DEL 28 DE NOVIEMBRE AL 25 DE DICIEMBRE DE 2016

O CTUBRE D E 2 0 16
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ART ÍCULOS QUE SE ESTUDIAR ÁN
DEL 28 DE NOVIEMBRE AL 25 DE DICIEMBRE DE 2016
PORTADA:
POBLACI ÓN
LUXEMBURGO
562.958
Unos hermanos le predican a un mecánico en un
territorio de negocios. Para despertar su interés en
la Palabra de Dios, usan el tratado ¿Qué es para
usted la Biblia?
PUBLICADORES
2.058
ASISTENCIA A LA
CONMEMORACI ÓN
EN EL 2015
3.895
ÍNDICE
________________________________________________________________________________________________________________________________
3
18
BIOGRAFÍA
Me he esforzado por seguir
buenos ejemplos
13
21
SEMANA DEL 12 AL 18 DE DICIEMBRE
26
SEMANA DEL 19 AL 25 DE DICIEMBRE
SEMANA DEL 28 DE NOVIEMBRE AL 4 DE
DICIEMBRE
No olvidemos mostrar bondad
a los extranjeros
SEMANA DEL 5 AL 11 DE DICIEMBRE
Cuide su salud espiritual al servir
en una congregación de otro idioma
En los últimos años, las congregaciones se han vuelto más internacionales que nunca. El primer artículo
nos ayuda a mostrar interés genuino por las personas de otras nacionalidades que asisten a las reuniones. El segundo explica cómo pueden cuidar su
salud espiritual los que sirven en una congregación
de otro idioma.
34567̇
Esta publicación se distribuye
como parte de una obra mundial de educación bíblica que
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A menos que se indique lo
contrario, las citas bíblicas
se han tomado de la versión
en lenguaje moderno Traducción del Nuevo Mundo
de las Santas Escrituras
(con referencias).
¿Busca usted “la sabiduría práctica”?
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8
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Fortalezcamos nuestra fe en las cosas
que esperamos
Ejerzamos fe en las promesas
de Jehová
Estos artículos analizan los dos aspectos de la fe
que se explican en Hebreos 11:1. El primer artículo
indica cómo puede crecer nuestra fe y permanecer
fuerte. El segundo muestra que tener fe verdadera
es mucho más que comprender las bendiciones que
Jehová tiene reservadas para nosotros.
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31
¿LO SABÍA?
October 2016
Vol. 137, No. 15 SPANISH
The Watchtower (ISSN 0043-1087) Issue 15 October 2016 is published monthly with an additional issue published in January, March, May, July, September, and November by Watchtower
Bible and Tract Society of New York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis, SecretaryTreasurer; 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299, and by Watch Tower Bible and Tract
Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Watchtower,
1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2016 Watch Tower Bible and Tract Society of
Pennsylvania. Printed in Canada.
BIOGRAF ÍA
NACÍ el 10 de diciembre de 1936, en Wichita (Kansas, Estados Unidos). Fui el mayor de cuatro hijos.
Mis padres, William y Jean, eran Testigos muy fieles. Mi padre era siervo de compañía, nombre que
se daba entonces a quien dirigía una congregación. Mi abuela materna, Emma Wagner, le enseñó la verdad a mi madre y a muchos otros, entre
ellos, a Gertrude Steele, quien fue por muchos
años misionera en Puerto Rico.1 Como ven, tuve
muy buenos ejemplos a los que imitar.
BUENOS EJEMPLOS QUE AÚN RECUERDO
Me he esforzado
por seguir
buenos ejemplos
RELATADA POR
THOMAS MCLAIN
“¿Sabes qué edad tengo?”,
pregunté. “Sé exactamente qué
edad tienes”, me contestó Izak
Marais, quien me había llamado a
Colorado desde Patterson (Nueva
York). Ahora les contaré qué fue
lo que llevó a esta conversación.
Un sábado por la tarde, cuando tenía cinco
años, estaba con mi padre en la calle ofreciendo la
revista Consolación (ahora llamada ¡Despertad!).
En ese tiempo, el país estaba inmerso en la Segunda Guerra Mundial. No obstante, mi padre permaneció neutral en el conflicto. Un doctor que estaba ebrio se dirigió a nosotros e insultó a mi padre
diciendo que era un cobarde y que no cumplía con
sus obligaciones patrióticas. Luego, le gritó a la
cara: “¡Por qué no me golpeas, maldito cobarde!”.
Aunque yo estaba asustado, me admiró la reacción
de mi padre, que sencillamente continuó ofreciendo las revistas al grupo de personas que se había
acercado. Entonces, el doctor gritó a un soldado
que pasaba por allí: “¡Haga algo con este cobarde!”. El soldado se dio cuenta de que el hombre estaba ebrio y le contestó: “¡Está borracho! ¡Váyase
a su casa!”. Ambos se marcharon. Cuando recuerdo ese día, agradezco a Jehová que ayudara a mi
padre a ser valiente. Él tenía dos barberías en
Wichita, y el doctor era uno de sus clientes.
Yo tenía ocho años cuando mis padres vendieron su casa y sus negocios, construyeron una pequeña casa móvil y nos fuimos a vivir a Colorado,
donde se necesitaban más publicadores. Nos establecimos cerca de Grand Junction; allí mis padres
trabajaban de media jornada en granjas y ranchos,
1 Para saber más sobre algunos miembros de la familia Steele y
su labor misional, vea La Atalaya del 1 de febrero de 1957,
págs. 76-79 y del 15 de agosto de 1971, págs. 506-511.
3
Con mis padres, de camino a una asamblea
en Wichita, en los años cuarenta.
Mi padre ofreciendo las revistas en la calle.
y servían de precursores. Gracias a su esfuerzo y a
la bendición de Jehová, se formó una congregación. El 20 de junio de 1948, mi padre me bautizó
en un riachuelo junto con otras personas que habían aceptado las verdades bíblicas, entre ellas Billie Nichols y su esposa. Más adelante, ellos comenzaron a servir en la obra de circuito, como también
lo hicieron su hijo y su nuera.
Pasábamos tiempo con hermanos que servían a
Jehová de toda alma y hablábamos de asuntos espirituales, especialmente con algunos miembros
de la familia Steele —Don y Earlene, Dave y Julia,
y Si y Martha—, quienes dejaron en mí una profunda huella. Ellos me enseñaron que poner el Reino
en primer lugar da auténtico sentido a nuestra vida
y nos hace felices.
ME MUDO DE NUEVO
Cuando yo tenía 19 años, Bud Hasty, un amigo de
la familia, me invitó a servir de precursor con él en
el sur de Estados Unidos. El superintendente de circuito nos dijo que nos mudáramos a Ruston (Luisiana), donde había varios Testigos inactivos. Nos
pidió que celebráramos todas las reuniones cada semana sin importar cuántos acudieran, y así lo hicimos. Encontramos un lugar apropiado y lo preparamos. Como al principio solo asistíamos nosotros,
4
LA ATALAYA
nos repartíamos las asignaciones: cuando uno dirigía la reunión, el otro comentaba. Si había alguna
demostración, los dos la hacíamos desde la plataforma aunque no hubiera nadie en el auditorio. Una
hermana mayor empezó a ir a las reuniones y, con
el tiempo, también lo hicieron otros hermanos
inactivos y algunos estudiantes. Poco después, llegamos a ser una próspera congregación.
Un día Bud y yo hablamos con un pastor protestante que usó textos bíblicos que yo no conocía
bien. Me sentí frustrado y me puse a pensar seriamente en mis creencias. Durante una semana, me
quedé estudiando hasta tarde en la noche para encontrar respuesta a las preguntas que nos había
hecho, lo que me ayudó a hacer mía la verdad.
Ahora estaba deseando encontrarme con otro predicador.
Poco después, el superintendente de circuito
nos pidió que nos mudáramos a El Dorado (Arkansas) para ayudar a la congregación. En aquel tiempo, viajaba a menudo a Colorado para presentarme en la oficina de reclutamiento. En uno de esos
viajes, acompañado de otros precursores, tuvimos
un accidente en Texas y mi automóvil quedó inservible. Así que llamamos a un hermano, que vino a
recogernos, nos llevó a su casa y después a la reu-
Predicando en Nairobi
con Mary y Chris Kanaiya.
nión, donde anunciaron que habíamos sufrido un
percance. La congregación fue muy generosa y
nos dio algo de dinero; además, el hermano vendió
mi auto por 25 dólares.
Logramos que alguien nos llevara a Wichita para
visitar a un buen amigo de mi familia, Everidge
McCartney —o Doc, como solíamos llamarle—,
que servía allí de precursor. Sus hijos gemelos,
Frank y Francis, siguen siendo dos de mis mejores
amigos. Tenían un auto viejo que me vendieron
por 25 dólares, exactamente lo que había obtenido por el mío. Fue la primera vez que vi claramente que, cuando ponía el Reino en primer lugar,
Jehová me daba justo lo que necesitaba. La familia
McCartney me presentó a Bethel Crane, una hermana encantadora y espiritual. Su madre, Ruth, vivía en Wellington (Kansas) y era una Testigo entusiasta que siguió siendo precursora incluso con
más de 90 años. Bethel y yo nos casamos en 1958,
menos de un año después de conocernos, y ella comenzó a servir de precursora conmigo en El Dorado.
INVITACIONES EMOCIONANTES
Pensar en los buenos ejemplos que habíamos tenido en nuestra vida nos impulsó a ofrecernos
para realizar cualquier tarea que la organización
nos diera. Se nos asignó a Walnut Ridge (Arkansas) para servir de precursores especiales, y
en 1962 recibimos emocionados la invitación para
la clase 37 de la Escuela de Galaad. Nos alegró enterarnos de que Don Steele estaría en la misma clase. Tras graduarnos, fuimos enviados a Nairobi
(Kenia). Al dejar Nueva York, se nos hizo un nudo
en la garganta, pero desapareció en cuanto llegamos al aeropuerto de Nairobi y los hermanos locales nos dieron la bienvenida.
Enseguida nos encariñamos con Kenia y con la
predicación en aquella zona. De las personas con
quienes estudiábamos la Biblia, las primeras que
empezaron a progresar fueron Chris y Mary Kanaiya, que continúan sirviendo allí de tiempo completo.1 Un año después nos asignaron a Kampala
(Uganda). Fuimos los primeros misioneros en el
país durante una época muy emocionante, pues
muchas personas deseaban aprender las verdades
bíblicas y se hacían Testigos. No obstante, después
de tres años y medio en África, regresamos a Estados Unidos para tener allí a nuestros hijos. El día
que volvimos a nuestro país, el nudo en la garganta era más grande que cuando salimos de Nueva
York. Llegamos a querer mucho a la gente de África y deseábamos volver algún día.
