O CTUBRE D E 2 0 16 34567 ART ÍCULOS QUE SE ESTUDIAR ÁN DEL 28 DE NOVIEMBRE AL 25 DE DICIEMBRE DE 2016 PORTADA: POBLACI ÓN LUXEMBURGO 562.958 Unos hermanos le predican a un mecánico en un territorio de negocios. Para despertar su interés en la Palabra de Dios, usan el tratado ¿Qué es para usted la Biblia? PUBLICADORES 2.058 ASISTENCIA A LA CONMEMORACI ÓN EN EL 2015 3.895 ÍNDICE ________________________________________________________________________________________________________________________________ 3 18 BIOGRAFÍA Me he esforzado por seguir buenos ejemplos 13 21 SEMANA DEL 12 AL 18 DE DICIEMBRE 26 SEMANA DEL 19 AL 25 DE DICIEMBRE SEMANA DEL 28 DE NOVIEMBRE AL 4 DE DICIEMBRE No olvidemos mostrar bondad a los extranjeros SEMANA DEL 5 AL 11 DE DICIEMBRE Cuide su salud espiritual al servir en una congregación de otro idioma En los últimos años, las congregaciones se han vuelto más internacionales que nunca. El primer artículo nos ayuda a mostrar interés genuino por las personas de otras nacionalidades que asisten a las reuniones. El segundo explica cómo pueden cuidar su salud espiritual los que sirven en una congregación de otro idioma. 34567̇ Esta publicación se distribuye como parte de una obra mundial de educación bíblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. Si desea hacer un donativo, visite jw.org. A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas se han tomado de la versión en lenguaje moderno Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias). ¿Busca usted “la sabiduría práctica”? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________________________________________________________ 8 ________________________________________________________________________________________________________________________________ Fortalezcamos nuestra fe en las cosas que esperamos Ejerzamos fe en las promesas de Jehová Estos artículos analizan los dos aspectos de la fe que se explican en Hebreos 11:1. El primer artículo indica cómo puede crecer nuestra fe y permanecer fuerte. El segundo muestra que tener fe verdadera es mucho más que comprender las bendiciones que Jehová tiene reservadas para nosotros. ________________________________________________________________________________________________________________________________ 31 ¿LO SABÍA? October 2016 Vol. 137, No. 15 SPANISH The Watchtower (ISSN 0043-1087) Issue 15 October 2016 is published monthly with an additional issue published in January, March, May, July, September, and November by Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis, SecretaryTreasurer; 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299, and by Watch Tower Bible and Tract Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2016 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Printed in Canada. BIOGRAF ÍA NACÍ el 10 de diciembre de 1936, en Wichita (Kansas, Estados Unidos). Fui el mayor de cuatro hijos. Mis padres, William y Jean, eran Testigos muy fieles. Mi padre era siervo de compañía, nombre que se daba entonces a quien dirigía una congregación. Mi abuela materna, Emma Wagner, le enseñó la verdad a mi madre y a muchos otros, entre ellos, a Gertrude Steele, quien fue por muchos años misionera en Puerto Rico.1 Como ven, tuve muy buenos ejemplos a los que imitar. BUENOS EJEMPLOS QUE AÚN RECUERDO Me he esforzado por seguir buenos ejemplos RELATADA POR THOMAS MCLAIN “¿Sabes qué edad tengo?”, pregunté. “Sé exactamente qué edad tienes”, me contestó Izak Marais, quien me había llamado a Colorado desde Patterson (Nueva York). Ahora les contaré qué fue lo que llevó a esta conversación. Un sábado por la tarde, cuando tenía cinco años, estaba con mi padre en la calle ofreciendo la revista Consolación (ahora llamada ¡Despertad!). En ese tiempo, el país estaba inmerso en la Segunda Guerra Mundial. No obstante, mi padre permaneció neutral en el conflicto. Un doctor que estaba ebrio se dirigió a nosotros e insultó a mi padre diciendo que era un cobarde y que no cumplía con sus obligaciones patrióticas. Luego, le gritó a la cara: “¡Por qué no me golpeas, maldito cobarde!”. Aunque yo estaba asustado, me admiró la reacción de mi padre, que sencillamente continuó ofreciendo las revistas al grupo de personas que se había acercado. Entonces, el doctor gritó a un soldado que pasaba por allí: “¡Haga algo con este cobarde!”. El soldado se dio cuenta de que el hombre estaba ebrio y le contestó: “¡Está borracho! ¡Váyase a su casa!”. Ambos se marcharon. Cuando recuerdo ese día, agradezco a Jehová que ayudara a mi padre a ser valiente. Él tenía dos barberías en Wichita, y el doctor era uno de sus clientes. Yo tenía ocho años cuando mis padres vendieron su casa y sus negocios, construyeron una pequeña casa móvil y nos fuimos a vivir a Colorado, donde se necesitaban más publicadores. Nos establecimos cerca de Grand Junction; allí mis padres trabajaban de media jornada en granjas y ranchos, 1 Para saber más sobre algunos miembros de la familia Steele y su labor misional, vea La Atalaya del 1 de febrero de 1957, págs. 76-79 y del 15 de agosto de 1971, págs. 506-511. 3 Con mis padres, de camino a una asamblea en Wichita, en los años cuarenta. Mi padre ofreciendo las revistas en la calle. y servían de precursores. Gracias a su esfuerzo y a la bendición de Jehová, se formó una congregación. El 20 de junio de 1948, mi padre me bautizó en un riachuelo junto con otras personas que habían aceptado las verdades bíblicas, entre ellas Billie Nichols y su esposa. Más adelante, ellos comenzaron a servir en la obra de circuito, como también lo hicieron su hijo y su nuera. Pasábamos tiempo con hermanos que servían a Jehová de toda alma y hablábamos de asuntos espirituales, especialmente con algunos miembros de la familia Steele —Don y Earlene, Dave y Julia, y Si y Martha—, quienes dejaron en mí una profunda huella. Ellos me enseñaron que poner el Reino en primer lugar da auténtico sentido a nuestra vida y nos hace felices. ME MUDO DE NUEVO Cuando yo tenía 19 años, Bud Hasty, un amigo de la familia, me invitó a servir de precursor con él en el sur de Estados Unidos. El superintendente de circuito nos dijo que nos mudáramos a Ruston (Luisiana), donde había varios Testigos inactivos. Nos pidió que celebráramos todas las reuniones cada semana sin importar cuántos acudieran, y así lo hicimos. Encontramos un lugar apropiado y lo preparamos. Como al principio solo asistíamos nosotros, 4 LA ATALAYA nos repartíamos las asignaciones: cuando uno dirigía la reunión, el otro comentaba. Si había alguna demostración, los dos la hacíamos desde la plataforma aunque no hubiera nadie en el auditorio. Una hermana mayor empezó a ir a las reuniones y, con el tiempo, también lo hicieron otros hermanos inactivos y algunos estudiantes. Poco después, llegamos a ser una próspera congregación. Un día Bud y yo hablamos con un pastor protestante que usó textos bíblicos que yo no conocía bien. Me sentí frustrado y me puse a pensar seriamente en mis creencias. Durante una semana, me quedé estudiando hasta tarde en la noche para encontrar respuesta a las preguntas que nos había hecho, lo que me ayudó a hacer mía la verdad. Ahora estaba deseando encontrarme con otro predicador. Poco después, el superintendente de circuito nos pidió que nos mudáramos a El Dorado (Arkansas) para ayudar a la congregación. En aquel tiempo, viajaba a menudo a Colorado para presentarme en la oficina de reclutamiento. En uno de esos viajes, acompañado de otros precursores, tuvimos un accidente en Texas y mi automóvil quedó inservible. Así que llamamos a un hermano, que vino a recogernos, nos llevó a su casa y después a la reu- Predicando en Nairobi con Mary y Chris Kanaiya. nión, donde anunciaron que habíamos sufrido un percance. La congregación fue muy generosa y nos dio algo de dinero; además, el hermano vendió mi auto por 25 dólares. Logramos que alguien nos llevara a Wichita para visitar a un buen amigo de mi familia, Everidge McCartney —o Doc, como solíamos llamarle—, que servía allí de precursor. Sus hijos gemelos, Frank y Francis, siguen siendo dos de mis mejores amigos. Tenían un auto viejo que me vendieron por 25 dólares, exactamente lo que había obtenido por el mío. Fue la primera vez que vi claramente que, cuando ponía el Reino en primer lugar, Jehová me daba justo lo que necesitaba. La familia McCartney me presentó a Bethel Crane, una hermana encantadora y espiritual. Su madre, Ruth, vivía en Wellington (Kansas) y era una Testigo entusiasta que siguió siendo precursora incluso con más de 90 años. Bethel y yo nos casamos en 1958, menos de un año después de conocernos, y ella comenzó a servir de precursora conmigo en El Dorado. INVITACIONES EMOCIONANTES Pensar en los buenos ejemplos que habíamos tenido en nuestra vida nos impulsó a ofrecernos para realizar cualquier tarea que la organización nos diera. Se nos asignó a Walnut Ridge (Arkansas) para servir de precursores especiales, y en 1962 recibimos emocionados la invitación para la clase 37 de la Escuela de Galaad. Nos alegró enterarnos de que Don Steele estaría en la misma clase. Tras graduarnos, fuimos enviados a Nairobi (Kenia). Al dejar Nueva York, se nos hizo un nudo en la garganta, pero desapareció en cuanto llegamos al aeropuerto de Nairobi y los hermanos locales nos dieron la bienvenida. Enseguida nos encariñamos con Kenia y con la predicación en aquella zona. De las personas con quienes estudiábamos la Biblia, las primeras que empezaron a progresar fueron Chris y Mary Kanaiya, que continúan sirviendo allí de tiempo completo.1 Un año después nos asignaron a Kampala (Uganda). Fuimos los primeros misioneros en el país durante una época muy emocionante, pues muchas personas deseaban aprender las verdades bíblicas y se hacían Testigos. No obstante, después de tres años y medio en África, regresamos a Estados Unidos para tener allí a nuestros hijos. El día que volvimos a nuestro país, el nudo en la garganta era más grande que cuando salimos de Nueva York. Llegamos a querer mucho a la gente de África y deseábamos volver algún día. UN NUEVO RETO Nos establecimos en el oeste de Colorado, donde vivían mis padres. Al poco tiempo nació nuestra primera hija, Kimberly, y 17 meses después nació Stephany. Nos tomamos muy en serio nuestra labor de padres y nos propusimos inculcar la verdad en nuestras preciosas hijas. Queríamos imitar el buen ejemplo que otros nos pusieron. Aun así, hay algo que teníamos claro: aunque un buen ejemplo es una poderosa influencia en la vida de un niño, no garantiza que servirá a Jehová cuando crezca. De hecho, mi hermano menor y una de mis hermanas dejaron la verdad. Deseo de corazón que algún día vuelvan a seguir los buenos ejemplos que tuvieron. 