UNIVERSIDAD FEMENINA DEL SAGRADO CORAZÓN Escuela de Postgrado PROGRAMA ACADÉMICO DE MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA EFECTOS DEL PROGRAMA DE MODIFICABILIDAD COGNITIVA Y ENRIQUECIMIENTO INSTRUMENTAL EN NIÑOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES Tesis presentada por CARMEN DALIDA APARCANA VIZARRETA Para optar el Grado Académico de MAGISTER EN PSICOLOGÍA con mención en PSICOLOGÍA EDUCATIVA Y PROBLEMAS DE APRENDIZAJE Lima – Perú 2015 i La tesis ha sido sustentada por: Carmen Dalida Aparcana Vizarreta ____________________________________________________________________ Nombre(s) y Apellidos, Asesor ____________________________________________________________________ Nombre(s) y Apellidos, Asesor ____________________________________________________________________ Nombre(s) y Apellidos, Asesor ____________________________________________________________________ Nombre(s) y Apellidos, Asesor _____________________________ Agustín Campos Arenas, Ph.D. Director de la Escuela de Postgrado ii RESUMEN La presente investigación se realiza con el objetivo de determinar los efectos de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Reuven Feuerstein, en el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas en niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE). El estudio se llevó a cabo en un Centro de Educación Básica Especial, ubicado en el distrito de Chorrillos. Los participantes fueron 33 niños (11 niñas y 22 niños) con Necesidades Educativas Especiales (NEE), alumnos del 1° al 5° grado del nivel primario, con coeficientes intelectuales correspondientes a las categorías diagnósticas de retardo mental leve (13 alumnos) y retardo mental moderado (20 alumnos), de ambos sexos y con edades cronológicas comprendidas entre los 8 y 14 años. En un primer momento se determinó la conformación del Grupo A (experimental) y el Grupo B (control), y se procedió a evaluar a ambos grupos a modo de pre-test, utilizando el Test de inteligencia de Stanford-Binet forma L-M, estableciendo las puntuaciones de inicio para cada una de las áreas que explora. Luego se aplicó el Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI) al Grupo A, mas no así al Grupo B, para finalmente y una vez culminada la aplicación del programa, aplicar un post-test con el Stanford-Binet a ambos grupos. El análisis de las puntuaciones obtenidas en el pre-test, comparadas con las del posttest, dio como resultado que se hallaron diferencias porcentuales generales en las habilidades cognitivas básicas componentes del programa: comprensión general, habilidad visomotora, vocabulario y fluidez verbal, razonamiento matemático, juicio y razonamiento, así como atención y concentración. La prueba exacta de iii significación de Fisher sólo identificó una diferencia muy significativa (p<.01) en la habilidad cognitiva de juicio y razonamiento. Palabras clave: habilidades cognitivas básicas, modificabilidad cognitiva, programa de enriquecimiento instrumental, necesidades educativas especiales, retardo mental leve, retardo mental moderado. iv ABSTRACT This research is performed in order to determine the effects of the application of the Reuven Feuerstein’s Cognitive Modifiability and Instrumental Enrichment Program, in the development of basic cognitive skills in children with Special Educational Needs (SEN). The study was conducted in a private Special Basic Education Center, located in the District of Chorrillos. The participants were children (11 girls and 22 boys) with Special Educational Needs (SEN), students from the 1st to the 5th grade of the primary level, with intellectual coefficients corresponding to the diagnostic categories of mild mental retardation (13 students) and moderate mental retardation (20 students), both sexes and chronological ages between 8 and 14 years old. Initially determined the formation of Group A (experimental) and Group B (control), and proceeded to evaluate both groups to pre-test mode, using the Stanford-Binet Intelligence Test form L-M, establishing scores of home for each of the areas explored. The Instrumental Enrichment Program (IEP) was then applied to group A, but not so to group B, to finally and once completed the implementation of the programme, applied a post-test to both groups with the Stanford-Binet. Analysis of the scores obtained in the pre-test, compared to the of the post-test resulted that found general percentage differences in cognitive abilities basic components of the program: General Understanding, Skill Visual-motor, Vocabulary and Verbal Fluency, Mathematical Reasoning, Judgment and Reasoning, as well as Attention and Concentration. The significance of Fisher exact test only identified a v very significant difference (p <.01) on the cognitive ability of Judgment and Reasoning. Key words: basic cognitive skills, cognitive modifiability, instrumental enrichment program, special educational needs, mild mental retardation, moderate mental retardation. vi RECONOCIMIENTOS Quiero finalizar el presente trabajo de tesis, agradeciendo a quienes me brindaron su apoyo incondicional y que cada día me motivaron a continuar. Al estar escribiendo estas líneas, vienen a mi mente varias personas a las cuales de corazón quiero agradecer, mis familiares, amigos, colegas y asesores, que siempre tuvieron las palabras justas, el abrazo fraterno, la orientación oportuna y la confianza férrea, que fueron mi sustento en las largas jornadas de estudio y dedicación. Con esta investigación, quiero agradecer también a los niños con Necesidades Educativas Especiales con los cuales trabajé durante varios años y que llevo en mi corazón con el mismo cariño que ellos me brindaron durante cada sesión que compartimos en las aulas, han quedado guardadas en mi memoria sus sonrisas y tiernas miradas. Mi reconocimiento muy especial a José Claudio, uno de los niños que con tanto entusiasmo colaboró conmigo durante el proceso de esta investigación y que al año siguiente de haberla culminado, falleció a consecuencia del síndrome con el cual nació. Este pequeño era un ejemplo de lo que se podía conseguir con proponérselo, siempre tenía una sonrisa al iniciar un nuevo reto. Muchos son los recuerdos lindos que compartimos y los cuales hoy me sirven para motivar a otros niños que como él tienen que afrontar algunas dificultades en su vida. Todo lo que una vez se pensó imposible o difícil de conseguir, se logra si siempre se mantiene la voluntad y el compromiso por lograrlo y esta investigación es una muestra de que es así. Mi reconocimiento y afecto a todos los que me acompañaron. vii INDICE Página RESUMEN ………………………………………………………………... ii RECONOCIMIENTOS ……………………………………………………. vi ÍNDICE …………………………………………………………………….. vii LISTA DE TABLAS ………………………………………………………. x LISTA DE FIGURAS ……………………………………………………… xi INTRODUCCIÓN …………………………………………………………. xii CAPÍTULO I: ANTECEDENTES …………………………………… 1 1. Marco Teórico Conceptual ……………………………………………. 1 1.1 Fundamentos del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Reuven Feuerstein ……………. 1 1.1.1 Modificabilidad de la inteligencia ……………………….. 3 1.1.2 Proceso de pensamiento y aprendizaje: fase de entrada, fase de elaboración, fase de salida ………………………. 6 1.1.3 Criterios de mediación …………………………………… 10 1.1.4 Fundamentos del programa ………………………………. 25 1.2 Habilidades Cognitivas Básicas …………………………………. 33 1.2.1 Concepto e importancia …………………………………. 33 1.2.2 Percepción ………………………………………………. 34 1.2.3 Atención y concentración ……………………………….. 36 1.2.4 Memoria …………………………………………………. 41 viii Página 1.2.5 Comprensión general ……………………………………. 44 1.2.6 Habilidad visomotora ……………………………………. 47 1.2.7 Razonamiento matemático ………………………………. 51 1.2.8 Vocabulario y fluidez verbal …………………………….. 55 1.2.9 Juicio y razonamiento ……………………………………. 61 1.3 De la Educación Especial, al concepto de Necesidades Educativas Especiales ………………………………………………………... 63 1.3.1 Conceptualización de las Necesidades Educativas Especiales ………………………………………………… 63 1.3.2 Necesidades Educativas Especiales: ámbitos de intervención ……………………………………………… 68 1.3.3 Clasificación internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías: definiciones y contenidos .. 71 1.3.4 Atención a la diversidad y la escuela comprensiva ……… 73 1.3.5 La integración educativa …………………………………. 75 1.4 El alumnado con Necesidades Educativas Especiales …………… 77 1.4.1 El alumnado con retraso mental …………………………. 77 1.4.2 Delimitación conceptual y clasificación de retraso mental 79 1.4.3 Necesidades Educativas Especiales asociadas al retraso mental ……………………………………………………. 85 1.4.4 Situación del retardo mental en el Perú ………………….. 86 2. Revisión e investigaciones previas ……………………………………. 88 3. Planteamiento del problema …………………………………………… 95 4. Objetivos ………………………………………………………………. 96 5. Hipótesis ……………………………………………………………….. 98 ix Página 6. Definiciones operacionales de términos ………………………………. 99 7. Importancia y limitaciones de la investigación ……………………….. 103 7.1 Importancia ………………………………………………………. 103 7.2 Limitaciones …………………………………………………….. 103 CAPÍTULO II: MÉTODO …………………………………………… 104 1. Diseño de la Investigación …………………………………………… 104 2. Participantes …………………………………………………………… 105 3. Variables ……………………………………………………………… 107 4. Materiales ……………………………………………………………… 107 5. Procedimiento ………………………………………………………… 114 CAPÍTULO III: RESULTADOS ……………………………………. 117 CAPÍTULO IV: DISCUSIÓN DE RESULTADOS …………………. 127 CAPÍTULO V: CONCLUSIONES ………………………………… 132 REFERENCIAS ……………………………………………………… 135 APÉNDICES ………………………………………………………….. 140 x LISTA DE TABLAS Tabla Página 1 Distribución de la muestra por sexo 106 2 Distribución de la muestra por nivel de cociente intelectual 106 3 Distribución de la muestra por grado académico 106 4 Prueba de U de Mann Whitney para muestras independientes: pretest 117 Prueba de rangos de Wilcoxon para muestras relacionadas: pretest y postest 118 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad visomotora 120 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de razonamiento matemático 122 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de memoria y concentración… 124 Prueba exacta de significación de Fisher para las habilidades cognitivas del PEI 126 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 Prueba de U de Mann Whitney para muestras independientes: postest 118 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de comprensión general 119 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de vocabulario y fluidez verbal 121 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de juicio y razonamiento 123 Comparación de las habilidades cognitivas que variaron en los grupos con y sin aplicación del PEI 125 xi LISTA DE FIGURAS Figura Página 1 Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de comprensión general 119 2 Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad visomotora 120 3 Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de vocabulario y fluidez verbal 121 4 Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de razonamiento matemático 122 5 Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de juicio y razonamiento 123 6 Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de atención y concentración 124 7 Comparación porcentual de habilidades cognitivas que variaron con y sin aplicación del PEI 125 xii INTRODUCCIÓN El propósito de un programa educativo es lograr que los estudiantes adquieran las capacidades y habilidades que los hagan competentes para vivir en comunidad, en este sentido el Ministerio de Educación, considera que es en el nivel inicial, en el cual los niños deben haber logrado el desarrollo de las habilidades cognitivas necesarias que sirvan de base para los futuros aprendizajes, tales como: la percepción, atención, memoria, análisis de situaciones concretas, seguimiento de instrucciones y un lenguaje con un nivel de expresión y comprensión que permita la comunicación e interacción adecuada con sus pares, sin embargo en la práctica comprobamos que este objetivo no se cumple, creando un desfase entre los objetivos de aprendizaje planteados, entre los niveles inicial y primaria, situación que también se da en el nivel de Educación Básica Especial. La problemática planteada, genera en los niños dificultades para adaptarse y construir nuevos aprendizajes que potencien sus habilidades y, esto se hace más significativo si consideramos que en muchas ocasiones los niños son promovidos de nivel sin haber cumplido los objetivos planteados, sino por límite de edad en el nivel, por este motivo en el nivel primario existen niños que requieren de mayor estimulación en las áreas citadas, para lograr los objetivos curriculares, que corresponden al siguiente nivel. Los enfoques actuales en los cuales el estudiante es el componente principal del sistema educativo, proponen un modelo psicopedagógico que centra la mirada, no en la discapacidad, sino en las Necesidades Educativas Especiales y, son los programas psicoeducativos, los que permiten apoyar el desarrollo curricular, xiii respondiendo multidisciplinariamente a cada uno de los desafíos que presenta la diversidad. Frente a esto consideramos que el “Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental” de Reuven Feuerstein, permitirá estimular el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas, que no lograron internalizarse o desarrollarse adecuadamente en el nivel inicial y, que en los grados de primaria están dificultando el aprendizaje y el desarrollo integral. El Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, por sus bases teóricas y fundamentos filosóficos, sostiene que la habilidad cognitiva es modificable en función al uso y ejercitación adecuada de los diferentes recursos que posee un individuo, es el que mejor se ajusta a los objetivos de nuestra investigación. La muestra con la cual se trabajará nuestra propuesta, pertenece al distrito de Chorrillos, por considerarse una población que necesita ser atendida debido a las características socioculturales y económicas que presenta, dentro de las cuales se podría considerar bajos ingresos económicos, bajo nivel cultural de los padres, número elevado de hijos, desinformación acerca de las posibilidades de desarrollo de los niños con necesidades educativas especiales, entre otras, características que están interfiriendo en el proceso de desarrollo integral de los niños con necesidades educativas de la zona. En este contexto, el primer capítulo del presente trabajo considera todo lo relacionado con los fundamentos teóricos de la propuesta de Feuerstein, a continuación en el segundo capítulo se detalla la metodología que ha regido la investigación, luego en el tercer capítulo se consignan los resultados que se obtuvieron, mientras que en el cuarto capítulo se realiza la discusión de los mismos, xiv para finalmente en el quinto capítulo exponer las conclusiones a las cuales se ha llegado luego de la aplicación del programa de desarrollo de habilidades cognitivas; se culmina el presente trabajo mostrando las referencias que han guiado esta investigación. xv CAPÍTULO I ANTECEDENTES A lo largo del presente capítulo, se exponen los fundamentos teóricos del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Reuven Feuerstein y se exponen los principales conceptos referidos a las Necesidades Educativas Especiales, planteándose el problema de la medida en que la aplicación de dicho programa influye en el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas en un grupo de niños con necesidades educativas especiales del nivel primario. 1. 1.1 Fundamentos del Marco teórico conceptual Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Reuven Feuerstein La creencia en la posibilidad de cambio continuo en el ser humano y en su capacidad de influir en el curso de la inteligencia hacen de la teoría de Reuven Feuerstein y los sistemas de intervención psicoeducativa que propone, poderosas herramientas para enriquecer todas las interacciones humanas, en especial aquellas motivadas por fines formativos de naturaleza diversa. El niño frente a sus tareas, así como el adulto que a diario debe responder a nuevos retos y situaciones, tienen en común la necesidad de una adaptación y aprendizaje constante. En este enfoque, el acto educativo tiene el propósito de crear en las personas modalidades de funcionamiento para alcanzar sus objetivos educativos, profesionales, culturales y sociales que van más allá de su nivel de 1 funcionamiento actual. El objetivo de la actividad educativa será el acto mismo de cambiar y desarrollar la capacidad de adaptación: la Modificabilidad (Feuerstein, 2004; Feuerstein, Feuerstein, Falix & Rand, 2008). La teoría de la Modificabilidad Cognitiva Estructural (MCE) explica la capacidad única del ser humano de modificar una variedad de funciones cognitivas y motivacionales a fin de mejorar su calidad de aproximación, comprensión y análisis de la realidad (Feuerstein, 2004). La modificabilidad afecta positivamente el funcionamiento global del individuo. Es producto de una serie de experiencias de aprendizaje mediado, a través de las cuales el individuo desarrolla la capacidad de aprender, cambiar, adaptarse y transformar su entorno (Feuerstein, 2004). La modificabilidad puede ocurrir independientemente de factores que tradicionalmente se han considerado como barreras al cambio: la edad, la etiología y severidad de la condición de una persona. Esto es posible debido a la plasticidad del cerebro y la flexibilidad de la mente humana (Feuerstein, 2004). Los principios fundamentales de esta teoría son: la consideración del ser humano como ser cambiante, un concepto dinámico de la inteligencia y el rol fundamental del entorno. Es así, que desde la propuesta de Modificabilidad Cognitiva Estructural y la Experiencia de Aprendizaje Mediado (EAM), a partir de uno de sus sistemas aplicados-Evaluación Dinámica de Propensión al Aprendizaje (Feuerstein, Feuerstein, Falix y Rand, 2006) se desprende un importante foco en los procesos metacognitivos. La EAM y la Evaluación Dinámica de Propensión al Aprendizaje posibilitan cambio cualitativo tal que la estructura cognitiva adquiere amplitud, 2 profundidad, flexibilidad y mayor autonomía en su funcionamiento (Ross, 2007). La posibilidad de generar un espacio activo, el cual propicie procesos metacognitivos, autorreflexivos y de cambio, resulta ideal para la adquisición progresiva de autonomía y autorregulación cognitiva. 1.1.1 Modificabilidad de la inteligencia. 1.1.1.1 Desde un enfoque psicológico. Para Feuerstein (2004), el ser humano es susceptible a cambios significativos a lo largo de su vida y, como se puede reconocer en la historia de la humanidad, tiene la extraordinaria capacidad de modificar y crear nuevas estructuras de pensamiento y no sólo de adquirir destrezas específicas. Es esta capacidad la que le permite enfrentar y adaptarse a situaciones complejas y desconocidas, beneficiarse de su experiencia, crear, transformar e imaginar. Este proceso abarca tanto elementos cognitivos como creativos y motivacionales (Feuerstein y Kozulin, 2002). La inteligencia es un proceso adquirido y aprendido, en el cual es fundamental la transmisión cultural y las experiencias de aprendizaje mediado que ha tenido el individuo a lo largo de su vida. La inteligencia es pues de naturaleza dinámica, no una entidad concreta que pueda ser medida en forma estática. Por el contrario la inteligencia puede existir en el presente y desaparecer en el mañana, en el presente puede estar limitada a un solo ámbito y en el futuro a horizontes diversos, puede tener una u otra connotación (Feurstein & Feurstein, 2003). La teoría de la MCE se inscribe en la línea de la psicología cognitiva y nos permite conocer de qué manera el individuo obtiene y procesa la información: cómo la adquiere, codifica, almacena y la usa más tarde, generalizándola a situaciones diversas. 3 Feuerstein (2004), sostiene que las diferencias en el desarrollo cognitivo, operatividad y nivel de flexibilidad mental de los sujetos, expresan distintos grados de eficacia en el uso de las funciones cognitivas o prerrequisitos del pensamiento. Esto se debe principalmente a la calidad de experiencias de aprendizaje mediado que ha tenido el individuo a lo largo de su vida y, no sólo resultado de su proceso de maduración o de una insuficiente exposición del organismo a estímulos del ambiente. 1.1.1.2 Desde un enfoque filosófico. La modificabilidad es la característica que hace del hombre un ser y una experiencia cambiante. Es el carácter de los caracteres, el único permanente. Nada hay más estable que la propia modificabilidad. Aunque esto pueda parecernos una paradoja, el hombre tiene de estable su capacidad de cambio, de estar siempre abierto a la modificación y esta característica es la que ha convertido al hombre en lo que es actualmente. Incluso si se quiere hablar en términos religiosos, el concepto de “ser creado a imagen de Dios”, implica un dinamismo que no es únicamente un derecho, sino un deber para el hombre: desarrollarse, crecer; este cambio es un elemento exclusivamente humano que intentamos englobar en el término de modificabilidad (Prieto y Pérez, 2001). En primer lugar, esta modificabilidad niega absolutamente la posibilidad de predecir el desarrollo humano y la clasificación de las personas: La modificabilidad de un individuo se define como la capacidad de partir desde un punto de su desarrollo, en un sentido más o menos diferente de lo predecible hasta ahora, según su desarrollo mental (Feuerstein & Feuerstein, 2003). Cuando hablamos de la modificabilidad del individuo, pensamos en su estado de desarrollo en un momento dado, según la trayectoria prevista. De pronto, descubrimos una salida en otra 4 dirección y su desarrollo en lugar de seguir lo que estaba predicho, sigue una dirección distinta. Esto debe incitarnos a buscar los medios para hacerla realidad, para hacerla presente allá donde no exista por alguna razón y crear modalidades por las que podamos materializar esta capacidad única del ser humano que es parte de su herencia y parte de su interacción con los demás (Feuerstein, 1990; citado por Martínez, 2002); Y sí se conforma el sistema de creencias de Feuerstein con los postulados que formulan que el ser humano es un ser cambiante, que es único porque puede decidir los patrones para modificarse a sí mismo por un acto de su voluntad. Y con esta creencia, la definición de inteligencia que sostiene no puede ser otra que la tendencia del ser humano para verse involucrado en un cambio; una fuerza, una inclinación, algo que se mueve y que está representando los principios energéticos del cambio; la capacidad de modificabilidad. Así el ser humano se presenta como una existencia modificable, abierta, que puede cambiar de forma estructurada. Se pueden encontrar las raíces filosóficas de este sistema de creencias en el existencialismo del siglo XIX, en Soren Kierkegaard (1813-1855) quien postula, frente a la afirmación de la búsqueda de la verdad, de la esencia como algo abstracto, la vuelta a la subjetividad, al individuo, a la persona como centro y autoconstrucción (Prieto y Pérez, 2001), se refiere al hombre natural, al que está hecho de sentimiento y de pasión y ésta es, en último término, lo esencial, el verdadero contador de las fuerzas del hombre, la cumbre de la subjetividad y, por tanto, la más perfecta expresión de la existencia. Sin embargo, esta pasión debe estar bañada en la reflexión y se transfigura en lo que él denomina el “pathos” de la idealidad que es propiamente dialéctica, decisión y elección. 5 1.1.2 Proceso de pensamiento y aprendizaje: fase de entrada, fase de elaboración y fase de salida. Cuando las personas deben resolver una tarea, problema o enfrentar una nueva situación, actúan de manera diferente dependiendo de su forma de aprovechar experiencias y conocimientos anteriores, de sus necesidades, motivaciones, estado emocional, factores culturales, etc. El acto de pensar se expresa en operaciones mentales: identificación, análisis y comparación. La eficiencia y calidad de estas operaciones dependerá de la presencia y nivel de desarrollo de las funciones cognitivas o prerrequisitos del pensamiento. Feuerstein, Falik, Rand & Feuerstein (2008), proponen para fines didácticos y descriptivos, la consideración del acto mental como producto de tres fases en permanente interrelación, en cada una de las cuales operan un conjunto de funciones cognitivas: - Fase de entrada: Relacionada con la recopilación de la información. - Fase de elaboración: Relacionada con el procesamiento de la información. - Fase de salida: Relacionada con la comunicación o respuesta La Experiencia de Aprendizaje Mediado (EAM) La Experiencia de Aprendizaje Mediado se refiere a la interacción generada por la interposición de un mediador entre el individuo (organismo) y el entorno (estímulos). El mediador se interpone voluntariamente para orientar la observación, el contraste de sujetos y objetos, la creación de instrumentos conceptuales, etc. 6 La EAM concibe al educador como un mediador en el proceso de aprendizaje y lo provee del instrumental necesario para provocar el pensamiento reflexivo, la flexibilidad mental, el interés por el desarrollo intelectual (Tébar, 2003). Según Feuerstein (2004) la EAM es una interacción durante la cual el organismo humano es objeto de la intervención de un mediador. El aprendiz se puede beneficiar no solamente de la exposición directa a un estímulo particular, sino que también puede forjarse un repertorio de disposiciones, orientaciones, técnicas y actitudes que le permita modificarse con respecto a otros estímulos. El mediador selecciona, enmarca, organiza y planifica la aparición de los estímulos, variando su amplitud, frecuencia e intensidad, acentuando unos e ignorando otros en concordancia con la situación y la meta de la interacción, transformándolos así, en poderosos determinantes del comportamiento. El mediador, animado por una intención, no actúa con la presentación de estímulos al azar, cuya aparición, registro y efectos pueden ser puramente probabilísticos, sino más bien, cambia de manera significativa los tres componentes de la interacción mediada: el organismo receptor, el estímulo y el propio mediador. La EAM no se refiere al qué, dónde y cuándo toma lugar la interacción, es decir, no depende del contenido ni del lenguaje en que se lleva a cabo. La principal característica de la EAM es su naturaleza y calidad en la interacción, cómo interactúa, con la finalidad de afectar el sistema cognitivo del individuo y producir en él niveles altos de modificabilidad (Feuerstein, 2004). La intención del mediador de hacer accesible para el receptor un determinado estímulo, cambia significativamente su naturaleza, transformándolo, de un suceso breve e imperceptible, en un poderoso encuentro inevitable, que será registrado, 7 integrado y dominado por el aprendiz. Sin embargo, el principal y extraordinario efecto de la EAM, no es la adquisición de esos estímulos, su impacto no está limitado al ámbito de los contenidos aprendidos; eso también puede suceder en condiciones óptimas de exposición directa. El efecto de la EAM, de naturaleza estructural, es la creación en los receptores de una disposición, de una propensión actitudinal para beneficiarse de las experiencias de aprendizaje (Velarde, 2008). La EAM introduce en el organismo una gran diversidad de estrategias y procesos que conducen a la formación de comportamientos determinados, los cuales son pre-requisitos para un funcionamiento cognitivo adecuado e indispensables para aprender y beneficiarse de la exposición directa a los estímulos (Velarde, 2008). Se puede resumir los efectos de la EAM sobre los individuos, formulando la relación entre ella y las otras modalidades de aprendizaje, en los siguientes términos: cuanto más apropiada sea la EAM - con relación a las necesidades del individuo, que varían de acuerdo a la edad, condiciones neurofisiológicas y emocionales, mayor será su capacidad para ser modificado mediante la exposición directa y autónoma al estímulo; y a la inversa, a menor EAM, menos modificable será el individuo (Velarde, 2008). Para poder beneficiarse de la exposición directa, se debe estar sensibilizado por el proceso de mediación. El foco sobre las operaciones cognitivas, modos de razonamiento, principios, relaciones, generalizaciones etc, mediadas al individuo a través de diversos contenidos, variedad de lenguaje y modos de comunicación, provoca en ellos tendencias, orientaciones y actitudes que le permitirán generar nueva información. Por el contrario, la falta de EAM se manifestará en la ausencia o escasa propensión a aprender y, por lo tanto, en un bajo nivel de modificabilidad. 