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DOMINGO 16 DURANTE EL AÑO – 17 DE JULIO 2016 - Nº 2300 – CICLO C
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“TE INQUIETAS Y TE AGITAS POR MUCHAS COSAS,
Y SIN EMBARGO UNA SOLA COSA ES NECESARIA” (Lc 10,41)
"Misericordiosos como Dios Padre"
Hoy la liturgia nos invita a poner atención en la escucha
para alcanzar la madurez y sobre todo la confianza en Dios.
Reflexionemos sobre algunos elementos para nuestra vida
cristiana que se alimenta de la Palabra de Dios:
de la Iglesia y la misión de llevar su Palabra. Destacamos los
siguientes mensajes: Primero, es la riqueza de la gloria, es la
presencia de la gloria de Dios entre nosotros. Segundo, este
mensaje de riqueza y gloria no se limita solamente a un grupo
de privilegiados, sino que ha roto las separaciones y alcanza a
Señor, no pases de largo.
todos; el ser humano tiene la posibilidad de disfrutar de esto y los
El libro del Génesis describe la presencia divina, manifestada en gentiles están incluidos en el plan de Dios. Tercero, el contenido
la presencia de tres personajes no identificados
de este misterio es “Cristo entre ustedes” (v.
y Abraham es quien ofrece hospitalidad a esos
27). Todo con la finalidad de exhortar e instruir
peregrinos. El diálogo se desarrolla con uno de
en la verdadera sabiduría para que todos
ellos tratado con respeto, ofreciendo lavar los
alcancen su madurez en Cristo.
pies, descanso junto al árbol, comida abundante
y como señal de acogida y atención, queda en
Escuchar su Palabra.
pie junto a ellos. La conversación se centra luego
San Lucas describe a dos mujeres que reciben
en Sara, de quien el visitante hablando ya con
a Jesús: Marta quiere dar todo lo mejor y María
autoridad divina, asegura que tendrá un hijo.
que estaba sentada a los pies escuchando su
palabra. El episodio nos hace ver los dos aspectos
Madurez en Cristo.
complementarios, inseparables del seguimiento a
El Apóstol Pablo enfatiza el sufrimiento que
Jesús. Contemplamos, escuchamos la palabra
está viviendo en la prisión, considerando
y llevamos la palabra y llevamos a la práctica el
su responsabilidad en el cumplimiento del
mensaje de la Palabra. Contemplación y Acción
ministerio/servicio que Dios le dio: servidor
son caras de la misma moneda.
PREGUNTAS
DE
REFLEXIÓN
• Como cristianos ¿Cómo es nuestra actitud frente a los migrantes?
• Para alcanzar nuestra vida en Cristo ¿Qué hacemos? ¿Leemos la Palabra de Dios?
• Nos inquietamos y nos agitamos por muchas cosas, y sin embargo una sola cosa es necesaria ¿Cuál?
RITOS DE ENTRADA
M. Hermanas y hermanos: Bienvenidos a la Casa del Señor. Marta
y María del Evangelio son ejemplo de cómo acoger la Palabra
y cumplir la misión que Jesús nos ha encomendado. En este
ambiente de fiesta iniciamos nuestra celebración con el canto.
1. CANTO: “Vamos cantando al Señor” (VSJ. 41)
Vamos cantando al Señor,
Él es nuestra alegría.
La luz de un nuevo día venció a la oscuridad:
que brille en nuestras vidas la luz de la verdad.
La roca que nos salva es Cristo, nuestro Dios;
lleguemos dando gracias a nuestro Redentor.
2. SALUDO
C. En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
C. El Señor que dirige nuestros corazones para que amemos a
Dios, esté con todos ustedes. Y con tu espíritu
3. ACTO PENITENCIAL
C. El Señor Jesús nos invita a la conversión para seguirle como
discípulos suyos. Le pedimos perdone nuestros pecados,
particularmente en este Año de la Misericordia. (Silencio breve)
T. Yo confieso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a
los santos, y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante
Dios, nuestro Señor.
C. Dios todopoderoso nos purifique del pecado y por la
celebración de esta Eucaristía, nos haga dignos de participar en
el banquete de su Reino. Amén.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
4. GLORIA: (Misa del Lago) (VSJ. 474)
Gloria a Dios, gloria a Dios en el cielo,
paz a los hombres, paz en la tierra.
gloria a Dios, en el cielo,
paz a los hombres que ama el Señor.
