EVALUACIÓN DEL HÁBITAT QUE OFRECE EL HOSPEDERO A UN BEJUCO USADO PARA EXTRACCIÓN DE FIBRA BLANCA LUZ CALEÑO RUÍZ UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES INGENIERÍA FORESTAL BOGOTÁ D.C., COLOMBIA 2016 EVALUACIÓN DEL HÁBITAT QUE OFRECE EL HOSPEDERO A UN BEJUCO USADO PARA EXTRACCIÓN DE FIBRA BLANCA LUZ CALEÑO RUÍZ Tesis presentada como requisito para optar al título de: Ingeniera Forestal Director: René López Camacho UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DEL MEDIO AMBIENTE Y RECURSOS NATURALES INGENIERÍA FORESTAL BOGOTÁ D.C., COLOMBIA 2016 ADVERTENCIA Los criterios expuestos, las opiniones expresadas y las conclusiones anotadas en este trabajo son responsabilidad de los autores y no comprometen en nada a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas Nota de Aceptación René López Camacho Firma Director del Trabajo Beatriz Salgado Negret Firma del Jurado Natalia Norden Medina Firma del Jurado Bogotá D.C., noviembre 1 de 2016 DEDICATORIA A mi mamá, Flor Elba Ruíz Ariza, quien siempre ha sido el motor de mi vida, un ejemplo de vida, quien siempre me ha dado las motivaciones y las ganas de salir adelante, a quien admiro por ser tan trabajadora, por su entereza, inteligencia, humanidad, perseverancia y valentía. A mi papá, Miller Caleño Lozano, a quien le debo la paciencia y la motivación para emprender este lindo camino y por enseñarme, desde muy pequeña, las cosas bellas que ocurren en la naturaleza y en los bosques. A mi hermana, Yulibey Caleño Ruíz, por ser mi ejemplo, por enseñarme que los sueños y metas se alcanzan con perseverancia y dedicación, a quien admiro desde lo más profundo de mi corazón y le agradezco por tanto apoyo. A todos mis abuelos por su humilde ejemplo, su rectitud, nobleza y apoyo incondicional; y por enseñarme a amar el campo y a trabajar por él. A mi país (por lo que es, no por lo que algunos han hecho de él) y a todas las personas que trabajan muy duro y con honestidad para poner su nombre en alto… ¡mis más sinceras admiraciones! AGRADECIMIENTOS Quiero expresar mis agradecimientos: A Dios que siempre ha iluminado mi camino y me ha dado fuerzas para superar diversos obstáculos. A mis padres, mi hermana y mis abuelos por tanto apoyo y motivación. A mi director, René López Camacho, por darme la valiosa oportunidad de trabajar en este lindo proyecto, por todo su apoyo, por sus enseñanzas, por sus consejos, por su rectitud y por ser una gran persona y en pocas palabras un “papá académico” para mí. Al proyecto de investigación “Diversidad Funcional y su Relación con Servicios Ecosistémicos en Bosques de Roble de la Cordillera Oriental de Colombia” por acogerme. A la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y al Herbario Forestal Gilberto Emilio Mahecha por brindar los espacios para el desarrollo de algunas actividades del estudio. A Luis Mario Cárdenas por toda la información del sitio de estudio. A Juan David Turriago por los valiosos documentos que me enseñaron a entender la forma de vida de los bejucos nómadas. A Pablo Zambrano y José Jiménez por el apoyo en campo, por las experiencias, por las risas y las increíbles enseñanzas. A Javier Aponte por su disposición y amable ayuda en algunas pruebas que usé durante el análisis estadístico. A mis jurados, Beatríz Salgado Negret y Natalia Norden Medina, por todas sus críticas y comentarios que no sólo sirvieron para mejorar la propuesta de investigación y versiones anteriores de este documento, sino para mejorar y crecer a nivel personal y, por supuesto, enseñarme valiosas experiencias en este bello proceso que es aprender a investigar. A la profesora Ángela Parrado Roselli, quien fuera inicialmente una de mis jurados, por sus valiosos comentarios que fueron muy útiles para mejorar la propuesta de este proyecto. A mi hermana, Y. Caleño, por darme tantos consejos y hacerme aterrizar en muchos aspectos relacionados con la investigación. Al botánico Thomas Croat por identificar muy amablemente el bejuco nómada estudiado y al profesor René López por hacer la gestión. Al profesor Gerhard Zotz por la aclaración del término “bejuco nómada” y por su interés en esta investigación. A Eduardo Sastoque, Jaime Navarro y el profesor José Murillo por ayudarme a determinar una de las especies arbóreas del muestreo. A todos los amigos que directa o indirectamente hicieron parte de este proyecto con todo su apoyo y motivación, en especial a Solanlli Lozano, Martha Cuervo y Marlen Marín por su apoyo moral. CONTENIDO pág. RESUMEN......................................................................................................................... 9 ABSTRACT ..................................................................................................................... 10 INTRODUCCIÓN ............................................................................................................. 11 JUSTIFICACIÓN.............................................................................................................. 13 OBJETIVOS .................................................................................................................... 14 Objetivo general ........................................................................................................... 14 Objetivos específicos ................................................................................................... 14 HIPÓTESIS ..................................................................................................................... 14 MARCO TEÓRICO .......................................................................................................... 15 Conceptos generales ................................................................................................... 15 Antecedentes de investigación ..................................................................................... 17 METODOLOGÍA .............................................................................................................. 20 Área de estudio ............................................................................................................ 20 El bejuco nómada proveedor de un PFNM ................................................................... 21 Variables medidas en el bejuco nómada ...................................................................... 22 Individuos arbóreos ...................................................................................................... 22 Variables medidas en los individuos arbóreos .............................................................. 23 Análisis estadístico ....................................................................................................... 27 RESULTADOS ................................................................................................................ 29 Abundancia de P. longirrhizum y su oferta de fibra ...................................................... 29 Características de árboles hospederos frente a los no hospederos: una analogía ....... 31 Características de los árboles hospederos y su relación con la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum. ............................................................................................... 32 DISCUSIÓN..................................................................................................................... 40 Abundancia de P. longirrhizum y su oferta de fibra ...................................................... 40 Características de árboles hospederos frente a los no hospederos: una analogía ....... 42 Características de los árboles hospederos y su relación con la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum. ............................................................................................... 44 CONCLUSIONES ............................................................................................................ 51 RECOMENDACIONES .................................................................................................... 53 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................................. 54 ANEXOS ......................................................................................................................... 60 LISTA DE FIGURAS pág. Figura 1. Localización del área de estudio en los municipios Charalá y Gámbita; los puntos señalan los sectores donde fueron realizados los muestreos (elaboración propia). .. 20 Figura 2. (A) medición de P. longirrhizum sobre su hospedero, (B) sus raíces aéreas cosechadas y descortezadas y (C) artesanías fabricadas a partir de estas. ............. 21 Figura 3. Secciones del tallo de Cyathea multiflora.......................................................... 26 Figura 4. Cantidad de raíces aprovechables por especie hospedera. De izquierda a derecha se encuentran ordenadas las especies de acuerdo al IVI; letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) .............................................................................................. 32 Figura 5. Longitud de raíces aprovechables por especie hospedera. De izquierda a derecha se encuentran ordenadas las especies de acuerdo al IVI; letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) .............................................................................................. 33 Figura 6. Análisis de Correspondencias Múltiple (ACM) para las variables cualitativas. .. 36 Figura 7. Cantidad de raíces totales por clase diamétrica. Letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) .............................................................................................. 38 Figura 8. Longitud de las raíces aprovechables por clase diamétrica. Letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) .............................................................................. 39 LISTA DE TABLAS pág. Tabla 1. Variables medidas en el bejuco nómada, su abreviatura y método de muestreo. ................................................................................................................................. 22 Tabla 2. Especies de mayor importancia ecológica (IVI) en el bosque de roble estudiado. Adaptado de Cárdenas (2013). ................................................................................. 23 Tabla 3. Características estructurales medidas, su abreviatura (en paréntesis) y método de muestreo. ................................................................................................................. 24 Tabla 4. Grupos arquitecturales para las especies arbóreas evaluadas. ......................... 25 Tabla 5. Pruebas paramétricas y no paramétricas realizadas para 17 variables medidas en hospederos y no hospederos. ................................................................................... 31 Tabla 6. Valores totales (T), promedio (P) y desviación estándar (DE) para las variables de abundancia y oferta de fibra por parte de P. longirrhizum por cada especie hospedera. ................................................................................................................................. 30 Tabla 7. Comparaciones post-hoc Conover (Kuskal-Wallis) y Tukey HSD (ANOVA) para las variables medidas en las distintas especies de hospederos. .................................... 34 Tabla 8. Caracterización de las categorías obtenidas mediante el agrupamiento jerárquico de individuos según variables cualitativas. ............................................................... 36 Tabla 9. Modelos Lineales Generalizados (MLG) empleados para estimar valores de oferta de fibra. .................................................................................................................... 37 RESUMEN Estudios sobre la importancia de los ecosistemas para la prestación de servicios se han centrado especialmente en servicios de regulación y son pocos los que abarcan servicios de soporte y aprovisionamiento. Se ha demostrado que características de los árboles hospederos favorecen el establecimiento de plantas estructuralmente dependientes, pero se desconoce la relación entre ecosistemas tales como los bosques y la provisión de hábitat a bejucos nómadas, que a su vez proporcionan servicios de aprovisionamiento como los Productos Forestales No Maderables –PFNM. De este modo, se pregunta si características de las especies hospederas dominantes de un robledal contribuyen a una mayor abundancia y oferta de fibra del bejuco nómada Philodendron longirrhizum. Se contabilizó la cantidad de individuos, raíces totales y cantidad y longitud de raíces aprovechables de P. longirrhizum por árbol hospedero; se realizaron cosechas sobre 93 raíces aprovechables para estimar el peso del resto de raíces muestreadas; se evaluaron 11 características sobre 210 individuos hospederos y no hospederos de las diez especies dominantes del bosque, incluyendo la especie amenazada Trigonobalanus excelsa; adicionalmente, se muestrearon 639 individuos arbóreos observados en el bosque verificando si el bejuco nómada estaba presente. P. longirrhizum se estableció en individuos de la mayoría de especies del bosque y no se encontraron diferencias entre hospederos y no hospederos para las variables evaluadas en los árboles; en promedio se observaron 1.4 bejucos nómadas, 5.1 raíces totales y 2.8 raíces aprovechables que representan 0.03 kg de fibra procesada por árbol hospedero; la abundancia de bejucos nómadas no se relacionó con las características de los árboles hospederos, pero la oferta de fibra sí estuvo asociada con el tamaño y la especie hospedera. La provisión de hábitat por parte del robledal como servicio de soporte ocurre a un nivel generalista (especificidad básica), pues un amplio rango de atributos de la mayoría de sus especies garantiza la presencia del bejuco nómada. La generación del servicio de aprovisionamiento (PFNM) ocurre a través de la especificidad estructural hacia la especie hospedera y hacia características que expresan su tamaño en relación con la oferta de fibra y no con la abundancia de bejucos nómadas. Las actividades de manejo de P. longirrhizum podrían tener dos direcciones: (1) establecer individuos sobre árboles de la mayoría de especies del bosque cuando el propósito es el enriquecimiento o (2) sobre individuos de mayores tamaños pertenecientes a las especies T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis y P. macrophylla cuando el propósito es la producción de fibra. Palabras clave Andes; Araceae; bejuco nómada; Philodendron longirrhizum; PFNM; raíz aérea; robledal; Servicios Ecosistémicos. 9 ABSTRACT Studies about the importance of the ecosystem to provide services have focused particularly on regulation services and few ranging support and provisioning services. It has been shown that characteristics of host trees favor the establishment of structurally dependent plants, but the relationship between ecosystems such as forests and providing habitat for nomadic vines, which in turn provide provisioning services such as Non Timber Forest Products – PFNM, is unknown. Thus, we ask if features of the dominant host tree species of oak forest contribute to greater abundance and fiber supply of the nomadic vine Philodendron longirrhizum. The number of individuals, total roots and number and length of harvestable roots of P. longirrhizum by host tree were counted; crops on 93 harvestable roots to estimate the weight of remaining roots sampled were conducted; 11 features over 210 host and nonhost individuals of the ten dominant forest species were evaluated, including endangered species Trigonobalanus excelsa; In addition, 639 individuals observed tree in the forest were sampled verifying whether the nomadic vine was present. P. longirrhizum was established in individuals of the most species of the forest and no differences between host and nonhost for the variables evaluated in trees were found; on average, 1.4 nomadic vines, 5.1 total roots and 2.8 harvestable roots, which represent 0.03 kg of fiber processed by host tree, were observed; the abundance of nomadic vines was not related to the characteristics of host trees, but the fiber supply itself was associated with the size and the host tree species. The provision of habitat from the oak forest as support service occurs at a generalist level (basic specificity), since a wide range of attributes of the most of its species guarantees the presence of nomadic vine. The generation of the provisioning service (NTFP) occurs through the structural specificity to the host species and characteristics to express their size in relation to the fiber supply and not to the abundance of nomadic vine. Management activities of P. longirrhizum could have two directions: (1) to establish individuals on trees of the most forest species when the purpose is the enrichment or (2) on individuals of larger sizes of the species T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis y P. macrophylla when the purpose is the production of fiber. Key words Aerial root; Andes; Araceae; ecosystem services; nomadic vine; NTFP; Philodendron longirrhizum; oak forest. 