8 Aquellos que no han sido expuestos a la EAM, no se beneficiarán significativamente de los nuevos estímulos ya que sus esquemas no son lo suficientemente flexibles como para permitir que se vean afectados. La poderosa influencia de la EAM en el desarrollo cognitivo, emocional y personal del individuo es la base de la modificabilidad, de la impredictibilidad, de la diversificación de los estilos culturales cognitivos y de los sistemas de necesidades. Un elemento fundamental incorporado en esta teoría, es la consideración de la EAM como posibilitadora de modificabilidad en los individuos, independiente de la edad, condición, o fase del desarrollo en que se encuentre. Para Feuerstein (1990; citado en Feuerstein, 2004), las diferencias en el desarrollo cognitivo de los individuos pueden ser atribuidas, con distinto nivel de impacto, a dos categorías de etiologías: los factores distales y los factores proximales. Factores tales como la condición genética, el nivel de maduración, el nivel educacional de los padres, la condición socioeconómica, son considerados como factores distales, dado que no tienen como resultado, necesario ni inevitable, desarrollos cognitivos ni índices de modificabilidad diferentes a los de cualquier otro sujeto. Se considera como responsable directo de tales diferencias, a un segundo factor, que actúa como determinante proximal y que corresponde a la presencia /ausencia de EAM. Algunas dificultades de aprendizaje manifestadas por algunos individuos, pueden ser activadas por un determinante distal concreto (retraso del desarrollo, dificultades sensoriales u otro factor), sin embargo, no todos los sujetos que se encuentran en idénticas condiciones, llegarán a manifestar similares niveles de 9 modificabilidad y, esto será consecuencia de la calidad de mediación a la que han sido expuestos (Feuerstein, 2004). La EAM, así entendida, cumple dos importantes papeles. El primero, explicativo del desarrollo cognitivo diferencial, y el segundo, servir como guía para modelar las interacciones que producirán la modificabilidad y flexibilidad, elementos cruciales para la adaptabilidad humana. 1.1.3 Criterios de mediación. 1.1.3.1 Criterios Universales de Mediación. Intencionalidad, Significado y Trascendencia (Madueño y Vasallo, 2005), son responsables del desarrollo de la modificabilidad y la flexibilidad de las estructuras del pensamiento, cualidades universales y comunes de todos los seres humanos, sin distinción de cultura, edad, nivel de funcionamiento, lenguaje, extracción social, etc (Feuerstein, 1996; citado por Escobar, 2011). INTENCIONALIDAD Y RECIPROCIDAD: Focaliza la atención del niño/a en el propósito elegido para la experiencia de aprendizaje. La Intencionalidad diferencia a la mediación de cualquier otra forma de interacción. Es la que anima la acción del mediador llevándolo a interponerse entre el niño y el mundo de los estímulos. El mediador tiene la intención de que los estímulos sean registrados por el niño, entonces selecciona, transforma, modifica los estímulos que se presentan al azar en una sucesión organizada, direccional; cambiando la intensidad, frecuencia y modalidad con la que aparecen. Esta intención no puede realizarse si no existe reciprocidad; si el mediador no se asegura de compartir con el mediado su intencionalidad: lo que quiere lograr y por 10 qué quiere lograrlo para que él comparta esa intención, la haga suya. Así el niño se implica en la tarea, la comprende, se interesa y participa activamente. La intención modifica las tres partes involucradas en la interacción: al estímulo, al mediado y al mismo mediador. (Gomes, 2002) de esa manera: (a) transforma el estímulo: en cuanto a su calidad, frecuencia y amplitud. Los delimita, selecciona, filtra, organiza para que su percepción resulte evidente. Lo hace más atractivo para que sea percibido y registrado con claridad y precisión. (b) transforma al mediado: cambiando su estado mental, lo pone alerta, vigilante. Incorpora hábitos y destrezas cognitivas. (c) transforma al mediador: para asegurar la reciprocidad. Busca las mejores estrategias de intervención de acuerdo a las necesidades de cada niño. Los cambios en el mediador - estímulo - mediado, crean condiciones tales como: (a) la modificabilidad cognitiva del niño. (b) estructura y funcionamiento valorativo y de creencias culturales que son trasmitidos desde los valores y las creencias culturales de su mediador. La Intencionalidad refleja el patrimonio cultural del mediador y esto lo compromete afectiva, emocional y cognitivamente en este proceso de transmisión. (Romao, 2009) ¿Qué hacer para intencionalidad y reciprocidad? Para hacer descubrir su intención y animar la respuesta activa de los niños/as, el mediador debe: (a) organizar su sesión de trabajo, seleccionar previa y conscientemente el contenido y la actividad. Tener conciencia de la intención que determinó esa elección. (b) compartir con claridad el tema, los objetivos y las metas del trabajo o de las actividades que presenta al grupo y asegurarse de que todos lo hayan comprendido, hayan definido el problema. (c) preocuparse porque discutan y 11 elijan las estrategias más adecuadas para realizar la tarea. (d) lograr su motivación y estimular su interés por el tema. Captar la atención y asegurar una participación dinámica del grupo. Cuando la actividad no consigue suscitar el interés, buscar otras estrategias, modalidad, etc. (e) permanecer dispuesto a escuchar dudas y preguntas y responderlas. Interesarse en el trabajo individual, en el proceso de comprensión de cada niño/a y apoyar a quienes más necesiten de su mediación. (f) mantener un ambiente propicio para el trabajo intelectual. (g) crear intencionalmente situaciones de desequilibrio (absurdos, contradicciones, errores intencionados) para despertar expectativas. SIGNIFICADO: El niño/a comprende el para qué de lo que hace. Proporciona la fuente energética, afectiva, emocional, actitudinal, motivacional que asegurará que el estímulo sea experimentado por el mediado. El mediador logra dar significación a su intención, es decir, el para qué es importante ese conocimiento o experiencia. Desarrolla la necesidad y habitúa al niño/a a buscar sus propios significados a las cosas, hechos, fenómenos, experiencias, más allá de sus necesidades actuales. (Gomes, 2002) El hecho de buscar el significado de las cosas favorecerá a que el niño regule su propio comportamiento. ¿Qué hacer para mediar el Significado? (a) presentar la tarea, de tal manera, que los niños/as le encuentren de importancia para sus vidas y aprendizajes. El mediador se preocupa de que quede claro. (b) estimular y exigir el uso apropiado y preciso del lenguaje; ampliar el significado de cada palabra, concepto o principio para la claridad en las respuestas. (c) animar a buscar aplicaciones de lo aprendido a 12 lo social (familiar, escolar, político y cultural). (d) llevar a buscar los distintos significados de los mismos conceptos, objetos, eventos en variedad de contextos. (e) atribuir significados a sus opiniones, tareas o eventos. (f) atribuir valor social y cultural a hechos y fenómenos. (g) trasmitir sus actitudes y sentimientos ante objetos o eventos tratados. (h) animar a preguntarse a sí mismos sobre el significado de diferentes fenómenos. (i) ofrecer criterios para elegir, discriminar, planificar lo que se va a hacer y explicitar el porqué de las cosas. TRASCENDENCIA: Hace que el niño/a vaya más allá de los objetivos y necesidades inmediatas (Caldana, 2009) La mediación de la trascendencia es una característica humana por excelencia. Está ligada a la dimensión dialógica de los seres humanos y es responsable de la flexibilidad mental. La trascendencia asegura que la interacción no se limite a la necesidad inmediata ni al momento en el que se realiza. Va más allá de los objetivos inmediatos y hace que el mediado extienda las experiencias y aprendizajes de la interacción presente a otros ámbitos y otros momentos (Feuerstein, 1996; citado por Escobar, 2011). Amplía su sistema de necesidades, es decir, su motivación intrínseca, que son los determinantes del cambio continuo (precisión, trabajo sistemático, estrategias, significado). Permite la incorporación de un método, habilidades y hábitos cognitivos para hacer generalizaciones, sacar aprendizajes o extraer principios de sus experiencias, lo cual le posibilita responder a nuevas situaciones. 13 ¿Qué hacer para mediar la trascendencia? (a) relacionar siempre el nuevo tema con los anteriores; lo aprendido antes con los objetivos de la tarea actual. (b) estimular a que los niños/as desarrollen hábitos cognitivos. (c) motivar a descubrir la novedad, anticipar las dificultades y habilidades cognitivas que les demandará la tarea y animarlos a utilizarlas, evidenciándolas, cuando estén presentes. (d) exigir que argumenten sus respuestas y decisiones. (e) tratar siempre los hechos, conceptos o principios más allá de la situación de aprendizaje que están viviendo. Incentivarlos a hacer generalizaciones, deducir principios e identificar otras situaciones en las cuales podrían aplicarlos. (f) presentar situaciones u orientaciones inhabituales para ampliar su sistema de necesidades. (g) considerar una estrategia para ser aplicada más allá de la tarea que se realiza. (h) tratar los hechos o fenómenos dentro de un contexto histórico. 1.1.3.2 Criterios no universales de mediación. Además de los criterios universales se deben considerar otros que son los determinantes de la diversidad de los estilos cognitivos culturales y del comportamiento emocional que existe entre los seres humanos. Estos son: mediación del sentimiento de competencia, mediación del control del comportamiento, mediación del sentimiento del compartir, mediación de la individualidad y diferenciación psicológica, mediación de la búsqueda de objetivos, planificación y realización de metas, mediación de la búsqueda de novedad, complejidad y desafío, mediación del ser humano como ser cambiante, mediación del optimismo y mediación del sentido de la pertenencia. (Caldana, 2009) Factores históricos, culturales, sociales, ambientales determinan su presencia y la intensidad con la que se transmiten. 14 SENTIMIENTO DE COMPETENCIA: se focaliza en el niño, se sabe y se siente competente Facilita la adaptación y la integración; condiciones fundamentales para promoverse en el mundo actual y, por lo tanto, de responsabilidad vital en todas nuestras interacciones. La competencia, igual que la trascendencia, amplía el sistema de necesidades porque permite preguntarse ¿qué más puedo hacer, hasta dónde puedo llegar?. Esto supone: (a) ser competente: el sentimiento de competencia se desarrolla por la competencia misma impulsada por el mediador, quien amplía sus posibilidades y capacidades enfrentando al niño/a con tareas que requieren de esfuerzo y reto (nuevo y más complejo) y no con las que domina y está acostumbrado a hacer. (b) sentirse competente: usualmente somos más competentes de lo que nos sentimos porque podemos hacer muchas cosas más de las que nos creemos capaces. Personas altamente competentes se torturan por sus sentimientos de incompetencia. No podemos sentirnos competentes si alguien no nos hace sentir competentes, si no se reconoce o no se recalca esa competencia en el momento en que realmente se manifiesta. El mediador es el que se interpone para mediar el sentimiento de capacidad para demostrar lo que se ha alcanzado. Lo fundamental es crear en cada niño la posibilidad de evaluar su propia competencia y desarrollar la conciencia de lo que hizo para lograrlo (habilidades o procesos que requirió; o, funciones que usó para tener éxito). Eso le permitirá conocer y dominar el proceso interno de su actividad mental, y reconocer su capacidad. 15 ¿Qué hacer para mediar la competencia? (a) asegurar el éxito en la realización de las tareas con preguntas y orientaciones claras, que posibiliten las respuestas correctas. (b) en los casos que sea necesario, adaptar las tareas según el nivel de los participantes: simplificarlas, explicarlas más, repetir las instrucciones o hacerlas más complejas. (c) favorecer por el tipo de actividades y mediación, el éxito de las respuestas. (d) destacar los aspectos positivos de su trabajo haciéndoles que tomen conciencia de los buenos resultados o de sus progresos; evidenciando los procesos que los condujeron a ese resultado. Analizar con los niño/as qué es lo que hizo para lograr ser competente. (e) animar a realizar las tareas convenciéndolos de su capacidad para resolverlas. Sus expresiones contribuyen a crear una autoimagen positiva y también del grupo. (f) ayudar al niño/a a alcanzar el éxito en tareas en las que previamente haya fracasado. CONTROL DEL COMPORTAMIENTO: se centra en que el niño/a aprende a controlar su comportamiento antes de responder. Desarrolla la capacidad de saber cuándo y cómo reaccionar en correspondencia con la particularidad de la situación y de las condiciones en las que se encuentre. Esto permite al niño/a: (a) controlar y adaptar la inversión de tiempo y esfuerzo a la complejidad de la tarea, las prioridades y circunstancias. (b) buscar y seleccionar toda la información que necesita antes de responder o tomar decisiones, es decir, anticipar las consecuencias de los actos representándolas para poder autorregularlas. (c) volver sobre su actividad para razonarla; para justificar sus opiniones, decisiones o estrategias de trabajo (metacognición). Por otro lado, el mediador actúa sobre dos dimensiones: (a) conduce a controlar el ritmo (la impulsividad) inhibiendo una respuesta que en ocasiones es 16 fuente de errores. (b) contribuye a acelerarla cuando es necesario y posible: Ayudarlo en el conocimiento de su propio proceso mental para aprender, investigar, analizar o decidir es ofrecer los mejores recursos para regular su comportamiento. ¿Qué hacer para mediar la Regulación y el Control del propio comportamiento? (Romao,2002) (a) ayudar al niño/a a controlar su impulsividad exigiéndole que lea con atención las instrucciones; se tome el tiempo necesario para recoger información y, esté seguro de lo que tiene que hacer antes de ejecutarlo. (b) favorecer espacios de silencio y concentración. (c) no aceptar respuestas, a menos que sean fruto de una conducta controlada. (d) evaluar las exigencias, prever las dificultades que se presentarán en la tarea y alertarlo. (e) orientar al grupo a planificar su conducta: qué va a hacer, qué estrategias va a usar, por dónde va a empezar, cuáles son las prioridades a revisar y evaluar los resultados. (f) hacer reflexionar a los niños/as sobre las causas de sus errores. (g) enseñarles a anticipar las posibles consecuencias de sus acciones. (h) conducir su control emocional frente a la tarea y frente a los otros: “pensar antes de actuar”. (i) exigir orden y trabajo organizado. (j) considerar el grado de dificultad o posibles riesgos de la tarea, y proporcionar al niño los medios para considerarlos por sí mismo. El mediador, por su parte, regula su propia conducta cognitiva y emocional, estructura la tarea, usa los recursos de modo ordenado, se autocritica y reconoce sus errores. SENTIMIENTO DEL COMPARTIR: se refiere a que el niño/a cristaliza su conocimiento cuando puede compartir con los otros lo que ha aprendido. (Caldana, 2009) 17 Promueve en el niño/a y en el grupo, modelos de participación, socialización e interacción, que permiten construir una experiencia común y crear “sentido de nosotros” con relación al tema o actividad que se está tratando, desarrollándose una tendencia de crecer junto a otros. La necesidad de producir unidad, armonía y placer en la relación entre los individuos constituye la fuente de la participación y de la cooperación. Esta mediación contribuye significativamente a mejorar el funcionamiento cognitivo, emocional y comunicacional. El sentimiento de compartir es poderoso porque: (a) posibilita la comunicación, recrea la capacidad del ser humano de identificarse con los otros, contribuye a compartir sentimientos para sentir lo que los otros sienten a compartir conocimientos para crear experiencias comunes. (b) está relacionado con la necesidad del ser humano de fundirse con los otros y crecer junto a ellos, de ser uno con el otro. (c) demanda de seguridad y de una firme identidad y la única manera de compartir con los demás, es cuando somos conscientes de nuestro propio ser. ¿Qué hacer para mediar el sentimiento de compartir?: (a) compartir con los niños/as sus experiencias, con entusiasmo y emoción, para despertar en ellos el interés sobre lo que está compartiendo. (b) animar y generar las oportunidades para que los niños/as compartan las suyas con libertad y orden. (c) motivar durante el trabajo, a apoyarse, a mediarse mutuamente, a trabajar en grupo y a aportar activamente. (d) fomentar el análisis de soluciones alternativas, pensamiento crítico y razonamiento lógico. (e) impulsar a compartir las estrategias que los llevaron al éxito y a los errores también. (f) motivar a escuchar al otro, ponerse en su lugar y entender su punto de vista. (g) elegir temas que subrayen la importancia de la colaboración. 18 INDIVIDUALIDAD Y DIFERENCIACIÓN PSICOLÓGICA: lo cual se define como que el niño/a tiene la necesidad de ser él mismo, de saberse distinto a los demás La mediación de la individualidad motiva a los niños/as a percibirse como seres diferentes a los otros, únicos e irrepetibles y reconocer que su individualidad y la de los demás deben ser respetadas. (Varela, 2007). La mediación de la individualidad está relacionada con la necesidad que tenemos de ser diferenciados de los otros. Conduce a la aceptación de la existencia y legitimidad de las distintas formas de pensar o de los distintos puntos de vista de las personas como resultado de intereses y experiencias de vidas diferentes. También enseña a reconocer la legitimidad de la expresión de los diferentes sentimientos, visiones, ritmos, estilos cognitivos, etc. ¿Qué hacer para mediar la individualidad y diferenciación, psicológica? (Souza, 2004): (a) aceptar y favorecer las respuestas divergentes y creativas animándolos a argumentarlas y defenderlas. (b) incentivar las ideas y formas de pensar independientes y originales. (c) defender y respetar el derecho de cada uno a pensar y a actuar diferente y, enseñar a los niños/as la tolerancia y el respeto a las opiniones y formas de ser, actuar, sentir de los demás. (d) respetar y hacer respetar su intimidad en aspectos personales o familiares. (e) respetar el derecho a “no estar de acuerdo”. (f) diferenciar el grado de dificultad, complejidad, modalidad, y nivel de abstracción de una teoría en relación con las dificultades específicas de los niños/as. (g) favorecer el pensamiento autónomo, ir aumentando progresivamente distancia en la mediación. 19 BÚSQUEDA DE OBJETIVOS, PLANIFICACIÓN Y REALIZACIÓN DE METAS: referido a como los niños/as se trazan objetivos y buscan cómo alcanzarlos; logran tener una visión de futuro. (Morales, 2003) Amplía el pensamiento de niños/as en el tiempo y el espacio creando una direccionalidad hacia el futuro; fortalece el pensamiento representacional y enriquece estructuras cognitivas, puesto que, para planificar hay que tomar distancia del momento presente, representar lo que se quiere lograr. Permite la organización del comportamiento y la necesidad de pensar en el mundo más allá de lo inmediato, de lo sensorial. Desarrolla la habilidad para resolver problemas y la necesidad de establecer objetivos o metas y definir los pasos para alcanzarlos. Establecer objetivos requiere de condiciones como: (a) adecuada percepción del objetivo. (b) necesidad de hacerlo. (c) atracción que tiene la meta. (d) condiciones que enfrentamos para alcanzarla. (e) posibilidad de logro e inversión tiempo. (f) conciencia del por qué elegimos ese objetivo, nuestra intencionalidad. ¿Qué hacer para mediar una conducta planificada?: (a) crear en sí mismo la necesidad de trabajar según objetivos, en un modelo de conducta orientado por metas. (b) enfatizar metas claras para cada sesión de trabajo y persistir en sus esfuerzos para lograrlas. (c) conducir a niños/as a descubrir el objetivo y su Intencionalidad en la tarea que busca realizar y animar sus esfuerzos, perseverancia y paciencia para conseguirlos. (d) orientar a buscar, a socializar y a elegir las mejores estrategias para lograr metas u objetivos. (e) estimular a evaluar el proceso seguido y los resultados alcanzados. (f) promover constantemente en los niños/as, trazarse objetivos a corto y mediano plazo. (g) favorecer la autonomía de los niños/as en las 20 decisiones referentes a su futuro. (h) animar a los niños/as a representarse a sí mismos en el futuro. BÚSQUEDA DE NOVEDAD, COMPLEJIDAD Y DESAFIO: se focaliza a como el niño/a se enfrenta a retos, amplía sus capacidades. Promueve la actitud de apertura ante situaciones nuevas, desconocidas y complejas, venciendo la resistencia a lo nuevo y la tendencia a mantenerse en lo conocido. La mediación de la complejidad y desafío es fundamental para poder enfrentar las actuales condiciones de cambio y dinamismo de la información y desarrollo de la tecnología en el mundo de hoy. Dispone, prepara y expone a niños/as a situaciones de desafío que les permitan ser más eficientes, aceptar retos, enfrentar y resolver problemas. Amplía competencias intelectuales, lingüísticas y sociales. El éxito de esta mediación depende: (a) de la creencia del mediador de los importantes cambios que pueden darse si confronta al niño/a con tareas mas complejas de las que está acostumbrado. (b) de que se asegure de entregar los instrumentos cognitivos que le permitan al niño/a resolver las tareas desafiantes que les presenta. (c) de la necesidad que tiene el maestro de desafiar a sus alumnos hacia la zona próxima de desarrollo. ¿Qué hacer para mediar el Desafio y la Búsqueda de Complejidad y Novedad?: (a) crear situaciones de reto, novedad y complejidad de acuerdo a las competencias de los niños/as, no adaptar la tarea a su capacidad actual. (b) estimular su curiosidad intelectual, su creatividad y originalidad para la realizar tareas y resolver problemas. (c) disminuir su inseguridad con preguntas, estrategias, propuestas, comentarios. Hacer tomar conciencia a los niños/as que de los errores 21 también se aprende. (d) Resaltar la satisfacción que proporciona la realización de tareas más complejas de las que estamos habituados. (e) ayudar a tomar conciencia sobre su creciente capacidad para enfrentar situaciones nuevas y más complejas. (f) referir a modelos positivos sobre la manera de enfrentar el desafío y superar obstáculos. (g) poner en contacto o en conocimiento con lugares, culturas, alimentos, situaciones no conocidas ni familiares. (h) orientar a los niños/as a trabajar hacia la novedad y complejidad, a esforzase en los desafíos y responder a ellos, para alcanzar niveles más altos de funcionamiento. (i) estimular a resolver tareas que les va a costar esfuerzo y que no las van a poder resolver inmediatamente, cuidando de no crear angustias. CONOCIMIENTO DEL SER HUMANO COMO SER CAMBIANTE: referido a como el niño/a sabe que puede cambiar y le son dados los recursos para hacerlo, lucha hasta conseguirlo (Morales, 2007). Hace que el niño/a tome conciencia de que la gente cambia constantemente e independientemente de circunstancias de nacimiento, genéricas, culturales, sociales. Armoniza el existir, tener una identidad, con el vivir, estar en proceso de cambio. Activa nuevas estructuras cognitivas capacitando a niños/as para producir cambios en sí mismo y amplía su capacidad para funcionar mejor y su aspiración a hacerlo a través de la creación de condiciones generadoras de cambio. El mediador: (a) crea en los niños/as la convicción de que pueden cambiar de manera importante. (b) les da seguridad, anima su decisión de hacerlo y cree en su capacidad de cambio. (c) media la posibilidad de escoger para proyectarse y ser mejor, resaltando de manera permanente cambios o modificaciones. 22 ¿Qué hacer para mediar el conocimiento del ser humano como ser cambiante?: (a) destacar de manera permanente los cambios que van experimentando los niños/as, en la realización de actividades complejas, en el desarrollo de habilidades, en su disposición para aprender. (b) destacar la adquisición de hábitos, de eomportamientos que antes no tenían. (c) jamás etiquetar ni predecir lo poco que podrán llegar a ser y hacer. (d) estimular y resaltar el uso de términos apropiados, la formulación espontánea de principios, su capacidad de generalización, que son los que señalan su cambio estructural. (e) crear condiciones para que el niño/a necesite adaptarse a situaciones nuevas. (f) relatar historias de personajes que han demostrado tener gran capacidad de cambio e influencia en la sociedad. (g) evidenciar cambios de personas, lugares, formas de vida, etc. (h) evitar el encasillamiento de personas o grupos humanos en estereotipos. OPTIMISMO: el optimismo se define como la visión positiva que tiene el niño. (Rezende, 2004) Conduce a los niños/as a buscar alternativas y a escoger siempre, de entre esa variedad de alternativas, la más optimista. La visión optimista se logra cuando el niño/a llega a tener la convicción de que las cosas, situaciones, problemas pueden cambiar por más complicados que éstos sean y cuando movilizan todos los recursos físicos, emocionales y cognitivos hacia la búsqueda de soluciones a problemas y hacia la consecución de lo que cada uno se propone. Una visión fatalista, pesimista frente a la realidad y a la propia vida puede llevar a una actitud pasiva, a una paralización del pensamiento y la acción, a no tener esperanza ni visión de futuro. 23 Según Feuerstein (2004) mediarle al individuo una actitud optimista hacia la vida y hacia sí mismo, no es solamente hacerlo soñar, sino darle los medios para materializar ese optimismo. ¿Qué hacer para mediar el optimismo?: (a) tener una visión positiva, no fatalista de la vida. (b) mantener un ambiente de optimismo en las sesiones de trabajo. (c) hacer referencia a modelos que han demostrado tener una visión optimista y han logrado los mejores resultados. (d) comentar hechos y situaciones con una visión positiva, por más difíciles que éstos sean. (e) demostrar su expectativa positiva sobre las posibilidades de los niños/as en la resolución de tareas y problemas. (f) dar seguridad a los niños/as sobre la posibilidad de encontrar siempre la forma de realizar o conseguir algo, los anima a buscar nuevas estrategias para resolverlo, cuando las anteriores no le han dado resultado. (g) aprobar y destacar los aspectos positivos de su comportamiento, sus respuestas y resultados. (h) pedir diferentes estrategias de solución ante un mismo problema. (i) predecir resoluciones positivas a situaciones en las que aún no se vislumbra un desenlace. SENTIMIENTO DE PERTENENCIA: referido a como el niño/a se reconoce como parte de su familia, escuela, comunidad, país.( Amorin, 2004) La mediación de pertenencia es la base desde la cual el niño/a se ve a sí mismo en relación con los demás. Afirma la identidad interna de los niños/as, la fortalece para que sea expresada y defendida en escenarios y espacios más amplios como la familia, la escuela, la comunidad, la nación a la que pertenecen. Crea sentido de continuidad de generación en generación. Trasmite cultura y permite la expresión libre de la pluralidad cultural, las tradiciones, las concepciones de la vida. 24 El sentido de pertenencia es fundamental en el mundo de hoy en, el que se están perdiendo las condiciones y el tiempo para la transmisión de la cultura a las generaciones jóvenes. ¿Qué hacer para mediar el sentido de pertenencia?: (a) trasmitir con libertad su cultura, valores, concepciones, formas de ver el mundo y de encarar problemas. (b) respetar la identidad de cada niño/a, permitir la libre expresión de sus creencias y tradiciones y estimular un ambiente de respeto a esa diversidad. (c) destacar la importancia y riqueza del pluralismo. Desarrollar la conciencia de su ser familiar, social, cultural, étnico- racial y también de su condición generacional, de sus derechos y deberes en la escuela, familia, sociedad y, de las normas de convivencia que deben conducir su relación con los otros. (d) animar a los niños/as a reconocer y otorgar una identidad al grupo, estimular la necesidad de establecer reglas y objetivos comunes, de otorgarse funciones para garantizar la armonía y consecución de objetivos, de respetarse mutuamente y de tomar sus propias decisiones y opciones. (e) motivar a participar en diferentes grupos: clubes colegiales, barriales, organizaciones deportivas. (f) promover el respeto a las diferencias al interior del grupo y entre distintos grupos. (g) evidenciar que el hecho de pertenecer a un determinado grupo implica tener derechos y responsabilidades. 