1. No category

Aufsätze
Sacrificios humanos en la Celtica antigua:
entre el estereotipo literario y la evidencia interna
Francisco Marco-Simon/Universidad de Zaragoza
La cuestion del sacrificio humano, tan elusivamente tratada en la historiografia
tradicional, esta despertando en los Ultimos anos im interes creciente1 al que no son
ajenos dos factores: de un lado, la atenciou creciente hacia el ritual y sus variedades - y, en concreto, hacia el ritual sacrificial -; de otro, el distanciamiento respecto
de la vision idealizada que un sector mayoritario de la historiografia presentaba
sobre el mundo griego y romano2, superando en la indagacion cientifica los estrechos contornos fijados por el eurocentrismo deudor de un clasicismo tan positivamente estilizado.
Una dificidtad de partida en el tratamiento del tema viene derivada de la ambigüedad inherente al propio vocablo de «sacrificio», utilizado tanto por los autores
antiguos como por la historiografia moderna para aludir a realidades cultuales diversas3. La imprecision de la terminologia de nuestras fuentes literarias antiguas y
de los datos arqueologicos nos impiden muchas veces poder aseverar la realidad de
la practica sacrificial en sentido estricto (es decir, aquel que tiene como destinatario
de la ofrenda a alguna divinidad o poder sobrenatural), o su distincion de otras situaciones como la matanza ritualizada («ritual killing») furieraria o de cualquier
tipo, las ejecuciones penales, las mutilaciones y torturas, las operaciones quirurgicas, las practicas de canibalismo.
1
Como mtieötran los estudios de D.D. Hugues, Human Sacrifice in Ancient Greece (London/
New York, 1991) y de P. Bonnechere, Le sacrifice humain en Grece ancienne (Athenes-Liege
1994) para el mundo griego. o el mas general de N. Davies, Sacrifwios humanos. De Antigüedad
a nuestros dias (Barcelona 1983 - London 1981 -). De mas interes para nuestro tema son los de
M. Rind, Menschenopfer. Vom Kult der Grausamkeit (Regensburg 1996) y M. Green. «Humans äs
ritual victims in the later Prehistory of Western Europe», Oxford Journal of Archaeology 17.2
(1998) 169-189.
2
cHuinaii sacrifice is barbaric, not greek» (G. Murray, The Rise of the Greek Epic, Oxford &
London, 192^, 15).
3
Todo ello explica asimismo la diversidad de explicaciones sobre el sacrificio, dentro de lo que
D. Sperber (Le saroirdes anthropologues, Paris 1982) Uamara «generalizacion interpretauva*. Un
exceiente estado de la cuestion en C. Grottanelii, «Uccidere, donare, mangiare: IProblematiche attuali del sacrificio antico», en C. GrottancDi/N.F. Parise (eds.)^ Sacrificio e societa nel mondo antko (Roma-Bari 1993) 3-53.
ARG 1. Band Heft 1. 1999, 1-15
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
2
Archiv für Religionsguschichte, 1. Band, Heft l, 1999
l
Los testimonios de los autores antiguos en su conjunto coinciden en destacar la
practica de los sacrificios humanos como un rasgo esencial que caracterizaba a los
pucblos celticos. Si nadie mejor que el celta representaba el paradigma de una barbarie amenazadora para griegos y romanos4, no hay duda de que el sacrificio huinano viene resaltado como una expresion privilegiada de laferitas celtica, en
ctiaiito signo distintivo de una alteridad Barbara5 que en el interior del propio sistema se concibe ante todo como expresion de degradacion moral y de Inversion del
propio ethos.
Un texto de Plinio ilustra convincentemente el sentimiento de repugnancia que
parecen sentir los romanos hacia la practica de los sacrificios humanos. No hay
palabras para alabar, dice el autor latino, el merito de los romanos al haber puesto
fin en epoca de Tiberio a präcticas monstruosas cuyo acto mas religioso consistia en
matar a un hombre y el mas saludable comerselo, y que habian sido prohibidas en
Roma por un senadoconsulto en el ano 97 a.e.6.
AI igual que es diversa la vision que de los druidas dan las fuentes antiguas7, la
historiografia moderna no ha valorado de manera uniforme las noticias antiguas:
unos admiten la realidad de los sacrificios, y otros tienden mas bien a considerar su
mencion como un ataque a los druidas como galvanizadores de la resistencia antiromana, a seiialar su excepcionalidad8 y a apuntar que los celtas estan lejos de
teuer el moriopolio sobre el sacrificio humano.
Con Sopatro de Pafos se inaugura hacia el 300 a.e. una serie de testimonios de
epoca helenistica que conforman un estereotipo de lo.ferocia celtica con el sacrificio
humano como punto clave. En ella se inscriben Varron, Dionisio de Halicarnaso,
Plinio9 y Lucano10, asi como Plutarco11 o los cristianos Minucio Felix, Tertuliano y
4
F. Marco, «Feritas Celtica: Imagen y realidad del barbaro clasico», en E. Falque / F. Gasco
(eds.), Modelos ideales y p racticas de vida en elmundo clasico, U.I.M.R (Seviila 1993) 141-166; B.
Kremer, Das Bild der Kelten bis in augusteische Zeit. Studien zur Instrumentalisierung eines antiken Feindbildes bei griechischen und römischen Autoren (Stuttgart 1994).
5
A. Rives, «Human Sacrifice among Pagans and Christians»,//?£ 85 (1995) 65-85.
6
Plin. nat. 30, 3. Sin embargo, Casio Dion, 43, 24, 4, alude al sacrificio de dos hombres en el
Campo de Märte en presencia de los pontifices y delflamen Martialis en el ano 46 a.e. Sobre los Ultimos casos de sacrificios humanos en la Vrbs y su valoracion, vease, por Ultimo, F. Marco Simon,
«JRomano sacro. Las ceremonias de septiembre y la apertura del mtindus», en C. Schrader, V.
Ramon y J. Vela (eds.), Plutarco y la historia. Actas del V Simposio espaiiol sobre Plutarco (Zaragoza, 1997) 271-281; B.L. Twyman, «Metus gallicus The Celts and Roman Human Sacrifice», The
Ancient History Bulletin 11, l "(1997) 1-11.
7
Bien sintetizadas en G. Zecchini, I druidi e l'opposizione dei Celli a Roma (Milano 1976) 11 ss.
En realidad, no necesariamente hay que pensar en una contradiccion en los testimonios grecolatinos, pues ia antropologia ha probado la existencia de grupos humanos que hacen compatibles rituales tan extremos como el sacrificio humano, la caza de cabezas o el canibalismo con sofisticados
sistemas religioso-filosoficos: M. Eliade, «Druids, astronomers, and head-hunters», en G. Piccaluga
(ed.), Perennitas. Studi in onore diAngelo Breiich (Roma 1980) 173-183.
8
Ya indicada por A. Bayet, «Les sacrifices humains en Gaide», Actes du Congres international
d'histoire des religions, H (Paris 1925) 189 ss.
9
Athen. 4,160e; Aug. civ. 8, 9; Dion. Hai. l, 38; Plin../ *. 7, 2; 30, 4.
10
Lucan. l, 444-446: sacrificios a Teutates, Esus y Taranis. Los escolios bernenses del texto introducen en el s. IX una explicacion de extraordinaria pertinencia en esta sede, aunque de validez
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos en la Celtica antigua
3
Lactaiicio12. Y, por supuesto, Ciceron en su defensa de Fonteyo13. Lo mas snstancioso de nnestras noticias derivan, con todo, de Cesar y de los autores que transmiten los datos de Posidonio de Apamea, Diodoro y Estrabon.