10 INTRODUCCIÓN Existe un creciente interés por evaluar los beneficios que se derivan de los bosques y otro tipo de ecosistemas y por reconocer su importancia para la conservación y uso sostenible debido en gran parte a las fuertes presiones antrópicas que conllevan a su deterioro (Mace et al., 2012; Nagendra et al., 2013). Incluso, se estima que cerca del 60% de los servicios ecosistémicos ya han sido deteriorados (MA, 2005). Es así que las iniciativas de investigación en este tema se han enfocado en demostrar la dependencia de múltiples beneficios que el hombre obtiene hacia los ecosistemas con ayuda de la identificación de los procesos ecológicos que allí intervienen a partir de la ecología funcional (Lavorel & Garnier, 2002; Díaz et al., 2007; de Bello et al., 2010). Los servicios ecosistémicos más estudiados son los de regulación, asociados específicamente a procesos ecológicos como tasas de descomposición y mineralización, retención de nutrientes, sedimentación y productividad primaria neta (de Bello et al., 2010). Además, se ha demostrado que la densidad de madera contribuye al servicio de regulación climática y la densidad del follaje de las copas de los árboles al aprovisionamiento de hábitat a otros organismos como la fauna (Marinidou, 2009). Si bien se dispone de importante literatura relacionada con el reconocimiento de algunos servicios derivados de distintos procesos ecosistémicos, existe aún la incógnita de resolver qué tan importante resulta ser un ecosistema, como por ejemplo un bosque, para asegurar la prestación de un servicio de aprovisionamiento como un producto forestal no maderable -PFNM, importantes componentes del bosque ya que brindan ingresos adicionales, promueven la seguridad alimentaria, la salud y a su vez la conservación (Belcher et al., 2005; López, 2008). Específicamente, conocer cómo interviene un ecosistema boscoso en el suministro de habitat para un bejuco nómada, el cual a su vez provee de otro tipo de servicio, un servicio de aprovisionamiento o PFNM a través de la producción de fibra de sus raíces aéreas. Las variables consideradas como las más influyentes en el establecimiento de las plantas del dosel tienen que ver con aspectos ambientales como la disponibilidad de luz, nutrientes y agua (Zotz & Hietz, 2001; Knab-Vispo et al., 2003), de hecho se dice que la variación de éstas en el dosel explican mejor las condiciones de crecimiento de este tipo de plantas que las mismas características de los árboles hospederos (Benzing, 2004). No obstante, no existe evidencia que compruebe del todo que las características de los árboles hospederos, y por tanto del ecosistema boscoso, no influyen de ninguna manera en el establecimiento de plantas en el dosel como los bejucos nómadas. Al contrario, hay varias aproximaciones que pueden afirmar en primera instancia la importancia del bosque, por lo menos en relación a los árboles hospederos, para proveer habitat a este tipo de plantas (Knab-Vispo et al., 2003; Plowden et al., 2003; Balcázar-Vargas et al., 2012; Bentes et al., 2013). Un excelente ejemplo lo constituyen estudios de la ecología de especies del género Heteropsis que han encontrado un aumento en su abundancia con el incremento del diamétro de los hospederos (Knab-Vispo et al., 2003), al igual que con la producción de raíces aéreas adecuadas para obtener fibra sin que esto esté condicionado por una especie hospedera en particular (Plowden et al., 2003). Se ha demostrado también que el 11 establecimiento vertical de este tipo de plantas es muy dependiente de la altura del árbol hospedero (Blacázar-Vargas et al., 2012) y que características de las copas como la asimetría, la densidad y la posición en el dosel determinan ciertas preferencias de los bejucos nómadas hacia los hospederos (Bentes et al., 2013). Por otro lado, se ha encontrado relación entre la abundancia de plantas en el dosel con características de las cortezas de los hospederos (Todzia, 1986; Callaway et al., 2002). En ese sentido, resulta importante evaluar las posibles asociaciones existentes entre la cobertura de un bosque y su capacidad de brindar servicios desde el punto de vista de la existencia misma del bosque y de la presencia de especies que la promuevan. Además, evaluar servicios ecosistémicos de soporte relacionados con la generación de hábitat para plantas (nursery habitat) (de Groot et al., 2010) es fundamental, máxime si las plantas establecidas proveen servicios de provisión. Implícitamente, ciertos bejucos nómadas productores de fibra, como es el caso de Philodendron longirrhizum M.M.Mora & Croat en Colombia (Garcia & Galeano, 2009b), pueden desarrollar dependencias o preferencias hacia condiciones del bosque que se expresan mediante las características de los árboles que de este hacen parte, o bien de su estructura. A pesar de esto, y como ya se ha hecho mención, no existe un estudio concluyente que logre precisar la dependencia de hábitat de este tipo de plantas hacia el componente estructural del bosque, partiendo de considerar esto como un servicio ecosistémico de soporte (de Groot et al., 2010). En consecuencia, este estudio se propone evaluar la posible dependencia e importancia del componente estructural de un bosque de roble, a través de la evaluación de características de los árboles hospederos y no hospederos, para proveer como servicio el hábitat a un bejuco nómada que a su vez proporciona un servicio de aprovisionamiento o PFNM como lo es la fibra para la elaboración de artesanías. Bajo este contexto la pregunta principal es ¿cuál es la relación entre las características de individuos arbóreos y la presencia de un bejuco nómada que proporciona un PFNM?, para lo cual se pretende dar respuesta a: (1) ¿Existen diferencias entre las características estructurales de los individuos arbóreos hospederos y los no hospederos? (2) ¿Cuál es la abundancia del bejuco nómada y su oferta de fibra (cantidad de raíces totales y aprovechables)? y (3) ¿La especie hospedera y sus características estructurales influyen en la abundancia del bejuco nómada y su oferta de fibra?. En ese sentido, se presentan los resultados de la evaluación de caracteristicas realizada a los árboles dominantes de un robledal que fueron hospederos y no hospederos de P. longirrhizum con el ánimo de demostrar si existe alguna dependencia de esta última hacia el bosque y específicamente hacia los árboles que de este hacen parte, tanto para su establecimiento y colonización como para la oferta de fibra a través de la producción de raíces aéreas. 12 JUSTIFICACIÓN Con el interés creciente que ha surgido en la ciencia por el estudio de los ecosistemas y la evaluación de los servicios que ofrecen, se han dejado a un lado servicios de soporte como el hábitat, más aún si de este servicio derivan otros de aprovisionamiento como los PFNM. En tal virtud, se hace necesario reconocer y resaltar los beneficios que ofrecen árboles que componen los bosques, en este caso de la región Andina colombiana, para garantizar la prestación de servicios relacionados con la presencia de plantas como los bejucos nómadas que generan a su vez un PFNM. En este estudio se determinará la posible influencia que ejercen los árboles hospederos sobre la capacidad que posee el bejuco nómada P. longirrhizum para proveer un PFNM a través de la producción de raíces aéreas. De esta manera, se pretende contribuir a las teorias asociadas con la importancia de los ecosistemas para la prestación de servicios. Los PFNM son importantes elementos de los bosques, y las actividades basadas en su extracción son indispensables para muchas comunidades como generadoras de beneficios relacionados con la alimentación, la salud y la economía familiar; además, se ha resaltado su importancia para la conservación como actividad sostenible cuando es realizada bajo ciertos parámetros de manejo (Cunningam, 2001; Belcher et al., 2005; López, 2008; Ahenkan & Boon, 2011). En el caso de P. longirrhizum, las raíces aéreas son empleadas por los pobladores para obtener fibra con la cual se fabrican distintos objetos artesanales que, después de ser comercializados, generan beneficios económicos contribuyendo a su economía familiar. Además, existen reportes de uso tradicional de la especie con alta importancia comercial en Filandia (Quindío). Por ejemplo, se estimó que en el 2007 la fibra sin procesar obtenida de las raíces de esta especie alcanzó un valor de COP $ 3 100 000 anual, que al ser transformada en objetos artesanales alcanzaba los COP $ 21 700 000 anuales (García & Galeano, 2009a), lo que señala la potencialidad de uso sostenible que puede adquirir esta actividad. De esta manera, los resultados de esta investigación servirán como base para el desarrollo de actividades de cosecha de P. longirrhizum, con lo cual los habitantes de los municipios Charalá y Gámbita (Santander) serán los directamente beneficiados pues se determinará si existen características especiales de los árboles hospederos que puedan contribuir a que haya una mayor abundancia del bejuco y su oferta de fibra, que se podrán emplear como criterio para realizar y complementar las actividades de manejo en el sitio. Por otro lado, los resultados serán de utilidad para las autoridades ambientales, pues permiten dar lineamientos para el desarrollo de proyectos ambientales y sociales para la conservación del bejuco y los árboles hospederos que componen los bosques de roble. Por lo anterior, se espera que estos resultados sean difundidos al público en general con el propósito de complementar otros estudios relacionados con la evaluación de los servicios ecositemicos que prestan los bosques de roble, así como la importancia de conservarlos realizando un manejo sostenible de los mismos. 13 OBJETIVOS Objetivo general Evaluar la relación entre las características de las especies dominantes de un bosque de roble con la abundancia y oferta de fibra del bejuco nómada P. longirrhizum. Objetivos específicos • Estimar la abundancia del bejuco nómada y su oferta de fibra (cantidad de raíces totales y aprovechables). • Comparar las características estructurales de individuos arbóreos hospederos y no hospederos. • Determinar la influencia de la especie hospedera y sus características estructurales sobre la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum. HIPÓTESIS Las características estructurales de los individuos arbóreos difieren entre hospederos y no hospederos. Se espera que la especie hospedera no influencie la abundancia y oferta de fibra (cantidad de raíces totales y aprovechables) del bejuco nómada porque no condiciona su establecimiento en el momento que realiza la búsqueda del hospedero en el suelo del bosque, pero las características estructurales de estos árboles sí promueven condiciones favorables para que esto ocurra. Se espera que haya una mayor abundancia y oferta de fibra en árboles altos y con copas grandes porque regulan el acceso a la luz dentro del dosel, necesaria para que el bejuco aumente su productividad; en árboles con grandes diámetros y altas densidades de madera ya que representan una mayor superficie para su establecimiento y porque favorecen su longevidad y una mayor carga de bejucos; y en árboles con cortezas más gruesas y rugosas porque facilitan su adhesión al tronco al momento de trepar. 14 MARCO TEÓRICO Conceptos generales Dado que este estudio se enfoca en entender la relación entre especies dominantes de un bosque de robe y la abundancia de un bejuco nómada proveedor de un PFNM, se hace necesario precisar algunos conceptos que son la base para su desarrollo. Inicialmente, el estudio se centra en los distintos beneficios que las personas obtienen de los ecosistemas y que han sido denominados servicios ecosistémicos (MA, 2005) que comprenden tanto los procesos de los ecosistemas (servicios indirectos) y los obtenidos de manera tangible (servicios directos) (Fisher et al., 2009). A su vez, estos servicios se han clasificado de acuerdo a los distintos beneficios que proporcionan. Para el propósito de este estudio se emplean las categorías definidas por de Groot et al. (2010), quienes consideran como servicios de soporte a la provisión de hábitat (nursery hábitat) y protección del acervo genético; como servicios de regulación a aquellos relacionados con la polinización, la protección contra la erosión, la formación de suelo, la regulación del aire, el clima, el agua y las enfermedades, la mitigación de riesgos y el tratamiento de desechos; como servicios culturales a la estética del paisaje, la recreación, la inspiración (cultura, arte y diseño), la herencia cultural e identidad, la inspiración religiosa y espiritual; y como servicios de aprovisionamiento aquellos relacionados con alimentos, agua, fibra, productos bioquímicos, medicinales y ornamentales. Esta última categoría contempla un grupo de productos obtenidos de los bosques reconocidos como los Productos Forestales No Maderables –PFNM y definidos como todos los “bienes de origen biológico diferentes a la madera, provenientes de los bosques, otras áreas boscosas y árboles fuera del bosque” (FAO, 1999), que constituyen principalmente medicinas, alimentos, fibras, gomas, tintes naturales, elementos decorativos y ornamentales. A nivel mundial, muchas plantas han sido empleadas para los usos mencionados con anterioridad y, especialmente en el trópico la alta diversidad de plantas promueve que su conocimiento y utilización sean más amplios. Por ejemplo, en Colombia existen reportes de varios PFNM en distintas regiones del país, siendo Amazonas y Chocó las regiones con mayor diversidad de este tipo de plantas, así como regiones con mayor conocimiento de usos y aplicaciones de plantas promovido en parte por las comunidades étnicas allí concentradas. No obstante, otras regiones colombianas también reportan un número considerable de plantas usadas con propósitos distintos al maderable. Por ejemplo en la región Andina se han reportado alrededor de 360 especies usadas como PFNM para el orobioma subandino y 340 para el orobioma andino y altoandino (López & Cavelier, 2007); en Salento (Quindío) se reportaron 155 especies útiles (Arango, 2004); en el corredor de conservación GuantivaLa Rusia-Iguaque, entre los departamentos de Santander y Boyacá, se reportaron 347 especies usadas como PFNM, de las cuales 174 eran desconocidas (Ariza et al., 2010); y finalmente, en el área de jurisdicción de la Corporación Autónoma de Chivor –Corpochivorfueron registradas 245 especies utilizadas como PFNM (López et al., 2016). En ese sentido, 15 este panorama deja entrever el potencial etnobiológico que aún queda en los ecosistemas más presionados del país resaltando la importancia de fomentar su conservación. Por otro lado, la alta diversidad de plantas usadas como PFNM representa también una amplia variedad de hábitos de plantas que pueden ir desde árboles y palmas hasta plantas rastreras, trepadoras y helechos. Para el propósito central de este estudio, interesa conocer las plantas que habitan el dosel y que son