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INTERCEDIENDO CON EL CORAZÓN DE DIOS
2016
TEXTO: Ezequiel 22:30: “Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha
delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese; y no lo hallé”.
Dios se acercó a nosotros con toda la fuerza de su poderoso amor para despertarnos del estado de muerte
en el que estábamos sin Él. Hoy en día un amor como el de Jesús escasea y casi no se manifiesta. Cuando
el amor de Dios está obrando en nosotros estamos activos haciendo la obra que nos ha llamado hacer. El
hombre está necesitado de experimentar esta clase de amor de Dios y Dios anhela manifestarlo sobre sus
vidas pero necesita que los que lo han recibido se activen, ejecuten algunos principios espirituales para ver
el amor de Dios manifestado en esta tierra.
La intercesión es un principio espiritual que debemos ejecutar los que hemos recibido el amor de Dios y
experimentamos cada día su manifestación.
En este texto bíblico vemos el ejemplo de lo que sucede aún hoy en la realidad espiritual de esta tierra.
Dios quería hacer algo para cambiar la realidad de las vidas y necesitaba que entre su PUEBLO se levantará
alguno dispuesto a pararse en la brecha, hacer un vallado de protección por lo que estaba sucediendo pero
dice la biblia que Dios no lo halló. Dios estaba buscando alguien que buscara la bendición de otros hasta el
punto de correr riesgo, peligro, etc. Dios buscaba un corazón dispuesto a INTERCEDER por los que estaban
mal y no lo halló.
La INTERCESIÓN es la provisión de Dios para que la gracia y el poder de Dios se manifiesten en esta tierra,
cuando el PUEBLO de Dios INTERCEDE, Dios mueve su mano a favor de la tierra.
DEFINICION INTERCESIÓN: Es la acción de uno que busca el bien de otro, interviniendo en su favor para
conseguirle algún beneficio.
Entonces la INTERCESIÓN es una RESPONSABILIDAD que tenemos todos los que hemos experimentado el
amor de Dios. Nosotros somos INFLUENCIA para el que no experimenta nada de parte de Dios para que
llegue a experimentarlo a través de nuestro testimonio pero también de nuestra intercesión.
¿Cómo debemos INTERCEDER?
1. CON LA CONVICCIÓN ABSOLUTA DE LA JUSTICIA DE DIOS: Interceder no es juzgar la realidad de la vida
de los hombres. Lo primero que debemos conocer es como obra Dios y su justicia para interceder a favor
de las vidas. La intercesión que nace de un corazón que entiende la justicia de Dios es buena pues
mantiene un equilibrio. Recordemos que Jesús se mostró misericordioso con los que sufrían y estaban lejos
de Dios. Abraham conocía el corazón de Dios y como obraba su justicia por eso levantó un clamor por
Sodoma y Gomorra. Dios nunca buscará el mal de las vidas por eso necesita INTERCESORES que entiendan
su justicia de amor y misericordia.
2. DEBEMOS CONOCER A DIOS: Si no conocemos a Dios no podemos obrar como Él. No podemos saber
como actúa su corazón a favor del hombre. Jonás es un ejemplo de la importancia de conocer el corazón
de Dios. Se llenó de angustia al ver que su mensaje en la tierra de Nínive estaba dando como resultado que
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los hombres se arrepintieran y así no caería juicio sobre ellos. Dios ama y quiere lo bueno para los
hombres, le dio a Jonás la tarea de abrir sus ojos a la realidad pero este no esperaba que las personas se
volvieran a Dios librándose así del castigo.
3. DEBEMOS TENER VALENTIA: Cuando intercedemos debemos ser capaces soportar las críticas, las
burlas, la hostilidad de los que no están viviendo una realidad contraria a la voluntad de Dios. La valentía
nos hace dominar el miedo para luchar por las bendiciones de otros. Jeremías 29:7 “y rogad por ella a
Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz”. La intercesión no solo traerá beneficio por el que estamos
clamando también los que le rodean incluyendo nosotros seremos bendecidos. Isaías 62:6 “Sobre tus
muros, oh Jerusalén, he puesto guardas; todo el día y toda la noche no callarán jamás. Los que os acordáis
de Jehová, no reposéis, ni le deis tregua, hasta que restablezca a Jerusalén, y la ponga por alabanza en la
tierra.” Los guardas no toman descanso, no desfallecen entienden que es el tiempo de clamar por las vidas
hasta que su realidad cambie. I Samuel 2:23 “Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando
de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto.” No podemos ser indiferentes. El
corazón de Samuel conocía a Dios, intercedió por un pueblo difícil. Es tomado por pecado no levantar
INTERCESIÓN por un pueblo que necesita ver a Dios manifestado en su vida.
CONCLUSIÓN: Hoy muchos están muriendo por toda la eternidad y tal vez nunca tuvieron alguien que
intercediera por ellos, alguien que levantara clamor por la vida de estas personas. Dios ve el sufrimiento de
esta tierra y está buscando corazones de entre su PUEBLO que le conozcan a Él, que conozcan su corazón y
que tomen el lugar que como hijos suyos debemos tomar. Jesús tomo ese lugar, murió por la humanidad
estando muertos en delitos y pecados, dio su vida por los demás, ahora intercede delante de Padre por
nosotros. Tomemos hoy la RESPONSABILIDAD que tenemos de INTERCEDER desde un corazón conforme al
CORAZÓN de Dios libre de egoísmos, libre de posturas, libre de juicios.
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