1 LA ENSEÑANZA DE LA AGRIMENSURA EN 1876 NOTA SOBRE UNA POLEMICA ENTRE AGRIMENSORES 1 Ing. Agrim. Eduardo Sierra Setiembre de 2010 INTRODUCCION Estas notas surgen a partir de haber encontrado hace ya mucho tiempo, una pequeña publicación en la Biblioteca Nacional cuyo título es “Piezas de la Discusión habida entre los Agrimensores de la Escuela Politecnica Oriental con otros Agrimensores”. 2 En esta publicación se recogen los artículos publicados en algunos diarios de Montevideo del la época, sobre una polémica pública entre loa agrimensores Nicolás N. Piaggio, Juan José Castro, Javier F Alvarez, Fancisco Ros y el Director de la Dirección General de Obras Públicas por un lado y por el otro, las autoridades de la Escuela Politécnica Oriental dirigida por Benito Riqué, en conjunto con diez ex alumnos de la misma, egresados en la carrera de Agrimensura. De todo lo que se dice en las casi 70 páginas de la publicación, sólo voy a poder referirme con cierta extensión a un tema de los varios sobre los que sería interesante escribir. De todos modos, si alguien tiene la paciencia, es interesante leerla completa, por sus particularidades, su carácter público através de la prensa, la dureza del trato hacia la otra parte en mucho de sus pasajes, el estilo y, visto desde la época actual después de 134 años, también se le encuentra algo de divertido. 1 La Escuela Politécnica Oriental Fue fundada en 1872 por el Ing. Civil español Benito Riqué, radicado en Uruguay luego de un pasaje por la Argentina junto con su cuñado Compte, también español Ingeniero y Agrimensor. El Sr. Benito Riqué presentó al entonces Presidente de la República Tomás Gomensoro, los reglamentos y programas de la Escuela a crear, que fueron sometidos a consulta de la Comisión del Consejo Universitario perteneciente a la Universidad Mayor de la República. Esta informa favorablemente siendo aprobados y sancionados los reglamentos y programas, quedando autorizado el funcionamiento de la Escuela Politécnica Oriental. En la misma se cursaban las carreras de Agrimensor, Perito Agrónomo, Perito Mercantil, Ing. Civil, Ing. Militar y Arquitecto. El Art. 6º del Reglamento decía: “Las carreras de Ingeniero y Arquitecto durarán cinco años. Para ingresar a estas carreras, se tendrá que haber cursado y sido aprobados los dos años que 1 Como se verá, la entonces Dirección General de Obras Públicas está en el centro de la polémica de la que se va a hablar. Por ser ella la continuadora de la anterior Comisión Topográfica creada en 1831, por ser la actual Dirección Nacional de Topografía la continuadora de aquellas dos y por ser funcionario de esta Dirección Nacional, siento que es importante rescatar esta polémica como parte de su historia, que tanto ha aportado a la profesión, Aunque sea tomar partido en los temas de la polémica, la defensa que los viejos colegas hacen de aquella Dirección General de Obras Públicas, la siento como un ejemplo para nosotros los actuales agrimensores, así como para otras oficinas que de alguna forma son la cara más visible de los Agrimensores. 2 La publicación es de 1876, 69 páginas, Imprenta a Vapor de la Democracia. Ubicación en la Biblioteca Nacional: B 1827 2 constituyen la carrera de Agrimensor o sufrir un examen de todas las materias que se estudian en esta carrera y ser aprobado.” 3 Posteriormente, por nota del 2 de mayo de 1876, el Sr. Benito Riqué solicita al entonces Ministro de Gobierno José M. Montero “se acumule a la Escuela Politécnica Oriental el carácter de Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas, necesario para la validez en el exterior de los Diplomas que espida (sic)…” El trámite que sigue a esta solicitud, es similar al que dio origen a la EPO, salvo un informe previo requerido de la Dirección General de Obras Públicas (no solicitado en el caso de la Escuela), firmado por su Director el Agrim. Melitón González. El posterior informe del Consejo Universitario de la Universidad Mayor fue realizado por el Sr. Gonzalo Ramírez en sentido favorable a la solicitud y elevado al Sr. Rector Plácido Ellauri. Por último, Decreto de Gobierno firmado por el Ministro de Gobierno el 5 de julio de 1876, otorgando “ … a la Escuela Politécnica el carácter de Facultad de Físico-Matemáticas solicitado, quedando en consecuencia ésta Facultad en las mismas condiciones de la Universidad Mayor de la República, en cuanto a la expedición de títulos de Agrimensor, Perito Agrónomo, Perito Mercantil, Arquitecto e Ingenieros de 1ª y 2ª clase … “ De aquí en adelante no se buscó documentación complementaria, pero es de suponer que dicha Facultad debe haber funcionado poco más allá de 1888, año de creación en el ámbito estatal de la Facultad de Matemáticas donde se cursaban varias de las carreras