EL EVANGELIO SEGÚN ¿QUÉ ES LA BIBLIA? SAN JUAN PÁGINA 1 PARROQUIA SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO C/ Escalona 109 28024 MADRID TELÉFONO 91 711 19 35 Octubre 2014 2012 Ponente: Pablo Nicolás Cuadrado Comentarios: [email protected] Un evangelio “diferente”, “enigmático” El cuarto evangelio de la tradición cristiana siempre llamó la especial atención de los creyentes y de los estudiosos de la Biblia. Algunos autores le consideraron el menos histórico de los cuatro, una especie de novela cristiana, una visión místico-teológica de Jesús sin mucha base histórica. Pero se ha descubierto que este evangelio no pocas veces brinda ciertos elementos de relieve incluso más fidedignos desde el punto de vista histórico que los sinópticos, como pueden ser las subidas a Jerusalén, la fecha de la muerte de Jesús, algunos datos relacionados con la geografía de Israel, etc. Actualmente se considera este evangelio como el más complejo y con una trabazón donde se mezcla referencia histórica, teología y mística de manera sorprendente, que combina un Jesús presentado como un Dios que se pasea esplendorosamente por la tierra y a la vez un Jesús revelándose en las experiencias más humillantes de un hombre. Aún hoy en día conserva mucho de enigmático, pues en su misma composición la pretensión del autor es conservar cierto misterio que el lector podrá resolver en su propia vivencia de fe compartida en comunidad. En Juan encontramos “concentraciones de ideas” alrededor de ciertas situaciones y personajes: Nicodemo (3,1-21), la Samaritana (4,1-42) y el funcionario real (4,46-54) reflejan los tres tipos de personas que representaban a la humanidad en la época del evangelista; un paralítico (5,1-9), un ciego (9,1-41) y un muerto (11,1-44) representan, a su vez, las clases de personas curadas por Jesús. Este evangelio transmite una visión poética de Jesús, cargada de simbolismos, pero no por ello una visión alejada de la historia o “inventada”: cada símbolo, en este evangelio, remite a un soporte real. Así, en este evangelio, la realidad de la persona de Jesús y su misterio transfigurados por la experiencia pascual de los primeros cristianos han sido transcritos por Juan en una literatura vibrante. Algunos autores vieron en este evangelio el que reflejaba de mejor manera la helenización de la figura de Jesús, siendo de profundo contenido gnóstico (la salvación llega por el “conocimiento”, que Jesús revela de manera total). Otros, en cambio, postulan todo lo contrario, que este evangelio es el más “judío” de los cuatro, y lo interpretan como una especie de evangelio dirigido al judaísmo para que se convierta a Jesús. Hoy en día se combinan ambas posiciones, en principio irreconciliables. Por un lado se afirma un sabor mucho más semítico en la gnosis de lo que se pensaba, siendo este evangelio no tanto influido por esta corriente, sino al revés, una especie de precursor de algunas interpretaciones con cierto saber griego que más adelante “degeneraron” en las posteriores herejías gnósticas, pero de las que este evangelio claramente se descarta (por ejemplo, el docetismo). Por otro lado el sabor y contenido judeocristiano de este evangelio es evidente, y pretende presentar de manera clara la ruptura entre el judaísmo y los seguidores de Jesús, perfeccionando la corriente profética proveniente del judaísmo. Autor, fecha y lugar de composición La mayoría de los exegetas admite varios estratos en este evangelio. Esto quiere decir que no lo compuso un único autor, sino que manos sucesivas han ido añadiendo materiales nuevos a los ya existentes. Se habla de una escuela joánica como autora del evangelio, pero con un evidente primer estrato apostólico que proviene sin duda del mismo apóstol Juan. La pretensión de este autor no ha sido tanto una perspectiva histórica o geográfica, sino más bien teológica o simbólica, aunque con una referencia firme a la historia. Los autores fechan la redacción que nos ha llegado actualmente de este evangelio ente el 85 y el 95 d.C., siendo el más tardío de los cuatro. Pero se da la paradoja que se descubren en este evangelio tradiciones que parecen más antiguas que las de los sinópticos, dado su fuerte colorido semítico y algunos pequeños detalles que remiten de manera más fidedigna al contexto contemporáneo a la predicación de Jesús. Parece que las tradiciones que han llevado a la formación de este evangelio son en buena parte distintas e independientes de los sinópticos, en algunos casos más antiguas, pero a la vez transformadas profundamente por la iglesia de Juan, e incluso dando por sabidos algunos relatos de los sinópticos. Esta iglesia joánica también hay bastante consenso entre los exegetas de identificarla con Éfeso, debido al parentesco evidente de este evangelio con el Apocalipsis y las cartas de Juan que se relacionan directamente con las iglesias de Asia Menor (actual Turquía), de la que Éfeso era la más importante. Por tanto no parece que haya datos que contradigan la creencia tradicional de vincular este evangelio al apóstol Juan, a finales del s.I d.C. y en Éfeso. Estructura literaria del evangelio Como hemos señalado la pretensión de este evangelio no es seguir un hilo histórico o geográfico, sino un desarrollo teológico cargado de símbolos que jalonan el marco histórico de la vida de Jesús. Así podríamos dividir este evangelio en las siguientes partes: A. El prólogo 1,1-18 B. El libro de los signos 1,19 – 12,50 B.1. Los días iniciales de la revelación de Jesús 1,19-51 B.2. De Caná a Caná 2,1 – 4,54 Las bodas de Caná 2,1-11 Primera estancia en Jerusalén: Nicodemo 2,12 – 4,3 Jesús en Samaría: la Samaritana 4,4-42 Jesús de vuelta en Caná de Galilea: curación del hijo del funcionario real 4,43-54 B.3. Jesús y las fiestas principales de los judíos 5,1 – 10,42 Jesús y el sábado: Curación de Betesda y discurso 5,1-47 Jesús y la fiesta de Pascua: Multiplicación de los panes y discurso 6,1-71 Jesús y la fiesta de los Tabernáculos: Escenas y consecuencias 7,1 – 10,21 Jesús y la fiesta de la dedicación 10,22-42 B.4. Jesús avanza hacia la hora de la muerte y la gloria 11,1 – 12,50 C. El libro de la gloria 13,1 – 20,31 C.1. La última cena 13,1 – 17,26 C.2. La pasión 18,1 – 19,42 C.3. La resurrección 20,1-31 D. Epílogo: 21
© Copyright 2024