UN NUEVO RETO
Nos establecimos en el oeste de Colorado, donde vivían mis padres. Al poco tiempo nació nuestra primera hija, Kimberly, y 17 meses después nació Stephany. Nos tomamos muy en serio nuestra
labor de padres y nos propusimos inculcar la verdad en nuestras preciosas hijas. Queríamos imitar
el buen ejemplo que otros nos pusieron. Aun así,
hay algo que teníamos claro: aunque un buen
ejemplo es una poderosa influencia en la vida de
un niño, no garantiza que servirá a Jehová cuando
crezca. De hecho, mi hermano menor y una de mis
hermanas dejaron la verdad. Deseo de corazón
que algún día vuelvan a seguir los buenos ejemplos
que tuvieron.
1 La hermana Kanaiya murió fiel a Jehová mientras se preparaba esta biografía.
OCTUBRE DE 2016
5
Disfrutamos mucho criando a nuestras hijas y
siempre tratábamos de hacer cosas juntos. Como
vivíamos cerca de Aspen (Colorado), famosa por
sus estaciones de esquí, a veces íbamos a practicar
ese deporte. Aprovechábamos para conversar con
ellas cuando subíamos en los telesquís, o cuando
íbamos de acampada y estábamos alrededor de
una fogata. Aunque eran jóvenes, se preguntaban:
“¿Qué haremos cuando seamos mayores? ¿Con
quién nos casaremos?”. Nos esforzamos por inculcar en el corazón y la mente de nuestras niñas valores espirituales. Las animamos a servir de tiempo completo y a casarse con alguien que tuviera
esa misma meta. Tratamos de ayudarlas a comprender que es mejor no casarse siendo muy jóvenes. Teníamos un dicho: “Es mejor que libre estés
hasta que tengas 23”.
Siguiendo el ejemplo de nuestros padres, nos esforzábamos por no faltar a las reuniones y por predicar en familia. Alojábamos a hermanos que servían de tiempo completo y a menudo hablábamos
con cariño de los años en que fuimos misioneros.
Conversábamos sobre viajar algún día a África los
cuatro, y a nuestras hijas les entusiasmaba la idea.
Siempre celebrábamos el estudio de familia y
aprovechábamos para ensayar con las niñas situaciones que pudieran surgir en la escuela. Ellas
hacían el papel de un Testigo que defendía sus
creencias. Aprender de esta manera les divertía y
les hacía sentirse más seguras. Al ir creciendo, a
veces se quejaban del estudio de familia. En una
ocasión, me sentí tan frustrado que les dije que se
fueran a sus cuartos y que ese día no tendríamos
el estudio. Aquello les afectó tanto que comenzaron a llorar y dijeron que querían estudiar. Entonces nos dimos cuenta de que estábamos inculcando aprecio por los asuntos espirituales en sus
tiernos corazones. Aprendieron a amar el estudio.
Las dejábamos expresarse libremente y, aunque a
veces era duro escucharles decir que no estaban de
acuerdo con algunos aspectos de la verdad, esa era
la manera de saber lo que realmente había en su interior. Al razonar con ellas, llegaban a entender la
forma de pensar de Jehová.
6
LA ATALAYA
NOS ADAPTAMOS A MÁS CAMBIOS
Los años que pasamos criando a nuestras hijas
se fueron más rápido de lo que pensábamos. Con
la ayuda y dirección de la organización de Dios, hicimos todo lo posible para que llegaran a amar a
Jehová. Nos hizo muy felices ver que empezaron
el precursorado al terminar sus estudios y se capacitaron para mantenerse económicamente. Luego
se mudaron junto con otras dos hermanas a Cleveland (Tennessee), donde había más necesidad.
Aunque las extrañábamos mucho, estábamos muy
contentos de que dedicaran su vida a servir a
Jehová de tiempo completo. Bethel y yo retomamos el precursorado, lo que nos abrió las puertas
a otras bonitas asignaciones, como sustituir al superintendente de circuito y su esposa, y realizar
otros trabajos en las asambleas.
Antes de mudarse a Tennessee, nuestras hijas viajaron a Londres (Inglaterra) y visitaron la sucursal.
Stephany, con 19 años, conoció allí a Paul Norton,
un joven betelita, y Kimberly conoció al compañero de trabajo de este, Brian Llewellyn, en un viaje
posterior. Paul y Stephany se casaron después de
que ella cumpliera los 23, y Brian y Kimberly se casaron el año siguiente —cuando ella tenía 25—. Así
que se mantuvieron “libres” hasta los 23 años. Nos
agradó mucho que eligieran buenos esposos.
Nuestras hijas nos dijeron que el ejemplo que
sus abuelos y nosotros les pusimos las ayudó a
obedecer el mandato de Jesús de seguir “buscando primero el reino”, incluso cuando tuvieron problemas económicos (Mat. 6:33). En abril de 1998,
Paul y Stephany fueron invitados a asistir a la
clase 105 de la Escuela de Galaad y, después de su
graduación, fueron destinados a Malaui (África).
Al mismo tiempo, se invitó a Brian y Kimberly a
trabajar en el Betel de Londres y, más tarde, se les
transfirió al Betel de Malaui. Nos sentíamos muy
felices, pues estaban aprovechando su juventud de
la mejor manera posible.
OTRA INVITACIÓN EMOCIONANTE
En enero de 2001, recibí la llamada telefónica
mencionada al principio. El hermano Marais, su-
perintendente de Servicios de Traducción, me explicó que se estaba preparando un curso de comprensión del inglés para ayudar a los traductores
de todo el mundo. Aunque yo ya tenía 64 años,
querían capacitarme para ser uno de los instructores. Bethel y yo oramos al respecto y hablamos con
nuestras madres para saber su opinión. A pesar de
que eran mayores y se quedarían sin nuestra ayuda, deseaban que aceptáramos, así que llamé al
hermano para comunicarle que podían contar con
nosotros para esta hermosa tarea.
Entonces, mi madre enfermó de cáncer. Le dije
que me quedaría a cuidarla junto con mi hermana
Linda. “¡Nada de eso! —contestó—, me sentiré
peor si no vas”. Linda pensaba lo mismo. Estamos
muy agradecidos a ellas por su espíritu de sacrificio y a los hermanos locales por su ayuda. El día
después de partir para el Centro Educativo de la
Watchtower en Patterson, Linda nos llamó para
decirnos que mi madre había fallecido. Decidimos
concentrarnos en nuestro nuevo trabajo, tal como
ella habría deseado.
Nos alegró mucho saber que nuestro primer destino sería la sucursal de Malaui, donde trabajaban
nuestras hijas y sus esposos. ¡Qué reencuentro tan
emocionante! Luego impartí el curso en Zimbabue
y posteriormente en Zambia. Después de servir de
instructor durante tres años y medio, me pidieron
Con Paul, Stephany, Kimberly y Brian
en la sucursal de Malaui, en el año 2002.
que regresara a Malaui para recopilar y poner por
escrito las experiencias de los hermanos que sufrieron persecución por mantenerse neutrales.1
En el 2005, de nuevo con un nudo en la garganta, regresamos a nuestro hogar en Basalt (Colorado), donde Bethel y yo seguimos siendo precursores. En el 2006, Brian y Kimberly se mudaron a una
casa junto a la nuestra para criar a sus hijas: Mackenzie y Elizabeth. Paul y Stephany continúan en
Malaui, donde él forma parte del Comité de Sucursal. Ahora, con casi 80 años, me alegra ver que
hombres más jóvenes con los que he trabajado en
el transcurso de los años asumen responsabilidades que yo solía tener. El gozo que experimentamos se debe, en gran parte, al excelente ejemplo
que otros nos han puesto y que hemos tratado de
seguir por el bien de nuestras hijas y nietas.
1 Por ejemplo, vea la biografía de Trophim Nsomba de La Atalaya del 15 de abril de 2015, págs. 14-18.
Predicando
con nuestras nietas.
No olvidemos mostrar
bondad a los extranjeros
“No olviden la bondad a extraños”
CANCIONES 124 Y 79
¿QUÉ RESPONDERÍA?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Por qué es posible que tengamos que cambiar nuestra
manera de ver a los extranjeros?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo se refleja en el trato
que Boaz le dio a Rut lo que
Dios siente por los extranjeros?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo podemos mostrar
bondad a los extranjeros?
8
(HEB. 13:2, nota).
HACE más de treinta años, Osei[1] llegó a Europa procedente
de Ghana. En ese entonces no era testigo de Jehová. Él relata:
“Pronto me di cuenta de que la mayoría de la gente no se preocupaba por mí. La diferencia de clima también me impactó.
Cuando salí del aeropuerto y sentí el frío por primera vez en mi
vida, comencé a llorar”. Osei tardó más de un año en encontrar
un trabajo adecuado porque no se defendía con el idioma.
Se sentía muy solo y extrañaba a su familia, que estaba tan lejos.
2 ¿Cómo le gustaría a usted que lo trataran si se encontrara
en esa situación? ¿Verdad que agradecería que lo recibieran con
cariño en el Salón del Reino sin importar su nacionalidad o color de piel? La Biblia anima a los cristianos a que “no olviden la
bondad a extraños” o extranjeros (Heb. 13:2, nota). Por eso,
analicemos estas preguntas: ¿Cómo ve Jehová a los extranje1, 2. a) ¿A qué dificultades se enfrentan muchos extranjeros? (Vea la
foto del principio). b) ¿Qué les recordó el apóstol Pablo a los cristianos? c) ¿Qué preguntas analizaremos?
ros? ¿Por qué es posible que tengamos
que cambiar nuestra opinión sobre ellos?
¿Qué podemos hacer para que se sientan
cómodos en la congregación los que vienen de otro país?
CÓMO VE JEHOVÁ A LOS EXTRANJEROS
3
Después de sacar a los israelitas de
Egipto, Jehová les dio un conjunto de
leyes que mostraban consideración especial por los muchos no israelitas que
habían salido con ellos (Éx. 12:38, 49;
22:21). Los extranjeros suelen enfrentar
circunstancias difíciles. Por eso, Jehová
les demostró su amor por medio de una
serie de medidas que los favorecían. Una
era el derecho a la rebusca, o sea, a recoger el grano que los cosechadores dejaban
atrás (Lev. 19:9, 10).
4 En vez de ordenarles a los israelitas
que respetaran a los extranjeros, Jehová
los animó a ponerse en su lugar (lea Éxodo 23:9). Ellos sabían bien lo que era vivir en un país que no era el suyo. Los egipcios probablemente despreciaron a los
hebreos incluso antes de hacerlos esclavos, quizás por orgullo racial o prejuicios
religiosos (Gén. 43:32; 46:34; Éx. 1:1114). La vida de los israelitas en Egipto había sido dura, pero Jehová esperaba que
trataran al extranjero como si fuera natural del país (Lev. 19:33, 34).