1.1.4 Fundamentos del Programa de Enriquecimiento Instrumental. El PEI es un programa de educación cognitiva desarrollado desde los años 50 por el profesor Reuven Feuerstein. Desde sus orígenes el PEI demuestra ser una eficaz herramienta para desarrollar el potencial de aprendizaje de poblaciones con necesidades especiales y de aquellos grupos sometidos a entornos socio culturales que les exigen de altos niveles de adaptación. A partir de los años 80, el programa se 25 expande rápidamente a amplios sectores relacionados con la educación básica, la formación profesional y la industria; hoy se aplica en más de 70 países y está traducido a 18 idiomas. (Morales, 2007) El PEI responde a la necesidad de toda persona de adquirir las herramientas necesarias para pensar y aprender de manera eficaz e independiente. Tiene el propósito de desarrollar las funciones cognitivas o prerrequisitos del pensamiento, para incrementar la flexibilidad y eficacia del acto mental. Provee de conceptos, habilidades, estrategias, operaciones y técnicas para el aprendizaje autónomo, para diagnosticar y corregir las deficiencias cognitivas y ayudar a niños, jóvenes y adultos a aprender cómo aprender. El PEI eleva el índice de modificabilidad de las personas, pues su objetivo es crear en la persona una sensibilidad con la finalidad de facilitar la utilización de cada experiencia de su vida, para modificarse de manera continua (Feuerstein, 2004). Según Prieto y Pérez (2001), el PEI resalta la importancia de los procesos intelectuales en oposición a los productos, recogiendo el descontento hacia el uso excesivo y único de los métodos tradicionales para medir la inteligencia. Reuven Feuerstein, judío nacido en Rumania, comenzó a trabajar con Youth Aliyah, agencia responsable de la integración de niños judíos de Israel en los campos de Marruecos y Sur de Francia. Desarrolló con sus colegas un mecanismo de valoración del potencial de aprendizaje (LPAD), que trata de evaluarlo provocando cambios cognitivos durante el proceso de la prueba. Su objetivo será entonces medir, no el CI o capacidad actual del sujeto, sino su posibilidad de cambiarlo. En el fondo tiene una teoría más dinámica de la inteligencia, admite su modificabilidad, incluso hasta en el sujeto que muestre poco potencial de aprendizaje. Entre los factores de 26 aprendizaje insiste muchísimo en el valor de mediación cultural, justamente define a muchos judíos que deseaban integrarse en «privados de cultura», sin raíces culturales. Para él los sujetos se desarrollan en contacto con dos tipos de experiencia: (a) la directa: en la que el sujeto es modelado por ésta, pero al no poseer pautas culturales para extraer una gran riqueza de este contacto directo, le sirve sólo para subsistir y defender sus mínimas necesidades. (b) la mediada: en la que alguien guía las experiencias del sujeto, dándoles un sentido, finalidad, organización, interpretación, lo que confiere una visión mucho más enriquecida y estructurada de esa experiencia. Esta experiencia mediada, para que sea enriquecedora debe tener, las siguientes características: (a) intencionalidad. El mediador debe querer transmitir algo que a su vez a él le transmitieron. Estas experiencias deben tener un significado bien determinado, no al azar. (b) deseo de transformar las necesidades inmediatas en otras más permanentes, a mayor largo plazo. Esto permitirá al niño regular su conducta, no sólo en el momento actual, sino en el futuro. (c) el mediador debe transmitir al niño un sentido claro de que él puede actuar con autonomía, no va a depender siempre de los demás. Para Feuerstein la modificabilidad no se refiere sólo a la adquisición de algunas nuevas habilidades básicas cognitivas, sino que se puede modificar la estructura del intelecto y, éste será el cambio que pretende potenciar, ya que da garantías de mayor estabilidad al paso del tiempo (Feuerstein, 1980; citado en Prieto y Pérez, 2001). Intenta conocer las funciones cognoscitivas deficientes, entendidas como el producto de una carencia o insuficiencia de experiencia de aprendizaje a 27 través de un mediador. Entre ellas categoriza las siguientes: (a) las que afectan al input o fase de entrada de datos generando percepción confusa y superficial, búsqueda impulsiva, no planeada, no sistemática, carencia o deficiencia de instrumentos verbales, carencia o deficiencia de orientación espacial y/o temporal, carencia o deficiencia de conservación, de constancia (tamaño, forma, cantidad, dirección, etc.), carencia o deficiencia de la necesidad de precisión y exactitud, así como incapacidad de relacionar dos fuentes de información a la vez. (b) las que afectan a la fase de elaboración, lo que genera insuficiencia en percibir la existencia de un problema y definirlo, insuficiencia en relacionar datos relevantes opuestos a irrelevantes en la definición de un problema, carencia o deficiencia de conducta comparativa espontánea fuera de las necesidades inmediatas, limitación del campo mental, falta o deficiencia en la necesidad de conducta sumativa, carencia o deficiencia en la necesidad de buscar evidencias lógicas, carencia o deficiencia de interiorización, carencia o deficiencias de conducta planeada, percepción episódica de la realidad, carencia o deficiencia de razonar hipotéticamente, carencia o deficiencia de estrategias para verificar hipótesis, carencia o deficiencia de la habilidad para definir el marco necesario para resolver un problema, deficiencia en la elaboración de ciertas categorías, pues los conceptos verbales no son parte del inventario de individuo en el nivel receptivo o expresivo. (c) las que afectan al output o fase de salida generando modalidades de comunicación egocéntrica, bloqueo en el razonamiento, dificultades en la proyección de relaciones virtuales, respuesta de ensayo y error, deficiencia en el transporte visual, carencia o deficiencia de instrumentos verbales, carencia o deficiencia de la necesidad de precisión al comunicar la respuesta. 28 En el programa de Feuerstein existen muchos puntos importantes que cualquier nuevo programa deberá tener en cuenta. Entre ellos: (a) la importancia del mediador en el proceso de recuperación. (b) un análisis de deficiencias posibles en cada sujeto. (c) Una preparación intensa de cada lección. (d) situar el trabajo dentro de un sistema cognitivo determinado. (e) carácter relativamente despojado de contenidos del programa. (f) el hincapié que hace en los «hábitos de metaaprendizaje», en el problema de aprender cómo aprender. (g) la iIntervención favorecedora para lograr la modificabilidad (Prieto y Pérez, 2001) La experiencia de Aprendizaje Mediado La Teoría de la Experiencia de Aprendizaje Mediado (E.A.M.) se elabora con dos objetivos: (1) como teoría explicativa del desarrollo humano y su característica participativa. (2) como una guía operacional que nos ayudará a aplicar la Teoría. La Teoría explicativa de la Mediación: Piaget (1970; citado por Feuerstein, 2004) superando el esquema EstímuloRespuesta (S-R) como responsable del Desarrollo de la Inteligencia humana hace intervenir al Organismo (S-O-R) con sus características, sus condiciones de desarrollo, estado de madurez, etc., en interacción activa con el mundo, constituyendo el objeto. La organización y la adaptación, como tendencias básicas, se unen para producir estructuras o esquemas que permiten diferenciar las experiencias y llegar a generalizarlas. Piaget introduce el concepto de operación, que define como “acciones interiorizadas que modifican el objeto de conocimiento”. La reversibilidad, como operación, es conseguida por el niño tras un periodo preoperacional o de experiencia directa y concreta con los objetos; la maduración, 29 organización y adaptación posteriores lo harán capaz de una operación formal con mayor carga de abstracción y de estructura de pensamiento. Asimismo, Feuerstein (2004), considera insuficiente explicar, la diferencia tan alta en procesos mentales elevados. El desarrollo humano no se da sólo con la interacción entre el Organismo y el Mundo. Hay personas que ven la vida pasar pero no planifican, no anticipan, no relacionan. La respuesta habrá que buscarla por otro camino: Para poder desarrollarse como ser humano se necesita un cierto modo de interacción entre S-O-R. Entre el mundo y el organismo está el mediador, la persona que intercepta los estímulos (S) seleccionándolos, organizándolos y enviándolos al organismo (O). Esta persona esta despertando disposiciones, actitudes, una manera de mirar y está ayudando al O a comprenderse a sí mismo, a interpretarse. Este es el modo para que se produzca la modificabilidad en el organismo, situando al mediador en el lugar que pueda beneficiar al individuo con su experiencia con el medio ambiente, S-H-O-H-R. Por ejemplo, la explicación de cómo caracterizar los árboles, podrá mirarlos de diferente forma, percibir más características, compararlos, clasificarlos. El que no tuvo experiencias de aprendizaje mediado se va a beneficiar muy poco con su experiencia directa ante el mundo; cuanta más mediación, más capacidad de adaptarse a diferentes oportunidades, mayor capacidad para desarrollar procesos mentales más elevados. Así pues, “la E.A.M. puede considerarse como el ingrediente que determina el desarrollo cognitivo diferencial en individuos similarmente dotados, cuando viven bajo condiciones similares de estimulación” (Feurstein, 1994; citado por Madueño y Vasallo, 2005). Su falta da origen a las funciones cognitivas deficientes, 30 desarrolladas de un modo operativo en su teoría y plasmadas en el instrumento de análisis denominado mapa cognitivo. El mapa cognoscitivo, es pues, la base para el análisis de la conducta cognoscitiva. Los parámetros específicos del mapa o modelo sirven para analizar los diversos componentes del programa, casi como una taxonomía para establecer secuencias de procesos incluidos en la meta educacional. Los parámetros por medio de los cuales el acto mental puede ser analizado, categorizado y ordenado son contenidos, modalidad, operación, fase, nivel de abstracción y el nivel de eficiencia. La razón de la ineficiencia puede estar localizada y asociada con alguno de los parámetros mencionados previamente (Feuerstein, 1994; citado por Madueño y Vasallo, 2005). Objetivos de trabajo en el PEI: (1) enseñar, desarrollar y enriquecer el funcionamiento cognitivo. (2) adquirir conceptos básicos, vocabulario y operaciones mentales. (3) favorecer la motivación intrínseca. (4) fomentar el pensamiento reflexivo o los procesos de “insight”. (5) fomentar el aprendizaje constructivo. Instrumentos y/o materiales para la aplicación del programa (Velarde, 2008). Instrumentos no verbales: (a) organización de puntos, en el cual se busca estimular la capacidad de relaciones visoespaciales a través de tareas de organización y estructuración de un campo. (b) percepción analítica, este instrumento está orientado a enseñar estrategias para articular, diferenciar y analizar los componentes como un todo. En estos el estudiante ha de realizar organizaciones diferentes para las que necesita utilizar los procesos de identificación, para reconocer y separar elementos sencillos en un campo bien estructurado, de cierre para completar una figura según el modelo que se ha de identificar previamente, de descentración para 31 entender que la perspectiva desde el punto de vista de uno es diferente desde otra posición y de hipótesis para verificar que el análisis estructural empleado es correcto. Instrumentos que requieren dominio de lectura: (a) orientación espacial I y II: que busca desarrollar la capacidad de orientarse de manera relacionada en el espacio, consigo mismo y con los objetos. (b) comparaciones: el objetivo principal del instrumento es el enriquecimiento de la conducta comparativa, requerida ya de alguna forma por los instrumentos anteriores y básicos para los posteriores. Las tareas del instrumento permiten al niño adquirir principios básicos de la clasificación que le ayudan al manejo de las operaciones lógico-verbales. (c) relaciones familiares: que busca a través del conocimiento de los miembros de su propia familia enseñar las relaciones verticales, horizontales y jerárquicas, que son la pieza clave para iniciarse en el pensamiento clasificatorio y, a través del aprendizaje generalizarlo a otro tipo de familias. (d) progresión numérica: cuya finalidad es desarrollar la capacidad de establecer relaciones entre los fenómenos que van más allá de la simple percepción y conocer la lógica interna de los hechos secuenciales. (e) silogismo: que pretende desarrollar el razonamiento lógico con estrategias que exigen el uso del pensamiento deductivo, tan relevante en la etapa que Piaget define como operatoria formal. Instrumentos que requieren además del dominio de la comprensión lectora: (a) clasificaciones: que buscan que los educandos conozcan y apliquen los principios básicos de la clasificación. (b) relaciones temporales: las cuales tienen como objetivo crear las condiciones para que el alumno pueda ser capaz de organizar su propio mundo a través de la percepción, ordenación y estructuración temporal. (c) instrucciones: que busca que el individuo sea capaz de identificar las instrucciones gráficas y textuales. (d) relaciones transitivas: las cuales también buscan estimular el 32 pensamiento deductivo y abstracto a través de la utilización de letras y otros signos. (e) diseño de patrones: instrumento en el cual el sujeto debe representar de manera metal un diseño y luego ser capaz de identificar las diferentes formas que han sido colocadas de manera superpuestas. 1.2 Habilidades Cognitivas Básicas 1.2.1 Concepto e importancia. Las habilidades cognitivas básicas son un conjunto de procesos cognitivos, pilares para los aprendizajes del ser humano, sin cuyo desarrollo el proceso de aprendizaje mediado no podría darse en condiciones adecuadas (Gallego, 2001). Por ser esenciales para el desarrollo del potencial de la inteligencia de los alumnos, se debe considerar integrar, las habilidades cognitivas en el currículo escolar. Para integrar las habilidades cognitivas en el currículo escolar, se debería trabajar los siguientes pasos (Presseisen, 1987; citado en Gallego, 2001): (a) establecer la selección de habilidades cognitivas que pueden articularse en el currículum en la línea de aprender a pensar. (b) hallar qué procesos cognitivos son precisos trabajar activamente por los alumnos en cada unidad de contenidos curriculares. (c) establecer una relación entre los contenidos curriculares de cada materia escolar y nivel y las habilidades cognitivas más apropiados para trabajar y desarrollar cada contenido. (d) definir la metodología que se aplicará en cada unidad de aprendizaje. (e) planificar cada unidad didáctica, enfatizando las habilidades cognitivas que se aplicarán a lo largo del trabajo de la unidad. (f) secuenciar las habilidades cognitivas a lo largo de los niveles de la escolaridad para trabajarlas en la unidad, al mismo tiempo que se evalúan los conocimientos adquiridos. 33 Dentro de las habilidades cognitivas que consideramos como básicas, debemos considerar la percepción, la atención y la memorización, que serán ampliamente definidas posteriormente. 1.2.2 Percepción. 1.2.2.1 Concepto de Percepción. Se considera que la percepción es una sensación cognoscitiva interna resultante de impresiones obtenidas mediante los sentidos por lo que se llega a comprender o conocer una cosa (Gallego, 2001) podemos afirmar que es un proceso cíclico, de carácter activo, constructivo, relacionado con procesos cognitivos superiores y que transcurre en el tiempo. La percepción es un proceso complejo que depende tanto de la información que el mundo entrega, como de la fisiología y las experiencias de quien percibe; éstas afectan tanto el acto perceptivo mismo, por la alteración de los esquemas perceptivos, tanto como a otros procesos superiores, como son las motivaciones y las expectativas (Vallés 2001). Segun Meza (2003) en la percepción ocurren dos fases: (1) fase preatentiva: en la que el individuo detecta la información sensorial y la analiza. Y (2) fase de construcción personal en la que se produce el objeto perceptual específico. En el acto perceptivo se da una constante anticipación de lo que sucederá, basada en información que acaba de ingresar a los órganos de los sentidos y en "esquemas", patrones que seleccionan la información a procesar en base a criterios probabilísticos extraídos de la experiencia previa, los cuales son modificados a su vez por la nueva experiencia perceptiva y que dirigen los movimientos y las actividades exploratorias necesarias para obtener más información. Como los esquemas son modificados tras 34 cada experiencia perceptiva y éstos a su vez determinan qué información sensorial se procesará y cuáles serán los patrones de búsqueda para obtenerla, las siguientes experiencias perceptivas tendrán necesariamente la influencia de las anteriores percepciones, no existiendo la posibilidad que dos experiencias perceptuales sean idénticas. Podemos definir entonces la percepción, como un proceso que consiste en organizar e interpretar los datos sensoriales que entran a desarrollar la conciencia del yo y del entorno a través de los sistemas de la visión, audición, somatosensorial, químico y propioceptivo. Al lado de éstos, es necesario tener en cuenta y destacar, la importancia de factores tales como el papel de la maduración fisiológica, que hace posible todo el complejo de la percepción y que ha sido manifiesto en situaciones que han intentado estudiar el desarrollo y la organización perceptiva en los niños. 1.2.2.2 Factores que influyen en la Percepción. Hay dos factores que influyen en la percepción (Crespo, 2000): (a) las señales externas (estímulos). El interés de los estímulos externos sobre el desarrollo perceptivo surgió durante los comienzos del desarrollo de la psicología de la Gestalt. Los Gestaltistas se dieron cuenta de que los estímulos permitían el inicio de algo más que la simple sensación. Establecieron que la totalidad de una situación de estímulo era más que la suma de sus partes por separado. (b) las señales internas (factores personales) cómo la persona atiende a los estímulos poniendo un mínimo de atención al estímulo para que se dé la percepción a través de los procesos cognoscitivos. Por ejemplo, la motivación, la experiencia pasada o las expectativas en un momento dado, pueden actuar como señales internas. 35 1.2.3 Atención y Concentración. 1.2.3.1 Concepto de Atención. Para Gallego (2001) la atención es la capacidad de concentrar la actividad mental sobre un objeto determinado. Es la atención selectiva que discrimina. La atención es dirigir y concentrar la energía psíquica en algo. Con la atención los contenidos se asimilan mejor, se arraigan más en la memoria y se producen asociaciones con otros contenidos ya aprendidos. Al concentrar la atención, la percepción del objeto aumenta y adquiere mayor fuerza para su fijación en la memoria. Esto implica la existencia de un estímulo y de la capacidad de concentración. El estímulo, objeto o acción que atrae la atención, puede ser exógeno o endógeno, es decir proveniente del medio o del propio cuerpo del individuo. La atención tiene propiedades que permiten analizar su funcionamiento (Davison, 2002) tales como: (a) amplitud: campo que puede abarcar la atención. Por ejemplo en un mismo lugar algunas personas pueden captar más detalles que otras. (b) intensidad o agudeza: puede ser superficial o profunda. Independientemente de otras características, la intensidad atencional permite captar otros elementos que no son tan evidentes. Las inferencias son ideas que se logran relacionando conceptos o ideas previas con una información nueva. Ejemplo: si se dice que la gata en invierno debe tener doble ración de comida y estamos en julio ¿Cuánto se le debe dar? sólo el conocimiento previo de los meses que son parte del invierno permitirá tomar una determinación. (c) duración: es la persistencia de la atención, el tiempo en que se puede mantener; las leyes de la fatiga juegan un rol destacado en este aspecto. Cuando se reitera un estímulo o la respuesta es automática, es posible que se actúe sin la intervención de la atención. 36 La atención puede entenderse, pues como el proceso psicológico implicado directamente en los mecanismos de selección, distribución y mantenimiento de la actividad psicológica. La implicación, pues, de distintos mecanismos dentro de este proceso sugiere que la falta de atención tendrá un carácter multidimensional. Así bajo el rubro de “problemas atencionales”, se han equiparado, a veces, la distracción sobre tareas de rendimiento, las percepciones del profesor sobre la concentración del niño, la atención selectiva ( tareas de focalización), la atención dividida (tareas de capacidad) y la atención sostenida (tareas de vigilancia). Dentro de los modelos de filtros (Solloa, 2001), se sitúan aquellas teorías que abogan por un concepto de atención centrado en la selectividad, la cual permite focalizar los recursos atencionales en un solo aspecto del mundo estimular. Postulan que las limitaciones de la atención se deben a la existencia de ciertos mecanismos o estructuras en el sistema cognitivo que, precisamente por su propia naturaleza, son incapaces de tratar con más de un input simultáneamente. Partiendo de esta premisa, la función de la atención será precisamente la de regular la entrada de inputs en este sistema y actuar como un filtro. Para los modelos de capacidad, el problema dejó de ser cómo seleccionamos la información, ya que la respuesta era contundente: seleccionamos porque nuestra capacidad para atender es limitada. Así, en un modelo estructural, la interferencia se produce cuando a un mismo mecanismo se le exige la realización simultánea de dos operaciones incompatibles. En un modelo de capacidad la interferencia se produce cuando las demandas de dos actividades exceden la capacidad disponible. A medida que se progresa en la práctica, la demanda de atención se irá haciendo progresivamente menor, la ejecución de la tarea se ha automatizado. La 37 teoría de los procesos controlados y procesos automáticos, sostiene que los primeros requieren atención consciente y, por tanto, consumen capacidad y recursos atencionales, son relativamente lentos y bastante flexibles, en el sentido que se pueden adaptar a las demandas cambiantes de la situación. Sin embargo, los procesos automáticos no presentan problemas para la capacidad atencional, es decir no consumen recursos atencionales, son difíciles de modificar una vez que se han instaurado son rápidos, difícilmente accesibles a la consciencia y resulta también difícil de evitar su puesta en marcha cuando el sujeto se encuentra ante un estímulo adecuado. Para Belloch (1991), la atención se caracteriza por estar íntimamente ligada a la concentración: la atención implica muy especialmente un proceso de focalización perceptiva que incrementa la “conciencia clara y distinta” de un núcleo de estímulos. La atención es un proceso cognitivo, que permite seleccionar los estímulos relevantes para que puedan ser procesados adecuadamente, manteniendo esta selección lo necesario para dar una respuesta exitosa frente al estímulo presentado, en la designación relevante, va a influir el que sea significativo para el sujeto, según el entorno y experiencia, la intensidad en que se presenta, la capacidad para reconocerlo y la necesidad de respuesta. Dentro de las habilidades que constituyen la capacidad de atender tenemos: discriminar, integrar, comparar, localizar, seleccionar, identificar, mantener el contacto visual, entre otras. 1.2.3.2 Tipos de Atención. Para Gonzáles (2004) existen los siguientes tipos de atención: (a) atención sensorial: el niño que sigue los movimientos de un globo, el sujeto que busca un 38 objeto perdido, despliegan la atención sensorial, la cual pone en juego los sentidos. (b) atención intelectual: el niño busca resolver un problema, comprender una lectura, despliega este tipo de atención. En las personas con problemas de aprendizaje suele presentarse un predominio del primer tipo de atención y en aquellas otras con situaciones conflictivas emocionales el predominio es de la atención intelectual. (c) atención espontánea: es el tipo de atención que surge como resultado de un hecho sorpresivo. Este suceso puede provenir del medio externo como interno. Actúa en forma automática, es un reflejo, no es intencional. (d) atención voluntaria: este tipo de atención está dirigida por la voluntad, es decir, la iniciativa es del sujeto y no la atracción del objeto. Exige una concentración de todas las funciones mentales dirigidas al estímulo. El interés interviene con mayor énfasis en este tipo de atención. Desde el punto de vista de la psicopatología cognitiva, la siguiente división, tiene en cuenta cómo es que se considera la atención (Belloch, 1991): (a) la atención como concentración: donde destaca la ausencia mental y la laguna mental, la primera implica una gran concentración sobre alguna cuestión concreta, lo que a su vez lleva a desatender otros estímulos. La laguna temporal alude a la ausencia de registro de acontecimientos mientras se está realizando una tarea controlada por el procesamiento automático. (b) la atención selectiva: donde destaca la distractibilidad, aquí el sujeto parece no ser capaz de separar lo relevante de lo irrelevante, tratando a ambas por igual en sus procesos atencionales. (c) la atención como activación: aquí se encuentran las alteraciones atencionales con relación al estrés. Cuando nos enfrentamos a una situación estresante, el foco de la atención se extrema y se restringe. (d) la atención como vigilancia: donde destacan los déficits en la atención sostenida. (e) la atención como anticipación: alude a una característica atencional que 39 nos facilita el aprovechamiento de informaciones anteriores para ser más rápidos y eficaces 1.2.3.3 Trastornos atencionales. Para Scharfetter (1997), la atención se define como la orientación de la conciencia hacia algo que experimenta. Concentración es la persistencia concentrada de la atención. A partir de esta definición ofrece la siguiente clasificación de los trastornos atencionales: (a) falta de atención y trastorno de la concentración: se define como incapacidad o capacidad disminuida para enfocar, concentrarse y orientarse hacia un objeto. Se trata de un trastorno de la capacidad de prestar atención persistentemente a una determinada actividad, objeto o vivencia. Lleva consigo una intensa distraibilidad y falta de concentración. El grado más intenso de distraibilidad y la ausencia completa de atención se denomina aprosexia. (b) estrechamiento de la atención: definida como concentración sobre unas pocas cosas. (c) oscilaciones de la atención y de la concentración: se refiere a alteraciones en cuanto a la duración de la atención. Esta oscila con arreglo al interés, a la participación personal de un sujeto en un objeto, etc. Otro enfoque es el presentado por Higueras, Jiménez y López (1999), quienes afirman que la atención se encuentra tan relacionada con la conciencia que no sería posible separarlas y proponen las siguientes alteraciones: (a) elevación del umbral de la atención: aquí la atención no se logra despertar si no es con estímulos intensos. (b) indiferencia: considerable falta de atención para interesarse por los acontecimientos, siendo ineficaces los estímulos que despiertan interés en situaciones normales. (c) inestabilidad de la atención: la atención se halla dirigida superficialmente a los estímulos de cada momento, siendo difícil mantenerla en un 40 objeto. (d) fatigabilidad de la atención: modificación causada por el efecto de mantener la atención que se acompaña de escasos rendimientos y abundancia de errores. 1.2.4 Memoria. 1.2.4.1 Concepto de Memoria. Se denomina memoria “al proceso de recordar contenidos previamente aprendidos y que se mantienen almacenados para ser utilizados en una etapa posterior (Genovard Roselló, 1990; citado en Gallego, 2001). 1.2.4.2 Fases de la memorización. El mismo autor nos dice que el análisis del proceso nos proporciona las siguientes fases: (1) recibir la información. (2) ordenación y clasificación de la información. (3) almacenamiento de la información. (4) recuperación de la información. Hay memoria cuando hay permanencia de las informaciones o de las habilidades aprendidas. El hombre inteligente no sólo adquiere muchos conocimientos, sino que los recuerda y sabe aprovecharlos para razonar creativamente haciendo nuevas asociaciones.(Soprano, 2007) 1.2.4.3 Tipos de Memoria. La memoria no es única ni uniforme, sino que hay diversos tipos; los más comunes son: (a) memoria fotográfica o icónica: por la que los estímulos visuales permanecen un cierto tiempo en el sujeto en forma de imagen. Es la primera que se adquiere en la etapa de la primera infancia. (b) memoria verbal: por la cual el sujeto puede retener y repetir contenidos verbales asimilados y organizados. Puede ser: secuencial con la cual se recupera información secuenciada, en un orden 41 determinado, maquinal con la cual se recupera información no comprendida: fórmulas matemáticas, etc. y semántica que integra representaciones verbales y no verbales organizadas de forma sistemática, que tienen que ver con el mundo externo al sujeto. Naturalmente, en los tres tipos anteriores intervienen con notable importancia condiciones ajenas a la memoria en sí. Una de ellas es la atención que el sujeto presta al aprendizaje y, más en concreto, a su participación en él. CoIl (1992; citado en Gallego, 2001) señala las condiciones que reúne el aprendizaje memorístico: (a) relativas al material: como la cantidad de información y el grado de organización interna. (b) relativas al alumno: como la edad, capacidad de memoria y uso que se hace de ella así como la predisposición hacia el aprendizaje memorístico. 