CÁMARA ARGENTINA DE CONSIGNATARIOS DE GANADO 21/06/16 Noticias del Día De LA NACIÓN • La ganadería lidera la inversión en el campo • Ibar Pérez Corradi se negó a ser extraditado: "Desde el momento que pise la Argentina estoy en peligro" • Lázaro Báez ratificó ante la Justicia que vio al juez Casanello en Olivos • La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres • El traidor infiltrado que les da asco a los kirchneristas • El discurso intelectual al servicio de la impunidad • Otro velo tenebroso que se corre • La AFIP accederá a los datos de las cuentas bancarias de los argentinos en Estados Unidos • La UCR recuerda a Illia a 50 años del golpe De CLARIN • El regreso del Vatayón Militante • Los apoyos políticos y policiales del "financista" de la efedrina • Un testigo clave del triple crimen dijo que “Pérez Corradi mandaba sillas de ruedas como advertencia” De ECONOMÍA PARA TODOS • El corrupto progresismo De INFOCAMPO • Trabajar para simplificar la información ganadera • En mayo el productor cobró en promedio un 23% de lo que pagaron los consumidores • Etchevehere: "El Gobierno tiene que bajar la inflación" • Europa extendería la licencia de uso del glifosato por 18 meses De DECISIÓN GANADERA • La vocación de exportar deberá ser cuidando y no resignando el consumo interno. De VALOR CARNE • Sin exportación no habrá crecimiento De EL CRONISTA COMERCIAL • El Gobierno vuelve a utilizar el índice de inflación Indec para calcular el CER • El Gobierno apura reforma de ART para frenar industria del juicio que cuesta u$s 5000 millones • Kohan: Hay que discutir si el dólar está barato o los impuestos muy caros • Dólar, atraso ‘redux’, la polémica promesa de Aranguren y el pan negro de Perón • “Muchísimo dinero se ha perdido por ineficiencia y corrupción” y otras frases de Laura Alonso en El Cronista TV De PERFIL • La libretita K • Envidia de Colombia • Fieles e infieles K • Pornográficos e hipócritas De INFOBAE • Sin José López, no habría kirchnerismo • Fuego corrupto y oportunidad histórica • López, una corrupción maquiavélica La ganadería lidera la inversión en el campo La Rural prevé que aporte este año US$ 22.500 millones, 39% del total del sector Por Fernando Bertello La actividad ganadera liderará este año la inversión en el campo, con un aporte de 22.500 millones de dólares, por encima de la contribución que hará la agricultura al sector. Esto se debe al proceso de recuperación que lleva adelante la producción de carne, que impactará en el resto de la cadena productiva. Según un informe del Instituto de Estudios Económicos y Negociaciones Internacionales de la Sociedad Rural Argentina (SRA) difundido ayer, todas las actividades del campo inyectarán este año a la economía, entre inversión y gastos, un total de 58.000 millones de dólares. De ese monto, la ganadería contribuiría con el 39%. "El productor destinará 13.765 millones de dólares a la reposición de hacienda. Se espera un aumento de la participación en la faena de novillos pesados destinados habitualmente para exportación, con el beneficio de que la mayor cantidad de kilos por cabeza, a su vez, generará más cantidad de carne para el mercado interno", indica el trabajo. Desde hace un tiempo hay en la actividad ganadera un proceso de retención de vientres con el objetivo de aumentar el stock de animales. Esto significa que el ganadero se queda con las hembras para producir más terneros a lo largo de su vida útil. Vale recordar que durante las tres administraciones kirchneristas se perdieron 10 millones de cabezas del rodeo, por las intervenciones del Gobierno en el mercado y las trabas que se aplicaban para exportar carne, que llevaron a una liquidación progresiva de la hacienda por parte de los productores. Ese proceso se agravó en medio de la intensa sequía que afectó al campo en los años 2008/2009. Como resultado, para fines de 2010 el stock ganadero había caído a 48,3 millones de cabezas. Hoy, el rodeo bovino ya está en 52,6 millones de cabezas, mostrando una recuperación de casi el 10% respecto de la caída que tuvo en los años anteriores. "Este sector invertirá también 3446 millones de dólares en gastos directos, principalmente suplementación, confección de pasturas y sanidad, entre otros. Además, inyectará 2576 millones de dólares en gastos indirectos, principalmente en estructura y financiamiento. Por último, el sector ganadero adquirirá bienes de uso durable por 1075 millones de dólares", detalla el informe de la Rural sobre la actividad ganadera. "Esta expectativa estimula a una mayor demanda de semillas forrajeras. Se espera que esta tendencia se afirme para la siembra de primavera, sumando la conformación de reservas, la renovación de alambrados, molinos y aguadas, entre otros insumos necesarios para mejorar la productividad", añade el trabajo. Segundo en el ranking El rubro que seguirá en el ranking de inversiones en el campo este año será la agricultura, con 21.000 millones de dólares, equivalentes al 36% del total. Para ello, el informe calcula que la siembra se expandirá en 2,5 millones de hectáreas. En este contexto, se espera que se sumen un millón de hectáreas más con trigo, otro millón de hectáreas extras con maíz y 450.000 adicionales con girasol. En esos tres cultivos bajaron a cero las retenciones a las exportaciones, lo que hizo que mejoraran los ingresos de los productores en medio de un repunte de precios de los granos. "Se sembrará un total que superaría los 34 millones de hectáreas, con una producción de más de 110 millones de toneladas. De esta manera, transportar la cosecha de este año generará cinco millones de viajes de camión, 500.000 más que el año pasado, y que podrán alcanzar a seis millones el año que viene", precisa el estudio de la cámara. En la Sociedad Rural están convencidos de que la rebaja de las retenciones al sector y la quita de las trabas para exportar, medidas que tomó el gobierno de Mauricio Macri apenas asumió, fueron clave para incentivar las inversiones este año. En la entidad destacan que gran parte de la inversión del agro se gasta en los pueblos del interior. "La reactivación es evidente: el 80% de ese dinero se gasta y se invierte en los pueblos donde se produce, o sea, en cada rincón de cada provincia", remarca el informe. El trabajo también explica que el Estado percibirá por retenciones a la exportación de soja de la campaña actual (este grano continúa gravado con una alícuota del 30%) 7155 millones de dólares. Ya hay un clima de reactivación en el sector que se observa en diversos indicadores. Las ventas de fertilizantes crecieron un 25% durante el primer cuatrimestre de este año, las de sembradoras lo hicieron en un 28% y las de implementos agrícolas en general sumaron 9 por ciento. En la industria automotriz también se siente el repunte del agro, con una demanda de camionetas que subió 25% en lo que va del año. No subieron al tren Sin embargo, no todos los sectores del campo se subieron al tren. Los productores tamberos afrontan una fuerte pérdida de rentabilidad, en medio de un aumento de costos, y los productores de porcinos, además del incremento de precios de insumos clave y la caída de ingresos, protestan por la importación de carne de cerdo desde Brasil. Respecto de este último tema, la Federación Agraria Argentina (FAA) se movilizará mañana en el acceso del puente Rosario-Victoria para reclamar medidas de apoyo al sector. La movilización al puente tiene un valor simbólico para este sector, ya que "por ahí es donde entran los camiones con carne que vienen de Brasil", dijo Pablo Paillole, dirigente de la entidad convocante. Y alertó que "por este camino, centenares de chacareros que nos dedicamos a la producción chanchera vamos a tener que abandonar la actividad en poco tiempo". La Rural ve una recuperación incipiente en otros sectores que estaban afectados por la situación anterior. "Los cultivos plurianuales, si bien han tenido fuertes pérdidas a causa de condiciones climáticas adversas, como en el caso de la vitivinicultura, las manzanas, el azúcar y el tabaco, entre otros, comienzan a ver una reacción positiva a partir de los cambios en los precios relativos. En esta línea, en el caso de las exportaciones desde los puertos al sur de Bahía Blanca, durante los primeros cinco meses del año, los embarques de peras frescas aumentaron un 9% y los de jugos de frutas concentrados, un 33%", concluye el informe. Ibar Pérez Corradi se negó a ser extraditado: "Desde el momento que pise la Argentina estoy en peligro" Luego de ser detenido, el acusado por el triple crimen dijo en Paraguay que no confía en la justicia argentina; podría demorarse dos meses su traslado al país; reiteró que tiene miedo por su seguridad y apuntó contra ex funcionarios kirchneristas Por Iván Ruiz ASUNCIÓN.- Encapuchado, con chaleco antibalas y rodeado por varios efectivos policiales. Bajo esas extremas medidas de seguridad, Ibar Pérez Corradi se negó a un proceso abreviado de extradición a la Argentina, por lo que su traslado al país podría demorarse dos meses. En los tribunales de Asunción, Pérez Corradi se rectificó esta mañana de lapredisposición de declarar ante la Justicia argentina que mostró ayer. Dijo que no confía en los magistrados nacionales y reiteró que tiene miedo por su seguridad personal. Sin dar nombres, apuntó contra funcionarios del ex gobierno de Cristina Kirchner. La posición de Pérez Corradi se conoció pasadas las 10, luego de una audiencia judicial en el despacho juez paraguayo Julián López, quien lleva adelante la causa por falsificación de identidad y quien debe definir los dos pedidos de extradición que pesan sobre el presunto narcotraficante por parte de la Justicia argentina. "Tengo mi mujer y mis hijos en Paraguay. Me quiero quedar acá", le dijo Pérez Corradi al juez. "Desde el momento que pise la Argentina estoy en peligro", agregó. Por una normativa del código penal paraguayo, el detenido tiene que manifestar su voluntad o no de someterse a un proceso abreviado de extradición. Si Pérez Corradi aceptaba esa posibilidad, el traslado se hubiese concretado "en 10 o 15 días", según dijo el propio juez en declaraciones radiales. Pero como la rechazó, ahora se inicia el proceso formal de extradición, que se extendería de 45 días a dos meses. Dos jueces pidieron desde Buenos Aires la extradición de Pérez Corradi: por un lado fue María Servini de Cubría, quien lleva adelante la investigación del triple crimen. El otro magistrado fue Sebastián Casanello, quien lleva adelante la causa de la llamada "mafia de los medicamentos". "Él ha manifestado que por el momento no existen las garantías suficientes de un debido proceso ante la Justicia argentina. Dice que la Argentina estaba corriendo peligro su vida ya que en la causa [por el triple crimen] estaban siendo investigados autoridades y funcionarios del ex gobierno", relató el juez López ante LA NACION y otros medios en una improvisada rueda de prensa. El magistrado se mostró sorprendido por la actitud de Pérez Corradi. "Ayer dijo una cosa y hoy a cambiado rotundamente", expresó López. Cerca de Corradi aseguraron ante LA NACION que la extensión de los plazos para su extradición le permitirá negociar con la Casa Rosada mejores condiciones de su detención en suelo argentino y hasta una posible disminución de la pena. Lázaro Báez ratificó ante la Justicia que vio al juez Casanello en la Quinta de Olivos El detenido empresario ratificó en un escrito hoy su versión sobre un encuentro entre Cristina Kirchner y el magistrado El detenido empresario Lázaro Báez ratificó hoy su versión sobre un encuentro entre la ex presidenta de la Nación Cristina Kirchner y el juez de la causa, Sebastián Casanello, en un escrito entregado a la Cámara Federal porteña, y consideró "pertinente y útil" dar su testimonio al respecto ante ese Tribunal, según consignó la agencia Télam. El manuscrito firmado por Báez fue presentado ante la Justicia por la defensa de su hijo Landro, como reveló LA NACION el miércoles pasado. Según la carta de 19 líneas escrita en prisión, Báez refutó los dichos de Casanello, quien detuvo al empresario por lavado de dinero y siempre negó haber conocido personalmente a la ex mandataria. "Me dirijo a ustedes a los efectos de ponerlos en conocimiento, en el marco del incidente de recusación del Doctor Casanello Sebastián, que aproximadamente a mediados del 2015, con anterioridad a las elecciones generales, vi al mismo en la Quinta de Olivos, cuando estaba esperando para entrevistarse con la entonces presidente doctora Fernández", le escribió Báez a los camaristas que llevan adelante la recusación de Leandro Báez contra Casanello. "Ustedes tienen todos los medios para corroborar lo dicho, espero esto a los fines de ser tenido en cuenta al momento de resolver el incidente, lo manifestado es por el firme convencimiento de que la causa está direccionada hacia mi persona, mis hijos y mi familia", dice la misiva. Y señala: "No he manifestado esto con anterioridad dado que no me fue preguntado en la audiencia mantenida con ustedes por el temor que siento tal cual se lo expresara". Firma la hoja, en cuaderno rayado y con tinta azul, "Lázaro Antonio Báez, DNI 11.309.991", junto a una huella digital presuntamente suya. La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres El escándalo que muestra el nexo entre el dinero sucio y el financiamiento de las campañas políticas sacude a la sociedad y nos obliga a exigir cambios legales que fuercen un orden con menos vicios Por Hugo Alconada Mon Ibar Esteban Pérez Corradi aún es una anomalía. José López, no. Pérez Corradi fue el extremo al cual llegó la política. López, en cambio, es una manifestación de un sistema. Más aún: López es el sistema tal como funciona en la Argentina desde hace décadas, aunque quienes lo saben no quieran contarlo en voz alta. López, con sus bolsos repletos de dólares en el monasterio, sólo expuso cómo funciona el sistema real de recaudación política. Ya sea para financiar las campañas electorales -y hay que juntar cientos de millones de pesos para cada contienda nacional, incluida la que se avecina en 2017- o para el enriquecimiento personal. Tanto para los jefes como para el bolsillo propio. Porque podrán negarlo, pero la política es la única forma de enriquecimiento que conocen muchos políticos y "empresarios" que, en realidad, no son más que cazadores de contratos y prebendas. Así, mientras Pérez Corradi y los muertos del triple crimen, -que antes habían participado del tráfico de la efedrina y aportado a la campaña kirchnerista de 2007- aún hoy parecen más la excepción que la regla, López refleja la metodología que llevó a los Kirchner al poder. Ni ellos ni Julio de Vido pueden argumentar que nada sabían. ¡Hacía 26 años que López caminaba junto a ellos, mientras acumulaba denuncias, acusaciones y reclamos, una y otra vez! "¡Petiso corrupto!", llegó a definirlo Sergio Schoklender, que lejos está de clamar inocencia. López encarna un sistema, sin embargo, que lejos está de acotarse al kirchnerismo. Así funciona la política y así se hacen los negocios con el Estado argentino desde hace décadas. Sea que la gestión esté en manos de peronistas, radicales, partidos provinciales o vecinalistas. Funciona con dinero negro, con "retornos", "sobres", "aportes" y "contribuciones" y muchos otros eufemismos que definen la música con la que bailan aquellos que quieren bailar con el poder. ¿Por qué? Porque aunque lo nieguen los equipos de campaña de los tres principales candidatos a la presidencia durante 2015 -Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massacompetir con chances reales de llegar a la Casa Rosada les demandó más de 1000 millones de pesos a cada uno. Que lo nieguen, si quieren, pero es así y sus propios equipos de campaña lo admiten con la puerta cerrada. Y hay que juntar ese dinero. ¿Cómo lo recaudaron? ¿De quiénes? ¿A cambio de qué? Ahora, vale insistir, se avecina la campaña legislativa de 2017 y, salvo que se reforme en serio la ley de financiamiento electoral, los candidatos deberán pasar la gorra otra vez. Y personajes tanto o más oscuros que Pérez Corradi -que unió la efedrina con los aportes a la campaña K de 2007- volverán a aparecer. El sistema que desnudó López, sin embargo, no sólo vive de la corrupción y florece gracias a ella. También es un sistema que garantiza la impunidad a los poderosos, como se sinceró una vez Alfredo Yabrán. Pero la máxima rige, claro, sólo mientras los poderosos son poderosos. ¿Cómo es eso? Simple y brutal. Si López aún hubiera sido secretario de Obras Públicas esa madrugada del convento, los policías no lo habrían detenido. Porque López los hubiera "chapeado". Y si aun así lo hubieran esposado, la maquinaria de impunidad habría tapado todo. Como lo lograron en infinidad de ocasiones de las que, sólo a veces y mucho tiempo después, tuvimos apenas un atisbo. Y si tampoco el encubrimiento hubiera funcionado, para eso están varios jueces federales de Comodoro Py, prestos para el cajoneo, el archivo y el sobreseimiento. Porque Norberto Oyarbide no era la excepción, apenas era el más llamativo de la regla. Porque lo que estaba ocurriendo lo sabíamos desde hacía años, aunque hiciéramos como el avestruz. ¿Acaso Roberto Lavagna no renunció como ministro de Economía al denunciar la cartelización de la obra pública? ¿Acaso Sergio Acevedo no renunció como gobernador de Santa Cruz para no firmar unos contratos de obra pública digitados y con sobreprecios? ¿Acaso la Cámara Argentina de Construcción no jugó para De Vido durante la última década de la mano de Carlos Wagner? "Esto se sabía, era vox populi", se sinceró el ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez, con López ya tras las rejas. ¿Por qué no lo dijo antes? Porque, planteó, "hubo un pacto de silencio respetuoso, porque nadie quiere ser botón". El problema es que, cuando el poder se diluye, los mismos que te protegieron -o miraron para otro lado- hacen fila para comerte. Bien puede atestiguarlo ahora Cristina Fernández de Kirchner. Porque muchas denuncias ya estaban allí, en Tribunales, desde hacía años, durmiendo. Pero ahora los jueces y fiscales tienen que huir hacia adelante para protegerse a sí mismos. Por eso Néstor Kirchner quería integrar el poder permanente. Porque comprendía bien que el poder de los políticos es de alta intensidad pero con vencimiento a plazo fijo, mientras que otros gozan de un poder de mediana o baja intensidad, pero estable y de largo aliento. Ciertos empresarios, banqueros, sindicalistas, dueños de medios e industriales lo disfrutan. Se trata de un sistema de impunidad que se nutre de una estructura que se desarrolló de manera paulatina durante las últimas décadas. ¿Cinco rasgos de ese sistema? 