3 – 9 OCTUBRE PROVERBIOS 1 - 6 Referencias

VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS
GUÍA DE ACTIVIDADES PARA LA REUNIÓN
3 – 9 OCTUBRE
PROVERBIOS 1 - 6
Referencias
˙ Canción 37 y oración
˙ Palabras de introducción (3 mins. o menos)
TESOROS DE LA BIBLIA
“Confía en Jehová con todo tu
corazón” (10 mins.):
(Vea la Guía de Actividades para la Reunión)
[Ponga el video Información sobre Proverbios].
Pr 3:1-4. Manifestemos amor leal y apego a la
verdad (w00 15/1 págs. 23, 24).
(Proverbios 3:1-4) Hijo mío, no olvides mi ley, y
observe tu corazón mis mandamientos, 2 porque largura
de días y años de vida y paz te serán añadidos. 3 Que la
bondad amorosa y el apego a la verdad mismos no te
dejen. Átalos alrededor de tu garganta. Escríbelos sobre
la tabla de tu corazón, 4 y así halla favor y buena
perspicacia a los ojos de Dios y del hombre terrestre.
*** w00 15/1 págs. 23-24 Cultivemos una
relación íntima con Jehová ***
Cultivemos una relación íntima con Jehová
“ACÉRQUENSE a Dios, y él se acercará a
ustedes”, escribió el discípulo Santiago (Santiago
4:8). Y el salmista David cantó: “La intimidad con
Jehová pertenece a los que le temen” (Salmo
25:14). Está claro que Jehová Dios desea que
tengamos una relación íntima con él. No obstante,
no necesariamente todos los que lo adoran y
obedecen sus leyes se sienten cerca de él.
¿Cuál es nuestro caso? ¿Tenemos una
estrecha relación personal con Dios? Es indudable
que deseamos acercarnos más a él. ¿Cómo
podemos cultivar esa amistad íntima? ¿Qué
significa tal cosa para nosotros? El tercer capítulo
del libro bíblico de Proverbios suministra las
respuestas.
Manifestemos bondad amorosa y verdad
El rey Salomón del antiguo Israel abre el tercer
capítulo de Proverbios con estas palabras: “Hijo
mío, no olvides mi ley, y observe tu corazón mis
mandamientos, porque largura de días y años de
vida y paz te serán añadidos” (Proverbios 3:1, 2).
Dado que Salomón escribió este libro por
inspiración divina, este paternal consejo procede
en realidad de Jehová Dios y se dirige a nosotros.
En este texto se nos recomienda obrar de acuerdo
con los recordatorios de Dios —su ley, o
enseñanza, así como sus mandamientos—, que
están recogidos en la Biblia. En tal caso, “largura
de días y años de vida y paz [nos] serán añadidos”.
En efecto, incluso ahora disfrutaremos de una vida
pacífica y no iremos tras nada que nos exponga al
peligro de sufrir una muerte prematura, como suele
suceder
a
los
malhechores.
Además,
abrigaremos la esperanza de tener vida eterna en
un pacífico nuevo mundo (Proverbios 1:24-31;
2:21, 22).
Salomón continúa: “Que la bondad amorosa y
el apego a la verdad mismos no te dejen. Átalos
alrededor de tu garganta. Escríbelos sobre la tabla
de tu corazón, y así halla favor y buena perspicacia
a los ojos de Dios y del hombre terrestre”
(Proverbios 3:3, 4).
La palabra del idioma original que se traduce
“bondad amorosa” puede verterse también “amor
leal”, y conlleva la idea de fidelidad, solidaridad y
lealtad. ¿Estamos resueltos a mantenernos
apegados a Jehová venga lo que venga?
¿Manifestamos bondad amorosa al tratar con los
hermanos en la fe? ¿Nos esforzamos por
permanecer unidos a ellos? En nuestra relación
diaria con ellos, ¿tenemos ‘la ley de bondad
amorosa en nuestra lengua’, incluso cuando las
condiciones son difíciles? (Proverbios 31:26.)
Dado que Jehová abunda en bondad amorosa,
está “listo para perdonar” (Salmo 86:5). Si nos
hemos arrepentido de nuestros pecados pasados y
estamos haciendo ahora sendas rectas para los
pies, se nos asegura que vendrán “tiempos de
refrigerio” de parte de Jehová (Hechos 3:19). ¿No
deberíamos imitar a nuestro Dios perdonando las
ofensas del prójimo? (Mateo 6:14, 15.)
Jehová es “el Dios de la verdad”, y desea que
quienes procuran tener intimidad con él también se
apeguen a la verdad (Salmo 31:5). ¿Realmente
podemos esperar que él sea nuestro Amigo si
llevamos una doble vida, actuando de un modo
cuando estamos con nuestros compañeros
cristianos y de otro cuando estos no nos ven, como
hacen los “hombres de falsedad”, que esconden la
clase de personas que son? (Salmo 26:4.) Sería
una gran insensatez, pues “todas las cosas están
desnudas y abiertamente expuestas a los ojos” de
Jehová (Hebreos 4:13).
La bondad amorosa y la verdad han de
estimarse como un collar inapreciable ‘atado
alrededor de la garganta’, pues nos ayudan a
‘hallar favor a los ojos de Dios y del hombre
terrestre’. Estas cualidades no solo deben verse
exteriormente, sino que hemos de grabarlas ‘en la
tabla del corazón’, hacer que sean parte esencial
de nuestra personalidad.
Pr 3:5-8. Cultivemos confianza absoluta en
Jehová (w00 15/1 pág. 24).
(Proverbios 3:5-8) Confía en Jehová con todo tu
corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. 6 En
todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará
derechas tus sendas. 7 No te hagas sabio a tus propios
ojos. Teme a Jehová y apártate de lo malo. 8 Llegue a ser
ello curación a tu ombligo y refrigerio a tus huesos.
*** w00 15/1 pág. 24 Cultivemos una relación
íntima con Jehová ***
Cultivemos confianza absoluta en Jehová
El sabio rey continúa: “Confía en Jehová con
todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio
entendimiento. En todos tus caminos tómalo en
cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas”
(Proverbios 3:5, 6).
No cabe duda de que Jehová merece toda
nuestra confianza. Es el Creador, y como tal es
“vigoroso en poder” y la Fuente de “energía
dinámica” (Isaías 40:26, 29). Puede llevar a cabo
cuanto se propone. Su mismo nombre significa
literalmente “Él Hace que Llegue a Ser”, lo que
fortalece nuestra confianza en su capacidad para
cumplir lo que promete. El hecho de que sea
“imposible que Dios mienta” lo convierte en la
personificación de la verdad (Hebreos 6:18). Su
cualidad dominante es el amor (1 Juan 4:8). “Es
justo en todos sus caminos, y leal en todas sus
obras.” (Salmo 145:17.) Si no podemos confiar en
Dios, ¿en quién entonces? Por supuesto, para
cultivar la confianza en él, tenemos que ‘gustar y
ver que Jehová es bueno’ aplicando en la vida lo
que aprendemos en la Biblia y reflexionando en el
bien que ello produce (Salmo 34:8).
¿Cómo podemos ‘tomar en cuenta a Jehová en
todos nuestros caminos’? El salmista inspirado
dice: “Ciertamente meditaré en toda tu actividad, y
en tus tratos sí me interesaré intensamente”
(Salmo 77:12). Dado que Dios es invisible, para
cultivar la intimidad con él, es fundamental meditar
en sus grandes obras y en la relación que mantuvo
con su pueblo.
La oración también es una manera importante
de tomar en cuenta a Jehová. El rey David
no dejaba de clamar a él “todo el día” (Salmo 86:3).
Muchas veces se pasó la noche orando, como
cuando vivía fugitivo en el desierto (Salmo 63:6, 7).
“[Ocúpense] en orar en toda ocasión en espíritu”,
fue la exhortación del apóstol Pablo (Efesios 6:18).
¿Con cuánta frecuencia oramos? ¿Nos alegra
tener una comunicación sincera con Dios? ¿Le
solicitamos ayuda cuando nos encaramos a
situaciones difíciles? ¿Buscamos su guía en
oración antes de tomar decisiones importantes?
Las oraciones sinceras que ofrecemos a Jehová
nos granjean su cariño. Y tenemos la seguridad de
que las escuchará y ‘hará derechas nuestras
sendas’.
Es una gran insensatez que nos ‘apoyemos en
nuestro propio entendimiento’ o en el de
personalidades ilustres del mundo, cuando
podemos poner toda nuestra confianza en Jehová.
“No te hagas sabio a tus propios ojos”, dice
Salomón. Al contrario, aconseja: “Teme a Jehová y
apártate de lo malo. Llegue a ser ello curación a tu
ombligo y refrigerio a tus huesos” (Proverbios
3:7, 8). El temor saludable a desagradar a Dios
debe
dominar
todas
nuestras
acciones,
pensamientos y emociones. Ese temor reverencial
nos impide hacer lo malo, y tiene efectos curativos
y reparadores en sentido espiritual.
BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS (8 MINS.):
Pr 1:7. ¿En qué sentido es el temor de Jehová
“el principio del conocimiento”? (w06 15/9
pág. 17 párr. 1; it-1 pág. 526).
(Proverbios 1:7) El temor de Jehová es el principio del
conocimiento. La sabiduría y la disciplina son lo que han
despreciado los que simplemente son tontos.
*** w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios ***
1:7; 9:10. ¿En qué sentido es el temor de
Jehová “el principio del conocimiento” y “el
comienzo de la sabiduría”? Sin el temor de
Jehová no puede haber ningún conocimiento, pues
Él es el Creador de todas las cosas y el Autor de
las Santas Escrituras (Romanos 1:20; 2 Timoteo
3:16, 17). Jehová es la fuente misma de todo
conocimiento verdadero. Por lo tanto, el
conocimiento empieza con un temor reverencial
por Jehová. Asimismo, el temor de Dios es el
comienzo de la sabiduría, ya que no puede haber
sabiduría sin conocimiento. Además, la persona
que no teme a Jehová no empleará su
conocimiento para honrar al Creador.
*** it-1 págs. 526-527 Conocimiento ***
CONOCIMIENTO
Básicamente, saber que se consigue mediante
la experiencia personal, la observación o el
estudio. Vez tras vez, la Biblia anima a que se
busque y atesore el conocimiento exacto, que
valora más que el oro. (Pr 8:10; 20:15.) Jesús
recalcó la importancia de llegar a un conocimiento
verdadero de él y de su Padre, y los libros de las
Escrituras Griegas Cristianas hablan en repetidas
ocasiones del valor del conocimiento. (Jn 17:3; Flp
1:9; 2Pe 3:18.)
La fuente del conocimiento. Jehová es en
realidad la fuente principal del conocimiento. De Él
proviene la vida, y la vida es esencial para poder
adquirir cualquier tipo de conocimiento. (Sl 36:9;
Hch 17:25, 28.) Además, Dios creó todas las
cosas, de manera que el conocimiento humano se
basa en el estudio de Sus obras. (Rev 4:11; Sl
19:1, 2.) Dios también inspiró su Palabra escrita,
de la que el hombre puede aprender Su voluntad y
propósitos. (2Ti 3:16, 17.) Por consiguiente, el
punto de partida de todo conocimiento verdadero
es Jehová, y aquel que busque tal conocimiento
debe tenerle un temor reverente que le ayude a
ejercer el cuidado necesario para no incurrir en su
disfavor. Tal temor es el principio del conocimiento.
(Pr 1:7.) Este temor piadoso coloca a la persona en
vías de conseguir el conocimiento exacto, en tanto
que los que no toman en cuenta a Dios, fácilmente
pueden sacar conclusiones erróneas de lo que
observan.
La Biblia asocia repetidas veces a Jehová con
el conocimiento, llamándole un “Dios de
conocimiento” y diciendo que es “perfecto en
conocimiento”. (1Sa 2:3; Job 36:4; 37:14, 16.)
El papel que Jehová ha asignado a su Hijo en
el desenvolvimiento de sus propósitos es de tal
importancia que se puede decir de Jesús:
“Cuidadosamente ocultados en él están todos los
tesoros de la sabiduría y del conocimiento”. (Col
2:3.) A menos que una persona ejerza fe en
Jesucristo como Hijo de Dios, no puede captar el
verdadero significado de las Escrituras ni ver cómo
progresan los propósitos de Dios en armonía con
sus profecías.
El examen de las palabras hebreas y griegas
que suelen traducirse “conocimiento” y la
observación de la relación entre el conocimiento y
conceptos como la sabiduría, el entendimiento, la
capacidad de pensar y el discernimiento ayuda a
apreciar más plenamente el significado y la
importancia del conocimiento.
Pr 6:1-5. ¿Qué debemos hacer si nos hallamos
en aprietos por haber entrado en un negocio
imprudente? (w00 15/9 págs. 25, 26).
(Proverbios 6:1-5) Hijo mío, si has salido fiador por tu
semejante, [si] has dado tu apretón de manos aun al
extraño, 2 [si] has sido cogido en un lazo por los dichos
de tu boca, [si] has sido atrapado por los dichos de tu
boca, 3 toma estas medidas, entonces, hijo mío, y líbrate,
porque has caído en la palma de la mano de tu
semejante: Ve y humíllate, e inunda con
importunaciones a tu semejante. 4 No des sueño a tus
ojos, ni adormecimiento a tus radiantes ojos. 5 Líbrate
como una gacela de la mano, y como un pájaro de la
mano del pajarero.
*** w00 15/9 págs. 25-26 Protejamos nuestra
reputación ***
Evitemos los compromisos irreflexivos
El capítulo 6 de Proverbios empieza con estas
palabras: “Hijo mío, si has salido fiador por tu
semejante, si has dado tu apretón de manos aun al
extraño, si has sido cogido en un lazo por los
dichos de tu boca, si has sido atrapado por los
dichos de tu boca, toma estas medidas, entonces,
hijo mío, y líbrate, porque has caído en la palma de
la mano de tu semejante: Ve y humíllate, e inunda
con importunaciones a tu semejante” (Proverbios
6:1-3).