1.2.4.4 La recuperación del material retenido. Las teorías de estímulo-respuesta y la cognoscitiva (Hilgard, 1998) tienen gran importancia en la recuperación del material: (a) principio de estímulo-respuesta: establece que la frecuencia de la repetición es importante para adquirir una habilidad. Garantiza la retención. No se aprende a escribir a máquina ni a tocar el piano ni a dominar un idioma sin cierta cantidad de práctica repetitiva. (b) principio de la teoría cognoscitiva: el aprendizaje con comprensión es más permanente y más transferible que el aprendizaje de memoria o el aprendizaje por fórmulas. Expresada de esta forma, la aseveración pertenece a la teoría cognoscitiva, pero las teorías de estímulorespuesta insisten en la importancia de que el aprendizaje y la retención estén provistos de significación. 42 Se recuerda mejor aquello sobre lo que se realizó un procesamiento profundo o sobre lo que el alumno ya conoce. Aprender y retener un conocimiento que ya «suena a algo» suele ser muy eficaz. 1.2.4.5 Los métodos mnemotécnicos. Los procedimientos mnemotécnicos se han utilizado prácticamente siempre en la enseñanza. Su alta eficacia ha quedado claramente demostrada. Normalmente, el profesor los ha enseñado junto a los conocimientos que había que aprender. Algunos de los más utilizados y altamente eficaces han sido: (a) método de la rima: se trata de aprender una serie de términos a los que se ha buscado una rima. (b) método del vocabulario: casi similar (adaptación del método Keyword) Se trata de sustituir palabras de difícil aprendizaje por el alumno por otras que sí utiliza él y que tienen algunos rasgos similares con las palabras que hay que aprender y además que le proporcionen una imagen fácilmente evocable. Para los efectos de la presente investigación, la habilidad cognitiva de Memoria y Concentración, está referida a la capacidad del niño para buscar y encontrar luego de una pausa (recordar de manera diferida) un objeto escondido por el examinador en un lugar determinado; la capacidad para repetir de memoria en forma directa o inversa y de manera inmediata, series de dos, tres, cuatro y hasta cinco dígitos, presentados verbalmente por el examinador (memoria auditiva inmediata); capacidad del niño para reconocer visualmente de entre varias imágenes, algunas mostradas previamente por el examinador (memoria visual inmediata); la capacidad para identificar verbalmente por su nombre un objeto escondido, entre una serie de varios estímulos presentados y nominados verbalmente de manera previa; la capacidad para reproducir verbalmente frases en orden creciente de dificultad, o 43 palabras en orden creciente de número, sin presentar omisiones, sustituciones, adiciones, ni cambios de palabras o en el orden de las mismas; capacidad para recordar un número determinado de instrucciones y ejecutar las acciones correspondientes, en el orden indicado por el examinador; la capacidad del niño para recordar y responder satisfactoriamente a cuestionamientos sobre nombres, escenas y situaciones presentadas previamente en un cuento narrado verbalmente por el examinador; capacidad para reconocer los días de la semana en el orden correcto y comprender su secuencialidad; finalmente incluye también la capacidad del niño para reproducir de memoria, inmediatamente y de modo exitoso, determinados diseños gráficos, luego de haberlos percibido visualmente por algunos segundos, antes de ser retirados por el examinador. 1.2.5 Comprensión General. 1.2.5.1 Concepto de Comprensión General. La habilidad de comprensión general, está referida a la capacidad de comprensión y entendimiento de las situaciones comportamentales, principalmente de aquellas de naturaleza social. Esta habilidad se pone de manifiesto al obtener respuestas preferentemente de tipo verbal, que son generadas directa o indirectamente por las experiencias comúnmente vividas por todos los niños en nuestra sociedad. Los supuestos sobre los que se basa la exploración de esta habilidad están constituidos por un conjunto de conceptos relacionados entre sí. El primero de estos conceptos es que los niños adquieren y utilizan los hábitos sociales y “morales”, tanto a través de la experiencia de la vida cotidiana como a través de la educación escolar y formal. Los elementos que permiten evaluar la habilidad de comprensión general, cubren una gran variedad de situaciones, de tal forma que la 44 amplitud de la comprensión de un individuo refleja también el nivel de sus procesos intelectuales. Otro supuesto que fundamenta la comprensión que tiene el niño del comportamiento social y moral es que, cuando los sujetos poseen más capacidad intelectual, un campo de intereses más amplios y una mayor curiosidad, poseen también un caudal de conocimientos que pueden utilizar para resolver los problemas sociales prácticos que se les plantea comúnmente en las pruebas que exploran la habilidad de comprensión. Sin embargo, deben ser capaces de sintetizar sus conocimientos, adquiridos a través de la experiencia práctica de la educación formal, de modo que les permita enfrentarse con los problemas prácticos de conducta social y resolverlos. (Tuffanelli, 2010) 1.2.5.2 Antecedentes de la habilidad de comprensión general. La exploración de esta habilidad, ya había sido incluida en las escalas originales de inteligencia de Binet-Simon. Su utilización en todas las revisiones de las escalas de Binet demostró que la comprensión verbalizada de situaciones comportamentales sociales es un aspecto esencial de los procesos intelectuales. La exploración previa de esta habilidad medida por las pruebas de inteligencia, ha permitido observar algunas diferencias referentes al sexo, a favor de los niños, diferencias que reflejan los papeles distintos que desempeñan en nuestra cultura los niños y las niñas. Puesto que los niños son generalmente más activos en nuestra sociedad, se les puede pedir que sepan enfrentarse con más aspectos de la conducta social que las niñas y, en efecto, han dado tradicionalmente respuestas más adecuadas. Estas observaciones podrían estar variando en la época contemporánea por la progresiva disminución de la diferenciación ocupacional entre géneros. 45 ¿Qué nivel de capacidad posee un niño para utilizar el juicio práctico en los actos sociales de cada día?, ¿Hasta qué grado ha interiorizado la cultura social y hasta qué grado se ha desarrollado en él una conciencia madura o sentido moral? Esto requiere de la observación minuciosa de la utilización que hace el niño del denominado "sentido común" en una variedad de situaciones. Por lo tanto, la capacidad de comprensión general depende probablemente en gran parte, tanto de la información práctica que posee el niño, así como de la capacidad para evaluar y utilizar la experiencia pasada de manera socialmente aceptable. Del mismo modo, parece estar influenciado por la capacidad de verbalización del niño. En suma, tiene que ver con la capacidad que tiene un niño para utilizar de un modo socialmente aceptable las experiencias que ha recogido de su ambiente circundante. Esta capacidad implica la adecuación del pensamiento y refleja al mismo tiempo el estado emocional del niño. Sin embargo, el evitar respuestas pobres y dar respuestas aceptables indica una comprensión, aunque posiblemente superficial, de las situaciones sociales. Por supuesto, las respuestas estereotipadas, pueden ocultar un juicio social inadecuado o un sentido moral pobremente desarrollado. Para los efectos de la presente investigación: la habilidad de Comprensión General, está referida a la capacidad del examinado para reconocer las partes más importantes del cuerpo en una imagen impresa a partir de instrucciones verbales; la capacidad para entender y obedecer órdenes e instrucciones verbales sencillas; para comprender determinadas preguntas que hace el examinador y responder en forma verbal de modo coherente a las mismas, identificando los contenidos previstos; capacidad del niño para reconocer exitosamente determinadas propiedades correspondientes a imágenes impresas en una tarjeta, según le son presentadas por el 46 examinador; capacidad para identificar exitosamente de modo progresivo cualquier relación de semejanza, igualdad, o diferencia de tipo fundamental o superficial; primero entre dos objetos, luego entre tres y entre conceptos opuestos, presentados verbalmente por el examinador; finalmente incluye la capacidad para interpretar adecuadamente y arribar a una conclusión lógica, a partir de descripciones de los detalles de situaciones determinadas presentadas verbalmente por el examinador. 1.2.6 Habilidad Visomotora. 1.2.6.1 Concepto de Habilidad Visomotora. La habilidad o destreza visomotora consiste en la capacidad para comprender y ejecutar con rapidez y precisión determinados movimientos motivados por un material visual nuevo presentado en un contexto asociativo. El desarrollo de tareas que exploran esta habilidad, pone en juego otras habilidades tales como la función sensorial, visual y kinestésica, la capacidad perceptiva visual, la atención y concentración, así como la coordinación visomotora. (Jimenez, 2007) Es preciso cierto grado de energía concentrada y sostenida, cosa que los niños pequeños no poseen con frecuencia. Requiere de capacidad de adaptación mental y también social ya que demanda un esfuerzo metódico, e incluso esmerado lo cual depende mucho de la motivación. La habilidad visomotora puede verse disminuida o alterada por dificultades en la esfera receptiva (dificultad para captar), o en la esfera expresiva (copiar), o en ambas pudiendo éstas significar alteraciones a nivel orgánico como a nivel funcional. 1.2.6.2 La Coordinación senso-perceptual-motora. En la primera etapa de la vida del niño, la integración de los sentidos con la motricidad es el primer indicio de la inteligencia del hombre que primero se integra 47 aisladamente con cada sentido para luego hacerse más compleja al integrarse a dos o más sentidos a la vez que brinda intencionalidad al movimiento y define su objetivo. Posteriormente, la percepción se suma a la sensación al integrarse al movimiento; la recepción se hace más rica y más diferenciada. Estas funciones permanecen indisolublemente unidas a lo largo de los 10 primeros años de vida, definiendo las etapas del pensamiento que señala Piaget (1970; citado por Feuerstein, 2004): sensorio-motriz, pre-operatorio y operatorio, etapas indispensables para dar paso al pensamiento formal. La actividad senso-perceptual-motora se refiere entonces a la interacción de los diferentes canales sensoriales con los perceptuales y motrices que, en constante interacción, permiten al sujeto alcanzar una cabal definición del objeto y de sí mismo, actividad que es el cimiento para la toma de conciencia del cuerpo, el espacio y el tiempo, siendo a la vez determinante para que la acción cobre eficacia, precisión y seguridad. Cuando el niño alcanza este nivel de integración decimos que es un niño coordinado.(Rodríguez, 2002) Esta coordinación, que en un inicio es simple porque compromete aisladamente a los sentidos y a la motricidad espontánea pero que, progresivamente, al ir ampliando su campo sensorial y exigiendo una mayor organización y control de la motricidad frente al mundo, se va haciendo más compleja; coordinación que en una dialéctica permanente con la maduración nerviosa se va afinando en la práctica constante a la vez que se va activando y avanzando. En el plano fisiológico y a nivel cerebral, la coordinación se evidencia por una vez más amplia organización de las redes neuronales y, a nivel muscular, en un vez mayor ajuste sinérgico de los músculos que intervienen en el movimiento. 48 En el plano psicológico, se pone de manifiesto en una mejor capacidad relacional del niño, en un mejor dominio de sí y una mayor seguridad para actuar con éxito frente a sus circunstancias. Todo lo cual se proyecta en una mejora de su autoestima y en su óptima capacidad relacional. Entonces el niño está listo para emprender con éxito sus aprendizajes. En los primeros años de vida del niño, caracterizados por un aprender constante e incesante, la permanente actividad sensoperceptivo-motriz mejora su capacidad para recibir la información correcta de las cosas y de sí mismo y, en consecuencia, a reaccionar adecuadamente a los estímulos. Por esta razón resulta de singular importancia que el niño viva permanentemente situaciones nuevas en las que se amplíen y afiancen sus coordinaciones, en un proceso de lo simple a lo complejo. En este período es importante tener presente las leyes de maduración del sistema nervioso por su gran influencia sobre la motricidad. A continuación se presentan algunos conceptos relacionados con la clasificación de la coordinación visomotora: (a) global y segmentada: de acuerdo a la participación de la totalidad del cuerpo o de sus segmentos. (b) gruesa y fina: por la calidad con que se ejecuta la acción y que, específicamente, la actividad de escribir, ya sea en forma manual o mecánica, es una actividad segmentada, dígito-manual, concretamente viso-manual la que, por su manera de ejecutarse, esto es por su calidad, puede ser fina o gruesa. Es importante señalar aquí que para alcanzar una correcta coordinación segmentada del brazo gráfico o visomanual es imprescindible desarrollar previamente y con especial énfasis, las coordinaciones globales. De esta manera se afianza el tono de los músculos del cuerpo y se adquiere el equilibrio tónico 49 indispensable para que se genere una buena postura. Es entonces que el tronco está en condiciones de dar un buen apoyo a los brazos, específicamente al brazo gráfico, que sólo así puede desplazarse con fluidez y eficacia. Fundamentan este planteamiento las leyes de maduración nerviosa que expresan que los centros que rigen los conjuntos entran en funcionamiento antes que los centros analizadores. Como se puede deducir todos estos fundamentos tienen una base científica innegable y una trascendencia incalculable para los aprendizajes del niño. En consecuencia, el nivel de educación inicial debe dedicar sus mayores esfuerzos al logro de estos objetivos, eminentemente psicomotores, los que, integrados al lenguaje verbal, permitirán que el niño alcance la disponibilidad necesaria para acceder a los aprendizajes escolares sin riesgo de fracasar. (Rodríguez, 2007) Las coordinaciones senso-perceptivo-motrices se clasifican, exclusivamente con fines didácticos, en sensorio-motrices, globales y perceptivo-motrices propiamente dichas. Cada una de ellas debe ejercitarse en todas sus posibilidades antes de entrar al campo de la especialización, es decir, antes de reducirse a actividades directamente destinadas a la activación de determinados aprendizajes escolares. En especial antes del aprendizaje de la escritura, actividad eminentemente motora y psicomotora, de gran complejidad, es necesario poseer una óptima postura, un tono equilibrado, sin tensiones, que dé un buen apoyo al brazo gráfico y lo libere de rigideces que entorpecen su desplazamiento y fluidez. En caso contrario, el niño responde sosteniendo el lápiz con mayor número de dedos lo que implica aun mayor número de músculos del antebrazo provocando fatiga prematura y hasta dolor al escribir. 50 Por último, este proceso de alta coordinación exige un permanente ajuste de las sinergias musculares del brazo gráfico hasta que se instalan los patrones cinéticos o estereotipos propios de la escritura que al irse automatizando dan paso a las funciones superiores del cerebro. Para los efectos de la presente investigación, la habilidad cognitiva conocida como habilidad visomotora, incluye la capacidad del niño examinado para calzar exitosamente piezas de madera tridimensionales con formas geométricas en su respectivo lugar en un tablero calado; asimismo incluye la capacidad para construir una torre, apilando un número determinado de cubos, habiéndosele presentado previamente un modelo; también incluye la capacidad para manipular y ensartar un número determinado de cuentas en un cordón en un tiempo establecido; la capacidad para reproducir gráficamente y de modo apropiado utilizando un lápiz, figuras geométricas a partir de un modelo impreso presentado por el examinador, así como la capacidad para completar o añadir detalles de modo apropiado a una figura incompleta de un hombre, o para seguir una ruta ejecutando trazos sin errores en un laberinto impreso; finalmente incluye la capacidad para observar e imitar movimientos manuales y digitales hechos previamente por el examinador, que conduzcan al correcto doblado o cortado de una hoja de papel, o a la ejecución correcta de un nudo simple. 1.2.7 Razonamiento Matemático. 1.2.7.1 Concepto de Razonamiento Matemático. Para el propósito de la presente investigación, el razonamiento matemático, está referido a la agilidad o viveza mental que alcanza el niño puesta de manifiesto al explorar su capacidad para razonar utilizando operaciones matemáticas simples. El 51 razonamiento matemático o aritmético requiere una manipulación significativa de patrones complejos de pensamiento. Es la capacidad del niño para utilizar conceptos numéricos abstractos y operaciones numéricas, que a su vez son medidas del desarrollo cognoscitivo. Implica que el niño deba demostrar su capacidad para traducir problemas verbales en operaciones aritméticas. Ocasionalmente, puede advertirse procesos de pensamiento desviante, particularmente en los elementos más difíciles. Sin embargo, excepto para ciertos sujetos para los que la palabra “aritmética” es significativa de una respuesta negativamente condicionada. La exploración de esta habilidad no es traumática. 1.2.7.2 Antecedentes de Razonamiento Matemático. En la historia del desarrollo de las pruebas de inteligencia, los elementos de este tipo fueron utilizados ya desde las escalas de inteligencia de Binet-Simon; esta utilización inicial de elementos que implican cálculos numéricos puso de manifiesto que dichos elementos de exploración, se correlacionan significativamente con la puntuación total de las escalas de inteligencia, evitan las distorsiones debidas a las deficiencias de verbalización y de lectura, y poseen un elevado valor predictivo con respecto a la capacidad mental potencial. En consecuencia, las revisiones posteriores de las pruebas de inteligencia utilizaron este tipo de elementos. Dada la evidencia de su elevado valor predictivo con respecto a la capacidad intelectual, Wechsler y otros autores incluyeron este tipo de elementos, tanto en la escala de inteligencia para adultos como en la de niños. 1.2.7.3 Razonamiento Numérico como índice de Inteligencia. La utilización de las subpruebas de razonamiento matemático o numérico en las escalas de medición de la inteligencia está basada en el supuesto de que la 52 capacidad para manejar los conceptos numéricos es un índice de inteligencia. Esta idea a su vez, se deriva de la observación repetida de que la riqueza de una cultura está directamente relacionada con la utilización de los conceptos numéricos por sus miembros. Presumiblemente, cuanto más rica es una cultura, más inteligente es el pueblo que la posee. Una faceta de esa utilización es la agilidad mental o la concentración. Los problemas de Aritmética requieren una capacidad de enfocar la atención en una dirección determinada y una capacidad de seleccionar las relaciones implicadas. 1.2.7.4 Las Cuatro Operaciones Básicas. Para lograr un uso apropiado de las habilidades matemáticas, aritméticas y numéricas se debe comprender y saber utilizar las cuatro operaciones numéricas básicas (adición, sustracción, multiplicación y división) así como el continuo abstracto que implican los números. El conocimiento elemental que se requiere para solucionar estos problemas, es adquirido e interiorizado en el curso de las experiencias ordinarias de la vida. Sin embargo, lo mismo que en la cantidad de información y vocabulario, ese tipo de conocimientos se adquiere principalmente en la escuela. De ese modo los niños con una buena capacidad mental y que han interiorizado los patrones de las funciones numéricas son, generalmente, capaces de utilizarlas para resolver los problemas que se les presenten. La conquista y aprendizaje de las habilidades matemáticas o aritméticas sufre un largo proceso de desarrollo que es preciso tener en cuenta y que ha sido abordado clásicamente por enfoques diversos, siendo representativas las ideas de Piaget y colaboradores. La comprensión de las dificultades de aprendizaje de las habilidades matemáticas como el razonamiento matemático exige conocer con claridad los 53 procesos y pasos entre el desarrollo y aprendizaje de las habilidades relacionadas con el número y la matemática en los niños (Bideaud, Meljac y Fischer, 1992; Campbell, 1992) lo que servirá de base para la instrucción (Grows, 1992; Schoenfeld, 1994). La integración de las aportaciones procedentes de la educación: matemáticos, educadores, profesores de matemáticas y, de la psicología: sobre todo de la psicología y neuropsicología cognitivas, se ha venido realizando en la última década con frutos evidentes (Grows, 1992; Schoenfeld, 1994) no sólo en la enseñanza normal de las habilidades matemáticas, sino, en lo que interesa para la cuestión, en relación con las dificultades de aprendizaje y con las de las matemáticas, desde enfoques fundamentalmente psicológicos (Bideaud, Meljac y Fischer, 1992; Campbell, 1992; Deloche y Seron, 1987a) que enmarcan unos acercamientos novedosos y más eficaces tanto de la evaluación como de la intervención e incluso de las conceptualizaciones teóricas de las dificultades de aprendizaje y de las dificultades de aprendizaje de las matemáticas. (Deloche y Seron, l987a) Pre requisitos para el éxito aritmético según nivel educativo: (a) educación infantil (3-6 años): capacidad para comprender las nociones de igual y diferente; emparejar objetos por el tamaño, color, forma; clasificar objetos por sus características; comprensión de los conceptos de largo, corto, poco, alguno, grande, pequeño, menos que, más que; ordenar objetos por el tamaño; comprender la correspondencia 1 a 1; utilizar objetos para sumas simples; reconocer los números del 0-9; contar hasta 10; reproducir figuras con cubos; copiar números; agrupar objetos por el nombre del número; nombrar formas; reproducir formas y figuras complejas. (b) educación primaria (6-12 años): capacidad para: agrupar objetos de 10 en 10; leer y escribir de 0-99; decir la hora; resolver problemas con elementos 54 desconocidos; comprender medias y cuartos; medir objetos; nombrar el valor del dinero; medir el volumen; contar cada 2, 5, 10; resolver la suma y la resta; usar reagrupamiento; comprender números ordinales; completar problemas mentales sencillos; iniciar las habilidades con mapas; juzgar lapsos de tiempo; estimar soluciones; ejecutar operaciones aritméticas básicas. (c) educación secundaria (12-16 años): capacidad para usar los números en la vida cotidiana (por ejemplo: medidas; uso de recetas; usar el sistema métrico decimal; usar los números romanos); uso de cálculos, sumas mecánicas, con calculadoras; usar la estimación de costos, cuentas, en comercios; leer cuadros, gráficas, mapas; comprender direcciones; utilizar la solución de problemas para proyectos caseros, comprender la probabilidad; desarrollar la solución flexible de problemas. Para los efectos de la presente investigación, la habilidad cognitiva de razonamiento matemático incluye la capacidad del niño referida al concepto de número, explorada a partir de la identificación del número que representa la cantidad correcta de estímulos que le son presentados físicamente por el examinador; asimismo incluye la capacidad para realizar satisfactoriamente operaciones mentales simples de suma y resta a partir de problemas presentados por el examinador verbalmente; y finalmente incluye la capacidad para realizar operaciones de razonamiento aritmético un poco más complejas y que requieren de habilidades para multiplicar y dividir. 1.2.8 Vocabulario y fluidez verbal. 1.2.8.1 Concepto de Vocabulario y Fluidez Verbal. Vocabulario y Fluidez verbal está referido a la cantidad de palabras cuyos significados conoce el sujeto así como su uso apropiado, como indicadores de nivel 55 de desarrollo intelectual. El análisis del vocabulario adquirido es probablemente una de las mejores formas de valorar y medir la inteligencia general, ya que proporciona una excelente imagen de conjunto de la capacidad de aprendizaje del niño, de su fondo de información, de la riqueza de sus ideas, del tipo y calidad de su lenguaje, así como del grado de pensamiento abstracto y del carácter de los procesos de pensamiento. Refleja asimismo el nivel de educación y el ambiente de un niño. 1.2.8.2 Antecedentes de vocabulario y fluidez verbal. Históricamente se ha venido utilizando pruebas de vocabulario para explorar individualmente la inteligencia desde que aparecieron las primeras escalas de Binet Simon a comienzos del siglo XX. A partir de entonces, las pruebas colectivas de inteligencia utilizan también listas de vocabulario. La definición de palabras constituyó un instrumento típico de medida de la inteligencia general desde la introducción de las pruebas mentales, principalmente porque se demostró que la extensión del repertorio de palabras de una persona es un excelente medio para conocer su fondo de información verbal general. La definición de palabras presupone una organización de ideas mediante la manipulación implícita de signos y símbolos verbales y, por eso ha sido desde hace tiempo considerada como un criterio de inteligencia. Se ha considerado, en consecuencia desde mucho tiempo atrás, que el vocabulario es una medida confiable de la capacidad de aprendizaje de la información verbal y de la gama de ideas influenciadas por el ambiente educativo de un niño en su ámbito cultural. Desde un punto de vista clínico, el rasgo más importante de las definiciones verbales es su carácter semántico, lo cual permite penetrar en la naturaleza de los procesos de pensamiento del niño. Esto es particularmente cierto en los niños que no 56 están orientados hacia la realidad. En ellos la utilización del lenguaje es, con frecuencia, un dato para el diagnóstico. Los resultados cuando se analiza el vocabulario, dependen de la edad del niño, del estatus socio-económico, del contacto con los hechos y de la información general que ha recibido. El grado de escolarización formal influye en el nivel de definición de las palabras. El que el niño posee otra lengua además del nativo adicionará un factor importante que influirá en su capacidad para definir las palabras en el idioma en que se aplica la prueba. 1.2.8.3 Vocabulario como indicador del Nivel de Pensamiento. Existen diferencias cualitativas muy claras entre el pensamiento de un sujeto que define “diamante” como “una alhaja” y el niño que lo define como “el mineral más duro y más caro que se conoce, utilizado para cortar otros minerales”. Esto le dará al examinador pistas para determinar si las respuestas son de naturaleza concreta o, si el niño ha enumerado las cualidades abstractas más significativas de la palabra. Las diferencias cualitativas entre las respuestas son útiles porque permiten determinar el nivel de pensamiento en el cual el niño se desenvuelve. Hay una obvia diferencia entre un niño que define “burro” como un “animal” y un niño que lo define como: “bestia de carga con cuatro patas, de la clase de los mamíferos”. Evidentemente, esto brinda al examinador una oportunidad excelente para explorar la riqueza de ideas del sujeto, la calidad y el tipo de su lenguaje y el grado de abstracción de su pensamiento. 1.2.8.4 El Lenguaje en el Niño. El lenguaje articulado constituye la más distintiva de las características humanas y virtualmente, todo niño logra su dominio alrededor de los cinco o seis 57 años. Cada cual domina un vasto sistema lingüístico para expresar sus necesidades, sus afectos, sus rechazos y sus pensamientos a las personas que le rodean, mediante la utilización de sonidos y gestos, estas palabras que la persona aprende y utiliza son parte de su vocabulario individual que debe irse incrementando según su experiencia de vida. Este personal sistema de comunicación, generalmente, coincide con el sistema de lenguaje empleado por su núcleo familiar y su subcultura. Aunque el lenguaje pueda tener un desarrollo exclusivamente personal, sólo se crea y evoluciona en la relación interpersonal. La formación del pensamiento y la adquisición del lenguaje presuponen un proceso más general, que es la formación de la función simbólica. Es evidente que el lenguaje, que está constituido por un conjunto de símbolos y signos, acelera el desarrollo de esa función. 