1) El actual ordenamiento legal incluye penas muy bajas para delitos de corrupción, por lo que el temor a ir preso es casi inexistente, más aún a la luz del bajísimo porcentaje de condenas que registran los coimeros argentinos desde hace décadas. 2) La infraestructura para investigar esos delitos es insuficiente, con juzgados, fiscalías y organismos de control sin el personal necesario ni capacitado. ¡si en ciertas dependencias ni siquiera cuentan con Internet! 3) El presupuesto para las distintas áreas del Estado que deberían prevenir y combatir la corrupción es bajísimo, a tal punto que nuestro país destina más dinero a transmitir fútbol por televisión que a potenciar la Oficina Anticorrupción, la Auditoría General o las fiscalías especializadas, entre otras dependencias. 4) Quienes quieren investigar al poder carecen de verdaderos escudos protectores (así, por ejemplo, los jueces y fiscales "molestos" pueden ser apartados con facilidad de las causas calientes, mientras que el Consejo de la Magistratura se demostró impotente durante más de una década para resolver casos flagrantes de mal desempeño como el de Oyarbide). 5) Sobreabundan los operadores, expertos en "alegatos de oreja", distribución de prebendas y aprietes, ante jueces, fiscales, peritos y sabuesos. ¿Es casualidad, entonces, que la figura del arrepentido no rija en la Argentina para los delitos de corrupción, pero sí para el secuestro extorsivo, el financiamiento del terrorismo, la trata de personas o el lavado? Tampoco es casual que ni los políticos ni los empresarios locales quieran esa opción. Al contrario: le tienen pánico. Temen reflejarse en el espejo de Brasil, donde la justicia condenó a 18 años y 4 meses de prisión a Marcelo Odebrecht, un empresario más poderoso que Paolo Rocca, que ahora se acogió al régimen de "delación premiada". ¿Cuántos supuestos "empresarios", "banqueros" e "industriales" argentinos terminarían con el uniforme de reo si López o Ricardo Jaime u otros funcionarios siguieran aquí los pasos de Odebrecht? ¿Qué pasaría si alguno de los empresarios que lidiaron con la "embajada paralela" del equipo de De Vido a la hora de los negocios con Venezuela contaran cómo era la operatoria y qué compañeros de viajes "aceitaron" las bisagras correctas? La pregunta que queda por responder, entonces, es obvia. ¿Realmente queremos cambiar como sociedad? Porque ayer fue María Julia, después vinieron Jaime y Amado Boudou, luego Leonardo Fariña y Lázaro Báez, y hoy es López. ¿Y mañana? ¿Pueden Pérez Corradi y el financiamiento político vinculado al narco convertirse en la regla en vez de la excepción? ¿Quién será el "Jaime" o el "López" o el "Báez" del macrismo? Debemos modificar el sistema imperante. Si no, sólo cambiaremos de nombres, pero repetiremos o incluso potenciaremos los vicios. El traidor infiltrado que les da asco a los kirchneristas Por Pablo Mendelevich El top ten de las explicaciones de los kirchneristas sobre la propia corrupción probablemente esté encabezado por aquella que brota de sus bocas como un reflejo fisiológico. Son dos palabras, descerrajadas en tono inquisitorio: "¿Y Macri?". Quien se tome el trabajo de hurgar en los archivos liminares de la década ganada verá que el formato "¿Y Macri?" tiene considerable antigüedad, hasta podría decirse que condensa toda la política anticorrupción del kirchnerismo. Antes de que aparecieran los Panamá Papers la causa de las escuchas telefónicasque mantuvo a Macri procesado había sido puesta al servicio del empate de cuanta sospecha de corrupción hubiere, cualquiera fuera su tamaño: Antonini Wilson, Skanska, la tercerización de los trenes, los negocios en la importación de energía, el reparto de la publicidad oficial, Fútbol para todos, Sueños Compartidos, el PAMI, la Administración de Programas Especiales con la apropiación de fondos para remedios oncológicos, Ciccone y las demás tropelías de Boudou, los desmanejos de Aerolíneas, el ostensible enriquecimiento del matrimonio Kirchner, sus hoteles vacíos pero rendidores, la efedrina comerciada en la secretaría que debía prevenir la drogadicción, el dólar a futuro y el fraude con los viáticos en los viajes presidenciales, entre otros. Nunca fue posible conocer la opinión profunda de un interlocutor kirchnerista sobre cualquiera de estos asuntos, la explicación sobre cómo pudieron ocurrir, ni si ocurrieron, sin que se interpusiera a modo de escudo protector el contraataque diluyente, la supuesta participación de Macri en el caso de espionaje porteño a su ex cuñado Néstor Leonardo y al opositor Sergio Burstein. Causa en la que Macri, finalmente, fue sobreseído en diciembre por el juez Sebastián Casanello. Los Panamá Papers hicieron un relevo automático. El dogma exculpatorio "corruptos somos todos", que revive en el comunicado de Cristina Kirchner de la semana pasada, pues, no es nuevo. Lo nuevo es que ella por primera vez habló de corrupción. No tuvo más remedio que referirse a "lo que está pasando" (textual) y nombrar al "ingeniero López", para, por fin, purgar su "¿y Macri?" de rigor. La corrupción de Macri, explicó en las conclusiones, es "infinitamente más profunda aún (sic), y sus efectos más terribles: la aplicación de planes políticos y económicos que enajenan el patrimonio nacional, endeudan el país y someten a la miseria a millones de Argentinos" (el gentilicio con mayúscula es uno de los errores ortográficos del original de Cristina Kirchner). Ante la absurda aclaración de que ella no le había dado el dinero a López, algo que nadie había siquiera supuesto, y el atrevimiento de que pidiera explicaciones en vez de darlas, pasó inadvertido el detalle de que la ex presidenta nunca escribió que ella repudia, rechaza o condena lo sucedido con López. Lo que puso fue: "palabras como repudiar, rechazar o condenar no alcanzan". Como entre los 280 mil vocablos del castellano no encontró ninguno que expresara lo que ella quería decir para explicar lo que le producía el caso López, sólo dejó asentada su queja a la lengua de Cervantes. A ver si para el próximo López la Real Academia incorpora un verbo condenatorio que esté a la altura. José López , con todo, produjo un giro copernicano en la dirigencia kirchnerista, hoy marchita. La hizo mencionar por primera vez a la corrupción y manifestar -exceptuada la jefa- un abanico de rechazos enérgicos, tan airados, tan ampulosos, tan feroces que resulta difícil entender por qué no pudieron soltarlos antes para aliviar la presión visceral que debía asfixiarlos. Durante la era K la palabra corrupción superó en omisiones a inflación, lo que no es poco decir. En 2010, cuando Cristina Kirchner llevaba casi tres años sin haber dicho nunca corrupción en público, el diario Perfil recabó opiniones de psicoanalistas con la ilusión de descubrir allí mecanismos profundos de negación. Los psicoanalistas, como era de esperar, hablaron de angustia, de evitar el sufrimiento, de un inconsciente represor. Así como ella nunca les dio las condolencias en nombre del Estado a las hijas del fiscal Alberto Nisman, tampoco pudo redactar en forma taxativa, vaya uno a saber por qué, un repudio al acto de su secretario de Obras Públicas de trasnochar para resguardar en las penumbras nueve millones de dólares dentro de un monasterio. El relato K se basó en un primitivismo en el cual aquello que el líder de la tribu no nombra no existe, pero ahora la tribu se desdobló. Muchas de sus figuras eligieron sus propias palabras para acreditar lo que antes negaban, ignoraban o empardaban en forma banal. Ninguna dijo "estábamos equivocados, las denuncias públicas y judiciales que llevan años eran ciertas", incluido, desde luego, el dato grotesco de ese ir y venir de bolsos y valijas con millones de dólares procedentes de la obra pública que había dado a conocer Jorge Lanata, a quien durante años llenaron de insultos. Sólo faltó que López desenfundara una balanza portátil y pesara los bolsos por televisión antes de arrojarlos. Ahora reapareció la palabra asco, por primera vez aplicada respecto de uno de los propios. Recuérdese que al kirchnerismo le había dado asco cinco años atrás la mitad de los porteños, en palabras del artista Fito Páez, por haber votado a Macri. Asco por López dijeron sentir, entre otros, José Ottavis, Hernán Brienza, Alejandro Dolina y varios intendentes kirchneristas. Pocas palabras como esta aplicadas a una persona son tan severas, lo cual podría llevar al equívoco de pensar que si en una comunidad un corrupto da asco la corrupción está acorralada. En realidad este calificativo feroz concentrado sobre el caricaturesco López, cuya torpeza dejó sin coartada a los protectores más imaginativos, sólo apunta a consagrar el enfoque "proyecto bueno López malo" para cerrarle el paso a la evidencia de una corrupción kirchnerista sistémica. La ferviente antimacrista Gabriela Cerrutti, por caso, ajustó su enojo con el arrojador de bolsos al virtuosismo que, ella entiende, tuvo el gobierno anterior. Dijo que le daba asco lo de López y "ojalá vayan todos presos los que aprovecharon un gobierno nacional y popular para robar y hacer sus negocios". ¿Y si López hubiera aprovechado para robar un gobierno que a gusto del observador es reaccionario y entreguista? Más sutil, el diputado Héctor Recalde no dijo que López le daba asco, lo asoció con algo que para el común de la gente es asqueroso: la pedofilia. "Si la Iglesia resistió a cuántos curas pedófilos, por qué no vamos a resistir nosotros a un par de corruptos", dijo. Si es por resistir, lo que por ahora resiste el bloque que comanda Recalde es el allanamiento a la casa del ex ministro y actual diputadoJulio De Vido . Desde luego que a esta altura nadie espera encontrar demasiado en la casa de De Vido; pero allanarse al allanamiento, si cabe la expresión, demostraría al menos que el Frente para la Victoria no es cómplice de los sospechosos. O que en el kirchnerismo no hay arzobispados intocables cuando se investiga a un obispo pedófilo. La demonización concentrada del arrojador López consiguió en Hebe de Bonafini, como no puede sorprender, la prosa más alzada. También la que pone más en evidencia las rajaduras del relato. Hebe apeló al lenguaje ideologizado de la derecha y la izquierda peronista de los setenta para tildar a López de infiltrado, además de traidor y chorro, esto último lo menos discutible. Infiltrados eran para la ortodoxia del peronismo los jóvenes de la Tendencia y de Montoneros, FAL, FAP y FAR. A su vez estos grupos radicalizados que imaginaban a un Perón marchando con ellos hacia el socialismo describían como infiltrados a los llamados burócratas sindicales. Los infiltrados de los setenta no eran sujetos cuentapropistas sino orgánicos, sectoriales, detrás de los cuales había ideas antagónicas que se dirimían a tiros. La pregunta para Hebe es hasta qué punto el enemigo habrá conseguido infiltrar con más López al impoluto proyecto kirchnerista, sobre todo considerando que José, el arquetipo, pasó 25 años pegado a los Kirchner y nadie le notó el más mínimo afecto por las coimas. El discurso intelectual al servicio de la impunidad Por Nicolás José Isola José López es hoy el nombre de un leproso al que todos repudian. Infinidad de negaciones han llovido sobre él. Un mecanismo psicológicamente muy primario: negar lo que es imposible asumir. En buena medida ésta ha sido la hermenéutica idealista de la Matrix kirchnerista: lo real no es real. Cuando este modo de comprensión negacionista hace crisis y la realidad se impone, entonces se ansía la fuga. Por ello, no es insólito que López haya pedido cocaína a los custodios. Cuando se la deja hablar, la realidad responsabiliza y puede ser atronadora. El negacionismo, ante la evidencia de la corrupción estructurada que sobrevuela la Argentina, logró anestesiar el espíritu crítico de muchos. Fueron necesarios pensadores e investigadores que, abocados por naturaleza a las preguntas, renunciaran a ellas. No pocos artistas, académicos e intelectuales se cerraron corporativamente y eligieron habitar la caverna platónica: aplaudieron las sombras y vociferaron que ellas eran lo real. No pareció importar si con ello quemaban sus banderas de juventud: se trataba de coordinar estratégicamente el pensamiento nacional. En estos días, Horacio González expresó: "El episodio López inclina las opiniones hacia un cuestionamiento del kirchnerismo, casi a la altura de lo que sería una profanación. (...) al kirchnerismo se lo está persiguiendo de una manera yo diría profanatoria". González no es ingenuo, sabe lo que el verbo perseguir simboliza en la Argentina. Y lo malversa. Habla también de profanación: ¿acaso el kirchnerismo debe ser respetado como se respeta lo sacro? ¿Por qué no se pidió enfáticamente ese respeto para las víctimas de la tragedia de Once, por ejemplo? Lo sagrado es selectivo, al parecer. Algunos creen (y este verbo no es casual) que el kirchnerismo es trascendente al mundo de las negociaciones políticas, siempre espurias y defectibles. Se trata de algo inefable frente a lo cual la palabra debe ser reverente. Tal vez ellos conozcan la delgada línea que separa la crítica punzante de la aberrante profanación. Después de la captura de López, Ricardo Forster afirmó: "Nunca imaginé un grotesco de esta naturaleza, una lógica así, la verdad que no". La fantasía no cuenta. Para ver lo inaudito hay que hacer dos cosas: deponer las grandilocuencias discursivas abstractas y querer ver. No se trataba de imaginar, sino de escuchar a quienes durante una década denunciaron los bolsos cargados de corrupción. Interrogado acerca de la posible connivencia de la ex presidenta, Forster respondió: "No lo sé, yo quiero imaginar que no, sería muy feo. Creo, confío en que Cristina es una dirigente honorable y honesta". Creo y confío: fides, non ratio. Es la claudicación intelectual frente a la evidencia de una declaración jurada que creció exponencialmente de 2,2 millones de pesos en 2003 a 77 millones, en 2016. Eso es sólo lo declarado formalmente. Pero la voluntad elige no ver. Por eso no sirven estos datos ni ningún otro. En verdad, no fue magia. Fue fe. En esta línea, Horacio González sostuvo: "Nadie está en condiciones de decir exactamente qué pasó y dar una interpretación más concluyente. En principio hay que manifestar una profunda sorpresa por lo que ha acontecido. (...) un personaje estrafalario que nadie entiende muy bien qué fue lo que quiso hacer con eso". Estrategia: elegir la ambigüedad frente a un ex funcionario con nueve millones de dólares, saltando tapias. Táctica: ridiculizar al personaje, calificándolo de extravagante (lo caricaturesco no merece ser pensado). Objetivo: embarrar para confundir lo diáfano con lo oscuro. Todo lo contrario a la tarea intelectual. Algunos pensadores quieren convencernos de que hay un tumor llamado López en un cuerpo sano. La maniobra del aislamiento ha sido y es un mecanismo psicológicamente ecológico: para no morir de realidad, se inyecta fantasía. Quizá se olvide que en Ezeiza ya hay tres personajes estrafalarios que tenían llegada directa al matrimonio presidencial: Lázaro Báez, Ricardo Jaime y José López. La corrupción entre amigos fue sistémica aunque se la niegue: "Alguien le dio el dinero y no fui yo", dijo Cristina Kirchner. ¿Quién fue? Fuenteovejuna, señor. La ex presidenta debería saber que la estrategia de aislar a López es peligrosa: si se sancionara la ley del arrepentido, la explosiva verborragia de López podría dejar esquirlas letales en los otrora amigos. La operación intelectual de separar un proyecto político-ideológico de sus actos y consecuencias explícitas supone una esquizofrenia moral. Trece mil millones de pesos fueron desviados por López sólo en 2015: son la sangre de Caín que clama al cielo, el hambre y la muerte del hermano. Más claro: miles de familias argentinas hoy no tienen techo porque López, un funcionario central en "el Proyecto", tuvo bolsos. Por cierto, estos contenían muy pocos pesos argentinos: ironías de un relato nacionalista psicótico que citaba románticamente a Jauretche pero robaba billetes de Franklin. Tener memoria en la Argentina es perturbador. En abril de 2013, Cristina Kirchner escribió: "Porque cada uno que se queda con lo que no le corresponde se lo está quitando a alguien que lo necesita". Cuánta sabiduría en menos de 140 caracteres. Cuánta impunidad. La bipolaridad entre decir y hacer se hizo nuestro pan cotidiano: nos acostumbramos al garantismo conviviendo con las patotas de Moreno, a la lucha por los derechos humanos junto con Milani, a