1 La hermana Kanaiya murió fiel a Jehová mientras se preparaba esta biografía. OCTUBRE DE 2016 5 Disfrutamos mucho criando a nuestras hijas y siempre tratábamos de hacer cosas juntos. Como vivíamos cerca de Aspen (Colorado), famosa por sus estaciones de esquí, a veces íbamos a practicar ese deporte. Aprovechábamos para conversar con ellas cuando subíamos en los telesquís, o cuando íbamos de acampada y estábamos alrededor de una fogata. Aunque eran jóvenes, se preguntaban: “¿Qué haremos cuando seamos mayores? ¿Con quién nos casaremos?”. Nos esforzamos por inculcar en el corazón y la mente de nuestras niñas valores espirituales. Las animamos a servir de tiempo completo y a casarse con alguien que tuviera esa misma meta. Tratamos de ayudarlas a comprender que es mejor no casarse siendo muy jóvenes. Teníamos un dicho: “Es mejor que libre estés hasta que tengas 23”. Siguiendo el ejemplo de nuestros padres, nos esforzábamos por no faltar a las reuniones y por predicar en familia. Alojábamos a hermanos que servían de tiempo completo y a menudo hablábamos con cariño de los años en que fuimos misioneros. Conversábamos sobre viajar algún día a África los cuatro, y a nuestras hijas les entusiasmaba la idea. Siempre celebrábamos el estudio de familia y aprovechábamos para ensayar con las niñas situaciones que pudieran surgir en la escuela. Ellas hacían el papel de un Testigo que defendía sus creencias. Aprender de esta manera les divertía y les hacía sentirse más seguras. Al ir creciendo, a veces se quejaban del estudio de familia. En una ocasión, me sentí tan frustrado que les dije que se fueran a sus cuartos y que ese día no tendríamos el estudio. Aquello les afectó tanto que comenzaron a llorar y dijeron que querían estudiar. Entonces nos dimos cuenta de que estábamos inculcando aprecio por los asuntos espirituales en sus tiernos corazones. Aprendieron a amar el estudio. Las dejábamos expresarse libremente y, aunque a veces era duro escucharles decir que no estaban de acuerdo con algunos aspectos de la verdad, esa era la manera de saber lo que realmente había en su interior. Al razonar con ellas, llegaban a entender la forma de pensar de Jehová. 6 LA ATALAYA NOS ADAPTAMOS A MÁS CAMBIOS Los años que pasamos criando a nuestras hijas se fueron más rápido de lo que pensábamos. Con la ayuda y dirección de la organización de Dios, hicimos todo lo posible para que llegaran a amar a Jehová. Nos hizo muy felices ver que empezaron el precursorado al terminar sus estudios y se capacitaron para mantenerse económicamente. Luego se mudaron junto con otras dos hermanas a Cleveland (Tennessee), donde había más necesidad. Aunque las extrañábamos mucho, estábamos muy contentos de que dedicaran su vida a servir a Jehová de tiempo completo. Bethel y yo retomamos el precursorado, lo que nos abrió las puertas a otras bonitas asignaciones, como sustituir al superintendente de circuito y su esposa, y realizar otros trabajos en las asambleas. Antes de mudarse a Tennessee, nuestras hijas viajaron a Londres (Inglaterra) y visitaron la sucursal. Stephany, con 19 años, conoció allí a Paul Norton, un joven betelita, y Kimberly conoció al compañero de trabajo de este, Brian Llewellyn, en un viaje posterior. Paul y Stephany se casaron después de que ella cumpliera los 23, y Brian y Kimberly se casaron el año siguiente —cuando ella tenía 25—. Así que se mantuvieron “libres” hasta los 23 años. Nos agradó mucho que eligieran buenos esposos. Nuestras hijas nos dijeron que el ejemplo que sus abuelos y nosotros les pusimos las ayudó a obedecer el mandato de Jesús de seguir “buscando primero el reino”, incluso cuando tuvieron problemas económicos (Mat. 6:33). En abril de 1998, Paul y Stephany fueron invitados a asistir a la clase 105 de la Escuela de Galaad y, después de su graduación, fueron destinados a Malaui (África). Al mismo tiempo, se invitó a Brian y Kimberly a trabajar en el Betel de Londres y, más tarde, se les transfirió al Betel de Malaui. Nos sentíamos muy felices, pues estaban aprovechando su juventud de la mejor manera posible. OTRA INVITACIÓN EMOCIONANTE En enero de 2001, recibí la llamada telefónica mencionada al principio. El hermano Marais, su- perintendente de Servicios de Traducción, me explicó que se estaba preparando un curso de comprensión del inglés para ayudar a los traductores de todo el mundo. Aunque yo ya tenía 64 años, querían capacitarme para ser uno de los instructores. Bethel y yo oramos al respecto y hablamos con nuestras madres para saber su opinión. A pesar de que eran mayores y se quedarían sin nuestra ayuda, deseaban que aceptáramos, así que llamé al hermano para comunicarle que podían contar con nosotros para esta hermosa tarea. Entonces, mi madre enfermó de cáncer. Le dije que me quedaría a cuidarla junto con mi hermana Linda. “¡Nada de eso! —contestó—, me sentiré peor si no vas”. Linda pensaba lo mismo. Estamos muy agradecidos a ellas por su espíritu de sacrificio y a los hermanos locales por su ayuda. El día después de partir para el Centro Educativo de la Watchtower en Patterson, Linda nos llamó para decirnos que mi madre había fallecido. Decidimos concentrarnos en nuestro nuevo trabajo, tal como ella habría deseado. Nos alegró mucho saber que nuestro primer destino sería la sucursal de Malaui, donde trabajaban nuestras hijas y sus esposos. ¡Qué reencuentro tan emocionante! Luego impartí el curso en Zimbabue y posteriormente en Zambia. Después de servir de instructor durante tres años y medio, me pidieron Con Paul, Stephany, Kimberly y Brian en la sucursal de Malaui, en el año 2002. que regresara a Malaui para recopilar y poner por escrito las experiencias de los hermanos que sufrieron persecución por mantenerse neutrales.1 En el 2005, de nuevo con un nudo en la garganta, regresamos a nuestro hogar en Basalt (Colorado), donde Bethel y yo seguimos siendo precursores. En el 2006, Brian y Kimberly se mudaron a una casa junto a la nuestra para criar a sus hijas: Mackenzie y Elizabeth. Paul y Stephany continúan en Malaui, donde él forma parte del Comité de Sucursal. Ahora, con casi 80 años, me alegra ver que hombres más jóvenes con los que he trabajado en el transcurso de los años asumen responsabilidades que yo solía tener. El gozo que experimentamos se debe, en gran parte, al excelente ejemplo que otros nos han puesto y que hemos tratado de seguir por el bien de nuestras hijas y nietas. 1 Por ejemplo, vea la biografía de Trophim Nsomba de La Atalaya del 15 de abril de 2015, págs. 14-18. Predicando con nuestras nietas. No olvidemos mostrar bondad a los extranjeros “No olviden la bondad a extraños” CANCIONES 124 Y 79 ¿QUÉ RESPONDERÍA? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Por qué es posible que tengamos que cambiar nuestra manera de ver a los extranjeros? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Cómo se refleja en el trato que Boaz le dio a Rut lo que Dios siente por los extranjeros? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Cómo podemos mostrar bondad a los extranjeros? 8 (HEB. 13:2, nota). HACE más de treinta años, Osei[1] llegó a Europa procedente de Ghana. En ese entonces no era testigo de Jehová. Él relata: “Pronto me di cuenta de que la mayoría de la gente no se preocupaba por mí. La diferencia de clima también me impactó. Cuando salí del aeropuerto y sentí el frío por primera vez en mi vida, comencé a llorar”. Osei tardó más de un año en encontrar un trabajo adecuado porque no se defendía con el idioma. Se sentía muy solo y extrañaba a su familia, que estaba tan lejos. 2 ¿Cómo le gustaría a usted que lo trataran si se encontrara en esa situación? ¿Verdad que agradecería que lo recibieran con cariño en el Salón del Reino sin importar su nacionalidad o color de piel? La Biblia anima a los cristianos a que “no olviden la bondad a extraños” o extranjeros (Heb. 13:2, nota). Por eso, analicemos estas preguntas: ¿Cómo ve Jehová a los extranje1, 2. a) ¿A qué dificultades se enfrentan muchos extranjeros? (Vea la foto del principio). b) ¿Qué les recordó el apóstol Pablo a los cristianos? c) ¿Qué preguntas analizaremos? ros? ¿Por qué es posible que tengamos que cambiar nuestra opinión sobre ellos? ¿Qué podemos hacer para que se sientan cómodos en la congregación los que vienen de otro país? CÓMO VE JEHOVÁ A LOS EXTRANJEROS 3 Después de sacar a los israelitas de Egipto, Jehová les dio un conjunto de leyes que mostraban consideración especial por los muchos no israelitas que habían salido con ellos (Éx. 12:38, 49; 22:21). Los extranjeros suelen enfrentar circunstancias difíciles. Por eso, Jehová les demostró su amor por medio de una serie de medidas que los favorecían. Una era el derecho a la rebusca, o sea, a recoger el grano que los cosechadores dejaban atrás (Lev. 19:9, 10). 