4 Julio - Blog de Tjutil

VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS
GUÍA DE ACTIVIDADES PARA LA REUNIÓN
4 – 10 JULIO
SALMOS
60 – 68
Referencias
˙ Canción 64 y oración
˙ Palabras de introducción (3 mins. o menos)
TESOROS DE LA BIBLIA
(Vea la Guía de Actividades para la Reunión)
Pag.3
“Alabemos a Jehová, el Oidor de la
oración” (10 mins.):
Sl 61:1, 8. Oremos a Jehová acerca de las
promesas que le hemos hecho (w99 15/9 pág. 9
párrs. 1-4).
(Salmo 61:1) Oye, sí, oh Dios, mi clamor rogativo. De
veras presta atención a mi oración.
(Salmo 61:8) Así que ciertamente celebraré tu nombre
con melodía para siempre, para que pague mis votos día
tras día.
*** w99 15/9 pág. 9 ¿Por qué cumplir nuestras
promesas? ***
Cumplamos las promesas que le hacemos a
Dios
Nuestra dedicación a Dios es sin duda la
promesa más importante que podamos hacer.
Al dar este paso, demostramos que queremos
servir a Jehová para siempre. Aunque los
mandamientos de Dios no son gravosos, puede
que no siempre sea fácil hacer su voluntad,
viviendo, como vivimos, en este malvado sistema
de cosas (2 Timoteo 3:12; 1 Juan 5:3). Sin
embargo, una vez que hemos “puesto la mano en
el arado” y llegado a ser siervos dedicados de
Jehová, así como discípulos de su Hijo Jesucristo,
nunca deberíamos mirar las cosas del mundo que
hemos dejado atrás (Lucas 9:62).
Cuando oramos a Jehová, quizás nos sintamos
impulsados a prometerle que vamos a luchar por
vencer alguna debilidad, a cultivar cierta cualidad
cristiana o a trabajar más en algún rasgo de
nuestra actividad teocrática. ¿Qué nos ayudará a
cumplir con estos compromisos? (Compárese con
Eclesiastés 5:2-5.)
Las promesas sinceras provienen tanto del
corazón como de la mente. Por lo tanto,
respaldemos los votos que le hacemos a Jehová
abriéndole nuestro corazón en oración y
contándole francamente nuestros temores, deseos
y debilidades. Orar acerca de lo que prometemos
fortalece nuestra resolución de cumplirlo. Podemos
ver nuestras promesas a Dios como si fueran
deudas. Cuando las deudas son cuantiosas, el
pago ha de efectuarse gradualmente. Así mismo,
el cumplimiento de muchas de las promesas que le
hacemos a Jehová requiere tiempo. Pero al darle
con regularidad lo que podemos le mostramos que
hablamos en serio y, por consiguiente, él nos
bendice.
Podemos demostrar que tomamos seriamente
nuestras promesas orando a menudo acerca de
ellas, quizás todos los días. Esto le indicará a
nuestro Padre celestial que somos sinceros, a la
vez que nos servirá de recordatorio constante.
David dio un buen ejemplo a este respecto.
En canción, le suplicó a Jehová: “Oye, sí, oh Dios,
mi clamor rogativo. De veras presta atención a mi
oración. [...] Ciertamente celebraré tu nombre con
melodía para siempre, para que pague mis votos
día tras día” (Salmo 61:1, 8).
Sl 62:8. Demuestre que confía en Jehová
expresándole sus sentimientos más íntimos
(w15 15/4 págs. 25, 26 párrs. 6-9).
(Salmo 62:8) Confía en él a todo tiempo, oh pueblo.
Delante de él derramen ustedes su corazón. Dios es
refugio para nosotros. Sélah.
*** w15 15/4 págs. 25-26 No deje de confiar
en Jehová ***
LOS AMIGOS DE DIOS DEBEN CONFIAR EN ÉL
6
Cuando estamos agobiados por un problema,
debemos confiar en que, si hacemos todo lo que
está en nuestra mano y oramos a Jehová
pidiéndole su ayuda, él nos responderá (lea Salmo
62:8 y 1 Pedro 5:7). De hecho, no podemos ser
sus amigos si no confiamos en él. Hay que
reconocer, sin embargo, que a veces eso no es
fácil. ¿Por qué? Entre otras razones, porque Dios
no siempre contesta las oraciones inmediatamente
(Sal. 13:1, 2; 74:10; 89:46; 90:13; Hab. 1:2).
7
Pero ¿por qué Jehová no responde enseguida
todas nuestras oraciones? Recordemos que en la
Biblia se compara la relación que tenemos con él a
la de un niño con su padre (Sal. 103:13). El niño
no puede esperar que el padre le conceda de
inmediato todo lo que le pide. A veces, puede que
se trate de un deseo pasajero. En otros casos, el
padre decide esperar al momento más adecuado.
También podría ser que el niño pidiera algo que
no le conviene o que pudiera afectar a otras
personas. Es más, si el padre le concediera todas
sus peticiones, terminaría convirtiéndose en su
esclavo. De forma parecida, puede que Jehová
decida esperar antes de contestar nuestras
oraciones porque entiende que eso es lo mejor
para nosotros. Él tiene derecho a hacerlo, pues es
nuestro Creador, nuestro Amo y nuestro Padre.
Pero también es sabio y nos quiere, por eso
podemos confiar en él. Por otro lado, no debemos
olvidar que somos nosotros quienes servimos a
Dios, no al revés (compare con Isaías 29:16; 45:9).
8
Otro factor que hay que tomar en cuenta es
que Jehová conoce a la perfección nuestras
limitaciones (Sal. 103:14). Él no espera que
salgamos adelante solo con nuestras propias
fuerzas; es nuestro Padre y nos ofrece su ayuda.
Claro, habrá veces que sintamos que ya
no podemos más. Pero Jehová nos asegura que si
el problema es tan grande que no podemos
soportarlo, nos dará una salida (lea 1 Corintios
10:13). Él sabe lo que podemos y lo que
no podemos aguantar. Confiemos en él.
9
No se desespere si ve que la ayuda de
Jehová no llega de inmediato. Recuerde que él
desea venir en nuestro auxilio, pero espera con
paciencia el mejor momento para darnos lo que
necesitamos. Es como dice Isaías 30:18: “El Señor
espera el momento de apiadarse, se pone en pie
para compadecerse; porque el Señor es un Dios
de la justicia: dichosos los que esperan en él”
(Sagrada Biblia, de la Conferencia Episcopal
Española).
Sl 65:1, 2. Jehová escucha las oraciones de las
personas
justas
(w15 15/4
pág. 22
párrs. 13, 14; w10 15/4 pág. 5 párr. 10; it-2 pág.
554 párr. 2).
(Salmo 65:1, 2) Para ti hay alabanza —silencio—, oh
Dios, en Sión; y a ti se te pagará el voto. 2 Oh Oidor de
la oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.
*** w15 15/4 pág. 22 párrs. 13-14 ¿Ve usted
a Jehová como un amigo de verdad? ***
13
Antes de venir a la Tierra, Jesús vio desde el
cielo cómo respondía Jehová las oraciones de sus
siervos. Después, ya en la Tierra, usó la oración
para comunicarse con su padre y contarle sus
sentimientos y pensamientos. En cierta ocasión,
incluso pasó toda la noche orando (Luc. 6:12;
22:40-46). ¿Habría hecho eso si pensara que
Jehová no lo estaba escuchando? ¿Habría
enseñado a sus seguidores a orar si eso no fuera
más que una simple terapia para sentirse mejor?
Claro que no. Jesús estaba convencido de que la
oración era un medio real para hablar con su
Padre. De hecho, le dijo: “Te doy gracias porque
me has oído. [...] [Yo sé] que siempre me oyes”.
También nosotros podemos confiar en que Jehová
es el “Oidor de la oración” (Juan 11:41, 42; Sal.
65:2).
14
La respuesta de Jehová a nuestras oraciones
no siempre es evidente. Pero si somos específicos
al hablar con él, será más fácil que veamos cómo
responde a lo que le pedimos. Contémosle todo lo
que nos preocupa. Así Jehová será más real para
nosotros y lo sentiremos más cerca.
*** w10 15/4 pág. 5 párr. 10 Joven, cultiva el
deseo de servir a Jehová ***
10
La oración es la segunda manera de cultivar
tu deseo de servir a Jehová. En Salmo 65:2
leemos: “Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá
gente de toda carne”. Ya en la época en la que
Israel era el pueblo elegido, los extranjeros podían
ir al templo de Jerusalén a presentar sus súplicas a
Jehová (1 Rey. 8:41, 42). Él no muestra favoritismo
y promete escuchar a todo el que le obedezca
(Pro. 15:8). Puedes estar seguro de que tú también
estás incluido entre la “gente de toda carne”, o
procedencia, que Dios acepta.
*** it-2 pág. 554 Oración ***
Aquellos a quienes Dios oye. Gente “de toda
carne” puede acercarse al “Oidor de la oración”,
Jehová Dios. (Sl 65:2; Hch 15:17.) Incluso durante
el período en que Israel era “propiedad particular”
de Dios, su pueblo en relación de pacto con Él, los
extranjeros podían acercarse a Jehová en oración
reconociendo a Israel como el instrumento de Dios
y al templo de Jerusalén como su lugar escogido
para presentar los sacrificios. (Dt 9:29; 2Cr
6:32, 33; compárese con Isa 19:22.) Con la muerte
de Cristo desapareció para siempre toda distinción
entre judío y gentil. (Ef 2:11-16.) En el hogar del
italiano Cornelio, Pedro reconoció que “Dios no es
parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y
obra justicia le es acepto”. (Hch 10:34, 35.) De
modo que el factor determinante es lo que hay en
el corazón de la persona y lo que este le impulsa a
hacer. (Sl 119:145; Lam 3:41.) Los que observan
los mandamientos de Dios y hacen “las cosas que
son gratas a sus ojos” tienen la seguridad de que
sus “oídos” también están abiertos hacia ellos. (1Jn
3:22; Sl 10:17; Pr 15:8; 1Pe 3:12.)
BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS (8 MINS.):
Sl 63:3. ¿Por qué es la bondad amorosa o amor
leal de Jehová mejor que la vida? (w06 1/6
pág. 11 párr. 7).
(Salmo 63:3) Porque tu bondad amorosa es mejor que la
vida, mis propios labios te encomiarán.
*** w06 1/6 pág. 11 Puntos sobresalientes del
libro segundo de los Salmos ***
63:3. La “bondad amorosa [de Dios] es mejor
que la vida” porque sin ella la vida no tiene ningún
sentido. El proceder sabio es cultivar una relación
de amistad con Jehová.
registro de Crónicas se asigna la victoria a Abisai.
Por lo tanto no existe contradicción alguna. Aun
hoy día se acostumbra atribuir una hazaña
particular a la persona que la ha autorizado o a la
que ha tenido una participación prominente en que
se llevara a cabo con éxito.
Sl 68:18. ¿Quiénes eran los “dones en forma de
hombres”? (w06 1/6 pág. 10 párr. 4).
(Salmo 68:18) Has ascendido a lo alto; te has llevado
cautivos; has tomado dones en la forma de hombres, sí,
aun a los tercos, para residir [entre ellos], oh Jah Dios.
*** w06 1/6 pág. 10 Puntos sobresalientes del
libro segundo de los Salmos ***
68:18. ¿Quiénes eran los “dones en la forma
de hombres”? Eran hombres que habían sido
tomados cautivos durante la conquista de la Tierra
Prometida. Con el tiempo, fueron asignados a
ayudar a los levitas en sus labores (Esdras 8:20).
Capítulo 61
km 7/96 pág. 1 párrs. 1-2 Cumplamos con
nuestro voto día tras día
El salmista David se sintió impelido a declarar a
Jehová: “Ciertamente celebraré tu nombre con
melodía para siempre, para que pague mis votos
día tras día”. (Sal. 61:8.) David sabía que hacer un
voto era un asunto totalmente voluntario. Pero
también comprendía que si lo hacía, tenía la
obligación de cumplirlo. De modo que alabó a
Jehová por la oportunidad que tenía de cumplir con
sus votos día tras día.
Cuando nos dedicamos a Jehová hicimos
voluntariamente el voto de efectuar su voluntad.
Nos repudiamos a nosotros mismos y pusimos el
servicio de Jehová en primer lugar en la vida. (Luc.
9:23.) Por eso, también tenemos que pagar
nuestro voto día tras día. (Ecl. 5:4-6.) La
declaración pública que hicimos cuando nos
bautizamos en agua debe reflejarse en nuestro
entero modo de vivir, pues sabemos que “con la
boca se presenta declaración pública para
salvación”. (Rom. 10:10.) Esto incluye predicar las
buenas nuevas. (Heb. 13:15.) Aunque las
circunstancias de unos son muy distintas a las de
otros, todos podemos mantener presente día tras
día la importancia de dar a conocer las buenas
nuevas.
