SIGLO XII: Mester de juglaría El ciego sol, la sed y la fatiga. Por la terrible estepa castellana, al destierro con doce de los suyos -polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga. Antonio Machado El cantar del Mío Cid ¿Qué es el cantar del Mío Cid? El Cantar de Mío Cid es el primer monumento literario escrito en lengua romance castellana. Narra las desventuras políticas y las hazañas bélicas de un personaje real de la Reconquista española: Ruy Díaz de Vivar, llamado por los moros el Mío Cid Campeador (=Mi señor campeador o mi señor batallador), quien vivió en el siglo XI y libró múltiples combates contra musulmanes y cristianos enemigos del rey de Castilla Alfonso VI. ¿Qué es el cantar del Mío Cid? Fue el primer ensayo hecho en lengua vulgar de un poema heroico original. Es una canción que era cantada por los juglares de la época medieval por cortes y castillos, plazas y ferias. Es una de las obras más importantes de la literatura épica medieval europea y el único cantar de gesta hispánico que ha llegado íntegramente hasta nuestros días. El Cantar de Mío Cid se halla a la altura de otros cantares de gesta europeos, como el Beowulf británico, la Canción de Roldán francesa, los Nibelungos germánicos o o el Lebor Gabála Érenn (Libro de las Conquistas de Irlanda). ¿Cantar o poema? El epígrafe Poema de Mío Cid dado por el primer editor, Tomás Antonio Sánchez, y popularizad por Ramón Menéndez y Pidal en su edición crítica es desafortunada. Es un cantar por las siguientes razones: El autor del Mío Cid en la misma obra lo designa como gesta y cantar. La obra fue concebida con la finalidad de ser cantada y no para ser recitada. El término “poema” es un término erudito que no corresponde a la época de la composición del texto. CONCLUSIÓN: Es más apropiado titular a la obra como Cantar de Mio Cid, porque permite con mayor propiedad contextualizarla dentro de su época y género. Fecha de composición y autoría No se sabe con seguridad cuándo se compuso el Poema o Cantar de Mío Cid, ni quién fue su autor. Algunos investigadores creen que debió escribirse en el siglo XII, poco después de la muerte del Cid, cuando aún estaban recientes sus hazañas. El escritor e historiador Eugenio de Tapia señala una fecha de composición posterior a 1135: El conde don Anrrich e el conde don Remond: Aqueste fue el padre del buen emperador. (versos 3013 – 3014) “buen emperador” D. Alfonso VII (hijo del conde D. Ramón de Borgoña y de doña Urraca). Fecha de composición y autoría Al comienzo se pensó que el autor era Pedro Abad, pero posteriormente se concluyó que éste no fue sino un copista. Según R. Ragucci la razón es: ESCRIBIR FER o FACER copiar componer “Quien escriuio este libro del Dios parayso, amen! Per abbat le escriuio enel mes de mayo En era de mill & .C.C xL.v. años el el Romanz Es leydo dat NOS del vino si non tenedes dineros echad Ala vnos peños que bien vos lo dararan sobrelos.” Génesis del Cantar El Mío Cid tal vez el poema se compuso en gran parte en romances octosílabos y así se cantaba. A las hazañas reales conseguidas por el personaje histórico se sucedieron otras propias de la invención de la literatura oral, y con el paso del tiempo se creó una épica que fue el germen del Poema y que se extendió a las Mocedades de Rodrigo, un tardío cantar de gesta que narra los inicios del famoso héroe, convertido ya en un personaje de leyenda. HAZAÑAS REALES HAZAÑAS INVENTADAS POEMA ÉPICO (GERMEN) CÓDICE (literatura oral) (literatura escrita) MOCEDADES DE RODRIGO Fecha de composición y autoría Es probable que el autor del manuscrito se trate de un clérigo-juglar; es decir, de una persona versada en lenguaje jurídico y administrativo, familiarizado con el estilo de los cantares de gesta, conocedora de los escenarios y con una innegable sensibilidad poética. TEORÍAS Mendéndez Pidal: Autor única: en un principio consideró que el cantar fue redactado hacia 1140 por un único autor. Autor colectivo: Posteriormente, en 1961, afirmó