Segun Cesar14, los galos practican los sacrificios humanos - presididos por los
druidas - y ellos misinos prometen inmolarse15, en la creencia de que una vida liumana no puede compensarse sino con otra vida; levantan unos maniquies colosales
de mimbre que Uenan de victimas humanas y a los que prenden fuego; los suplicios
de ladrones y bandidos son los preferidos por los dioses, si bien a falta de estos no
se duda en ofrecer a inocentes16; consagran a M rte todo el borin animado, con el
que forman tumulos enormes con los despojos, que pueden contemplarse en los lugares consagrados al efecto en multiples ciudades17. Por Ultimo, indica tambien18
discutida: Sanguine diro Teutates horrensque feris altare Mercurius lingua GaUorum Teutates dicitur, qui hurnano apud Uhs sanguine colebatur. Teutates Mercurius sie apud Ga os placatits: in
plenum semicupiutn homo in caput demittitui\ ut ibi suffocetur. Hesus Mars sie placatur: hotno in
arbore suspenditur, usqne donec per cruoretn membra digesserit. Taranis Ditis pater hoc modo
apud eos placatur: in alueo ligneo aliquod homines cremantur. Sobre el tema, por Ultimo, F. Graf,
«Menschenopfer in der B rgerbibliothek. Anmerkungen zum G tterkatalog der «Commenta Bernensia» zu Lucan l, 445», Arch ologie der Schweiz 14 (1991) 136-143.
11
Plut. superst. 13, 171 c: los galos consideraban al humano la mas perfecta forma de sacrificio
(τελεωτάτην θυσίαν).
12
Min. Fei. 6, l (siguiendo a Cic. rep. 3,13-15); Tert. apol 9; Lact. inst, l, 21.
13
Cic. Font. 13, 31: Quis enim ignorat eos usque ad hatic die/n retinere illarn immanem ac barbaram consuetudinem hominum immolandorum? Pero piensese en su amistosa relacion intelectual
con el druida Diviciaco (die. l, 90).
14
Caes. GalL 6,16: Natio est omnis GaUorum admodurn dedita religionibus, atque ob eam causam, quisunt adfecti grauioribus morbis quique in proel s periculisque uersantur, autpro uictimis
homines i/nmolant aut se immolaturos nouenl administtisque ad ea sacri cia druidibtis utuntur,
qaod, pro uita hominis nisi hominis uita reddatur, non posse deorum immortalium numen placari
arbitrantur, pubticeque eiusdem generis habent instituta sacrificia. Alu itnmani magnitudine sirnulacra habent, quorum contexta uiminibus membra uiuis hominibus complent; quibus succensis circumuenti flamma exanimantur homines. Suppucia eorum qui infurto aut in latrocinio aut aliqua
noxia sint comprehensi gratiora dis immortalibus esse arbitrantur; sedt cum eins generis copia de·
fecit, etiam adinnocentium supp cia descendunt...
15
£1 «autosacrificio» devocional, con la corisagracion de la vida de los seguidores a la amicitia
del jefe. de forma que si a este le sucede una desgracia la hau de sufrir con el o han de darse la
muerte (Caes. GalL 3, 22), se atestigua igualinente entre los celtiberos (P. Cipres, Guerra y sociedad en la Hispania indoeuropea, Vitoria 1993, 120 ss.) y, con variantes, en la propia Roma
(H. Versnel, «Two types of the Roman dtvouo»,Mnemosyne, 19,4,1976, 365-410), y refleja unas
relaciones personales proximas a las del comitatus germanico (Tac. Germ. 13, 2).
10
Ebla institucionalizacion de la pena capital como un autentico sacrificio hiunano se corresponde a lo observable en otras culturas antiguas: E. Westermack, Origin and Development of the
Moral Ideas, I (London 1906) 471 ss. El anonirno autor del Querolus senala a comienzos del siglo
V que los bagaudas del Loira y la Annorica llevaban a cabo Lara siluestria, sobre las base de las
cuales sententiae capitales de roboreprofenmtur (17,15). Para los gennanos, Tac., Germ. 12.
17
Caes. Gau. 6, 17: ...Martern beila gerere. Huic... cum superauerunt, anima a capta immolunt
reliquasque res in urium locum conferunt. Mulus in c iitatibus harum rerurn extructos tumulos
iocis consecratis conspicari Ucet; neque saepe accidit ut neglecfa quispiam religione aut capta
apud se occuitare aut posita tollere nderet, grauissimumque ei rei supplicium cum cruciatu constitutuni esL
18
Caes. GuU. 6,19.
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
4
Arrhiv f r Itcligionsgeschichtc, l. Band, Heft 1, 1999
que eu los funcrales se hace inorir entre suplicios a esposas o esclavas en caso de
duda sobrc sii culpabilidad en la rnuerte. y que se quemaba hasta hace poco a los
esclavos y c entes que le eran caros al difunto.
Diodoro de Sicilia nos transraitc10 una Variante de sacrificio extraordinaria e increil)le (παράδοξον καΐ δπιστον), reservada para ocasiones de gran trascendencia:
habiendo consagrado a un hombre, lo golpean en el diafragma con un cuchillo sacrificial y conocen el destino por la forma en que se produce la caida del cuerpo,
por los teniblores del cuerpo y por el flujo de su sangre20, en antiguo ritual qiie no
puede desarrollarse sin la presericia de un druida. Identica Information da Estrabon21, quien ademas hace extensivo este tipo de sacrificio adivinatorio a los lusitanos hispanos22, ademas de a los cimbrios23.
Diodoro nos traiismite otras infonnaciones de interes. Los galos mantienen presos a los criminales durante 5 anos y luego los empalan en honor de los dioses
(άνασκολοπίζουσι τοις θεοϊς), haciendo con otras primicias grandes piras. Igualmente, usan a los cautivos como victimas en sus sacrificios a los dioses (χρώνται δε
και τοις αιχμαλώτοις ως ιερείοις προς τάς των θεών τιμάς)24.
Como Diodoro25 tambien Estrabon alude26 a la costumbre gala de decapitar al
vencido, y sefiala otras modalidades de sacrificios humanos: mataban a algunas
victimas con flechas y empalaban o crucificaban27 a otras en los santuarios (άνεσταόρουν εν τοις ίεροΐς) ο introducian eil el interior de un coloso fabricado con paja
y madera animales y hombres, convirtiendolo todo en una ofrenda ardiente (έμβαλόντες εις τούτον βοσκήματα και θηρία παντοία και ανθρώπους ώλοκαυτουν). Por Ultimo, informa que los habitantes de las montanas del norte de la Peninsula Iberica
sacrifican a Ares un chivo, prisioneros de guerra y caballos, haciendo hecatombes
al modo helenico28.
19
Diod. 5,31, 2-4.
Como en otros muchos contextos culturales (J.P. Roux, La sangre. Mitos, simbolos y realidades (Barcelona 1990 - Paris 1988 -), tambien entre los celtas la sangre es la fuerza de la vicla y ei
elemento sustancial en su genesis y inanteniniiento. Altares regados con sangre huinana habia en
bosques sagrados de las cercanias de Masalia (Lucan. 3, 399-417) o de Britania (Tac. ann. 14,
30).
21
Strab. 4, 4, 5. Tambien Tacito (ann. 14, 30) alude al sacrificio adivinatorio entre los britanos
a traves del examen de las visceras de los prisioneros.
22
Estos adivinan segiui la forma en que cae el cuerpo de la victima, cortan las diestras a los prisioneros y las consagran como ofrenda (Strab. 3, 3, 6): vease M.V. Garcia Qidntela, «El sacrificio
lusitano. Estudio comparativo», Latomus 51, 2 (1992) 337-354. Igualmente, Pompeyo Trogo
(lust. 26, 2) nos transmite un sacrificio humaiio adivinatorio entre los galatas (Diod. 31, 13). .
23
Strab. 7, 2, 3.
2
< Diod. 5,32, 6.
25
Diod. 5, 29. Este mismo autor informa que los mercenarios hispanos que participaron en la
toma de Selinunte por los cartagineses tenian la costumbre de cortar las cal^ezas de sus enemigos,
clavarlas en picas y rodearse la cintura con las manos cortadas a los cadaveres (13, 57, 2).