estructuralmente dependientes de un árbol hospedero. En este caso, se reconocían inicialmente cuatro categorías de plantas estructuralmente dependientes: aquellas que inician su vida sobre el árbol hospedero como las epífitas verdaderas y las hemiepífitas primarias, y aquellas que germinan en el suelo y trepan sobre el árbol hospedero como lianas/bejucos y hemiepífitas secundarias (Zotz, 2013). En conjunto, las hemiepífitas (primarias y secundarias) eran reconocidas como plantas del dosel que crecen generalmente sobre árboles a los que se les denomina hospedero, pero que no desarrollan una conexión metabólica con estos últimos y durante su ciclo de vida abarcan la etapa epífita y terrestre (Zotz & Andrade, 2002). Se diferenciaban en que las hemiepífitas primarias germinan en el dosel del bosque estableciendo posteriormente conexión con el suelo a través de raíces aéreas; y las hemiepífitas secundarias inician su ciclo como plantas terrestres cortando luego todas las conexiones de sus tallos con el suelo una vez trepan al hospedero, pero después recuperan esta conexión a través de raíces aéreas que desarrollan desde lo alto del dosel (Meyer & Zotz, 2004). Posterior a esto, Holbrook & Putz (1996) argumentaron que el término de hemiepífitas debería ser reservado unicamente para especies que inician su vida como epífitas (hemiepífitas primarias) ya que las hemiepífitas secundarias compartian aspectos fisiológicos y morfológicos con los bejucos. Después, Moffet (2000) propuso emplear el término de bejucos nómadas (en inglés “nomadic vine”) para las hemiepífitas secundarias y, en el 2013, Zotz (2013) sugirió que el uso de este término no producia confusiones con aspectos ecológicos y fisiológicos de las hemiepífitas primarias y otras trepadoras pudiendo diferenciar claramente cuatro términos básicos suficientes para describir plantas estructuralmente dependientes: epífitas, hemiepífitas, bejucos nómadas y plantas trepadoras (sensu stricto: lianas y bejucos). Así pues, en este estudio se empleará el término de bejuco nómada para describir el hábito de plantas inicialmente reconocidas como hemiepífitas secundarias. De otra parte, las relaciones bióticas entre plantas que hospedan y plantas huéspedes han sido estudiadas principalmente en epífitas vasculares (Mendieta-Leiva & Zotz, 2015; Wagner et al., 2015; Zotz, 2016) y en contados casos se hace énfasis en bejucos nómadas (Knab-Vispo et al., 2002; Plowden et al., 2003; Balcázar-Vargas et al., 2012), siendo características de tamaño del árbol hospedero las variables principalmente asociadas con la densidad o abundancia de las plantas en el dosel. En una revisión realizada por Wagner et al. (2015), las características del hospedero que suelen estar asociadas al establecimiento de plantas en el dosel comprenden características físicas y químicas de la corteza relacionadas con la germinación de epífitas; características de la copa asociadas con la interceptación de luz; la densidad de la madera del tronco y ramas asociada con la longevidad y carga de epífitas; y la arquitectura del árbol que define condiciones favorables 16 para el establecimiento de epífitas, aunque también se reconoce que factores ambientales intervienen en este proceso. En ese sentido, las características evaluadas en el árbol hospedero que se emplearán en este estudio son definidas como características estructurales del árbol que hacen referencia y su forma y tamaño como son el diámetro, la altura, características de la copa y la corteza, densidad de la madera y la arquitectura. Esta última variable (arquitectura) es el resultado de la expresión morfológica dirigida por la información genética y regulada por el medio exterior, que se da a nivel de especie no de individuo (Barthélémy et al., 1991) y se ha empleado para identificar cómo actúan las plantas en la captura de luz, transporte de agua, estabilidad y resistencia a vientos, así como la forma de asignación de recursos (Vester & Cleef, 1998; Jiménez-Rojas et al., 2002). Es, además, una de las variables relevantes para evaluar la especificidad de las plantas del dosel hacia el hospedero, pues de ésta depende el éxito de su establecimiento, su abundancia, la calidad del sustrato y el flujo de la precipitación (Wagner et al., 2015). De esta manera, se usarán grupos arquitecturales para clasificar a las distintas especies hospederas que se diferencian entre sí por el tipo de crecimiento que puede ser monopódico cuando está formado por un solo eje (tronco o rama) de crecimiento indeterminado, o simpódico cuando está formado por un conjunto de ejes con crecimiento determinado; y por la caracterización de ejes o ramas que puede ser ortotrópica cuando crecen de manera vertical, plagiotrópica cuando crecen aproximadamente de manera horizontal y mixtos cuando existe una combinación entre estos dos últimos (Hallé et al., 1978; Vester, 2002). Antecedentes de investigación Son relativamente escasos los estudios que consideran la importancia del ecosistema para la prestación de servicios distintos a los de regulación, en especial cuando se trata de un servicio de aprovisionamiento como son los PFNM. No obstante, para el propósito que ocupa esta investigación: la evaluación de los árboles del bosque como generadores de hábitat (en términos de brindar hospedaje) para un bejuco nómada que a su vez brinda un servicio de aprovisionamiento a través de la producción de fibra de sus raíces aéreas, existen varios estudios en donde se ha evaluado la dependencia de plantas en el dosel hacia sus hospederos . De manera general, para las plantas epífitas se han asociado características ambientales como principales factores influyentes sobre su establecimiento tales como el agua, los nutrientes obtenidos a partir del sustrato sobre el cual se establecen y la luz que alcanzan a través del dosel para hacer fotosíntesis (Zotz & Hietz, 2001). Incluso algunos autores han propuesto que la variedad de estas características ambientales pueden explicar de una mejor forma las condiciones en las que una planta epífita crece, comparado con las variaciones que presentan las características de sus hospederos (Benzing, 2004). Pese a esto, el caso de las hemiepífitas es algo especial, sobretodo si se habla de bejucos nómadas y otras trepadoras, ya que necesitan de un hospedero que brinde las condiciones necesarias para desarrollar otras estructuras que por sí solas no serían posibles de adquirir (Balcázar‐Vargas et al., 2012). 17 Por ejemplo, Casas (2005) identificó preferencias de hábitat de algunos bejucos de los géneros Heteropsis, Philodendron y Thoracocarpus, encontrando que estos variaban de acuerdo al tamaño del hospedero, siendo el DAP y la altura a la primera rama las variables que marcaron dicha diferencia. En el caso de Heteropsis flexuosa (Kunth) G.S.Bunting, se observó un incremento en el número de raíces productoras de fibra con tamaños del hospedero mayores sin que esto estuviera condicionado por una especie hospedera en particular (Plowden et al., 2003). En otras especies del género Heteropsis, se observó una mayor densidad de individuos en árboles con un diámetro a la altura del pecho (DAP) entre 20 y 50 cm, y correlaciones positivas con la densidad de lianas grandes asociadas a los hospederos, suelos con mayor profundidad de la capa de raíces finas y zonas ocasionalmente inundadas (Knab-Vispo et al., 2003). De manera general, en varios estudios el DAP ha estado asociado con la abundancia y tamaño de lianas y otras plantas trepadoras (Callaway et al., 2002; Plowden et al., 2003; Knab-Vispo et al., 2003; Addo-Fordjour et al., 2009; Leicht-Young et al., 2010), y algunos otros incluyen características arquitecturales como la altura del árbol hospedero asociada con la distribución en altura del bejuco nómada establecido (Bentes et al., 2013). Con respecto a la evaluación arquitectural de las plantas, los estudios reportados hasta la fecha se han centrado en especificar el mecanismo que origina que los árboles respondan morfológicamente ante las condiciones ambientales cambiantes (Jiménez-Rojas et al., 2002), y cómo esto finalmente influye en la estructuración del bosque a partir del desarrollo de sus partes de acuerdo a la asignación de recursos (Vester & Cleef, 1998). En cuanto a la influencia que genera la arquitectura de los árboles hospederos sobre plantas en el dosel, se reconocen efectos que genera la inclinación de las ramas, pues cuando tienden a ser horizontales, el flujo de agua será mejor y el sustrato depositado en el dosel será mayor favoreciendo la adhesión de semillas; así mismo, mayores densidades de rama promueven la longevidad del hospedero y de está manera una mayor capacidad de soportar epífitas; finalmente, la arquitectura de copa (e.g. densidad del follaje) y rasgos de hoja pueden regular condiciones de temperatura, presión de vapor, intensidad de luz e interceptación o flujo de agua (Wagner et al., 2015). Otras características del hospedero como rasgos de la corteza y la copa son indicadores importantes para el establecimiento de este tipo de plantas. Por ejemplo Bentes et al. (2013), encontraron una mayor frecuencia de bejucos nómadas sobre hospederos con mayor grosor de corteza, y menor frecuencia sobre los árboles hospederos más amplios y mas altos del bosque. Por otra parte, Callaway et al. (2002) encontraron una fuerte correlación entre la abundancia de las epífitas evaluadas y características de la corteza asociadas a la capacidad de retención de agua como el grosor y rugosidad de la corteza. En términos de disponibilidad de luz, Callaway et al. (2002) mencionan que las variaciones de su intensidad pudieron definir los mejores hospederos de las epífitas evaluadas a pesar de no encontrar correlaciones marcadas. Por otra parte, se ha encontrado que el número de hojas de Desmoncus polyacanthos Mart. está correlacionado con bajas densidades del dosel (Troy et al., 1997), y que existen ciertas preferencias de H. flexuosa hacia copas con formas asimétricas y poco densas ubicadas en estratos bajos del dosel a pesar de que las diferencias entre estas características no hayan sido significativas (Bentes et al., 2013). 18 Finalmente, se ha observado que algunos bejucos nómadas del género Heteropsis en estado juvenil se establecen o trepan de manera aleatoria sobre los hospederos, lo cual implica que estos pueden ser o no adecuados para el desarrollo óptimo (reproducción) de la planta, obligando a que el bejuco, al alcanzar cierta madurez, realice una búsqueda de mejores hospederos trepando hacia otros árboles con ayuda de raíces aéreas (Balcázar‐ Vargas et al., 2012). Ahora bien, existen otros estudios que se han enfocado en estudiar la producción de fibra a partir de plantas en donde se incluyen los bejucos nómadas. Por ejemplo Meyer & Zotz (2004) evaluaron el impacto de la cosecha sobre raíces de Philodendron radiatum Schott y Anthurium clavigerum Poepp., encontrando que P. radiatum presentó los mayores valores de sobrevivencia y recuperación debido a sus altas tasas de crecimiento con respecto a A. clavigerum la cual, a pesar de presentar mayores valores de sobrevivencia, tiene una recuperación limitada debido al lento crecimiento tras sufrir daño mecánico. Otros estudios brindan información sobre la oferta de raíces, por ejemplo en la Amazonía brasileña se encontraron 1332 raíces por hectárea de H. flexuosa, siendo el 26% potencial para la cosecha (Plowden et al., 2003) y en los Andes Centrales de Colombia se encontró una oferta actual de 3.7 a 6.5 Kg por hectárea comparado con el potencial que ofrece el sitio de estudio, estimado entre 13.8 a 19.1 Kg por hectárea (García & Galeano, 2009a). 19 METODOLOGÍA Área de estudio El estudio se llevó a cabo en el suroccidente del municipio Charalá y el sector limítrofe entre Gámbita y Charalá (Santander) (Figura 1). El área está ubicada sobre la vertiente occidental de la Cordillera Oriental con alturas que van desde los 1700 a 2650 msnm, presenta una precipitación media de 2643 mm y temperatura media de 20.5°C, el tipo de vegetación de acuerdo a Holdridge (1987) corresponde al Bosque Húmedo Montano Bajo y Bosque Húmedo Premontano (Medina et al., 2010). Figura 1. Localización del área de estudio en los municipios Charalá y Gámbita; los puntos señalan los sectores donde fueron realizados los muestreos (elaboración propia). F 20 El bejuco nómada proveedor de un PFNM El PFNM estudiado corresponde a la fibra extraída de las raíces aéreas del bejuco nómada Philodendron longirrhizum (Figura 2). De acuerdo a las observaciones en campo, los propágulos de esta especie (en su mayoría asexuales) se desarrollan inicialmente en el suelo del bosque sobre el cual se desplazan horizontalmente hasta alcanzar un árbol hospedero para luego trepar sobre éste, perdiendo todas las conexiones con el suelo ya que los tallos más antiguos mueren; una vez ha alcanzado cierta altura sobre el árbol hospedero, desarrolla raíces aéreas que crecen hacia el suelo del bosque para posteriormente enraizarlo. En el sitio de estudio, esta planta se conoce comúnmente como bejuco páramo o chusque. Para identificar cada uno de los individuos de la especie los artesanos emplean el término “mata”. Se distribuye en bosques montanos entre los 1650 y 2500 msnm y está presente en las tres cordilleras colombianas y la cordillera de Mérida en Venezuela (Mora & Croat, 2007). La fibra obtenida a partir de sus raíces aéreas es comercializada como fibra ya procesada y también como productos artesanales elaborados tales como canastos, jarrones, portaobjetos, entre otros. Figura 2. (A) medición de P. longirrhizum sobre su hospedero, (B) sus raíces aéreas cosechadas y descortezadas y (C) artesanías fabricadas a partir de estas. 21 Variables medidas en el bejuco nómada Las variables medidas en el bejuco nómada se dividieron en dos grupos de acuerdo a los aspectos de abundancia y oferta de fibra que se pretendían evaluar (Tabla 1). Para cada uno de los individuos arbóreos hospederos, se contabilizó el número de matas presentes (abundancia), el número de hojas, el número de raíces aéreas totales y aprovechables y la longitud de las raíces que fueron aptas para cosechar. La identificación de las raíces fue realizada por algunos artesanos de la zona, quienes identificaron las raíces aprovechables como aquellas que ya se han conectado con el suelo, poseen una corteza color grisáceo y son bastante flexibles. Para determinar la oferta de fibra en gramos (g), se seleccionaron al azar 52 árboles hospederos para realizar cosechas en algunos bejucos nómadas presentes en cada uno. En total se cosecharon 93 raíces aprovechables, a las cuales se les midió la longitud, el peso en húmedo, es decir el peso que tienen inmediatamente son cosechadas, y el peso seco, que es obtenido después de descortezar las raíces y ponerlas a secar. A partir de esta información, se estimó la cantidad de fibra en g correspondiente al total de raíces aprovechables muestreadas en el estudio (293) con ayuda de regresiones simples. Tabla 1. Variables medidas en el bejuco nómada, su abreviatura y método de muestreo. Tipo de variable Método de muestreo Relacionadas con la abundancia del bejuco nómada sobre el hospedero No. matas (NMatasT) Conteo con ayuda de binoculares y artesanos de la zona No. de hojas (Nhojas) Relacionadas con la oferta de fibra No. Raíces aéreas totales (NRaicesT) No. raíces aéreas aprovechables (NRaicesA) Longitud de raíces aéreas aprovechables en cm (LongitudT) Peso bruto de la raíz en g (PesoHum) Conteo con ayuda de binoculares y artesanos de la zona Cinta métrica e Hipsómetro Vertex Pesas de 1 g de precisión Peso seco de la raíz en g (PesoSec) Individuos arbóreos Se evaluaron las diez especies con mayor importancia ecológica (IVI) del bosque de roble identificadas en un estudio previo realizado por Cárdenas (2013) y se incluyeron además algunos individuos de la especie Trigonobalanus excelsa, dada su importancia como especie amenazada y endémica de la zona (Tabla 2). 