Te alabamos, te bendecimos,
te glorificamos y damos gracias,
Dios Padre nuestro.
Te proclamamos Hijo del Padre,
Rey del universo. Tú eres santo,
Dios Jesucristo.
Y al que recibe la misma gloria
y es Dador de vida, fuego divino,
Dios Santo Espíritu.
5. ORACIÓN COLECTA
C. Oremos (Silencio). Señor nuestro, mira con bondad a tus
servidores y multiplica en nosotros los dones de tu gracia para
que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveremos
con asidua vigilancia en el cumplimiento de tus mandamientos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos. Amén.
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6. PRIMERA LECTURA.
M. Abraham acoge a los tres visitantes enviados por
el Altísimo. En ellos Abraham recibe a Dios, quien le
bendice y le promete un hijo.
Lectura del libro del Génesis 18, 1-10a
El Señor se apareció a Abraham junto al encinar de
Mambré, mientras él estaba sentado a la entrada de su
carpa, a la hora de más calor. Alzando los ojos, divisó a
tres hombres que estaban parados cerca de él. Apenas
los vio, corrió a su encuentro desde la entrada de la
carpa y se inclinó hasta el suelo, diciendo: «Señor mío,
si quieres hacerme un favor, te ruego que no pases de
largo delante de tu servidor. Yo haré que les traigan un
poco de agua. Lávense los pies y descansen a la sombra
del árbol. Mientras tanto, iré a buscar un trozo de pan,
para que ustedes reparen sus fuerzas antes de seguir
adelante. ¡Por algo han pasado junto a su servidor!»
Ellos respondieron: «Está bien. Puedes hacer lo que
dijiste».
Abraham fue rápidamente a la carpa donde estaba Sara
y le dijo: «¡Pronto! Toma tres medidas de la mejor harina,
amásalas y prepara unas tortas».
Después fue corriendo hasta el corral, eligió un ternero
tierno y bien cebado, y lo entregó a su sirviente, que de
inmediato se puso a prepararlo. Luego tomó cuajada,
leche y el ternero ya preparado, y se los sirvió. Mientras
comían, él se quedó de pie al lado de ellos, debajo del
árbol.
Ellos le preguntaron: «¿Dónde está Sara, tu mujer?»
«Ahí en la carpa», les respondió.
Entonces uno de ellos le dijo: «Volveré a verte sin falta en
el año entrante, y para ese entonces Sara habrá tenido
un hijo».
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
9.
EVANGELIO
M. Marta y María acogen la Palabra de Jesús
y le sirven en su labor de misionero. Ambas son
discípulas fieles.
Aleluia.
Felices los que guardan la Palabra de Dios
con un corazón bien dispuesto, y dan fruto
gracias a su constancia.
Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según
san Lucas 10, 38-42
Jesús entró en un pueblo, y una mujer que se
llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía una
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7. salmo responsorial 68, 14. 17.30-31.36-37
R. Señor, ¿quién entrará en tu Casa?
El que procede rectamente
y practica la justicia;
el que dice la verdad de corazón
y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo
ni agravia a su vecino,
el que no estima a quien Dios reprueba
y honra a los que temen al Señor. R.
El que no se retracta de lo que juró
aunque salga perjudicado.
El que no presta su dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que procede así, nunca vacilará. R.
8. SEGUNDA LECTURA.
M. El Apóstol como ministro de la Iglesia tiene la gran misión
de anunciar valientemente la Buena Nueva de Jesucristo,
a pesar de la persecución y la reclusión en la cárcel.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los
cristianos de Colosas 1,24-28
Hermanos:
Me alegro de poder sufrir por ustedes, y completo en mi
carne lo que falta a los padecimientos de Cristo, para
bien de su Cuerpo, que es la Iglesia. En efecto, yo fui
constituido ministro de la Iglesia, porque, de acuerdo con
el plan divino, he sido encargado de llevar a su plenitud
entre ustedes la Palabra de Dios, el misterio que estuvo
oculto desde toda la eternidad y que ahora Dios quiso
manifestar a sus santos. A ellos les ha revelado cuánta
riqueza y gloria contiene para los paganos este misterio,
que es Cristo entre ustedes, la esperanza de la gloria.