Este
proverbio
nos
previene
contra
involucrarnos en negocios ajenos, especialmente
de extraños. En efecto, los israelitas tenían que
‘sustentar al hermano que empobrecía y se hallaba
económicamente débil’ (Levítico 25:35-38). Pero
algunos israelitas con iniciativa emprendían
aventuras comerciales especulativas y conseguían
apoyo económico al convencer a otras personas
de que los avalaran, responsabilizándolas así de la
deuda. Hoy pueden presentarse situaciones
similares. Por ejemplo, las instituciones financieras
suelen pedir un cosignatario antes de aprobar un
préstamo que consideran arriesgado. Es muy
imprudente comprometernos con precipitación,
pues podemos entramparnos económicamente y
también perjudicar nuestra reputación ante los
bancos y otros acreedores.
Pero ¿y si nos hallamos en un aprieto por
haber actuado de una manera que al principio
parecía prudente pero que, después de un examen
más cuidadoso, vemos que no lo es? El consejo es
dejar aparte el orgullo y ‘humillarse e inundar con
importunaciones a nuestro semejante’, es decir,
con reiteradas peticiones. Debemos hacer todo lo
que podamos por arreglar la situación. Una obra de
consulta lo expresa así: “Revuelva cielo y tierra
hasta que llegue a un acuerdo con su adversario y
arregle el asunto, de modo que su compromiso
no se vuelva contra usted o los suyos”. Eso debe
hacerse sin demora, pues el rey añade: “No des
sueño a tus ojos, ni adormecimiento a tus radiantes
ojos. Líbrate como una gacela de la mano, y como
un pájaro de la mano del pajarero” (Proverbios
6:4, 5). Mejor es retirarse de un compromiso
imprudente, si es posible, que dejarse entrampar
por él.
¿QUÉ ME ENSEÑA SOBRE JEHOVÁ LA LECTURA
BÍBLICA DE ESTA SEMANA?
Capítulo 1
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
1:10-14. No dejemos que los pecadores nos
arrastren a sus malos caminos tentándonos con el
señuelo de las riquezas.
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
1:7; 9:10. ¿En qué sentido es el temor de
Jehová “el principio del conocimiento” y “el
comienzo de la sabiduría”? Sin el temor de
Jehová no puede haber ningún conocimiento, pues
Él es el Creador de todas las cosas y el Autor de
las Santas Escrituras (Romanos 1:20; 2 Timoteo
3:16, 17). Jehová es la fuente misma de todo
conocimiento verdadero. Por lo tanto, el
conocimiento empieza con un temor reverencial
por Jehová. Asimismo, el temor de Dios es el
comienzo de la sabiduría, ya que no puede haber
sabiduría sin conocimiento. Además, la persona
que no teme a Jehová no empleará su
conocimiento para honrar al Creador.
estudios. Fíjese en cómo explican las verdades
bíblicas valiéndose de las sencillas ilustraciones y
de otras ayudas que se hallan en nuestras
publicaciones. Pídales sugerencias para ser mejor
maestro (Pro. 1:5; 27:17). Vea toda esa
enseñanza como lo que es: capacitación divina (2
Cor. 3:5).
km 11/01 pág. 8 párr. 4 Mostrar agradecimiento
por el amor de Jehová reporta bendiciones
(primera parte)
La predicación en las calles. Este método ha
resultado eficaz, ya que en algunas zonas resulta
muy difícil hallar a las personas en su hogar.
Además, mucha gente vive en barrios
residenciales de acceso controlado o edificios de
alta seguridad en los que no se puede predicar.
Ahora bien, la gratitud por el amor de Jehová nos
induce a aprovechar cualquier medio a nuestro
alcance para dar a conocer al prójimo el mensaje
del Reino, lo que incluye la predicación en las
calles (Pro. 1:20, 21).
fu pág. 27 párr. 38 Un futuro seguro... cómo
usted puede obtenerlo
Cuando uno reconoce personalmente que depende
de Dios y acepta cabalmente las normas de Dios
en cuanto a lo que es correcto e incorrecto según
se registra en la Biblia, se beneficia grandemente.
Es salvaguardado de implicarse en actividades que
solamente resultarían en aflicción y dolor. Tal como
dice Proverbios 1:33: ―En cuanto al que me
escucha [es decir, a la sabiduría divina], él residirá
en seguridad y estará libre del disturbio que se
debe al pavor de la calamidad.‖ Su vida puede
estar llena de verdadero significado si la usa en
armonía con la voluntad del Creador.
km 4/90 pág. 3 párrs. 1-3 Sea sabio... ponga en
práctica lo que aprende
Aunque en las publicaciones seglares se puede
hallar cierta sabiduría práctica, la mayoría de la
gente en el mundo no es feliz ni se halla en paz.
¿A qué se debe eso?
La respuesta se puede hallar en la Biblia, en
Proverbios 1:7, que dice: ―El temor de Jehová es
el principio del conocimiento. La sabiduría y la
disciplina son lo que han despreciado los que
simplemente son tontos‖. Una persona no puede
esperar tener paz y felicidad si no reconoce ni
respeta a Jehová Dios, la Fuente del conocimiento
verdadero y la sabiduría.
El mundo es pobre en sentido espiritual... está
hambriento. Irónicamente, la humanidad se ha
autoimpuesto esta lamentable condición, pues por
toda la Tierra hay disponible alimento espiritual
para todos en abundancia y se puede obtener
gratis. (Pro. 1:20, 21; Rev. 22:17.) La gente del
mundo sigue tropezando en oscuridad espiritual
debido a que rechaza la sabiduría que procede de
Jehová. (Pro. 1:22-32.)
km 11/08 pág. 4 párr. 5 ¿Maestro yo?
Los primeros cristianos sin duda aprendían unos
de otros mientras participaban juntos en la obra de
hacer discípulos (Luc. 10:1). Siguiendo su ejemplo,
procure en lo posible acompañar a publicadores de
experiencia —como precursores, ancianos y
superintendentes viajantes— en la obra de dirigir
km 10/87 pág. 8 párr. 4 Presentando las buenas
nuevas... con artículos de interés especial de
nuestras revistas
Además de presentar las revistas de casa en casa,
¿les muestra a sus compañeros de trabajo los
artículos que son de interés especial para usted?
¿Visita los negocios para ofrecer las revistas
cuando los dueños no estén muy ocupados?
Cuando tiene la oportunidad, ¿comparte la verdad
con otros en la calle? Muchos hermanos y
hermanas, incluso los que tienen dificultad para
subir escaleras en los territorios de la ciudad,
hacen esta obra muy eficazmente al abordar a
personas con quienes no podrían ponerse en
contacto de otra manera. Así hacen una aplicación
moderna de Proverbios 1:20.
kl cap. 15 pág. 148 párrs. 19-21 Cómo formar
una familia que honre a Dios
Disciplínenlos. La Biblia subraya la importancia de
amar la disciplina. (Proverbios 1:8.) Si los padres
eluden la responsabilidad de educar a sus hijos
hoy, es muy probable que sieguen consecuencias
dolorosas mañana. No obstante, también se
advierte a los padres que no se vayan al otro
extremo. ―Padres —escribió Pablo—, no estén
exasperando a sus hijos, para que ellos no se
descorazonen.‖ (Colosenses 3:21.) Los padres no
deben estar siempre corrigiendo a sus hijos ni
resaltando sus defectos y criticando lo que hacen.
Jehová Dios, nuestro Padre celestial, da el ejemplo
tocante a la disciplina. Su corrección nunca es
extremada. ―Tendré que castigarte hasta el grado
debido‖, dijo Dios a su pueblo. (Jeremías 46:28.)
Los padres deben imitar a Jehová en este aspecto.
La disciplina que excede los límites razonables o
trasciende el propósito de corregir y enseñar es,
desde luego, exasperante.
¿Cómo pueden determinar los padres si su
disciplina es eficaz? Podrían preguntarse: ‗¿Qué
logra la disciplina que doy?‘. La disciplina debería
enseñar. Su hijo debería entender por qué se le
disciplina. A los padres también tienen que
preocuparles las repercusiones de su corrección.
Cierto, al principio la disciplina irrita a casi todos los
niños. (Hebreos 12:11.) Pero esta nunca debería
comunicar al niño sentimientos de miedo ni de
desamparo, ni dejarle con la impresión de que es
inherentemente malo. Antes de corregir a su
pueblo, Jehová dijo: ―No tengas miedo, [...]
porque yo estoy contigo‖. (Jeremías 46:28.) Sí, la
corrección debe administrarse de tal manera que
sus hijos noten que ustedes están de su lado como
padres que los aman y apoyan.
sg estudio 5 pág. 24 párrs. 1-2 Sepa escuchar
Su progreso como ministro de Jehová depende a
grado considerable de cómo escuche. Durante
toda su vida el escuchar desempeña un papel
importante en el aprendizaje. Usted escucha
cuando oye con atención meditativa, pero si su
atención no está enfocada en lo que se dice, las
palabras que se hablan caen en oídos sordos. Sin
duda usted ha hablado a personas que le han dado
solo parte de su atención. Prescindiendo de lo
frecuentemente que hayan concordado con usted,
usted sabía que realmente no estaban entendiendo
y por lo tanto en verdad no estaban obteniendo
beneficio de lo que usted decía. ¡Qué cuidadosos
debemos ser, pues, de modo que sepamos
escuchar a todo tiempo, pero especialmente al
asistir a un curso en educación divina! Como dice
Proverbios 1:5: ―El sabio escuchará y absorberá
más instrucción.‖
Las reuniones de congregación son parte del
programa educativo que se nos suministra por
medio de la organización de Jehová. Al escuchar
atentamente mostramos respeto a Jehová y a la
provisión que ha hecho para educarnos. Pero Dios
conoce nuestra hechura y que a veces quizás
tendamos a dejar que nuestra atención divague, de
modo que en su invitación para que comamos de
la abundancia de alimento espiritual que provee,
dice con énfasis: ―Escúchenme atentamente, y
coman lo que es bueno, . . . Inclinen su oído y
vengan a mí. Escuchen, y su alma se mantendrá
viva.‖ (Isa. 55:2, 3) Si queremos tener vida eterna y
ayudar a otros a obtener ese galardón, entonces
tenemos que escuchar cuidadosamente y captar
los pensamientos de Dios.—Heb. 1:1, 2; 2:1.
ip-1 cap. 7 pág. 84 párr. 28 ¡Ay de la viña infiel!
“¡Ay de los que son sabios a sus propios ojos,
y discretos aun enfrente de sus propios
rostros! ¡Ay de los que son poderosos en beber
vino, y de los hombres con energía vital para
mezclar licor embriagante, los que pronuncian
justo al inicuo a cambio de un soborno, y que
hasta la justicia del justo quitan de él!” (Isaías
5:21-23). Probablemente, estas palabras iban
dirigidas a los jueces del país. Hoy en día, los
ancianos de las congregaciones procuran no
parecer ―sabios a sus propios ojos‖. Aceptan con
humildad los consejos de otros ancianos y siguen
cuidadosamente las directrices de la organización
(Proverbios 1:5; 1 Corintios 14:33).
yy cap. 13 págs. 93-94 párrs. 7-8 ¿Qué piensas
de la disciplina?
Pero si la disciplina es tan provechosa, ¿por qué
se les hace tan difícil de aceptar a la mayoría de
las personas? Es en realidad por la misma razón
que, para empezar, necesitamos la disciplina, a
saber, nuestra imperfección. La disciplina puede
causarnos fácilmente turbación, o quizás hiera
nuestro orgullo. Nota, sin embargo, el otro lado de
este cuadro según lo explica el apóstol Pablo: ―Es
cierto que ninguna disciplina parece por el
presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin
embargo después, a los que han sido entrenados
por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.‖—
Hebreos 12:11.
El desplegar humildad le quita a la disciplina
mucho del dolor que encierra. Sin embargo,
muchas personas dejan que el orgullo y la
terquedad las lleven a resistir la disciplina. Pero
cuando la corrección o censura está bien fundada,
la persona que tercamente la rechaza lo único que
logra es parecer insensata a los ojos de los demás.
Dice la Palabra de Dios: ―La sabiduría y la
disciplina son lo que han despreciado los meros
tontos.‖—Proverbios 1:7.
Capítulo 2
*** w11 1/10 pág. 15 Es posible hallar “el
mismísimo conocimiento de Dios” ***
Sin duda, “el mismísimo conocimiento de Dios”
es un tesoro espiritual. ¿Y cómo podemos
encontrarlo? En el versículo 4 del capítulo 2 de
Proverbios, Salomón nos da una pista al
compararlo a “tesoros escondidos”. Claro está, un
tesoro escondido no se descubre así como así.
A menos
que
nos
esforcemos,
no lo
encontraremos. Pues lo mismo pasa con el
conocimiento de Dios: es un tesoro que también
está oculto, en este caso en la Biblia. Así que
tenemos que esforzarnos por encontrarlo.
Entonces, ¿cómo lo encontraremos? El mismo
Salomón lo explica. Al decir “si recibes mis dichos”
o “para que inclines tu corazón”, indica que
necesitamos un corazón obediente (versículos 1 y
2). Además, habla de clamar y de seguir buscando,
es decir, debemos demostrar que de veras
queremos encontrar ese tesoro (versículos 3 y 4).
En otras palabras, si queremos encontrar “el
mismísimo conocimiento de Dios”, tenemos que
estudiar la Biblia con empeño y con un corazón
sincero (Lucas 8:15).
Si damos ese primer paso, Jehová se
encargará del resto. El versículo 6 garantiza que
“Jehová mismo da la sabiduría”, de modo que solo
con su ayuda podemos captar las verdades que se
encuentran en la Biblia (Juan 6:44; Hechos 16:14).