que fueron dos juglares los que lo compusieron: uno de San Esteban de Gormaz, contemporáneo del Cid, y otro de Medinacelli, un refundidor, cincuenta años más tarde; puesto que el poema se describen con precisión dichos lugares. Antonio Ubieto sostiene que Per Abbat, aragonés que vivió a principios del siglo XII, no es un simple copista sino el autor. Timoteo Riaño, quien descubrió un Per Abat, clérigo de Fresco de Caracena (Soria), apoya la tesis de Ubieto, Manuscrito TRADICIÓN ORAL SIGLO XII (1140) SIGLO XIII (1207) SIGLO XIV MANUSCRITO ORIGINAL PERDIDO COPIA DE PEDRO ABAD, TAMBIÉN PERDIDA CÓDICE DE VIVAR, MANUSCRITO CONSERVADO. SIGLO XVIII (1779) PUBLICACIÓN DE TOMÁS ANTONIO SÁNCHEZ Manuscrito SIGLO XIV 74 folios 11 cuadernos FALTAN: 1 C: La primera. 7 C: La penúltima. 10 C: La última Pertenece a la mano de un solo copista Aspecto físico El pergamino y la tinta no ofrece duda de una incontrovertible unidad. 3730 versos CÓDICE DE VIVAR Explicit “Quien escriuio este libro del Dios parayso, amen! Per abbat le escriuio enel mes de mayo En era de mill & .C.C xL.v. años el el Romanz Es leydo dat NOS del vino si non tenedes dineros echad Ala vnos peños que bien vos lo dararan sobrelos.” Publicación El manuscrito de El Cantar de Mio Cid que “escribió” Per Abbat permaneció durante varios siglos escondido. En el siglo XVI se guardaba en el Archivo del Concejo de Vivar. Después se sabe que estuvo en un convento de monjas del mismo pueblo. Ruiz de Ulibarri realizó una copia manuscrita en 1596. Don Eugenio Llaguno y Amírola, secretario del Consejo de Estado, lo sacó de allí en 1779 para que lo publicase Tomás Antonio Sánchez. Tomás Antonio Sánchez publicó por primera vez en el primer tomo de su antología titulada Colección de poesías castellanas anteriores al siglo XV (Madrid, 1779). El poema fue recibido por el público con bastante desprecio, pues en aquellos años se reinaba una incomprensión para todo lo medieval. Fue durante el romanticismo que escritores de la talla de Wolff, Bello y Milà destacaron el arte con que el autor del cantar pinta moral y físicamente a sus personajes. Por su parte, los estudios realizados por don Ramón Menéndez Pidal penetraron en en conocimiento de los aspectos artístico, histórico, arqueológico, social de poema, que permitieron comprender la acción, los episodios y los personajes. Estructura externa Ramón Menéndez Pidal en su monumental trabajo Cantar de Mio Cid dividió el texto en tres partes y la popularizó en su edición crítica del Poema del Mio Cid: El Destierro del Cid (del verso 1 al 1084). Las Bodas de las hijas del Cid (versos 1085 a 2277). La Afrenta de Corpes (versos 2278 a 3730). Argumento (I) Primer cantar: Cantar del destierro (Vv. 1-1086). El Cid ha sido desterrado de Castilla. Deja a su esposa e hijas, e inicia una guerra plagada de victorias, enviando un presente al rey tras cada una. El Cid es acusado de falta de honradez por unos envidiosos y es desterrado de Castilla por el rey Alfonso VI. Sale de Vivar en compañía de su familia y sus fieles caballeros. A su paso por Burgos, todos salen a verlo porque sienten admiración; pero nadie se atreve a darle albergue, ya que el rey lo ha prohibido amenazando con fuertes castigos a quien ayudara al Campeador. El Cid se dirige al monasterio de San Pedro de Cardeña, donde se despide con gran dolor de su esposa doña Jimena y de sus dos hijas: doña Elvira y doña Sol. Una vez fuera de Castilla y siempre pensando en volver con honor a su tierra, el Cid emprende una serie de campañas militares contra árabes y contra cristianos, que le van a procurar fama, tierras y riquezas. Argumento (II) Segundo cantar: Cantar de las bodas de las hijas del Cid (vv.1087-2277). El Cid se dirige a Valencia, que estaba en poder de los moros, y logra conquistar la ciudad. Envía a su amigo y mano derecha Álvar Fáñez a la corte de Castilla con regalos para el rey, en señal de reconciliación para que le permita reunirse con su familia en Valencia. El rey