26
Strab. 4, 4, 5.
27
Sobre la interpretacion — interesante pero hipotetica - de una escena ceran ca celtiberica de
Tiermes (Soria) como expresion de una pena capital indigena a traves de la crucifixion, vtd. M.V.
Garcia Quintela, «Posibie suplicio capital celtiberico en un fragmento ceramico procedente de Tiermes (Soria)»,Kalathos 16 (1997) 103^111.
28
Strab. 3, 3, 7. Contamos con otras infonnaciones de interes para la Celtica hispaiia. Asi, la
20
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos en la Celtica antigua
5
Pomponio Mela, por su parte, senala que en otro tiempo (vestigia feritatis jam
abolitae)^ los galos eran tan salvajes que creian que el hombre era la mejor de las
victimas sacrificables a los dieses29, y Tacito y Casio Dion indican que los britanos
practicabaii sacrificios humanos en im bosque sagrado de la isla de Mona y en otro
consagrado a Andrasta, respectivamente30.
En cuanto a la costumbre masaliota que Servio considera31 derivada de los galos
(ex rnore Gallorum), de aliinentar en caso de peste a un pobre durante im aiio entero a expensas del erario publico para ser expulsado (proiciebatur) de la ciudad
despues Uevandose el mal (Lactancio Placido afiade, ademas, que era lapidado
hasta morir por el pueblo: saxis occ/ce6atar32), mäs bien parece remitir a una variedad del
griego, relacionada con los galos por aparecer estos como paradigma de los sacrificios humanos.
Una noticia tardia sobre la supervivencia del ritual sacrificial se halla en la Historia Brittonum: Vortigerno (ca. 425-460), queriendo fundar una fortaleza en los
confines de su reino, consulto a algunos magos y estos le indicaron que debia practicar im sacrificio humano33. Aunque no abundantes, tambien la literatura celtica
insular contiene algunas informaciones de interes que no podemos comentar
aquf3"*.
La conclusion derivada del repaso de estas fuentes literarias es que, mäs allä del
estereotipo indudable que ofrecen, conformado asimismo por otros rasgos como el
no enterrar a sus muertos35 y la antropofagia36. los celtas practicaron los sacrificios
humanos en situaciones y modalidades diversas, desde la cremacion al ahogamiento o la Suspension arborea, pasando por rituales varios implicando derramamiento de sangre (con cuchillo en el sacrificio adivinatorio, lanzamiento de flechas,
prohibicion de Licinio Craso a los bletoneses, pueblo veton, de volver a sacrificar hombres a sus
dioses (Plut. quaest. Rom. 83), o la costumbre lusitana de sellar los pactos sacrificando un hombre
y un cuballo (Liv. perioch. 49). Vease J.M. ßlazquez. «Sacrificios humanos y representaciones de
cabezas en la Peninsula lberica»,/^/to/w« 17 (1958) 27-48; Garcia Quinlela (cit. ri. 22).
-° Mela 3. 2.18.
:i
« Tac. Ann. 14, 30: Cass. Dio 42, 7, 2.
31
Seru. Aen. 3, 57.
J
- Schol. Stat. Theb. 10. 793.
:
» Hut. Brit. 40-42.
3<l
T. Peeie Cross, Motif-Index of Early Jrish Litemture, Indiana Universily PubJications. Folklore Serie? No. 7 (Blooraington s.d.) 436 ss.: 464 bs.t 471-479.
:i3
Paus. 10, 21. Esta practica. incomprendida por los autorcs grecolatinos, \iene confirmada
para los celtiberos hispanos por Silio Italico (3. 340-343) y Orosio (5, 5, 15-17), y por Eliano (De
nat. atiim. 10^ 22) para lo> vacoeos. Estos datos, con correspondencia iconografica en Hispania y
otros arnbitos de la antigua Celtica, confinnan la bnportancia del ritual de exposicicm, que hay que
entender como ejempJo de una «bella muene* y de las creencias en una sobrevida astral (G. Sopeüa. EUca r ritual. Aproxunacion al esütdio de la religiosidad de los puMos celübericos, Zaragoza 1995).
*" Datos en Polibio (9. 24, 6), Cesar (Gall. 7, 77, 12), Diodoro (4, 5, 41). Estrabon (4„ 4, 4) y
Jeronimo (adu* louin. 2. 7). Sobre el bitio de Numancia: Apiano (Iber. 96), Salustio (3, 87), Valerie
Malimo (7. 6. 2). Una valoracion de la antropofagia y de sus tcstimonios en general, en G. Hogg,
Cannibaüsm attd Human Sacrifice (London 1958); W. Arens.. The Man-Eating Mrth: Anthropolog)- and Anthropophag)· (New York 1979): Davies (dt. n. 1): I.M. Lewis, Religion in contcxt.
CuU* aiid cltarisma (Cambridge 19962) 88-104.
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
6
Archiv für Religionsgeschichte, 1. Band, Heft l, 1999
empalamicnto y crucifixion). Las fuentes literarias senalan como victimas «reguläres» a prisioneros de guerra y criminales: puesto que ei poder en el miuido antiguo
sc legitirnaba sustancialmente a traves de la divinidad, es comprensible cpie los dos
mayores ejercicios del poder politico, la ley y la guerra, incluyeran la muerte de
personas que se presentaba como un ritual querido por los dioses37.
En la evaluacion de los testimonios arqueologicos - sobre los que la aplicacion de
analisis quimicos, osteologicos y antropologicos impensables hace tan solo unos
anos abre perspectivas estimulantes - dos consideraciones se imponen de partida.
Por un lado, la dificultad de la verificacion del sacrificio o la matanza ritualizada
de seres humanos, dadas las caracteristicas de las evidencias existentes. Por otro
lado, una döble confirmacion: mientras que los testimonios de los autores antiguos
se centran en el sacrificio humano, con muy escasa atencion al animal, la arqueologia-indica, por el contrario, la mucha mayor importancia - o, si se quiere, frecuencia - del sacrificio animal; y, junto a ello, las evidencias mas interesantes de restos
humanos surgen en un espacio ritual que nuestros informadores grecolatinos silencian casi por completo: los pozos de ofrendas. Pero antes examinemos las informaciones en el ambito funerario.
2.1
En su ya clasico estudio sobre las necropolis, Maringer incluia numerosas referencias sobre enterramientos dobles - la mayor parte de ellos pertenecientes a la categoria de Witwenopfer o suttee - o multiples38. Esta clase de informacion no es concluyente normalmente. No obstante, cuando puede determinarse la simultaneidad
de los enterramientos, una muerte violenta para los subsidiarios y una abrumadora
diferencia entre el ajuar de estos y el principal, puede sospecharse que esos enterramientos subsidiarios tienen caräcter sacrificial39. Tal puede ser el caso de una sepultura de Ohnenheim en la que se hallo, debajo del carro, un segundo esqueleto
intacto a excepcion de la cabeza, interpretado como un esclavo sujeto al conocido
ritual de la decapitacion*0. En otra tumba del Alto Palatinado se descubrieron cuatro esqueletos sin cabeza sobre el enterramiento principal, y uno de los individuos
tenia todavia las manos unidas tras la espalda - sin duda atadas inicialmente -, en
lo que parece un caso claro de matanza ritual. Otro tumulo de Lausana presentaba
37
A.R.W. Green, The Hole of Human Sacnfice in the Ancient Near Easf (Missoula 1975) 202.
En una economia no caracterizada precisamente por el trabajo intensivo, prisioneros y crinünales
plantean un agudo dilema (el de su puesta en libertad, con las amenazas consecuentes para el propio grupo social, o de su manteniraiento y alimentacion), para el que el sacrificio constitniria una
solucion: B. Lincoln, Death, War and Sacrißce, Stndies in Ideology and Practice (Chicago 1991)
183.