de la recientemente creada Facultad de Físico-Matemáticas, como lo eran Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura. 2 – La polémica 2.1 Origen: El origen de la polémica es un Decreto del Gobierno que ordenaba a la Dirección de Obras Públicas que se patentara a diez ex alumnos egresados de la carrera de Agrimensura en la EPO, exonerándolos de rendir el examen teórico–práctico exigido entonces como prueba de conocimientos para el ejercicio de la profesión en el país 4. Con motivo de esa disposición, se publica un suelto en el Nº 3217 del periódico La Tribuna del 11 de abril de 1876, en parte del cual se dice: “El gremio de Ingenieros y Agrimensores de Montevideo va a celebrar una reunión con el objeto de protestar contra un decreto del señor Ministro de Gobierno, que crea una docena 5 de nuevos agrimensores sin examen. Parece que se ordenó a la Dirección de Obras Públicas que entregara directamente una docena de diplomas a jóvenes dispensándolos de los exámenes teórico – prácticos que la ley ordena. El anterior Director 6 se negó a entregar dichos diplomas llamando la atención del Ministro sobre las disposiciones que se oponen a esta irregularidad, pero se reiteró la orden al nuevo director …” 7 3 Este dato, expedición de título de agrimensor en la EPO a partir de 1872 y antes de la fundación de la Facultad de Matemáticas (1888) es de por sí una novedad. De todos modos, como se verá más adelante, si bien en algún caso los egresados de la EPO fueron exonerados de rendir el examen en la Comisión Topográfica, siempre se exigió que fueran patentados por ella. 4 Inc. 8º, artículo 1º de la Ley del 19/12/1831 (creación de la Comisión Topográfica). 5 De la documentación posterior, surge que el grupo de egresados de la EPO estaba formado por diez e integrado por: José E. Rosende, José M. Villamil, José M. Martínez, Joaquín G. Travieso, José E. Travieso, Juan B. Oliva, Francisco Landivar, Pablo Roure y Perera, Esteban Chiappara y Angel F. Martínez. 6 Se refiere al Agrimensor Lincoln Bertrán. 7 Se refiere al Agrim. Melitón González. 3 El suelto no está firmado pero genera tres primeras respuestas, una del Sr. Benito Riqué (11 de abril de 1876) en el mismo diario La Tribuna; otras en el diario El Siglo del Sr. Manuel Sánchez Núñez (16 de abril) asociado a la Dirección de la EPO y la otra simultanea en El Siglo y La Tribuna (27 de abril). A éstas, sigue otro artículo firmado por “Unos Agrimensores” que en sueltos posteriores se identifican como Nicolás N. Piaggio, Juan J. Castro, Javier F. Álvarez (hijo) y Francisco J. Ros. Estas van a ser las partes principales de la polémica: los agrimensores recién mencionados y por otro lado las autoridades de la EPO en conjunto con los diez ex alumnos de la misma. 2.2 Puntos de discusión. Los que se van a mencionar aquí son: A – La legalidad de los títulos otorgados a los ex alumnos de la EPO sin rendir examen en la Comisión Topográfica; B – La idoneidad técnica de los egresados, teniendo en cuenta la comparación del programa de estudios de la EPO y el programa exigido en el examen de la Dirección General de Obras Públicas. A – Legalidad de los títulos El cuestionamiento de la legalidad de los títulos expedidos a los agrimensores de la EPO, surge por la confrontación de dos normas existentes en ese momento sobre el tema: a.1 La ley del 19 de diciembre de 1831 a la que se refieren los agrimensores Juan José Castro, Francisco J. Ros, Javier F. Álvarez (hijo) y Nicolás N. Piaggio en el remitido publicado en El Ferrocarril (17 de mayo de 1876): “… que en el inciso 8º del artículo 1º dice lo siguiente: Compete a la Comisión Topográfica, el examinar, patentar y dirigir a los agrimensores facultados y en el artículo 2º se dispone en su parte final lo siguiente: En lo sucesivo el que solicite ejercer la profesión deberá sufrir formal exámen en la misma Comisión Topográfica”. a.2 La aprobación del Reglamento de funcionamiento de la EPO por parte del Consejo Universitario de la época, sancionado posteriormente por el Gobierno, autorizando la creación de la escuela (1872). Un pasaje del informe elevado por el Sr. Gonzalo Ramírez al Consejo Universitario para la autorización de la EPO dice: “Como se afirma en la solicitud de éste informe, el concurso que se cita del Gobierno por el fundador de la Escuela Politécnica es puramente moral y en armonía con las leyes y principios que rigen en la República respecto a la superintendencia que corresponda a aquel en la educación pública y necesidad de títulos para el ejercicio de las diversas profesiones....... En cuanto a los títulos o diplomas, cree la Comisión que no puede haber inconveniente alguno por parte del Gobierno en expedirlos........”. En mérito a éstas breves consideraciones........ no vacila en aconsejar al Ilmo. Consejo le preste la más completa aprobación, cooperando con su legítima influencia al feliz resultado de una empresa que no puede menos que saludar con júbilo todos los que se interesen por el progreso moral y material de la República”. Con este informe, aprobado por el Consejo Universitario, el Gobierno autoriza el funcionamiento de la Escuela. Cuatro años más tarde, el 23 de junio de 1876, con motivo de la solicitud del Sr. Benito Riqué a los efectos de que la EPO sea calificada como Facultad de Ciencias Físico – Matemáticas, el Sr. Gonzalo Ramírez, también en informe solicitado por el Consejo Universitario dice: 4 “...... el miembro informante que suscribe se ha persuadido, que esas atribuciones 8 han sido fijadas únicamente por decretos gubernativos, y muy especialmente por el promulgado con fecha 19 de diciembre de 1831.... . Como el más simple buen sentido lo indica, si un decreto gubernativo pudo autorizar a la Dirección General de Obras Públicas para examinar y patentar a los que quisiesen optar al título de Agrimensor, otro decreto gubernativo ha podido y puede estender (sic) el beneficio de esas prerrogativas a un establecimiento privado, y sólo debe desearse que esas mismas prerrogativas se concedan con plena garantía por parte del Superior Gobierno de que no ha de hacerse de ella un uso ilegítimo”. Así planteado el problema, el gobierno había extendido a la EPO la facultad que tenía la Comisión Topográfica de examinar a quienes pretendían ejercer la profesión de agrimensor, no así la de patentar o expedir títulos, puesto que por Decreto se ordena que sea la Dirección General de Obras Públicas quien patente y expida los títulos a los egresados de la Escuela. 9 Pero no era sólo el decreto (ley) del 19 de diciembre de 1831 que se esgrimía para cuestionar la legalidad de los títulos otorgados. En el informe del Director General de Obras Públicas Agrim. Melitón González eleva al Sr. Ministro de Gobierno D. José M. Montero, el 25 de abril de 1876. entre otras cosas se dice: “Cumpliendo con lo ordenado por su Superior Gobierno esta Dirección ha espedido (sic) títulos de Agrimensor a alumnos de la Escuela Politécnica Oriental .... . Ahora toca a la Dirección General hacer las observaciones necesarias a fin de que no se ordene la espedición (sic) de más títulos a sus alumnos por ésta Dirección, sin que se llenen los requisitos prescriptos por la ley para los que opten al título y ejercicio de una profesión que tan trascendentes cometidos tiene a su cargo.... “. “ … lo que pretende esta Dirección, es la necesidad de que para que la referida escuela pueda pretender que se patente al igual de los que recibe esta oficina a los Agrimensores que ella propone, se hace necesario que para los exámenes teórico y práctico que se exigen en esta Dirección, para que expedido el título por la Escuela (título Universitario) tendrán que rendir un examen ante esta oficina que es la única que patenta agrimensores previo las formalidades exigidas por las leyes y con tal que los candidatos tengan la edad que las mismas establecen para poder recibir título profesional....” En un remitido del 6 de mayo a la Tribuna, los agrimensores Piaggio. Castro, Álvarez y Ros en el mismo sentido que la argumentación del Director de la DGOP dicen: “... el Director de la Politécnica no puede tener mayores concesiones ni privilegios, que los que tienen los ilustrados señores Pedralbes, Olascoaga, Roldós, Lamolle 10 y tantos otros que se dedican a formar ingenieros y agrimensores. Y ya que de estos señores hablamos, debemos decir que no tienen temor alguno de mandar sus discípulos a la “D.G.O.P.”, para que allí prueben ante una Comisión competente, que son aptos para optar por el título que solicitan y demostrar también, que tanto en el salón de … la Comisión Topográfica como en los bancos de sus cátedras, saben adquirirlos.....” 8 Se refiere a las asignadas a la Comisión Topográfica para examinar, patentar y dirigir a los agrimensores. 9 Por decreto del 19 de diciembre de 1831, la Comisión Topográfica sólo estaba autorizada a “examinar, patentar y dirigir” a los agrimensores. Posteriormente, pero por este Decreto el Gobierno faculta a la Dirección General de Obras Públicas a expedir los títulos de agrimensor. 