EL TIEMPO - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - www.eltiempo.com 125 años de la Policía 1 Policía Nacional: Hace 125 años comenzó la historia En noviembre de 1891 se expidió el decreto que le dio vida a la institución. Un francés fue su primer director. Hoy son más de 179.000 hombres y mujeres, destinados a servir. Informe especial. PÁG. 4 EL OFICIAL ETERNO Mayor Humberto Aparicio, 60 años en la Policía PÁG. 10 DE ARMAS TOMAR Ya son más de 16.000 mujeres en la institución y dos generalas PÁG. 9 A LA VANGUARDIA De la mano de la tecnología en la lucha contra el crimen <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 2 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 2 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía Renovarse, la clave El 5 de noviembre de 1891 se firmó el decreto que dio vida a lo que es hoy la Policía Nacional de Colombia, un organismo de carácter civil que buscaba enfrentar los desafíos que planteaban los hechos del diario acontecer. “Un grupo de serenos, esos vigilantes de la noche que prendían y apagaban los faroles de petróleo de las calles y que con pitazos daban las horas, dieron paso a un cuerpo de policía de renombre mundial con cerca de 180.000 integrantes”, recordó en días pasados el general Jorge Hernando Nieto, durante la ceremonia en honor a la institución, el oficial número 82 al frente de la Policía. Pronto los mismos acontecimientos difíciles del país fueron creando necesidades y exigiendo a una Policía que debió afrontar nuevos retos. Ya no solo a nivel local, sino en todo el territorio nacional. Por eso, casi desde su mismo nacimiento -como lo reconoció el presidente Juan Manuel Santos durante la celebración de los 125 años, en la Escuela de Cadetes General Santander-, este cuerpo policial empezó a renovarse y a transformarse, y así ha sido durante toda su existencia. La Policía Nacional hoy no es solo un gran conglomerado de hombres y mujeres, sino una organización que, de la mano de la tecnología y un recurso humano más capacitado, se proyecta hacia el futuro con un destino claro: atender los desafíos que ahora plantea un país que busca caminos de paz y reconciliación entre los colombianos. En este sentido, cabe destacar el avance en la consolidación de su plan estratégico Comunidades Seguras y en Paz, que incluye un modelo de policía para el posconflicto y cuyo fin último es ayudar a construir una nación más segura y tranquila. Retomando algunas de las palabras pronunciadas por el Jefe de Estado, esa paz que hasta el momento se ha logrado es “gracias a su coraje, al coraje de todos los policías de Colombia” y a “su disciplina, a su vocación, a su efectividad”. La visión que ha acompañado a los hombres y mujeres de verde incluye el reconocimiento a la diversidad étnica del país, lo que ha dado pie para la creación de escuelas de formación de policías afrodescendientes, indígenas y raizales. Esto ha contribuido a garantizar su permanencia y aceptación en vastas regiones del territorio nacional. Además de la paz, la Policía llega a esta nueva efemérides con otra buena ejecutoria que llena de orgullo a los colombianos: la firma, en septiembre pasado, del histórico acuerdo con la Gendarmería del Vaticano. Enhorabuena. Del comisario al general Juan María Marcelino Gilibert Laforgue General Jorge Hernando Nieto Rojas Reorganizador del Cuerpo de Policía El 10 de enero de 1892, en un desfile en la plaza de Bolívar, Juan María Marcelino Gilibert Laforgue, primer director de la Policía Nacional, presentó al entonces presidente, Carlos Holguín, el Cuerpo de Policía de Bogotá. Este militar, con rango de comisario especial, nació el 24 de febrero de 1839 en Alta Garona, en Francia. En 1852 adelantó estudios de Derecho y se intere- só por la lengua castellana, la cual alcanzó a dominar antes de unirse a la carrera militar. El 26 de agosto de 1891, Gilibert aceptó la misión de reorganizar el cuerpo policial colombiano, y el 14 de octubre de ese año llegó a Bogotá, en donde se desempeñó como su director hasta su retiro definitivo en 1910. De los 38 años que vistió un uniforme, 18 fueron en Colombia. El hombre que se la jugó por el posconflicto Gilibert falleció en Bogotá el 11 de septiembre de 1923, a los 84 años; fue padre de Luis Juan Pablo Marcelino y abuelo de Luis Ernesto Gilibert, director de la Policía entre el 2000 y el 2002. El oficial nació en Pacho y creció en La Peña, Cundinamarca. Es el director número 82 que ha tenido la Policía Nacional en sus 125 años. Desde su llegada a la Dirección General, en febrero pasado, creó la instancia de la Cumbre de Generales como máximo órgano para llevar a cabo grandes transformaciones de cara al posconflicto. Puso en marcha una nueva política de transparencia que incluye un proceso de autodepuración y modernización de la Policía, lanzó una ofensiva nacional contra el delito, fortaleció el modelo de gestión humana para mejorar el bienestar de los policías y le entregó al país el modelo de policía que operará una vez se alcance la paz. El Plan Estratégico 2030 ‘Comunidades seguras y en paz’ trabaja en cuatro frentes: seguridad rural, seguridad urbana, investigación criminal y cooperación internacional. En septiembre pasado consiguió firmar un histórico acuerdo con la Gendarmería del Vaticano. Coordinación general: Ernesto Cortés, editor jefe EL TIEMPO. Editor de Producto: Guillermo Reinoso Rodríguez. Periodistas: Carol Malaver Sánchez, Cristian Felipe Motoa, Juan David López, Ana María Ocoró, Iván Noguera, Miguel Antonio Herrera Arciniegas, Vanessa Perea, Tatiana Ortiz, María Isabel Ortiz, Carlos José Reyes, Deisy Ávila y Ricardo Rondón. Editor de Fotografía: Jaime García. Fotografía: Abel Cárdenas, Carlos Ortega, Rodrigo Sepúlveda y Héctor Fabio Zamora. Editor gráfico: Beiman Pinilla. Jefe de diseño: Juan Carlos Gómez. Diseño: Claudia Díaz, Arnulfo Pérez. Jefe de Infografía: Juan Pablo Noriega. Infografía: Camilo Ramírez y Luis Jiménez. Un producto de la división de Contenidos Especiales de EL TIEMPO. Con el apoyo de la Policía Nacional. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 3 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía HISTORIA 1 2 3 4 5 6 1 2 3 4 3 Nace la Policía Secreta, 1819 En paquete de decretos sobre orden público, el general Francisco de Paula Santander creó un cuerpo de investigadores llamado Policía Secreta. 1. 1892. El comisario especial Juan María Gilibert, primer director de la Policía, es acompañado por un grupo de los primeros jefes que tuvo la institución. 2. Formación de los policías en el Hotel Universo, la primera sede de la Dirección. 3 y 4. Aspectos del desfile por la Calle Real (hoy carrera 7.ª) realizado por el Cuerpo de Policía en 1929. La placa en el pecho, 1892 El comisario especial Juan María Marcelino Gilibert ordenó a sus agentes portar en el pecho la placa que los identifica como miembros de la Policía. Adoptan grados de Ejército, 1953 En el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla, la Policía adoptó los grados de oficiales y suboficiales que tienen los militares. Desde 1998, estos últimos se llaman nivel ejecutivo. Nace la aviación policial, 1983 Con el decreto 2137 se creó el Servicio Aéreo de la Policía Nacional, adscrito a la Dirección Operativa. Ese mismo año inició el primer curso de oficiales pilotos. Estrategia de cuadrantes, 2011 Mediante la resolución 01219 se crea el Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, orientada a fortalecer la convivencia y seguridad. La Policía para la paz, 2016 Se creó el Modelo de Policía para el Posconflicto, del cual hace parte la Unidad Policial para la Edificación de la Paz (Unipep). ‘Cultos’ y ‘sin vicios’, así comenzó la historia En noviembre de 1891 se expidió decreto que creó la Policía; dos meses después fue su presentación en sociedad. Hechos claves de su evolución. Entonces eran 450 hombres, todos de buena contextura física y que sabían leer, escribir y contar, y sin antecedentes penales ni vicios, pero sí cultos y de buen trato. Fueron los primeros miembros de lo que hoy es la Policía Nacional, una institución que ha estado ligada a buena parte de la historia del país. Estos hombres estaban bajo el mando del comisario especial Juan María Marcelino Gilibert, un francés que fue contratado por el gobierno colombiano para organizar el Cuerpo de Policía, como se llamó en un principio. Gilibert fue a la vez designado director y su oficina funcionaba en el segundo piso del Hotel Universo, ubicado en la calle 10.ª entre carreras 10.ª y 11, en el centro de Bogotá. Casi dos meses le tomó a Gilibert tener listos a estos hombres para la presentación oficial –el 10 de enero de 1892, en un desfile en la plaza de Bolívar–, tras la expedición del decreto 1000 del 5 de noviembre de 1891, con el que se daba cumplimiento a la Ley 23 de 1890 que ordenó crear el Cuerpo de Policía, y le asignó 300.000 pesos. El mayor Humberto Aparicio, director del Museo de la Policía y quien es el miembro activo más antiguo, cuenta que el uniforme de los primeros policías era similar al que usaba la gendarmería francesa. Vestían uniforme azul, con casaca adornada con dos líneas de botones; botas y cubrecabezas (gorra). Antes de la creación del Cuerpo de Policía, adscrito al Ministerio de Gobierno, existían policías municipales y departamentales y los ‘serenos’. Todos ellos eran nombrados por el alcalde o gobernador de turno y siguieron existiendo hasta mediados del siglo pasado. Los ‘serenos’ –que podrían parecerse a lo que hoy son los vigilantes– vestían ruana y sombrero y trabajaban especialmente de noche. Ellos cumplían funciones de vigilancia, control de chicherías, anunciaban la hora y eran los encargados de prender los faroles de petróleo que alumbraban las empedradas calles de la ciudad. Primer policía asesinado Un año después de su nacimiento, al Cuerpo de Policía le tocó su primer y gran reto: contener la revuelta de los artesanos, en la cual varios de sus cuarteles fueron tomados. Como resultado del alzamiento, que el mayor Aparicio compara con el Bogotazo (el 9 de abril de 1948), falleció el agente Julio Martín, quien se convirtió en el primer policía muerto en la historia de la institución. En esos hechos, que fueron controlados por el Ejército, fallecieron más de 50 personas. En el mismo año de 1893, aún bajo la dirección Gilibert, surgieron la Policía Montada, el Servicio de Bomberos, la Comisaría de Policía Judicial, la Caja de Gratificaciones (una especie de caja de compensación) y la Gendarmería Nacional, nombre este que 10 años más tarde (1903) adoptaría de manera efímera (por solo tres años) la institución. Dos años después le fue encargada la vigilancia de las prisiones (función que varias décadas después asumió el Inpec). Escuela de detectives A principios de la segunda década del siglo pasado, ante los desafíos que se iban presentando en el esclarecimiento de hechos delictivos, se creó la primera escuela de policía. Fue así como en 1914 nació la Escuela de Detectives (hoy es Escuela de Investigación Criminal de la Dijín). Y solo hasta 1940 abrió sus puertas la Escuela Nacional de Policía (hoy Es- cuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander), cuya construcción inició tres años antes en un terreno de la hacienda Muzú, en el sur de Bogotá, y fue dirigida por un civil. Allí recibieron instrucción policías municipales, departamentales y nacionales. Diez años más tarde, nació la Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada, ubicada en un terreno aledaño a la plaza de toros. A esta le siguieron las escuelas Simón Bolívar, en Tuluá (Valle); de Granaderos, en Espinal (Tolima), y de Carabineros, en Manizales, entre otras. Para ese momento, y la preocupación de tener una institución más profesio- Cooperación Internacional Policial Fuente: Policia Nacional. Infografía ETCE La Policía Nacional cuenta con representación ante Naciones Unidas, OEA y demás organismos multilaterales, en los que exporta su experiencia, tecnología y buenas prácticas . 131 acuerdos de cooperación Mecanismos de cooperación Interinstitucional: Interpol (Organización Internacional de Policías) Europol (Asociación de Policías Europeas) Solo en 2016 Ameripol (Comunidad de Policías de América) Clacip (Comunidad Latinoamericana y del Caribe de Inteligencia Policial) Participación en misiones de paz ante la ONU Antigua Yugoslavia, Sierra Leona, El Salvador, Guatemala (2) , Guinea Bissau, Haití, Camboya 1.887 Uniformados y no uniformados en comisión al exterior 98 Visitas a Colombia por parte de 420 extranjeros 1.962 8 misiones y un total de: Extranjeros capacitados en Colombia y el exterior policías destacándose la participación de 12 mujeres Estados Unidos, Argentina, Brasil, España, Austria, Italia, Reino Unido, Chile, Costa Rica, Francia, México, Ecuador, BBolivia, Panamá y Perú. Representación diplomática en 15 países y 2 organismos multilaterales Proceso de triangulación* 808 Panamá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Honduras y República Dominicana * apoyo económico de *Con Estados Unidos, la Policía asesora y capacita a estos países. ONU O OEA O nal, al país ya habían llegado varias misiones extranjeras, las cuales apoyaron en la formación de los miembros y en la organización de la Policía. Licencian a los policías Casi cuatro décadas después de su nacimiento, mediante la Ley 72 de 1930, a los policías –igual que a los militares y a las unidades de policía municipales y departamentales– les quedó prohibido ser deliberantes. Esto con el fin de apartar a sus miembros de la lucha partidista en la que se enfrentaron liberales y conservadores y de la que la Policía no fue ajena. De hecho, el mayor Aparicio recuerda la participación de un reducido grupo de miembros en los desmanes del 9 de abril de 1948, lo que llevó al gobierno de turno (de Mariano Ospina Pérez) a licenciar a todos los policías y a entregar esas funciones al Ejército. Al cabo de un año, renació el Cuerpo de Policía y la Escuela General Santander reabrió sus puertas. Ya en el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla, considerado uno de sus ilustres hombres, se dispuso que la Policía pasara a ser el cuarto componente de las Fuerzas Armadas –al lado del Ejército, Armada y Fuerza Aérea–, se crearon los grados y se establecieron los requisitos para ascender. En ese periodo también se permitió que las mujeres pudieran ingresar a la Policía, que además pasó a depender del Ministerio de Guerra (hoy Ministerio de Defensa). Así fue hasta el intento golpista encabezado por el teniente coronel Hernando Forero Gómez que buscaba devolverle el poder a Rojas Pinilla, quien lo había entregado a una junta militar. A raíz de estos hechos, la junta militar decidió entregarles en 1958 la dirección de la institución a sus propios miembros, y como director designó al teniente coronel Saulo Gil Ramírez Sendoya. Un año después, el gobierno de Alberto Lleras Camargo nacionalizó la Policía, con lo que todas las unidades municipales y departamentales entraron a depender de un solo mando, como lo sigue siendo hoy en día. En las últimas décadas, la Policía Nacional siguió evolucionando y adquirió estatus constitucional como fuerza de naturaleza civil, pero también empezó a enfrentar nuevos desafíos, como hacer parte de misiones humanitarias de Naciones Unidas y la guerra contra el narcotráfico, el secuestro y la extorsión, hechos que la convirtieron en un referente internacional y la han llevado a ser miembro destacado de las diferentes organizaciones de policías que existen actualmente en el mundo. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 4 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 4 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber SOBRE RUEDAS 1 Carruaje policial, 1912 Con apenas dos unidades, esta modalidad contaba con un sistema rígido de suspensión y espacio solo para dos personas. 125 años de la Policía El oficial activo más veterano El mayor Humberto Aparicio lleva 60 años en la Policía y aún sigue como director del museo de la institución. Carol Malaver Subeditora Bogotá 2 Bicicletas y seguridad, 1938 Eran solo 10 unidades, y fue implementada a mediados de 1938 como apoyo para vigilancia en calles muy reducidas. 3 Las Harley, en 1952 4 El Chevrolet, en 1954 5 6 Con el aumento del pie de fuerza, estas motocicletas de alto cilindraje permitían a la Policía realizar largos desplazamientos. El Chevrolet Bel Air se adquirió con el fin de incrementar el parque automotor. Su función era apoyar patrullajes en zonas urbanas. La tanqueta policial, 1986 Con solo 4 unidades, fue incorporada a la Policía para el transporte de agua, dadas las grandes manifestaciones de entonces. Sand Cats, lo último, 2015 Cuentan con paneles blindados de tres capas y sistema de solapamiento, el cual asegura la integridad balística e impide la perforación por acción de metralla. “Señora Policía, cuánto me debía el destino, que contigo me pagó”. Al mayor Humberto Aparicio Navia, de 81 años, se le saluda de forma militar, se le pide permiso para hablar, entrar a su recinto o retirarse. Así lo enseñaron sus maestros, a quienes achaca su estricta formación en 60 años de servicio. Impecable en su vestir, no admite errores lingüísticos. “Señorita, léame esta acta bien y despacio”, le decía a su secretaria personal en su oficina. “No se la lleve”, replicó. Nunca firma sin repasar el documento de principio a fin porque eso le costó la salida a un oficial muy importante, que refrendó su propio despido por pereza. Sus memorias han llenado libros. Su primaria la cursó en Palmira, Valle del Cauca, cuando vivía en la hacienda El Cabuyal. En la ciudad terminó otros cursos del bachillerato y estuvo interno en una comunidad de frailes franciscanos. “Alcancé a vestir el hábito de corazón de lis, alma de querube, lengua celestial y lenguaje celestial”. Así, entonando, habla todo el tiempo. Retomemos. Eso fue hasta que se lo llevaron al monasterio San Luis, de Ubaté, un convento con una educación muy severa que hubiera soportado si no fuera por su pasión por los deportes. “Eso de estar prisionero del amor divino no era lo mío. El régimen monacal era sumamente severo”. Además, una niña de capul y media tobillera lo dejó prendado al bajar al pueblo cuando transportaba a los monjes a hacer sus diligencias. “Ella nunca se enteró. Yo vivía embelesado, vistiendo el hábito de San Francisco. Tenía 14 años”. Finalmente regresó con su familia a Cali. Fue un teniente de la Policía Departamental del Valle el que le sembró la inquietud de ser policía. Poco tiempo después pertenecía a la institución. La prueba se la hizo un médico muy conocido, el doctor Jorge Villamil, famoso compositor. “Qué exámenes ni qué nada, seguí”, le dijo su amigo, quien ya conocía sus dotes como deportista. “El 7 de febrero de 1957 ingresé a la Escuela de Cadetes. Le ganaba a todo el mundo en atletismo, natación, equitación, tiro y esgrima. Eso me dio mucho prestigio y la posibilidad de competir en otros países. Me gradué de oficial el 14 de agosto de 1959”. Siendo oficial de planta instruyó a muchos que después vio de generales. Los generales Rosso José Serrano, Óscar Peláez Carmona o Carlos Rodríguez son algunos de la lista. De hecho, dice que a personajes como Miguel Maza Márquez u Óscar Adolfo Naranjo los tuvo bajo su “disciplina espartana”. El régimen militar se imponía. me gradué, la Presidencia de la República me regaló un reloj Rolex, una pistola y un estilógrafo Parker de oro. “Adivine qué hice con eso”, dice. El mayor Aparicio los vendió porque su sueño era ser piloto, como su ídolo, Pedro Infante. Así logró matricularse en la Escuela Nacional de Aviación Civil Colombiana, y en 1964 salió como primer aviador. Manejaba un Piper 135. “Uno llegaba, aseguraba el avión para que no arrancara solo, y con la mano se le daba vueltas a la hélice”. Esa fue su pasión; también, la poesía y los idiomas; es autodidacta, así aprendió inglés, griego y alemán. Fue feliz cuando la Policía se hizo con su flotilla de aviones. En el diálogo le pierde el hilo al tiempo y sale con pasajes como el de que fue escogido como edecán de Luz Marina Zuluaga, el papa Pablo VI e Indira Gandhi. En cada época de su vida fue líder; dice que no nació para que lo mandarán, sino para mandar. Estuvo como comandante de la Universidad Nacional, un pedido del presidente Carlos Lleras Restrepo, luego de que los estudian- tes lo sacaron a punta de piedras. Con 60 policías, se tomó la universidad y logró ganarse la confianza de los estudiantes, salvo algunos grupos de mujeres. Dice que les llevó todos los servicios al campus; el de cedulación, pasaporte y aplazamiento del trámite de la libreta militar; claro, también prestaba los caballos de la Policía y los buses para que los universitarios hicieran sus paseos. En la Nacional también conoció a “un tal Camilo Torres”, a quien le aconsejó que nunca se fuera para la selva, y a su esposa, su eterna compañía. “Ella me coqueteó, pero lo ha negado toda la vida” (risas). Dice que ella le ahorró el esfuerzo de tener hijos porque ya tenía tres, y que se casaron en Cali. “A los 33 años me llevó el diablo”. Las cárceles Oriente. “Cuando llegué, los presos estaban en condiciones paupérrimas. Peor que un campo de concentración”. Eran casi 300 reclusos para sacar adelante. “Las pocas vacas eran solo cachas, los toros ni las miraban”. Seis años le bastaron para hacer de ese penal todo un centro de producción. “Llegamos a exportar carne. Yo puse a los presos a levantarse a las 3 de la mañana a trabajar”. Esa disciplina hizo que lo intentara matar un guardián y que un tiro que salió de entre las montañas asesinara a su caballo. Lo mismo hizo con la cárcel de la Policía de Las Cruces, una casona en ruinas levantada con ayuda de los reclusos y que convirtió en panadería. “Repartíamos pan en todas las estaciones”. Eso fue en 1989. Conmigo Fue castigado A la cárcel La Dice que siendo se Modelo llegó como jefe de relaciones acabaron la director cuando públicas de la Policochinada, existía la Direccía “llegó al curubilos crímenes, to de la fama”, peción Nacional de Prisiones y luego ro también fue casy llegó la de una fuga masitigado por sus salidisciplina. va de presos. “Allá das de tono, como Para mí, los estaban todos los cuando lo mandapresos del M-19”. ron al Caquetá por reos son El orden, la discitrabajadores. pedir la salida de plina y la limpieza dos importantes le hicieron ganarmilitares. Allá llese enemigos. “Conmigo se gó en pleno auge de la mariacabó la cochinada. Para huana, conoció a los natimí, los reos son trabajado- vos y navegó por ríos caudares”. losos. Eso le costó, cree, su priAmores y odios se ha gamer atentado, muy cerca nado. Fue tan estricto que del estadio El Campín, don- omite contar esa parte de la de residía. Dos hombres, historia. Hasta un general ocultos en unos pinos, le me dijo que me fuera. “Estadispararon. Ese día fue noti- mos aburridos con usted. El piloto cia internacional. Váyase o lo voy”. Es una de sus historias También sacó de la miseEl mayor Aparicio resulmejor contadas. “Cuando ria a la Colonia Penal de tó en España. Tuvieron que escoltarlo hasta el avión para que no se devolviera. Es de los que dicen que las vacaciones son vagabundería. Hoy, en el ‘octavo piso’ de su vida, es el más condecorado en la institución, sigue activo como director del Museo de la Policía, hace parte de varios grupos literarios, no para de estudiar; cuando se sube a su carro, le pregunta a su conductor: “¿Cuál es el curso de hoy? Diga a ver”; “Mi mayor, estábamos estudiando a Máximo Gorki”, le responde. Perder el tiempo no está nunca presupuestado. “Les digo a mis agentes: ‘Si quieres ser feliz por un día, embriágate; si quieres ser feliz diez años, cásate; si quieres ser feliz toda la vida, hazte policía’”. El mayor Humberto Aparicio Navia es el policía activo más antiguo de la institución. Fotos: Abél Cárdenas Un museo que se resistió al olvido Cuando el general Víctor Alberto Delgado Mallarino llamó a su despacho al mayor Humberto Aparicio, este último, y como era costumbre, hizo un examen de conciencia. “¡Otra vez! –pensaba–, y ahora qué hice. Yo sudaba cuando eso pasaba”. Pero como siempre, lo que lo esperaba era una misión: salvar un viejo palacio en el centro de Bogotá, construido entre los años 1923 y 1926 como sede de la Dirección de la Policía por el arquitecto Alberto Manrique Martín. Mil días duró la obra, que años después caería en la ruina total. La estructura, de tres pisos en ese entonces, estaba desplomada; sus marcos, las lámparas de araña y hasta las chapas alemanas habían sido robados; el polvo y la suciedad estaban carcomiendo la reliquia. Fue hace 34 años. “Cuando llegamos, un coronel y un capitán de fragata me ayudaron a levantar la casa. La querían como museo porque a este lo habían sacado del Museo Nacional, donde se fundó en 1959; luego, de la Escuela de Cadetes General Santander, y después, de una bodega donde los objetos habían quedado en el olvido”. Qué pensaría Juan María Marcelino Gilibert, militar francés, organizador de la Policía Nacional en el año 1891, se preguntaba Aparicio. Así fue como se trajo a miembros de cuanto taller existiera en la institución. “Todos los días era un hormiguero de gente trabajan- do. En dos años restauramos la parte eléctrica y la parte hidráulica, y reemplazando todas las piezas que se echaron a perder. Todo, lo más parecido a lo original”. Pero en esa época el mayor Aparicio tenía 60 años, se sentía pleno para “hacer y deshacer y se retiró de la causa por un tiempo”. No fue por mucho. Hace 18 años lo llamó el general Luis Ernesto Gilibert para que, otra vez, se pusiera al frente del museo, un tema que dominaba. Lo primero que hizo fue sacar a todo el personal, asignarle a cada dirección de la policía un espacio para revitalizar las muestras, y además es de los que man- El Museo Histórico de la Policía Nacional está ubicado en la calle 9.ª n.° 9-27. Atiende de martes a domingo de 8 a. m. a 12 m y de 2 p. m. a 5 p. m. Fotos: Abel Cárdenas dan a sus policías a la plaza de Bolívar a que traigan de la mano a turistas. “Aquí es gratis la entrada. Hay tinto y bomba para los niños; y si tienen suerte, les cuento un chiste”. El recorrido El museo siempre está impecable e iluminado. A la llegada, el visitante es recibido con un diorama de madera, cuyas caras son expuestas por una persona. Este muestra los orígenes de la policía en la humanidad y, por supuesto, en el país. Luego se puede conocer el oratorio y ver objetos curiosos como un armonio, un misal de 1500, un viejo reloj con el que los agentes marcaban tarjeta, una máquina antiexplosivos de invención nacional y hasta el dron que voló en el 2001 en la Copa América. También es curioso ver los carrosprisión que funcionaban en los años 1912 a 1919, un cañón del conflicto colombo-peruano, entre otras muestras. Todos los salones recogen información sobre autoridades, leyes, penas y castigos, insignias, distintivos, pero lo más increíble es que el museo ha recibido 157.939 visitantes solo este año. Sus salas están organizadas de manera cronológica, eso permite tener una idea de la evolución histórica de la Policía. Esta edificación, de marcada influencia francesa, tiene algo más: una terraza desde donde se ve uno de los paisajes más hermosos de Bogotá. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 5 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía ‘Mi encuentro con el Papa’ Son varios los detalles que no trascendieron del día en que el general Nieto estuvo frente a frente con su santidad. En este escrito, el oficial ‘confiesa’ cómo vivió esos momentos. Gr. Jorge Hernando Nieto Rojas Director General Policía Nacional Para un buen católico, estar ante la presencia del Papa es una experiencia prácticamente inefable. Y lo es más si el encuentro ocurre en las entrañas de la basílica de San Pedro, la más grande e imponente de todas las iglesias de la cristiandad y uno de los lugares más sagrados. Jamás en mi vida me había sentido tan cerca de Dios como la mañana de ese domingo 18 de septiembre. Llegué puntual para participar en la homilía que el santo padre Francisco comenzaría a las 9 en punto, con motivo del bicentenario del Cuerpo de Gendarmería del Vaticano. Me acompañaban mi esposa, Martha Lucía; el señor obispo castrense de Colombia, monseñor Fabio Suescún Mutis; el embajador de Colombia ante la Santa Sede, doctor Guillermo León Escobar Herrán; el agregado de Policía en la embajada de Colombia ante el Gobierno de Italia, coronel Carlos Vargas Rodríguez, y mi ayudante personal, mayor Jeison Giraldo Pineda. Nuestro guía y anfitrión era el general Doménico Giani, con quien horas antes habíamos firmado un histórico acuerdo mediante el cual la Policía de Colombia cooperará con la Gendarmería del Papa en el combate contra el terrorismo, el tráfico de drogas, el lavado de activos, el ciberdelito y otras expresiones del crimen transnacional. Me sentaron en primera fila, desde donde podía ver la imagen del primer Papa latinoamericano, del líder espiritual responsable de un nuevo despertar para nuestra Iglesia y promotor del diálogo interreligioso, que parte de la única certeza, que reza que todos so- mos hijos de Dios, más allá del abanico universal de religiones. Cuando el santo padre hizo presencia ante los cientos de fieles que abarrotábamos el templo, se sintió como si una energía sobrenatural se tomara el lugar. Su sola figura irradia bondad, humildad, tranquilidad, sosiego, respeto absoluto. Cada palabra pronunciada por el santo padre era aplicable a cualquier confín del planeta. Hablaba de la existencia de tres tipos de personas o seres humanos: el explotador, el estafador y el hombre fiel. Predicaba que al primero solo le interesa de forma maníaca la ganancia. Que su única deidad es el dinero y que su actuar está dominado por el fraude y la explotación de los pobres e indigentes. Con el estafador persona- lizó el cáncer de la corrupción, que invade al mundo. “El estafador ama los sobornos, los acuerdos oscuros, los acuerdos que se hacen en la oscuridad. Y lo peor de todo es que él cree que es honesto”. Y del hombre fiel dijo que es un ser de oración, aquel que camina con la cabeza en alto, defensor y promotor de la honestidad, el que evita que el explotador y el estafador impongan su ley. Fueron momentos de profunda reflexión, en los que uno piensa cómo optimizar su trabajo para enfrentar los problemas de nuestra sociedad y defender y proteger a los millones de hombres y mujeres fieles de Colombia. Lectura de la oración A ese raudal de emociones se sumó otra, la que se convertiría en histórica para nuestro país: por primera vez un director de la Policía leería una oración en la basílica de San Pedro, al lado del santo padre. Con un poco de nervios pasé al atril, a la espera de una señal de alguien para comenzar a leer la Oración de los Fieles. Mi sorpresa “Quiero decirles que el Papa ora por la paz de Colombia”, nos dijo su santidad cuando estuvimos con él. Torres, el sargento del maletín misterioso fue mayor cuando el propio papa Francisco me indicó con su cabeza que era hora de iniciar la lectura. Mi forma tranquila de actuar en la cotidianidad de la vida recibió una sobredosis de calma espiritual que me permitió empoderarme de mi papel de orador para pronunciar sin temores cada palabra de la santa oración universal. Pero aún faltaban más emociones. Al terminar la santa misa me informaron que el santo padre nos recibiría. Previendo esa posibilidad, en Bogotá había ordenado grabar en una placa de la Policía Nacional la dedicatoria: ‘Con profunda admiración e infinito respeto, para nuestro guía espiritual y artífice de la paz de Colombia, su santidad Francisco’. De un momento a otro apareció ante nosotros y 5 nos saludó como si fuésemos viejos conocidos. Estrechar sus manos equivale a sentir en carne propia que el bien siempre estará por encima del mal, que la bondad del ser humano siempre estará por encima de esas vanidades mundanas que nos hacen caer en tentación. “Quiero decirles que el Papa ora por la paz de Colombia”, nos dijo con voz de esperanza. Ahí aproveché para pedirle una oración extra: por los policías de Colombia y sus familias. Lo propio hizo mi esposa, al solicitarle una bendición para nuestra familia. Todo el tiempo sonrió, en especial cuando alguien hizo algún comentario, supongo que jocoso, porque soltó una gran carcajada. Procedí a despedirme como lo hacemos las personas de fe, con profundo respeto y admiración. Salí de allí bendecido, agradecido con mis padres, por los valores que inculcaron en mí; agradecido con mi familia, por su amor incondicional, y agradecido con la vida, con mi patria y con mi Policía Nacional, por tan incomparable e irrepetible oportunidad. El director de la Policía, el general Jorge Hernando Nieto, durante la reunión que sostuvo en el Vaticano con el papa Francisco a mediados de septiembre pasado. Los compaña monseñor Fabio Suescún (centro), obispo castrense de Colombia. Archivo particular corazón, lo que llevó a sus captores a dejarlo en libertad. Cuando se acabó la guerra, no solo regresó, de 7 de la mañana a 6 de la tarde, a los parques bogotanos, sino que comenzó un viaje por todo el país para divertir y proteger a los niños. Así nació hace 65 años la Policía para proteger a los niños, que hoy conocemos como Policía de Infancia y Adolescencia, que ya cuenta con más de 2.500 policías que cuidan de ustedes las 24 horas del día. Cuando ya estaba abuelo, l ‘Agente del maletín misterioso’ se retiró de la Policía y se fue a casa a descansar. Hasta una estatua se hizo en su honor. Y un día lluvioso, Dios se lo llevó para el cielo. Miles de bogotanos lo acompañaron hasta su última morada, incluidos muchos pero muchos niños, entre ellos los ‘carasucias’, quienes lloraron su partida. Para entonces, el maletín ya no era misterioso. Todos sabían que allí cargó por más de 40 años el arma con la que premió a niños juiciosos como ustedes: deliciosos ¡caramelos! de todos los sabores. El director de la Polipara que montaran hascía, Jorge Hernando ta el cansancio. Nieto, les cuenta la hisA lo largo de los años, toria del sargento Luis su noble tarea se volvió Alberto Torres Huerfamosa en toda la cotas, creador de la Polimarca. Los adultos le cía de Infancia y Adolesayudaron a comprar cocencia hace 65 años. Hilumpios y otras diverzo su debut en abril pasiones mecánicas. sado, en la celebración Como ya no daba del Día de la Niñez, an- Sargento Luis abasto para atender a Alberto Torres. te más de 500 niños. todos los niños, con el Hace mucho, mucho respaldo de sus jefes, tiempo, un campesino boyacense formó a otros 11 de los más destavestido de policía recorría las ca- cados policías para que lo apoyalles bogotanas llevando siempre ran en su noble trabajo. consigo un elegante maletín de Pero vino una guerra que casi cuero negro, parecido al que por- acaba con toda Bogotá, y unos tan los señores de negocios. hombres malos capturaron al Quienes no lo conocían lo bau- ‘agente del maletín misterioso’, tizaron como el ‘Agente del male- por el solo hecho de ser policía. tín misterioso’. Y, efectivamente, Pero los niños y sus padres acudentro del maletín guardaba con dieron a su rescate mediante cenmucho secreto el arma más pode- tenares de cartas escritas con el rosa para cautivar a los niños. Se llamaba Luis Alberto Torres Huertas y todos los días llegaba hasta un parque que quedaba donde hoy está el estadio El Campín. Y, de un momento a otro, se veía rodeado de docenas de niños, niñas y adolescentes que aparecían de todas partes, incluidos los llamados ‘carusucias’, pequeños cuyo hogar eran las frías calles de la ciudad y a quienes ayudaba en sus rondas nocturnas. Les contaba cuentos, les enseñaba canciones, acertijos y rondas infantiles; les inculcaba el amor por la patria, por la familia y por el prójimo; los motivaba a ser los mejores estudiantes y ciudadanos y, sin el menor asomo de El sargento Torres se reunía en un parque con niños y les contaba cuentos, les pena, hasta les servía de caballito enseñaba canciones y les inculcaba el amor por la patria y la familia. Archivo Policía ‘Tenemos una Policía preparada para la paz’ Durante la celebración oficial de los 125 años de la Policía Nacional, el presidente Juan Manuel Santos agradeció a todos los miembros de la institución por el logro de la paz. El pronunciamiento lo hizo el mandatario en la ceremonia de graduación de 248 nuevos subtenientes, entre ellos 84 mujeres, realizada en la Escuela de Cadetes General Santander el pasado 11 de noviembre, un día antes de que se diera la firma del acuerdo definitivo de paz entre el Gobierno y las Farc. “Esta paz se ha obtenido gracias a su coraje, al coraje de todos los policías de Colombia, de todos los miembros de nuestras Fuerzas Armadas”, señaló. En su intervención, el jefe de Estado destacó además la mentalidad de la institución de “estar renovándose constantemente” y aseguró que hoy, los colombianos “tenemos una Policía preparada para darles la bienvenida a la paz y a la reconciliación”. De hecho, resaltó que ya está operando el plan estratégico institucional Comunidades Seguras y en Paz, así como sus avances en la lucha contra el crimen organizado local y regional. El mandatario también elogió la creación de la Unidad Policial para la Edificación de la Paz y dijo que “son 3.000 policías que están en varios departamentos ve- El presidente Santos felicitó a la Policía por sus 125 años. Rodrigo Sepúlveda lando por la seguridad y la convivencia”. Igualmente, Santos se refirió a la implementación de un sistema de seguridad rural para proteger al campo, que, según explicó, cuenta con más de 9.000 policías desplegados por todo el territorio nacional. Frente a los altos mandos de la Policía, el Presidente afirmó que esa institución “está utilizando sus capacidades humanas, técnicas, científicas y tecnológicas para acabar con la violencia y el delito” y llamó a los colombianos a sentirse orgullosos porque “Colombia viene abriendo puertas de progreso de la mano de esta gran institución”, que además es un referente en el mundo. Durante la ceremonia de graduación, Santos felicitó a los nuevos oficiales, en especial a la subteniente Paula Andrea Pérez, de 24 años, por ocupar el primer puesto en su curso; de ella destacó que es la segunda mujer en ocupar ese puesto en una graduación en la institución. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 6 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 6 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía La Policía en cifras En toda su historia, la institución ha estado en constante evolución para adecuarse a las necesidades del país y acercarse más a las comunidades. Hoy, es un cuerpo policial con más de 179.000 hombres y mujeres al servicio de todos los colombianos. Radiografía de la Policía. Total funcionarios: 179.785 21.031 140.915 del ejecutivo 7.142 alumnos y auxiliares nivel Seguridad rural 4.195 oficiales no uniformados 1.251 suboficiales y agentes Mujeres 16.505 6.991 Afrocolombianos Indígenas Seguridad urbana A través del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, que cuenta con 4.857 cuadrantes. 873 A través del Sistema Integrado de Seguridad Rural. La punta de lanza es la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural, que tiene más de 9.300 policías y lidera más de 2.000 proyectos productivos. Raizales 245 ( (Enero 1.° a noviembre 10)) La Policía Nacional ha incautado 368 toneladas de droga, entre ellas 197,4 de cocaína. En un solo golpe, al ‘clan del Golfo’ se le incautaron 9,3 toneladas en Turbo (Antioquia). Unidades de Policía 2.766 14 (Seguridad Ciudadana, Antinarcóticos, Carabineros y Seguridad Rural, Protección y Servicios Especiales, Inteligencia Policial, Tránsito y Transporte, Antisecuestro y Antiextorsión, Investigación Criminal e Interpol, Talento Humano, Administrativa y Financiera, Sanidad, Incorporación, Fiscal y Aduanera y Nacional de Escuelas). Vehículos: 126 56 Helicópteros Motocicletas organizado, entre ellos 983 del ‘clan del Golfo’ y 142 extraditables. 4.478 30.911 Se han efectuado 138 operaciones contra el 2.846 Caballos Eln. Se han capturado 166 guerrilleros y neutralizado 29, entre ellos 5 cabecillas. Mulas 177 Fluviales 143 70 1.145 cabecillas del crimen Animales: 15.869 Automotores Aviones Se han capturado 46.923 Aeronaves: Perros Regiones: 1.455 Se han recuperado 3.480 carros y 11.119 motos. Tecnología 8 Departamentos: Sistemas de video- Vehículos policiales 12.825 1.164 vigilancia a partir del 2010: 34 Metropolitanas: 17 Estaciones: 1.239 Subestaciones: multipropósito (VPM): Sistemas integrados de placas (LPR FIJAS): 94 83 Dispositivos de sistema Sistemas de reconocimiento Automático de Localización Vehicular (DSALV): de placas (LPR MOVILES): 488 Sistema de reconocimiento de emergencia (SIES): 505 000 000 378 Sistemas de control de armamento a través de biometría: COLOMBIA Vehículo aéreo no tripulado (UAV): Se hhan incautado 26 68 219 22.962 962 armas de fuego. fuego Homicidio común. COLOMBIA Se redujo en un 3 %. Pasó de 10.504 a 10.154, para 350 muertes violentas menos. 31 centros 11 Puestos: Centros sociales CAI: 615 Centros recreativos Hogares de paso Inspecciones delegadas 20 Centros vacacionales 77 Otros Bienestar Distritos especiales: 4 4 Extorsión. 