38
J. Maringer, «Menschenopfer im Bestattungsbrauch Alteuropas. Eine Untersuchung über die
Doppel- und Mehrbestattungen im vor- und frühgeschichtlichen Europa, besonders Mitteleuropa»,
Anthropos 37-38 (1942-43) 1-112, passim, especialmente 30 ss., 70 ss.
*9 Hughes (cit. n. 1)18 ss.
40
Maringer (cit. n. 38), 80.
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos en la Celtica antigua
7
en el centro iin cadaver cremado, mientras que en la cubierta de piedras aparecieron huesos pertencientes a 4 mujeres, y un segundo enterramiento tumular exhibia
12 esqueletos asociados a una urna. Como Maringer senalara41, seria dificil no ver
en estas evidencias - en el caso de una interpretacion arqueologica correcta - una
confirmacion del texto cesariano antes citado42 sobre la obligada participacion en
la muerte del difunto de esposas, concubinas o servidores. La niisma explicacion
podria servir para la curiosa asociacion de ninos de 5 a 9 anos acompanando a
adultos en algunas necropolis de Irlanda, como la de Carrowjames (Mayo)43.
2.2
Ya para la epoca hallstattica (ca. 800-450 a.e.) se documentan restos humanos en
casi medio centenar de cuevas y pozos, la mayoria de los cuales presentan indicios
de utilizacion ritual y en algunos casos de muerte violenta44. La documentacion arqueologica de mayor interes correspondiente, sin embargo., a epoca lateniense. Examinemos primero la de los santuarios galo-belgas.
En los dos Ultimos decenios los arqueologos franceses han realizado una serie de
trabajos que han abierto posibilidades hasta hace poco insospechadas en el conocimiento de los santuarios celticos, con investigaciones centradas en la region de la
Picardia y ampliadas a regiones vecinas como las Ardenas, Champana, Isla de
Francia o Normandia -45. Estos santuarios vienen definidos por un recinto delimitado por foso y empalizada, con una o varias construcciones de caracter ritual templo o estructuras de postes - y, sobre todo, por un material arqueologico extraordinariamente rico tanto en ofrendas como en restos sacrificiales (objetos inutilizados ritualmente, restos oseos o vegetales).
Gournay-sur-Aronde presenta una gran fosa sacrificial central, en la que desde
fines del s. IV hasta el s. l a.e. se depositaron armas destruidas ritualmente y huesos46. Frente a la abundancia de restos de animales sacrificados, sobre todo bovidos
41
Maringer (cit. n. 38) 94-95.
+- Caes. Galt. 6,19.
43
B. Raftery, Pagan Celtic freland: The Enigma off he Irish hon Age (London 1994) 199.
4-1
Destacan la cueva de ßyciskäla (Bnio, con unos 40 esqueletos dispersos con restos de caballo
y cerdo. dos manos femeninas corladas y un cuenco lleno de mijo hecho a partir de un craneo liumano), las de Eisborn (Westfalia, con restos de 40 individuos, exclusivamente craneos sin maxilar,
manos y dedos) o Dietersberg (Forchheim, Alta Franconia, con 6 craneos con maxilar y, al menos,
los restos de 35 adultos, ninos y fetos, interpretados como evidencia de tuia comida ritual canibalistica). Iguabnente presentan interes hallazgos en pozos como los de Burg^-all von Lossow (Frankfurt a. d. Oder, con el esqueleto completo de una mujer de edad adulta, en posicion contraida, con
ei tronco en decubito prono, la cara hacia tierra, y las manos unidas como si hubieran sido atudas),
Ehrenburg (Forchheim, con el esqueleto de un bebe de l a 6 meses sin piernas ni brazos, en lo que
ha sido interpretado como un caso de canibalismo de consuino, algo tambien indicado para los restos de Mistelfeld, Alta Franconia) o Durezza (Warmbad-Vülach. Carintia, donde han aparecido
esqueletos pertenedentes a unos 120 individuos, asociados especialmente a perros). Para las referencias bibliograficas. Rind (cit. n. 1) 140-148.
45
Un recienle estado de la cuestion en J.L. Bruneaux. «Die keltischen l leiligtönier Nordfnuikreichs», en: A. Haffiier (ed.), Heiligtümer und Opferkulte der Kellen (Stuttgart 1995) 55-74;
igualmente. las diversas conmbuciones contenidas en J.L. Brunaux (ed.), Lcs sancluaires celdqucs
et le monde mediterraiieen (Paris 1991).
46
J.L. Brunaux / P. Meniel / F. Poplin, Gournay I. Les fouilles snr le sanctuaire et
/jidum
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
8
Archiv für Keligioiisgcschichle, 1 . Band, Heft 1, 1999
de avanzada edad, las osanientas humanas, mayoritariamente de hombres jovenes,
NO SCHI muy abundantes - unos 12 adultos -, pero parece claro que existe una seleccion prcvia a su deposito cri la fosa. Se trata de restos craneales y de huesos largos,
algiuios con huellas de cortes de cuchillo"*7. Este Ultimo extremo, unido a la probable presencia de tres inujeres, aconseja no descartar la posibilidad de un ritual de
sacrificio huniano.
Distintas son las evidencias en Ribernont-sur-Ancre, un santuario enonnemente
vasto en el que se hallo un gran osuario de forrna cuadrangular en torno a un gran
poste central que servina para soportar una plataforma expositoria de los cuerpos
humanos y para el que se ha propuesto una datacion en torno al 200 a.e. Junto a
las osarnentas humanas, se hau hallado un centenar de annas - inutilizadas a traves de cloblez o fractura - y una clecena de esqueletos de caballos48. Los huesos humanos - mäs de 10.000 - fueron objeto de un desmembramiento programaclo.
como muestran las huellas de cortes profundos, y posteriormente expuestos con sus
armas. El conjunto afectaria a unos 300 individuos, la mayoria varones robustos de
menos de 40 anos, decapitados antes - pues nada se ha hallado de los craneos - de
su acumulacion en el recinto**9.
X diferencia de Gournay no se documentan sacrificios de animales (si hacemos
excepcion de los caballos encontrados). Ello plantea la posibilidad de que estemos
ante un espacio - necropolitano o cultual - de caräcter especial. Dos hipotesis cabe
considerar. <;Se trata de ritos funerarios aplicados a miembros del propio grupo que
serian honrados en una sepultura colectiva situada en un lugar sagrado?50 ^0 bien
de un lugar en el que se amontonan como trofeos los restos de los enemigos mueitos
en combate?51 Por esto Ultimo abogaria la impresion general del osuario, con hombres jovenes y fuertes acompanados de annas, caballos y elementos de carros: tumulos levantados con el botin animado, como documentan Cesar y Diodoro02. En
ini opinion, y ho olvidando que estamos ante una cuestion todavia abierta, el osuario de Ribemont documeiitaria arqueologicamente tales practicas belicas recogidas
por los autores clasicos53, practicas que cabe calificar perfectamente como sacrificiales teniendo en cuenta que, como Cesar senala, las ofrendas tenian al Märte indigena como destinatario y que la terminologia utilizada tanto por el autor- latino
como por el griego es la que conviene a tal caräcter.
(1975-1984), en: Revue Archeologique de la Picardie, num. especial (Amiens 1985): J.L. Bnmaiix/
A. Rapin, Gournay II. Boucliers et lances, depots et trophees (Paris 1988).
47
Sobre las explicaciones posibles de la presencia de marcas de corte en huesos humanos, desde
sacrificio o muerte ritual, a canibalisino, heridas de guerra, cirugia o preparacion de enterraraiento
primario o secundario. vease Hughes (cit. n. 1) 195-196.
·* Brunaux (ed.) (cit. n. 45) 126-132.
49
J.L. Bruneaux, Les religiotis gauloises. Rituels celtiques de la Gaule indepetidante (Paris
1996) 120.