Usted puede estar seguro de que si busca en la
Palabra de Dios, encontrará “el mismísimo
conocimiento de Dios”: un tesoro que enriquecerá
su vida más de lo que se pueda imaginar
(Proverbios 2:10-21).
w10 15/4 págs. 4-5 párr. 9 Joven, cultiva el
deseo de servir a Jehová
Para crecer espiritualmente, debes adoptar la
costumbre de leer la Biblia a diario y seguir
haciéndolo toda la vida (Sal. 71:17). ¿Por qué te
ayudará a progresar? Porque te permitirá conocer
mejor a Jehová. Jesús dijo en una oración a su
Padre: ―Esto significa vida eterna, el que estén
adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios
verdadero‖ (Juan 17:3). Y mientras mejor conozcas
a Jehová, más real será para ti, y mayor será el
cariño que le tengas (Heb. 11:27). Por eso, cada
vez que leas las Escrituras, trata de aprender algo
nuevo sobre él. Pregúntate, por ejemplo: ―¿Qué
me enseña este pasaje sobre la personalidad de
Jehová? ¿Cómo muestra que él me ama y se
preocupa por mí?‖. Si meditas en esas preguntas,
entenderás mejor la forma de pensar de Dios, sus
sentimientos y lo que espera de ti (léase
Proverbios 2:1-5). Igual que el joven Timoteo, te
sentirás ―persuadido a creer‖, o sea, te
convencerás de lo que dice la Biblia, y querrás
servir a Jehová de todo corazón (2 Tim. 3:14).
w10 15/7 pág. 3 párr. 1 ¿Qué revelará el día de
Jehová?
Este mundo malo está fundado sobre una gran
mentira: la creencia de que el hombre es capaz de
gobernar la Tierra por sí solo, sin la ayuda de
Jehová (Sal. 2:2, 3). ¿Puede perdurar eternamente
algo que se basa en una falsedad? De ningún
modo. Pero no hay que esperar a que el mundo de
Satanás llegue a su autodestrucción. Es Jehová
quien le pondrá fin. Y lo hará a su tiempo y
manera, respetando en todo momento sus
principios de justicia y amor (Sal. 92:7; Pro. 2:21,
22).
w09 15/4 pág. 31 párr. 15 Valoremos el papel de
Jesús, el David y el Salomón Mayor
¿Cómo podemos nosotros, los seguidores del
Salomón Mayor, encontrar la sabiduría divina?
Puesto que la sabiduría divina se encuentra en la
Palabra de Dios, debemos esforzarnos por
estudiarla detenidamente y meditar en ella, sobre
todo en las enseñanzas de Jesús (Pro. 2:1-5).
Además, debemos seguir pidiéndole a Jehová que
nos dé sabiduría. La Biblia nos asegura que él
contestará nuestras súplicas sinceras y nos dará el
espíritu santo que necesitamos para hallar las
perlas de sabiduría que en ella se encuentran
(Sant. 1:5). Estas nos ayudarán a sobrellevar
nuestros problemas y a tomar buenas decisiones
(Luc. 11:13). A Salomón también se le conoce
como ―el congregador‖ porque reunió al pueblo
para adorar a Dios y porque ―enseñó de continuo
conocimiento a la gente‖ (Ecl. 12:9, 10). Jesús, que
es Cabeza de la congregación cristiana, también
es el congregador de su pueblo, pues invita a sus
seguidores a adorar a Jehová (Juan 10:16; Col.
1:18). Por eso debemos asistir a todas las
reuniones, ya que allí se nos instruye de continuo.
w09 15/7 pág. 3 párrs. 2-3 Busquemos los
tesoros “cuidadosamente ocultados” en Cristo
La mayoría de aquellos espectaculares objetos
terminaron en museos o en colecciones privadas.
Y aunque tienen valor histórico y artístico, en
realidad no es mucho lo que pueden aportar a
nuestra vida cotidiana. En cambio, hay otros
tesoros que realmente nos benefician, y esos son
los que la Palabra de Dios nos anima a buscar.
Esta invitación va dirigida a todo el mundo, y la
recompensa es mucho mayor que la que se podría
obtener encontrando oro o plata (léase Proverbios
2:1-6).
Entre los valiosos tesoros que la Palabra de Dios
nos anima a buscar está ―el temor de Jehová‖,
que sirve de gran protección en estos tiempos tan
difíciles (Sal. 19:9). También está ―el mismísimo
conocimiento de Dios‖, gracias al cual tenemos el
mayor honor al que pudiera aspirar cualquier ser
humano: entablar una amistad íntima con el
Altísimo. Los tesoros de la sabiduría, el
conocimiento y el discernimiento que nos ofrece
Dios nos ayudan a superar las dificultades de la
vida (Pro. 9:10, 11).
w06 15/10 pág. 5 ¿Cómo adquirir conocimiento
de Dios?
La sabiduría y el conocimiento de Dios infunden
admiración en los humildes. Esto es un hecho.
Pero la Biblia indica que se necesita más que
admiración para obtener verdadero provecho de la
sabiduría y el conocimiento de Dios: ‗Atesora
contigo mis propios mandamientos. Con tu oído
presta atención a la sabiduría. Inclina tu corazón al
discernimiento. Clama por el entendimiento mismo
y da tu voz por el discernimiento. Sigue buscándolo
como a la plata‘ (Proverbios 2:1-4).
La persona humilde de corazón hace esa clase de
esfuerzo por llegar a conocer a Dios y lo logra. Ese
pasaje de Proverbios sigue diciendo: ―Jehová
mismo da la sabiduría; procedentes de su boca
hay conocimiento y discernimiento‖. Así es,
quienes buscan sinceramente la verdad pueden
entender ―justicia y juicio y rectitud, el derrotero
entero de lo que es bueno‖ (Proverbios 2:6-9).
w04 15/8 págs. 22-23 párr. 6 Nos cansamos,
pero no desfallecemos
Aunque el esfuerzo vigoroso y el trabajo arduo
cansan físicamente, también satisfacen y
reconfortan cuando se efectúan por una buena
causa (Eclesiastés 3:13, 22). ¿Y qué mejor causa
podría haber que transmitir las espléndidas
verdades bíblicas a nuestros semejantes?
Asimismo, la lucha por vivir en armonía con las
elevadas normas morales de Dios se vuelve
insignificante al compararla con los beneficios que
cosechamos por ello (Proverbios 2:10-20). Incluso
cuando se nos persigue, consideramos un honor
sufrir por el Reino de Dios (1 Pedro 4:14).
w03 1/9 pág. 31 ¿Valoramos a los hermanos
mayores?
Hoy día, es conmovedor ver que nuestros
hermanos cristianos de mayor edad demuestran el
mismo interés paternal y maternal al transmitir
generosamente su conocimiento y sabiduría a los
más jóvenes. Por ejemplo, quienes por muchos
años han servido de voluntarios en las sucursales
de los testigos de Jehová ayudan de buena gana a
los nuevos miembros de la familia Betel a adquirir
las habilidades necesarias para desempeñar bien
su trabajo asignado. De igual manera, los
superintendentes viajantes que, junto con sus
esposas,
llevan
mucho
tiempo
visitando
congregaciones imparten felizmente su caudal de
experiencia a quienes están recibiendo formación
para servir de ministros viajantes. Además, en las
congregaciones de los testigos de Jehová de todo
el mundo hay hermanos mayores que han servido
a Dios fielmente durante décadas y que con gusto
transmiten su sabiduría práctica y experiencia a los
miembros más nuevos de la congregación
(Proverbios 2:7; Filipenses 3:17; Tito 2:3-5).
w03 1/11 pág. 11 párr. 14 Mujeres que
regocijaron el corazón de Jehová
Tal vez queramos actuar con más prudencia y
sensatez ante los problemas, o hablar de manera
calmada y razonable cuando se exaltan las
emociones de quienes nos rodean. Si así es,
expongámoslo a Jehová en oración. Él promete
dar sabiduría, discernimiento y capacidad de
pensar a todos los que siguen ―pidiendo con fe‖
(Santiago 1:5, 6; Proverbios 2:1-6, 10, 11).
w02 15/6 pág. 16 párr. 18 Sigamos el modelo
real
Al estudiar la Biblia, le resultará muy provechoso
procurar entender su contenido y ver cómo se
relacionan los detalles entre sí (Proverbios 2:3-5;
4:7). Lo que Jehová ha revelado a través de su
Palabra está estrechamente vinculado a su
propósito. De modo que cuando la lea, relacione
los hechos y el consejo con dicho propósito. Puede
hacer lo mismo con un determinado incidente, idea
o profecía. Pregúntese: ―¿Qué me dice esto
acerca de Jehová?, ¿qué tiene que ver con la
realización del propósito de Dios mediante su
Reino?‖. O también: ―¿Cómo puedo utilizar esta
información?, ¿puedo emplearla para enseñar o
dar consejo a otras personas basándome en las
Escrituras?‖ (Josué 1:8).
w02 15/9 págs. 13-14 párr. 14 “Prestemos más
de la acostumbrada atención”
Algunos tienden a medir la calidad de las
reuniones por las aptitudes docentes de los
participantes. Según ese criterio, una buena
reunión sería aquella en la que los oradores
estuvieran muy capacitados. Pero cuando la
calidad de la enseñanza no parece alcanzar cierto
nivel, quizá nos inclinemos a pensar lo contrario.
Es cierto que quienes intervienen en el programa
han de hacer cuanto esté a su alcance por emplear
el arte de enseñar y, sobre todo, por llegar al
corazón (1 Timoteo 4:16). Aun así, los que
escuchamos no debemos ser demasiado críticos.
Aunque las aptitudes docentes de los participantes
son importantes, este no es el único factor que
contribuye al éxito de una reunión. ¿No es verdad
que lo principal para nosotros no debería ser la
habilidad del orador al pronunciar el discurso, sino
el interés con que lo escuchamos? Cuando
asistimos a las reuniones y prestamos atención,
adoramos a Dios acorde con su voluntad. En eso
estriba el éxito de las reuniones. Si estamos
ansiosos de adquirir el conocimiento de Dios, nos
beneficiaremos de ellas sin importar la habilidad de
los oradores (Proverbios 2:1-5). Así pues,
resolvámonos con todas nuestras fuerzas a
‗prestar más de la acostumbrada atención‘ en
nuestras reuniones.
w02 1/12 págs. 14-15 párrs. 5-11 Disfrutemos
del estudio personal de la Palabra de Dios
En esta era moderna de la televisión, el vídeo y la
computadora, la lectura ha sufrido un serio revés.
Pero de ninguna manera debería ser así entre los
testigos de Jehová. Después de todo, la lectura de
la Biblia es como el cordón umbilical que nos une a
Dios. Cuando Josué sucedió a Moisés en el
liderazgo de Israel, hace miles de años, tenía que
leer personalmente la Palabra de Jehová para
obtener Su bendición (Josué 1:8; Salmo 1:1, 2). Tal
requisito sigue vigente hoy. No obstante, hay
quienes tal vez no lean bien o les resulte trabajoso
hacerlo debido a que han recibido poca instrucción.
¿Qué nos motivará, pues, a leer y estudiar la
Palabra de Dios? Hallamos la respuesta en lo que
escribió el rey Salomón en Proverbios 2:1-6.
Abramos la Biblia y leamos los citados versículos.
Luego los comentaremos juntos.
Para empezar, leamos la siguiente invitación:
―Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo
mis propios mandamientos, de modo que con tu
oído prestes atención a la sabiduría, para que
inclines tu corazón al discernimiento‖ (Proverbios
2:1, 2). ¿Qué aprendemos de estas palabras? Que
la responsabilidad recae en cada uno. Fijémonos
en la condición ―si recibes mis dichos‖, que no es
decir poco, pues la mayoría de la humanidad no
presta atención a la Palabra de Dios. Para disfrutar
del estudio de la Biblia, hemos de estar dispuestos
a recibir los dichos de Jehová y a considerarlos un
tesoro que no queremos perder. Nunca debemos
permitir que el ajetreo diario nos tenga tan
ocupados o distraídos que comencemos a tratar la
Palabra de Dios con indiferencia y hasta con recelo
(Romanos 3:3, 4).
¿‗Prestamos atención‘ y escuchamos con cuidado
cuando se expone la Palabra de Dios en nuestras
reuniones? (Efesios 4:20, 21.) ¿‗Inclinamos el
corazón‘ para adquirir discernimiento? Quizás el
orador no sea el más experto, pero mientras
maneja la Palabra de Dios, merece que lo
escuchemos con todo nuestro interés. Claro está,
para prestar atención a la sabiduría de Jehová,
debemos estar presentes en las reuniones siempre
que podamos (Proverbios 18:1). Imaginémonos la
desilusión de alguien que se hubiese perdido la
reunión celebrada en Jerusalén, en un aposento
superior, el Pentecostés del año 33 E.C. Si bien
nuestras reuniones no son tan espectaculares
como aquella, en ellas se estudia la Biblia, nuestro
principal libro de texto. Por tanto, cada reunión
puede resultar ser una bendición para nosotros si
prestamos atención y leemos en nuestros
ejemplares los textos bíblicos que se citan (Hechos
2:1-4; Hebreos 10:24, 25).
A continuación, el sabio rey escribió: ―Si, además,
clamas por el entendimiento mismo y das tu voz
por el discernimiento mismo‖ (Proverbios 2:3).
¿Qué actitud o inclinación nos comunican estas
palabras? Pues, un sincero deseo de comprender
la Palabra de Dios. Dan a entender una buena
disposición hacia el estudio a fin de adquirir
discernimiento, de percibir cuál es la voluntad de
Jehová. Huelga decir que para lograrlo hace falta
poner empeño, lo que nos lleva a la siguiente
declaración e ilustración de Salomón (Efesios 5:1517).
