui obiai retrata fu grandízas
que e»de ver tantos Gteloil*belleza,
la tierra, el fuego, el agua, el So), el vientOj
\ y para fahermofura, y ornamento
de perlas, y ore la mayor riqueza,
cuanto fullcnia alambre, quanto daría
loi bjnunoi deleyttj, y placeres, ;
arto, y ciencia»)}* tsnrvaiiuj «otnbrcl,
Solamefite par«c¡ coíá,extra ñ»i • - •
que pBÍicSeel honor d.e.iafcmpgcrtí
«12 el atreviento de loi honibrei.
Vaje y(z!<iL,ifar/io, y Birffc.
Zi'.Parcce queen ejUtafeiia •
. • .'
eliarftinuamtjor. Per. L>«qiir-Htai tieill
'
u.,¡ueílBpratio es !a mayas. (Vj.EI dta, .
coa m u calor qusiniaginiba viene. .-•
?.¡-, H.ics en aquelíe msnce.utta Sttijgby :
una fuente veloz, qae fe detieneen un pequeño (llanque, en que !al flore»
componen por ía margen fuscoloreí,
AiU pueder, (eñer, paliar la liella
micntiaiel animal, qnedic¡n, b;xa,
fl de aquello! villanoi te mol ella
la arquitectura vil de tierra, y paje.
Llf Nutftia partida cpn la gente apretfa»
y *l verds monte con la red ataja,
que delta vezfaber, Pcileo, intento
quien ei aquel bárbaro portento.
Salín Bato, Faquín .y Rifclo*
Síit. SI tu te atrévela hablarle,
quien f<ri mejor padrino
que el Prlncipe,puei oy vino
en talccaliouai valle)
.i
Ri/. Bien dice BHO: Faquín,
habíale tu, pues que faber,
laq. Son tilo» houibreí tan graVeí,
que harán tutbu á Mcrllo.
$at. No habiaUe al Rey en la Corte!
faq Hablé, mai qné mt coltói
que á fe que no rne faiió
entoncei de valde elqjprt». .
Bat. Como) Faq. Dióme un reifrlado*
con que a loi cientoi jugué,
ldaí, y venldaí fu*
' i poner flore» a} prado.
Pero no e> elle) Rif.S\, élef.
Txq. Ccmptireh vuellro defeo¿
porque mi ama Perfeo
viene con el. But. Llega puefi
Taq. Señor) Per. Amigo Faquín»
FAÍJ. A mal tiempo: hvytii llegada,
porque el'a todo ocupado:
patio fu zagala, en fin,de! buen Btto.Pcr. Puei tan preRoí
Taq. Parece muy pretto acal•:
demái, quepienfo, que ja< . .
debía de ellir dlípuelia;
porque defde el delpofoiio
á la boda huvo dillaiic'u,
pero fera di Importancia,
ya que el fuctflj ei notorio,,
que el Piiücipsíea padrino¿
y que nci hónrela Aldea.
Fír. Habíale tu, porque fea.
de nuellro monte vecino.
Vaq Señar, eíia buena gente
ha parido un niña aora,
digo, la cafa Frora,
que VUÍSOI f.ivoreí ficntr. '
Rito es muy hombre de bit nv
y por muy cierto hajtnido,
qns eí jiüñ) fe ha parecido.
,:o-
DE PN INGENIO DE IA COmBRO;
como un h u e v o ¿ n o af-nten.
Y afil loe dos de c o D f u m o ,
c o m o dice el Efcrlbano,
os ruegan, L¡J. Qué mal villano'.
Ter. N o vi tan necio n i n g u n o .
S . « . Que puei le han de zampuzar
Id la Pila, fea i • padrino,
paet v u e í a Efqullencia v i n o
en can buen punco at Lagar.
Uj, Bufcad madrina» que yo
a q u i h e d e e l l a r mientra» halle
elle rmnltruo en n u n t i j ó valle •v/if.
JBitt. Futfsl taq. SI.
Zas. Q u e r c ( p o n d i ó )
Vaq. Q u t bufquei una madrina
para el n i ñ o , y para el.
Bac. Aora d i x o M i g u e l ,
que hay una nueva v e c i n a ,
como un propilo Serafi.i,
teclea-venida el Lugar,
con que puede apadrinar
mueflo muchacha, F a q u í n .
7/tq. Quien dices! Bat. V a a ftñota¿
q u e o y hn venido a la Aldea,
quiere el padre que lo fea
C o r t e f m a , y Labradora,
por n o i ¿ , que defyeaturai
fucedidaí en el mar.
Taq. Luego la voy a bufear.
BM. N J han hecho d o i hermofuraí
c o m o la Tuya loi Clelof.
Taq. E« cafada! Bal. N o e l cafada.
J? nq. Elfo, v o t o al Sol, m e agrada,
que n o havra á quien d é m o t zelaí.
Pero hamt dado cuydjido
el que mi a m o ha t e n i d o ,
d i que haya Flora parido
tan prelto. BM. Y o l o be penfado,
Faquín, y n o elloy c o n t e n t o .
J / I J , Qué tiempo havrá, Bato a m i g o ,
la boda) Bat. SI yo l o d i g o ,
fcntirii l o que yo liento,
r*g. D i l o , p u « , B « f . A quatro m e í e !
y m e d i o que el le cató;
Prora ella niña parió,
que era al coger de lai mle&'v
Taq. Puei b i e n , havia de etlar
c o m o Elefante preñada
treinta meltil mas n o t i n a d a .
J5íii.Luej;o n o hay que fof riecharl
F/xf. Aunqueel Cura (e tralncche
cnfufiloinosutla,
fon quatro y m e d i o de d í a ,
y quatto y m e d i o de u o c h í j
l o i nueye n u í u cabalen
*V9->
'9
k®
s
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11
i r.
B d í . N o havia'caid': tu ellos
li no ti por t¡ la desuelle;.
Vaq. Puei que de la duda tale;,
dame fiquiera u n cabrito.
Sat. O y te prelento u n c h i « t r \
Vaq Si ei elto que viene, Bato)
Bat. N o l o dice el fobreferitol
Salen Fenija y Téxn^o de
Lxbmdtrts,
Ttb, Aquí quiero que vivar
entre eflai hayáis y robuttoi robleí,
f e » . En tantai exceHivaí
riquezaitnyai, yapara'toi nobleí,
nunca tuve el contento,
que en ellai verdei foledadel tiento.
Ellai á mi trilicza
fon, padre verdadera! alegría»:
aqui naturaleza,
con variar fl >rei, y con fuentes frUí
f bvicaámli d-feos,
con mano liberal, campos Híbleoí;
L 1 ! c n f u f a i Cludadei,
no tienen el def.a.rfo que m : ofrecen
fui mudas loledadet.
Teb. Meior eíUn aquilot qoe empobtecinj
que donde vez alguna,
fe burle el qtie invidlaba fu fortuna,
Del l a d o d e l o t Retel
fuclen caer alguuoi por d t f d k h a ,
ó por humanal leyei,
qoe dan á vrcii al quitar la dicha!
por elfo en bronce eferive,
que fulo el que cayó feguro v i v e .
Ya Laura, puel en Laura
trueess aora el nombre de Fenlía,
goza! libre del Aura,
que deíloi prndoi la fonoia rifa
hurta para laifioreí,
por quien la» a v í l van cantando amoreí.V
Y en tanto que prevengo
con la poca familia que ha quedado,
' la miferia, que rengo,
habla con los villano! defle prado,
que entre cQo! arrayhanei
teferviran de ruttlcoigalanet.
'<u»[t
F « 7 Ya que vjiertro padree» i d o ,
Laura hermofa, mai que el piado,
de campanilla» bardado,
ydelaurcleiceñitloi
por mufihniañoifeall
la Re/na de mutua Aldea,
aunque no ha de haver q u i t a creí
que en eíic! m a n t e i eftai'.
Pero fi la Primavera
aftlllí en ello» m-¡or,
no e: mucho que eüt valor
¡"a 2 .
EL M!]0
oy á fu centvo víníeraí
que cu partea, fu difctcto)
Tiat. N > pudieraSalmerón
decir mej-.r fu lar.atl:
Jaq. Sufpenla queda. B«. A qué c£í£loJ
g/jíj. Pues de ello te maravillas!
bintele noyedad.
S/s¡j. Hincaos iodos de rodiüai
para adoratlai, y verla!,
que ya en iu.boca hay fonales
de que lude abrir loscotalsí
pata defcubnrlas pu/ai.
3SÍW. Mi padte,Paftorti miol,
caulado de la Ciudad, .
guünfo en la amtnidad
ús titos prado»., y eilouioí,
con la i caíion de t,coer
eltah.icietxia, ycllacafa,
aqui lu familia unfla.
donde vise defde ayer,
y yo tan contenta elloy»
contó ín sni guüo voici».
jflig. Voshab'als como fabejj.
j¡5¡». Eüo ho fido, y e(io foy.