Nosotros anunciamos a Cristo, exhortando a todos los
hombres e instruyéndolos en la verdadera sabiduría, a fin
de que todos alcancen su madurez en Cristo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
hermana llamada María, que sentada a los pies
del Señor, escuchaba su palabra.
Marta, que estaba muy ocupada con los
quehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no
te importa que mi hermana me deje sola con todo
el trabajo? Dile que me ayude».
Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te
inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin
embargo, una sola cosa es necesaria. María
eligió la mejor parte, que no le será quitada».
Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor, Jesús.
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COMUNIDAD EUCARÍSTICA: COMUNIDAD MISIONERA
10. HOMILÍA - Silencio
11. CREDO.
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha
de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la
comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
12. ORACIÓN UNIVERSAL
C. Hermanas y hermanos: Con fe, confianza y humildad
presentemos nuestras oraciones a Dios Padre, que
siempre está atento a nuestras súplicas, al igual que lo
hizo con Abraham. A cada petición, respondemos: Padre
misericordioso, escúchanos.
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14. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
C. Padre Santo, por el sacrificio único de tu Hijo llevaste
a la perfección las ofrendas de la antigua ley; te pedimos
que recibas la oblación de tus fieles y la santifiques
como lo hiciste con la ofrenda de Abel, para que los
dones presentados en honor de tu nombre sirvan para la
salvación de todos. Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
15. CANTO DE COMUNIÓN: “Fiesta del banquete” (VSJ. 212)
Fiesta del Banquete, mesa del Señor,
pan de eucaristía, sangre de redención. (2-2)
Este pan que nos das por manjar,
es el pan de unidad y de fraternidad.
Hacia Ti vamos hoy, a tu altar,
Tú nos das la ilusión en nuestro caminar.
RITO DE COMUNIÓN
Para que la Santa Iglesia Católica sea perseverante
en su tarea misionera y evangelizadora, y que el 16. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Reino de Dios siga creciendo en medio de las C. Padre ayuda con bondad a tu pueblo, que has
alimentado con los sacramentos celestiales; concédeles
naciones. Oremos.
apartarse del pecado y comenzar una nueva vida. Por
Para que el Papa Francisco iluminado por el Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Espíritu Santo continue impulsando la vida y misión
de la Iglesia.
RITO DE CONCLUSIÓN
Para que los gobernantes de las naciones
continúen trabajando por el bienestar de sus M. Hermanas y hermanos: Jesucristo, el Señor, se ha
hecho presente en su Palabra y en la Eucaristía. Gozosos
pueblos. Oremos.
por este encuentro vayamos a cumplir la misión que Él
Para que las personas que pasan situaciones nos ha encomendado: anunciar el Evangelio a todas las
difíciles, encuentren en la Palabra de Dios y en personas de nuestro entorno.
nuestra solidaridad fraterna, la fuerza y la esperanza
17. BENDICIÓN
que les anime a seguir adelante. Oremos.
C. Instruye, Señor a tu pueblo con las enseñanzas divinas
Para que cada uno de nosotros, a imitación de para que, evitando todo lo malo y siguiendo lo bueno,
Nuestra Señora del Carmen, vivamos en obediencia reciba la gracia del Padre misericordioso y no la sentencia
a Dios que nos ofrece su salvación, su amor y del juez. Amén.
reconciliación. Oremos.
(Otras intenciones. Es importante que la Asamblea se acostumbre C. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo (†) y
Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe
a orar por los acontecimientos que ocurren actualmente)
siempre. Amén.
C. Escucha Padre de bondad, las oraciones que te hemos
presentando con confianza de hijos y concédenos, sobre 18. CANTO: “Arcilla entre sus manos” (VSJ. 619)
todo, cumplir tu voluntad. Por Jesucristo Nuestro Señor. Eres Madre muy sencilla, criatura del Señor,
Virgen pobre, Madre mía, llena de gracia y de amor.
Amén.
Fuiste arcilla entre sus manos y el Señor te modeló,
13. CANTO DE OFRENDAS: “En este mundo que Cristo nos da” (VSJ. 138) aceptaste ser su esclava, siempre dócil a su voz.
En este mundo que Cristo nos da
Yo quiero ser arcilla entre sus manos.
hacemos la ofrenda del pan,
Yo quiero ser vasija de su amor. (2-2)
el pan de nuestro trabajo sin fin,
Quiero dejar lo mío para Él, para Él.
y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante Ti nuestra justa inquietud:
buscar la justicia y la paz.