4 En vez de ordenarles a los israelitas que respetaran a los extranjeros, Jehová los animó a ponerse en su lugar (lea Éxodo 23:9). Ellos sabían bien lo que era vivir en un país que no era el suyo. Los egipcios probablemente despreciaron a los hebreos incluso antes de hacerlos esclavos, quizás por orgullo racial o prejuicios religiosos (Gén. 43:32; 46:34; Éx. 1:1114). La vida de los israelitas en Egipto había sido dura, pero Jehová esperaba que trataran al extranjero como si fuera natural del país (Lev. 19:33, 34). 5 Podemos estar seguros de que hoy Jehová también se interesa por las personas de otros países que asisten a nuestras reuniones (Deut. 10:17-19; Mal. 3:5, 6). Si nos paramos a pensar en sus problemas, como la discriminación o el desconocimiento del idioma, buscaremos ma3, 4. Según Éxodo 23:9, ¿cómo esperaba Dios que su pueblo tratara a los extranjeros, y por qué? 5. ¿Qué nos ayudará a reflejar el interés de Jehová por los extranjeros? neras de ser amables e interesarnos por ellos (1 Ped. 3:8). ¿TENEMOS QUE CAMBIAR NUESTRA MANERA DE VER A LOS EXTRANJEROS? 6 Los cristianos del siglo primero aprendieron a superar los prejuicios que estaban muy arraigados entre los judíos. En el Pentecostés del año 33, los cristianos de Jerusalén fueron hospitalarios con los nuevos discípulos procedentes de diversos lugares (Hech. 2:5, 44-47). El cariño e interés de los cristianos judíos por sus hermanos de otros países probó que realmente comprendían lo que significaba ser hospitalario: mostrar “bondad a extraños”. 7 Sin embargo, en ese tiempo de crecimiento, parece ser que los judíos que hablaban griego fueron víctimas de discriminación. Se quejaron de que a sus viudas no se las trataba con imparcialidad (Hech. 6:1). Con el fin de arreglar la situación, los apóstoles designaron a siete hombres para asegurarse de que todos recibieran un trato justo. Estos hombres tenían nombres griegos, lo que quizás indica que los apóstoles querían aliviar cualquier tensión que pudiera haber entre los primeros cristianos (Hech. 6:2-6). 8 Nos demos cuenta de ello o no, a todos nos influye profundamente nuestra cultura (Rom. 12:2). Además, es probable que oigamos que vecinos o compañeros de trabajo o de escuela hacen comentarios despectivos sobre personas de otra nacionalidad o color, o de un origen distinto al nuestro. ¿Nos han influido esos prejuicios? Y si alguien se burla de 6, 7. ¿Cómo sabemos que los cristianos del siglo primero superaron prejuicios muy arraigados? 8, 9. a) ¿Qué podría indicar que tenemos prejuicios u orgullo racial? b) ¿Qué debemos arrancar del corazón? (1 Ped. 1:22). OCTUBRE DE 2016 9 nuestro origen, quizás exagerando alguna característica de nuestra cultura, ¿cómo reaccionamos? 9 El apóstol Pedro tuvo durante un tiempo prejuicios contra los no judíos, pero poco a poco eliminó esos sentimientos negativos (Hech. 10:28, 34, 35; Gál. 2: 11-14). Si detectamos prejuicio u orgullo racial en nosotros, aunque sea solo una pizca, tenemos que esforzarnos sinceramente para arrancarlo del corazón (lea 1 Pedro 1:22). Haríamos bien en meditar en que nadie merece la salvación. Todos, sin importar nuestra nacionalidad, somos imperfectos (Rom. 3:9, 10, 21-24). ¿Tenemos, por tanto, alguna razón para sentirnos superiores a otros? (1 Cor. 4:7). Deberíamos compartir la opinión de Pablo, que les recordó a los demás cristianos ungidos que ya no eran “extraños y residentes forasteros, sino [...] miembros de la casa de Dios” (Efes. 2:19). Tenemos que hacer un gran esfuerzo por vencer los prejuicios. No hay duda de que eso nos servirá para seguir poniéndonos la nueva personalidad (Col. 3:10, 11). CÓMO MOSTRAR BONDAD A LOS EXTRANJEROS 10 El trato que Boaz dio a la moabita Rut prueba que veía a los extranjeros igual que Jehová. Cuando fue a inspeccionar sus campos, se dio cuenta de que una mujer extranjera muy trabajadora estaba recogiendo lo que los cosechadores dejaban atrás. Rut tenía el derecho de rebuscar, pero pidió permiso para hacerlo. Al enterarse de esto, Boaz fue generoso y le permitió recoger espigas de los manojos (lea Rut 2:5-7, 15, 16). 11 La conversación que tuvieron des10, 11. ¿Cómo se refleja en el trato que Boaz le dio a Rut lo que Dios siente por los extranjeros? 10 LA ATALAYA pués demuestra que Boaz se interesaba sinceramente por Rut y por las dificultades que estaba pasando por ser extranjera. Para comenzar, le dijo que se mantuviera cerca de las jóvenes a fin de que no la molestaran los hombres que trabajaban en el campo. Incluso se aseguró de que contara con suficiente agua y comida, igual que sus trabajadores. Además, no menospreció a esta joven extranjera sin recursos, sino que le dio ánimos (Rut 2:8-10, 13, 14). 12 A Boaz no solo le impresionó que Rut tratara con tanto cariño y altruismo a su suegra, Noemí, sino también que se hiciera sierva de Jehová. La consideración que Boaz le mostró a Rut fue una manifestación del amor leal que Jehová sentía por una mujer que había venido a buscar refugio bajo sus alas (Rut 2:12, 20; Prov. 19:17). De forma parecida, si somos considerados con “hombres de toda clase”, podremos ayudarlos a reconocer la verdad y a darse cuenta de lo mucho que los ama Jehová (1 Tim. 2:3, 4). 13 Una manera de mostrarles bondad a los extranjeros que vienen por primera vez es recibirlos con cariño en el Salón del Reino. Tal vez hayamos visto que algunos inmigrantes recién llegados son tímidos y no se relacionan con los demás. Quizás se sientan inferiores a personas de otra raza o nacionalidad debido a su clase social o a lo que aprendieron desde niños. Así que deberíamos tomar la iniciativa y mostrarles cariño e interés. Podemos aprender algunos saludos en su lengua mater12. ¿Qué buen efecto puede tener en los extranjeros recién llegados el que les mostremos consideración? 13, 14. a) ¿Por qué tenemos que esforzarnos por recibir con cariño a los extranjeros en el Salón del Reino? b) ¿Qué podemos hacer si nos sentimos incómodos hablando con personas de otra cultura? ¿Les damos la bienvenida a los recién llegados al Salón del Reino? (Vea los párrafos 13 y 14). na con la aplicación JW Language, si está en nuestro idioma (lea Filipenses 2: 3, 4). 14 ¿Y si nos cuesta hablar con alguien de otra cultura? Podríamos contarle algo de nosotros. Tal vez descubramos en poco tiempo que son más las cosas que nos unen que las que nos separan, sean estas reales o imaginarias, y que cada cultura tiene virtudes y defectos. AYÚDELOS A SENTIRSE COMO EN CASA 15 Si queremos que otros se sientan a gusto en la congregación, preguntémonos: “¿Cómo me gustaría que me trataran si estuviera en otro país?” (Mat. 7:12). Seamos pacientes con los que se están adaptando a la vida en otro lugar. Puede que al principio no comprendamos bien su forma de pensar o actuar. Pero en lugar de esperar que adopten nuestra cultu15. ¿Qué nos ayudará a comprender mejor a los que se están adaptando a nuestro país? ra, ¿por qué no los aceptamos como son? (Lea Romanos 15:7). 16 Es posible que nos sea más fácil relacionarnos con los extranjeros si aprendemos algo de su tierra y cultura. En la noche de adoración podríamos dedicar tiempo a conocer mejor la cultura y los países de donde proceden los extranjeros que hay en nuestra congregación y en el territorio. También podríamos invitarlos a comer en casa. Si Jehová les ha abierto “a las naciones la puerta a la fe”, ¿no deberíamos abrir la puerta de nuestro hogar a los extranjeros que “están relacionados con nosotros en la fe”? (Hech. 14:27; Gál. 6:10; Job 31:32). 17 Si pasamos tiempo con una familia de inmigrantes, comprenderemos mejor el esfuerzo que hacen para adaptarse a nuestra cultura. Y quizás descubramos 16, 17. a) ¿Qué podemos hacer para acercarnos a personas de otra cultura? b) ¿Cómo podemos ayudar a los inmigrantes de la congregación? OCTUBRE DE 2016 11 19 que necesitan ayuda para aprender el idioma. ¿Podemos ayudarlos a encontrar casa y trabajo o dirigirlos a los organismos u organizaciones que pueden darles esta ayuda? Iniciativas como estas pueden significar mucho en la vida de un hermano (Prov. 3:27). 18 Claro est á, los inmigrantes harán todo lo que puedan para adaptarse a la nueva cultura. Así lo hizo Rut. En primer lugar, mostró que respetaba las costumbres de su nuevo país pidiendo permiso para rebuscar (Rut 2:7). No dio por supuesto que tenía el derecho de hacerlo ni que los demás estuvieran obligados a ayudarla. En segundo lugar, agradeció enseguida el buen trato que había recibido (Rut 2:13). Los inmigrantes que tengan una actitud tan buena como la de Rut probablemente se ganarán el respeto de los hermanos y del resto de la gente. Nos alegra mucho que Jehová haya mostrado bondad inmerecida a todo el mundo y le haya permitido, sin importar su origen, conocer las buenas nuevas. Puede que los inmigrantes no hayan tenido la oportunidad en su país de estudiar la Biblia o de reunirse libremente con el pueblo de Jehová. Ahora que pueden hacerlo, deberíamos ayudarlos a que dejen de sentirse extranjeros en la congregación. Tal vez no podamos darles toda la ayuda económica o de otro tipo que quisiéramos, pero nuestras muestras de cariño son un reflejo del amor que les tiene Jehová. Por tanto, seamos “imitadores de Dios” y hagamos todo lo posible para que los extranjeros se sientan bien entre nosotros (Efes. 5:1, 2). 18. ¿Qué ejemplo de respeto y gratitud pueden imitar los inmigrantes? NOTA: 19. ¿Qué motivos tenemos para hacer que los extranjeros se sientan bien entre nosotros? ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ [1] (párrafo 1): Se ha cambiado el nombre. ¿Somos hospitalarios con quienes vienen de otro país? (Vea los párrafos 16 y 17). Cuide su salud espiritual al servir en una congregación de otro idioma “En mi corazón he guardado cual tesoro tu dicho” (SAL. 119:11). EN LA actualidad, miles de testigos de Jehová contribuyen de forma significativa al cumplimiento de la visión de Revelación 14:6, donde dice que se proclamarían las buenas nuevas a “toda nación y tribu y lengua y pueblo”. Tal vez usted está aprendiendo otro idioma o ha empezado a asistir a las reuniones de una congregación de lengua extranjera. O quizá es misionero o sirve en un país donde hay más necesidad. 2 Todos los siervos de Dios tenemos que darle prioridad a nuestra salud espiritual y a la de la familia (Mat. 5:3). Sin embargo, a veces las actividades diarias no nos permiten dedicar suficiente tiempo al estudio personal. Y, por si fuera poco, los que sirven en una congregación de otro idioma tienen otras dificultades. 3 Estos hermanos no solo tienen que aprender un nuevo idioma, sino que además deben alimentarse bien espiritualmente y con regularidad (1 Cor. 2:10). ¿Cómo pueden lograrlo si todavía no entienden del todo el idioma de la congregación? 1-3. a) ¿Cuál debe ser nuestra prioridad sin importar las circunstancias? b) ¿Qué dificultades en particular tienen los que están aprendiendo un idioma? c) ¿Qué preguntas surgen? (Vea la foto del principio). CANCIONES 142 Y 92 ¿QUÉ RESPONDERÍA? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Qué ayudó a Daniel y al escritor del Salmo 119 a conservar la salud espiritual? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Cómo pueden mantener la salud espiritual quienes sirven en una congregación de otro idioma? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Cómo pueden los padres que sirven en una congregación de otro idioma darles a sus hijos la educación espiritual que necesitan? 13 ¿Por qué deberían asegurarse los padres de que la Palabra de Dios llegue al corazón de sus hijos? UN PELIGRO PARA LA SALUD ESPIRITUAL 4 No entender la Biblia en el idioma de la congregación puede poner en peligro nuestra salud espiritual. En el siglo quinto antes de nuestra era, a Nehemías le preocupó enterarse de que los hijos de algunos judíos que habían regresado de Babilonia no sabían hebreo (lea Nehemías 13:23, 24). Como no entendían por completo la Palabra de Dios, estaban perdiendo su identidad como siervos de Jehová (Neh. 8:2, 8). 5 Algunos padres que sirven en congregaciones de otro idioma han visto que sus hijos no tienen tanto interés por la verdad como antes. El alimento espiritual que se suministra en el Salón del Reino no llega al corazón de sus hijos porque les cuesta comprender lo que se dice en las reuniones. “En las conversaciones espirituales deben intervenir el corazón y las emociones”, explica Pedro,[1] quien se mudó con su familia de Sudamérica a Australia (Luc. 24:32). 6 Al leer en otro idioma, puede que la verdad no nos llegue tanto al corazón como si lo hiciéramos en el nuestro. Además, no poder comunicarnos bien en otra lengua puede agotarnos mental y espiritualmente. Por tanto, aunque deseemos servir a Jehová en una congregación de un idioma extranjero, debemos cuidar nuestra salud espiritual (Mat. 4:4). 4. ¿Qué podría poner en peligro nuestra espiritualidad? Ponga un ejemplo. 5, 6. ¿De qué se han dado cuenta algunos padres que sirven en una congregación de otro idioma, y por qué? 14 LA ATALAYA PROTEGIERON SU SALUD ESPIRITUAL 7 Cuando Daniel y sus compañeros fueron deportados, los babilonios intentaron que asimilaran su cultura. Por eso, les enseñaron “la lengua de los caldeos”, y el oficial de la corte encargado de su educación le dio un nombre babilonio a cada uno (Dan. 1:3-7). El nombre que le dio a Daniel hacía referencia a Bel, el dios más importante de Babilonia. El rey Nabucodonosor tal vez quería grabar en Daniel la idea de que su Dios, Jehová, había sido sometido por el dios babilonio (Dan. 4:8). 8 Aunque a Daniel le ofrecieron comer de los manjares exquisitos del rey, él “se resolvió en su corazón a no contaminarse” con ellos (Dan. 1:8). Mantuvo la salud espiritual en una tierra extranjera gracias al estudio constante de los libros sagrados en su lengua materna (Dan. 9:2). Por eso, unos setenta años después de su llegada a Babilonia, todavía se le conocía por su nombre hebreo (Dan. 5:13). 9 El escritor del Salmo 119 tuvo que aguantar que algunos miembros de la corte lo trataran con desprecio. Pero encontró en la Palabra de Dios las fuerzas necesarias para ser diferente (Sal. 119: 23, 61). Procuró que los dichos de Jehová le llegaran a lo más profundo del corazón (lea Salmo 119:11, 46). CONSERVE SU SALUD ESPIRITUAL 10 Todos tenemos que dedicar tiempo 7. ¿Qué hicieron los babilonios con la intención de que Daniel asimilara su cultura y religión? 8. ¿Qué ayudó a Daniel a mantener la salud espiritual en una tierra extranjera? 9. ¿Qué efecto tuvo en el escritor del Salmo 119 la Palabra de Dios? 10, 11. a) ¿Cuál debe ser nuestro objetivo al estudiar la Palabra de Dios? b) ¿Cómo lo logramos? Ponga un ejemplo. al estudio personal y a la adoración en familia, aunque estamos muy ocupados con las tareas de la congregación y las actividades diarias (Efes. 5:15, 16). Sin embargo, nuestro objetivo no debe ser simplemente abarcar un número de páginas o preparar comentarios para participar en las reuniones. Debemos conseguir que la Palabra de Dios nos llegue al corazón y fortalezca nuestra fe. 11 Para conseguirlo, es necesario ser equilibrados al estudiar: no solo hay que tener presentes las necesidades de los demás; también debemos reflexionar en las nuestras (Filip. 1:9, 10). Cuando nos preparamos para la predicación, para las reuniones o para dar un discurso, ¿verdad que no siempre meditamos en cómo poner en práctica nosotros mismos lo que leemos? Pensemos en el siguiente ejemplo: un cocinero prueba sus platos antes de servirlos, pero eso no le basta para alimentarse bien. Si quiere estar sano, tiene que hacerse comidas nutritivas. De igual modo, debemos esforzarnos por nutrir el corazón con alimento espiritual que satisfaga nuestras necesidades. 12 Muchos hermanos que sirven en una congregación de otro idioma han visto que es muy útil estudiar la Biblia con regularidad en su lengua materna (Hech. 2:8). Los propios misioneros reconocen que, para mantenerse fuertes en su asignación, no les basta con una comprensión superficial del alimento espiritual que reciben en las reuniones. 13 Alain, que lleva unos ocho años 12, 13. ¿Por qué han visto muchos hermanos que sirven en una congregación de otro idioma que es muy útil estudiar con regularidad en su lengua materna? Haga que la verdad llegue al corazón de sus hijos. (Vea los párrafos 14 y 15). aprendiendo persa, admite: “Cuando preparo las reuniones en persa, me concentro en el idioma. Como es más que nada un ejercicio mental, no siempre me llegan al corazón los pensamientos espirituales que leo. Por eso, tengo la costumbre de estudiar la Biblia y las publicaciones en mi lengua”. 14 Los padres tienen que asegurarse de que la Palabra de Dios está llegando a la mente y el corazón de sus hijos. Serge y su esposa, Muriel, llevaban más de tres años sirviendo en una congregación de otro idioma cuando se dieron cuenta de que a su hijo de 17 años no le entusiasmaban las actividades espirituales. “Le disgustaba predicar en otro idioma, mientras que antes le encantaba predicar en francés, su lengua materna”, dice Muriel. Y Serge explica: “Cuando observamos que esto frenaba su progreso espiritual, decidimos regresar a nuestra antigua congregación”. 15 ¿Qué cosas deberían analizar los padres que estuvieran pensando en regresar a una congregación en la que se habla el idioma que sus hijos entienden mejor? Primero, si tienen el tiempo y los recursos para inculcarles amor por Jehová y al mismo tiempo enseñarles el idioma extranjero. Y segundo, si sus hijos han perdido el interés por las actividades espirituales o por el campo en el que sirven. En estas circunstancias, los padres podrían decidir regresar hasta que sus hijos se pongan claramente de parte de la verdad (lea Deuteronomio 6:5-7). 16 Por otra parte, algunos padres han encontrado maneras de enseñarles la verdad a sus hijos en su lengua materna sin dejar de asistir a una congregación o grupo de otro idioma. Un ejemplo de ello es Charles, que tiene tres hijas de entre 9 y 13 años y sirve en un grupo de habla lingala. Él cuenta: “Decidimos que estudiaríamos la Biblia con las niñas y haríamos la adoración en familia en nuestro idioma. Pero también hacemos ensayos y juegos en lingala para que lo aprendan divirtiéndose”. 17 Kevin, que tiene dos hijas, de cinco y ocho años, ha tomado medidas para compensar que ellas no pueden entender todo lo que se dice en las reuniones en otro idioma. Explica: “Mi esposa y yo estudiamos con las niñas en francés, su idioma materno. También nos hemos puesto el objetivo de asistir a una reunión en francés cada mes. Y aprovechamos las vacaciones para ir a una asamblea regional en nuestro idioma”. 18 Por supuesto, cada familia debe decidir qué será lo mejor para la salud espiritual de los hijos[2] (Gál. 6:5). Muriel, a quien mencionamos antes, reconoce que ella y su esposo tuvieron que sacrificar sus preferencias personales por el bienestar espiritual de su hijo (lea Romanos 15:1, 2). Al mirar atrás, Serge está convencido de que tomaron la decisión correcta. Dice: “Cuando regresamos a una congregación de habla 14. ¿De qué deben asegurarse los padres, y por qué? 15. a) ¿Qué cosas deberían analizar los padres que estuvieran pensando en regresar a una congregación en la que se habla el idioma que sus hijos entienden mejor? b) ¿Qué consejo da a los padres Deuteronomio 6:5-7? 