5 Podemos estar seguros de que hoy
Jehová también se interesa por las personas de otros países que asisten a nuestras
reuniones (Deut. 10:17-19; Mal. 3:5, 6).
Si nos paramos a pensar en sus problemas, como la discriminación o el desconocimiento del idioma, buscaremos ma3, 4. Según Éxodo 23:9, ¿cómo esperaba Dios
que su pueblo tratara a los extranjeros, y por
qué?
5. ¿Qué nos ayudará a reflejar el interés de
Jehová por los extranjeros?
neras de ser amables e interesarnos por
ellos (1 Ped. 3:8).
¿TENEMOS QUE CAMBIAR NUESTRA
MANERA DE VER A LOS EXTRANJEROS?
6
Los cristianos del siglo primero aprendieron a superar los prejuicios que estaban muy arraigados entre los judíos. En el
Pentecostés del año 33, los cristianos de
Jerusalén fueron hospitalarios con los
nuevos discípulos procedentes de diversos lugares (Hech. 2:5, 44-47). El cariño e
interés de los cristianos judíos por sus
hermanos de otros países probó que realmente comprendían lo que significaba ser
hospitalario: mostrar “bondad a extraños”.
7 Sin embargo, en ese tiempo de crecimiento, parece ser que los judíos que
hablaban griego fueron víctimas de discriminación. Se quejaron de que a sus viudas no se las trataba con imparcialidad
(Hech. 6:1). Con el fin de arreglar la situación, los apóstoles designaron a siete
hombres para asegurarse de que todos recibieran un trato justo. Estos hombres
tenían nombres griegos, lo que quizás
indica que los apóstoles querían aliviar
cualquier tensión que pudiera haber entre
los primeros cristianos (Hech. 6:2-6).
8 Nos demos cuenta de ello o no, a todos nos influye profundamente nuestra
cultura (Rom. 12:2). Además, es probable que oigamos que vecinos o compañeros de trabajo o de escuela hacen comentarios despectivos sobre personas de
otra nacionalidad o color, o de un origen distinto al nuestro. ¿Nos han influido
esos prejuicios? Y si alguien se burla de
6, 7. ¿Cómo sabemos que los cristianos del siglo primero superaron prejuicios muy arraigados?
8, 9. a) ¿Qué podría indicar que tenemos prejuicios u orgullo racial? b) ¿Qué debemos
arrancar del corazón? (1 Ped. 1:22).
OCTUBRE DE 2016
9
nuestro origen, quizás exagerando alguna
característica de nuestra cultura, ¿cómo
reaccionamos?
9 El apóstol Pedro tuvo durante un
tiempo prejuicios contra los no judíos,
pero poco a poco eliminó esos sentimientos negativos (Hech. 10:28, 34, 35; Gál. 2:
11-14). Si detectamos prejuicio u orgullo
racial en nosotros, aunque sea solo una
pizca, tenemos que esforzarnos sinceramente para arrancarlo del corazón (lea
1 Pedro 1:22). Haríamos bien en meditar
en que nadie merece la salvación. Todos,
sin importar nuestra nacionalidad, somos
imperfectos (Rom. 3:9, 10, 21-24). ¿Tenemos, por tanto, alguna razón para sentirnos superiores a otros? (1 Cor. 4:7). Deberíamos compartir la opinión de Pablo,
que les recordó a los demás cristianos
ungidos que ya no eran “extraños y residentes forasteros, sino [...] miembros de
la casa de Dios” (Efes. 2:19). Tenemos que
hacer un gran esfuerzo por vencer los prejuicios. No hay duda de que eso nos servirá para seguir poniéndonos la nueva personalidad (Col. 3:10, 11).
CÓMO MOSTRAR BONDAD
A LOS EXTRANJEROS
10
El trato que Boaz dio a la moabita Rut
prueba que veía a los extranjeros igual
que Jehová. Cuando fue a inspeccionar
sus campos, se dio cuenta de que una mujer extranjera muy trabajadora estaba recogiendo lo que los cosechadores dejaban
atrás. Rut tenía el derecho de rebuscar,
pero pidió permiso para hacerlo. Al enterarse de esto, Boaz fue generoso y le permitió recoger espigas de los manojos (lea
Rut 2:5-7, 15, 16).
11 La conversación que tuvieron des10, 11. ¿Cómo se refleja en el trato que Boaz le
dio a Rut lo que Dios siente por los extranjeros?
10
LA ATALAYA
pués demuestra que Boaz se interesaba
sinceramente por Rut y por las dificultades que estaba pasando por ser extranjera. Para comenzar, le dijo que se mantuviera cerca de las jóvenes a fin de que
no la molestaran los hombres que trabajaban en el campo. Incluso se aseguró de
que contara con suficiente agua y comida, igual que sus trabajadores. Además,
no menospreció a esta joven extranjera
sin recursos, sino que le dio ánimos (Rut
2:8-10, 13, 14).
12 A Boaz no solo le impresionó que Rut
tratara con tanto cariño y altruismo a su
suegra, Noemí, sino también que se hiciera sierva de Jehová. La consideración que
Boaz le mostró a Rut fue una manifestación del amor leal que Jehová sentía por
una mujer que había venido a buscar refugio bajo sus alas (Rut 2:12, 20; Prov.
19:17). De forma parecida, si somos considerados con “hombres de toda clase”,
podremos ayudarlos a reconocer la verdad y a darse cuenta de lo mucho que los
ama Jehová (1 Tim. 2:3, 4).
13 Una manera de mostrarles bondad a
los extranjeros que vienen por primera
vez es recibirlos con cariño en el Salón del
Reino. Tal vez hayamos visto que algunos
inmigrantes recién llegados son tímidos y
no se relacionan con los demás. Quizás se
sientan inferiores a personas de otra raza
o nacionalidad debido a su clase social o a
lo que aprendieron desde niños. Así que
deberíamos tomar la iniciativa y mostrarles cariño e interés. Podemos aprender algunos saludos en su lengua mater12. ¿Qué buen efecto puede tener en los extranjeros recién llegados el que les mostremos
consideración?
13, 14. a) ¿Por qué tenemos que esforzarnos
por recibir con cariño a los extranjeros en el
Salón del Reino? b) ¿Qué podemos hacer si nos
sentimos incómodos hablando con personas
de otra cultura?
¿Les damos la bienvenida a los recién llegados al Salón del Reino?
(Vea los párrafos 13 y 14).
na con la aplicación JW Language, si
está en nuestro idioma (lea Filipenses 2:
3, 4).
14 ¿Y si nos cuesta hablar con alguien de
otra cultura? Podríamos contarle algo de
nosotros. Tal vez descubramos en poco
tiempo que son más las cosas que nos
unen que las que nos separan, sean estas
reales o imaginarias, y que cada cultura
tiene virtudes y defectos.
AYÚDELOS A SENTIRSE
COMO EN CASA
15
Si queremos que otros se sientan a
gusto en la congregación, preguntémonos: “¿Cómo me gustaría que me trataran
si estuviera en otro país?” (Mat. 7:12).
Seamos pacientes con los que se están
adaptando a la vida en otro lugar. Puede
que al principio no comprendamos bien
su forma de pensar o actuar. Pero en lugar de esperar que adopten nuestra cultu15. ¿Qué nos ayudará a comprender mejor a
los que se están adaptando a nuestro país?
ra, ¿por qué no los aceptamos como son?
(Lea Romanos 15:7).
16 Es posible que nos sea más fácil relacionarnos con los extranjeros si aprendemos algo de su tierra y cultura. En la
noche de adoración podríamos dedicar
tiempo a conocer mejor la cultura y los
países de donde proceden los extranjeros
que hay en nuestra congregación y en el
territorio. También podríamos invitarlos
a comer en casa. Si Jehová les ha abierto
“a las naciones la puerta a la fe”, ¿no deberíamos abrir la puerta de nuestro hogar
a los extranjeros que “están relacionados
con nosotros en la fe”? (Hech. 14:27; Gál.
6:10; Job 31:32).
17 Si pasamos tiempo con una familia
de inmigrantes, comprenderemos mejor
el esfuerzo que hacen para adaptarse a
nuestra cultura. Y quizás descubramos
16, 17. a) ¿Qué podemos hacer para acercarnos a personas de otra cultura? b) ¿Cómo podemos ayudar a los inmigrantes de la congregación?
OCTUBRE DE 2016
11
19
que necesitan ayuda para aprender el
idioma. ¿Podemos ayudarlos a encontrar
casa y trabajo o dirigirlos a los organismos u organizaciones que pueden darles
esta ayuda? Iniciativas como estas pueden significar mucho en la vida de un hermano (Prov. 3:27).
18 Claro est á, los inmigrantes harán
todo lo que puedan para adaptarse a la
nueva cultura. Así lo hizo Rut. En primer
lugar, mostró que respetaba las costumbres de su nuevo país pidiendo permiso
para rebuscar (Rut 2:7). No dio por supuesto que tenía el derecho de hacerlo ni
que los demás estuvieran obligados a ayudarla. En segundo lugar, agradeció enseguida el buen trato que había recibido
(Rut 2:13). Los inmigrantes que tengan
una actitud tan buena como la de Rut probablemente se ganarán el respeto de los
hermanos y del resto de la gente.
Nos alegra mucho que Jehová haya
mostrado bondad inmerecida a todo el
mundo y le haya permitido, sin importar
su origen, conocer las buenas nuevas.
Puede que los inmigrantes no hayan tenido la oportunidad en su país de estudiar
la Biblia o de reunirse libremente con el
pueblo de Jehová. Ahora que pueden hacerlo, deberíamos ayudarlos a que dejen
de sentirse extranjeros en la congregación. Tal vez no podamos darles toda la
ayuda económica o de otro tipo que quisiéramos, pero nuestras muestras de cariño son un reflejo del amor que les tiene
Jehová. Por tanto, seamos “imitadores
de Dios” y hagamos todo lo posible para
que los extranjeros se sientan bien entre
nosotros (Efes. 5:1, 2).
18. ¿Qué ejemplo de respeto y gratitud pueden
imitar los inmigrantes?
NOTA:
19. ¿Qué motivos tenemos para hacer que los
extranjeros se sientan bien entre nosotros?
____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
[1] (párrafo 1): Se ha cambiado el nombre.
¿Somos hospitalarios con quienes vienen de otro país?
(Vea los párrafos 16 y 17).
Cuide su salud espiritual al servir
en una congregación de otro idioma
“En mi corazón he guardado cual tesoro tu dicho”
(SAL. 119:11).