'jF^IZ Q¿'*'° <iur e i l hrev* ropa!*la; Celas df niueQa Aldea,
frimeramente hay ua Cura
con Cu Poco de P*cta,
gran hr.jnbie ds Villancicos
ele eHoj d e b coche Buena,
«que lot tuviera mijeitj
l i meríoJ de ettó Copie».
May fu Alcalde, y lu Alguacil,
aunquercnhay gante qu« prcntlaBj.
líinoai S¡flr=, y al Babero,
que uno coíe, y otro amuela»
¿1 que c: fe fio U attf veo,
«¡uí fi.ha nisncller media,
pcdíiá 'quatesta vaiai,
que en él eacoíiumbr* vieja;;
SPaei al Bárbaro, ya vtii,
que el gaznate fe le entrega,
y que un vil laño enojado,
m5c?«n» baibaieTpeta.
Hay Tab emeto, el buen homblíji,
porque con ,inoba, y media
enjuaga tudoi los cuyes,
y querido e¡ vino let echa,
¡por fli.mczj de memoria
«1 aguadíiltrofedexj,
con quu ii )J quita «1 cuydado
de aguar 6¡ vino «n'.rs niela,
Te;;.imo» Efcríbano,
yíí-áfs di: MP.arl:|uf!íncía,
Él-iuá darfedí^u! h.iy niwerttjj.
DE LOS. LEONES
flf
para qac alguuui lo crean;
H»y on Sacriftan cafado,
que tiene la boca tuerta,
y que canta, an Parce p.iihí,.
que parece que reniega.
Hay Zagal ai, y Zagalel,
cen fu tamboiil la fielial,
y entre tilas, Frcra, cafada
con BJIO, muger de prendáis"
que a quatro inelcty medio
parió como unaj candclai
n» muchacho, que p?rcce
notablemente á fu íuegra.
De ella haveii de fer madrina,
Lsuia, pucifoú muefía Re/na¿.
y have'n venido al Lujar,
que por nmchoi años fea.
Ten. Yo tengo á mutlia ventura:
el haver venido a tierra,
que tan buen» gente encierra,
tan noble, hidalga, y figura.
¥ del amor que me inclina
S víriren *í>n Aldea,
quiero que teltigo fea
el fer deFlira madrina,
Y nfti la palabra ot doy
de ferio con mucho gufloj
ptro rsmbien f«ra julio
djcirmt con quien lo foy.
Bau. S(ñ ra por dicha ni ia
que ya dtl monte le^guardaj
e» el Principe Lifnrdo,.
huefped de ella caftiía.
Pot premio fe le pidió
del aniorofo hofpcdaje,'
fae 5 matar cierta falvaj»
queefia montaña ciió,
í y volviéndolo ha de hacer.
Fe». No fe cania hora ninguna
de rebolver la fortuna
el prfar coa el placer.
Ay de mi! que vengo huyendo?
y parece qut conmigo
traygo mi proprio enemigo,
ó que el me viene (iguiendo.
EosqueHa foledñd
piafaba vivir fin él,
y ya eftoy mal cerca de él,
eSI
Adonde quiera lt fueñ J,
y él partee queme nombra,
por ]ue hay pc!.»f.«c:ti f'-inbra,'
que fe viene tras eí dueño,
taq. Ya que ha veis tenida dicha
esa lpa ConipscUcí de FiOra,
§?
"<¡8
m
f?3
que en la CCE¡£.<ÍÍ Ciudad.
DE rN
INGENIO DE LA CORTEl
e¡m!neR:rqi«á Lifardo
fe le Ai ur.a c*:\a he urofi,
que air.iqat ¿i corno cazador,.
y íoldado \'e:jga¡aor.a.
táñala ligua aquí..
bien concedí que «o 5mporta¿
para que dextis de hacer
VucKra obligad D, queetcefa
que os data grande opinión.
SW. Ya el'i prevenida inda,
7aq. Y que tenéis que le dar»
fiat. Vea reverenda ella
ala uílifcza dala Aldea,
qu* no havrii cofa que coma
con mai guüo quando venga,
que por fer grotfeía, y tofea,
tal vez la elíiman l> íReyei,
mis que co fus mtías curloíaí
toi delicado! nianjircj.
¿KK^. M« conformo con la olla,
píntame el alma que tiene
$At. Buen carnero,, y baca gorda,
ta gallina que dormía
junto al gallo, mai (ábrela
que la! dtmni fegnn dicen.
Jtiq. Me conformo con la olla,.
jBat.Tiene unafamolalhbrc,
que en citar uetta arenefa
ayer mato mi b.irdna,
que lleva d viento en la cola.
iTiciu un pemil de tocino,
cjultadn ti.da atice.tía,
que chamulqué pi t Sin Lucai.
EVrrj. Me conformo ton la olla.
B/JÍ. Do» vara» do l'-nganha,
que o mpicela lifcuja
del referido pemil,
uuchorízo, y dospaloma».,'
En el monte las co;;!,.
y traxelat á mi novia,
i
que leí faió del pilcuezo
snaidequuienubilhtaí.
,¥ fin aquello, Faquín,
sjoi, garyaozo»( cebolla!
tiene, y otras zarandaja».
JFaq. Meconfo'ni'.icon la olla.
Pero quarito vaque entrambos
DO fabeis que origen toma
echaren ellai tcciiioí
33<if.Darle fazon. Faj. Ki híftoría,
JB«f. Camni Faq. Elcucha ti piindpio:
C'ici la moger alia en Roma
tratodj;\b arrecida
de (u ¡nítido, aur. que hermofar
Determinóte a {ilutarle,.
a
i
í
m
**
m
H
m
m
•Si*
y viendo imito áunaipozal
t a n f o , y n r g'o un cochino,
dixo: Eiic tiene ponze ña.
Mitóle, yccháltciifal,
pata que no fe corrompa,
y darfelecadadiaj
pero etlaba tan guft*fa
la olla con el tecinn,
que el hombre dsró lal otras,
dio en amar á funiuger,
dándole gala», y joyaj.
Dixoel fecreto áunaamiga 3
y de una lo faben tedas;
y alli por veife queiidaí
la que mai puede-, mai compra,
la que mai compra, nni echa,
la que nial echa, mai goza,
Dentro Lemidt.
Leen. No te li tu venir acierto
huyendo del hombre al hombre,'
Dcnt. Guarda el monltruu.
León. No 01 alTonibre.
Ta. Hu>e Bato. Li. Yo Coy muerto.
Ten. Qué e» tilo milis de uiii
l'aq Huje Laura. Fcn.Como puedo}
que me tiene fiada el miedo,
Bat. Defmayófcí Ftn. Creo que (i:
mas quauto v¿ que la agarra)
Vanje,yjíile Leonilo,
Lton, Hambre, quecomer oj pido»
hombre Coy, yo foy Leouicto:
ó que muger tan bizarra!
De verme fe hadeíhiayado,
cflcgmatla quilina,
porque temo que fe muera,'
íi V'i«!ve á ver me i fu lado.
H i hechanaturaleza
tanta gracia, y Inrmofma,
pntlio que ti temor procura
robar partea lu belleza;
quande entrr aquella afpercza.
Fileno no mi «fiíeñára
quien era Dlot, fofpechára
que ten! a gran poder,
y eraDio«qui*n fupo hacer,,
mogtr, tuDlviíiacara.
Hn uno, yotro Elemento
fu grand:za fe figura:
pero mal de la h.'rrnofnraj
fe tiiíit conocimiento:
hcrnioíai.tco por el viento
Usavctdcmil colcret,
en verdes prados las íbrej;
pero ñola puede luvcr
majfoí que en uRa niygcr,
fiító-
EL HIJO DE LOS LEONES,
i|ue folo merece amor* i.
Cotifieffo qua me enamoro,
hermofa niugtr, de ti,
f que no me llego a ci,
¡>or no pedertc el decoro:
íicomo Díomo it ¿dato,
«i perqué té que en ef.áco
ei divino, y fu perfeéto
pincel, la htrmofura tuya,
y afii como a imagen fuya
te reverencio, y rclpeto.
Quantos teíoros diliintoi
la naturaleza encierra,
por la mar. y por la tierra,
aquí fo mitán fuclotos:
los corales, loi.jacintoí,
las pitias, la placa, el oro
tiene fu hermuío decoro*
luego folatu muger,
cifra) de Dios el poder,
y delatiertaeltcforo.
Füeno me dixo un día,
queeiamioel alvediio,
murió porque no era mío,
ó fue poique no te vial
ni la voluntad ei mia,
« i la memsrja tampoco;
puei á huir me provoco
con el peligro que Henea,
y menos mi entendimiento;
li efloy de mirarte leco.