la épica redistributiva que en lugar de usar la calculadora del Indec utilizaba la de La Rosadita. Ni hablar de los jueces tiempistas y carentes de glándula moral que demostraron tener el rostro de un metal altísimamente resistente. La tergiversación de la palabra y la burla constante ante las denuncias fueron vitales para montar esta parodia delictiva. La loca era Elisa Carrió. Sus detractores, alucinando, terminaron golpeándose la cabeza contra las paredes. Otro velo tenebroso que se corre Por Carlos Pagni Ibar Pérez Corradi podría correr, con su caída, el telón que todavía oculta otra zona tenebrosa de la vida pública durante los 12 últimos años: la relación entre kirchnerismo y narcotráfico. Pérez Corradi es el eslabón perdido de una secuencia mafiosa. Se lo acusa de haber sido el cerebro del asesinato de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. A Martín Lanatta, Cristian Lanatta y Víctor Schillaci se los condenó como autores de esas muertes, ocurridas en 2008. La recta terminaría en Aníbal Fernández. Estos delitos integran otra diagonal: Forza fue, en 2007, uno de los aportantes al proselitismo de Cristina Kirchner. Pérez Corradi podría esclarecer si la ex presidenta fue financiada por la droga. Hay una corrupción de segundo grado: la impunidad que suministra el Poder Judicial. Pérez Corradi está en el centro de una trama de complicidades que involucran a abogados, espías, jueces federales y magistrados bonaerenses. Es un espectáculo perturbador. Obliga a advertir la creciente exposición de la Argentina al tráfico de drogas. Sobre Pérez Corradi pesa el cargo de haber mandado a matar a Forza, Ferrón y Bina. Ellos le vendían la efedrina que él, a su vez, exportaba al cartel de Sinaloa. El conflicto llegó cuando le suministraron un cargamento adulterado para sacarlo del negocio. La última vez que los tres empresarios fueron vistos con vida fue en el Walmart de Sarandí, donde iban a reunirse con Julio César Posse. Es un ex agente de la Side que podría haberlos entregado. La imagen de estos hechos se modificó durante la campaña electoral. Los Lanatta y Schillaci denunciaron que el cerebro de toda la operación había sido Aníbal Fernández. Que Pérez Corradi le respondía. Y que el jefe de Gabinete y, en ese entonces, candidato a gobernador era quien en el expediente judicial aparecía como "la Morsa": el funcionario que, desde la Casa Rosada, protegía a la banda. Elisa Carrió denunció en febrero que el autor intelectual de los asesinatos no fue Pérez Corradi, sino Fernández. Cuando le comunicaron que los tres empresarios estaban muertos, Néstor Kirchner comentó: "Aníbal está en problemas". Dos ex senadores del PJ escucharon esa confesión. Se encontraban en las oficinas que proveía Cristóbal López en Puerto Madero. En los Estados Unidos van más allá. Durante los extenuantes interrogatorios a Alejandro Burzaco en agosto del año pasado por los delitos de la FIFA, los funcionarios del FBI pidieron una y otra vez algún dato sobre "el narcotraficante que tienen ustedes como jefe de Gabinete". Era Fernández. La Casa Rosada ya había sido ligada al narco. María Servini de Cubría procesó a los hermanos Máximo y Miguel Zacarías por comerciar con efedrina. Los Zacarías integran, desde Santa Cruz, la corte de los Kirchner. En febrero pasado, el fiscal bonaerense que investigaba el triple crimen, Juan Ignacio Bidone, al cabo de ocho años, descubrió que se trataba de una organización ligada al narcotráfico. Por lo tanto, remitió la causa al juzgado federal de Servini. La jueza tomó una declaración testimonial al condenado Martín Lanatta que está plagada de imputaciones al ex jefe de Gabinete. Ofrece, entre otras precisiones, el momento en que concurrió al cuartel de la Policía Federal a entregarle dinero por un negocio ligado a Pérez Corradi y la efedrina. Al mismo tiempo, Servini recibió una denuncia de Carrió contra la procuradora provincial María del Carmen Falbo por obstruir la investigación del triple crimen. Falbo fue la abogada defensora de Aníbal Fernández cuando, en octubre de 1994, tuvo que permanecer 48 horas prófugo en una causa por la que después fue sobreseído. Carrió sostiene que Falbo lidera una red judicial bonaerense que protege el tráfico de drogas. A esa liga pertenecería también el fiscal general de San Isidro, Julio Novo. Falbo y Novo son investigados por encubrimiento por la jueza Sandra Arroyo Salgado. Carrió declaró la semana pasada que esta jueza no avanza por la presión de Sergio Massa y los intendentes de Cambiemos Gustavo Posse y Jorge Macri, primo de Mauricio Macri. Novo está en el centro de todas las miradas. En el tribunal federal de San Isidro se solía explicar hasta hace poco que "Pérez Corradi puede pasear por zona norte gracias a la protección de la justicia provincial". Novo ha sido señalado como el padrino de Mariana Busse, designada por Falbo funcionaria en San Fernando. Busse es la pareja de Carlos Broitman. Y Broitman es el defensor de Pérez Corradi. Broitman cumplió ayer un papel curioso. Más que el protector de su cliente, parecía el vocero de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Insistió en que Pérez Corradi fue atrapado gracias a la acción de la ex Side, asociada a la Policía Militar de Brasil. Un pormenor inesperado, ya que el ministro del Interior de Paraguay, Francisco de Vargas, comunicó a primera hora que el prófugo había sido descubierto por la fuerza brasileña, que lo envió a Asunción. Y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que se enteró porque la llamó Vargas. No Gustavo Arribas, el titular de la AFI. Para desmerecer más a esa organización, ayer Alejandro Kalbermatten, abogado de la familia de Bina, reclamó la recompensa prometida para quien aportara datos sobre Pérez Corradi. Casi igual al 911 que permitió encontrar a José López revoleando dólares. Broitman, el abogado de Pérez Corradi, había prometido en enero a los agentes de la AFI que su cliente se entregaría. El responsable de encontrar al prófugo era el poderoso Ricardo Sidras, jefe de narcotráfico de esa agencia. Es la segunda vez que el destino cruza a Broitman y a Sidras: ya había ocurrido en la investigación del imperdonable asesinato de Matías Bragagnolo, en 2006. Ayer, Broitman adelantó: "Mi cliente puede involucrar y desinvolucrar gente". Casi fue un ofrecimiento. El defensor de Pérez Corradi conoce la plasticidad de la Justicia. Es socio del ex comisario Juan José Ribelli, a quien la ex Side involucró y desinvolucró en la causa AMIA. Corradi y Ribelli son los preferidos de los narcos. Patrocinaron a Gustavo Juliá en el caso del transporte de cocaína a Barcelona. Y a Jesús López Londoño, "Mi Sangre". Broitman está imputado por extorsionar al traficante colombiano Antonio Yepes Gaviria en 2012. Y Ribelli fue acusado por vinculaciones con los Lanatta. La captura de Pérez Corradi devuelve al primer plano el asesinato de Forza, Ferrón y Bina, pero también el financiamiento de la campaña de la señora de Kirchner. Forza estuvo entre los aportantes, igual que Néstor Lorenzo, señalado como el líder de la "mafia de los medicamentos". Así se llamó a las droguerías que traficaban efedrina, mal controladas por Héctor Cappaccioli, superintendente de Salud y recaudador de la ex presidenta. Cappaccioli respondía al entonces jefe de Gabinete Alberto Fernández. A raíz de este delito se abrió un expediente en 2008, en el juzgado de Ariel Lijo. El juez tardó ocho años en llamar a indagatoria a los funcionarios. Lo hizo en marzo. Otro cruce del destino: la abogada del empresario Lorenzo es Claudia Balbín, patrocinante de Leandro Báez, el hijo de Lázaro Báez, en contra del juez Sebastián Casanello. En tribunales conocen a Balbín como amiga del fiscal Eduardo Miragaya, que trabaja a las órdenes de Silvia Majdalani, la segunda de la AFI. No es la última casualidad. El empresario Báez tuvo contratada a Elizabeth Gasaro, la abogada de Martín Lanatta. Pero la despidió cuando se conoció una grabación en la que él habría dicho que Casanello era corrupto. La detención de Pérez Corradi está destinada a sumar detalles escabrosos a la crónica policial de un kirchnerismo colapsado. La irrupción de José López revoleando nueve millones de dólares en un convento fue un golpe de knock out. La explicación que dio Cristina Kirchner empeoró todo: "Hay que preguntar quién le dio el dinero". ¿Cómo se explica esa reacción ante la crisis? ¿Es la disociación llevada a extremos patológicos? ¿O fue un mensaje encriptado, mafioso, a quienes sobornaron a López? Ahora, cuando vuelven a escena los traficantes de efedrina que financiaron la campaña de 2007, habrá que preguntar quién le dio la plata a ella. La AFIP accederá a los datos de las cuentas bancarias de los argentinos en Estados Unidos Es en el marco de la ley FATCA de ese país; la AFIP ya se contactó con diplomáticos norteamericanos para comenzar a diseñar el convenio, que ayudará al éxito del blanqueo Por Martín Kanenguiser La Argentina y los Estados Unidos ya dieron los primeros pasos para negociar un acuerdo de intercambio de información tributaria sobre cuentas bancarias, que ayudará al éxito del blanqueo que promueve el Gobierno. La Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP ) pidió una reunión con diplomáticos norteamericanos para discutir la implementación de un convenio en el marco de la ley de Cumplimiento Fiscal para Cuentas en el Extranjero (Foreign Account Tax Compliance Act, Fatca) de ese país, según pudo saber LA NACION. El diario Ambito Financiero informó ayer que ambos gobiernos estaban comenzando a buscar ayer un acuerdo de intercambio de información tributaria en las próximas semanas, aunque el diálogo recién comienza. Si llegara a tener éxito, un convenio de esta clase implicaría la apertura de datos de las cuentas bancarias de los argentinos en Estados Unidos, hasta ahora inexpugnables, porque ese gobierno no firmó el acuerdo de intercambio multilateral de información tributaria bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). Este pacto, que comenzará a regir en 2017 para la mayoría de los 101 países que lo firmaron (salvo Suiza, que arrancará en 2018), implicará el traspaso automático de información impositiva. Fatca fue impulsada por el Departamento del Tesoro de los EE.UU. para que, en principio, las entidades financieras de todo el mundo le aporten información al Servicio de Impuestos Internos de EEUU (US Internal Revenue Service, IRS), sobre las cuentas bancarias de norteamericanos en el exterior, con el objetivo de reducir la evasión en ese país. La mayoría de los bancos argentinos que operan en los EE.UU. se anotaron ante el IRS para aportar esa información, porque de lo contrario el fisco norteamericano les retiene el 30% de su renta. Hasta fines del 2014 se habían anotado Galileo Argentina, Prudential Seguros, Banco Macro, Banco del Tucumán, fideicomiso Supervielle Créditos, HSBC, BNP Paribas, Nativa, ICBC, Santander, Itaú, Compass, Tavelli, Banco de Valores, Compañía MetLife, Banco Columbia, Arpenta, American Express, Puente, Caja de Valores, BBVA Francés, SBS Asset Management, Comafi, Galicia, Tarjeta Naranja, Bradesco, Merrill Lynch, Allaria Ledesma, Cencosud, Mariva, Banco del Chubut, Banco Patagonia, Consultatio, Citicorp, Credit Suisse, Grupo Cohen, Banco de San Juan, Banco de Santa Fe, Banco de Entre Ríos, Raymond James, Piano, Corsiglia y Mapfre. El Banco Central , en la gestión de Juan Carlos Fábrega, emitió la comunicación A 5581, que sostiene que en el marco del Fatca "las entidades financieras deberán arbitrar las medidas necesarias para identificar los titulares de cuentas alcanzados por dicho estándar". Pero a los bancos se les presentaba un conflicto, porque esta cooperación chocaba con las leyes de secreto bancario y de protección de datos de la legislación argentina, a menos que se firmara un acuerdo de intercambio de información entre los organismos tributarios de ambos países (denominado IGA). Durante la gestión de Ricardo Echegaray, la AFIP intentó avanzar en este sentido, pero la desconfianza generalizada en materia bilateral impidió cualquier tipo de acuerdo. Ahora que mejoró sustancialmente el vínculo entre ambos gobiernos, el inicio de las negociaciones se destrabó, según confirmó LA NACION en Washington. El abogado especialista en cuestiones tributarias Diego Fraga aseguró a LA NACION que "con un acuerdo como el que tienen Chile y Estados Unidos en el marco del Fatca, los gobiernos intercambian información financiera de todo tipo; así que los inversores argentinos que tienen algún depósito de Estados Unidos perderán el carácter de anonimato que tienen, lo cual impulsaría el blanqueo" que a fin de mes sancionaría el Senado. Fraga explicó que, "mientras tanto, los bancos en la argentina le están dando información al fisco norteamericano; si bien había un conflicto con las leyes de secreto bancario y de protección de datos, la solución a la que llegaron es que entregan datos con la conformidad de los clientes". "Un acuerdo Fatca le serviría al fisco argentino y, al mismo tiempo, a Estados Unidos, que quiere mostrar a la Argentina como un ejemplo para la región", concluyó. El tributarista César Litvin agregó que "no es acuerdo como el de la Ocde, pero va a ser muy importante porque ya no quedaría ningún lugar accesible para el dinero no declarado en cuentas financieras". La UCR recuerda a Illia a 50 años del golpe Habrá un acto en el teatro Liceo para reivindicar su figura y su gestión Por Agustina López Lo tironearon, le gritaron, lo empujaron y hasta le tiraron de las orejas. La imagen del ex presidente Arturo Illia tratando de abrirse camino hacia la salida de la Casa Rosada, ayudado por una mínima escolta, cumple 50 años el martes próximo. Hace medio siglo y tras poco más de tres años de gobierno, Illia desembocaba en andas a la calle Rivadavia y pedía un taxi que lo llevaría a la casa de su hermano Ricardo porque no tenía en donde hospedarse. Era el 28 de junio de 1966 y la Junta Militar, con Juan Carlos Onganía a la cabeza, ponía fin al gobierno democrático y radical de ese momento. Sin dejar pasar la ocasión, la UCR homenajeará al ex presidente durante todo el mes de junio. Esta tarde se celebrará, a las 18.30, en el teatro Liceo (Paraná y Rivadavia) el encuentro "El presidente Illia y su época", coordinado por Leandro Despouy, ex auditor general de la Nación. Participarán del encuentro el actor y militante del partido Luis Brandoni, los historiadores Fernando Iglesias y Gregorio Caro Figueroa, el presidente de la Academia Nacional de Historia Roberto Cortés Conde, la diputada por la UCR Patricia Giménez y Arnoldo Listre , ex embajador ante la ONU "La figura de Illia fue honesta y demostró que se puede ser democrático y republicano incluso en un momento de mucha presión y violencia. Fue alguien que predicó con el ejemplo y que vale la pena rescatar en un mundo de gobiernos tan soberbios y en un momento en el cual la corrupción es grotesca y lascerante", dijo Despouy a LA NACION. "Cuando yo era chico cantábamos en el micro escolar una canción que festejaba el derrocamiento de Illia. Esa imagen es muy representativa de una sociedad que se asomaba a un abismo del que no se daba cuenta en ese momento. Esa es una de las cosas que voy a contar esta tarde" , anticipó Fernando Iglesias, quien participará como orador en el encuentro. "De Illia destaco su honestidad y me parece importante recordarlo en un país en el que se asume que todos los políticos roban", agregó. Daniel Salvador, vicegobernador de la provincia de Buenos Aires y militante del radicalismo, también se sumó a las actividades, participando de un panel la semana pasada en la sede de la UCR. "Es importante fortalecer y tener en la memoria colectiva el legado de Illia. Su gobierno fue una combinación de honestidad, vocación y buen manejo. Estas premisas tienen que reflejarse en todos los que alguna vez tengan la responsabilidad de gobernar", dijo a LA NACION. "Además, de Illia solo se reconocía su honestidad pero quedó demostrado a lo largo de los años que también fue una excelente gestión: creció el PBI, logró el primer reconocimiento por Malvinas y también pagó la deuda externa", sintetizó el vicegobernador bonaerense. El lunes 27, a las 19.30, se grabará la obra "Don Arturo Illia", conducida por Luis Brandoni y que se emitirá por Radio Nacional el día del aniversario del derrocamiento. Se permitirá el acceso al público en los estudios de Maipú 555 para quien quiera ver la representación. El regreso del Vatayón Militante Por Ricardo Roa Las grandes noticias de estos días han sido policiales. Ahora se espera que a las noticias judiciales haya que esperarlas menos. Mejor dicho, ahora se las espera. No habíamos terminado de cerrar la boca por la sorpresa y la indignación que desató José López y se logró detener a Pérez Corradi. Estaba prófugo aunque muchos sabían dónde estaba. Estuvo protegido y perdió la protección. López y Pérez Corradi (no sólo ellos) confiaron largo tiempo en que sus causas fueran camino a la jubilación. Corradi tiene tres: medicamentos truchos, efedrina y el triple crimen. El kirchnerismo convirtió a Comodoro Py en un ministerio de dejar pasar el tiempo o no dejarlo pasar con sobreseimientos exprés. Corradi también gozó de una complicidad extra: la prisión domiciliaria otorgada por Oyarbide. Con López, Báez, Jaime, Pérez Gadín y Chueco y quizás Corradi, en Ezeiza se está dando forma a un nuevo Vatayón Militante. El original formado en 2008 al calor del entonces ministro de Justicia Aníbal Fernández resolvió disolverse hace un año. Hay tres grandes N° 10 para este equipo que pueden