54 Oficinas de control disciplinario Oficinas de atención al ciudadano 105 100 73 Tuvo un leve incremento del 2 %. Pasó de 122.588 a 125.477. El de residencias se mantuvo igual, el de comercio bajó 11 % y el hurto a personas se incrementó en un 6 %. 1 Medios de comunicación COLOMBIA Emisoras Revistas Periódico: ‘PNC’ Libros: ‘Nuestras historias’ Perfiles en redes sociales* *3 millones de seguidores 1 1 4 Se redujo en un 35 %. Pasó de 5.266 a 3.448 casos. 1.818 extorsiones menos. Hurto. 25 Fiscalías penales militares Observatorio de integridad Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla, Cúcuta, Neiva, Pasto, Pereira, Villavicencio, Ibagué y Quibdó. Se redujo en un 17 %. Pasó de 201 a 166 casos. 10 Juzgados penales militares 2 Centros de conciliación: 12 Secuestro. Oficinas de derechos humanos 3 Se han incautado mercancías de contrabando por más de 496.000 millones de pesos. 000 000 Distritos: Escuelas: 2016 35 Palenqueros Direcciones: Cifras contra el crimen organizado Fotos: Archivo EL TIEMPO 34 Infografía ETCE 48 <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 7 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía 7 Otros edificios que son patrimonio Palacio Museo Histórico de la Policía, 1923-1926. Estación La Candelaria, 1932. Escuela de Cadetes de Policía General Francisco de Paula Santander, 1940. Estación Los Mártires, 1941. Estación La Macarena, 1934. Estación Teusaquillo, 1941. Comando de Policía Metropolitana de Bogotá, 1957. Comando del Primer Distrito de Tunja, 1937. Comando de Policía Metropolitana Valle de Aburrá, 1974. Comando del En la antigua construcción que los jesuitas tenían en Santa Rosa de Viterbo, Boyacá, se forman ahora patrulleros y auxiliares. Héctor Fabio Zamora Espíritus rondan un inmueble histórico El edificio de la Escuela de Policía Rafael Reyes es un patrimonio de la Nación y cuenta además con una réplica de la capilla Sixtina, en el Vaticano. Guillermo Reinoso Rodríguez Redacción EL TIEMPO Una antigua construcción, que perteneció a los jesuitas y sobre la cual se tejen historias por la aparición de espíritus, es hoy uno de los bienes inmuebles más preciados que tiene la Policía. Por sus pasillos y salones transitaron religiosos y jóvenes novicios, y hoy lo hacen cerca de 800 estudiantes de la Escuela de Policía Rafael Reyes y miembros de la institución que cuentan los sustos que se han llevado ante la presencia de la imagen de una niña, la velación de féretros que luego desaparecen como por arte de magia, o incluso que escuchan coros gregorianos, pero que cuando van a confirmar no hay nada. “Un día que prestaba seguridad en un cuartico de la terraza, llegaron a pasar revista y con ellos venía una niña vestida de blanco. Ellos continuaron el recorrido hasta que entraron por una puerta, pero la niña siguió de largo. Preocupado, me fui a buscarla y no la encontré; entonces, reporté el hecho y me negaron la presencia de la menor. Ellos quedaron aterrorizados, y yo, peor”, cuenta el intendente jefe Argenil Becerra, un tolimense que lleva 27 años en la escuela Rafael Reyes y que no halla otra explicación que la de que esos espíritus pueden proceder de un cementerio que tuvieron cerca de allí, en la montaña, los jesuitas. Otro intendente narra que en 1996 le ocurrió una historia aterradora a un oficial que en ese momento dirigía la escuela. “El coronel Ramiro Antonio Loaiza estaba fuera de la escuela y, Tras esta sorprendente narración, la mayor Adriana Cabezas, que llegó a Santa Rosa en el 2010, se anima y cuenta otra experiencia sobrenatural. “Una noche mandé a varios estudiantes a apagar las luces de los pasillos, pero al rato los jóvenes llegaron pálidos y contaron que escucharon cantos gregorianos en la capilla, y que por curiosidad fueron a ver, pero se encontraron con todo apagado. Los jóvenes, aterrados, salieron corriendo”. El coronel Giovanni Roncancio, director de la Escuela de Policía Rafael Reyes, conoce las historias que narran algunos de sus hombres por la supuesta aparición de espíritus y explica que se trata de mitos e historias mágicas que se han creado alrededor de la invaluable edificación. Historia de la capilla La capilla de la Escuela de Policía Rafael Reyes es única en América Latina. En la imagen, un vitral traído al país desde Italia. Héctor Fabio Zamora cuando regresó e iba hacia su habitación, pasó por el frente de la capilla y vio que estaban velando un féretro. El coronel siguió hasta la habitación y desde allí reportó y reclamó porque no le habían informado que se iba a prestar un servicio funerario. Obviamente, en la guardia le aseguraron que no había tal velación”, agrega el intendente Roberto Álvarez, un boyacense que ya cumplió 21 años laborando para la escuela de policía. Esta estructura, que hace parte de más de una docena de construcciones históricas que tiene la Policía en el país, fue adquirida en 1974 por el módico valor de 7 millones de pesos, incluida la capilla, considerada única en Latinoamérica, y el terreno de 134 hectáreas, donde también funciona el Criadero de Mulas Santa Rosa, de donde están saliendo semovientes para apoyar las labores de la Dirección de Carabineros en diferentes regiones. La edificación fue construida, en una primera fase, en 1924, en la hacienda Quiscuana, y sobresale en Caldono, la estación que resistió más de 100 ataques de las Farc Cali. “A veces veíamos que a las 4 o 5 de la tarde, o apenas iniciando la noche, salían familias enteras llevando colchones, cobijas, alimentos, animales. Era como si se hubieran puesto de acuerdo para una mudanza colectiva. No faltaba quien se despidiera, y casi siempre nos decían: ‘Agentes, cuídense, que Dios los proteja’ ”. “Era que alguien había escuchado o sabía que la guerrilla se acercaba o había visto movimientos cercanos raros, y las familias vecinas a la estación se iban para protegerse. Era contar las horas para el ataque. Podía ser esa misma noche o dos o tres después, cuando estuviéramos agotados de la espera”. Así recuerda el patrullero Jorge Eduardo Cadena Castillo los momentos que anticipaban un ataque de la guerrilla a la estación de policía de Caldono, en el norte del Cauca, una de las más atacadas por las Farc. Y es que, de acuerdo con la Policía, la estación de esta población, de unos 33.000 habitantes, soportó entre el 2002 y el 2014 más de un centenar de hostigamientos de alta intensidad, varios de ellos con cilindros bomba, además de innumerables disparos que hacían parte de la cotidianidad. “En los ataques prolongados, los tiros en las paredes de la estación sonaban como crispetas. Eran seguidos y por todo lado. A veces seguía una granada, y cuando sonaba la ráfaga de una ametralladora emplazada pensába- mos: esta vez son bastantes. Ya cuando silbaba un cilindro (bomba), ahí sabíamos que era hora de pensar en la llegada de refuerzos”, dice el intendente Danny Rolando Vidal Astudillo. Recuerda que “cuando caía un cilindro era un ruido sordo, seco. Sabíamos que había un instante mientras la mecha llegaba a la pólvora y estallaba. En segundos, nos tirábamos al piso, nos tapábamos los oídos, y tocaba abrir la boca para que la onda explosiva no afectara los órganos internos”. Cadena, Vidal y el patrullero Marlon Arley Manco se reunieron por estos días en Caldono, con ocasión de los 125 años de la Policía, y recordaron su tiempo de servicios en esta localidad, cada uno en momentos diferentes entre el 2005 y el 2011, los de mayor intensidad de los ataques. Y aunque casi no había semana sin que dispararan desde los puntos altos que rodean el municipio, son 32 hostigamientos de mayor impacto y 17 ataques a patrullas, 22 en los que fueron empleados explosivos y 8 con diversos artefactos, en tres de ellos contra aeronaves, lo que muestra el alcance de fuego de la columna móvil ‘Jacobo Arenas’, de las Tres policías recordaron lo que fue sobrevivir a la guerra en Caldono. Este era un jardín infantil, destruido por los ataques con cilindros bomba. Juan Díaz / EL TIEMPO Farc, a la que se atribuyen los asaltos. El hostigamiento también era contra unidades militares instaladas en La Cruz, a unos 300 metros de la estación de Caldono, en un empinado punto. Esos ataques dejaron un doloroso saldo de 8 policías muertos y 17 heridos, y en el Ejército fueron ocho víctimas fatales y nueve heridos, además de dos pobladores Muchas veces la comunidad se las ingeniaba para avisarles que la guerrilla los estaba esperando o que iba a realizar un ataque. muertos y siete lesionados. Y si bien resaltan el apoyo de la población, Manco cuenta que en una ocasión, ante el persistente ataque de la guerrilla, el temor se apoderó de la comunidad y exigieron la salida de Ejército y Policía: “Intentaron entrar a la estación, nos lanzaron de todo, y fue necesario usar gases lacrimógenos. Un miembro del Ejército me auxilió hasta que llegó el Black Hawk que me trasladó a Popayán”. La comunidad les avisaba Pero fueron más las veces que recibieron ayuda de la comunidad, como lo cuenta Cadena durante una toma. “Fue un sábado, en julio del 2011; cuando regresá- Departamento de Policía Santander, 1940. Escuela de Investigación criminal, 1948. Escuela de Carabineros, 1956 (hoy es Escuela de Posgrados de Policía). Estación Germania (vendida a la Universidad los Andes). Comando del Departamento de Policía Magdalena, 1962. Escuela de Suboficiales Gonzalo Jiménez de Quesada. Siglo XVI. las gélidas montañas sobre las que hace más de tres siglos se levantó el poblado de Santa Rosa de Viterbo, en el norte de Boyacá. El Noviciado del Sagrado Corazón de Jesús, como fue conocida la construcción en la época en la que perteneció a la orden religiosa Compañía de Jesús, es considerado un patrimonio no solo por su arquitectura, sino porque su iglesia se diseñó con las mismas características de la capilla Sixtina, en la basílica de San Pedro, en el Vaticano. “La capilla tiene varios artes: la cúpula es gótica; las columnas, romanas; y las cenefas, republicanas”, explica el intendente Tonny López, un policía que estudió en la Escuela Rafael Reyes y se quedó allí. A lo que el coronel Roncancio agrega que la capilla fue construida con materiales elaborados en la región, con excepción de las bancas, algunos módulos de madera –fabricados con cedro canadiense– y del vitral principal (ubicado sobre el altar), que fue traído de Italia. Los otros vitrales (los laterales y el occidental) se hicieron en Colombia. “El púlpito es hecho de mármol de Carrara y de la India, y el Cristo es tallado en marfil, que también proviene de la India”, agrega el coronel Roncancio, un bogotano que dice sentir una enorme responsabilidad al dirigir la escuela, en la que cada año se forman más de 200 patrulleros y otros 300 auxiliares bachilleres. bamos de mercar, empezaron a disparar. Buscamos camino hacia el sitio La Virgen, y un campesino que venía nos avisó que no fuéramos, pues había un número grande de guerrilleros y nos iban a masacrar. “Luego llegamos a una casa y otro nos preguntó si teníamos compañeros atrás, y le respondimos que no. ‘Entonces los que están ahí son guerrilleros’, avisó. Y por si fuera poco, otro nos hacía señas sobre desde dónde disparaban. Lo vieron y lo hirieron de un tiro”, narra. Ya en la estación, la estructura fortificada les permitió resistir sábado y domingo. El intendente Vidal también revive un ataque en el 2005, que se inició el 3 de junio y terminó el 5. “Fueron lanzados ocho cilindros, apenas se escuchaba el silbido. Y aunque ya tenían un mayor desarrollo, con espoletas de dirección, por fortuna ninguno impactó en la estación”, recuerda el uniformado. Todos coinciden en que, además de una estructura fortificada con garitas, visores y otras condiciones que piden no revelar, hay una especie de ‘ayuda extra’ en la que se aferran. Cuentan que la mamá de un agente que fue asesinado a unos pasos de la sede policial llegó a Caldono y le hizo un rezo a la estación; por eso hasta ahora ningún tatuco o cilindro bomba ha impactado. Pero los estragos se ven en todos los alrededores. La casa de la esquina es solo paredes a medias, lo mismo que un hogar infantil, del que solo quedan un patio, y las barricadas policiales. Por fortuna, desde hace un año pararon los ataques y ahora algunas familias se animaron a reconstruir sus viviendas aledañas y locales, y esta es la mayor la actividad económica. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 8 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 8 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía Magnicidio de Uribe Uribe marcó historia de la criminalística Desde ese momento de 1914 se empezó oficialmente a identificar y a documentar pruebas en crímenes. Cuatro hechos icónicos esclarecidos. La historia oficial de la criminalística en Colombia abre sus anaqueles el 15 de octubre de 1914, con el brutal asesinato del general Rafael Uribe Uribe, héroe de la guerra de los Mil Días que fue atacado a hachazos en los umbrales del Capitolio por dos artesanos: Leovigildo Galarza y Jesús Carvajal. Y aunque los homicidas rápidamente fueron identificados y capturados, la necropsia practicada al cuerpo y la reseña fotográfica con las huellas de los responsables son los primeros documentos probatorios en el desarrollo de una investigación criminal en el país, procedimiento que con los años fue evolucionando y mejorando sus técnicas. Posterior al atroz asesinato del líder liberal que se proyectaba como posible candidato presidencial, y producto de la preocupación por profundizar en las investigaciones de crímenes, se dio origen al Servicio Nacional de Identificación Criminal y a la primera Escuela de Detectives de la Policía. Si bien en las décadas siguientes la institución continuó dando pasos en esta materia –como lo fue la graduación de expertos en dactiloscopia (1935), la creación del cuerpo investigativo F2 (1953) y de laboratorios de criminalística, de identificación de voces y de análisis de cintas magnetofónicas–, solo a partir de los años 80 y comienzos de los 90, la investigación criminalística adquirió mayor relevancia, y gracias a ella se han esclarecido muchos hechos que han estremecido al país. na rural de Villavicencio), tras la alerta de un indigente que lo encontró junto a un menor desnudo y amarrado a un árbol. A partir de esa captura se empezaron a rastrear casos de menores de edad violados y asesinados y a confrontar el modus operandi de los supuestos victimarios, así como los testimonios, las pruebas halladas en los sitios y el perfil criminal del sospechoso. La investigación realizada por la Policía, a través de la Dijín (nombre que adoptó mucho después el F2), permitió encontrar que las víctimas tenían entre 6 y 16 años de edad y que sus cuerpos presentaban golpes e incisiones. Además, en el lugar de los hechos había tapas de botellas de brandi y luego fue encontrada, lo que se consideró la prueba reina, la libreta donde el mismo Garavito apuntaba detalles de sus crímenes. Garavito está hoy en la cárcel de Valledupar acusado de más de 140 violaciones y homicidios de menores de edad. General Rafael Uribe Uribe. El caso Santiaguito El vil asesinato en Chía, Cundinamarca, del bebé de 11 meses Luis Santiago Lozano (agosto del 2008), orquestado por su padre Orlando Pelayo Rincón, taxista de oficio, fue otro hecho que conmocionó al país y que significó un desafío para la Policía. A Santiaguito, arrancado de los brazos de su madre Clara Ivonne Lozano por un hombre, le segaron la vida por asfixia mecáni- ca y luego su cuerpo fue arrojado por un barranco. Tras seis días de intensa búsqueda fue encontrado el cuerpo sin vida del niño, pero para ese momento la Policía seguía la pista que habían dado tres personas a quienes el padre del menor les habría pedido raptar y desaparecer a un niño. Con estas versiones, se procedió a capturar a Pelayo, quien confesó que había contratado a Martha Lucía Garzón, quien a la vez delató a su compañero sentimental, Jorge Orlando Ovalle, el secuestrador. En este caso, el resultado de las pruebas de ADN practicado al rastro de sudor encontrado en la piel del niño permitió identificar plenamente la participación de Garzón y Ovalle en el repudiable crimen. El agente de la DEA El asesinato del agente de la DEA Terry Watson durante un paseo millonario, en el norte de Bogotá (junio del 2013), fue otro sonado caso que, tras labores de seguimiento y hasta la infil- tración de la red criminal, terminó con la captura de siete personas, entre ellas el principal implicado: Édgar Javier Bello, ‘Payaso’. El análisis de videos, desde que Watson ingresa al automotor hasta cuando herido de muerte escapa y a pocos metros se desploma; la identificación del taxi en el que el agente fue asesinado; la interceptación de celulares y el intento de los implicados por desaparecer las pruebas, como la venta de la cojinería del vehículo, llevaron a la captura de todos los sindicados y su posterior extradición a Estados Unidos, donde hoy purgan condena. En la actualidad Pero tal vez el mayor reto al que se viene enfrentando la Policía, junto con la Fiscalía, en materia de criminalística es el análisis científico de los restos de las víctimas de homicidio y de desaparición en el marco del conflicto armado. Al 30 de septiembre pasado, el Grupo Investigativo Justicia y Paz de la Policía había logrado el hallazgo de los restos de 6.729 víctimas –en 5.263 fosas–, de las cuales 2.381 se han entregado a sus dolientes. El mismo grupo había hallado en 2006, tras la práctica de pruebas morfológicas, los restos de Carlos Castaño, líder de las temidas Auc. Estas investigaciones contemplan testimonios de familiares y allegados, interrogatorios al implicado (si está en prisión), mapeo y ubicación de la fosa, exhumación de los restos, práctica de pruebas genéticas y de ADN e incluso, como en el caso de Castaño, la realización de estudios antropológicos y morfológicos. OPERACIONES 1 Autorrobo en el Emisor, 1970 2 Cae complejo cocalero, 1984 3 Muere el capo de capos, 1993 4 Fin del cartel de Cali, 1995 El violador en serie Uno de esos sucesos, a manera de ejemplo, es el de la violación y asesinato de niños en diferentes lugares del país, que se empezaron a esclarecer con la captura de Luis Alfredo Garavito (el 23 de abril de 1999, en zo- Se resolvió el llamado ‘Robo del siglo’, un autorrobo continuado de billetes de $ 500 en el Banco de la República de Cartagena. ‘Tranquilandia’, el más grande complejo cocalero, es destruida. Producía 13,8 toneladas de droga y tenía 19 laboratorios y 8 pistas clandestinas. En el tejado de una casa del sector de Los Olivos, en Medellín, culminó la carrera criminal del narcotraficante Pablo Escobar, jefe del cartel de Medellín. Con las capturas de Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, José Santacruz, Víctor Patiño Fómeque, Phanor Arizabaleta y Henry Loaiza, se desarticuló el cartel de Cali. En el laboratorio de criminalística de la Dijín recopilan pruebas técnicas para esclarecer hechos que incluso tienen connotación nacional. Policía Dos revistas icónicas en la institución Las revistas Policía Nacional y Criminalidad son dos grandes referentes y la memoria de la institución. La primera nació en 1912, y es la más antigua en su género en el país, y la segunda, especializada en temas científicos, vio la luz en 1958. Hoy, estas dos revistas están bajo la supervisión de la oficina de Comunicaciones Estratégicas de la Policía, a cargo del coronel y también comunicador social Ricardo Blanco Gómez. Así nacieron estos dos medios impresos: La revista más antigua del país Bajo una Bogotá sombría y tradicional, con no más de 122.000 habitantes, y donde los jóvenes voceadores anunciaban en las calles los titulares de las últimas noticias del acontecer nacional, nació en 1912 la revista de la Policía Nacional. El 14 de marzo de ese año, el entonces director del Cuerpo de Policía, el doctor Gabriel González, firmó el decreto 39 que le dio vida. La intención era dar a conocer las actividades de los miembros policiales y difundir los mensajes de sus líderes y las estrategias encaminadas al cumplimiento de la misión. Diez días después de creada, en los talleres de la Imprenta Nacional, hace su aparición el primer ejemplar. Su precio era de 10 centavos y la Facsímil de la revista ‘Criminalidad’, especializada en temas científicos. Facsímil de la revista ‘Policía Nacional’, la más antigua en su género en el país. suscripción costaba un peso. En sus 104 años, la revista Policía Nacional solo dejó de circular durante la Primera y Segunda Guerra Mundial. La recesión económica a nivel global trajo como consecuencia, entre otras, la escasez de papel y de materiales tipográficos que hicieron imposible continuar con la impresión. Un grupo de profesionales de la Oficina de Comunicaciones Estratégicas de la Policía Nacional, bajo la coordinación editorial de la comunicadora y teniente Nidia Esme- ralda Amador, es el encargado de seleccionar los temas y reportajes. En la actualidad, la revista Policía Nacional cuenta con más de 100.000 suscriptores y su publicación es trimestral. Todas las ediciones que han salido hasta el día de hoy se conservan en físico y microfilmadas y se pueden consultar en la página web de la institución. Una revista especializada En sus 58 años, Criminalidad ha mantenido sus convicciones editoriales en compilar y difundir traba- jos inéditos, con rigor científico, que brinden aportes a la criminalidad, la criminología y otras disciplinas conexas. El primer volumen tiene entre sus principales ítems de contenido –plasmados en máquina de escribir– un informe sobre el delito a la luz de la estadística, otro sobre el delito colombiano en cifras, retroalimentado con el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), y uno más que contextualiza un análisis de la situación de orden público en Caldas, Cauca, Huila, Tolima y Valle. Su director es el coronel Luis Humberto Poveda Zapata, y la responsabilidad en su edición corre por cuenta del teniente Jair David Rodríguez Ortega, joven ibaguereño que con solo treinta y un años da cuenta de un palmarés ejemplar. La consecución de los artículos, reportajes e informes especiales se realiza a través de una convocatoria nacional e internacional. Su base de datos arroja en la actualidad un promedio de 200 suscriptores y su distribución se formaliza mediante ‘intercanjes’ con universidades, bibliotecas nacionales, embajadas, organismos científicos, entre otros, que a su vez suministran publicaciones y documentos afines. 5 Bombardeo a ‘Raúl Reyes’, 2008 6 Golpe al ‘clan del Golfo’, 2016 La neutralización del segundo jefe de las Farc marcó el principio del fin de los grandes cabecillas de esa guerrilla. Siguieron ‘Cano’ y ‘Jojoy’. En una finca en el Urabá antioqueño se incautó uno de los mayores cargamentos de droga de la historia: 9,3 toneladas de cocaína del ‘clan del Golfo’. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 9 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía El nuevo Código de Policía abre retos tecnológicos La institución aprovecha sus propios desarrollos en tecnología para acercarse más a los ciudadanos. Desde la Oficina de Telemática, la Policía aprovecha la tecnología para acercarse más a los ciudadanos. Desde una pantalla gigante en Bogotá se puede monitorear la velocidad y ubicación de cualquiera de los más de 1.000 vehículos multipropósito que ruedan por las vías del país con varias cámaras incorporadas, tanto exteriores como en el interior. También se puede seguir, por medio de georreferenciación, la ubicación de cualquier patrullero que porte un Asistente Digital Personal (PDA, por sus siglas en inglés), un dispositivo móvil similar a un teléfono inteligente con el que se pueden verificar los antecedentes de los ciudadanos en cualquier sitio. En cada cuadrante debe haber un PDA en funcionamiento las 24 horas del día. Incluso, desde esa misma pantalla gigante se puede monitorear la ubicación exacta y en tiempo real de la maquinaria amarilla, como estrategia para combatir la minería ilegal. Esos desarrollos de software y aplicativos son responsabilidad de la Oficina de Telemática de la Policía Nacional, una oficina asesora que depende directamente de la Dirección Nacional y que funciona para todas las unidades. Gracias a la tecnología desarrollada por miembros de la misma Policía, ahora es posible, por ejemplo, que los oficiales a cargo reciban reportes por medio de la línea 123, monitoreen si la ubicación del teléfono móvil desde el cual se llama coincide con la que indica la persona que habla. Esto para evitar incidentes falsos. Como explica el teniente coronel Carlos Muñoz, esta tecnología se usa con dos propósitos: el primero, llevar un monitoreo preciso de las unidades de la Policía para asegurar que cada procedimiento esté ajustado a la norma, como garantía ante la ciudadanía. El segundo, impactar con mayor fuerza la seguridad ciudadana en el posconflicto. Más cuando, desde enero del 2017, la Policía Nacional se regirá por el nuevo Código Nacional de Policía aprobado por el Congreso. gún la descripción que figura en las plataformas de descarga de Android y iOS. Desde Polis, el usuario puede hacer una llamada, la cual, de acuerdo con la ubicación del teléfono móvil, es redirigida al policía del cuadrante. Además, tiene un botón de pánico diseñado para usuarios bajo riesgo especial, como instituciones, transportadores de valores, transportadores de alimentos, entre otros. A futuro, según funcionarios de Telemática, Polis permitirá hacer trámites tan cotidianos como reportar pérdida de documentos o una alcantarilla sin tapa, así como informar sitios que suelen ser inseguros para los ciudadanos por delitos como hurto. El mandato del Código Desde un gran salón, dotado con pantallas y equipos, se realiza el seguimiento de vehículos y unidades de policía en el país. Carlos Ortega Por eso, indica el coronel Muñoz, no será nada extraño que en un par de años haya policías dotados no solamente de la PDA, sino también de sistemas de grabación de voz y video que ayuden a aportar evidencia, siempre que se requiera, tanto para procesos por comportamientos contrarios a la convivencia como para procesos administrativos que surtan contra los mismos policías. En la ruta de acercarse a los ciudadanos, la institución ha incursionado también en las aplicaciones para dispositivos móviles. Polis –antes llamada Cuadrante Amigo– es la app con la que, desde el 11 de septiembre del 2015, unos 124.000 usuarios registrados pueden generar alertas sobre situaciones de seguridad detectadas por ellos mismos. “Permite tener una línea directa” con la Policía, se- En todo caso, estos desarrollos se enmarcarán en las obligaciones que el nuevo Código de Policía le asigna a la institución y que implican avances tecnológicos que ya están en marcha para implementar el sistema nacional de seguimiento a los comportamientos contrarios a la convivencia. “Es un cambio grande”, dice el coronel Muñoz, pues el anterior Código ya tenía 46 años. Al sistema en marcha, cuya implementación total debe comenzar seis meses después de la entrada en vigor del Código, llegará toda la información recogida por todos los medios disponibles. La Policía no parte de cero en el cumplimiento de este mandato. Un insumo fundamental es el Sistema de Información para el Seguimiento y Control de Casos (Secad) que recibe la información de la línea 123, así Flota de helicópteros para combatir el delito en las ciudades Infografía ETCE Siguiendo el modelo de ciudades como Los Ángeles y Nueva York, la Policía adquirió cinco helicópteros para vigilar desde el aire las principales ciudades del país. Así se busca combatir el delito y fortalecer la percepción de seguridad de los ciudadanos. Valor de cada aeronave: $11'536.000.000 Peso vacío: 1.178 kg Autonomía de vuelo: 3 horas y media. 