EN LA actualidad, miles de testigos de Jehová contribuyen de
forma significativa al cumplimiento de la visión de Revelación
14:6, donde dice que se proclamarían las buenas nuevas a
“toda nación y tribu y lengua y pueblo”. Tal vez usted está
aprendiendo otro idioma o ha empezado a asistir a las reuniones de una congregación de lengua extranjera. O quizá es misionero o sirve en un país donde hay más necesidad.
2 Todos los siervos de Dios tenemos que darle prioridad a
nuestra salud espiritual y a la de la familia (Mat. 5:3). Sin embargo, a veces las actividades diarias no nos permiten dedicar
suficiente tiempo al estudio personal. Y, por si fuera poco, los
que sirven en una congregación de otro idioma tienen otras
dificultades.
3 Estos hermanos no solo tienen que aprender un nuevo
idioma, sino que además deben alimentarse bien espiritualmente y con regularidad (1 Cor. 2:10). ¿Cómo pueden lograrlo
si todavía no entienden del todo el idioma de la congregación?
1-3. a) ¿Cuál debe ser nuestra prioridad sin importar las circunstancias? b) ¿Qué dificultades en particular tienen los que están aprendiendo un idioma? c) ¿Qué preguntas surgen? (Vea la foto del principio).
CANCIONES 142 Y 92
¿QUÉ RESPONDERÍA?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Qué ayudó a Daniel y al
escritor del Salmo 119 a conservar la salud espiritual?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo pueden mantener la
salud espiritual quienes sirven en una congregación de
otro idioma?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo pueden los padres
que sirven en una congregación de otro idioma darles a
sus hijos la educación espiritual que necesitan?
13
¿Por qué deberían asegurarse los padres
de que la Palabra de Dios llegue al corazón de sus hijos?
UN PELIGRO
PARA LA SALUD ESPIRITUAL
4 No entender la Biblia en el idioma de
la congregación puede poner en peligro
nuestra salud espiritual. En el siglo quinto antes de nuestra era, a Nehemías le
preocupó enterarse de que los hijos de algunos judíos que habían regresado de Babilonia no sabían hebreo (lea Nehemías
13:23, 24). Como no entendían por completo la Palabra de Dios, estaban perdiendo su identidad como siervos de Jehová
(Neh. 8:2, 8).
5 Algunos padres que sirven en congregaciones de otro idioma han visto
que sus hijos no tienen tanto interés por
la verdad como antes. El alimento espiritual que se suministra en el Salón del
Reino no llega al corazón de sus hijos
porque les cuesta comprender lo que
se dice en las reuniones. “En las conversaciones espirituales deben intervenir el corazón y las emociones”, explica Pedro,[1] quien se mudó con su
familia de Sudamérica a Australia (Luc.
24:32).
6 Al leer en otro idioma, puede que la
verdad no nos llegue tanto al corazón
como si lo hiciéramos en el nuestro. Además, no poder comunicarnos bien en
otra lengua puede agotarnos mental y espiritualmente. Por tanto, aunque deseemos servir a Jehová en una congregación
de un idioma extranjero, debemos cuidar
nuestra salud espiritual (Mat. 4:4).
4. ¿Qué podría poner en peligro nuestra espiritualidad? Ponga un ejemplo.
5, 6. ¿De qué se han dado cuenta algunos padres que sirven en una congregación de otro
idioma, y por qué?
14
LA ATALAYA
PROTEGIERON SU SALUD ESPIRITUAL
7 Cuando Daniel y sus compañeros
fueron deportados, los babilonios intentaron que asimilaran su cultura. Por eso,
les enseñaron “la lengua de los caldeos”,
y el oficial de la corte encargado de su
educación le dio un nombre babilonio a
cada uno (Dan. 1:3-7). El nombre que le
dio a Daniel hacía referencia a Bel, el
dios más importante de Babilonia. El rey
Nabucodonosor tal vez quería grabar en
Daniel la idea de que su Dios, Jehová,
había sido sometido por el dios babilonio (Dan. 4:8).
8 Aunque a Daniel le ofrecieron comer
de los manjares exquisitos del rey, él “se
resolvió en su corazón a no contaminarse” con ellos (Dan. 1:8). Mantuvo la salud
espiritual en una tierra extranjera gracias
al estudio constante de los libros sagrados en su lengua materna (Dan. 9:2). Por
eso, unos setenta años después de su llegada a Babilonia, todavía se le conocía
por su nombre hebreo (Dan. 5:13).
9 El escritor del Salmo 119 tuvo que
aguantar que algunos miembros de la
corte lo trataran con desprecio. Pero encontró en la Palabra de Dios las fuerzas
necesarias para ser diferente (Sal. 119:
23, 61). Procuró que los dichos de Jehová le llegaran a lo más profundo del corazón (lea Salmo 119:11, 46).
CONSERVE SU SALUD ESPIRITUAL
10
Todos tenemos que dedicar tiempo
7. ¿Qué hicieron los babilonios con la intención
de que Daniel asimilara su cultura y religión?
8. ¿Qué ayudó a Daniel a mantener la salud
espiritual en una tierra extranjera?
9. ¿Qué efecto tuvo en el escritor del Salmo
119 la Palabra de Dios?
10, 11. a) ¿Cuál debe ser nuestro objetivo al
estudiar la Palabra de Dios? b) ¿Cómo lo logramos? Ponga un ejemplo.
al estudio personal y a la adoración en familia, aunque estamos muy ocupados
con las tareas de la congregación y las
actividades diarias (Efes. 5:15, 16). Sin
embargo, nuestro objetivo no debe ser
simplemente abarcar un número de páginas o preparar comentarios para participar en las reuniones. Debemos conseguir que la Palabra de Dios nos llegue al
corazón y fortalezca nuestra fe.
11 Para conseguirlo, es necesario ser
equilibrados al estudiar: no solo hay que
tener presentes las necesidades de los
demás; también debemos reflexionar en
las nuestras (Filip. 1:9, 10). Cuando nos
preparamos para la predicación, para las
reuniones o para dar un discurso, ¿verdad que no siempre meditamos en cómo
poner en práctica nosotros mismos lo
que leemos? Pensemos en el siguiente
ejemplo: un cocinero prueba sus platos
antes de servirlos, pero eso no le basta
para alimentarse bien. Si quiere estar
sano, tiene que hacerse comidas nutritivas. De igual modo, debemos esforzarnos por nutrir el corazón con alimento
espiritual que satisfaga nuestras necesidades.
12 Muchos hermanos que sirven en una
congregación de otro idioma han visto
que es muy útil estudiar la Biblia con regularidad en su lengua materna (Hech.
2:8). Los propios misioneros reconocen
que, para mantenerse fuertes en su asignación, no les basta con una comprensión superficial del alimento espiritual
que reciben en las reuniones.
13 Alain, que lleva unos ocho años
12, 13. ¿Por qué han visto muchos hermanos
que sirven en una congregación de otro idioma
que es muy útil estudiar con regularidad en su
lengua materna?
Haga que la verdad llegue al corazón de sus hijos.
(Vea los párrafos 14 y 15).
aprendiendo persa, admite: “Cuando
preparo las reuniones en persa, me concentro en el idioma. Como es más que
nada un ejercicio mental, no siempre me
llegan al corazón los pensamientos espirituales que leo. Por eso, tengo la costumbre de estudiar la Biblia y las publicaciones en mi lengua”.
14 Los padres tienen que asegurarse de
que la Palabra de Dios está llegando a la
mente y el corazón de sus hijos. Serge y
su esposa, Muriel, llevaban más de tres
años sirviendo en una congregación de
otro idioma cuando se dieron cuenta de
que a su hijo de 17 años no le entusiasmaban las actividades espirituales. “Le disgustaba predicar en otro idioma, mientras que antes le encantaba predicar en
francés, su lengua materna”, dice Muriel. Y Serge explica: “Cuando observamos que esto frenaba su progreso espiritual, decidimos regresar a nuestra
antigua congregación”.
15 ¿Qué cosas deberían analizar los padres que estuvieran pensando en regresar a una congregación en la que se habla
el idioma que sus hijos entienden mejor?
Primero, si tienen el tiempo y los recursos para inculcarles amor por Jehová y al
mismo tiempo enseñarles el idioma extranjero. Y segundo, si sus hijos han perdido el interés por las actividades espirituales o por el campo en el que sirven.
En estas circunstancias, los padres podrían decidir regresar hasta que sus hijos
se pongan claramente de parte de la verdad (lea Deuteronomio 6:5-7).
16 Por otra parte, algunos padres han
encontrado maneras de enseñarles la
verdad a sus hijos en su lengua materna
sin dejar de asistir a una congregación o
grupo de otro idioma. Un ejemplo de
ello es Charles, que tiene tres hijas de entre 9 y 13 años y sirve en un grupo de habla lingala. Él cuenta: “Decidimos que
estudiaríamos la Biblia con las niñas
y haríamos la adoración en familia en
nuestro idioma. Pero también hacemos
ensayos y juegos en lingala para que lo
aprendan divirtiéndose”.
17 Kevin, que tiene dos hijas, de cinco
y ocho años, ha tomado medidas para
compensar que ellas no pueden entender
todo lo que se dice en las reuniones en
otro idioma. Explica: “Mi esposa y yo estudiamos con las niñas en francés, su
idioma materno. También nos hemos
puesto el objetivo de asistir a una reunión en francés cada mes. Y aprovechamos las vacaciones para ir a una asamblea regional en nuestro idioma”.
18 Por supuesto, cada familia debe decidir qué será lo mejor para la salud espiritual de los hijos[2] (Gál. 6:5).
Muriel, a quien mencionamos antes, reconoce que ella y su esposo tuvieron
que sacrificar sus preferencias personales por el bienestar espiritual de su hijo
(lea Romanos 15:1, 2). Al mirar atrás,
Serge está convencido de que tomaron
la decisión correcta. Dice: “Cuando regresamos a una congregación de habla
14. ¿De qué deben asegurarse los padres, y
por qué?
15. a) ¿Qué cosas deberían analizar los padres que estuvieran pensando en regresar a
una congregación en la que se habla el idioma
que sus hijos entienden mejor? b) ¿Qué consejo da a los padres Deuteronomio 6:5-7?
16, 17. ¿Qué han hecho algunos padres para
enseñarles la verdad a sus hijos mientras sirven en una congregación de otro idioma?
18. a) ¿Cómo puede ayudarnos el principio de
Romanos 15:1, 2 a tomar la mejor decisión
para nuestros hijos? b) ¿Qué sugerencias han
dado otros padres? (Vea la nota).
LLEGUE AL CORAZÓN DE SUS HIJOS
16
LA ATALAYA
Esfuércese por aprender el idioma de
la congregación y comentar en las reuniones.