cerrar la boca tanto como podrían abrirla haciendo cola en la fila de arrepentidos. Uno es Báez, veterano intocable manifiesto y tocado al fin por un video del clan contando millones. Después llegó López, intocable algo más escondido, que se desocultó a sí mismo con bolsos también con millones en las manos. Los dos lideraban el consorcio hasta este domingo. Y los dos tienen que ver con la corrupción kirchnerista tradicional: sobreprecios y coimas con la obra pública pero sistematizada como nunca. Pérez Corradi tiene que ver con la corrupción más nueva, temible y criminal: el narco. Hasta hace horas, Corradi era otro intocable categoría inhallable pese a estar siempre por lugares conocidos de la Triple Frontera que no es un espacio ilimitado. Incluso pudo regresar varias veces al país para ver a sus hijos. Dijo que tiene miedo y pidió protección para su familia. Corradi parece, en sí mismo, una obra cumbre del kirchnerismo: un adulto joven sin huellas dactilares, con muchas y con ninguna identidad, con mucho dinero, sin límites de ningún tipo y ahora solo e inseguro. Para detenerlo colaboraron policías de Paraguay, Brasil y la Argentina. Es un cambio. También lo fue que Macri le pidiera al presidente Cartés que le soltaran la mano. Que siga el cambio depende de que los jueces demuestren que están también para el cambio. Y que la sociedad le reclame a la política el fin de esta década ganada por la impunidad y por la corrupción. Revelan cómo el gobierno K dejó escapar a Pérez Corradi en 2015 Los apoyos políticos y policiales del "financista" de la efedrina La Justicia confirmó la maniobra y ahora investiga si el ex secretario de Seguridad K demoró la detención para no perjudicar a Scioli en las elecciones presidenciales. Por Daniel Santoro En agosto de 2015, el secretario de Seguridad K Sergio Berni tuvo en sus manos un informe secreto del fiscal de Mercedes con detalles de la ubicación de Pérez Corradi y su mujer en Ciudad del Este y no puso en marcha un operativo para detenerlo. En ese momento, tanta era la impunidad con que gozaba el “financista” de la efedrina que hasta hacía musculación -uno de sus hobbies- y su mujer paraguaya ponía fotos de sus pectorales en Facebook. Ahora la actitud de Berni, del ex jefe de la AFI, Oscar Parrilli, y del fiscal y miembro de “Justicia Legítima” Franco Piccardi de retrasar la toma de decisiones está siendo investigada por el juez federal Ariel Lijo para decidir si la demora constituyó un delito o una falta administrativa. En tribunales, se considera que por lo menos ya está comprobado en la causa que “se demoró” la toma de medidas en secretaria de Seguridad y en la AFI (la ex SIDE). Si los datos obtenidos ahora con su detención coinciden con ese informe, Berni y otros podrían llegar a ser acusados de incumplimiento de los deberes u omitir persecución (artículo 274 del código penal), en la causa abierta por una denuncia de la diputada Graciela Ocaña. A esta altura queda claro que fines de ese año, el tema del narcotráfico era uno de los ejes calientes de la campaña electoral sobre todo desde la candidatura de Aníbal Fernández y el gobierno de Cristina Kirchner lo quería sacar de la agenda pública. Berni negó la acusación y dijo que no era su función ordenar la detención, sino de la Justicia. Sin embargo, en la secretaría de Seguridad desde el 4 de agosto de 2015 había entrado un informe secreto del fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone pidiendo la detención del “financista” de la efedrina, luego de que Gendarmería le tomara testimonio a un testigo de identidad protegida que dio direcciones y teléfonos de Pérez Corradi en Ciudad del Este. En las 30 páginas se ven fotos del edifico “El Progreso” donde se alojaba y planos del shopping Mirage donde negociaba la venta de cloruro de etilo, según revelaron a Clarín fuentes oficiales. Hasta se observa una foto de su mujer paraguaya María Gladys Delgado Benítez de, entonces, 21 años. Picardi solo pidió “una amplia certificación” de la causa y Parrilli asignó dos agentes de contrainteligencia. Pero el pedido de Bidone quedó misteriosamente congelado. “No hicieron nada ni Berni, ni el fiscal Picardi, ni la AFI, que envió gente allí, pero no detuvieron a Pérez Corradi, dejando que cambiara su ubicación”, se quejó Ocaña. Recién con la llegada de Bullrich a Seguridad y Gustavo Arribas a la AFI, luego del 10 de diciembre, se activó la búsqueda. Pérez Corradi estuvo casi cuatro años prófugo durante el gobierno K y fue detenido en seis meses por el gobierno de Macri. El escape del 2015 no había sido el primero. En el 2012, a una delegación enviada por el fiscal Bidone se le escapó en un country luego de que alguien le sopló que iba a ser detenido. En otro informe que sirvió para la captura se ven fotos del “Face” de su joven mujer siempre con distinto look y con valijas. En una de ellas, Gladys aparece acostada sensualmente sobre los esculpidos pectorales de Pérez Corradi con la frase: “El mejor regalo es alguien que te abrace y te diga: pase lo que pase siempre estará a su lado”. En un cruce de teléfonos, la secretaría nacional antidrogas de Paraguay (Senad) descubrió a un socio paraguayo y otro chino de Pérez Corradi (Ver recuadro). Luego se encontró un módem que había usado Gladys y se descubrió una reserva para dos en el hotel Convair. Tras la fuga de los Lanatta, la mujer se mudó a Asunción y por su celular llegó a pedir un delivery a Pizza Hut. A esta altura, la AFI -que dirige Gustavo Arribas- había informado a su par de Brasil (ABIN) los números de patentes de cuatro autos de alta gama que usaba Pérez Corradi. En medio de esas fugas internas dentro de Paraguay, puso una foto de ella con su hija en Facebook quien lucía un pulóver con la leyenda de un jardín de infantes de Foz de Iguazú. Ese fue el error que permitió la localización final de Pérez Corradi, tal como ayer reveló Clarín. Cuando un policía brasileño entró a la casa que usaba durante las noches, Pérez Corradi se entregó sin resistencia y hasta había perdido “su habitual soberbia” y sus pectorales. Como consecuencia del cierre del cerco sobre ahora lucía una panza. Cuando se le preguntó por donde había entrado al Brasil, contestó que por "Ciudad del Este" y por esta formalidad se lo expulsó a Paraguay. Pero, en realidad, fue por una cuestión política, el gobierno de Brasil dejó que lo lleven a Paraguay por el delito de falsificación de documentos y no a la Argentina donde está acusado de asesinato. Es que ante el escándalo del pago de sobornos por 100 mil dólares a policías paraguayos a cambio de “protección” para Pérez Corradi, el gobierno del presidente Horacio Cartes necesitaba quedarse con parte del rédito político de la captura. Un testigo clave del triple crimen dijo que “Pérez Corradi mandaba sillas de ruedas como advertencia” La detención del prófugo Julio Pose, un ex agente de inteligencia que fue testigo en esa causa, contó que Corradi lo amenazaba de muerte a Forza, una de las víctimas del triple crimen. Y que "los Lanatta decían que trabajaban para Aníbal” Un ex agente de inteligencia, Julio César Pose, rompió el silencio hoy tras la detención de Ibar Pérez Corradi. Pose dijo que conocía a Pérez Corradi como a los hermanos Lanatta, pues había trabajado para Sebastián Forza, una de las tres víctimas del triple crimen de General Rodríguez. Por la Rock&Pop, Pose contó que conoció a Pérez Corradi a través de Sebastián Forza: “Me junté con él en 2007 en el Hotel Hilton”. Y que el detenido en Paraguay lo amenazaba de muerte a Forza. "Corradi lo vivía amenazando a Forza. Según él y según la señora, lo vivía amenazando, y él hizo las denuncias”, detalló. Y confirmó que Pérez Corradi le había mandado, como advertencia, una silla de ruedas a Forza. Además, dijo que había conocido a los hermanos Lanatta: "Los Lanatta decían que tenían muchos contacto con el gobierno" y concretamente, “con el ministerio del interior, en tiempos en que Aníbal Fernández era el titular”. "Nunca escuché a hablar de La Morsa, no sentí ese apodo en mi entorno- Pero todos chapeaban con nombres de la política". Y allí reconoció: “Se lo mencionaba a Aníbal Fernández, que los Lanatta trabajaban para Aníbal Fernández”. Julio César Pose contó que “Forza y Pérez Corradi le vendían efedrina a algunos personajes mexicanos”. Este ex agente de inteligencia dijo en la entrevista por la Rock&Pop que trabajó con Forza en cobros de deuda: “Yo operé para que la cobranza que le hicieran al marido fuera normal y no algo agresivo” y que esa cobranza, vinculada con el tema de la efedrina, corría por cuenta de los hermanos Lanatta. En un artículo en el diario La Nación de esta semana, el periodista Carlos Pagni cuenta que “sobre Pérez Corradi pesa el cargo de haber mandado a matar a Forza, Ferrón y Bina. Ellos le vendían la efedrina que él, a su vez, exportaba al cartel de Sinaloa. El conflicto llegó cuando le suministraron un cargamento adulterado para sacarlo del negocio. La última vez que los tres empresarios fueron vistos con vida fue en el Walmart de Sarandí, donde iban a reunirse con Julio César Pose. Es un ex agente de la Side que podría haberlos entregado”, indicó Pagni en su artículo. El corrupto progresismo Si algo tenemos que aprender los argentinos de estos 12 oprobiosos años de kirchnerismo, es a desconfiar de todos aquellos que prometan utilizar el estado para implementar planes “sociales” Por Roberto Cachanosky Seguramente los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández pasarán a la historia como uno de los más corruptos de la historia argentina. Es puro verso eso de que con Néstor hubiese sido diferente. Néstor Kirchner fue el que armó toda la arquitectura para transformar el aparato estatal en un sistema de represión y persecución de quienes pensaban diferentes, y también construyó un sistema de corrupción como nunca se había visto, al menos en la Argentina contemporánea. Si algo tenemos que aprender los argentinos de estos 12 oprobiosos años de kirchnerismo, es a desconfiar de todos aquellos que prometan utilizar el estado para implementar planes “sociales”, y regular la economía en beneficio de la sociedad. Tampoco es casualidad que el gasto público haya llegado a niveles récord. El gasto público fue la fuente de corrupción que permitió implementar el latrocinio más grande que pueda recordarse de la historia económica para que unos pocos jerarcas k engrosaran guarangamente sus bolsillos al tiempo que hundían a la población en uno de los períodos de pobreza más profundos. Con el argumento de la solidaridad social se lograron varios objetivos simultáneamente: 1) manejar un monumental presupuesto “social” que dio lugar a los más variados actos de corrupción (sueños compartidos, Milagro Sala, etc.) 2) crear una gran base de clientelismo político para asegurarse un piso de votos. O me votás o perdés el subsidio. Como la democracia se transformó en una carrera populista, el reparto de subsidios sociales se transformó en una base electoral importante, 3) crear millones de puestos de “trabajo” a nivel nacional, provincial y municipal para tener otra base de votos cautivos. O me votas o perdés el trabajo y 4) una economía hiper regulada por la cual para poder realizar cualquier actividad el estado exige infinidad de formularios y aprobaciones de diferentes departamentos estatales. Estas regulaciones no tienen como función defender al consumidor como suele decirse, sino que el objetivo es poner barreras burocráticas a los que producen para forzarlos a pagar coimas para poder seguir avanzando produciendo. Un ejercicio al respecto lo hizo hace años Hernando de Soto, en Perú y se plasmó en el libro El Otro Sendero. La idea era ver cómo la burocracia peruana iba frenando toda iniciativa privada con el fin de coimear. Manejar miles de millones de dólares en gasto público, encima manejarlos bajo la ley de emergencia económica que permite reasignar partidas presupuestarias por DNU sin que se discuta en el Congreso el uso de los fondos públicos, es el camino perfecto para disponer de abundantes fondos para el enriquecimiento ilícito. La clave de todo el proceso de corrupción pasa, por un lado, por denostar la libre iniciativa privada y enaltecer a los “iluminados” políticos y burócratas que dicen saber elegir mejor que la misma gente qué le conviene a cada uno de nosotros. Ellos son seres superiores que tienen que decidir por nosotros. Establecida esa supuesta superioridad del burócrata y del político en términos de qué, cuánto y a qué precios hay que producir y establecida la “superioridad” moral de los políticos sobre el resto de los humanos auto otorgándose el monopolio de la benevolencia, se arma el combo perfecto para regular la economía y coimear, llevar el gasto público con sentido progresista hasta niveles insospechados para construir el clientelismo político y la correspondiente caja y corrupción. Quienes de buena fe dicen aplicar política progresistas no advierten que ese supuesto progresismo es el uso indiscriminado de fondos públicos que dan lugar a todo tipo de actos de corrupción. En el fondo es como si dijeran: no es malo el modelo kirchnerista, el problema no son las políticas sociales que aplicaron, que son buenas, sino que ellos son corruptos. Esto limita el debate a simplemente decir: el país no funciona porque los kirchneristas son corruptos y nosotros somos honestos. Mi punto es que el debate no pasa por decir, ellos son malos y nosotros somos buenos, por lo tanto, haciendo lo mismo, nosotros vamos a tener éxito y ellos no porque nosotros somos honestos. El debate pasa por mostrar que el progresismo no solo es ineficiente como manera de administrar y construir un país, sino que además crea todas las condiciones necesarias para construir grandes bolsones de corrupción. El progresismo es el caldo de cultivo para la corrupción. Por eso no me convence el argumento que el cambio viene con una mejor administración. Eso podría ocurrir si tuviésemos un estado que utiliza el monopolio de la fuerza solo para defender el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. En ese caso, solo habría que administrar unos pocos recursos para cumplir con las funciones básicas del estado. Ahora si el estado va usar el monopolio de la fuerza para redistribuir compulsivamente los ingresos, para declarar arbitrariamente ganadores y perdedores en la economía y para manejar monumentales presupuestos, entonces caemos en el error de creer que alguien puede administrar eficientemente un sistema corrupto e ineficiente. En síntesis, el verdadero cambio no consiste en administrar mejor un sistema ineficiente y corrupto. El verdadero cambio pasa por terminar con ese “progresismo” con sentido “social” que es corrupto por definición y ensayar con la libertad, que al limitar el poder del estado, limita el campo de corrupción en el que pueden incurrir los políticos. Además de ser superior en términos de crecimiento económico, distribución el ingreso y calidad de vida de la población. Trabajar para simplificar la información ganadera En los últimos 10 años han proliferado múltiples regímenes de información y sistemas de control sobre el productor agropecuario que han incrementado los gastos administrativos y de estructura atentando contra la eficiencia... Por Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas En los últimos 10 años han proliferado múltiples regímenes de información y sistemas de control sobre el productor agropecuario que han incrementado los gastos administrativos y de estructura atentando contra la eficiencia. El productor comenzó a destinar más tiempo a tareas administrativas que a mejorar su productividad. Asimismo, el sector, a diferencia del resto de la economía, cuenta con registros donde se debe inscribir a fin de no sufrir la retención de la totalidad de impuestos con los consecuentes incrementos de la presión tributaria y el impacto financiero en la empresa. Muchas veces los productores inscriptos en estos registros sufren la suspensión y luego la exclusión, siendo muy complejo volver a reingresar en el mismo. Recientemente, la AFIP a través de la resolución 3873, ha agregado un nuevo Registro para el productor ganadero, que es de similares características que el registro de granos, con la posibilidad de sufrir retenciones del 5% del valor vendido en caso de no estar en el registro. A diferencia de otras medidas que afectan al sector, esta nueva imposición no ha sido tratada con los productores que van a ser los fiscalizados, y tampoco parece asegurar una reducción en la evasión. Nuevamente se cae sobre los que están dentro del sistema, solicitándoles que cumplan más controles mientras los que operan en las sombras siguen lucrando ilegalmente. Desde Confederaciones Rurales Argentinas apostamos al diálogo público y privado para llegar a consensos sobre, por ejemplo, este tipo de medidas y la puesta en marcha de un programa de combate real a la evasión fiscal y sanitaria. En mayo el productor cobró en promedio un 23% de lo que pagaron los consumidores El índice IPOD de CAME, que mide la diferencia entre el precio de góndola y origen para una canasta de 20 alimentos agrícolas, mejoró 8,2% el mes pasado. En mayo, el precio promedio de los productos agrícolas se multiplicó por 5,4 veces desde que salieron del productor y hasta que llegaron al consumidor, aunque con productos donde la multiplicación de precios superó las 12 veces. Así surge del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos agrícolas. Como dato positivo, el IPOD en mayo se redujo 8,2% frente al IPOD de abril, impulsado por la mejora en los precios recibidos por el