10 Ver al final punto 3 de Datos Interesantes 5 Esta polémica sobre la legalidad de los títulos dados a los estudiantes de la EPO, en realidad tuvo una finalización de hecho, ya que mientras se realizaba la misma, con fecha 2 de mayo el Sr. Benito Riqué se presenta al Superior Gobierno solicitando que a la EPO se le de estatus de Facultad lo que se obtiene dos meses después por Decreto del Gobierno del 5 de julio de 1876 poniéndola en igualdad de condiciones con la Universidad estatal. Esta nueva situación no hacía obligatorio el examen en la Dirección General de Obras Públicas impuesto por la norma del 19 de diciembre de 1831. B – La idoneidad de los egresados de la EPO El polémico tema aparece con motivo de un remitido a La Tribuna del 30 de abril de 1876 firmado por “unos agrimensores” 11 que como fundamento a su oposición de expedición de títulos sin el examen de la Comisión Topográfica dicen: “Empecemos por creer hipotéticamente, que los alumnos de la escuela politécnica son aptos para desempeñar la profesión de agrimensor; (aunque para creer esto sería necesario creer también que el programa de dicha escuela fuese tan vasto como el de la Dirección, lo cual no es cierto) ...” Este artículo es contestado en el No. 3223 del 3 de mayo en La Tribuna, por el agrimensor Ángel F. Martínez (firma como “Agrimensor de número procedente de la Escuela Politécnica Oriental”) y que, como para aceptar e iniciar la polémica sobre idoneidades, dice en una parte: “... yo y mis colegas de la Escuela Politécnica Oriental exhibimos un diploma espedido (sic) por el Superior Gobierno y obtenido a costa de nuestra consagración al estudio ... yo y los demás colegas ... nos hacemos un honor en haber cursado nuestros estudios en ella y estamos dispuestos a probarles nuestra competencia como Agrimensores a esos, tal vez titulados “Varios Agrimensores ... si el programa de exámenes de la escuela no es tan vasto como el de la Dirección General de Obras Públicas, no por eso deja de contener materias suficientes par el perfecto desempeño de esa profesión. No conocemos ese programa vasto, pero, a estar a los informes que se nos han trasmitido, hay en él bastante hojarasca (sic), y algunas materias desconocidas para los examinados y sus examinadores”. En sucesivos artículos de prensa se incrementaría fuertemente el tono y se polemizaría sobre los puntos concretos de cada programa. Dicen los agrimensores Piaggio, Castro, Álvarez y Ros en el artículo del 6 de mayo de 1876 de la Tribuna: “.... Los cargos que formulamos en el primer artículo, nadie los ha destruido, y puesto que es así, vamos a probar lo que antes solo nos contentamos con apuntar. Dijimos que el programa de la EPO no era tan vasto como lo es el de la DGOP. Este aserto es verdadero y no tiene réplica. El programa de la Dirección, comprende analítica, parte que no está en el de la Politécnica, y que es la base del cálculo numérico de un plano… sin la cual no puede conocerse el fundamento de éste. Esta parte del programa es importantísima, pues muy mal papel haría hoy el agrimensor que 11 En artículos posteriores se darán a conocer con los ya mencionados Nicolás N. Piaggio, Juan J. Castro, Javier F. Álvarez (hijo) y Francisco J. Ros. 6 calculare un plano gráficamente, y muy expuesto se vería a que sus trabajos fueran rechazados en la Dirección, que es donde se examinan y donde se calculan por el sistema citado.” En artículo del 18 de mayo de El Siglo, el agrimensor Piaggio y otros informan sobre el programa de la DGOP: Aritmética, Álgebra, Geometría, Topografía, Trigonometría rectilínea, Trigonometría esférica, Geometría Analítica, Cosmografía, Proyecciones de Cartas Geográficas e Hidrográficas, Dibujo lineal y topográfico. En una nota dirigida por 4 agrimensores de la EPO al Sr. Anselmo E. Duppont en detalles sobre el programa de la DGOP 13 diciendo: 12 , se abunda “... hacemos un sucinto análisis de ese malamente llamado “Programa de las materias que abraza el examen” ... que en nuestro poder está y cuyo contenido a continuación consignamos, dice así: Aritmética – Algebra, hasta las ecuaciones de segundo grado inclusive, con la resolución de los problemas que producen estas ecuaciones y comprendiendo las series binomiales y las que se necesitan para el cálculo de las tablas logarítmicas – Trigonometría rectilínea – Trigonometría esférica – Proyección de un plano y cálculo de una superficie por medio de las coordenadas de todos sus puntos – Subdivisión de los terrenos, analítica y gráficamente – Nivelación – Principios elementales sobre las proyecciones de cartas geográficas e hidrográficas – Geometría analítica – Secciones cónicas – Cosmografía, traza de meridianos y medición de bases – Instrumentos incluyendo los de reflexión. Su teoría, rectificación y uso sobre el terreno – Dibujo lineal y topográfico. A la transcripción del programa de la DGOP sigue una dura crítica de la que se selecciona un pasaje: “Como desde luego notará Ud. señor, esto no es un programa sino un índice de materias; pero aún en el concepto de índice tiene de malo que está redactado de una manera tan lamentable y con un criterio matemático tan pobre y tan estrecho, que como orientales que de todo corazón somos, nos