1 2 Peso máximo al despegue: 2.381 kg Altura: 3.10 m 4 3 5 Cero papel La Policía es la única entidad del Estado certificada para usar firma digital. como reportes de la aplicación Polis, redes sociales, cámaras, etc. El Código de Policía que entrará en vigor contempla, por ejemplo, correctivos para quienes usen mal los sistemas de alerta. Para cumplir esta tarea y responder a todos los diagnósticos de convivencia, son necesarias las estadísticas que arrojará el nuevo sistema, pues con mayor información y sistemas óptimos para manejarla, se podrán tomar mejores decisiones para la seguridad ciudadana. Ciudades inteligentes Villavicencio representa el futuro de la seguridad en las ciudades. En la capital del Meta se inauguró el primer Centro de Mando y Control Ciudadano en el país. Se trata de unas modernas instalaciones en las que, además de la Policía, instituciones como Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, Gestión de Riesgo, actúan de forma articulada y en tiempo real para conjurar las crisis y situaciones que se puedan presentar. Estos centros son el primer paso a corto plazo para llegar a ciudades inteligentes que integren todas sus tecnologías de comunicación e información a fin de tomar mejores decisiones con impacto en la seguridad ciudadana. La Policía aporta su conocimiento técnico y operativo, pero el financiamiento requiere del concurso de las entidades locales y regionales y el Ministerio del Interior. El futuro de la seguridad, afirman, está en la inteligencia con que se articule la creciente información recolectada gracias a la tecnología. Los helicópteros Bell 407 fueron fabricados por la empresa estadounidense Bell Helicopter Textron. Así están equipados: 1 2 Sistema de 'moving map' con cartografía que permite ver el mapa del terreno que sobrevuela. 6 pasajeros. Radio que permite la comunicación entre la tripulación y los uniformados en tierra. 3 Sistema de visión diurna e infrarroja de alta definición, cámara y sensores de localización por condición térmica. Empezarán a diciembre en Bogooperar en de 2017 en Medel tá, en febrero lín y lueg otras ciudades. o en 4 Luz de búsqueda de referencia con alcance de hasta más de 1.000 pies. 5 Sistema de perifoneo para alertar a la comunidad en tierra sobre un comportamiento extraño detectado. Moderno centro para la ciberseguridad Dentro de dos años podría estar funcionando un nuevo organismo, adscrito a la Policía, para combatir los crímenes en línea. El Centro de Comando y Control para la Ciberseguridad en Colombia (C4) ya está en construcción, cuenta el mayor Álex Durán, jefe del Centro Cibernético Policial, encargado hoy en día de combatir estos delitos. El C4 será posible gracias al documento Conpes 3854 del 2016, mediante el cual se establece la Política Nacional de Seguridad Digital. Colombia es un referente del hemisferio en análisis de eviden- Dentro de 2 años estará funcionando un moderno centro para ciberseguridad. Los drones van a ser claves en el apoyo de acciones que adelante la Policía. Archivo particular Capacidad: hasta Longitud: 12.68 m cia digital, pero la institución espera que este centro fortalezca la capacidad del país a nivel internacional. “Si Colombia muestra un centro de cibercrimen fortalecido, va a ser muy atractivo para el resto del mundo cooperar, compartir información y transferir conocimiento”, asegura el mayor Durán. El país ya tiene estrategias de cooperación con organismos como Ameripol y Europol. En la actualidad, los crímenes cibernéticos son combatidos por el Centro Cibernético Policial, adscrito a la Dijín. Desde allí combaten en tres grandes frentes los delitos informáticos. El primero es el de delitos financieros, uno de los más fuertes, no solo por su alta incidencia (en 2016 se han registrado 1.298 denuncias por casos de hurto a través de medios informáticos), sino por su alto impacto en la ciudadanía. El segundo es el ciberterroris- 9 Control y vigilancia desde el cielo Una manifestación en la plaza de Bolívar de Bogotá, un accidente que tapona el tráfico en la autopista Norte, una banda de delincuentes que roba celulares en un lugar céntrico de la ciudad podrán ser vigilados de manera rápida y eficaz a través de los drones que implementará la Policía. Son silenciosos, vuelan a 3.000 metros de altura y están equipados con sensores de proximidad y cámaras que pueden enfocar el rostro de una persona, una casa, hacer seguimiento a un delincuente sin que este se percate o identificar la placa de un vehículo. Estos aparatos, que a primera vista podrían tomarse como un juguete, serán un aliado de los helicópteros que pronto empezarán a realizar el patrullaje aéreo en las ciudades. Por su versatilidad en la navegación no tripulada, con cuatro horas de autonomía y que no requieren condiciones especiales para el despegue, podrán llegar con mayor facilidad a los lugares donde se presente algún llamado de emergencia. En la actualidad, la Policía opera dos tipos de drones: los de ala fija –que serán usados para apoyar los operativos contra la minería ilegal, el contrabando, el abigeato, la supervisión de las vías de cuarta generación en los planes éxodo y retorno– y otros que vienen con varios rotores o pequeñas hélices. Pero el uso de los drones va más allá de combatir el crimen, también serán de gran utilidad en la búsqueda y rescate de personas extraviadas en montañas, derrumbes o accidentes, en el control de espectáculos públicos o incendios forestales. Policía de Infancia y Adolescencia una vez esté funcionando el C4. Su objetivo, explica el mayor Durán, es justamente articular esfuerzos. Un cuarto componente, transversal a los anteriores, es el CAI Virtual, plataforma que recibe reportes ciudadanos sobre alteraciones en el ciberespacio. Los incidentes que más se reportan en este sistema son los de impacto económico. En lo corrido del 2016, la Policía ha atendido casi 37.000 reportes ciudadanos. El reto cultural En el país hay nueve laboratorios de informática forense de la Policía. Archivo particular mo, relacionado con la seguridad de todas las instituciones del Estado y sus funcionarios en internet. Es en el marco de esta como, por ejemplo, la Policía combate delitos de odio y amenazas, des- de comentarios injuriosos en redes sociales hasta el ataque sistemático a las páginas web del Gobierno Nacional. El tercero es contra la pornografía infantil, frente en el que esperan combinar esfuerzos con la Hoy por hoy, según el mayor Durán, como “en Colombia todavía no está reglamentada la denuncia en línea”, aún se exige la presencia física para radicarla. Lograr que los ciudadanos utilicen más y mejor los medios virtuales, tanto para alertar sobre problemas como para no incurrir en delitos, es uno de los retos principales en ciberseguridad. Si el ciberespacio será un foco de delincuencia en el posconflicto, la seguridad en este será un reto de similares proporciones que requiere de la ciudadanía. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 10 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 10 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber Lucy Zuleidy Ramírez, ‘Mejor Policía 2016’. Mauricio Moreno/EL TIEMPO Lucy, la madrina de niñas chocoanas Ni sus largos turnos de trabajo, ni la falta de recursos ni el hecho de haber vivido en carne propia una situación de abuso sexual han sido impedimento para que Lucy Ramírez, una quibdoseña de 28 años, trabaje por sacar adelante a niñas y adolescentes víctimas del abuso sexual y lograr que vuelvan a creer en su familia, pero sobre todo, en ellas mismas. “Lo más importante es que ellas vean que así como yo, también pueden seguir adelante y superarse, uno no puede quedarse en lo que le pasó, sino continuar”, dijo la patrullera. Desde hace siete años, Ramírez hace parte de la Policía de Infancia y Adolescencia de Chocó, y desde hace uno, trabaja con Fredy Mosquera, su compañero fiel, y de la mano de la Fundación Versalles dicta talleres de sensibilización y superación personal, y comparte espacios más íntimos como hacerse la manicura con ellas, para que sus “princesas”, como las llama, sientan que tienen a una amiga, a una persona en quien confiar. “Es una excelente mujer y compañera, yo le he aprendido ese cariño por las niñas, esas ganas de salir adelante, su proyección y su entrega; ninguna meta que se fija le queda grande”, contó Fredy. Por su trabajo con las niñas y su esfuerzo por reducir las cifras de menores abusados en Quibdó, Lucy recibió el premio a Mejor Policía de Colombia 2016, un reconocimiento que la impulsa a continuar con su labor y que, además, la hizo acreedora de una casa para sus hermanas y sus cinco sobrinos. 125 años de la Policía Una monja, clave en la formación de las primeras mujeres policía Hoy son más de 16.000 en todas las especialidades. Dos ya han sido generales y dos fueron llamadas a curso. Tuvieron que pasar 63 años para que la Policía Nacional contara con 16.505 mujeres uniformadas en sus filas. Y 60 para que una de ellas, Luz Marina Bustos, llegara a ser la primera general, y a la vez, subdirectora de la institución. El primer grupo de mujeres ingresó el 26 de octubre de 1953. Eran 46 y provenían de 12 departamentos, entre las que se encontraba María Eugenia Rojas, hija del teniente general y entonces presidente Gustavo Rojas Pinilla. En esa misma época, el coronel Francisco Rojas Escarpetta, quien era el director, fundó el 5 de noviembre de 1953, junto con la monja María de San Luis, la Dirección de Bienestar Social. La religiosa se encargó de dirigir los programas de formación escolar de niños y apoyo a las madres y esposas de policías. Luego, en 1954, cuando el primer curso de Policía Femenina se graduó, esas mujeres quedaron bajo la dirección de la religiosa, cuyo verdadero nombre era Alicia Gallo Zuluaga. La tarea principal que se les en- comendó fue cuidar parques infantiles y colegios, controlar la asistencia de menores a espectáculos públicos y visitar sanatorios. Después de ese año, no se volvió a incorporar personal uniformado femenino, pero la monja sí continuó fundando colegios para el estudio de los hijos de policías y al cabo de 10 años, en 1963, tenía seccionales en Santander, Atlántico, Antioquia, Valle, Tolima, Bolívar y Cauca. Las mujeres ingresaron de nuevo en la institución el 7 de abril de 1977, cuando la Escuela de Cadetes de Policía Francisco de Paula Santander recibió 12 graduadas de otras profesiones para que ayudaran en labores administrativas. Un año después, la Policía abrió cursos para aquellas que quisieran ser suboficiales y agentes profesionales. Luego, en 1981, se graduó la primera promoción de oficiales, entre las que estaba Luz Marina Bustos. A Bustos se han sumado en los últimos años Mireya Cordon López, Yolanda Cáceres y Juliette Kure, la coronel que en este 2016 fue llamada a curso de general. La apertura de la Policía a la incorporación de mujeres ha permitido que, por ejemplo, la institución cuente con una experta piloto de aviones de fumigación de cultivos ilícitos, como la mayor Diana Torres Castellanos, quien tiene más de 4.000 horas de vuelo. De los 18 años como policía, en 12 ha piloteado aeronaves bimotor Twin Other. Otra oficial destacada es la coronel María Emma Caro Robles, quien en el 2012 se convirtió en la primera jefe de Contrainteligencia. En su paso por la Policía, Caro fue analista de inteli- Cifra Las mujeres representan el 9 por ciento del total de miembros que tiene la Policía. gencia y su trabajo se tradujo en grandes golpes a la mafia. De hecho, el exgeneral Guillermo León Diettes, historiador de la Policía Nacional, reconoce que uno de los papeles más importantes de la mujer en la institución ha sido en la lucha contra el narcotráfico. Trabajo arriesgado Cuando a las mujeres se les permitió conformar la especialidad de Antinarcóticos, allí no solo combatieron hombro a hombro junto con sus otros compañeros, sino que también cumplieron labores de inteligencia e investigación. Varias lograron infiltrarse en los carteles del narcotráfico. “Estas policías buscaron la forma de llegar a las familias de narcotraficantes y varias se prestaron para dejarse conquistar –dice el exgeneral–. En la Policía hay mujeres bonitas, y como ellas tienen fama de incorruptibles, cumplieron la labor de desmantelar los anillos de seguridad y establecer el modo de operar del narcotráfico”. Actualmente, las mujeres están presentes en todas las especialidades que ofrece la Policía. De hecho, en el 2011 varias de ellas se vistieron con cascos y escudos para conformar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad). Hoy, las mujeres representan el 9 por ciento del total de la institución y muchas de ellas se han formado en la Escuela de Policía Provincia de Sumapaz, que es exclusiva para ellas, desde el 2003. “Las mujeres en la Policía somos mediadoras porque se nos facilita resolver conflictos. Somos un polo a tierra para la institución”, dice la coronel Emilse García, directora de la escuela y quien es la primera mujer policía que comandó un helicóptero con una tripulación completamente femenina. PERFILES MIREYA CORDON LÓPEZ DIRECTORA DE ESCUELAS La segunda mujer que llegó al rango de brigadier general en la Policía nació el 3 de mayo de 1963, en el barrio 20 de Julio, de Bogotá. En mayo de 1985, Cordon se graduó con honores de la Escuela de Cadetes Francisco de Paula Santander y ha trabajado en Atlántico, Bogotá, Medellín y San Andrés. Entre 1995 y 1997 fue edecán del expresidente Ernesto Samper, la primera mujer en ocupar ese cargo. Luego de 33 años de servicio, la general aún no piensa retirarse y dice que la