22 Tabla 2. Especies de mayor importancia ecológica (IVI) en el bosque de roble estudiado. Adaptado de Cárdenas (2013). NI Nombre común Nombre científico IVI Total de individuos muestreados Aguaco Cyathea multiflora Sm. 37.89 20 Roble Quercus humboldtii Bonpl. 34.96 20 Salvio Piptocoma macrophylla (Sch.Bip.) Pruski 28.36 20 Chuguacá Hieronyma huilensis Cuatrec. 23.10 20 Gaque Clusia multiflora Kunth 21.47 20 Manchador Vismia baccifera (L.) Planch. & Triana 18.73 20 Redondo Alchornea grandiflora Müll.Arg. 17.41 20 Ahuyamo Clethra fagifolia Kunth 17.18 20 Quebracho Palicourea garciae Standl. 14.92 20 Mano de león Oreopanax palamophyllus Harms 13.30 20 Robla o roble negro Trigonobalanus excelsa Lozano, Hern. Cam. & Henao NI 10 No incluido dentro del listado del IVI. El muestreo de los individuos arbóreos fue realizado a partir de recorridos dentro del bosque en los cuales se hacía una búsqueda de hospederos y no hospederos de las especies más importantes del bosque considerando distancias superiores a los 25 m. Se muestreó un total de 210 individuos arbóreos, 105 hospederos y 105 no hospederos, pertenecientes a 11 especies distintas (Tabla 2). Para las diez especies de mayor importancia ecológica se muestrearon 10 individuos hospederos y 10 no hospederos, y para la especie T. excelsa, 5 fueron hospederos y 5 no hospederos. Adicionalmente, para evaluar si P. longirrhizum estaba asociada a otras especies no dominantes, se muestrearon 639 individuos arbóreos observados dentro del bosque verificando su presencia. De esta manera, se reconoció que el bejuco nómada hospeda también árboles no dominantes que no fueron incluidos en este estudio (Anexo 3). Variables medidas en los individuos arbóreos Se midieron 12 características estructurales en los individuos arbóreos (Tabla 3). 23 Tabla 3. Características estructurales medidas, su abreviatura (en paréntesis) y método de muestreo. Característica Método de muestreo Densidad básica (Db) de la madera Desplazamiento volumétrico (Cornelissen et al., 2003). Unidades: g/cm3 Área Foliar (AF) Área proyectada de una lámina foliar cm 2 (Cornelissen et al., 2003) Grosor de corteza (GrosorCort) Medidor de corteza Haglöf MS501 a 1.3 m de altura Rugosidad de corteza (RugosidadCort) Superposición de una cuerda de terlenka alrededor del tronco a 1,3 m de altura (adaptado de Callaway et al., 2002) DAP Cinta métrica a 1.3 m de altura Área de copa (ÁreaCopa) Cálculo a partir de diámetros (d1 y d2) medidos: 0,25*π*d1*d2 (Poorter et al., 2006) Forma de copa (FormaCopa) Posición de copa (PosiciónCopa) Clasificación de Dawkins (1963) citado por Synnott (1979) Altura total (AlturaTotal) Altura de la rama más baja (Altura1Rama) Altura de copa (AlturaCopa) Hipsometro Vertex HS102 Arquitectura del árbol (tipo de crecimiento, caracterización de ejes y patrón de ramificación) Según definiciones de Vester (2002) y Oldeman et al. (2006) El diámetro del tronco fue medido a 1.3 m de altura (DAP) con cinta métrica. Para el caso en que los árboles presentaran bifurcaciones (división del tallo principal por debajo de 1.3 m de altura), el diámetro del individuo fue calculado a partir de modificaciones en la fórmula del Diámetro Cuadrático Promedio (DCM) (Diéguez, et al., 2003): 4 ∗ ∑�= �=√ � � Donde AB representa el área basal calculada a partir de los diámetros medidos en cada uno de los tallos i del individuo arbóreo, esta área fue calculada con la siguiente fórmula: = � 4 � 24 El grosor de la corteza se midió sobre tres puntos alrededor del tronco a 1.3 m de altura empleando un medidor de corteza Haglöf MF501, se empleó como variable el promedio de estas tres mediciones. La rugosidad de corteza se midió sobreponiendo una cuerda de terlenka sobre una línea marcada previamente, de longitud específica (según el grosor del tronco), y las aristas y depresiones de la corteza a una altura de 1.3 m (adaptado de Callaway et al., 2002); se midió la longitud de la cuerda en tres ocasiones sobre el mismo punto y se hizo una relación entre esta y la longitud marcada inicialmente, el promedio de estos resultados fue empleado como la rugosidad de la corteza. En la medida que este valor sea mayor a 1, las cortezas serán más rugosas. El área de la copa (AC) fue calculada a partir de la fórmula usada por Poorter et al. (2006): = �∗ 4 ∗ Siendo d1 y d2 los diámetros de copa medidos en direcciones norte-sur y oriente-occidente respectivamente. La altura total y altura de la rama más baja fueron medidas empleando Hipsómetro Vertex HS102, la altura de la copa se determinó a partir de la diferencia entre la altura total y la altura de la primera hoja observada en la base de la copa. Las características arquitecturales evaluadas en los árboles corresponden al tipo de crecimiento (monopódico, simpódico) y a la caracterización de ejes (ortótropos, plagiótropos o mixtos) (Vester, 2002; Oldeman et al., 2006). Éstas fueron utilizadas para definir cuatro grupos arquitecturales que agruparan a las 11 especies evaluadas que estuvieron diferenciados entre sí por la ramificación y la dirección de los ejes o ramas (Tabla 4). Para llegar a estos grupos, se emplearon las observaciones en campo, así como claves y literatura asociada (Hallé et al., 1978; Keller, 1996; Vester, 2002; Oldeman et al., 2006). Tabla 4. Grupos arquitecturales para las especies arbóreas evaluadas. Especie Cy. multiflora Q. humboldtii P. macrophylla H. huilensis A. grandiflora C. fagifolia O. palamophyllus T. excelsa Grupo Descripción arquitectural A Árboles monopódicos o sin ramificación B1 V. baccifera B2 P. garciae Cl. multiflora B3 Árboles simpódicos o ramificados con ramas ortotrópicas Árboles simpódicos o ramificados con ramas plagiotrópicas Árboles simpódicos o ramificados con ramas mixtas 25 La forma y posición de copa se clasificó según Dawkins (1963) citado por Synnott (1979). En cuanto a posición de copa, hubo copas completamente expuestas en la parte superior y lateral (Emerg); copas con entrada de luz completa solamente en la parte superior (LuzSup); copas con poca entrada de luz en la parte superior y sombreadas lateralmente por otras copas (PocaLuzSup); copas verticalmente sombreadas, pero con entradas de luz lateral debidas a claros (PocaLuzLat); y copas completamente suprimidas (SinLuz). La forma de copa fue Perfecta para copas amplias, simétricas y circulares; Buena para copas con ligeros defectos y ramas muertas; Tolerable para copas ligeramente asimétricas; Pobre para copas con fuerte asimetría; y Muy Pobre para copas dañadas y fuertemente asimétricas. La densidad de la madera del tronco fue medida solamente en 108 individuos (54 hospederos y 54 no hospederos) y la densidad de la madera de las ramas fue medida en 42 individuos (20 hospederos y 22 no hospederos). La densidad del tronco fue obtenida a partir de tarugos extraídos del tronco a una altura de 1.3 m con barreno de Pressler BS005. Los cálculos de volumen fueron realizados empleando el método de desplazamiento volumétrico (Cornelissen et al., 2003) y los pesos fueron medidos directamente. Para ambos casos se empleó una balanza de precisión 0.001 g. Para determinar la densidad de ramas por individuo, tanto con corteza como sin corteza, se colectaron 3 ramas distintas que a su vez se dividieron en 3 secciones cada una, obteniendo una muestra de 9 repeticiones, que fueron medidas y pesadas para obtener la densidad que posteriormente se promedió, este valor fue considerado como el dato por individuo. En el caso de Cy. multiflora, al ser un helecho arborescente, la densidad se tomó únicamente del tallo a partir de secciones cuadradas (Figura 3). Figura 3. Secciones del tallo de Cyathea multiflora. Debido a que los resultados de las densidades determinadas para ramas con y sin corteza no presentaron diferencias significativas con un p-valor de 0.358 (Anexo 2), se trabajó únicamente la densidad de ramas sin corteza que en adelante tendrá la denominación “Densidad de ramas”. Para ambos procedimientos (ramas y tarugos) la densidad que se obtuvo corresponde a la densidad básica de la madera (Db), definida como aquella en la cual el volumen se determina a un contenido de humedad máximo (CH max.) de la madera o cuando ésta se encuentra en estado verde, y el peso es obtenido a un contenido de 26 humedad anhidro (CH anhidro), entendido también como el estado en que la madera se encuentra seca. Su fórmula corresponde a: = � � � �� � ℎ��� �� ��. � El área foliar fue medida únicamente en 108 individuos (54 individuos hospederos y 54 no hospederos, los mismos que para el caso de la densidad de madera), de los cuales se seleccionaron 5 hojas por individuo y el área de cada hoja fue obtenida a partir de fotografías con ayuda del programa ImageJ 1.49. Para el caso de Cy. multiflora, al ser una especie que posee cerca de 10 hojas por individuo, solamente se colectó una de estas para obtener el área foliar tratando de evitar efectos negativos sobre los individuos. Análisis estadístico Se realizó estadística descriptiva para determinar el tipo de pruebas a emplear de acuerdo a las características de los datos (Anexo 1). En primer lugar, para estimar el peso de las raíces aprovechables, se compararon distintos modelos de regresión simple utilizando el software RWizard versión 2.2. (Guisande et al., 2014) que predijeran el peso húmedo y peso seco de las raíces a partir de su longitud. Se seleccionó el modelo de mejor ajuste para estimar el peso del total de raíces muestreadas (Anexo 6 y 7). En segundo lugar, para determinar si existían diferencias en las características estructurales entre hospederos y no hospederos, se utilizaron pruebas de comparación paramétrica (t-student) y no paramétrica (Mann-Withney y Kruskal-Wallis). Por otro lado, para determinar si la especie hospedera estuvo asociada con la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum, se comparó la cantidad de matas, hojas, raíces totales, aprovechables y su longitud entre las 11 especies evaluadas empleando la prueba no paramétrica de Kruskal-Wallis y la correspondiente post-hoc de Conover del paquete PMCMR (Pohlert, 2014). Posteriormente, se compararon las características estructurales entre las especies hospederas utilizando estas mismas pruebas junto con análisis de varianza y post-hoc-Tukey HSD. Con el propósito de determinar si las características estructurales cualitativas de los hospederos (arquitectura, forma y posición de la copa) estuvieron asociadas con la abundancia y oferta de fibra, se utilizó un Análisis de Correspondencias Múltiple (ACM) y un agrupamiento jerárquico de los individuos empleando el paquete FactoMineR (Lê et al., 2008), para esto fue necesario crear categorías para la cantidad de matas y de raíces aprovechables que se incluyeron en los análisis con base en criterios establecidos por los cosechadores de la región. Además, para determinar qué características estructurales cuantitativas estuvieron relacionadas con la oferta de fibra de P. longirrhizum, se compararon tres Modelos Lineales Generalizados (MLG) con distintas funciones de enlace (Anexo 5) empleando los paquetes pscl (Zeileis et al., 2008) y MASS (Venables & Ripley, 2002) que predijeron la influencia de las variables medidas en los individuos arbóreos sobre la cantidad de raíces de P. longirrhizum, obteniendo la familia binomial negativa como la de mejor ajuste con la función de enlace logarítmica. Para estimar los modelos se utilizaron 27 como variables dependientes la cantidad de raíces totales y aprovechables, y como variables independientes se seleccionaron características medidas en los individuos arbóreos que no estuvieron correlacionadas entre sí (DAP, rugosidad de corteza, AF y altura de la primera rama). Las correlaciones entre las características estructurales de los árboles hospederos fueron estudiadas mediante el coeficiente de concordancia de Kendall del paquete ltm (Rizopoulos, 2006). Finalmente, se agruparon los individuos arbóreos hospederos según la clase diamétrica para determinar si existían diferencias para la cantidad de raíces entre cada clase, empleando las pruebas Kruskal-Wallis y post-hoc de Conover del paquete PMCMR (Pohlert, 2014). Todos los análisis fueron realizados empleando el software estadístico R versión 3.2.5. (R Core Team, 2016). 28 RESULTADOS Abundancia de P. longirrhizum y su oferta de fibra Se obtuvo un total de 148 matas que contaron con 531 raíces, de las cuales el 55.18% (293 raíces) fueron aprovechables. Este porcentaje de raíces representó un total de 25 371.8 g (25.4 kg) de raíces sin procesar que se reducen a 3297.3 g (3.3 kg) de fibra procesada con una longitud de 1131.6 metros (Tabla 6). Se obtuvo un promedio general de 1.4 ± 0.9 matas, 5.1 ± 4.6 raíces totales y 2.8 ± 3.7 raíces aprovechables por individuo hospedero. Las raíces aprovechables representaron en promedio 1077.7 ± 1899.5 cm (10.78 m) de longitud, 241.6 ± 493 g (0.24 kg) de fibra sin procesar y 31.4 ± 58.9 g (0.03 kg) de fibra procesada por árbol hospedero (Tabla 6). A partir de las regresiones realizadas y sin tener en cuenta su longitud, se estimó que una raíz sin procesar pesa 86.3 ± 62.4 g y una raíz ya procesada pesa 11.2 ± 6.6 g. La cantidad de matas varió entre 1.1 y 1.8 matas por árbol hospedero. Las raíces totales variaron entre 2.9 y 9.8 y las raíces aprovechables entre 1.0 y 5.6 por árbol hospedero. La longitud de las raíces aprovechables varió entre 271.1 y 2823.1 cm, el peso húmedo entre 47.0 y 754.4 g y el peso seco entre 8.0 y 84.3 g por hospedero (Tabla 6). 29 Tabla 5. Valores totales (T), promedio (P) y desviación estándar (DE) para las variables de abundancia y oferta de fibra por parte de P. longirrhizum por cada especie hospedera. Especie hospedera NMatasT Nhojas NRaicesT NRaicesA LongitudT (cm) PesoHum (g) PesoSeco (g) T P (±DE) T P (±DE) T P (±DE) T P (±DE) T P (±DE) T P (±DE) T P (±DE) Cy. multiflora 14 1.4 (1) 166 16.6 (10.8) 39 3.9 (2.3) 18 1.8 (2.3) 3959 395.9 (531.5) 589.7 59 (90.3) 159.5 15.9 (20.3) Q. humboldtii 13 1.3 (0.7) 135 13.5 (12.2) 46 4.6 (4.1) 21 2.1 (2.9) 11364 1136.4 (2159.1) 2776.2 277.6 (558.5) 370.2 37 (77.2) P. macrophylla 13 1.3 (0.9) 180 18 (13.8) 54 5.4 (4) 34 3.4 (4.2) 13450 1345 (2444.6) 3205.9 320.6 (625) 410.6 41.1 (76.8) H. huilensis 11 1.1 (0.3) 130 13 (9.1) 42 4.2 (2.3) 29 2.9 (1.4) 11374 1137.4 (569.4) 2354.9 235.5 (146.3) 262.5 26.3 (15.1) Cl. multiflora 16 1.6 (1.1) 217 21.7 (18.4) 74 7.4 (7.1) 51 5.1 (6.3) 28230 2823 (4230.1) 7544.1 754.4 (1162.7) 843.2 84.3 (131.5) V. baccifera 16 1.8 (1.1) 187 20.8 (12.1) 38 4.2 (3.8) 13 1.4 (2) 2440 271.1 (373.3) 422.6 47 (57.7) 96.9 10.8 (15.2) A. grandiflora 15 1.4 (0.9) 152 13.8 (7.3) 45 4.1 (1.7) 22 2 (1.8) 9929 902.6 (961.7) 1952.8 177.5 (205.7) 241.7 22 (23.4) C. fagifolia 13 1.3 (0.7) 155 15.5 (12.2) 64 6.4 (8.8) 34 3.4 (6.8) 8775 877.5 (1704.9) 1808.9 180.9 (339.6) 295.2 29.5 (55.7) P. garciae 17 1.7 (1.6) 175 17.5 (12) 51 5.1 (4.3) 33 3.3 (2.9) 10987 1098.7 (1393.4) 2107.8 210.8 (303.9) 294.4 29.4 (32) O. palamophyllus 11 1.1 (0.3) 88 8.8 (3.1) 29 2.9 (1.8) 10 1 (1.2) 3047 304.7 (380.3) 648.5 64.8 (92.3) 79.8 8 (13.2) T. excelsa 9 1.8 (1.1) 88 17.6 (13.4) 49 9.8 (4) 28 5.6 (2.7) 9606 1921.2 (1192.2) 1960.5 392.1 (238.8) 243.4 48.7 (28) 148 1.4 (0.9) 1673 15.9 (11.8) 531 5.1 (4.6) 293 2.8 (3.7) 113161 1077.7 (1899.5) 25371.8 241.6 (493) 3297.3 31.4 (58.9) Totales Las especies hospederas se encuentran en orden según el valor de importancia ecológica (IVI) a excepción de T. excelsa 30 Características de árboles hospederos frente a los no hospederos: una analogía Para evaluar si las características estructurales de los individuos arbóreos variaron entre hospederos y no hospederos se usaron pruebas de comparación no paramétrica (Tabla 5). No se encontraron diferencias que indicaran que los árboles en los cuales se hospedó el bejuco nómada presentaban características estructurales diferenciadas de aquellos en los cuales no estuvo hospedado. La única variable diferenciada entre hospederos y no hospederos fue la posición de copa (p-valor: 0.034) con un rango promedio mayor en los hospederos en comparación con los no hospederos. Tabla 6. Pruebas paramétricas y no paramétricas realizadas para 17 variables medidas en hospederos y no hospederos. Variable