(Vea los párrafos 16 y 17).
francesa, nuestro hijo progresó espiritualmente y se bautizó. Ahora es precursor regular e incluso está pensando volver a servir en un grupo de otro idioma”.
HAGA QUE LA PALABRA DE DIOS
LE LLEGUE AL CORAZÓN
19
Por amor a las personas, Jehová ha
hecho que su Palabra, la Biblia, esté disponible en cientos de idiomas. De ese
modo, toda clase de personas pueden llegar a tener “un conocimiento exacto de
la verdad” (1 Tim. 2:4). Dios sabe que los
seres humanos satisfacen mejor su necesidad espiritual cuando leen su mensaje
en el idioma del corazón.
19, 20. ¿Cómo demostramos que amamos la
Palabra de Dios?
20
Sin importar cuáles sean nuestras
circunstancias, debemos estar resueltos
a llenar el corazón con alimento espiritual sólido. Si estudiamos regularmente las Escrituras en nuestra lengua
materna, conservaremos nuestra salud
espiritual y la de la familia. Además, demostraremos que los dichos de Dios
realmente son para nosotros como un
tesoro (Sal. 119:11).
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
NOTAS:
[1] (párrafo 5): Se han cambiado los nombres.
[2] (párrafo 18): Encontrará un análisis de los principios bíblicos que pueden ayudar a su familia en el
artículo “La crianza de los hijos en un país extranjero: desafíos y galardones”, de La Atalaya del 15 de
octubre de 2002.
OCTUBRE DE 2016
17
¿Busca usted
“la sabiduría práctica”?
¿CONOCE la siguiente historia? Un niño
pobre vivía en una aldea lejana. Las
personas del pueblo se reían del chico
porque pensaban que no era muy
inteligente. Algunos se burlaban de él
delante de amigos y de personas que
estaban de visita. Le enseñaban dos
monedas, una grande de plata y otra
pequeña de oro que valía el doble, y le
decían: “Elige la que más te guste”.
El niño agarraba la de plata y se iba
corriendo.
Un día, alguien que visitaba el pueblo le preguntó: “¿Sabes que la moneda de oro vale el doble que la de plata?”. El chico sonrió y respondió:
“Sí, lo sé”. El visitante le dijo: “Entonces, ¿por
qué te quedas con la de plata? Si te llevaras la de
oro, ganarías el doble de dinero”. “Pero... —contestó el niño— si hago eso, la gente dejará de jugar el juego conmigo. ¿Sabes cuántas monedas de
plata tengo ya?”. El niño de esta historia tenía una
cualidad que también es útil para los adultos: sabiduría práctica.
La Biblia aconseja: “Salvaguarda la sabiduría
práctica y la capacidad de pensar”. Y también indica el resultado de hacerlo: “En tal caso andarás
con seguridad por tu camino, y ni siquiera tu pie
dará contra cosa alguna” (Prov. 3:21, 23). Por lo
tanto, saber qué es la sabiduría práctica y cómo
se demuestra nos protege. Nos ayuda a no tropezar en sentido espiritual y nos da estabilidad.
18
LA ATALAYA
¿QUÉ ES LA SABIDURÍA PRÁCTICA?
La sabiduría práctica no es igual que el conocimiento o el entendimiento. Tener conocimiento es acumular información o datos, y tener entendimiento es saber cómo se relacionan
esos datos entre sí. Pero la persona que posee
sabiduría es capaz de usar su conocimiento y
entendimiento para conseguir buenos resultados.
Por ejemplo, alguien pudiera leer y entender en
poco tiempo el libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? y contestar correctamente las preguntas en
las sesiones de estudio. Es posible que comience
a asistir a las reuniones e incluso dé buenos comentarios. Lo anterior pudiera indicar que está
progresando en sentido espiritual, pero ¿significa que sea una persona sabia? No necesariamente. Quizás solo sea una persona inteligente. Ahora bien, si comienza a poner en práctica lo que
aprende y usa de forma correcta su conocimiento y entendimiento, se estará convirtiendo en una
persona sabia. Si toma decisiones bien pensadas
y obtiene buenos resultados, se hará evidente que
demuestra sabiduría práctica.
En Mateo 7:24-27 leemos la historia que contó
Jesús sobre dos hombres que construyeron sus casas. De uno se dice que fue discreto o prudente
porque pensó en el futuro y construyó sobre roca.
Fue previsor y realista; no se dejó llevar por la idea
de que construir sobre arena sería más barato o
más rápido, sino que actuó con sabiduría y pensó
en las consecuencias a largo plazo. Así que, cuando vino una tormenta, su casa no sufrió daños.
En nuestro caso, ¿cómo podemos adquirir y conservar una cualidad tan valiosa como la sabiduría
práctica?
La disciplina que dé a sus hijos afectará su comunicación con ellos cuando crezcan.
¿CÓMO SE ADQUIERE?
Miqueas 6:9 dice que quienes tienen sabiduría
práctica temen el nombre de Dios. Temer ese
nombre significa respetar a Jehová e implica tener una sana reverencia por lo que su nombre representa, lo cual incluye las normas divinas. Para
respetar a alguien, tenemos que saber cómo piensa, solo así se puede confiar en él, aprender de él
y seguir su buen ejemplo. Por tanto, si queremos
adquirir sabiduría práctica, debemos reflexionar
en los efectos a largo plazo que tienen nuestras
acciones en nuestra amistad con Jehová y seguir
sus normas al tomar decisiones.
Por otra parte, Proverbios 18:1 dice: “El que se
aísla buscará su propio anhelo egoísta; contra
toda sabiduría práctica estallará”. Si no tenemos
cuidado, podríamos apartarnos de Jehová y su
pueblo. Para evitar aislarnos así, necesitamos pasar tiempo con otras personas que temen el nombre de Dios y respetan las normas divinas. Tenemos que asistir a las reuniones en el Salón del
Reino siempre que podamos para relacionarnos
con los hermanos de la congregación. Y, mientras
estamos en la reunión, debemos abrir nuestra
mente y corazón, por así decirlo, para que lo que
escuchamos toque nuestros sentimientos.
Además, necesitamos orar a Jehová con sinceridad para acercarnos más a él (Prov. 3:5, 6).
Cuando ponemos la mente y el corazón en lo que
leemos en la Biblia y las publicaciones bíblicas,
aprendemos a decidir bien, considerando las consecuencias a largo plazo de nuestras acciones.
OCTUBRE DE 2016
19
También debemos escuchar y aceptar el consejo
que nos dan los hermanos de experiencia (Prov.
19:20). Si hacemos todo esto, en lugar de ponernos en “contra [de] toda sabiduría práctica”, la
estaremos cultivando.
¿CÓMO AYUDA A LA FAMILIA?
La sabiduría práctica protege a la familia. Por
ejemplo, la Biblia anima a la esposa a “tenerle
profundo respeto a su esposo” (Efes. 5:33). Pero
¿cómo puede él ganarse ese respeto? Si lo exige
con aspereza, solo obtendrá resultados a corto
plazo. Para evitar una confrontación, puede que
la esposa lo respete porque él está presente. Sin
embargo, ¿lo respetará cuando él no esté? Probablemente no. Así que es mejor que él piense en los
resultados a largo plazo. Si produce el fruto del
espíritu, si es amoroso y amable, se ganará el respeto de ella. Claro, la esposa cristiana debería
mostrar respeto a su esposo, sea que él se lo gane
o no (Gál. 5:22, 23).
La Biblia también dice que el esposo debe amar
a su esposa (Efes. 5:28, 33). Para no perder el
amor de su esposo, la esposa podría pensar que es
mejor ocultarle asuntos desagradables que él tiene derecho a saber. Si actuara así, ¿estaría demostrando sabiduría práctica? ¿Qué pasaría cuando
él se enterara del asunto? ¿La querría más? Difícilmente. Pero si ella busca el momento apropiado para hablarle con calma de temas delicados, lo
más probable es que él agradezca su sinceridad y
que su amor por ella crezca.
Los hijos deben obedecer a sus padres y aceptar la disciplina de Jehová (Efes. 6:1, 4). ¿Significa eso que los padres deben establecer una larga
lista de normas? Lo cierto es que no es suficiente con que los hijos conozcan las reglas del hogar
y el castigo por no cumplirlas. Los padres que tienen sabiduría práctica los ayudan a entender por
qué deben ser obedientes.
Por ejemplo, imagínese que un hijo le habla a
uno de sus padres con falta de respeto. Responderle con dureza o apresurarse a castigarlo puede
avergonzar al hijo y obligarlo a quedarse callado.
20
LA ATALAYA
Como resultado, él podría guardar rencor a sus
padres y distanciarse de ellos.
Los padres que han cultivado sabiduría práctica piensan en cuál es el mejor tipo de disciplina y
el efecto que tendrá en sus hijos cuando crezcan.
No reaccionan por impulso solo porque se sienten enojados. Más bien, razonan con ellos de forma calmada y amable, quizás en privado, y les explican que Jehová quiere que honren a sus padres
y que eso les traerá beneficios eternos. Entonces,
cuando el hijo muestre respeto a sus padres, recordará que está honrando a Jehová (Efes. 6:
2, 3). Tratar a los hijos de esta manera bondadosa puede conmoverles el corazón, hacerles sentir
que sus padres se interesan por ellos y motivarlos
a respetarlos más. Así, cuando más adelante surjan asuntos importantes, los hijos buscarán la
guía de sus padres.
Algunos padres no corrigen a sus hijos por miedo a herir sus sentimientos. Pero ¿qué ocurrirá
cuando los hijos crezcan? ¿Llegarán a temer o respetar a Jehová? ¿Comprenderán que aceptar las
normas de Dios es lo más sabio? ¿Se sentirán inclinados a abrir su mente y corazón a Jehová o se
aislarán en sentido espiritual? (Prov. 13:1; 29:21).
Un buen escultor comienza su trabajo planificando cómo va a tallar su obra. No empieza a dar
martillazos sin más, esperando que la escultura
quede bien por casualidad. De igual modo, los padres que tienen sabiduría práctica pasan muchas
horas estudiando y viendo cómo aplicar las normas de Jehová; así demuestran que temen su
nombre. Y, al permanecer cerca de Dios y su organización, obtienen más sabiduría práctica, que
pueden usar para fortalecer a su familia.
Cada día, todos tenemos que tomar decisiones
que pueden afectar nuestra vida y nuestro futuro.
En vez de reaccionar por impulso, ¿por qué no detenernos y reflexionar? Pensemos en las consecuencias a largo plazo. Busquemos la sabiduría de
Jehová y dejemos que nos guíe. Eso es lo que significa salvaguardar la sabiduría práctica. Seguir
este camino nos dará vida (Prov. 3:21, 22).
