Num. 3 Año 2014 Portª REIQ 2014 nº3 22/9/14 10:25 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRÚRGICAS Spanish Journal Surgical Research Span. J. Surg. Res. Vol. XVII Página 1 Vol. XVII Num. 3 Año 2014 Incluida en el Índice Médico Español (IME), Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS) y el Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex) EDITORIAL 109 LA DOCENCIA DE LA CIRUGIA EN LA UNIVERSIDAD. Carlos Vaquero Puerta TRABAJOS ORIGINALES 111 IMPACTO DE LA ANEMIA PREOPERATORIA EN LA REVASCULARIZACIÓN DE PACIENTES CON ISQUEMIA CRÍTICA DE LA EXTREMIDAD INFERIOR. IMPACT OF PREOPERATIVE ANEMIA IN REVASCULARIZATION OF PATIENTS WITH CRITICAL LIMB ISCHAEMIA. REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRÚRGICAS Brizuela Sanz JA, González Fajardo JA, Del Río L, Cenizo N, Martín Pedrosa M, Vaquero Puerta C 117 TRATAMIENTO DE LA FISURA ANAL CRÓNICA CON DILTIAZEM GEL 2%: SEIS AÑOS DE EXPERIENCIA. TREATMENT OF CHRONIC ANAL FISSURE WITH DILTIAZEM GEL 2%: SIX-YEARS EXPERIENCE. Carvajal Balaguera J, Fuentes Irigoyen R, Martín García-Almenta M, Jorgensen Th, Avilés Maroto P, Martínez García JC, Camuñas Segovia J, Tornero Torres O, Cerquella Hernández CM CASOS CLÍNICOS 123 LIPOSARCOMA RETROPERITONEAL PRIMARIO GIGANTE CON EXTENSIÓN A MUSLO. GIANT PRIMARY RETROPERITONEAL LIPOSARCOMA EXTENDIG INTO THE THIGH. Carvajal Balaguera J, Jorgensen T, Peña Gamarra L, Martín Garcá-Almenta M, Cerquella Hernández CM 129 EXTIRPACIÓN LAPAROSCÓPICA DE QUISTE CONGÉNITO DEL LIGAMENTO REDONDO (TERES) HEPÁTICO. LAPAROSCOPIC RESECTION OF A CONGENITAL CYST OF THE ROUND LIGAMENT (TERES) OF THE LIVER. Carvajal Balaguera J, Jorgensen T, Tamames Gómez S 133 VÓLVULO GÁSTRICO EN UNA HERNIA DE MORGAGNI EN UN ANCIANO. GASTRIC VOLVULUS IN A HERNIA IN AN ELDER MORGAGNI. García-Sancho Téllez L, Rodríguez-Montes JA REVISIÓN Y PUESTA AL DÍA 137 TOXINA BOTULÍNICA EN EL TRATAMIENTO DE LAS FISURAS ANALES. BOTULINUM TOXIN IN THE TREATMENT OF ANAL FISSURES Rivera-Chavarría JP ARTÍCULOS ESPECIALES 141 EL SUEÑO ANATÓMICO DEL DOCTOR MONTAÑA (1551). Rojo Vega A NOTICIAS 149 CONVOCATORIA 2014: PREMIO DIONISIO DAZA Y CHACÓN. Depósito Legal: 48166-1998 ISSN: 1139-8264 1ºpl (I-VI) REIQ 2014 nº3 22/9/14 09:30 Página I REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRÚRGICAS Spanish Journal of Surgical Research Revista Internacional dedicada a aspectos clínicos, experimentales y básicos de la cirugía. International journal dedicated to clinics, experimental and basics aspects of the surgery. Incluida en el Índice Médico Español (IME), Índice Bibliográfico Español en Ciencias de la Salud (IBECS) y el Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex). Director Carlos Vaquero Puerta Comité Editorial María Ángeles Aller Reyero (Madrid)• Jaime Arias Pérez (Madrid)• Albert Claude Benahamou (París. France)• Juan Antonio Asensio (Miami. USA)• Xavier Barral (St Etienne. France)• Luis Bechara-Zamudio (Buenos Aires. Argentina) • Patrice Bergeron (Marsella. Francia)• Ramón Berguer (Detroit. USA)• Edwin G. Beven (Cleveland USA)• Cesar Casado Pérez (Madrid)• Jesús Culebras Fernández (León)• José Luís Del Castillo Olivares Ramos (Madrid)• Dante U. Castro (Lima. Perú)• José Antonio De Pedro Moro (Salamanca)• Américo Dinis da Gama (Lisboa. Portugal)• Bo Eklöf (Helsingborg. Suecia)• Ignacio Escotto Sánchez (Ciudad de Méjico. Méjico)• Alejandro Fabiani (Buenos Aires. Argentina)• José Fernándes e Fernándes (Lisboa. Portugal)• José Fernández Montequín (La Habana. Cuba)• Diego Garcés (Francia)• Giovani García (Medellín. Colombia)• Ignacio García-Alonso Montoya (Bilbao)• Luís García Sancho Martín (Madrid)• Luís García Sancho Téllez (Madrid)• Carmelo Gastambide Soma (Montevideo. Urugüay)• Chris Gibbons (Londres. Gran Bretaña)• Armando Fajarrota (Lisboa. Portugal)• Manuel Gómez Fleitas (Santander) • Carlos R. Gracia (Pleasanton. USA)• Alejandro Hernández Seara (La Habana.Cuba)• Víctor H Jaramillo (Quito. Ecuador)• Ulrike Knauder (Viena. Austria)• Albrecht Krämer Schumacher (Santiago de Chile. Chile)• Nicos Labropoulos (Illinois.USA)• Alejandro Latorre (Bucaramanga. Colombia)• Abraham Lechter (Bogota. Colombia)• Francisco Lozano Sánchez (Salamanca)• José Fernando Macedo (Curitibia. Brasil)• Michael L Marín (New York. USA)• Bernardo Martínez (Toledo. USA)• Rafael Martínez Sanz (Sta Cruz de Tenerife)• Jaime Méndez Martín (Bilbao)• Renato Mertens Martín (Santiago de Chile. Chile)• Frans L. Moll (Utrecht. Holanda)• Wesley S. Moore (Los Angeles.USA)• Rabii Noomene (Tunez)• Gustavo S. Oderich (Rochester. Minnesota.USA)• Marcelo Páramo (Ciudad de Méjico. Méjico) • Juan Carlos Parodi (Miami. USA)• Alfredo Prego (Montevideo. Urugüay)• Luis Queral (Baltimore. USA)• José Manuel Revuelta Soba (Santander)• José Antonio Rodríguez Montes (Madrid)• Franz F. Rojas Torrejón (La Paz. Bolivia)• Eugenio Rosset (Clemont Frerrant. Francia)• Eduardo Ros Díe (Granada)• Hazin J. Safi Houston.USA)• José Salas (Guayaquil. Ecuador)• Luís Sánchez (St Louis. USA)• Reinhard Scharrer-Palmer (Ulm. Alemania)• Carmine Sessa (Francia)• Gregorio Sicard (St Louis.USA)• Francesco Spinelli (Messina. Italia)• Francisco Valdés Echenique (Santiago de Chile)• Roberto Varnagy (Caracas.Venezuela)• Fernando Vega Rasgado (Matanzas. Méjico) • Jaime H Vélez (Cali. Colombia) Redactor Jefe Carlos Vaquero Puerta Consejo de Redacción Angel Álvarez-Barcia Sara González-Calvo Baeza Luis Miguel Redondo González Mª Victoria Diago Santamaría Vicente Gutiérrez Alonso Alberto Verrier Hernández REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Prof. Carlos Vaquero Puerta© Departamento de Cirugía. Facultad de Medicina Avda. Ramón y Cajal s/n • 47005 Valladolid (ESPAÑA) Tel. y Fax.: (983) 42 30 94 • e-mail: [email protected] www.reiq.es Edita y Distribuye: arké 144 s l Autorización del Ministerio de Sanidad y Consumo S.V.R. Depósito Legal: 48166-1998 ISSN: 1139-8264 c/General Yagüe nº20 Telf.: (91) 35 99 866 Publicidad: 28020 Madrid Diseño y Producción: Amalia Camacho; José Jordán; Roberto García e-mail: [email protected] Amalia Camacho Telf.: (91) 35 99 866 1ºpl (I-VI) REIQ 2014 nº3 22/9/14 09:30 Página III REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research EDITORIAL 109 LA DOCENCIA DE LA CIRUGIA EN LA UNIVERSIDAD. Carlos Vaquero Puerta Director de la REIQ. Catedrático de Cirugía. Facultad de Medicina. Valladolid 111 IMPACTO DE LA ANEMIA PREOPERATORIA EN LA REVASCULARIZACIÓN DE PACIENTES CON ISQUEMIA CRÍTICA DE LA EXTREMIDAD INFERIOR. IMPACT OF PREOPERATIVE ANEMIA IN REVASCULARIZATION OF PATIENTS WITH CRITICAL LIMB ISCHAEMIA. Brizuela Sanz JA, González Fajardo JA, Del Río L, Cenizo N, Martín Pedrosa M, Vaquero Puerta C Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España. 117 TRATAMIENTO DE LA FISURA ANAL CRÓNICA CON DILTIAZEM GEL 2%: SEIS AÑOS DE EXPERIENCIA. TREATMENT OF CHRONIC ANAL FISSURE WITH DILTIAZEM GEL 2%: SIX-YEARS EXPERIENCE. Carvajal Balaguera J, Fuentes Irigoyen R, Martín García-Almenta M, Jorgensen Th, Avilés Maroto P, Martínez García JC, Camuñas Segovia J, Tornero Torres O, Cerquella Hernández CM Servicio de Cirugía General y Digestiva. Servicio de Farmacia. Hospital Central Cruz Roja San José y Santa Adela. Madrid. España. CASOS CLÍNICOS 123 LIPOSARCOMA RETROPERITONEAL PRIMARIO GIGANTE CON EXTENSIÓN A MUSLO. GIANT PRIMARY RETROPERITONEAL LIPOSARCOMA EXTENDIG INTO THE THIGH. Carvajal Balaguera J, Jorgensen T, Peña Gamarra L, Martín Garcá-Almenta M, Cerquella Hernández CM Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Central Cruz Roja San José y Santa Adela. Madrid, España. 129 EXTIRPACIÓN LAPAROSCÓPICA DE QUISTE CONGÉNITO DEL LIGAMENTO REDONDO (TERES) HEPÁTICO LAPAROSCOPIC RESECTION OF A CONGENITAL CYST OF THE ROUND LIGAMENT (TERES) OF THE LIVER. Carvajal Balaguera J, Jorgensen T, Tamames Gómez S Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Central Cruz Roja San José y Santa Adela. Madrid España. Servicio de Cirugía General y Digestiva. Clínica La Milagrosa. Madrid España. 133 VÓLVULO GÁSTRICO EN UNA HERNIA DE MORGAGNI EN UN ANCIANO. GASTRIC VOLVULUS IN A HERNIA IN AN ELDER MORGAGNI. García-Sancho Téllez L, Rodríguez-Montes JA Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario “Infanta Sofía”. San Sebastián de los Reyes, Madrid. España. Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo. Hospital Universitario “La Paz”. Madrid, España. SUMARIO TRABAJOS ORIGINALES 1ºpl (I-VI) REIQ 2014 nº3 22/9/14 09:30 Página IV 1ºpl (I-VI) REIQ 2014 nº3 22/9/14 09:30 Página V REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research REVISIÓN Y PUESTA AL DÍA 137 TOXINA BOTULÍNICA EN EL TRATAMIENTO DE LAS FISURAS ANALES BOTULINUM TOXIN IN THE TREATMENT OF ANAL FISSURES Rivera-Chavarría JP Unidad de Colon y Recto. Servicio de Cirugía General. Hospital México, Caja Costarricense del Seguro Social, San José. Costa Rica. 141 EL SUEÑO ANATÓMICO DEL DOCTOR MONTAÑA (1551). Rojo Vega A Cátedra de Historia de la Medicina. Facultad de Medicina, Universidad de Valladolid. España. NOTICIAS 149 CONVOCATORIA 2014: PREMIO DIONISIO DAZA Y CHACÓN. SUMARIO ARTÍCULOS ESPECIALES REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal Surgical Research Vol XVII nº:3 (109) 2014 Seguimos el profesorado en cirugía, siendo los incomprendidos de otros colectivos de la Universidad Española. El docente en cirugía es un profesional en muchas ocasiones con labores asistenciales, docentes, de investigación y de gestión, o por lo menos con labores docentes y asistenciales. Se le exige que ejerza la docencia a la vez que la practica asistencial, sin tener en consideración que cuando lo hace está intentando solucionar problemas médicos que padecen los pacientes y que exige la máxima capacidad profesional y también la mayor dedicación y atención, para que los procedimientos sean correctos, y es más, lo más adecuados posible. El resto de los docentes de la Universidad, por suerte para ellos, lo hacen en situaciones diferentes, en muchas ocasiones en supuestos simulados y sin que en ningún caso se esté en ese momento actuando sobre el estado de salud de los pacientes, o el tratamiento de los mismos. Con gran frivolidad, estos colectivos, que no comprenden la situación del docente médico asistencial, le exigen situaciones muy alejadas de los espacios donde se mueven ellos, muchos más tranquilos, eso sí en muchas ocasiones tremendamente ajustados a programaciones y ajustes temporales en absoluto aplicables a la faceta médica. No sé si alguien comprendería que cuando fuera tratado por un facultativo por un problema médico, este distribuyera su atención entre la prestación sanitaria y actividades de docencia, o que los procedimientos fueran revisados o repetidos hasta que el discente los entendiera a la perfección y asimilara el tema. O que el procedimiento, para una mejor comprensión por el alumno fuera realizado por este, aunque bajo la tutoría del docente. No sé si sería admitida una exploración realizada de forma repetitiva para su aprendizaje y evaluación sobre un mismo paciente y es más por diferentes alumnos. Además el sistema sanitario tiene ajustadas las actuaciones desde el aspecto temporal. Se tiene fijado el tiempo de consulta y la lógica y la buen praxis médica el de los tiempos operatorios, por lo que invertir más tiempo de lo razonable, no se podría considerar una buena práctica médica. Muchas actividades del facultativo quirúrgico, las realizan durante su actividad profesional, incluidas las tesis doctorales o tutorías, situaciones que en otros colectivos de otras áreas académicas, suelen disfrutar de tiempos especiales. Posiblemente, de una forma valiente, los estudios médicos en su organización y desarrollo, deban de ser separados y considerados fuera de las normas generales en el que se desenvuelven otros estudios universitarios, puesto que tienen una serie de peculiaridades que les hacen merecedores de una consideración especial. No es posible aplicar el mismo tratamiento a la docencia clínica que a la de otras áreas universitarias, por lo que, desde mi punto de vista, son merecedoras de un especial análisis y consideración y por supuesto una mayor y mejor comprensión por profesionales de otras áreas y colectivos que en muchas ocasiones son incapaces de entender la singularidad de este campo docente como el médico y muy especialmente el de la cirugía. PROF. CARLOS VAQUERO PUERTA Director de la REIQ Catedrático de Cirugía EDITORIAL LA DOCENCIA DE LA CIRUGIA EN LA UNIVERSIDAD 1ºpl (I-4) REIOF 2013-nº3 copia 24/9/13 11:23 Página 6 TRABAJOS REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research ORIGINALES Vol XVII nº:3 (111-115) 2014 IMPACTO DE LA ANEMIA PREOPERATORIA EN LA REVASCULARIZACIÓN DE PACIENTES CON ISQUEMIA CRÍTICA DE LA EXTREMIDAD INFERIOR. IMPACT OF PREOPERATIVE ANEMIA IN REVASCULARIZATION OF PATIENTS WITH CRITICAL LIMB ISCHAEMIA. Brizuela Sanz JA, González Fajardo JA, Del Río L, Cenizo N, Martín Pedrosa M, Vaquero Puerta C. Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid. España. PALABRAS CLAVE Anemia, enfermedad arterial periférica, isquemia crítica, revascularización KEY WORDS Anemia, peripheral arterial disease, critical limb ischaemia, revascularization Correspondencia: Dr. José Antonio Brizuela Sanz Servicio de Angiología y Cirugía Vascular. Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Avenida Ramón y Cajal s/n 47005 Valladolid. España E-mail: [email protected] RESUMEN Introducción. La anemia preoperatoria es un factor de riesgo establecido en enfermedades cardiovasculares y en procedimientos quirúrgicos; sin embargo, aún no se ha establecido fehacientemente su papel en cirugía vascular periférica. Este trabajo evalúa el impacto de la anemia preoperatoria en pacientes sometidos a revascularización por isquemia crítica de la extremidad inferior. Material y Métodos. Se diseñó un estudio restrospectivo observacional de pacientes revascularizados por isquemia crítica en el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Se clasificó a los pacientes en dos grupos según el valor de hemoglobina preoperatoria, estableciendo el punto de corte en 10 g/dL. Se compararon ambos grupos para estimar diferencias en cuanto a amputación mayor, exitus, supervivencia libre de amputación mayor, estancia postoperatoria y complicaciones. Resultados. De los 672 pacientes incluidos en el trabajo, 66 (9,9%) presentaron un valor de hemoglobina inferior a 10 g/dL. El grupo de pacientes anémicos presentó mayor mortalidad a 30 días(13,6% versus 5,4%) como a un año(42,6% versus 14,7%); la tasa de amputación mayor también fue significativamente peor a 30 días (21,2% versus 8,3%) y un año (36,4% versus 20,7%). La supervivencia libre de amputación mayor fue peor en pacientes anémicos (68%, 62%, 56%, 50% y 47% versus 38%, 31%, 31%, 25% y 25% a 1, 2, 3, 4 y 5 años). Asimismo, la estancia media fue superior en los pacientes anémicos (20,09 +/- 19,38 versus 14,96 +/- 12,03 días). Conclusión. La anemia preoperatoria en pacientes revascularizados por isquemia crítica de la extremidad inferior se asocia a peores resultado clínicos en términos de muerte y amputación mayor, tanto a corto como a largo plazo, así como a mayor tasa de complicaciones cardiorespiratorias. ABSTRACT Introduction. Preoperative anemia is an established risk factor for cardiovascular disease and surgical procedures; however, has not yet been convincingly established its role in peripheral vascular surgery. This paper evaluates the impact of preoperative anemia in patients undergoing revascularization for critical limb ischemia. Material and Methods. A retrospective observational study of patients who underwent revascularization for critical limb ischemia in the University Hospital of Valladolid was designed. We classified patients into two groups according to the preoperative hemoglobin value, setting the cut-off point at 10 g / dL. Both groups were compared to estimate differences in major amputation, exitus, major amputation free survival, hospital stay and complications. Results. Of the 672 patients included in the study, 66 (9.9%) had a hemoglobin level below 10 g /dL. The group of anemic patients had higher 30-day (13.6% versus 5.4%) and one year (42.6% versus 14.7%) mortality; major amputation rate was also significantly worse after 30 days (21.2% vs. 8.3%) and a year (36.4% versus 20.7%). The major amputation-free survival was worse in anemic patients (68%, 62%, 56%, 50% and 47% versus 38%, 31%, 31%, 25% and 25% at 1, 2, 3, 4 and 5 years). Also, the average stay was higher in anemic patients (20.09 versus 14.96 19.38 +/-12.03 days). 111 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Conclusion. Preoperative anemia in patients who undergo revascularization for critical lower limb ischemia is associated with worse clinical outcome in terms of death and amputation, both short and long term as well as a higher rate of cardiorespiratory complications. INTRODUCCIÓN La isquemia crítica de la extremidad inferior constituye la forma más grave de la enfermedad arterial periférica. El riesgo de amputación mayor y/o fallecimiento del paciente (generalmente por causas cardiovasculares) es muy elevado. El tratamiento de elección tiene como eje la revascularización (quirúrgica convencional o endovascular) del miembro, cuando técnicamente es posible. Sin embargo, a pesar del tratamiento, los resultados no son muy satisfactorios, con una baja supervivencia libre de amputación a medio plazo. Por otra parte, se trata de pacientes muy frágiles en los que el riesgo de una intervención quirúrgica no es desdeñable, y es difícil decidir que paciente se pueden beneficiar del tratamiento y cuales no. La anemia preoperatoria es un factor que se ha correlacionado con una mayor mortalidad en enfermedad coronaria(1), insuficiencia cardiaca congestiva(2), y cirugía cardiaca(3) y no cardiaca(4); sin embargo, apenas hay trabajos que se centren en evaluar este parámetro específicamente en cirugía vascular periférica en general y en la isquemia crítica en particular(5). Es probable que si la anemia preoperatoria se correlaciona con peor pronóstico, haya que tener en cuenta este parámetro a la hora de decidir que pacientes se pueden beneficiar de la revascularización. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es establecer el valor pronóstico de la anemia preoperatoria en la revascularización de la extremidad inferior en pacientes con isquemia crítica, tanto en términos de amputación mayor como de mortalidad, en los pacientes intervenidos en nuestro medio. relacionados con el resultado de la intervención. Los parámetros fueron incluidos en una base de datos informatizada. Parámetros clínicos estudiados Se estableció un nivel de hemoglobina preoperatoria de 10 g/dL de forma arbitraria para clasificar o no a los pacientes como anémicos. Las variables objetivo principales fueron la mortalidad a 30 días y a un año, la amputación mayor de la extremidad intervenida a 30 días y a un año, y la supervivencia libre de amputación mayor, definida como la combinación de las dos anteriores. Como variables secundarias se establecieron las complicaciones postoperatorias, definidas como aquellas que sucedieron en los 30 días posteriores a la intervención. Tratamiento estadístico Las variables continuas se expresaron como media +/- desviación típica, y las discretas como porcentaje. Las diferencias entre los grupos se estimaron mediante la prueba de Χ2 (variables continuas) y t de Student (variables discretas). Para establecer la supervivencia libre de amputación mayor se realizó un análisis de supervivencia de Kaplan-Meier, usando el estadístico log-rank para evaluar las diferencias entre los dos grupos de pacientes. Asimismo, se utilizó el riesgo relativo para establecer el impacto de la anemia preoperatoria en los resultados de la intervención. Los datos fueron tratados mediante el software PASW 18 (SPSS Inc. Released 2009. PASW Statistics for Windows, Version 18.0. Chicago: SPSS Inc.) Se estableció el nivel de significación estadística en 0.05. RESULTADOS MATERIAL Y MÉTODOS Diseño del estudio Se diseñó un estudio retrospectivo observacional de pacientes revascularizados por isquemia crítica de la extremidad inferior en el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Se incluyeron todos los pacientes intervenidos entre el 1 de enero de 2005 y el 30 de Junio de 2010, con dolor de reposo o lesiones tróficas atribuibles a un déficit de perfusión objetivamente establecido (categorías 4,5 y 6 de Rutherford). Las intervenciones consistieron en procedimientos quirúrgicos convencionales, endovasculares o mixtos sobre el sector aortoiliaco, femoropoplíteo y distal, individualizando las indicaciones en cada paciente. Se excluyeron del estudio los casos en los que no se pudo completar el procedimiento de revascularización indicado, los casos en los que el paciente no sobrevivió al menos 24 horas tras la intervención y los casos de etiología no aterosclerótica (cardioembólica, inflamatoria o aterosclerótica). Recogida de datos A partir de las historias clínicas de los pacientes se recogieron una serie de parámetros relacionados con el proceso de la intervención. Así, se recogieron datos demográficos (sexo y edad), clínicos (grado de isquemia, comorbilidad, factores de riesgo vascular…), analíticos, tipo de intervención realizada y 112 Durante el periodo de estudio se realizaron 672 intervenciones que cumplían los criterios de inclusión. 