motiva a continuar el amor por el servicio a los demás. Aunque ha sido condecorada más de 30 veces, para ella la verdadera recompensa está en dejar una huella positiva en donde se desempeñe. YOLANDA CÁCERES DIRECTORA FONDO ROTATORIO Hace 23 años, la coronel Yolanda Cáceres Martínez, que ya terminó el curso para ascender a brigadier general, ingresó a la Policía. Lo hizo pensando que era la forma de combinar su profesión de contadora con el servicio a la patria. Esa vocación por la Policía, reconoce, le llegó tardía, pues para ese momento tenía 31 años y trabajaba en una institución financiera. Esta oficial, que nació el 26 de enero de 1962 en el municipio de San José de las Palmas, en Norte de Santander, ha ocupado cargos en control interno y fiscal, asesoría económica, talento humano y en la subsecretaría de la Policía en el Ministerio de Defensa. JULIETTE KURE PARRA DIRECTORA DE INCORPORACIÓN Las mujeres están en todas las especialidades que ofrece la Policía. Es el caso de las que pertenecen al Escuadrón Móvil Antidisturbios. Policía ‘Mamá Flor’, la sargento mayor que llegó con educación al barrio Caracolí ‘Mamá Flor’ no alcanza a poner un pie en el colegio cuando un puñado de niños, literalmente, se le cuelgan del cuello para que los salude de primeras. Ella responde con un beso o con una caricia, como reaccionaría cualquier mujer con instinto maternal, eso marca la diferencia. Ese es el cariño que los niños de una localidad abatida por la violencia y la pobreza perciben. No fue fácil, Flor Elva Maldonado llegó a uno de los cerros más pobres de Ciudad Bolívar para quedarse. Cuando en el barrio Caracolí solo había casas de cartón y latas oxidadas y sus habitantes padecían las consecuencias del hambre y las enfermedades, esta mujer fue una mano amiga. Ella enfrentó situaciones de extrema violencia y sabía que la educación era lo único que podía sacar del estancamiento a esta comunidad. Nacida en San Mateo (Boyacá) y con más de 30 años de experiencia en la Policía Nacional, buscó ayuda para conseguir los materiales de obra que necesitaba. Ladrillos, arena, muebles así fueran usados, pero al precio más barato, eran imprescindibles para poner a marchar su proyecto: erigir un colegio. No le importó dictar su primera clase en obra negra. Así se hizo rectora del centro educativo Amigos de la Naturaleza, en la localidad de Ciudad Bolívar. Ella pidió la ayuda de los auxiliares de policía que hacen las veces de profesores. Así, 19 La sargento mayor Flor Elva Maldonado fundó el centro educativo Amigos de la Naturaleza en pleno corazón de la localidad de Ciudad Bolívar. Archivo particular. años después, ha sacado de la ignorancia a más de 8.000 estudiantes, que de otra forma, no hubieran tenido la más mínima posibilidad de ser escolarizados. Su lucha contra las bandas Pero detrás de la educación, la hoy sargento mayor tenía otro propósito: arrebatarle a la violencia centenares de niños que estaban siendo influenciados por las bandas delincuenciales de la zona para ponerlos al servicio del delito. Los recursos para lograr su cometido siempre han escaseado. Por eso, nunca duda a la hora de recurrir al apoyo de los generales de la Policía, para lograrlos. En una ocasión los puso a jugar un partido de fútbol contra el elenco del programa de humor Sábados Felices, en el estadio El Campín de Bogotá. Gracias a esa La ‘caza dólares falsos’, como la conocen en la Policía, nació el 28 de noviembre de 1970 en Fusagasugá, Cundinamarca. Ese apodo se lo ganó la actual coronel y llamada a curso para brigadier general, por su especialización en detección de moneda falsa nacional y extranjera, lo que la ha llevado a trabajar con varios bancos federales del mundo y el Servicio Secreto de los Estados Unidos. En 2010 fue la primera mujer jefe de la Interpol Colombia. Luego de 28 años en la institución, Kure sigue trabajando todos los días con la convicción de construir comunidades seguras y en paz; por esa razón, también gerenció el Plan Democracia durante el plebiscito. actividad recogieron 25 millones de pesos con los que se pudieron levantar las bases del centro educativo que hoy dirige. Luego, esta bachiller normalista con licenciatura en Administración Educativa tenía que armar su cuerpo de profesores. Entonces comenzó a reclutar a auxiliares bachilleres para que hicieran las veces de docentes. Eso sí, después de una formación. La lucha sigue, ella sabe que cada día viene con un nuevo reto, entre los que están garantizarles el desayuno, el almuerzo, los refrigerios y los útiles escolares a los que llama sus hijos adoptivos. “Nací para ser policía y eso hago. Ayudo a la comunidad de corazón”. Hoy su proyecto quiere expandirse. De hecho, en zona rural, en un sitio llamado Quiba, decidió ayudar a 90 niños y lo logró. Además de la gratitud de las familias a las que ha ayudado, Flor fue premiada, al ser seleccionada entre los 28 Mejores Líderes de Colombia 2016, una iniciativa conjunta de la revista Semana y la Fundación Liderazgo y Democracia, con el apoyo de Telefónica. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 11 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:01 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía Uno de los veterinarios de la Policía Nacional junto a Juliana, quien a sus 14 años es considerada una heroína por detectar explosivos. EL TIEMPO El hogar geriátrico donde descansan los perros héroes Tras siete años de servicio en la Policía, estos animales se pensionan y reciben atención en salud y cariño. Redacción EL TIEMPO ZONA En un rincón del municipio de Facatativá, a sus 12 años, Congo, junto a otros 74 perros, disfruta tomando el sol mientras pasa el tiempo. Su pelo negro, en algunas partes del cuerpo, ya pasó a ser blanco y gris. No escucha y casi no ve. Quizás, en medio de su descanso, aún se dedica a recordar a su guía y amigo, el patrullero Hasbley Lagos, quien falleció en un atentado del que Congo logró salir con vida. Tras cinco años de servicio en la Policía, como canino detector de explosivos en el departamento de Nariño, este labrador se convirtió en uno de los perros héroes de la patria, cuando el 27 de agosto del 2007, en medio de un atentado terrorista perpetrado por las Farc, en el corregimiento de Ospina Pérez –vía a Tumaco–, resultó gravemente lesiona- do. En ese hecho perdió la audición, parte de la visión y sufrió la fractura de una pata. Tras su heroica labor recibió la medalla al Mérito Canino. Hoy, Congo es un perro policía pensionado y se dedica a descansar en el Geriátrico Canino Mancilla, donde 75 perros héroes, entre 8 y 16 años, pasan su vejez en total tranquilidad, mientras veterinarios de la Policía les brindan cariño y atención. Tienen calidad de vida “Este lugar fue creado hace unos dos años, para los caninos que se pensionaban del trabajo policial. A todos se les brinda salud, bienestar y una excelente calidad de vida”, explicó la subteniente Érika de la Pava Dueñas, jefa del criadero canino de la Policía. La oficial agrega que en este hogar se encuentran los caninos héroes de Co- lombia de las diferentes unidades de la Policía. En una habitación con puerta, comedero, bebedero y una colcha para dormir, los perros, después de entregar siete años de servicio a la entidad, llegan allí para darse ‘una gran vida’. “Diariamente son alimentados, los sacamos a zonas verdes aledañas a jugar y tomar el sol. Los peinan, los peluquean, les hacemos caminatas por las veredas cercanas. También pueden dormir todo el día si quieren, porque nadie los molesta”, sostuvo De la Pava. Para la institución, la labor de estos animales es imprescindible, pues gracias a ellos se han salvado vidas de uniformados y civiles e incautado cargamentos de droga cuando las redes de narcotráfico intentan cruzar la frontera. Es el caso de Juliana, una pastor belga mallinois, de 14 años, de los cuales ocho fueron destinados al trabajo en la Dirección de Antinarcóticos. Entre sus hazañas se destaca el hallazgo de aproximadamente 10 minas antipersonales. No obstante, en medio de las jornadas de trabajo en la selva, Juliana tuvo contacto con un objeto cortopunzante que le causó una infección en una de sus patas, pero gracias a la rápida intervención no la perdió del todo. Cada uno de estos perros, con una historia distinta, son considerados héroes y no en vano, algunos han entregado hasta sus vidas a cambio de la de cientos de civiles y uniformados. “Cuando se pensionan, los guías a cargo también se entristecen, pues después de ocho años de compañía, estos perros se retiran. Poder cuidar a nuestros amigos y salvadores nos llena de orgullo. Después de un arduo trabajo, merecen descansar”, dijo, con una sonrisa, De la Pava. 11 La ciencia combatirá el tráfico de especies Redacción EL TIEMPO ZONA Ocho biólogos y uniformados trabajan en la identificación de especies silvestres, tanto animales como de vegetales, en un pequeño laboratorio de la Dirección de Policía Judicial e Investigación (Dijín). Este recinto será el primero del país y Latinoamérica que identificará las especies con fines forenses, es decir, ayudará a obtener pruebas para los casos que tengan ver con el tráfico de las mismas. Se espera que a mediados del 2017 las muestras de laboratorio aporten las pruebas necesarias para juzgar a los sindicados. “El laboratorio fue inaugurado en el 2014, pero al brindar pruebas forenses, necesita de un proceso de validación sólido, teniendo en cuenta que las pruebas que obtendremos aquí definirán la libertad de las personas”, afirmó el biólogo Elkin Prieto. En el proceso de validación, los expertos se han dedicado especialmente a la identificación de especies colombianas, con el objetivo de tener una base de datos lo suficientemente confiable. Las muestras las ha brindado la U. Nacional. De acuerdo con el personal del laboratorio, se espera que con este proyecto se disminuya el delito de tráfico de especies, tercero más lucrativo en el país, después del narcotráfico y el tráfico de armas. Entre 2015 y 2016, se han incautado 25.775 especies. El criadero de mulas para el posconflicto En el Llano, caballos viejos terminan sus últimos años Guillermo Reinoso Rodríguez Redacción EL TIEMPO Desde que nacieron en febrero pasado, Sabio y Sentimiento no tienen papá, y si lo tuvieran tampoco lo van a conocer. En su reemplazo cuentan con una especie de padrastro que los ha acompañado y que vela para que reciban comida y crezcan sanos. Se trata del intendente jefe Manuel Antonio Burgos, un adiestrador de equinos con cerca de 20 años en la Policía y que en los últimos siete meses se ha convertido en el doliente de estas dos pequeñas mulas de pelaje zaíno que crecen en predios de la Escuela de Policía Rafael Reyes, en Santa Rosa de Viterbo, en el norte de Boyacá. Es por eso que cuando el intendente jefe aparece en el potrero con un balde, estas dos mulas lo persiguen y, como si fueran turnándose, van metiendo su trompa y sacan bocanadas de concentrado. Previamente a soltarles del todo el balde para que sacien su antojo, Burgos acaricia a sus consentidas, rasca sus panzas y, junto con el patrullero Wilson Yair Agudelo, un joven llanero nacido en el campo, les enseña a jugar, a echarse en el suelo y a pasar una por encima de la otra. Al final, como premio, el intendente les da de su mano concentrado. “La mula memoriza absolutamente todo y por eso se trata de que durante la doma memorice cosas positivas, que son en beneficio de ellas mismas”, dice el intendente jefe Burgos. Sabio y Sentimiento son producto del cruce de un asno y una yegua y hacen parte de los cerca de 200 mulas que han nacido en el Criadero Santa Rosa y que la Dirección de Carabineros empezó a enviar a Sabio y Sentimiento, dos mulas bebés que son adiestradas en Santa Rosa de Viterbo. Héctor Fabio Zamora las zonas donde han hecho presencia las Farc. Esos ejemplares serán utilizados como medio de transporte de los carabineros que están llegando a esas regiones y que estarán allí durante el proceso de consolidación de la paz. La fundadora Adriana Cabezas, médica veterinaria y mayor de la Policía, explica que la idea del criadero mular surgió durante la Ruta Libertadora, en la conmemoración del Bicentenario de la Independencia. “Se vio que las mulas son resistentes, inteligentes e ideales para las zonas montañosas y las trochas, mientras los caballos importados son pesados y están adaptados a las planicies”, explica. La oficial llegó en el 2010 a Santa Rosa con el objetivo de estudiar la viabilidad del criadero y allí se quedó para organizar y dirigir la reproducción, la cría y el adiestramiento de estos equinos. Este criadero, único de la Policía para este tipo de semovientes, empezó a funcionar el 2 de diciembre de ese año. La institución también tiene criaderos de caballos en Mancilla, en Facatativá (Cundinamarca) y en El Verdún, en San Martín (Meta), con los que se busca mantener un amplio número de equinos al servicio de la Dirección de Carabineros. Pero además de la mansedumbre y la inteligencia que demuestran tener, las mulas han gozado de respeto entre los campesinos, porque las consideran animales capaces de presentir el peligro, algo lo corroboran los policías, quienes dicen que cuando el animal va por un camino y presiente el peligro se echa o En el criadero de Santa Rosa no se permite el maltrato contra los animales. se resiste a continuar. “Es como si supieran que algo va a pasar”, recuerda el intendente Ignacio Acero. De Santa Rosa han salido ejemplares hacia Antioquia, Valle, Córdoba, Cundinamarca y Boyacá, todos pasaron sus primeros años en esas verdes praderas y, como Sabio y Sentimiento, también tuvieron cuidadores y recibieron los mismos consentimientos. Una de ellas es Pasión, una mula alazán que a los tres años de edad es la mayor de la recua y que ha aprendido a sentarse