No entendías sus palabras, pero respondes con fe,
dejas que su amor te guíe, confiando siempre en Él.
Sabemos que vendrás, sabemos que estarás
Por su Espíritu de vida, te dejaste transformar.
partiendo a los pobres tu pan. (2-2)
Te abandonas en sus manos para hacer su voluntad
SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACIÓN
4Estamos en el Año Jubilar de la Misericordia: oremos el yo pecador con corazón arrepentido.
4Destacar el Rito de la Fracción del Pan.
4Brindar a la comunidad un momento de meditación después de la comunión.
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SERENIDAD INTERIOR PARA ESCUCHAR A DIOS
En la vida del hogar hay muchas cosas que son necesarias: asear, preparar la comida, cuidar a los hijos,
ayudarles en sus estudios, buscar los medios para la subsistencia….. Haciendo esto, de alguna manera
es a Cristo a quien se atiende. Sin embargo, hay una sola, la más necesaria, que da sentido a todas las
demás: Escuchar a Cristo cuando se hace presente.
Jesús es la paz, y no lo recibe quien no lo atiende en la paz.
Hay una manera de trabajar febrilmente en el hogar o en la comunidad, que deja a la persona
vacía. Jesús quiere estar presente en nuestro quehacer diario y dar sentido a nuestra vida.
También nuestra oración podría ser una manera de agitarse: cuando uno se agita buscando sus
rezos, cuando va multiplicando las palabras, exponiendo cien veces al Señor sus inquietudes, cuando
el responsable de la celebración se pone nervioso, preocupado porque todo
salga perfecto, olvidando que lo más importante es crear un ambiente propicio
para facilitar el encuentro personal y comunitario con el Señor. Todos debemos
procurar una forma de oración en que se tome tiempo para ponerse en presencia
de Dios antes de empezar cualquier rezo. Debemos escuchar dando tiempo para
la meditación silenciosa de la Palabra de Dios. Debemos acallar nuestros deseos
y preocupaciones para solamente orientar nuestra mirada hacia el Padre que está
presente en el secreto.
Pero… nuestra oración, tiene que reflejarse en la vida diaria. No se
trata de preferir una actitud y descartar la otra; hemos de unir las dos
dimensiones en nuestra vida: Oración y Acción. Escucha y Servicio.
DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA
“En la Iglesia, contemplación y acción, simbolizadas de alguna manera por las figuras evangélicas
de las hermanas Marta y María, deben coexistir e integrarse. La prioridad corresponde siempre a
la relación con Dios y el verdadero compartir evangélico debe estar arraigado en la fe. A veces,
de hecho, se tiene la tendencia a reducir el término “caridad” a la solidaridad o a la simple ayuda
humanitaria. En cambio, es importante recordar que la
mayor obra de caridad es precisamente la evangelización,
es decir, el “servicio de la Palabra”. Ninguna acción es más
benéfica y, por tanto, caritativa hacia el prójimo que partir
el pan de la Palabra de Dios, hacerle partícipe de la Buena
Nueva del Evangelio, introducirlo en la relación con Dios:
la evangelización es la promoción más alta e integral de la
persona humana.”
(Papa emérito, Benedicto XVI. Mensaje de Cuaresma 2013)
Dios nos habla cada día: del 18 al 24 de Julio
Liturgia de las Horas: IV Semana
Lunes:
Martes:
Miércoles: Jueves: Viernes:
Sábado: Domingo, 17:
Mi 6,1-4.6-8; Sal 49,5-6.8-9.16bc-17.21.23; Mt 12,38-42
Mi 7, 14-15. 18-20; Sal 84, 2-4.5-6.7-8; Mt 12, 46-50
Jr 1,1.4-10; Sal 70,1-6ab.15ab.17; Mt 13,1-9
Jr 2,1-3.7-8.12-13; Sal 35,6-11; Mt 13,10-17
Ct 3,1-4a; ó 2Co 5,14-17; Sal 62,2-6.8-9; Jn 20,1-2.11-18
Jr 7,1-11; Sal 83,3-6a.8a.11; Mt 13,24-30
Gn 18, 20-32; Sal 137, 1-8; Col 2, 12-14; Lc 11, 1-13
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