sonroja el pensar que hay aquí, entre nosotros, insensatos que lo han apadrinado, que intentan defenderlo.” Sobre la primera materia del programa “Aritmética” y su sola mención genérica en el mismo, sin detalles, dicen: “... hay un vicio completo en la forma del examen que aquella repartición sostiene y que en todas partes está cayendo en desuso: tal forma es favorable a examinadores adocenados que así ocultan su nulidad, que ... con un solo día de anticipación, se 12 Hubo un desafío para realizar un certamen público entre las partes para evaluar cual de ellas tenía conocimientos más aptos para el ejercicio de la profesión, y en él cada parte nombró un vocero a los efectos de coordinar todo lo relativo al certamen (día, lugar, temario, duración, etc.). Los agrimensores de la EPO designaron como su vocero al mencionado Sr. Anselmo Duppont. Por su parte, los otros agrimensores (Piaggio y otros) nombraron como su vocero al Sr. Jaime Roldós y Pons. 13 El programa de estudio de la carrera de Agrimensor en la EPO nunca se explicita en los artículos de la publicación, pero se dice que comprende las 6 primeras materias del programa de la DGOP. 7 preparan mediante el estudio de media docena de problemas o teoremas a hacer gala con los examinandos de saber lo que acaso ignoran... En un verdadero programa (se refiere al de la EPO), desaparecen todas aquellas causas de ocultación de ignorancia .., desaparece todo lo arbitrario y que encubre fraude ...” Sobre la materia “Proyecciones de un plano, etc” del programa de la DGOP dicen: “Que habrá querido decir aquí el malhadado autor de este programa más malhadado aún que quien lo hizo? ¿Habrá tenido ese desgraciado la pretensión de hacerse pasar por persona entendida en Geometría descriptiva sin tener en ello siquiera el conocimiento de la nomenclatura? Si es así señor, en la 1ª palabra que empleó, cometió una herejía científica y se hizo digno de que su nombre mereciese pasar a la posteridad en alas del ridículo. ¿Y de lo del cálculo de la superficie por medio de las coordenadas de todos sus puntos? ¿Habrá quien pueda contar el número de puntos que contiene un plano? Y más adelante: “... y para terminar de una vez este enojoso análisis, sólo nos permitiremos una leve indicación sobre el enunciado “Geometría analítica” 14 que ningún agrimensor ha menester conocer para nada; como lo demuestra el hecho de que en nuestro país hay buenos agrimensores, en tanto que si para serlo fuese preciso supieran esta rama de las matemáticas, ni tan sólo uno bueno quedaría, porque ya lo hemos dicho fuera de la “EPO” no hay aquí ninguna en que esa rama se enseñe o haya enseñado...; y el autor del decantado programa no tenía idea de lo que la tal Geometría analítica es, ni tampoco creemos la tengan los que dicho programa prohijaron...” 15 Otro articulo crítico al programa de la DGOP aparecido el 23 de mayo en La Tribuna: “...Aferrándose a la citada ley de 19 de diciembre de 1831… los que quieran hundir la Escuela, ...., agregan que el programa de la Dirección es más vasto que el de la Escuela, porque aquel es como el que está en práctica en Buenos Aires (subrayado en el original) .... Vergüenza debía darles a los Agrimensores Orientales, suscribir la palmaria confesión de un plagio!! ¿Pero que plagio, ni una letra , ni un punto, ni una coma han dejado de copiar, ni quitado, ni añadido a aquel programa de farsa y de bambolla, que ni el que lo escribió lo entiende..!! 16 Deploramos que entre los ingenieros orientales... no haya habido uno que haya tomado a su cargo el 14 Recuérdese el acento que en artículo del 6 de mayo en La Tribuna firmado por “varios Agrimensores” se hacía de la falta de la materia analítica en el programa de la EPO, diciendo entre otras cosas que “muy mal papel haría hoy el agrimensor que calculara un plano gráficamente...” 15 Esta fuerte polémica dio lugar a la intervención de algún anónimo, también en la prensa, esta vez usando más que el humor la ironía, publicando dos articulitos firmados por “Un lego en Matemáticas”, muy breves, en el que se interrogaba lo siguiente: Primer artículo: “ Los profundos matemáticos señores Pedralbes, Olascoaga, Roldós y Pons, Canstatt y Bertrán me podrían decir cuál es el número de puntos que contiene un plano? Segundo artículo: “Los profundos matemáticos señores Pedralbes, Olascoaga, Roldós y Pons, Bertrán (ex – Director de Obras Públicas) y el señor Melitón González, actual Director, ¿podrán decirme cómo se resuelven los problemas: 1º - Hallar la proyección de un plano y 2º - El cálculo de una superficie por medio de las coordenadas de todos sus puntos? ...” 