productor en muchos de los artículos evaluados. De todos modos, la participación del productor en el valor de góndola continúa siendo baja: para el promedio de los productos agrícolas y ganaderos relevados en el quinto mes del año, el productor sólo recibió el 23% del precio que pagó el consumidor. Los productos agrícolas con mayores brechas en el mes fueron: la Pera, con una brecha de 12,03 veces, la Manzana Roja con una brecha de 9,13 veces, el Arroz donde la diferencia entre el precio de origen y destino fue 7,29 veces, la Naranja de 6,93 veces, la Mandarina con una brecha de 6,69 veces, y el Limón de 6,31 veces. En cambio, los productos donde menos se multiplicaron los precios desde que salieron del campo y hasta que llegaron al consumidor, fueron: el Pimiento Rojo con una brecha de 2,58 veces, la Cebolla con una diferencia de 2,87 veces entre lo que pagó el consumidor y el valor del producto en el campo, la Papa con una brecha de 3,52 veces, la Berenjena con 3,58 veces, el Tomate con 3,61 veces, y el Aceite de Oliva, 3,70 veces. De los 20 alimentos agrícolas que integran la canasta del IPOD relevados durante la segunda quincena de mayo, en 14 aumentó el precio de origen, en 9 aumentó el precio destino, y en 13 mejoró la brecha entre el precio de origen y destino, mostrando así una mejora frente a la situación de abril. Precio de origen vs. Precio destino Como venía sucediendo en meses anteriores, en mayo continuaron mejorando los precios al productor de una amplia cantidad de productos (14). Los aumentos más importantes ocurrieron en la Berenjena, donde los precios al productor se duplicaron, y en la Cebolla, donde crecieron casi 87% frente a lo que recibió el productor en abril. Pero mientras en la Berenjena los precios al consumidor también subieron (58,6%), en la Cebolla se redujeron 23,3%. Otros dos productos donde subieron los valores recibidos por los productores, fueron Pimiento Rojo (52,6%) y Brócoli (40,8%). En el caso del Pimiento Rojo ya en abril había mejorado 78,9% el valor al productor, aunque a diferencia de ese mes, en mayo la suba fue de la mano de un aumento similar en los precios al público. En el caso del Brócoli, en cambio, los precios al consumidor subieron 13,5%. En el caso de los precios al consumidor, donde hubo 9 productos con aumentos, los que más subieron fueron: la Berenjena, con un alza mensual de 58,6%, el Pimiento Rojo con una suba de 46,1%, y el Tomate con 18,2%. Etchevehere: "El Gobierno tiene que bajar la inflación" El presidente de la Sociedad Rural dijo que en doce años de kirchnerismo, con las reglas que hubo, "perdimos todos". El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, evaluó que en los primeros seis meses de gestión del gobierno de Mauricio Macri el campo "ya está en marcha" aunque reclamó que "hay que bajar la inflación". "Quedó demostrado que en 12 años de kirchnerismo, con las reglas de juego que llevó adelante, perdimos todos. Perdió la producción, perdió la generación de empleo, perdió el ingreso de divisas en el país", sentenció. En cambio, el dirigente ruralista comparó que "con reglas de juegos similares a otros sectores de la economía vemos como ya el campo está en marcha". En ese sentido, indicó que este año en la muestra de Expoagro "se vendió maquinaria por 8 mil millones de pesos", y estimó que "el movimiento total en todas las actividades productivas del país" en 2016 "va a ser 58 mil millones de dólares". "El 80 por ciento de esa plata se invierte en los lugares donde se produce. Así como la crisis viene del interior a las grandes ciudades, también la reactivación viene del interior a las grandes ciudades", señaló Etchevehere en declaraciones a radio El Mundo. El ruralista puso el foco en la competitividad, y explicó que para el campo "ya no interesa tanto lo que pueda pensarse internamente en la Argentina sino que manda lo que hacen nuestros competidores". "Si nuestro competidor tiene moneda estable tenemos que trabajar para que no haya inflación", enfatizó. Al respecto, reconoció que hay una brecha entre el precio que cobra el productor y el valor que paga el consumidor en góndola por un alimento, y consideró que "buena parte de esa distorsión es la inflación (porque) los comerciante dicen le cargo un poquito más por las dudas". Afirmó que "hay abusos en las cadenas de comercialización en diferentes eslabones que como consecuencia de la inflación cargan abusivamente los precios", y citó como ejemplo que una caja de ravioles de tres planchas en su ciudad natal de Paraná, Entre Ríos, cuesta 50 pesos mientras que en la Ciudad de Buenos Aires una sola plancha tiene ese valor. En ese marco, sostuvo que "hay cuestiones de abusos en algunas cadenas de supermercados que el consumidor no debe convalidar". No obstante, reclamó que el gobierno la inflación "la tiene que bajar, no hay mucha vuelta". "Somos uno de los pocos países en el mundo que tiene esta situación. Si queremos realmente poner en marcha la economía con el motor que significa la agroindustria un tema a bajar es la inflación", aseveró. También abogó por fomentar acuerdos comerciales entre Argentina y distintos países para lograr un mejor acceso a los mercados para los productos locales. "Mientras el gobierno anterior se trataba de pelear con la mayor cantidad de países posibles, nuestros competidores hacían acuerdos comerciales y hoy llegan con 0 por ciento de arancel donde la Argentina en el mismo mercado paga hasta 19 por ciento para ingresar", lamentó. Etchevehere subrayó que "esa es la competitividad: a partir de que muchos elementos de la economía y la infraestructura sean similares a los que tienen los que compiten con nosotros". Europa extendería la licencia de uso del glifosato por 18 meses Así lo adelantó el comisionado europeo de agricultura, Phil Hogan, en un congreso en Dinamarca. Europa extendería por 18 meses la autorización para el glifosato, expresó Phil Hogan, comisionado europeo de agricultura y desarrollo rural en el marco del congreso del International Food And Agribusiness Management Association (Ifama), que se hace en Aarhus, Dinamarca. Los Estados miembros de la Unión Europea no se pusieron de acuerdo recientemente sobre la renovación de una licencia para el uso de este herbicida. A diferencia de la Argentina y otros países del continente americano, donde cada Estado regula este producto de manera individual, en la UE la decisión se toma en bloque. Allí la licencia es por períodos largos, de 15 años. Había temor en el mercado a que una no renovación de la licencia ocasionara restricciones para los productos del agro que llegan a ese destino. Ante unas 400 personas que estaban en el Ifama, Hogan respondió una pregunta sobre la reautorización para el glifosato de los argentinos Luis Mogni, consultor, y Sebastián Senesi, director de la Maestría en Agronegocios de la Facultad de Agronomía de la UBA, que asistieron al evento. El comisionado europeo dijo allí que el bloque europeo extendería la autorización por 18 meses mientras los países miembros resuelven y analizan con un criterio científico las cuestiones políticas que demoraron esta decisión. Tanto se politizó la discusión que en Alemania surgieron diferencias en la alianza gobernante. Mientras la canciller Angela Merkel, del partido CDU/CSU, apoyaba la renovación, su ministra de Medio Ambiente, la socialdemócrata Barbara Hendricks se manifestó en contra. Por eso el país se abstuvo de votar. Francia e Italia también se abstuvieron en su momento. Para Mogni, la renovación por 18 meses "da un escenario de exportaciones seguras por ese plazo mientras los países europeos seguirán discutiendo las razones científicas y políticas". En este contexto, añadió: "Para la Argentina es un buen plazo". La vocación de exportar deberá ser cuidando y no resignando el consumo interno. Una vez más, en el intento de contextualizar la realidad en la que el sector de ganados y carnes se desenvuelve, y concibiéndolo enmarcado en un modelo que lo contiene, resulta interesante al menos a priori, recurrir a cierto nivel de abstracción que nos permita simplificar las interpretaciones de sus circunstancias, y así proyectar en el tiempo las consecuencias de sus posibles decisiones. Por ello, una vez transcurrido ya medio año de ejercicio del nuevo gobierno, nos permitimos afirmar que el modelo económico al que asistimos exhibe como premisa fundamental una fuerte inclinación de la voluntad oficial en fundar el crecimiento económico del futuro en base a dos pilares críticos: La inversión, y la exportación, relegando a una tercera posición al consumo. Es así, y entendiendo lo dicho como una realidad advertida, a la que no le asignamos valoración ni juicio, que inferimos como condición necesaria para su éxito un tipo de cambio competitivo y una caída del salario real en la economía. Asimismo, y basados en las mismas premisas previas, podemos suponer que las herramientas de política económica, serán ponderadas en función a dichos objetivos, y consecuentemente encontraremos como tendencia de corto plazo un escenario signado por altas tasas de interés que en su vocación por bajar la inflación mostrarán subyacente la resignación del gobierno de cierto recupero de la actividad económica actual. Ahora bien, conscientes de lo argumentado previamente como contexto macro en el cual el sector de ganados y carnes deberá tomar sus decisiones, no sería prudente soslayar que dicho sector ostenta como estructura de oferta actual una producción cuyo 92% se orienta al mercado interno, y tan sólo su 8% al comercio exterior. Esto último, resulta aún más crítico cuando las características del negocio, tratándose de la producción y venta de un bien biológico, contienen intrínsecamente una gran rigidez que inhibe todo potencial de conversión en el corto y mediano plazo. Por ello, es que resulta de alta preocupación la posible proximidad de límites en el nivel de resistencia de una segunda rigidez, la de la demanda de carne ante incrementos considerables de precio, y sus factibles repercusiones en los eslabones de la cadena que incorpora el valor en el proceso de producción de dicho producto. Hay evidencia empírica que hasta la fecha ratifica tanto la rigidez destacada en la demanda de carne frente a incrementos en su precio, como la falta de flexibilidad de la oferta, que hasta hoy, aún con la escasez consecuente del intento de reconversión de su matriz productiva reteniendo vientres y animales de bajo peso, continúa y continuará produciendo fundamentalmente para el mercado interno. El posible quiebre de la rigidez precio de la demanda resulta preocupante, y constituye una variable clave en un contexto en el que la industria debe afrontar la evolución de otras variables independientes y críticas en su ecuación económica como la retracción del precio del cuero, el salto superlativo en el costo de la energía, el incremento del costo salarial post paritarias, y la caída de la cantidad de hacienda faenada que exacerba deseconomías de escala. Finalmente, y asumiendo no tener la respuesta sobre hasta qué punto la costumbre y el paladar del pueblo argentino seguirán prevaleciendo en su conducta de compra ante incremento de precios en la carne y su consecuente constricción presupuestaria, entendemos fundamental que el sector pueda encontrar equilibrio y prudencia en el proceso de conversión de su matriz productiva, evitando así una crisis terminal producto de una caída abrupta de su principal fuente de fondeo estructural, que sigue siendo y será por mucho tiempo más su consumo interno. Sin exportación no habrá crecimiento Las nuevas políticas son positivas para la ganadería pero no bastan para impulsar la producción. No necesariamente llevarán a un aumento del peso de faena. La cadena debe plantearse cómo promover las ventas externas, única manera de que la actividad despegue. Por el Ing. Agr. Oscar Melo. Los datos demuestran que a la ganadería le fue muy mal en los últimos años. Mientras la agricultura pasó de 20 a 100 millones de toneladas, en algo más de cuatro décadas, en carnes producimos cada vez menos y perdimos el liderazgo mundial que habíamos mantenido por más de un siglo. Ahora, tenemos menos stock, menos cabezas por habitante, menos frigoríficos, menos consumo y menos exportación. Entonces, no podemos seguir haciendo lo mismo que antes, porque las consignas con las que trabajamos nos llevaron al fracaso. Debemos ser capaces de reformular la actividad para que sea exitosa. Tal vez lo más importante para la recuperación ganadera es comprender que si no hay exportación, no es bueno incitar a los ganaderos a producir más porque eso aumentaría la oferta interna y lógicamente la carne valdrá menos. Pero el negocio exportador aún no arranca. Ahí está el dilema. Una sola ganadería Con un gobierno mucho más abierto y proclive a facilitar las ventas externas, es el momento de volver a unir el consumo y la exportación y tener un solo tipo de novillo que se pueda aprovechar para ambos destinos. Un sistema de producción de animales livianos y otro de pesados genera ineficiencias permanentemente. Si se terminaran con 420/450 kg, los productores tendrían un planteo afinado para ello. Además, hay registraciones y lugares de faena diferentes para consumo y exportación, como si hubiera dos ganaderías. Y esto no es bueno para el productor ni para el país. Si bien las medidas tomadas por el nuevo Gobierno son positivas y los precios de la hacienda resultan interesantes, la exportación sigue sin funcionar sobre todo porque no hay novillos aptos para tal fin. El consumo interno va adelante y no se guardan animales para hacerlos un poco más pesados. Cada vez que el pesado sube dos pesos, el liviano sube tres y compite con el pesado, entonces la exportación está siempre tironeada por el consumo sin que pueda llegar a conformar un negocio. Un ejemplo claro es lo que ocurre en el Norte del país donde se produce un consumo más pesado que en la región pampeana, porque el mercado tiene demanda para ese tipo de hacienda. Pero tampoco ahí hay una cuestión definida de qué es lo que conviene hacer. Todos los años el sistema cambia: los productores le agregan 20 kilos más y les bajan 5% el precio. Entonces, están desorientados, aún dentro de un panorama de buenos precios. Hay que hacer una lectura a diario de la demanda, con el agravante de tratarse de una actividad de largo ciclo productivo. La única manera de salir de este círculo vicioso es dar una señal al productor para que haga un novillo de 420 kg, joven, con dientes de leche o dos dientes, por ejemplo, porque se lo pagarán bien y entonces él podrá armar un sistema que sea eficiente para ese producto. Para hacer esta transformación hace falta inversión. Si en vez de vender liviano hay que llevar el animal a mayor kilaje es necesario financiar el período de recría y la alimentación para darle de comer a un bovino más grande. La fortaleza de los precios internos permite trabajar con rentabilidades razonables, algo bueno para el invernador de campo, pero que no alcanza para reinvertir. Se ha afirmado bien la ganadería que ya existía aunque, por el momento, no hubo inversiones importantes, sobre todo en el Norte, a pesar de los cambios de reglas oficiales. Esto ocurre por varias razones. Entre ellas, no se ve interés por la exportación, si lo hubiera, los capitales desembarcarían. Por ejemplo, no se han cerrado acuerdos importantes entre productores e industriales para la 481, y sin trabajo conjunto la cadena no avanza. El huevo o la gallina Para mejorar la ganadería, las dos claves son crecer y exportar. Y yo diría que primero exportar y en base a eso crecer, de modo de seguir sosteniendo cotizaciones de la hacienda que permitan obtener resultados adecuados para la empresa ganadera. También es importante que el precio de los granos haya subido lo que subió. El valor anterior, ridículamente bajo, hizo que se usara maíz a mansalva y se abandonaron los modelos pastoriles; y que la cría siguiera sin despegar, con porcentajes de destetes que distan mucho de lo necesario. Pero las nuevas cotizaciones de la hacienda y de los granos sólo movilizan un cambio en la forma de producir lo mismo que estábamos haciendo antes. Se usará más pasto, pero esto no necesariamente significa que aumentará el peso de faena, verdadero talón de Aquiles de la ganadería. En concreto, ninguna de esas dos variables, por sí solas, cambiará el tipo de producto ni el destino del producto. En la Argentina no se ha tomado suficientemente en serio la promoción de la exportación. No se tiene en cuenta que si no hay exportación tampoco habrá un consumo interno sustentable. Es imprescindible fomentar la venta externa de un 15 a 20 % de la producción total para que exista el otro 80 a 85 % para la población, si no la carne será cada vez más escasa y más cara. Tampoco es bueno creer que no se puede exportar, ya que todos los países ganaderos, sin excepción, más allá de coyunturas dificultosas, lo hacen. Si sólo aumentáramos la cantidad de kilos por animal faenado, con el mismo stock, podríamos arrancar. Hay que sentarse y conversar cuáles son los objetivos de la exportación y salir decididamente a promoverlas. El Gobierno vuelve a utilizar el índice de inflación del Indec para calcular el CER La decisión fue publicada hoy en el Boletín Oficial. De esta forma, el organismo deja de utilizar los IPC elaborados por la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de San Luis. El Ministerio de Hacienda y Finanzas dispuso hoy que el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que se utiliza para actualizar bonos y plazos fijos, volverá a calcularse