N o lé quefcnti de verte,
que me obliga & tanto amar,
putino rn¡ pone temor
el peligro di la muerte:
prefunio que de • lafueite
darán fin i fui cnoj í,
vengándote en rnii defpojot
Ir i que y o mataba ayer,
puei me han fabldo coget
con el cebode.tu* CJTI.
DtHt. Rif. Ataja, 3taja, Silvano;
no fe vaya, Tod. Por nqui.
leo. Gran gente viene. Ven. Ay de m i l
leo. Ha mi bien. Ve». Deten la mano,
Ito. Mitad que me han de matar
porvo». Sale Rlf. Aquí tudos juntol,
7aq Muera el uiontlruo.
Ico. [-I1 fiera gente!
T.irj.Muc'a ti monftruo muera el bruto!
Leo. Aqui cunas legato huir:
vaj.
fncra perros F«g. Oile puto.
Ten.Ocxrfc paflir, Faquín.
Taq. No te ha lucho malí Ven. Ninguno,
Jvsg. Ni «lítopeado, ni otra cofa»
?
~$¿
Ti
Fr». Como una piedra fe eftuvoi
Uq. No debute de fentlrlo
con el dííimayp. Fe», No pudo
fer un galán mai corté».
Vnq. Por Dioi que lo tengo á mucho,,
que para cortéi galán
me pareció muy peludo.
'tí) Bit, Yaíuenanloicaiadorcr.
Salen Lijttrdi, Ptvjco y Cazadores^
Per SI aqui el monltruo te dituvo,
como fe havia de hallar»
Fe» En qué temoret me pufo!
L¡¡. Corrimos el monea en vano.
miedo, fíúot, le truxci
! Fcr.al Sn
Lugar. Ir/lDeldkhaha lido»
que no !e alcanzaffe alguno.
Vaq. No (e ot dé nada, feñor,
hz£>
de que fe vaya, que »3 juro,
H/j¿>
1 U C n o v ' contento al monte
«V
de lai hondas, y loi chuzos;
¿<y!j
pues los perros que le figutn:*"*^ LiJ. No me parece que cumplo
mi obligación (in matarle.
Ter. Prenderle ei lo mas íeguro,
o con lazos, ó con redes.
JB*t Nopodrelí, quees muyaftutOjjT
y f b el monte muy bien.
laq. Mientras ellos importunoij
cite brujo andan bufando,
llenos de enojo, y digutio,
!á»>
quiero trafponer la olla,
y decir que la trafpnfo
el falvage que fefui.
Z'tf. No ha fidopor mi defcuydo,
pot lo menos el hallarle.
Ter. Qaando tu venida fupo,
trocó por la Aldea el mente.
lif. Del haver vuelto me cupo:
quien es aquella zagala)
Hat. Llega Laura, Fe». Vna muger*
Bítt. Señor, madrina ha de fcr
con vos por fu talle y gala.
lif Prefumo que en la Ciudad
»
os he vilto, y aun fofptcho,
que le debele á mi pecho
principios de voluntad.
Ten. SI feñor, principios fueros,'
pues que de alia no parlaron,
,v,.',-*,
aunque no poco duraron,
pues hada ñora vivieron.
Vifieifme uodlaenel mar,
dende nn anegó mi honor,
y dord? fuera mejor
¿
?
s
S
¡, | A
mi
l
acabarme de anegar.
'/" * P a t t e í u ílit¡ a hablarte»
qae
DE FN INGENIO IDE LA CORETE.
q«t mí partees muy ble».
No hay paite donde no «Uén
mil defuichas de mi parte.
l¡[. Cerno vivucjj la Aldea,
que con galai de Ciudad
tt vi «n la G.rtei Fe». Ei verdadjj
como eío el tiempo rodta.
Cuentan acá tos Palloreí,
queá jupiteiíe quexo
un monte, prtfuruoyo,
quédelos mentetmajorit»
Dlclendole; gtanftñot,
quanto has criado íe muda»
(i jo elloy firme, ei lin duda
que tengo poco valor.
Loique silaban encumbrado!,
balan tan baxoi, que efaaataB*.
y a fui pueíioi fe levantan
loe que silaban dcri ibador.
Alguno fot pubic ayer,
que oy llene fuma riqueza,
y otro viene ¿gran pob¿ezai>,
que tuvo immetjfo poder.
Como yo nunca f o y m n
que aquel fer en que nacil
peto relpondió'e afil.
O , necio, engamdo ellas,
dexalo todo mudar,
pues firme puedes vivir,
que quien no pcdofublr,
tampoco puede baxar.
Yopudefubir, baxé.
.l'/.PuíipudlHei) Fe».Na lote,
pordtíigualnn be perdido,
de Corte a monte he venido,
para que fegura.eílé.
Í!J. Nofoloconlahermofura
divinamente «domada,
que mal de fer ihvidiada,
que invidiofaot afogara,
matai*, Lauta celeliisl,
mai con ti ingenio, á quien •
me rendi, para que 01 den
loi meritoi premio Igual.
\ pue» quefornói padtiuor,
y hayecnoi.de fer p^ientci,
cid mai cerca. R// No intente!,
B^to amigo, defátlnoi.
La cenaftrabaUante.
Bat. Ello; de cent, nto leco,
matar una baia es peco,
nr.tarqui r,iun Elefante,
queun Prindpecowbldado
lio fe tiene cada día.
Sale Faquín con nn.% olla qtuyjvaan..
fí
s
m
=¡S?'
Fag. Llorad la diídkha mia,
llorad Paíiorcs del Pado,
ft.bifi elioi cafeol llorad.
Líf.Q^e eieffo Pufeoi Per. Scñjr,
quexai fen de a» Labrador.
Li. Que te han bechoi fi».;iy til mald
aquí fue Troya, FÍ s. Qué tienes»
Fdtj. Señor i huyendo de aquel
lalvaje fiero, y cruel,
. que s matar al campo viene»,
•n la cozina me entre,
a donde encontrando luego
la olla, que ellaba al fuego
puelta para fu merced,
al monte fe ia llevo,
a quien llorando íegni,
mal por voces que l« di,
folo Los cafeol dexó.
Bat. Por qué no me lodectai?
que havemoi de hacer aorat
l!f. Ettai, en fin, fon, feñora,
las n nevaí razone) mtai.
Amor ei «I monrtruo, i quien
o ; he venido á matar,
aunque he venido a quedar
muerto a (ui manoi también,.
Pero porque prometí,
que el del monte mátala,
vuelvo ala mifma porfía,
íinvos, mLtlaura,yün m!,
:
Volveré con la vifloria
á preftntaroi la fiera,
que fi la de Arena» futra,
la tuviera a menos gLiiaj
y afii ol pido que (fpireii
el volverme á ver con guflo¿
Ten. Fuera de lo que ei muy ]u[\ó¡,
¡
y vos, íeñor, mereceii,
m: corre la ( bligacion
de la merced recibida.
LiJ. No vi, Perfeo, en mi vídz
' tanta gracia, y diferidos);
vengan cllai Labradoras,
que ti monte quiero cercar.
Per. Del monte pueden cortar
ramas, arbole!, y flore».:
Fxq.&f mlollal Dat. E! Pagara,
liel Principe da con él,
la olla. R!{ O fiera cruell
í.iq. En qr>é hiltoriaefcrito efli
olla de tan alta lo»'
Bat. De que lloras) Rr^r.Yo lo tí¡¡,'"'
Voto a! Sol que me zampé
la olla de prpJ a proa,
Ynn-etji(i'e Utmdo.
La,
Y«:
EL HIJO DE LOS
Leo. Montaña! donde tie nacido,
•¡ cnluaípertza criado.
p:íí.fc:)i, qti: me havcí; dado
íoi ptchos con que he vivido:
Lcc-nei. quede Leonido
ci nombre también me diftrír¿
ya no foy aquel que viittii,
otro vengo del que fui,
que ya uo hay le nal en mi
de', alma que me piiliiiei»,
L u confejt sen Fileno,
y )oi libros, que IHÍ dio,
q, ai:do en vofetro» nimio,
di' .¡ñ;,i, y virtudes Iltno:
Puclív) nuer.oto) cor.d'oo,
me hip movido i tal blandura
mi C'-.ndictnn fic:a, y dina,
imponible de mover,
cerno de a quell a ni uger
li f obcrana hume f >ra.
Laur,quea(il «nombraron
lo» P.it*ort! de aq<-el Ciclo
donde vives, ya rezclo,
ijue contigo me mataron:
Dulce verano me «íharoo
tn Cuj ojo!, de tal fuerte,
que me lia de malar no verte,
y el ve te me ha de matar,
pues fi te voy i bufeor,
también me han de dar la muerte;
Notable cola CJ amor,
niuchai he vlíSo, y lerdo
d:i gran poder, que ha teoldrj^
nwíelíaaoraea mayoif,
porque niovet mi rigor
alagrymas, y blandura,
le ha dado la embcUidira
del rruyt.r Rey de Im Reyei,
pues yo (lujeto á lai leyes)
le eltoyatruvtahermufura.