accede a esta petición, le perdona y levanta el castigo que pesaba sobre el Campeador y sus hombres. Se celebran grandes festejos para dar la bienvenida a la esposa y las hijas del Cid. Mientras tanto, el rey de Marruecos manda un ejército para recuperar la ciudad. El Cid derrota a los moros y consigue mantener Valencia en su poder. La fortuna del Cid hace que los infantes de Carrión pidan en matrimonio a doña Elvira y doña Sol. El rey pide al Campeador que acceda al matrimonio y él lo hace aunque no confía en ellos. Las bodas se celebran solemnemente Argumento (III) Tercer cantar: Cantar de la afrenta de Corpes (vv. 2278- 3730). Las victorias del héroe. Los infantes de Carrión (Fernán y Diego González) muestran pronto su cobardía, primero ante un león que se escapa del palacio del Cid, después en la lucha contra los árabes. Sintiéndose humillados, los infantes deciden vengarse. Para ello emprenden un viaje hacia Carrión con sus esposas y, al llegar al robledal de Corpes, las azotan y las abandonan desfallecidas. Estructura interna En suma, estructuralmente en el poema hay dos tramas que se cruzan: El tema del deshonor: eje central de la obra, motivado por el injusto destierro del Cid; continúa con el progresivo engrandecimiento del Cid mediante sus victorias y las riquezas que éstas le procuran y finalmente se describe la entrada triunfal del Cid en Valencia. Las bodas de las hijas del Cid y el injusto trato que estas reciben por parte de los infantes de Carrión: esto motiva que el Cid obtenga la culminación de su honor. Finalmente las hijas del Cid se casan con los infantes de Navarra y Aragón. Temas El restablecimiento del honor del héroe, perdido a causa del destierro. Entonces el concepto del honor equivalía a "posición o rango social". La ascensión del Cid al poder. El destierro que sufre el héroe supone el desamor del rey y la muerte jurídica del Cid. Para conseguir el poder lucha y gana batallas y riquezas a las que se les concede gran importancia en la obra. En la lucha por el poder son importantes las hijas, por las que siente gran ternura, pero las mueve en el tablero según sus conveniencias como cualquier señor medieval. La integridad del héroe. El Cid se demuestra íntegro en un sentido cristiano, feudal y social. Esta integridad le gana la adhesión de sus vasallos y su generosidad y fidelidad le hacen recuperar el favor del rey. Es tierno y humano en el amor a su familia y a sus amigo, religioso, cortés, astuto, discreto y valiente en la lucha. El Cid comunica a sus hijas su disconformidad con el casamiento El autor nos muestra a través del poema el juego dinástico que el casamiento de las hijas del Cid produce en su familia. El honor y el patrimonio para el rey suponen la confirmación de su legitimidad y la ampliación de su territorio. Para el Cid este acuerdo es el reflejo de su personalidad y buen hacer: “A vós digo, mis fijas, don Elvira e doña Sol: “d´este vu[e]stro casamiento creçremos en onor, “pedidas vos ha de rrogadas el mio señor Alfonso atan firmemientre e de todo coraçón que yo nulla cosa nol´ sope dezir de no. Onor: hacienda Características de estilo El tono: El poema tiene un tono “alto,” y el poeta toma una actitud seria y moralista. El estilo “sublime” se emplea para narrar las acciones de gente noble, real, principal y para los hechos grandes e importantes que forman la reputación nacional. Irregularidad métrica: de 10 a 20 silabas métricas. Abundan las exclamaciones e invocaciones para atraer la atención del público que escucha. Uso de adjetivos y expresiones que ensalzan el valor y la honra del héroe. El mundo masculino: Típicamente, el valor en la batalla es más importante que el éxito en el amor. Los personajes femeninos o están ausentes o son secundarios. Características de estilo (II) Contraste: Los hechos negativos posteriormente desembocan en positivos y a la inversa. Así el destierro sería el inicio del encubrimiento del Cid, las primeras bodas lejos de producir honor