Fortalezcamos nuestra fe
en las cosas que esperamos
“Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan”
(HEB. 11:1).
LOS cristianos tenemos una esperanza maravillosa, la mejor que
puede tener un ser humano. Seamos ungidos o de las otras ovejas, esperamos ver el cumplimiento del propósito original de
Dios y la santificación de su nombre (Juan 10:16; Mat. 6:9, 10).
También anhelamos recibir el premio de la vida eterna, ya sea
como parte de los “nuevos cielos” de Dios o de su “nueva tierra”
(2 Ped. 3:13). Mientras llega ese día, confiamos en que el pueblo de Jehová continúe prosperando espiritualmente.
2 Muchas personas de este mundo tienen algún tipo de esperanza, pero dudan de que sus deseos lleguen a hacerse realidad. Por ejemplo, millones de jugadores confían en ganar la
lotería, pero no tienen la plena seguridad de conseguirlo.
En cambio, la fe verdadera es “la expectativa segura” de las cosas que esperamos (Heb. 11:1). Pues bien, ¿qué podemos hacer
para que nuestra expectativa sea más segura? ¿Y cómo nos beneficia tener una fe fuerte?
3 Los seres humanos no nacemos con fe; tampoco surge por
CANCIONES 81 Y 134
¿QUÉ RESPONDERÍA?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Qué hicieron los siervos
de Jehová del pasado para
mantener fuerte la fe?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Qué ayudas tenemos para
fortalecer la fe?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo nos beneficia tener
una fe fuerte?
1, 2. a) ¿Qué diferencia hay entre la esperanza que anhelan los cristianos verdaderos y la de las personas de este mundo? b) ¿Qué importantes preguntas vamos a analizar?
3. ¿En qué hecho se basa la fe del cristiano?
21
sí sola. La fe cristiana es el resultado de la
acción del espíritu santo en un corazón
receptivo (Gál. 5:22). La Biblia no dice
que Jehová tenga fe ni que la necesite.
Como nuestro Padre celestial es todopoderoso y lo sabe todo, no hay nada que
pueda impedirle realizar su propósito.
Está tan seguro de que las bendiciones
que ha prometido se cumplirán que para
él ya son una realidad. Por eso, dice:
“¡Han acontecido!” (lea Revelación 21:
3-6). La fe del cristiano se basa en el
hecho de que Jehová es “el Dios fiel” y
siempre hace lo que promete (Deut. 7:9).
APRENDAMOS DE LOS EJEMPLOS DE FE
DEL PASADO
4
En el capítulo 11 de Hebreos encontramos los nombres de 16 hombres y
mujeres que tenían fe. Pablo escribió
por inspiración que ellos y muchos otros
“recibieron testimonio por su fe” (Heb.
11:39). Todos tenían la “expectativa segura” de que Dios levantaría a la “descendencia” prometida para aplastar la rebelión de Satanás y cumplir el propósito
original de Jehová (Gén. 3:15). Aquellas
personas fieles murieron antes de que
la “descendencia” prometida, Jesucristo,
abriera el camino a la vida en los cielos
(Gál. 3:16). Pero, de acuerdo con las infalibles promesas de Jehová, serán resucitadas con la esperanza de alcanzar la perfección en el paraíso (Sal. 37:11; Is. 26:19;
Os. 13:14).
5 Hebreos 11:13 dice lo siguiente sobre
algunos siervos de Dios que vivieron antes
de Cristo: “En fe murieron todos estos,
aunque no consiguieron el cumplimiento
4. ¿Qué esperanza anhelaban los hombres y
mujeres de fe que vivieron antes de Cristo?
5, 6. a) ¿En qué pusieron su esperanza
Abrahán y su familia? b) ¿Qué hicieron para tener una fe fuerte? (Vea el dibujo del principio).
22
LA ATALAYA
de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron”. Uno de ellos fue
Abrahán. ¿Tenía presente la esperanza de
la vida maravillosa que disfrutaremos bajo
el gobierno de la “descendencia” prometida? Jesús respondió claramente a esta
pregunta cuando les dijo a sus enemigos:
“Abrahán el padre de ustedes se regocijó
mucho por la expectativa de ver mi día, y
lo vio y se regocijó” (Juan 8:56). Lo mismo puede decirse de Sara, Isaac, Jacob y
muchos otros que pusieron todas sus esperanzas en el Reino futuro, “cuyo edificador y hacedor es Dios” (Heb. 11:8-11).
6 ¿Qué hicieron Abrahán y su familia
para tener una fe fuerte? Probablemente
aprendieron cosas sobre Dios al escuchar
a hombres mayores fieles, mediante revelaciones divinas o leyendo documentos
antiguos confiables. Lo más importante
es que no olvidaron lo que habían aprendido. Al contrario, atesoraron las promesas de Dios y sus normas, y meditaron en
ellas. Como tenían una esperanza tan segura, estos hombres y mujeres estaban
preparados para ser leales a Dios ante
cualquier adversidad.
7 Jehová nos ha suministrado toda su
Palabra, la Biblia, para que nuestra fe
sea fuerte. Debemos tener la costumbre
de leerla, si es posible todos los días,
para ser felices y tener éxito (Sal. 1:1-3;
lea Hechos 17:11). Además, es necesario
que meditemos constantemente en las
promesas de Dios y seamos obedientes a
sus normas, igual que hicieron sus siervos
precristianos. Otra bendición de Jehová
es el suministro abundante de alimento
espiritual mediante “el esclavo fiel y discreto” (Mat. 24:45). Por tanto, si atesoramos lo que él nos enseña mediante
7. ¿Qué nos ha suministrado Jehová para que
lleguemos a tener una fe fuerte, y qué debemos hacer nosotros?
este alimento, seremos como los ejemplos de fe de tiempos antiguos, que tenían una “expectativa segura”: la esperanza del Reino.
8 La oración también fue esencial para
que los testigos de Jehová de tiempos
precristianos tuvieran una fe fuerte. Y su
fe se fortalecía más al ver la respuesta de
Dios a sus oraciones (Neh. 1:4, 11; Sal. 34:
4, 15, 17; Dan. 9:19-21). Nosotros también
podemos desahogarnos con Jehová contándole todo lo que nos preocupa, seguros
de que nos escuchará y nos dará fuerzas
para aguantar con gozo. Y nuestra fe se
fortalecerá al ver cómo nos responde (lea
1 Juan 5:14, 15). Puesto que la fe es un aspecto del fruto del espíritu, tenemos que
hacer tal como nos exhortó Jesús y seguir
pidiendo el espíritu de Dios (Luc. 11:9, 13).
9 Pero no debemos limitarnos a pedirle
a Jehová que nos ayude. Todos los días
podemos darle las gracias y alabarlo por
sus “maravillosas obras”, que son más numerosas de lo que se puede relatar (Sal.
40:5). Además, nuestras oraciones deben
mostrar que nos acordamos de “los que
están en cadenas de prisión”, como si
estuviéramos “encadenados con ellos”.
Y también deberíamos pedir por los hermanos de todo el mundo, sobre todo
por “los que llevan la delantera”. Se nos
conmueve el corazón cuando vemos que
Jehová responde las oraciones de su pueblo (Heb. 13:3, 7).
SE MANTUVIERON ÍNTEGROS
10 En el capítulo 11 de Hebreos, el apóstol Pablo menciona las pruebas que su-
8. ¿Cómo nos fortalece la fe orar?
9. Además de orar por nosotros, ¿por quiénes
debemos hacerlo?
10. ¿Qué ejemplos tenemos de siervos de Dios
que se mantuvieron íntegros, y qué les dio la
fuerza para lograrlo?
frieron muchos siervos de Dios anónimos. Por ejemplo, escribe sobre mujeres
de fe que fueron testigos de la muerte de
sus hijos y de su posterior resurrección.
También habla de personas que “rehusaron aceptar la liberación por algún rescate, con el fin de alcanzar una resurrección mejor” (Heb. 11:35). No sabemos
con seguridad en quiénes estaba pensando, pero algunos siervos de Dios, como
Nabot y Zacarías, murieron apedreados
por obedecer a Dios y hacer su voluntad
(1 Rey. 21:3, 15; 2 Crón. 24:20, 21). Daniel
y sus compañeros tuvieron la oportunidad de “aceptar la liberación” a cambio
de violar su integridad, pero no lo hicieron. Gracias a su fe en el poder de Dios,
“taparon bocas de leones” y “detuvieron
la fuerza del fuego”, por decirlo así (Heb.
11:33, 34; Dan. 3:16-18, 20, 28; 6:13, 16,
21-23).
11 Por su fe, profetas como Miqueas y
Jeremías “recibieron su prueba por mofas y [...] prisiones”. Otros, como Elías,
“anduvieron vagando por los desiertos
áridos y las montañas y en las cuevas y cavernas de la tierra”. Todos aguantaron
porque tenían una “expectativa segura de
las cosas que se esperan” (Heb. 11:1, 3638; 1 Rey. 18:13; 22:24-27; Jer. 20:1, 2;
28:10, 11; 32:2).
12 Después de describir lo que habían
hecho algunos hombres y mujeres de fe,
Pablo resaltó el mayor ejemplo de todos:
nuestro Señor Jesucristo. “Por el gozo
que fue puesto delante de él aguantó
un madero de tormento, despreciando la
vergüenza, y se ha sentado a la diestra del
trono de Dios”, dice Hebreos 12:2. Debemos considerar “con sumo cuidado y
11. ¿Qué pruebas aguantaron algunos profetas debido a su fe?
12. ¿Quién puso el mayor ejemplo de aguante
ante las pruebas, y qué lo ayudó?
OCTUBRE DE 2016
23
atención” su ejemplo de fe ante la prueba
más difícil (lea Hebreos 12:3). Igual que
él, los mártires cristianos de la antigüedad, como el discípulo Antipas, se negaron a transigir (Rev. 2:13). Fueron recompensados con la resurrección celestial,
que es superior a la “resurrección mejor”
que esperaban los hombres de fe que los
precedieron (Heb. 11:35). Algún tiempo después del nacimiento del Reino,
en 1914, todos aquellos ungidos fieles,
que estaban durmiendo en la muerte, resucitaron a una vida espiritual en el cielo
para gobernar con Jesús a la humanidad
(Rev. 20:4).
EJEMPLOS DE FE DE NUESTROS DÍAS
13
Hoy, millones de siervos de Dios siguen el ejemplo de Jesús. Se concentran
en su esperanza y no permiten que las
pruebas debiliten su fe. Veamos el ejemplo de Rudolf Graichen, que nació en Alemania en 1925. Al recordar los cuadros
con escenas bíblicas que colgaban de las
paredes de su casa, escribió: “En uno de
ellos estaban pintados el lobo y el cordero, el cabrito y el leopardo, el becerro y el
león: todos morando en paz y conducidos
13, 14. a) ¿Qué pruebas sufrió Rudolf Graichen? b) ¿Qué lo ayudó a aguantarlas?