16, 17. ¿Qué han hecho algunos padres para enseñarles la verdad a sus hijos mientras sirven en una congregación de otro idioma? 18. a) ¿Cómo puede ayudarnos el principio de Romanos 15:1, 2 a tomar la mejor decisión para nuestros hijos? b) ¿Qué sugerencias han dado otros padres? (Vea la nota). LLEGUE AL CORAZÓN DE SUS HIJOS 16 LA ATALAYA Esfuércese por aprender el idioma de la congregación y comentar en las reuniones. (Vea los párrafos 16 y 17). francesa, nuestro hijo progresó espiritualmente y se bautizó. Ahora es precursor regular e incluso está pensando volver a servir en un grupo de otro idioma”. HAGA QUE LA PALABRA DE DIOS LE LLEGUE AL CORAZÓN 19 Por amor a las personas, Jehová ha hecho que su Palabra, la Biblia, esté disponible en cientos de idiomas. De ese modo, toda clase de personas pueden llegar a tener “un conocimiento exacto de la verdad” (1 Tim. 2:4). Dios sabe que los seres humanos satisfacen mejor su necesidad espiritual cuando leen su mensaje en el idioma del corazón. 19, 20. ¿Cómo demostramos que amamos la Palabra de Dios? 20 Sin importar cuáles sean nuestras circunstancias, debemos estar resueltos a llenar el corazón con alimento espiritual sólido. Si estudiamos regularmente las Escrituras en nuestra lengua materna, conservaremos nuestra salud espiritual y la de la familia. Además, demostraremos que los dichos de Dios realmente son para nosotros como un tesoro (Sal. 119:11). _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ NOTAS: [1] (párrafo 5): Se han cambiado los nombres. [2] (párrafo 18): Encontrará un análisis de los principios bíblicos que pueden ayudar a su familia en el artículo “La crianza de los hijos en un país extranjero: desafíos y galardones”, de La Atalaya del 15 de octubre de 2002. OCTUBRE DE 2016 17 ¿Busca usted “la sabiduría práctica”? ¿CONOCE la siguiente historia? Un niño pobre vivía en una aldea lejana. Las personas del pueblo se reían del chico porque pensaban que no era muy inteligente. Algunos se burlaban de él delante de amigos y de personas que estaban de visita. Le enseñaban dos monedas, una grande de plata y otra pequeña de oro que valía el doble, y le decían: “Elige la que más te guste”. El niño agarraba la de plata y se iba corriendo. Un día, alguien que visitaba el pueblo le preguntó: “¿Sabes que la moneda de oro vale el doble que la de plata?”. El chico sonrió y respondió: “Sí, lo sé”. El visitante le dijo: “Entonces, ¿por qué te quedas con la de plata? Si te llevaras la de oro, ganarías el doble de dinero”. “Pero... —contestó el niño— si hago eso, la gente dejará de jugar el juego conmigo. ¿Sabes cuántas monedas de plata tengo ya?”. El niño de esta historia tenía una cualidad que también es útil para los adultos: sabiduría práctica. La Biblia aconseja: “Salvaguarda la sabiduría práctica y la capacidad de pensar”. Y también indica el resultado de hacerlo: “En tal caso andarás con seguridad por tu camino, y ni siquiera tu pie dará contra cosa alguna” (Prov. 3:21, 23). Por lo tanto, saber qué es la sabiduría práctica y cómo se demuestra nos protege. Nos ayuda a no tropezar en sentido espiritual y nos da estabilidad. 18 LA ATALAYA ¿QUÉ ES LA SABIDURÍA PRÁCTICA? La sabiduría práctica no es igual que el conocimiento o el entendimiento. Tener conocimiento es acumular información o datos, y tener entendimiento es saber cómo se relacionan esos datos entre sí. Pero la persona que posee sabiduría es capaz de usar su conocimiento y entendimiento para conseguir buenos resultados. Por ejemplo, alguien pudiera leer y entender en poco tiempo el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? y contestar correctamente las preguntas en las sesiones de estudio. Es posible que comience a asistir a las reuniones e incluso dé buenos comentarios. Lo anterior pudiera indicar que está progresando en sentido espiritual, pero ¿significa que sea una persona sabia? No necesariamente. Quizás solo sea una persona inteligente. Ahora bien, si comienza a poner en práctica lo que aprende y usa de forma correcta su conocimiento y entendimiento, se estará convirtiendo en una persona sabia. Si toma decisiones bien pensadas y obtiene buenos resultados, se hará evidente que demuestra sabiduría práctica. En Mateo 7:24-27 leemos la historia que contó Jesús sobre dos hombres que construyeron sus casas. De uno se dice que fue discreto o prudente porque pensó en el futuro y construyó sobre roca. Fue previsor y realista; no se dejó llevar por la idea de que construir sobre arena sería más barato o más rápido, sino que actuó con sabiduría y pensó en las consecuencias a largo plazo. Así que, cuando vino una tormenta, su casa no sufrió daños. En nuestro caso, ¿cómo podemos adquirir y conservar una cualidad tan valiosa como la sabiduría práctica? La disciplina que dé a sus hijos afectará su comunicación con ellos cuando crezcan. ¿CÓMO SE ADQUIERE? Miqueas 6:9 dice que quienes tienen sabiduría práctica temen el nombre de Dios. Temer ese nombre significa respetar a Jehová e implica tener una sana reverencia por lo que su nombre representa, lo cual incluye las normas divinas. Para respetar a alguien, tenemos que saber cómo piensa, solo así se puede confiar en él, aprender de él y seguir su buen ejemplo. Por tanto, si queremos adquirir sabiduría práctica, debemos reflexionar en los efectos a largo plazo que tienen nuestras acciones en nuestra amistad con Jehová y seguir sus normas al tomar decisiones. Por otra parte, Proverbios 18:1 dice: “El que se aísla buscará su propio anhelo egoísta; contra toda sabiduría práctica estallará”. Si no tenemos cuidado, podríamos apartarnos de Jehová y su pueblo. Para evitar aislarnos así, necesitamos pasar tiempo con otras personas que temen el nombre de Dios y respetan las normas divinas. Tenemos que asistir a las reuniones en el Salón del Reino siempre que podamos para relacionarnos con los hermanos de la congregación. Y, mientras estamos en la reunión, debemos abrir nuestra mente y corazón, por así decirlo, para que lo que escuchamos toque nuestros sentimientos. Además, necesitamos orar a Jehová con sinceridad para acercarnos más a él (Prov. 3:5, 6). Cuando ponemos la mente y el corazón en lo que leemos en la Biblia y las publicaciones bíblicas, aprendemos a decidir bien, considerando las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones. OCTUBRE DE 2016 19 También debemos escuchar y aceptar el consejo que nos dan los hermanos de experiencia (Prov. 19:20). Si hacemos todo esto, en lugar de ponernos en “contra [de] toda sabiduría práctica”, la estaremos cultivando. ¿CÓMO AYUDA A LA FAMILIA? La sabiduría práctica protege a la familia. Por ejemplo, la Biblia anima a la esposa a “tenerle profundo respeto a su esposo” (Efes. 5:33). Pero ¿cómo puede él ganarse ese respeto? Si lo exige con aspereza, solo obtendrá resultados a corto plazo. Para evitar una confrontación, puede que la esposa lo respete porque él está presente. Sin embargo, ¿lo respetará cuando él no esté? Probablemente no. Así que es mejor que él piense en los resultados a largo plazo. Si produce el fruto del espíritu, si es amoroso y amable, se ganará el respeto de ella. Claro, la esposa cristiana debería mostrar respeto a su esposo, sea que él se lo gane o no (Gál. 5:22, 23). La Biblia también dice que el esposo debe amar a su esposa (Efes. 5:28, 33). Para no perder el amor de su esposo, la esposa podría pensar que es mejor ocultarle asuntos desagradables que él tiene derecho a saber. Si actuara así, ¿estaría demostrando sabiduría práctica? ¿Qué pasaría cuando él se enterara del asunto? ¿La querría más? Difícilmente. Pero si ella busca el momento apropiado para hablarle con calma de temas delicados, lo más probable es que él agradezca su sinceridad y que su amor por ella crezca. Los hijos deben obedecer a sus padres y aceptar la disciplina de Jehová (Efes. 6:1, 4). ¿Significa eso que los padres deben establecer una larga lista de normas? Lo cierto es que no es suficiente con que los hijos conozcan las reglas del hogar y el castigo por no cumplirlas. Los padres que tienen sabiduría práctica los ayudan a entender por qué deben ser obedientes. Por ejemplo, imagínese que un hijo le habla a uno de sus padres con falta de respeto. Responderle con dureza o apresurarse a castigarlo puede avergonzar al hijo y obligarlo a quedarse callado. 20 LA ATALAYA Como resultado, él podría guardar rencor a sus padres y distanciarse de ellos. Los padres que han cultivado sabiduría práctica piensan en cuál es el mejor tipo de disciplina y el efecto que tendrá en sus hijos cuando crezcan. No reaccionan por impulso solo porque se sienten enojados. Más bien, razonan con ellos de forma calmada y amable, quizás en privado, y les explican que Jehová quiere que honren a sus padres y que eso les traerá beneficios eternos. Entonces, cuando el hijo muestre respeto a sus padres, recordará que está honrando a Jehová (Efes. 6: 2, 3). Tratar a los hijos de esta manera bondadosa puede conmoverles el corazón, hacerles sentir que sus padres se interesan por ellos y motivarlos a respetarlos más. Así, cuando más adelante surjan asuntos importantes, los hijos buscarán la guía de sus padres. Algunos padres no corrigen a sus hijos por miedo a herir sus sentimientos. Pero ¿qué ocurrirá cuando los hijos crezcan? ¿Llegarán a temer o respetar a Jehová? ¿Comprenderán que aceptar las normas de Dios es lo más sabio? ¿Se sentirán inclinados a abrir su mente y corazón a Jehová o se aislarán en sentido espiritual? (Prov. 13:1; 29:21). Un buen escultor comienza su trabajo planificando cómo va a tallar su obra. No empieza a dar martillazos sin más, esperando que la escultura quede bien por casualidad. De igual modo, los padres que tienen sabiduría práctica pasan muchas horas estudiando y viendo cómo aplicar las normas de Jehová; así demuestran que temen su nombre. Y, al permanecer cerca de Dios y su organización, obtienen más sabiduría práctica, que pueden usar para fortalecer a su familia. Cada día, todos tenemos que tomar decisiones que pueden afectar nuestra vida y nuestro futuro. En vez de reaccionar por impulso, ¿por qué no detenernos y reflexionar? Pensemos en las consecuencias a largo plazo. Busquemos la sabiduría de Jehová y dejemos que nos guíe. Eso es lo que significa salvaguardar la sabiduría práctica. Seguir este camino nos dará vida (Prov. 3:21, 22). Fortalezcamos nuestra fe en las cosas que esperamos “Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan” (HEB. 11:1). LOS cristianos tenemos una esperanza maravillosa, la mejor que puede tener un ser humano. Seamos ungidos o de las otras ovejas, esperamos ver el cumplimiento del propósito original de Dios y la santificación de su nombre (Juan 10:16; Mat. 6:9, 10). También anhelamos recibir el premio de la vida eterna, ya sea como parte de los “nuevos cielos” de Dios o de su “nueva tierra” (2 Ped. 3:13). Mientras llega ese día, confiamos en que el pueblo de Jehová continúe prosperando espiritualmente. 