1.2.8.5 El Desarrollo del Lenguaje. Se puede analizar el desarrollo del lenguaje desde las distintas áreas o ámbitos. Así, podemos estudiar el desarrollo de la semántica o de la fonología o de la sintaxis o de la pragmática. El estudio del desarrollo del vocabulario tuvo su interés en la primera psicolingüística en que se recogieron datos estadísticos de la cantidad de palabras comprendidas y expresadas por los niños en las distintas edades sin considerar factores sociales o culturales, lo que resta generalidad a este tipo de análisis. Actualmente tiene un interés mucho mayor, si cabe, el análisis semántico, aunque a veces se hace difícil su distinción respecto a procesos de pensamiento. En cuanto al desarrollo de la articulación tienen interés los desarrollos iniciales. Estos desarrollos podrían simplificarse en cuatro momentos: (1) inicialmente aparecen diversos sonidos o vocalizaciones que van siendo cada vez más organizados pero que 58 se desconoce su importancia en el desarrollo posterior. En lo que sí inciden es en la orientación del comportamiento selectivo del niño frente a las personas, puesto que son estímulos especialmente atractivos. (2) en torno a los seis meses las vocalizaciones se organizan y se ajustan a ciertos patrones repetitivos, con lo que las vocalizaciones tienen ya una cierta estructura reconocible: es la época del balbuceo. Lo interesante de este momento es que, en general, los niños balbucean de manera similar, incluso en los niños sordos de nacimiento se observa esta conducta. (3) a partir de los nueve o diez meses de edad, los niños repiten estos patrones y los organizan cada vez más, incluso en forma de «pseudoconversaciones» reconocibles por la estructura prosódica que presentan. El avance a partir de este momento dependerá de que el niño se oiga a sí mismo y modifique estos patrones. Alguien ha denominado a este momento, el del laico. (4) cuando se estructura y restringe el uso del laico y se orienta en la producción de una expresión con contenido claro, estamos en la aparición de las primeras palabras. Puede que el niño emita vocalizaciones con estructura similar a la de una palabra y que los adultos atribuyan significado, o puede que el niño atribuya significado realmente a estas expresiones. A partir de aquí, el progreso va a ser enorme, y esto se produce a partir del momento en que el niño descubre que las cosas tienen nombre (Bates et al., 1979; 1988), por lo que preguntará sistemáticamente por el nombre de todas las cosas que ve (y eto?, ¿y eto?). Con la adquisición de las primeras palabras o período holofrásico o de la palabra frase, el niño utilizará palabras aisladas para comunicarse. Las primeras palabras incluyen nombres de acontecimientos u objetos de su propio mundo, de las personas importantes, padres, hermanos o abuelos y tíos, de los alimentos preferidos, 59 de los lugares deseados, de los juegos o juguetes u objetos favoritos, de las situaciones agradables, del baño, de la cuna. Antes del año y medio el niño utiliza un vocabulario de 50 palabras. Después descubrirá la conexión entre dos palabras, utilizando muchas veces una de ellas como comodín o pivote y quedando la otra abierta o sin definir. Las palabras van cumpliendo funciones cada vez más complejas de su realidad: describen, clasifican, demandan información, comentan, ordenan, declaran, niegan. El vocabulario se dispara. A modo ilustrativo, pero poco preciso se han descrito 50 palabras a los 18 meses, 100 palabras a los 21 meses, 200 palabras a los 22 meses, 300 palabras a los 24 meses ó 1000 a los 3 años. Para los efectos de la presente investigación, la habilidad cognitiva de vocabulario y fluidez verbal incluye la capacidad del niño para identificar verbalmente por su nombre, objetos aislados que le son presentados por el examinador físicamente o como imágenes en tarjetas impresas; la capacidad para combinar espontáneamente y con propiedad 2 o más palabras; la capacidad para enumerar, describir o interpretar imágenes de escenas mas o menos complejas presentadas en grabados; la capacidad para definir verbalmente de modo correcto en términos de descripción, utilidad y significado, palabras referidas a objetos concretos y/o abstractos que le son presentadas verbalmente; la capacidad para identificar palabras que rimen correctamente con las que se le presentan; la capacidad para verbalizar la mayor cantidad de palabras al azar en un tiempo previamente establecido; la capacidad para escribir las palabras adecuadas que faltan en una serie de frases incompletas, así como para identificar el orden correcto en frases presentadas con las palabras en desorden. 60 1.2.9 Juicio y razonamiento. 1.2.9.1 Concepto de Razonamiento. En cuanto al concepto de razonamiento, no hay una definición unitaria. Históricamente, el razonamiento se ha entendido como una facultad exclusiva de los seres humanos. El razonamiento era lo que delimitaba las diferencias entre ser humano o no serlo. Esta postura era la que mantenía Descartes y, hoy en día, la siguen manteniendo algunas personas. Para el evolucionismo, el razonamiento es “una actividad inferencial, más que compartimos con algunos animales de nuestra escala evolutiva”. La teoría de la evolución dice que no somos una especie al margen de las otras especies. Algunas investigaciones han mostrado que los chimpancés son capaces de llevar a cabo procesos inferenciales. Se cuestiona la concepción tradicional. No obstante, hay una limitación en el tipo de inferencias que pueden llevar a cabo los animales. Una definición sencilla de razonamiento, permite entenderla como aquel proceso mental que permite establecer relaciones entre juicios de tal modo que conduzca a un juicio nuevo llamado conclusión, el cual se afirma sobre la base de los anteriores. 1.2.9.2 Tipos de razonamiento. A pesar de la disparidad de opiniones en torno a la definición del “razonamiento”, en lo que respecta a los tipos de razonamiento, hay un mayor acuerdo entre los teóricos. Hay dos tipos de razonamiento: inductivo y deductivo. Tradicionalmente, el razonamiento deductivo, se ha considerado que va de lo general a lo particular y, el inductivo, en sentido inverso. (a) el razonamiento deductivo: parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre casos particulares. Va de lo general a lo particular. Es una forma de razonamiento donde se infiere una 61 conclusión a partir de una o varias premisas. El filósofo griego Aristóteles, con el fin de reflejar el pensamiento racional, fue el primero en establecer los principios formales del razonamiento deductivo. Por ejemplo, si se afirma que todos los seres humanos cuentan con una cabeza y dos brazos y que Pepe es un ser humano, debemos concluir que Pepe debe tener una cabeza y dos brazos. Es éste un ejemplo de silogismo, un juicio en el que se exponen dos premisas de las que debe deducirse una conclusión lógica. Por otro lado (b) el razonamiento inductivo: es aquel proceso en el que se razona partiendo de lo particular para llegar a lo general, justo lo contrario que con la deducción. La base de la inducción es la suposición de que si algo es cierto en algunas ocasiones, también lo será en situaciones similares aunque no se hayan observado. Una de las formas más simples de inducción, ocurre cuando con la ayuda de una serie de encuestas, de las que se obtienen las respuestas dadas por una muestra pequeña de la población total, nos permitimos extraer conclusiones acerca de toda una población. Para los efectos de la presente investigación, la habilidad cognitiva de juicio y razonamiento consistirá en la capacidad de los niños examinados para identificar analogías opuestas, hacer juicios comparativos de valor estético, establecer semejanzas y diferencias al comparar diseños, en cuanto forma, tamaño, atributos físicos, etc. Asimismo también estará referida a la capacidad para interpretar situaciones a partir de verbalizaciones o la observación de gráficos y descripción de las acciones allí contenidas, así como para identificar en las mismas, situaciones absurdas o que no correspondan a la lógica. Del mismo modo, tendrá que ver con la capacidad para ofrecer razones válidas para algunas acciones sugeridas. 62 1.3 De la Educación Especial al concepto de Necesidades Educativas Especiales 1.3.1 Conceptualización de las Necesidades Educativas Especiales. El concepto de necesidades educativas especiales se genera en países anglosajones, especialmente en Inglaterra, a partir del informe Wamock (1978; citado en Smith, 2003), el cual es pionero en la reconceptualización de la educación especial y del término necesidades educativas especiales. El Informe contiene las propuestas para la integración escolar y social de los discapacitados en ese país. En la redacción de dicho Informe, Brennan (1988; citado en Smith, 2003) considera que el concepto de Necesidades Educativas Especiales NEE, se diferencia del de Educación Especial EE. El concepto de Necesidades Educativas Especiales surge cuando «una deficiencia (que puede ser física, sensorial, intelectual, emocional, social o cualquier combinación de éstas) afecta al aprendizaje de manera que hace necesarios algunos o todos los accesos especiales al currículo, especial o modificado, o a unas condiciones de aprendizaje especialmente adaptadas para que el alumnado sea educado adecuada y eficazmente. Su duración puede ser temporal o permanente y presentarse desde una forma leve hasta grave». En cambio por Educación Especial se entiende «la combinación del currículo, enseñanza, apoyos y condiciones de aprendizaje necesarias para satisfacer las necesidades educativas del alumnado de forma adecuada y eficaz» Sin embargo, de manera paulatina autores como Benedito (1982) afirman que la Educación Especial tiene entidad suficiente para que en la actualidad se considere un corpus aparte, desglosado de la Didáctica y de la Pedagogía Diferencial. 63 En la actualidad asistimos a un cambio profundo en la concepción de la Educación Especial Se habla y se hace especial hincapié en la convicción de que el sistema educativo ha de poner los medios necesarios para dar respuesta a las necesidades de estos niños, cualesquiera que éstas sean. Desde esta perspectiva, todos los niños tienen sus propias necesidades educativas y únicamente variará su grado de especificidad. Esta concepción, es la que sustenta un proyecto de educación individualizada, normalizadora e integradora, frente al concepto tradicional de Educación Especial como sistema paralelo al margen de la Educación general. López-Torrijo (2009) expone que la denominación Necesidades Educativas Especiales, presenta acepciones diferentes: “es común a todas ellas el incluir en este concepto a todos los alumnos con discapacidad, ya que fue éste término el que hizo pensar en el de NEE. Es también unánime la relación entre NEE y dificultades de aprendizaje, así como con la dificultad para seguir los procesos de enseñanza ordinarios y utilizar las instalaciones comunes. En este mismo sentido, la concepción de los alumnos con NEE tiende a cambiar desde un enfoque médico y clínico centrado en el déficit, que presenta el alumno, hacia un enfoque pedagógico e interactivo referido a la influencia del entorno, considerando éste, tanto como meta de su integración social, cuanto como elemento condicionador del propio desarrollo autónomo y social” En las recientes legislaciones aparece el término de necesidades educativas especiales no como sustitutorio de alumnado objeto de Educación Especial, sino con implicaciones, tanto en la teoría como en la práctica no discriminatoria, valorando el carácter interactivo entre la persona y su medio. Así, las necesidades educativas especiales se definen no sólo en función de las características de las personas sino de 64 acuerdo con los materiales y recursos que pueden necesitar para el logro de sus objetivos educativos. No queda, por tanto, reducido al alumnado con discapacidad psíquica o física, sino que aparece como una posibilidad abierta a todo tipo de alumnado que, de manera permanente o puntual, necesita ayuda o atención complementaria a la acción educativa considerada suficiente para la mayoría del alumnado. (López, 1997) Brennan (1988) considera que un niño/a tiene una necesidad educativa especial si tiene una dificultad de aprendizaje que exige que se le ofrezca una dotación específica especial. De la misma manera, un niño/a tiene dificultades de aprendizaje si: (a) tiene una dificultad significativamente mayor para aprender que la mayoría de los niños/as de su edad. (b) tiene una incapacidad que le impide u obstaculiza hacer uso de los medios educativos como los generalmente ofrecidos en las escuelas, dentro del área de la autoridad local correspondiente a los niños/as de su edad. Así, el concepto de Educación Especial se acrisola en el nuevo concepto de Necesidades Educativas Especiales, centrando la atención en las demandas específicas que las situaciones de cada persona reclaman al sistema educativo para superar las dificultades de aprendizaje del alumnado. El punto clave lo constituye la interacción entre las necesidades educativas del alumnado y la respuesta educativa que se ofrece para la población de la misma edad. El término Necesidades Educativas Especiales (NEE) implica un cambio conceptual-educativo importante que trata de centrar la atención en el hecho de que todos, sin excepción, precisamos de ayudas educativas para desarrollar adecuadamente nuestras posibilidades y llegar a ser miembros integrados en nuestro 65 entorno socio- cultural y, de esa manera, alcanzar los objetivos generales de la educación. Decir que un alumno presenta NEE es una forma de decir que para el logro de los fines de la educación precisa disponer de determinadas ayudas o servicios para asegurar el logro de los fines generales de la educación» (CNREE, 1990). Según el Centro Nacional de Recursos para la Educación Especial, el alumnado tiene necesidades educativas especiales cuando presenta dificultades mayores que el resto del alumnado para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículo que le corresponde por su edad, bien por causas internas, por dificultades o carencias en el entorno socio-familiar o, por una historia de aprendizaje desajustada y necesita, para compensar dichas dificultades, adaptaciones de acceso y/o adaptaciones curriculares significativas en áreas de ese currículo. Para el Ministerio de Educación y Ciencia, (España) en el Real Decreto de 1995, que ordena y regula las necesidades educativas especiales, las define de la siguiente manera: Las necesidades educativas especiales tienen su origen en causas relacionadas, fundamentalmente, con el contexto social o cultural, con la historia educativa y escolar de los alumnos o, con condiciones personales asociadas bien a una sobredotación en cuanto a capacidades intelectuales, o bien a una discapacidad psíquica, sensorial o motora o a trastornos graves de conducta. González (1995), describe la educación del alumnado con necesidades educativas especiales como: la atención educativa prestada a los niños/as y adolescentes que presentan algún tipo de minusvalía física, psíquica, sensorial o inadaptación social, cultural, escolar, etc., que no les permite seguir el ritmo normal del proceso de enseñanza aprendizaje. A través de estas atenciones especiales se 66 pretende conseguir el máximo desarrollo de las posibilidades y capacidades de estos alumnos, respetando las diferencias individuales que presentan en su desarrollo. Lo que convierte en especial a una necesidad no es que sea propia o característica de una persona «especial», sino el hecho de que desborde en mayor o menor medida la planificación educativa que se ha hecho pensando en la mayoría de educandos. Este desbordamiento de la planificación docente puede producirse en dos sentidos: (a) NEE de dotación de recursos y medios: en unos casos porque el alumnado precise de determinados medios y recursos (logopeda, fisioterapeuta, prótesis auditiva, lentes especiales, ordenador, etc.) sin los cuales no tiene posibilidad de acceso al currículum programado. (b) NEE de adaptación del currículum: en otros casos, la planificación docente será desbordada por falta de habilidades y destrezas para seguir con el aprovechamiento del currículum establecido, por lo que será necesario modificar elementos del currículum (actividades, evaluación, metodología, objetivos o contenidos). Los factores de aprendizaje se constituyen en un aspecto muy importante a considerar en el logro o fracaso de la educación inclusiva, así citamos a Cavellucci (2006), cuando sostiene que no se puede plenamente comprender la forma de aprender de los sujetos teniendo como referencia tan solo las teorías del aprendizaje, las cuales consideran este proceso como vivido por todos por igual. Cavellucci sostiene que aquellas teorías buscan comprender lo que todos tenemos en común, sin embargo es más importante entender lo que nos diferencia cuando aprendemos, es decir lo que realmente mueve los procesos de aprendizaje, llegando a concluir que el aprendizaje es un proceso complejo constituido por varios factores, algunos más 67 vinculados al alumno, otros al docentes y otros al entorno donde intervienen otras variables. Se destaca así, que cada docente debe tener en cuenta que: (a) cada alumno es único en las formas como recibe, procesa y responde a la información que recibe en cada situación de aprendizaje. (b) la combinación de dinámicas de trabajo diferentes en el salón de clase beneficiará las diferentes formas de aprendizaje. (c) el que el profesor conozca las preferencias personales y la de sus alumnos para aprender orientará mejor el desarrollo de sus estrategias en el aula. 1.3.2 Necesidades Educativas Especiales: ámbitos de intervención. ¿Quiénes son las personas que precisan atenciones educativas especiales? Esta pregunta, que pudiera parecer obvia, requiere de una respuesta coherente y real, dado que nos permitirá no dejar al margen a personas que necesitan de la ayuda y apoyo necesarios, para que logren una calidad suficiente en ámbitos personales, sociales, escolares, laborales, etc. A pesar de que el afán clasificatorio ha etiquetado a las personas a lo largo de la historia, no podernos desprendernos totalmente de clasificaciones orientadoras que nos permitan clasificar la amplia escala de necesidades educativas especiales. No se hará referencia a todas las categorizaciones existentes pero sí se dará referencia a las más significativas y relevantes. La nomenclatura utilizada cambia en las diferentes épocas y en función de la diferente práctica educativa. Pero, generalmente, la evolución terminológica responde a las investigaciones vigentes, a la elaboración de nuevas teorías y a las preferencias profesionales y sociales. 68 Es frecuente encontrar en los manuales términos referidos a las personas como: deficientes, discapacitados, anormales, excepcionales, inmaduros, subnormales, superdotados, carenciales, delincuentes, inadaptados, asociales, etc. Se tendrá en cuenta que toda clasificación, por minuciosa y precisa que sea, tiende siempre a ser restrictiva y parcializadora, porque el que podamos ubicar a una persona en una determinada categoría no es suficiente, ya que puede manifestarse personal, educativa o socialmente de una manera muy diferente a otras personas enmarcadas en la misma categoría. Booth y Potes (1985) conceptualizaron la diversidad de las necesidades educativas especiales proponiendo cuatro grandes grupos de personas con estas necesidades directamente relacionadas con el currículo: (a) personas con problemas de visión, audición o movilidad, sin grandes problemas intelectuales o emocionales. Este alumnado podría seguir el currículum normal en la escuela, aunque pueden necesitar ajustes de tiempo, vías o modos de acceso al currículum, como por ejemplo la eliminación de barreras arquitectónicas, etc. (b) personas educativamente retrasadas: estas necesitarían una adaptación curricular de distinto grado de intensidad y la ayuda de equipos o profesionales especializados intra y/o extraescolares. (c) personas con dificultades de aprendizaje significativas: Necesitarían una flexibilidad y adaptación curricular, destacando los déficit lingüísticos. (d) personas con dificultades emocionales y de conducta: es el alumnado que presenta más dificultades en las escuelas y necesitan apoyos importantes tanto internos como externos a los centros educativos. 69 Kirk y Gallagher (1986) coinciden en su clasificación del niño/a excepcional con la clasificación de Garanto (1984). Según estos autores, el niño/a excepcional se diferencia del promedio del niño/a normal en: (a) las características mentales. (b) las habilidades sensoriales. (c) las habilidades de comunicación. (d) los comportamientos sociales. Y (e) las características físicas. Es muy importante destacar el aporte que realiza Rigó (1984; citado en Sánchez, 1994) ampliando el horizonte y las características de las personas con necesidades educativas especiales a seis grupos: (a) sujetos con déficit físico: incluye los enfermos crónicos, el déficit visual, el déficit auditivo y el déficit motor. (b) sujetos con déficit intelectual: considerado desde tres puntos de vista: desde el punto de vista etiológico, desde el punto de vista del coeficiente intelectual y desde el punto de vista funcional. (c) sujetos con problemas de conducta: considerando inadaptaciones leves del comportamiento y los problemas graves de conducta. (d) sujetos con trastornos parciales: referidos a los trastornos de aprendizaje y a la patología específica del lenguaje hablado. (e) inadaptación social: incluyendo los comportamientos predelincuentes, la delincuencia infantil y juvenil, los grupos marginales y los problemas de drogodependencias. Y (f) Sujetos talentosos y superdotados: con habilidades extraordinarias. Sánchez Manzano (1992), a su vez, realiza la siguiente propuesta de las necesidades educativas especiales: (a) deficiencia intelectual. (b) deficiencia física. (c) trastornos motores. (d) dificultades neurológicas. (e) parálisis cerebral. (f) espina bífida. (g) dificultades de audición. (h) otras afecciones: epilepsia. El Ministerio de Educación y Cultura de España (1996) aporta la siguiente clasificación del alumnado con NEE: (a) con alteraciones físicas: deficiencias 70 sensoriales: ciegos. amblíopes, otras anomalías de la visión (heterofobias), sordos, hipoacúsicos, etc. Problemas especiales de salud: cardíacos, tuberculosos, etc. y Perturbaciones motrices: anomalías congénitas, traumatismos, secuelas poliomielíticas, parálisis cerebral, etc. (b) con deficiencias intelectuales: Casos límite, escolarizables, con un CI entre 70/75 y 90. Educables, con debilidad mental media y un CI aproximadamente de entre 45/50 y 70/75. Adiestrables, parcialmente educables, con debilidad mental severa y un CI aproximadamente de entre 25/30 y 45/50. Profundos, casi exclusivamente asistenciabIes, con CI inferior a 25/30. (c) con alteraciones de la personalidad: caracteriales, neuróticos, psicóticos, etc. (d) con desajustes sociales: privados del medio familiar normal: huérfanos, matrimonios separados, abandono, etc. (e) con perturbaciones del lenguaje: ritmo, articulación, simbolización, etc. (f) con perturbaciones psicomotrices y otras específicas escolares: dislexias, disgrafias, etc. 1.3.3 Clasificación internacional de las deficiencias, discapacidades y minusvalías: definiciones y contenidos. La Organización Mundial de la Salud (1980; citado en Marín, 2004) plantea en la Clasificación Internacional de Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías, al describir la deficiencia, discapacidad y minusvalía, establece una integración conceptual de la siguiente manera Deficiencia …………………………… Situación intrínseca. Discapacidad…………………………. Situación exteriorizada. Minusvalía …………………………… Situación objetivizada. Así, al referirse a deficiencia, dentro de la experiencia de salud, se considera a toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o 71 anatómica. La deficiencia se caracteriza por pérdidas o anormalidades que pueden ser temporales o permanentes, entre las que se incluye la existencia o aparición de una anomalía, defecto o pérdida producida en un miembro, órgano, tejido u otra estructura del cuerpo, incluidos los sistemas propios de la función mental. La deficiencia representa la exteriorización de un estado patológico y, en principio, refleja perturbaciones a nivel orgánico. Cuando se hace referencia a una discapacidad dentro de la experiencia de salud, es toda restricción o ausencia (debido a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano. Se caracteriza por excesos o insuficiencias en el desempeño y comportamiento en una actividad rutinaria normal, los cuales pueden ser temporales o permanentes, reversibles o irreversibles y progresivos o regresivos. Pueden surgir como consecuencia directa de la deficiencia o como una respuesta del propio individuo (sobre todo la psicológica) a deficiencias físicas, sensoriales o de otro tipo. La discapacidad representa la objetivación de una deficiencia y, en cuanto tal, refleja alteraciones a nivel de la persona, concierne a aquellas habilidades, en forma de actividades y comportamientos compuestos, que son aceptados, por lo general, como elementos esenciales de la vida cotidiana. Son ejemplos de ellos, las alteraciones de las formas apropiadas del comportamiento personal, tales como: el control de esfínteres y la destreza para lavarse y alimentarse con autonomía; del desempeño de otras actividades de la vida cotidiana y de las actividades locomotrices, como la capacidad de caminar. Al hablar de minusvalía dentro de una experiencia de salud, se hace referencia a una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia 72 de una deficiencia o discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de la edad, sexo y factores sociales y culturales). La minusvalía está en relación con el valor atribuido a la situación o experiencia de un individuo cuando se aparta de la norma. Se caracteriza por la discordancia entre el rendimiento o status del individuo y las expectativas del individuo mismo o del grupo en concreto al que pertenece. La minusvalía representa, pues, la socialización de una deficiencia o discapacidad, y en cuanto tal refleja las consecuencias culturales, sociales, económicas y ambientales, que para el individuo se derivan de la presencia de la deficiencia o la discapacidad. La desventaja surge del fracaso o incapacidad para satisfacer las expectativas o normas del universo del individuo. Así pues, la minusvalía sobreviene cuando se produce un entorpecimiento en la capacidad de mantener lo que podría designarse corno «roles de supervivencia». 1.3.4 Atención a la diversidad y la escuela comprensiva. El principio de «atención a la diversidad» es uno de los ejes que sustenta las actuales propuestas de nuestro sistema educativo debe entenderse desde los siguientes planteamientos (Del Campo et al, 1997): las diferencias individuales a la hora de aprender son un aspecto inherente a la condición humana. La diversidad es por lo tanto, una característica que le compete a todo el alumnado y no sólo a unos pocos. (b) todo el alumnado precisa ayudas psicopedagógicas, a lo largo de su escolarización, bien de tipo personal, técnico o material, con el objeto de asegurar el logro de los fines de la Educación. (c) las necesidades educativas del alumnado se presentan siempre asociadas a las condiciones personales y particulares, fruto de la interacción entre el individuo y su entorno físico-social. 73 Además, la atención a la diversidad es un deber de la sociedad para todos, entendiendo el principio de atención a la diversidad como expresión de un Currículo, modelo de enseñanza adaptativa (personalizada, etc.), éste se especifica en un conjunto de intervenciones educativas que, desde una oferta curricular básicamente común, se ajusta a las características individuales de los alumnos. Si estas características tienen un origen y manifestaciones distintas, asimismo requieren actuaciones diferentes. Se considera que una de las grandes finalidades del sistema educativo peruano es, pues, dar respuesta al alumnado con necesidades educativas especiales, y ello obliga, necesariamente, a ser sensibles a la diversidad y atenderla de acuerdo a las características individuales, ajustando progresivamente a las mismas la intervención educativa. Para responder a esta diversidad de necesidades, lo que se necesita no es tanto clasificar al alumnado o centrarse en sus limitaciones y problemas, sino tratar de verlo como una cuestión interactiva que no corresponde exclusivamente al alumnado sino que se relaciona con la concepción constructivista del aprendizaje. Aspectos como capacidad personal, estilos de aprendizaje, intereses individuales, historia escolar, trayectoria personal, procedencia sociocultural, etc., perfilan el concepto de diversidad, determinan las necesidades educativas que cada alumno/a plantea y propicia la respuesta educativa más adecuada a cada caso. Por otro lado, es interesante abordar el principio de la escuela comprensiva. Una escuela comprensiva es una escuela para todos e implica la necesidad de atender a todo el alumnado con sus características personales y sus limitaciones para el rendimiento y el aprendizaje. 74 Una concepción comprensiva de la escuela implica la asunción del principio de diversidad en la escuela que es reflejo de la misma diversidad en la sociedad. Así, como correlato a la «comprensividad» se presenta la «diversidad»; es decir, si en nuestros centros educativos han de recibir educación adecuada todas las personas sin excepción, es imperativo arbitrar los mecanismos necesarios a nivel metodológico, estratégico y organizativo. Ello permitirá atender a todo el mundo de acuerdo con sus características personales y sus ritmos de evolución y aprendizaje. La escuela comprensiva se puede considerar como la unidad de acogida a todos los escolares sin distinción de ningún tipo (sexo, edad, religión. procedencia. niveles culturales o económicos, limitaciones físicas o psíquicas, etc.). Se entiende por escuela comprensiva, a aquella que adopta un modelo curricular que contempla el acceso igualitario a un currículum común y la diversificación de este currículum en función de la diversidad de necesidades educativas que presenta el alumnado. Al terminar la escolaridad obligatoria la persona habrá tenido que conseguir la formación necesaria para desenvolverse de la manera más normalizadora en su vida. Así, la escuela comprensiva es entendida como la forma de enseñanza que se ofrece a todos los escolares de un determinado intervalo de edad con un fuerte núcleo de contenidos comunes dentro de una misma institución y una misma aula y, que evita de esta forma la separación de los alumnos en vías de formación diferentes, que puedan ser irreversibles. 