¿QUÉ ME ENSEÑA SOBRE JEHOVÁ LA LECTURA
BÍBLICA DE ESTA SEMANA?
Capítulo 60
w86 15/1 págs. 17-18 párr. 11 Recobre el poder;
no se canse
Frente a obstáculos, David siempre comprobó que
Jehová era una fuente de nuevo vigor. Revivificado
con el espíritu santo, David podía “trepar”, o
superar, cualquier clase de oposición. Él dijo: “Por
ti puedo correr contra una partida merodeadora; y
por mi Dios puedo trepar un muro”. También
declaró: “Por Dios conseguiremos energía vital, y
él mismo pisoteará a nuestros adversarios”.
(Salmos 18:29; 60:12.) Jehová puede hacer lo
mismo por usted.
w79 1/9 pág. 32 Preguntas de los lectores
● Segundo de Samuel 8:13 declara que David
derribó a los edomitas en el valle de la Sal, pero en
1 Crónicas 18:12 se atribuye este logro a Abisai, y
en el sobrescrito del Salmo 60 dice que fue Joab
quien los derrotó. ¿A qué se debe esto?
Es patente que los tres registros presentan la
derrota de los edomitas desde diferentes puntos de
vista. En 2 Samuel, la victoria se atribuye a David
porque era el rey, el jefe supremo del ejército
israelita y quien autorizó la batalla. En el
sobrescrito del Salmo 60 se le acredita a Joab
puesto que era el general principal. Abisai sirvió de
comandante de división bajo las órdenes de Joab y
sin duda tuvo una participación prominente en la
campaña militar. Esto explicaría por qué en el
w99 15/9 pág. 9 ¿Por qué cumplir nuestras
promesas?
Cuando oramos a Jehová, quizás nos sintamos
impulsados a prometerle que vamos a luchar por
vencer alguna debilidad, a cultivar cierta cualidad
cristiana o a trabajar más en algún rasgo de
nuestra actividad teocrática. ¿Qué nos ayudará a
cumplir con estos compromisos? (Compárese con
Eclesiastés 5:2-5.)
Las promesas sinceras provienen tanto del
corazón como de la mente. Por lo tanto,
respaldemos los votos que le hacemos a Jehová
abriéndole nuestro corazón en oración y
contándole francamente nuestros temores, deseos
y debilidades. Orar acerca de lo que prometemos
fortalece nuestra resolución de cumplirlo. Podemos
ver nuestras promesas a Dios como si fueran
deudas. Cuando las deudas son cuantiosas, el
pago ha de efectuarse gradualmente. Así mismo,
el cumplimiento de muchas de las promesas que le
hacemos a Jehová requiere tiempo. Pero al darle
con regularidad lo que podemos le mostramos que
hablamos en serio y, por consiguiente, él nos
bendice.
Podemos demostrar que tomamos seriamente
nuestras promesas orando a menudo acerca de
ellas, quizás todos los días. Esto le indicará a
nuestro Padre celestial que somos sinceros, a la
vez que nos servirá de recordatorio constante.
David dio un buen ejemplo a este respecto. En
canción, le suplicó a Jehová: “Oye, sí, oh Dios, mi
clamor rogativo. De veras presta atención a mi
oración. [...] Ciertamente celebraré tu nombre con
melodía para siempre, para que pague mis votos
día tras día” (Salmo 61:1, 8).
w90 1/3 págs. 8-9 Cómo vencer la depresión
A veces la depresión grave pudiera persistir
aunque nos esforzáramos por vencerla. El
sufrimiento emocional hasta pudiera llevar a
algunos cristianos a decir como Jonás: “Mejor es
mi morir que mi estar vivo”. (Jonás 4:1-3.) Sin
embargo, la angustia de Jonás no fue perpetua. Él
la venció. Por eso, si la depresión hace que la vida
le parezca insoportable, recuerde que es como la
tribulación de que Pablo dijo que era „temporal‟. (2
Corintios 4:8, 9, 16-18.) ¡Será eliminada! Ninguna
situación es irremediable. Jehová promete “vivificar
el corazón de los quebrantados”. (Isaías 57:15,
Editorial Herder.)
Nunca deje de orar, aunque le parezca que es en
vano. David suplicó: “Oye, sí, oh Dios, mi clamor
rogativo [...] cuando mi corazón se haga endeble. A
una roca más alta que yo quieras guiarme”.
(Salmo 61:1, 2.) ¿Cómo nos guía Dios a una
confianza interna que nos parece inalcanzable por
nuestra propia fuerza? Eileen, quien ha luchado
contra la depresión por años, contesta: “Jehová me
ha sostenido y no ha permitido que me rinda. Por
eso puedo esperar que si sigo esforzándome él me
seguirá ayudando. En realidad el conocer la verdad
de la Biblia me ha mantenido viva. De muchas
maneras diferentes —mediante la oración, el
ministerio, las reuniones, las publicaciones, la
familia y los hermanos— Jehová me ha fortalecido
para seguir esforzándome”.
Vea la depresión como una prueba para su fe.
“Pueden ustedes confiar en Dios —nos asegura el
apóstol Pablo—, que no les dejará sufrir pruebas
más duras de lo que pueden soportar. Por el
contrario, cuando llegue la prueba, Dios les dará
también la manera de salir de ella, para que
puedan soportarla.” (1 Corintios 10:13, Versión
Popular.) Sí, Dios le dará el “poder que es más allá
de lo normal” para aguantar toda carga emocional.
(2 Corintios 4:7.)
w09 15/11 pág. 5 párr. 14 ¿Qué revelan sobre
usted sus oraciones?
Lo que decimos al orar también revela cuánto
confiamos en Dios. David le dijo a Jehová: “Has
resultado ser un refugio para mí, una torre fuerte
frente al enemigo. Ciertamente seré huésped en tu
tienda para tiempos indefinidos; me refugiaré, sí,
en el escondrijo de tus alas” (Sal. 61:3, 4). La
Biblia dice que Dios extiende su tienda sobre
nosotros, es decir, que nos cuida y protege (Rev.
7:15). Es muy reconfortante poder hablarle a
Jehová sabiendo que él está “de [nuestra] parte”
en todas nuestras pruebas (léase Salmo 118:5-9).
Capítulo 62
cl cap. 31 pág. 314 párr. 12 „Acerquémonos a
Dios, y él se acercará a nosotros‟
Recordemos que Jehová es el único al que se
llama “Oidor de la oración”, y que él escucha con
verdadera empatía (Salmo 65:2). ¿Se limita a
soportar las oraciones de sus siervos fieles? No,
pues en realidad se complace en ellas. Su Palabra
las compara al incienso que, al quemarse, eleva a
lo alto un relajante aroma (Salmo 141:2;
Revelación [Apocalipsis] 5:8; 8:4). ¿Verdad que
nos tranquiliza saber que, de igual modo, nuestras
oraciones sinceras ascienden al Señor Soberano y
le agradan? Por lo tanto, si queremos acercarnos a
él, orémosle humildemente y con frecuencia, todos
los días. Abrámosle el corazón sin reservas
(Salmo 62:8). Contémosle nuestras inquietudes y
alegrías, y démosle gracias y alabanza. El vínculo
que tenemos con nuestro Padre celestial se hará
así cada vez más fuerte.
bh cap. 17 págs. 168-169 párrs. 11-12 La
oración nos acerca a Dios
¿Qué asuntos podemos mencionar en nuestras
oraciones? La Biblia responde: “No importa [...] lo
que pidamos”, siempre que sea “conforme a su
voluntad, [Jehová] nos oye” (1 Juan 5:14). Así que
podemos incluir cualquier asunto que esté de
acuerdo con la voluntad de Dios. Por ejemplo,
¿desea
él
que
le
contemos
nuestras
preocupaciones? ¡Claro que sí! Orar a Jehová es
como hablar con un amigo íntimo. Podemos
„derramarle nuestro corazón‟, es decir, expresarle
con toda confianza lo que sentimos (Salmo 62:8).
También es apropiado pedirle que nos ayude con
su espíritu santo a hacer lo que está bien (Lucas
11:13). Además, le rogamos que nos guíe para
tomar buenas decisiones y que nos dé fuerzas
para aguantar las dificultades (Santiago 1:5).
Cuando pecamos, debemos suplicarle que nos
perdone, teniendo en cuenta nuestra fe en el
sacrificio de Cristo (Efesios 1:3, 7). Pero no oremos
solo por nosotros, sino también por otras personas,
como nuestros familiares o hermanos cristianos
(Hechos 12:5; Colosenses 4:12).
En nuestras oraciones debemos dar la máxima
importancia a las cuestiones relacionadas con
Jehová Dios. Tenemos razones de sobra para
alabarlo y darle gracias de todo corazón por su
gran bondad (1 Crónicas 29:10-13). En Mateo 6:913 encontramos la oración que Jesús dio como
modelo. En ella se nos enseña a pedir que se
santifique el nombre de Dios, es decir, que se trate
como algo santo o sagrado. A continuación se pide
que venga el Reino de Dios y que se haga la
voluntad divina en la Tierra como se hace en el
cielo. Notemos que Jesús incluye los asuntos
personales después de mencionar
estas
cuestiones importantes relacionadas con Jehová.
Si nosotros también dejamos que Dios ocupe el
lugar más importante en nuestras oraciones,
demostraremos que no estamos interesados solo
en nuestro bienestar.
g97 8/8 págs. 8-9 Vele por el bien de sus hijos
Otra buena manera de expresar amor a sus hijos
es obedeciendo el consejo que se da en Santiago
1:19 de ser “presto en cuanto a oír, lento en cuanto
a hablar, lento en cuanto a ira”. ¿Motiva a sus hijos
a hablar y escucha de verdad lo que dicen? Si ellos
saben que va a sermonearles antes de que
siquiera hayan terminado de hablar, o que se va a
enfadar cuando se entere de lo que sienten,
probablemente guardarán para sí sus sentimientos.
Pero si saben que los escuchará con atención, es
mucho más probable que se abran con usted.
(Compárese con Proverbios 20:5.)
Ahora bien, ¿y si le revelan sentimientos que usted
sabe que no son buenos? ¿Es ese el momento
para una respuesta airada, un sermón o algún tipo
de disciplina? Cierto, ante algunos arrebatos
infantiles cuesta ser “lento en cuanto a hablar,
lento en cuanto a ira”. Pero piense otra vez en el
ejemplo de Dios con sus hijos. ¿Ha creado él un
ambiente de temor mórbido que hace que sus hijos
tengan miedo de expresarle sus verdaderos
sentimientos? No. Salmo 62:8 dice: “Confía en
[Dios] a todo tiempo, oh pueblo. Delante de él
derramen ustedes su corazón. Dios es refugio para
nosotros”.
De igual modo, los padres tienen que crear un
ambiente en el que los hijos se sientan con
confianza para revelar sus sentimientos más
recónditos, sin importar lo alarmantes que puedan
ser. Así que si su hijo, en un momento de mal
humor dice algo fuera de lugar, escúchele. En vez
de regañarle, reconozca los sentimientos del niño y
anímelo a que le explique por qué se siente de esa
manera. Por ejemplo, pudiera decir: „Te noto
enfadado con fulanito. ¿Quieres contarme lo que
sucedió?‟.
g87 22/3 pág. 22 ¿Realmente ayuda el orar?
No obstante, Jesús advirtió: “Mas al orar, no digas
las mismas cosas repetidas veces, así como la
gente de las naciones, porque ellos se imaginan
que por su uso de muchas palabras se harán oír”.
(Mateo 6:7.) A Dios no le impresionan las
oraciones largas y complicadas; tampoco las
oraciones que se leen de un libro o se recitan
como una rima, como si la selección de palabras
fuera lo importante. El salmista dijo: “Delante de él
derramen ustedes su corazón”. (Salmo 62:8.)
¿Tienes alguna debilidad que constantemente
tratas de vencer, pero que sigue presentándose?
