Trinidad: el Dios vivo del amor. El Dios crucificado de la compasión, el Dios liberador de la vida, Dios en femenino, el Dios que rompe las cadenas, la compañía del Dios de la fiesta. Presencia cálida. Corazón amante. Palabra reveladora. Bondad transformadora. Espíritu creador en un mundo en evolución. José Arregi Texto: Juan 16, 12-15 .Santísima Trinidad –C-. Comentarios y presentación: Asun Gutiérrez. Música: Jesús Guridi. Díez melodías vascas: Amorosa. Entiende la Trinidad, quien ofrece amistad, quien construye humanidad, quien cultiva el perdón, quien promueve solidaridad, quien lucha por la justicia, quien acompaña en procesos de liberación, quien no vive para sí mism@, quien se gasta por l@s demás, quien es capaz de dar vida y dar la vida. Tendría que deciros muchas más cosas, pero no podríais entenderlas ahora. Cuando venga el Espíritu de la verdad, os iluminará para que podáis entender la verdad completa. Jesús da a conocer todo lo que ha oído del Padre. Su Espíritu nos va iluminando para que vayamos entendiendo, de forma continua y progresiva, “la verdad completa” de la palabra y la obra de Jesús. Nos ayuda a recordar, recrear, entender, profundizar, interpretar, actualizar... las palabras, los gestos y los signos de Jesús. Para que los hagamos vida. Considerarse en posesión de la verdad es apagar la voz del Espíritu, manipular a Dios y tergiversar el mensaje, la recomendación y la misión de Jesús. Él no hablará por su cuenta, sino que dirá únicamente lo que ha oído, y os anunciará las cosas venideras. Él me glorificará, porque todo lo que os dé a conocer, lo recibirá de mí. El Espíritu no habla por su cuenta ni al margen de Jesús; nosotr@s tampoco debemos hablar por nuestra cuenta. Oímos al Espíritu y lo “vemos” soplar bien fuerte en Jesús, cuando cura, cuando habla, cuando mira, cuando se compadece, cuando denuncia, cuando se cansa... ¿Muestro el espíritu de Jesús: su generosidad, alegría, valentía, confianza, esperanza, generosidad, ternura..? ¿Mi forma de actuar glorifica –ensalza, alaba, honra, celebra, aplaude…-, a Jesús y a l@s demás? El Espíritu, memoria viva de Jesús, hace que seamos colaborador@s del proyecto liberador de Dios, siempre a favor del ser humano. Todo lo que tiene el Padre, es mío también; por eso os he dicho que todo lo que el Espíritu os dé a conocer, lo recibirá de mí. Celebrar la Trinidad no es tratar de explicar o entender un embrollo teológico. Celebrar la Trinidad es descubrir con alegría que estamos hech@s a imagen y semejanza de un Dios que es don total, diálogo y comunicación permanente, amor compartido y, por eso, nos sentimos llamad@s a buscar nuestra verdadera felicidad en el compartir y en la solidaridad. Nos invita e impulsa a implicarnos en la tarea de vivir desde la relación, desde la comunión, desde un amor que, haciéndonos más human@s, nos diviniza. Yo creo en un Dios. En ABBÁ, como creía Jesús. Yo creo que el Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, es como mi madre y puedo fiarme de Él. Lo creo porque así lo he visto en Jesús, que se sentía Hijo. Yo creo que Abbá no está lejos sino cerca, al lado, dentro de mí. Creo sentir su Aliento como una brisa suave que me anima y me hace más fácil caminar. Creo que Jesús, más aún que un hombre es enviado, mensajero. Creo que sus palabras son palabras de Abbá. Creo que sus acciones son mensaje de Abbá. Creo que puedo llamar a Jesús la Palabra presente entre nosotros. Yo sólo creo en un Dios, que es Padre, Palabra y Viento, porque creo en Jesús, el Hijo, el hombre lleno del Espíritu de Abbá. José Enrique Ruiz de Galarreta
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