en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) que elabora el Indec. Así quedó establecido a partir de una resolución publicada este martes en el Boletín Oficial, a través de la cual el Ministerio que conduce Alfonso de Prat Gay decidió dejar de utilizar como referencia para el CER los IPC elaborados por la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de San Luis. El 15 de junio último, el Indec informó que la tasa de inflación trepó al 4,2% en mayo. Ese día, el Indec “ha publicado el Índice de Precios al Consumidor correspondiente a mayo de 2016 poniendo, en este sentido, fin a la situación particular que determinó la necesidad de utilizar índices alternativos”, como los de Capital Federal y San Luis, recordó la resolución. Hacienda y Finanzas justificó esta decisión al señalar que “corresponde restablecer que para el cálculo del CER se aplique el IPC publicado por el Indec, durante los períodos que van desde el día 16 del mes en que se informa la variación de precios del mes anterior y el 15 del mes siguiente, ambas fechas inclusive, con un periodo de empalme que se extenderá entre el 26 de junio y el 15 de julio del corriente año”. Por último, recordó que “ante la situación anómala verificada” en el INDEC, “que le impedía brindar con regularidad el servicio a su cargo, suministrando información estadística suficiente y confiable en temas particularmente sensibles como precios al consumidor, producto bruto interno y comercio exterior, se estimó en enero de este año que el proceso de reordenamiento interno demoraría no menos de seis meses”. El Gobierno apura reforma de ART para frenar industria del juicio que cuesta u$s 5000 millones La iniciativa fue elaborada por la SRT, que conduce Gustavo Morón, en consenso con empresas, gremios y la UART. Fortalecerán el sistema de comisiones médicas Por Elizabeth Peger – Subeditora de Política El Gobierno apura reforma de ART para frenar industria del juicio que cuesta u$s 5000 millones El Gobierno ya tiene listo para enviar al Congreso el texto de un proyecto de ley que reformula el régimen de riesgos del trabajo para intentar contener el constante avance de la litigiosidad contra el sistema, fenómeno que acumula un stock de más de 350 mil juicios en los últimos tres años y supone un costo laboral de más de u$s 5000 millones, según las estimaciones oficiales. El eje central de la iniciativa elaborada por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, que lidera Gustavo Morón, en consenso con los principales actores del sistema, establece que será el fuero federal de la Seguridad Social y no el fuero Laboral, como ocurre en la actualidad, el ámbito jurisdiccional en el que deberán dirimirse las controversias vinculadas a accidentes o enfermedades laborales. "Se buscará ratificar la pertenencia del Sistema de Riesgos del Trabajo al régimen de seguridad social, de indiscutible contenido federal, para resolver los factores negativos de la litigiosidad", explicó Morón acerca de los alcances de la reforma que promueve el Ejecutivo y cuyo envío al Congreso será definido próximamente por el presidente Mauricio Macri. La preocupación de la SRT tiene sus argumentos en la aceleración que registró la industria del juicio tras la reforma de 2012, con un incremento promedio interanual de 15% en la cantidad de demandas y más de 350 mil juicios acumulados en los últimos tres años, lo que supone un costo laboral estimado en torno a los u$s 5000 millones. Para las empresas se trata de una inquietud permanente por el impacto del aumento de la litigiosidad en los precios que pagan por la contratación de seguros de accidentes. Si bien en promedio el costo de la cobertura alcanza al 3,4% de la masa salarial, en algunas actividades, regiones o empresas esa tarifa puede llegar a triplicarse. En esos casos, la mitad del precio de los seguros se justifica por el incremento en la cantidad de juicios contra el sistema. El Gobierno comparte la misma preocupación y hasta alerta que, de mantenerse los actuales niveles de litigiosidad, el sistema colapsará. "No se pueden seguir trasladando más costos laborales", enfatizó Morón durante una entrevista que, junto a su equipo de colaboradores, concedió a El Cronista. El superintendente explicó que, junto al cambio de jurisdicción hacia el fuero de la seguridad social, el proyecto de ley elaborado por el organismo se propone solucionar los problemas de procedimiento que enfrenta el sistema, como la resolución institucional por la vía administrativa, a través de las comisiones médicas. Al respecto, destacó que actualmente el 70% de las contingencias amparadas por la ley se reclaman a través de juicios laborales que evitan la obligatoriedad de la intervención previa de las comisiones, situación que –en su opinión– "conspira" contra los trabajadores. "Que el ciudadano vea que el sistema da respuesta genuina y no se vea obligado a ser rehén de una industria del juicio que conspira contra él y la viabilidad del sistema", enfatizó. Por otra parte, Morón adelantó que la SRT buscará consolidar el aspecto federal del sistema para avanzar en la igualación de derechos de los trabajadores y a la par "resolver inconsistencias" por el doble rol de las provincias como "responsable del control de las condiciones de trabajo en el sector privado y responsable-empleador de condiciones de trabajo de sus propios trabajadores". Con ese objetivo, el organismo promoverá una ley convenio que requerirá de la adhesión especial de las Legislaturas provinciales, en la apuesta de "sentar las bases de una alianza sólida entre Nación y Provincia para que la cobertura de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales sea una cuestión de Estado", explicó. Para avanzar con los cambios, la conducción de la SRT consensuó los aspectos centrales de la reforma con representantes del sector empleador, con referentes de las principales centrales sindicales y con las autoridades de la Unión de Aseguradoras de Riesgo del Trabajo (UART). Willy Kohan: “Hay que discutir si el dólar está barato o los impuestos muy caros” El periodista especializado en Finanzas consideró que la divisa debería pasar de los $ 14 a $ 16, pero advirtió que ello podría tener efectos en la inflación. El periodista especializado en Finanzas, Guillermo ‘Willy’ Kohan planteó hoy una duda sobre la economía actual de la economía local al cuestionar si “el dólar está barato o los impuestos muy caros”. En su columna en Radio Mitre, Kohan subrayó que “cada vez que pensemos que el dólar está barato puede ser, pero los impuestos están carísimos”. En tanto, consideró que el Banco Central (BCRA) “va a seguir con la leve baja de las tasas de interés de Lebac” en la licitación que se realiza hoy como cada martes. “Todo indica que el Central va a seguir con la leve baja de la tasa de interés. El dólar está muy barato es un tema bravo para la Argentina”, remarcó. Reconoció que “muchos suponen que el dólar debería estar en torno a los $16”, pero señaló que “si pasa de $14 a $16 el efecto en la inflación, sumado al modelo de déficit fiscal y emisión monetaria puede hacer que los precios tiendan a subir”. Criticó que hoy “contratar en Argentina cuesta 80% más que los salarios”. “Las empresas para pagar $ 100 a los trabajadores tienen que pagar $ 80 más y esto pasa en todos los sectores”. Dólar, atraso ‘redux’, la polémica promesa de Aranguren y el pan negro de Perón Por Julián Guarino Mientras el corpus de proyectistas del Gobierno -ahora sí- sacan cuentas de las mayores probabilidades que tienen de avanzar en materia política e impulsar las leyes del arrepentido, extinción patrimonial y blanqueo, además de consolidar acuerdos con gobernadores y flamantes bloques de legisladores surgidos de las fracturas incipientes en el Frente para la Victoria, en cuestiones de raigambre económica el rumbo no parece tan definido. Por un lado, la prospectiva del blanqueo sí se presenta como promisoria: a lo largo de las últimas semanas, una lluvia de consultas en los bancos y sociedades de bolsa parece decantar que efectivamente habrá importante volumen de voluntades (personas físicas y jurídicas) que declararán su patrimonio, hasta ahora anónimo. En rigor, en el Gobierno piensan que la mayoría de los futuros contribuyentes que adherirán al blanqueo de capitales optará por dejar su dinero fuera del país y pagará la alícuota general del 10% en lugar de invertir en títulos públicos. Según encuestas que encargó el Palacio de Hacienda, solamente una de cada cuatro adhesiones al blanqueo será con repatriación de fondos. Entre los argumentos que lucen a contramano, figura que la tasa del bono que se ofrece debería ser mayor, toda vez que los bonos incluidos en el blanqueo son uno a tres años con cupón cero y otro a seis años que comienza a devengar interés al tercer año, al 5% anual. Por otro lado, circula la propuesta de que a la hora de suscribir un fondo común de inversión, éste debería venir de la mano de eximir esa inversión del impuesto a los bienes personales. También se discute si en el blanqueo de inmuebles la valuación debe respetar el valor de la adquisición en lugar del valor de mercado. Pero el dato central que sorprende en la City es que gran parte de los interesados señala desconfianza en la capacidad que registran los resortes del Estado para guardar bajo siete llaves la flamante información patrimonial que verá la luz una vez puesto en marcha el blanqueo. La inseguridad y el temor a la ola de secuestros es el factor que mayor peso tiene en la decisión de familias y empresas para repatriar esos recursos. Con todo, en la AFIP entusiasma las posibilidades recaudatorias que podrían derivar de los resultados. La "herencia recibida" y su continua erosión en materia económica es otra de las cuestiones a resolver. La ventana de tiempo que regaló el caso López para despejar las afiladas críticas del sector más duro de la oposición en materia económica -en las últimas semanas, el kirchnerismo- sí podría ser utilizada en términos políticos para acercar posiciones en el ámbito del Congreso. Claro está que, por la misma razón, la cada vez más lejana probabilística K para poner un candidato en las próximas elecciones ha acelerado los procesos biológicos del peronismo para sacar a relucir su nueva epidermis, es decir, para encontrar un candidato que promueva cierto liderazgo. Sin embargo, el desafío vendrá de la respuesta que arrojen variables tan sensibles como la inflación, la actividad económica y el consumo, ninguna de ellas a la altura de satisfacer las expectativas generadas por el propio Gobierno en materia "semestral". Por ejemplo, hay quienes en los despachos gubernamentales anticipan un guarismo inflacionario para fin de año por debajo de 1,5% mensual, si bien omiten señalar que ello sólo podría tener lugar con una dramática y sustancial caída del consumo, es decir, un congelamiento de la actividad económica de tintes recesivos. En ese contexto, el atraso cambiario sería una condición implícita, ya que para muchos, incluido algunos funcionarios de alto rango del gabinete económico, el Gobierno se está comprando un problema al reciclar el recurso K de utilizar el tipo de cambio como ancla inflacionaria. El dato de algunos economistas dados a las redes sociales es que después del abaratamiento inicial por la liberación del cepo, la Argentina se volvió a poner tan cara como a fines de 2013, es decir, poco antes de que la entonces presidenta Cristina Kirchner incumpliera su promesa de nunca devaluar y lo hiciera en enero de 2014. Trascendidos de diversas reuniones que mantuvo en las últimas horas el ministro de Energía Juan José Aranguren con empresarios revela que el ex directivo de Shell promete un tipo de cambio en $ 15,50 para fin de año, lo que implica una devaluación del diez por ciento para el resto del año. En la traducción, se trata de la confirmación del sospechoso escenario de atraso cambiario que otros sectores del Gobierno ponen en duda. En rigor, en el gabinete económico hay quienes ponen las manos en el fuego por Prat Gay al señalar que no atará el peso al dólar como en la convertibilidad o el final del kirchnerismo, y que el presidente del BCRA Sturzenegger tampoco piensa mantener las tasas altas de interés de las letras Lebac por mucho tiempo, si bien para la City tampoco puede darse un escenario de tasas de interés negativas en términos reales, un dato positivo para aquellos personajes dados al ciclismo financiero. Para algunos, en los próximos días podría volverse a importar trigo, tal y como ocurrió hace una semana. Luego de 43 años, la Argentina ingresó en el país 290 toneladas de trigo y lo hizo desde Uruguay. La última vez que había entrado trigo en el país había sido en 1973 desde los Estados Unidos, con casi 500.000 toneladas, y en esa oportunidad obedeció a la necesidad de cumplir compromisos externos ante la escasez de mercadería en el país. Más allá de la caída en la calidad del cereal -que habría motivado las compras-, la adquisición de los molinos para el mercado interno es, en principio, más baja que las realizadas a esta altura, el año pasado. Según datos de la consultora Agritrend, la industria molinera lleva compradas hasta ahora un 30% menos de trigo que lo registrado en igual mes del año pasado. Es decir que, mientras cayeron las compras internas de los molinos, subieron de manera sustancial las exportaciones de trigo: se exportó hasta el momento 5,6 millones de toneladas, un 115% más. El capítulo remite parcialmente a otro que pocos conocen. El pan negro que se elabora a base de harinas con mezclas de trigo, mijo y centeno seguramente quedó en los libros de historia como la resultante de la escasez pero también de la falta de divisas. Hace 60 años, y con el objetivo económico de insuflar el resultado de las exportaciones y, por ende, el ingreso de dólares en un contexto crítico, el presidente Juan Domingo Perón decidió otorgarle incentivos al agro y llamó a la población a comer pan negro. ¿El argumento? Reactivar el flujo de las ventas al exterior de trigo, que de esa forma era consumido menos a nivel doméstico. La receta dictada por Perón era utilizar menos trigo, y en su lugar reemplazarlo por algo de mijo y centeno. La experiencia quedó en la historia como una resultante del fracaso en el manejo de la política económica y la falta de divisas. Correlato del actual contexto, al asumir la presidencia el Gobierno decidió quitarle las retenciones al trigo. El incremento del negocio exportador y la suba de los precios llevaron a algunos funcionarios a amenazar con la importación del cereal, bajo la idea de aliviar a los consumidores. ¿Vendrá el pan negro? “Muchísimo dinero se ha perdido por ineficiencia y corrupción” y otras frases de Laura Alonso en El Cronista TV La titular de la Oficina Anticorrupción apuntó contra el kirchnerismo y afirmó que "el Estado fue tomado para montar un aparato de saqueo y corrupción". Señaló que ese dinero "hay que recuperarlo" porque "es de la gente". La titular de la Oficina Anticorrupción (OA), Laura Alonso, aseguró en El Cronista TV que el kirchnerismo “tomó el Estado para montar un aparato de saqueo y corrupción”. Además, habló sobre causas de José López y Lázaro Báez y de los Panama Papers. Caso José López: Entregamos a pedido del juez todos los anexos reservados de la DDJJ y estamos haciendo seguimiento. Mirada hacia adelante, como hacemos para que no vuelva a pasar, que la obra pública se licite sin sobreprecios ni recargas. Una licitación de obra pública tiene un montón de instancias y se sabe que cada paso generaba un nuevo mecanismo de soborno. El juez y el fiscal tardaron mucho tiempo, ocho años, para empezar a investigar. La oficina puede ser querellante en varias causas judiciales y tiene que ver con los recursos disponibles. Los abogados de la oficina no son fanáticos de las megacausas, de unificar todas las causas. Es mucho más importante llegar al final del camino. (Durante el kirchnerismo) El Estado fue tomado para montar un aparato de saqueo y corrupción. Hay ineficiencia del Estado y corrupción. La Sindicatura General de la Nación tiene informes que muestran ineficiencia y otros, con indicadores bastante fuertes, mecanismos importantes de corrupción. (Muchos temas) montados para encubrir, para pedir coimas… (Esto) merece ser analizado sistémicamente. Ahí sí creo que va a haber que hacer un esfuerzo interinstitucional para comprender el fenómeno de la corrupción de los últimos años. Es muchísimo dinero lo que se ha perdido por ineficiencia y corrupción. El de la corrupción hay que recuperarlo. (Habla de un anteproyecto de la OA con el que) podrían ser recuperados y destinarse a un fondo específico para que todos podamos ver cómo ese dinero vuelve a escuelas, a rutas… es dinero de la gente. Aníbal Fernández: De Aníbal Fernández prefiero no hablar porque me está por demandar. Consultada sobre si puede investigar a privados: Sí, porque en general se da en espejo. Lo que siempre he creído es que el funcionario público tiene una responsabilidad totalmente diferente. En estos años hemos visto una toma del Estado en la que el empresario no tenía una invitación a pagar una coima sino una presión abierta, hubo empresarios que dejaron de participar (en las licitaciones) y otros que se han inventado, como es el caso de Lázaro Báez. ¿Cómo se hace para no repetir esta historia? Lo primero que hay que hacer es transparentar el registro de proveedores, licitar abiertamente en Internet, que la ciudadanía, el periodismo, los órganos de control puedan controlar directamente. Consultada sobre “La ruta del dinero K” y Lázaro Báez: Lo que buscamos es el delito precedente, qué sucedió antes. Sobre las Declaraciones Juradas: Este es un año muy particular, porque hubo una transición y hay 45.000 funcionarios que declaran que se fueron y otros 45.000 que llegaron. La OA tiene que controlar si o si a 1400 funcionarios de alto rango, así que son 2800. Contó que cuando llegó “había un contador” y que prevén un “incremento importante del presupuesto de la OA para el año próximo” “Hoy se están viendo los funcionarios de más alto rango: presidente entrante y saliente, vicepresidentes y ministros”. “Suele haber requerimientos de más información a los funcionarios y esto puede llevar de tres a seis meses”. Consultada sobre si la OA debería ser querellante contra Macri en los Panama Papers: Podría serlo. No lo hemos evaluado todavía. Estamos evaluando cómo evoluciona el expediente. El fiscal está haciendo un trabajo profundo e intenso y el juez ha tomado algunas medidas. La oficina no tiende a duplicar. Por ahora hemos evaluado que no es necesario y hacemos un seguimiento del expediente. Sobre el acuerdo secreto YPF Chevron: Hemos obtenido la información. Hay cláusulas dentro del contrato que tienen información científica y tecnológica que, como en todos los contratos del petróleo, tienen confidencialidad. Hasta donde recibimos información, mucha de la información contenida en el contrato es de tipo científico-geológico, con lo cual será la Justicia la que deba definir. La libretita K Néstor cooptaba intendentes con fondos que repartía López. Qué busca Lázaro. Por Nelson Castro Una de las tareas a las que dedicaba más tiempo Néstor Kirchner durante la primera presidencia de su esposa fue el análisis de las necesidades de fondos para obra pública que tenían los municipios de los principales distritos electorales del país. Una vez concluido ese análisis, el ex presidente en funciones llamaba a sus intendentes para asegurarles la asignación directa del dinero en cuestión, cuyo monto anotaba en una libreta con tapas de hule. El funcionario encargado de instrumentar esos pagos era el secretario de Obras Públicas, José López, persona de trato diario y directo con el matrimonio Kirchner. De los muchos casos de desmanejos de fondos públicos en los que estuvo involucrado el entonces Ministerio de Planificación Federal que conducía Julio De Vido y la Secretaría de Obras Públicas a cargo de su segundo, José Francisco “Josecito” López, uno de los más emblemáticos fue el programa Misión Sueños Compartidos, destinado a la construcción de más de 4.500 viviendas con fondos públicos a un costo para el Estado de $ 1.300 millones. Ambos funcionarios eran los responsables de la operatoria de financiamiento, es decir, de la distribución de ese dinero, según consta en un informe de la Auditoría General de la Nación cuando estaba a cargo de Leandro Despouy. Esa auditoría dejó al descubierto datos sorprendentes que hoy cobran nueva relevancia. El menú de irregularidades incluye la contratación directa de la Fundación Madres de Plaza de Mayo (FMPM), destinada al desarrollo del programa y a la ejecución de obra, la ausencia total de controles del Estado sobre el seguimiento de los trabajos y el cumplimiento de las reglas de los empleadores para con la mano de obra aplicada, la deficiente calidad de las viviendas, falsificaciones de firmas y documentos y las aprobaciones de obras sin los requisitos mínimos indispensables. Tanto a López como a De Vido, responsables finales del control en sus respectivos cargos, se les “escapaban” millones de pesos que quedaban en el camino. El caso del “ingeniero López”, como lo llama la ex presidenta en su increíble y desafortunada carta, ha producido una implosión de consecuencias imprevisibles dentro del Frente para la Victoria y del peronismo. La misiva de Cristina Fernández de Kirchner ha dejado perplejos a muchos de sus seguidores. En la mayoría del peronismo se vive un tembladeral. Resulta curioso apreciar cómo hay quienes se encuentran sorprendidos. La corrupción durante los años del kirchnerato “no fue magia”; por el contrario, tuvo una ejecución planificada. A esos fines, el kirchnerismo actuó como una banda en la que tanto su jefe, Néstor Kirchner, como el resto de sus integrantes procedían de Santa Cruz. El ex presidente dejó su impronta no sólo por haber sido su ideólogo sino también por haber determinado su modus operandi. De ahí la aparición repetida en cada uno de los episodios con que la realidad nos impacta cada día de cajas fuertes, bolsos, bolsas y valijas llenas de billetes, principalmente dólares y euros. Desde Antonini Wilson a Báez. Hablando de Lázaro –en medio de un mediático operativo fogoneado por él mismo y otros sectores interesados–, pidió a la Sala II de la Cámara Federal presentarse ante el tribunal en lo que se presumía sería un aporte de pruebas de lo anteriormente dicho por su hijo Leandro en relación con el posible vínculo del juez Casanello con la ex presidenta que derivó en un pedido de recusación del juez. En esa audiencia del lunes 6, Báez sorprendió por la pobreza de sus argumentos y ni siquiera hizo mención a los datos aportados por el abogado de su hijo menor, Santiago Viola. Es decir, no referenció aquel vínculo. El martes 7, los abogados de Leandro Báez se presentaron en queja ante la Cámara observando que el tribunal “no había indagado lo suficiente al padre de su defendido y que en esas condiciones no se había podido explayar”. En realidad, los miembros del tribunal Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah habían tomado todos los recaudos para que Báez pudiera dar detalles, pero no lo hizo. Los abogados avisaron que “tendrían que presentar un escrito” para ampliar aquella declaración. El escrito finalmente llegó el viernes 10 en forma de carta de puño y letra por el propio Lázaro Báez. Carta que se filtró a los medios y que sostenía que Báez había visto a Casanello en la quinta de Olivos. La misiva estaba certificada por el agente penitenciario pero los jueces observaron un detalle no menor: la caligrafía era a simple vista, completamente distinta a la del primer escrito presentado por el zar de la construcción en tiempos de la era K. Estaba igualmente certificada que la anterior lo que podría haber pasado es que el primer escrito haya sido redactado por alguno de sus abogados, lo que evidenciaría una estrategia más que una palabra espontánea del investigado. El abogado Santiago Viola confirmó que la segunda misiva fue escrita delante suyo de puño y letra por Lázaro. Primera duda despejada. Pero ¿por qué el empresario recurrió al abogado de su hijo para presentar un escrito tan delicado y no acudió a sus propios letrados? En los tribunales arriesgan dos hipótesis: la primera sostiene que lo hizo porque el “incidente de recusación no fue presentado por Báez padre y sus abogados sino por su hijo y Viola”; la segunda hipótesis tiene más adeptos y sostiene que “Báez ya no confía en sus abogados”. “Podría ver en ellos la mano del cristinismo”, dicen fuentes cercanas a la causa. Por su parte, los jueces han decidido avanzar con pie de plomo. “Este partido se juega día a día”, sostienen allegados. El tribunal informó a los letrados de los Báez que podrían hacer una nueva presentación de manera escrita u oral para brindar más detalles sobre los posibles vínculos de Casanello. ¿Por qué? Porque en la carta que trascendió a los medios sólo se describe vagamente un encuentro en Olivos con fecha aproximada entre el juez de instrucción y la presidenta y, para colmo, en la misiva Báez dice: “Ustedes –en referencia a los camaristas– tienen todos los medios para corroborar lo dicho”. Sin embargo, fuentes inobjetables aseguran que “ni Leandro Báez ni su abogado tienen pruebas y no tienen la potestad de mover nuevas fichas porque Lázaro tiene sus propios abogados”. Esta información ya está en poder de la Cámara. Si es una coartada de Báez para mover al juez, el tiempo se le acaba para acreditar prueba; si dice la verdad, en Comodoro Py lo esperan hasta el lunes o martes inclusive. “El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, dijo Lord Acton. El kirchnerismo le dio la razón. Producción periodística: Santiago Serra. Envidia de Colombia PERFIL eligió a Santos para explicar cómo lo hizo Colombia y qué enseñanzas se pueden aplicar o cuáles omitir en nuestro país. Por Jorge Fontevecchia Estuve en Colombia mientras en Argentina caía preso estrepitosamente José López. Primero en Cartagena durante la Conferencia anual de la Asociación Mundial de Diarios, sobre la que informé ayer, y luego en Bogotá, haciéndole un reportaje al presidente Juan Manuel Santos que se publica hoy. Ver desde Colombia, país que hace 15 años era el infierno y hoy es un ejemplo en varios sentidos, a José López convertido en un infradotado después de ser el segundo del principal ministro y el de mayor presupuesto de los doce años del kirchnerismo me generó sentimientos ambivalentes. Por un lado la tristeza de reafirmar la poca seriedad, incluso para el mal, que tienen quienes nos vienen gobernando desde antes del kirchnerismo, aunque en este último período se haya llegado al paroxismo. Además de ladrones, brutos. Y por el otro lado, cierta esperanza porque, aun con un gobierno mediocre, la Argentina podría mejorar mucho. Un buen espejo donde mirarnos es Colombia: en los 90 tenía una inflación superior al 20% anual y ahora es la menor de Sudamérica: el hoy presidente Santos fue en el año 2000 el ministro de Economía que logró vencer la inflación gradualmente, desafío similar al que enfrenta la Argentina actual. Si un país que sufrió tanto como Colombia pudo progresar, no hay excusas para la Argentina También Colombia mejoró en un reto que no estaba en la agenda de Argentina hace unos años pero sí es un problema actual: el poder narco. Santos, que también fue ministro de Defensa antes de ser presidente, cuenta cómo hizo su país para –sin haber erradicado la droga– haber podido vencer a los carteles. Si hablamos de grieta, en Colombia los paramilitares y la guerrilla (principalmente las aún activas, las F ARC y el ELN) son una herida que dividió profundamente a la sociedad durante cincuenta años pero que hoy está camino a un proceso de reconciliación encabezado por el propio presidente Santos. Los niveles de violencia en Colombia no tienen precedentes: el extinto movimiento M19 directamente tomó el Palacio de Justicia y mató a la Corte Suprema, además de a muchos otros jueces y a 98 personas en total. En ataques a la libertad de prensa, el diario El Espectador sufrió primero el asesinato de su director por sicarios del famoso Pablo Escobar y tres años después un coche bomba con 135 kilos de dinamita derrumbó su edificio como represalia ante su continua prédica contra el narcotráfico. Si un país que padeció muy recientemente tantos flagelos, con un territorio tres veces menor que la Argentina para alimentar a una población de casi 50 millones de habitantes, logró recuperarse y en sólo 15 años superar por momentos el producto bruto de Argentina y llegar a tener menos problemas de inseguridad urbana que nosotros en sus principales ciudades, no habría excusa para que un país como la Argentina no pueda superar sus problemas actuales. Medellín es un ejemplo de innovación, motivo por el cual este año se realizó allí la cumbre del tramo latinoamericano de Davos, a la que concurrió Macri. PERFIL eligió a Juan Manuel Santos para explicar cómo lo hizo Colombia y qué enseñanzas se pueden aplicar o cuáles omitir en nuestro país, justo en este momento de incertidumbre y pesimismo. Santos no es un presidente cualquiera, proviene de una familia tradicional que ya tuvo dos presidentes y un vicepresidente en su historia. Su formación académica no es habitual en Argentina: estudió Economía y Administración de Empresas en la Universidad de Kansas, Estados Unidos. Hizo la maestría en Economía y Desarrollo Económico de la London School of Economics y otra en Administración Pública de la Universidad de Harvard. Su experiencia pública tampoco es usual: fue ministro de Comercio Exterior durante la presidencia de César Gaviria, ministro de Economía durante la presidencia de Andrés Pastrana y ministro de Defensa durante la presidencia de Alvaro Uribe. Fue, además, durante una década, subdirector del diario más importante de Colombia, El Tiempo, del que su familia era propietaria, y cuando estaba por ascender a director decidió dejar la empresa familiar para dedicarse a la política. Se nota el periodista en su oratoria porque conserva una sintaxis clara que le permitió no leer el discurso que dio en la Conferencia Mundial de Diarios (cuya síntesis publicamos en página 44), donde comenzó diciendo: “Yo nací entre los rollos de papel periódico, el olor a la tinta, los linotipos. Mi abuelo y mi padre me enseñaban a leer al revés cuando se utilizaban los linotipos. Fui periodista, defendí la libertad de prensa, fui presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP. Como tal, estuve defendiendo la libertad de prensa, por ejemplo, en Chile durante la época de Pinochet, o en Nicaragua cuando recién subieron al poder los hermanos Ortega, defendiendo a Violeta Chamorro. Allá me declararon persona no grata”. Macri acaba de regresar de tres días de visita oficial a Colombia, donde se reunió varias veces con Santos. Probablemente parte de las ideas que le escuchó y resuenen en su mente sean las que Santos cuenta en el reportaje de esta edición. Una lectura balsámica y esperanzadora en medio de la crisis que vive Argentina, y en donde el estrafalario José López y sus jefes directos, Julio De Vido y Néstor y Cristina Kirchner, no son más que significantes de nuestra decadencia. Algo que es totalmente reversible si nos dedicamos a atacar con seriedad nuestros problemas. Santos termina diciendo: “Si Colombia ha progresado en medio de la guerra, imagínense lo que podríamos progresar sin esa guerra”. Detrás de López Fieles e infieles K La oposición a Bergoglio y el anterior gobierno tejieron la conexión con el convento de los bolsos. Por Roberto García SORPRESO, José López. | Dibujo: Pablo Temes Como se ha hecho moda el rol del Papa en los acontecimientos semanales, tampoco podía evadirse de la última obscenidad de José Lopez, un ferviente católico, responsable de la obra pública en los gobiernos Kirchner, sorprendido in fraganti con 9 millones de dólares negros que intentaba ocultar desesperadamente en una casa de ejercicios. Recorrió Francisco las páginas políticas por sus litigios con Mauricio Macri y sus idilios con Cristina, las deportivas con San Lorenzo, ni hablar de las sindicales (Omar “el Caballo” Suárez), artísticas (Wanda Nara) o religiosas. Sólo le faltaba la hoja policial. Y logró alcanzarla esta semana gracias al desorbitado López, hijo dilecto del matrimonio sureño y alumno de Julio De Vido, un devoto que en otros tiempos respondía al contubernio de los enemigos internos de Jorge Bergoglio. Hoy, el escándalo igual los enfanga a todos. Pertenecía López, “Josecito”, a la segunda línea de una cáfila política que planificaba el desplazamiento de Bergoglio como jefe de la Iglesia local, esa molesta piedra en el zapato de los Kirchner. No fueron suficientes las imputaciones al prelado por su presunta indiferencia o complicidad con la desaparición y tortura de religiosos durante el gobierno militar, menos resultó el operativo para promover como alternativa a Juan Carlos Maccarone, obispo de Santiago del Estero, una figura progresista que en 2005 se convirtió en estrella cinematográfica porno merced a un video casero en el que requería asistencias sexuales a un joven. Hubo también un proyecto de talla superior, encarado por la cúpula gubernamental de entonces (atribuido al cuarteto Néstor Kirchner, Cristina de Kirchner, Sergio Massa y Carlos Zannini), que consistía en el envío de una nota al Vaticano, al propio papa Benedicto XVI, reclamándole de Estado a Estado la cesantía de Bergoglio por sus repetidas controversias con el gobierno. Hasta graciosa e infantilmente, querían proponer su reemplazo por el obispo Oscar Sarlinga. Esta iniciativa le fue revelada, en la propia Casa Rosada, a un sindicalista, Oscar Mangone, quien se cruzó a la Catedral para advertirle a Bergoglio de la maniobra. El presunto afectado por el complot hizo un comentario ante la novedad: “Sarlinga es demasiado joven, no lo aceptaría ninguno de los que me pueden suceder”. Saldo final: abortó la conspiración, Bergoglio luego envió a Sarlinga a dar responsos en el Sur, más tarde al Litoral y, ya como papa, bajo la promesa de que había perdonado la traición, lo hizo poner en una fila de asistentes al Vaticano, pero ni reparó en él. Hace un año y medio le mandó la jubilación. Zannini, obvio, nunca pidió perdón y Néstor murió antes de cualquier aproximación. Otro castigado fue Massa, quien a pesar de epístolas personales de descargo –algunas hasta sugeridas por el propio Papa–, de emisarios e influyentes que buscaron una reparación espiritual, jamás logró que lo recibiera en Roma. Nadie aún entiende el tamaño de la aversión, sólo comparable a la de Elisa Carrió con el ex intendente de Tigre. Al menos frente a la ambivalencia que mantuvo con Cristina, que de culpable de aquella operación y manifiesta inquina con el Papa, luego fue reconvertida a la fe sin ninguna vecino de Luján, Clave de aquel putsch contra Bergoglio fue Luján, jurisdicción de la basílica que en el padrón católico dispone de un privilegio: contacto directo con Roma sin pasar por el dominio del Arzobispado de Buenos Aires. Allí reinaba Rubén Di Monte, ex titular de Cáritas, ex obispo de Avellaneda, enfrentado colega de Bergoglio aunque ambos habían sido influidos por Emilio Ogñenovich, al que nadie podía incluir en las naderías de la izquierda. Di Monte confesaba entonces su disgusto con Bergoglio: “Es un dictador, no permite que nadie plantee reformas, objeciones. ¿Usted conoce a algún obispo que exprese lo contrario de Bergoglio, represente una opinión discordante?”