558 casos (83%) correspondieron a varones; la edad media de los pacientes fue de 72,41 ± 10,7 años. El seguimiento medio fue de 881,20 ±659,89 días. La tasa de amputación mayor a 30 días y un año Tabla I CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS Y HEMODINÁMICAS EN AMBOS GRUPOS EXPLORACIÓN FÍSICA Y HEMODINÁMICA NO ANÉMICOS ANÉMICOS Estadio clínico 4 42,7% 24,2% 5 43,4% 51,5% 6 13,9% 24,2% Onda doppler perimaleolar Ausente 24,3% 27,3% Monofásica 32,2% 33,3% Bifásica 43,6% 39,4% Calcinosis arterial 25,4% 27,3% p 0,06 0,78 0,742 BRIZUELA SANZ JA REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research fue del 9,5% y 22,2% respectivamente; la tasa de exitus a 30 días y un año fue del 6,1% y 15,2% respectivamente. La supervivencia libre de amputación mayor fue del 65%, 59%, 53%, 48% y 45% a 1, 2, 3, 4 y 5 años. Tabla II COMORBILIDAD Y FACTORES DE RIESGO VASCULAR EN AMBOS GRUPOS FACTORES DE RIESGO VASCULAR Y COMORBILIDAD NO ANÉMICOS ANÉMICOS p Hipertensión arterial 63,2% 72,7% 0,125 Diabetes mellitus 49,0% 51,5% 0,699 Dislipemia 39,6% 45,5% 0,357 Tabaquismo 65,5% 56,1% 0,127 Cardiopatía isquémica 25,6% 25,8% 0,975 EPOC 15,8% 12,1% 0,427 Insuficiencia renal crónica 11,9% 33,3% < 0,001 Enfermedad cerebrovascular 11,2% 19,7% 0,045 Neoplasia activa últimos cinco años 9,7% 18,2% 0,034 Insulina parenteral 27,4% 30,3% 0,616 Diálisis 2,3% 13,6% < 0,001 Tabla III ANALÍTICA DE SANGRE PERIFÉRICA EN AMBOS GRUPOS ANALÍTICA DE SANGRE PERIFÉRICA De todos los pacientes incluidos, 66 (9,9%) presentaron un nivel de hemoglobina inferior a 10 g/dL, mientras que el resto (604, 90,1%) conformaron el grupo control. En cuanto a las diferencias entre los dos grupos, los pacientes anémicos presentaron estadios clínicos más avanzados a pesar de no evidenciarse diferencias en el grado de afectación hemodinámica o calcificación arterial (Tabla I). También presentaron mayor tasa de insuficiencia renal crónica, hemodiálisis, enfermedad cerebrovascular o antecedentes de neoplasia activa (Tabla II). Asimismo, en el grupo de pacientes anémicos, los valores de proteínas totales y albúmina fueron significativamente menores, mientras que los valores de creatinina, plaquetas y ratio neutrófilos-linfocitos fueron superiores (Tabla III). En cuanto a las intervenciones realizadas, en los pacientes anémicos se realizaron más procedimientos infrainguinales, infrageniculares y endovasculares (Tabla IV). La estancia postoperatoria y las complicaciones cardiacas y respiratorias fueron significativamente mayores en los pacientes anémicos. Los resultados de la intervención fueron significativamente peores en los pacientes anémicos; la tasa de amputación Tabla V ESTANCIA POSTOPERATORIA Y COMPLICACIONES A 30 DÍAS EN AMBOS GRUPOS NO ANÉMICOS ANÉMICOS p 14,96 ±12,03 20,09 ±19,38 0,002 Complicación herida quirúrgica/ zona de punción 12,2% 19,7% 0,085 Complicación cardiológica 7,8% 16,7% 0,014 COMPLICACIONES Estancia post IQ (días) NO ANÉMICOS ANÉMICOS p Complicación respiratoria 6,1% 21,2% <0,001 Proteinas totales (g/dL) 6,71 6,51 0,036 Albúmina (g/dL) 3,69 3,19 < 0,001 Complicación neurológica 0,8% 3% 0,094 Creatinina(mg/dL) 1,27 2,08 < 0,001 14,2% 22,7% 0,065 Plaquetas (x109/L) 239,41 307,56 < 0,001 Amputación menor secundaria 3,75 5,33 < 0,001 Ratio neutrófilos/linfocitos Tabla IV INTERVENCIONES REALIZADAS EN AMBOS GRUPOS Tabla VI RESULTADOS DE LA INTERVENCIÓN (AMPUTACIÓN MAYOR Y EXITUS) A 30 DÍAS Y 1 AÑO EN AMBOS GRUPOS INTERVENCIONES REALIZADAS NO ANÉMICOS ANÉMICOS p TASA DE AMPUTACIÓN Y ÉXITUS NO ANÉMICOS ANÉMICOS p Procedimientos infrainguinales 71% 84,8% 0,017 Amputación mayor 30 días 50 (8,3%) 14 (21,2%) 0,01 Procedimientos infrageniculares 42,4% 56,1% 0,034 Amputación mayor año 24 (20,7%) 125 (36,4%) 0,004 Amputación menor primaria concomitante 22,8% 34,8% 0,029 Exitus 30 días 32 (5,4%) 9 (13,6%) 0,009 Exitus año 79 (14,7%) 23 (42,6%) <0,001 ANEMIA PREOPERATORIA EN LA REVASCULARIZACIÓN DE PACIENTES CON ISQUEMIA CRÍTICA DE EXTREMIDAD INFERIOR 113 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Tabla VII RIESGO RELATIVO DE AMPUTACIÓN MAYOR Y ÉXITUS EN PACIENTES ANÉMICOS RIESGO RELATIVO (IC 95%) p Amputación mayor 30 días 2,56 (1,50-4,38) 0,0006 Amputación mayor año 1,76 (1,23-2,51) 0,0019 Exitus 30 días 2,52 (1,25-5,04) 0,0091 Exitus año 2,90 (2,01-4,21) <0,0001 parámetro en la isquemia crítica de la extremidad inferior. Este dato está en consonancia con la inclusión de dicho parámetro como ítem del modelo de riesgo PREVENT III en isquemia crítica (7), así como a su asociación con complicaciones de la herida quirúrgica (8) y menor permeabilidad del injerto (9) tras bypass infrainguinal. Por lo tanto, a partir de los datos aportados, se puede afirmar que la anemia es un marcador de riesgo de malos resultados en la revascularización de la extremidad inferior. A pesar de que los criterios diagnósticos de anemia están establecidos en 13 g/dL (12 g/dL en mujeres) (10), hemos elegido arbitrariamente un punto de corte en 10 g/dL a la hora de clasificar a los pacientes de este trabajo. Ello se debe a que por encima de este punto, la anemia apenas se asocia a repercusiones clínicas y nunca es criterio de transfusión, por lo que hemos postulado que es con cifras mucho más bajas con las que más fácilmente vamos a encontrar asociación con malos resultados tras la revascularización. Un aspecto importante a reseñar es que en la muestra usada en este trabajo no se han hallado entre los pacientes anémicos y no anémicos diferencias significativas en cuanto a la exploración hemodinámica (onda doppler perimaleolar y presencia de calcinosis), mientras que si que las hay en cuanto al estadio clínico. Se puede postular, que con un mismo grado de afectación isquémica hemodinámica, los pacientes anémicos desarrollan con más facilidad lesiones tróficas, lo que es explicable dada la menor capacidad de aporte de oxígenos a los tejidos. % SLA 1 AÑO 2 AÑOS 3 AÑOS 4 AÑOS 5 AÑOS No anémicos 68 % 62 % 56 % 50 % 47 % Anémicos 38 % 31 % 31 % 25 % 25 % Figure 1 y Tabla .- Supervivencia libre de amputación mayor de ambos grupos (%SLA, supervivencia libre de amputación mayor). CONCLUSIONES mayor y de exitus, a 30 días y a un año, fue significativamente mayor, con un riesgo relativo elevado y estadísticamente significativo (Tabla VI y VII). Los pacientes con isquemia crítica sometidos a revascularización que presentan valores de hemoglobina inferiores a 10 g/dL, tienen peores resultados en términos de amputación mayor y exitus, tanto a corto como a medio plazo, así como mayor tasa de complicaciones cardiorrespiratorias y mayor estancia hospitalaria. Además, tanto a corto como a largo plazo, la supervivencia libre de amputación mayor fue significativamente inferior en los pacientes con hemoglobina inferior a 10 gr/dL (Figura 1 y Tabla VII). BIBLIOGRAFÍA DISCUSIÓN La evidencia disponible sobre el impacto de niveles bajos de hematocrito en diferentes contextos clínicos ha sido contradictorio. Así, mientras por una parte existen trabajos en los que se demuestra la alta tolerancia a la anemia en pacientes en estado crítico (6), existen otros que asocian este parámetro a peores resultados en contextos médicos (1,2) y quirúrgicos (3,4). El trabajo aquí presentado constituye una prueba más de que la anemia preoperatoria es un factor de mal pronóstico en general; además centra en particular la importancia de este 114 Uno de los factores que también puede haber influido en los resultados expuestos es la asociación de la anemia con la enfermedad renal crónica (y la diálisis en particular), así como con procesos tumorales o enfermedades asociadas a desnutrición (evidenciada por hipoalbuminemia); en este sentido los pacientes con isquemia crítica constituyen un subgrupo con alta comorbilidad de enfermedades crónicas, asociadas a anemia. Sería por lo tanto importante averiguar hasta que puntos ambos parámetros están interrelacionados, lo cual debe ser objeto de un análisis más extenso y en mayor profundidad en futuros trabajos. 1. Sabatine MS, Morrow DA, Giugliano RP, Burton PB, Murphy SA, McCabe CH, Gibson CM, Braunwald E. Association of hemoglobin levels with clinical outcomes in acute coronary syndromes. 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Servicio/Dpto: c/ C.P-Ciudad: Telf.: Fax: e-mail: IMPORTE DE LA SUSCRIPCIÓN ANUAL año 2010: Gratuita España 0 eur. Europa 0 eur. Fecha ENVIAR A: Firma Prof. Carlos Vaquero Puerta© Departamento de Cirugía. Facultad de Medicina Avda. Ramón y Cajal s/n • 47005 Valladolid (ESPAÑA) Tel. y Fax.: (983) 42 30 94 • e-mail: [email protected] REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research TRABAJOS ORIGINALES Vol XVII nº:3 (117-122) 2014 TRATAMIENTO DE LA FISURA ANAL CRÓNICA CON DILTIAZEM GEL 2%: SEIS AÑOS DE EXPERIENCIA TREATMENT OF CHRONIC ANAL FISSURE WITH DILTIAZEM GEL 2%: SIX-YEARS EXPERIENCE Carvajal Balaguera J *, Fuentes Irigoyen R *, Martín García-Almenta M *, Jorgensen Th *, Avilés Maroto P **, Martínez García JC **, Camuñas Segovia J *, Tornero Torres O **, Cerquella Hernández CM* *Servicio de Cirugía General y Digestiva. **Servicio de Farmacia. Hospital Central Cruz Roja San José y Santa Adela. Madrid. España. PALABRAS CLAVE Fisura anal crónica. Tratamiento médico local. Esfinterotomía química. Diltiazem tópico. KEYWORDS Correspondencia: Josué Carvajal Balaguera C/ Téllez 30, escal. 12, 2ª planta, puerta 3 28007 Madrid E-mail: [email protected] Chronic anal fissure. Local medical treatment. Chemical sphincterotomy. Topical diltiazem. RESUMEN Introducción. En la actualidad existe consenso que el tratamiento médico de la fisura anal crónica, es el de elección, como consecuencia de la morbilidad asociada a la esfinterotomía quirúrgica. Objetivo. Valorar la eficacia, seguridad y recidiva del diltiazem tópico en el tratamiento de la fisura anal crónica. Pacientes y Método. Se estudian los pacientes diagnosticados de fisura anal crónica en nuestro hospital, durante el periodo comprendido entre el uno de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2013 (6 años). Criterios de inclusión: edad mayor de 18 años y menor de 65 años, ausencia de otra patología anorrectal asociada, manometría con hipertonía del esfínter anal interno y consentimiento informado firmado. Criterios de exclusión: cirugía anorrectal previa, enfermedad inflamatoria intestinal, hipotensión arterial, intolerancia o alergia a calcio-antagonistas, deterioro cognitivo y bloqueo auriculo- ventricular. Se empleó una fórmula magistral de gel de diltiazem al 2%, en 3 aplicaciones diarias con una duración máxima de 8 semanas. Se realizaron controles clínicos y medida del dolor mediante escala analógica visual (EAV) al final de la cuarta, sexta y octava semanas. Se compararon los grupos con y sin respuesta al diltiazem mediante las pruebas de la ¯2 y t de Student. Resultados. Se analizaron 265 pacientes (137 mujeres), con una media de edad de 46,7 (18-65) años. Localización de la fisura: posterior en el 96%, anterior 3% y lateral en el 1%. Todos tenían dolor; 231 sangrado y 198, prurito. Al final de las 8 semanas de tratamiento se curó el 65,7% (174 pacientes), con una morbilidad del 11,7%, de los que el 2,6% abandonó el tratamiento por reacciones adversas. De los 174 pacientes que mejoraron con el tratamiento, 142 (81,6%), lo hicieron a las cuatro semanas de iniciado el tratamiento, 27 (15,5%) a las 6 semanas y tan sólo 5 pacientes (2,9 %) mejoraron a la octava semana, con una diferencia estadísticamente significativa (p<0,05) entre los pacientes respondedores a las 4 semanas, con respecto a la sexta y octava semanas de iniciado el tratamiento. No hubo diferencias significativas (p<0,05) entre los grupos con y sin respuesta al diltiazem en relación a la edad, el sexo, la localización, el sangrado o el prurito. Después de una media de seguimiento de 31 (3-72) meses, se detectaron 43 (16,2%) recidivas. El tiempo medio de recidiva tras finalizar el tratamiento con éxito, fue de 5,7 (2,5-32) meses. Conclusiones. El diltiazem gel 2%, es un medicamento eficaz en el tratamiento de la fisura anal crónica, en casos bien seleccionados. Carece de efectos secundarios importantes con un aceptable cumplimiento del tratamiento, evitando la morbilidad que conlleva la esfinterotomía quirúrgica. Aunque las recidivas son relativamente frecuentes, suelen responder a un nuevo tratamiento con diltiazem. ABSTRACT Introduction. In recent years, the medical treatment of chronic anal fissure has consolidated as the choice as a result of the morbidity associated to surgical sphincterotomy. Objective. To evaluate the efficacy, safety and recurrence of topical diltiazem in the treatment of chronic anal fissure. 117 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Patients and Method. We studied patients diagnosed of chronic anal fissure in our hospital during the period January 2008 to December 2013 (6 years). Inclusion criteria: age greater 18 and less than 65 years, manometry with hypertensive internal anal sphincter and signed informed consent. Exclusion criteria: previous anorrectal surgery, inflammatory bowel disease, intolerance or allergy to calcium antagonists, cognitive impairment, immune suppression, hypotension, and atrioventricular block. We used a formulation of diltiazem gel 2% in 3 daily applications for 8 weeks. There was a clinical and an extent of pain evaluation by visual analog scale (VAS) at the end of the fourth, sixth and eighth weeks. We compared the groups with and without response to diltiazem by the ¯2 and the Student test. Results. 46 patients were excluded, because they could´nt be contacted the follow-up (lost patients). We analyzed 265 patients (137 woman) with a mean age of 46, 7 (18 to 65) years. Localization of the fissure: Posterior 96%, anterior 3% and side 1%. All had pain, 231 bleeding and 198 itching. At the end of 8 weeks of treatment 65.7% (174 patients) were cured, with a morbidity of 11, 7%, of which the 2,6% discontinued the treatment due to adverse effects. Of the 174 patients who improved with treatment, 142 (81,6%) improved after four weeks of treatment, 27 (15,5%) after 6 weeks and only 5 (2, 9%) patients, after the eighth week, with a statistically significant difference (p <0.005) among responders at four weeks, compared to sixth and eighth week of initiation of treatment. There were no significant differences (p< 0,05) between groups with and without response to diltiazem related to age, sex, location, bleeding or itching. After a mean follow up of 31 (7 to72) months, 43 recurrences were detected (16,2%). The median time to recurrence after successful completion of treatment was 5.7 (2.5 to 32) months Conclusions. Diltiazem 2% gel is an effective drug in the treatment of chronic anal fissure, in selected cases. No major side effects were observed with an acceptable compliance, avoiding the morbidity associated to surgical sphincterotomy. Although recurrences are relatively common, they often respond to repeated treatment with diltiazem. INTRODUCCIÓN La fisura anal crónica (FAC), constituye una entidad frecuente en la práctica quirúrgica (supone entre el 6-15% de las consultas y el 10% de la intervenciones), causa una considerable morbilidad y reducción importante en la calidad de vida. Puede presentarse a cualquier edad pero es más prevalente en pacientes jóvenes y en adultos de mediana edad, de ambos sexos, asociada en muchos casos a estreñimiento1. En Europa tiene una incidencia de 2,5/1000 pacientes al año2. En EE UU se describen alrededor de 235.000 casos al año y más del 40% de ellos persisten durante meses y años. Cuando se presenta en mayores de 65 años, debe sospecharse otra patología asociada, según la (Asociación Americana de Gastroenterología) (AGA)3. En la última década el tratamiento médico de FAC ha venido ganando relevancia debido a la morbilidad derivada de la esfinterotomía quirúrgica (alteraciones de la continencia, sangrado, fístula, infección, coste y tiempo de recuperación) 4-9 y al mejor conocimiento de la fisiopatología de esta entidad, que permite seleccionar la terapia más adecuada en cada caso10,11. Actualmente existe suficiente evidencia y consenso, tanto de las sociedades quirúrgicas americanas como de las europeas, en que la esfinterotomía química, es la terapia de elección de la FAC, tanto desde el punto de vista médico como socioeconómico con un rendimiento coste/beneficio, de hasta el 88% 12 , por lo que la esfinterotomía quirúrgica debe evitarse como primera opción terapéutica, debiendo reservarse para pacientes no respondedores al tratamiento médico, pacientes que no cumplen los criterios de inclusión para tratamiento médico o en caso de recidiva13-18. Los antagonistas de los canales del calcio de administración local, han sido ampliamente utilizados en el tratamiento de esta patología. Altomare et al 3, en un estudio de revisión hasta la actualidad, encuentran 20 trabajos en los que se utili- 118 za el gel de DTZ para el tratamiento de esta patología. Medhi et al 19, en una revisión sistemática de la literatura en PubMed, Ledline, Embase y Cochrane, encuentran seis estudio observacionales y cinco estudio controlados y randomizados, en los que el diltiazem tópico es utilizado en el tratamiento de esta enfermedad. En la guía de actuación del 2010 de la Sociedad Americana de Cirugía Colorrectal (ASCRS), se recomienda los calcioantagonistas de acción local, como primera línea en al manejo de FAC por su probada efectividad (grado de evidencia 1b) y pocos efectos adversos 20. Este medicamento, al incrementar el flujo arterial a nivel del anodermo, reduce la presión basal del EAI e interrumpe el círculo vicioso de dolor anal y espasmo del esfínter por isquemia, permitiendo la cicatrización y curación de la fisura, evitando así, la esfinterotomía quirúrgica 21,22. El objetivo principal de este trabajo es el de valorar la eficacia, seguridad, recidiva y efectos adversos del tratamiento de la FAC con diltiazem tópico al 2%, tras seis años de experiencia con este producto. Además, se realiza una revisión crítica de la evidencia disponible de la bibliografía que avala su utilización. PACIENTES Y MÉTODOS Se realizó un estudio observacional de todos los pacientes diagnosticados de fisura anal crónica, en el Servicio de Cirugía General del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid, durante el período comprendido entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre 2013 (6 años). Criterios de inclusión: edad mayor de 18 años e inferior de 65 años, ausencia de otra patología colorrectal asociada, manometría con hipertonía del esfínter interno y consentimiento informado firmado. Criterios de exclusión: cirugía anorrectal previa, enfermedad inflamatoria intestinal, intolerancia o alergia a calcio- CARVAJAL BALAGUERA J REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Tabla I FÓRMULA MAGISTRAL DEL DILTIAZEM GEL 2% INGREDIENTES CANTIDADES Diltiazem CLH 2g Propilenglicol 10 ml Hidroxietilcelulosa Agua y conservantes 2g 86 ml (18-65) años, varianza de 184,2 y desviación típica 13,6. Las características de la fisura y la clínica de los pacientes se recogen en la Tabla II. Tabla II CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS Y CLÍNICAS DE TODOS LOS PACIENTES TRATADOS CON DILTIAZEM GEL 2% PACIENTES Nº CASOS % 265 100 Total antagonistas, deterioro cognitivo, inmunosupresión, hipotensión arterial y loqueo auriculoventricular. Se empleó un gel de DTZ al 2% de 100 g en fórmula magistral realizada por el Servicio de Farmacia del Hospital (Tabla I), en 3 aplicaciones diarias durante 8 semanas, como máximo. Se recomendó la aplicación del gel en el margen anal, con una dosificación de aproximadamente 