O, tu, mayor bien mortal,
alta Imitación d<l Cielo,
por man que corra la velo
de cortina de ctylla';
jtiatame, trátame mal
que « 7 0 tengo de frr:
hombres, ya no hay que temer,
íegura la tierra efti,
guardaos fclamente ya
de hírmofura da muger.
Yo he vilto a la Piimnvera
dar a cííc campo aleftria;
yohsvWo fjlireldia
ds aquella dorada eifera:
yo htvitio en cüa dbtra
m
£
m
LEONES;
cuitjr lat lonor.it ave»,
y entrar conlalva la» iiave»3
pero qué tiene que ver
cr.n mí>ar amanecer.
Lama, tuíojoifuavejí
A t>, fui ño, li rae vencieffeíí
p e o íi pedias, que. elioy
tal, luefiu, que á ti me doy,'
para que vida niedKfLí:
AI piedi aquello! ciprcfei
rindo el a m p o fatigado,
de mi: deldichai cercado,
fi ti d fdiclia. y no locura
arnii tan ;>ltah=rnK.f.Ha,
con Impiiiiiblc cu/dado.
Ectuf, y fnle tijardo con im V'.nullsi
Lij. Al ruido deLiaf.íiuito,
en cuyo lulurro m i n i o
pírea que a vejas forman
ílnartiriciofos vafos,
dexandomi gente vengo •
que entre m.iiai y pcffifcoi'••
bufeajj aquel nioniituo fiero,
de mtundeza a¿. avio.
. O quéíitiotJQ hermofo!
quien hallara en elíe campo,'
Laura, tutnjot Divino!,
fu?ra yo Parii Troyano»
y tu l a d t f iuda Venal:
qué gradólo, y verde campo?
parece que han de fallr.
por entre aqutlioi peñafcoi
lof Satiroide la nuve,
a quien dio Bukano abrazo^
Quiero llegarme á lafjente,
pue» que ia me cilá llamando^
y para b :ñ i me el roílro
hacer lu Cryllal prdJZo».
¡
Válgame el Cielol qué «1 ello?
fi es eU< el rn :nltruj, que aguardo*
que t»o le quito la vidas
muero pero tente mano,
que viene un ñero Leníi:
dtfiíiidcrnt, Ciclo Sinrn.
SalíimLtcn y t-lejpltrttde;
r.ftf. Por qué me quitas el l'utñoi
Lif. Si aora mi gente llamo,
parecerá cobardía.
Leo Aiui uH hombral estraúj ofo!,
E'.íate quedo, León,
quecl valor que elíá» mirando
en elle hombre mt aficiona;
que valiente; qué gallaidol
con el venablo U elyera,
útxaJecUar, Kt« hsnuano,
yutl;
EL m?o DE LOS
Lioms
li fiera muerteefparando.
votlf :t',litrmafic9i la ca 'V?.
Leo. Daifine palabra de fer
Vuélvete, y puei ya que itjlamol
mi padr», feñor, y amparo,
cuerpo a cuerpo en elle valle,ii/t/t
y de tratarme como hombre
niira, gallardo Soldado, ti León.
de veítldoi, y regalo»,
fi havemoi de pelear,
yenfeííirmearmii.y letrail
que Cu con etíe venablo,
Lif. Yo la doy al Cielo Santo.
y yo con aq'ieRe (ronco
León. Pue» alto, yo voy ton yo».
podtmoi partir el campo.
L¡[. Allí elti mi gante, vamoi.
Li Erai htmbre! Le. No lovét»
Leo». Mirad que mi padre rol*.
¿/Como enttetilo» monte»altei
Lif. Y fili te huvicra engendrado^
vive< fiera ii creí hombre)
no Cuera con maianur.
Leo. Aquífierame criaron
Le.k Dio» monte, á Dio» ptñafco»,
lot Leonel, y el que vlfle,
que por ver á Hura voy
el pe* el pecho rui hermano*
a vivir en lo» Palacio»
que ía madre melé dio.
¿;'.l?uíid¡nie,qujen tt ha enfriado del Rey, donde en «age de hombre
pílenla merecer cu» braz.of.
iiuiUra l:ngQa¡ Leo. En tfla cueva
Vivió un Herruitifta Santo,
queme ciió y enleñó,
JORNADA TERCERA.
L!f. Quanto me huyiera pcíado
. Snh[CUveln, y Feni/it.
de avertc muerto, puei pud:
Ven. N 3 quiera am jr que reporte
quando al pierde t i c olma blanco
brazo» desafición tan üenof.
lo fuera» por ella pupt a,
Clav. Por mucho» añji, y bueno i
a no detener mil manoi,
venga», Fenifaj a la Corte,
pot una fuerza Invencible,
.que na eta bien que la Aldea
que in» detuvo loi brazo i.
tuviera alia tanto bien.
Leo. A mi me obligó la mifma
Fen. Plegué al Cielo, que por bien
£ detener por milagro
en tanta» defdicha» fea.
la furia de aquel León,
Hallo el Piincipe Lifardo
que no te hiciera pedazo».
un monliruo en ella montaña,
Lif. Puei li te agtadai'de m i ,
que elfieromar cerca, y baña,
como yo de ti m: agiado,
digo,unmancebo gallardo,
venta á la Corte conmigo,
queeníuafpereza vivía,
y vive como hombre humano,
litvfaber fu fundamento,
no como fiíra entre montei,
y viendo fu entendimiento
fujeto al primer engaño,
le ha traído á Alrxandrla,
que ello» villano» intenten,
y de mi padre Informado,
que en eftéto fon villano»,
le le hade dar porniaeftro.
Ico. He leído en unoi libroi
Ci/tv. Tuve del difgullovneflso,
que hay alia cefligoj fallo»,
quando 01 partUlel» cuydado,
invidia de la virtud,
porque Tebandro ignorant»
del ingenio, y del buen tratoJ
de tu defdicha-, fcntla
y como aqui eltoy feguro,
que la ocalinn que perdía
no quiero far defdicfiado,
fuera remedio importante,
y perder tanto fofiiego.
para que el tuviera hacUndi,
Lif No ppdrái, li yo te guardo.
y tu marido en Pcrfeo.
!
fe». De mi> defdicha» no veo
Le.Puei quien foii voi en la Corte)
cofa que rnl bien pretenda,
lif. Soy el principe Lifardo.
ante» el haver venida
Uo. El Principa folii Lif. Yo foy
a Palacio, ha renovado
el que heredero ni» llamo
a mi defdicha el cuydado,
del Rayno de Alejandría,
y a fu memoria el olvido.
calado foy, y no aguardo
El haver hallado en él
fucedioD, porque mi efpofí
muerta la Piinccfa elilma
yace ñus d» diez añol
«anua cama por horas
por nublan, que me laftiasa
mi .ítf/eatJíJC'nfí;
p;>fjue no jn; (irve a ir.í
de ci'i>íranz3, ijue Lli¿rJ>->
eütiibie, puej co aguarda
tpiar el bien que ptidt;
ante» para mayor nial,
pucí viéndole lin mujer',
y no pudiéndolo f«r,
Cía/da, quien uo ei fu igualj,
ha de dar en perfeguirme
con elle íu nuevo amor;
pero ha deellar mi valor,
comamiídefdichai, firme.
Gl. Que hadadoen qutrtrte'bíeQl
Fe». Sin conocerme, ¿láyela»
en quererme fe defvela,
y en cpnquifiarmi d f ü é a .
Afii el tiempo me reftaura
la bfenfa de tanta aufeocia,
lin haver mudifsreucl.i
en mi, que llamarme Luir?.
Por eítoamor ha tr.gafudo
¡¡mi padre, y conducido
á Palacio. CUu, Engañ.i ha ti lo»
pero engaño difeulpado:
li bien no ira julio oficio
la erifcñinza de un lalvagr,
puei no ei julio que fe basa
i tan ir,julio csetclclo,
puei cfroi mucho» haviíi'a
a fu calidad Iguale».
F«, SI algún confíelo a mii ¡líale**
Clávela, tener pudiera,
ersjTolamente ver
cíe que monliruo 1'amaron,
donde lo» Culoteifraroa
gnn parte de fupod¡r.|
Hifalido u n gallardo,
tan corte», tan entendido,
que quanto el R«y le ha (juíJiáSí'
tasto lo «líinia ¿ifirdo.
No fe lulUn lo» do» fin el,
y yo, (í digo verdad,
no pequeña vo/untad
he puedo, Clávela, en él.
No porque mal peufamieata
venía mi firme opinión;
nul porque obliga £ afición
fu talle, y entendimiento,
y por pagad» también
laque él a m l i t u ha moflrido.
Cltcv, Que etti do ti enamorado:
Fe». Dice que me quiere 6lfn.
