¿Cómo aprovechar las vacaciones en familia? En vacaciones los niños tienen mucho tiempo libre, entretenerlos no es difícil. Hay que estar dispuestos a dedicarles tiempo y pensar en actividades didácticas, y a la vez divertidas. Es muy importante que no se aburran y aprovechen su tiempo. Pero igual de importante es que se diviertan. Por eso las actividades deben ser diferentes a las que se realizan durante el período escolar, período en el cual los niños desarrollan la parte lógica del cerebro y en vacaciones se debe procurar que ejerciten la creatividad, para de este modo favorecer una educación integral. Si queremos evitar que el aburrimiento se instale en nuestros niños durante los meses de verano, es conveniente saber cómo organizar su tiempo libre en vacaciones. Son muchos los beneficios a nivel personal y educativo que vamos a encontrar si el niño aprende a aprovechar su tiempo y a divertirse. No debemos confundir el descanso con un período de pasividad. Aprovechemos de realizar actividades complementarias a las escolares. Debemos procurar evitar el descontrol, manteniendo un horario de referencia que asegure las horas de sueño, las comidas, actividades en común y el tiempo de libre disposición. Se puede ser flexible y hacer excepciones, pero contando con una referencia horaria básica. Las vacaciones no deben ser sinónimo de descontrol, es necesario que los niños mantengan sus hábitos diarios. Las vacaciones pueden ser una muy buena oportunidad para fortalecer lazos de amor y confianza entre padres e hijos. Aproveche esta temporada y comparta el tiempo con su hijo(a), descubran juntos actividades divertidas que además de desarrollar habilidades y talentos, reforzarán las relaciones familiares. Permita la participación activa de su hijo(a) en la elaboración y organización de sus horarios de vacaciones. Algunas propuestas de actividades cotidianas para aprovechar el tiempo de descanso: Compartir tareas en familia como: poner la mesa para comer o preparar alguna receta juntos, así los niños se sentirán útiles y desarrollarán algunas capacidades motoras y de organización. Además de favorecer la autonomía e independencia. Dialogar cada día sobre un tema de interés para los niños, propiciando un debate, en el que ellos expongan sus puntos de vista, lo que fortalecerá su criterio, autoestima y seguridad. Leer y/o actuar cuentos infantiles y pequeñas obras de teatro. Posteriormente comentar su contenido. Expresar a través del dibujo la comprensión de lo leído. Ordenar secuencias de historias leídas. Proponer a sus hijos que escriban sus propios cuentos o poesías. Compartir juegos tradicionales, de habilidades y de inteligencia. Manualidades sencillas como reciclaje, bisutería con cuentas o semillas, recortar figuras. Dejar que los niños propongan y creen nuevos juegos. Construir juguetes con materiales reciclados. Estas son algunas ideas para pasar el tiempo libre con los niños Pasatiempos:Los clásicos cuadernillos que contienen crucigramas, problemas de lógica, sopas de letras o juegos de diferencias son una forma fantástica de estimular sus habilidades cognitivas. Potencian aptitudes como la atención, la concentración y la discriminación visual y desarrollan la lógica matemática, el vocabulario y la ortografía. Espectáculos: Es bueno que los niños se acostumbren desde pequeños a asistir al cine, al teatro o a conciertos. Aparte de entretenerse, se empapan de las manifestaciones culturales de su entorno, que son un medio estupendo de socializar y les enseñan las normas de comportamiento fuera de la familia. Lecturas: Pocas aficiones hay más apasionantes y enriquecedoras que la lectura. Abre la mente a otras realidades, es una fuente inagotable de conocimientos y fomenta la creatividad y la imaginación. Además, una buena base de lecto-escritura es decisiva para el éxito escolar. Paseos: Ya sean urbanos o en plena naturaleza, debemos acostumbrar a nuestros hijos a que sus paseos sean activos y a que no solo muevan las piernas, sino también la mente. Animémosles a dar rienda suelta a su vena investigadora: ¿De qué animal serán estas huellas? ¿Por qué se llamará así esta calle? Visitas culturales: aprovechemos la oferta cultural de nuestro entorno. Visitando museos, exposiciones y monumentos. Deportes: Los niños necesitan liberar energía y para ello, nada mejor que el deporte. Nadando, jugando al fútbol, al tenis o a cualquier otra cosa desarrollan su motricidad gruesa, la coordinación dinámica general y el control corporal. Computador: Las nuevas tecnologías les vienen muy bien, siempre que no les dediquen horas y horas. En Internet pueden encontrar propuestas muy interesantes y ampliar conocimientos. También hay muchos juegos instructivos y divertidos con los que se afianzarán en el uso de la informática. Juegos caseros: ¡La imaginación al poder! Jugando al diccionario, que consiste en adivinar definiciones de palabras o palabras por su definición, dictados de oraciones relacionados a las actividades realizadas, a las palabras encadenadas o a interpretar un teatrillo doméstico desarrollarán un montón de capacidades y lo pasarán fenomenal. Juegos de mesa: El monopoli, las cartas o el ludo son fantásticos para toda la familia porque fomentan muchas cosas: la aceptación de normas, la concentración, el cálculo, la resolución de problemas, la capacidad de decisión, y también la tolerancia a la frustración, ¡no siempre se gana! En el caso de aquellos padres que durante la mayor de las vacaciones se encuentran trabajando existe la alternativa de Escuelas de Verano y talleres. Talleres: Una manera de que los niños hagan uso de su lado más creativo es a través de talleres. Por ejemplo de música, de dibujo, o de manualidades. Mediante este tipo de actividades se divierten mientras aprenden a expresarse y desarrollan sus habilidades. Otra opción es hacer alguno de los talleres, por ejemplo, en inglés, utilizando siempre un nivel adecuado a los niños que realizan el curso. Mientras éstos se divierten y sin apenas darse cuenta, aprenden otro idioma. Se trata de aprender jugando. La mejor forma de enseñar a un hijo cómo organizar el tiempo de ocio es compartiéndolo con él. El verano es un momento ideal para disfrutar en familia de actividades y aficiones. Jugar y compartir gustos con los hijos, ayudará a conocerlos mejor y a enseñarles todo aquello que durante el año ha sido imposible. Si se le enseña al niño a organizar su tiempo libre y a disfrutar de las actividades de ocio, evitaremos que se aburra con facilidad. Además le ayudaremos a ser más autónomo e independiente. Aprovechar el tiempo que dispone en verano para compartirlo con los hijos, será un momento inolvidable para la vida de los más pequeños y para usted. ¡Felices Vacaciones!
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