Él añade: ―Si sigues buscando esto [el
entendimiento] como a la plata, y como a tesoros
escondidos sigues en busca de ello‖ (Proverbios
2:4). Esta ilustración nos hace pensar en las
explotaciones mineras que ha realizado el hombre
a lo largo de la historia en busca de metales
preciosos, como la plata y el oro. Hay quienes han
asesinado por el oro; otros han pasado toda la vida
buscándolo. Ahora bien, ¿qué valor real tiene el
preciado metal? Si estuviéramos perdidos en el
desierto y nos muriéramos de sed, ¿qué
preferiríamos: un lingote de oro, o un vaso de
agua? Sin embargo, los hombres se han afanado
por encontrar oro, pese a su valor artificial y
fluctuante. Con cuánto más afán debemos
nosotros buscar la sabiduría, el discernimiento y el
entendimiento de Dios y de su voluntad. Ahora
bien, ¿cuáles son los beneficios de esta
búsqueda? (Salmo 19:7-10; Proverbios 3:13-18.)
La exposición de Salomón continúa así: ―En tal
caso entenderás el temor de Jehová, y hallarás el
mismísimo conocimiento de Dios‖ (Proverbios
2:5). Qué idea tan impresionante: nosotros, los
seres humanos pecadores, tenemos a nuestro
alcance ―el mismísimo conocimiento de Dios‖, de
Jehová, el Señor Soberano del universo (Salmo
73:28; Hechos 4:24). Hace siglos que los filósofos
y los llamados sabios del mundo tratan de
comprender los misterios de la vida y del universo,
pero no consiguen hallar ―el mismísimo
conocimiento de Dios‖. ¿La razón? Pese a que ha
estado a su disposición durante miles de años en
la Biblia, la Palabra de Dios, lo rechazan diciendo
que es demasiado simple, de modo que no lo
aceptan ni lo comprenden (1 Corintios 1:18-21).
Salomón destaca otro incentivo: ―Porque Jehová
mismo da la sabiduría; procedentes de su boca
hay conocimiento y discernimiento‖ (Proverbios
2:6). Jehová da gustosa y generosamente
sabiduría, conocimiento y discernimiento a todo
aquel que se esfuerza por buscarlos. ¿Verdad que
tenemos razones de sobra para apreciar el estudio
personal de la Palabra de Dios, aunque exija
empeño, disciplina y sacrificio? Al menos,
contamos con nuestros propios ejemplares de la
Biblia y no tenemos que hacernos copias a mano,
como algunas personas
(Deuteronomio 17:18, 19).
de
la
antigüedad
Capítulo 3
es10 pág. 122 Diciembre
Domingo 12 de diciembre
Mientras tengamos tiempo favorable para ello,
obremos lo que es bueno para con todos, pero
especialmente para con los que están relacionados
con nosotros en la fe (Gál. 6:10).
En la predicación empleamos nuestras aptitudes
para enseñar a otras personas y tratar de llegarles
al corazón con el animador mensaje del Reino. De
ese modo les ayudamos a hacerse discípulos de
Cristo. Pero también usamos nuestras aptitudes y
cualidades para reconfortar a nuestros hermanos.
Las palabras de ánimo y las acciones
desinteresadas son en realidad una manifestación
de la bondad inmerecida de Dios (Pro. 3:27;
12:25). Y así les ayudamos a seguir siendo
discípulos de Cristo. En ambos casos —
predicando a la gente y ayudando a los
hermanos— tenemos el inestimable privilegio de
ser instrumentos en la mano de Jehová (1 Ped.
4:10). w09 15/1 3:12
bm sección 12 pág. 15 Sabios consejos para la
vida
Para tener una buena relación con Jehová, es
imprescindible confiar en él. Salomón dijo:
―Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te
apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus
caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará
derechas tus sendas‖ (Proverbios 3:5, 6). ¿Cómo
demostramos que confiamos en Dios? Dejándonos
llevar por él y obedeciendo sus mandatos.
Actuando así le daremos un noble propósito a
nuestra vida: alegrar el corazón de nuestro Padre
celestial y demostrar que el Diablo es un vil
mentiroso (Proverbios 27:11).
km 4/05 pág. 1 párrs. 1-2 Hagamos el bien y
compartamos lo que tenemos
¿Cómo podemos hoy hacer el bien y compartir lo
que tenemos?
Una manera de hacer el bien al prójimo es
compartiendo nuestras ―cosas valiosas‖ (Pro.
3:9). Las donaciones que hacemos para la obra
mundial permiten que se construyan Salones del
Reino, Salones de Asambleas y sucursales por
todo el mundo. Gracias a nuestra generosidad,
millones de personas se benefician de instrucción
teocrática y compañerismo espiritual edificante.
km 12/05 pág. 4 párr. 7 Asamblea de Distrito de
los Testigos de Jehová “Nuestra liberación se
acerca”
Proverbios 3:27 dice: ―No retengas el bien de
aquellos a quienes se les debe, cuando sucede
que está en el poder de tu mano hacerlo‖. ¿Cómo
podemos hacer el bien a otros en lo relacionado
con la asamblea? Es posible que los publicadores
mayores, los enfermos y los ministros de tiempo
completo, entre otros, necesiten ayuda práctica
con el transporte o el alojamiento. Los principales
responsables de atenderlos son sus parientes (1
Tim. 5:4). Si a estos les fuera imposible, tal vez
puedan ayudarles sus hermanos cristianos (Gál.
6:10). Los superintendentes de estudio de libro
deben asegurarse de que los hermanos de su
grupo con necesidades especiales tengan todo
resuelto con bastante tiempo de antelación.
cl cap. 26 págs. 268-269 párr. 22 Un Dios “listo
para perdonar”
Como todo padre amoroso, Jehová a veces nos
brinda su perdón junto con alguna medida
disciplinaria (Proverbios 3:11, 12). Así, el cristiano
arrepentido tal vez tenga que renunciar a sus
apreciados privilegios de servicio como anciano,
siervo ministerial o evangelizador de tiempo
completo. Pero la corrección que supone tal
pérdida temporal, por dolorosa que sea, no es
muestra de que Dios le niegue el perdón. Debemos
recordar que la disciplina de Jehová demuestra el
amor que nos tiene y, por tanto, lo mejor es
aceptarla y obrar en consecuencia (Hebreos 12:511).
wt cap. 15 pág. 139 párr. 9 Escuchemos el
consejo, aceptemos la disciplina
El rey David sabía que es provechoso escuchar los
consejos sensatos. En algunas ocasiones
agradeció a Dios que hubiera alguien que se los
ofreciera (1 Samuel 25:32-35). ¿Nos parecemos a
él en este aspecto? Si así es, nos ahorraremos
decir y hacer muchas cosas que luego tal vez
lamentemos. Pero ¿y si nuestro comportamiento
exige que se nos aconseje o incluso se nos
discipline? En ese caso, nunca olvidemos que tal
medida sería prueba del amor de Jehová y de su
interés por nuestro bienestar eterno (Proverbios
3:11, 12; 4:13).
lv cap. 15 págs. 179-181 párr. 19 Cómo ver “el
bien por todo su duro trabajo”
Confiemos en Jehová de todo corazón
(Proverbios 3:5, 6). ¿Verdad que él merece
nuestra confianza absoluta? Claro que sí, pues él
nos quiere y nos cuida (1 Pedro 5:7). Sabe mejor
que nosotros mismos lo que nos hace falta, y su
mano nunca se queda corta (Salmo 37:25). Por
eso, conviene no olvidar la siguiente exhortación
de la Biblia: ―Que su modo de vivir esté exento
del amor al dinero, y estén contentos con las cosas
presentes. Porque [Dios] ha dicho: ‗De ningún
modo te dejaré y de ningún modo te desampararé‘‖
(Hebreos 13:5). Muchos hermanos que están en el
servicio de tiempo completo dan fe de que Dios
siempre suple las necesidades de la vida. Si
estamos seguros de que Jehová cuidará de
nosotros, no nos inquietaremos indebidamente por
el sostén de nuestra familia (Mateo 6:25-32).
Jamás dejaremos que el empleo nos lleve a
descuidar la predicación, las reuniones y otras
actividades espirituales (Mateo 24:14; Hebreos
10:24, 25).
lv cap. 17 pág. 201 párr. 13 “Edificándose sobre
su santísima fe”
Día a día, antes de tomar decisiones, examinemos
a la luz de la oración los principios y las leyes de
Dios. Preguntémonos: ―¿Qué leyes o principios
bíblicos tienen relación con este caso? ¿Cómo
puedo aplicarlos? ¿Le gustará a mi Padre celestial
lo que pienso hacer?‖ (Proverbios 3:5, 6; Santiago
1:5). Si adoptamos la costumbre de hacernos este
examen, iremos entrenando las facultades
perceptivas. Así lograremos madurar y mantener
una actitud verdaderamente espiritual.
be pág. 27 párr. 2 El estudio recompensa
Es evidente que las gratificaciones del estudio de
la Palabra de Dios son mucho mayores. Cuando
asignamos a esta actividad un lugar destacado en
la vida, el amor y la fe que sentimos se fortalecen,
nuestro ministerio se vuelve más productivo y las
decisiones que tomamos reflejan más perspicacia
y sabiduría piadosa. Proverbios 3:15 señala al
respecto: ―Todos tus otros deleites no pueden ser
igualados a [estas recompensas]‖. ¿Disfruta usted
de tales galardones? En buena medida dependerá
de la forma en que estudie (Col. 1:9, 10).
es12 pág. 19 Febrero
Miércoles 8 de febrero
Hable verdad cada uno de ustedes con su prójimo,
porque somos miembros que nos pertenecemos
unos a otros (Efe. 4:25).
En vista de que estamos muy unidos, como
―miembros que nos pertenecemos unos a otros‖,
jamás debemos actuar de manera sinuosa,
manipulando los hechos o tratando de conducir a
nuestros hermanos a conclusiones erróneas, pues
eso equivale a mentir. Si alguien persistiera en ese
hábito, terminaría perdiendo su amistad con Dios
(Pro. 3:32). Las palabras y acciones poco
honradas perturban la unidad de la congregación.
Por eso, debemos imitar al profeta Daniel, un
hombre confiable a quien nadie podía acusar de
corrupto (Dan. 6:4). Recordemos lo que Pablo les
dijo a los cristianos que tienen esperanza celestial:
al ser parte del ―cuerpo del Cristo‖, cada miembro
pertenece a todos los demás, por lo que debe
mantenerse unido al conjunto de veraces
hermanos de Jesús (Efe. 4:11, 12). Los cristianos
que deseamos vivir para siempre en la Tierra
también debemos contribuir a la unidad del pueblo
de Dios diciendo siempre la verdad. w10 15/5 4:7,
8.
be pág. 76 párr. 5 No deje de progresar
Después de atravesar muchas circunstancias en la
vida, alguien quizá tienda a pensar: ―Ya he
pasado por esto antes. Sé lo que tengo que
hacer‖. ¿Es prudente esta actitud? Proverbios 3:7
advierte: ―No te hagas sabio a tus propios ojos‖.
Está claro que las vivencias deberían ampliar
nuestra visión de los factores implicados en
diversas situaciones. Pero si progresamos en
sentido espiritual, las experiencias vividas también
han de grabarnos en la mente y el corazón que la
bendición de Jehová es imprescindible para salir
airosos. Por tanto, el progreso no se evidencia por
la seguridad en nosotros mismos con la que
encaramos las dificultades, sino por la disposición
de buscar la guía de Jehová en la vida. Se
demuestra por la convicción de que nada sucede
sin el permiso de nuestro Padre celestial, así como
por la relación de confianza y afecto que con él
mantenemos.
jd cap. 9 pág. 120 párrs. 17-18 Tratemos a los
demás como Dios quiere
¿Por qué se volvió tan violento el pueblo de Dios?
¿Sería por imitar la agresividad de naciones como
Asiria y Edom? Esa era una posibilidad contra la
que había advertido Salomón: ―No tengas envidia
del hombre de violencia, ni escojas ninguno de sus
caminos‖ (Proverbios 3:31; 24:1). Y más tarde,
Jeremías fue directamente al grano: ―Esto es lo
que ha dicho Jehová: ‗No aprendan de ninguna
manera el camino de las naciones‘‖ (Jeremías
10:2; Deuteronomio 18:9).
Si estuviera vivo Habacuc, ¿verdad que se
espantaría al ver la violencia que reina en la
actualidad? Muchas personas respiran una
atmósfera de agresividad desde muy pequeños.
Así, niños y niñas por igual se quedan extasiados
viendo dibujos animados de gran brutalidad, en los
que cada personaje trata de aniquilar a su
adversario, sea aplastándolo, con explosivos o con
cualquier otro medio. Y los chicos no tardan en
pasar a videojuegos en los que tienen que
disparar, hacer volar por los aires o abatir a sus
oponentes si quieren resultar vencedores. ―Pero
no son más que juegos...‖, tal vez protesten
algunos. Aun así, entretenerse con el salvajismo,
sea en la computadora de casa o en un salón
recreativo, sumerge al jugador en la violencia y
moldea sus actitudes y reacciones. Por eso, esta
advertencia inspirada da justo en el clavo: ―El
hombre de violencia seduce a su prójimo, y
ciertamente lo hace ir por un camino que no es
bueno‖ (Proverbios 16:29).
cf cap. 9 págs. 93-94 párr. 13 “Vayan [...] y
hagan discípulos”
Nosotros también tomamos a pecho las
instrucciones que Jesús dio a los discípulos del
siglo primero. Depositamos nuestra total confianza
en Jehová al realizar nuestro ministerio
(Proverbios 3:5, 6). Sabemos que, si seguimos
―buscando primero el reino‖, nunca careceremos
de lo indispensable para la vida (Mateo 6:33). Por
todo el mundo hay predicadores del Reino de
tiempo completo que dan fe de que la mano de
Jehová nunca se queda corta, ni siquiera en los
momentos
más
difíciles
(Salmo
37:25).