50
Tal es la opinion por la que se inclina finalmente J.L. Cadoux, «Organisation spatiale et chronologie du sanctuaire de Ribemont-sur-Aiicre (Somme)», en Bruneaux (ed.), (cit. n. 45) 162-163.
51
Lugar quizas de culto federal comim a varias ciuitafes: Bnuiaux (cit. n. ^5) 74.
r2
' Caes. Galt. 6,17 (vid. nota 17); Diod. 5, 32 (vid. n. 24).
5:
* Tambien entre los gennanos se docuinenta Ja costunibre de prometer a los dioses el sacrificio
de prisioneros (Tac. arm. 13, 57; Oros. hist. 5, 16,1-7. Vease H. Beck, «Germanische Menschenopfer in der literarischen Überlieferung», en: Vorgeschichtliche Heiligtümer und Opferplätze in Mittel- und Nordeuropa., Abh. Akad. Wiss./Göttingen 1970, 246 ss.).
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos en la Celtica antigua
9
2.3
Los pozos rituales concentran buena parte de la informacion. Del poblado y la necropolis (180-120 a.e.) de Acy Romance, en las Ardenas, proceden algunas de las
novedades mäs significativas en el tema que nos ocupa54. Delante de la construccion mas importante, un santuario de 10 m. de lado, se hau descubierto 16 fosas
circulares de un diämetro inedio de l m. y de escasa profiindidad, en cada una de
las cuales se deposito un cuerpo en posicion sedente. La totalidad de los individuos - adultos jovenes metidos en cajas de madera de 75 cms. de lado - cuya posicion ha podido establecerse con seguridad presenta el tronco fuerteinente inclinado
hacia delante, la cabeza entre las piernas. La conclusion de los excavadores es que
se trata de sacrificios liurnanos realizados en intervalos reguläres, tesis que vendria
reforzada por la ubicacion de los cuerpos en un espacio comunitario en el centro del
poblado, por la ausencia de ajuar - que apuntaria asimismo al estatuto servil de las
victimas - y por la propia inhumacion, cuando la incineracion es la regla55.
Aunque desconocemos como se efectuo la muerte de estos individuos, un hallazgo en el lado norte de la explanada nos da indicaciones preciosas: se trata del
esqueleto de un adulto de menos de 30 anos con las manos cruzadas tras la
espalda. sin duda atadas originalmente. El craneo exhibia un corte largo en el temporal, producido (ca. 100-80 a.e.) por el golpe de un hacha de arriba hacia abajo,
estando la victima arrodillada. Un tipo particular de tumbas, singularizado sobre
todo por la presencia de hachas de perforacion transversal (armas con las que se
produjeron sin duda los coites en los craneos de las victimas mencionadas), han
sido relacionadas por Lambot56 con los sacrificadores - sacerdotes o druidas - encargados de realizar esas ceremonias de caracter eminentemente publico.
Huesos huinanos han aparecido, asociados en ocasiones a otros de animales, en
pozos excavados en diversos recintos rodeados por fosos, del tipo de los Viereckschanzen caracteristicos del sur de Alemania y del NE de Francia57. Pero tambien
en oppida y asentamientos de Inglaterra58, Irlanda59, Alemania60, la Republica
Checa61, Eslovaquia o Hungria62.
•P B. Lainbot. «Les morts d'Acy Romance (Ardenncs) a la Tene finale. Pratiques funcraircs,
aspects religieiLX et Hierarchie sociaie», en Etudes et Documente Fouilles 4. Les Celtes. Riles funeraires en Gaule du Nord entre le IT et le Ifr siede avant Jesus-Christ (Namur 1998) 75-87, iniportante trabajo cuyo en\io agradezco a su autor; B. Lambot y P. Meniel, «Le village gaidois d'AcyRomance (Ardemies. France). Morts et vivants. rites et sacrifices humains chez les Reines», A. Müller-Karpe et alii (eds.). Studien zur Archäologie der Keifen, Homer und Germanen in Mittel- und
Westeuropa Alfred Haffner zum. 60. Gebuntag gewidmet (Rahden 1998) 361-387.
*v Lambot (du n. 54) 83.
50
l^ambot (cit. n. 54) 86.
37
Es el caso de Nida y Mainufer (Frankfurt), Toulouse, La Vendee, Allones, Bunleos, Cbartres,
Salutes (Rind, cit. n. 1. 147-152). Bavay (Nord), los Jardines de Luxernburgo de Paris (R. Meirifield. The Arcltaeolog)'of Ritual and Magic, London 1987, 43) o Normee (A. Brisson / A.Loppin /
J. Fromols. «Le sanctuaire ccltique de Nonnee (Marne), RA, 1959., 41-64).
r>a
En Danebunr tienen especial interes algunos esqueletos con los brazo* estrechainentc unidos indicando probablemeote que habrian sido atados - u otros con grandes bloques petreos encioia.
Cunliffe ha sugerido que las probables practicas sacrificiales implicadas por estos resios hallados
en silos desusados se oelebranan maß o menos cada 6 anos, quizas entre la cosccba y la genninacion. y buscarian propiciar a los podcres sobrenafurales de los que depcndian las cosechas: B. CuuUnauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
10
Archiv für Religionsgcschichte, l. Band, Heft 1, 1999
Unns obras realizaclas en la ciudad austriaca de Leonding en octubre de 1997 sacaron a la luz lo que ha resultado ser im pozo de mas de 2 m. de diämetro y de una
profunclidad entre 3 y 4 m63, con un total de 9 esqueletos humanos (hombres y mujeres jovenes, tres de estas con brazaletes, y un nino) con huellas de haber sufrido los
efectos del fuego, al igual que los restos de postes de roble hallados en el interior del
pozo. En el fondo de este aparecio la osamenta de una liebre junto a un cräneo humano, otra similar al lado del nino, y en la tierra perteneciente a la parte destruida
del pozo se hallaron los restos de al menos cuatro individuos mas, otras tres liebres64
y un perro. El informe preliminar indica que los individuos sufrian una enfermedad
liereditaria con notables deformaciones de mandibula y articulaciones. De acuerdo
con la interpretacion del excavador, se habria erigido sobre el pozo una constmccion
de madera en la que se fijaria a hombres y animales atados. Dicha construccion se
quemaria posteriormente, cayendo el conjunto con las ofrendas humanas (2 o 3 individuos) y animales al pozo, repitiendose el ritual al menos tres veces, con un intervalo temporal de dos o tres anos. Perdwieser interpreta el hallazgo como la primera confirmacion arqueologica concluyente de un sacrificio a Taranis, en modalida<J crematoria aludida por el texto cesariano del coloso o por los escolios bernenses
de Lucano65. El conjunto se ha datado con anterioridad al 200 a.e.
liffe, Fertility, Propitiation and the Gods in the British Iron Age, Amsterdam, Vijfüende KroonVoordracht: Gehenden voor de Stichting Nederlands Museum voor Anthropologie en Praehistorie
te Amsterdam Op 26 November 1993, 9-13 y 21; i>«/. Green (cit. n. 1) 178. Otros testimonios interesantes aparecen en Garton Slack (Driffield, Yorkshire: un hombre y una mujer enterrados juntos vivos, con una estaca de madera sujetando sus brazos y un feto entre la pelvis de aquella), Salmonsbury (Gloucestershire: cuerpo desmembrado de una mujer — con los huesos rotos para extraer
la medula -), Wandlebury (Cambridgeshire: un nino parciahnente desmembrado), Maiden Castle
o Springhead (Kent): Green, cit. n. l, 178,185.
59
En Gallagh (Galway) se hallo el cuerpo de un joven con dos estacas con punta a cada lado del
cuerpo, y en un recinto de Curragh (Kildare), el esqueleto de una mujer que pareceria haber sido
enterrada viva: Raftery (cit. n. 43) 187-188 y 199; cfr. Green (cit. n. 1) 178-179.