2,5 cm de gel (equivalente a la última falange del dedo índice). Se entregó a todos los pacientes la solicitud de elaboración de la fórmula magistral para la farmacia, el consentimiento informado para el estudio y se les explicó las normas generales de aplicación del medicamento y los posibles efectos adversos. En la primera visita se recogieron, según un protocolo preestablecido, los datos demográficos, los síntomas, enfermedad asociada, la exploración física y la evaluación inicial del dolor según la escala analógica visual (EAV), numerada de 0 a 10 (0 ausencia de dolor y 10 máximo dolor). Se estudiaron las siguientes variables: eficacia, duración del tratamiento medido en semanas, abandono del tratamiento por ineficacia o por la presencia de efectos adversos y recidivas. Los pacientes fueron evaluados al final de la cuarta, sexta y octava semanas de tratamiento, anotándose los resultados clínicos (mejoría, desaparición de la sintomatología y curación), así como los posibles efectos secundarios del tratamiento y la adhesión al mismo. La curación hizo referencia a la cicatrización completa de la fisura (criterio objetivo) y la mejoría a la desaparición de la sintomatología (criterio subjetivo). Se consideró que el tratamiento había fracasado, cuando los pacientes manifestaban persistencia o empeoramiento y se objetivaba presencia de la fisura. A los fracasos generalmente se les intervino quirúrgicamente, salvo algunos casos (sintomatología bien tolerada, riesgo alto de incontinencia o deseo expreso del paciente) en los que se aplicaron tratamientos médicos alternativos. El seguimiento se realizó en consulta y a través de llamadas telefónicas. Se compararon los grupos con y sin respuesta al final del tratamiento mediante el test de la Χ2 de Pearson para variables cualitativas, y el de la t de Student para variables cuantitativas. El análisis estadístico se realizó con el programa SPSS 12.0 para Windows (SPSS; Chicago, Illinois, Estados Unidos). Se consideraron estadísticamente significativos los valores de p < 0,05. RESULTADOS El estudio contaba inicialmente con 311 pacientes, pero en 46 (14,8%) no fue posible realizar el seguimiento completo, por lo que fueron excluidos del estudio (pacientes perdidos). El grupo quedó constituido por 265 pacientes, 137 (51,8%) mujeres y 128 (48,2%) hombres, con una media de edad de 46,7 Edad Media Rango 46,7 18-65 Sexo (H/M) 128/137 48,2/51,8 Localización Posterior Anterior Lateral 254 8 3 96 3 1 Dolor 265 100 Sangrado 231 80,6 Prurito 198 74,7 Estreñimiento 210 79,3 No hubo diferencias estadísticamente significativas (p <0,05), entre los grupos con y sin respuesta al tratamiento en relación con la edad, sexo, localización, sangrado, prurito y enfermedades asociadas (Tabla III). En cuanto al resultado del tratamiento, se produjo mejoría clínica y cicatrización de la fisura en 174 (65,7%) pacientes, al cabo de las 8 semanas de terapia con DTZ; de ellos 142 (81,6%) Tabla III CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS Y CLÍNICAS DE LOS PACIENTES TRATADOS CON DILTIAZEM GEL 2% SEGÚN LA RESPUESTA AL TRATAMIENTO PACIENTES Total CURADOS (%) NO CURADOS (%) p 174 (65,7) 91(34,3) Edad Media Rango 47,3 18-63 45,2 20-65 0,8474 Sexo (H/M) 83/ 91 44/ 47 0,9524 / 0,9549 Localización Posterior Anterior Lateral 166 (95,5) 6 (3,4) 2 (1,1) 88 (96,7) 2 (2,2) 1 (1,1) 0,9415 0,5829 0,9709 Dolor 174 (100) 91 (100) Sangrado 149 (85,6) 82 (90) 0,7872 Prurito 125 (71,8) 73 (80) 0,5735 Estreñimiento 143 (82,2) 67 (73,6) 0,5759 TRATAMIENTO DE LA FISURA ANAL CRÓNICA CON DILTIAZEM GEL 2%: SEIS AÑOS DE EXPERIENCIA. 1 119 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Tabla IV RESPUESTA AL DOLOR TRAS INICIAR EL TRATAMIENTO CON DILTIAZEM GEL 2 % SEGÚN LA ESCALA ANALÓGICA VISUAL (EAV) CURADOS (Nº de casos) NO CURADOS (Nº de casos) Inicial 8,5 (174) 8,6(91) 4ª Semana 5,2 (142) 8,0(32) 0,0003 6ª Semana 2,6 (27) 7,6(32) 0,0044 8ª Semana 1,5 (5) 7,2(27) 0,0000 EAV (media) p EAV: Escala analógica visual pacientes, presentaron mejoría a las cuatro semanas de tratamiento (la puntuación en la EAV del dolor descendió de una media de 8,5 a 5,2 en este periodo de tiempo, 27 (15,5%) pacientes mejoraron a las 6 semanas y tan sólo 5 (2,9%) pacientes, mejoraron a la octava semana de tratamiento, con una diferencia estadísticamente significativa (p < 0,005) entre los pacientes respondedores a las 4 semanas, con respecto a los que respondieron a la sexta y octava semanas de (Tabla IV). De los 91 (34,3%) pacientes en los que fracasó el tratamiento con DTZ, a 56 (61,5%) se les realizó tratamiento quirúrgico (ELI) en nuestro hospital o en otro centro sanitario, en 14 casos se repitió el tratamiento con DTZ y en 21 se aplicaron tratamientos médicos alternativos. De los 14 casos en que se hizo un nuevo ciclo de tratamiento con DTZ, 7 alcanzaron mejoría (50%). Después de una media de seguimiento de 31 meses (3-72), se detectaron 43 recidivas (16,2%), 27 pacientes requirieron cirugía, 9 respondieron a un nuevo ciclo de tratamiento con DTZ y 7 mejoraron con tratamiento convencional. El tiempo medio de recidiva tras finalizar el tratamiento con éxito, fue de 5,7 (2,7-37) meses (Tabla V). Tabla V SEGUIMIENTO TRAS EL TRATAMIENTO CON DILTIAZEM GEL 2% SEGUIMIENTO Pacientes perdidos Efectos adversos Abandono por efecto adverso Recidiva Nº CASOS % 46 31 14,8 11,7 7 43 2,6 16,2 Treinta y un pacientes (11.7%) experimentaron algún efecto adverso relacionado con el tratamiento: prurito y escozor 16(6%) pacientes, dermatitis de contacto 9 (3,4%), cefalea 3 (1,1%), mareo 2 (0,7%), y un (0,3%) paciente, rubor facial. Siete (2,6%) pacientes abandonaron el tratamiento por efecto adverso (Tabla V). DISCUSIÓN El objetivo del tratamiento médico de la FAC es lograr una reducción temporal de la presión del canal anal, mejorar el 120 dolor y facilitar la curación de la fisura ("esfinterotomía reversible"), lo que reduce el tono muscular. La mejora de la dieta y los hábitos de defecación es una buena estrategia de ayuda para lograr este objetivo 3,19. Es importante destacar que, en el caso de las fisuras anales agudas, el tratamiento conservador puede proporcionar una cura en el 87% de los casos, mientras que en las formas crónicas esta cifra es del 40-50% 3,4. Desde el punto de vista farmacológico, varios mecanismos pueden ser utilizados para reducir el tono del esfínter anal interno (esfinterotomía química): incrementar el óxido nítrico tisular (nitratos), frenar el agotamiento del calcio intracelular (antagonistas de los canales del calcio), inhibir la angiotensinaconvertasa, estimular los receptores muscarínicos, inhibir los receptores alfa-adrenérgicos (indoramine), estimular los receptores beta-adrenérgicos (betanecol), agonistas de los canales de potasio(minoxidil) y relajantes musculares tipo toxina botulínica 23,24. En la actualidad, y a partir de una búsqueda exhaustiva en PubMed, Medline, Embase y Cochrane, los nitratos y los antagonistas del calcio tópicos, constituyen las opciones terapéuticas más recomendadas. Se han publicado altas tasas de curación del las FAC con el DTZ hasta del 89,4%, con efectos secundarios escasos (5-10%) y bien tolerados que rara vez ocasionan el abandono del tratamiento 25,26. Estudios comparativos randomizados y multicéntricos con nitroglicerina, han puesto de manifiesto la superioridad del DTZ en eficacia, menores efectos adversos (cefalea hasta en el 30% de los casos) y recidivas hasta en el 50% de los casos, lo que apoya la utilización del DTZ tópico, como primera línea de tratamiento 25,27-34. También hay datos que confirman que muchas de las FAC refractarias al tratamiento con nitroglicerina, responden al DTZ, evitando la cirugía hasta en un 70% de los casos 35,36. En cuanto al concepto de curación de la FAC, existe disparidad de criterios entre los diversos autores consultados. Mientras que para Nelson et al 16, la completa curación (ausencia de síntomas y cicatrización de la fisura) constituye el éxito del tratamiento, para Bernal et al 37, Placer et al 38, y Tsumoda et al 39, el éxito de la terapia estaría dado por la desaparición del dolor, la satisfacción del paciente y una mejor calidad de vida hasta en el 70% de los casos. En nuestra opinión, este último criterio aunque menos objetivo, nos parece una medida adecuada para juzgar el resultado del tratamiento, debido a que el tratamiento con DTZ se realiza como alternativa a la cirugía y será útil en la medida en que haya evitado la esfinterotomía y el ingreso hospitalario (hasta en el 65,7% en nuestra casuística), con el agravante de las alteraciones asociadas a la continencia, nada desdeñable (escape de gases, 23%, manchado de ropa, 16% y franca incontinencia, 3-5%); que en algunos casos puede ser permanente, fundamentalmente en el paciente mayor y en la mujer multípara 10,40-42. El principal argumento de los retractores del tratamiento médico de la FAC, es el de la necesidad de tratamientos prolongados, en pacientes cuya principal queja es el dolor anal. Sin embargo, Placer et al 38, demostraron que la respuesta positiva al tratamiento con DTZ tópico ocurría desde el inicio del tratamiento y los fracasos se manifestaban precozmente, por lo que no hacía falta prologar el tratamiento más allá de cuatro semanas. En nuestra experiencia la mayoría de los pacientes (81,6%), CARVAJAL BALAGUERA J REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research respondieron positivamente alrededor del mes de tratamiento, mientras que el 18,4% de los pacientes tardaron hasta ocho semanas para obtener mejoría, por lo que en nuestra opinión, los pacientes respondedores mejoran alrededor del mes de tratamiento y no hace falta prologarlo tal vez, más de este tiempo. En estos casos, y en opinión de diversos autores, se debe insistir en el tratamiento conservador con otras sustancias (nitroglicerina, dinitrato de isosorbide, o nifedipino) 2,3,14,16, mezcla de nitroglicerina diltiazem 43 o incluso con otro ciclo de DTZ 41, antes de decidir el tratamiento quirúrgico. Inicialmente se pensó que la eficacia variable de la terapia con DTZ, podría deberse al excipiente del producto. Sin embargo, la calidad y la uniformidad de los compuestos en la formulación, en opinión de Shah et al 26, constituye la variable independiente más importante en el grado respuesta, además del las características del paciente, el tipo de fisura y de adhesividad al tratamiento 44,45. La principal objeción al tratamiento médico de la FAC, es el alto porcentaje de recidiva que llega a ser hasta del 23% en la casuística de Farouk et al 41, con un seguimiento medio de dos años, lo que implicaría para los detractores, que el tratamiento farmacológico podría sólo estar retrasando la cirugía. No obstante, existe en la actualidad suficiente evidencia que pone de manifiesto: a) que con unos criterios de selección estrictos en base a las características morfológicas de la fisura (puntuación de Thornton et al 46) y a los valores de la manometria anorrectal (criterios de Gil et al 47), que permiten valorar el riesgo del fracaso del tratamiento conservador y reducir las recidivas hasta el 10% y b) que la mayoría de las recidivas responden satisfactoriamente al tratamiento médico repetido, evitando la cirugía hasta en el 34% de los casos 38. En nuestro trabajo, de los 43 casos que recidivaron, 27 requirieron cirugía y 9 respondieron a un nuevo ciclo de tratamiento con DTZ y 7 mejoraron con tratamiento convencional. Creemos, por tanto, que sería beneficioso para el paciente, que antes de recurrir a la cirugía en los casos de recidiva, se debería ofertar otro ciclo de tratamiento con diltiazem. En opinión de diversos autores 15,41,48,49, el seguimiento, debe realizarse a largo plazo, debido a que pueden presentarse recidivas tardías, si bien el mayor número de recidivas se detectan en los dos primeros años. En este trabajo, tras una media de seguimiento de dos años y medio, hemos tenido una recurrencia del 16,2%. Nuestro estudio demuestra que el tratamiento con DTZ gel es seguro, con una morbilidad del 11,7%, la mayoría problemas locales. Estos efectos adversos son los que se consideran como los más habituales, en torno al 10%, según los autores consultados 50-53. En la casuística de Farouk et al 41, la dermatitis contacto (5%) y prurito (15%), fueron las complicaciones más frecuentes. En nuestro trabajo, las reacciones adversas fueron causa de abandono del tratamiento en 7 (2,6%) casos, todos por reacciones locales. Si bien el estreñimiento crónico, no aparece asociado a la FAC en todos los casos (45%) 1,45; nosotros pensamos que esta entidad sí puede influir, tanto en su etiopatogenia, como en la evolución del tratamiento, por ello todas las medidas conducentes a mejorar el hábito intestinal para evitar el estreñimiento, pueden contribuir a mejorar los resultados del tratamiento local. En conclusión, el diltiazem gel 2%, es un medicamento eficaz en el tratamiento de la fisura anal crónica, en casos bien seleccionados. Carece de efectos secundarios importantes con un aceptable cumplimiento del tratamiento, evitando la morbilidad que conlleva la esfinterotomía. Aunque las recidivas son relativamente frecuentes, suelen responder a un nuevo tratamiento con diltiazem. Agradecimiento: a D. Fernando Álvarez de Abajo del Servicio de Control de Gestión del Hospital, por su colaboración en el análisis estadístico de éste trabajo. BIBLIOGRAFÍA 1. Herzig DO, Lu KC. Anal fissure. Surg Clin North Am 2010;90:33-44. 2. Boeker EB, Kruijier MJ, Verbeek PC. Treatment of chronic fissure: diltiazem or isosorbide dinitrate as first choice ?. Ned Tijdschr Geneeskd 2011;155:A2594. 3. Altamore DF, Binda GA, Canuti S, Landolfi V, Trompetto M, Villani RD. The management of patients with primary chronic anal fissure: a position paper. Tech Coloproctol 2011;15:135-41. 4. Yurco Y, Crockett JA, Cukumovic PJ. The efficacy and morbidity of different surgical treatment techniques for chronic anal fissure: an academic colorectal experience. Am Surg 2014;80:241-4. 5. Patel HS, Chavda J, Parikh J, Naik N. 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Thigh extension. Clinical manifestations. Diagnosis. Treatment. RESUMEN Los tumores retroperitoneales primarios son infrecuentes y se originan de una amplia variedad de tejidos. Los más comunes provienen del tejido adiposo. Más del 80% de los tumores retroperitoneales son malignos, el más frecuente es el liposarcoma que representa más del 45% de los casos. La extensión a muslo de este tumor es excepcional. Describimos el caso de un liposarcoma con extensión a muslo izquierdo de carácter asintomático, en un paciente varón de 78 años de edad. En la exploración física se encontró por casualidad una tumoración en la cara anterior y proximal a la región inguinal del muslo izquierdo. La TAC de abdomen, pelvis y muslo reveló una tumoración retroperitoneal con extensión a muslo. La tumoración fue extirpada en bloque a través de un abordaje combinado, abdominal y cara anterior del muslo. La evolución postoperatoria transcurrió con normalidad y el paciente fue dado de alto 5 días después. El estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica mostró un liposarcoma bien diferenciado tipo lipoma-like. A los seis meses de la intervención el paciente permanece libre de enfermedad. Se discuten los aspectos relacionados con las manifestaciones clínicas, el diagnóstico, el diagnóstico diferencial y el tratamiento de esta entidad. ABSTRACT Primary retroperitoneal tumors are rare and originate from a wide variety of tissues. The most frequent originate from adipose tissue. More than 80% of retroperitoneal tumors are malignant, of these, the most common is liposarcoma representing over 45% of cases. Extension of retroperitoneal and pelvic giant liposarcomas into the thigh has rarely been reported. The authors describe the case of an asymptomatic giant retroperitoneal liposarcoma extending into the left thigh in a 78-year old male patient. Physical examination revealed a mass palpated in the proximal left anterior thigh, below the inguinal region. CT of the abdomen, pelvis and thigh revealed a giant retroperitoneal tumor extending to thigh. The tumor was successfully excised en bloc through an abdominal and a proximal thigh incision. The postoperative course was uneventful and the patient was discharged five days later. Histopathologic finding were suggestive of a well-differentiated, lipoma-like retroperitoneal liposarcoma with clear surgical margins. The patient remains well without any evidence of tumor recurrence six months after surgery. Aspects of the clinical manifestations, diagnosis, differential diagnosis and treatment of this pathology are discussed. INTRODUCCIÓN Los tumores primarios retroperitoneales son poco frecuentes y representan cerca del 0,2%1 de todas las neoplasias que afectan al organismo. Se originan de una amplia variedad de tejidos: Adiposo, muscular, conectivo, linfático, nervioso y del tracto urogenital. De ellos el más frecuente es el lipoma que representa el 2,9% de todos los tumores retroperitoneales primarios2,3. 123 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research La mayoría (80%) de los tumores retroperitoneales son malignos y de estos el más frecuente es el liposarcoma que representa el 45% 4,5 de los casos, por lo que ante la presencia de un lipoma gigante en el retroperitoneo, debe descartarse la presencia de un liposarcoma para realizar un correcto tratamiento y seguimiento postoperatorio 6. Los liposarcomas que afectan al retroperitoneo pueden llegar a tener grandes dimensiones, debido a la laxitud de este espacio y a la poca resistencia que ofrecen a su expansión los órganos vecinos. Sin embargo el liposarcoma con extensión a muslo es excepcional y se han publicado muy pocos casos en la literatura quirúrgica hasta la actualidad 7,8. Estos tumores, presentan diversas manifestaciones clínicas, dependiendo de su tamaño y del grado de afectación de las estructuras vecinas 9,10. El tratamiento de elección de estas neoplasias es la exéresis quirúrgica radical para evitar la recidiva, debido a que la recurrencia suele ser frecuentes y más agresiva que el tumor primario 11,12. El objetivo de este trabajo es presentar el caso de un liposarcoma retroperitoneal gigante con extensión a muslo, en un paciente de 78 años de edad, que se manifestó como una tumoración asintomática en la cara anterior del muslo. Seis meses después de la resección quirúrgica el paciente se encuentra libre de enfermedad. Se discuten los aspectos relacionados con el diagnóstico, manifestaciones clínicas, tratamiento y el diagnóstico diferencial de esta patología. CASO CLÍNICO Paciente varón de 78 años de edad con antecedentes de HTA, insuficiencia mitral moderada, dislipemia, síndrome prostático, TIA en 2012 sin secuelas, adenoma suprarrenal derecho, fractura vertebral traumática, diverticulítis aguada en sigma, intervenido de hernia crural izquierda, alérgico a esparadrapo y a povidona yodada. Acude a revisión en la consulta de urología, donde se aprecia por casualidad una asimetría en los muslos por la presencia de una tumoración en la cara anterior del muslo izquierdo, de carácter asintomática. En la exploración física se aprecia un paciente en buen estado general. Cicatriz antigua en región crural izquierda en buen estado. En cara anterior y tercio proximal del muslo izquierdo se palpa una masa de aproximadamente 10x6 cm, bordes lisos mal definidos, fija a planos profundos y no dolorosa ni pulsátil. No se palpan adenopatías loco-regionales patológicas, ni se aprecia edema del miembro inferior izquierdo. Tanto los análisis básicos de sangre como las pruebas radiológicas convencionales y marcadores tumorales no muestran alteraciones. Se realiza TAC de muslo izquierdo y tras el resultado se amplia a abdomen y pelvis (Figura 1), en el que se visualiza una tumoración de gran tamaño de 22x8x8 cm en sentido craneocaudal, antero-posterior y transversal respectivamente, que se extiende desde la pelvis menor izquierda anterior a los músculos psoasiliaco y se prolonga por delante de los mismos en la zona inguinal a la raíz del muslo. Se localiza entre los músculos del compartimento anterior del muslo, alcanzando posteriormente el borde medial del fémur y desplazando anteriormente los vasos iliacos. La tumoración muestra una cápsula y bordes bien Figura 1.TAC abdominopélvico y de muslo: A y B. Cortes coronales en los que se aprecia una gran tumoración retroperitoneal que se extiende a muslo izquierdo. C. Corte axial en el que se visualiza una masa retroperitoneal anterior al músculo psoas iliaco izquierdo. D. Corte axial a nivel de muslo proximal que muestra una tumoración entre la masa muscular y el paquete vasculo-nervioso femoral. 