1.3.5 La integración educativa. Tal y como indica el informe Warnock (1978), la integración puede tener caracteres diferentes en función de los objetivos perseguidos, así la integración puede 75 ser: (a) integración física: es la que se produce cuando existen unidades de Educación Especial en centros ordinarios, mantienen organización y currícula segregados y comparten los denominados espacios comunes: comedor, patio y algunos servicios no instruccionales. (b) integración social: es la que se produce cuando las unidades de Educación Especial se sitúan en centros ordinarios, mantienen currícula segregados pero el alumnado comparte actividades de carácter extraescolar. (c) integración funcional: es la que se produce cuando las aulas no tienen currícula segregados sino que comparten, total o parcialmente, el de las unidades ordinarias y el alumnado con necesidades educativas participan, a tiempo parcial o completo, en las actividades instruccionales ordinarias. Evidentemente, la verdadera dimensión del proceso integrador sólo se adquiere con la llamada por Mary Wamock integración funcional, y a la que se debe aspirar. La adaptación a la propuesta de Hegarty y Pocklington (1989) sobre los posibles niveles de integración es la siguiente: (a) aula ordinaria con apoyo interno: el alumnado con necesidades educativas participa de todas las actividades ordinarias en el aula, con apoyo indirecto a través del profesorado ordinario, o apoyo directo a través de profesorado de apoyo. (b) aula ordinaria con apoyo externo: el alumnado participa de la mayoría de las actividades del aula ordinaria, saliendo en ocasiones para recibir refuerzo pedagógico referido al currículum ordinario, bien individualmente o en pequeños grupos. (c) aula ordinaria con apoyo especializado: el alumnado participa de la mayoría de las actividades del aula ordinaria y recibe fuera del aula apoyo especializado, no dirigido como en el nivel anterior al currículum ordinario sino a la adquisición de la formación especializada que requiera la discapacidad del alumnado: logopedia, fisioterapia, aprendizaje del sistema Braille, 76 etc. (d) aula ordinaria como base con tiempo parcial en aula especial: el alumnado está escolarizado la mayor parte del tiempo escolar en la unidad ordinaria pero acude con regularidad a la unidad especial, no para recibir apoyo al currículum ordinario sino para cursar un currículum especial. (e) aula especial como base con tiempo parcial en aula ordinaria: contrario del nivel anterior, el alumnado pasa la mayor parte del tiempo en la unidad especial (con un currículum especial) y participa de algunas actividades en el aula ordinaria. (f) aula especial a tiempo completo: en este nivel sólo se logra lo que desde el informe Warnock se denomina la integración social, ya que el alumnado sólo participa de las actividades instruccionales en la unidad especial, aunque sí comparte actividades sociales y extraescolares. (g) centro específico y centro ordinario a tiempo parcial, el alumnado comparte su escolarización en dos centros educativos diferentes: de un lado desarrolla las actividades de un currículum especializado en un centro específico y del otro, acude a tiempo parcial a un centro ordinario para participar en algunas actividades, casi siempre de carácter social, recreativo o extraescolar. 1.4 El alumnado con Necesidades Educativas Especiales 1.4.1 El alumnado con retraso mental. El retraso o deficiencia mental engloba a un grupo de personas muy heterogéneo que se distingue por su dificultad para afrontar los aprendizajes escolares y el funcionamiento independiente en la comunidad (Caballo, 1998). Se diagnostica habitualmente en los primeros años de vida, pero en ocasiones no es detectado hasta que el niño o niña comienza la escolaridad. Estos niños suelen mostrar retrasos en la adquisición de las habilidades motoras (por ejemplo, en la sujeción de la cabeza, en la marcha, en la coordinación) y conocimientos típicos para 77 su edad cronológica (por ejemplo, contenidos académicos). En la vida adulta tienen dificultades para lograr una vida independiente. A pesar de que el retraso mental se encuentra clasificado en manuales médicos (por ejemplo, CIE-1O) o psiquiátricos (por ejemplo, DSM-IVTR), no debe entenderse como una característica del individuo. Desde 1992, con la aparición de la nueva definición de retraso mental propuesta por la Asociación Americana sobre Retraso Mental (AAMR) (Luckasson et al., 1992; 1997), el funcionamiento del individuo se entiende como producto de la interacción entre sus capacidades personales y las características y expectativas de su entorno. Ello supone adoptar un enfoque ecológico-funcional tanto en la evaluación como en la intervención. En los últimos años han comenzado a surgir voces que reclaman, cada vez con más fuerza, la necesidad de eliminar la denominación «retraso mental» por su escasa eficacia para planificar la intervención y por las consecuencias negativas (prejuicios, segregación) que genera. En la actualidad, es frecuente referirse a esta población utilizando expresiones como disminuido, discapacitado intelectual, minusválido, niño con retardo en el desarrollo, deficiente mental, niño con dificultades de aprendizaje permanentes o alumno con necesidades especiales. Estas expresiones, al igual que la de retraso mental, continúan manteniendo un carácter estigmatizador, simplificador y una escasa utilidad práctica. Sin embargo, argumentos como la utilidad de estas etiquetas para realizar investigaciones sobre grupos específicos de personas, o la conveniencia de contar con criterios «objetivos» para la toma de decisiones administrativas (por ejemplo, subvenciones), hacen que, de momento, se sigan utilizando los distintos términos. 78 El problema esencial no es el de las denominaciones utilizadas, sino la modificación de actitudes sociales y profesionales hacia estas personas, a través de una mayor y mejor formación e información. La clave es también eliminar los usos inadecuados de las categorías diagnósticas por parte de profesionales, familiares y otras personas significativas. Por ello, es necesario fomentar usos más correctos del lenguaje para referimos a ellos. Al respecto (Molina, 1994), son necesarias dos recomendaciones: en primer lugar, no utilizar la expresión retraso mental para referimos a aquellos individuos con niveles de inteligencia y adaptación que solamente requieren un apoyo intermitente o limitado en sus vidas; en segundo lugar, siempre que sea posible, anteponer el término «persona con», a la etiqueta de discapacidad, cualquiera que ésa sea, siguiendo así las pautas del documento emanado del II Seminario sobre Discapacidad e Información, desarrollado en Madrid en 1987 y que dio lugar a un libro de estilo (Real Patronato de Prevención y Atención a Personas con Minusvalía, 1990). En dicha propuesta se indica: «digamos personas con discapacidad», y «cuando sea posible, subraye la unicidad y valía de todo individuo. 1.4.2 Delimitación conceptual y clasificación del retraso mental. Tanto la Asociación Americana sobre Retraso Mental (AAMR) como el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IVTR), coinciden en definir el retraso mental como un trastorno caracterizado por limitaciones sustanciales en el funcionamiento actual. El retraso mental (Caballo, 2001), supone, básicamente, una capacidad intelectual general significativamente inferior al promedio (Criterio A) que se acompaña de limitaciones significativas de la actividad; habilidades, según 79 terminología de la AAMR, adaptativa en por lo menos dos de las siguientes áreas de habilidades: comunicación, cuidado de sí mismo, vida doméstica, habilidades sociales/interpersonales, utilización de recursos comunitarios, autogobierno, habilidades académicas funcionales, trabajo, ocio, salud y segundad (Criterio B). Su inicio debe ser anterior a los 18 años de edad (Criterio C). A partir de esta definición, el manual de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) y la Asociación Americana de Retraso Mental (AAMR) clasifican el retraso mental teniendo en cuenta dos criterios diferenciados. Así, la APA establece niveles de gravedad del retraso mental, utilizando para ello rangos de capacidad intelectual o, más específicamente, rangos de CI, mientras que la AAMR clasifica a la persona en función de la intensidad de los apoyos que requiere para su funcionamiento en la comunidad. En la práctica, el CI ha sido el criterio más utilizado, tanto para la toma de decisiones profesionales como para fines de clasificación (Furlong y LeDrew, 1985; Harrison, 1987; Reschly y Ward, 1991) y de investigación (Hawkins y Cooper, 1990; Smith y Polloway, 1978). Es necesario indicar que el Manual de la Clasificación Internacional de las Enfermedades (CIE1O) de la Organización Mundial de la Salud (1992) clasifica también los niveles de retraso en función del CI. Tanto el DSM-IV-TR como el Manual de la AAMR coinciden en sus sugerencias respecto a los criterios y al modo de realizar el diagnóstico de la ausencia o presencia de retraso mental. En ambos casos, la capacidad intelectual general se define por el cociente de inteligencia (CI o equivalente de CI) obtenido por evaluación mediante uno o más tests de inteligencia normalizados, administrados individualmente. Para determinar la 80 existencia de un funcionamiento intelectual por debajo de la media es necesario utilizar medidas globales que incluyan diferentes tipos de ítems y diferentes factores de inteligencia (Reschly, 1987). Los instrumentos más comúnmente utilizados para evaluar el funcionamiento intelectual son las Escalas de Wechsler (Escala de Inteligencia de Wechsler para Niños WISC-R, Wechsler, 1995; la Escala de Inteligencia de Wechsler para Adultos-WAIS, Wechsler, 1993: y la Escala de Inteligencia para Preescolar y Primaria WPPSI, Wechsler, 1981). Otros instrumentos bastante utilizados son la Escala de Inteligencia Stanford Binet (Thorndike, Hagen y Sattler, 1985), la Batería de Evaluación de Kauman para Niños, K-ABC (Kaufman y Kaufman, 1983) y las Escalas McCarthy de Aptitudes y Psicomotricidad para Niños, MSCA (McCarthy, 1988). 1.4.2.1 Clasificación del retraso mental según el DSM- IV- TR. Conforme al DSM-IV-TR pueden especificarse cuatro grados de retraso mental, de acuerdo con el nivel de limitación intelectual: leve (o ligero), moderado, grave y profundo. Cada uno de los niveles se especifica con un código, aunque en la versión española del manual, la mayoría de los trastornos DSMIV-TR poseen dos códigos. Esto se debe a que en Europa se utiliza la décima revisión del sistema de codificación de la Clasificación Internacional de Enfermedades, CIE-10 (OMS, 1996, 1992), ya que en Estados Unidos se utiliza la novena revisión, modificación clínica, CIE-9-MC (OMS, 1979). Los grados de retraso mental son: (1) retraso mental leve: este diagnóstico equivale a lo que en educación erróneamente se describía como «educable», que venía a significar que era el único grupo susceptible de un tratamiento educativo. Este grupo incluye a la mayoría (alrededor del 85 %) de las personas afectadas por el 81 trastorno. Según el manual DSMIV-TR, estas personas suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años preescolares (0-5 años de edad), tienen escasas limitaciones sensorio motoras y con frecuencia no es detectable hasta que entran en la escuela, momento en que suelen aparecer dificultades relacionadas con contenidos académicos y problemas de conducta. Las dificultades de aprendizaje pueden ser específicas de un área, como, por ejemplo, la lectura, pero generalmente aparecen en diferentes asignaturas. En su vida adulta, suelen adquirir habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima, pero pueden necesitar supervisión, orientación y asistencia, especialmente en situaciones de crisis sociales (por ejemplo, fallecimiento de un familiar) o económicas (por ejemplo, pérdida de un empleo). Contando con apoyos adecuados, los sujetos con retraso mental leve acostumbran a vivir satisfactoriamente en la comunidad. Dentro de este grupo existe una gran variedad ínter sujetos, resultando difícil describir o generalizar con precisión unas características de comportamiento comunes. Si pensamos en estrategias de evaluación y de intervención o apoyo, la respuesta siempre debe ser individualizada. Y ninguna de las categorías de clasificación del retraso mental basadas en diferenciar a las personas (principalmente por su CI) aporta datos o conocimientos suficientes para ir más allá de una aproximación general a las necesidades del individuo. Aunque algunos datos apoyan el hecho de que las personas con retraso mental ligero muestran más problemas que la población en su conjunto, la amplia mayoría de estas personas pueden conseguir vidas satisfactorias y productivas. Estos sujetos son capaces de obtener y mantener un empleo y convertirse en económicamente autosuficientes. (2) retraso mental moderado: este grupo constituye alrededor del 10% de toda la población con retraso mental 82 (Gonzáles, 1999). La mayoría de las personas en este nivel adquieren habilidades de comunicación durante los primeros años de la niñez. Según el DSM-IV-TR, pueden beneficiarse de una formación laboral y, con apoyos, atender a su propio cuidado personal. Pueden beneficiarse también de un entrenamiento en habilidades sociales y laborales, pero es improbable que progresen más allá de lo que constituyen contenidos básicos en materias escolares. Pueden aprender a desenvolverse independientemente por lugares que les son familiares. Durante la adolescencia, sus limitaciones en habilidades sociales pueden interferir en sus relaciones con los demás. En la etapa adulta, la mayoría son capaces de realizar trabajos no cualificados o semicualificados, con apoyos, en talleres protegidos o en el mercado general del trabajo. Se adaptan bien a la vida en comunidad, aunque puedan requerir también apoyos para la vida independiente. (3) retraso mental grave: Este grupo de personas incluye el 3 a 4 % de los individuos con retraso mental (Gonzales, 1999). La necesidad de apoyos extensos y generalizados en personas con este nivel de retraso suele estar en muchos casos relacionada con problemas de salud o físicos. El riesgo de enfermedades médicas asociadas, tales como problemas sensoriales, neuromusculares, cardiovasculares, neurológicos. etc., se incrementa con la gravedad del retraso mental. Por otro lado, ambientes que fomenten la independencia, la productividad y la interacción social potencian su desarrollo. Entre las principales limitaciones que presentan están: baja tasa de adquisición de nuevas habilidades, dificultades en el mantenimiento y generalización de habilidades aprendidas, déficit en habilidades de comunicación, deficiente desarrollo físico y motor, déficit en habilidades de autoayuda y frecuencia de conductas desadaptativas. A pesar de estas limitaciones, son personas que pueden y deben aprender. En la escuela, a lo largo de 83 la historia, la infravaloración del potencial de las personas con retraso mental grave ha dado lugar a prejuicios, miedos y situaciones de maltrato. Se consideraba que tanto este grupo como los de nivel profundo no podían beneficiarse de la educación y se les denominaba «asistenciales». Sin embargo, la evidencia demuestra que una adecuada programación educativa permite a estas personas mejorar sustancialmente en sus aprendizajes y habilidades adaptativas. Esa programación debe ser funcional, individualizada y adaptada a la edad cronológica. La instrucción es más útil cuando está referida a la comunidad y cuando tiene lugar en aquellos lugares donde la habilidad se va a utilizar. En la vida adulta, el empleo con apoyo es una alternativa viable especialmente dirigida para este tipo de población. Los trastornos psicológicos y emocionales tienen lugar con tasas más elevadas en este grupo de personas que para la población general, pero el diagnóstico es complicado debido a la falta de instrumentos estandarizados de evaluación, problemas en la comprensión verbal y en la comunicación de las personas, y por la atípica manifestación de los síntomas (Verdugo y Bermejo, 1998). La población que vive en instituciones presenta muchos mayores problemas y patología que los que viven en la comunidad. Las personas con retraso mental grave y sus familias pueden y deben ser consultadas en la construcción de planes educativos y planes de apoyos. Los apoyos extensos y generalizados difieren de los niveles menos intensos de apoyo en aspectos referidos a la frecuencia, duración y urgencia. Los servicios de apoyo complementarios son especialmente importantes para estas personas porque es más probable que este grupo continúe necesitando dichos apoyos a lo largo del tiempo. (4) retraso mental profundo: el grupo afectado de retraso mental profundo supone aproximadamente el 1 a 2 % de las personas con retraso mental según el DSM-IV-TR. Las limitaciones 84 físicas y de salud, así como las consideraciones psicológicas emocionales, están también presentes, y en mayor medida que en el caso anterior. Durante los primeros años de la niñez desarrollan considerables alteraciones del funcionamiento sensoriomotor. Sin embargo, estas personas pueden, con programas individualizados, en un ambiente altamente estructurado y con ayudas y supervisión constantes, lograr un máximo desarrollo de sus potencialidades. Del mismo modo, las habilidades básicas como son la comunicación y el cuidado personal, especialmente importantes para este grupo, pueden mejorar si se les somete a un entrenamiento adecuado. Tal y como propone la Asociación para Personas con Minusvalías Graves: The Association for Persons with Severe Handicaps (TASH), estas personas requieren apoyos extensos y continuados en más de un área de la vida para poder participar en entornos comunitarios integrados y poder tener una calidad de vida como el resto de ciudadanos con menor o ninguna discapacidad. 1.4.3 Necesidades educativas especiales asociadas al retraso mental. La característica más común, y quizás la más definitiva, de las personas con retraso mental es un trastorno en sus habilidades cognitivas. Las limitaciones intelectuales hacen que tareas simples sean difíciles de aprender, interfieren con la competencia comunicativa ya que en muchas ocasiones el mensaje oral es difícil de emitir y de comprender, también influyen en la capacidad de recordar información y en la flexibilidad para aplicar a distintos contextos las habilidades y conocimientos ya aprendidos. En los últimos tiempos, el grado de trastorno cognitivo determina el tipo de currículo que estas personas deben aprender, tanto desde el punto de vista académico, como el de las habilidades de la vida cotidiana. 85 El aprendizaje de nuevas habilidades, la retención de información y la transferencia de conocimiento, suponen un reto permanente para las personas con retraso mental. La memoria, especialmente la memoria a corto plazo, a menudo presenta trastornos. No obstante los estudiantes también muestran problemas con la memoria a largo plazo, por ejemplo recordar acontecimientos en el orden correcto, particularmente cuando éstos no son identificados claramente como importantes. Incluso cuando algo es recordado, puede no serlo de forma correcta y eficaz: demasiado lentamente o, con insuficiente cantidad de detalles. Los profesores tienen el deber de ayudar a los estudiantes en el desarrollo de estrategias de memorización y a compensar su falta de habilidades en esta área de muchas maneras. Se puede enseñar al alumno a escribir en un cuaderno la secuencia de pasos que hay que realizar para completar una tarea, un trabajo que necesita realizar, o una lista de cosas que hay que hacer antes de vivir en casa solo. Los estudiantes con discapacidades cognitivas requieren una instrucción específica que necesita comenzar a edad muy temprana. Tanto si el objetivo de la formación es el aprendizaje de habilidades de la vida cotidiana, como pedir algo de comer o realizar una tarea académica, se deben seguir los principios instruccionales específicos. 1.4.4 Situación del retraso mental en el Perú. Las cifras de la última encuesta realizada en 1993 por el Instituto Nacional de Rehabilitación, el Instituto Nacional de Estadística y la Organización Panamericana de la Salud, concluye que: El 13% de la población peruana, más de 3 millones de personas, sufren minusvalía; es decir, discapacidad severa acompañada de ausencia de integración 86 social, de los cuales el 6,4% responden a la categoría diagnóstica de retardo mental, en sus diferentes niveles (INEI, 1993). El 31% de los peruanos, presenta alguna discapacidad. Los organismos internacionales relacionados con la salud y educación consideran que las personas con discapacidad representan el 10% de la población mundial, porcentaje que crece en los países del tercer mundo y concierne en forma directa al 25% de los hogares. Pero el Censo Nacional de 1993 sólo registró 288,826 personas minusválidas (1.3% de la población), según la terminología usada en ese momento por dicha institución, evidenciando con ello un sub registro. Las causas del mismo radican en la mala formulación del cuestionario, falta de preparación de los encuestadores y posiblemente también en el reparo de los familiares en revelar esta situación. La marginación, empieza por lo general en el propio hogar y se hace más patente en la actitud del Estado y la sociedad civil. Las posibilidades de adquirir una discapacidad en el Perú son muy altas. Esto se aprecia con claridad en el estudio de la OPS, ya citado. Así, entre los niños de 0 a 5 años, sólo el 2.88% presenta una discapacidad, pero el promedio nacional es de 13%, lo cual refleja que el 80% de las minusvalías han sido adquiridas después de los 5 años. EsSalud considera que de cada 10 personas con discapacidad, 8 la han adquirido después del nacimiento. La prevención es una necesidad ineludible que compromete no sólo a las instituciones de salud sino a toda la sociedad, en especial a los medios de comunicación, a los municipios y a todas las entidades públicas dedicadas a la salud, a la enseñanza o a implementar y reforzar programas sociales 87 destinados a prevenir e intervenir tempranamente a los niños que presentan riesgos de excepcionalidad. Estos deben ser vehículos para fortalecer no sólo las campañas de prevención, sino de detección de discapacidades. 1.4.4.1 Legislación. En el contexto de la ‘Década Internacional de las Personas Impedidas’ (19831992) decretada por la ONU, se promulgaron leyes que promovían empleo, normaban la eliminación de barreras arquitectónicas, creaban mecanismos para créditos promocionales, otorgaban beneficios tributarios a las empresas que contrataran trabajadores con discapacidad. Se constituyó el Consejo Nacional de Integración de Impedidos, el CONAII, que debía trazar las políticas y coordinar el esfuerzo del Estado, la sociedad y la familia a favor de las personas con discapacidad. 2. 2.1 Revisión de investigaciones previas Investigaciones internacionales Carvalho (2013), desarrolló una investigación en base a un programa de desarrollo cognitivo. El Programa de Enriquecimiento Instrumental de Feuerstein (EIP), que tiene dos teorías subyacentes, la teoría de la modificabilidad cognitiva estructural y la teoría del programa de experiencia de aprendizaje mediado. El objetivo principal fue evaluar el potencial de la PEI en el desarrollo de habilidades cognitivas en los alumnos con necesidades educativas especiales y el fracaso escolar, asistiendo a la 3er ciclo de educación básica portugués, la muestra estuvo conformada por 24 estudiantes, 12 en el grupo control y el grupo experimental 12. 88 Sobre la base de un método que combina una prueba previa, un periodo de intervención y un test post, llegamos a la conclusión de que trabajar con PEI, basado en las teorías anteriores, resultados en mejoras significativas en la modificabilidad cognitiva. Si bien estas mejoras no fueron evidentes al comparar los dos grupos, que eran ampliamente significativa, resultando en la modificabilidad cognitiva en todas las variables, cuando el momento comparó antes y después de la intervención en el grupo experimental. Clérigo (2012), en un trabajo de investigación acción, desarrolló en Lisboa una intervención en la práctica pedagógica a lo largo de trece (13) sesiones con una sección de 5° año, en bloques semanales de 90 minutos de clase de estudio acompañado. La muestra estuvo conformada por 27 niños socioculturalmente desfavorecidos (19 no portadoras de NEE y 7 considerados como alumnos con NEE). Luego de trazar el perfil de la muestra, planificó la intervención en base a la metodología propuesta por Reuven Feuerstein, aplicando tres instrumentos del Programa (PEI): de Enriquecimiento Instrumental Orientación Espacial, Clasificaciones y Relaciones Temporales, verificando un cambio significativo al nivel de concretización de las situaciones-problema, tanto en alumnos no portadores de NEE, como aquellos que tienen NEE. Con la aplicación del PEI, se logró modificar las habilidades cognitivas lo cual se demostró estadísticamente, logrando también cambios en la personalidad, verificados a partir de la observación directa y del uso de otros instrumentos. Concluye así que los niños socioculturalmente desfavorecidos portadores o no portadores de NEE se pueden beneficiar con las experiencias del Aprendizaje Mediado a partir de la aplicación del PEI, pues los 89 cambios positivos en los patrones de pensamiento, se hicieron evidentes en todos los elementos de la muestra. Lebré, Barros y Fiorim (2010), presentaron los resultados de un trabajo de investigación, con una herramienta basada en la perspectiva del abordaje sociointeraccionista, denominada evaluación asistida o dinámica, la cual ha traído avances en el área de la evaluación cognitiva ofreciendo indicativos de potencial de aprendizaje. Esa modalidad de evaluación enfatiza los procesos cognitivos de los niños y el papel de la instrucción en la facilitación del aprendizaje y de su transferencia, destacando así la contribución del psicólogo israelí Reuven Feuerstein al proponer su postulado basado en el presupuesto de que todo ser humano es modificable, siendo ese el punto de partida para la comprensión de la teoría, de la evaluación y de la intervención en el marco de la Modificabilidad Cognitiva Estructural (MCE). A partir de esta concepción, este trabajo destacó la adecuación de pruebas cognitivas asistidas, que incluyen una fase intermediaria de asistencia en niños o niñas con dificultades de aprendizaje (DA) y deficiencia visual (DV). Para ello, utilizaron el Juego de preguntas de Búsqueda con Dibujos Diversos (PBFD) y el Juego de Preguntas de Búsqueda con dibujos Geométricos para niños o niñas con Deficiencia Visual (PBFG-DV), los cuales investigan las estrategias utilizadas al elaborarse preguntas de búsqueda de información con restricción de alternativas, en situaciones de resolución de problemas. Al final del juego se obtiene un perfil del desempeño de estos niños. Se concluyó que las pruebas asistidas fueron sensibles y permitieron identificar la variación en el desempeño de los niños, mostrándose adecuadas para la evaluación de las habilidades cognitivas de niños/niñas con diversas necesidades educativas especiales (NEE). 90 Baez, Ortíz y Garduño (2009), realizó un estudio para valorar los efectos del Programa de Enriquecimiento Instrumental de Feuerstein en el desempeño intelectual de un grupo de alumnos de un centro de instrucción politécnica, concluyendo que la intervención produjo mejoras significativas en del desarrollo de las habilidades cognitivas, observándose un mejor rendimiento escolar y habilidad en general. Varela, Gramacho y Melo (2006), presentaron los resultados de la implementación del Programa de Enriquecimento Instrumental en las Escuelas de Enseñanza Secundaria de la red pública estatal de Bahía, experiencia acompañada por un proyecto de investigación delineado para evaluar la efectividad del programa como aplicación de la teoría de la modificabilidad cognitiva estructural, la metodología usada fue la experiencia de aprendizaje mediado, en lo que se refiere al proceso de asimilación, significación y transferencia / trascendencia de información por parte de profesores y alumnos. La investigación se ha constituido en un estudio comparativo entre alumnos de unidades escolares que ya integran el PEI a su currículo (grupo experimental) y de aquellas que no tienen la investigación del PEI (grupo control). El análisis de los datos reveló modificabilidad en el proceso enseñanza-aprendizaje. Serna, Vanegas, Alvarez, Niño y Ramírez (2005), presentaron los resultados de una investigación realizada con el propósito de analizar la incidencia que tiene el diseño y la aplicación de la propuesta didáctica basada en la teoría de la modificabilidad cognitiva de Feuerstein, apoyada en recursos multimediales y mixtos para el mejoramiento de los procesos básicos de atención y memoria en la población con síndrome de Down integrada al aula regular. Se utilizó un diseño cuasiexperimental con dos grupos experimentales, ambos con mediciones pretest-postest. 