¿Hay algún problema familiar que te cause mucha
infelicidad? Estos son asuntos sobre los cuales
puedes „derramar tu corazón‟ a Jehová en busca
de ayuda divina.
w06 1/6 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro
segundo de los Salmos
62:11. Dios no tiene que depender de ninguna
fuente externa de energía. Él es la fuente del
poder. “La fuerza [le] pertenece” a él.
w05 1/1 pág. 26 Proteja a sus hijos mediante la
sabiduría divina
Las oraciones de los padres también causan una
honda impresión en sus hijos. Escuchar que sus
padres se acercan humildemente a Dios para pedir
su ayuda y perdón motiva al hijo a “creer que él
existe” (Hebreos 11:6). Muchos padres que han
tenido éxito en su labor destacan la importancia de
las oraciones familiares, entre ellas las que
incluyen asuntos relacionados con la escuela y
otras cosas que preocupan a sus hijos. Un padre
explicó que su esposa siempre ora con los niños
antes de que se vayan a la escuela (Salmo 62:8;
112:7).
w93 1/8 pág. 12 párrs. 11-12 Evitemos el lazo de
la avidez
La avidez de dinero o de los objetos que se
pueden adquirir con él suele venir camuflada. Tal
vez se presente un proyecto para hacerse rico
rápidamente, quizás una oportunidad única en la
vida de conseguir seguridad económica realizando
una inversión arriesgada. O puede que nos
veamos tentados a ganar dinero con negocios
dudosos o hasta ilegales. Sí, este deseo codicioso
puede dominarnos y convertirse en un lazo.
(Salmo 62:10; Proverbios 11:1; 20:10.) Algunos
miembros de la congregación cristiana han
emprendido un negocio propio con la idea de que
sus hermanos, que confían en ellos, sean los
principales clientes. Si su objetivo no es tan solo
ofrecer un producto o servicio necesario
efectuando “trabajo duro, haciendo con las manos
lo que sea buen trabajo”, sino ganar dinero en
poco tiempo a costa de sus compañeros cristianos,
entonces están obrando con avidez. (Efesios 4:28;
Proverbios 20:21; 31:17-19, 24; 2 Tesalonicenses
3:8-12.) La avidez de dinero ha llevado a algunos a
participar en rifas, sorteos o loterías. Otros,
dejando a un lado la empatía y el espíritu
razonable, se han apresurado a poner demandas
con la esperanza de conseguir una gran suma por
daños y perjuicios o de acordar una compensación
económica.
Es apropiado hacerse un examen de conciencia en
los citados campos a fin de ver si nos está
afectando la avidez. Aunque así fuese, podemos
cambiar. Recuerde que Zaqueo cambió. (Lucas
19:1-10.) Si alguien descubre que tiene problemas
con la avidez de riqueza y posesiones, debe tener
la misma determinación que Zaqueo de escapar de
la trampa. (Jeremías 17:9.)
w86 15/10 pág. 30 Espere en Jehová
David estaba contento con „esperar en silencio‟
para que Dios obrara a favor de él. (Salmo 62:1-7.)
Habiéndose sometido a la voluntad de Jehová, se
sentía seguro y en silencio tenía confianza en Dios.
Si tenemos esa misma confianza en Jehová, “la
paz de Dios” guardará nuestro corazón y nuestras
facultades mentales mientras esperamos liberación
divina de los enemigos y de las tribulaciones.
(Filipenses 4:6, 7; Salmo 33:20.)
w84 1/8 pág. 16 párr. 19 Cuando enseñe, llegue
al corazón
Además, uno no puede realmente llegar a conocer
a alguien bien sin que haya alguna clase de
comunicación. De igual modo, el estudiante no
puede disfrutar de una relación íntima con Jehová
si no se comunica con él. Porque usted comprende
esto, enseñe al estudiante a orar. Ayúdele a ver la
amplia variedad de asuntos que son temas
apropiados sobre los cuales orar (1 Juan 5:14).
Edifique en él aprecio por Jehová como Aquel que
oye y contesta las oraciones (Salmo 65:2). Anímelo
a expresar sus sentimientos más recónditos, a
„derramar su corazón‟ a Jehová. (Salmo 62:8.)
Capítulo 63
¿Por qué es la bondad amorosa de Dios “mejor
que la vida”? (Salmo 63:3)
w01 15/10 págs. 15-16 párr. 17 ¿Quién nos
separará del amor de Dios?
¿Cuánto valoramos el amor de Dios? ¿Opinamos
como David, que escribió: “Porque tu bondad
amorosa es mejor que la vida, mis propios labios te
encomiarán. Así te bendeciré durante el transcurso
de mi vida; en tu nombre levantaré las palmas de
mis manos”? (Salmo 63:3, 4.) ¿Ofrece la vida en
este mundo algo mejor que disfrutar del amor de
Dios y de su noble amistad? Por ejemplo, ¿es
mejor luchar por una profesión lucrativa que gozar
de paz mental y felicidad gracias a una relación
estrecha con Dios? (Lucas 12:15.) Algunos
cristianos se han enfrentado a la disyuntiva de
renunciar a Jehová o arrostrar la muerte, como
muchos de los testigos de Jehová internados en
los campos de concentración nazis de la segunda
guerra mundial. Nuestros hermanos, con muy
pocas excepciones, optaron por permanecer en el
amor de Dios, dispuestos a morir. Quienes
continúan leales en su amor pueden confiar en que
recibirán de Dios un futuro eterno, porvenir que el
mundo es incapaz de asegurarnos (Marcos 8:3436). Con todo, la vida eterna no es lo único que
está implicado.
be pág. 18 párr. 4 - pág. 19 párr. 1 Mejore su
memoria
Además de repasar lo que ha leído y hablar de
ello, hallará provechoso reflexionar en las
cuestiones importantes que haya aprendido, tal
como hicieron los escritores bíblicos Asaf y David.
El primero dijo: “Me acordaré de las prácticas de
Jah; pues ciertamente me acordaré de tu
maravilloso obrar de mucho tiempo atrás. Y
ciertamente meditaré en toda tu actividad, y en tus
tratos sí me interesaré intensamente” (Sal. 77:11,
12). De igual modo, David escribió: “Durante las
vigilias de la noche medito en ti”. “He recordado
días de mucho tiempo atrás; he meditado en toda
tu actividad.” (Sal. 63:6; 143:5.) ¿Hace usted lo
mismo?
Reflexionar de forma profunda y detenida en torno
a los actos, las cualidades y las expresiones de la
voluntad de Jehová no solo le permitirá memorizar
datos, sino que, además, tal hábito grabará
información crucial en su corazón y moldeará su
ser interior. Los recuerdos que se formen
constituirán sus pensamientos más íntimos (Sal.
119:16).
be pág. 24 párr. 3 Aplíquese a la lectura
No obstante, si se trata de información más
profunda, mejorará su rendimiento siguiendo otro
método. Con respecto a la lectura de las
Escrituras, Jehová aconsejó a Josué: “Este libro de
la ley no debe apartarse de tu boca, y día y noche
tienes que leer en él en voz baja” (Jos. 1:8).
Cuando reflexionamos, a menudo hablamos en
susurros, por lo que el vocablo hebreo que se
traduce por “leer [...] en voz baja” también se vierte
„meditar‟ (Sal. 63:6; 77:12; 143:5). Meditar es
pensar con detenimiento, sin apresurarse. La
lectura meditativa logra que la Palabra de Dios nos
cale más hondo. La Biblia contiene información
muy valiosa para quienes desean andar en las
sendas de Jehová, pues en sus páginas hallamos
profecías,
consejos,
proverbios,
poesías,
expresiones de juicio divino, aspectos del propósito
del Creador y numerosas experiencias de la vida
real. Es muy provechoso, por tanto, leer las
Escrituras de tal forma que se graben en la mente
y el corazón.
ip-2 cap. 2 pág. 23 párr. 14 Confortadoras
palabras proféticas que nos conciernen
En 1918 anhelaban conocer cuál era la voluntad de
Jehová para ellos. Ansiaban ser liberados de su
cautiverio espiritual. En la actualidad estamos
deseosos de que se nos libere de las presiones a
las que nos someten Satanás, el mundo y nuestra
propia imperfección. Pero entendemos que Jehová
sabe precisamente cuándo y cómo debe intervenir
en favor de su pueblo. Como niños, nos asimos de
su poderosa mano, con plena confianza en que
nos ayudará (Salmo 63:7, 8). Jehová estima
mucho a los que le sirven. Hoy apoya a su pueblo
como lo hizo durante el difícil período de 19181919 y como apoyó a los israelitas fieles del
pasado.
w06 1/6 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro
segundo de los Salmos
63:3. La “bondad amorosa [de Dios] es mejor que
la vida” porque sin ella la vida no tiene ningún
sentido. El proceder sabio es cultivar una relación
de amistad con Jehová.
w78 15/10 pág. 4 ¿Qué valor tiene la vida para
usted?
El salmista tuvo presente un pensamiento similar
cuando dijo que el amor leal de Jehová valía más
para él que la vida misma. Por eso escribió:
“Porque tu bondad amorosa es mejor que la vida,
mis propios labios te encomiarán.” Su amistad con
Dios significaba más para él que toda otra cosa, lo
cual da a entender que para mantener el favor leal
de Dios él estaba dispuesto a ceder la vida
misma.—Sal. 63:3.
Es verdaderamente sabio el que comprende que la
vida actual debe ser tenida en más valor que
cualesquier cosas materiales. Pero más sabio
todavía es el que comprende que de valor aún
mayor es la vida eterna que Dios ofrece a los que
continúan en su favor.
w77 15/8 págs. 485-486 ¿Por qué meditar?
La meditación desempeña un papel esencial en
mantenernos en excelente posición ante el
Creador. Por lo tanto, como los salmistas
inspirados, hacemos bien en utilizar ocasiones de
quietud y soledad para meditar en las cualidades y
actividades de Jehová Dios. Declaró el salmista
David: “Cuando me he acordado de ti sobre mi
canapé, durante las vigilias de la noche medito en
ti. Porque tú has resultado ser de ayuda para mí, y
en la sombra de tus alas clamo gozosamente.”
(Sal. 63:6, 7) Otro salmista declaró: “Ciertamente
meditaré en toda tu actividad, y en tus tratos sí me
interesaré intensamente.”—Sal. 77:12.
Todos los que desean ser siervos aprobados de
Dios pudieran preguntarse: ¿Empleo tiempo yo,
como los salmistas, en meditar en el Creador y su
actividad? ¿Reflexiono con aprecio en lo que ha
hecho para mí... al suministrar a su Hijo como
rescate, abrir mi corazón para que respondiera a
su verdad, ayudarme a hacer frente a los
problemas cotidianos de la vida, darme una
esperanza sólida para el futuro, y mucho más?
¿Pienso en sus tratos del pasado con la
humanidad y en la manera en que demostró amor,
misericordia, justicia, sabiduría y tantas otras
cualidades admirables?
Esa meditación sana puede profundizar el amor
que le tenemos a Jehová Dios. Por consiguiente,
nuestra relación será como la de un niño que ama
a su padre y confía en él y quiere agradarle.
Nuestra relación con nuestro Padre celestial será
personal, es decir, realmente lo conoceremos a él
y a su Hijo dado por Él a favor nuestro. Cuando
esto suceda, será una imposibilidad el que nos
hagamos practicantes voluntarios del pecado. El
apóstol Juan señaló esto cuando escribió tocante
al efecto de conocer y de no conocer a Jesucristo:
“Todo el que permanece en unión con él no
practica pecado; nadie que practica pecado lo ha
visto ni ha llegado a conocerlo.”—1 Juan 3:6.
w04 15/7 pág. 12 párr. 11 ¿Nos deleitamos en
“la ley de Jehová”?
“El esclavo fiel y discreto” nos ha animado a leer la
Biblia a diario (Mateo 24:45). El intenso deseo de
familiarizarnos mejor con el mensaje de Dios a la
humanidad debería impulsarnos a leerla “día y
noche”, sí, hasta cuando no podamos conciliar el
sueño por algún motivo. “Como criaturas recién
nacidas —exhortó Pedro—, desarrollen el anhelo
por la leche no adulterada que pertenece a la
palabra, para que mediante ella crezcan a la
salvación.” (1 Pedro 2:1, 2.) ¿Nos deleita leer la
Palabra de Dios de día y meditar en ella y en el
propósito divino de noche? El salmista nos puso el
modelo (Salmo 63:6).
w00 15/1 pág. 24 Cultivemos una relación
íntima con Jehová
La oración también es una manera importante de
tomar en cuenta a Jehová. El rey David no dejaba
de clamar a él “todo el día” (Salmo 86:3). Muchas
veces se pasó la noche orando, como cuando vivía
fugitivo en el desierto (Salmo 63:6, 7). “[Ocúpense]
en orar en toda ocasión en espíritu”, fue la
exhortación del apóstol Pablo (Efesios 6:18). ¿Con
cuánta frecuencia oramos? ¿Nos alegra tener una
comunicación sincera con Dios? ¿Le solicitamos
ayuda cuando nos encaramos a situaciones
difíciles? ¿Buscamos su guía en oración antes de
tomar decisiones importantes? Las oraciones
sinceras que ofrecemos a Jehová nos granjean su
cariño. Y tenemos la seguridad de que las
escuchará y „hará derechas nuestras sendas‟.
w06 1/6 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro
segundo de los Salmos
63:6. La noche —cuando todo está en silencio y no
hay distracciones— puede ser un momento
propicio para meditar.
w86 15/10 pág. 30 Espere en Jehová
♦ 63:3—¿En qué sentido es la bondad amorosa de
Dios “mejor que la vida”?