124 CARVAJAL BALAGUERA J REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Figura 2.Fotografía intra-operatoria: A. Vías del abordaje en abdomen y muslo. B. Componente tumoral en abdomen. C. Componente tumoral en muslo. D. Tumor en toda su magnitud. definidos con respecto a las estructuras anatómicas adyacentes. Su borde inferior alcanza el tercio superior de la diáfisis del fémur a unos 13 cm de la cabeza femoral. En su interior predomina la densidad grasa, aunque también se observan zonas lineales de grosor irregular, sin realce significativo tras la administración de contraste, compatible con tumoración grasa (lipoma o liposarcoma). toperatoria transcurre con normalidad y el paciente es dado de alta cinco días después. El estudio anatomopatológico confirma la presencia de un liposarcoma bien diferenciado tipo lipoma-like. A los seis meses de la intervención, el paciente está libre de enfermedad. RM de caderas y pelvis: se aprecia una masa de gran tamaño, intra y extraabdominal, de señal semejantes a grasa, encapsulada y con septos hiperdensos en T2, que parece originarse entre el músculo psoas y el músculo iliaco siguiendo el trayecto del mismo hasta la región del muslo izquierdo y situarse en la práctica totalidad de su recorrido, adyacente a los vasos iliacos externos izquierdos y al paquete vasculo-nervioso femoral izquierdo, al que desplaza e incluso engloba por compresión extrínseca en la porción más distal de la masa ubicada en el tercio proximal del muslo y concretamente entre los músculos psoas, sartorio, pectíneo y aductor mayor. Los hallazgos sugieren la presencia de un lipoma o liposarcoma bien diferenciado. Los lipomas son los tumores mesenquimal más frecuentes en el adulto. Representan el 6% de todos los tumores y el 10% de las neoplasias benignas13. Están constituidos por masas lobuladas blandas, circunscritos, envueltas por una fina cápsula fibrosa y de color amarillo. Microscópicamente están formados por adipocitos bien diferenciados. El tipo más común es el lipoma subcutáneo. Puede afectar a cualquier parte del organismo donde quiera que haya grasa. Sin embargo, la mayoría se sitúan en tronco, muslos y antebrazos. La localización intraabdominal (intraperitoneal o retroperitoneal), es poco frecuente. Estos pueden ser únicos o múltiples (6,1%), tienen una incidencia en torno al 0,35%, siendo más frecuentes los intraperitoneales que los retroperitoneales (2,9%)14,15. El paciente es intervenido quirúrgicamente por un abordaje combinado abdominal (anterior y retroperitoneal) y anteromedial al muslo izquierdo Tras la apertura se aprecia una gran masa blanda de bordes definidos, que produce desplazamiento anteromedial del colon y se extiende a lo largo del músculo psoas pasando por debajo del ligamento inguinal hasta el tercio proximal del muslo. Tras la exéresis del componente abdominal se aborda el componente a nivel del muslo y con maniobras digitales se liberan las adherencias anteriores y posteriores del paquete vásculo-nervioso femoral y muscular inguino-crural (psoas, sartorio, pectíneo y aductor mayor). Tras revisar la hemostasia, se dejan dos drenajes aspirativos y se cierran las heridas por planos (Figura 2). La pieza quirúrgica tiene unas dimensiones de 42x20 cm y pesa 834 g. La evolución pos- La mayoría de lipomas que afectan al tejido celular subcutáneo son de pequeño o mediano tamaño, mientras que los intraabdominales, debido a la laxitud del contenido abdominal pueden llegar a tener grandes dimensiones, los llamados “lipomas gigantes” (mayor de 10 cm y de 1000 g de peso)16. El tumor descrito por Eresué et al17, medía 40x15 cm y pesaba 3400 g, el nuestro 42x20 cm y 834 g, respectivamente. DISCUSIÓN Muchos de estos tumores, tienen un carácter silente debido a su lento crecimiento y la mayoría se diagnostican por casualidad tras realizar una prueba de imagen por otra causa. El diagnóstico tardío conlleva un mayor tamaño y una mayor probabilidad de malignidad18,19, como el caso que describimos. LIPOSARCOMA RETROPERITONEAL PRIMARIO GIGANTE CON EXTENSIÓN A MUSLO 125 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Los liposarcomas retroperitoneales tienen una incidencia de 2,5 casos por millón de tumores malignos diagnosticados y constituyen entre 10-15% de los tumores de tejidos blandos 20. Estos tumores, pueden manifestarse a cualquier edad (1278 años), pero afecta principalmente a adultos, con un pico de incidencia entre los 50 y los 60 años, con predilección por el sexo femenino 21-23. Las manifestaciones clínicas en los casos sintomáticos y las pruebas de imagen, son las claves del diagnóstico, aunque en algunas ocasiones el diagnóstico preoperatorio es difícil y sólo el estudio anatomopatológico proporciona el diagnóstico definitivo 24, como el caso que presentamos. Las pruebas endoscópicas pueden ser de utilidad para descartar afectación de la pared del colon 25. Los análisis de laboratorio y marcadores tumorales generalmente no presentan alteraciones. En cuanto a las manifestaciones clínicas, presenta un amplio abanico de posibilidades, desde formas silentes a dolor abdominal, masa palpable o a síntomas inespecíficos. Los síntomas son producidos por la presión ejercida sobre las estructuras vecinas como resultado de su excesivo crecimiento. En la mayoría de los casos, el dolor se localiza en la zona lumbar y es de carácter sordo. Cuando comprime alguna víscera hueca (colon) el dolor es de tipo cólico 26. La extensión de esta neoplasia hacia el tórax (a través del forámen de Bochdalek) 27,28, pelvis 8,29, región inguinal 9,30 y muslo 7,8 es verdaderamente excepcional. Son muy pocos los casos publicados, en los que el tumor supera los límites de la cavidad retroperitoneal, como nuestro caso. Son varias las rutas que la tumoración retroperitoneal puede seguir en su extensión hacia el muslo. De los nueve casos publicados por Lewis et al 8, en seis el tumor protruía por el forámen obturador, dos a través de la musca del ciático y el último tenía múltiples rutas de extensión. En nuestro paciente, el tumor se extendía hacia el muslo siguiendo el curso del músculo psoas iliaco. El músculo psoas pasa por debajo del ligamento inguinal y se inserta en el trocánter menor del fémur, de este modo crea un conducto que permite la expansión del tumor por vía retroperitoneal desde el tórax, abdomen, pelvis y miembro inferior 27,31. La presencia de una tumoración en el muslo proximal, hace pensar en un proceso herniario inguinocrural, linfático, vascular o en una tumoración primaria de muslo, pero en ningún caso en la extensión a muslo de una tumoración retroperitoneal, por lo que el diagnóstico suele ser tardío al no sospecharse –como en nuestro caso–, más aún en los casos asintomáticos. Entre las pruebas de imagen, la ecografía es de utilidad por que informa si la lesión es sólida o quistica, la relación con estructuras vecinas y la vascularización, sin embargo tiene poca especificidad, mientras que la TAC y la RM, presentan una alta sensibilidad y especificidad 3. En la ecografía se visualiza una lesión hipoecogénica, heterogénea, de bordes regulares o irregulares, que desplaza con o sin infiltrar los órganos vecinos. El ecodopler-color muestra un escaso o moderado flujo vascular dentro del tumor, debido a la gran presencia de tejido graso 6. En la TAC las referencias más importantes son los vasos, los bordes de los órganos limítrofes (colon, mesocolon, páncreas, riñón, vía urinaria, vejiga y órganos genitales internos), pelvis menor y región inguinocrural. Es característico visualizar la 126 imagen de una masa ovoide o redonda de baja atenuación, de bordes definidos y una densidad de absorción entre 40 y 120 unidades Hounsfield, típica de la grasa. El estudio de Eresué et al 17, compara la apariencia en la TAC del lipoma y del liposarcoma. Los autores concluyen que una masa retroperitoneal bien delimitada, hipodensa, multilobular, con septos intratumorales finos y un plano de clivaje claro entre el tumor y los órganos adyacentes, constituyen la característica típicas de los lipomas; mientras que los liposarcomas, presentan unos límites menos precisos, tienen una mayor densidad, son menos homogéneos debido a que se intercalan áreas de densidad grasa con áreas de densidad muscular y los septos intratumorales son más gruesos que le confieren una apariencia pseudonodular. La RM también es de utilidad, por que permite delimitar con exactitud los bordes del tumor y su extensión, especialmente al muslo, lo cual constituye una información básica para planificar el abordaje quirúrgico más apropiado 32. La biopsia percutánea es controvertida en estos casos, debido a que si se trata de un liposarcoma, puede causar diseminación tumoral en la vía de punción 2,33. En algunas ocasiones, cuando se sospecha compromiso intraperitoneal, puede ser de utilidad el enema opaco, colonoscopia, colonoscopia virtual o entero-resonancia magnética 25,34 . Desde el punto de vista anatomopatológico, el liposarcoma retroperitoneal se clasifica en 5 categoría histológicas básicas: bien diferenciado tipo lipoma-like, pobremente diferenciado, mixoide, de células redonda y liposarcoma pleomórfico. La forma más frecuente es la bien diferenciada o de bajo grado de malignidad, como en nuestro caso y la menos frecuente es la mixoide 32. También se clasifican en bajo grado de malignidad (grado I) o lipoma-like y alto grado de malignidad (grado II y III) 33. Macroscópicamente, los liposarcomas de bajo grado de malignidad (grado I), son blandos, bien encapsulados, multilobulados y de color amarillo, indistinguibles de los lipomas convencionales, por lo que la única forma de diferenciarlos es a través del estudio microscópico postoperatorio 14. En cuanto al tratamiento del liposarcoma retroperitoneal, la cirugía radical es la única opción terapéutica, ya que una resección insuficiente se expone al riesgo de recidiva (5-11%)12,20. En opinión de Lucas et al 35 de la Clínica Mayo, los tumores retroperitoneales habitualmente son malignos y proclives a la recidiva, por lo que debe actuarse con radicalidad en todos los casos. López et al 33, mantienen la misma opinión y además refieren que la recidiva de estos tumores es más agresiva que el tumor primario, debido posiblemente a una variación histológica. En la casuística de Tarcoveanu et al 36 de los 4 tumores retroperitoneales extirpados, recurrieron tres a los dos años de la intervención, todos con degeneración maligna proveniente del tejido fibroso del tumor. En la mayoría de los casos (80-88%) 12, la resección completa es factible, tanto por vía convencional como abordaje laparoscópico 37, debido a que los bordes del tumor presentan un plano de clivaje bien definido y adherencias laxas a las estructuras vecinas. Sin embargo, en otros casos las adherencias son firmes a órganos sensibles y la extensión extraperitoneal dificulta, en gran medida, la intervención. Debe tenerse especial cuidado, en la disección posterior debido a la mayor vascularización de estos tumores en esta zona. En algunas ocasiones (57-77%) 20,33 cuando el borde no está definido, es preciso CARVAJAL BALAGUERA J REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research resecar más allá del tejido afectado por la neoplasia, para evitar la recidiva locorregional. En los casos de extensión extraperitoneal a muslo, se precisa de una vía de abordaje combinada (abdominal y longitudinal proximal al muslo) ya que ofrece una adecuada exposición, lo cual permite una resección en bloque del tumor 7,33,38,39, como en nuestro caso. La resección paliativa debe reservarse para pacientes con enfermedad recurrente y síntomas intratables11,12. Las metástasis a distancia de este tumor, son infrecuentes, ocurren en menos del 5%11 de los casos, por lo que la mayoría de pacientes fallecen como consecuencia de la recidiva locorregional, por lo que la exéresis completa es determinante en la supervivencia del paciente 40. En opinión de Singer et al 41, el bajo grado de malignidad y los bordes libre tras la resección, se asocia a un bajo riesgo de recidiva y a una mayor supervivencia; mientras que los liposarcomas poco diferenciados incrementan en 16 veces el riesgo de recurrencia y en 6 veces el riego de muerte por esta causa. Debido al riesgo de recidiva, estos pacientes deben ser sometidos a un seguimiento estricto con pruebas de imagen, durante al menos cinco años 3. El papel de la quimioterapia y radioterapia adyuvante en el tratamiento de estos tumores, aún no está establecido y los resultados son controvertidos 7. En cuanto el diagnóstico diferencial debe realizarse principalmente con el angiomiolipoma renal, debido a que tiene una mayor frecuencia en el retroperitoneo y unas características clínicas semejantes 42, a continuación con el lipoma gigante y en menor medida con el fibrolipoma, linfangioma cavernoso, leiomioma, mesotelioma, hemangiopericitoma, miolipoma o hemagioma gigante 19. El diagnostico diferencial con el lipoma gigante, puede ser en algunos casos difícil, especialmente con los tumores de bajo grado de malignidad como el liposarcoma-like (grado I). Los tumores benignos están compuestos por células adiposas maduras en una disposición compacta con septos de fibra de colágeno y sin ninguna actividad mitótica. Mientras que, en el liposarcoma bien diferenciado, las células adiposas presentan diferentes tamaños, núcleos hipercromáticos, nucleolo prominente y la presencia de linfoblastos Las mitosis están presentes con intensidad variable, dependiendo del grado de diferenciación. En el 25% de los casos hay necrosis grasa e histiocitos multinucleados. La clave del diagnóstico diferencial está en la actividad mitótica, la presencia de atipia celular, de necrosis y de invasión tisular 42-43. En los casos dudosos, puede ser de utilidad realizar pruebas de inmunohistoquímica, tales como la proteina p53, el índice de proliferación ki-67, MDM2, SAS, CDK4, DDIT3, HMGA2 y caboxypeptidasa like M (CPM) 2,44. En conclusión, el liposarcoma gigante retroperitoneal con extensión a muslo es una entidad excepcional, habitualmente asintomática, de diagnóstico difícil a pesar de los avances en las pruebas de imagen debido a que no se sospecha. El tratamiento de elección es la resección quirúrgica radical para evitar la recidiva. El diagnóstico definitivo se realiza tras el estudio anatomopatológico postoperatorio. El diagnóstico diferencial debe hacerse principalmente con el angiomiolipoma renal o con el lipoma pleomórfico. BIBLIOGRAFÍA 1. Pai MR, Naik R, Ragughuveer CV. Primary retriperitoneal tumors: 25 years study. Indian J Med Sci 1995;49:139-41. 2. Martínez CAR, Palma RT, Wasberg J. Giant retroperitoneal lipoma: a case report. Arg Gastroenterol 2003:40: 2515. 3. 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CARVAJAL BALAGUERA J REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research CASOS CLÍNICOS Vol XVII nº:3 (129-132) 2014 EXTIRPACIÓN LAPAROSCÓPICA DE QUISTE CONGÉNITO DEL LIGAMENTO REDONDO (TERES) HEPÁTICO LAPAROSCOPIC RESECTION OF A CONGENITAL CYST OF THE ROUND LIGAMENT (TERES) OF THE LIVER. Carvajal Balaguera J*, Jorgensen T*, Tamames Gómez S** *Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Central Cruz Roja San José y Santa Adela. Madrid España. **Servicio de Cirugía General y Digestiva. Clínica La Milagrosa. Madrid España. PALABRAS CLAVE Quiste hepático congénito. Quiste ligamento redondo Quiste del ligamento de Teres. Diagnóstico. Tratamiento. KEY WORDS Correspondencia: Josué Carvajal Balaguera c/ Téllez 30, escalera 12, 2ª planta, puerta 3 28007 Madrid. España E-mail: [email protected] Congenital liver cyst. Round ligament cyst, Teres ligament cyst. Diagnosis. Treatment RESUMEN Los quistes del ligamento redondo (Teres) del hígado, son extremadamente raros. Son pocos los casos publicados hasta la actualidad. Se describe el caso de una paciente de 42 años de edad que consulta por molestias abdominales inespecíficas en hemiabdomen derecho y sensación de pesadez de 4 meses de evolución. La exploración física es normal. Los análisis de sangre no muestran alteraciones. La ecografía y la TAC de abdomen revelan una masa de densidad-agua adherida a la pared abdominal anterior. La endoscopia digestiva no muestra alteraciones. La citología tras realizar PAAF por ecoendoscopia es negativa para malignidad. El quiste es extirpado por vía laparoscópica tras aspirar el contenido del quiste. El curso postoperatorio transcurre sin incidencias y la paciente es dada de alta dos días después. El estudio anatomopatológico confirma la presencia de un quiste seroso del ligamento redondo. Se discuten los aspectos relacionados con las manifestaciones clínicas, el diagnóstico, el diagnóstico diferencial y el tratamiento de esta patología. ABSTRACT The cysts of the round ligament (Teres) of the liver, are extremely rare. There are Few cases published to date. The case of a 42- year- old woman who complains of abdominal tenderness in right abdomen and heaviness 4 months of evolution is described. Clinical examination was normal. Blood tests showed no abnormalities. Ultrasound and CT scan of the abdomen revealed a water density mass adhering to the anterior abdominal wall. The endoscopy showed no abnormalities. Cytology after performing EUS-FNA was negative for malignancy. The cyst was removed laparoscopically after aspirating the contents of the it. The postoperative course was uneventful and the patient was discharged two days later. Pathologic examination confirmed the presence of a serous cyst of the round ligament. Aspects of the clinical manifestations, diagnosis, differential diagnosis and treatment of this condition are discussed. INTRODUCCIÓN El ligamento redondo o de Teres del hígado, es un ligamento similar a un cordón que se encuentra en el borde libre del ligamento falciforme y discurre medialmente adherido al peritoneo parietal, hasta alcanzar la zona umbilical. Repre-senta restos de la vena umbilical fetal (estructura de conexión venosa entre la placenta y la porción umbilical de la vena porta) 1. Las lesiones quísticas de los ligamentos hepáticos son extremadamente raras. Son pocos los casos publicados hasta la actualidad. Suelen ser más frecuentes los que se originan del ligamento falciforme. Su etiología no está bien establecida2-5. El primer caso de quiste congénito del ligamento redondo (Teres) del hígado (QLRH), fue descrito por Henderson6 en 1909 de la Clínica Mayo en Rochester (Minesota). Comparati- 129 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Figura 1.- TAC de abdomen: (A y B cortes axiales) en los que se visualiza una masa de densidad agua, de baja atenuación y circunscrita de 8 cm de diámetro máximo, adherida a la pared anterior del abdomen. masa palpable, dependiendo básicamente de su tamaño o complicación1. En el diagnóstico diferencial, se incluyen tumores benignos o malignos que surgen de los ligamentos, del hígado o de la pared abdominal, alteraciones anatómicas, procesos infecciosos o parasitarios, siembras metastásicas o lesiones hepáticas con afectación secundaria de los ligamentos1. En cuanto al diagnóstico la ecografía, la TAC y la RM, son de utilidad por que pueden definir la naturaleza y el origen de estas lesiones. No obstante, el diagnóstico definitiva no se realiza hasta obtener el estudio anatomopatológico de la pieza quirúrgica1,5,8,9. Se presenta el caso de una paciente, que presentan un QLRH, de carácter sintomático, tratado por escisión quirúrgica del quiste, por abordaje laparoscópico. Se discuten los aspectos relacionados con las manifestaciones clínicas, el diagnóstico, el diagnóstico diferencial y el tratamiento de esta entidad. CASO CLÍNICO Paciente de 42 años de edad sin antecedentes patológicos de interés, que consulta por presentar molestias abdominales inespecíficas en hipocondrio derecho y sensación de pesadez de 4 meses de evolución. La exploración física no muestra ninguna alteración relevante. Los análisis de sangre y marcadores tumorales no presentan anormalidades. En la ecografía, TAC (Figura 1) y la RMN de abdomen, se visualiza una lesión quistica de 8 cm de diámetro Figura 2.