EXPLORACIÓN Y CONOCIMIENTO DEL MUNDO Educar a los niños en el respeto al medio ambiente no sólo contribuye a mejorar su calidad de vida en el futuro, sino también a mejorar la salud de todas las personas que vivimos en este planeta. ¿Sabías que al reciclar una tonelada de papel se salvan 17 árboles? ¿Sabías que reciclando una lata de aluminio se ahorra suficiente energía como para hacer funcionar una televisión tres horas y media? No se requiere realizar grandes esfuerzos sino tan sólo crear conciencia y cambiar malos hábitos y la voluntad en aportar nuestro granito de arena para preservar nuestro medio ambiente. Los niños de hoy son los adultos de mañana, por eso, enseñarles desde pequeños a cuidar y respetar el medio ambiente les convertirá en personas conscientes de los peligros que conlleva el mal uso de los recursos naturales. En educación preescolar es muy importante favorecer en las niñas y los niños el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo, mediante diversas experiencias que les permitan aprender sobre el medio ambiente su cuidado y preservación. Una de las competencias que se desarrollan en este campo es la participación de los niños y las niñas en acciones de cuidado de la naturaleza, que valoren y muestren sensibilidad y comprensión sobre la necesidad de preservarla, así mismo la importancia del aprovechamiento adecuado de los recursos naturales y orientar su participación en el cuidado y la preservación del ambiente. LOS APRENDIZAJES ESPERADOS RESPECTO A ESTA COMPETENCIA SIGUIENTES: SON LOS • Propone y participa en acciones para cuidar y mejorar los espacios disponibles para la recreación y la convivencia. • Disfruta y aprecia los espacios naturales y disponibles para la recreación y el ejercicio al aire libre. • Practica y promueve medidas de protección y cuidado a los animales domésticos, las plantas y otros recursos naturales de su entorno. • Propone y participa en acciones para cuidar y mejorar los espacios disponibles para la recreación y la convivencia. • Disfruta y aprecia los espacios naturales y disponibles para la recreación y el ejercicio al aire libre. • Practica y promueve medidas de protección y cuidado a los animales domésticos, las plantas y otros recursos naturales de su entorno. Igual que con todos los buenos hábitos, para que los niños aprendan a ser responsables con el medio ambiente necesitan ver el ejemplo de sus padres. Para que los niños den un verdadero sentido a prácticas ecológicas como las de reciclar, reusar y reducir, necesitan colaborar en su casa y escuela en actividades diarias que les permitan familiarizarse con ellas y hacerlas parte de su vida. ALGUNAS ACTIVIDADES FAMILIARES QUE PUEDEN AYUDAR A PRESERVAR EL MEDIO AMBIENTE SON LAS SIGUIENTES: • Plante junto con los niños un árbol y enséñelos a cuidarlo. • Sirva a los niños agua en botellas reusables para llevar a la escuela, parque o de paseo en lugar de comprar agua embotellada cada vez que lo necesite. • Recuerde a los niños apagar las luces, el televisor y la computadora cuando no los están utilizando. • Pida a los niños que eviten dejar el refrigerador abierto por largo rato. • Reúna con sus hijos juguetes, ropa o libros que ya no usen y deseen donar para que alguien más los pueda reusar. • Enseñe a los niños pequeños a usar los dos lados de las hojas cuando hacen dibujos o escritos. • Recuerde a los niños que deben ducharse rápidamente y cerrar la llave mientras se enjabonan o lavan los dientes. Por un minuto menos en la ducha ahorrarán casi 20 litros de agua. • Cuando paseen a su mascota recojan los desechos, ya que son una de las principales fuentes de propagación de enfermedades, de contaminación visual y de contaminación aeróbica. • Caminen o anden en bicicleta cuando puedan porque es mejor para el medio ambiente y mejora considerablemente la salud. • En la alimentación, evite la comida basura o precocinada, ya que suele contener muchos aditivos y conservadores. Procure consumir alimentos frescos, de temporada y de producción local.
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