60
Asi en Alkimoennis (Kelheim, Baja Baviera: un craneo con un golpe de espada en eKoccipital
introducido en el interior de la muralla), Nida (Frankfurt am Main), Bliesbruck o Manching (Ingolstadt: restos de unos 200 individuos, y dos cräneos expuestos como trofeos en la puerta exterior
del oppidum): Rind (cit. n. 1) 158-160.
61
En el santuario de Libenice (Bohemia), un area oval de 75 por 20 metros deliinitada por un
foso — en el centro de la cual aparecio en esqueleto de una mujer de edad - presentaba pozos que
contenian los restos de un adulto y de tres ninos, uno de ellos muerto violentainente: R. Lautier,
«Le sanctuaire celtique de Libenice (Tchecoslovaquie)», CRAI (1964) 272-281.
62
Yacimientos de Liptovskä-Mara (Eslovaquia), Pakodz y Pilismarot-Basaharc (Hungria), este
Ultimo con esqueletos en posiciones anormales y un gran niimero de cräneos aislados: E.F. Petres,
«On celtic anünal and human sacrifices»,/lcfa Archaeologica Academiae Scientiarum Hungaricae
24 (1972) 364-383. En el fondo de un pozo de agua de la ciudad romana de Gorsium (Szekesfehervar) aparecio iguaimente un esqueleto humano asociado a perros (dato que agradezco a la Dra.
Zsuzsanna Bänki).
63
M. Pertlwieser, «Opfer für den Donnergott», Oö. Museumsjournal l (1998) 3-4. Agradezco al
Prof. H. Birkhan, de la Universidad de Viena, y a M. Pertlwieser, director de las excavaciones y del
Landesmuseum de Linz, la comunicacion de estos datos, cuya publicacion cientifica esta a la espera de los informes antropologicos definitivos.
64
Animal sagrado entre los britanos (Caes. GalL 5,12;.Cass. Dio 62, 2).
65
Vid. n. 10.
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos en la Celtica aiitigua
1l
2.4
Un caso especial es el de inhumaciones bajos los muros y estructuras de yacimientos varios. que haii sido relacionadas con rituales de fundacion con caräcter apotropaico, en Inglaterra, Francia, Alemania, la Peninsida Iberica u otros lugares66.
Otras informaciones de interes han surgido en contextos pantanosos o acuäticos.
En el ano 1984 se descubrio en Lindow (Wimslow, Cheshire) im cadaver asombrosamente bien conservado, sin duda una de las mas ciaras y dramaticas confirmacioiies arqueologicas de los sacrificios humanos practicados por los antiguos celtas<)7. La victima, un hombre joven sin otra indumentaria que una piel de zorro
corno brazal y cuidado aspecto personal, con el cuerpo pintado, habria sido, probablemente en el s. IV a.e., asfixiado por una cuerda, su garganta cortada por un
cuchillo y ahogado. El analisis de las visceras revelo que los intestinos conteman
gramineas tipicas de la II Edad del Hierro (salvado, centeno, trigo y avena) pero lo
que subraya el caräcter ritual de la muerte es la presencia de polen de muerdago68
y de pan tostado (sobre este Ultimo existen referencias textuales y tradiciones orales
en el mundo celtico insular: la persona a quien se destinaba una porcion de pan
tostado se sacrißcaba para el bien de la comunidad). El hallazgo del «hombre de
Lindow» expresaria un tipo de sacrificio comun a celtas y germanos, el de la muerte triple, en el que se ha querido ver una posible plasmacion de la trifuncionalidad
indoeuropea69 y para el que - dejando aparte los testimonios en el ämbito germa00
Asi los casos de Maiden Castle (Dorset), Hod Hill, South Cadbury (Somerset), Sutton Walls
(Hereford) o Harlyn Bay (Cornwall): Merrifield (cit. n. 57) 50 ss.; R. Hutton, The Pagan Religions
ofthe Ancient British Isles. Their Nature and Legacy (Oxford 1991) 194; de Montmartin, con restos humanos y doce craneos (J.L. Brunaux, «Un place cidtuelle et publique au centre d'un habitat.
Montmartin dans FOise», en Id. - ed. -, cit. n. 45,122-125), de Manching (el esqueleto de un nino
junto a dos craneos al lado de! acceso meridionaJ: Rind, cit. n. l, 160) o de Garväo (Ourique, Baixo
Alemtejo portugues). donde aparecio una caja conteniendo un cräneo liumano con indicios de trepanacion (C.M. Beirao / CT. Silva / J. Soares / M.V. Gomes / R.V. Gomes, «Um deposito votivo da
II Idade do Ferro, no sul de Portugal, e äs suas relacoes com äs culturas da Meseta»., Studio Palcohispanica. Actas dellV CLCP (Vitoria 1987) 207-221). Otras supuestas evidencias de sacrificios
humanos de caräcter fundacional en la Celtica hispana, como los ofrecidos al dios Lugus - restos
humanos enterrados bajo una de las tonres de Bibilis - (M. Saunas de Frias, «El culto del dios celta
Lug y la practica de sacrificios humanos en Celtiberia». Studio Zomorensio 4,1983, 303-311), se
han revelado inconsistemes tras un exhaustivo examen arqueologico (Sopeiia, cit. n. 35, 254). Por
no hablar de la pretendida piedra celtiberica de sacrificios humanos de Arcobiiga (Aquilera y
Camboa. £7 Alto Jalon. Descubrimientos anqueologicos, Madrid 1909, 133-156). la fantasia de
cuya inierpretacion he podido comprobar a traves de autopsia.
"b71.M. Stead / J.B.Bourke / D. Brotherwell, Lindow Man. The Body in the Bog (London 1986);
A. ROSS / D. Robins. Life andDeath ofa Druid Prince. The Stör}' of Lindow Man, an arckaeological Sensation (London 1989). con una interpretacion excesivamente aventurada; R.C. Turner /
R.C. Scaife (eds.). Bog Bodies. New Discoveries and New Perspectives (London 1995).
08
Piensese en la conocida cita de Plinio sobre su recogida por el druida en el tronco del roble
(nat. 16, 2·*9).
«* DJ. Ward 1970: «The Tbreefold Death: An Indo-European Trifunctional Sacrifice?», en
J. Puhvel (ed.). Myth and Lcav among the Indo-europeans (University of California Press 1970)
123-142. Desde esta perspectiva trifuncional Interpreten asimismo F. Le Roux / C« Cuyonvarc'h
(Lo driJisalwn celtiyue, Paris 1990, 169) las variames sacrificiales conocidas: sacrificio no sangriento (sus|>easicSn. ^iiiraersion e inliumacion) en bencficio de la clase sacerdotal, otro sangriejito
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
12
Archiv für Rcligioiisgeschichtc. 1. Band, lieft 1, 1999
nico - contamos ciertamente con paralelos literarios. En concreto, los comentarios
bernciiscs a Lucano sobre el aplacamiento de Teutates con victimas ahogadas. de
Esus con victimas colgadas de arboles y de Taranis con victirnas quemadas70, ademas de divcrsos testiinonios irlandeses71. En las inmediaciones se descubrio otro individuo decapitaclo - la cabeza a cierta distancia del cuerpo - quien. al igual que el
anterior, habia ingerido avellanas, fruto de especial significacion desde el punto de
vista ritual72. Otros restos humanos hallados en contextos acuaticos en La Tene y
Coniaux (Suiza) cstaban aJ parecer sujetos a grandes postes, lo mismo que otros
casos de Dinamarca y Schleswig-Holstein73.