- Fotografía intraoperatoria en la que se aprecia una formación localizada en la cara anterior del estómago, duodequística dependiente del ligamento de Teres: antes (A y B), duranno e hígado. La panendoscopia oral es normal y la te (C) y después de la extirpación quirúrgica laparoscópica (D). citología tras realizar PAAF por ecoendoscopia es negativa para malignidad. Se decide resección quirúrgica de la formación quística por abordaje lapavamente existen numerosas referencias sobre el quiste del roscópico. En la revisión laparoscópica de la cavidad abdomiligamento redondo uterino, mientras que las del ligamento nal se aprecia una lesión quística dependiente del ligamento redondo hepático son excepcionales7. redondo hepático de aspecto multilobulado de aproximadamente 7-8 cm de diámetro mayor. Tras el vaciamiento del Las manifestaciones clínicas del QLRH, pueden varias desde mismo (150 ml de líquido serosos), se procede a su extirpación un proceso asintomático hasta dolor en hipocondrio derecho y 130 CARVAJAL BALAGUERA J REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research y extracción protegida (Figura 2). La intervención se realiza con dos puertos laparoscópicos. La paciente tolera bien el procedimiento y la evolución postoperatoria transcurre sin incidencias por lo que es dada de alta dos días después. El estudio anatomopatológico muestra una formación saciforme de 7x3 cm formada por tejido fibroconectivo, tapizado por un epitelio continuo de tipo mesotelial, compatible con quiste del ligamento redondo. DISCUSIÓN Entre las lesiones que afectan con mayor frecuencia a los ligamentos hepáticos se encuentran los lipomas10-12, paragangliomas13, linfangiomas14 y el leiomiosarcomas15-20. Mientras que los quistes serosos o quiste parasitados son excepcionales. Sólo se han descrito casos esporádicos en la literatura1-6,21-24. Los quistes de los ligamentos hepáticos pueden ser primarios o secundarios3. Los quistes primarios surgen durante el desarrollo embrionario y son debidos a defectos congénitos del peritoneo parietal 25. Los del ligamento redondo son debidos a la obliteración parcial del remanente de la vena umbilical fetal 24,26. Los quistes secundarios son el resultado de infecciones, parasitosis, traumatismos y neoplasias. El estudio de Missalek et al 9, establece que el diámetro medio normal del ligamento de Teres, es de 4,5 mm (rango 36 mm). Ante un diámetro mayor debe descartarse de inicio una patología secundaria (hipertensión portal o infiltración grasa o metastásica), de lo contrario debe pensarse en un proceso primario (quiste o tumor). En cuanto a las manifestaciones clínicas del QLRH, la mayoría son asintomáticos, pero cuando adquieren un tamaño mayor, pueden manifestarse por síntomas compresivos, vagos o inespecíficos, como en nuestra paciente. El examen físico, habitualmente es normal, sin embargo y en función del tamaño, puede palparse una masa de bordes bien definidos en el cuadrante superior derecho del abdomen 1. En cuanto al diagnóstico, los análisis de laboratorio no suelen mostrar alteraciones. La ecografía y la TAC o RNM, son esenciales para establecer la naturaleza sólida o quística de la lesión y su relación con estructuras vecinas8. En la ecografía se aprecia una imagen quística avascular, de paredes finas y un contenido finamente ecogénico 7,9. En la TAC se visualiza una imagen de masa de densidad agua, en la línea media de la vertiente peritoneal de la pared abdominal anterior 5. El diagnóstico diferencial del QLRH, debe establecerse con varias entidades clínicas, tales como: quiste hiadatídico, cistadenoma seroso 27, hematoma, tumores benignos (leiomioma, lipoma, linfangioma quístico) 28, tumor estromal (GIST) 29, procesos infecciosos (abscesos) 8, necrosis isquémica (gangrena) 3033 ó neoplasias con degeneración quística 1. En relación al tratamiento del QLRH, la exéresis quirúrgica es el tratamiento de elección, aún en los casos asintomáticos para evitar las complicaciones que suelen ser frecuentes (rotura, infección, etc.). Por otro lado y a pesar de los adelantos en las pruebas de imagen no se puede descartar malignidad o parasitosis, en todos los casos, por lo que la resección quirúrgica de estas lesiones es necesaria 1. En opinión de los diversos autores consultados 27,34, la defenestración laparoscópica se considera la conducta quirúrgica más adecuada, para los quistes simples de los ligamentos hepáticos. Sin embargo, el abordaje laparoscópico para el tratamiento de quistes parasitadoss en esta localización, no está ampliamente aceptada por el riesgo de complicaciones inmediatas y tardías graves. En opinión de Ruiz et al 27, especial cuidado debe tenerse en el manejo del cistadenoma seroso, por su potencialidad maligna, debido a que el diagnóstico preoperatorio es difícil ya que su apariencia radiológica es similar a la del quiste simple, en estos casos se aconseja si es posible, la enucleación protegida, más que la defenestración. Así mismo y en opinión de Giuliante et al 34, el quiste hidatídico puede plantear serios problemas de diagnóstico y tratamiento, con respecto a QCLH. Refiere que a pesar de la mejora en las técnicas de imagen, la probabilidad de confundir un quiste hidatídico con un quiste simple se mantiene alrededor del 5%. Por lo tanto, antes de realizar la defenestración propuesta debe aspirarse el líquido del quiste, y ante la duda analizarse, para evitar las graves complicaciones inmediatas y tardías del vertido del contenido del quiste hidatídico. En todo caso, debe realizarse la evaluación serológica preoperatoria para descartar la presencia de quiste parasitado. BIBLIOGRAFÍA 1. Lagoudianakis EE, Michalopoulos N, Markogiankis H, Papadima A, Filis K, Kekis P, Katergianakis VM, Monouras A. A symptomatic cyst of the ligament Teres of the liver. A case report. World J Gastroenterol 2008;14:3266-8. 2. Gondring WH. Solitary cyste of the falciform ligament of the liver: Report a case and review of the literature. Am J Sug 1965;109:526-9. 3. Bryan DH, Pillarisetty S. Cyst of the falciform ligament of the liver: a rare cause of right upper quadrant pain. Am Surg 1992;58:779-81. 4. Brock JS, Pachter HI, Schreiber JM, Hofstetter SR. Surgical disease of the falciform ligament. Am J Gastroenterol 1992;87:757-8. 5. Enterline DS, Rauch RE, Silverman PM, Korobkin M, Akwari PE. Cyst of the falciform ligamente of the liver. AJR 1984;142:327-8. 6. Henderson MS. Cyst of the round ligament of the liver. Ann Surg 1909;50:550-5. 7. 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PALABRAS CLAVE Vólvulo gástrico, hernia diafragmática, hernia de Morgagni. KEYWORDS Gastric volvulus, diaphragmatic hernia, hernia of Morgagni. Correspondencia: Prof. J. A. Rodríguez-Montes Servicio de Cirugía General y del Aparato Digestivo Hospital Universitario “La Paz”, 5ª planta Paseo de la Castellana, 261 28046 Madrid. España e-mail: [email protected] RESUMEN La existencia de una hernia a través del foramen de Morgagni en un adulto es una situación bastante infrecuente, y la volvulación del estómago dentro del saco herniario es extremadamente rara. En este trabajo presentamos el caso de un paciente de 86 años que acudió al hospital con síntomas de obstrucción gástrica secundaria a la presencia de un vólvulo gástrico en una hernia de Morgagni. Los autores comentan brevemente aspectos sobre la etiología, la definición anatómica, la fisiopatología y las opciones terapéuticas en los pacientes con volvulación gástrica de una hernia de Morgagni. ABSTRACT The existence of a hernia through the foramen of Morgagni in an adult is a rather unusual situation, and volvulus of the stomach within the hernia sac is extremely rare. We present the case of a patient of 86 years who came to the hospital with symptoms secondary to the presence of a gastric volvulus in a Morgagni hernia gastric obstruction. The authors briefly discuss aspects of the etiology, anatomical definition, pathophysiology and therapeutic options in patients with gastric volvulus Morgagni hernia. INTRODUCCIÓN El vólvulo gástrico es una entidad clínica poco común, que se define como la rotación anormal (de más de 180 grados) del estómago sobre sus ejes longitudinal o transversal. Esta situación puede producir una obstrucción mecánica en asa cerrada e incluso oclusión vascular con necrosis tisular. Fue descrito por primera vez por Berti en el año 1866, en la autopsia de una mujer (1). La presencia de un vólvulo gástrico en el interior de una hernia de Morgagni en un adulto es extraordinariamente infrecuente; hasta 1985 sólo se habían descrito unos 20 casos en la literatura científica mundial (2). En este trabajo presentamos el caso de un paciente que acudió a nuestro centro hospitalario por presentar clínica de obstrucción gástrica secundaria a la presencia de un vólvulo gástrico en el interior de una hernia de Morgagni. CASO CLÍNICO Un paciente varón, de raza blanca y de 86 años de edad, acude a Urgencias por presentar un cuadro de regurgitación de unas 48 horas de evolución y vómitos copiosos en las últimas horas. No presenta dolor abdominal ni ningún otro síntoma digestivo. Antecedentes personales: enfermedad pulmonar obstructiva crónica y fibrilación auricular crónica. Años atrás fue diagnosticado de enfermedad ulcerosa péptica. En dos ocasiones se le ha realizado una resección transuretral de una lesión exofítica de carácter benigno en la vejiga urinaria, y en su juventud fue operado de apendicitis aguda. No es hipertenso ni diabético, y no tiene alergias medicamentosas conocidas. Comenta que en los últimos años con frecuencia sufre molestias abdominales epigástricas acompañadas ocasionalmente 133 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research palpación superficial ni profunda, sin signos de irritación peritoneal y sin masas ni visceromegalias palpables; los ruidos peristálticos están aumentados tanto en frecuencia como en intensidad. En el tacto rectal el único dato patológico es la presencia de una próstata aumentada de tamaño. Laboratorio (urgencias): moderada leucocitosis con neutrofilia; resto del hemograma sin alteraciones relevantes. Estudio de coagulación normal. Bioquímica sin alteraciones de interés, excepto urea 55 mg/dl. Radiología (urgencias): radiografía de tórax posteroanterior con hallazgo de una masa en el seno cardiofrénico derecho, con convexidad hacia el pulmón, con aire en su interior, y que en la radiografía lateral de tórax es de localización anterior (Figura 1A), y que corresponde a una gran hernia de Morgagni. La radiografía simple de abdomen muestra la presencia de restos de contraste baritado en divertículos cólicos (Figura 1B). Endoscopia digestiva alta (urgencias): esófago sin alteraciones relevantes. Cardias localizado a 35 cm de la arcada dentaria. Hernia hiatal axial de unos 3 cm de diámetro, con mucosa gástrica eritematosa y restos alimentarios en su interior. El cuerpo gástrico presenta una mucosa eritematosa y un pliegue transversal en la curvatura mayor, resultado de una volvulación gástrica que produce una situación posterior del antro gástrico. La mucosa antral está adelgazada y son visibles los vasos sanguíneos submucosos a través de ella. La volvulación gástrica produce, así mismo, retención gástrica. Resul-ta imposible la desvolvulación endoscópica. El paciente es ingresado con el diagnóstico de hernia de Morgagni con vólvulo gástrico en su interior; se inicia tratamiento conservador con sonda nasogástrica, dieta absoluta y fluidoterapia. Aunque en las primeras horas el curso clínico parece favorable, nuevamente aparecen episodios de náuseas y vómitos. Figura 1.- A. Radiografía lateral de tórax que muestra la presencia de una hernia de Mprgagni con el estómago y colon en su interior (con restos de contraste baritado). B. Radiografía simple de abdomen con restos de contraste en divertículos de colon. C. Estudio esofagogastroduodenal con contraste en el que se aprecia un aumento de la distancia frenogástrica y la impronta del lóbulo hepático izquierdo en la curvatura menor gástrica. El estómago está situado en una posición más alta de lo normal y transversa, con aumento del grosor de los pliegues mucosos (especialmente en su porción vertical). de vómitos alimentarios. Su tratamiento farmacológico habitual incluye antiácidos, procinéticos, inhibidores de la bomba de protones, digoxina y diuréticos. Exploración física: el paciente se encuentra consciente, y bien orientado temporal y espacialmente. Presenta signos de deshidratación leve. En la auscultación cardiopulmonar no se aprecian arritmias, ni soplos, ni ruidos respiratorios patológicos, pero sí una disminución global de la ventilación. El abdomen es globuloso, obeso, blando y depresible, sin dolor a la 134 Estudio radiológico contrastado esofagogastroduodenal (a las 12 horas del ingreso): trastorno de la deglución, con disminución de la contracción de la musculatura hipofaríngea y regurgitación nasal de contraste. Hipocinesia esofágica. No se observa claramente la presencia de una hernia de hiato. Estómago en posición más alta de lo normal y transversa (Figura 1C), con aumento de pliegues mucosos, especialmente en su porción vertical. Dada la situación clínica, se decide intervención quirúrgica urgente diferida. Valoración anestésica preoperatoria: ASA III. Espirometría: patrón obstructivo grave que no mejora con broncodilatadores. Intervención quirúrgica A través de una laparotomía media supraumbilical se explora la cavidad peritoneal, confirmando la presencia de una hernia de Morgagni derecha que contiene colon transverso y estómago volvulado en el interior del saco herniario; otros hallazgos: colecistitis crónica y adherencias relacionadas con intervención previa (apendicectomía). Se realiza reducción de la hernia y desvolvulación del estómago, comprobando su buena vascularización (Figura 2A). Se reseca el saco herniario GARCÍA-SANCHO TÉLLEZ L REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research me de distrés respiratorio agudo. Pero la gran mayoría de las hernias de Morgagni (más de la mitad) se descubren de forma incidental al realizar una radiografía de tórax por otro motivo diferente. Dependiendo del contenido del saco herniario (epiplón, estómago, intestino delgado o grueso, hígado, etc.), la imagen que se observa en la radiología torácica es variable, y el diagnóstico de la hernia puede ser pasado por alto. En caso de duda, otras modalidades o técnicas radiológicas (radiografía lateral de tórax, radiografía de abdomen, estudios con contraste digestivo, tomografía axial computerizada, resonancia nuclear magnética, etc.) pueden contribuir al diagnóstico de una hernia de Morgagni (5,6). El tratamiento de la hernia de Morgagni es quirúrgico, y consiste en la reducción del contenido del saco y la sutura del defecto diafragmático, utilizando en ocasiones una malla protésica, como en el caso que nosotros presentamos. El abordaje laparoscópico puede ofrecer ventajas, tanto para el diagnóstico definitivo como para el tratamiento, así como por una menor morbilidad cuando se compara con el abordaje clásico (7). De hecho, la laparoscopia se ha convertido en la vía de abordaje estándar cuando no existen complicaciones agudas, aunque el abordaje a través de una laparotomía aún tiene su lugar, especialmente en los casos en los que las comorbilidades del paciente contraindican la realización de un neumoperitoneo y cuando es necesaria la cirugía urgente (8,9). Igualmente, el uso de mallas protésicas se está haciendo cada vez más popular; la colocación de una malla que sobrepase los bordes del defecto diafragmático también puede realizarse por vía laparoscópica y consigue una reparación sin tensión (10); Figura 2.- A. Laparotomía en la que se aprecia el orificio de Morgagni, una vez desvolvulado el estómago y reducido a la cavidad abdominal. habitualmente, no se observan recidivas ni compliB. Cierre del defecto diafragmático y refuerzo con una malla de caciones cuando se ha empleado una malla. El traGoretex®. tamiento quirúrgico está indicado también en el caso de pacientes pediátricos, incluso aunque no presenten síntomas, para evitar posibles estranguy se cierra el defecto diafragmático con puntos sueltos reablaciones herniarias en el futuro (3); esta es una comsorbibles, y después se realiza una frenoplastia con un parche plicación bien documentada de la hernia de Morgagni, con de Goretex® de 10x5 cm (Figura 2B). El edema de la pared gásuna incidencia de hasta el 10% a 15% de los casos, y que suele trica contraindica la realización de una gastropexia. La laparopresentarse casi exclusivamente en la vida adulta (8). tomía se sutura con hilo reabsorbible, y la piel con grapas. La presencia de un vólvulo gástrico en el interior de una herEvolución postoperatoria: tras la cirugía el paciente ingresa nia de Morgagni es extremadamente rara (2,11-13). El vólvulo en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde presenta insufigástrico es una entidad clínica infrecuente, definida por una ciencia respiratoria aguda que se resuelve con las medidas rotación mayor de 180º del estómago; ésta puede ser sobre su habituales (soporte ventilatorio, oxigenoterapia, etc.). Se eje longitudinal (vólvulo órgano-axial) o sobre una línea transreinstaura la alimentación por vía oral sin incidencias, y el versa imaginaria que una las curvaturas mayor y menor gástripaciente es dado de alta a planta para control por los servicios cas (vólvulo mesentérico-axial). El vólvulo gástrico primario se de Neumología y Cirugía, siendo dado de alta 14 días después presenta asociado a una hernia hiatalparaesofágica o a otros de la cirugía. defectos diafragmáticos congénitos o adquiridos. La volvulación gástrica puede suceder de forma aguda, especialmente DISCUSIÓN en niños, o puede ser descubierta de forma incidental cuando produce un cuadro clínico inespecífico. El vólvulo gástrico, La hernia de Morgagni es la hernia diafragmática congénita especialmente cuando es parcial o cuando sucede de forma más rara, pues supone sólo el 3% de todas las hernias diafragintermitente, podría ser más frecuente de lo que previamente máticas tratadas (3,4). En adultos habitualmente suele presense ha expresado en la literatura (14,15). Los pacientes pediátritarse con síntomas inespecíficos, como dispepsia, flatulencia, (5) cos presentan típicamente síntomas obstructivos, como vómivómitos recurrentes o dolor epigástrico . En casos graves tos proyectivos, especialmente tras las comidas. En los adultos puede producir síntomas de oclusión intestinal, a veces incluso puede haber síntomas inespecíficos y variables en frecuencia e con sufrimiento vascular. En los niños es más frecuente la preintensidad, como dispepsia y dolor abdominal o molestias episentación en forma de infecciones respiratorias recidivantes; gástricas intermitentes o recurrentes, a veces acompañados de rara vez se presenta, en el periodo neonatal, como un síndroVÓLVULO GÁSTRICO EN UNA HERNIA DE MORGAGNI EN UN ANCIANO. 135 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research náuseas, vómitos o ambos; estos síntomas pueden imitar los de otros cuadros clínicos, como la enfermedad ulcerosa péptica, colelitiasis, pancreatitis aguda, etc., pero sin hallazgos concluyentes en la endoscopia digestiva alta o en la ecografía abdominal (16). La clásica triada de Borchardt (náuseas improductivas, distensión epigástrica e imposibilidad para el paso de una sonda nasogástrica) tiene escaso valor en los niños (14); la asociación de hematemesis es indicativa de exacerbación aguda, y muy sugerente del diagnóstico (13). El conocimiento de la gran variedad de síntomas, tanto torácicos como abdominales, es crucial para el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado. La hernia de Morgagni, aunque poco frecuente en adultos, debe ser sospechada en presencia de un cuadro clínico compatible (17). Además de la triada de Borchardt, tres datos importantes sugieren el diagnóstico (18): a) la ausencia de alteraciones en la exploración abdominal cuando el estómago se aloja en el tórax; b) la presencia de una víscera llena de gas en la parte baja del tórax o en la parte alta del abdomen en una radiografía de tórax, y c) obstrucción en el lugar de la volvulación en un tránsito esófago-gastro-duodenal. Los objetivos del tratamiento quirúrgico son la desvolvulación del estómago, la corrección de las alteraciones anatómicas que la favorecen y la prevención de su recidiva. La gastropexia anterior con o sin desplazamiento del colon es mandatoria. En algunas ocasiones, tanto en cirugía abierta como laparoscópica, puede ser necesario realizar una resección gástrica (19-21). La laparoscopia está considerada hoy en día como una vía de abordaje segura y aceptable para el tratamiento de esta enfermedad, con una morbilidad mínima y una estancia hospitalaria significativamente menor que la cirugía abierta; esta vía de abordaje puede beneficiar especialmente al paciente anciano con comorbilidades importantes (22), cada vez más frecuente en nuestro medio; la gastropexia anterior como única técnica puede paliar los síntomas, y a veces se considera un tratamiento definitivo en estos pacientes (20). La gastrostomía endoscópica percutánea puede ser una alternativa a la cirugía en pacientes de muy alto riesgo quirúrgico o anestésico (23). CONCLUSIÓN La hernia de Morgagni es poco frecuente en adultos. La presencia de un vólvulo gástrico en el interior de una hernia de Morgagni es un cuadro aún más infrecuente, que requiere un alto índice de sospecha clínica para su diagnóstico; las pruebas de imagen adecuadas habitualmente permiten confirmar el diagnóstico de sospecha. El tratamiento es quirúrgico, y puede realizarse tanto por vía abierta como mediante un abordaje laparoscópico, con una morbilidad mínima y una estancia hospitalaria ajustada. BIBLIOGRAFÍA 1. Berti A. Singulare attortigliamento dele' esofago col duodeno seguita da rápida morte. Gazz MedItal 1866;9:139. 