91 Los doce niños que conformaron la muestra se subdividieron en dos grupos, según sus niveles de desarrollo: grupo 1: de 8 a 10 años y grupo 2: de 10 a 12 años. Los resultados indicaron que la aplicación del programa de modificabilidad cognitiva, generó un impacto significativo en los estudiantes, movilizando procesos de percepción, atención y memoria en la ejecución de las actividades propuestas durante las sesiones de trabajo, favoreciendo el mejor desarrollo de las capacidades de ubicación espacial, selección de estímulos relevantes, permanencia en la tarea y el recuerdo de instrucciones y metas de trabajo. Amorim (2004), realiza una revisión de la importancia del medio ambiente para la adquisición y desarrollo del lenguaje escrito en los niños, especialmente en el estudiante con necesidades educativas especiales. Sostiene que las cuestiones relacionadas tanto con el Proceso de adquisición de la lectura , tales como la hora de escribir , no pueden ser reducidas en la elección interactivo actividad con el sujeto, el objeto de conocimiento, en particular , un objeto cultural , la escritura . Sin embargo, los conceptos de mediación y mediadores desempeñan un papel fundamental en esta investigación en la búsqueda de superar los impasses epistemológicas causaron la teoría piagetiana. Defendiendo la posición de que el niño tiene la alfabetización antes de que aprendan a leer y escribir y que previos y contactos íntimos con portadores de texto hacen que el aprendizaje de la lengua escrita, tratar de observar un mayor grado de alfabetización también puede influir en nuestro alumno especial, lo que le hace exceda más rápida y fácilmente , período de Realismo nominal . En este trabajo, sin embargo , se centran en la teoría de la modificabilidad cognitiva Feuerstein en un intento de comprender mejor e interpretar la importancia de la otra ( mediador) , y en la educación especial. 92 Falconett (2002), con el objetivo de determinar los efectos de la aplicación del Programa de Enriquecimiento Instrumental de Feuerstein (PEI), en 10 estudiantes panameños de V grado de nivel básico con bajo rendimiento en matemática y español y observar los resultados del C.I., utilizaron como evaluación pre y pos test la Escala Weschsler, se escogieron cinco para el grupo control y cinco para el grupo experimental. La intervención consistió en la aplicación de cinco de los catorce cuadernillos de conforman el PEI: Organización, Orientación Espacial I, Comparaciones, Clasificaciones e Ilustraciones, la intervención se llevó a cabo durante 81 sesiones de 60 minutos cada una, tres veces a la semana, utilizando la Teoría del Aprendizaje Mediado. En los resultados se hallaron diferencias significativas entre el CI verbal con el CI total a favor del grupo experimental, asimismo, este grupo mejoró en todas las subpruebas de la Escala verbal y de manera significativa en semejanza y vocabulario. Aguirre (2003) realizó un estudio sobre el desarrollo de habilidades psicológicas en jóvenes mexicanos con discapacidad. Obteniendo como resultado que sólo algunas habilidades que involucran el desarrollo global evolutivo, pueden ser desarrolladas como efecto de la aplicación del programa que se proponía, sugiriendo que la intervención y estimulación deben ser globales para abordar integralme|nte el desarrollo de la persona con discapacidad, aprovechando los recursos que provee y promoviendo sobretodo su integración a su entorno referencial. De los Ángeles (2002) con el objetivo de evaluar los efectos de un programa multisensorial en las habilidades cognitivas en niños con discapacidad intelectual leve y moderada, trabajó con 25 niños con discapacidad 93 intelectual, 12 con discapacidad intelectual leve y 13 con discapacidad intelectual moderada, que cursaban el nivel preescolar y que asistían al centro de atención múltiple en México. Se trabajaron estrategias multisensoriales enfocadas a mejorar las habilidades cognitivas: observación, atención, ordenamiento, clasificación, representación, memorización y evaluación de diseño, se elaboró una batería de evaluación para estas habilidades específicas y como resultado se obtuvo un incremento considerable en el desempeño de las habilidades cognitivas: observación 0,75 puntos, atención 0,75 puntos, percepción 0,89 puntos, memoria 0,94 puntos, evaluación 0,58 puntos, análisis 0,80 puntos, representación 0,50 puntos, mejorando además su adaptación al entorno en relación con los niños que no habían llevado en programa. Se concluye que, las estrategias multisensoriales de estimulación, influyen significativamente en el desarrollo de las habilidades cognitivas, en niños con discapacidad intelectual y moderada. 2.2 Investigaciones en el Perú Al realizar la búsqueda de información sobre trabajos de investigación realizados en el Perú, que hayan incluido el manejo de las variables desarrollo cognitivo, retardo mental y programas de desarrollo, específicamente relacionados al Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Feuerstein, nos encontramos con que no existen referencias al respecto, lo cual nos indica que las variables que consignamos en nuestra investigación han sido poco trabajadas en el País. Sin embargo existen muchas investigaciones relacionadas con discapacidad y otros programas de desarrollo, y es por esta razón que creemos importante presentar algunas de los estudios realizados en el Perú que consideran algunas de las variables con las cuales trabajaremos. 94 Boluarte (2002) realizó un estudio con el propósito de demostrar si un programa de entrenamiento en habilidades sociales elaborado para jóvenes con retraso mental leve y moderado permite mejorar las habilidades de comunicación verbal y no verbal y, su capacidad de adaptación e integración social. La muestra estuvo constituida por 59 sujetos con retraso mental leve y retraso mental moderado, con edades comprendidas entre los 15 hasta 30 años. El diseño empleado fue de tipo Experimental con Grupo Control Pre y Post Test, a ambos grupos se les aplicó un cuestionario de habilidades sociales y un registro conductual de las habilidades sociales elaborado y revisado psicométricamente para este estudio antes y después de la aplicación del programa, como estrategia terapéutica se trabajó con los Padres de Familia elaborándose una guía de entrenamiento en habilidades sociales, garantizándose de éste modo la supervisión y generalización de aprendizajes en cada uno de los sujetos. El presente estudio ha demostrado que la estimulación psicosocial aplicada mediante un programa sistematizado de habilidades sociales a jóvenes con déficit intelectual incrementando significativamente al 0.05 de margen de error, la capacidad de adaptación familiar, social y, de ésta manera mejoran las condiciones para su inclusión a la educación institucionalizada y las posibilidades para dedicarse a labores productivas para personas con discapacidad intelectual. 3. Planteamiento del problema El retardo mental no es una enfermedad, ni tampoco una entidad psicológica de estructura simple, más bien comprende un grupo variado de síndromes cuya principal característica es el déficit de la función intelectual. 95 Al respecto Florez (1991; citado en Muntaner, 1998) afirma: el retardo mental se define como una condición deficitaria presente desde el nacimiento o desde una edad muy temprana caracterizada por una sub normalidad intelectual que ocasiona disminución de la capacidad de aprendizaje y en grado variable ocasiona dificultad para aprender en forma autosuficiente y responder ante las exigencias de la vida. Durante la edad de desarrollo, el niño con déficit intelectual presenta un retraso en el logro de sus funciones cognitivas, psicomotoras, verbales y adaptativas que lo diferencian de los niños normales. Esta dificultad que persiste, afecta directamente el nivel de recepción, procesamiento, codificación y utilización de la información, lo cual lo lleva a presentar dificultades para lograr un desarrollo integral. Por lo cual se propone un programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental, como alternativa para obtener una mejora en este desarrollo y crear las bases para un mejor aprendizaje de los objetivos escolares correspondientes y planteados según el nivel educativo especializado. Por lo tanto, el problema de la presente investigación se plantea de la siguiente manera: ¿Cuáles son los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental, para el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos? 4. 4.1 Objetivos Objetivo general 96 1.0 Determinar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental, para el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 4.2 Objetivos específicos 1.1 Identificar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental en la habilidad cognitiva "comprensión general", en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.2 Identificar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental en la “habilidad visomotora”, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.3 Identificar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental en la habilidad cognitiva "vocabulario y fluidez verbal", en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.4 Identificar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental en la habilidad cognitiva "razonamiento matemático", en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.5 Identificar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental en la habilidad cognitiva "juicio y 97 razonamiento”, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.6 Identificar los efectos del programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental en la habilidad cognitiva "atención y concentración”, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 5. 5.1 Hipótesis Hipótesis general 1.0 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental, influye significativamente en las habilidades cognitivas básicas, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 5.2 Sub hipótesis 1.1 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental influye significativamente en la habilidad cognitiva "comprensión general", en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.2 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental influye significativamente en la habilidad cognitiva “habilidad visomotora”, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 98 1.3 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental influye significativamente en la habilidad cognitiva " vocabulario y fluidez verbal", en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.4 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental influye significativamente en la habilidad cognitiva "razonamiento matemático", en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.5 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental influye significativamente en la habilidad cognitiva "juicio y razonamiento”, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 1.6 El programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental influye significativamente en la habilidad cognitiva "atención y concentración”, en niños con necesidades educativas especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. 6. 6.1 Definiciones operacionales Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI) El Programa de Enriquecimiento Instrumental, es un instrumento de intervención psicoeducativo basado en la teoría de la Modificabilidad Cognitiva Estructural y la Experiencia del Aprendizaje Mediado propuesta por el psicólogo rumano de origen judío Reuven Feuerstein, que permite el desarrollo cognitivo, 99 emocional y personal del individuo a partir de una serie de estímulos, considerando al mediador como un factor importante para la creación de la disposición en el receptor, así como de una propensión actitudinal favorable hacia las experiencias de aprendizaje. 6.2 Comprensión General Está referida a la capacidad para reconocer las partes más importantes del cuerpo; capacidad para entender y obedecer órdenes e instrucciones verbales sencillas; capacidad para comprender determinadas situaciones y describirlas en forma verbal de modo coherente, identificando los contenidos previstos; capacidad para reconocer o identificar exitosamente determinadas propiedades correspondientes a imágenes impresas en una tarjeta; capacidad para identificar exitosamente de modo progresivo cualquier relación de semejanza, igualdad, o diferencia de tipo fundamental o superficial, primero entre dos objetos, luego entre tres y, finalmente entre conceptos opuestos; capacidad para interpretar adecuadamente las situaciones, en términos de llegar a una conclusión lógica, a partir de los detalles de situaciones determinadas. 6.3 Habilidad Visomotora Consiste en la capacidad para comprender y ejecutar con rapidez y precisión determinados conjuntos de movimientos gruesos y finos, motivados por un material visual nuevo presentado en un contexto asociativo. El desarrollo de tareas que exploran esta habilidad, pone en juego otras habilidades tales como la función sensorial, visual y kinestésica, la capacidad perceptiva visual, la atención y concentración, así como la coordinación visomotora propiamente dicha. Es preciso cierto grado de energía concentrada y sostenida, así como de capacidad de 100 adaptación mental y también de adaptación social, ya que el desarrollo de tales tareas demanda un esfuerzo metódico, e incluso esmerado lo cual depende mucho de la motivación. 6.4 Vocabulario y Fluidez Verbal Es la capacidad para identificar verbalmente por su nombre a sujetos, objetos, así como situaciones del entorno, siendo capaz de combinar espontáneamente y con propiedad las palabras formando oraciones bien estructuradas; capacidad para enumerar, describir e interpretar imágenes y escenas más o menos complejas; capacidad para definir verbalmente de modo correcto en términos de descripción, utilidad y significado, palabras referidas a objetos concretos y/o abstractos; capacidad para identificar palabras que guarden una relación de significado y concordancia entre sí; capacidad para verbalizar conceptos utilizando fluidamente y con propiedad una gran cantidad de palabras de distinta complejidad en un tiempo relativamente corto. 6.5 Razonamiento Matemático Es la habilidad para razonar numéricamente y solucionar problemas aritméticos simples. La habilidad cognitiva de razonamiento matemático incluye la capacidad para comprender el concepto de número, identificando sin error aquellos que representa una cantidad correcta; asimismo incluye la capacidad para realizar satisfactoriamente operaciones mentales simples de suma y resta, a partir de problemas que pueden ser presentados por escrito o verbalmente; finalmente incluye la capacidad para realizar operaciones de razonamiento aritmético y a partir de ellas 101 otras progresivamente más complejas y que requieren habilidades para multiplicar y dividir. 6.6 Juicio y Razonamiento Es la capacidad cognitiva para poder realizar un análisis valorativo acerca del mundo que nos rodea, en particular las situaciones con las cuales interactuamos. La habilidad cognitiva de juicio y razonamiento incluye la capacidad que permite identificar analogías opuestas, hacer juicios comparativos de valor estético, establecer semejanzas y diferencias al comparar diseños, en base a los atributos de forma, tamaño, color, textura, etc. Asimismo incluye la capacidad para interpretar diversas situaciones a partir de verbalizaciones, de la observación directa e indirecta de los hechos, pudiendo identificar en las mismas, situaciones absurdas o que no correspondan a la lógica. También incluye la capacidad para dar razones y explicaciones válidas acerca de situaciones sociales o conductas específicas. 6.7 Atención y Concentración La atención es dirigir, concentrar la energía psíquica en algo. Abrirlas puertas a algo. Con la atención los contenidos se asimilan mejor, se arraigan más en la memoria y se producen asociaciones con otros contenidos ya aprendidos. Hay concentración cuando hay estabilidad en la ejecución de una actividad, es decir capacidad continuada de concentrarse en lo elegido, en lo que se nos solicitó (Gallego, 2001). 6.8 Necesidades Educativas Especiales (NEE) Las necesidades educativas especiales, se entiende como la atención educativa prestada a los niños/as y adolescentes que presentan alguna diferencia con la norma en cuanto a su condición física, psíquica, sensorial o de inadaptación social, 102 cultural, escolar, etc., que no les permite seguir el ritmo normal del proceso de enseñanza aprendizaje. A través de estas atenciones especiales se pretende conseguir el máximo desarrollo de las posibilidades y capacidades de estos alumnos, respetando las diferencias individuales que presentan en su desarrollo. 7. 7.1 Importancia y limitaciones de la investigación Importancia La presente investigación se encuentra enmarcada en el área de la psicología educativa, específicamente en lo que corresponde al área de necesidades educativas especiales. Es un aporte para el trabajo psicológico correspondiente al desarrollo de habilidades cognitivas básicas para el aprendizaje, así como para promover el desarrollo de destrezas que podrán generalizarse a otras situaciones de la vida cotidiana, en niños con necesidades educativas especiales, el uso del PEI en esta población, con las adecuaciones necesarias brindará un nuevo instrumento para enriquecer el trabajo del profesional psicólogo en el área de la educación especial en nuestro País. 7.2 Limitaciones En relación a la validez externa la forma como ha sido seleccionada la muestra (muestreo no probabilístico intencionado), los resultados de la investigación no podrán generalizarse a otras poblaciones. 103 CAPÍTULO II MÉTODO 1. Diseño de la investigación La presente investigación está diseñada dentro del marco de las investigaciones cuasi experimentales y asume una evaluación pre test y otra post test de dos grupos, uno denominado grupo A o experimental al que se le aplicará el programa de enriquecimiento instrumental de Feuerstein que actuará como variable independiente y otro denominado grupo B al que no se le aplicará el programa, que actuará como grupo control. El pre-test proporciona información que permite al investigador averiguar cómo se desempeñan los sujetos antes de ser expuestos a la acción del programa. Según Campbell y Stanley (1982), este diseño es de gran aplicación pero hay variables que al entremezclarse pueden atentar contra la validez interna. La primera variable no controlada es la historia de vida, entonces debido a que el pre-test y el post-test son administrados en diferentes días, los acontecimientos intermedios pueden ser causantes de las diferencias. Así la historia de vida, se 104 convierte en una explicación más del cambio cuanto más extenso haya sido el tiempo transcurrido entre las aplicaciones del pre-test y el post-test. La segunda variable no controlada recibe el nombre de maduración, así es probable que debido a que entre la aplicación del pre-test y el post-test, como los estudiantes han aumentado de edad, y otras características personales pueden haber sufrido también variaciones, estas nuevas condiciones también pueden verse reflejadas en los resultados, significando que los cambios producidos pueden no ser exclusivamente efectos de la aplicación del programa. Una tercera variable entremezclada que puede reflejarse en los resultados, es el efecto de aprendizaje, que se deriva de las repetidas aplicaciones que se hacen del mismo instrumento de evaluación. Los criterios de inclusión a considerar en los participantes son: Edad, entre 8 y 14 años, ambos sexos, matriculados en el nivel de primaria de una Intitución de Educación Básica Especial EBE, con discapacidad cognitiva, con un retardo mental de nivel leve y moderado Los criterios de exclusión a considerar para la selección de los participantes son: Edad, menor de 8 años y mayor de 14 años, matriculados en los niveles de inicial, secundaria y talleres de EBE, con multidiscapacidad, retardo mental severo o profundo. 2. Participantes La población está conformada por 84 estudiantes del nivel primario de una institución educativa de educación básica especial privada de Chorrillos. 105 La muestra está constituida por 33 alumnos del nivel primario con un coeficiente intelectual correspondiente a las categorías diagnóstica de retardo mental leve y retardo mental moderado. En la Tabla 1 se presenta la distribución de la muestra según el sexo, siendo mayoritario el grupo masculino. Tabla 1 Distribución de la muestra por sexo Sexo N % Femenino 11 33,3% Total 33 100 % Masculino 22 66,7% A continuación en la Tabla 2 se presenta la distribución de la muestra según el nivel de coeficiente intelectual, siendo de mayor porcentaje el de retardo mental moderado. Tabla 2 Distribución de la muestra por nivel de cociente intelectual Nivel de coeficiente intelectual Retardo mental leve Retardo mental moderado n 13 39,4% 33 100 % 20 Total % 60.6% En la Tabla 3 se aprecia la distribución de la muestra según el grado académico, siendo los de mayor porcentaje los de segundo y tercer grado. Tabla 3 Distribución de la muestra por grado académico 106 Grado académico N 2do Grado 10 30,3% 4to Grado 8 24,2% 1er Grado 3 3er Grado 9 5to Grado 3 % 9,1% 27,3% 9,1% Total 33 100 % La población escolar con NEE del distrito de Chorrillos, representa un porcentaje bajo del total de niños en edad escolar, pero no por ello menos importante, razón por la cual cuenta con diez colegios de educación especial, cuatro estatales y seis particulares, atendiendo los niveles de inicial y primaria y, en dos de ellos los niveles de talleres y educación para la producción. 3. Variables Variables de investigación Variable independiente Programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental. Variable Dependiente Cambios en el desempeño de las habilidades cognitivas básicas. Variables Intervinientes Escolaridad: alumnos que cursan el nivel primario. Nivel de Déficit Intelectual: alumnos con retardo mental leve y moderado Sexo: hombres y mujeres. Edad: alumnos entre 8 y 14 años 107 4. 4.1 Materiales Escala de inteligencia de Stanford-Binet Alfred Binet fue el creador de los primeros estudios sobre la inteligencia y de los tests de inteligencia. En 1916 estas pruebas se tradujeron al inglés y pasó a llamarse Test de Stanford (porque se tradujo en esta Universidad) o Test de StanfordBinet. El test de Stanford-Binet, se aplica principalmente a niños, aunque también se puede utilizar en personas adultas. Se tarda entre 30 y 45 minutos en pasar el test a un niño y hasta una hora y media a un adulto. Consiste en una serie de pruebas que emplea diferentes tipos de material, unas veces son estímulos, otros se presentan en forma gráfica en el protocolo, otras de carácter verbal y otras de objetos concretos los cuales son utilizados en la exploración de las diferentes edades que mide la escala tales como una caja conteniendo: el tablero de formas excavado para tres piezas separadas (triángulo, cuadrado y círculo); tres cajas pequeñas y un pequeño gato de juguete, dibujo en grande de una muñeca; doce cubos del mismo tamaño y color; dieciocho tarjeta con imágenes de pequeños objetos comunes; cartón con perro, locomotora, cama, muñeca y tijeras; cartón con taza, zapatos, moneda, cuchillo, auto, plancha; objetos como: silla, llave, tenedor y bandera; caja de cuarenta y ocho cuentas de formas diferentes y del mismo color; dos cordones con cabecillas metálicas; cuadernillo con dibujos de animales, figuras geométricas, círculos de diferentes tamaños, tres láminas de grabados, tarjeta con dibujos diversos, tres tarjetas con parejas de dibujos para comparar, tarjetas de dibujos incompletos, 5 tarjetas con dibujos absurdos, una tarjeta con dos dibujos, una tarjeta con el grabado 108 de un cuento; rompecabezas (dos piezas); una tarjeta con dibujos de animales; una caja con veinte botones (blancos y negros); dos palitos cortados; cuchara, dedal; sobre pequeño con diez figuras geométricas recortadas; seis tarjetitas recortadas, seis tarjetitas con dibujos diversos; dos hojas de papel cuadrado (15 cm) doce tarjetitas con dibujos diversos; dos tarjetas rectangulares (una dividida en dos): un par de cordones de zapatos, un lápiz; tarjeta de vocabulario. Como complemento del material se incluye un manual de instrucciones y la calificación de la escala y otra de las tablas de las edades y los CI correspondientes a las edades que mide la prueba en mención. A través de todo este material se pone en juego las diversas funciones intelectuales que expresan el desarrollo mental del sujeto. La escala de edades tiene su base en que la superación de la inteligencia supera cada año; es así que las pruebas se agrupan por edades en orden de creciente dificultad y se extienden desde la edad de II años hasta la del adulto. En los primeros niveles de II años a V años, las pruebas están dispuestas cada seis meses; debido a que el desarrollo es muy rápido a estas edades; a partir de éste hasta los XIV años los niveles están agrupados cada doce meses; los otros ocho grupos corresponden al adulto del promedio y adulto superior I, II, y III. Cada nivel contiene seis sub test excepto la del adulto medio que tiene ocho. En las edades inferiores hasta los XIV años se cuenta con una prueba alternativa cuyo grado de dificultad es equivalente a los sub test que corresponden a la misma edad y pueden reemplazar a cada uno de ellos que por alguna circunstancia no se pudo realizar. 109 Si el tiempo no permite no permite aplicar toda la escala, puede recurrirse a la escala abreviada que está constituida por los 4 sub test más representativos de cada nivel y que en el manual se les ha distinguido con un asterisco. La escala de inteligencia de Stanford-Binet, explora las siguientes funciones intelectuales: Comprensión general: Explora si el sujeto es capaz de comprender una situación planteada y si cuenta con juicio suficiente para darle la solución adecuada. Esta prueba se conoce como test de sentido común y nos dice sobre la experiencia social y cultural del sujeto. Habilidad viso-motora: Explora si el sujeto manipulando diversos materiales puede lograr la integración de sus habilidades visuales y motoras. A veces adquiere la forma de una simple actividad imitativa y otras más difíciles, demanda aptitud para analizar y sintetizar. Razonamiento aritmético: Explora la habilidad para identificar, comparar y hacer deducciones; se refiere además a la concentración de estructuras internalizadas para hallar las relaciones entre los aspectos que presenta el problema. Vocabulario: Explora el caudal de información, la habilidad para comprender, así como, el nivel y proceso del pensamiento. Según Rapaport el vocabulario explora las ideas, recuerdos y relaciones que el sujeto ha aprendido y organizado para dar significados verbales. El logro de esta área depende del medio educativo, cultural y social en el que se desenvuelve el niño. Juicio y razonamiento: El razonamiento nos permite, dadas las premisas, deducir una conclusión. De la unión del pensamiento, resulta un juicio, que se caracteriza por ser una afirmación aparejada a un proceso activo, es decir, a una actitud 110 crítica. Mediante el razonamiento el sujeto es capaza de dar solución a situaciones en conflicto que se le presenta y ante los cuales poco o nado tienen que ver las experiencias ya que la capacidad para razonar puede obrar con datos desconocidos. Atención, concentración y memoria: Explora la capacidad para centrar la atención sobre un objeto que despierta algún interés y la concentración es la unificación de la atención para orientarla hacia una finalidad. Memoria, consiste en la evocación de imágenes o conocimientos que se encuentran almacenados en la conciencia. Estas funciones son medidas a través de los sub test de memoria de objetos, retención de dígitos, repetición de frases, etc. Aplicación La escala de Inteligencia de Stanford Binet, es una prueba de carácter eminentemente individual, siendo necesario para su aplicación empezar por un nivel anterior a su edad cronológica correspondiente del sujeto, tratando de obtener respuestas positivas entre este nivel de edad y así sucesivamente se procede a aplicar las anteriores hasta el nivel en que todos los ítem son resueltos completamente, obteniéndose de esta manera la edad base; de la misma forma se continua con los niveles posteriores hasta lograr aquel en que todas las respuestas son negativas, lo que se denomina Edad Límite. Es necesario tener en cuenta el seguir cuidadosamente las instrucciones que se presentan en el manual, esmerándose en no alterar el orden en que aparecen las preguntas, puesto que han sido cuidadosamente dispuestas respetando el grado de dificultad en orden ascendente y tratando de mantener el interés del evaluado a lo largo de toda la prueba. 