hoja dominical Arzobispado de Tarragona 6 de noviembre de 2016 XXXII Domingo del tiempo ordinario www.arqtgn.cat n. 3.478 ..... a los 4 vientos Una Santa de Reus C uando se va terminando el año jubilar convocado por el Papa Francisco, pienso que podemos meditar sobre la misericordia con un ejemplo de vida muy próximo: la reusense Santa María Rosa Molas (1815-1876), fundadora de la orden de las Hermanas de Nuestra Señora de la Consolación, beatificada por Pablo VI en 1977 y canonizada por Juan Pablo II en 1988. El Papa Montini la llamó “maestra en humanidad” y el Papa Wojtyla destacó su entrega a la oración, que a menudo prolongaba por la noche. Las vidas de los santos no son sólo para admirar y enmarcar, sino para imitar. En este caso podemos pensar en una niña, hija de padres cristianos, que jugó en las calles de Reus y se educó en sus colegios. Desde joven sintió una llamada a cuidar de los enfermos, para lo cual ingresó en la Comunidad del Hospital de Sant Joan y en la Casa de la Caridad. ‘ Las vidas de los santos no son sólo para admirar y enmarcar, sino para imitar Se empleó en sus cuidados hospitalarios en medio de una situación política difícil, incluso de guerra, como cuando el general Martín Zurbano bombardeó Reus. En aquella ocasión, María Rosa Molas hizo algo heroico: con otras dos hermanas cruzó la línea de fuego y fue al encuentro del general para solicitarle que dejara de atacar la ciudad, petición que fue atendida. El heroísmo de la Madre Molas no se manifestó, sin embargo, sólo en este hecho extraordinario, sino en la cotidianidad de su servicio a los necesitados, sobre todo a los enfermos, para lo cual también fundó un Lazareto en Tortosa. Con todo, su proyección universal vino de la mano de la fundación de la orden religiosa que lleva el nombre de Nuestra Señora de la Consolación, extendida hoy por todo el mundo, desde Eslovaquia a Filipinas, desde Brasil a Burkina Faso. Con su ejemplo enseñó a sus monjas que la ternura no está reñida con la firmeza. Fue combativa por las causas justas, como cuando se enfrentó a leyes anticlericales o a un médico que pretendía experimentar tratamientos, como si fueran conejillos de indias, con niños expósitos, abandonados por sus padres y llevados a instituciones benéficas. La ternura la manifestaba con quienes más la precisaban: los enfermos. Es una lección para todos nosotros. El hecho de visitar a enfermos o acompañarles al médico son obras de misericordia excelentes que deben tener prioridad en nuestra vida. Quien dice que no tiene tiempo es que le falta el amor verdadero, un amor del que la Madre Molas fue un ejemplo. DESTACAMOS... † Jaume Pujol Balcells Arzobispo metropolitano de Tarragona y primado Enfoca el código QR y accede al video «A los Cuatro Vientos» Domingo 13 de noviembre: Día de la Iglesia Diocesana Como cada mes de noviembre la Iglesia impulsa el Día de la Iglesia Diocesana para tomar conciencia de que todos formamos parte de la Iglesia y que nuestra colaboración es indispensable para su sostenimiento pastoral y económico. Este año la Jornada que celebraremos el próximo domingo día 13 lleva por lema «Contigo, somos una gran familia.» Una familia donde cada uno, desde sus posibilidades, aporta su granito de arena. Una buena ocasión para plantearse qué necesidades tiene nuestra parroquia, cómo podemos ayudar, qué tiempo podemos dedicarle y si podemos hacer alguna aportación para su sostenimiento. L iturgia Lecturas XXXII Domingo del tiempo ordinario Lectura del segundo libro de los Macabeos (2Mac 7, 1-2.9-14) En aquellos días, sucedió que arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la ley. Uno de ellos habló en nombre de los demás: «¿Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres». El segundo, estando a punto de morir, dijo: «Tu, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el Rey del universo nos resucitará para una vida eterna». Después se burlaron del tercero. Cuando le pidieron que sacara la lengua, lo hizo enseguida y presentó las manos con gran valor. Y habló dignamente: «Del Cielo las recibí y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios». El rey y su corte se asombraron del valor con que el joven despreciaba los tormentos. Cuando murió este, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba a punto de morir, dijo: «Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la esperanza de que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida». Salmo responsorial [Sal 16, 1bcde.5-6. 