PATOLOGÍAS ORGANIZATIVAS Cómo sanar la “anemia organizacional” DANIEL PRIMO, Socio Director de Tatum, consultoría comercial, de marketing y de personas Como ya comentamos en nuestro primer artículo de esta sección “Patologías Organizativas”, Javier Fernández Aguado, pensador y speaker español, socio fundador de MindValue, es autor del libro Patologías Organizativas, donde analiza el comportamiento y principales enfermedades que pueden sufrir las organizaciones. Desde esta sección mensual, teniendo siempre presente el modelo propuesto por Javier Fernández Aguado, vamos a ir presentando algunas de las “Patologías Organizativas” más comunes. Cabe recordar que para abordar cada una de estas posibles dolencias vamos a tomar como referencia el Diccionario de Patologías “Las enfermedades de las empresas: Diagnóstico y Tratamiento” que van a publicar Javier Fernández Aguado, Marcos Urarte y Francisco Alcaide. En esta ocasión vamos a conocer los síntomas y posibles tratamientos de una de las patologías más comunes, y que se presenta especialmente en nuestros días, como es la “Anemia Organizacional”. ALGUNOS RASGOS MÉDICOS DE LA ANEMIA Sin querer jugar a ejercer de doctores vamos a recordar con unas pinceladas qué se entiende por Anemia desde el punto de vista médico: “Disminución de la cantidad de hemoglobina en la sangre (encargada de transportar oxígeno a los tejidos) por debajo de los valores considerados normales, según edad, sexo o circunstancias especiales”. Algunas de sus posibles causas son la falta de hierro, de ácido fólico, de vita- Capital Humano 024_s_Patologias_218.indd 24 24 mina B12… que pueden deberse a pérdida de sangre, problemas nutricionales, problemas en la médula ósea,… Pero, ¿cuáles suelen ser lo principales síntomas para identificar si una persona sufre anemia? Aunque existen un buen número de indicios (dolor de cabeza, mareos, vértigo, palidez…) que a un facultativo médico le permitirían inducir la existencia de una posible anemia, existe un síntoma muy indicativo y común que está relacionado con el cansancio continuado, la apatía, la tensión baja,… ¿PUEDE UNA ORGANIZACIÓN PADECER ANEMIA? Según Javier Fernández Aguado y los coautores del libro “Las enfermedades de las empresas: Diagnóstico y Tratamiento” las empresas también pueden padecer de Anemia que desde un punto de vista organizacional podría definirse como: “Disminución del Compromiso en la Organización, auténtico factor de apalancamiento del talento que según Dave Ulrich (Univ. de Michigan) se define como el producto de “competencias” (conocimientos, experiencias y habilidades) por “compromiso” (motivación), dando lugar a resultados mediocres”. De una manera simplificada podríamos asimilar esta falta de compromiso en la organización a la Apatía Organizacional. Y, ¿cómo identificar si nuestra empresa puede estar sufriendo de Apatía Organizacional o Anemia? Atendiendo a una serie de síntomas comunes a las organizaciones con esta dolencia: desgana, trabajo de escasa calidad por debajo de lo esperado, rumores y murmuraciones, absentismo, rotación, impuntualidad recurrente, malas contestaciones de los empleados, ausencia de sentido del humor, mínimo nivel de comunicación,… Si después de reflexionar unos instantes sobre el estado de su organización, de una manera adulta y crítica, identifica un buen número de síntomas similares es muy posible que su organización esté sufriendo de Anemia o Apatía Organizacional. No se alarme ya que como anteriormente hemos comentado, es uno de los males más comunes en el mundo empresarial. Llegados a este diagnóstico lo más importante será identificar cuáles son las causas de esta situación para poder actuar sobre ellas. Si bien el Diccionario de Patologías identifica más de 20 posibles orígenes de esta enfermedad vamos a mencionar las que en nuestra opinión pueden ser los más comunes: • Falta de cumplimiento de las promesas laborales. • Insatisfacción por las políticas retributivas; sensación de injusticia. • Incoherente asignación de las personas a los puestos. • Falta de reconocimiento. • Modelo Directivo desmotivador. • Modelo empresarial que no tiene en cuenta al trabajador de una manera integral. • Falta de un modelo coherente de comunicación. • Exceso de pragmatismo y rutina no teniéndose en cuenta aspectos “emocionales”. Nº 218 • Febrero • 2008 22-ene-2008 11:02:11 Un buen número de los trabajadores de las organizaciones que sufren esta patología padecen lo que Lotfi El-Ghandouri denomina “El despido interior”. Si un empleado se encuentra en Despido Interior, internamente se ha rendido porque no ve soluciones a su desmotivación, frustración y malestar laboral porque se siente defraudado por su jefe, porque sus responsabilidades le aburren, porque no disfruta de su trabajo… Internamente, en lo más profundo, cree que no puede seguir adelante, que tiene que aceptar lo que le está