QUIÉNES Y CÓMO EXAMINARON EN LA REGIÓN LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO Ya han transcurrido 14 de los 25 años fijados para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) acordados en el año 2000 por 189 países en la Declaración del Milenio. Allí se identificaron objetivos que apuntan a la lucha contra la pobreza y el hambre, la reversión del deterioro ambiental, la mejora de la educación y la salud, la promoción de la igualdad entre los sexos, y la necesidad de ampliar la cooperación internacional. Se acordaron así 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio. Respecto de estos ODM, se acordaron metas cuantificadas, en las que se indica el nivel que deberían alcanzar en 2015 los principales indicadores económicos y sociales para hacer el seguimiento de las metas aprobadas. Esto permite examinar periódicamente el progreso hacia los ODM y revisar las políticas y reorientar las prioridades en ruta hacia el 2015. El documento Objetivos de desarrollo del Milenio: una mirada desde América Latina y el Caribe, presenta un panorama de los progresos alcanzados en la región hasta la fecha. El documento fue preparado por los organismos especializados, los programas y los fondos del sistema de las Naciones Unidas con presencia en la región y fue coordinado por la CEPAL.Es un aporte que abre espacios novedosos de cooperación regional y subregional y servirá para los debates que tendrán lugar en la Asamblea General de la ONU en septiembre de este año, donde se revisarán los progresos alcanzados a nivel global. En el documento se profundizan los aspectos sociales y económicos mencionados por Kofi Annan, Secretario General de la ONU, en marzo del 2005, en su informe “Un concepto más amplio de la libertad: desarrollo, seguridad y derechos humanos para todos”, así como los de su suplemento global denominado “Informe 2005-Objetivos de Desarrollo del Milenio” que se presentará en Nueva York el 9 de junio del 2005. Los organismos de la ONU que participaron en la elaboración del documento regional son: la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Naciones Unidas-Hábitat (UN-HÁBITAT) y el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM). Los criterios utilizados para examinar el progreso hacia el logro de las metas del Milenio Los países latinoamericanos se clasificaron en tres grupos, de acuerdo a su grado de desarrollo sobre la base del producto interno bruto por habitante y otros indicadores de desarrollo estrechamente vinculados con los ODM, como son los de pobreza extrema y hambre, mortalidad en la niñez y de acceso de la población a servicios básicos, entre otros. Para efectos de este documento, se distinguieron los siguientes tres grupos de países: • Países de menor desarrollo: Bolivia, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Paraguay. • Países de desarrollo intermedio: Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Perú, República Dominicana y República Bolivariana de Venezuela. • Países de mayor desarrollo: Argentina, Chile, Costa Rica, Cuba y Uruguay. Los países y territorios del Caribe (excluidos Cuba, Haití y República Dominicana) para los cuales se dispuso de menos información comparable, se reunieron en un solo grupo: Anguila, Antigua y Barbuda, Antillas Neerlandesas, Aruba, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, Granada, Guadalupe, Guayana Francesa, Guyana, Islas Caimán, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes (EUA), Islas Vírgenes Británicas, Jamaica, Martinica, Montserrat, Puerto Rico, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granaditas, Santa Lucía, Suriname y Trinidad y Tabago. El examen del progreso se realizó comparando la mejora observada en cada uno de los indicadores de seguimiento de las metas con la mejora que cabría esperar de acuerdo al tiempo transcurrido entre 1990 y el último año para el que se dispuso de información. Sobre la base de ese criterio se distinguieron tres situaciones: a) de progreso insuficiente, inferior al esperado de acuerdo al tiempo transcurrido y que incluye a los países que registraron un retroceso; b) de progreso compatible con una trayectoria de cumplimiento de la meta, y c) de progreso rápido, que indica una mayor probabilidad de logro de la meta que la situación anterior, y que incluye a los países que ya la alcanzaron. Medición de los niveles de pobreza Con respecto a la medición de la pobreza cabe advertir que en este documento se utilizan las cifras calculadas por la CEPAL a partir de “líneas de indigencia” (o de pobreza extrema) basadas en el costo de satisfacer las necesidades básicas de consumo alimentario de la población de cada uno de los países de la región. Esta opción, alternativa al uso del criterio de “1 dólar al día” expresado en dólares de paridad del poder adquisitivo, mencionado en el primer objetivo del Milenio, es compatible con la sugerencia formulada por la División de Estadística de las Naciones Unidas de utilizar líneas de pobreza nacionales, en caso de estar disponibles. Las cifras de la CEPAL resultan en mayores incidencias de la pobreza extrema que aquellas publicadas en el Reporte de Naciones Unidas, “Objetivos de Desarrollo del Milenio: Informe de 2005”, basadas en el uso de líneas de indigencia equivalentes a “1 dólar al día” (en dólares de paridad de poder adquisitivo de 1993). No obstante, ambas mediciones dan cuenta de una tendencia muy similar en lo que se refiere al progreso hacia la reducción de la pobreza extrema en la región.
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