ORACIONES DEL ROSARIO -CONTINUACION Salve Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te salve. A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva, a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén Oración final Oh Rosario bendito de María, dulce cadena que nos une con Dios, vínculo de amor que nos une a los Ángeles, torre de salvación contra los asaltos del infierno, puerto seguro en el común naufragio, no te dejaremos jamás. Tú serás nuestro consuelo en la hora de la agonía. Para ti el último beso de la vida que se apaga. Y el último susurro de nuestros labios será tu suave nombre, oh Reina del Rosario, oh Madre nuestra querida, oh Refugio de los pecadores, oh Soberana consoladora de los tristes. Que seas bendita por doquier, hoy y siempre, en la tierra y en el cielo. Amén. REZAMOS POR LAS INTENCIONES DEL SANTO PADRE, EL PAPA FRANCISCO. ORACIONES DEL ROSARIO –CONTINUACION Oración de la Confianza En tu poder y en tu bondad fundo mi vida; en ellos espero confiando como niño. Madre Admirable, en ti y en tu Hijo en toda circunstancia creo y confío ciegamente. Amén. ¿Cómo rezo el Santo Rosario de la Virgen María? JACULATORIAS USUALES REZAR UNA JACULATORIA POR CADA MISTERIO Aseméjanos a ti [al concluir el primer misterio] Aseméjanos a ti y enséñanos a caminar por la vida tal como tú lo hiciste: fuerte y digna, sencilla y bondadosa, repartiendo amor, paz y alegría. En nosotros recorre nuestro tiempo preparándolo para Cristo Jesús. Amén. Oración de Fátima [al concluir el segundo misterio] ¡Oh Jesús Mío! Perdona nuestros pecados. Líbranos del fuego del infierno. Conduce a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén. Oración [al concluir el tercer misterio] En el futuro, guárdanos como pertenencia tuya y que sólo a ti consagremos las fuerzas del amor, para que Cristo pueda actuar por nosotros y conducir a los hombres hacia el cielo. Pureza y humildad [al concluir el cuarto misterio] Dios te salve, María; por tu pureza conserva puros mi cuerpo y mi alma; ábreme ampliamente tu corazón y el corazón de tu hijo; dame almas, confíame a las personas y todo lo demás tómalo para ti. Amén. Por las vocaciones [(Papa Francisco) al concluir el quinto misterio] Señor, envíanos, envíanos religiosas, envíanos sacerdotes, defiéndelos de la idolatría, de la idolatría de la vanidad, de la idolatría de la soberbia, de la idolatría del poder, de la idolatría del dinero. Ayuda, Señor, a estos jóvenes, para que sean libres y no sean esclavos, para que tengan el corazón sólo para ti. Por la Intención Universal. Padre NuestroPor la Intención de Evangelización. Ave María. Gloria al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén. www.misionerossembradores.webnode.es Centenario de la Alianza de Amor Movimiento Apostólico de Schoenstatt – Achumani. Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt – Campaña 1000 x 1000 COMENZAMOS CANTANDO INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO ORACIÓN DEL OFRECIMIENTO En nombre del Padre. En nombre del Hijo. En nombre del Santo Espíritu estamos aquí. (bis) Para alabar y agradecer. Bendecir y adorar. Estamos aquí a tu disposición. Para alabar y agradecer. Bendecir y adorar. Estamos aquí Señor. Dios Trino de Amor. Espíritu Santo eres el alma de mi alma, te adoro humildemente, ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame, y en cuanto corresponde al plan del eterno Padre Dios, revélame tus deseos. Dame a conocer, lo que el amor eterno desea de mi, dame a conocer lo que debo realizar, dame a conocer lo que debo sufrir, dame a conocer lo que silencioso, con modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar. Sí Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre, pues toda mi vida no quiere ser otra cosa que un continuado y perpetuo sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios. Amén. Cuanto llevo conmigo, lo que soporto, lo que hablo y lo que arriesgo, lo que pienso y lo que amo, los méritos que obtengo, lo que voy guiando y conquistando, lo que me hace sufrir, lo que me alegra, cuanto soy y cuanto tengo te lo entrego como un regalo de amor a la fuente santa de gracias, que desde el Santuario brota cristalina para penetrar el alma de quienes a Schoenstatt han dado su corazón, y encaminar bondadosamente hasta allí a los que, por misericordia, tú quieras escoger y para que fructifiquen las obras que consagramos a la Santísima Trinidad. Amén. ACTO DE CONTRICIÓN PADRE NUESTRO ORACIÓN POR NUESTRAS VIRTUDES TEOLOGALES En nombre del Padre. En nombre del Hijo. En nombre del Santo Espíritu estamos aquí. (bis) Para escuchar y acoger tu palabra y seguir. Estamos aquí a tu disposición. Para acoger y compartir. Degustar tu alimento. Estamos aquí Señor. Dios Trino de Amor. Por la señal de santa cruz + de nuestros enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro +. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo +. Amén. ORACIÓN PREPARATORIA Ayúdanos, Padre, a cerrar las puertas de los sentidos. Que una luz clara penetre nuestras almas iluminándonos por el cálido brillo de la fe. Adéntranos profundamente en el misterio de la Redención. Quisiéramos acompañar en silencio al Redentor por esos caminos que lo vemos recorrer en el Rosario, en unión con María, su valerosa Madre y Compañera, a quien El constituyó en Consorte y Colaboradora suya. Danos la gracia de captar con el corazón lo que el Rosario nos habla, lo que los misterios nos proponen y según eso conformar lo que hacemos o evitamos. Sumérgenos en el mar de amor del cual el Rosario nos da a beber en abundancia; enciende nuestra débil voluntad de sacrificio con el ardiente amor de Cristo y de María. Entonces nuestra vida será un espejo del ser y del caminar de Cristo aquí en la tierra; con El cruzaremos el mundo, fuertes y bondadosos, como vivas imágenes de María, como fuentes de bendición. Entonces, Padre, siempre nos puedes usar como instrumento en tus manos omnipotentes, fuertes y ricas en amor, y plasmar por nosotros el rostro de la humanidad de hoy según corresponda al designio de tus planes. Amén. Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberos ofendido. Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí; pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Vos. Antes querría haber muerto que haberos ofendido, y propongo firmemente no pecar más, y evitar todas las ocasiones próximas de pecado. Amén. YO CONFIESO LECTURA DEL EVANGELIO DEL DÍA. CREDO DE LOS APÓSTOLES Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo su único Hijo Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo. Nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, todopoderoso. Desde allí va a venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y, la vida eterna. Amén OPCIONALMENTE PODEMOS EXPRESAR NUESTRAS INTENCIONES U OFRECIMIENTOS COMO CONTRIBUCIONES AL CAPITAL DE GRACIAS. TERMINAMOS REZANDO LA SIGUIENTE ORACIÓN. En tu vida, Madre, vemos fluir, el ardor de la Fe, de la Esperanza y de la Caridad. Haz que el resplandor de esta triple estrella penetre en la noche oscura de nuestra vida. Con tu Hijo implora al Padre que sólo Dios reine en el trono de nuestro corazón. REZAR 3 AVEMARÍAS Y 1 GLORIA. ORACIONES DEL ROSARIO Padre Nuestro Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén. Ave María Dios te salve María llena eres de gracia el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén Gloria Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén Movimiento Apostólico de Schoenstatt – Achumani. Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt – Campaña 1000 x 1000
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