Cl.:v Nunca ma» Ee rub'ó PeiÍ4<s
! «íi fu safamiento. 1'V«,NJ,
4 í.;
pE VN WGEfllO DE LA CORTE.:
porque-ini defdcn rendó
h fjcrzadefu deleo.
Salen Htqui» y F/SJM ¿< Ctrlefaxo}
faq. Eidiíb.o ponerme hizo
elloihatoide laca/o,
Eíoc M.'i galán eftaique aa Miyo»
J?aq No fuera yo pbrquMÍzo,
ir'íijta, di muedo Lugar,
y no Senador áquií
Jfor. Yo muy bien me alegro a£»X
~£eq. Solí facllei dt alegrar.
Jrifli-. Linda cofa ei veftir feda
con fu poquito de oro.
£aq. Vo pardiez mii horai llore?;
t:itr. Por quanto a 1J ÍÍ me queda»
aunque erjue mi clpoío Bito,
noft medá a mi, Fa;uii>,
un quatrir-.F<IÍJ. Muger» en ño,
de la mudanza ttt-rato.
Ricnfe quantoi mi miran
Ir por las caíleíafil;
pues niuch'choi, quebay aqn!;.
que di lai calza) me tiran.
Efpero perder el fefoj
por donde quiera que yo»,
' dicen qae íalvagelo,
y no ma peda pe r eflb,
que enfin,me dexan cerne*
de tai timebí quanto quiero,
•flor. Cerno ertí aquí groSero,
y creí alia bachiller»
Saq. Porque hay muchot, no te efpantít
de que yo como elloi fea-,
que ea faiteado di fu Aldea
fon en la Corte Ignoranter.
De mil prcfundoMí llenoi,
Flora, en fu mifmo Lugar,
veril a muchos burlar
defus eftudios ageiioi,
que en llegando a la» Clndadfl
íolo efcrlbir no papel,
no hay tantailétrai en él,
como tiene ntcedadef.
Elav. Quiera fen elioi) F«». Leí villano*
que traxitnoi déla Aldea:
quíhay Faquin!F/w Ya no hay qfsa».
puii ya famoi ccrtefunoi.
3?é». Ve» ellaiiapofentodi» '
S/fl.Como) enelPaladoafe.
Jior. Qué hay de ¿eonidoi Ti/ti- No té,
lé que la Cuite-le agrada.
Alia le (daba cnfeñandct
un picador a correr
un cabillo, que ha de fítr
gran íoeldado ha imaginado).
m
m
V*
m
m
m
m
m
m
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porque fi le aplica ma¡>
•ftodc armaial valor:
que no al tftudio, (¿ñor.
Fío. Plenfo que rend'da elta«l
Fe». Slettoyipero no he tenido
tnat que ut> penfamlenca hüOello,'
qut ncblemtiHc me ha puerto
la voluntad de Ltoiiida.
Flora, fio. Señora. Fe». Pedernal
Vtrlacafa) fie-. Bien pedrát.
Sen. Entra, Clávela, y vé"*
lo qut en Palacio tenemof..
Cluv.Tu biencemienza a eiegrarms,.
Sen, Aunquehallaaora imporcuna,
ja no tímela fortuna
mal, el bien que pueda darme.
Vanje y qneUn SA^utn*
Suq, Na lé quien me perfuadló
que vlnitffea la Ciudad,
dexando la füledad
que el isr que tingo me dio.
EHeei el Rey, que ai aquello;
quien de rníi tolHcos bueyei,
entre loi fagradot Rsyel
mi li-fa.layal ha pueltot
vaf.
SaL ilRej L¡¡*rd»,yTerft>i
Hey. N., me hai de replicar.
LiJ. En tu obediencia
eirá, fiácr, fu jeto mi alvedrlo,
que con ifro te he dicha q no ei rhk>4
R.y. pjtte, Pufo, y al inflante trae
la Princefa diTeba» nii fobrina,
no ii ticmjju que dllatn el cafarte,
puei tanta enfermedad de Elorifeay
que ya goza del Cielo, te ha quitado
la fuceíiion que tanto hedefeado.
Per.Lai naveí íurtaj en el puerto efperan
daré effa buena nuev a a los Soldada»,
Rf.Patte lópiendo el mar.y qwiera el Cielo*,
q vuelvaí con mipiédaal patrio fuelo,
Qué fe ha hecho Leorúdol
L¡J. Nolehevilto
dcfde aquefra mañana, que le ocupad
lailctiai, ylai armai. Rey.En mi vida
vi'pe.fona que fuefTe mat amable.
Ij',Mucho lo quieren' todoi,y entra todoi
plenfo que a mi me debe amor notable.
Rey No plenfo qwe fi fuera túcto mioma» amor m« debiera. Lif. Lifonjeai
la hazaña, y e! valor cea que le tcaxa
3-pofar d»Uifierai,y Lione»!
Vctjetl Sej y fule Leon'iii» dttgali»,
•
•. y teb.irtdr.Oj.
.
•
tf.Dátro del j\niaimpiiinotui razoaei..
Tf. HijOj la|<ÍOt«i d» lo» Refei tierea.
EL
myo
éttoi ptllgroi en !di tierno! año.-,
a lai hernioíuraí fon dulces engaña,-,
y aun h i llamaronbrevet tyraniar.
Lee. YO mi (abré guardar, q efto/ guardada
con ma» im:r para mayor coydado,
LiJ. Ltoaido. Leen. Se»"!, tuaquí,
y yo necio, y divertido!
Lif. El Rey mi feñor, Leonido,
me na preguntado por ti,
amor notable le d.ber.
Lti. Te d 3 nace de tu amor.
L¡(.. No fe halla (i a t!. Lt». Sjnof»
tu coa tu piedad le muevef,
tu fu afición folicitai.
LiJ. Tu la merece» también.
pijci Leonido, •'.tudia biea.
Tlb. Parte del tiempo le quita!,
aunque en el poco que t i m e ,
díefciaiiiente a üb:r llega
la lengua Litlna, y G iege.
Vf. A ver a mi padre vieue,
qai ha dado co tenedearrnr,
yeoguftar dthab'ar conéí.
Tcb Seta efrudiu pin él
de mai provecho, f ó .-.r.
DE IOS LEONES,
LiJ Vnrií'radibiídífde'tT,
y urtí fibtofi cipe reza
. pudieron tanto conmigo,
qtit vlvofie-ade mí,
Lee. Y yo por vi vtr íin mi
huyo lo mifmo'que fig*.
Lif. Traje con cierta intención
i la Cludid lo que:adoro, • fí bleo guardando el decoró
afahoutla Inclinación,
: áconqu¡(lar fu belleza.
lee. Y yo foj en ta Ciudad
lí M
un nnníirúo de voluntad,
üt$¡¡
qus no de naturaleza.
•LiJ En loqueeÜSt ma-murando,'
preOimo que h n conocido
el bien o/ue adoro, L-oaldo,
y qns le eftilinvidhndo.
Que eftas entodot,in ditflro;
¿¿¿
que ya labrái que ha canfado
jí?
«nmialma efte cuydado
J&
s
Z>/". DCXJUOI folcuaqui.
Ttb Por él volveré delpuií.
VüJ.
Leo. Mil vecei belo tur pie»,
puei fiíihaver parte en mi»
que a afición pueda obligarte»
mtmucitrai (áijca afición.
Lif. Ma. pienlo en cita ocalion,
que del alma te doy parte.
Obliga u entendimiento*
di quien ¿Hoy confiado
que te dará mí, cu/dado»
(i nopiedad J fer.timiento.
Lie. Cuydad i tenui, ic.ño(*
LiJ. Si, Leonido. Leo. Q.ié c s j d a l »
en tu grandeza, y citado)
Jif. Vno, que fe llama amorS
por «torio fabrát,
ya que con piúítica no,
quienei amor. Leu. Yate yo
en el peligro en que cllái,
que en lot iibrpí de Fileno
mucha, hUloriai leí,
de quien (upe, y entendí,
que era amor dulce veneno,'
y que ciégala razon>
faltaba el libre alved. io.
Uf. EfTe ejmi mal. Lte. Y aun el mía.
Lif, En la major peifccclon
d«entendimiento, y b:l'cja
puf» el aj«u. £ » . Y yo tanibl»B,
¡Í-JJ
yrfáj
HíH
m
?~¿?
yfa
,,«
Éj^8
5tó
m
Laura.ei,'Leonido, por quiett
Vivo tntaldífatfofiiego,'
«i fu hermofura fu 'fuego,
y ti mi muttttfu defdia,
Como viveun fu cafa,
como la véi cada di i,
aunque con isntaporíii
el Rey me fuerza, y mi cafat"
quiero la h.bleípar m!,
yladlgn mí'ocalinn,
que (i nit tiene afición,'
te deberé el alma a ti;
que li partí melá vuelW
ladeada confesare,
ó porlomenoifabie,
i
queco macarme fe refutltrev
DiI»,q«eno importa nada,
que me cafe el Rey, ni Icat
catlfa, fian bien defea,
para que refponda airada:
que «lia en el alma ha de fer
mi muger, que la que viene
para ferio, folo tiene
el nombre de mi rnogsr.