Rango medio Mann-Withney Kruskal-Wallis No Hospederos W p valor K-W X2 p valor hospederos DAP (cm) 110 105.1 5987 0.560 0.341 0.559 Grosor de Corteza (mm) 104.2 110.7 5374 0.442 0.593 0.441 Rugosidad de Corteza 110.1 105 5996 0.546 0.365 0.546 (m2) 102.9 111.9 5242.5 0.290 1.124 0.289 Altura de Copa (m) 107.8 107.2 5753 0.947 0.005 0.946 Forma de Copa 103.2 111.6 5270.5 0.290 1.122 0.290 Posición de Copa 116.1a 99.2b 6629.5 0.034* 4.483 0.034* 53.4 51.6 1396 0.767 0.090 0.765 Área de Copa Área foliar (cm2) Variable Promedio No Hospederos hospederos Densidad de Tarugos (gr/cm 3) 0.506 0.504 Densidad de Ramas (gr/cm3) t-student T GL p valor 0.311 89.610 0.757 0.433 0.400 1.053 37.118 0.299 Altura Total (m) 15.074 14.824 0.293 205.410 0.770 Altura de la Primera Rama (m) 4.630 5.057 Significancia: *0.05. -1.111 210.200 0.268 31 Características de los árboles hospederos y su relación con la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum. Para determinar si la abundancia de P. longirrhizum y su oferta de fibra estaba asociada a la especie hospedera en particular, se realizaron comparaciones de estas variables entre las distintas especies hospederas. No se encontraron diferencias para la cantidad de matas o individuos de P. longirrhizum (p-valor: 0.741, sig.: 0.05), para las hojas (p-valor: 0.596, sig.: 0.05), o para la cantidad de raíces totales (p-valor: 0.386, sig.: 0.05). Al contrario, la cantidad de raíces aprovechables (p-valor: 0.038, sig.: 0.05) y su longitud (p-valor: 0.027, sig.: 0.05) si fueron distintos entre las especies hospederas. La cantidad de raíces aprovechables fue mayor para T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis, P. macrophylla y P. garciae en comparación con el resto de especies (Figura 4); y la longitud que éstas presentaron fue mayor en T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis, P. macrophylla, P. garciae y A. grandiflora a diferencia del resto de especies (Figura 5). Figura 4. Cantidad de raíces aprovechables por especie hospedera. De izquierda a derecha se encuentran ordenadas las especies de acuerdo al IVI; letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) 32 Figura 5. Longitud de raíces aprovechables por especie hospedera. De izquierda a derecha se encuentran ordenadas las especies de acuerdo al IVI; letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) Todas las características estructurales medidas en los árboles hospederos variaron entre las distintas especies (Anexo 4). Mediante pruebas post-hoc (Tabla 7), se encontró que especies como T. excelsa, Q. humboldtii y Cl. multiflora tomaron los mayores valores para las variables que expresaron el tamaño de los árboles como el DAP, área de copa, altura de copa, de la primera rama y total, y para las dos primeras especies los valores de densidad del tronco fueron los más altos. P. garciae, O. palamophyllus y Cy multiflora fueron las especies de menor porte tomando valores bajos para estas mismas variables. Las especies O. palamophyllus y Cy multiflora tuvieron las mayores áreas foliares a diferencia del resto de las especies. P. garciae y O. palamophyllus tuvieron las copas más pobres o asimétricas y siempre suprimidas, mientras que Cy. multiflora presentó copas asimétricas y con buenas entradas de luz. Adicionalmente, las especies con las cortezas más gruesas fueron Cl. multiflora, T. excelsa y Cy multiflora contrario a lo que ocurrió con P. garciae, C. fagifolia y O. palamophyllus. 33 Tabla 7. Comparaciones post-hoc Conover (Kuskal-Wallis) y Tukey HSD (ANOVA) para las variables medidas en las distintas especies de hospederos. Rango promedio para las variables no normales Especie DAP (cm) Grosor de Rugosidad Área de Corteza de Copa (m2) (mm) Corteza Altura de Copa (m) Forma de Copa Medias para las variables normales Posición AF (cm2) Db (gr/cm3) Altura Total (m) de Copa Altura primera rama (m) Cy. multiflora 36,7be 64,6ac 70,4ab 49,1abcd 12,1e 75,3a 41,1abc 51d 0,4cd 6,9c 0,0b Q. humboldtii 74,3acd 54abc 60,9ab 73,4bde 79,4cd 68,2ab 67,8a 18,6abc 0,6a 19,8a 5,1a P. macrophylla 49,6bce 57,5abc 49,8ab 50,6abcd 51,6abc 48,8ab 57,6abc 27,6be 0,6ab 16,2ab 5,9a H. huilensis 51,4abce 47,4abc 43,6ab 35,6ac 50,4abc 43,8ab 62,6ab 11,8ac 0,5bc 15,3ab 4,5a Cl. multiflora 84,0ad 87,2c 42ab 81,5de 87,1d 57,5ab 57,5abc 42de 0,6ab 21,8a 5,5a V. baccifera 57,9abc 56,1abc 58,5ab 70,7bcde 63,2bcd 56,4ab 54,6abc 31,4be 0,4cd 16,9ab 5,0a A. grandiflora 61,5abcd 56,1abc 28,8a 47,4abcd 48,6abc 45,9ab 55abc 22,2ab 0,4cd 15,5ab 6,3a C. fagifolia 50,4abce 29,4ab 48,2ab 38,9abc 51,8abc 59,5ab 69,2a 11,8ac 0,4d 15,2ab 4,4a P. garciae 18,4e 23,6b 59,2ab 23,2a 25,3ae 34,5b 23,6c 4,8c 0,4d 9,9bc 5,2a O. palamophyllus 21,8e 42ab 76,2b 40,3abc 41,6abe 30,9b 28,1bc 47d 0,5cd 9,5bc 3,4ab T. excelsa 100,2d 77ac 43,7ab 96,4e 93,7d 73,8ab 78,5a 30,2be 0,7a 22,3a 6,3a Especies ordenadas de acuerdo a su valor de importancia ecológica (IVI) a excepción de T. excelsa. Letras no repetidas indican diferencias significativas (p < 0,05). 34 Para determinar si las variables cualitativas evaluadas en los árboles hospederos estuvieron asociadas con la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum se obtuvo un Análisis de Correspondencias Múltiple (Figura 6). La cantidad de matas y raíces aprovechables fueron clasificadas de acuerdo a criterios de los cosechadores de la zona. La cantidad de matas fue alta (Matas_A) cuando en cada individuo hospedero se observaron 2 o más, y baja (Matas_B) cuando únicamente se observó 1 mata. La cantidad de raíces aprovechables fue alta (Raices_A) cuando se observaron 5 o más por hospedero, media (Raices_M) cuando se observaron entre 2 y 4 raíces, y baja (Raices_B) cuando se observó entre 0 y 1 raíz. Las variables que más contribuyeron a la construcción de la primera dimensión fueron la forma (eta2: 0.5) y posición de copa (eta2: 0.4) y la cantidad de raíces aprovechables (eta2: 0.04); y las variables que más contribuyeron a la construcción de la segunda dimensión fueron la especie (eta2: 0.9), la arquitectura (eta2: 0.9) y la cantidad de matas (eta2: 0.1). Tras realizar una agrupación jerárquica de los individuos hospederos caracterizados por estas variables, se obtuvo cuatro categorías (Tabla 8). La primera de estas caracterizada por la especie V. baccifera, arquitectura B2, copas muy pobres, alta abundancia de matas y raíces aprovechables; la segunda categoría, estuvo caracterizada por la especie Cy. multiflora y su respectiva arquitectura (A) y asociada a cantidades altas de matas y raíces aprovechables; la tercera categoría agrupó especies de arquitectura B1 con copas emergentes y presentó una correspondencia con formas de copa Tolerable, bajas cantidades de matas (Matas_B) y valores medios (Raices_M) y bajos (Raices_B) de raíces aprovechables; y la cuarta categoría agrupó los individuos de las especies con arquitectura B3 (Cl. multiflora y P. garciae) y tuvo una correspondencia con copas pobres, poca entrada de luz, altas cantidades de matas (Matas_A) y valores medios de raíces aprovechables (Raices_M). 35 Figura 6. Análisis de Correspondencias Múltiple (ACM) para las variables cualitativas. Tabla 8. Caracterización de las categorías obtenidas mediante el agrupamiento jerárquico de individuos según variables cualitativas. Categoría/Cluster 1 2 3 Nivel de la variable categórica Arquit_B2 V. baccifera Cla/Mod Mod/Cla Global p-valor v.test 100.000 90.000 8.571 0.000 6.963 100.000 90.000 8.571 0.000 6.963 MuyPobre 100.000 20.000 1.905 0.008 2.642 Matas_A 22.727 50.000 20.952 0.037 2.084 Matas_B 6.024 50.000 79.048 0.037 -2.084 Arquit_B1 1.515 10.000 62.857 0.001 -3.466 Arquit_A 100.000 100.000 9.524 0.000 7.580 Cy. multiflora 100.000 100.000 9.524 0.000 7.580 Pobre 0.000 0.000 26.667 0.038 -2.075 Arquit_B1 0.000 0.000 62.857 0.000 -4.243 Arquit_B1 98.485 100.000 62.857 0.000 10.993 A. grandiflora 100.000 16.923 10.476 0.004 2.912 Q. humboldtii 100.000 15.385 9.524 0.006 2.737 P. macrophylla 100.000 15.385 9.524 0.006 2.737 O. palamophyllus 100.000 15.385 9.524 0.006 2.737 C. fagifolia 100.000 15.385 9.524 0.006 2.737 36 4 Emerg 86.667 20.000 14.286 0.033 2.138 PocaLuzLat 33.333 7.692 14.286 0.019 -2.342 Arquit_B2 0.000 0.000 8.571 0.000 -3.913 V. baccifera 0.000 0.000 8.571 0.000 -3.913 Arquit_A 0.000 0.000 9.524 0.000 -4.178 P. garciae 0.000 0.000 9.524 0.000 -4.178 Cy. multiflora 0.000 0.000 9.524 0.000 -4.178 Cl. multiflora 0.000 0.000 9.524 0.000 -4.178 Arquit_B3 0.000 0.000 19.048 0.000 -6.487 Arquit_B3 100.000 100.000 19.048 0.000 9.624 P. garciae 100.000 50.000 9.524 0.000 5.806 Cl. multiflora 100.000 50.000 9.524 0.000 5.806 Arquit_B1 0.000 0.000 62.857 0.000 -6.591 Cla/Mod: porcentaje de la variable que pertenece a la categoría. Mod/Cla: porcentaje de la categoría que pertenece a la variable. Global: porcentaje de individuos de la población total que pertenecen a la variable. El valor absoluto de v.test mayor a 1.96 indica un p-valor menor a 0.05, el signo indica si el porcentaje de la categoría es mayor (+) o menor (-) que el porcentaje global. Para determinar si las características cuantitativas influían en la oferta de fibra del bejuco se empleó un MLG binomial negativo (Tabla 9). Solamente el DAP y la rugosidad de la corteza fueron influyentes tanto en la cantidad de raíces totales como aprovechables. El DAP influyó de manera positiva en ambos modelos implicando incrementos altos para la cantidad de raíces y, al contrario, la rugosidad de la corteza tuvo un efecto negativo que involucró incrementos muy bajos en la cantidad de raíces. Tabla 9. Modelos Lineales Generalizados (MLG) empleados para estimar valores de oferta de fibra. Raíces totales Variable β E.E. Intercepto 11.008 5.595** DAP 0.014 0.005*** Rugosidad de Corteza -9.512 5.448* Devianza nula 133.700 Devianza residual 119.150 GL 102 Dispersión 1.168 Raíces aprovechables β E.E. 20.332 8.892** 0.016 0.007** -19.274 8.664** 126.860 115.840 102 1.136 β: coeficiente, E.E.: error estándar, GL: grados de libertad. Significancia: ***p < 0.001, **p < 0.01, *p < 0.05 El DAP estuvo correlacionado con el grosor de la corteza (0.572, p < 0.001), el área de copa (0.842, p < 0.001), la altura total (0.556, p < 0.001), la altura de copa (0.697, p < 0.001) y la densidad de la madera del tronco (0.502, p < 0.001). Para determinar qué tamaños diamétricos de los árboles representan mayores cantidades de fibra, se realizaron comparaciones entre clases diamétricas. La cantidad de raíces 37 aprovechables no fue distinta entre las clases diamétricas (p-valor: 0.066, sig.:0.05), pero las raíces totales (p-valor: 0.006, sig.:0.05) y la longitud de las raíces aprovechables (pvalor: 0.038, sig.:0.05) si varió entre las distintas clases diamétricas. La cantidad de raíces totales fue significativamente mayor en árboles con DAP > 39 cm (Figura 7) y la longitud de las raíces aprovechables fue significativamente mayor en árboles con DAP > 29 cm (Figura 8) en comparación con el resto de clases. Figura 7. Cantidad de raíces totales por clase diamétrica. Letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) 38 Figura 8. Longitud de las raíces aprovechables por clase diamétrica. Letras no repetidas expresan diferencias (Sig.: 0.05) 39 DISCUSIÓN Abundancia de P. longirrhizum y su oferta de fibra La cantidad promedio de raíces reportada en este estudio para P. longirrhizum fue mayor que la reportada para H. flexuosa por Plowden et al. (2003) en la Amazonía brasilera. Estos autores encontraron en promedio 3.6 ± 0.2 raíces totales y 1 ± 0.1 raíces aprovechables por hospedero que son mucho menores a las 5.1 ± 4.6 raíces totales y 2.8 ± 3.7 raíces aprovechables registradas para P. longirrhizum, a pesar de que se reportó una cantidad similar en los hospederos que los artesanos seleccionan para la cosecha (árboles con al menos una raíz aprovechable), 5.8 ± 0.4 raíces totales y 3.1 ± 0.3 raíces aprovechables por hospedero. Adicionalmente, Balcázar-Vargas et al. (2015a) encontraron en promedio 2.3 a 3.1 raíces totales por mata para tres especies de Heteropsis que serían hipotéticamente menores a las registradas para P. longirrhizum si se asume la misma abundancia de matas por hospedero. Adicionalmente, la variación en la cantidad de fibra por árbol hospedero para P. longirrhizum fue mucho más alta que la que reportan estos autores, siendo esto posiblemente una consecuencia de los efectos que generan los atributos de los individuos arbóreos de cada especie hospedera evaluada en este estudio. En contraste, cálculos realizados a partir de la información reportada por García & Galeano (2009b) demuestran una mayor cantidad de raíces aéreas de P. longirrhizum en Finlandia (Quindío) en comparación con los resultados aquí reportados para Charalá (Santander). En áreas donde se realiza extracción de fibra, la cantidad promedio de raíces totales fue de 11.9 y de raíces aprovechables fue de 8.2 por mata; y en áreas donde no se realiza extracción la cantidad fue considerablemente mayor con un promedio de 47.7 raíces totales y 37.5 raíces aprovechables por mata. Esto sugiere muy posiblemente que las condiciones de ambos bosques (Finlandia y Charalá) para el crecimiento del bejuco nómada son bastante diferenciadas y pueden deberse tanto a factores bióticos como abióticos que deberían ser evaluados a futuro. En cuanto a la cantidad de fibra, Plowden et al. (2003) reportaron mayores cantidades de fibra sin procesar por árbol hospedero para H. flexuosa (0.54 kg) que lo encontrado para P. longirrhizum (0.24 kg). Valores mucho más bajos se registraron para P. longirrhizum en Finlandia (Quindío), con 0.097 a 0.032 kg de raíces aprovechables por mata (cálculos realizados a partir de García & Galeano, 2009a, b). En Santa Elena (Antioquia) se encontró una mayor longitud de raíces maduras para Philodendron aff. sagittifolium Liebm. por individuo (51 m) que lo encontrado en este estudio por árbol hospedero (10.78 m) (Benavides & Hernández-G, 2015). Además, el proceso de transformación de raíces de P. longirrhizum puede acarrear una reducción cercana al 12% del peso inicial, menor que la reportada para raíces de H. flexuosa con reducción cercana al 19 o 20% del peso inicial (Plowden et al., 2003). Las diferencias en peso de raíces entre P. longirrhizum y H. flexuosa están asociadas muy posiblemente a características específicas de las especies, pues la morfología de la raíz es muy distinta entre ambas. En H. flexuosa las raíces desarrollan nudos que representan aspectos de mala calidad y son consideradas como la fibra más resistente en la Amazonía, 40 lo que hipotéticamente puede influir en el grosor y por tanto en mayores pesos. Por otro lado, era de esperar que los pesos reportados para P. longirrhizum no tuvieran gran variación entre Finlandia y Charalá, lo que no ocurrió. En efecto, es probable que esto sea consecuencia de los métodos de estimación de los pesos, más que efectos de la variación de condiciones en los sitios. Adicionalmente, mayores longitudes de fibra reportadas por Benavides & Hernández-G (2015) demuestran que la producción de raíces puede llegar a ser diferente entre especies del mismo género. Ahora bien, las 293 raíces aprovechables muestreadas en 105 árboles hospederos que tuvieron una longitud total de 1131.6 m y un peso de 3297.3 g (3.3 kg) después de procesadas, pueden ser empleadas para dos fines distintos de acuerdo a la información de los artesanos de la región. Una opción corresponde a la venta directa de la fibra procesada con un precio para el 2015 de COP $ 5000 por libra, lo que generaría una ganancia de únicamente COP $ 32 973; o bien destinarse para la fabricación de artesanías con un valor agregado mucho mayor de cerca de COP $ 25 000 por cada libra de fibra procesada que generarían una ganancia de COP $ 1 648 650, sin incluir mano de obra o materiales para el acabado. En ese sentido, la actividad puede resultar ser una buena fuente de ingresos adicionales para los pobladores de la zona, pero deben ser consideradas también las distintas problemáticas derivadas de no implementar un manejo adecuado que impida el deterioro del recurso y la capacidad del bosque, y la especie misma, de proveerlo tal y como ha sido reportado para P. longirrhizum en Finlandia (Quindío) (García & Galeano, 2009a, b). En consecuencia, al momento de la cosecha se deben considerar los efectos generados sobre la fisiología del individuo con el objetivo de no afectar su sostenibilidad. En este caso, se deben tener en cuenta las sugerencias realizadas por Turriago (2013), quien recomienda cosechar raíces que brotan desde la parte más alta del bejuco nómada en individuos que tengan la mayor cantidad de raíces, ya que éstas cuentan con la calidad requerida y generan menos impacto en su conductividad hidráulica; además, se debe evitar cosechar todas las raíces de un bejuco nómada o hacer cosechas sobre individuos con pocas raíces por las mismas razones mencionadas. Por otro lado, la abundancia de matas de P. longirrhizum no tuvo una variación significativa entre los árboles hospederos ni entre las especies hospederas, pues de manera general se observaron en promedio 1.1 a 1.8 matas por hospedero para las once especies evaluadas, siendo 1.4 el promedio global. Esto estaría relacionado con lo encontrado por García & Galeano (2009b) para esta especie en Finlandia (Quindío), pues se observó que la densidad de matas de P. longirrhizum fue similar en zonas con o sin extracción que variaron en características del bosque como el grado de cobertura e intervención antrópica. En el caso de la oferta de fibra, la cantidad de raíces, su longitud y peso tuvieron una variación considerable por hospedero para las distintas especies evaluadas. Cl. multiflora y T. excelsa estuvieron asociadas con mayores valores de fibra, tanto en cantidad de raíces como longitudes y pesos, con respecto a las demás especies, indicando ser buenas candidatas para realizar actividades de manejo con fines de obtención de fibra. Al contrario, los valores más bajos de oferta de fibra por hospedero asociaron a la especie O. palamophyllus, que al parecer no es hospedera adecuada para la producción de fibra. 