La cabeza aparece coino un elemento omnipresente en las concepciones y las expresiones artisticas de los celtas7"1, por lo que no sorprende la frecuencia relativa de
hallazgos craneales en contextos diversos. Un ritual especifico consistio en el deposito de cräneos humanos y cabezas votivas en rios, fuentes y manantiales de Britania y Galia, en relacion con cultos de fertilidad y con magia de curacion y rejuvenecimiento que parecen perdurar en el folklore irlandes y escoces75, pero nada indica
(iiunolacion, cremacion) en beneficio de la guerrera, y la oblacion vegetal o libacion (leche, agua o
bebida fernientada) en beneficio de la clase productora. Pero no parece que la documentacion con
que contamos perniita sostener este tipo de explicacion.
70
l'id. h. 10. Sin duda, el caldero de Cundestrup constituye el mas cercano paralelo iconografico de la Variante ritual relacionada por nuestros escolios con Teutates-Mercurio, pero lejos de
constituir una escena de sacrificio humano protagonizada por un sacerdote druidico (asi Rind. cit.
n. l, 76-77), creo que hace referencia a un «caidero de resurreccion». sobre la base de eiementos
de tan claro simbolismo como el ärbol cosraico o la serpiente comuda que guia en el alleride a los
guerreros heroizados (en la inisma linea interpretativa, J. Cricourt, «Sur une plaque du chaudron
de Gtuidestrup», Latomus 13 (1954) 376-383, y F. Le Roux, «Des chaudrons celtiques a l'arbre
d'Esus. Lucain et les scholies bernoises», Ogarn l 1955, 45). Otros restos humanos hallados en
contextos acuaticos en La Terie y Cornaux (Suiza) estaban al parecer sujetos a grandes postes, lo
mismo que otros casos conocidos en Dinamarca y Schleswig-Holstein ( I. Bradley, The Power of
Sacrifice, London 1995, 164; cfr. Green, cit. n. l, 179). Täcito (Germ. 12) infonna sobre el castigo
de cobardes y deshonestos sumergidos en el fango de los pantanos con canizos encimä. asi como
sobre ei ahogamiento de quienes lavaban las sagradas ropas de la diosa Nerthus (Germ. 40).
71
Ward (cit. n. 69) 135 ss.
72
R.C. Turner, «Liiidow Man - The Body in the Bog», en S. Aldhouse-Green (ed.), Art, Ritual
andDeath in Prehistory (Cardiff 1996) 34-35. En Gallagh (Galway, Irlanda) se hallo el cuerpo de
un joven con unas varas de avellano en torno a su garganta, que servirian de garrote real o simbolico (Raftery, cit. n. 43,187-188), lo mismo que en otras victimas encontradas en los pantanos daneses (P.V. Glob, The Bog People, London 1969). Green ha llamado la atenciou (cit. n. l) 180
sobre una defixio del s. IV d.e. procedente de Brandon (Suffolk), que refiere el castigo a im ladron
en forma de sacrificio «con avellana» a Neptuno. Otras posibles evidencias de sacrificios en contextos pantanosos, en W.A.B. Van der Sanden, Mumien aus dem Moor. Die vor- und frühgeschichtlichen Moorleichen aus Nordwesteuropa (Amsterdam 1996).
73
Bradley (cit. n. 70) 164; cfr. Green (cit. n. 1) 179. Täcito (Germ. 12) informa sobre el castigo
de cobardes y deshonestos sumergidos en el fango de los pantanos con canizos encima.
74
Vease P. Lainbrechts, Uexaltation de la Tete dans la pensce et dans l'art des celtes (Bruges
1954).
75
J. Toutain, «Les sacrifices humains et le culte des divinites fluviales», Actes du Congres International d'Histoire des Religions, II (Paris 1925) 159-162; A. ROSS, «Severed Heads in Wells: an
Aspect of the Well-Cult», Scottith Studies 6.1 (1962) 31-48; R. Bradley / K. Gordon, «Human
skulls from the River Thames, their dating and significance», Antiquih- 62 (1988), 503-509. Es
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos cn la Celtica antigua
13
que tales practicas deban ser interpretadas como sacrificios humanos. Conio el deposito de ofrendas varias, esos restos parecen remitir a la coucepcion del agua como
espacio liminal v via de acceso al allende en el imaginario religioso de los celtas.
Otros hallazgos70 se relacionan mas bien con la exliibicion o conservacion de trofeos belicos - el conocido ritual de la decapitacion del enemigo vencido77 -, pero en
otras ocasiones los hallazgos parecen denotar nna actividacl ritual en relacion con
los ancestros78, como parece ser el caso de los craiieos exhibidos en los santuariosportico de la Provenza79.
De la evaluacion de los restos antropologicos y de su contexto arqueologico puede
concluirse que se hau interpretado como sacrificiales evidencias cuya naturaleza
esta lejos de asegurar este caräcter, pero tambien que existe indudablemente una
costumbre sacrificial entre los celtas. La mayoria de los hallazgos proceden de los
llamados «pozos de ofrendas», aunque es evidente que no todos los huesos humanos
hallados en ellos resultan de sacrificios humanos, sino que pueden deberse a enterramientos secundarios. a acciones en relacion con el culto a los ancestros, a conflictos belicos o a otra clase de manipulacion - incluyendo la antropofagia. La idea del
pozo ritual como espacio de liminalidad y elemento de comunicacion con los poderes del mundo 'inferior no es, obviamente, privativa del mundo celta, sino que se
posible que en la base de algunos de estos rituales de ofrendas fluviales pudiera liaber miios de aseendeiicia divina. si pensamos en noticias como la de Propercio (4. 10, 41), segiin el cual el rey
galo Yiridomaro (s. III a.e.) consideraba al Rhin como su progenitor.
7t>
Como los cräneos de Manching (vid. nota 60) las seis cabezas fijadas junto a la puerta de Bretlon Hill (Worcestershire). las de Stanwick (Yorkshire), o Hunsbury (Northajnptonshire): B. Cunliffe. Jron Age Communities in Britain. An Account of England, Scotland and Wales from /.he screntJt cent u n' BC until tlie rornan Conquest (London 1991'*) 519. En algun otro caso - La Tene
(Suiza). St. Albans (fuglaterra) - los cräneos muestran marcas de cuchillo indicadoras de descarnacion (Green. dl. n. 1, 180).
"~ Diodoro (5. 29. 4) y Estrabon (4. 4. 5) sobre los galos. el propio Siculo sobre los hispanos (13,
57. 2). Livio (10, 26: 23, 24) sobre lo> boyos y Orosio (hisf. 5, 23, 18) sobre los escordiscos. En
Mi^pania ^e documenta la mejor confinnacion iconografica de la decapitacion a traves de las fibula> con cal>eza humana pendiente de un caballo con o sin jinele (M. Almagro-Gorbea, Lasfibtdas
de cabaUito y finde en la Peninsula Jberica* Zaragoza, en prensa). Sobre la significacion que para
los celtas pudiera tener la decapitacion de enemigos puede iluminar la iiiformacion recogida por
Renato Rosaldo entre los ilongotes de Filipiuas. La caza de cabezas se explica en el caso de los joven<-8 por un senrido mimetico de rivalidad y por seguir el ejemplo de los ancianos: R.G. HamcrtonKelly (ed.). fiolent Origins. Halter Burkerf, Rene Cirard, and Jonalhan Z. Smiili on Ritual KUH ng
and Cultural Formation (Stanford 1987) 242 ss.
"*·"· En nna liabilacion de la celtiberica Xumancia se ha Daran 4 caiaveras (Sopefui, eil. n. 35,
154). y <Tant*o* .-»e hallaron igualmente en una casa de RenriibLster (Orcada^): Hutton» cit. n. 66,
194-95.