Reconocemos asimismo la necesidad de evitar las
distracciones, pues si nos descuidamos, este
mundo puede desviarnos fácilmente de nuestro
objetivo (Lucas 21:34-36). Ahora no es momento
para distraernos: hay vidas en juego, y el mensaje
que llevamos es urgente (Romanos 10:13-15).
Mantener vivo en el corazón el sentido de urgencia
impedirá que las distracciones de este mundo nos
roben el tiempo y la energía que sería mejor
emplear en el ministerio. No olvidemos que el
tiempo es corto, y la cosecha, abundante (Mateo
9:37, 38).
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
3:3. Debemos valorar las cualidades de la bondad
amorosa y el apego a la verdad, y sentirnos
orgullosos de manifestarlas, como si luciéramos un
collar muy valioso. También debemos grabarlas en
el corazón, convirtiéndolas en parte de nosotros.
cf cap. 15 pág. 156 párr. 13 “Se enterneció”
¿Cómo podemos copiar el ejemplo de Jesús? Es
obvio que no podemos producir alimento
milagrosamente ni hacer que los muertos vuelvan
a la vida. Pero sí podemos imitar a Cristo tomando
la iniciativa para brindar ayuda a quienes la
necesitan. Tal vez un hermano sufra un fuerte
revés económico o pierda su empleo (1 Juan 3:17).
Puede que la casa de una viuda necesite
reparaciones urgentes (Santiago 1:27). O quizás
una familia haya perdido a un ser querido y precise
consuelo o ayuda práctica (1 Tesalonicenses 5:11).
En casos de verdadera necesidad no hace falta
esperar a que alguien nos pida ayuda (Proverbios
3:27). La compasión nos moverá a tomar la
iniciativa para socorrer a otros en la medida de
nuestras posibilidades. Nunca olvidemos que un
simple acto de bondad o unas breves palabras de
consuelo que nazcan del corazón pueden ser
muestras
de
compasión
muy
poderosas
(Colosenses 3:12).
es11 pág. 69 Julio
Miércoles 6 de julio
No retengas el bien de aquellos a quienes se les
debe, cuando sucede que está en el poder de tu
mano hacerlo (Pro. 3:27).
Es cierto que el amor a Dios es la base de toda
buena amistad. Pero hace falta algo más: es
necesario que las dos personas se esmeren por
cuidar su relación y que tengan espíritu de
sacrificio. Ni siquiera entre hermanos carnales que
sirven a Jehová se da automáticamente la amistad;
ellos también tienen que esforzarse por cultivar
una amistad estrecha. ¿Qué nos ayudará a hacer
buenos amigos? Tomemos la iniciativa. El apóstol
Pablo nos anima a seguir ―la senda de la
hospitalidad‖ (Rom. 12:13). ¿Cómo se recorre esta
senda? Igual que un sendero literal: paso a paso.
Así es, debemos hacer vez tras vez pequeñas
cosas por los demás. Nadie puede recorrer esa
senda por nosotros. Una forma de ser hospitalario
es ofreciendo a algunos hermanos una comida
sencilla. ¿Podría usted adoptar la costumbre de
recibir con hospitalidad a diferentes hermanos de
la congregación? w09 15/10 4:6, 7
Capítulo 4
je págs. 26-27 Pastoreando el rebaño de Dios
en unidad
El Cuerpo Gobernante supervisa lo que la
Sociedad publica. Lo que se escribe se basa en lo
que se ha observado que son las necesidades
espirituales del rebaño, y es el resultado de un
estudio y una investigación minuciosos, junto con
oración, de la Palabra de Dios. A medida que estos
hombres continúan estudiando la Biblia y ven el
desarrollo progresivo de los propósitos de Dios, el
cumplimiento de las profecías respecto a los
acontecimientos mundiales y la situación del
pueblo de Dios en el mundo, puede que a veces
hallen necesario hacer ajustes esclarecedores en
el entendimiento de algunas enseñanzas. Así, el
conocimiento de la verdad se hace cada vez más
abundante. (Salmo 97:11; Proverbios 4:18; Daniel
12:4.)
w09 15/8 págs. 19-20 párrs. 8-9 “Manténganse
en el amor de Dios”
Pero al igual que la brújula, la conciencia tiene
limitaciones. Si el explorador colocara un imán
cerca de la brújula, la aguja dejaría de señalar al
norte. De igual modo, si nosotros nos dejáramos
controlar por los deseos egoístas del corazón,
estos distorsionarían el funcionamiento de nuestra
conciencia. No hay que olvidar que ―el corazón es
más traicionero que cualquier otra cosa, y es
desesperado‖ (Jer. 17:9; Pro. 4:23). Por otro lado,
de poco le serviría la brújula al explorador si no
contara con un mapa confiable. De la misma
manera, si no recurriéramos a la infalible
orientación de la Biblia, de poco nos serviría tener
una conciencia (Sal. 119:105).
Nosotros no queremos ser así. Por eso, dejamos
que la Palabra de Dios eduque nuestra conciencia
para que esta sea un instrumento realmente útil. Y
en vez de permitir que nuestros deseos apaguen la
voz de la conciencia, la escuchamos con atención.
Al mismo tiempo, tratamos de respetar la
conciencia de nuestros amados hermanos en la fe.
Por eso nos esforzamos por no hacerlos tropezar y
tenemos presente que su conciencia puede ser
más sensible o restrictiva que la nuestra (1 Cor.
8:12; 2 Cor. 4:2; 1 Ped. 3:16).
w08 1/9 págs. 9-10 Examinemos cuál será “el
final del camino”
Por ejemplo, ¿qué haremos ante alguna oferta
tentadora, como un contrato, un ascenso o la
participación en alguna actividad lucrativa? Aunque
es imposible eliminar por completo el factor riesgo,
antes de decidir nada hacemos bien en analizar
cuál podría ser ―el final del camino‖
planteándonos preguntas como las siguientes:
―¿Cuáles son las consecuencias más probables?
¿Tendré que estar lejos de la familia, con la
consiguiente tensión para mi cónyuge y para mí
mismo? ¿Me veré expuesto a malas compañías,
posiblemente por el trato con los socios o con
quienes conozca en los hoteles y otros lugares?‖.
Si sopesamos todas las implicaciones, podremos
tomar una buena decisión. Sabiamente, Salomón
dio este consejo: ―Examina bien el camino por
donde quieres andar‖ (Proverbios 4:26, Pontificio
Instituto Bíblico, nota).
w07 1/1 pág. 18 Los graduados de Galaad
reciben instrucción que les toca el corazón
El siguiente discurso estuvo a cargo de Wallace
Liverance, uno de los instructores de Galaad, y
estaba basado en Proverbios 4:7. El orador dijo
que aunque adquirir la sabiduría divina es lo más
importante,
también
debemos
‗adquirir
entendimiento‘, lo que implica ver la relación entre
hechos aislados para así captar el verdadero
sentido de las cosas. El hermano mostró que
adquirir entendimiento produce gozo. En tiempos
de Nehemías, por ejemplo, debido a que los levitas
―estaban explicando la ley‖ y ―dando
entendimiento‖, el pueblo tuvo ―un gran regocijo,
porque habían entendido las palabras que se les
habían dado a conocer‖ (Nehemías 8:7, 8, 12). El
hermano Liverance concluyó: ―Uno siente gozo
cuando entiende la Palabra inspirada de Dios‖.
w07 1/9 págs. 27-28 párrs. 8-9 Enseñen a sus
hijos a amar a Jehová
Algo que tiene una gran influencia en la relación de
los hijos con Dios es la actitud de sus padres hacia
el estudio de la Biblia. En nuestra relación con
Jehová, como en cualquier otra, no basta con
hablar; también hay que escuchar. Y una forma de
escuchar a Dios es estudiando la Biblia con la
ayuda de las publicaciones del ―esclavo fiel‖
(Mateo 24:45-47; Proverbios 4:1, 2). Por eso, para
que los hijos cultiven una amistad duradera con
Jehová, es fundamental fomentar en ellos el hábito
de estudiar su Palabra.
¿Qué ayudará a los hijos a desarrollar buenos
hábitos de estudio? Una vez más, no hay nada
mejor que el ejemplo de sus progenitores. Padres,
¿los ven sus hijos leyendo y estudiando la Biblia
con regularidad? Claro, es probable que ustedes
estén muy ocupados criándolos y no sepan de
dónde sacar tiempo para leer y estudiar. Sin
embargo, pregúntense: ―¿Me ven mis hijos
pasando muchas horas delante del televisor?‖. Si
este fuera el caso, ¿no podrían dedicar parte de
ese tiempo a su estudio personal y así darles un
buen ejemplo?
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
4:18. El conocimiento de la verdad divina se
alcanza de forma progresiva. Si queremos
permanecer en la luz, tenemos que seguir
demostrando humildad y mansedumbre.
w06 15/11 pág. 22 párr. 11 Mantengámonos en
el amor de Dios
El amor al prójimo impedirá que caigamos en la
inmoralidad sexual (Mateo 22:39). ¿De qué
manera? Motivándonos a proteger el corazón. Así
evitaremos que este nos engañe y nos lleve a
querer arrebatarle a una persona el cariño de su
cónyuge, lo que podría conducirnos al adulterio
(Proverbios 4:23; Jeremías 4:14; 17:9, 10).
Hagamos como el justo Job, quien nunca se fijó en
otra mujer que no fuera su esposa (Job 31:1).
w03 15/3 pág. 10 ¿Debería ir mi hijo a la
escuela?
Todos los cristianos deben aumentar su
conocimiento de la Biblia si desean agradar a Dios
(Filipenses 1:9-11; 1 Tesalonicenses 4:1). El uso
diligente de las Escrituras y las publicaciones
bíblicas estimula el progreso espiritual. Y dado que
Dios ha dejado escrita su Palabra, espera que sus
adoradores lean y escriban lo mejor posible.
Además, si entendemos lo que leemos en la Biblia,
nos será más fácil poner en práctica sus consejos,
aunque, por supuesto, quizá tengamos que leer
ciertos pasajes más de una vez a fin de captar los
puntos y meditar sobre ellos (Salmo 119:104;
143:5; Proverbios 4:7).
w03 1/10 pág. 23 Comprendamos el propósito
de la disciplina
Todos necesitamos la disciplina de Jehová
(Proverbios 8:33). De hecho, debemos anhelar la
disciplina basada en la Palabra de Dios. Cuando
estudiamos las Escrituras, podemos aceptar la
disciplina que procede directamente de Jehová
mediante ellas (2 Timoteo 3:16, 17). Sin embargo,
en
ocasiones
recibiremos
disciplina
de
compañeros cristianos. Reconocer el espíritu con
que se ofrece nos ayudará a aceptarla de buena
gana.
El apóstol Pablo admitió: ―Es cierto que ninguna
disciplina parece por el presente ser cosa de gozo,
sino penosa; sin embargo, después, a los que han
sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber,
justicia‖ (Hebreos 12:11). La disciplina de Jehová
es una demostración del profundo amor que nos
tiene. Sea que la recibamos o la administremos,
tengamos presente el propósito de la disciplina
divina y sigamos el sabio consejo de la Biblia:
―Ásete de la disciplina; no la sueltes.
Salvaguárdala, pues ella misma es tu vida‖
(Proverbios 4:13).
w02 1/9 págs. 30-31 ¿Cómo debemos ver las
pruebas?
Nuestra humildad también pudiera ponerse a
prueba. ¿De qué manera? Pues bien, ¿cómo
reaccionamos
ante
los
cambios
en
la
organización? (Isaías 60:17.) ¿Apoyamos de todo
corazón la obra de predicar y enseñar? (Mateo
24:14; 28:19, 20.) ¿Aceptamos con gusto las
explicaciones de la verdad bíblica que suministra
―el esclavo fiel y discreto‖? (Mateo 24:45-47;
Proverbios 4:18.) ¿Resistimos las presiones para
adquirir el aparato más reciente, la última moda o
el automóvil de último modelo? El humilde podrá
contestar de manera afirmativa a tales preguntas
(1 Pedro 1:14-16; 2 Pedro 3:11).
w01 15/3 pág. 12 párr. 8 Venzamos las
debilidades humanas
Una forma fundamental de dejar de ser ―esclavos
del pecado‖ es evitar la tentación siempre que sea
posible (Romanos 6:6). Proverbios 4:14, 15 nos
aconseja: ―No entres en la senda de los inicuos, y
no andes directamente adelante al camino de los
malos. Esquívalo, no pases adelante por él;
desvíate de él, y pasa adelante‖. Muchas veces
sabemos de antemano que cierto conjunto de
circunstancias tal vez nos lleve a pecar. Lo lógico
es que en esos casos los cristianos ‗pasemos
adelante‘, que no nos acerquemos a ninguna
persona, cosa o lugar que pueda despertar en
nosotros deseos impropios o intensificar las
pasiones inmundas.
es11 pág. 8 Enero
Martes 4 de enero
Salvaguarda tu corazón (Pro. 4:23).
En el complejo mundo en el que vivimos tenemos
que tomar muchas decisiones. ¿Qué debemos
hacer para estar seguros de que nuestras
decisiones están en conformidad con la voluntad
divina? Jehová nos ha hecho un regalo que nos
ayuda muchísimo a obedecerle. Nos referimos a la
conciencia. ¿Qué es la conciencia? Es la
capacidad que tenemos de autoexaminarnos; es
como un juez de nuestras propias acciones. Por un
lado, nos ayuda a analizar las opciones que
tenemos a la hora de tomar una decisión, y por el
otro, evalúa las cosas que ya hemos hecho y
determina si son buenas o malas, justas o injustas
(Rom. 2:14, 15). Sin embargo, la conciencia tiene
limitaciones. Por ejemplo, si nosotros nos
dejáramos controlar por los deseos egoístas del
corazón, estos distorsionarían el funcionamiento de
nuestra conciencia (Jer. 17:9). Si no recurriéramos
a la infalible orientación de la Biblia, de poco nos
serviría tener una conciencia (Sal. 119:105). w09
15/8 4:6, 8
Capítulo 5
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
5:8. Debemos mantenernos alejados de todo lo
que promueva la inmoralidad, ya sea música,
actividades recreativas, Internet o libros y revistas.
