¿Cómo preparar el cuerpo para los deportes del verano? Se acerca el verano y junto al calor las actividades deportivas al aire libre ganan terreno, pero hay ciertos tipos de prácticas que exigen al organismo y, en algunos casos, llevan el cuerpo al límite. "Cualquier tipo de actividad física, y más aún, los deportes de resistencia pueden transformarse en un factor de riesgo, si no se toman precauciones como un estudio de salud y de aptitud física", advirtió el Dr. Néstor Lentini, jefe del Servicio de Medicina del Deporte del Hospital Universitario Austral (HUA). Los estudios de salud más frecuentes están relacionados con el monitoreo cardiovascular, entre ellos, electrocardiograma de reposo, ecocardiodoppler y ergometría. Éste último se indica después de los 35 años en forma obligatoria, mientras que los otros dos son obligatorios desde más temprana edad hasta los 35 años para desestimar patologías que puedan desencadenar en casos de muerte súbita. También se recomiendan para completar el chequeo de salud, estudios bioquímicos de rutina para descartar factores de riesgo de enfermedades crónicas no trasmisibles. PASO A PASO: LA ÉPOCA DEL AÑO Y EL LUGAR Una vez hechos los estudios, se puede pasar a la otra etapa, donde en el caso de los deportes de resistencia es fundamental el entrenamiento adecuado en los meses de verano para lograr la adaptación del organismo. "Recordemos que no sirve de nada tratar de competir sin entrenar previamente, simplemente porque se trate de aprovechar los meses de verano para hacer algún deporte intenso en cuanto a duración y exigencia", destacó el profesional. Entonces, una vez tomada la decisión de entrenar para competir en deportes extremos, es importante saber cuál va a ser el escenario de la competencia, "los lugares montañosos en pleno verano implican un contexto de altas temperaturas y en muchos casos índices de humedad elevados. Esto obliga a prepararse para soportar el calor y evitar la deshidratación, factores que pueden conllevar a una verdadera emergencia médica, como un golpe de calor", indicó. ¿Cómo preparse? "Hay que ir al lugar de competencia por lo menos una semana antes y tratar de entrenar diariamente a la misma hora de la competencia, comenzando con 20 minutos de exposición al calor y luego incrementar a razón de 10 minutos por día, hasta alcanzar la duración equivalente a lo que el deportista deberá correr cada día", especificó el Dr. Lentini. FACTOR CLAVE: LA HIDRATACIÓN "Debemos comenzar a hidratar el cuerpo dos horas antes de iniciar el entrenamiento o la competencia, luego cada 20 minutos a razón de 200 cc de agua o bebida deportiva hasta media hora antes de comenzar la actividad, aprovechar este tiempo para vaciar la vejiga, y posteriormente, hidratarse cada 20 minutos hasta finalizar la actividad deportiva", explicó. Asimismo, aclaró que es conveniente pesarse antes y después de la actividad deportiva para observar los kilos que representan los litros de agua perdidos. "Si se perdió 1 kilo, entonces se deberá recuperar el equivalente al 50% más, es decir 1,5 litros. Si en cambio se perdieron 2 kilos, se deberá tomar cada 20 minutos post-esfuerzo, hasta completar 3 litros", ejemplificó el titular de Medicina del Deporte del HUA, y agregó: "Una forma rápida, práctica y sencilla de saber si la persona está bien hidratada es observar el color de la orina. Si está muy concentrada, significa que deberá seguir hidratándose". El ABC de la práctica deportiva 1) Chequeo de salud 2) Chequeo de aptitud física para dosificar el entrenamiento 3) Conocer el lugar de la competencia 4) Comenzar a hidratarse 2 horas antes de la competencia, y cada 20 minutos hasta media hora antes de la actividad, a razón de 200 cc por vez. 5) Elegir bebidas deportivas o agua, preferentemente frías, para que pasen rápido por el estómago y se absorban en el intestino. 6) No tomar gaseosas. 7) No tomar bebidas energizantes consideradas por la OMS como bebidas estimulantes. 8) Beber antes, durante y después de la práctica deportiva, controlando el color de la orina. 9) Utilizar ropa clara, preferentemente blanca, pero NUNCA con el torso desnudo porque la piel es un radiador que atrae los rayos, y por lo tanto, gana calor por radiación. 10) Estar atentos a síntomas como cefaleas, mareos, pérdida de conocimiento, calambres, que se relacionan con enfermedades producidas por el calor. 11) No esperar a tener sed para comenzar a beber.
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