El que se aparta de Dios carece de verdadero
propósito en la vida. Pero el amor leal que Jehová
le manifestó a David le dio verdadero propósito a
su vida. La intimidad con Dios siempre hace que la
vida de sus siervos aprobados sea significativa, les
asegura la ayuda y guía divina y les permite mirar
al futuro hacia una vida eterna en felicidad.
Capítulo 64
w07 15/9 pág. 28 párr. 11 ¿De qué maneras
practicamos la misericordia?
Si damos buen uso a la lengua, demostramos que
nos guía la sabiduría que está “llena de
misericordia”. Ahora bien, si permitiéramos que la
envidia o la rivalidad nos dominaran y nos llevaran
a presumir de nuestros logros, decir mentiras o
hacer
comentarios
malintencionados,
¿qué
estaríamos dando a entender? Recordemos que
“todos los practicantes de lo que es perjudicial
siguen vanagloriándose” (Salmo 94:4). Y no
olvidemos que quien cuenta chismes echa a perder
el buen nombre de gente inocente (Salmo 64:2-4).
Igualmente, el “testigo falso [que] lanza simples
mentiras” causa daños gravísimos (Proverbios
14:5; 1 Reyes 21:7-13). Por eso, después de
hablar del uso egoísta de la lengua, Santiago
agrega: “No es correcto, hermanos míos, que estas
cosas sigan ocurriendo de esta manera” (Santiago
3:10b). Como vemos, de la boca del misericordioso
solo deberían salir palabras puras, pacíficas y
razonables. Por su parte, Jesús hizo la siguiente
advertencia: “De todo dicho ocioso que hablen los
hombres rendirán cuenta en el Día del Juicio”
(Mateo 12:36). En vista de este hecho, ¡qué
importante es que todo lo que digamos refleje
misericordia!
w06 1/6 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro
segundo de los Salmos
64:2-4. El chisme puede dañar el buen nombre de
una persona inocente. No debemos escuchar esa
clase de habla ni esparcirla.
w05 15/2 pág. 20 párr. 13 Protejamos nuestra
identidad cristiana
Demos a conocer que somos cristianos. La mejor
defensa es un buen ataque: este dicho resulta
cierto en la lucha por conservar la identidad
cristiana. Cuando en tiempos de Esdras los
israelitas fieles se enfrentaron a oposición al
efectuar la voluntad de Jehová, dijeron: “Somos los
siervos del Dios de los cielos y de la tierra” (Esdras
5:11). Si nos intimidan las reacciones y la crítica de
los opositores, puede que nos paralicemos de
miedo. Tratar de agradar a todo el mundo nos
restará efectividad, así que no nos acobardemos.
Lo mejor es decir a los demás que somos testigos
de Jehová. Expongamos con respeto y firmeza
cuáles son nuestros valores, creencias y postura
cristiana. Es bueno que sepan que estamos
decididos a atenernos a las altas normas de
Jehová en asuntos de moralidad. Dejemos bien
claro que la lealtad cristiana no admite
concesiones, y demostremos que estamos
orgullosos de nuestros valores (Salmo 64:10).
Destacarnos por ser cristianos firmes puede
fortalecernos, protegernos e incluso impulsar a
otros a aprender acerca de Jehová y su pueblo.
w03 1/3 pág. 16 párrs. 12-13 Confiemos en
Jehová con todo el corazón
En una ocasión, David oró: “Oye, oh Dios, mi voz
en mi preocupación. De lo pavoroso del enemigo
quieras salvaguardar mi vida. Quieras ocultarme
del habla confidencial de los malhechores, del
tumulto de los practicantes de nocividad, que han
aguzado su lengua precisamente como una
espada, que han apuntado su flecha, discurso
amargo, para disparar desde lugares ocultos
contra alguien exento de culpa” (Salmo 64:1-4).
No sabemos con seguridad qué impulsó a David a
escribir estas palabras, pero lo que sí sabemos es
que hoy día los adversarios también „aguzan la
lengua‟ y la utilizan como si fuera un arma de
guerra. „Disparan‟ a los inocentes cristianos
„flechas‟ calumniadoras que los representan en
falsos colores. ¿Cuál será el resultado si confiamos
en Jehová sin reservas?
David pasa a decir: “Repentinamente Dios
disparará contra ellos con una flecha. Heridas les
han resultado, y hacen que se tropiece. Pero su
lengua está en contra de ellos mismos. [...] Y el
justo se regocijará en Jehová y verdaderamente se
refugiará en él” (Salmo 64:7-10). Así es, aunque
los enemigos afilen la lengua para usarla contra
nosotros, al final „se volverá en contra de ellos
mismos‟. Jehová hará que, a la larga, los asuntos
tengan un final feliz, de modo que quienes han
cifrado en él su confianza se regocijarán en él.
w92 15/8 pág. 11 párrs. 6-7 Sigan edificándose
unos a otros
Otra manera de aplicar Efesios 4:29 es evitando
ser demasiado criticones. Es cierto que todos
tenemos opiniones y preferencias personales en
cuanto a lo que no nos gusta o no consideramos
aceptable, pero ¿ha estado usted con alguien que
parece tener algo negativo —o muchas cosas
negativas— que decir sobre cualquier persona,
lugar o cosa que se mencione? (Compárese con
Romanos 12:9; Hebreos 1:9.) Esa clase de habla
derrumba, deprime o destruye. (Salmo 10:7; 64:24; Proverbios 16:27; Santiago 4:11, 12.) Puede que
esa persona no se dé cuenta de lo mucho que se
asemeja a los criticones que describió Malaquías.
(Malaquías 3:13-15.) ¡Qué sorpresa le causaría si
alguien que estuviera a su lado le dijera que de su
boca está saliendo una fruta echada a perder o un
pescado podrido!
Aunque es fácil darse cuenta de que otra persona
constantemente hace comentarios negativos o
críticos, pregúntese: „¿Tiendo yo a hacer eso?
Francamente, ¿lo hago?‟. Sería prudente que de
vez en cuando reflexionáramos sobre el espíritu
que hay tras nuestras palabras. ¿Suelen ser
negativas, encierran crítica? ¿Nos expresamos
como los tres falsos consoladores de Job? (Job
2:11; 13:4, 5; 16:2; 19:2.) ¿Podríamos decir algo
positivo? Si notamos que la conversación en
general es negativa, ¿por qué no cambiamos el
tema y hacemos comentarios edificantes?
w89 15/10 págs. 13-14 párrs. 19-20 ¡Cuidado
con el dañino chismear!
Una razón más para no esparcir dañino chisme es
que el chismear puede ser asesino. Sí, puede ser
mortífero, por destruir la buena reputación de algún
inocente. Hay lenguas que son como „espadas
agudas‟, y las palabras amargas son como flechas
disparadas en una emboscada contra alguien
exento de culpa. David oró: “Quieras ocultarme
[Jehová]
del
habla
confidencial
de
los
malhechores, del tumulto de los practicantes de
nocividad, que han aguzado su lengua
precisamente como una espada, que han apuntado
su flecha, discurso amargo, para disparar desde
lugares ocultos contra alguien exento de culpa”.
(Salmo 64:2-4.) ¿Quisiera usted ser responsable
de decir cosas tan malas de su prójimo que este se
sintiera impelido a orar a Dios por alivio, como lo
hizo el salmista? ¿Quisiera ser culpable de lo que
equivale a asesinato?
El calumniar puede llevar a expulsión de la
organización de Dios: uno pudiera ser expulsado
por ser mentiroso impenitente.
Capítulo 65
es11 pág. 38 Abril
Martes 5 de abril
Oh Oidor de la oración, aun a ti vendrá gente de
toda carne (Sal. 65:2).
El Creador jamás hace oídos sordos a las súplicas
de sus siervos fieles. Podemos estar seguros de
que él nos escucha. Es más, aun si millones de
testigos de Jehová le oraran a la vez, ninguno de
ellos encontraría, por así decirlo, la línea ocupada.
Si queremos que Jehová nos responda, debemos
acercarnos a él con humildad (Sal. 138:6). Hemos
de pedirle que examine nuestro interior, tal como
hizo David con estas palabras: “Escudríñame
completamente, oh Dios, y conoce mi corazón.
Examíname, y conoce mis pensamientos
inquietantes, y ve si hay en mí algún camino
doloroso, y guíame en el camino de tiempo
indefinido” (Sal. 139:23, 24). Sin embargo, además
de orar, debemos aceptar la dirección de Dios y los
consejos de su Palabra. Recordemos que él puede
guiarnos en “el camino de tiempo indefinido”, es
decir, ayudarnos a vivir de tal forma que
alcancemos la vida eterna. w09 15/11 1:1-3
rs pág. 270 Oración
¿Las oraciones de quiénes está dispuesto a oír
Dios?
Sal. 65:2; Hech. 10:34, 35: “Oh Oidor de la
oración, aun a ti vendrá gente de toda carne.” “Dios
no es parcial, sino que en toda nación el que le
teme y obra justicia le es acepto.” (La nacionalidad,
el color de la piel o las circunstancias económicas
de uno no tienen nada que ver con el asunto. Pero
sí tienen que ver las motivaciones del corazón y el
modo de vivir de uno.)
ws cap. 21 pág. 175 párr. 9 Restaurado el jardín
de Edén... por toda la Tierra
La belleza y abundancia de ese jardín de Edén que
se extenderá por toda la Tierra está más allá de lo
que podemos imaginar. Pero la Biblia ciertamente
nos da una descripción profética de él en el Salmo
65, dirigido a Dios. En parte, este salmo dice: “Has
dirigido tu atención a la tierra, para darle
abundancia; la enriqueces muchísimo. La corriente
desde Dios está llena de agua. Tú preparas el
grano de ellos, porque así es como preparas la
tierra”. ¡No habrá sequías entonces, sino, más
bien, “chaparrones copiosos”! (Salmo 65:1, 9-13.)
Habrá abundancia de alimento para todos los
habitantes de la Tierra.
bt cap. 10 pág. 79 párr. 9 “La palabra de Jehová
siguió creciendo”
¿Conocemos a alguien que esté pasando por
situaciones muy duras, como persecuciones,
proscripciones o desastres naturales? Si así es,
incluyámoslo en nuestras peticiones. Lo mismo
podemos hacer por quien afronte dificultades
menos llamativas, como problemas familiares,
momentos de desánimo o pruebas de fe. Si
meditamos un instante, de seguro recordaremos
hermanos por los que podemos rogar a Jehová, el
“Oidor de la oración” (Sal. 65:2). ¿No es cierto que
a nosotros también nos gustaría que los demás
oraran a favor nuestro si nos llegaran malos
tiempos?
w10 1/10 pág. 5 2 ¿A quién orar?
Pero ¿manda la Biblia orar a Jesús, a María, a los
santos o a los ángeles? No, solo se debe orar a
Jehová. Veamos dos razones. Primero, porque la
oración es una forma de adoración y, según las
Escrituras, debemos adorar solamente a Jehová
(Éxodo 20:5). Segundo, porque él es el “Oidor de
la oración” (Salmo 65:2). En efecto, aunque ha
delegado muchas de sus responsabilidades, hay
una que no ha cedido a nadie: escuchar nuestras
oraciones.
w97 1/7 pág. 30 ¿Es usted amigo de Dios? Lo
que revelan sus oraciones
La amistad con Jehová es, efectivamente, un don
precioso. Que siempre demostremos cuánto lo
agradecemos haciendo nuestras oraciones aún
más íntimas, sinceras y personales. Así
disfrutaremos de la felicidad a la que se refería el
salmista cuando dijo: “Feliz es aquel a quien tú
escoges y haces que se acerque”. (Salmo 65:4.)
w75 15/7 pág. 444 párr. 20 Cómo se beneficia
uno de seguir tras la devoción piadosa
Siempre tenemos que permanecer alerta para que
este mundo y sus actitudes, punto de vista material
y caminos no corroigan nuestro contentamiento.
Por eso es bueno tomar tiempo para reflexionar
con aprecio sobre la gran ganancia que hemos
recibido desde que comenzamos a seguir tras la
devoción piadosa. Sea nuestra actitud acerca de
haber obtenido una relación aprobada con Dios
como la del salmista: “Feliz es aquel a quien tú
escoges y haces que se acerque, para que resida
en tus patios. Ciertamente quedará satisfecho con
lo bueno de tu casa, el lugar santo de tu templo.”