2 Muchas personas de este mundo tienen algún tipo de esperanza, pero dudan de que sus deseos lleguen a hacerse realidad. Por ejemplo, millones de jugadores confían en ganar la lotería, pero no tienen la plena seguridad de conseguirlo. En cambio, la fe verdadera es “la expectativa segura” de las cosas que esperamos (Heb. 11:1). Pues bien, ¿qué podemos hacer para que nuestra expectativa sea más segura? ¿Y cómo nos beneficia tener una fe fuerte? 3 Los seres humanos no nacemos con fe; tampoco surge por CANCIONES 81 Y 134 ¿QUÉ RESPONDERÍA? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Qué hicieron los siervos de Jehová del pasado para mantener fuerte la fe? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Qué ayudas tenemos para fortalecer la fe? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Cómo nos beneficia tener una fe fuerte? 1, 2. a) ¿Qué diferencia hay entre la esperanza que anhelan los cristianos verdaderos y la de las personas de este mundo? b) ¿Qué importantes preguntas vamos a analizar? 3. ¿En qué hecho se basa la fe del cristiano? 21 sí sola. La fe cristiana es el resultado de la acción del espíritu santo en un corazón receptivo (Gál. 5:22). La Biblia no dice que Jehová tenga fe ni que la necesite. Como nuestro Padre celestial es todopoderoso y lo sabe todo, no hay nada que pueda impedirle realizar su propósito. Está tan seguro de que las bendiciones que ha prometido se cumplirán que para él ya son una realidad. Por eso, dice: “¡Han acontecido!” (lea Revelación 21: 3-6). La fe del cristiano se basa en el hecho de que Jehová es “el Dios fiel” y siempre hace lo que promete (Deut. 7:9). APRENDAMOS DE LOS EJEMPLOS DE FE DEL PASADO 4 En el capítulo 11 de Hebreos encontramos los nombres de 16 hombres y mujeres que tenían fe. Pablo escribió por inspiración que ellos y muchos otros “recibieron testimonio por su fe” (Heb. 11:39). Todos tenían la “expectativa segura” de que Dios levantaría a la “descendencia” prometida para aplastar la rebelión de Satanás y cumplir el propósito original de Jehová (Gén. 3:15). Aquellas personas fieles murieron antes de que la “descendencia” prometida, Jesucristo, abriera el camino a la vida en los cielos (Gál. 3:16). Pero, de acuerdo con las infalibles promesas de Jehová, serán resucitadas con la esperanza de alcanzar la perfección en el paraíso (Sal. 37:11; Is. 26:19; Os. 13:14). 5 Hebreos 11:13 dice lo siguiente sobre algunos siervos de Dios que vivieron antes de Cristo: “En fe murieron todos estos, aunque no consiguieron el cumplimiento 4. ¿Qué esperanza anhelaban los hombres y mujeres de fe que vivieron antes de Cristo? 5, 6. a) ¿En qué pusieron su esperanza Abrahán y su familia? b) ¿Qué hicieron para tener una fe fuerte? (Vea el dibujo del principio). 22 LA ATALAYA de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron”. Uno de ellos fue Abrahán. ¿Tenía presente la esperanza de la vida maravillosa que disfrutaremos bajo el gobierno de la “descendencia” prometida? Jesús respondió claramente a esta pregunta cuando les dijo a sus enemigos: “Abrahán el padre de ustedes se regocijó mucho por la expectativa de ver mi día, y lo vio y se regocijó” (Juan 8:56). Lo mismo puede decirse de Sara, Isaac, Jacob y muchos otros que pusieron todas sus esperanzas en el Reino futuro, “cuyo edificador y hacedor es Dios” (Heb. 11:8-11). 6 ¿Qué hicieron Abrahán y su familia para tener una fe fuerte? Probablemente aprendieron cosas sobre Dios al escuchar a hombres mayores fieles, mediante revelaciones divinas o leyendo documentos antiguos confiables. Lo más importante es que no olvidaron lo que habían aprendido. Al contrario, atesoraron las promesas de Dios y sus normas, y meditaron en ellas. Como tenían una esperanza tan segura, estos hombres y mujeres estaban preparados para ser leales a Dios ante cualquier adversidad. 7 Jehová nos ha suministrado toda su Palabra, la Biblia, para que nuestra fe sea fuerte. Debemos tener la costumbre de leerla, si es posible todos los días, para ser felices y tener éxito (Sal. 1:1-3; lea Hechos 17:11). Además, es necesario que meditemos constantemente en las promesas de Dios y seamos obedientes a sus normas, igual que hicieron sus siervos precristianos. Otra bendición de Jehová es el suministro abundante de alimento espiritual mediante “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45). Por tanto, si atesoramos lo que él nos enseña mediante 7. ¿Qué nos ha suministrado Jehová para que lleguemos a tener una fe fuerte, y qué debemos hacer nosotros? este alimento, seremos como los ejemplos de fe de tiempos antiguos, que tenían una “expectativa segura”: la esperanza del Reino. 8 La oración también fue esencial para que los testigos de Jehová de tiempos precristianos tuvieran una fe fuerte. Y su fe se fortalecía más al ver la respuesta de Dios a sus oraciones (Neh. 1:4, 11; Sal. 34: 4, 15, 17; Dan. 9:19-21). Nosotros también podemos desahogarnos con Jehová contándole todo lo que nos preocupa, seguros de que nos escuchará y nos dará fuerzas para aguantar con gozo. Y nuestra fe se fortalecerá al ver cómo nos responde (lea 1 Juan 5:14, 15). Puesto que la fe es un aspecto del fruto del espíritu, tenemos que hacer tal como nos exhortó Jesús y seguir pidiendo el espíritu de Dios (Luc. 11:9, 13). 9 Pero no debemos limitarnos a pedirle a Jehová que nos ayude. Todos los días podemos darle las gracias y alabarlo por sus “maravillosas obras”, que son más numerosas de lo que se puede relatar (Sal. 40:5). Además, nuestras oraciones deben mostrar que nos acordamos de “los que están en cadenas de prisión”, como si estuviéramos “encadenados con ellos”. Y también deberíamos pedir por los hermanos de todo el mundo, sobre todo por “los que llevan la delantera”. Se nos conmueve el corazón cuando vemos que Jehová responde las oraciones de su pueblo (Heb. 13:3, 7). SE MANTUVIERON ÍNTEGROS 10 En el capítulo 11 de Hebreos, el apóstol Pablo menciona las pruebas que su- 8. ¿Cómo nos fortalece la fe orar? 9. Además de orar por nosotros, ¿por quiénes debemos hacerlo? 10. ¿Qué ejemplos tenemos de siervos de Dios que se mantuvieron íntegros, y qué les dio la fuerza para lograrlo? frieron muchos siervos de Dios anónimos. Por ejemplo, escribe sobre mujeres de fe que fueron testigos de la muerte de sus hijos y de su posterior resurrección. También habla de personas que “rehusaron aceptar la liberación por algún rescate, con el fin de alcanzar una resurrección mejor” (Heb. 11:35). No sabemos con seguridad en quiénes estaba pensando, pero algunos siervos de Dios, como Nabot y Zacarías, murieron apedreados por obedecer a Dios y hacer su voluntad (1 Rey. 21:3, 15; 2 Crón. 24:20, 21). Daniel y sus compañeros tuvieron la oportunidad de “aceptar la liberación” a cambio de violar su integridad, pero no lo hicieron. Gracias a su fe en el poder de Dios, “taparon bocas de leones” y “detuvieron la fuerza del fuego”, por decirlo así (Heb. 11:33, 34; Dan. 3:16-18, 20, 28; 6:13, 16, 21-23). 11 Por su fe, profetas como Miqueas y Jeremías “recibieron su prueba por mofas y [...] prisiones”. Otros, como Elías, “anduvieron vagando por los desiertos áridos y las montañas y en las cuevas y cavernas de la tierra”. Todos aguantaron porque tenían una “expectativa segura de las cosas que se esperan” (Heb. 11:1, 3638; 1 Rey. 18:13; 22:24-27; Jer. 20:1, 2; 28:10, 11; 32:2). 12 Después de describir lo que habían hecho algunos hombres y mujeres de fe, Pablo resaltó el mayor ejemplo de todos: nuestro Señor Jesucristo. “Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios”, dice Hebreos 12:2. Debemos considerar “con sumo cuidado y 11. ¿Qué pruebas aguantaron algunos profetas debido a su fe? 12. ¿Quién puso el mayor ejemplo de aguante ante las pruebas, y qué lo ayudó? OCTUBRE DE 2016 23 atención” su ejemplo de fe ante la prueba más difícil (lea Hebreos 12:3). Igual que él, los mártires cristianos de la antigüedad, como el discípulo Antipas, se negaron a transigir (Rev. 2:13). Fueron recompensados con la resurrección celestial, que es superior a la “resurrección mejor” que esperaban los hombres de fe que los precedieron (Heb. 11:35). Algún tiempo después del nacimiento del Reino, en 1914, todos aquellos ungidos fieles, que estaban durmiendo en la muerte, resucitaron a una vida espiritual en el cielo para gobernar con Jesús a la humanidad (Rev. 20:4). EJEMPLOS DE FE DE NUESTROS DÍAS 13 Hoy, millones de siervos de Dios siguen el ejemplo de Jesús. Se concentran en su esperanza y no permiten que las pruebas debiliten su fe. Veamos el ejemplo de Rudolf Graichen, que nació en Alemania en 1925. Al recordar los cuadros con escenas bíblicas que colgaban de las paredes de su casa, escribió: “En uno de ellos estaban pintados el lobo y el cordero, el cabrito y el leopardo, el becerro y el león: todos morando en paz y conducidos 13, 14. a) ¿Qué pruebas sufrió Rudolf Graichen? b) ¿Qué lo ayudó a aguantarlas? Benefíciese de los ejemplos de fe que haya en la congregación. (Vea los párrafos 15 y 16). 