y a dar la mano y a ponerla sobre el hombro del policía que la cuida. También está Quincy, otra dócil mula alazán que permite que su adiestrador la monte sin aperos ni estribos. La docilidad de estas mulas se logra, explica la mayor Cabezas, porque desde que el animal nace tiene una persona a cargo que le da buen trato y lo acaricia, para que se acostumbre a la presencia de las personas, les coja confianza y nos las vea como sus predadoras. Villavicencio. Alejados del bullicio y del estrés del trabajo en conciertos, partidos de fútbol y de las trochas pendientes, Palmarito, Presagio, Tumaco, Cuadrado, Guerrero y Titanic pasan los últimos años de su vida equina en verdosos pastizales de San Martín (Meta). Los seis hacen parte de una manada de 63 semovientes que disfrutan de su pensión en el Criadero Caballar Hacienda El Verdún, luego de cumplir con su tiempo de servicio en la Dirección de Carabineros de la Policía. Guerrero y Palmarito ya muestran sus canas en el hocico y en las crines. El paso de Palmarito, el caballo alazán más veterano de la manada, con 32 años –unos 90 años humanos–, ya es lento y cortico. La hacienda El Verdún es un predio de 1.100 hectáreas, ubicado en la vereda Iracá, a 16 kilómetros del casco urbano de San Martín. Además de ser criadero equino, también cuenta con centro geriátrico y producción de heno. Allí llegan a descansar todos los caballos y mulas de A la hacienda El Verdún llegan los caballos que cumplieron con el tiempo de servicio. las diferentes unidades de la Policía que cumplen la edad de retiro, entre 18 y 20 años. Hay de la especie silla argentino, percherones, belga, cuarto de milla, pura sangre inglés y criollos colombianos. Padre de 105 caballos El último en ingresar a los extensos potreros de los pensionados es conocido como Bocacio. Es un silla argentino, color alazán, con cataratas en el ojo derecho. El viernes 4 de noviembre, al mediodía, quedó registrado como el menos veterano de los pensionados. A sus 20 años de servicio en la institución, Bocacio tiene el récord de ser el padre de 105 caballos, todos vivos, que siguieron su legado y heredaron su “tipo policial”. “El tipo policial es un caballo de buen tamaño, manso, con buena actitud en el servicio, que responde muy bien a cualquier requerimiento que le haga el carabinero”, explica el mayor Ricardo Antonio Vega, el director del criadero caballar, que también es médico veterinario. “Estos son caballos que nunca más van a trabajar ni se van a reproducir más, los tenemos en los mejores pastos, evaluamos sus condiciones corporales y en la medida en que van presentando alguna patología propia de la edad los vamos atendiendo con los médicos veterinarios para que estén sanos y tranquilos. Es un retiro digno”, agrega. En la mayoría de los casos, estos caballos mueren por una falla multisistémica y orgánica que se traduce en un paro cardiorrespiratorio. Suelen fallecer después de los 25 años, pero en el centro geriátrico hay casos de semovientes que mueren a los 35, algo así como 100 años humanos. <$$US1>EL_TIEMPO - NACIONAL-5 - 12 - 20/11/16 - Composite - ISAHER - 17/11/16 20:02 12 www.eltiempo.com - DOMINGO 20 DE NOVIEMBRE DE 2016 - EL TIEMPO debes saber 125 años de la Policía Patrulleros indígenas, el puente con sus pueblos Cada año, 50 jóvenes provenientes de las etnias y poblados amazónicos más remotos se gradúan como patrulleros. Apoyo de Estados Unidos, clave. Felipe Motoa Franco Redactor de EL TIEMPO Leticia, Amazonas. Comuni- dad huitoto, horas de la mañana. El abuelo de la etnia, encaramado sobre un travesaño de guadua, a dos metros del suelo, recibe una hoja de palma tan grande como él. Techa una maloca que poco a poco toma forma. Abajo, Kasandra Soplín y Alexánder Torres, dos jóvenes alumnos del Centro de Instrucción de Policía de Leticia (Cilet), le pasan las hojas. Ambos son indígenas y visten el uniforme que en pocos meses los graduará como patrulleros. Niñas corretean y se carcajean mientras observan con curiosidad las botas, el pantalón y el sombrero tipo carabinero de Kasandra. “Bonita es ella”, dice la más pizpireta. En la señorita que ayuda al abuelo ven un atuendo poco convencional entre su gente (el de la Fuerza Pública), pero a la vez encuentran que tiene sus mismos rasgos indígenas: piel morena, ojos achinados, pelo negro y liso. Hace 21 años se inauguró en la capital de Amazonas el centro de formación para policías, con el propósito de generar inclusión, explicó el coronel José Joaquín Devia, comandante de Policía de ese departamento. Desde entonces, unos 1.100 alumnos han pasado por allí e incluso algunos ya se pensionaron de la institución. Los requisitos para ingresar son los habituales que en el resto del país, pero además tienen que ser oriundos del departamento y pertenecer a alguna de las 27 comunidades étnicas que hacen presencia en la región. Desde finales de la década pasada, el gobierno de Estados Unidos, a través del Plan Colombia (hoy transformado en Paz Colombia), es quien patrocina los estudios de estos jóvenes. Cada año 50 nuevos estudiantes (40 varones y 10 señoritas, todos menores de 24 años) comienzan su formación de manera gratuita. Esta se extiende por un año y tras su graduación comienza su vida de servicio. Primero van a otras zonas del país y después retornan a su lugar de origen para servir de puentes entre su institución y sus comunidades. “Kue komtnt dtga tatjta- cadtkue kat komtat art attyena, me kat komtnt ñue iyena”, expresa Torres en su lengua madre, huitoto. Luego, en fluido español, traduce su expresión: “Yo quiero trabajar con mi comunidad para sacarlos adelante, para que vivan mejor”. Alude a La Chorrera, población donde permanece su abuela (madre de crianza), tan Embajada de EE. UU. beca a los indígenas que se forman en el centro de la Policía. Superó incidente Cahuache es la coordinadora de Derechos Humanos del Departamento de Policía Amazonas y asegura que es mucha la experiencia acumulada en casi cuatro lustros. Una de las situa- La adhesión de indígenas a la Policía, gracias al Centro de Instrucción de Leticia, ha permitido acercamientos con las comunidades. En la foto, la estudiante Kasandra Soplín (izq.), la intendente Claudia Cahuache y el estudiante Alexánder Torres en un resguardo huitoto. EL TIEMPO Una escuela genera esperanza en jóvenes afrodescendientes A 40 minutos al sur de Quibdó, en Yuto, un pueblo de calles destapadas, casas desvencijadas y abandonadas, se forman en una escuela sin muchos lujos 116 jóvenes que quieren ser patrulleros de la Policía. La Escuela de Policía de Yuto Miguel Antonio Caicedo Mena es la única en el departamento y desde hace 11 años, en terrenos donados por el municipio, abrió las puertas para convertirse en una opción de vida de jóvenes de Cauca, Nariño, Chocó y Valle del Cauca. Aunque la formación de los estudiantes es igual a la de las escuelas de policía del resto del país, hay algo que los diferencia: el trabajo con y para la comunidad y el amor y respeto por su cultura y sus costumbres. “Nosotros cumplimos con las mismas clases y los mismos horarios, lo único diferente es que queremos inculcarles a los muchachos el concepto de etnoeducación, educarlos para que reconozcan sus tradiciones y salgan con ganas de trabajar y ayudar a la población”, puntualizó el mayor Alexánder Palacios, director de la escuela. Debido a que la mayoría de los aspirantes que se recóndita que es preciso un recorrido de dos semanas para llegar (por río y tierra) o volar una hora y media desde Leticia. En esta ocasión, Soplín y Torres acompañan a la intendente Claudia Esther Cahuache (de la etnia cocama, 39 años de edad y con 19 de servicio) para dar una mano a esta comunidad, al anciano que continúa techando la estructura y quien afirma que entre cuatro es posible acabar la labor en un día. ciones que más la confrontó sucedió en abril del 2015. Una minga indígena marchaba en dirección al casco urbano de Leticia. Cruzaron un límite urbano previamente acordado con las autoridades, impulsados por las peticiones que le hacían al gobierno departamental. En su avance se cruzaron con un dispositivo de la Policía, un agente lanzó una granada de aturdimiento y un guardia indígena, creyendo que el artefacto podría lesionar a alguien, la tomó en su mano: estalló y su extremidad quedó destrozada. La comunidad, iracunda, culpó del hecho a la autoridad. En la actualidad, el proceso judicial avanza para determinar si el Estado debe indemnizar o no al lesionado. “En ese momento me confronte y dije: ‘Qué hago acá’, porque el afectado era un conocido mío, indígena. Me presenté ante la comunidad donde él vive y el recibimiento fue agresivo, me decían ‘policía hijuetantas’. Les dije que me vieran como una amiga, porque detrás del uniforme hay una persona”, recuerda la intendente. Y agrega: “Fue difícil porque me rechazaban, pero seguí yendo por semanas, de presentan a la escuela son jóvenes de escasos recursos, la embajada de Estados Unidos en Bogotá otorga becas que cubren el costo de los uniformes y la indumentaria, la matrícula y un subsidio de sostenimiento de 270.000 pesos mensuales, lo que representa un ahorro de seis millones de pesos para los jóvenes aspirantes y sus familias. “Ingresé a la Policía por el apoyo económico que representa, porque lastimosamente a veces uno no puede escoger lo que le gusta, sino lo que le toca, y aquí me han ayudado mucho porque estoy estudiando becado”, dijo Alexánder Aguilar, uno de los estudiantes que se forman en la escuela de Yuto. La Escuela de Policía Miguel Antonio Caicedo Mena es un gran referente para los yuteños. Desde el 2005, cuando recibió la primera promoción de futuros patrulleros, ese pueblo bordeado por el río Atrato y enfermo por la pobreza, el desempleo, la violencia y el abandono, empezó a respirar aires de esperanza y desarrollo. Proyectos con las madres emprendedoras, campañas de sensibilización y capacitación con el colegio y cursos con el Sena, son algunas de las actividades que impulsa la escuela en el pueblo y que han sido vitales para generar pequeños cambios. “Hemos tenido cursos con el Sena, nos han dado la oportunidad de mejorar nuestros ingresos y mu- chos de los hijos de las mujeres ya son profesionales”, contó Hilda Cuesta, representante legal de la Asociación de Mujeres Madres Cabeza de Hogar. Esta asociación nació cuando un grupo de mujeres decidieron ofrecer sus servicios para lavar la ropa de los estudiantes y con el paso del tiempo lograron asociarse y comprar lavadoras y secadoras. “Otra de nuestras características como escuela es que les damos confianza no solo a los estudiantes sino a la gente de la zona para que no crean que son diferentes o que tienen menos capacidades que la gente de otras regiones”, puntualizó el capitán Rubén Valencia, subdirector de la institución policial. Los futuros patrulleros dictan charlas y realizan capacitaciones con docentes y estudiantes, y respaldan las actividades del colegio. M. Moreno la mano de Dios, aunque temía que me lesionarán. Pasó un mes y después de mucha negativa pude hablar con la esposa. Y ahí empezamos a mejorar la relación, hasta que el 20 de julio de este año logramos que los guardias indígenas marcharan con nosotros en el desfile de la independencia”. La intendente sostiene que su misión, aparte de darle seguridad a la ciudadanía, es fortalecer la relación entre indígenas y autoridad. Entre tanto, las niñas huitotos siguen merodeando a la estudiante Soplín, que ahora toma una de las palmas y les muestra cómo es el trenzado de las hojas para los tejidos. Un perrito les coquetea, ladra, busca juego. No faltan las sonrisas y las dentelladas cariñosas del animal. Cae la lluvia, impredecible y torrentosa en la manigua. “Cuando me gradúe quiero trabajar un año en Bogotá y aprender muchas cosas de mi profesión, porque mi deseo es volver al Amazonas y traer todo el conocimiento”, expresa Kasandra, que no es la primera de su familia en beneficiarse con el Cilet; su tía Beatriz es intendente y ajusta 19 años de labor; ambas forman una saga, igual que pasa con los Cahuache, que aparte de Claudia, su padre (pensionado) y dos hermanos integran la Policía. Una vez que se cubre parte de la maloca con las palmas, el anciano desciende y se congracia con los agentes. Siempre y cuando haya indígenas uniformados, no muestra inconvenientes en permitir que ingresen a su territorio, pues a veces se presentan situaciones que trascienden su legislaciónjurisdicción indígena (como asesinatos, por citar un ejemplo). “Me kat komtnt ñue iyena kay polizia, dxga onotmona tat jtttkat”, diría el viejo, queriendo expresar en su lengua que “para que nuestra gente viva bien, tenemos que trabajar de la mano con la Policía, para que ellos nos cuiden y den seguridad”. En Twitter @felipemotoa Raizales e isleños también tienen un centro de estudio Con más de 80 patrulleros egresados desde el 2013, el Centro de Instrucción San Andrés y Providencia forma a los jóvenes raizales e isleños que quieren pertenecer a la institución y trabajar por la isla. Con el apoyo de la embajada de Estados Unidos todos los estudiantes, al igual que los de la escuela de Yuto, reciben una beca del 100 por ciento y un subsidio mensual de 270.000 pesos. Sin embargo, no son muchos los que se inclinan por formarse como patrulleros. “A pesar de que la embajada los beca, a las convocatorias no se presentan muchos jóvenes. En la primera promoción egresaron 30, en la segunda 31, en la tercera 22 y en esta se graduarán 11”, dijo el comandante de Policía de la isla, coronel Héctor Mora. Una vez los jóvenes terminan el periodo de formación y se gradúan, son ubicados en la misma zona para que puedan desempeñar su labor policial y así trabajar por la isla y por su comunidad.
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