8 y 15 (R:15b)] Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño. R. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor. Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras. R. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme. Yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante. R. de la semana Ciclo C Liturgia de la Horas: Semana IV Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (2Tes 2, 16-3,5) Hermanos: Que el mismo Señor nuestro, Jesucristo, y Dios, nuestro Padre, que nos ha amado y nos ha regalado un consuelo eterno y una esperanza dichosa, consuele vuestros corazones y os dé fuerza para toda clase de palabras y obras buenas. Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor siga avanzando y sea glorificada, como lo fue entre vosotros, y para que nos veamos libres de la gente perversa y malvada, porque la fe no es de todos. El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del Maligno. En cuanto a vosotros, estamos seguros en el Señor de que ya cumplís y seguiréis cumpliendo todo lo que os hemos mandado. Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y la paciencia en Cristo. Lectura del santo Evangelio según san Lucas (Lc 20, 27-38) En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús: «Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer, pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y dé descendencia a su hermano”. Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer». Jesús les dijo: «En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección. Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios Domingo, 6: Domingo XXXII del tiempo ordinario [2Mac 7, 1-2.9-14; Salmo 16, 1.5-6.8b y 15; 2Tes 2, 16-3,5; Lc 20, 27-38, o bien más breve: 20, 27.34-38 (LE/LH propias)] Lunes, 7: [Tit 1,1-9; Salmo 23, 1-2.34ab.5-6; Lc 17, 1-6] Beato Francisco de Jesús María José Palau Quer (ML) Martes, 8: [Tit 2, 1-8.11-14; Salmo 36, 3-4.18 y 23.27 y 29; Lc 17, 7-10] San Severiano Miércoles, 9: La Dedicación de la basílica de Letrán (F) [Ez 47, 1-2.8-9.12; o bien: 1Cor 3, 9c-11.16-17; Salmo 45, 2-3.5-6.8-9; Jn 2, 13-22 (LE/LH propias)] Jueves, 10: San León Magno, papa y doctor de la Iglesia (MO) [Flm 7-20; Salmo 145, 7.8-9a.9bc-10; Lc 17, 20-25] Viernes, 11: San Martín de Tours, obispo (MO) [2Jn 4-9; Salmo 118, 1.2.10.11.17.18; Lc 17, 26-37] Sábado, 12: San Josafat, obispo y mártir (MO) [3Jn 5-8; Salmo 111, 1-2.34.5-6; Lc 18, 1-8] Domingo, 13: Domingo XXXIII del tiempo ordinario [Mal 4, 1-2a; Salmo 97, 5-6.7-9b.9cd; 2Tes 3, 7-12; Lc 21, 5-19 (LE/LH propias)] agenda Clausura del Jubileo de la Misericordia El próximo domingo, día 13 de noviembre, a las 18.00 h, en la Catedral de Tarragona, tendrá lugar la solemne clausura del Año Santo de la Misericordia en la archidiócesis. El Sr. Arzobispo, Mons. Jaume Pujol, convoca a todos los diocesanos a participar en dicha celebración. de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos». Edita: Arzobispado de Tarragona · Redacción y administración: Pla de Palau, 2 - 43003 Tarragona Directora: Anna Robert · Consejo de redacción: Mn. Joaquim Fortuny, Mn. Francisco Giménez y Santi Grimau Secretaria: Montse Sabaté ·Teléfono: 977 233 412 · Web: www.arqtgn.cat · E-mail: [email protected] Imprime: Torrell S.A. · D.L.: T-519-01
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