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
5:21. ¿Arriesgaría la persona que ama a Jehová su
buena relación con el Dios verdadero por unos
pocos momentos de placer? Claro que no. Nuestro
mayor incentivo para mantener la pureza moral es
tener siempre presente que Jehová ve nuestros
caminos y nos va a pedir cuentas de lo que
hagamos.
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
5:3. ¿Por qué se le llama “una mujer extraña” a
la prostituta? Proverbios 2:16, 17 indica que ―la
mujer extraña‖ es alguien que ―ha olvidado el
mismo pacto de su Dios‖. En la Biblia se llama
―extraños‖ a quienes adoraban a dioses falsos u
optaban por no obedecer la Ley mosaica, como
podían ser las prostitutas (Jeremías 2:25; 3:13).
T-21 pág. 5 Disfrute de su vida de familia
Cónyuges: “Mantengan la fidelidad de las
relaciones entre esposos”. (Hebreos 13:4, La
Nueva Biblia, Latinoamérica, 1989.)
Sin duda, la vida familiar sale ganando con la
fidelidad. El adulterio suele destrozar a las familias.
(Proverbios 6:27-29, 32.) Por ello, la Biblia da esta
sabia admonición: ―Goza con la esposa de tu
juventud [...], no te deleites con una extraña‖.
(Proverbios 5:18-20, La Biblia. La Casa de la
Biblia, 1992.)
fy cap. 8 págs. 92-93 párrs. 7, 9 Protejamos a la
familia de las influencias destructivas
¿Es mejor mantener a los hijos en ignorancia de
los temas sexuales? No. Lo mejor es educarlos
personalmente. (Proverbios 5:1.) Es cierto que en
algunos lugares de Europa y Norteamérica,
muchos padres rehúyen estos temas. De igual
modo, en algunos países africanos, los padres
raramente hablan de sexualidad con sus hijos.
―No es parte de la cultura africana hacerlo‖, dice
un padre de Sierra Leona. Algunos padres incluso
creen que la educación sexual da ideas a los hijos
para que ensayen la conducta inmoral. Pero ¿qué
piensa Dios?
Algunos pasajes de los capítulos 5, 6 y 7 de
Proverbios contienen amoroso consejo paternal
sobre los peligros de la inmoralidad sexual. Estos
versículos muestran que a veces la inmoralidad se
presenta de un modo muy atractivo. (Proverbios
5:3; 6:24, 25; 7:14-21.) Pero enseñan que es
impropia y que sus consecuencias son
calamitosas, y también orientan a los jóvenes para
que eviten los caminos inmorales. (Proverbios
5:1-14, 21- 23; 6:27-35; 7:22-27.) Además,
contrastan la inmoralidad con la satisfacción del
placer sexual en el debido contexto del matrimonio.
(Proverbios 5:15-20.) Estos pasajes constituyen
un buen modelo docente para los padres.
yp2 cap. 4 págs. 43-45 ¿Dónde está el límite?
● Una pareja puede ser culpable de fornicación
aunque no llegue al coito.
Verdadero. La palabra griega que se traduce
―fornicación‖ (pornéia) es un término muy amplio.
Engloba todo tipo de relaciones sexuales fuera del
matrimonio y se refiere al uso indebido de los
órganos genitales. Así que la fornicación no se
limita al coito propiamente dicho; también abarca
actos como masturbar a otra persona y practicar el
sexo oral o anal.
Pero la Biblia no solo condena la fornicación. El
apóstol Pablo dio una lista de lo que se conoce
como ―las obras de la carne‖, las cuales, además
de la fornicación, incluyen la ―inmundicia‖ y la
―conducta relajada‖. Y agregó: ―Los que
practican tales cosas no heredarán el reino de
Dios‖ (Gálatas 5:19-21).
Pero ¿qué se entiende por ―inmundicia‖? El
término griego que Pablo usó abarca todo tipo de
impureza, ya sea en lo que se dice o en lo que se
hace. Algunos ejemplos claros de inmundicia
serían manosear a otra persona bajo la ropa,
desnudarla o acariciar ciertas partes de su cuerpo
que son más íntimas, como pudieran ser los
pechos. Según la Biblia, ciertas muestras de
cariño, como acariciar los pechos, están limitadas
a las parejas casadas (Proverbios 5:18, 19).
Por otro lado, hay jóvenes que desobedecen
descaradamente las normas divinas. Se pasan de
la raya a sabiendas, o hasta buscan con avidez
personas con quienes puedan realizar estas
prácticas inmundas. Algunos han llegado a caer en
lo que Pablo llamó ―conducta relajada‖. La
palabra griega original se aplica a ―actos
escandalosos‖ o ―excesos‖, y conlleva una
actitud de ―insolencia‖, ―desenfreno sexual‖ o
―descaro‖. Obviamente, ningún cristiano quiere
convertirse en un desvergonzado que esté ―más
allá de todo sentido moral‖ y se entregue a ―la
conducta relajada para obrar toda clase de
inmundicia con avidez‖ (Efesios 4:17-19).
w08 1/9 págs. 8-9 Examinemos cuál será “el
final del camino”
Por su elevada posición, Jehová es el más
indicado para decirnos cuál es la mejor senda que
se abre ante nosotros. Ha visto los diversos
derroteros que han seguido los seres humanos, así
como los resultados que han tenido. Bien dice la
Biblia: ―Los caminos del hombre están enfrente
de los ojos de Jehová, y él está contemplando
todos sus senderos‖ (Proverbios 5:21).
Jehová se interesa mucho por quienes lo amamos.
En su Palabra, la Biblia, nos ha trazado el mejor
itinerario que existe. En efecto, nos asegura a cada
uno de nosotros: ―Te haré tener perspicacia, y te
instruiré en el camino en que debes ir. Ciertamente
daré consejo con mi ojo [velando por] ti‖. En vista
de lo anterior, antes de dar los primeros pasos en
una determinada dirección, lo más sabio es buscar
el consejo de Jehová. Eso es lo que hacía David,
rey del antiguo Israel, quien oraba a Dios: ―Dame
a conocer el camino en que debo andar‖ (Salmo
32:8; 143:8).
Capítulo 6
¿Por qué se dice del hombre de Proverbios
6:12-14 que no sirve para nada?
w00 15/9 págs. 26-27 Protejamos nuestra
reputación
Subrayando otro tipo de conducta que puede
perjudicar la reputación de la persona en la
comunidad y su relación con Dios, Salomón
continúa: “Un hombre que para nada sirve, un
hombre de nocividad, está andando con
tortuosidad de habla, guiñando el ojo, haciendo
señales con el pie, dando indicaciones con los
dedos. La perversidad se halla en su corazón. Está
fabricando algo malo a todo tiempo. Sigue
enviando meramente contiendas” (Proverbios 6:1214).
Estos versículos describen al engañador. El
mentiroso normalmente intenta encubrir su
falsedad. ¿Cómo? No solo con ―tortuosidad de
habla‖, sino también mediante el lenguaje corporal.
Un comentarista señala: ―Los gestos, el tono de
la voz e incluso las expresiones faciales son
métodos calculados de engaño; detrás de una
fachada de sinceridad acecha una mente
pervertida y un espíritu de discordia‖. El hombre
que para nada sirve trama planes malvados y
siempre causa contiendas. ¿Cuál será su fin?
“Por eso de repente vendrá su desastre —contesta
el rey de Israel—; en un instante él será quebrado,
y no habrá curación.” (Proverbios 6:15.) Cuando se
descubre al mentiroso, este pierde inmediatamente
su buena reputación. ¿Quién confiará en él de
nuevo? Su fin es en realidad desastroso, pues
―todos los mentirosos‖ se incluyen entre aquellos
que sufrirán la muerte eterna (Revelación
[Apocalipsis] 21:8). Por tanto, ‗comportémonos
honradamente en todas las cosas‘ (Hebreos
13:18).
es11 pág. 71 Julio
Jueves 14 de julio
Vete donde la hormiga, oh perezoso; mira sus
caminos y hazte sabio (Pro. 6:6).
Pensemos en la sabiduría instintiva de la hormiga
(Pro. 30:24, 25). Algunos investigadores creen que
por cada persona hay por lo menos doscientas mil
hormigas, que trabajan sin parar dentro y fuera de
sus hormigueros. En la mayoría de las colonias
hay tres tipos de hormigas: las reinas, los machos
y las obreras, y cada grupo contribuye de manera
única a atender las necesidades colectivas.
Pensemos, por ejemplo, en la hormiga cortahojas,
de Sudamérica, una experta jardinera. Este
diminuto insecto fertiliza, trasplanta y poda sus
cultivos de hongos a fin de aumentar la producción.
Los expertos han descubierto que esta hábil
jardinera organiza sus labores en función de la
cantidad de comida que requiere la colonia. Las
hormigas tienen mucho que enseñarnos. Por
ejemplo, nos enseñan que si queremos obtener
buenos resultados, tenemos que ser trabajadores.
w09 15/4 3:7-9
es11 pág. 94 Septiembre
Miércoles 21 de septiembre
Deseamos comportarnos honradamente en todas
las cosas (Heb. 13:18).
En el mundo laboral de hoy reina la falta de
honradez, por lo que se nos puede hacer difícil
resistir la tentación de actuar igual que los demás.
Por ejemplo, a fin de obtener un mejor empleo y
ganar más, hay quienes recurren a mentiras
descaradas y exageran su experiencia o su
formación académica en el currículum. Y muchas
personas que ya tienen empleo fingen que están
trabajando cuando en realidad están atendiendo
asuntos personales. Por ejemplo, leen cosas que
no tienen que ver con el trabajo, hacen llamadas
telefónicas, envían mensajes electrónicos o
navegan por Internet. Para los cristianos
verdaderos, la honradez no es algo opcional (Pro.
6:16-19). Por eso, si nos pagan el día completo,
trabajamos el día completo (Efe. 6:5-8). Además, el
que seamos buenos trabajadores contribuye a que
el nombre de Jehová reciba alabanza (1 Ped.
2:12). w09 15/6 3:13, 14
km 3/95 pág. 1 párr. 6 Al que mucho se le ha
dado, mucho se le exigirá
No basta con que amemos lo que es bueno;
también tenemos que odiar lo que es malo. (Sal.
97:10.) En otras palabras, no debemos anhelar las
cosas malas. Proverbios 6:16-19 menciona siete
cosas que Jehová odia. Es obvio que los que
deseamos agradar a Jehová debemos odiarlas
también. Ya que hemos sido bendecidos con el
conocimiento exacto de la verdad, obremos en
armonía con dicho conocimiento, fijando nuestra
atención en las cosas buenas.
km 6/95 pág. 3 párr. 6 Use eficazmente su
tiempo
La Biblia dice que ―hasta la cigüeña [...] bien
conoce sus tiempos‖ de migración, y la hormiga
―prepara su alimento aun en el verano‖ a fin de
tener todo listo para el invierno. (Jer. 8:7; Pro. 6:68.) He aquí el secreto del uso eficaz del tiempo.
Nosotros también debemos ‗conocer nuestros
tiempos‘. Sin ser inflexibles, queremos estar
pendientes del tiempo. No solo debemos saber lo
que tenemos que hacer, sino cuándo es preciso
hacerlo. Debemos formarnos el hábito de prever,
de tener en cuenta posibles atrasos. También
debemos estar dispuestos a acortar otras
actividades para dedicar ese tiempo a cosas más
importantes, como preparar las reuniones, el
ministerio del campo y otros deberes teocráticos.
wt cap. 6 págs. 58-59 párr. 17 La cuestión que
todos debemos afrontar
Por ejemplo, no podemos imitar a Satanás, ―el
padre de la mentira‖ (Juan 8:44). En ninguna
circunstancia debemos faltar a la verdad. Si bien
en el sistema de Satanás los hijos mienten con
frecuencia a sus padres, los jóvenes cristianos no
lo hacen, y de esa forma demuestran que es falsa
la acusación del Diablo de que los siervos de Dios
no se mantendrían íntegros bajo prueba (Job 1:911; Proverbios 6:16-19). Por otra parte, ciertas
prácticas comerciales podrían relacionarnos con
―el padre de la mentira‖ en vez de con el Dios de
la verdad, de modo que las evitamos (Miqueas
6:11, 12). Tampoco está justificado el robo en
ningún caso, aunque quien lo cometa esté
necesitado o la víctima sea adinerada (Proverbios
6:30, 31; 1 Pedro 4:15). Prescindiendo de si es una
práctica habitual donde vivimos o de si lo que se
ha hurtado es de poco valor, robar va en contra de
las leyes divinas (Lucas 16:10; Romanos 12:2;
Efesios 4:28).
uno creer que tiene el derecho de tomarlo
―prestado‖ para una emergencia personal o de
usarlo de otro modo sin la debida autorización? De
ninguna manera. Eso equivaldría a robar a Dios y
ciertamente no sería bondadoso ni justo hacia
quienes contribuyeron dichos fondos para la obra
de Jehová (Proverbios 6:30, 31; Zacarías 5:3).
lv cap. 6 pág. 70 párr. 16 Cómo elegir
diversiones sanas
A la hora de seleccionar actividades recreativas, lo
primero que tomamos en cuenta los cristianos
verdaderos es el criterio de Dios. Para ello,
acudimos a la Biblia, que revela el punto de vista y
las normas de Jehová. Podemos leer, por ejemplo,
la lista del rey Salomón sobre las cosas que
Jehová odia, entre ellas ―una lengua falsa‖,
―manos que derraman sangre inocente‖, ―un
corazón que fabrica proyectos perjudiciales‖ y
―pies que se apresuran a correr a la maldad‖
(Proverbios 6:16-19). Pues bien, una vez que
conocemos lo que piensa Dios, ¿qué actitud
debemos adoptar?
w06 15/9 pág. 18 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
6:20-24. Una crianza basada en la Biblia puede
servir de protección contra la inmoralidad sexual.