41 En síntesis, la cantidad de raíces de P. longirrhizum en ecosistemas andinos es mucho mayor a la de especies del género Heteropsis para la Amazonía, aunque el peso de las raíces de estas últimas fue mayor, lo que se traduce en un aporte mucho más significativo de este PFNM por parte de bosques fuertemente presionados como los Andinos y que pueden generar muchos más beneficios que los bosques Amazónicos de acuerdo a su capacidad de producción. Es posible que en temas de calidad de la fibra se encuentren ventajas y desventajas para cada especie como consecuencia de las diferencias en peso y morfología que podrían influir en el tipo de artesanía que se desea fabricar y que deben considerarse para estudios futuros. Características de árboles hospederos frente a los no hospederos: una analogía Las características estructurales evaluadas en los individuos arbóreos no se diferenciaron entre los árboles hospederos y no hospederos. En consecuencia, al momento en que el bejuco nómada trepa sobre su hospedero las características evaluadas en este estudio no generaron condiciones indicadoras de un árbol adecuado para que esto ocurra. Además, si se añade que P. longirrhizum se encontró presente en la mayoría de especies del bosque y frecuentemente en las más abundantes, esto estaría indicando que el establecimiento sobre el hospedero ocurre por situaciones de azar y sin demostrar preferencias, al menos al momento de trepar, por alguna característica específica del hospedero, contrario a lo que se creía inicialmente. Sin embargo, es necesario complementar esta hipótesis con evaluaciones sobre individuos juveniles de P. longirrhizum con el propósito de entender el mecanismo de búsqueda del hospedero ya que aquí únicamente se evaluaron los individuos que ya se habían establecido sobre el árbol. De manera consistente con los resultados de este estudio, en bosques tropicales brasileros donde se evaluó el tamaño diamétrico de los árboles se encontró que los bejucos nómadas tienden a estar presentes en todos los individuos arbóreos del bosque, tanto de clases diamétricas grandes como pequeñas (Lozano & Waechter, 2010). Así mismo, en Venezuela se encontró que Heteropsis spp. estuvieron presentes en todas las clases diamétricas de los árboles registrados (Knab-Vispo et al., 2003), así como ocurrió con H. flexuosa en la Amazonía brasilera en donde no se encontraron diferencias entre la distribución de diámetros de hospederos y la comunidad del bosque (Bentes et al., 2013), y por el contrario se reportaron relaciones positivas entre la cantidad de árboles hospederos y árboles de la comunidad entera para las distintas clases diamétricas (Plowden et al., 2003). Una situación semejante fue reportada para tres especies del genero Heteropsis hospedadas sobre la mayoría de clases diamétricas de un bosque Amazónico colombiano (Balcázar-Vargas et al., 2012). Aunque estos últimos autores reportaron diferencias entre la distribución de diámetros de hospederos de individuos adultos de Heteropsis con respecto a la distribución de diámetros del resto del bosque, esto pudo diferir con los resultados de este estudio debido a dos situaciones: (1) aquí no se diferenciaron los estadios de vida de P. longirrhizum y el mecanismo de muestreo fue que estuviera o no presente en el árbol, por lo que muy posiblemente en los resultados que se reportan se incluyeron individuos juveniles y adultos que hubieran podido variar entre árboles grandes y pequeños y a su vez con los tamaños del resto de la comunidad, tal y como los autores mencionados lo reportan; (2) la ecología de las especies es distinta, pues estos autores reportan que en Heteropsis se producen 42 brotes plagiotrópicos que suelen buscar otros hospederos, en ocasiones mejores que aquellos sobre los que se encontraban inicialmente y que pueden ser de diámetros mayores, en tanto que para P. longirrhizum este mecanismo no fue observado. En cualquier caso, en los estudios mencionados previamente se ha evaluado el DAP de los individuos arbóreos como única característica comparable, lo cual complementa los resultados de este estudio solamente para esta variable y, al contrario, no se ha investigado acerca de la influencia que pueden ejercer otras características del hospedero que definan con certeza si al igual como ocurre con P. longirrhizum, no se observan diferencias entre los hospederos y no hospederos de otros bejucos nómadas, como por ejemplo especies del género Heteropsis. Aun así, en nuestro estudio la copa de los árboles hospederos tendió a presentar mejores entradas de luz con respecto a los no hospederos que generalmente presentaron copas suprimidas y sombreadas, a diferencia de los hospederos de H. flexuosa que en su mayoría tuvieron copas suprimidas e intermedias dentro del dosel (Bentes et al., 2013). Por otro lado, en contraste con los resultados aquí obtenidos, Strong & Ray (1975) reportaron que las plántulas de Monstera gigantea realizan la búsqueda del hospedero mediante crecimiento hacia la oscuridad (scototropismo o fototropismo negativo), mecanismo que se ve favorecido por el árbol hospedero potencial que provee sectores oscuros al interior del bosque. En consecuencia, para M. gigantea el hospedero ejerce un importante rol para su establecimiento inicial caracterizado por la proporción de sombra que puede proveer a razón de su tamaño, situación que pudo diferir para P. longirrhizum debido a los requerimientos distintos de ambas especies, pues esta última no solo requiere soporte sobre un tronco en su etapa epífita sino condiciones adecuadas para el desarrollo de raíces aéreas necesarias para conectarse nuevamente con el suelo del bosque, aunque es necesario evaluar el comportamiento de plántulas de P. longirrhizum para verificar y complementar este supuesto. En resumen, queda demostrado que el establecimiento de P. longirrhizum no ocurre a favor de las características del árbol hospedero dado que su presencia no fue diferenciada entre las características de estas últimas. Es posible que este comportamiento sea el resultado de una estrategia que prioriza la sobrevivencia de la planta mediante el rápido establecimiento sobre su hospedero ya que las condiciones en el suelo del bosque representan para ésta una mayor vulnerabilidad (Ray, 1976; Balcázar-Vargas et al., 2015a). Por ejemplo, en Heteropsis se encontraron altas tasas de mortalidad de plántulas en el suelo y una elevada sobrevivencia de las que ya habían trepado al hospedero (BalcázarVargas et al., 2015a). Haciendo referencia a los componentes de especificidad ecológica planteados por Wagner et al. (2015), se evidencia que la especificidad básica que desempeña P. longirrhizum, entendida como la proporción de especies de árboles hospederos que pueden habitar plantas estructuralmente dependientes como los bejucos nómadas, alcanza la generalidad básica completa, es decir que su establecimiento sobre los árboles del bosque tiende a ser generalista, lo que indica que puede estar presente en distintos individuos de todas las especies del bosque. Con base en esto, el servicio de soporte (nursery hábitat) que ofrece 43 el bosque de roble en el sitio de estudio a P. longirrhizum abarca un amplio rango de individuos arbóreos que lo componen: la mayoría de especies que fueron observadas, incluyendo las once que se evaluaron, y un amplio rango de atributos de las mismas. En ese sentido, gran parte de las especies que componen el bosque (y gran parte de sus individuos) son importantes para que el bejuco nómada se establezca sobre su hospedero. Características de los árboles hospederos y su relación con la abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum. La abundancia de P. longirrhizum no estuvo asociada con las características del hospedero evaluadas en este estudio como se presumía inicialmente, ni con la especie hospedera en particular, por lo que se puede afirmar que las características del hospedero no son un condicionante para la colonización de P. longirrhizum. Varios estudios han asociado la abundancia de plantas en el dosel con características del hospedero, específicamente con su tamaño ya que puede estar relacionado con la necesidad que tienen estas plantas de evitar la entrada de luz al interior del bosque en sus primeras etapas de desarrollo (Putz & Holbrook, 1986). En el caso de Monstera gigantea, se reportó que el mecanismo de atracción del árbol hospedero estuvo en función de su diámetro, pues árboles con troncos grandes atrajeron plántulas localizadas a distancias mayores que aquellos con troncos pequeños (Strong & Ray, 1975). Por otro lado, se reportó que la abundancia de hemiepífitas (primarias) varió significativamente entre las distintas especies hospederas y que las características de la corteza fueron un aspecto influenciable ya que donde hubo cortezas rugosas el número de hemiepífitas (primarias) fue alto (Todzia, 1986). En contraste con los resultados de este estudio, Knab-Vispo et al. (2003) encontraron que la densidad de Heteropsis spp. fue significativamente mayor para árboles de tamaños grandes con respecto a los árboles más pequeños. En la Amazonía colombiana, para varias especies de bejucos nómada se encontraron preferencias distintas hacia características del hospedero como el DAP y la altura a la primera rama, señaladas por la densidad de individuos reportados (Casas, 2005). Adicionalmente, Lozano & Waechter (2010) reportaron que el tamaño de los árboles ejerce influencia importante sobre la cantidad de hemiepífitas (primarias), bejucos nómadas y lianas hospedadas, pues la densidad de hemiepífitas (primarias) fue mayor en árboles con DAP ≥ 20 cm contrario a lo que ocurrió con los bejucos nómadas y lianas que presentaron densidades mayores en árboles con DAP ≤ 20 cm. Asimismo, Balcázar-Vargas et al. (2012) reportaron que los individuos adultos del género Heteropsis fueron más abundantes en árboles de clases diamétricas altas, a diferencia de plántulas y juveniles que en su mayoría estuvieron presentes en las clases diamétricas más pequeñas. En otros ecosistemas tropicales y templados, la especie hospedera y el DAP influenciaron positivamente la abundancia de lianas (Addo-Fordjour et al., 2009), sus tamaños y probabilidades de colonización (Leicht-Young et al., 2010). Adicionalmente, helechos epífitos mostraron preferencias por mayores tamaños de árboles hospederos (Muñoz et al., 2003); y la riqueza de epífitas vasculares estuvo altamente influenciada por la especie hospedera y el tamaño de la misma (Hirata et al., 2009). Incluso, en ambientes urbanos el 44 tamaño del árbol (altura y DAP) así como su arquitectura influenciaron la riqueza de epífitas vasculares (Izuddin & Webb, 2015). En su mayoría, estos estudios sugieren que la abundancia de este tipo de plantas está fuertemente asociada con el tamaño de los hospederos, pues aparentemente generan mejores o específicas condiciones para su establecimiento. En el caso de P. longirrhizum, no se encontró suficiente evidencia estadística que permitiera complementar estos hallazgos, y es posible que estas diferencias se deban al hecho de que este estudio evaluó una única especie y no un conjunto de especies de bejucos nómadas que muy seguramente tendrán patrones de hospedaje homogéneos y diferenciables en el bosque; o como fue reportado por Casas (2005), que la distribución de bejucos en los diámetros de los hospederos dependió del nivel de preferencia de la especie en particular. Un caso particular fue reportado para H. flexuosa, pues la mayoría de individuos estuvieron presentes sobre hospederos de tamaños pequeños a medianos y menos frecuentes sobre los árboles más altos y amplios del bosque (Bentes et al., 2013). Al igual que para P. longirrhizum, Knab-Vispo et al. (2003) no encontraron preferencias de Heteropsis spp. hacia especies hospederas particulares sugiriendo que la abundancia de estas plantas estuvo más asociada a variables abióticas dadas las correlaciones que reportaron. Igualmente, Bentes et al. (2013) no encontraron preferencias de H. flexuosa hacia especies hospederas, pero aun así estuvo asociada a especies con corteza gruesa, con copas suprimidas y pobres y que tuvieron frecuencias comunes. En relación con las características de la corteza del hospedero, es muy probable que no se haya encontrado relación entre estas y la abundancia de P. longirrhizum debido a que no son un condicionante fuerte para el establecimiento de bejucos nómadas, a diferencia de lo que ocurre con plantas epífitas o hemiepífitas (primarias) que si requieren de una estructura que soporte el sustrato necesario para su germinación y aporte la humedad y nutrientes necesarios para su desarrollo (Zotz & Hietz, 2001; Benzing, 2004). Por ejemplo, Callaway et al. (2002) encontraron una alta correlación entre la abundancia de dos epífitas evaluadas y una mayor capacidad de retención de agua de la corteza de los hospederos; Mehltreter et al., (2005) reportaron una mayor diversidad y abundancia de epífitas vasculares en troncos de helechos arbóreos que tienen cortezas más gruesas con mayores capacidades de retención de agua que los árboles, pues favorecen su establecimiento y germinación; y además, Wyse & Burns (2011) registraron mayores cargas de epífitas sobre cortezas del hospedero ásperas y ligeramente desprendibles en comparación con cortezas gruesas y escamosas que implican una estructura de soporte poco estable. Por otro lado, es posible que variables abióticas como las características del suelo puedan ejercer influencia en la abundancia de bejucos nómadas en un bosque como lo sugieren Knab-Vispo et al. (2003), pero es necesario considerar que tan relevante podrían ser estas variables cuando se evalúa una especie de bejuco nómada en particular y más aún cuando no se reportan valores diferenciados entre hospederos del mismo bosque como es el caso de P. longirrhizum. En un bosque templado, por ejemplo, se encontró que las características del hospedero como el tamaño y estabilidad estructural influenciaron más la colonización de epífitas vasculares que