16 Subrayado y exclamaciones en el original 8 confeccionamiento de un programa de estudios y de exámenes para Agrimensores, ..., sin necesidad de plagiar íntegro el adoptado en Buenos Aires... para que el país supiera que los ingenieros orientales no tenían necesidad de vestirse con ropa ajena 17 . En este clima decididamente subido de tono, en un remitido del día 18 de mayo en El Siglo los agrimensores patentados en la DGOP, replican: “No comprendiendo el programa de la politécnica según la propia declaración de ellos más que de las seis primeras materias de las que dejamos enumeradas 18 ¿Cómo pues, los agrimensores de la Escuela Politécnica se atreven a retar a personas que han satisfecho un programa mas vasto y que es el que debe conocer todo agrimensor por ordenarlo así la ley?. ¿Cómo puen pretenden hacer creer que esquivamos un reto que para nosotros no puede en manera alguna ser desventajoso? El error de esos señores al declarar esto ha sido por que al obligarlos nosotros a que aceptaran todo el programa oficial han creído que lo hacíamos para rehuir el reto… suponíamos que discutíamos con colegas, que si bien no tienen un título adquirido como el nuestro, sus conocimientos fueran los mismos. Pero nos equivocamos, ellos declaran que no poseen los conocimientos comprendidos en el programa legal y en este caso al discutir con estos señores una parte de él sentaríamos un precedente para que mañana cualquier niño de colegio que supiera una sola materia y nos saliera a proponer un certamen tuviéramos que aceptárselo y distraernos así de nuestras ocupaciones. Esto no será honroso; los niños de colegio deben desafiar a niños de colegio, y para desafiar agrimensores se necesitan agrimensores o al menos personas que tengan los conocimientos de dicha carrera… Por consecuencia conste una vez mas que los diez alumnos de la Escuela Politécnica Oriental… (aquí se nombran, ver Nota 5) … que han recibido título de agrimensor por gracia especial del Superior Gobierno NO SON AGRIMENSORS LEGALES … “ Para terminar quiero transcribir parte del informe que el Director General de Obras Públicas Agrim. Melitón González elevara al Sr. Ministro de Gobierno D. José M. Montero el 25 de abril de 1876: “ … La profesión de la Agrimensura entre vosotros no sólo tiene su importancia por los vastos conocimientos que requiere, sino también porque se necesita el discernimiento y discreción bastante para resolver las infinitas cuestiones que cercan a un Agrimensor en el desempeño de sus funciones y cuya solución depende especialmente del conocimiento más o menos perfecto que de la legislación vigente en el país sobre tierras, tenga el operante; del conocimiento exacto del valor de cada título que se le oponga para contrarrestar lo que establezcan aquellos antecedentes que puedan interesar a su trabajo, en una palabra, de todo lo que necesita para traducir sobre el terreno el título que se presente. Sobre todo Sr. Ministro, SE CREE NO AVENTURAR NADA, ASEGURANDO QUE EN GENERAL LOS ALUMNOS DE LA ESCUELA POLITÉCNICA NO CONOCEN UNA PALABRA 19. Además, entre los títulos que V.E. ha mandado espedir (sic) ¡¡hay algunos para jóvenes de 16 y 18 años!! 20 Por 17 Ídem. Se refieren a las materias del programa de exámen de la DGOP 19 Mayúsculas en el original. 20 Exclamaciones en el original. 18 9 mucha preciosidad que se le conozca a esos jóvenes no puede olvidarse que las leyes del país exigen la edad de 21 años para ejercer una profesión… “ 3 DATOS INTERESANTES De la lectura de todos los artículos de la publicación, además de lo ya anotado y mucho más que podría anotarse, existen ciertos datos que creo son desconocidos o no se tienen presentes, por lo cual pienso que vale la pena dejarlos anotados. Sobre otros, dejar alguna interrogante o plantear inquietudes para los colegas que tengan ganas de investigar. 3.1 Se afirma en un artículo de la polémica, que en determinado momento “sólo de dos o tres años a esta parte el Gobierno ha dejado de expedir esta clase de títulos 21, dándole la facultad de hacerlo a la DGOP.....” Dado que la polémica se desarrolla en 1876, de abril a julio, el “sólo de dos a tres años” nos ubica en 1874 o 1873. Que la DGOP tenía la facultad de “examinar, patentar y dirigir a los agrimensores” es por todos nosotros conocido, pero el hecho de que a partir de alguno de esos dos años el Gobierno delegara la facultad de expedir los títulos es una novedad. Seguramente, de haberse prolongado esa facultad no pudo haber sido más allá de 1888, año de fundación de la Facultad de Matemáticas en la que entre otras, existía la carrera de agrimensor. 3.2 Sobre los exámenes que se rendían en la EPO y la DGOP 3.2.1 Algún detalle sobre el examen en la EPO, según se dice en el Nº 3233 de La Tribuna del 3 de mayo de 1876: “... cada uno fue examinado separadamente, habiendo tenido dos horas y media de examen teórico, respondiendo en ese tiempo, a diez preguntas sacadas a la suerte de cada materia por la que se iba a ser examinado. Lo que toca al examen práctico, éste ha durado mes y medo, pues casi todos los alumnos el que menos tiene un año de constante práctica.” 