(Sal. 65:4) ¡Qué tonto sería ceder esto debido a
que algo no salga como queramos!
Capítulo 66
w08 15/2 pág. 3 párr. 4 Tengamos siempre
presente a Jehová
Si tenemos siempre presente a Jehová, él
contestará nuestras oraciones (Sal. 65:2; 66:19).
Una prueba de ello es el caso del siervo de mayor
edad de Abrahán, quien seguramente era Eliezer.
Este hombre viajó a Mesopotamia por orden de su
amo en busca de una esposa para Isaac, una
mujer que sirviera a Jehová. Acudió a Dios, le pidió
ayuda y, al ver que Rebeca se ofrecía para dar de
beber a sus camellos, supo reconocer la respuesta
divina. Debido a que era un hombre de oración,
encontró a la que llegaría a ser la amada esposa
de Isaac (Gén. 24:12-14, 67). Aunque no estemos
en una misión especial, como lo estuvo el siervo de
Abrahán, ¿no deberíamos tener esa misma
confianza en que Jehová contestará nuestras
oraciones?
w07 15/5 pág. 19 “Tus planes serán firmemente
establecidos”
El temor de Dios nace en nuestro corazón como
resultado de la admiración y el respeto que
sentimos por su imponente poder. ¡Tan solo piense
en el poder que se refleja en su creación! El
patriarca Job corrigió su modo de pensar cuando
se le recordó cómo se manifestó el poder divino en
la creación (Job 42:1-6). ¿No nos sentimos igual al
leer y meditar sobre la relación de Jehová con su
pueblo, tal como se describe en la Biblia? El
salmista cantó: “Vengan y vean las actividades de
Dios. Su trato con los hijos de los hombres es
inspirador de temor” (Salmo 66:5). Jamás demos
por sentada la bondad amorosa de Jehová.
Cuando los israelitas “se rebelaron e hicieron que
su espíritu santo se sintiera herido [...,] él fue
cambiado en enemigo de ellos; él mismo guerreó
contra ellos” (Isaías 63:10). En cambio, “cuando
Jehová se complace en los caminos de un hombre,
hace que hasta los enemigos mismos de este
estén en paz con él” (Proverbios 16:7). ¡Cuánto
nos protege el temor de Jehová!
w04 1/6 pág. 14 párrs. 1-2 Dichosos los que dan
gloria a Dios
Jehová merece la alabanza de toda su creación. A
diferencia de la creación inanimada, que le da
gloria en silencio, los seres humanos estamos
dotados de la capacidad de razonar, comprender,
agradecer y adorar. Por lo tanto, el salmista se
dirige a nosotros diciendo: “Griten en triunfo a Dios,
gentes de toda la tierra. Celebren con melodía la
gloria de su nombre. Hagan gloriosa la alabanza
de él” (Salmo 66:1, 2).
La mayoría de la humanidad no quiere reconocer a
Dios ni glorificarlo. Sin embargo, en 235 países,
más de seis millones de testigos de Jehová
demuestran que ven Sus “cualidades invisibles”
por las cosas hechas y que han „oído‟ el testimonio
mudo de la creación (Romanos 1:20; Salmo 19:2,
3). Gracias al estudio de la Biblia, han llegado
asimismo a conocer y amar a Jehová.
w95 15/3 pág. 15 párr. 19 Aprendamos a
disfrutar del temor de Jehová
En las reuniones también estudiamos relatos de
cómo Jehová libertó a su pueblo en el pasado. (2
Samuel 7:23.) Al estudiar el libro bíblico de
Revelación con la ayuda del libro Apocalipsis... ¡se
acerca su magnífica culminación!, nos enteramos
de visiones proféticas que ya se han cumplido en
el siglo XX y de sucesos imponentes que están por
venir. Respecto a estos actos de Dios, Salmo 66:5
dice: “Vengan y vean las actividades de Dios. Su
trato con los hijos de los hombres es inspirador de
temor”. Sí, estos actos de Dios, vistos en su debida
perspectiva, inculcan en nuestro corazón un temor
o profunda reverencia a Jehová. Así podemos
comprender cómo Jehová cumple su promesa:
“Pondré en su corazón el temor de mí para que no
se desvíen de mí”. (Jeremías 32:40.)
w87 15/6 págs. 10-11 párrs. 3-4 Un tiempo de
pruebas y zarandeos
Pero, en primer lugar, ¿por qué expone Jehová a
su pueblo a pruebas y zarandeos? Como
“examinador de los corazones”, se ha propuesto
refinar a su pueblo organizado. (Proverbios 17:3;
Salmo 66:10.) En los tiempos bíblicos el proceso
de refinar envolvía calentar un metal hasta el punto
de fusión y entonces eliminar de la superficie las
impurezas, o la escoria. Leemos: “El refinador
observa la operación, de pie o sentado, con la
mayor solicitud, hasta [...] que el metal [líquido]
tiene la apariencia de un espejo bien pulido, que
refleja todo objeto a su alrededor; hasta el
refinador, al mirar la masa de metal, quizás se vea
como en un espejo, y así puede formar un juicio
muy exacto de la pureza del metal. Si el refinador
queda satisfecho, se aparta el fuego, y se remueve
del horno el metal; pero si no se considera puro el
metal, se añade más plomo y se repite el proceso”.
(Cyclopedia
of
Biblical
Theological,
and
Ecclesiastical Literature, por J. McClintock y J.
Strong.) El oro (o la plata) así refinado era más
estimable. (Compárese con Revelación 3:18.)
Jehová permite las pruebas y los zarandeos para
refinar —o purificar— a su pueblo, como ayuda
para que reflejen con mayor exactitud su imagen.
(Efesios 5:1.) En el proceso de refinación él elimina
la escoria al quitar las enseñanzas y prácticas
inmundas. (Isaías 1:25.) También saca por
zarandeo de entre su pueblo a los que rehúsan
someterse al proceso de refinación y a los que
“hacen tropezar, y a los que cometen desafuero”.
Esto abre el camino para que “los hijos del reino”,
los
israelitas
espirituales,
brillen
esplendorosamente de modo que una clase
terrestre también pueda ser recogida y se apegue
a ellos como organización para sobrevivir. (Mateo
13:38, 41, 43; Filipenses 2:15.)
patriarca Job corrigió su modo de pensar cuando
se le recordó cómo se manifestó el poder divino en
la creación (Job 42:1-6). ¿No nos sentimos igual al
leer y meditar sobre la relación de Jehová con su
pueblo, tal como se describe en la Biblia? El
salmista cantó: “Vengan y vean las actividades de
Dios. Su trato con los hijos de los hombres es
inspirador de temor” (Salmo 66:5). Jamás demos
por sentada la bondad amorosa de Jehová.
Cuando los israelitas “se rebelaron e hicieron que
su espíritu santo se sintiera herido [...,] él fue
cambiado en enemigo de ellos; él mismo guerreó
contra ellos” (Isaías 63:10). En cambio, “cuando
Jehová se complace en los caminos de un hombre,
hace que hasta los enemigos mismos de este
estén en paz con él” (Proverbios 16:7). ¡Cuánto
nos protege el temor de Jehová!
jr cap. 7 págs. 82-83 párr. 6 “Saturaré al alma
cansada”
Si nos hallamos bajo la presión de vecinos,
condiscípulos, compañeros de trabajo o hasta
familiares, nos animará saber qué hizo Jehová a
favor de Jeremías. “Voy a dirigir mi atención a” los
hombres de Anatot, sentenció (léase Jeremías
11:22, 23). Sin duda, saber que Dios tomaría
cartas en el asunto contribuyó a que el profeta
superara el desánimo que pudiera haberlo
invadido. La “atención” de Dios significaría que
vendría una “calamidad w08 15/2 pág. 3 párr. 4
Tengamos siempre presente a Jehová
Si tenemos siempre presente a Jehová, él
contestará nuestras oraciones (Sal. 65:2; 66:19).
Una prueba de ello es el caso del siervo de mayor
edad de Abrahán, quien seguramente era Eliezer.
Este hombre viajó a Mesopotamia por orden de su
amo en busca de una esposa para Isaac, una
mujer que sirviera a Jehová. Acudió a Dios, le pidió
ayuda y, al ver que Rebeca se ofrecía para dar de
beber a sus camellos, supo reconocer la respuesta
divina. Debido a que era un hombre de oración,
encontró a la que llegaría a ser la amada esposa
de Isaac (Gén. 24:12-14, 67). Aunque no estemos
en una misión especial, como lo estuvo el siervo de
Abrahán, ¿no deberíamos tener esa misma
confianza en que Jehová contestará nuestras
oraciones?
w04 1/6 pág. 14 párrs. 1-2 Dichosos los que dan
gloria a Dios
Jehová merece la alabanza de toda su creación. A
diferencia de la creación inanimada, que le da
gloria en silencio, los seres humanos estamos
dotados de la capacidad de razonar, comprender,
agradecer y adorar. Por lo tanto, el salmista se
dirige a nosotros diciendo: “Griten en triunfo a Dios,
gentes de toda la tierra. Celebren con melodía la
gloria de su nombre. Hagan gloriosa la alabanza
de él” (Salmo 66:1, 2).
La mayoría de la humanidad no quiere reconocer a
Dios ni glorificarlo. Sin embargo, en 235 países,
más de seis millones de testigos de Jehová
demuestran que ven Sus “cualidades invisibles”
por las cosas hechas y que han „oído‟ el testimonio
mudo de la creación (Romanos 1:20; Salmo 19:2,
3). Gracias al estudio de la Biblia, han llegado
asimismo a conocer y amar a Jehová.
w07 15/5 pág. 19 “Tus planes serán firmemente
establecidos”
El temor de Dios nace en nuestro corazón como
resultado de la admiración y el respeto que
sentimos por su imponente poder. ¡Tan solo piense
en el poder que se refleja en su creación! El
w95 15/3 pág. 15 párr. 19 Aprendamos a
disfrutar del temor de Jehová
En las reuniones también estudiamos relatos de
cómo Jehová libertó a su pueblo en el pasado. (2
Samuel 7:23.) Al estudiar el libro bíblico de
Revelación con la ayuda del libro Apocalipsis... ¡se
acerca su magnífica culminación!, nos enteramos
de visiones proféticas que ya se han cumplido en
el siglo XX y de sucesos imponentes que están por
venir. Respecto a estos actos de Dios, Salmo 66:5
dice: “Vengan y vean las actividades de Dios. Su
trato con los hijos de los hombres es inspirador de
temor”. Sí, estos actos de Dios, vistos en su debida
perspectiva, inculcan en nuestro corazón un temor
o profunda reverencia a Jehová. Así podemos
comprender cómo Jehová cumple su promesa:
“Pondré en su corazón el temor de mí para que no
se desvíen de mí”. (Jeremías 32:40.)
w87 15/6 págs. 10-11 párrs. 3-4 Un tiempo de
pruebas y zarandeos
Pero, en primer lugar, ¿por qué expone Jehová a
su pueblo a pruebas y zarandeos? Como
“examinador de los corazones”, se ha propuesto
refinar a su pueblo organizado. (Proverbios 17:3;
Salmo 66:10.) En los tiempos bíblicos el proceso
de refinar envolvía calentar un metal hasta el punto
de fusión y entonces eliminar de la superficie las
impurezas, o la escoria. Leemos: “El refinador
observa la operación, de pie o sentado, con la
mayor solicitud, hasta [...] que el metal [líquido]
tiene la apariencia de un espejo bien pulido, que
refleja todo objeto a su alrededor; hasta el
refinador, al mirar la masa de metal, quizás se vea
como en un espejo, y así puede formar un juicio
muy exacto de la pureza del metal. Si el refinador
queda satisfecho, se aparta el fuego, y se remueve
del horno el metal; pero si no se considera puro el
metal, se añade más plomo y se repite el proceso”.
(Cyclopedia
of
Biblical
Theological,
and
Ecclesiastical Literature, por J. McClintock y J.
Strong.) El oro (o la plata) así refinado era más
estimable. (Compárese con Revelación 3:18.)
Jehová permite las pruebas y los zarandeos para
refinar —o purificar— a su pueblo, como ayuda
para que reflejen con mayor exactitud su imagen.
(Efesios 5:1.) En el proceso de refinación él elimina
la escoria al quitar las enseñanzas y prácticas
inmundas. (Isaías 1:25.) También saca por
zarandeo de entre su pueblo a los que rehúsan
someterse al proceso de refinación y a los que
“hacen tropezar, y a los que cometen desafuero”.