Benefíciese de los ejemplos de fe que haya en la congregación.
(Vea los párrafos 15 y 16).
24
LA ATALAYA
por un niñito. [...] Aquellos cuadros me
causaron una impresión perdurable” (Is.
11:6-9). Su fe en que habrá un paraíso se
mantuvo firme a pesar de muchos años
de terrible persecución, primero de parte
de la Gestapo durante el régimen nazi y
después de la Stasi, la policía comunista de Alemania oriental.
14 Tuvo que aguantar otras duras pruebas, como la pérdida de su querida madre, que murió de tifus en el campo de
concentración de Ravensbrück, y ver que
la fe de su padre se debilitó tanto que llegó a firmar un documento en el que renunciaba a ser testigo de Jehová. Al salir
de prisión, Rudolf recibió el privilegio de
ser superintendente de circuito y más tarde fue invitado a la Escuela de Galaad.
Lo asignaron de misionero a Chile, donde volvió a ser superintendente de circuito. Pero sus sufrimientos no habían terminado. Un año después de casarse con
una misionera llamada Patsy, murió su
hija, que tenía pocos meses. Tiempo después, su querida esposa también murió,
con tan solo 43 años. Rudolf aguantó
todas estas dificultades y, cuando apareció su biografía en La Atalaya del 1 de
agosto de 1997, páginas 20 a 25, servía de
precursor regular y anciano a pesar de la
edad y la mala salud.[1]
15 Los testigos de Jehová seguimos regocijándonos en la esperanza aunque suframos intensa e incesante persecución.
Por ejemplo, hay cientos de hermanos y
hermanas encarcelados en Eritrea, Singapur y Corea del Sur, en la mayoría de los
casos porque obedecen el mandato de Jesús de no tomar las armas (Mat. 26:52).
Entre ellos están Isaac, Negede y Paulos,
que llevan más de veinte años en un cam15. ¿Qué ejemplos tenemos de testigos de
Jehová que están aguantando persecución
con gozo?
po de prisioneros de Eritrea y no han tenido la posibilidad de ayudar a sus padres
envejecidos ni de casarse. Pero a pesar de
sufrir horrible maltrato, siguen siendo
leales. Como podemos ver en el sitio
jw.org, su rostro refleja una actitud positiva, lo que demuestra que tienen una fe
fuerte. Hasta sus guardias han llegado a
respetarlos.
16 La mayoría de los siervos de Dios
no ha tenido que aguantar una persecución tan intensa. Sus pruebas de fe han
sido diferentes. Muchos han sufrido los
efectos de la pobreza o por culpa de las
guerras civiles o los desastres naturales.
Otros son como Moisés y los patriarcas,
pues han renunciado a las comodidades y
la fama que ofrece el mundo. Se esfuerzan por resistir la tentación de llevar una
vida materialista y egocéntrica. ¿Qué los
ha ayudado a lograrlo? Su amor a Jehová
y su fe fuerte en su promesa de corregir
todas las injusticias y recompensar a sus
siervos fieles con vida eterna en un justo nuevo mundo (lea Salmo 37:5, 7, 9,
29).
17 En este artículo hemos visto que meditar en las promesas de Dios y orarle
constantemente nos ayudará a tener una
fe fuerte. Esa clase de fe nos permitirá
aguantar las pruebas, pues tendremos
una “expectativa segura” de las cosas que
esperamos. Ahora bien, la Biblia enseña
que la fe implica mucho más, como veremos en el siguiente artículo.
16. ¿Cómo nos protege una fe fuerte?
17. a) ¿Qué estamos decididos a hacer?
b) ¿Qué veremos en el siguiente artículo?
_____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
NOTA:
[1] (párrafo 14): Vea también el artículo “Mi esperanza sigue brillante a pesar de las pruebas”, de
¡Despertad! del 22 de abril de 2002, donde aparece
la biografía de Andrej Hanák, de Eslovaquia.
OCTUBRE DE 2016
25
Ejerzamos fe
en las promesas de Jehová
“Fe es [...] la demostración evidente de realidades
aunque no se contemplen” (HEB. 11:1).
CANCIONES 54 Y 125
¿QUÉ RESPUESTA DARÍA?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo nos ayuda el ejemplo
de Noé a comprender lo que
significa tener fe?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿De qué maneras tenemos
que ejercer fe?
________________________________________________________________________________________________________________________________
¿Por qué son importantes
la fe y el amor?
26
LA FE cristiana es muy valiosa, pero no todo el mundo la posee (2 Tes. 3:2). Sin embargo, Jehová les ha dado a sus siervos “una medida de fe” (Rom. 12:3; Gál. 5:22). Todos los que
tienen fe deberían estar muy agradecidos.
2 Jesucristo dijo que su Padre celestial atrae a sí a las personas mediante su Hijo (Juan 6:44, 65). Llegar a tener fe en
Jesús hace posible recibir el perdón de los pecados, lo que
da la oportunidad de disfrutar para siempre de la amistad
con Jehová (Rom. 6:23). ¿Qué hemos hecho para tener esa
bendición? Lo único que merecemos es la muerte, pues somos pecadores (Sal. 103:10). Pero Jehová vio nuestro potencial para hacer lo bueno y, por su bondad inmerecida,
abrió nuestro corazón para que aceptáramos las buenas
nuevas. Entonces, empezamos a ejercer fe en Jesús con la
1. ¿Cómo debemos ver la fe?
2, 3. a) ¿De qué bendiciones puede disfrutar quien tiene fe? b) ¿Qué
preguntas vamos a responder?
esperanza de recibir vida eterna (lea
1 Juan 4:9, 10).
3 Pero ¿qu é es la fe exactamente?
¿Consiste solo en conocer las bendiciones que Jehová tiene preparadas para
nosotros? Y, más importante aún, ¿de
qué maneras tenemos que ejercer fe?
Pero si le damos los cuidados necesarios, seguirá viva y no dejará de crecer,
y estaremos “saludables en fe” (2 Tes.
1:3; Tito 2:2).
QUÉ ES LA FE SEGÚN LA BIBLIA
6
La fe implica mucho más que solo
comprender el prop ósito de Dios.
Es una fuerza poderosa que motiva a las
personas a hacer la voluntad de él. La fe
en Jesús, el medio que Dios ha puesto
para la salvación, impulsa al creyente a
hablar con los demás de las buenas nuevas. El apóstol Pablo explicó lo siguiente: “Si declaras públicamente aquella
‘palabra en tu propia boca’, que Jesús es
Señor, y en tu corazón ejerces fe en que
Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se ejerce
fe para justicia, pero con la boca se presenta declaración pública para salvación” (Rom. 10:9, 10; 2 Cor. 4:13).
5 Está claro que la posibilidad de disfrutar de vida eterna en el nuevo mundo
de Dios depende de que tengamos fe y la
conservemos fuerte. Igual que una planta necesita agua, nuestra fe necesita cuidados para mantenerse saludable. Las
plantas naturales, a diferencia de las
artificiales, no dejan de experimentar
cambios. Si se las riega con regularidad,
siguen creciendo. En caso contrario, se
marchitan y acaban muriendo. Igual le
ocurre a la fe. Si no la cuidamos, se debilitará y morirá (Luc. 22:32; Heb. 3:12).
En Hebreos 11:1 (léalo), encontramos la definición que la Biblia da de la
fe. Allí leemos que la fe se centra en dos
cosas que no vemos. 1) “Las cosas que
se esperan”, como pueden ser sucesos
que se ha prometido que ocurrirán, pero
que aún no han tenido lugar; por ejemplo, el fin de la maldad y la venida del
nuevo mundo. 2) Realidades que no se
contemplan. En este contexto, la palabra griega que se traduce “demostración
evidente” se refiere a una prueba evidente de una realidad invisible, como la
existencia de Jehová, Jesucristo y los
ángeles, y las actividades del Reino celestial (Heb. 11:3). Si nuestra esperanza
está viva y creemos en las cosas invisibles de las que nos habla la Biblia, lo demostramos con nuestras palabras y acciones, sin las cuales nuestra fe estaría
incompleta.
7 Hebreos 11:7 pone de relieve la fe de
Noé. Dice: “Habiéndosele dado advertencia divina de cosas todavía no contempladas, mostró temor piadoso y construyó un arca para la salvación de su casa”.
Noé demostró que ejercía fe al construir
un arca gigantesca. Sus vecinos debieron preguntarle por qué hacía algo tan
inmenso. ¿Se quedó callado o les dijo
que se metieran en sus asuntos? No,
todo lo contrario. Su fe lo impulsó a dar
4. ¿Es ejercer fe solo un proceso mental? Explique.
5. a) ¿Por qué es tan importante la fe?
b) ¿Cómo podemos conservarla fuerte? Ponga
un ejemplo.
6. ¿En qué dos cosas se centra la fe, según
Hebreos 11:1?
7. ¿Cómo nos ayuda el ejemplo de Noé a comprender lo que significa tener fe? (Vea el dibujo del principio).
SE EJERCE FE CON EL CORAZÓN
4
OCTUBRE DE 2016
27
testimonio con valor y a avisarle a la
gente que se aproximaba el castigo de
Dios. Es muy probable que repitiera lo
que Jehová le había dicho: “El fin de
toda carne ha llegado delante de mí,
porque la tierra está llena de violencia
como resultado de ellos; [...] voy a traer
el diluvio de aguas sobre la tierra para
arruinar de debajo de los cielos a toda
carne en la cual está activa la fuerza de
vida. Todo lo que está en la tierra expirará”. Seguramente, Noé también repitió el mandato de Dios de entrar en el
arca para explicarle a la gente cuál era la
única manera de sobrevivir. Fue “predi-
cador de justicia”, y de este modo también ejerció fe (Gén. 6:13, 17, 18; 2 Ped.
2:5).
8 Es probable que Santiago escribiera
su carta poco tiempo después de que el
apóstol Pablo definiera la fe bajo inspiración. Al igual que Pablo, Santiago
explicó que la verdadera fe cristiana
no solo implica creer; también hay que
actuar. Escribió: “Muéstrame tu fe aparte de las obras, y yo te mostraré mi fe
por mis obras” (Sant. 2:18). Para ilus8. ¿Qué explicó el discípulo Santiago por inspiración sobre el significado de la verdadera fe
cristiana?
Demuestre su fe predicando las buenas nuevas en toda oportunidad.
(Vea el párrafo 12).