*'' Rfxjuctertu^e. Entremont (con cabezas esculpidas y lambien cräncos atravesados por cJavos.
como lo^ de los yaciniicnto.·» ibericos de Lllastret - Gcrona — y Puig Castcllar - ßarcclo/ju —: Sopefia. rit. n. 35. 252-53), Nages o Ninieb: fodo indica que se trataria de /ieroa corriunitarios en los
que se dt^arrollaria una iconografia cohinologica y Cbcatologica (P. Arcelin / B. Dedet / M. Scliwallt.*r. «Espace* public». e^paccs» religieux protohistoriquej» en Gaule meridionale», en: Esjjaci's jntblics et monumenis pubiics protohixioriquex de Catile mctidionalf^ lx-s oOssiiT* des U.A.M. 15
(Laiu^ lc>93) 181-242). En AJ»I fufron <ie*ajbirrtas 8 o 9 craneub bajo el altar dedicado a Man*·
(CIL XJI 1077).
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
14
Archiv f r Religionsgeschichte, 1. Band, Heft 1,1999
documentu ya en pcriodos antcriores y en otros ambitos como el griego (βόθρος) y
el roruann (mundus). Pero no sienipre los pozos excavados pertenecen a esta categoria de espncios para canalizar las ofrcndas directamente a los poderes sobrenaturales chtonicos (o a los antepasados); a veces servian para recoger los restos consagrados - y, por tanto, peligrosos - deritualescelebrados eri las inmediaciones80.
Si bien se ha defendido la desaparicion gradual de los sacrificios en el mundo
galo por influencia de la filosofia druidica a partir de finales del s. III, para adoptar
desde entonces la fornia de un castigo penal81. la verdad es que na da permite fundarnentar tal aserto y que todavia en epoca romana surgen evidencias ocasionales
que parecen apuntar hacia muertes violentas de caracter ritual82.
Desde un punto de vista legal, todo sacrificio humano es una matanza ceremonial
que revela un sentido especial de responsabilidad colectiva - algo que en el ambito
celtico sanciona la presencia de los druidas. Mas alla de las explicaciones que podamos dar sobre el sacrificio humano entre los celtas, las ceremonias que entranan la
muerte de victimas humanas constituyen un medio excepcional83 para superar todo
tipo de crisis sociales, desde hambrunas o pestes a un peligro belico que comprometa la propia supervivencia del grupo. Se trata de situaciones en las que se requiere una «comunicacion de alta intensidad» con los poderes sobrenaturales, de
acuerdo con la distmeion de Platvoet84. Acto necesario para proteger al grupo de
calamidades y para mantener el equilibrio cosmico, su objeto era m s el de afirmar
que el de destruir la vida. Pero, como el propio pontifice conquistador agudamente
80
Merrifield (cit. n. 57) 44. H. Birkhan, Kelten. Versuch einer Gesamtdarstellung ihrer Kultur
(Wien 19972) 762-63 ha indicado, al respecto de estos pozos, el interes de un pasaje de la «Segunda BataJla de Mag Tured» alusivo a la ofrenda que los Fomore hacen a Dagda para burlarse de
el, depositada en un hoyo en la tierra. P. Leveque, por su parte («Un sanctuaire bellovaque: pourriture de la chair, genese de la nation», DHA 12, 1986, 531), ha apuntado hacia un ritual chtonico
de la resurreccion vegetal y de exaltacion de la vida a traves de la descomposicion de la carne depositada en tales lugares.
01
Brunaux (cit. n. 49) 132-133.
02
Es el caso de Britania: Asi los cuerpos de dos ninos decapitados depositados en el complejo religioso de Springhead, el esqueleto infantil en la muralla de la fortaleza de Reculver (Kent), la cabeza humana depositada — junto con un buey y un caballo — por los soldados en el pozo del fuerte
de Newstead (sur de Escocia) o los restos infantiles de Viroconiuin y de Verulaniium (referencias
en Merrifield, cit. n. 57, 51-52). Vease igualmente R.M.J. Isserlin, «Thinking the Unthinkable:
Human Sacrifice in Roman Britaiii», Proceedings ofthe 6th Annual Theoretical Roman Archaeologicat Conference (TRAC) (Sheffield 1996) 91-100.
83
De «asuntos trascendentales» habla Diodoro (5, 31, 2).
84
Cit. por J. Van Baal, «Offering, sacrifice and gift», Numen 23, fasc. 3 (1976) 168. Esa «alta
intensidad» recfuiere una victima extraordinaria. Y si bien, como ha indicado Green (cit. n. 1) 171,
la nocion de «valor» de aquellos y otros pueblos antiguos puede uo concidir con la nuestra, y en
consecuencia una vida humana no necesariainente tenia prioridad sobre la ai mal o la ofrenda de
bienes inanimados, creo que no seria este el caso de los celtas. Los pasajes mencionados de Cesar
(Gall. 6,16) Plinio (30,3), Mela (3, 2/18) y Plutarco (superst. 13,171c) garantizan claramente la
preeminencia de la victima humana en los valores sacrificiales de los celtas.
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
F. Marco-Simon, Sacrificios humanos en la Celtica antigua
15
recogiera85, pro uita hominis nisi hominis uita reddatur. Para afirmarse, la vida requiere necesariamente la muerte.
Las fuentes literarias grecolatinas utilizan el tema del sacrificio humano como
herranüenta excelente en la construccion estereotipada de la feritas bärbara, y en
sus descripciones atienden a motivaciones diversas en los actores del ritual: deseos
de superar la ansiedad a traves del conociiniento derivado del sacrificio adivinatorio, cumplimiento agradecido de un voto hecho en situaciones dramaticas, expiacion ritualizada de una falta, sacrificios funerarios de los seguidores del gran hombre...
La arqueologia esta perniitiendo documentar (en cpntextos que no se pueden explicar desde la perspectiva de un rituaJ funerario ordinario) la realidad - mas extraordinaria de lo que las fuentes literarias antiguas dan a entender - de unas ceremonias rituales resumidas dramäticamente en la muerte de victimas humanas, que
dificilmente podemos definir como sacrificios en sentido estricto, dada la ambigüedad de buena parte de los restos, y que tambien dificilmente podemos hacer corresponder con esas motivaciones o variantes rituales recogidas por los autores antiguos. Pero diversas inhumaciones extraordinarias aqui recogidas: detenninadas exposiciones que, como las de Ribemont, cabria interpretar a la luz de los textos como
sacrificio del botin humano a dieses como el asimilado por Cesar al romano Märte;
hallazgos como los de Leonding, que - de acuerdo con los informes preliminares podemos razonablemente considerar la expresion de una cremacion ofrendada posiblemente a una personalidad divina como Taranis; evidencias como las de Lindow o de Acy-Romance de manera notoria, diversos restos, en fin, relacionados con
ofrendas fundacionales, apuntan a la realidad de unas practicas ceremoniales extraordinarias que tenian al hombre como victima entre los antiguos celtas.
Summary
While our literary sources use the topic of the human sacrifice äs a main tool in the
construction of the image of a celticity characterized by its feritas, archaeology is
pro\iding in the last years increasing e\adence—in contexts not related to ordinär)7
funerary ritual—for the reality of extraordinary practices that involve the killing of
human victims among the ancient Celts. These practices, however, can not be defined with certainty äs sacrifices because of the ambiguity inlierent in most of the
remains. Sorne of die most interesting e\ddences come from pits, a kind of ritual
place ignored by the greek and roman writers when reporting on the variants of the
human sacrifice performed by those peoples.
10
Caes. Galt. 6,16.
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM
16
Archiv für Religionsgeschichte, 1. Band, Heft l, 1999
Concernanl rarticle de Th. Römer. Le sacrifice hiunain
Les deux illustrations sont tirees de Olhmar Keel, Die Welt der altorientalischen Bildsymbolik und das Alte Testament
Neukirchen: Neukirchener Verlag 1983«, p. 130 et 213
Stele d'un tophet a Carthage, IV' siecle av notre ere montrant un
pretre tenant un enfant destine au sacrifice
o
Extrait du relief du teinple de Kaniak representant peut-etre un sacrifice humain lors
d'un siege d'un ville cananeenne
Unauthenticated
Download Date | 5/22/16 9:02 PM