Esto abre el camino para que “los hijos del reino”,
los
israelitas
espirituales,
brillen
esplendorosamente de modo que una clase
terrestre también pueda ser recogida y se apegue
a ellos como organización para sobrevivir. (Mateo
13:38, 41, 43; Filipenses 2:15.)
jr cap. 7 págs. 82-83 párr. 6 “Saturaré al alma
cansada”
Si nos hallamos bajo la presión de vecinos,
condiscípulos, compañeros de trabajo o hasta
familiares, nos animará saber qué hizo Jehová a
favor de Jeremías. “Voy a dirigir mi atención a” los
hombres de Anatot, sentenció (léase Jeremías
11:22, 23). Sin duda, saber que Dios tomaría
cartas en el asunto contribuyó a que el profeta
superara el desánimo que pudiera haberlo
invadido. La “atención” de Dios significaría que
vendría una “calamidad sobre los hombres de
Anatot”, y así fue. Nosotros podemos sentirnos
tranquilos sabiendo que Jehová presta atención a
todas las cosas y actúa al debido tiempo (Sal.
11:4; 66:7).
Capítulo 67
km 6/87 pág. 4 párr. 9 ¿Desea usted conducir
un estudio bíblico?
Si usted en verdad desea conducir un estudio
bíblico, esfuércese sinceramente y pida la ayuda
de Jehová. Al participar regularmente en el
ministerio de casa en casa, busque oportunidades
para comenzar estudios bíblicos en su visita inicial.
Visite de nuevo a las personas que muestren
interés. Sea discernidor, entusiasta y positivo. La
promesa inspirada es segura cuando dice: “Dios
mismo nos mostrará favor y nos bendecirá [...] para
que tu camino sea conocido en la tierra”. (Sal.
67:1, 2.)
Capítulo 68
es11 pág. 110 Noviembre
Martes 8 de noviembre
Las mujeres que anuncian las buenas nuevas son
un ejército grande (Sal. 68:11).
Al participar de lleno en el ministerio cristiano, aun
a costa de sacrificios personales, las hermanas
demuestran que tienen en alta estima el papel que
desempeñan en la congregación. Pablo le escribió
estas palabras a Tito: “Que las mujeres de edad
sean reverentes en su comportamiento, [...]
maestras de lo que es bueno; para que hagan
recobrar el juicio a las mujeres jóvenes para que
estas amen a sus esposos, amen a sus hijos, sean
de juicio sano, castas, trabajadoras en casa,
buenas, sujetas a sus propios esposos, para que
no se hable injuriosamente de la palabra de Dios”
(Tito 2:3-5). Como vemos, las cristianas maduras
ejercen una influencia muy positiva. Ellas respetan
a los hermanos que dirigen la congregación, y
además toman buenas decisiones en asuntos tales
como el entretenimiento y la manera de vestirse y
arreglarse. De este modo dan un magnífico
ejemplo y demuestran que valoran su lugar en la
congregación. w09 15/11 3:13, 14
es12 pág. 13 Enero
Sábado 21 de enero
Las mujeres que anuncian las buenas nuevas son
un ejército grande (Sal. 68:11).
Las mujeres desempeñaron un papel clave en la
expansión del cristianismo durante el siglo primero.
Proclamaron las buenas nuevas del Reino de Dios
y realizaron otras labores relacionadas con dicha
obra (Luc. 8:1-3). Por ejemplo, en la carta a los
Romanos, el apóstol Pablo habla de Febe y la
llama “ministra de la congregación que está en
Cencreas”. Además, al enviar saludos a sus fieles
colaboradores, menciona a otras cristianas, entre
ellas a “Trifena y a Trifosa, mujeres que están
trabajando con ahínco en el Señor”. Y luego
añade: “Saluden a Pérsida nuestra amada, porque
ella realizó muchas labores en el Señor” (Rom.
16:1, 12). Entre los más de siete millones de
proclamadores que anuncian las buenas nuevas
en la actualidad, hay un gran número de mujeres
de todas las edades (Mat. 24:14). Muchas de ellas
son evangelizadoras de tiempo completo,
misioneras y betelitas. Como vemos, Dios valora
profundamente el papel que desempeñan sus
siervas en la predicación de las buenas nuevas y el
cumplimiento de su propósito. w10 15/5 2:14, 15
km 8/09 pág. 4 párr. 9 Predicar a los varones:
una importante labor que cumplir
Si a los varones que responden al mensaje del
Reino se les prepara para que alcancen privilegios
en el servicio a Jehová, pueden convertirse en
“dádivas en hombres”: ancianos cristianos que
utilizan sus habilidades y talentos para el beneficio
de las congregaciones (Efe. 4:8; Sal. 68:18). Serán
hombres que pastoreen al rebaño con alegría y
empeño (1 Ped. 5:2, 3). ¡Qué gran bendición
pueden llegar a ser para la entera asociación de
hermanos!
g 12/07 pág. 9 ¿Acaba todo con la muerte?
No obstante, al revelarnos la verdad sobre el
estado de los muertos, la Biblia disipa el temor
irracional ante la muerte. No hay razón para temer
que los demonios nos atormenten en un infierno de
fuego, ni para temer a un reino sombrío y
fantasmal donde las almas vaguen sin descanso,
ni para temer que lo único que el futuro nos
reserve sea la inexistencia eterna. ¿Por qué?
Porque la memoria de Dios es infinita, y él promete
devolver la vida aquí en la Tierra a todos los
muertos que se hallen en su memoria. La Biblia
nos garantiza esta promesa al decir: “El Dios
verdadero es para nosotros un Dios de hechos
salvadores; y a Jehová el Señor Soberano
pertenecen los caminos de salir de la muerte”
(Salmo 68:20).
g91 22/4 pág. 10 Cómo ayudar a las víctimas del
divorcio
¿Y usted? ¿Podría ser como un hermano, una
hermana, una madre, un padre, un abuelo o una
abuela para algunos hijos de padres divorciados?
Es muy probable que no se lo pidan, pero eso no
significa que no le necesiten.
Por supuesto, nadie puede jamás desempeñar
todas las funciones de una familia intacta, pero sí
podemos ser amigos comprensivos y buenos
oyentes. También podemos ayudar al joven o la
joven para que tenga una mejor relación con
nuestro Creador: el verdadero “padre de huérfanos
de padre” y el mejor Amigo que se pudiera pedir.
(Salmo 68:5.)
g77 8/12 págs. 25-26 Graduandos de Galaad
reciben consejo sobre el éxito
La cualidad de compasión fue subrayada por
Ulysses Glass. Hizo notar la manera compasiva en
que Jehová habló acerca de las viudas y huérfanos
de padre, en Éxodo 22:22-24. Dios dijo: “No deben
ustedes afligir a viuda alguna ni a un huérfano de
padre.” Les dijo que si los afligieran él los destruiría
a ellos, y entonces “sus esposas tendrán que
quedar viudas y sus hijos huérfanos de padre.”
Jehová mismo llegará a ser “padre de huérfanos
de padre y juez de viudas.”—Sal. 68:5.
Pablo se refirió a sí mismo como un padre en
sentido espiritual de aquellos que en un tiempo
estaban alejados de Dios pero a quienes él llevó
las “buenas nuevas.” Considerado en este sentido,
hay millones de personas por todo el mundo que
son huérfanos de padre, pues no conocen a
Jehová ni sus propósitos. Glass les dijo a los
graduandos que ellos podrían mostrar misericordia
a estos “huérfanos de padre” en sentido espiritual,
y ayudarlos a conocer a Jehová y hacer que él
llegara a ser su padre. Adicionalmente Glass aplicó
en este sentido el texto de Santiago 1:27: “La
forma de adoración que es limpia e incontaminada
desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre es
ésta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en su
tribulación.”
w10 1/12 pág. 23 No olvidemos a las madres
que crían solas a sus hijos
Por medio de su espíritu santo, Jehová hizo que
algunos israelitas compusieran salmos, es decir,
canciones sagradas de alabanza a Dios. ¿Cómo
se sentirían las viudas y los huérfanos al entonar
las letras? Seguro que muy felices, pues estas les
recordaban que Jehová era para ellos un “padre” y
un “juez” que los protegería (Salmo 68:5; 146:9).
Nosotros también podemos brindar palabras de
aliento a las madres solas, palabras que tal vez
permanezcan años en su memoria. Así le sucedió
a Ruth. Ella atesora unas palabras que le dirigió
veinte años atrás un cristiano con mucha
experiencia como padre. Él le dijo: “Sé que te estás
desviviendo por criar a tus dos hijos. Vas bien,
sigue así”. Ruth cuenta: “De verdad me llegó al
corazón que me dijera aquello”. Y es que, como
dice la Biblia, “las palabras que brindan consuelo
son la mejor medicina” (Proverbios 15:4,
Traducción en lenguaje actual). Así pues, ¿hay
algo sincero y animador que podamos decirle a
alguna madre que esté en esta situación?
w06 1/5 pág. 14 ¡No tenga miedo! Jehová está
con usted
El salmista David escribió: “El Dios verdadero es
para nosotros un Dios de hechos salvadores”
(Salmo 68:20). En repetidas ocasiones, Jehová ha
demostrado que es capaz de salvar a su pueblo,
ya sea librándolo de situaciones peligrosas o
dándole las fuerzas necesarias para aguantar
(Salmo 34:17; Daniel 6:22; 1 Corintios 10:13).
¿Cuántos de estos “hechos salvadores” recuerda
usted de lo que ha aprendido en su estudio de la
Biblia?
Con la ayuda del Índice de las publicaciones Watch
Tower, ¿por qué no investiga acontecimientos
históricos como el diluvio universal de los días de
Noé, la liberación de Lot y sus hijas de Sodoma y
Gomorra, el éxodo de Egipto de los israelitas y su
paso por el mar Rojo o el intento frustrado de
Hamán de exterminar a los judíos? Leer estos
emocionantes relatos y meditar en ellos fortalecerá
su fe en que Jehová es un Dios de hechos
salvadores, lo que, a su vez, le permitirá soportar
las pruebas sin temor.
w06 1/6 pág. 10 Puntos sobresalientes del libro
segundo de los Salmos
68:13. ¿Por qué estaban “las alas de una
paloma cubiertas de plata, y sus plumas
remeras de oro verde amarillento”? Ciertas
palomas de color gris azulado tienen un brillo
iridiscente en algunas de sus plumas, lo que les da
una apariencia metálica bajo la dorada luz del sol.
David tal vez estaba asemejando a los victoriosos
guerreros israelitas que venían de una batalla a
una paloma como esa: con alas fuertes y
apariencia brillante. Algunos biblistas han sugerido
que pudiera ser una descripción de una obra de
arte, un trofeo que fuera parte de un botín. De
cualquier modo, David hacía referencia a las
victorias que Jehová dio a su pueblo sobre sus
enemigos.
68:18. ¿Quiénes eran los “dones en la forma de
hombres”? Eran hombres que habían sido
tomados cautivos durante la conquista de la Tierra
Prometida. Con el tiempo, fueron asignados a
ayudar a los levitas en sus labores (Esdras 8:20).
68:30. ¿Qué significa la petición de que se
“reprend[a] a la bestia salvaje de las cañas”?
Refiriéndose en sentido figurado a los enemigos
del pueblo de Jehová como bestias salvajes, David
pidió a Dios que los reprendiera, o sea, que no les
permitiera usar su poder para causar daño.
w86 15/10 pág. 30 Espere en Jehová
♦ 68:11—¿Quiénes constituyen el “ejército grande”
de mujeres?
Después que Jehová utilizó a los hombres de
guerra de Israel para aniquilar al enemigo, las
israelitas proclamaron las buenas nuevas de la
victoria con música, cantos y danzas. (1 Samuel
18:6, 7; compárese con Éxodo 15:20, 21.) En
obediencia al “dicho” o mandato de Dios, los
israelitas pelearon contra las naciones enemigas
de la Tierra Prometida y las vencieron. Esto le dio
a las israelitas buenas nuevas que proclamar en
las celebraciones de victorias. Hoy día, las
ministras desempeñan un papel importante como
proclamadoras del Reino al declarar las buenas
nuevas respecto a los „dichos‟ de Jehová, que
incluye el anunciar a las naciones el hecho de que
pronto serán sojuzgadas por el Rey Mesiánico,
Jesucristo.
¿QUÉ IDEAS DE LA LECTURA BÍBLICA DE ESTA
SEMANA PUEDEN SERVIRME EN LA
PREDICACIÓN?