características abióticas como la topografía (Hirata et al., 2009). De cualquier manera, hace falta evidencia para verificar la hipótesis de influencia de este 45 tipo de variables sobre la abundancia de P. longirrhizum complementando la información que no fue incluida en este estudio. Como se demostró en este estudio, las especies arbóreas evaluadas y que fueron hospederas de P. longirrhizum variaron en muchas de las características evaluadas (Altura, área de copa, arquitectura, DAP, AF y grosor de corteza) indicando posibles condiciones altamente diferenciadas para el establecimiento del bejuco nómada. Sin embargo, como se evidenció, estas variables no fueron condicionantes suficientes para que existiera una mayor o menor cantidad de bejucos nómada, sugiriendo que esta planta se establece igualmente bien en el dosel, bajo distintas condiciones del hospedero. Adicionalmente, es posible que las pocas diferencias en abundancia de P. longirrhizum encontradas entre los hospederos sean promovidas por la alta diversidad de especies arbóreas que aumentan la probabilidad y casi obligan al bejuco nómada a colonizar cualquier árbol, posiblemente el más cercano, que presenta características particulares dentro de un rango amplio del bosque, en las que el bejuco nómada ya ha podido adaptarse bien (Wagner et al., 2015). En síntesis, la abundancia de P. longirrhizum poco depende de las características de sus hospederos, lo que implica inicialmente inclinaciones generalistas hacia el hábitat que éste ofrece al momento de su colonización. Esto sugiere que el manejo plausible de esta especie, relacionado solamente con el traslado y establecimiento sobre el hospedero, podría estar orientado hacia cualquier árbol del bosque de roble. No obstante, se debe tener en cuenta si esta capacidad de adaptación generalista sobre cualquier hospedero representa condiciones sostenibles en el tiempo. Por ejemplo, en especies de Heteropsis se demostró que las plántulas establecidas sobre un hospedero adecuado contribuyeron más al crecimiento poblacional que las que se encontraron en hospederos inadecuados, pues fueron considerados como casos perdidos (Balcázar-Vargas et al., 2015b). Adicionalmente, se debe reconocer que las actividades de cosecha del bejuco nómada podrían promover la conservación del bosque, pues de este depende la disponibilidad de bejucos; de tal forma que, si se extrae el árbol hospedero del bosque, se genera una alteración sobre la abundancia y densidad del bejuco nómada tal y como fue sugerido por García & Galeano (2009b). Por otro lado, la oferta de fibra por parte de P. longirrhizum estuvo más asociada con las características evaluadas en los hospederos que su abundancia. Características estructurales asociadas con el tamaño del árbol hospedero como el área de copa, el DAP y las alturas fueron determinantes de la oferta de fibra. El DAP de los hospederos fue la variable más importante para determinar la cantidad de raíces tanto aprovechables como totales; y las características de la copa, así como la arquitectura, reflejaron relaciones con altos valores de fibra. Adicionalmente, la especie hospedera fue condicionante importante para la cantidad de raíces aprovechables. La diferenciación entre la abundancia de matas y la oferta de fibra puede que ocurra a expensas de las necesidades que tiene la especie a medida que se establece sobre su hospedero, pues como ha sido observado en otros bejucos nómadas los requerimientos de luz y sombra, regulados por el hospedero, cuando la planta está alcanzando la madurez son distintos a los que inicialmente requiere cuando coloniza su hospedero (Strong & Ray, 1975). Además, se ha registrado que a medida en que este tipo de plantas crece en altura 46 sobre el hospedero ocurre un incremento gradual en la longitud del tallo, tamaño de la hoja, cantidad de raíces aéreas y brotes plagiotrópicos (Balcázar-Vargas et al., 2015a). A pesar de que en este estudio no se diferenciaron individuos juveniles, adultos y plántulas, esto podría sugerir que P. longirrhizum muy posiblemente se adecúa bien a todos los tipos de condiciones que puede ofrecer el hospedero en las etapas iniciales de vida, pero cuando se acerca a su etapa adulta requiere condiciones especiales para producir las raíces aéreas que le permiten conectarse de nuevo con el suelo, siendo esto una causa de que no siempre altas cantidades de matas indicaron altos valores de raíces. Adicionalmente, se ha demostrado que la producción de raíces aéreas en bejucos nómadas es necesaria para compensar potenciales “desequilibrios” hídricos al interior de la misma (López-Portillo et al., 2000; Turriago, 2013), y el único medio por el cual es posible que esto ocurra es con la ayuda de un soporte que permita que las condiciones adecuadas en el dosel se originen, dando lugar al papel que desempeña el hospedero en este tipo de plantas y que de otra manera no serían posibles de alcanzar. En este caso, como se ha demostrado para P. longirrhizum, el tamaño del hospedero y las distintas características de copa favorecidas por su arquitectura influirían en la regulación de condiciones adecuadas y necesarias para que la producción de raíces empiece. Así pues, se reconoce que el incremento de luz al interior del bosque es uno de los mayores beneficios que este tipo de plantas puede obtener en su etapa epífita, es por esto que suelen estar más presentes en árboles grandes y longevos que permiten regular las condiciones óptimas para su desarrollo durante esta etapa (Putz & Holbrook, 1986). Adicionalmente, se sugiere que en ambientes donde la luz ingresa de forma extrema al dosel, a causa de claros o tala de árboles adyacentes, los bejucos nómadas de la familia Araceae se secan rápidamente ya que su arquitectura hidráulica no está adaptada a este tipo de condiciones (López-Portillo et al., 2000). Resultados similares como los aquí reportados fueron encontrados por Plowden et al. (2003) para H. flexuosa, que presentó un incremento de la cantidad de raíces totales y comerciales con el diámetro de los hospederos. Para P. longirrhizum sólo se encontraron diferencias para la cantidad de raíces totales y la longitud de raíces aprovechables entre las distintas clases diamétricas, pero de manera general tanto las raíces totales como aprovechables (y su longitud) incrementaron con el diámetro de los hospederos. Como se demostró, el DAP fue la variable más importante para determinar la cantidad de raíces (totales y aprovechables) en los árboles hospederos y es importante resaltar que también estuvo correlacionada con variables como el área de copa, la altura total, la altura de copa, la densidad de la madera del tronco y el grosor de la corteza, que en su mayoría representan características que definen el tamaño del árbol hospedero y que señalarían una dependencia sobre la capacidad del bejuco nómada para la producción de raíces. La arquitectura del árbol hospedero también se asocia con su tamaño, pues troncos ramificados pueden contribuir con mayores alturas, ramas plagiotrópicas o mixtas pueden influir en la formación de copas mucho más amplias que aquellas que presentan ramas ortotrópicas que favorecen más la formación de copas altas. Es por esto, que el grupo de especies con ramas plagiotrópicas y mixtas pudo estar más asociado a altas cantidades de 47 matas y raíces aprovechables que el grupo con ramas ortotrópicas que, a pesar de asociarse con bajas cantidades de matas, tuvo valores medios de raíces aprovechables. Por otra parte, es difícil definir por qué las características de la corteza (rugosidad y grosor) pueden influenciar la cantidad de raíces ya que su producción no deriva del contacto directo que tiene el bejuco nómada con la corteza del hospedero, sino que es un resultado de la capacidad fotosintética que ha adquirido esta planta a la altura alcanzada sobre el hospedero y de los recursos almacenados en el parénquima de su tallo. Aun así, es posible que estas características representen un buen soporte (cuando la corteza es gruesa) y una superficie adecuada (cuando la corteza es rugosa) que permite capturar la humedad que la planta necesita durante su etapa epífita a medida que trepa sobre el hospedero. Una situación particular se puede apreciar acerca de la densidad de la madera del tronco de los hospederos. Al estar correlacionada positivamente con el DAP de los árboles debería esperarse una mayor producción de raíces en árboles con mayores densidades del tronco, pero las causas de esta relación son inciertas, más o menos por las mismas razones mencionadas para las características de la corteza; pero comparablemente se ha demostrado que mayores densidades de la madera en el hospedero pueden favorecer una mayor cantidad de epífitas así como su longevidad (Sáyago et al., 2013), y se sugiere asimismo que la longevidad del hospedero podría también limitar la longevidad de bejucos nómadas de Heteropsis ya que son plantas estructuralmente dependientes (BalcázarVargas et al., 2015a), por lo cual esta variable sería un factor indirecto en la cantidad de raíces que el bejuco nómada está en capacidad de producir, pese a que no se reportó influencia sobre su abundancia. En conjunto, el análisis de las variables de abundancia y oferta de fibra de P. longirrhizum asociadas al hospedero hace parte de la especificidad ecológica estructural que el bejuco nómada refleja hacia la especie de árbol hospedero, y que están indicadas por las diferencias en su rendimiento para cada una (Wegner et al., 2015). Así pues, en este estudio se evidenció que la abundancia de P. longirrhizum no varió entre las distintas especies hospederas y, en contraste, la cantidad de raíces aéreas que presentó si fue diferenciada entre estas últimas y, teniendo en cuenta que no siempre una mayor cantidad de matas represento una mayor cantidad de raíces, es posible determinar que la especificidad estructural para P. longirrhizum si ocurre en el bosque de roble evaluado y es una manifestación de las diferencias en la cantidad de raíces que presenta para las distintas especies hospederas. A pesar de que los resultados de este estudio no señalaron especies hospederas en particular que brindaran buenas condiciones para el establecimiento o colonización de P. longirrhizum ya que su abundancia no fue diferente entre especies particulares, sí se podrían definir ciertas especies como generadoras de condiciones adecuadas para que el bejuco nómada produzca una mayor cantidad de fibra con base en la especificidad estructural reportada para esta especie. Específicamente, es de esperarse que en especies como T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis, P. macrophylla y P. garciae haya una mayor cantidad de fibra (mayor número de raíces aprovechables con mayores longitudes) en especial sobre individuos que presentan mayores diámetros, copas, alturas y de cortezas más gruesas. 48 Es de resaltar también que en especies que presentaron grandes diámetros y alturas como es el caso de Q. humboldtii, A. grandiflora y V. baccifera se observaron valores menores de raíces, situación en la cual es posible que otras características como la rugosidad de corteza, forma de copa, entre otras, sean las condicionantes a nivel de especie. Una situación particular ocurrió con P. garciae, una de las especies con diámetros y alturas más bajos en comparación con resto de las especies, en la cual se observaron valores altos de raíces, siendo posible que los individuos suprimidos que presentan copas asimétricas con follajes poco densos permitan regular la entrada de luz al dosel en los claros presentes dentro del mismo, situación que favorecería la producción de raíces para los bejucos nómadas allí hospedados. De esta manera, la importancia ecológica de la especie arbórea en el bosque (valor IVI) poca relación tiene tanto con la colonización del bejuco como con su disponibilidad de fibra (especificidad estructural), ya que las especies que generaron diferenciación para este último aspecto no siempre fueron las de mayor IVI. Cl. multiflora, H. huilensis y P. macrophylla tuvieron altos valores de importancia ecológica, pero no necesariamente los más altos, que correspondieron a Cy multiflora y Q. humboldtii respectivamente, lo que refuerza la hipótesis de que la especificidad estructural está mucho más asociada a características específicas que brinda el individuo hospedero de una especie en particular. En el caso de T. excelsa, es probable que la influencia que ejerce en la oferta de fibra por parte del bejuco nómada se deba a los altos valores que presentaron sus individuos para el DAP y las variables asociadas con altura y copa, ya que se demostró una estrecha relación entre estas últimas con la cantidad de raíces aéreas. Adicionalmente, esta especie es endémica de la región andina, cuenta con poblaciones aisladas en el país y se encuentra en la categoría vulnerable de especies amenazadas (Cárdenas & Salinas, 2007), lo que la convierte en un objeto de interés para la conservación doble propósito gracias a su importancia para la generación del PFNM. Desde otro punto de vista, no fue posible establecer si las características estructurales del árbol hospedero definieron estrictamente mejores condiciones de hábitat para el bejuco nómada debido a que (1) la abundancia de P. longirrhizum no estuvo asociada con características o especies hospederas particulares, pero (2) la oferta de fibra sí estuvo relacionada con la especie hospedera y algunas características relacionadas con su tamaño. Esto estaría indicando que el hábitat que ofrece el hospedero es la suma de un conjunto de factores bióticos que, a pesar de ser diferenciados, el bejuco nómada logra adaptarse inicialmente bien sobre todos ellos, pero solamente algunos de estos favorecen la óptima producción de fibra, lo que se evidencia con las diferencias encontradas entre la especie hospedera y el tamaño que ésta presenta. Consecuentemente, es posible afirmar que, en cuanto a oferta de fibra, las variables relacionadas con el tamaño del individuo hospedero, así como la especie, son buenas indicadoras de mayores cantidades de fibra. De tal suerte, la relación que aquí se reporta entre P. longirrhizum y su árbol hospedero en el marco de los servicios ecosistémicos puede ser analizada a partir de dos niveles: (1) la provisión de hábitat por parte del robledal como servicio de soporte que ocurre a un nivel generalista (especificidad básica), pues un amplio rango de atributos de la mayoría de sus especies garantiza la presencia del bejuco nómada y, (2) al garantizar la presencia del 49 bejuco sobre su árbol hospedero, se promueve la generación de un servicio de aprovisionamiento (que en este caso corresponde a un PFNM) a través de la especificidad estructural que ocurre hacia la especie hospedera y hacia características como el DAP, el área de copa, la altura total, la altura de copa, la densidad de la madera del tronco y el grosor y rugosidad de la corteza. Por lo anterior, las actividades que se realizan actualmente para el manejo del bejuco nómada con fines productivos y que consisten en el traslado de las plantas localizadas en el suelo hacia el árbol hospedero sobre el cual se enredan, deben orientarse hacia el establecimiento sobre árboles que presentan los mayores tamaños dentro del bosque (mayores DAP, áreas de copa y alturas), especialmente si pertenecen a las especies T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis, P. macrophylla y P. garciae. Una situación distinta podría ocurrir si se trata de actividades dirigidas únicamente hacia el enriquecimiento y conservación del bejuco nómada, pues el manejo se podría orientar hacia distintos individuos de la mayoría de especies que fueron registradas en este estudio y que componen el robledal, considerando también que hospederos con mayores tamaños y copas podrían favorecer su establecimiento óptimo. 