Yquienprendaidcmt amor
fe ponga aquelle diamante,
queno tiene femejante,
ni en la luí, ni «a el valor»
Di, que a fu padre daré
el oficio que qulfitre,
y qne ella noche me effere,
q«e a hablarla, Leonido lié.
Aíiejitrarqui toroai Itccloo
•6*
' " • á»
a?.'
EL Hl]0 DE LOS LEONES,
di 1 : tengual que te enftña,
5 Li t liolodtfdeña
ci n íu kanelta condición,
dilc que me he de valer
del p: ¿<¡, y déla fuerzi,
que cuma el amor me fuerza,
pedí i forzar el poder.
V «11° cr:tacón templanza,
como lo fio de ti:
harailo ríil» León. Señor, fií
2J/. Puei en efla confianza,
y eu el nombre que tt he dado
de hijo, quedo contento,
que ha de fer ta entendimiento
remedio de mi cuydado.
2f¡>. Aquienhafuccdido
defdicha mal notdblil a y Laura bella!
sy Laura! oy Laura, ti he perdido,
fiero i igor de mi ene m iga eltrella,
pues quando prefumia,
y no fin caula, amor, (i futffi» mia,
pe derofo enemigo,
competidor que no. confíente ignalel,
puede tanta conmigo,
que me ha deudo en ocafionei tale»,
que no hay por donde hayal,
s i di el te libren lai dtfeníai tuya».
A aquello nw han traído
del monte, donde viyi có tal fofiiegol
Sjonrarme el R>j, h> íido
la primera centella de mi fuego,
pot i quepor enieñarme,
a Lauta traxo aquí para.matarme:
que perder el reffeto,
y la obediencia al Principe no el coía
que cabe en mi fuieto,
ni en mi naturaleza generofaj
parto fojr de una (ierra,
la Reyna de laifiero»me dio el pecho;
ímat lafangre que encierra,
y el corazón de mil defdicha» hecho,
no admiten del Icaltsdtl,
que ellas fe faben ya por la» Ciudader.
Pue» Liara,no he.de verte ,:
i¡> ageno poder, que folo puedo
aufciiíjimí, y perderte,
q no he de verte en.fu poder,ü quedopata íolieltarte,
que ni puedj perderte, ni drxaite.
S/ih Faq N ; lépordeodete vas,,
ni i¿ pot dor.'d-: te vur.e»,
ni te lívida que titnei •
dtfpuei que en la Gorfe eftái,.
Sn folai!í:nte bqfc.irte'
fe me p.itfa todo el día,
que al.i en la Aldea folia.
Lee. Ya no tendtái que quesartej
junta mí rep», Faquín,
con gran fecrcto. íaq. Por Diot>
Le». Si, amigo, para lo* dol
oy hace la Corre tío.
F « 3 Laura, no lo ha de fabit*
Leo. De ti no, mai de mi li>
ve preflo. £*q. Voy, y fin mi»
falto, y brinco de placer».
Leí». Si toparei al Maeitro,
no le dlgai cofa alguna.
F A ? . Vuelve a tu antigua fortuna»
(1 campo ei el centro nuellrv».
Dexa la Ciudad confufa,
donde hacer, y decir mal,
t i todo el trato, y caudal
qqe entre les hombrí» fe ufa»
En cafa con mnchoi dueñoe,
mar de cngañoi, y- temoreí,
donde lo» pezet ni a yo reí
fe engullen á lo» pequeñol.
Aquí nadie fe acobarda
de loiqnc en Ut plaza» vendin¿
porque qaando tria» ofenden,
tienen Angele» de guarda.
Aquí enriquece ei mandar,
y envilece el no poder,
anda de luto el placer,
y de color elpefar.
Aquí, en fia, porque t i aflbmbrifr
ay gentei tan Inhumana i,
que y i n i alquilar ventanal
para ver matar loi hombrel.
vs[.
Sitie Fe». Leonldo,amlgo, que hacMl
en que te ocupa», y entiende!»
mucho teeltory» el Palacio,
y el privar te defvaoece.
Apera» oye» lección,
dando ocalion que fe quise
mi padre de ti. Leo. Señora,
ya poco ocuparme pueden
lo» penfamientoi que dices.
Fe». Trille eftai. Leo. N o *Hoy alegre,.
Fen. Que tienei) que novedad
e» eltai Leo. Quien amor tiene,
fií ni pre tiene novedadei,
quteíamcr tedo accidente».
Ff» Qué te ha hecho á ti cl.amorl
LÍO. Muchoi male», pocoi bienei,
¿ii andei dll güito», que en fin,
eidela fortuna huefped,
dilcipulode h Luoa
le llamó un fabio. Ff»¿ Q léofehdstu voluntad, (i la mia,
i"
M
g
ftí
"5
fó
M
LE FN INGENIO DE LA CORTE.
Leonido, te lo agradece!
Leo. Lauta, yo tí vi. yo Laura
te vi convertida en nieve
una tatd», qut un dtfmifQ
te eftabe- hurtando claveles,
So t« ame, Laura, que yo
era monftruo,. porque fueflit
monflruo de amor, ya lo fui,
vine á la Corte por verte»
sgtadéal Rey, noporml,
mal porque guflan los Reye»
de Ut colas peregrinas,
y fui peregrino üempre.
Contento ellaba yo, Laura*
(¡puede fer que contente
á uno lolo tapio ruido,
tantas cofai diferenter.
Mas el Principe Lifardo
de manera me entallece
con lo q ue oy me manda, Laura»
que eifuerza que nr-dsíltene
di ti, del, y de la Coite,
"Sen. Qué dicen Leo. Digo que quiere
que te diga, que te adora,
y que a quererle te esfuerce!,
porque (i no te etfoizareí,
te ha de esforzar a quererle:
yenftde que amante firme
ce adorara eternamente,
ti embia aqaelie diamante,
que «mular al Sol pretende
ion fui relevantes rayost
tómale, porque comttmpUl
lafinezade fu amor,
porque con el la encarece.
Yo tilde, que imaginaba
(luego qne el Rey me pnlieuc
en el filado que el dice,
por lo mucho'que me quiere)
cafarme contigo, elloy
tal, que ei fuerza que te dtx\
Tin. EÍcucha, Leonido, efeucha.
lM. Denme, Laura. Ven, Detinto>
que yo te date una amiga,
lal.jjueprefumo que puede
('"^amararte. Le». Laura,
hombre que amarte merece,
mas querrá morir por ti
aborrecido, y aufente..
?*[,
Ten. Que poco puedo contigo;
mai no importa que me dexíl,
es amor, mas no et amor,
que el que le tengo no excede
de aquella hontltá vittud
del que otro amor agradecí!
como haré pata impedir '
(apartida)
Salen Ber^y Faquín cm un lie di ropa,
»¿-g flor. Aunque lüplelle
dar voces, no he de foliarle.
(bir
Rigi. Yo te digo que le fuerte-. .
Ten. Que el ello! Slo. Lleva faquín
no se que ropa. t'cn^NoJlev"
ropa ningún a de aquí,
Jj¿-<
fin que primero la mueRrei.
Ktx
j ^ § JF*g, Es ropa de mi feñor,
y el me la ha dado, que quieta
Irfe al monte en qtie yivia.
fe». Sabesfílicencia tiene
del Rey, y el Principe! Haq. No;
P«n. Pues no ei jutto que el hueste
pattlifc de ella masera,
ni tu necio obedecerle.
Y á mi padreno esrazoo,
Faquín, que fe la pidlefle,
;;^ tiendodifeipalo fuyo,
>;4 como i loi Maeflroi fuello»
Eaq. Seíora, yo no tepricu
a lo qut Leonido debe
ala razón, íoj criado,"
mandóme que le lirvleíe
Perfeo, y quede mi Aldea •
vIoictTt i la Corte á hacerme
hombre con aquellas calzas,
donde hay dos mil pretendiente»
. de alguna cofa mas limpia:
qu e culpa tengo en tenerle
por dueño, y Urvirle <C todol
Sen. No quiero yo que coi UevM
alguna-ccfa: defeage.
fttq. Ni yo quiero quefofpechef
de miflaquezatan grande,
que entre lai cabras, y bueyes
no aprenden i huí tar.Be.Pueiciond«3'
íaq. En las Ciudades, que tienen
cambios, mohatrar, ufurat,
de que tantoi enriquecen,
los o Helos, y orrai cofal '
que callo, porque me entiéndete
mir Fe». Deícoge, descoge el lio.
££$ S»q. Eftai ion aquellas pieles
que traxo Leonido allá.