provocan lo contrario. Expectación: El autor presenta en todo momento una incertidumbre sobre el porvenir, que mantiene la tensión hasta desembocar en un episodio positivo para el héroe. Fórmulas de la voz narradora: Se emplean expresiones para mantener la atención del público con el verbo oír y saber, o bien con exclamaciones. Humor: Se mezclan elementos serios y cómicos. Se encuentran tres episodios cómicos: el de las arcas de arena, el del Conden de Barcelona y el del león, y son una especie de relax dentro de la narración. Irregularidad métrica Mío Cid Ruy Díaz / por Burgos entraba, 12 Sílabas en su compañía / sesenta pendones llevaba. 15 Sílabas Abundan las exclamaciones e invocaciones Habló Mío Cid / el que en buena hora ciñó espada. -"¡Martín Antolínez / sois valiente lanza! Si yo vivo / os he de doblar la soldada.“ ¡Oh Dios, que barba tan espléndida la suya! Uso de adjetivos y expresiones "Mío Cid Ruy Díaz / que en buena hora ciñó espada, venció dos reyes de moros / en esta batalla; soberana es señor, / su ganancia.“ “En buena hora naciste de madre” “en buena hora ceñiste la espada” “el que en buena hora nació” “el de la hermosa barba” Personajes Ruy Díaz de Vivar, el Cid Campeador. Jimena, esposa del Cid. Elvira y Sol, hijas del Cid. Diego y Fernando, infantes de Carrión, esposos de las hijas del Cid. Conde García Ordóñez, enemigo del Cid. Álvar Fáñez Minaya, sobrino del Cid y mano derecha. Martín Antolínez, excelente burgalés, Es "el Ulises del poema“. Raquel y Vidas, dos judíos Avengalón, rey moro. Martín Muñoz, Muño Gustios, Galindo García. Pedro Bermúdez, lleva la enseña del Cid en las batallas. Ramón Berenguer, conde de Barcelona. Es derrotado por el Cid en Tevar, quien además le quita su espada “Coladada”. y otros. Rodrigo Díaz de Vivar Es presentado con un carácter ideal caballeresco. Encarna el prototipo del caballero con las máximas virtudes. Rodrigo de Vivar es… fiel esposo tierno y cariñoso padre desinteresado, generoso, comedido fuerte y leal al monarca religioso prudente y templado buen amigo justo, valiente fiel esposo astuto constante en la adversidad Valores (I) Nacionalismo: Marcelino Menéndez Pelayo afirmaba que “el Poema del Cid se distingue de sus semejantes por el ardiente sentido nacional que, sin estar expreso en ninguna parte, vivifica el conjunto, haciendo al héroe símbolo de su patria (...) Es de admirar el temple moral del héroe, en quien se juntan los más nobles atributos del alma castellana: la gravedad en los propósitos y en los discursos, la familia y la noble llaneza, la cortesía ingenua y reposada, la grandeza sin énfasis, la imaginación más sólida que brillante, la piedad más activa que contemplativa (...), la ternura conyugal más honda que expresiva (...), la lealtad al monarca y la entereza para querellarse de su desafuero”. Historicidad: Tanto el héroe como casi todos los otros personajes del poema tuvieron existencia real. También son rigurosamente históricos la mayor parte de los sucesos políticos y militares que en él se relatan. Pero la intensa exaltación priva al texto de cierta imparcialidad y exactitud que, por otra parte, no era lo que pretendía el autor. Valores (II) El realismo: Las batallas, los lugares geográficos citados, las costumbres, vestidos y comida, aparecen descritos con fidelidad. En este sentido, el poema tiene un enorme valor arqueológico como documento incomparable para el conocimiento de las instituciones, vivencias, vestidos, alimentos, armas y técnicas guerreras de la época. Los valores morales: El poeta y la audiencia comparten la misma ética, los mismos valores sociales y morales. Estos valores se ven representados en el héroe que encarna el prototipo del caballero con las máximas virtudes, fuerte y leal, justo y valiente, prudente y templado, guerrero y culto... Valores artríticos: Pueden destacarse la sobriedad y la eliminación de elementos inútiles y de efectismos rebuscados.
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