2. Cybulsky I, Himal HS. Gastric volvulus within the foramen of Morgani. Can Med Assoc J 1985; 133:209-2010. 4. Coulier B, Broze B: Gastric volvulus through a Morgagni hernia: multidetector computed tomography diagnosis. Emerg Radiol 2008; 15:197-201. 5. Fansur M, Atiq S: Mesentico-axial gastric volvulus in a Morgagni diaphragmatic hernia in an odl female. J Coll Physicians Surg Pak 2011; 21:299-300. 6. 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Las fisuras crónicas son aquellas de más de 6 semanas o con signos morfológicos de cronicidad, que usualmente se encuentran en la línea media posterior. La esfinterotomía lateral interna, se considera el “estándar de oro”, pero hasta un 35% de los pacientes a los que se les realiza este procedimiento, experimentan algún tipo incontinencia fecal permanente. La inyección de toxina botulínica ha comprobado ser segura tanto en niños como en adultos. Los índices de curación reportados han variado del 41% al 96%, su tasa de incontinencia temporal se ha reportado hasta en un 18% y ningún estudio ha notificado de la presencia de incontinencia permanente. La inyección de toxina botulínica es un procedimiento ambulatorio que no requiere anestesia y debe ser considerada como una opción terapéutica segura y muy efectiva para el tratamiento de la fisura anal. ABSTRACT The anal fissure is an anoderm tear, which can affect all ages. Chronic fissures are those of more than 6 weeks or morphological signs of chronicity, usually found in the posterior midline. Sphincterotomy is considered the gold standard, but up to 35% of patients who undergo this procedure experience some permanent fecal incontinence. Injection of botulinum toxin has proven to be safe in children and adults. Reported cure rates have varied from 41% to 96%, the rate of temporary incontinence has been reported in up to 18% and no studies have reported the presence of permanent incontinence. Botulinum toxin injection is an outpatient procedure that requires no anesthesia and should be considered a safe therapeutic option and very effective for the treatment of anal fissure. INTRODUCCIÓN La fisura anal, es un problema común y doloroso.1,2 Es un desgarro del anodermo, causando desde prurito anal, hasta dolor y sangrado durante y después de la defecación.2,3 Puede afectar desde niños hasta adultos de todas las edades.4,5 En Australia, las fisuras anales representan hasta el 15% de todas las consultas y el 10% de todas las operaciones en las unidades de cirugía colorrectal. En el Reino Unido, representan el 10% de las consultas de las unidades colorrectales.5 ETIOLOGÍA Y FISIOPATOLOGÍA La aparición de la lesión inicial es a menudo debido heces duras o diarrea severa,3,5 pero esta presentación aguda, puede ser resuelta simplemente mediante el uso de ablandadores de heces e higiene o mediante la aplicación de crema anestésica.3 Se define como fisura crónica aquella fisura, que causa síntomas durante más de 6 semanas 6 o muestra signos morfológicos de la cronicidad, tales como una plica centinela, papila anal hipertrófica, la exposición de las fibras musculares del esfínter anal y los bordes elevados de la lesión (Figura 1).2,7 Las fisuras crónicas por lo general se encuentran ubicadas en la línea media posterior, pero pueden ocurrir en cualquier posición y ser múltiples,8 en algunas ocasiones estos lugares inusuales podría ser la expresión de otras enfermedades, como la enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones venéreas, la tuberculosis, HIV, trauma, quimioterapia o neoplasias.3,5,8 137 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research También existe la dilatación anal digital, la cual se considera generalmente por muchos cirujanos colorrectales un método obsoleto, que se ha asociado con el desarrollo de una alta tasa de incontinencia anal.5 • Tratamiento Farmacológico Desde mediados de la década de 1990 las nuevas terapias se han introducido en el arsenal de los coloproctólogos, destinada a reducir la presión en reposo y realizar una esfinteromía farmacológica¨.3 Ellos incluyen los ungüentos de nitroglicerina, bloqueadores de los canales de calcio (nifedipina y diltiazem), así como también la inyección de toxina botulínica.1,3,5,13 Existen una cantidad sustancial datos suficientes para abandonar la nitroglicerina debido a una mayor tasa de efectos secundarios (cefalea / irritación anal).8 La aplicación tópica de los bloqueadores de canales de calcio (nifedipina/diltiazem) puede ser tan eficaz como la nitroglicerina en el tratamiento de fisura anal y sin el riesgo de cefalea, que muchos pacientes encuentran inaceptablemente dolorosa.8,14 La tasa media de curación para el tratamiento de las fisuras anales crónicas con diltiazem es del 69%.1 • Tratamiento con Toxina Botulínica La toxina botulínica es una endopeptidasa15 que bloquea la liberación de acetilcolina en la unión neuromuscular en las fibras del músculo estriado del esfínter. Sin embargo, su mecanismo de acción en el esfínter no se comprende completamente.3,16 La duración del efecto de la toxina botulínica es de 1 a 3 meses.8,10 Figura 1.- Fisura anal crónica posterior con exposición de las fibras y papilas hipertróficas. Se cree que la etiología de la fisura crónica es un ciclo de desgaste debido a la falta de cicatrización relacionada a una alta presión anal de reposo, que deteriora el flujo sanguíneo de la dermis, causando una perpetuación de la herida la cual no cicatriza.1-5 Un pequeño subgrupo de pacientes (alrededor del 11% de los pacientes de fisuras anales crónicas) desarrolla fisuras anales crónicas después del parto. Estas fisuras usualmente se encuentran en la línea media anterior y se asocian con partos difíciles o instrumentados. La hipótesis es que existe una fuerza de cizallamiento inicial sobre la mucosa anal como resultado del paso de la cabeza fetal.5 MANEJO Y TRATAMIENTO • TRATAMIENTO QUIRÚRGICO Existe mucha controversia en cuanto a la opción de tratamiento ideal para las fisuras anales.1 La esfinterotomía interna lateral, abierta o cerrada, fue inicialmente descrita por Eisenhammer en la década de 1950,3 ha sido el tratamiento más utilizado, es altamente eficaz, pues los resultados en la curación de la fisura son de hasta 90%1,8,9 de los pacientes, por lo que se considera el ¨estándar de oro¨.5,7,10,11 Sin embargo es importante señalar, que se han reportado, que hasta un 35% de los pacientes a los que se les realiza este procedimiento experimentan algún tipo incontinencia fecal permanente 1,2,8,10 ya sea incontinencia de flatos en hasta el 45% o incontinencia de heces duras hasta en un 22%.12 138 La inyección de toxina botulínica ha comprobado ser segura tanto en niños como en adultos.4 Los índices de curación reportados por los diferentes estudios con la aplicación de toxina botulínica han variado del 41% al 96%.5,8,9,12,15,17 La tasa de incontinencia temporal se ha reportado hasta un 18%, cabe resaltar que ningún estudio ha notificado de la presencia de incontinencia permanente.5 La inyección de toxina botulínica podría ser una alternativa a esfinterotomia interna lateral, para los pacientes que sufren de fisuras anales crónicas, que no responden a medidas sencillas, que tienen factores de riesgo para la incontinencia fecal, 6,8-11,18 o pacientes que tienen alto riesgo quirúrgico.8 Además es un procedimiento ambulatorio que no requiere anestesia o alguna incisión quirúrgica y es menos costosa que una intervención quirúrgica.3 El enfoque secuencial y gradual de esfinterotomía química puede evitar la cirugía en el 88% de los pacientes7 y así una reducción del riesgo del 74% de la morbilidad quirúrgica.2 Brisinda et al, a su vez demostró que la inyección de la toxina botulínica se utiliza no sólo como una herramienta terapéutica, sino también como una prueba de diagnóstico para identificar a los pacientes que no serían susceptibles de una esfinterotomía quirúrgica, si estos desarrollaban incontinencia temporal después de la inyección de la toxina.9 CONCLUSIÓN La aplicación de la toxina botulínica debe ser considerada como una opción terapéutica segura, menos costosa y muy efectiva para el tratamiento de la fisura anal, que debe ser considerada antes de una intervención quirúrgica. RIVERA-CHAVARRÍA JP REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research BIBLIOGRAFÍA 1. Samim M, Twigt B, Stoker L, Pronk A. Topical diltiazem cream versus botulinum toxin a for the treatment of chronic anal fissure: a doubleblind randomized clinical trial. Ann Surg 2012; 255(1):18-22. 2. Sinha R, Kaiser AM. Efficacy of management algorithm for reducing need for sphincterotomy in chronic anal fissures. Colorectal Dis 2012 Jun;14(6):760-4. 3. Piccinni G, Poli E, Angrisano A, Sciusco A, Testini M. Botox for chronic anal fissure: is it useful? A clinical experience with mid-term follow-up. Acta Biomed 2009;80(3):238-42. 4. Husberg B, Malmborg P, Strigård K. Treatment with botulinum toxin in children with chronic anal fissure. Eur J Pediatr Surg 2009;19(5): 290-2. 5. Poh A, Tan KY, Seow-Choen F. Innovations in chronic anal fissure treatment: A systematic review. World J Gastrointest Surg 2010; 2(7): 231-41. 6. 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Póster de Comunicados Presentaciones Organización de Congresos, Reuniones... arké c/ General Yagüe, Nº 20 • 28020 Madrid Tel. 00 34 91 35 99 866 E-mail: [email protected] ARTÍCULOS REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research ESPECIALES Vol XVII nº:3 (141-148) 2014 EL SUEÑO ANATÓMICO DEL DOCTOR MONTAÑA (1551). Rojo Vega A1 Cátedra de Historia de la Medicina. Facultad de Medicina. Universidad de Valladolid. España. Correspondencia: Prof. Anastasio Rojo Vega Cátedra de Historia de la Medicina Facultad de Medicina Avda Ramón y Cajal s/n 47005 Valladolid. España El doctor Bernardino Montaña de Monserrate, vulgarmente Doctor Montaña, fue uno de los médicos eminentes de su época. Alfonso Rodríguez de Guevara, en In constructione & usu patrium corporis humani, defensio (1559) se refiere a él como “insignis doctor Montanha”2; mientras Lobera de Ávila, en el Libro del regimiento de la salud (1551), le incorpora al “Catálogo de los yllustres y doctissimos medicos de nuestro tiempo”, mencionándole como “Doctor Montaña medico de su magestad”3. Ejerció en Valladolid, ciudad en la que se había asentado tras terminar sus estudios en Montpellier 4 (Gouron, 14), casarse con la vallisoletana Francisca de Aranda, hija de un Andrés de Guadalajara; y comprar una casa en la noble calle de Teresa Gil, entre el doctor Marcos Burgos de Paz, o Marcos Salón de Paz, autor de tres famosas obras jurídicas editadas en Valladolid y Medina del Campo entre 1568 y 1576; y el colchero Juan Gómez 5. Médico de la Casa Real desde 1 de octubre de 1537 (Iborra, 204), con un salario anual de 60.000 maravedís, que le fueron incrementados en 30.000 más el 30 de mayo de 1538; consta que como médico de cámara sirvió a la Serenísima Duquesa de Saboya, hermana del emperador Carlos V, entre otros miembros de la familia real. Precísamente algunos de los documentos suyos conservados en el Archivo Histórico Provincial de Valladolid tienen que ver con las dificultades de cobrar de los administradores de palacio, así una cédula de Maximiliano de Austria por la que, tras pertinente reclamación, se ordena le sea pagada, el 2 de marzo de 1549, su quitación 6. Ironías de la vida, él, en cuyas manos se confió la salud de varios miembros de la Familia Real, fue un hombre frecuente- mente enfermo, así, el 18 de octubre de 1548, una cédula firmada por su majestad en “Esterlique”, le daba permiso para ausentarse seis meses de la Corte “e iros a curar donde quisiéredes de ciertas enfermedades que según por vuestra parte habemos sido informados que tenéis” 7. Su principal enfermedad fue la gota, que llegó a incapacitarle hasta el punto de tener que ser llevado a las primeras disecciones vesalianas de Valladolid en silla de manos: “el insigne Dr. Montaña, el que siendo ya de 70 años, y estando molestado de una rebeldísima gota, hallándose coronado de innumerables laureles médicos, y ajeno a toda vanidad, sin perder una sola, asistió a todas mis lecciones, haciéndose llevar al efecto en una silla de manos” (Alcocer, 124)8. Una enfermedad que le torturaba al menos desde 1545, desde los sesenta y cinco años, por cuanto en 1545 dio poder a su hijo Francisco de Montaña para firmar una serie de escrituras, por tener incapacitadas las manos 9. En razón de ello cabría pensar que tuvo el libro escrito con anterioridad a 1551, razón por lo que pudo entregarlo a las prensas al mismo tiempo que se desarrollaban las anatomías de Valladolid; el que tuviese que ser llevado a las disecciones en silla de manos no permite imaginar que su mal hubiese mejorado en los seis años que van de 1545 al dicho de 1551. Desde el punto de vista histórico-científico, su fama va ligada al libro mencionado, de gran título: Libro de la Anothomía del hombre. Nuevamente compuesto por el Doctor Bernardino Montaña de Monserrate Medico de su Magestad. Muy util y necessario a los medicos y cirujanos que quieren ser perfectos en su arte y apazible a los otros hombres discretos que huelgan de saber los secretos de naturaleza. En el qual libro se trata de la fabrica y compostura del hombre, y de la manera como se engendra y nasce, y de las causas Figura 1.- Año 1545. El doctor Torres firma por el doctor Montaña. 141 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research porque necessariamente muere, y juntamente con una declaracion de un sueño que soño el Ilustrissimo señor don Luys Hurtado de Mendoça Marqués de Mondejar (1551). Es el primer tratado de Anatomía en lengua castellana, razón por la que Montaña forma parte del elenco de Autoridades de la Real Academia de la Lengua, habíendosele dado más mérito por la parte de los filólogos que por la de los historiadores de la medicina. Sánchez Granjel se refiere a ambos, a Montaña y al libro, de la siguiente manera: “se muestra partidario decidido de la tradición galénica y en su libro no se descubre el menor eco de la nueva anatomía; la redacción en castellano de la obra se apoya en la misma razón que aducirá Valverde [...] al texto propiamente anatómico se añade un sueño que recuerda el de Luis de Lobera, pues tiene por tema la ‘generación, nascimiento y muerte del hombre’ y en su intención hay que situarlo en el empeño divulgador de la realidad humana” (Sánchez Granjel, 158 y 166). López Piñero, por su parte, juzga el primer libro: “El título de la obra, el estar escrita en castellano y el desconocimiento de otras fuentes son las únicas razones que justifican la desmesurada importancia que habitualmente se le ha concedido en el panorama de la anatomía española del siglo XVI. Es un pedestre resumen [...]” (López Piñero II, 76); mostrándose más benévolo con el segundo: “La segunda parte de la obra (Sueño del marqués de Mondéjar) tiene, por el contrario, un innegable interés [...] lo más notable es que recurra al análisis químico de la sangre, de la orina y de la saliva para fundamentar unos esquemas fisiológioc, por lo demás estrictamente galénicos” (López Piñero II, 77). tener dispusiciones malas con las quales acuden los dolientes por remedio a los médicos, y porque destas dispusiciones avemos de hablar particularmente en la cirugia de Guido, al presente no hazemos mencion dellas” 10, pero la celebración en Valladolid de las primeras disecciones españolas al estilo vesaliano, por el ya mencionado Alonso Rodríguez de Guevara, le debieron parecer oportunidad única de hacer algún dinero, dando al público un eco muy lejano de la Fábrica, por igual alejado de ella en el texto y en la iconografía. Figura 3.Segunda parte, de la Generación. Figura 2.El libro de Anothomia Figura 4.El Sueño del marqués de Mondéjar. LAS PRIMERAS DISECCIONES VESALIANAS DE ESPAÑA ¿Qué fue lo que impulsó a Bernardino a editar su libro? ¿Por qué precisamente el de anatomía? Tenía otros preparados, por ejemplo una Cirugía de Guido de Chauliac comentada: “Y no embargante que las uñas no sean verdaderamente miembro, pero suelen 142 ROJO VEGA A REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Lo de Valladolid fue un acontecimiento único, al que acudió gran número de célebres médicos. Recuerda Rodríguez de Guevara haber tenido a su lado a “Céspedes 11, digno profesor de la Cátedra de Medicina de por la tarde, respetable por su venerable canicie y por su opúsculo de ossibus, que honró nuestra Cátedra, asistiendo desde que se instaló hasta el último día de su vida; y el no menos docto Ledesma12, quien habiendo consumido muchos años en Alcalá resolviendo dudas acerca de la medicina, desempeñaba entonces la plaza de primer Médico de cámara en la corte del César, al mismo tiempo que la de censor de la malvada herejía, digna recompensa de su mérito. También se hallaban presentes, con su distinguida erudición, los doctores Rodrigo y Juan de Peñaranda13, Catedráticos públicos y perpetuos así de Medicina como de Filosofía. El brillantísimo Dr. Cartagena14, Médico y atchates del maestro de los caballeros de España, el benignisimo don Pedro López15; el muy sabio Dr. Madera16 que agora goza el empleo de Médico de Cámara; el doctor Daza17, Sta. Cruz18, León19 Núñez20 Pérez21, por decirlo de una vez los muy sabios licenciados S. Pedro22, Sta. María23, Medina24, Ventura25, Mayorga26, el Doctor Torres27, Losa28 y Alvarado. Añádanse a los ya dichos, varios que en otro tiempo y con honradez y gran provecho dieron al Estado pruebas inequívocas de un excelente carácter, acompañado de virtud y de talento, entre los que se halla el Dr. Sahagún29 y el Licdo. Pedro Enríquez30, sustituto de la primera Cátedra de Medicina; Salvatierra31, Ambrosio Enríquez32, profesor de Filosofía, Escobar33 y Segovia34 ¿Y qué diré del sabio práctico Colegio de Cirujanos? ¿Podré hacer mas que nombrar al sapientísimo Licdo. Torres35, al Bachiller Torres 36 , a los Licdos. Arias37, Lora38 y Herrera39? [...] el respetable doctor Oñate40, que a la verdad era como la mitad de mi mismo y el insigne Dr. Montaña [...]” (Alcocer, 123-124). Fueron estas primeras disecciones a la manera moderna las que arrebataron el ánimo del doctor Bernardino, impulsándole a emprender una aventura editorial que acabaría convirtiéndose en un completo fracaso. Sebastián Martínez fue el impresor elegido para llevar a cabo la parte material. Era su tercer encargo de trabajo, tras iniciarse en el oficio en 1549 con el Estilo de escrevir cartas mensageras de Gaspar de Tejada. El mismo año en que se encargo del Libro de Anothomía de Montaña, metió en sus prensas el Libro del regimiento de la salud de Lobera de Ávila; y tiempo adelante se ocuparía, también en Valladolid, del Coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura (1557) de Martínez de Castrillo, y, ya en Alcalá, de los Secretos de Alejo Piamontés “traduzidos de lengua castellana por el licenciado Alonso de Santa Cruz médico”, que bien pudiera ser el hijo del doctor Pablos de Santa Cruz, médico de Carlos V, y padre de Antonio Ponce de Santa Cruz, médico de Felipe III, a quien Felipe II, por lo visto, miraba como un oráculo (Alcocer, 276). Figura 5.El Regimiento de Lobera (1551), por Sebastián Martínez. Un acontecimiento tan nuevo en el ámbito hispano, que haría escribir al propio Montaña: “En las cosas que se pueden ver y palpar / ninguna manera ay de darlas a entender tan perfectamente como por el sentido de la vista y del tacto y por esta razón es nuestro consejo quel medico / o cirujano que quisiere saber cumplidamente esta sciencia, se exercite en ver hazer Anothomía real y verdadera [...] conviene que el cirujano que quiere bien hazella vaya [a] aprender este exercicio a las universidades donde se acostumbra de hazer ordinariamente, como en francia a Montpellier, en italia a Bolonia, en España a Valladolid” (Montaña, fo. IIv y III). Todo había llegado de la mano de una Provisión Real de Carlos V, que se conserva en el Archivo General de Simancas, en el Registro General del Sello, fechada en la misma Valladolid el 16 de marzo de 1551, titulada Para que se haga la anotomia, en la que, entre otras cosas, se dice: “Don Carlos a vos los alcaldes de nuestra audiençia y chançillería ques esta y reside en la villa de valladolid y a vos el que es o fuere corregidor o juez de residençia y otras qualesquier justiçias de la dicha villa y a cada uno y qualquier de vos salud y graçia / Sepades que nos fue fecha relación que una de las mas prinçipales y nesçesarias cosas para saver y entender la çiencia de la medeçina es tener conoçimiento y notiçia del sitio y asiento de los mienbros humanos interiores y esteriores la qual diz que se adquiere con solas seçiones y anatomías de los cuerpos humanos y no con otra y que por lo contrario los mas y mayores errores en que caen los que exerçitan o usan la dicha arte quier que sean leidos y vistos en los autores sin tener noticia de las dichas anotomías lo qual se remediaría si los medicos ansí teóricos como manuales viesen y supiesen todos los mienbros y partes de los cuerpos humanos muchas vezes y en diversas edades y regiones y conplesiones porque mediante la frequençia y diversidad de las anatomías diz que se adquiere la plática que es muy nescesaria”41. Era la confirmación de una cátedra de Anatomía moderna en Valladolid, en 1550, tras haber consultado y recibido el previo visto bueno de las otras dos Facultades de Medicina mayores, Alcalá y Salamanca, las cuales fundarían sus propias cátedras de la materia casi inmediatamente después. EL SUEÑO ANATÓMICO DEL DOCTOR MONTAÑA (1551) El contrato de impresión fijó la tirada en dos mil ejemplares, por los que Montaña pagaría doscientos sesenta y nueve mil novecientos sesenta maravedís, ciento setenta mil de ellos en dineros al contado y noventa y nueve mil novecientos sesenta en especie, en forma de setecientos treinta y cinco libros acabados, tasados a cuatro reales la pieza. Martínez, como se ve, se jugaba bastante en la aventura. Recibió unos grabados de mano anónima, de alguien a quien le fue entregada una Fábrica vesaliana e hizo lo que pudo, como puede verse por las imágenes que acompañan este trabajo; y, después de rumiar la situación, solicitó a Montaña que acompañase el inicial Libro de Anothomía de otro “mas importante”, que no puede ser más que el Sueño del marqués de Mondéjar, probablemente escrito al dictado, al estar Montaña, como se ha visto, completamente imposibilitado. Martínez quería un libro popular ya que, como vendedor de libros importados, era consciente de la absoluta inferioridad académica del de Montaña frente a los procedentes de Europa, que podían encontrarse fácilmente en cualquier de las tiendas de la calle de la Librería vallsioletana, junto a las Escuelas. 143 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research Figura 6.- Figura 7.- El esqueleto según Montaña. El esqueleto según Vesalio. La impresión se llevó a cabo con normalidad, hasta que surgió un imprevisto que nadie podía haber imaginado. Bernardino tenía dos hijos, Francisco y Margarita, casada con el entonces licenciado Diego de Escobar, abogado de la Real Chancillería, a quien nuestro doctor había prometido en dote con su hija cuatrocientos mil maravedís, que nunca había acabado de pagar. La economía del doctor Montaña no era muy buena, lastrada su actividad profesional por la gota, y Escobar rumiaba “ay e a abido e se esperan aver pleitos”42. Diego vio en el libro la ocasión pintiparada para acabar de cobrar lo que se le había ofrecido y en cuanto la edición estuvo concluida la secuestró con apoyo de la Justicia. Pero, la cosa no era tan sencilla como creía. No se trataba de una querella entre dos partes, entre él y su suegro, sino entre tres, contando a un Sebastián Martínez que, como se ha visto, se jugaba bastante en el proyecto. De manera que al pleito de Escobar contra Montaña se unió otro de Martínez contra Escobar. Alegaba el impresor que no solamnte no había cobrado el metálico, sino que, por culpa del embargo, se había quedado sin los setecientos treinta y cinco ejemplares que por contrato le pertenecían en especie. El problema no parecía tener solución. Montaña, a fuerza de enfermedades, había consumido su hacienda y el único recurso que le quedaba frente a los acreedores era precisamente la venta del libro; basado en ello, movió un tercer pleito solicitando que Escobar se lo devolviese, pues vendiéndolo podría pagar al uno y al otro. Pleitos que se fueron alargando sin beneficio para nadie. Martínez esperó hasta 1553 para hacer las paces con Bernardino43, del que veía nada podría sacar, y concentrar sus fuerzas contra Escobar, a quien pasó a reclamar ahora sus honorarios, por tener en su poder los libros objeto de litigio, y quien acusó de estarlos vendiendo al menudeo sin permiso de los jueces. Las paces con Montaña consistieron en rebajar la factura de la elaboración hasta los ciento cuarenta mil maravedís y en recibir setenta mil en especie, al precio previamen- 144 te acordado de cuatro reales la unidad, y el monopolio de su venta en los territorios de Castilla, Aragón, Valencia y Cataluña, durante un año a partir de la fecha de finalización del proceso. Según las cuentas de Martínez en este año de 1553, mil novecientos de los dos mil ejemplares totales seguían en poder de Escobar; y de los ciento que faltaban, noventa habían sido vendidos ilegalmente por Escobar y los diez restantes habían sido tomados por Montaña, al tiempo que se imprimían, para cumplir ciertos compromisos. Lo que más indignaba al impresor era que no solamente Escobar estaba vendiéndolos sin permiso de nadie, sino además por debajo de la tasa, a tres reales la unidad, como los cincuenta entregados dicho año al librero Bernal de Librante44. El acuerdo entre Martínez y Montaña concluyó con la entrega al médico de “doze tablas e moldes con que se imprimieron los libros de lanotomia que yo hize y ansimismo un un molde de escudo de armas que se puso en el dicho libro que son treze piezas” 45. En 1554 se intentó variar la situación legal con una artimaña. Martínez y Montaña declararon que los libros contenían una serie de errores que debían ser corregidos. El doctor Ortiz, alcalde de Casa y Corte, fiándose del prestigio del autor, ordenó a Escobar que se los devolviese a Martínez “para que los corrigiese y concertase” con ayuda de los libreros Hernando de Gales y Juan Francisco de Axula; pero Escobar no soltó prenda. El pleito se resolvió en 1557 con una sentencia salomónica. Martínez recibió mil ochenta y seis cuerpos y los restantes quedaron para Escobar, incluidos en su parte los doscientos cincuenta y ocho que había ido vendiendo poco a poco46. El precio acordado pasó de cuatro a cinco reales, pero su tiempo había pasado y el espacio que podría haber ocupado en 1551 entre los cirujanos que no sabían latín, había sido tomado por la Historia de la composición del cuerpo humano de Valverde, muy superior y editada en Roma en 1556, un año antes de que la justicia permitiese la venta del libro de Montaña en las librerías. Ante tamaña competencia, le restaba únicamente el inteROJO VEGA A REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research rés que pudiese suscitar entre los hombres curiosos con la parte llamada Sueño, mientras la destinada a los romancistas resultaba absolutamente quemada. En el inventario del gran librero Benito Boyer, realizado en 1592, todavía encontramos ciento cincuenta y ocho anatomías de Montaña nuevas, que nadie había conseguido vender en treinta y cinco años. JUSTIFICACIÓN DE LA OBRA El libro, en su conjunto, tal y como ordenaba la legislación castellana de la época, viene precedido, tras la portada, de la obligada Licencia de Impresión, firmada por el secretario Juan Vázquez, en nombre del entonces príncipe Felipe II, en Madrid a 30 de octubre de 1551: “aveys hecho un libro de la compostura del cuerpo humano que a vuestro parescer sera provechoso a los médicos & cirujanos y agradable a otras personas que desean saber secretos de naturaleza”, extremos resaltados por Sánchez Granjel, que se desa- Figura 8.Vísceras y órganos femeninos de la generación según Montaña. rrollan en la Epistola Dedicatoria a don Luis Hurtado de Mendoza: “ignorando alguna cosa destas, ni sabrá conoscer quando esta sano el hombre ni quando doliente [...] de manera que sería mas cierto queriendola reparar y concertar, hazer en ella mayor desconcierto : lo qual es cosa muy acostumbrada entre los médicos ignorantes: los quales a mi ver, más propiamente se pueden llamar enemigos de naturaleza, que ayudadores della” (Epístola, s.f.), algo más adelante: “es notorio quan ageno y apartado está del pensamiento, de los médicos que agora se acostumbran trabaxar en saber esta compostura del cuerpo humano, tan necessaria para su propósito [...] que muchos dellos por encubrir su deffecto vienen a porfiar que no es necessaria esta doctrina” (Epístola, s.f.); para concluir: “He acordado escrevir este librito de anothomía: en el qual si yo no me engaño, se contiene todo lo que es necessario acerca de la compostura del cuerpo humano, para el fin y proposito del médico : apartadas y echadas fuera todas las otras cosas inútiles”, y “E holgado de escrevir este libro en romance, porque muchos cirujanos y otros hombres discretos que no saben latín, se querrán aprovechar de leerlo” (Epístola, s.f.). Es una obra de iniciación a la anatomía, no un tratado de primera clase, algo de lo que nunca presume: “Y porque podrán leer esta obra algunos cirujanos que no tienen principios de medicina, y otros hombres discretos que tampoco entenderán estos vocablos, para que pueden entender lo que en esta obra dixéremos : conviene que primero les demos a entender lo que avemos querido dezir” (Montaña, fo. III v), razón por la que explica, elementalmente, concepto por concepto, comenzando por “Difiniçión de la templança”, término con que sustituye a temperamento. Concluye el Proemio: “Por manera que este libro, dexado aparte el sueño, terná dos partes. La primera tratará de la anothomía del hombre. La segunda de su generatión y nascimiento y de las causas de la muerte: y en todas ellas no disputaremos cosa ninguna ni gastaremos tiempo en probar lo que dixeremos porque nuestro propósito es, solamente es dezir las verdades en toda cosa que trataremos sin disputa, lo mas brevemente que pudiéremos : con tanto que por la brevedad procuraremos que no se haga obscura la doctrina” (Montaña, fo. IIII v). Quiere dejar claro que es un librito. Figura 9.Vísceras según Vesalio Figura 10.Órganos femeninos de la generación según Vesalio. EL SUEÑO ANATÓMICO DEL DOCTOR MONTAÑA (1551) 145 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research EL LIBRO DE ANOTOMIA El libro de anatomía está compuesto de dos partes, una que comienza con un “Prohemio de la anothomía del cuerpo humano [...] Pues avemos de tratar en este libro de anothomía, justo es, que primero declaremos que cosa es anothomía: por que se entienda que es aquello de que en este libro se habla”; y otra intitulada “La segunda parte deste libro: en que se trata de la generación del hombre y de su nascimiento, y de las causas nescessarias de su muerte” (Montaña, fo. lxiiij). La primera es una muy elemental exposición anatómica mediante la cual Bernardino pretende que los cirujanos que no saben latín, que no conocen la terminología médica académica, pero saben dónde están las cosas, gracias a su práctica cotidiana, se formen una idea de partes y órganos, cuántos son, cuál es su complexión y para qué sirven, fundamentalmente, empleando al referirse a ellos el lenguaje ordinario de la calle, el de las carnicerías y casquerías, llamando livianos a los pulmones, o morcillos a los músculos, lo mismo que hará Juan Valverde de Amusco. También se habla de las dolencias ligadas a cada parte, miembro u órgano, pero muy someramente, así de los nervios: “Acostumbran los nervios padescer todo genero de dolencias de miembros simples, y en especial padescen opilación de los poros, y caminos secretos por do pasa el espíritu, por razón de la qual algunas vezes se relaxan los miembros, y se hazen paralíticos sin que los miembros tengan perjuizio ninguno” (Montaña, fo. viij). Patología a la ligera “porque en esta obra no pretendemos tratar de las causas de las dolencias” (Montaña, fo. viiij v). Una exposición como para escuela de niños, una cartilla en la que raramente aparecen reflexiones y disputas, tal y como el propio Montaña había prometido desde el principio y repite varias veces: “no disputaremos en cosa ninguna ni gastaremos tiempo en probar lo que dixéremos porque nuestro propósito es, solamente dezir verdades en toda cosa que trataremos sin disputa” (Montaña, fo. jv v); “no gastaremos tiempo en pesquisar la verdad dello: basta que sepamos que ay en nuestro cuerpo quien lo haze” (Montaña, fo. xv v). Vesalio no aparece citado, ni ningún otro autor anatómico moderno, por eso, porque no se trata de una obra de polémica, de tomar postura a favor de unos y en contra de otros, sino una simple cartilla de iniciación, como las de la doctrina cristiana, en la que se aprende sin discutir. La exposición es clásica, al uso de las Escuelas, a capite ad calcem, de arriba abajo, de la cabeza a los pies. Lo novedoso, en lo que cabe, del texto, es lo que viene señalado al margen como Nota. Precisiones dirigidas principalmente a esos cirujanos romancistas que se pretende sean sus lectores. Notas quirúrgicas, así la primera de ellas, sobre los miembros sanguíneos “quando se pierden de todo punto / o parte dellos, o se cortan [...] y quando se corta hase de entender que se puede juntar” (Montaña, fo. v v); “las llagas suzias en ellos requieren mayor sequedad y agudeza de medicinas” (Montaña, fo. jx); “conviene al cirujano que los vea [los huesos] por vista de ojos, porque sin esto no podría tener entero conoscimiento dellos” (Montaña, fo. xj); “no es bien quitar los cabellos, si no fuere por necesidad, para aplicar algún remedio particular a la cabeça” (Montaña, fo. xiij); “La segunda cosa de que sirve este conocimiento [de los músculos] al cirujano es, para conocer las heridas peligosas [...] las heridas que están tres o quatro dedos de las junturas principales, arriba o abaxo, suelen ser muy peligrosas” (Montaña, fo. xvj v); etc. Con dicha mira, pone mucho interés en señalar el sentido de los vilos, algo muy a tener en cuenta a la hora de cortar en cada parte o zona: “El proceso de los vilos deste músculo es, de arriba para abaxo” (Montaña, xvij v); “Los vilos destos músculos van de arriba para abaxo [...] y por esta causa quando el cirujano huviere de hazer alguna incisión en ellos hase de hazer de arriba para 146 abaxo” (Montaña, fo. xvij v); “En quanto a la obra manual, es de notar que si se cumple cortar alguna vez en la cabeça, es menester que se haga de arriba para abaxo, porque el proceso de los músculos de la cabeça es de arriba para abaxo” (Montaña, fo. xxvj v); etc. La segunda parte es más filosófica, como no podría ser de otra forma tratándose de la generación humana y de la muerte; iniciándose con “la materia de donde se engendra el hombre, y en donde se engendra, y del formador que lo engendra, la manera como se engendra, y el fin para que se engendra” (Montaña, fo. lxiiij). ¿Por qué unir este tratadillo al anterior? Porque, empleando terminología actual, Montaña hacía inseparables la anatomía y la embriología: “en el cuerpo humano ay dos maneras de partes simples. Unas se dizen sanguinas, y otras seminales. Sanguinas son todo género de carne y gordura, seminales son todas las otras partes del cuerpo es a saber, vena, arteris, nervio, ligamento, cuerda, hueso, y ternilla, y celebro, y nuca [médula espinal]” (Montaña, fo. lxiiij – lxiiij v). Dejo para otra ocasión este capítulo. Apuntar que para Bernardino la generación dependía de un espíritu genitivo “el qual consiste como havemos dicho naturalmente en la simiente del varón, y en la sangre pura de la muger: verdad es que la simiente del varón aunque es poca cantidad mas en virtud es mayor que la sangre de la muger, y por esto poca cantidad della basta a fermentar mucha cantidad de sangre” (Montaña, fo. lxvj). Para nuestro doctor, generación era sinónimo de fermentación. Ideas lo suficientemente propias como para que se se sienta obligado a insertar una “Desculpa del auctor”, en el curso de la cual significa: “Podría ser que alguno que leyere este capitulo se maraville de mi como no paresce que sigo en él la sentencia de Ypócrates ni de Aristótiles, ni de Galieno, ni menos de Avicena, acerca de la generación del hombre [...] y porque no quiero que nadie me tenga por tan descuidado que no haya visto lo que cada uno dellos dize : querria que supiesen todos la razón que me a movido para no seguir a ninguno dellos enteramente [...] en estos quarenta y cinco años que he curado por mi y en compañía de otros varones sabios he hallado por expiriencia ser más verisimil todo lo que he dicho que otra ninguna sentencia de todos los antiguos ni modernos” (Montaña, fo. lxx). Una teoría personal que, como he señalado, es merecedora de otro trabajo. EL SUEÑO DEL MARQUÉS Por más que se diga que Montaña hizo dos libros en uno, lo cierto es que hizo solamente uno en dos versiones, ya que el Coloquio del Ilustrissimo señor don Luis Hurtado de Mendoza, el famoso Sueño, recoge en esencia lo mismo que el primero, pero presentado con diferente lenguaje. Lo que para los médicos y, sobre todo los cirujanos no latinos, se esquematizó en forma de cartilla, se ofrece ahora a los hombres curiosos que no solamente no saben latín, sino tampoco los más elementales conceptos médicos y quirúrgicos, en forma de cuento. Un cuento que el marqués y cualquiera de sus súbditos podrá entender muy bien, al hacerse equivalente el cuerpo humano, en su estructura y funciones, a lo que en la vida cotidiana es la fortaleza, el palacio de un noble como el del mismo don Luis Hurtado; un cuento en el que miembros, partes, espíritus, ánimas, se transforman en reposteros, maestresalas, pajes, aguadores, esclavos – brazos y piernas –, e incluso prisioneros – los testículos – para mejor comprensión de indoctos: “En el quarto de enmedio que era el mas principal de toda la fortaleza hizo el maestro [espíritu genitivo] una estufa [corazón], de la qual salía un caño grande [arteria aorta], y de aquel caño salían otros muchos [red arterial] que iban a todos los aposentos [como una gloria], por los quales caños toda la fortaleza se calentaba bastantemente” (Montaña, fo, lvv v); o “En el cabo desta flauta [glotis] que caía en el çaguán ROJO VEGA A REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research [garganta] hizo una cabeça de tres piecas [laringe], en la qual puso una lengueta [epiglotis] para que con ella y con las otras pieças se pudiesen hazer diferentes sones. Soplavan la flauta los mesmos pajes [músculos que mueven el pecho] que tenían a cargo el ventalle [el abanico, los pulmones]” (Montaña, fo. lxxvj). Un cuento en el que el orden está levemente alterado. Mientras lo anterior había sido estructurado según anatomía, generación y muerte; el Sueño lo está conforme a generación, anatomía y muerte. Es la historia y la vida interna de un castillo, desde que se comienza a construir hasta que le alcanza la ruina. La vida del hombre desde el nacimiento hasta la muerte, con la explicación de todas sus estancias, aposentos, desvanes, oficios y servicios. Comienza el marqués su sueño: “Ante todas cosas me paresció que veía una casa tan polida, tan graciosa, tan bien labrada [...]” (Montaña, fo. lxxv). Por medio del concepto de Fábrica, Bernardino quiere transmitir todo lo que sabe del cuerpo humano a cualquiera que sólo sepa leer. Sea la teoría de Posidonio acerca de la división del cerebro: “En la primera cámara estavan libros de fábulas y cosas de plazer. En la segunda havía otro genero de libros que hablavan de los principios y