Presentación de PowerPoint

800 años de redención
Te parecerá extraño, pero ya han pasado 800 años
desde que Pedro Nolasco realizara su primera
redención.
Tú me miras... y seguro... piensas
que me estoy quedando contigo.
No, no; en serio. Ahora te cuento. Verás.
¡Volvamos atrás! Era el 1218. El siglo XIII está
lleno de aventuras, unas apasionantes, otras
tristes. Cristianos y musulmanes están en guerra.
Y la guerra, como siempre, sólo trae desgracias.
¡Es lo único que trae! Muchos cristianos,
prisioneros, son llevados lejos de sus familias.
Encerrados o libres, pero en tierra extraña.
¡Qué fácil es perder la alegría!
Bueno...la alegría y la fe y...la moral
Y así un día, y otro, y otro... ¿Hasta cuándo?
Y apareció un comerciante español, de Barcelona,
Pedro Nolasco. No pudo resistir tanto dolor.
Aquel espectáculo le partió el corazón.
Se dijo: ¿Qué puedo hacer por estos cautivos?
Ilumíname,
Señora de la Merced.
Con tu ayuda seré capaz
de todo.
Tú serás mi fuerza
y yo buscaré su libertad.
Y así fue.
Ella estuvo
tan cerca,
tan cerca...
¡Como una
madre!
Lo demás fue demasiado rápido. ¡Increíble!
Muchos jóvenes querían apuntarse.
¡Para que luego digan de los jóvenes!
Y la familia de María de la Merced – mercedarios
los llamaron- creció como un olivo frondoso.
Pedro Nolasco, María de Cervellón, Serapio,
Ramón Nonato, Pedro Armengol...
Y luego ellas - las mercedarias - poniendo ternura
y firmeza a la obra.
1492, ¡América!.
En el segundo viaje de
Colón ya había un
mercedario. Y con él la
devoción a María de la
Merced.
¡Señor! ¡Señor! ¡Qué obsesión con la Virgen!
Somos así, y sin ella no somos nada.
Me escuchas..., y adivino tu pregunta:
¿Cómo termina esta hermosa historia?
Ah, no termina; continúa. Habrá historia
mientras haya jóvenes entusiastas
que apuestan por la libertad.
Mientras haya cadenas con nombres propios:
drogadictos, encarcelados, refugiados, apartados
de una vida digna...
En eso estamos. En Europa, en América, en África,
en Asia y en Oceanía.
Un poco locos, sí;
pero ilusionados de ser libres para liberar.