24 LA ATALAYA por un niñito. [...] Aquellos cuadros me causaron una impresión perdurable” (Is. 11:6-9). Su fe en que habrá un paraíso se mantuvo firme a pesar de muchos años de terrible persecución, primero de parte de la Gestapo durante el régimen nazi y después de la Stasi, la policía comunista de Alemania oriental. 14 Tuvo que aguantar otras duras pruebas, como la pérdida de su querida madre, que murió de tifus en el campo de concentración de Ravensbrück, y ver que la fe de su padre se debilitó tanto que llegó a firmar un documento en el que renunciaba a ser testigo de Jehová. Al salir de prisión, Rudolf recibió el privilegio de ser superintendente de circuito y más tarde fue invitado a la Escuela de Galaad. Lo asignaron de misionero a Chile, donde volvió a ser superintendente de circuito. Pero sus sufrimientos no habían terminado. Un año después de casarse con una misionera llamada Patsy, murió su hija, que tenía pocos meses. Tiempo después, su querida esposa también murió, con tan solo 43 años. Rudolf aguantó todas estas dificultades y, cuando apareció su biografía en La Atalaya del 1 de agosto de 1997, páginas 20 a 25, servía de precursor regular y anciano a pesar de la edad y la mala salud.[1] 15 Los testigos de Jehová seguimos regocijándonos en la esperanza aunque suframos intensa e incesante persecución. Por ejemplo, hay cientos de hermanos y hermanas encarcelados en Eritrea, Singapur y Corea del Sur, en la mayoría de los casos porque obedecen el mandato de Jesús de no tomar las armas (Mat. 26:52). Entre ellos están Isaac, Negede y Paulos, que llevan más de veinte años en un cam15. ¿Qué ejemplos tenemos de testigos de Jehová que están aguantando persecución con gozo? po de prisioneros de Eritrea y no han tenido la posibilidad de ayudar a sus padres envejecidos ni de casarse. Pero a pesar de sufrir horrible maltrato, siguen siendo leales. Como podemos ver en el sitio jw.org, su rostro refleja una actitud positiva, lo que demuestra que tienen una fe fuerte. Hasta sus guardias han llegado a respetarlos. 16 La mayoría de los siervos de Dios no ha tenido que aguantar una persecución tan intensa. Sus pruebas de fe han sido diferentes. Muchos han sufrido los efectos de la pobreza o por culpa de las guerras civiles o los desastres naturales. Otros son como Moisés y los patriarcas, pues han renunciado a las comodidades y la fama que ofrece el mundo. Se esfuerzan por resistir la tentación de llevar una vida materialista y egocéntrica. ¿Qué los ha ayudado a lograrlo? Su amor a Jehová y su fe fuerte en su promesa de corregir todas las injusticias y recompensar a sus siervos fieles con vida eterna en un justo nuevo mundo (lea Salmo 37:5, 7, 9, 29). 17 En este artículo hemos visto que meditar en las promesas de Dios y orarle constantemente nos ayudará a tener una fe fuerte. Esa clase de fe nos permitirá aguantar las pruebas, pues tendremos una “expectativa segura” de las cosas que esperamos. Ahora bien, la Biblia enseña que la fe implica mucho más, como veremos en el siguiente artículo. 16. ¿Cómo nos protege una fe fuerte? 17. a) ¿Qué estamos decididos a hacer? b) ¿Qué veremos en el siguiente artículo? _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ NOTA: [1] (párrafo 14): Vea también el artículo “Mi esperanza sigue brillante a pesar de las pruebas”, de ¡Despertad! del 22 de abril de 2002, donde aparece la biografía de Andrej Hanák, de Eslovaquia. OCTUBRE DE 2016 25 Ejerzamos fe en las promesas de Jehová “Fe es [...] la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen” (HEB. 11:1). CANCIONES 54 Y 125 ¿QUÉ RESPUESTA DARÍA? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Cómo nos ayuda el ejemplo de Noé a comprender lo que significa tener fe? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿De qué maneras tenemos que ejercer fe? ________________________________________________________________________________________________________________________________ ¿Por qué son importantes la fe y el amor? 26 LA FE cristiana es muy valiosa, pero no todo el mundo la posee (2 Tes. 3:2). Sin embargo, Jehová les ha dado a sus siervos “una medida de fe” (Rom. 12:3; Gál. 5:22). Todos los que tienen fe deberían estar muy agradecidos. 2 Jesucristo dijo que su Padre celestial atrae a sí a las personas mediante su Hijo (Juan 6:44, 65). Llegar a tener fe en Jesús hace posible recibir el perdón de los pecados, lo que da la oportunidad de disfrutar para siempre de la amistad con Jehová (Rom. 6:23). ¿Qué hemos hecho para tener esa bendición? Lo único que merecemos es la muerte, pues somos pecadores (Sal. 103:10). Pero Jehová vio nuestro potencial para hacer lo bueno y, por su bondad inmerecida, abrió nuestro corazón para que aceptáramos las buenas nuevas. Entonces, empezamos a ejercer fe en Jesús con la 1. ¿Cómo debemos ver la fe? 2, 3. a) ¿De qué bendiciones puede disfrutar quien tiene fe? b) ¿Qué preguntas vamos a responder? esperanza de recibir vida eterna (lea 1 Juan 4:9, 10). 3 Pero ¿qu é es la fe exactamente? ¿Consiste solo en conocer las bendiciones que Jehová tiene preparadas para nosotros? Y, más importante aún, ¿de qué maneras tenemos que ejercer fe? Pero si le damos los cuidados necesarios, seguirá viva y no dejará de crecer, y estaremos “saludables en fe” (2 Tes. 1:3; Tito 2:2). QUÉ ES LA FE SEGÚN LA BIBLIA 6 La fe implica mucho más que solo comprender el prop ósito de Dios. Es una fuerza poderosa que motiva a las personas a hacer la voluntad de él. La fe en Jesús, el medio que Dios ha puesto para la salvación, impulsa al creyente a hablar con los demás de las buenas nuevas. El apóstol Pablo explicó lo siguiente: “Si declaras públicamente aquella ‘palabra en tu propia boca’, que Jesús es Señor, y en tu corazón ejerces fe en que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se presenta declaración pública para salvación” (Rom. 10:9, 10; 2 Cor. 4:13). 5 Está claro que la posibilidad de disfrutar de vida eterna en el nuevo mundo de Dios depende de que tengamos fe y la conservemos fuerte. Igual que una planta necesita agua, nuestra fe necesita cuidados para mantenerse saludable. Las plantas naturales, a diferencia de las artificiales, no dejan de experimentar cambios. Si se las riega con regularidad, siguen creciendo. En caso contrario, se marchitan y acaban muriendo. Igual le ocurre a la fe. Si no la cuidamos, se debilitará y morirá (Luc. 22:32; Heb. 3:12). En Hebreos 11:1 (léalo), encontramos la definición que la Biblia da de la fe. Allí leemos que la fe se centra en dos cosas que no vemos. 1) “Las cosas que se esperan”, como pueden ser sucesos que se ha prometido que ocurrirán, pero que aún no han tenido lugar; por ejemplo, el fin de la maldad y la venida del nuevo mundo. 2) Realidades que no se contemplan. En este contexto, la palabra griega que se traduce “demostración evidente” se refiere a una prueba evidente de una realidad invisible, como la existencia de Jehová, Jesucristo y los ángeles, y las actividades del Reino celestial (Heb. 11:3). Si nuestra esperanza está viva y creemos en las cosas invisibles de las que nos habla la Biblia, lo demostramos con nuestras palabras y acciones, sin las cuales nuestra fe estaría incompleta. 7 Hebreos 11:7 pone de relieve la fe de Noé. Dice: “Habiéndosele dado advertencia divina de cosas todavía no contempladas, mostró temor piadoso y construyó un arca para la salvación de su casa”. Noé demostró que ejercía fe al construir un arca gigantesca. Sus vecinos debieron preguntarle por qué hacía algo tan inmenso. ¿Se quedó callado o les dijo que se metieran en sus asuntos? No, todo lo contrario. Su fe lo impulsó a dar 4. ¿Es ejercer fe solo un proceso mental? Explique. 5. a) ¿Por qué es tan importante la fe? b) ¿Cómo podemos conservarla fuerte? Ponga un ejemplo. 6. ¿En qué dos cosas se centra la fe, según Hebreos 11:1? 7. ¿Cómo nos ayuda el ejemplo de Noé a comprender lo que significa tener fe? (Vea el dibujo del principio). SE EJERCE FE CON EL CORAZÓN 4 OCTUBRE DE 2016 27 testimonio con valor y a avisarle a la gente que se aproximaba el castigo de Dios. Es muy probable que repitiera lo que Jehová le había dicho: “El fin de toda carne ha llegado delante de mí, porque la tierra está llena de violencia como resultado de ellos; [...] voy a traer el diluvio de aguas sobre la tierra para arruinar de debajo de los cielos a toda carne en la cual está activa la fuerza de vida. Todo lo que está en la tierra expirará”. Seguramente, Noé también repitió el mandato de Dios de entrar en el arca para explicarle a la gente cuál era la única manera de sobrevivir. Fue “predi- cador de justicia”, y de este modo también ejerció fe (Gén. 6:13, 17, 18; 2 Ped. 2:5). 8 Es probable que Santiago escribiera su carta poco tiempo después de que el apóstol Pablo definiera la fe bajo inspiración. Al igual que Pablo, Santiago explicó que la verdadera fe cristiana no solo implica creer; también hay que actuar. Escribió: “Muéstrame tu fe aparte de las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” (Sant. 2:18). Para ilus8. ¿Qué explicó el discípulo Santiago por inspiración sobre el significado de la verdadera fe cristiana? Demuestre su fe predicando las buenas nuevas en toda oportunidad. (Vea el párrafo 12). 