" .K@=AJI 3KEJ -?K=@H 5AFJEA>HA @A ' La paradoja del conflicto y cómo resolverlo ‘ cunstancia. Incluso lo haceDescubrir el co/úIJAA mos sin ser necesariamente razón del conflic- expertos, por lo que de una KIJA@ AI K forma o de otra todos somos to no es fácil. En AC?E=@H = negociadores. AC?E=?Eó AI las siguientes lí¹ Negociación y conflictos F=HJA @A = LE@= neas algunas pauLa negociación tiene que tas para comver necesariamente con los Roger Fisher conflictos. Y los conflictos naExperto en negociación prenderlo. ’ N ciación, cuando comenzamos a entender el conflicto como un sistema y no como un suceso. Tomando como base la analogía médica el conflicto podría considerarse un síntoma de una enfermedad, o si queremos un parásito. Si existen las condiciones, el parásito puede instalarse en el cuerpo Archivo/EL COMERCIO “La pasión es la energía que alimenta las raíces del conflicto”, dice Brian Muldoon. El diálogo respetuoso es un buen catalizador de esas energías. ¹ Teoría del conflicto y causar dolor y un grave malestar, si no se trata a tiempo. Del mismo modo un conflicto: puede llegar a alterar a las personas y grupos y originar miedos, desconfianzas e incluso agresiones. ¹ Enfoque sistémico 0190010086947 o hay acción humana en la esfera familiar, social, política, económica o cultural que no esté relacionada directa o indirectamente con la negociación. Negociamos todos los días, a toda hora, con todas las personas y grupos, en cualquier cir- cen en la medida que las personas o los grupos no están dispuestas o dispuestos a aceptar decisiones dictadas por otras personas o grupos. Surgen entonces las diferencias, que a veces se tornan irreconciliables. Pero siempre existe la posibilidad de una reconciliación, mediante una exitosa nego- Este artículo pretende orientar a los lectores hacia una actitud diferente para manejar los conflictos y tratarlos desde un enfoque sistémico. Partimos del criterio que el conflicto es, en cierto modo, una amenaza para la supervivencia de la especie, pero también, paradójicamente, un recurso interesante para hacer de la experiencia humana algo soportable. Es menester reconocer que los conflictos humanos son tan reales y evidentes que los sistemas represivos o los modelos de dominación, cumplieron una etapa en el mundo, y ahora no sirven para resolver los problemas más comunes, incluyendo los cotidianos o domésticos. Una vida estable es producto de una adecuada resolución de conflictos. O dicho de otro modo: el conflicto es parte de nuestra naturaleza. Ante él tenemos tres alternativas: i) luchar en los juicios, en las comisarías con todo el desgaste emocional y económico que ello implica; ii) huir o iii) negociar. Les invito a negociar. Obra maestra de Roger Fisher, publicada por Grupo Editorial Norma. Propiedades El comportamiento conflictivo requiere al menos de dos partes. La interacción entre las partes conflictivas se llaman acciones y reacciones. El origen de los conflictos puede ser endógeno y/o exógeno. Todo acto de acción u omisión dentro de un conflicto es motivado. La relación conflictiva se mantiene cuando una de las partes desea ganar a expensas de la otra. Definiciones. La humanidad vive un clima de conflictos. Para unos el conflicto es sinónimo de “crisis”; para otros, en cambio, la “crisis” es un signo vital de todo organismo, como la fiebre es el síntoma de una enfermedad, que es una respuesta del cuerpo a la necesidad de sobrevivencia. Una tercera tendencia afirma que el conflicto es sinónimo de guerra. Conflicto es la relación de oposición entre dos partes, sobre un asunto o tema. Un conflicto requiere de dos partes o contendientes. Cuando eventualmente interviene una parte, este conflicto es de carácter personal o psicológico. ¹ Clasificación Frente a un conflicto hay dos alternativas: la negociación diplomática, si se trata de un conflicto internacional, y la denominada mediación. También se clasifican los conflictos en: no violentos, conflictos paraviolentos y conflictos violentos. Se identifican: los conflictos ‘fríos’ u ocultos, y los conflictos ‘calientes’, que pueden generar agresividad. Los conflictos calientes no pueden resolverse mediante una confrontación directa. Bien decía Ghandi: “Sigamos con la filosofía del ojo por ojo durante mucho tiempo y acabaremos todos ciegos”.
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