3.2.2 Detalle sobre el exámen en la DGOP, parte del artículo del 6 de mayo en “La Tribuna” firmado por los agrimensores Piaggio y otros: “En la Dirección 22 no tan sólo son extraños los vocales al examinado, sino que para mayor abundamiento y para descargo de su propia responsabilidad, se invita para el examen con voz y voto ingenieros y agrimensores completamente extraños al examinando; y si estos no concurren al acto en el día señalado, se suspenden y se posterga este, para otro día que tiene lugar el acto si los invitados asisten… “ 4. ¿Qué sabemos acerca de donde estudiaban aquellos que se preparaban para rendir el examen de la Dirección General de Obras Públicas a los efectos de ser autorizados para ejercer la profesión de agrimensor en el país?. Una pista aparece en el artículo de La Tribuna del 6 de mayo de 1876 firmado por Nicolas Piaggio, Juan J. Castro, Javier Alvarez 21 Se refiere al título de Agrimensor. 22 Se refiere a la Dirección General de Obras Públicas 10 (hijo) y Francisco J. Ros. Argumentando sobre la necesidad de que los egresados de la EPO también debían rendir el examen en la DGOP dicen: “Y en este estado el director de la Politécnica no puede tener mayores concesiones ni privilegios, que los que tienen los ilustrados señores Pedralbes, Olascoaga, Roldós, Lamolle y tantos otros que se dedican a formar ingenieros y agrimensores”. Si recordamos que en el año de la polémica, 1876 aún no existía la Facultad de Matemáticas, una de las vías de preparación para el examen de la DGOP era con personas reconocidas por sus conocimientos en matemáticas y ciencias en general, como lo eran sin dudas los mencionados. ANOTACIONES FINALES Quiero incluir aquí unas pocas referencias a dos colegas de la época en que se desarrolló la polémica. Estos pocos datos me parecen importantes, aunque escasos, pero es tan poco lo escrito sobre la historia de la agrimensura, o mejor dicho, es tan poco lo que escribimos los agrimensores y en particular sobre colegas destacados de tiempos lejanos, que creo importante que queden escritos por si motivan a algún otro colega a iniciar nuevas búsquedas 1 Agrimensor Nicolás N. Piaggio. Como se vio es uno de los polemistas principales (18521918). Buscando algún material adicional a esta recopilación de artículos, encuentro que con 26 años y su patente de agrimensor muy fresca, ya pronunciaba conferencias en la Sociedad de Ciencias y Artes. Una de estas conferencias puede leerse en: http://galileo.fcien.edu.uy/idea_de_un_plan_de_estudios.htm con el título “IDEAS DE UN PLAN DE ESTUDIOS DE MATEMATICAS”. Leída en la actualidad no parece ser gran cosa, pero si nos ubicamos en el contexto de la época, con la organización de la educación estatal incipiente a nivel universitario y aún peor en el nivel secundario, puede apreciarse su valor. Sin profundizar en la búsqueda de antecedentes de esta Sociedad, ha ella pertenecían figuras de gran importancia de la ciencia y del arte. Integrante destacado sin duda, en temas de arte, es Juan Manuel Blanes, quien en 1878 presenta la tesis “Memoria sobre el cuadro del Juramento de los 33”. Es un pequeño ejemplo del nivel de los integrantes de la Sociedad. Así mismo el colega tuvo la primera cátedra de Cosmografía en la Facultad de Matemáticas, desde 1889 hasta 1893, habiendo escrito además los libros “Elementos de trigonometría esférica” (1879) y “Elementos de geometría analítica plana y del espacio” (1887). 2 Agrimensor Jaime Roldós y Pons. Otro destacado colega de la época. El agrimensor Roldós interviene en la polémica del siguiente modo. A cierta altura del entredicho, surge un desafío entre las partes para realizar un certamen público a los efectos de medir los conocimientos científicos de ambos grupos y así decidir acerca de la idoneidad técnica de cada uno de ellos. Para las tratativas de arreglo de los detalles del certamen, lugar, fecha, temas sobre los que examinaría, duración etc., cada grupo nombra un representante. Precisamente, el grupo del agrimensor Piaggio y otros, designan al agrimensor de número Jaime Roldós y Pons. Este colega también era integrante de la Sociedad Ciencias y Artes y también puede verse una intervención de él en dicha Sociedad en la página http://galileo.fcien.edu.uy/importancia_de_las_matematicas.htm cuyo título es “Importancia de las Matemáticas. Sus dificultades y Enseñanza”. El agrimensor Roldós escribe los libros “Manual del sistema métrico decimal” 23, editado en 1872 y reeditado en 1874; “Curso 23 En el caso de este libro, cuyo tema parece hoy en día intrascendente y al igual que en el caso de la intervención del colega Piaggio en la Sociedad Ciencias y Artes, hay que ubicarse en la época. Para ello transcribo un párrafo del trabajo sobre el sistema métrico decimal de la página 11 de geometría analítica” editado en 1872 y “Elementos de geometría analítica plana y del espacio”, editado en 1888 y dedicado a los agrimensores. 