Los padres no deben descuidar la responsabilidad
que en este sentido tienen para con sus hijos.
jd cap. 8 pág. 105 párr. 15 ¿Qué pide Jehová de
usted?
Quienes aman la bondad y desean hacer el bien al
prójimo procuran ser personas irreprochables.
Jehová les dijo lo siguiente a los israelitas que no
daban el debido apoyo material a la adoración
pura: ―Ustedes me están robando‖ (Malaquías
3:8). ¿Vemos alguna manera en la que alguien
podría estar ―robando‖ a Dios en la actualidad?
Supongamos, por ejemplo, que un cristiano tiene
acceso a fondos donados para fomentar los
intereses del Reino, sea en la congregación o en
otro lugar. ¿A quién le pertenece ese dinero? En
última instancia, a Jehová, pues se entregó para
promover su adoración (2 Corintios 9:7). ¿Debería
lv pág. 208 Cómo tratar a un expulsado
A veces el expulsado vive con su familia inmediata.
Dado que la expulsión no rompe los lazos de
sangre, los familiares no tienen objeción a que siga
relacionándose con ellos e interviniendo en las
actividades cotidianas del hogar. Sin embargo, por
lealtad a Jehová, no pueden confraternizar
espiritualmente con el pecador, ya que este ha
decidido romper el vínculo cristiano que los unía.
Quizás le dejen estar en el estudio de familia, pero
sin participar. Ahora bien, si es un menor, los
padres pueden darle lecciones bíblicas, pues
siguen siendo responsables de su enseñanza y
disciplina (Proverbios 6:20-22; 29:17).
lv cap. 14 pág. 166 párr. 12 Honrados en todas
las cosas
Asimismo, tenemos que ser honrados con la
organización de Jehová siempre que llenamos un
cuestionario o entregamos un informe. ¿Cómo?
Por ejemplo, anotando cifras verídicas en el
informe del servicio del campo o aportando datos
exactos sobre nuestra salud —u otros detalles de
nuestro historial— en las solicitudes para
privilegios de servicio (Proverbios 6:16-19).
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
6:16-19. Las siete categorías mencionadas
abarcan prácticamente todo tipo de pecados. Es
fundamental que sintamos odio por tales
conductas.
w10 15/4 pág. 15 ¿Dejamos que Jehová nos
interrogue?
“¿Puede un hombre recoger fuego en el seno sin
que se le quemen las mismas prendas de vestir?”
(Pro. 6:27.) Entre los sabios consejos que un
padre ofrece a su hijo en los primeros nueve
capítulos de Proverbios, figura esta advertencia
sobre las consecuencias del adulterio (Pro. 6:29).
Si alguna vez nos descubrimos albergando deseos
impuros o coqueteando, esta pregunta debería
sonar como una alarma en nuestra mente. No
obstante, también es aplicable a cualquier otra
tentación. Sin duda, es una clara expresión de este
otro principio bíblico: ―[Lo] que el hombre esté
sembrando, esto también segará‖ (Gál. 6:7).
w05 1/1 págs. 7-8 párr. 4 Sigamos el modelo
que puso Jesús
Lo contrario de la humildad es la altanería, o el
orgullo, sentimiento que provocó la caída de
Satanás (Proverbios 6:16- 19; 1 Timoteo 3:6). El
orgullo fácilmente echa raíces en el corazón, y una
vez allí, cuesta mucho desarraigarlo. La gente se
siente superior a causa de su país, su raza, sus
posesiones, su educación, sus logros mundanos,
su posición social, su físico, su capacidad atlética,
etc. No obstante, nada de lo anterior es importante
para Dios (1 Corintios 4:7). Nuestra relación con él
se perjudica si nos enorgullecemos de estas cosas,
pues ―Jehová es alto, y, no obstante, al humilde
lo ve; pero al altanero lo conoce solo de distancia‖
(Salmo 138:6; Proverbios 8:13).
w06 15/9 pág. 17 Puntos sobresalientes del
libro de Proverbios
6:1-5. ¡Qué buenos consejos contienen estos
versículos! Nos recomiendan no ‗salir fiadores‘ de
otras personas en negocios poco prudentes. Si
después de analizar mejor el asunto nos damos
cuenta de que hemos tomado una mala decisión,
sin demora debemos ‗inundar a nuestro
semejante‘ con continuas peticiones y hacer todo
lo posible para rectificar nuestro error.
lv cap. 12 pág. 138 párr. 12 Hablemos siempre
de forma edificante
¿Cómo ve Jehová a quienes se dedican a difamar
o sembrar discordias? No los ve con buenos ojos.
Lo que es más, odia a quienes provocan
―contiendas entre hermanos‖ (Proverbios 6:1619). Recordemos que el término griego para
―calumniador‖ es diábolos, el mismo que se usa
para presentar a Satanás como el ―Diablo‖, es
decir, como el Calumniador que difama a Dios
(Revelación 12:9, 10). Desde luego, ninguno de
nosotros querría convertirse en un ―diablo‖ (o
sea, en un calumniador). Ciertamente, en la
congregación no hay lugar para la calumnia ni para
las obras de la carne que esta fomenta, entre ellas
las ―altercaciones [o riñas]‖ y las ―divisiones‖
(Gálatas 5:19-21). Así pues, antes de contar
cualquier cosa sobre el prójimo, debemos
preguntarnos: ―¿Estoy seguro de que es cierto?
¿Sería una muestra de amor revelarlo? ¿Es
necesario o conveniente que otros se enteren?‖ (1
Tesalonicenses 4:11).
¿QUÉ IDEAS DE LA LECTURA BÍBLICA DE ESTA
SEMANA PUEDEN SERVIRME EN LA
PREDICACIÓN?
Lectura de la Biblia (4 mins. o menos): Pr 6:20-35
(Proverbios 6:20-35) Observa, oh hijo mío, el
mandamiento de tu padre, y no abandones la ley de tu
madre. 21 Átalos sobre tu corazón constantemente;
enlázalos a tu garganta. 22 Cuando andes, ello te guiará;
cuando te acuestes, vigilará sobre ti; y cuando hayas
despertado, hará de ti el objeto de su intenso interés.
23
Porque el mandamiento es una lámpara, y una luz es la
ley, y las censuras de la disciplina son el camino de la
vida, 24 para guardarte de la mujer mala, de la melosidad
de la lengua de la extranjera. 25 No desees en tu corazón
su belleza, y no vaya ella a atraparte con sus ojos
lustrosos, 26 porque a favor de una prostituta [uno se
rebaja] a un pan redondo; pero en cuanto a la esposa de
[otro] hombre, ella caza hasta un alma preciosa.
27
¿Puede un hombre recoger fuego en el seno sin que se
le quemen las mismas prendas de vestir? 28 ¿O puede un
hombre andar sobre las brasas sin que se le chamusquen
los mismos pies? 29 Así mismo [ocurre] con cualquiera
que tenga relaciones con la esposa de su semejante;
nadie que la toque quedará exento de castigo. 30 La gente
no desprecia al ladrón simplemente porque comete robo
para llenarse el alma cuando tiene hambre. 31 Pero,
cuando sea hallado, lo resarcirá con siete veces la
cantidad; todas las cosas valiosas de su casa dará.
32
Cualquiera que comete adulterio con una mujer es
falto de corazón; el que lo hace está arruinando su propia
alma. 33 Una plaga y deshonra hallará, y su oprobio
mismo no será borrado. 34 Porque la furia de un hombre
físicamente capacitado son los celos, y no mostrará
compasión en el día de la venganza. 35 No dará
consideración a ninguna clase de rescate, ni mostrará
disposición favorable, no importa cuán grande hagas el
presente.
SEAMOS MEJORES MAESTROS
(Vea la Guía de Actividades para la Reunión) Pag. 1
Preparemos las presentaciones de este
mes (15 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga los
videos de las presentaciones modelo y comente
los aspectos más importantes.
Anime a los publicadores a
participar
en la campaña
mundial para invitar a las
personas a la reunión de los
fines de semana.
NUESTRA VIDA CRISTIANA
Canción 107
Necesidades de la congregación (8 mins.): Como alternativa, analice con el auditorio qué lecciones
podemos sacar del Anuario (yb16 págs. 25-27).
Seamos amables con quienes asisten a
nuestras reuniones (Pr 3:27):(7 mins.) Análisis
con el auditorio. Ponga el video ¿Cómo son
nuestras reuniones? Pregunte cómo podemos
contribuir a que haya un buen ambiente en el
Salón del Reino, no solo durante el mes de
octubre, sino todo el año.
(Proverbios 3:27) No retengas el bien de aquellos a
quienes se les debe, cuando sucede que está en el poder
de tu mano hacer[lo].
ESTUDIO BÍBLICO DE LA CONGREGACIÓN:
EL REINO DE DIOS YA ESTÁ GOBERNANDO (kr) cap. 2 párrs. 1-12
El nacimiento del Reino en el cielo
IDEA CENTRAL DEL CAPÍTULO
Cómo preparó Dios a su pueblo para
el nacimiento del Reino
1, 2. ¿Cuál es el acontecimiento más importante
de la historia, y por qué no nos
sorprende que no lo viera ningún ser
humano?
MUCHAS personas se preguntan cómo habría
sido vivir en una época que cambiara el curso de la
historia. Quizás a usted le pase lo mismo. Pero
piense en esto: aun si hubiera vivido en una época
así, probablemente no habría sido testigo
presencial de los eventos que provocaron dichos
cambios. ¿Por qué no? Porque muchos sucesos
que llenan las páginas de los libros de historia —
como la caída de un gobierno— ocurren lejos de la
mirada del público. Se puede decir que la mayor
parte de la historia transcurre a puerta cerrada,
quizás en un palacio, en una reunión de jefes de
Estado o en un consejo privado de ministros. Pero
sin importar dónde se tomen las grandes
decisiones, lo cierto es que afectan a millones de
personas.
2
Ahora bien, hablemos del acontecimiento más
importante que ha ocurrido en el curso de la
historia. Aunque ningún ser humano lo vio con sus
propios ojos, tuvo una profunda influencia en
millones de vidas. Nos referimos al establecimiento
en el cielo del Reino de Dios, el gobierno
mesiánico que se había prometido mucho tiempo
atrás y que pronto pondrá fin a este mundo
corrupto (lea Daniel 2:34, 35, 44, 45). Como
sabemos, ningún ser humano vio este suceso tan
extraordinario. ¿Estaba Jehová ocultándolo de la
humanidad? ¿O, más bien, estaba él preparando a
sus siervos leales para lo que iba a suceder?
(Daniel 2:34, 35) Seguiste mirando hasta que una
piedra fue cortada, no por manos, y dio contra la
imagen en sus pies de hierro y de barro moldeado, y
los trituró. 35 En aquel tiempo el hierro, el barro
moldeado, el cobre, la plata y el oro fueron, todos
juntos, triturados, y llegaron a ser como el tamo de
la era del verano, y el viento se los llevó, de modo
que no se halló ningún rastro de ellos. Y en cuanto a
la piedra que dio contra la imagen, llegó a ser una
gran montaña y llenó toda la tierra.
(Daniel 2:44, 45) ”Y en los días de aquellos reyes el
Dios del cielo establecerá un reino que nunca será
reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a
ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos
estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos
indefinidos; 45 puesto que contemplaste que de la
montaña una piedra fue cortada, no por manos, y
[que] trituró el hierro, el cobre, el barro moldeado,
la plata y el oro. El magnífico Dios mismo ha hecho
saber al rey lo que ha de ocurrir después de esto. Y el
sueño es confiable, y la interpretación de él es digna
de confianza”.
Un mensajero que despejaría el camino
3-5.
a) ¿Quién
es “el mensajero
del
pacto” mencionado en Malaquías 3:1?
b) ¿Qué sucedería antes de que “el
mensajero del pacto” viniera al templo?
3
Desde hace muchos siglos, Jehová decidió
que prepararía a su pueblo para el nacimiento del
Reino mesiánico. Prueba de ello es la profecía de
Malaquías 3:1: “¡Miren!, envío mi mensajero, y él
tiene que despejar un camino delante de mí.
Y súbitamente vendrá a Su templo el Señor
verdadero, a quien ustedes buscan, y el mensajero
del pacto en quien se deleitan”.
4
En el cumplimiento moderno de esta profecía,
¿cuándo vendría Jehová, “el Señor verdadero”, a
inspeccionar a quienes servían en el patio terrestre
de su templo espiritual? La profecía dice que
Jehová vendría con “el mensajero del pacto”.
¿Quién es este? Nada menos que el Rey
Mesiánico, Jesucristo (Luc. 1:68-73). Al poco
tiempo de ser coronado rey, Jesús inspeccionaría y
purificaría al pueblo de Dios en la Tierra (1 Ped.
4:17).
5
Pero ¿quién es el otro mensajero, el primero
que menciona Malaquías 3:1? Este mensajero
aparecería mucho antes de que comenzara la
presencia de Cristo. Por lo tanto, ¿hubo alguien
que despejara el camino delante del Rey
Mesiánico en las décadas previas a 1914?
6. ¿Quiénes desempeñaron la función del
primer mensajero y prepararon al pueblo
de Dios para los acontecimientos
futuros?
6
¿Dónde hallamos la respuesta a estas
preguntas? Investigando la historia del pueblo de
Jehová de tiempos modernos, un apasionante
tema que trataremos en este libro. Observaremos
que a finales del siglo XIX surgió un pequeño
grupo de personas devotas que demostraron ser
cristianos verdaderos en un mundo lleno de
cristianos falsos. A estos cristianos fieles se les
llegó a conocer como Estudiantes de la Biblia.