28
LA ATALAYA
trar la clara diferencia entre creer y ejercer fe, aludió a los demonios. Aunque
creen que Dios existe, no tienen verdadera fe, y lo demuestran oponiéndose
al cumplimiento del propósito de Dios
(Sant. 2:19, 20). Entonces, hizo un contraste con la fe de un hombre de la antigüedad y preguntó: “¿No fue declarado
justo por obras nuestro padre Abrahán
después que hubo ofrecido a Isaac su
hijo sobre el altar? Contemplas que su fe
obró junto con sus obras, y por sus
obras su fe fue perfeccionada”. Luego,
para subrayar el hecho de que la fe
se debe demostrar con obras, añadió:
“Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Sant. 2:21-23, 26).
9 Más de tres décadas despu és, el
apóstol Juan escribió su Evangelio y
tres cartas. ¿Comprendía él todo lo que
significa la verdadera fe cristiana, tal
como habían explicado por inspiración
otros escritores de la Biblia? Juan fue el
escritor bíblico que más veces utilizó el
verbo griego que se traduce en ocasiones “ejercer fe”.
10 Por ejemplo, explicó: “El que ejerce
fe en el Hijo tiene vida eterna; el que desobedece al Hijo no verá la vida, sino
que la ira de Dios permanece sobre él”
(Juan 3:36). La fe cristiana implica obedecer los mandatos de Cristo. Juan citó
muchas veces las palabras de Jesús que
destacan que ejercer fe debe ser una
constante en nuestra vida (Juan 3:16; 6:
29, 40; 11:25, 26; 14:1, 12).
11 Debemos sentirnos agradecidos a
Jehová por usar su espíritu santo para
revelarnos la verdad y para permitir
que ejerzamos fe en las buenas nuevas,
¿no es cierto? (Lea Lucas 10:21). Nunca deberíamos dejar de darle las gracias
por atraernos a sí mismo mediante su
Hijo, el “Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe” (Heb. 12:2). Para
demostrar que valoramos esa bondad
inmerecida, tenemos que seguir fortaleciendo la fe mediante la oración y el estudio de su Palabra (Efes. 6:18; 1 Ped.
2:2).
12 Debemos seguir ejerciendo fe en las
promesas de Jehová y hacerlo de formas
que los demás puedan ver claramente.
Por ejemplo, predicamos el Reino de
Dios y hacemos discípulos. También hacemos “lo que es bueno para con todos, pero especialmente para con los
que están relacionados con nosotros en
la fe” (Gál. 6:10). Y nos esforzamos
por quitarnos “la vieja personalidad con
sus prácticas” para así evitar todo lo
que puede debilitarnos espiritualmente
(Col. 3:5, 8-10).
9, 10. ¿Cómo nos ayuda el apóstol Juan a
comprender la importancia de ejercer fe?
11. ¿Cómo demostramos que estamos agradecidos por conocer la verdad?
12. ¿De qué maneras tenemos que ejercer fe?
13. a) ¿Cuánta importancia tiene la fe en
Dios? b) ¿A qué se compara la fe, y por qué es
apropiada esa comparación?
LA FE EN DIOS
ES PARTE DE NUESTRO FUNDAMENTO
13
Las Escrituras declaran: “Sin fe es
imposible serle de buen agrado, porque
el que se acerca a Dios tiene que creer
que él existe y que llega a ser remunerador de los que le buscan solícitamente”
(Heb. 11:6). La Biblia indica que la fe en
Dios es parte del “fundamento” necesario para llegar a ser un cristiano verdadero y no dejar de serlo (Heb. 6:1).
Los cristianos debemos suministrar a la
fe otras cualidades importantes para
OCTUBRE DE 2016
29
mantenernos “en el amor de Dios” (lea
2 Pedro 1:5-7; Jud. 20, 21).
14 Los escritores cristianos de la Biblia
mencionaron la fe cientos de veces, subrayando así su importancia. Ninguna
cualidad se cita con tanta frecuencia.
¿Significa eso que no hay nada más importante para un cristiano que la fe?
15 Pablo comparó la fe con el amor y
dijo: “Si tengo toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor,
nada soy” (1 Cor. 13:2). Cuando Jesús
respondió a la pregunta sobre cuál era el
mandamiento más grande, subrayó que
el amor a Dios era lo más importante
(Mat. 22:35-40). El amor abarca, además de la fe, muchas cualidades fundamentales. La Biblia dice que el amor
cree todas las cosas, es decir, tiene fe en
lo que Dios ha dicho en su Palabra
(1 Cor. 13:4, 7).
16 En las Escrituras Griegas Cristianas,
la fe y el amor aparecen juntos en multitud de ocasiones, con frecuencia en la
misma frase, destacando así su importancia. Pablo exhortó a sus hermanos a
llevar puesta “la coraza de la fe y el
amor” (1 Tes. 5:8). Pedro escribió: “Aunque ustedes nunca lo vieron [a Jesús], lo
aman. Aunque ahora no están mirándolo, sin embargo ejercen fe en él” (1 Ped.
1:8). Santiago les planteó esta cuestión
a sus hermanos ungidos: “Dios escogió a
los que son pobres respecto al mundo
para que sean ricos en fe y herederos del
reino, que él prometió a los que lo aman,
¿no es verdad?” (Sant. 2:5). Juan escribió: “Este es su mandamiento [de Dios]:
14, 15. ¿De cuánta importancia es la fe en
comparación con el amor?
16, 17. a) ¿Cómo se destaca en las Escrituras
la importancia de la fe y el amor? b) ¿Cuál es
mayor, y por qué?
30
LA ATALAYA
que tengamos fe en el nombre de su Hijo
Jesucristo y nos estemos amando unos a
otros” (1 Juan 3:23).
17 Aunque la fe es esencial, algunos de
sus aspectos dejarán de existir cuando
se cumplan las promesas de Dios y nuestra esperanza cristiana se haga realidad.
En cambio, nunca dejará de ser necesario que siga creciendo nuestro amor a
Dios y al prójimo. Por eso, Pablo escribió: “Ahora, sin embargo, permanecen
la fe, la esperanza, el amor, estos tres;
pero el mayor de estos es el amor”
(1 Cor. 13:13).
UNA AUTÉNTICA
DEMOSTRACIÓN DE FE
18
El pueblo de Jehová de nuestros
días ha ejercido fe en el Reino establecido por Dios. Como resultado, hoy existe un paraíso espiritual con más de ocho
millones de habitantes en todo el mundo. En este paraíso abunda el fruto
del espíritu de Dios (Gál. 5:22, 23).
Sin duda, es una demostración evidente
del amor y la fe de los cristianos verdaderos.
19 El mérito no es de ningún ser humano. Nuestro Dios es quien merece todo
el crédito. Esta obra extraordinaria trae
gloria a Jehová y es “una señal hasta
tiempo indefinido que no será cortada”
(Is. 55:13). Además, ser “salvados mediante fe” es una “dádiva de Dios” (Efes.
2:8). El paraíso espiritual seguirá creciendo y prosperando hasta que toda la
Tierra esté llena de personas perfectas,
justas y felices que alabarán el nombre
de Jehová para siempre. Mientras llega
ese día, no dejemos de ejercer fe en las
promesas de Jehová.
18, 19. ¿Qué demostración evidente de fe vemos hoy, y de quién es el mérito?
¿LO SAB ÍA?
¿Cuánta libertad otorgaba Roma a las autoridades judías
durante el siglo primero?
EN AQUELLA época, los romanos administraban
Judea por medio de un gobernador con tropas a su
cargo. La principal responsabilidad de ese gobernador era recaudar los impuestos para Roma y mantener la paz y el orden. Los romanos se encargaban
de eliminar cualquier actividad ilegal y llevar ante la
justicia a quienes causaban problemas. Por lo demás, solían dejar que las autoridades locales atendieran los asuntos ordinarios de la provincia.
El Sanedrín servía de tribunal supremo judío y de
consejo administrativo que supervisaba los asuntos
de la ley judía. También había tribunales inferiores repartidos por toda Judea que juzgaban la mayoría
de los casos civiles y criminales sin la intervención
de Roma. Sin embargo, los tribunales judíos no po-
dían decidir sobre la ejecución de un delincuente.
En esas ocasiones, Roma solía tener la última palabra. Un caso excepcional muy conocido fue el de Esteban, que fue juzgado por el Sanedrín y luego apedreado (Hech. 6:8-15; 7:54-60).
Como vemos, el Sanedrín tenía mucha autoridad. No obstante, según señala el historiador Emil
Schürer, su “más seria restricción [...] consistía en
que en determinados momentos podrían tomar la
iniciativa las autoridades romanas y actuar independientemente, como de hecho hicieron cuando
sospechaban la existencia de algún delito político”.
Un ejemplo de esto fue lo que hizo el comandante
militar Claudio Lisias cuando arrestó al apóstol Pablo, quien era ciudadano romano (Hech. 23:26-30).
Una sesión
del Sanedrín judío
31
¿LO SAB ÍA?
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También puede
leer la Traducción
del Nuevo Mundo
en Internet
Esta copia del año 1468 del Digesto,
escrito por el emperador Justiniano,
es uno de los muchos documentos
que aportan detalles sobre asuntos
legales del pasado.
Visite jw.org
o escanee
el código
w16.10-S
160616
EN MATEO 13:24-26 se citan las siguientes palabras de Jesús: “El reino de los cielos ha llegado a ser semejante a un
hombre que sembró semilla excelente en su campo. Mientras los hombres dormían, vino el enemigo de él y sobresembró mala hierba entre el trigo, y se fue. Cuando el tallo
brotó y produjo fruto, entonces apareció también la mala
hierba”. Aunque algunos escritores han cuestionado que
este relato sea creíble, existen documentos legales romanos que sugieren que sí lo es.
Un diccionario bíblico señala lo siguiente: “Sembrar cizaña en un campo para vengarse de alguien [...] era un delito según la legislación romana. El que existiera una ley al
respecto da a entender que aquel acto no era desconocido”. Alastair Kerr, especialista en temas legales, comenta
que en el año 533 el emperador romano Justiniano publicó
el Digesto, un resumen de las leyes romanas que contenía
textos de juristas del período clásico del derecho romano
(100-250 e. c.). Según esta obra (Digesto, 9.2.27.14), el jurista Ulpiano habló de un caso que atendió Celso, político
romano del siglo segundo: alguien había sembrado mala
hierba en las tierras de otra persona y había echado a perder la cosecha. El Digesto explica las acciones legales que
el propietario o el arrendatario del terreno podían emprender para recibir una compensación del responsable de los
daños.
Como vemos, en el Imperio romano ocurrían estos incidentes, lo que demuestra que
la situación que Jesús mencionó podía pasar en la
vida real.
Library of Congress, LC-USZ62-65381
¿Es creíble que en tiempos bíblicos alguien sembrara mala hierba
en el terreno de otra persona?