¿CÓMO ME RECUPERO DESPUÉS DE LAS FIESTAS? - Noticias Net

SÁBADO, 2 DE ENERO DE 2010 |
DIARIO NOTICIAS DE LA COSTA
Moda
¿CÓMO ME RECUPERO
DESPUÉS DE LAS FIESTAS?
uego de los ‘atracones‘ de las fiestas (si no es posible evitarlos) es necesario un plan para tratar de subsanar los daños
provocados por los excesos, y como pensamos en vos, a
continuación te dejamos uno bien desintoxicante:
Cada primero de año, especialmente después de los excesos
de las fiestas navideñas, fin de año, Año Nuevo y Reyes, casi todos hacemos propósitos de enmienda y nos planteamos perder
peso de inmediato.
Un propósito que no debiera quedarse en proyecto porque según recientes estudios más del 30% de la gente tiene problemas
de obesidad y más de la tercera parte presentan sobrepeso. Pero
tan importante como perder peso es desintoxicar nuestro organismo al que, en estas fechas, sometemos a más de un peligroso
exceso.
Muchas veces no somos concientes de lo que podemos llegar
a consumir esas noches de fiesta, para que tengas una proporción, se asegura que en una cena navideña o de fin de año se consumen calorías equivalentes a 5 días.
En general comemos mal y nos movemos mucho menos de lo
que nos haría falta. Y ése es un problema que las sociedades ricas
pagan con el aumento de las enfermedades cardiovasculares,
auténtica plaga de nuestros tiempos. Por eso es bueno plantearnos de manera seria esos vagos propósitos que generalmente
nos formulamos siempre tras los excesos navideños. Porque se
trata de fechas en las que generalmente las comidas son abundantes y se abusa de los embutidos, los entrantes grasos, la carne, las salsas, el pescado graso, los fritos, el jamón, el queso, los
frutos secos, los dulces, los pasteles, las tartas, los bombones, los
mazapanes, las tortas, las peladillas, los turrones, las confituras
y los helados -entre otros muchos productos propios de esas fechas como los roscones de reyes- sin olvidar el vino, la cerveza,
los refrescos azucarados con gas y todo tipo de bebidas alcohólicas. A lo que hay que añadir el exceso de marisco en muchas mesas así como el de café y té bien cargados para aguantar las noches de juerga.
Consecuencia de todo lo cual suele ser la ingesta excesiva de
grasa, azúcar, alcohol y todo tipo de excitantes... con el riesgo
evidente de acumular en el organismo toxinas, colesterol y ácido
úrico, elementos que pueden agravar o dar lugar a problemas de
sobrepeso, obesidad, aterosclerosis, problemas cardiovasculares, diabetes, gota, etc. En ese sentido, una buena medida preventiva sería ingerir con las comidas alimentos saciantes o que
impidan la absorción de las grasas. Por ejemplo, spirulina, vinagre de manzana, chitosan entre otros.
Y eso que el equilibrio orgánico se consigue de una manera
muy simple: comiendo menos y moviéndose más. Claro que, como suele ser difícil plantearse cambios de hábitos bruscos, bien
está empezar por una cura de desintoxicación para, después,
plantearse un sistema de adelgazamiento. Y, por supuesto, hacer un hueco para caminar al menos una hora todos los días.
</SUBTITULO>Una buena alternativa
La cura de desintoxicación del doctor alemán Anemueller es
otro método de limpieza del organismo. Consiste en una dieta
baja en calorías que se combina con un cóctel de plantas medicinales de efecto depurativo y estimulante de los procesos metabólicos del organismo. Para hacer esta cura -que debe durar 12
días-basta con tomar menos de 1.000 kilocalorías diarias e ingerir al menos dos litros de líquido al día (en forma de agua o de infusiones no azucaradas). A esto hay que añadir la ingesta -con el
L
desayuno y la cena- de un cóctel de los siguientes jugos:
Jugo de alcachofa. Este jugo estimula la función de los órganos de la digestión, aumenta la producción de bilis y mejora el
metabolismo de la colesterina y de las grasas reduciendo los niveles de triglicéridos y de colesterol ‘malo‘. También tiene efectos favorables en perturbaciones como flatulencia, náuseas, mareos, jaqueca, diarrea y estreñimiento.
Jugo de ortiga. Estimula la diuresis y la eliminación de las
impurezas, depura la sangre y aumenta el metabolismo basal. Jugo de patata. Contribuye a desacidificar el organismo.
Jugo de tomate con pectina de manzana. Además de neutralizar los ácidos esta mezcla actúa como material de arrastre
limpiando el tracto intestinal. Asimismo, aporta vitaminas y minerales a la dieta.
Y lo mejor para adelgazar
Todos sabemos que el problema es que, una vez desintoxicado el organismo, lo habitual es volver a los viejos hábitos de comida. Y la bollería, la comida rápida y la alimentación a base de
bocadillos, hamburguesas o pizzas junto al sedentarismo pueden llevarnos rápidamente de nuevo a la situación de sobrepeso
y aún de auténtica obesidad. Por eso es un buen momento para
recordar la Dieta Definitiva con la que miles de nuestros lectores
han perdido peso sin recuperarlo posteriormente y que se publicó en los primeros números de la revista.
En definitiva -y como mero recordatorio-, se trata de una dieta que permite tomar las cantidades que se deseen de casi todo
tipo de frutas, verduras, huevos, pescados, mariscos (excepto
ostras y vieiras), carne blanca y jamón york y serrano siguiendo,
eso sí, una serie de reglas básicas. En todo caso, como quiera que
el número en que se publicó está agotado y son numerosas las
peticiones recibidas pidiendo más información sobre ella les
adelanto que va a editarse próximamente un libro con muchos
más datos y sabrosas recetas. Una forma inteligente de adelgazar sin pasar hambre y disfrutando de la comida.
5
Consejos básicos
Luego de haber probado semejantes delicias, acompañados seguramente de bebidas alcohólicas, el cuerpo
pide a gritos un descanso:
Bebe sin límite: agua, soda, caldo light, infusiones
sin azúcar, gelatinas light.
Incorpore por lo menos dos
litros y medio de agua al día.
Consuma abundante cantidad de frutas y vegetales
frescos y en jugos.
Consuma cereales integrales.
Coma más pescado.
Consuma yogures descremados.
Cene liviano: incluya hortalizas, carne magra y fruta.
Evite embutidos, fiambres, manteca, mayonesa y
frituras.
Reduzca el consumo de
sal.
Tome té de manzanilla,
valeriana, tilo o cedrón para
reemplazar al café.
Muévase más cada día:
elija caminar o ir en bicicleta para usar menos el auto,
haga una actividad física de
su agrado y conviértala en
hábito.