Few.Paraqualastraxo'f^iAdvíercej.
ay muchos que en alto citado,
no es pofsible que fe acuerden
V.'
del eliado que tenían,
tanto, «nfin,fj defvantctn.
Y Lionido como es fabio,
lili manda porfifiibleíle
RJ^S
del lugar en4«c nació
a4
Mr
á algún lugar eminente,
EL fflJO DE LOS LZÜNES;
la1 tiaxera. Ff». Y qué í c n t f k l l
frfij. Libro», Laura, diferentes;
eile es Pandato, efíe Homero,
AiiHoteleieiel'is,
y elle Platón. Ff». CieloSautoí
?*<j. Quétetctba, y entullece I
Fe». Rebociño aquí corVoroí
Tc*<\. Efte me dio que traxefl»
ton gran cuidado, Lcoaido,
y del lohatenido (iempre.
¡Fe». Toda el alma feha tuibad o«
'*f>.
pía dofoi Cíilot, valedmel
N o debe de Peí fin caufa,
que á larnemotia recuerde»
¿tfdichíi quí Gempre eflia
atormentando preftntt».
Con elle euvotvJ i m i h i j o ,
quándo á lat fierai filvelire»
lecché en ti monte {ay d« mil)
amor me dice que ei elle.
N o en valdj n n i m i Leonida,
aunque la caufa no entiende,
•ni yo le amaba fin caufa:
disimular meconvien»,
x\ue por ventura los Glelol
de mil defdknai ft duelen.
Fiera todo aqatUo guarda,
y (u para que leraegue»,
queuo fe yajal.sunido,'
petliíaalele que fe elpera
icbmeuitcá que le hable.
Flír. A IcaDiaté fácilmente
que 01 hable, poique q» adora,
y dentro del alma o» tiene,
vnpi.
Tin. Piadofo Cielo, íoberano» Cielo»,
que por tantat htrmofai celcfia.»
miráis corriendo lo» azule» vuloi,
por tantea aúoi la» deldlcha» miai,
«Sefputi detanmcrtaleí dtíconluele»,
defputi de tanta» anfias, y porfía»,
r amo ame x tanto bien,tanto contenió,
ó mi vidaaobai», ó mi tormento,
Pero qué meiktlene ti amor julio
de que ello fea no aparente engaño,
para templa: el alma fu difculto,
tiendo el güilo interior el deíengaúot
Va no sé igradfC'r, ei cofa injulta,
jjoei quiere por camino tan estriño
el Cielo poner iin i mitencjoi:
alna, fiel elle, diftlo a les PJOJ.
Sale Leo. Si pudiera adorante enojarme,
Lama, contraías lejei del refpeto,
lo hiciera en rea I ion, que quiere» darrui
5 que tenga de ti tan mal concejjto:
Si
9
m
«
m
de tu cafa prefumeíqoe lleyarmí
puedo tu hacienda yo1 pues á queefetSloí
lirán tus gala» para el m.nte baeaail
ó eílao de perhi/ó diamante! llenas)
Por lo que tu debiera» enojarte,
era porque me llevo á mi tan tuyo,
que como hacienda tuya, puedo en partí
decir, que efclavo de tul o)oi huyo;
pero que tienes tufara llevarte,
íinoeiqne quantofoutercllituyo,' >
y te quito el amor en etfajiufiHcia,
haciendo a tu herar fina competencia*
Qué me niirai atenta; no parece
que me hai vilio.jamit: habla, rcfjondlí'
nada te llevo hurt»do, li merece
tal mimbre el alma que de ti le efeondet;
li quiercí verme el pichi, y íe te ofrece,
Liura, a nioiirar aquel lugjr,i donde .
hizo i tu inur altar tan fi'in: y fuerte»
qua la Inmortalidad le hurtó i la mueiM^
Een. Leouido, de tu amor agradecida
hice ¡-eludíase barde»diligencia»,
que el alma que llevaba» efeondida
no eflaba en tan humilde» dlfercnclaiü
todo para obligarte á que la vida,
que con partir a tanto mal fentencta,
te obligue;» detenerte, y elcucharme,
tjut por quererte yo, no ha» de matarme*
SI te fueres oyend'me, li tuereí
tan cruel para mi ti tan ingrato,
íere muriendo exetnpln de mugen»,'
tu de los h mbreí de villano trato.
; El no que,erte como tu me quiere»,'
y el julio, calamieoto que dilato,
coiiliíle eulmpoUible»ma»ixtraiíoi¿
que no le atreven al honor lo» añol,
N.ña ¡.«queñ, me forró, Leonido,
della Corte un Caballero ii £<me»
venciendo mi» ¿riada», y dormido
mi padre, li el r:zor> que a(«i le Uamc^
Juraba que feria mi marido
con mil terneza»; mat quai hombre, queannj!
no promite con lagrima», no miente .
lo que niega deípuei que fe atiepUnttl
Nunca mat me misó, li bien aota
me vuelve a rubia r, Leonido, porque tan /
mudan leí tiempo», r/ero el alma llora,
lu honor perdido con eterno lla¡ito^
Ella deldlcha el alma que te adora,
obliga a no quererte, porque quantd
mayor e» mi dolor, tanto me coliga
á que en mi d^ñti la verdad te diga,
Li» SÍ me ha caufido dolor,
L'iura, tuhiltorla, miitijoi
te haviáo. dicho ea fu» cfio)3»|
que?
DE FN'INGENIO DE LA CORTE)
r¡ne aopnedefer mayor:
quanto fe alegra el honor
de que le hayal avilado,
tanto al amoi le ha pifado,
porgue eo (lie euado veo,
que por dar gulio al defeo,
U lo huvlera perdonado.
Siá defender, y quererse
tnt manda» queda: aquí,
do» cola», Laura, por mi
bal de hacer.Fe». Dilal,
lio, Advierte;
la primera defenderte
del .Principe, y lafeguuda¿
deque tanto mal redunda,
decirme qual hc-ntbie ba lido
d«cíío de ti) honor piulido
ID quien mi Intento fe funda.
Fes. Defenderme ti prometo,
lliai porque mal claro veai,
que el intento quo á~.feai.
lio puedí tener efeclo,
pdvlete, y guarda fecreto,
queeiel Piincipe. Lio.Lifardoí
jen. E! milaiü. ,
Xro.Vi me acobardo.
Sen. El viene quédate a Diorv
leo Quando habla:éinoj leu dolí
Fw.En mi a¡» lento tr agua ido.
Vafe i y Jale Lifardo i
lif. Detener quiN, Lconido,,
¡¡ Laura, como la. vi
hablando contigo aquz,
mal poi niejüi he tenido
faber lo que ha refpandido.
Ito.Lo querelpcnde, feñor^
II, cjue la debe» fu honor,
que la palabra,le dille
¿eefpofo, y nolacumplllle.
Contra to mifmo valor.
UJ. Que dicet) ella» en ti)
leo- No te acuerda», con lol año»,
de 1 oí peligroi, y tngañDI
con que¡á,et»a dama íotzafte,
[ íitiido niña y la obligalle,
' 3padecertsntoid.ños)
lif. De cierta muger me acuerdo,
í/e Penlfa fe llan;abí,
áqr'?.eíi una tatde vi
iltaqn:(le m.ir eo la.playa»
j acuerdóme que una ooch«j
por engaño «ntiétii fu cafa,
yqu* < i i':cirdrfputl,
qucfje tan ueri.-i, ¿ingrata,,
qnc mató mi hijo qu; tuvo.
I
Z-eo. Pues como entre dudar tanta»
. de la palabra te olvidan
'Lif. T u , con lo puco que alcanzar
de i at cola» ds loi Re/e»,.
eliaodo pt r iíii montana!,,
no labe» la diferencial,
de lar fientci coronada!.
Leo.. Nací ts diferencia tant»
(leudé ay am.r, ta letiene!)
Lif. Antci ya que »¿ que SÍ Lauta.
Feíúfa, haié rut (at guarda»
i.ifjqnco de la Ciudad.
Leo. Eatdíii dclilerroi para»
¡ai que á íeñureí fe rludea,
L¡f. Tu» palab ai me enojaran,
(i tupiera qus fabia»
lo que dice»; pero habla»
como b;ibaro Ignorante.
Leo. V aun e> mi ignorancia Canta,
que te hai calar e n ella,
o t e hedítacar el auna,
Lif Moiiliiuo, talvage queeieflol
f.im ni! empüñi» la clpadai
Leo. Noloy falyage, ni monftruo,
y eil-icoiif quínela clara,
cu Ii que of-ndei a un Ángel,
ingrato a he mofara tanta.
Yyoleeftimo y dehendo,
perqu* he vi»ido en lu cala)
tu ere» el nonllruo, yo el Rey,
puei que tengo mejor alma:
la palabra cumple luego,
6 li iio.Lr/Xaefpada iacail
| ola, guaidi», criados,ola,
I
Rf> £*ar>»jue quieres que vi ÍJ)
Lij. Por lo menor ya que hj».n
julticu. no fea a mii ojoi.