pasando. TRATAMIENTOS PARA LA ANEMIA ORGANIZACIONAL Hay una condición necesaria, pero no suficiente que será previa a cualquier tratamiento. En el mundo sanitario podríamos hablar de la “voluntad del paciente por querer curarse”. A muchos nos han recomendado que para tratar cierta enfermedad tenemos que hacer un régimen o que dejar de fumar o hacernos un chequeo periódicamente o hacer ejercicio… pero un buen número de personas no nos ponemos a ello o lo dejamos pronto. Así no será fácil que, a pesar de los medicamentos, nos curemos. En el mundo de la empresa puede pasar algo parecido. La organización, y especialmente el Comité de Dirección, debe ser consciente de la existencia de la patología y sobre todo de la necesidad de poner en marcha determinadas actuaciones para su tratamiento. Si los miembros del Comité no creen en ello y apoyan seriamente los posibles tratamientos no será fácil, por no decir imposible, conseguir superar la patología que se haya identificado. Quizás el tratamiento para sanar la “anemia” en la empresa no lleve el mismo protocolo que el tratamiento de la “anemia” como enfermedad que suele tratarse con algún acto médico concreto (por ejemplo, una transfusión,…) o con un medicamento. Probablemente en el mundo de la empresa será necesario combinar varios tratamientos/ actuaciones ya que el origen de la en- Nº 218 • Febrero • 2008 024_s_Patologias_218.indd 25 fermedad será plural, no habrá una única causa que ocasione la enfermedad sino que su principio estará identificado en distintos focos. A continuación vamos a tratar de dentificar algunos de los “grandes tratamientos” que pueden ayudar a los directivos de las organizaciones a curar la Anemia organizacional que pueda sufrir su empresa. • Diseño de Políticas de Retribución “externamente” competitivas e “internamente” equitativas. “If you pay peanuts, you get monkeys” (si das cacahuetes, tendrás monos): la retribución es un elemento fundamental de motivación. No el más importante, pero sí imprescindible. Pagar con justicia es el primer paso para evitar que los empleados se desmotiven. • Diseño de Políticas de Conciliación. Cuando una compañía se propone trabajar en la línea de la conciliación de la vida laboral y personal de su equipo, apuesta estratégicamente por las personas que componen la organización y entiende que éstas son base fundamental del valor de la misma. No es posible tratar mal a los empleados y esperar que traten bien a los clientes. Sin cuidar y mimar a los empleados no hay empresa de éxito. Por lo tanto es muy importante volcar esfuerzos en las empresas también en conseguir empleados comprometidos y vinculados con nuestra organización. • Diseño de un Modelo de Dirección que favorezca una Cultura de Compromiso. Una de las principales, por no decir la primera, causa de insatisfacción de los trabajadores es el nivel de relación con el jefe directo. Por ello cualquier persona que en la organización dirija personas será clave tanto a la hora de generar una posible “anemia” como a la hora de sanarla. Hay que conseguir integrar los objetivos de las personas con los objetivos de la empresa, y para ello es necesario disponer de una visión multidimensional de los profesionales. Es por ello por lo que uno de las grandes vacunas será implantar en la organización un Modelo Directivo (a través de Manuales, Definición de comportamientos, entrenamiento,…) que favorezca el mutuo compromiso de la empresa con el trabajador y del trabajador con la empresa. • Diseño de un Plan de Comunicación Interna. Una de las mayores insatisfacciones que se producen en la vida de las organizaciones es la falta de un buen sistema de comunicación que ayude a transmitir la realidad de la compañía y los valores que propugna. Una correcta comunicación interna permite corregir estados de opinión de cada grupo laboral y motivarle, ofreciéndole el carácter de la información que cada uno precisa para sentirse coherente, equilibrado y fundamentalmente valorado. Una buena comunicación además ayudará a cuidar pequeños detalles, generar orgullo de pertenencia, destacar hechos y personas relevantes,… • Finalmente vamos a subrayar algunas actuaciones (vitaminas) aisladas, que sin poder ser consideradas como un tratamiento, pueden ayudar a poner en marcha todo el proceso de recuperación, a encender de nuevo la llama de la ilusión: Jornadas de convivencia que den lugar a un clima más informal y distendido a las relaciones (Outdoor Training y Team Building), cuidar los pequeños detalles, muchas veces el compromiso tiene más que ver con las cosas aparentemente insignificantes como una sonrisa, una palabra amable, una broma… que con las grandes decisiones. \ El compromiso tiene más que ver con las cosas aparentemente insignificantes que con las grandes decisiones 25 Capital Humano 22-ene-2008 11:02:13
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