Como veremos, los hermanos que dirigían a este
grupo
—Charles
Taze
Russell
y
sus
colaboradores— desempeñaron la función del
primer mensajero predicho: proporcionar dirección
espiritual al pueblo de Dios y prepararlo para los
acontecimientos que vendrían. Veamos cuatro
facetas en las que este “mensajero” cumplió con su
misión.
Buscaron la verdad
7, 8. a) En el siglo XIX, ¿quiénes comenzaron a
desenmascarar la doctrina de la
inmortalidad del alma? b) ¿Qué otras
enseñanzas falsas denunciaron Charles
Russell y sus colaboradores?
7
Luego de pedir en oración la guía divina,
los Estudiantes de la Biblia analizaron juntos
algunas doctrinas bíblicas, las recopilaron y
publicaron. La cristiandad llevaba siglos hundida
en una terrible oscuridad espiritual, y muchas de
sus enseñanzas tenían origen pagano. Un ejemplo
sobresaliente es la doctrina de la inmortalidad del
alma. Sin embargo, en el siglo XIX hubo personas
que, al examinar esa enseñanza con la mente
abierta, se dieron cuenta de que no tenía apoyo
bíblico. Henry Grew, George Stetson y George
Storrs, valiéndose de la palabra hablada y la
escrita, desenmascararon sin temor esa mentira
satánica*. Su labor causó una honda impresión en
Charles Russell y sus colaboradores.
* Encontrará más información sobre Grew,
Stetson y Storrs en las páginas 45 y 46 del
libro Los testigos de Jehová, proclamadores
del Reino de Dios.
8
Este grupito de Estudiantes de la Biblia
comprendió que otras doctrinas ligadas a la de la
inmortalidad del alma eran igual de confusas y
falsas, como por ejemplo la enseñanza de que
todos los buenos van al cielo o de que Dios tortura
eternamente en el infierno las almas inmortales de
los pecadores. Russell y sus colaboradores
denunciaron con valor estas falsedades en
numerosos artículos, libros, folletos, tratados y
sermones publicados en periódicos.
9. ¿Cómo denunció la revista Watch Tower la
doctrina de la Trinidad?
9
Los Estudiantes de la Biblia también
denunciaron otra doctrina muy arraigada: la
Trinidad. Ya en 1887, un artículo de la revista
Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s
Presence (La Torre del Vigía de Sión y Heraldo de
la Presencia de Cristo) señaló: “La Biblia deja claro
que Jehová y nuestro Señor Jesús son seres
distintos, y cuál es la verdadera relación entre
ellos”.* El artículo también destacaba lo increíble
de que “haya conseguido aceptación y
reconocimiento general la idea de un dios trino, es
decir, tres dioses en uno, y al mismo tiempo, un
dios en tres. Esto solo demuestra cuán
profundamente dormida estaba la iglesia mientras
el enemigo la ataba con las cadenas del error”.
* Este es el título que recibió originalmente la
revista que hoy se conoce como The Watchtower.
Aunque ha cambiado varias veces a lo largo de la
historia, en este libro usaremos el título Watch
Tower para referirnos a los números más antiguos.
Esta revista se empezó a traducir al español
en 1917 con el título La Torre del Vigía y Heraldo
de la Presencia de Cristo, y a partir de 1939 adoptó
el nombre actual de La Atalaya.
10. ¿Qué publicaron los Estudiantes de la Biblia
sobre el año 1914?
10
Como indicaba el nombre de la revista, sus
redactores estaban muy interesados en las
profecías relativas a la presencia de Cristo.
Aquellos fieles ungidos se dieron cuenta de que la
profecía de Daniel sobre los “siete tiempos” estaba
relacionada con el momento en que se cumpliría la
voluntad de Dios respecto al Reino mesiánico. Ya
en la década de 1870, publicaron que los siete
tiempos terminarían en 1914 (Dan. 4:25; Luc.
21:24).
Aunque
nuestros
hermanos
no comprendían a cabalidad lo que sucedería en
ese año, proclamaron a los cuatro vientos lo que
habían aprendido, proclamación que dejó una
profunda huella.
11, 12. a) ¿A quién atribuyó el hermano
Russell el mérito por lo que enseñaba?
b) ¿Qué podemos decir de la labor que
Russell y sus colaboradores realizaron
antes de 1914?
11
Ni Russell
ni sus
colaboradores
se
atribuyeron el mérito de haber descubierto y
entendido
estas
verdades
espirituales
fundamentales. Russell reconoció que otras
personas lo habían hecho antes que él. Sobre
todo, reconoció que es Jehová el que se encarga,
a su debido tiempo, de enseñarle a su pueblo todo
lo que necesita saber. Es evidente que Jehová
bendijo los esfuerzos que hicieron el hermano
Russell y sus colaboradores para separar la verdad
de la mentira. Con los años, se fue haciendo más y
más clara la diferencia entre ellos y la cristiandad.
12
¡Con cuánto valor defendieron la verdad
estos hombres fieles en las décadas previas a
1914! Su labor fue realmente extraordinaria.
Notemos lo que dijo el número del 1 de noviembre
de 1917 de la revista Watch Tower: “En la
actualidad, infinidad de personas se han librado del
temor que les infundían enseñanzas falsas como la
del infierno [...]. La verdad es como una marea que
comenzó hace más de cuarenta años y que sigue
subiendo hasta llenar toda la Tierra. Aunque sus
oponentes traten de evitar que la verdad alcance
todos los rincones del planeta, es como si
intentaran detener la marea alta del océano con
una simple escoba”.
 Repaso de esta reunión y adelanto de la próxima (3 mins.)
 Canción 143 y oración
4 - 10 DE ENERO _ 2 CRÓNICAS 29- 32
TEXTOS ESTUDIO DE LA ATALAYA
(Efesios 5:33) Sin embargo, también, que cada uno de ustedes individualmente ame a su esposa tal como se ama a sí
mismo; por otra parte, la esposa debe tenerle profundo respeto a su esposo.
1
(Proverbios 18:22) ¿Ha hallado uno una esposa
[buena]? Ha hallado una cosa buena, y consigue buena
voluntad de Jehová.
(1 Corintios 7:28) Pero aunque te casaras, no
cometerías ningún pecado. Y si una [persona] virgen se
casara, la tal no cometería ningún pecado. No obstante,
los que lo hagan tendrán tribulación en la carne. Pero yo
les ahorro [eso].
2
(Efesios 5:33) Sin embargo, también, que cada uno de
ustedes individualmente ame a su esposa tal como se
ama a sí mismo; por otra parte, la esposa debe tenerle
profundo respeto a su esposo.
3
(Efesios 5:25) Esposos, continúen amando a sus
esposas, tal como el Cristo también amó a la
congregación y se entregó por ella,
(Juan 13:34, 35) Les doy un nuevo mandamiento: que
se amen unos a otros; así como yo los he amado, que
ustedes también se amen los unos a los otros. 35 En esto
todos conocerán que ustedes son mis discípulos, si
tienen amor entre sí”.
(Juan 15:12, 13) Este es mi mandamiento: que ustedes
se amen unos a otros así como yo los he amado a
ustedes. 13 Nadie tiene mayor amor que este: que alguien
entregue su alma a favor de sus amigos.
(1 Corintios 13:7, 8) Todas las cosas las soporta, todas
las cree, todas las espera, todas las aguanta. 8 El amor
nunca falla. Pero sea que haya [dones de] profetizar,
serán eliminados; sea que haya lenguas, cesarán; sea que
haya conocimiento, será eliminado.
4
(Efesios 5:22, 23) Que las esposas estén en sujeción a
sus esposos como al Señor, 23 porque el esposo es cabeza
de su esposa como el Cristo también es cabeza de la
congregación, siendo él salvador de [este] cuerpo.
(Génesis 2:18) Y Jehová Dios pasó a decir: “No es
bueno que el hombre continúe solo. Voy a hacerle una
ayudante, como complemento de él”.
6
(Colosenses 3:13, 14) Continúen soportándose unos a
otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno
tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los
perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo
ustedes. 14 Pero, además de todas estas cosas, [vístanse
de] amor, porque es un vínculo perfecto de unión.
(1 Corintios 13:4, 5) El amor es sufrido y bondadoso. El
amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5 no
se porta indecentemente, no busca sus propios intereses,
no se siente provocado. No lleva cuenta del daño.
(Efesios 4:26, 27) Estén airados, y, no obstante, no
pequen; que no se ponga el sol estando ustedes en estado
provocado, 27 ni dejen lugar para el Diablo.
7
(1 Corintios 7:3-5) Que el esposo dé a [su] esposa lo
que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo
también a [su] esposo. 4 La esposa no ejerce autoridad
sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo,
también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio
cuerpo, sino su esposa. 5 No se priven [de ello] el uno al
otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado,
para que dediquen tiempo a la oración y vuelvan a
juntarse, para que no siga tentándolos Satanás por su
falta de regulación en sí mismos.
(1 Pedro 3:7) Ustedes, esposos, continúen morando con
ellas de igual manera, de acuerdo con conocimiento,
asignándoles honra como a un vaso más débil, el
femenino, puesto que ustedes también son herederos con
ellas del favor inmerecido de la vida, a fin de que sus
oraciones no sean estorbadas.
8
(El Cantar de los Cantares 1:2) “Béseme él con los
besos de su boca, porque tus expresiones de cariño son
mejores que el vino.
(El Cantar de los Cantares 2:6) Su mano izquierda está
debajo de mi cabeza; y su mano derecha... esta me
abraza.
9
(Mateo 5:27, 28) ”Oyeron ustedes que se dijo: ‘No
debes cometer adulterio’. 28 Pero yo les digo que todo el
que sigue mirando a una mujer a fin de tener una pasión
por ella ya ha cometido adulterio con ella en su corazón.
(Hebreos 4:13) Y no hay creación que no esté
manifiesta a la vista de él, sino que todas las cosas están
desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a
quien tenemos que dar cuenta.
11
(1 Corintios 7:10, 11) A los casados doy instrucciones
—sin embargo, no yo, sino el Señor— de que la esposa
no debe irse de su esposo; 11 pero si de hecho se fuera,
que permanezca sin casarse, o, si no, que se reconcilie
con su esposo; y el esposo no debe dejar a su esposa.
(Mateo 19:3-6) Y se le acercaron unos fariseos,
resueltos a tentarlo, y dijeron: “¿Es lícito para un
hombre divorciarse de su esposa por toda suerte de
motivo?”. 4 En respuesta, él dijo: “¿No leyeron que el
que los creó desde [el] principio los hizo macho y
hembra 5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su padre y
a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos serán una
sola carne’? 6 De modo que ya no son dos, sino una sola
carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo un yugo,
no lo separe ningún hombre”.
(Génesis 2:24) Por eso el hombre dejará a su padre y a
su madre, y tiene que adherirse a su esposa, y tienen que
llegar a ser una sola carne.
(1 Corintios 7:39) La esposa está atada durante todo el
tiempo que su esposo vive. Pero si su esposo se durmiera
[en la muerte], está libre para casarse con quien quiera,
[pero] solo en [el] Señor.
13
(Gálatas 5:22, 23) Por otra parte, el fruto del espíritu es:
amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe,
23
apacibilidad, autodominio. Contra tales cosas no hay
ley.
14
(1 Corintios 7:12-14) Pero a los demás digo —sí, yo, no
el Señor—: Si algún hermano tiene esposa incrédula, y
sin embargo ella está de acuerdo en morar con él, no la
deje; 13 y la mujer que tiene esposo incrédulo, y sin
embargo él está de acuerdo en morar con ella, no deje a
su esposo. 14 Porque el esposo incrédulo es santificado
con relación a [su] esposa, y la esposa incrédula es
santificada con relación al hermano; de otra manera, sus
hijos verdaderamente serían inmundos, pero ahora son
santos.
(1 Corintios 7:16) Pues, esposa, ¿cómo sabes que no
salvarás a [tu] esposo? O, esposo, ¿cómo sabes que no
salvarás a [tu] esposa?
15
(1 Pedro 3:1-4) De igual manera, ustedes, esposas, estén
en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si
algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados sin
una palabra por la conducta de [sus] esposas, 2 por haber
sido ellos testigos oculares de su conducta casta junto
con profundo respeto. 3 Y que su adorno no sea el de
trenzados externos del cabello ni el de ponerse
ornamentos de oro ni el uso de prendas de vestir
exteriores, 4 sino que sea la persona secreta del corazón
en la [vestidura] incorruptible del espíritu quieto y
apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios.
16
(1 Corintios 7:15) Pero si el incrédulo procede a irse,
que se vaya; el hermano o la hermana no está en
servidumbre en tales circunstancias; antes bien, Dios los
ha llamado a ustedes a la paz.
17
(2 Timoteo 3:1-5) Mas sabe esto, que en los últimos
días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.
2
Porque los hombres serán amadores de sí mismos,
amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos,
desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales,
3
sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún
acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin
amor del bien, 4 traicioneros, testarudos, hinchados [de
orgullo], amadores de placeres más bien que amadores
de Dios, 5 teniendo una forma de devoción piadosa, pero
resultando falsos a su poder; y de estos apártate.
(1 Corintios 7:29-31) Además, esto digo, hermanos: el
tiempo que queda está reducido. En adelante, los que
tienen esposas sean como si no tuvieran, 30 y también los
que lloran sean como los que no lloran, y los que se
regocijan, como los que no se regocijan, y los que
compran, como los que no poseen, 31 y los que hacen uso
del mundo, como los que no lo usan a plenitud; porque
la escena de este mundo está cambiando.
(Mateo 6:33) ”Sigan, pues, buscando primero el reino y
la justicia de [Dios], y todas estas [otras] cosas les serán
añadidas.
18
(Marcos 10:9) Por lo tanto, lo que Dios ha unido bajo
un yugo, no lo separe ningún hombre”.