•B.I/?,.
Rey Beftla fiera, en qué ¡jcnfcba»
quando mat:baa mi hijo»
Leo. El labe, íeñor, la caula.
Rey. Llevadle a una cárcel luego,
para que dtfde«lia fálga
acortarle la-cabeza,
pue» con «lio defengaíía,
/.
que volvió a fn natural.
Leo. Ello en laa Ciudad»» pafla}
Laura, la vida me deber,
!a vida m« deber, Laura.
Salen Yhrtt, y Saquín huyendo ds
Tdxndro.
Tcb. Quitaré a loi doivilhno»:íaq. Deten la mano.Tci. Efte dla¿
poi tan gwnde alevolia,
la vida concita» mano»,
Vaq. Señor,yo no tengo culp2v
E/». V yo de qué foy culpada,
lí haver fido amenazada
d fte traydot mt dlfcu'pai
Tth. Puei como fin ayifarriit
le dexabadti partir)
F«g. Si ya no fe quiere ir,
(in culpa quletei matarme;
Thr. Ya le dixe a mi feñorai
que eñe la ropa llevaba.
F«,j..El, ftñor, nielo mandaba*
que fui montaña» ad»ra,
y aborrece la» Ciudadei.
Tcb. Qué dixera el Rey di n»l>
Ii fe partiera de aquí,
Sflleel-Rey ,yGuard*s>
y entre aquella» foltdadt!,
Rey. Porque llamar ala ¡¿uardal
a fti lo que fus volviera,
L¡J No ve» la ifpada cu la mano
teniéndole tanto amrr,
al'nionllrua déla» montaña»)
y ¡1 mi.tambieni que dolorRey. Para qué-L;'/ Para matarme.
fu injulta nmciti me di«a¿.
R^.Mat*nle.^'/.Dftente .agunda.
Sale Fe» Que hacer de ;0a íusrte
en tamo mal, y daíventura tanta»
Jet. Quien aora me advierte
d« micuydado, (in razan fe efpanca:
fuelle al monte Ltonidol
Fe». Dicen cus temerario,
quifomi>í3r al Pili cipe. Ti¡>. Quédices?'
Ecn. Yaque el clifeurfo vario,
feíior, de mi» fuceríio» Infelices
á cftodi' m'. ha traído,
que me obliga á decir quien ei Leoüldb.;.
Ve'n prefto, cp.ie le llevan
ñ degollar a! campo de Akxaiídro.
Tth. No feíá cofa nueva,
Eenift, álajdifdicfaaide Tcbaniírp;
Ski-
*4-
EL HIlO b£ LOS LEONES
decir que ci'jfa ha lidoi
imidequel:b:l tu r.uienel Ltonld»)
!•>;;. Vcupiello, que la vida
corlilte dt loi doi en un eng:üc
¡*i'.
Ttb. Pnedeferdtf<ndlda»
Ven. Puede con oo notable dtfengaño.
Xri.Mne predo el fccreto.
Ve» Ei hilo de Lifardo, y el tu ote»,
te hará faber lo que e»,' .^. ^
talenl« tríncela,y ?er¡u
y afil ei mejor qu e parís mol
í¿r. Parece que «1 riero mar,
lin que fepai la ocalíon.
Prlnctla ilullie, fe qurxa,
Fri. No haré tal, fin que primero,
que tu lurrnolura le dera,
por no entrar pifando langre,
pun fe comienza i alterar!
le folidte el remedio.
i)ue el vertí defembarcar
Qu'un oreí, manceba noble!
l< di Invidia di tal fuerte,
quien ercí EtpañJI Rtglot
tjut parav^Wei a verlr,
Leo. N J i¿ quien foy te prometo,
laib'.iucji «.HUi pejna
que por nof .ber quien foy
con (di olai, que la K.;yn a
átantaideldichai vengo.
>|uiliera d campa h.ictrte.
Prm.Lallima y amor mecaufat,
YfalendelaCludad,
por qué ti matani qué hai hecbol
tomo la fi'va lintietoo,
Leo. Dicen que quile dar muerte
puedo qui no prefumttron
al Principe. ir\. Yeraciirto)
tan dkhufi novedad,
leo No ic en e[io que te diga,
(jetefuera ta Magellad
que
fon talel mil fucifibl,
de otra futití recibida.
qui ni «lio» á mi me entienden,
?!<'. Llegar, Pcrfto, coi» vida
ni yo loi entienda ¿ elloi.
«I el tin de mi dtfioi
C^.Dévneftta Alteza Ucencia,
qt c gente et ella que veo
con partltfi, á que quitémn
por todo el campo efpircida.1
la vida á an traydor. Leo. Mentí'.
Etlan.iparíccfiella.
C/rp.Matadle.Fi/'Efcachad,teneoi.
¿'ti. Y a mi me dá confafiorr.
Cap. Loi fentenciadoi no afrentan.
J?ii. Todo un arm.do ifyuadroO
Leo. Puei aguarda, y verál prefto
la murre á un mancebo apretta,
como defiendo la vida,
iir. Alguna indicia ti e3a.
que ya folola defiindo
Trin. por nial agüero la liento,
en honra defta leñora,
ja tendré mi catanileata
1 para pallarte el pecho;
«jetrfucetT>miftrablt.
jgHjtak la efcain * un Soldado, ¡
Ver. Qué cor i'alian tan notable!
AcncliilUloi y [den tiÁn.
JPrí. Qué extraúj recibimiento!
Rey. Por una parte tn ifpofa,
¿a/e 11 C*pt*a de U Gurí» , y
y por otra an hombre muerto.
trmn n dtgollar a Lttnidó.
Lif. Nunca Ubi ylfto tan vlve>.
Cap. Aquí fe ha de externar.
Rey. Tente villano íobeiblo.
Xtí.puti Capitán, manda prefto
Leo. Qur el lo que quletei de mil
|oneren<x;cucirn
ficoma hi nacido muero,
ele tu Rtyel mandamiento.
para no entender mi fia,
Or/>. Gtnte vlene por la playa.
puei miipiioci¡>ioi no entiende.
l'rh. KJ Perico, t| ¡é ei aquello!
Rey. Señora'Pr¡. El piadofo mar
Cdj". O Pftfeogtucrofj!
nolohefido te prometo,
par un extraño lucellb
puei para entrar por defdkhal
manda el R»j quitar la vldi
me ha dadoprofpero viento;
a' naai gallardo manceboi
¡r para que no lo fian,
oui In tenido Alti:indiia.
te pido, fnplíco,yioego,
JVi.Stñora mu fentimlento
V,:
jal Piiccípsml feñor.
Rey SI cselta vida, nopuelo.
Pn. Pnc¡ efta vida te pido.
Lij. Pur mi pirte, no pretendo
venginza.y quando lo fuera,
guaidira il j^fto refuto
a tanta henu jlura, y gracia.
Rey E tlmai, fcbiina,en meriOí
11 vida de tu marido,
que la di aa hombre un fiero»
Tclt. Sen jr, pus» ya determina!
m itarle, advierte prlmsro,
•.
que e» Lecnido nieto tuyo.
Hty Luclndo, eftüi en tu fcfíol ^
Teb. N ) foy Lacindo, feñor,
Tebandrofoy, algún tiempo
deloiNjbleldetu Cjtte.
;
Llfardo en íui añoi tiernoi
tuvo ainoreí con Feulfai
ella fu paito encubriendo,
dio cfte mancebo a lai fierai¿
que por voluntad del Cielo
ha llegado a tener vldi.
Rey. LlfarUo.qaé dlcci difto»
Lij. Señor, que todoil verdad;
v que me holgara en eftremo
di vera Fcniiaaqu!.
Un. Yo foy, aunque no mi atnya
a defpeitar con mi amor
tu injufto aborrecimiento!, •
£,//.No ereí Laura»
Fen.Nafoy Laiua.
Lij Puei Fenifa, ya no poedo
negar mil obligacionei,
troquémoi loicafamlentol.
Oad.feúor, ala Piltrafa
añil hijo, y a tu nieto,
porque yo foy de lu madrt.
8e^. La cofa mal digna haihicho}
dt tu valor, que podía
pedirte el amor que tengo.
Oy mi nieto, y mi fobrina
denfe lai manoi, qui qu'nra
darleí mil brazoi. Baq.Uñoti
como me d«ai lin premio»
Leo. A ti, y a Flora, Faquiai'
con Ucencia de mi abuelo,
hago fenorei. F«j. Di que»
Le», Si ei poco de vueftro putbloj
fea de otrai feii Aldiat.
B¡¡. Y aqui Senado difereto,
al hijo de loi Leonel
j
dafinnuiftrobotndefio,
Con Ikcocla: Eo StyllU, por la VIVDA DE FRANQ8QQD5 LEEFPAEL,
«olaCtfadtl Cotuoylejoj