111 Sin embargo, cabe mencionar que la experiencia ha demostrado que tratándose de los niños pequeños este orden será alterado; si el niño evidencia timidez es aconsejable dejar para después los ítems verbales y empezar por aquello que les resulte más entretenidos ya que con esto se logra dar confianza al sujeto, aumentando las posibilidades de un mejor rendimiento. En cuanto a la duración del examen, no existe un tiempo límite, de ser aplicado a menores de la segunda infancia se logra en una hora y media; sin embargo, el tiempo varía en la aplicación a niños pequeños en que muchas veces se hace necesario hacer una pausa o utilizar una nueva sesión para terminar la aplicación de la prueba. Puntuación En cuanto a la puntuación de la escala; el manual específica cuando se debe puntuar como positiva una respuesta y cuando se debe considerar negativa; en base a esto se procede a sumar todas las respuestas positivas y se saca la Edad Mental del evaluado partiendo de este margen se considera todas las respuestas positivas atribuyéndose un mes por cada ítem resuelto si se trata de los niveles II al V; de dos meses si la respuesta acertada se ubica entre los niveles de VI al XIV y por encima de los XIV los niveles representan más de un año de edad mental; valorándose con dos meses la respuesta correcta en el nivel de adulto medio y con cuatro meses en el adulto superior II, sumando a la edad base todas las respuestas positivas, se obtiene la edad mental del sujeto. Posteriormente, se obtiene en cociente intelectual indicando en la tabla en que aparecen la Edad Cronológica y la Edad Mental como rendimiento de los sujetos de una misma edad. El perfil de la escala 112 El perfil de la escala, se elabora trazando una línea roja vertical a través de la edad base, después de haber encerrado en un círculo rojo todos los ítems acertados. De igual forma se procede con aquellos ítems resueltos que pasan más allá de edad base; permitiendo de esta forma establecer una comparación de los éxitos y fracasos relativos a su edad cronológica. El perfil individual no es más que una representación esquemática de los resultados del test debiendo ser útil para los siguientes propósitos: (a) para dar estimación clínica a las diferencias individuales y graficar el rendimiento intra-test previo al informe de los resultados. (b) para la presentación de los resultados de la prueba en forma gráfica a los padres y otros, sin llegar a especificar el C.I. (c) Para brindar ayuda a los estudiantes psicometristas en el estudio de las construcciones psicológicas derivadas de los test de Binet. 4.2 Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Reuven Feuerstein El PEI está formado por 15 instrumentos que incluyen ejercicios de papel y lápiz que proporcionan material para una hora de clase, convenientes durante tres o cinco horas semanales. Cada instrumento enfoca una función cognoscitiva deficiente y proporciona la experiencia para desarrollar tanto la función como la operación mental y, con ambas la modificación y desarrollo de la estructura. Los instrumentos son: (1) organización de puntos. (2) orientación espacial I. (3) orientación espacial II. (4) comparaciones. (5) percepción analítica. (6) clasificación. (7) relaciones familiares. (8) relaciones temporales. (9) progresiones numéricas. (10) instrucciones. (11) silogismos. (12) relaciones transitivas. (13) diseño de patrones. (14) ilustraciones. (15) orientación Espacial II (sólo para la cultura hebrea). 113 El modelo cognoscitivo consta de 7 parámetros por medio de los cuales el acto mental puede ser analizado, categorizado y ordenado: (1) contenido: por ejemplo geografía, matemáticas, filosofía. (2) operaciones: por ejemplo reconocer, clasificar, seriar. (3) modalidad: por ejemplo figurativa, gráfica, verbal, numérica. (4) fases: input (entrada), elaboración y output (salida). (5) nivel de complejidad: cantidad y calidad de unidades de información necesarias para producir un acto mental dado. (6) nivel de abstracción: distancia entre la operación mental y el universo de objetos o eventos a los cuales es aplicada. (7) nivel de eficiencia: relación entre rapidez y precisión. En la aplicación concreta del programa, se debe: (1) preparar la sesión reflexionando sobre objetivos, estrategias, sobre la naturaleza del trabajo a realizar. (2) hacer una introducción situando a los niños en la tarea, sus implicaciones, reglas a seguir, etc. (3) realizar la tarea del ejercicio, presentándolo como un reto personal. Mientras, el facilitador interactúa con los sujetos animando, observando el modo de realización de cada uno. (4) terminar la sesión con un resumen del facilitador acerca de los principales objetivos que se querían conseguir y estrategias puestas en juego. Asimismo se busca una aplicación a otras situaciones de estas estrategias. 5. Procedimiento de la investigación 5.1 Para la selección de datos La muestra fue seleccionada mediante el método no probabilístico de tipo intencionado (Alarcón, 1991). Según este procedimiento, la muestra se integra con 114 individuos que el investigador estima típicos o representativos de la población en la cual está interesado. 5.2 Para la recolección de los datos Primero: Se aplicó el Test de inteligencia Standford-Binet forma L-M a los niños, para conocer su CI. Segundo: Se administró el nivel inicial del Programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental de Reuven Feuerstein. Tercero: Se volvió a aplicar el Test de inteligencia Standford-Binet forma LM, siguiendo las mismas pautas que en la evaluación de entrada con el objetivo de determinar cuál era el desempeño intelectual que presentaban los alumnos luego de la aplicación del programa. Cuarto: Se compararon ambas medidas a fin de precisar si se habían producido cambios significativos entre la primera y segunda medición. 5.3 Para el procesamiento estadístico Se procedió a la codificación de cada una de las variables para elaborar la base de datos; luego se aplicó el programa estadístico SSPS 20.0 y, se procedió al análisis respectivo, observando los siguientes pasos: (1) se procedió a analizar la distribución normal del grupo antes de aplicar el programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental: pre-test, dando como resultado que debía utilizarse una prueba no paramétrica para el análisis de muestras independientes, en este caso la “U” de Mann Whitney. (2) posteriormente, se procedió a analizar la distribución normal del grupo, luego de aplicado el programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental: post-test, dando como resultado que debía utilizarse una prueba no paramétrica para el análisis de muestras independientes, en 115 este caso la “U” de Mann Whitney. (3) para probar la hipótesis alterna, se procedió a realizar la prueba de rangos asignados de Wilcoxon para muestras relacionadas y determinar si se produjeron cambios significativos en las habilidades cognitivas básicas luego de aplicado el programa. (4) luego, se establecieron diferencias porcentuales de la variación en la habilidad cognitiva “comprensión general”. (5) se establecieron diferencias porcentuales de la variación en la “habilidad visomotora”. (6) se establecieron diferencias porcentuales de la variación en la habilidad cognitiva “vocabulario y fluidez verbal”. (7) luego, se establecieron diferencias porcentuales de la variación en la habilidad cognitiva “razonamiento matemático”. (8) después, se establecieron diferencias porcentuales de la variación en la habilidad cognitiva “juicio y razonamiento”. (9) se establecieron diferencias porcentuales de la variación en la habilidad cognitiva “atención y concentración”. (10) finalmente, se realizó la prueba exacta de significación de Fisher para determinar diferencias significativas en las habilidades cognitivas básicas del PEI. Todos los cálculos de las diferencias significativas, producidas por el programa se obtuvieron a un nivel de significación igual a p < .05. 116 CAPÍTULO III RESULTADOS A continuación se presentan los resultados descriptivos e inferenciales correspondientes a las habilidades cognitivas en niños con necesidades educativas especiales, que han sido sometidos al programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental. Para la hipótesis general de diferencias significativas en el potencial cognitivo en niños con necesidades educativas especiales sin aplicación del Programa de modificabilidad cognitiva y enriquecimiento instrumental. La Tabla 4 presenta que no existen diferencias significativas (p>.05) en la condición pre test al comparar los dos grupos: Grupo A (con aplicación del programa) y Grupo B (sin aplicación del programa) en sus habilidades cognitivas básicas. Tabla 4 Prueba de U de Mann-Whitney para muestras independientes: en condición pre test Condición U de MannWhitney Grupo 117 Z p PRE TEST A 468 B 0.98n.s. 0.326 n.s. Diferencia no significativa (p > .05) Por su parte, la Tabla 5 presenta las diferencias significativas en la condición post test, hallándose diferencias significativas a favor del Grupo A cuando p <.05, al comparar los dos grupos. Tabla 5 Prueba de U de Mann Whitney para muestras independientes: en condición post-test Condición Grupo POST TEST A B U de MannWhitney Z p 385,5* -2.03 0.042 * Diferencia significativa (p < .05) Asimismo, la Tabla 6 presenta la comparación en condición pre y post test solo en el Grupo A con la prueba de Wilcoxon para grupos pareados, mostrando diferencias altamente significativas a favor de la condición post test cuando p < .001, demostrando así los efectos del programa. Tabla 6 Prueba de rangos de Wilcoxon para muestras relacionadas: pretest y postest en el Grupo A. Grupo A Z Sig. (bilateral) CI Post – CI Pre Test -3.943*** 0.000 118 *** Diferencia altamente significativa (p < .001) Para la hipótesis específica 1, en lo referido al área de comprensión general en niños con necesidades educativas especiales, que han sido sometidos al PEI, la Tabla 7, presenta que 18.18% de los niños del Grupo A y el 9.09% de los niños del Grupo B variaron su habilidad de comprensión general. Tabla 7 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de comprensión general SI VARIÓ NO VARIÓ GRUPO F % F % A 6 18.18 27 81.82 B 3 9.09 30 90.91 En la Figura 1, se observa que 67% de los niños evaluados que variaron su habilidad de comprensión general pertenecen al Grupo A y el 33% restante pertenecen al Grupo B. 33% 67% Grupo AEXPERIMENTAL GRUPO 119 Grupo BCONTROL GRUPO Figura 1. Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de comprensión general Para la hipótesis específica 2, en lo referido a la habilidad visomotora en niños con necesidades educativas especiales que han sido sometidos al PEI, la Tabla 8 presenta que 6.06% de los niños del Grupo A y 18.18% de los niños del Grupo B variaron su habilidad visomotora. Tabla 8 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad visomotora SI VARIÓ NO VARIÓ GRUPO F % F % A 2 6.06 31 93.94 B 6 18.18 27 81.82 En la Figura 2 se observa que 75% de los niños evaluados que variaron su habilidad visomotora pertenecen al Grupo B y el 25% restante al Grupo A. 25% 75% Grupo A G. Experimental 120 Grupo B G. Control Figura 2. Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad visomotora En relación a la hipótesis especifica 3 de cambios significativos en el área de vocabulario y fluidez verbal la Tabla 9 presenta que el 33.33% de los niños del Grupo A evaluados y el 24.24% de los niños del Grupo B variaron su habilidad de vocabulario y fluidez verbal. Tabla 9 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de vocabulario y fluidez verbal SI VARIÓ NO VARIÓ GRUPO F % F % A 11 33.33 22 66.67 B 8 24.24 25 75.76 En la Figura 3 se observa que 58% de los niños evaluados que variaron su habilidad de vocabulario y fluidez verbal pertenecen al Grupo A, mientras que el 42% restante pertenecen al Grupo B. 42% 58% Grupo AEXPERIMENTAL GRUPO 121 Grupo BCONTROL GRUPO Figura 3. Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de vocabulario y fluidez verbal En lo referido a la hipótesis especifica 4, de los cambios o variaciones en la habilidad de razonamiento matemático en niños con necesidades educativas especiales que han sido sometidos al PEI, la Tabla 10 muestra que un 3.03% de los niños del Grupo A evaluados variaron en la habilidad de razonamiento matemático, igual que en el Grupo B. Tabla 10 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de razonamiento matemático SI VARIÓ NO VARIÓ GRUPO F % F % A 1 3.03 32 96.97 B 1 3.03 32 96.97 La Figura 4 muestra que el 50% de niños evaluados que variaron su habilidad de razonamiento matemático pertenecen al Grupo A y 50% al Grupo B. 50% 50% GRUPO EXPERIMENTAL Grupo A 122 GRUPO CONTROL Grupo B Figura 4. Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de razonamiento matemático. A continuación para el área de juicio y razonamiento, en relación a la hipótesis específica 5, los resultados en la Tabla 11, presentan que el 81.32% de los niños del Grupo A evaluados y el 48.48% de los niños del Grupo B variaron su habilidad de juicio y razonamiento. Tabla 11 Diferencias porcentuales de la variación en la habilidad de juicio y razonamiento SI VARIÓ NO VARIÓ GRUPO F % F % A 27 81.82 6 18.18 B 16 48.48 17 51.52 En la Figura 5 se observa que 63% de los niños evaluados que variaron su habilidad de juicio y razonamiento pertenecen al Grupo A y el 37% al Grupo B. 37% 63% Grupo A GRUPO EXPERIMENTAL 123 Grupo B GRUPO CONTROL Figura 5. Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de juicio y razonamiento. En cuanto a la habilidad cognitiva de memoria y concentración en niños con necesidades educativas especiales que han sido sometidos al PEI, la Tabla 12 presenta que el 36.36% de los niños del Grupo A evaluados y el 30.30% de niños del Grupo B variaron su habilidad de memoria y concentración. Tabla 12 Diferencias en la habilidad de memoria y concentración SI VARIÓ NO VARIÓ GRUPO F % F % A 12 36.36 21 63.64 B 10 30.30 23 69.70 La Figura 6 muestra que el 55% de niños evaluados que variaron su habilidad de memoria y concentración pertenecen al Grupo A y el 45% restante al Grupo B. 45% 55% Grupo A GRUPO EXPERIMENTAL 124 Grupo B GRUPO CONTROL Figura 6. Porcentaje de niños examinados que variaron su habilidad de memoria y concentración. En la Tabla 13 se presenta los cambios y variaciones de las habilidades cognitivas básicas que se tomaron en cuenta en el PEI, tanto para el Grupo A como el Grupo B, apreciándose variaciones en todas las habilidades cognitivas básicas. Tabla 13 Comparación de las habilidades cognitivas que variaron en los grupos con y sin aplicación del PEI. Habilidades cognitivas F Comprensión general Grupo A % F 25.0 6 6 66.7 Vocabulario y fluidez verbal 11 57.9 Juicio y razonamiento 27 Habilidad visomotora 2 Razonamiento matemático Memoria y concentración 1 50.0 12 54.5 62.8 Grupo B % Total F 3 33.3 8 42.1 19 37.2 43 75.0 1 50.0 10 45.5 16 9 8 2 22 La Figura 7 muestra que en el Grupo A, el 62.8% de niños presenta cambios en la habilidad cognitiva de juicio y razonamiento, el 57.9% en vocabulario y fluidez verbal, el 54.5% en memoria y concentración y el 66.7% en comprensión general. Juicio y razonamiento Vocabulario y fluidez verbal Memoria y concentración Grupo A G. Experimental Grupo B G. Control Razonamiento matemático Habilidad Visomotora Comprensión general 0 10 20 30 40 125 50 60 70 80 Figura 7. Comparación porcentual de habilidades cognitivas que variaron con o sin aplicación del PEI En la Tabla 14 se aprecia que solamente existen diferencias muy significativas (p<.01) en la habilidad de juicio y razonamiento, cuando se analiza de manera específica donde están las diferencias en las habilidades cognitivas básicas. Tabla 14 Prueba exacta de significación de Fisher para las habilidades cognitivas del PEI. Estadístico exacto de Fisher X Fisher Fisher Sig. asintótica (bilateral) Sig. exacta (bilateral) Sig. exacta (unilateral) Habilidad visomotora 0.131 0.258 0.129 Vocabulario y fluidez verbal 0.415 0.587 0.294 1 0.754 Comprensión general 0.282 Razonamiento matemático 0.475 0.238 Juicio y razonamiento 0.004 0.009 0.005 Memoria y concentración 0.602 0.794 0.397 126 CAPÍTULO IV DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS Los resultados del estudio permiten comprobar el objetivo general y la hipótesis general, al hallarse cambios y/o variaciones en términos generales en las habilidades cognitivas básicas medidas, luego de aplicar el Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental de Reuven Feuerstein al Grupo A o experimental conformado por niños con Necesidades Educativas Especiales de una I.E. Básica Especial del Distrito de Chorrillos. Estos resultados, coinciden con los obtenidos por De Los Ángeles (2002) quien halló en 25 niños con discapacidad intelectual un incremento considerable en el desempeño de sus habilidades cognitivas, mostrando cambios muy significativos comparados con los resultados de los niños que no habían llevado el programa. De igual modo existe concordancia con los hallazgos comunicados por Carvalho (2013), quien utilizando el Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI) para evaluar las potencialidades de desarrollo cognitivo en alumnos con NEE de tercer ciclo, encontró también cambios significativos. Los resultados de las diversas investigaciones han demostrado que estrategias multisensoriales de estimulación como las que ofrece el Programa de Enriquecimiento Instrumental de Feuerstein, influyen significativamente en el desarrollo de habilidades cognitivas básicas en niños con NEE. 127 El análisis de los resultados específicos referentes a la sub hipótesis 1: Habilidad de Comprensión General, muestra que el Grupo A tras la aplicación del Programa de Enriquecimiento Instrumental mostró una variación mayor a diferencia del Grupo B que no recibió el PEI. Datos similares presentó Carvalho (2013) al comparar la eficacia del PEI, con la obtenida por la enseñanza tradicional en 900 alumnos entre los que había superdotados, alumnos con deficiencia y alumnos sin deficiencia. Los resultados indicaron que el PEI fue eficaz, mejorando el pensamiento y la comprensión general del estudiante, especialmente de aquellos que presentaban deficiencias. En lo que respecta a la sub hipótesis 2: Habilidad Visomotora, los resultados obtenidos nos permiten observar que es el Grupo B ó Grupo control que no recibió la aplicación del PEI, el que presentó mayores cambios. En tanto los resultados que presentó Carvalho (2013), estudiando componentes de esta habilidad, encontró que aquellos sujetos que fueron sometidos al Programa de Enriquecimiento Instrumental, demostraron componentes de la habilidad visomotora tales como percepción visomotora, organización perceptual, organización de puntos y diseño de figuras complejas, ligeramente superior al grupo control. Los resultados a simple vista contradictorios, obedecen posiblemente a algún factor que no ha sido tenido en cuenta, tal y como sostiene Cavellucci el proceso de aprendizaje de cada persona está influido por múltiples variables y no todas pueden ser conocidas. Los resultados de la investigación referentes a la sub hipótesis 3: Habilidad de Vocabulario y Fluidez Verbal, muestran un mayor porcentaje de variación en los niños del Grupo A con aplicación del PEI que vieron incrementado su vocabulario y fluidez verbal, a diferencia del Grupo B donde la variación fue menor. A este 128 respecto Amorim (2004), se refiere a la importancia del medio para el desarrollo del lenguaje verbal y escrito en niños con necesidades educativas especiales, reconociendo que la mediación y los mediadores son importantes permitiendo un desarrollo más rápido y fácil de la escritura y la lectura. El análisis de los resultados referentes a la sub hipótesis 4: Habilidad de Razonamiento Matemático, no muestra cambios significativos, hallando que los valores medidos indican apenas poco más del 3% de variación tanto para el Grupo A (con aplicación del PEI), como para el Grupo B (sin aplicación del PEI). Por otro lado la investigación de Carvalho (2013) entregó resultados que sugieren que la intervención del PEI si produjo un desarrollo de los procesos cognitivos y operaciones mentales más elevadas evidenciadas en las operaciones de adición, multiplicación y sustracción mostrando valores medios más altos en el Grupo Experimental que en el Grupo Control. En lo que respecta a la sub hipótesis 5: Habilidad de Juicio y Razonamiento, los valores medidos luego de que el Grupo A que actuó como grupo experimental fuera sometido al PEI, muestran que éste presenta una mayor y significativa diferencia porcentual comparada con lo obtenido por el Grupo B (sin aplicación del programa). Esto no deja lugar a dudas sobre la influencia del PEI. Los resultados de Carvalho (2013), mostraron que el Grupo Experimental tras la aplicación del PEI, presentó una mejor capacidad de discriminación, de análisis y síntesis, pensamiento inductivo y razonamiento inferencial, analógico y relacional, elementos componentes de la habilidad juicio y razonamiento. En cuanto a la sub hipótesis 6: Habilidad de Memoria y Concentración, es importante reconocer que ambas funciones con base en los procesos de atención son 129 necesarias y condicionan de igual modo la percepción y la comprensión, en ese sentido los valores medidos obtenidos por el Grupo A o experimental luego de la aplicación del Programa de Enriquecimiento Instrumental muestran un porcentaje mayor de niños que variaron su habilidad respecto de los niños del Grupo B o Grupo Control. En los resultados del Estudio de Carvalho (2013), en cambio los resultados obtenidos son prácticamente iguales para ambos grupos GE y GC por lo que se determina que el PEI en ésta área específica no se constituyó en un elemento de aprendizaje superior. Los resultados presentados para las hipótesis específicas, permiten observar una variedad de datos, no todos necesariamente concordantes, pero que evidencian en términos generales una tendencia favorable a esperar mejores resultados en el desarrollo de habilidades cognitivas tras la aplicación del PEI, cuando se trata de niños con necesidades educativas especiales NEE. No obstante las diferencias parecen ser menores en personas normales. De manera concordante con lo explicado en el párrafo precedente los datos del estudio de Aguirre (2003), en jóvenes mexicanos con discapacidad revelan haber hallado cambios sólo en algunas habilidades cognitivas, sugiriendo que la intervención y estimulación deben ser globales o totales para abordar integralmente el desarrollo de la persona con discapacidad, aprovechando los recursos que provee y promoviendo sobretodo su integración a su entorno referencial. Asimismo, al contrastar los resultados de la presente investigación, con los obtenidos en el estudio de Falconett (2002), en 10 estudiantes panameños, utilizando como medición del desarrollo cognitivo la escala de Weschsler, se observan coincidencias al identificar en ambos, cambios más significativos en el grupo 130 experimental al cual se le aplicó el Programa de Modificabilidad Cognitiva, con respecto al grupo que actuó como control. Por otro lado, al relacionarlo con el estudio peruano de Boluarte (2006), se halla que también hubo cambios en las habilidades de comunicación verbal y no verbal y, su capacidad de adaptación e integración social, al utilizar un programa de entrenamiento en habilidades sociales en jóvenes con retardo leve y moderado lo cual se correlacionó con los cambios generales en las habilidades cognitivas básicas, puesto que una habilidad social apropiada facilita el desarrollo de habilidades cognitivas básicas y complejas. En suma, los datos que se han obtenido como resultado del presente estudio, concuerdan en líneas generales con los obtenidos por diferentes investigadores en momentos y lugares diferentes del mundo, lo cual demuestra que el Programa de Modificabilidad Cognitiva y de Enriquecimiento Instrumental de Feuerstein (PEI) es un programa altamente efectivo y de mucha utilidad para trabajar y desarrollar las habilidades cognitivas básicas en niños y jóvenes con Necesidades Educativas Especiales. 131 CAPÍTULO V CONCLUSIONES El análisis de los datos y la discusión de los resultados obtenidos en la presente investigación nos permite llegar a las siguientes conclusiones: Existen cambios significativos en las habilidades cognitivas básicas de los niños que conforman el Grupo A o Experimental, medidas tras la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, lo que demuestra que dicho programa influye en el desarrollo de las habilidades cognitivas en niños con Necesidades Educativas Especiales. Existen cambios significativos a favor de los niños que integran el Grupo A o Grupo Experimental, específicamente en lo que respecta a la habilidad cognitiva básica de Comprensión General valorada luego de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, demostrando que influye en el desarrollo de la habilidad de Comprensión General en niños con Necesidades Educativas Especiales. Existen cambios significativos a favor de los niños que integran el Grupo B o Grupo Control, específicamente en lo que respecta a la Habilidad Visomotora, superando los valores obtenidos por el Grupo A o Grupo Experimental, luego de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento 132 Instrumental, demostrando que el mismo no influye en el desarrollo de la Habilidad Visomotora en niños con Necesidades Educativas Especiales. Existen cambios significativos a favor de los niños que integran el Grupo A o Grupo Experimental, específicamente en lo que respecta a la habilidad cognitiva básica de Vocabulario y Fluidez Verbal, valorada luego de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, demostrando que influye en el desarrollo de la habilidad de Vocabulario y Fluidez Verbal en niños con Necesidades Educativas Especiales. Existen cambios en los niños que conforman el Grupo B o Grupo Control y el Grupo A o Grupo Experimental, específicamente en lo que respecta a la habilidad cognitiva básica de Razonamiento Matemático, valorada luego de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, demostrando que dicho programa no influye en el desarrollo de la habilidad de Razonamiento Matemático en niños con Necesidades Educativas Especiales. Existen cambios significativos a favor de los niños que integran el Grupo A o Grupo Experimental, superando los valores obtenidos por el Grupo B o Grupo Control, específicamente en lo que respecta a la habilidad cognitiva básica de Juicio y Razonamiento, valorada luego de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, demostrando que influye en el desarrollo de la habilidad de Juicio y Razonamiento en niños con Necesidades Educativas Especiales. Existen cambios significativos a favor de los niños que integran el Grupo A o Grupo Experimental, superando los valores obtenidos por el Grupo B o Grupo Control, específicamente en lo que respecta a la habilidad cognitiva básica de 133 Memoria y Concentración, valorada luego de la aplicación del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental, demostrando que influye en el desarrollo de la habilidad de Memoria y Concentración en niños con Necesidades Educativas Especiales. Se comprueba la eficacia del Programa de Modificabilidad Cognitiva y Enriquecimiento Instrumental en el desarrollo de las habilidades cognitivas básicas en niños con Necesidades Educativas Especiales. RECOMENDACIONES Algunos resultados aparentemente contradictorios como los obtenidos en relación al área de coordinación visomotora, donde el Grupo Control mostró mejores resultados en el post-test, requieren de mejores argumentos que permitan ensayar una explicación válida, se recomienda para investigaciones futuras con el Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI), realizar un control más exhaustivo de las variables, a fin de optimizar el análisis de los resultados. Se recomienda la realización de investigaciones longitudinales aplicando el Programa de Enriquecimiento Instrumental (PEI), en poblaciones con y sin Necesidades Educativas Especiales (NEE), a fin de comprobar con mayor certeza las modificaciones obtenidas tras su aplicación y corroborar así sus bondades, lo cual permitirá formular propuestas de inclusión en las políticas educativas futuras. Teniendo en cuenta las tendencias educativas actuales en materia de atención a la diversidad, inclusión y democratización de la enseñanza, se recomienda que en tanto el estado no asuma el rol capacitador en esta materia, los docentes por 134 recurran a la autoformación, convirtiéndose en mediadores del proceso enseñanzaaprendizaje y favoreciendo un mejor desarrollo de las habilidades en sus alumnos. REFERENCIAS Alarcón, R. (1991). Métodos y diseños de investigación del comportamiento. Lima, Perú: UPCH. Altez, I. (1997). 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