3 Reflexión final En la excelente revista digital GALILEO de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE) de la UDELAR 24 que recopila, entre otros, trabajos y documentos sobre la historia de la ciencia en Uruguay, puede encontrarse mucha información donde aparecen colegas agrimensores vinculados en primera línea a los desarrollos de la ciencia en nuestro país. Un ejemplo, entre tantos otros que esperan ser rescatados y ordenados por nosotros los agrimensores para una mejor y más completa historia de nuestra profesión, se encuentra en la página http://www.galileo.fhuce.edu.uy/index.php?option=com_content&view=article&id=136:textos-del-boletin-de-lasociedad-ciencias-y-artes-publicacion-hebdomadaria-la-gota-de-agua-horada-a-la-piedra&catid=74:numero-22 4 Como muestra del papel que nuestros pasados colegas desempeñaron en el desarrollo de la ciencia en Uruguay, reproduzco estas pocas partes del documento de las que destaco especialmente la final, que refiere seguramente a las Instrucciones para los Agrimensores de la República, aprobadas el 11 de enero de 1877: BOLETIN DE LA SOCIEDAD CIENCIAS Y ARTES PUBLICACION HECDOMADARIA AÑO I. MONTEVIDEO, FEBRERO 18 DE 1877 NUMEROS 1 Y 2 DIRECTORES: FRANCISCO SUÑER Y CAPDEVILA, MELITON GONZALEZ, NICOLAS N. PIAGGIO …………….. MEMORIA PRESENTADA POR LA PRIMERA COMISION DIRECTIVA DE LA SOCIEDAD CIENCIAS Y ARTES …………….. Con respecto a los trabajos científicos presentados, cumple mencionar en primera línea las discusiones que los señores socios fundadores D. Jaime Roldós y Pons y D. Nicolás N. Piaggio sometieron a la consideración de la Sociedad, y que dieron lugar a tan prolongados como interesantes debates en el seno de la misma. La muy loable iniciativa tomada por esos ilustrados socios ha de contribuir, estamos seguros, a despertar en los demás miembros de la sociedad el deseo de producir trabajos de aquella naturaleza http://www.galileo.fhuce.edu.uy/index.php?option=com_content&view=article&id=94:brusca-ruptura-introducciondel-sistema-metrico-decimal-y-de-pesas-y-medidas-un-hito-historico-en-la-evolucion-tecnica-e-intelectual-deluruguay-1862-1904-nelson-pierrotti-&catid=63:numero-31 : “ ... Aunque el sistema métrico-decimal y de pesas y medidas (que sustituyó al colonial español) fue introducido oficialmente en 1862 -a propuesta de Tomás Villalba, Adolfo Pedralbes y Arséne Isabelle miembros de la Comisión del Sistema Métrico, y su enseñanza se hizo obligatoria en 1864, la aplicación en todo el país demoró en implementarse hasta los primeros años del siglo XX; en parte porque tuvo que lidiar con la resistencia de otros sistemas. Por extraño que parezca a primera vista, aquel acontecimiento no solo fue la piedra de toque de un verdadero boom editorial para los “matemáticos” locales, sino que también tuvo la capacidad de marcar un hito histórico en la evolución técnica e intelectual del país. Y esto se debió en buena medida a la capacidad ordenadora del sistema en el ámbito económico-social, así como a la mayor precisión que se obtenía en la medición de los fenómenos físicos, lo que permitiría atender las necesidades que planteaban las distintas ramas de una ciencia que luchaba por abrirse paso en el Uruguay de la modernización” 24 http://www.galileo.fhuce.edu.uy/ 12 que a la vez de ajustarse a los objetos primordiales de nuestra asociación, contribuirán poderosamente a dar a conocer su existencia. …………….. Existen además varios trabajos importantes que están aún pendientes de discusión. Entre ellos se puede citar el “Reglamento de Agrimensores” 25 presentado a la Sociedad por el Sr. Director General de Obras Públicas y socio fundador D. Melitón González, haciéndose ya discutido algunos de sus artículos, y sería de desear que, dada la importancia de ese asunto, se continuara y completara su discusión con la brevedad posible. …….. 25 Personalmente, encuentro que es un dato muy interesante acerca del proceso de estudio y aprobación de tan importante documento en la historia de nuestra profesión, en cuanto a que las “Instrucciones” se presentaran a estudio en la Sociedad de Ciencias y Artes. Según las fechas de aprobación de las Instrucciones y la fecha de la primer Acta de la Sociedad Ciencias y Artes (11 de enero y 18 de febrero de 1877 respectivamente), aquellas ya habían sido aprobadas.
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