causas de todas las cosas de este mundo, y de los consejos que se havían de tomar en qualquier cosa que se uviese de hazer. En la tercera cámara estavan las corónicas e historias de todas las cosas pasadas: por manera que las pieças servían en la fortaleza de librería” (Montaña, fol. lxvij v). Es el deseo de hacerse comprender mejor el que lleva a Montaña a incorporar al Sueño algunos de sus puntos más valorados, como son sus tres casos médicos notables, y las ya citadas destilaciones. Los casos tienen que ver con la punta de una saeta que, habiendo penetrado en la cabeza de “un señor principal de Valencia”, acabó siendo expulsada por este por la boca; con una hija de un escudero del rey que en la Alhambra de Granada echó por la boca “tanta cantidad de carne y huesos conoscidos de hombre que se podía formar con ellos una criatura”; y con su paso por Toulouse, “el año de 1513 viniendo yo de camino para España”, y con la extracción de una bala a un caballero, a quien “por mi consejo se abrió la dureza con un cauterio de fuego, y salió della una pelota de plomo” (Los tres en la misma página, Montaña, fo. lxxxij v). Las disquisiciones sobre destilaciones le sirven para explicar el fenómeno de la mixtio, de la mezcla que constituye las partes. Todas las casas acomodadas contaban con una alquitara en su cocina, para extraer diferentes aguas47, tal el aguardiente, al que dedica una “Nota acerca de la quinta essencia del agua ardiente”, en que explica está compuesto por tres sustancias “una agua inútil madefactiva [que no arde...] otra agua delgadissima y muy ligera que arde [...] y un humo de sal muy fuerte” (Montaña, fo. cj v). El marqués pregunta “Es por dicha aquella sustancia ardiente [alcohol] donde consiste la propiedad de confortar el corazón lo que dizen quinta esencia?”, a lo que Montaña responde: “Esa misma, y llámanla quinta esencia, porque es un compuesto celestial limpio de todas superfluidades” (Montaña, fo. cij). Algo que asimismo sirve para demostrar que la sangre, por ejemplo, es un compuesto: “En la sangre de las venas y de las arterias ay quatro humores distinctos que se conoscen distilando la sangre”; quedándonos la duda de si Bernardino llegó a plantearse el análisis, la destilación de la misma con fines diagnósticos, al permitir medir los exactos porcentajes de los cuatro humores en ella: “con los quales calores se haze apartamiento de sus substancias, y de otra manera no se puede conoscer si no es adevinando” (Montaña, fo. cjx v). Finalmente, Montaña aprovechó el libro para mofarse de ciertas finuras a las que eran dados sus contemporáneos para EL SUEÑO ANATÓMICO DEL DOCTOR MONTAÑA (1551) establecer el diagnóstico por medio de la orina y del pulso. Se confiesa, por ejemplo, incapaz de sentir con su tacto todas las variedades que se han descrito de este último: “No es esta sola la burla que se halla en los libros de medicina porque yo prometo a V.S. que si dixese todo lo que pasa en ella quedase V.S. espantado y aun con harto miedo de curarse, sino fuese con médico de grande prudencia y mucha experiencia” (Montaña, fo. cxiij v). Como él. BIBLIOGRAFÍA ✒ ALCOCER MARTÍNEZ, M. Historia de la Universidad de Valladolid. Bio-Bibliografías de Médicos Notables. Valladolid: Cuesta, 1931. ✒ FERNÁNDEZ MARTÍN, L. “Orígenes de la disección anatómica en la Universidad de Valladolid”, Cuadernos de Historia de la Medicina Española, XIII (1974) 1-7. ✒ GOURON, M. Matricule de l’Université de Médecine de Montpellier (1503-1599), Ginebra 1957. ✒ LOBERA de ÁVILA, L. Libro del regimiento de la salud, y de la esterilidad de los hombres y mugeres, y delas enfermedades de los niños y otras cosas utilissimas. Valladolid: Sebastián Martínez, 1551. ✒ LÓPEZ PIÑERO, J.M. et als. Diccionario Histórico de la Ciencia Moderna en España, 2 vols. Barcelona: Península, 1983. ✒ MONTAÑA de MONSERRATE, B. Libro de la Anothomía del hombre. Valladolid: Sebastián Martínez, 1551. ✒ IBORRA, P. Historia del Protomedicato en España (1477-1822). Valladolid: Universidad, 1987. ✒ RODRÍGUEZ DE GUEVARA, A. In pluribus ex iis quibus Galenus impugnatur ab Andrea Vesalio Bruxelensi in constructione & usu partium corporis humani, defensio: et nonnullorum quae in anatome deficere videbantur supplementum. Coimbra: Ioan Barrerium, 1559. ✒ SÁNCHEZ GRANJEL, L. La Medicina Española Renacentista. Salamanca: Universidad, 1980. ✒ SAUNDERS, J.B. de C.M. y Ch. D. O’MALLEY, “Bernardino Montaña de Monserrate: Author of the First Anatomy in the Spanish Language; Its Relationship to de Mondeville, Vicary, Vesalius, the English Geminus, and the History of the Circulation”, Journal of de History of Medicine and Allied Sciences, I, 1 (1946) 87-107. ✒ VALLE-INCLÁN, C. del. “El léxico anatómico de Bernardino Montaña de Monserrate y de Juan de Valverde”, Archivos Iberoamericanos de Historia de la Medicina, I (1949) 121-188. BIBLIOGRAFÍA – WEB ✒ ✒ ✒ ✒ ✒ ✒ En mi página www.anastasiorojo.com, categoría Historia de la Medicina, entre otros: Censo para el doctor Bernardino Montaña de Monserrate. http://www. anastasiorojo.com/wp-content/uplads/2013/06/1545-MONTAÑA.pdf Testamento, inventario y biblioteca del doctor Juan de Peñaranda, catedrático de Medicina de Valladolid. http://www.anastasiorojo. com/#!/1595-testamento-inventario-y-biblioteca-del-doctor-juan-depenaranda-catedratico-de-medicina-en-valladolid Inventario y biblioteca del licenciado Francisco Sánchez, cirujano del Santo Oficio. http://www.anastasiorojo.com/wp-content/uploads /2014/06/1592-FRANCISCO-SANCHEZ.pdf Testamento del doctor Rodrigo de Peñaranda, médico. http://www. anastasiorojo.com/wp-content/uploads/2014/06/1592-RODRIGOPENARANDA.pdf Testamento de Sabina de Peñaranda, viuda del doctor Diego de Torres, médico. http://www.anastasiorojo.com/wp-content/uploads/2014/06 /1583-SABINA-PENARANDA.pdf Testamento del doctor Juan de Palencia Alvarado. http://www. anastasiorojo.com/wp-content/uploads/2014/06/1592-PALENCIAALVARADO.pdf 147 REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRURGICAS Spanish Journal of Surgical Research ✒ Inventario del licenciado Francisco Llero de San Pedro, médico de la Inquisición. http://www.anastasiorojo.com/wp-content/uploads/2014 /03/1587-LLERO-DE-SAN-PEDRO.pdf ✒ Libros nunca impresos de los doctores Ambrosio y Pedro Enríquez. http://www.anastasiorojo.com/wp-content/uploads/2014/01/1585ENRIQUEZ-P.pdf ✒ Testamento, inventario y libros del doctor Pedro Enríquez, catedrático de Valladolid y médico de Felipe II, con una Madona de Rafael de Urbino. http://www.anastasiorojo.com/wp-content/uploads/2014/01 /1584-ENRIQUEZ.pdf 20. 21. 22. NOTAS DEL AUTOR 1. Catedrático de Historia de la Ciencia en la Facultad de Medicina de Valladolid. c/ Ramón y Cajal, 7; 47005 VALLADOLID. [email protected] Instituto de Historia de la Ciencia Rodrigo Zamorano. Trabajo realizado dentro del proyecto FFI2011-23200 “Lexicografía y Ciencia: El estudio histórico del léxico especializado y análisis de las voces que contienen”. Las imágenes han sido tomadas de Wikipedia y de ediciones insertas en Google-books, Gallica y BDH 2. En la dedicatoria ad candidum lectorem, sin número de página. 3. Al final de la dedicatoria Al lector, sin número de página. 4. En los libros de matrícula de Montpellier aparece como Bernardus Montanye y sin patria definida, pese a que dicho dato si conste para el resto de los peninsulares matriculados, así Felipe Mendoza era de Huesca, Bernardino Rodríguez de Soria, Melchor Hipus de Tarazona... 5. A.H.P.V. Protocolos, leg. 124, fo. 1.239. 6. A.H.P.V. Protocolos, leg. 121, fo. 272. 7, A.H.P.V. Protocolos, leg. 121, fo. 272. 8. Traducción de Alcocer de lo manifestado por Rodríguez de Guevara: & insignis doctor Montanha, qui septuaginta annos natus miserê infestissima podagra vexatus, cum multas in medica facultate tulisset palmas, ut postremo de arrogantia triumpharet, continuô lecticula ductus lectionibus intererat. 9. A.H.P.V. Protocolos, leg. 43, fo. 295. 10. El subrayado es mío. Hay otras alusiones al inédito tratado de Cirugía salpicadas a lo largo de la obra. 11. Martín de Céspedes, natural de Toledo, catedrático de Vísperas de Medicina en Valladolid desde 1505. El opúsculo a que se refiere Rodríguez de Guevara se ha perdido. 12. Pedro de Ledesma, natural de Palencia y catedrático en Alcalá desde 1542. 13. Sobre los Peñaranda, véanse diversos artículos en www.anastasiorojo.com 14. Doctor Antonio de Cartagena, natural de Sigüenza, doctor por Alcalá y catedrático de dicha Universidad, médico del delfín de Francia y del duque de Orleans, autor de un Liber de peste (Alcalá: M. Eguía, 1529), dedicado al cardenal Cisneros. 15. En Rodríguez de Guevara: Mitissimus Doctor Petrus Lopetius. Natural de Madrigal de las Altas Torres, médico por Valladolid, médico de cámara de Carlos V y Felipe II. 16. Gregorio López Madera, de Madrid, médico de Carlos V y protomédico de Felipe II. 17. El doctor Bernaldino Daza, padre del licenciado Dionisio Daza Chacón. 18. Alfonso de Santa Cruz, autor de Dignotio et cura affectuum melancholicorum, publicado a título póstumo por su hijo, el médico de cámara Antonio Ponce de Santa Cruz. 19. Catedrático de Alcalá, Francisco López de Villalobos cuenta que en 1546 era médico del duque de Nájera, “tiene la cátedras de Alcalá; de esto me pesó mucho, porque no se puede sufrir en compañía de otro, y 148 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. es hombre que por sostener una opinión es poco para él matar todos los enfermoes de una otoñada”, En el estudio preliminar de E. García del Real al Sumario de López de Villalobos (Madrid, 1948), pag. 132. Tal vez el portugués Ambrosio Núñez, catedrático de Salamanca. Posiblemente el también portugués Antonio Pérez, cirujano de Felipe II y autor, entre otras obras, de una Summa y Examen de Chirurgia (Madrid: Cosin, 1568). Sobre él pueden verse los dos artículos míos anteriores en esta misma revista. Francisco Llero de San Pedro, médico del Santo Oficio de Valladolid y procurador por la ciudad en las Cortes que se hicieron en Valladolid el año 1567. Juan Rodríguez de Santa María. Sobre los Rodríguez de Santa María puede verse la Bibliografía – web. Seguramente Cosme de Medina, catedrático de Anatomía en Salamanca. Buenaventura de la Fuente, licenciado por Valladolid el 13 de noviembre de 1542. Jerónimo de Mayorga. Diego de Torres, de Madrid, estaba casado con una mujer del clan de los Peñaranda: Sabina de Peñaranda. En Rodríguez de Guevara: Sosa. Tal vez el Francisco de Sosa, de Medina del Campo, autor del Endecalogo contra Antoniana Margarita (Medina del Campo: Mateo del Canto, 1556). Podría ser Andrés Carrasco de Sahagún, médico de Valladolid, pero parece no tomó el grado de Doctor hasta 1558; desde luego, cuando Rodríguez de Guevara escribió esto, sí era ya doctor. Médico Real, catedrático en Salamanca y Valladolid, véase Bibliografia – web. Licenciado Esteban de Salvatierra, fue médico del príncipe Carlos. Hermano del doctor Pedro Enríquez, véase Bibliografía – web. Tal vez el doctor Diego de Escobar, yerno del doctor Montaña. Diego de Segovia, natural de Toledo y médico por Alcalá. Falleció en 1569 dejando una biblioteca en que se encontraban Vesalio y Valverde. Véase Bibliografía-web. Gonzalo de Torres, cirujano real y famoso maestro de Dionisio Daza Chacón. Jerónimo Arias, médico-cirujano, natural de Palencia y bachiller por Alcalá en 1532, catedrático de Cirugía en Valladolid, y uno de los maestros de Dionisio Daza Chacón. En Rodríguez de Guevara: Sosa. Luis de Herrera, cirujano de Catalina de Aragón y del rey Enrique VIII de Inglaterra, cirujano del Hospital Real de Valladolid, véase A. ROJO, “El cirujano de Catalina de Aragón: Luis de Herrera (+1557)”, R.E.I.Q. XII, 4 (2009) 179-183. Sancho Aríndez de Oñate, hijo del boticario vallisoletano Francisco de Oñate; otro miembro de la familia, García Aríndez de Oñate, llegaría a ser médico de cámara y protomédico. Aunque el la bibliografía doy cuenta del trabajo de L. Fernández Martín, esta trascripción es mía. A.H.P.V. Protocolos, leg. 266, fo. 1.282v. A.H.P.V. Protocolos, leg. 262, fo. 1.345. A.H.P.V. Protocolos, leg. 264, fo. 264. A-H.P.V. Protocolos, leg. 264, fo. 1.493. A.H.P.V. Protocolos, leg. 225, fo. 1.532. Véanse los inventarios de bienes que transcribo mi página www.anastaiorojo.com ROJO VEGA A CONVOCA TORIA del Premio DION I SIO DAZA Y C HACÓN Como reconocimiento al mejor trabajo publicado en la REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRÚRGICAS, en los números editados correspondientes al Dionisio DAZA y CHACÓN, vallisoletano, cirujano y médico, adquirió fama internacional durante la peste de Ausgsburgo de 1546. año 2014 Cirujano de Maximiliano, abuelo El Jurado estará formado por el Comité de Redacción de la Revista y su fallo será inapelable. Doña Juana de Castilla, hija de los El documento acreditativo se hará llegar al primer firmante del trabajo galardonado. cámara del príncipe Don Carlos y del emperador Carlos I, de la reina reyes Católicos y madre de Carlos I; ejerció también como médico de de Don Juan de Austria. REVISTA ESPAÑOLA DE INVESTIGACIONES QUIRÚRGICAS NORMAS DE PUBLICACIÓN Spanish Journal Surgical Research La Revista Española de Investigaciones Quirúrgicas, es un órgano de difusión científico en el campo de la investigación en medicina y quirúrgica en particular. Su publicación es trimestral, pudiendo aparecer números extraordinarios si las circunstancias así lo aconsejaran. La Revista Española de Investigaciones Quirúrgicas publica indistintamente en castellano o inglés, trabajos originales relacionados con la investigación en general y quirúrgica en particular, tanto en las facetas experimental como clínica. La dirección y redacción de la Revista puede considerar la publicación de otro tipo de trabajos, tales como editoriales, actualizaciones, revisión de temas, casos clínicos, cartas o director, etc. Los trabajos remitidos a la revista deberán ser enviados en soporte informático, escrito en procesador de texto Word con una extensión no superior a quince páginas escritas a doble espacio en lo que se refiere al texto, correspondiendo al resumen, introducción, material y métodos, resultados, discusión y bibliografía. El resto de apartados como el título, título abreviado, autores, centro de realización del trabajo y dirección para correspondencia se agruparan en una página aparte como portada. La redacción del trabajo, tanto si se realiza en castellano como inglés, deberá ser correcta tanto desde el punto de vista lingüístico como científico. La presentación de los trabajos se ajustará a la normativa de Vancouver, teniendo por lo tanto los siguientes apartados: Título, ítulo abreviado, autores, centro de realización del trabajo, dirección para correspondencia, Resumen, palabras clave, Introducción, Material y métodos, Resultados, Discusión y Bibliografía. A estos habría que añadir las Tablas y Figuras. Título: con una extensión de 10 a 12 palabras tiene que expresar el contenido del trabajo. El título debe ser expresado en castellano e inglés. Título abreviado: es el título expresado en tres o cuatro palabras. Autores: figurarán un máximo de seis y se reflejarán con un sólo apellido y la inicial o iniciales del nombre. Se podrá expresar con asterisco el cargo o puesto desempeñado en la institución de trabajo. Centro de trabajo: reflejando el departamento, el centro o institución y la ciudad. Dirección para correspondencia: las señas del autor al que le dirigirá la correspondencia reflejando todos los datos para evitar su extravío. Se recomienda no poner direcciones particulares. Resumen: resumen del trabajo incluyendo el contenido de los apartados introducción, material y métodos, resultados y conclusiones con una extensión máxima de 250 palabras. Este apartado deberá ser enviado en castellano e inglés. Palabras clave: en número de 2 a 6, deber reflejar la temática del trabajo. Deberán también remitirse en castellano y en inglés. Se adaptarán a las manejadas por el Index Médicus. Introducción: deberá introducir al tema del trabajo. Este apartado podrá soportar su contenido en citas bibliográficas a las que se citará mediante un número en superíndice por orden de aparición. Podrá incluirse en el mismo el planteamiento del problema y los objetivos del trabajo. Material y método: se expresará el material empleado y la metodología seguida obviando la descripción de técnicas habituales o muy conocidas. Es posible soportar su descripción en citas bibliográficas. Resultados: es la descripción de los resultados obtenidos. Se expresarán de forma sencilla sin justificaciones ni consideraciones. Es posible soportar los mismos en tablas y figuras. Discusión: apartado en el que se discuten los resultados obtenidos, justificando los mismos o comparándolos con los de otros autores. En el tienen cabida las interpretaciones de los resultados. Se soportará el contenido en citas bibliográficas con la misma sistemática y criterio que el expresado en la introducción. Bibliografía: se colocará numerada por orden de aparición en el texto. La secuencia de cada cita será la de los autores que se presentaran con un solo apellido seguido de las iniciales del nombre y separados por una coma. A continuación el título del trabajo. La abreviatura de la Revista. El volumen, número, primera hoja y última del artículo y el año de publicación. La cita de libros se realizará con los apellidos del autor o autores seguidos de la inicial del nombre, título del libro, editorial, páginas, ciudad de edición y año de publicación. Las Tablas son conjuntos de datos numéricos ordenados con números romanos correlativos a la aparición en el texto y que llevarán un pie de tabla explicativo del contenido con una extensión máxima de 15 palabras. En el epígrafe de Figuras se incluirán todo tipo de representación gráfica, los grabados, las fotografías, los dibujos, los esquemas etc. Se expresarán como Figura numerados con números arábigos correlativos a la aparición en el texto. Cada figura tendrá un pie explicativo breve con una extensión máxima de 15 palabras. En número máximo de tablas y figuras que podrán ser publicados en cada trabajo serán diez. Los trabajos podrán ser enviados, preferentemente por correo electrónico, a la dirección de E-mail: [email protected] y si se hace por vía postal a la Redacción de la Revista, dirigidos al Prof. Carlos Vaquero. Laboratorio de Cirugía Experimental. Facultad de Medicina. Avda. Ramón y Cajal s/n. 47005 Valladolid. Todos los trabajos pasarán a miembros del Comité Editorial y de Redacción, realizándose una revisión por pares, que valorarán la pertinencia o no de la publicación de los mismos o realizarán las oportunas consideraciones para modificar el trabajo. Cuando el artículo lo precise también podrá ser revisado por un super-especialista en la materia. Los trabajos enviados a la revista deberán acompañarse de una declaración firmada por parte de todos los autores aceptando la autoría y el carácter de original e inédito del mismo, además de no haber sido enviado simultáneamente a otra revista para la consideración de su publicación. A la vez es necesaria por parte del primer firmante de una declaración de que se ha respetado la Declaración de Helsinki si es un trabajo realizado en seres humanos o la Directiva Europea y Legislación Española al respecto, si se ha realizado en experimentación animal. VALIANT CAPTIVIA RESCUE STUDY Clinical evidence supporting the use of the Valiant Thoracic Stent Graft with the Captivia Delivery System as a safe, effective and less invasive alternative treatment to open surgical repair for the treatment of blunt thoracic aortic injury (BTAI)* The RESCUE Trial demonstrates TEVAR with Valiant Captivia yields positive results in an otherwise severely threatened patient population. ALL CAUSE MORTALITY (ACM) AT 30 DAYS: 8.0% AS COMPARED TO OPEN SURGICAL REPAIR ACM OF 10%† RESCUE ENROLLED PATIENTS WITH A VARIETY OF INJURIES, REFLECTING REAL-WORLD TRAUMA‡ Head Injuries Abdominal Injury Grade 4 2% 50% Other Pelvic Fx EXTENT OF AORTIC INJURY‡ Grade 1 18% 40% 48% Grade 3 68% 58% Rib Fracture Lung Injury Grade 2 12% 64% 70% Injury Severity Score = 38.4±14.4 (13–75) * Per literature for BTAI. Details available in Valiant PMA Supplement P100040/S008 on file at Medtronic Inc. † Open surgery ACM rate per literature. Details available in Valiant PMA Supplement P100040/S008 on file at Medtronic Inc. ‡ RESCUE Clinical Study Report, PMA P100040/S008 on file at Medtronic Inc. 70% Grade 3 or higher Innovating for life.
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