Domingo 19º del Tiempo Ordinario Ante la realidad en que vivimos muchas veces tenemos la tentación de dejarnos llevar por el desánimo. La Palabra de Dios nos anima: "No tengáis MIEDO!" La fidelidad de Dios en el PASADO es garantía de su presencia en el PRESENTE. En la 1ª lectura, encontramos la experiencia de ISRAEL. Gustaba recordar la presencia amorosa y liberadora de Dios en el pasado, para mostrar que era posible superar las dificuldades presentes. La lectura recuerda la experiencia del éxodo, de la "noche" de la liberación. En la 2ª Lectura, Pablo habla de la experiencia de ABRAHÁN. Un ejemplo de fe en el PASADO, para la Comunidad: - Por la fe, obedeció a Dios, deja la patria y parte a lo desconocido. - Por la fe, cree que tendrá un hijo, a pesar de su edad avanzada... En el Evangelio, - Los apóstoles estaban con miedo... eran pocos y débiles, en un mundo hostil. - Jesús les anima: "No temas, pequeño rebaño, ... - Y los invita a una VIGILANCIA permanente: “Estad preparados, porque a la hora que menos penséis, viene el Hijo del hombre." - Les propone 3 PARÁBOLAS: . Los Siervos que esperan al Señor. . El Ladrón que llega por sorpresa. . El Administrador fiel.. En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No temas, pequeño rebaño… Tened ceñida vuestra cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los hombres que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Bienaventurados aquellos criados ... Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, velaría y no le dejaría abrir un boquete en casa. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre. "¿Quién es el administrador fiel y prudente a quien el señor pondrá al frente de su servidumbre para que reparta la ración de alimento a sus horas? Bienaventurado aquel criado… Al que mucho se le dio, mucho se le reclamará; al que mucho se le confió, más aún se le pedirá." Salmo 32 Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. Aclamad, justos, al Señor, que merece la alabanza de los buenos. Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor, el pueblo que él se escogió como heredad. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. Los ojos del Señor están puestos en quien lo temen, en los que esperan en su misericordia, para librar sus vidas de la muerte y reanimarlos en tiempo de hambre. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. Nosotros aguardamos al Señor: él es nuestro auxilio y escudo; que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad. “Estad en vela y preparados, porque a a la hora que menos penséis, viene el Hijo del hombre."
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