28 LA ATALAYA trar la clara diferencia entre creer y ejercer fe, aludió a los demonios. Aunque creen que Dios existe, no tienen verdadera fe, y lo demuestran oponiéndose al cumplimiento del propósito de Dios (Sant. 2:19, 20). Entonces, hizo un contraste con la fe de un hombre de la antigüedad y preguntó: “¿No fue declarado justo por obras nuestro padre Abrahán después que hubo ofrecido a Isaac su hijo sobre el altar? Contemplas que su fe obró junto con sus obras, y por sus obras su fe fue perfeccionada”. Luego, para subrayar el hecho de que la fe se debe demostrar con obras, añadió: “Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Sant. 2:21-23, 26). 9 Más de tres décadas despu és, el apóstol Juan escribió su Evangelio y tres cartas. ¿Comprendía él todo lo que significa la verdadera fe cristiana, tal como habían explicado por inspiración otros escritores de la Biblia? Juan fue el escritor bíblico que más veces utilizó el verbo griego que se traduce en ocasiones “ejercer fe”. 10 Por ejemplo, explicó: “El que ejerce fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él” (Juan 3:36). La fe cristiana implica obedecer los mandatos de Cristo. Juan citó muchas veces las palabras de Jesús que destacan que ejercer fe debe ser una constante en nuestra vida (Juan 3:16; 6: 29, 40; 11:25, 26; 14:1, 12). 11 Debemos sentirnos agradecidos a Jehová por usar su espíritu santo para revelarnos la verdad y para permitir que ejerzamos fe en las buenas nuevas, ¿no es cierto? (Lea Lucas 10:21). Nunca deberíamos dejar de darle las gracias por atraernos a sí mismo mediante su Hijo, el “Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe” (Heb. 12:2). Para demostrar que valoramos esa bondad inmerecida, tenemos que seguir fortaleciendo la fe mediante la oración y el estudio de su Palabra (Efes. 6:18; 1 Ped. 2:2). 12 Debemos seguir ejerciendo fe en las promesas de Jehová y hacerlo de formas que los demás puedan ver claramente. Por ejemplo, predicamos el Reino de Dios y hacemos discípulos. También hacemos “lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los que están relacionados con nosotros en la fe” (Gál. 6:10). Y nos esforzamos por quitarnos “la vieja personalidad con sus prácticas” para así evitar todo lo que puede debilitarnos espiritualmente (Col. 3:5, 8-10). 9, 10. ¿Cómo nos ayuda el apóstol Juan a comprender la importancia de ejercer fe? 11. ¿Cómo demostramos que estamos agradecidos por conocer la verdad? 12. ¿De qué maneras tenemos que ejercer fe? 13. a) ¿Cuánta importancia tiene la fe en Dios? b) ¿A qué se compara la fe, y por qué es apropiada esa comparación? LA FE EN DIOS ES PARTE DE NUESTRO FUNDAMENTO 13 Las Escrituras declaran: “Sin fe es imposible serle de buen agrado, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente” (Heb. 11:6). La Biblia indica que la fe en Dios es parte del “fundamento” necesario para llegar a ser un cristiano verdadero y no dejar de serlo (Heb. 6:1). Los cristianos debemos suministrar a la fe otras cualidades importantes para OCTUBRE DE 2016 29 mantenernos “en el amor de Dios” (lea 2 Pedro 1:5-7; Jud. 20, 21). 14 Los escritores cristianos de la Biblia mencionaron la fe cientos de veces, subrayando así su importancia. Ninguna cualidad se cita con tanta frecuencia. ¿Significa eso que no hay nada más importante para un cristiano que la fe? 15 Pablo comparó la fe con el amor y dijo: “Si tengo toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy” (1 Cor. 13:2). Cuando Jesús respondió a la pregunta sobre cuál era el mandamiento más grande, subrayó que el amor a Dios era lo más importante (Mat. 22:35-40). El amor abarca, además de la fe, muchas cualidades fundamentales. La Biblia dice que el amor cree todas las cosas, es decir, tiene fe en lo que Dios ha dicho en su Palabra (1 Cor. 13:4, 7). 16 En las Escrituras Griegas Cristianas, la fe y el amor aparecen juntos en multitud de ocasiones, con frecuencia en la misma frase, destacando así su importancia. Pablo exhortó a sus hermanos a llevar puesta “la coraza de la fe y el amor” (1 Tes. 5:8). Pedro escribió: “Aunque ustedes nunca lo vieron [a Jesús], lo aman. Aunque ahora no están mirándolo, sin embargo ejercen fe en él” (1 Ped. 1:8). Santiago les planteó esta cuestión a sus hermanos ungidos: “Dios escogió a los que son pobres respecto al mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino, que él prometió a los que lo aman, ¿no es verdad?” (Sant. 2:5). Juan escribió: “Este es su mandamiento [de Dios]: 14, 15. ¿De cuánta importancia es la fe en comparación con el amor? 16, 17. a) ¿Cómo se destaca en las Escrituras la importancia de la fe y el amor? b) ¿Cuál es mayor, y por qué? 30 LA ATALAYA que tengamos fe en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos estemos amando unos a otros” (1 Juan 3:23). 17 Aunque la fe es esencial, algunos de sus aspectos dejarán de existir cuando se cumplan las promesas de Dios y nuestra esperanza cristiana se haga realidad. En cambio, nunca dejará de ser necesario que siga creciendo nuestro amor a Dios y al prójimo. Por eso, Pablo escribió: “Ahora, sin embargo, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de estos es el amor” (1 Cor. 13:13). UNA AUTÉNTICA DEMOSTRACIÓN DE FE 18 El pueblo de Jehová de nuestros días ha ejercido fe en el Reino establecido por Dios. Como resultado, hoy existe un paraíso espiritual con más de ocho millones de habitantes en todo el mundo. En este paraíso abunda el fruto del espíritu de Dios (Gál. 5:22, 23). Sin duda, es una demostración evidente del amor y la fe de los cristianos verdaderos. 19 El mérito no es de ningún ser humano. Nuestro Dios es quien merece todo el crédito. Esta obra extraordinaria trae gloria a Jehová y es “una señal hasta tiempo indefinido que no será cortada” (Is. 55:13). Además, ser “salvados mediante fe” es una “dádiva de Dios” (Efes. 2:8). El paraíso espiritual seguirá creciendo y prosperando hasta que toda la Tierra esté llena de personas perfectas, justas y felices que alabarán el nombre de Jehová para siempre. Mientras llega ese día, no dejemos de ejercer fe en las promesas de Jehová. 18, 19. ¿Qué demostración evidente de fe vemos hoy, y de quién es el mérito? ¿LO SAB ÍA? ¿Cuánta libertad otorgaba Roma a las autoridades judías durante el siglo primero? EN AQUELLA época, los romanos administraban Judea por medio de un gobernador con tropas a su cargo. La principal responsabilidad de ese gobernador era recaudar los impuestos para Roma y mantener la paz y el orden. Los romanos se encargaban de eliminar cualquier actividad ilegal y llevar ante la justicia a quienes causaban problemas. Por lo demás, solían dejar que las autoridades locales atendieran los asuntos ordinarios de la provincia. El Sanedrín servía de tribunal supremo judío y de consejo administrativo que supervisaba los asuntos de la ley judía. También había tribunales inferiores repartidos por toda Judea que juzgaban la mayoría de los casos civiles y criminales sin la intervención de Roma. Sin embargo, los tribunales judíos no po- dían decidir sobre la ejecución de un delincuente. En esas ocasiones, Roma solía tener la última palabra. Un caso excepcional muy conocido fue el de Esteban, que fue juzgado por el Sanedrín y luego apedreado (Hech. 6:8-15; 7:54-60). Como vemos, el Sanedrín tenía mucha autoridad. No obstante, según señala el historiador Emil Schürer, su “más seria restricción [...] consistía en que en determinados momentos podrían tomar la iniciativa las autoridades romanas y actuar independientemente, como de hecho hicieron cuando sospechaban la existencia de algún delito político”. Un ejemplo de esto fue lo que hizo el comandante militar Claudio Lisias cuando arrestó al apóstol Pablo, quien era ciudadano romano (Hech. 23:26-30). Una sesión del Sanedrín judío 31 ¿LO SAB ÍA? s n o Descargue gratis esta revista y otras publicaciones p También puede leer la Traducción del Nuevo Mundo en Internet Esta copia del año 1468 del Digesto, escrito por el emperador Justiniano, es uno de los muchos documentos que aportan detalles sobre asuntos legales del pasado. Visite jw.org o escanee el código w16.10-S 160616 EN MATEO 13:24-26 se citan las siguientes palabras de Jesús: “El reino de los cielos ha llegado a ser semejante a un hombre que sembró semilla excelente en su campo. Mientras los hombres dormían, vino el enemigo de él y sobresembró mala hierba entre el trigo, y se fue. Cuando el tallo brotó y produjo fruto, entonces apareció también la mala hierba”. Aunque algunos escritores han cuestionado que este relato sea creíble, existen documentos legales romanos que sugieren que sí lo es. Un diccionario bíblico señala lo siguiente: “Sembrar cizaña en un campo para vengarse de alguien [...] era un delito según la legislación romana. El que existiera una ley al respecto da a entender que aquel acto no era desconocido”. Alastair Kerr, especialista en temas legales, comenta que en el año 533 el emperador romano Justiniano publicó el Digesto, un resumen de las leyes romanas que contenía textos de juristas del período clásico del derecho romano (100-250 e. c.). Según esta obra (Digesto, 9.2.27.14), el jurista Ulpiano habló de un caso que atendió Celso, político romano del siglo segundo: alguien había sembrado mala hierba en las tierras de otra persona y había echado a perder la cosecha. El Digesto explica las acciones legales que el propietario o el arrendatario del terreno podían emprender para recibir una compensación del responsable de los daños. Como vemos, en el Imperio romano ocurrían estos incidentes, lo que demuestra que la situación que Jesús mencionó podía pasar en la vida real. Library of Congress, LC-USZ62-65381 ¿Es creíble que en tiempos bíblicos alguien sembrara mala hierba en el terreno de otra persona?
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