Lectura de la Biblia (4 mins. o menos): Sl 63:1-64:10
(Salmos 63:1-64:10) Oh Dios, tú eres mi Dios; sigo
buscándote. Mi alma de veras tiene sed de ti. Por ti mi
carne ha desmayado [de anhelo] en una tierra seca y
agotada, donde no hay agua. 2 Así te he contemplado en
el lugar santo, al ver tu fuerza y tu gloria. 3 Porque tu
bondad amorosa es mejor que la vida, mis propios labios
te encomiarán. 4 Así te bendeciré durante el transcurso
de mi vida; en tu nombre levantaré las palmas de mis
manos. 5 Como con la mejor parte, aun la grosura, mi
alma está satisfecha, y con labios de clamores gozosos
mi boca ofrece alabanza. 6 Cuando me he acordado de ti
sobre mi canapé, durante las vigilias de la noche medito
en ti. 7 Porque tú has resultado ser de auxilio para mí, y
en la sombra de tus alas clamo gozosamente. 8 Mi alma
te ha seguido con apego; tu diestra me tiene firmemente
asido. 9 En cuanto a los que siguen buscando mi alma
para ruina [de ella], entrarán en las partes más bajas de
la tierra. 10 Serán entregados al poder de la espada;
llegarán a ser mera porción para las zorras. 11 Y el rey
mismo se regocijará en Dios. Todo el que jura por él se
jactará, porque la boca de los que hablan falsedad será
cerrada.
Al director. Melodía de David.
64 Oye, oh Dios, mi voz en mi preocupación. De lo
pavoroso del enemigo quieras salvaguardar mi
vida. 2 Quieras ocultarme del habla confidencial de los
malhechores, del tumulto de los practicantes de
nocividad, 3 que han aguzado su lengua precisamente
como una espada, que han apuntado su flecha, discurso
amargo, 4 para disparar desde lugares ocultos contra
alguien exento de culpa. De repente disparan contra él y
no temen. 5 Se afianzan en discurso malo; hacen
declaraciones acerca de esconder trampas. Han dicho:
“¿Quién las ve?”. 6 Siguen escudriñando cosas injustas;
han escondido un ardid de sagacidad bien escudriñado, y
lo interior de cada uno, aun [su] corazón, es
profundo. 7 Pero repentinamente Dios disparará contra
ellos con una flecha. Heridas les han resultado, 8 y
hacen que se tropiece. [Pero] su lengua está en contra de
ellos mismos. Todos los que los miren menearán la
cabeza, 9 y todos los hombres terrestres se atemorizarán;
e informarán acerca de la actividad de Dios, y
ciertamente tendrán perspicacia en cuanto a la obra de
él. 10 Y el justo se regocijará en Jehová y
verdaderamente se refugiará en él; y todos los rectos de
corazón se jactarán.
SEAMOS MEJORES MAESTROS
(Vea la Guía de Actividades para la Reunión) Pag. 1
Preparemos las presentaciones de este
mes (15 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga los
videos de las presentaciones modelo y comente
los aspectos más importantes. Anime a los
publicadores a escribir su propia presentación.
NUESTRA VIDA CRISTIANA
Canción 81
(Vea la Guía de Actividades para la Reunión)
Pag. 2
“Llevar una vida sencilla nos ayuda a alabar a
Dios” (15 mins.): Empiece analizando el artículo
con el auditorio. Luego ponga el video ¡Llevamos
una vida sencilla! de JW Broadcasting y coméntelo
con el auditorio (vaya a VIDEOS > FAMILIA).
Anime a los presentes a analizar sus
circunstancias para simplificar su vida a fin de
dedicar más tiempo al servicio a Jehová.
ESTUDIO BÍBLICO DE LA CONGREGACIÓN:
“EJEMPLOS DE FE” cap. 19 párr. 1-16 (30 mins.)
Un cabeza de familia ejemplar
1, 2. a) ¿A qué
cambios
se
iban
a
enfrentar José
y su familia?
b) ¿Qué mala
noticia
tuvo
que darle José
a María?
JOSÉ pone
el último bulto
sobre el asno.
Es de noche en
el pueblo de
Belén. Mira con
atención a un
lado y otro de la
calle mientras
da
suaves
palmadas
al
robusto animal de carga. Probablemente piensa en
el largo viaje que le espera: nada menos que hasta
Egipto. Allí, todo será extraño: la gente, el idioma,
las costumbres... ¿Logrará adaptarse su pequeña
familia?
2
No debió ser fácil para José contarle a María,
su amada esposa, el mensaje divino que le
transmitió un ángel en un sueño. Pero se armó de
valor y le dio la mala noticia: ¡el rey Herodes quiere
matar a su hijito! Así que no hay tiempo que
perder; deben salir enseguida de Belén (lea Mateo
2:13, 14). María está preocupadísima. Ni a ella ni a
José les cabe en la cabeza que alguien quiera
asesinar a su pequeño hijo. ¿Qué peligro puede
representar un niño inocente e indefenso? Aun así,
confían en Jehová y se disponen a huir.
(Mateo 2:13, 14) 13 Después que se hubieron
retirado, ¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en
un sueño a José, y dijo: “Levántate, toma al niñito
y a su madre, y huye a Egipto, y quédate allá hasta
que yo te diga; porque Herodes está para buscar al
niñito para destruirlo”. 14 De modo que él se
levantó y tomó consigo al niñito y a su madre, de
noche, y se retiró a Egipto. . .
3. ¿En qué circunstancias abandonaron José y
su familia el pueblo de Belén? (Vea
también la ilustración.)
3
Mientras los habitantes de Belén duermen
tranquilamente —ajenos a la tragedia que se
avecina—, José, María y Jesús abandonan el
pueblo en la oscuridad de la noche, en dirección al
sur. A medida que los primeros rayos del sol
iluminan el cielo por el este, es posible que José
piense: “¿Cómo haré yo, un simple carpintero, para
proteger a mi familia de enemigos tan poderosos?
¿Podré cubrir siempre sus necesidades?
¿Cumpliré, pase lo que pase, con la tarea que
Jehová me ha confiado de cuidar y criar a este
niño tan especial?”. José se enfrentó a obstáculos
que podrían haber parecido insuperables.
Al analizar cómo los venció, veremos por qué es
tan necesario que todos en general, y los padres
en particular, imitemos su fe.
Protege a su familia de los peligros
4, 5. a) ¿Cómo le cambió la vida a José para
siempre? b) ¿Cómo animó el ángel a
José para que aceptara aquella
importante comisión divina?
4
La vida de José cambió para siempre más de
un año antes de este episodio, cuando todavía
vivía en la ciudad de Nazaret. Allí se había
comprometido con María, la hija de Helí, una joven
casta y de profunda fe. Pero un día se enteró de
que estaba embarazada. Para protegerla de un
vergonzoso escándalo, planeó divorciarse de ella
en secreto*. Justo entonces, un ángel le explicó en
un sueño que Jehová había empleado su espíritu
santo para que ella quedara encinta. Respecto al
niño, el ángel anunció: “Él salvará a su pueblo de
sus
pecados”.
También
pronunció
estas
alentadoras palabras: “No tengas miedo de llevar a
María tu esposa a casa” (Mat. 1:18-21).
* En aquella época, estar comprometido se
veía casi como estar casado.
5
Como José era un siervo de Dios justo y
obediente, hizo tal como se le había indicado.
Aceptó la comisión más importante que un hombre
podía recibir: criar y cuidar, no a su propio hijo,
sino al amado Hijo de Jehová Dios.
Posteriormente, en obediencia a un decreto del
emperador romano, José viajó con su esposa, que
estaba próxima a dar a luz, para inscribirse en
Belén. Y fue en este lugar donde nació el niño.
6-8. a) ¿Qué sucesos llevaron a que la vida de
José y su familia volviera a dar un giro?
b) ¿Cómo sabemos que fue Satanás
quien envió la estrella? (Vea también la
nota.)
6
En vez de regresar a Nazaret, José se
estableció con su familia en Belén, población
situada a pocos kilómetros de Jerusalén. Aunque
eran pobres, hizo todo lo que estaba en su mano
para que María y el niño no pasaran ninguna
necesidad. De hecho, poco después de nacer
Jesús, se instalaron en una humilde casa. Ahora
bien, algún tiempo después, cuando Jesús ya
no era un recién nacido, sino un niñito —tal vez de
más de un año—, sus vidas volvieron a dar un giro
inesperado.
7
Un grupo de astrólogos llegaron a la casa de
José y María, siguiendo lo que parecía ser una
estrella. Estos hombres procedían del Oriente,
probablemente de la lejana Babilonia, y habían
llegado hasta este humilde hogar para ofrecer sus
respetos al niño que sería rey de los judíos.
8
Lo supieran o no, estos astrólogos pusieron
en grave peligro al pequeño Jesús. Aquella
supuesta estrella no los había llevado primero a
Belén, sino a Jerusalén, donde le revelaron al
malvado rey Herodes el objetivo de su viaje:
encontrar al niño que se convertiría en el rey de los
judíos*. Sus palabras no hicieron más que avivar
los celos y la furia del monarca.
*Esta estrella no era un fenómeno
astronómico normal, ni fue enviada por
Jehová. Obviamente, Satanás se valió de
esa aparición sobrenatural para llevar a
cabo su perverso plan de destruir a Jesús.
9-11. a) ¿Cómo sabemos que intervino alguien
más poderoso que Herodes o Satanás?
b) ¿Cómo describen algunos mitos y
leyendas el viaje a Egipto, pero cuál es la
realidad?
9
Menos mal que intervino alguien mucho más
poderoso que Herodes o el propio Satanás.
Veamos
cómo
se
desarrollaron
los
acontecimientos. Cuando los visitantes llegaron a
la casa y vieron al pequeño Jesús junto a María,
les entregaron valiosos regalos, como “oro, olíbano
y mirra”. ¡Qué sorpresa debieron llevarse José y
María ante tanta generosidad! Sin embargo, como
los astrólogos tenían la intención de volver a
Jerusalén para decirle al rey Herodes dónde
estaba el niño, Jehová tomó cartas en el asunto.
En un sueño les ordenó que regresaran a su país
por otro camino (lea Mateo 2:1-12).
10
Fue entonces, poco después de la partida de
los visitantes, cuando el ángel de Jehová alertó a
José: “Levántate, toma al niñito y a su madre, y
huye a Egipto, y quédate allá hasta que yo te diga;
porque Herodes está para buscar al niñito para
destruirlo” (Mat. 2:13). Y, como vimos al principio
del capítulo, José obedece de inmediato. Lo más
importante para él es la seguridad del niño, así que
se lleva a su familia a Egipto. Y gracias a los
valiosos regalos de los astrólogos, ahora cuenta
con recursos que podrán ayudarle a costear el
viaje y la estancia en el extranjero.
11
Ciertos mitos y leyendas describen la huida a
Egipto como un viaje lleno de fantasías. Estos
relatos apócrifos cuentan que el pequeño Jesús
acortó de forma milagrosa el camino, logró que
peligrosos bandidos no los atacaran e incluso hizo
que palmeras de dátiles se inclinaran para poner
sus frutos al alcance de María*. Pero la realidad es
muy distinta: aquel viaje fue un trayecto largo y
duro por territorios desconocidos.
*La Biblia muestra claramente que Jesús hizo
su primer milagro —el “principio de sus
señales”— después de bautizarse (Juan 2:111).
(Mateo 2:1-12) 2 Después que Jesús hubo nacido en
Belén de Judea en los días de Herodes el rey, ¡mire!,
astrólogos de las partes orientales vinieron a
Jerusalén, 2 diciendo: “¿Dónde está el que nació rey
de los judíos? Porque vimos su estrella [cuando
estábamos] en el Oriente, y hemos venido a rendirle
homenaje”. 3 Al oír esto, el rey Herodes se agitó, y
toda Jerusalén junto con él; 4 y, habiendo reunido a
todos los sacerdotes principales y a los escribas del
pueblo, se puso a inquirir de ellos dónde había de
nacer el Cristo. 5 Ellos le dijeron: “En Belén de
Judea; porque así ha sido escrito por medio del
profeta: 6 ‘Y tú, oh Belén de la tierra de Judá, de
ninguna manera eres la [ciudad] más insignificante
entre los gobernadores de Judá; porque de ti saldrá
uno que gobierne, que pastoreará a mi pueblo,
Israel’”. 7 Entonces Herodes mandó llamar
secretamente a los astrólogos y averiguó
cuidadosamente de ellos el tiempo en que la estrella
había aparecido; 8 y, al enviarlos a Belén, dijo:
“Vayan y hagan una búsqueda cuidadosa del niñito,
y cuando lo hayan hallado vuelvan e infórmenme,
para que yo también vaya y le rinda homenaje”.
9
Habiendo oído al rey, ellos siguieron su camino; y,
¡mire!, la estrella que habían visto [cuando estaban]
en el Oriente iba delante de ellos, hasta que llegó y
se detuvo encima de donde estaba el niñito. 10 Al ver
la estrella, verdaderamente se regocijaron mucho.