50 CONCLUSIONES En el bosque de roble evaluado es posible encontrar en promedio 1.4 matas de P. longirrhizum, 5.1 raíces totales y 2.8 raíces aprovechables que equivalen a 0.24 kg de fibra sin procesar y 0.03 kg de fibra procesada por árbol hospedero, considerando que las cantidades de fibra son altamente variables entre los individuos arbóreos. La cantidad de raíces aéreas del bejuco nómada en Charalá (Santander) es menor a la reportada en los bosques de Finlandia (Quindío), pero estos dos ecosistemas ofrecen mayores cantidades que los bosques de la Amazonía. La actividad de aprovechamiento del PFNM aquí evaluado debe promoverse con propósitos de elaboración de productos artesanales con alto valor agregado, ya que la venta de fibra bruta no resulta muy rentable para los habitantes de la región. Sin embargo, aspectos específicos de cosecha y actividades de manejo deben ser implementados para asegurar la sostenibilidad del recurso. Las características estructurales evaluadas en los árboles no difieren entre hospederos y no hospederos, de manera que no fueron condicionantes en la presencia de P. longirrhizum sobre su hospedero al momento en que esta planta trepa. Adicionalmente, el bejuco se hospeda sobre la mayoría de especies en el bosque y con mayor frecuencia sobre las de mayor dominancia. Se demuestra que la especificidad básica que expresa P. longirrhizum alcanza la generalidad básica completa implicando que su establecimiento tiende a ser generalista para los distintos individuos y especies que componen el bosque. La abundancia de P. longirrhizum no estuvo limitada por las características del árbol hospedero demostrando una buena adaptabilidad a las diferentes condiciones que éste pudo ofrecer al momento de la colonización. La oferta de fibra por parte de P. longirrhizum estuvo asociada con la especie hospedera y el tamaño de la misma. Mayores cantidades de raíces aprovechables estuvieron presentes en especies como T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis, P. macrophylla y P. garciae. A su vez, árboles con diámetros mayores que generalmente presentaron mayores alturas, mayores dimensiones de copa y cortezas gruesas presentaron cantidades mayores de raíces aprovechables. El DAP fue la variable más importante para determinar la cantidad de raíces totales y aprovechables en los árboles hospederos y a su vez las correlaciones que esta presenta con otras variables como el área de copa, la altura total, la altura de copa, la densidad de la madera del tronco y el grosor de la corteza definieron la importancia del tamaño del árbol hospedero para que el bejuco nómada produzca una mayor cantidad de raíces. En este estudio se demuestra que P. longirrhizum presenta especificidad estructural hacia el hospedero que no fue definida por la abundancia de matas sino por las diferentes cantidades de raíces reportadas entre las especies hospederas. 51 No fue posible demostrar si las características estructurales del hospedero implicaron estrictamente mejores condiciones de hábitat para P. longirrhizum debido a que su abundancia y oferta de fibra tuvo un comportamiento distinto para los árboles hospederos evaluados. En ese sentido, el hábitat que ofrece el hospedero es la suma de un conjunto de factores bióticos diferenciados a los cuales el bejuco nómada logra adaptarse inicialmente bien, pero solo características que expresan el tamaño, así como la especie hospedera, favorecen una buena producción de fibra. La provisión de hábitat como servicio de soporte ocurre en un amplio rango de atributos de la mayoría de especies que componen el bosque de roble, y el servicio de aprovisionamiento derivado (un PFNM) se ve favorecido por tamaños mayores de los árboles hospederos y algunas de las especies que fueron evaluadas en donde la cantidad de raíces aéreas disponibles para la cosecha fue mayor. 52 RECOMENDACIONES Futuros estudios deberían considerar evaluar las especies no dominantes del bosque que no fueron incluidas en este estudio y que también hospedaron a P. longirrhizum con el propósito de tener un rango más amplio de evaluación tanto de especies como de características que éstas presentan para complementar los resultados aquí presentados. Considerar el estudio de individuos juveniles de P. longirrhizum podría complementar los cuestionamientos realizados en este estudio acerca de su establecimiento sobre el hospedero y la estrategia de búsqueda que emplea para este fin. Actividades de manejo para P. longirrhizum pueden tener dos orientaciones: (1) si el propósito es enriquecer el bosque con plantas de esta especie, se podrían realizar las mismas prácticas de manejo que emplean actualmente en la zona sobre individuos de la mayoría de especies del bosque; (2) si el propósito es aumentar la cantidad de raíces disponibles en el bosque con fines productivos, el manejo debería estar orientado hacia especies hospederas como T. excelsa, Cl. multiflora, H. huilensis y P. macrophylla, preferiblemente con mayores diámetros, alturas y copas. Pese a que los resultados que se presentan indican condiciones propicias para la cosecha y el manejo de P. longirrhizum, estudios sobre la dinámica de crecimiento y regeneración de las raíces, así como los efectos de la cosecha sobre el bejuco nómada, deben ser realizados para establecer las tasas de cosecha adecuadas para esta especie con el fin de hacer sostenible la actividad de aprovechamiento, ya que las raíces aéreas tienen un papel fundamental en la fisiología y por tanto en la sobrevivencia de este tipo de plantas. 53 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Addo-Fordjour, P., Anning, A. K., Larbi, J. A., & Akyeampong, S. (2009). Liana species richness, abundance and relationship with trees in the Bobiri forest reserve, Ghana: Impact of management systems. Forest Ecology and Management, 257(8), 1822– 1828. Ahenkan, A., & Boon, E. (2011). Non-Timber Forest Products (NTFPs): Clearing the Confusion in Semantics. Human Ecology, 33(1), 1-9. Arango, S. 2004. 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Plants on Plants: The Biology of Vascular Epiphytes. Oldenburg-Alemania: Springer International Publishing Switzerland. 59 ANEXOS Anexo 1. Estadística descriptiva de las variables evaluadas. Tabla 1.1. Estadísticos para el total de datos (hospederos y no hospederos) y datos de árboles hospederos. Variables N Mínimo Máximo Media Moda Mediana Varianza DE EE CV Asimetría Curtosis Valores para el total de datos (hospederos y no hospederos) DAP 214 6.5 97.4 20.9 21.0 18.1 143.5 12.0 0.8 57.6 2.5 9.7 GrosorCort 214 2.7 34.7 8.8 NA 8.0 17.3 4.2 0.3 47.4 2.5 9.7 RugosidadCort 214 1.0 1.1 1.0 1.0 1.0 0.0 0.0 0.0 1.6 2.5 9.2 AreaCopa 214 0.9 136.2 25.0 25.7 18.3 467.2 21.6 1.5 86.7 2.5 8.0 AlturaTotal 214 2.7 33.0 14.9 12.9 14.3 38.5 6.2 0.4 41.6 0.4 -0.4 Altura1Rama 214 0.0 14.0 4.8 0.0 5.1 7.9 2.8 0.2 58.0 0.2 0.1 AlturaCopa 214 0.2 26.0 7.2 NA 6.4 22.4 4.7 0.3 65.9 1.0 1.2 AF 214 23.1 10126.1 643.6 NA 74.0 3584051.5 1893.2 187.5 295.6 3.9 14.2 DbT 214 0.3 0.7 0.5 NA 0.5 0.0 0.1 0.0 19.4 0.3 -1.0 Valores para datos de hospederos únicamente NMatasT 105 1.0 6.0 1.4 1.0 1.0 0.9 0.9 0.1 65.8 2.5 6.2 Nhojas 105 2.0 58.0 15.9 NA 12.0 136.7 11.7 1.1 73.7 1.2 1.0 NRaicesT 105 0.0 30.0 5.1 3.0 4.0 21.2 4.6 0.5 91.6 2.4 8.5 NRaicesA 105 0.0 22.0 2.8 0.0 2.0 13.7 3.7 0.4 133.0 2.8 9.9 LongitudT 105 0.0 12935.0 1077.7 0.0 494.0 3573842.8 1890.5 185.4 176.3 3.7 16.1 DAP 105 6.5 97.4 22.4 NA 18.8 219.2 14.8 1.5 66.4 2.3 6.6 GrosorCort 105 2.7 20.3 8.4 NA 8.0 10.9 3.3 0.3 39.6 1.4 2.8 RugosidadCort 105 1.0 1.1 1.0 1.0 1.0 0.0 0.0 0.0 1.5 1.9 5.8 AreaCopa 105 0.9 136.2 26.5 NA 16.9 732.7 27.1 2.7 102.6 2.3 5.2 AlturaTotal 105 3.8 33.0 15.1 NA 14.1 44.1 6.6 0.7 44.3 0.4 -0.4 Altura1Rama 105 0.0 13.6 4.6 0.0 4.6 8.3 2.9 0.3 62.4 0.3 0.0 AlturaCopa 105 0.2 26.0 7.3 5.4 6.6 26.1 5.1 0.5 69.9 1.0 1.2 AF 105 23.3 8373.4 642.1 NA 80.4 3335821.6 1826.4 253.3 287.2 3.5 11.0 DbT 105 0.3 0.7 0.5 NA 0.5 0.0 0.1 0.0 18.7 0.4 -0.9 FormaCopa 105 1.0 5.0 3.0 3.0 3.0 0.8 0.9 0.1 28.8 0.1 -0.5 PosicionCopa 105 1.0 5.0 3.6 4.0 4.0 0.9 0.9 0.1 26.0 -0.5 -0.4 60 Tabla 1.2. Pruebas de normalidad para las variables evaluadas Prueba de Normalidad (Datos originales, Significancia: p < 0,05) Test de Lilliefors Variable Test de Shapiro-Wilks W P-valor D P-valor DAP (cm) 0.1526 3.61xe-13 0.78803 2.53xe-16 GrosorCort (mm) 0.1779 2.2xe-16 0.78355 2.2xe-16 RugosidadCort 0.1542 1.839xe-13 0.77881 2.2xe-16 ÁreaCopa (m2) 0.1645 2.009xe-15 0.7585 2.2xe-16 AlturaTotal (m) 0.0558 0.1069* 0.98317 0.01185 Altura1Rama (m) 0.0598 0.06094* 0.97234 0.000326 AlturaCopa (m) 0.1081 2.268xe-6 0.93924 8.684xe-8 DbT (g/cm3) 0.0841 0.1127* 0.97001 0.03222 3 0.1189 0.1422* 0.94091 0.03074 (g/cm3) Db Ramas con Corteza (g/cm ) Db Ramas sin Corteza 0.1275 0.08386* 0.94526 0.04375 (cm2) 0.4315 2.2xe-16 0.34526 2.2xe-16 NMatasT 0.4611 2.2xe-17 0.51066 2.2xe-16 Nhojas 0.1644 2.191xe-7 0.86999 3.94xe-8 NRaicesT 0.1998 3.85xe-11 0.7753 2.24xe-11 NRaicesA 0.2261 183xe-14 0.68884 1.32xe-13 LongitudT (cm) 0.284 2.2xe-16 0.55977 3.79xe-16 AF *Resultados de la prueba que indican distribución normal de la variable Tabla 1.3. Transformaciones aplicadas y pruebas de normalidad para las variables evaluadas. NOTA: se usaron las variables sin realizar transformación. Prueba de Normalidad (Datos transformados Sig. 0,05) Variable Transformación Test de Lilliefors Test de Shapiro-Wilks con el mejor ajuste D P-valor D P-valor DAP (cm) log(x) 0.045632 0.3407*** 0.98207 0.008013 GrosorCort (mm) log(x) 0.08876 0.0003153 0.97297 0.000396 RugosidadCort log(x) 0.14955 1.274xe-12 0.79146 3.443xe-16 ÁreaCopa (m2) log(x) 0.059256 0.06528*** 0.98491 0.0222 AlturaTotal (m) NA 0.055811 0.1069* 0.98317 0.01185 Altura1Rama (m) NA 0.059759 0.06094* 0.97234 0.000326 AlturaCopa (m) √� 0.072319 0.008532 0.98337 0.01276 NA 0.084062 0.1127* 0.97001 0.03222 NA 0.11891 0.1422* 0.94091 0.03074 DbT (g/cm3) Db Ramas con Corteza Db Ramas sin Corteza (g/cm3) (g/cm3) NA 0.12747 0.08386* 0.94526 0.04375 (cm2) 1/x 0.084335 0.06562*** 0.95186 0.000843 NMatasT SA 0.46113 2.2xe-17 0.51066 2.2xe-16 log(x) 0.071367 0.21*** 0.98402 0.2398*** SA 0.19982 3.85xe-11 0.7753 2.24xe-11 AF Nhojas NRaicesT 61 NRaicesA SA 0.22613 183xe-14 0.68884 1.32xe-13 LongitudT (cm) SA 0.28402 2.2xe-16 0.55977 3.79xe-16 *** Resultados de la prueba que indican distribución normal después de la transformación. *Datos normales. No fue necesario aplicar transformación NA Variables que no fueron transformadas. SA Sin ajuste. Datos que no presentan buenos ajustes después de la transformación Anexo 2. Comparación de medias para densidad de ramas con y sin corteza. Comparación de medias para densidad de ramas con y sin corteza Resultados de la prueba T -0.92582 Media de la Densidad de Ramas con Corteza Media de la Densidad de Ramas sin Corteza T-Student (g/cm3) (g/cm3) GL 81.991 p valor 0.3573 0.39474 0.41587 62 Anexo 3. Presencia de P. longirrhizum sobre especies observadas en el bosque de roble . Las primeras 11 especies corresponden a las evaluadas en este estudio. El número sobre la barra indica el total de matas hospedadas por la especie arbórea en el bosque 63 Anexo 4. Comparación múltiple de las variables que fueron evaluadas en los individuos arbóreos entre especies hospederas Tabla 4.1. Resultado de la prueba de comparación múltiple entre especies para las variables que no fueron normales. Prueba Kruskal-Wallis KW X2 p-valor DAP (cm) 54.898 3.29xe-8 Grosor de corteza (mm) 34.705 0.0001402 Rugosidad de corteza 20.478 0.02505 (m2) 43.751 3.648xe-6 Altura de copa (m) 58.077 8.36xe-9 Forma de copa 24.367 0.006683 Posición de copa 31.723 0.0004453 Variable Área de copa 3,925xe-6 43,574 Área foliar (cm2) En negrilla los valores que indican diferencias entre especies para cada variable (p < 0.05). Tabla 4.2. Resultado de comparaciones múltiples entre especies para las variables que fueron normales. Análisis de Varianza Densidad básica de tarugos (g/cm3) Df SC MC Valor F Pr(>F) Especies 10 0.37157 0.0372 21.345 3.33xe-13*** Residuales Densidad básica de ramas (g/cm3) 41 0.0714 0.0017 Df SC MC Valor F Pr(>F) Especies 8 0.11111 0.01288 8.2325 0.001067** Residuales Altura total (m) 11 0.01855 0.00168 Df SC MC Valor F Especies 10 2223.4 222.34 8.6936 Pr(>F) 6.28xe-10*** Residuales Altura de la primera rama (m) 94 2404.1 25.576 Df SC MC Valor F Especies 10 305.44 30.5443 5.1079 Pr(>F) 6.23xe-6*** 94 562.1 5.9798 Residuales En negrilla los valores que presentan diferencias. Significancia: ***< 0.001; **0.001. 64 Anexo 5. Comparación de Modelos Lineales Generalizados (MLG) para estimar la cantidad de raíces totales y aprovechables. Tipo de Modelo Poisson Binomial Negativo Truncado Binomial Negativo β E.E. β E.E. β E.E. Modelos para estimar la cantidad de raíces totales Intercepto 10.659 5.181** 11.008 5.595** 8.840 5.587 DAP 0.014 0.002**** 0.014 0.005*** 0.015 0.004**** Rugosidad de Corteza -9.176 5.048* -9.512 5.448* -7.355 5.447 Log(theta) 1.314 0.277**** Intercepto 25.032 18.306 DAP -0.007 0.020 Rugosidad de Corteza -22.137 17.726 Devianza nula 368.630 133.700 Devianza residual 321.650 119.150 GL 102.000 102.000 AIC 646.950 550.630 550.760 Dispersión 3.153 1.168 1.418 Modelos para estimar la cantidad de raíces aprovechables Intercepto 18.135 7.640** 20.332 8.892** 16.837 11.300 DAP 0.014 0.005*** 0.016 0.007** 0.018 0.008** Rugosidad de Corteza -17.074 7.478** -19.274 8.664** -15.781 11.036 Log(theta) 0.366 0.396 Intercepto 23.897 14.792 DAP 0.007 0.016 Rugosidad de Corteza -22.608 14.365 Devianza nula 396.610 126.860 Devianza residual 359.610 115.840 GL 102 102 AIC 586.430 456.460 461.150 Dispersión 3.526 1.136 1.361 Variable β: coeficiente, E.E.: error estándar, GL: grados de libertad. Significancia: ****p: 0, ***p: 0.001, **p: 0.01, *p: 0.05. Anexo 6. Modelos de regresión simple (lineal y cuadrático) para estimar el peso seco (g) de las raíces aéreas de P. longirrhizum. Se ajustaron y compararon modelos de regresión simple para estimar la cantidad en gramos de las raíces aéreas aprovechables inventariadas en este estudio (Figura 6.1.). Se obtuvo el modelo cuadrático como el de mejor ajuste de acuerdo al Criterio de Información de Akaike (Tabla 6.1.) y a la capacidad de predicción con respecto a los datos observados que 65 se visualiza en el diagrama de Taylor (Figura 6.2.). Debido a que este modelo no cumplió el supuesto de homocedasticidad, resultado de un aumento de los residuos con respecto al aumento en la longitud de la raíz (Figura 6.3.), se corrigieron los valores de significancia de los coeficientes de acuerdo a los errores obtenidos. Figura 6.1. Ajuste del A) modelo linear y B) modelo cuadrático Tabla 6.1. Comparación de modelos cuadrático y linear para estimar el peso seco de las raíces aéreas de P. longirrhizum. Cuadrático Linear Modelo β E.E. β E.E. 11.271 3.737** -3.345 1.539* -0.033 0.035 0.003*** R2 múltiple 0.669 0.585 R2 0.661 0.580 496.396 512.023 0.000 15.627 -243.942 -252.860 0.399 0.063 0.115 0.031. Intercepto Longitud Longitud2 ajustado AICc Delta AICc Log-verosimilitud Normalidad (p-valor) Autocorrelación (p-valor) 0.018. 6.746(10-5) 1.887(10-5)*** 0.022. 0.002. Homocedasticidad (p-valor) β: coeficiente, E.E.: error estándar. Los valores de significancia de los coeficientes del modelo cuadrático fueron corregidos de acuerdo a los errores obtenidos. Significancia: 0 '***' 0.001 '**' 0.01 '*' 0.05 '.' 0.1 ' ' 1 66 Figura 6.2. Diagrama de Taylor para la comparación de modelos que estiman el peso seco de las raíces aéreas de P. longirrhizum. 67 Figura 6.3. Residuos del modelo A) linear y B) cuadrático. Anexo 7. Modelo de regresión simple lineal para estimar el peso húmedo (g) de las raíces aéreas de P. longirrhizum. Tabla 7.1. Modelo lineal para estimar el peso húmedo de las raíces aéreas de P. longirrhizum. β -28.269 0.297 Intercepto Longitud R2 múltiple R2 ajustado Normalidad Autocorrelación Homocedasticidad E.E. 11.579* 0.029*** 0.628 0.624 0,500 0.246 0.002 β: coeficiente, E.E.: error estándar. Los valores de significancia de los coeficientes del modelo fueron corregidos de acuerdo a los errores obtenidos. Significancia: 0 '***' 0.001 '**' 0.01 '*' 0.05 '.' 0.1 ' ' 1 Figura 7.1. (A) Ajuste del modelo lineal y (B) sus residuos 68
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