Pasión del latín Passio, es una acción de padecer o sufrir. Supone una perturbación o efecto desordenado del ánimo. Es la afición a una cosa; inclinación muy fuerte a alguna persona, tema u objeto. Es una fuerza interna, un apetito que orienta toda conducta dominando la voluntad, afectando el tema y objetivo de la vida a todo nivel, a extremos de la obsesión misma. Es la atracción sexual quizás la más peligrosa (desde Adán), en la cual dos personas dejando el raciocinio se comportan de manera emocional y animal, dando desenfreno al corazón, sin uso del intelecto, el cual profundiza tomando control aun del espíritu mismo. Su principal intención y con toda su alma es satisfacer su deseo y placer, expresando sus sentimientos sin restricciones ni límites… Hay otras pasiones: al dinero, las letras, el trabajo, las artes, deportes, drogas, vicios, que desvanecen y terminan obscureciendo toda realidad. Cualquier esclavo de “una pasión” la cual, aunque pareciera “inofensiva”, se apodera del ser mismo y lo convierte en el más torpe e ignorante. La víctima es atada de pies y manos, sordo y ciego, siendo capaz de entregar su honor, dignidad, principios, valores, sentimientos sublimes y puros, su misma alma, “por una pasión” se da y se entrega todo lo que se tiene y se es. La pasión cual grave enfermedad del alma trasciende a la virtud y búsqueda de la razón misma de la existencia del ser, quien lo pierde todo física y espiritualmente. La pasión es una horrible droga, una posesión satánica por la cual se paga cualquier precio, aun la vida. Es un pantano de arenas movedizas en donde a medida que por sus propios medios alguien quiere salir, se hunde más. Hay luchas e intentos por escapar, quizás viendo algunos destellos de luz y esperanza que penetran por alguna hendidura de libertad, pero el placer de estar allí, de disfrutar el “tesoro” que quizás como un sueño permanece entre las manos, termina venciendo y frustrando. La pasión trasciende en obsesión. Dicen los antropólogos que cualquier pasión durará de uno a dos años; pero la obsesión durará, quizás toda la vida. La pasión obsesiva orilla al agotamiento físico y emocional, ya que consume tiempo y energía. La inclinación obsesiva hacia el objetivo, conduce aun a la violencia y al suicidio, lo cual, es un desequilibrio psicológico que ocupa frenéticamente el espíritu. La pasión puede ser natural o instintiva, pero la más peligrosa es la inducida o externa en la que intervienen estímulos satánicos, “dardos de pasión” ministrados por medios de comunicación como: redes sociales, internet, música, mensajes celulares de texto, facebook, pornografía, hipnosis conversacional, que son impactos al subconsciente que taladran hasta provocar la enajenación diabólica, esclavizando la materia a cualquier edad y nivel. Dice la palabra: “Pues ya basta con el tiempo que han desperdiciado haciendo lo que agrada a los incrédulos, entregados al desenfreno, a las pasiones, a las borracheras, a las orgias, a las parrandas y las idolatrías abominables” (1 P.4:3 N.V.I.). “Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgias, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas (estas pasiones) no heredarán el reino de Dios” (Gá.5:19.21). Señor, sabiendo que tu palabra es verdadera y que toda pasión es abominable ante tus ojos ¿Qué hacer ante todas y cada una de las pasiones incontrolables que envuelven nuestra vida? ¿Cómo salir del fango y del cabo de la desesperanza y el dolor? “Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare” (Sal.61:2). Del dolor del pecado y la frustración de las pasiones, surge un hálito de esperanza que es el verdadero clamor, esta súplica y humillación es una única llave que “me moverá, dice el Señor…” Esto es el inicio en esperanza, en la carrera del cambio. Es la aspiración y el anhelo del alma de ser libre, es el gen de los escogidos, el que gime, y este gemido provoca la ¡única salida! Nadie por sí sólo saldrá de las prisiones de una o muchas pasiones, no es “el consejo de viejas”, ni el tratamiento sistemático de científicos o profesionales de la conducta ¡Dios en Cristo es el único libertador! Él es capaz de cambiar el programa del alma y ordenar el asiento de nuestras emociones y sentimientos. No hay método humano para ser libre, sólo él y su grande misericordia. Es por fe que buscaremos la ciudad perfecta de refugio (Cristo, su Palabra, su Espíritu y su iglesia), en donde su presencia, luz y espíritu será capaz de erradicar nuestro pecado y pasiones, aniquilando cualquier obsesión. Señor ten piedad… No podemos más, quita toda posesión y haznos libres porque sólo un corazón libre, podrá adorarte en espíritu y en verdad. Esperamos en tu misericordia. Amén. 089-13 Tel. Nuestra dirección en Facebook: Avivando La Fe ó Iglesia Avivando LaFe 3a. Calle 11-30, Z.6 www.avivandolafehoy.org Escuche nuestros programas radiales los Domingo Occidente Radio Recuerdo St. 101.9FM 07:00 NORTE RadioTú FM 104.3 FM Radio Triunfadora 500 AM 07:30 7:00 15.Sept. 2013 “Pasiones y cómo ser libre de…”
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