11
Y cuando entraron en la casa vieron al niñito con
María su madre, y, cayendo, le rindieron homenaje.
También abrieron sus tesoros y le presentaron
regalos: oro, olíbano y mirra. 12 Sin embargo, porque
en un sueño se les dio advertencia divina de que no
volvieran a Herodes, se retiraron a su país por otro
camino.
12. ¿Qué pueden aprender de José los padres
de hoy día?
12
Los padres pueden aprender mucho del
ejemplo de José, quien, sin pensarlo dos veces,
dejó su trabajo y sacrificó su comodidad para
proteger a su familia. ¡Con cuánta seriedad veía la
responsabilidad
que
Jehová
le
había
encomendado! Hoy día, quienes crían hijos tienen
que hacer frente a un mundo peligroso, repleto de
influencias que pueden corromper y hasta arruinar
la vida de los jóvenes. Sin duda, son dignos de
admiración todos los padres y madres que, tal
como hizo José, están resueltos a proteger a sus
hijos.
Cuida de su familia en todo sentido
13, 14. ¿Qué sucesos llevaron a que José y
María se establecieran en Nazaret?
13
Al parecer, José y su familia se quedan poco
tiempo en Egipto, ya que un ángel no tarda en
informar a José que Herodes había muerto. Cabe
notar que una antigua profecía señalaba que
Jehová llamaría a su hijo para que saliera de
Egipto (Mat. 2:15). José colaboró en su
cumplimiento al irse de allí y regresar con María y
Jesús a su país de origen. Pero ¿adónde los
llevará exactamente?
14
José, que es un hombre prudente, tiene
razones para temer al sucesor de Herodes,
Arquelao, quien también es un cruel asesino.
Dirigido por Dios, José lleva a su familia al norte
del país, lejos de Jerusalén y sus intrigas.
En efecto, José y María regresan a la ciudad de
Nazaret, en Galilea, donde echan raíces y crían a
sus hijos (lea Mateo 2:19-23).
(Mateo 2:19-23) 19 Cuando Herodes hubo fallecido,
¡mire!, el ángel de Jehová se apareció en un sueño a
José en Egipto, 20 y dijo: “Levántate, toma al niñito y
a su madre, y ponte en camino a la tierra de Israel,
porque han muerto los que buscaban el alma del
niñito”. 21 De modo que él se levantó y tomó al niñito
y a su madre y entró en la tierra de Israel. 22 Mas al
oír que Arquelao reinaba en Judea en vez de su
padre Herodes, le dio miedo partir para allá.
Además, habiéndosele dado advertencia divina en un
sueño, se retiró al territorio de Galilea, 23 y vino y
moró en una ciudad de nombre Nazaret, para que se
cumpliera lo que se habló por medio de los profetas:
“Será llamado Nazareno”.
15, 16. ¿Cómo era el trabajo de José, y qué
herramientas es posible que utilizara?
15
Aunque la vida que la familia lleva en Nazaret
era sencilla, no era nada fácil. La Biblia presenta a
José como carpintero, oficio que entonces exigía
arduas labores. Los carpinteros debían talar los
árboles, cargar los troncos y ponerlos a secar. Con
la madera que obtenían construían casas, barcos y
pequeños puentes, o fabricaban carretas, ruedas,
yugos y todo tipo de utensilios de labranza (Mat.
13:55). Sin duda, era una ocupación que requería
gran esfuerzo físico. Estos artesanos a menudo
trabajaban cerca de la entrada de su modesto
hogar o en un taller junto a la casa.
16
José tenía a mano una amplia variedad de
herramientas,
algunas
de
las
cuales
probablemente habían pertenecido a su padre.
Debió contar con escuadra, plomada, cordel
entizado, hacha, serrucho, azuela, martillo y mazo,
así como distintos tipos de formones y
pegamentos. Puede que utilizara un taladro de
arco que funcionaba moviendo el arco hacia atrás
y hacia adelante. Y es posible que hasta tuviera
algunos clavos, aunque eran muy costosos.
 Repaso de esta reunión y adelanto de la próxima (3 mins.)
 Canción 88 y oraciónO _ 2 CRÓNICAS 29- 32
TEXTOS ESTUDIO DE LA ATALAYA
1
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
3
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan
discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,
20
enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he
mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días
hasta la conclusión del sistema de cosas”.
(Mateo 10:7) Al ir, prediquen, diciendo: ‘El reino de los
cielos se ha acercado’.
(Lucas 10:3) Vayan. ¡Miren! Los envío como a corderos
en medio de lobos.
4
(Mateo 4:18-22) Andando a lo largo del mar de Galilea,
vio a dos hermanos: Simón, a quien llaman Pedro, y
Andrés su hermano, que bajaban una red de pescar en el
mar, pues eran pescadores. 19 Y les dijo: “Vengan en pos
de mí, y los haré pescadores de hombres”.
20
Abandonando en seguida las redes, le siguieron. 21 Al
seguir adelante de allí también, vio a otros dos [que
eran] hermanos: Santiago [hijo] de Zebedeo y Juan su
hermano, en la barca con Zebedeo su padre, remendando
sus redes, y los llamó. 22 Ellos, dejando en seguida la
barca y a su padre, le siguieron.
(Lucas 5:1-11) En cierta ocasión, cuando la
muchedumbre se agolpaba sobre él y escuchaba la
palabra de Dios, él estaba de pie junto al lago de
Genesaret. 2 Y vio dos barcas atracadas al borde del
lago, pero los pescadores habían salido de ellas y
estaban lavando sus redes. 3 Subiendo a una de las
barcas, que era de Simón, le pidió que se apartara un
poco de la tierra. Entonces se sentó, y desde la barca se
puso a enseñar a las muchedumbres. 4 Cuando cesó de
hablar, dijo a Simón: “Rema hasta donde está profundo,
y echen sus redes para la pesca”. 5 Pero respondiendo
Simón, dijo: “Instructor, toda la noche nos afanamos y
no sacamos nada, pero porque tú lo dices bajaré las
redes”. 6 Pues bien, cuando hicieron esto, encerraron una
gran multitud de peces. En realidad, se les rompían las
redes. 7 De modo que hicieron señas a sus socios [que
estaban] en la otra barca para que vinieran y les
prestaran ayuda; y ellos vinieron, y llenaron ambas
barcas, de manera que estas se hundían. 8 Viendo esto,
Simón Pedro cayó a las rodillas de Jesús, y dijo:
“Apártate de mí, porque soy varón pecador, Señor”.
9
Pues, ante la redada de peces que habían pescado,
quedaron pasmados él y todos los que con él estaban,
10
y así mismo Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que
eran partícipes con Simón. Pero Jesús dijo a Simón:
“Deja de tener miedo. De ahora en adelante estarás
pescando vivos a hombres”. 11 De modo que volvieron a
traer las barcas a tierra, y abandonaron todo y le
siguieron.
5
(1 Timoteo 4:16) Presta constante atención a ti mismo y
a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo
esto te salvarás a ti mismo y también a los que te
escuchan.
6
(Lucas 4:43) Pero él les dijo: “También a otras ciudades
tengo que declarar las buenas nuevas del reino de Dios,
porque para esto fui enviado”.
(1 Corintios 1:10) Ahora los exhorto, hermanos, por el
nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen
de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino
que estén aptamente unidos en la misma mente y en la
misma forma de pensar.
7
(Lucas 17:21) ni dirán: ‘¡Miren acá!’, o, ‘¡Allá!’.
Porque, ¡miren!, el reino de Dios está en medio de
ustedes”.
(Revelación 19:11-21) Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!,
un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama
Fiel y Verdadero, y juzga y se ocupa en guerrear con
justicia. 12 Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su
cabeza hay muchas diademas. Tiene un nombre escrito
que nadie conoce sino él mismo, 13 y está vestido de una
prenda de vestir exterior rociada de sangre, y el nombre
con que se le llama es La Palabra de Dios. 14 También,
los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en
caballos blancos, y estaban vestidos de lino fino, blanco
y limpio. 15 Y de su boca sale una aguda espada larga,
para que hiera con ella a las naciones, y las pastoreará
con vara de hierro. Pisa también el lagar de vino de la
cólera de la ira de Dios el Todopoderoso. 16 Y sobre su
prenda de vestir exterior, aun sobre su muslo, tiene un
nombre escrito: Rey de reyes y Señor de señores. 17 Vi
también a un ángel que estaba de pie en el sol, y clamó
con voz fuerte y dijo a todas las aves que vuelan en
medio del cielo: “Vengan acá, sean reunidas a la gran
cena de Dios, 18 para que coman las carnes de reyes y las
carnes de comandantes militares y las carnes de hombres
fuertes y las carnes de caballos y de los que van sentados
sobre ellos, y las carnes de todos, de libres así como de
esclavos y de pequeños y grandes”. 19 Y vi a la bestia
salvaje y a los reyes de la tierra y a sus ejércitos reunidos
para hacer la guerra contra el que iba sentado en el
caballo y contra su ejército. 20 Y la bestia salvaje fue
prendida, y junto con ella el falso profeta que ejecutó
delante de ella las señales con las cuales extravió a los
que recibieron la marca de la bestia salvaje y a los que
rinden adoración a su imagen. Estando todavía vivos,
ambos fueron arrojados al lago de fuego que arde con
azufre. 21 Pero los demás fueron muertos con la espada
larga del que iba sentado en el caballo, la [espada] que
salía de su boca. Y todas las aves se saciaron de las
carnes de ellos.
8
(Mateo 10:8) Curen enfermos, levanten muertos,
limpien leprosos, expulsen demonios. Recibieron gratis;
den gratis.
(2 Corintios 2:17) [Nosotros;] porque no somos
vendedores ambulantes de la palabra de Dios como
muchos hombres, sino que, como movidos por
sinceridad, sí, como enviados de parte de Dios, bajo la
mirada de Dios, en compañía con Cristo, hablamos.
(Hechos 20:33-35) No he codiciado la plata, ni el oro, ni
la vestidura de nadie. 34 Ustedes mismos saben que estas
manos han atendido a las necesidades mías y a las de los
que andan conmigo. 35 En todas las cosas les he exhibido
que por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a
los que son débiles, y tienen que tener presentes las
palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay
más felicidad en dar que en recibir’”.
(Revelación 17:4, 5) Y la mujer estaba vestida de
púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedra
preciosa y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que
estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias
de su fornicación. 5 Y sobre su frente estaba escrito un
nombre, un misterio: “Babilonia la Grande, la madre de
las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”.
9
(2 Corintios 9:7) Que cada uno haga tal como lo ha
resuelto en su corazón, no de mala gana ni como
obligado, porque Dios ama al dador alegre.
(Salmo 110:3) Tu pueblo se ofrecerá de buena gana en
el día de tu fuerza militar. En los esplendores de la
santidad, desde la matriz del alba, tienes tu compañía de
hombres jóvenes justamente como gotas de rocío.
10
(Mateo 10:11) ”En cualquier ciudad o aldea que entren,
busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor, y
quédense allí hasta que salgan.
(Lucas 8:1) Poco después iba viajando de ciudad en
ciudad y de aldea en aldea, predicando y declarando las
buenas nuevas del reino de Dios. Y con él iban los doce,
(Hechos 5:42) Y todos los días en el templo, y de casa
en casa, continuaban sin cesar enseñando y declarando
las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.
(Hechos 20:20) mientras no me retraje de decirles
ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de
enseñarles públicamente y de casa en casa.
12
(Marcos 13:10) También, en todas las naciones primero
tienen que predicarse las buenas nuevas.
13
(Mateo 24:14) Y estas buenas nuevas del reino se
predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a
todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan
discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos
en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,
20
enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he
mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días
hasta la conclusión del sistema de cosas”.
14
(Salmo 34:1) Ciertamente bendeciré a Jehová en todo
tiempo; constantemente estará su alabanza en mi boca.
(Salmo 51:15) Oh Jehová, quieras abrir estos labios
míos, para que mi propia boca anuncie tu alabanza.
16
(Hechos 1:8) pero recibirán poder cuando el espíritu
santo llegue sobre ustedes, y serán testigos de mí tanto
en Jerusalén como en toda Judea, y en Samaria, y hasta
la parte más distante de la tierra”.
(1 Pedro 4:14) Si a ustedes los están vituperando por el
nombre de Cristo, son felices, porque el [espíritu] de
gloria, sí, el espíritu de Dios, descansa sobre ustedes.
18
(Filipenses 2:13) porque Dios es el que, por causa de
[su] beneplácito, está actuando en ustedes a fin de que
haya en ustedes tanto el querer como el actuar.
(2 Timoteo 4:5) Tú, sin embargo, mantén tu juicio en
todas las cosas, sufre el mal, haz [la] obra de
evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.