. Luego de su aviesa pregunta, agregaba: “Es poderoso, terrible, yo soy un plazo fijo, me jubilan cuando llego a la edad reglamentaria, no puedo conseguir una extensión por más que hable directamente con el papa Benedicto”. No se equivocó: lo sacaron del servicio en tiempo y forma, él mismo se destinó a retirarse en el convento de General Rodríguez hasta su muerte hace tres meses, el lugar donde López trató de introducir una millonada de dólares en bolsos saltando los muros. Protección. Di Monte se había convertido casi por azar en un protegido del gobierno K: por medio de un vecino de Luján, el banquero Raúl Moneta, entonces socio de Cristóbal López en la exportación de carnes exóticas, acercó al cura a Julio De Vido, a su segundo, López, y al propio matrimonio presidencial. Para el obispo, había un solo interés, que también era el de Roma: subsidios extraordinarios para refaccionar y recomponer una maltrecha basílica a la que se le había desmoronado hasta la cruz. Pudo cumplir el objetivo, a cambio entregó réplicas de la Virgen de Luna, artísticos yesos de 50 centímetros que hasta Cristina repartió según sus afectos (entre ellos, Hugo Chávez). Fue Di Monte quien sin duda ofreció a Sarlinga a los Kirchner para reemplazar a Bergoglio y el que en el retiro abría las puertas del convento (cuyo acceso de asfalto fue aportado por un intendente al que luego echaron de la municipalidad a patadas) y cobijaba sociales encuentros de De Vido, y del consagrado López, quien en el despacho de Obras Públicas exhibía el mayor orgullo de su gestión: el proceso testimonial, con fotos y planos, que le llevó la reconstrucción de la basílica. Este gran contribuyente también compartía reuniones con figuras de la política, la Justicia u otras prominencias, que la memoria se empeña en olvidar. Había ravioles, casi siempre preparados por la madre Alba, una monja hacendosa que oficiaba de sanadora en algunos casos (la hija de Alicia Kirchner, por ejemplo, ante fallidos intentos de maternidad, parece que logró esa bendición por la vía del rezo y ciertas imposiciones de la anciana, hoy de 94 años). Allí también se supo consolar a De Vido cuando su mujer perdió un hijo, demandaba albergue espiritual la abogada esposa de López, también Marta Cascalles, la mujer de Guillermo Moreno, que es una favorita ahora del Sumo Pontífice. Es que a la hora de la unción y la oración, todos se vuelven iguales. En cambio, se ignora si esa hermandad también se extiende al desembarco de bolsos de la corrupción subdesarrollada que el descontrol inaudito de López trató de depositar en la casa de auxilios como si ésta tuviera patente de banco. Con algún criterio, claro: en general, antes en esos lugares nunca se preguntaba de dónde provenía el dinero. Pornográficos e hipócritas La necesidad de ver una imagen a pesar de las alertas Por Javier Calvo Fue necesaria una foto del pequeño cuerpo sin vida de Aylan para que tomáramos nota del drama de los refugiados. Fue necesaria una imagen del hijo de Lázaro Báez en una financiera para que asumamos el dinero que lavó el kirchnerismo. Fue necesario el reality de José López para consagrar la cleptocracia ejecutada en la década dilapidada. Las alertas no sirvieron de nada. O, siendo justos, de poco. Buena parte de la sociedad argentina que respaldó a Néstor y Cristina en los últimos doce años no quiso, no pudo o no supo ver la obsesión K por el dinero. Desde el Estado y la actividad privada hubo frente a esa dinámica, como mínimo, participación o tolerancia. En un puñado de casos, tal vez más de los que suponemos, implicó algún tipo de renunciamiento. De los tantísimos aspectos increíbles que tiene el caso López, uno es el de la antigüedad. El ex secretario trabajó un cuarto de siglo junto a Kirchner, De Vido y Cía. desde los tiempos en los que gobernaban Río Gallegos. Allí probaron el modelo de obra pública “exitoso” que luego ampliaron a Santa Cruz y la Argentina. Convengamos en que tampoco inventaron nada. El tradicional “roban pero hacen” del peronismo nació casi desde la fundación misma del movimiento, en los años 40 y 50, con inocultable tufillo antiperonista. Ciertos herederos partidarios de Perón, como Menem, sofisticaron el saqueo de la mano de las privatizaciones y también de las obras. La patológica desmemoria nacional permite que algunos de los emblemas de los 90 ahora analicen por TV la corrupción K. Y algún analista avispado e influyente les endilgue a los K poco menos que inventarla, lo mismo que eso de comprar jueces o espiar ilegalmente, como si el menemismo no hubiera existido. Debe ser tranquilizante socialmente echarle la culpa de todo al kirchnerismo. Eso expía las responsabilidades de todos los demás. ¿Dónde estaban o estábamos todos los demás? Empresarios. Sindicalistas. Jueces. Gobernadores. Legisladores. Intendentes. Iglesia. ONG. Organismos de derechos humanos. Medios de comunicación. ¿Qué hicimos mientras un grupo de bandoleros liderados por Néstor Kirchner fabricaba negocios y aprovechaba el aparato del Estado para financiar sus políticas y bolsillos? Ahora muchos se golpean sacando pecho y muchos otros reclaman explicaciones inútiles. Esta nota se acompaña por viejas tapas de PERFIL, para mostrar dónde estábamos, aunque saliéramos sólo los domingos y luego también los sábados. El título principal de la primera edición de este diario en su regreso a la calle, el 11 de septiembre de 2005, denunció que el ministro de Justicia de entonces, Horacio Rosatti, renunciaba por no avalar sobreprecios en la construcción de cárceles. El autor de la nota, un tal Jorge Lanata. El mismo que tiempo después reveló la existencia de la bolsa de dinero en el baño de Felisa Miceli, ministra de Economía. PERFIL también difundió el primer escándalo de obra pública, conocido como caso Skanska. O el dinero negro con facturas truchas para la campaña presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. O la mafia de los medicamentos, también con desvíos a bancar la carrera electoral K. Mientras hacíamos eso, sufríamos duras represalias económicas y periodísticas. Al mismo tiempo que otros medios colegas miraban para otro lado y hacían acuerdos con el Gobierno. Hasta que les tocó a ellos. Ante un cambio de ciclo, se corre el riesgo de que vuelvan a la misma práctica. El destino de aquel primer título de tapa en el regreso de PERFIL abriga, sin embargo y pese a esta catarsis escéptica, una metáfora esperanzadora. El funcionario que se negó a los sobreprecios y renunció acaba de recibir la aprobación del Senado para asumir en la Corte Suprema. Y el que lo apretaba para que firmara está preso, tras revolear bolsos con dólares en un convento de madrugada. Sin José López, no habría kirchnerismo Por Silvia Mercado (Esta placa está hoy en el Centro Cultural Kirchner) Cristina Elisabet Kirchner podrá decir que ella no fue quien entregó la plata que José López quiso proteger en el Monasterio de General Rodríguez. Podrá obviar que el funcionario jamás sufrió por un cambio de gabinete en 12 años de gestión kirchnerista nacional, ni en 12 años de gobernación kirchnerista en Santa Cruz, previo paso de un año como secretario de Obras Públicas del Municipio de Río Gallegos donde, obviamente, Néstor Kirchner era el intendente, sumando 25 años de responsable de la obra pública K. Podrá evitar en su carta cualquier referencia a la centralidad que la obra pública ejerció en el entramado de poder del que ella fue cabeza y líder indiscutido desde que murió su esposo. Negará las fotos en las que aparece con él, los discursos que compartieron, las reuniones que tuvieron, el diálogo que mantuvo con José Alperovich pidiéndole que ponga a López en la lista de candidatos al Parlasur por Tucumán buscándole fueros. Podrá pedirle a Hebe de Bonafini que diga que López era un infiltrado en el proyecto. Lo que nunca podrá ocultar es que en su legado hacia la posteridad, en el monumento a la historia que ella quiso dejar con fotos de la infancia de Néstor con sus padres, una birome Bic con la que firmó decretos y los mocasines gastados que lo caracterizaron, es que hay una fenomenal placa de mármol que fue descubierta el 21 de mayo de 2015, el día de la reinauguración del edificio del Correo Argentino, donde se instaló el Centro Cultural Kirchner. Como se ve en la foto, después del nombre de la presidente, del ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, arquitecto Julio Miguel De Vido, de la ministra de Cultura, señora Teresa Parodi, figura el nombre del secretario de Obras Públicas, ingeniero José Francisco López. Esa placa está ahí, a la vista de todos, y no fue removida tampoco por las actuales autoridades en un intento por no infligir heridas a los símbolos más caros al kirchnerismo. El nombre de José Francisco López en esa placa es hoy una herida punzante para los kirchneristas que quisieron creer en un proyecto nacional y popular, sin poder ver que desde el comienzo solo tuvo como objetivo el robo sistemático del Estado para erigirse en un poder omnímodo de corte monárquico-autoritario, donde nadie pudiera sobrevivir sin el aval explícito del jefe o la jefa. Pero el nombre de José López está ahí. Porque no habría kirchnerismo sin José López. Porque José López y Julio De Vido fueron los dispositivos imprescindibles para que el kirchnerismo gobernara durante 12 años con mano de hierro y vocación de quedarse para siempre. Fuego corrupto y oportunidad histórica Por María Herminia Grande Argentina galopa sobre distintos niveles de obscenidades, así como también diversos estratos de irresponsabilidades políticas y /o dirigenciales. Por lo tanto nada falta, ningún ingrediente escasea a la hora de preparar una rica Concertación. Sólo es necesaria, y no menor, la decisión política del gobierno del ingeniero Macri. Hay corrupción estructural explícita. Hay pobreza estructural evidente más la conseguida en los últimos meses. Hay un grupo importante numéricamente hablando de sectores medios que se caen a la pobreza y nadie para socorrerlos. Hay narcotraficantes que van ascendiendo social y geográficamente. Las inversiones productivas transmutaron en inversiones financieras especulativas. La inflación sigue alta, al igual que el déficit y la tasa de interés, el dólar atrasado tampoco ayuda y nadie guarda muchas expectativas sobre las bondades del blanqueo. Mientras tanto como venimos diciendo hace tiempo, el capital criollo no termina de confiar en Macri, mil millones de dólares se fugan por mes. Ante este panorama la tentación política de financiar al modelo con endeudamiento puede ser el peor remedio. Ya hoy el 26,4% del gasto público es por deuda. Ahora bien, existe como elemento positivo a evaluar por Macri "la oportunidad del momento". La principal oposición destiñe descrédito, especialmente desde que un tal Jesús, llamó al 911. (Argentina no se priva de nada, ¡tiene Papa y Jesús marca el camino!). El peronismo también está atravesado por su propia grieta: los que nunca comulgaron con el kirchnerismo y los que apostaron a él y hoy temen ser devorados por el fuego corrupto. Otro elemento no menor que hace de éste, el momento de la oportunidad para concertar, es que lo expresado hasta aquí como modelo económico no cierra. Seguramente los gremios querrán recuperar en el salario la inflación reinante. Los empresarios siempre adelantados, aplicarán otra vez, la inflación de expectativas. Los bancos también. Y muchísimos argentinos nuevamente desnudos y a la intemperie. El presidente Macri tiene la oportunidad histórica de sorprendernos a todos este 9 de Julio convocando a los actores imprescindibles para el diálogo de la reconstrucción social, moral y económica. Hace 200 años en un hogar tucumano los representantes imprescindibles del pueblo acordaron los esfuerzos comunes que realizarían para construir una Nación, la nuestra. Argentina tuvo hombres y mujeres probos y de los otros también a lo largo de su historia. Si bien existen ejemplos en el mundo que demuestran que no hay piso para la decadencia; también es cierto que tenemos una historia donde la firmeza en la concertación o confluencia de intereses, marcó un rumbo de país vivible para ciudadanos de bien. Ayer como hoy acechaban grandes peligros para la nueva Argentina. Hoy la corrupción aró en suelo argentino el surco de muerte e injusticia prohijando pobreza, marginalidad y exclusión. Es realmente el tiempo de producir una nueva independencia para rescatar a la vida a millones de personas, argentinos que no son libres. No es libre una persona que no tiene trabajo. No es libre una persona que lo tiene pero es pobre. No es libre una persona que no puede darle de comer a sus hijos, reconozcamos que existen muchos casos en donde la ingesta no nutre. No se es libre, cuando las tarifas de luz y gas con lo que otros se enriquecieron, pueden llevar a la calle a una familia. La Iglesia ha hecho punta con un documento llamado "La hora de la Patria" acercando a quien la quiera oír, una propuesta sintetizada en diez puntos de coincidencias. Ahora bien es necesario que volvamos a tener patriotas. Una vez más insisto en la necesidad de curar a nuestra herida democracia. Su salud tiene que ver con la absoluta división de los Poderes. Pero de los tres, la columna vertebral de la República es la Justicia. No podemos tener jueces acomodaticios, ni siquiera con miedo. Sí, sé que tienen familia pero si ello es un obstáculo renuncien. Es la Justicia la que tiene mayor responsabilidad en la decadencia actual, de la corrupción actual por ende de muchas muertes. Señores integrantes de este poder republicano no esperen nada. Ni órdenes ni aplausos, cumplan con la Constitución. López, una corrupción maquiavélica Por Alfredo Vega - Periodista. Fue gerente de noticias de Radio Continental y editor de temas políticos en los diarios La Prensa y La Nación. Actualmente Profesor de Periodismo en la Universidad de Palermo. Ya lo dijo el general: "La única verdad es la realidad". Y ¿cuál es la realidad que el kirchnerismo se resiste a enfrentar? La que los hechos le muestra a cada instante. Veamos. En la votación del miércoles último, para la elección de los dos candidatos que propuso el macrismo para la Corte Suprema, el kirchnerismo sufrió una seria derrota. De los 70 senadores presentes Horacio Rosatti obtuvo 60 votos a favor y 10 en contra. Carlos Rosenkrantz, por su parte, logró 58 votos y fue rechazado por 12 legisladores. Para alcanzar los dos tercios que exige la Constitución se requerían 47 votos afirmativos. El gobierno de Macri tiene en el Senado sólo 15 legisladores. La señora ex presidenta de la Nación ya había dado indicaciones para hacer fracasar la sesión. Pero se encontró con una realidad: de los diez votos negativos para Rosatti, sólo siete fueron de senadores de extracción kirchnerista. O sea que sobre 70 senadores presentes, hubo 63 que no acompañaron la prédica cristinista del rechazo. Cuando el kirchnerismo perdió la última elección presidencial, consideró que el control del Senado, donde supo contar con unos 40 senadores, sería el instrumento decisivo para bloquear todos los proyectos del macrismo. Creyó que podría manejar el Senado a su antojo. La realidad demostró que no es así. También deberá enfrentarse a otra realidad: la corrupción. José López (Lopecito), ex secretario de Obras Públicas, está preso. Lo pescaron revoleando bolsos con 9 millones de dólares, armas y alhajas. Lázaro Báez, ex cajero de banco, que llegó a ser hiper multimillonario, está preso. Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte, se asumió corrupto, está preso. El secretario siguiente, Juan Pablo Schiavi, está condenado y con prisión apelada. Muchos otros ex funcionarios están siendo investigados por presunto enriquecimiento ilícito. Algunos se amparan en sus fueros parlamentarios. Otros ya fueron llamados a declarar y otros esperan turno. Dady Brieva, Juliana Di Tulio, Nilda Garré, Ricardo Forster, Estela de Carlotto, Nancy Dupláa, Pablo Echarri, Diego Brancatelli, Víctor Hugo Morales, Coco Silly, y Carlos Barragán dicen sentirse muy mal. Se mostraron sorprendidos por el choreo y expresan su desazón en cuanto se les cruza un micrófono. Pero prefieren pensar que todos los corruptos eran cuentapropistas. Hebe de Bonafini, en cambio, no quiere ver la realidad, para ella Lopecito fue un infiltrado del periodismo. Hay otras realidades. Maquiavelo ya lo sabía cuando en 1513 escribió "El Príncipe". Allí habla de la importancia en el trato con los funcionarios. Dice que un ministro sólo debe pensar en halagar al mandatario y este, a su vez, debe permitir que su ministro se enriquezca para que se sienta en deuda. "Cuando los ministros son así y los mandatarios los tratan de esa forma, pueden confiar los unos en los otros; en caso contrario, el final será siempre desastroso para ambos", agregó. Por último, están los que, acertadamente, piden investigar a los empresarios que aceptaron pagar las coimas. Pero se olvidan que los que juran por Dios y por la Patria no son los empresarios. Esta es la única verdad, como lo dijo el general. En el comando macrista han tomado debida nota y algunos sugieren empezar las reuniones partidarias cantando: "Perón, Perón, que grande sos…."
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