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SOCIEDAD ESPAÑOLA DE
URGENCIAS DE PEDIATRÍA
Nuevos tiempos para la
Pediatría de Urgencias
16-18 DE ABRIL DE 2015
palacio euskalduna
Posters defendidos - Pantalla 3
Viernes 17 de abril de 2015, 12.00-14.00 h
Moderadora:
Beatriz Azkunaga
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URGENCIAS DE PEDIATRÍA
BILBAO, 16-18 de abril de 2015
LESIONES POR ANIMALES MARINOS, CASO DE MALA EVOLUCIÓN. Barriuso Fernández R, Bermejo Arrieta MR. Urgencias Pediatría. Hospital Son Llàtzer.
Introducción. Las medusas provocan uno de los envenenamientos humanos más comunes por animales marinos. Los niños
son más susceptibles dado al tamaño que involucra la picadura en comparación a la superficie corporal. Es importante conocer el
manejo de casos más complicados por picadura de animal marino que pueden provocar consecuencias graves a nivel sistémico
como arritmias ventriculares, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal aguda y respuesta de anticuerpos por acción inmunogénica, además de las lesiones cutáneas que pueden ser de mala evolución.
Objetivo. Revisión de casos por picadura de animales marinos tras presentación de caso clínico de una niña de 10 años con
picadura de medusa de tórpida evolución. Crear unas pautas de actuación en casos de picadura de medusa.
Material y métodos. Se realizó estudio retrospectivo de casos por picadura de animales marinos en Servicio de Urgencias
en periodo de 1/01 a 31/11 de 2014.
Resultados. El total de los niños atendidos para la fecha indicada fue de 15911. 173 acudieron por los Diagnósticos: Picadura
de insecto, Lesión superficial (abrasión/quemadura), Quemaduras sin especificar y Otras lesiones inespecíficas.
El 4% de los niños atendidos por los diagnósticos antes indicados sufrieron picadura de animal marino. La causa más frecuente
de estas lesiones fue provocada por medusas, suponiendo 43% de los casos. Otras picaduras menos frecuentes han supuesto
29% pez araña, 14% erizo, 14% animal marino desconocido.
Conclusiones. Se evidencia que el número de casos vistos en Urgencias por picadura de animal marino es apenas 1%, por lo
que podemos suponer que la mayoría de estas lesiones se resuelven a nivel ambulatorio, siendo las picaduras más complicadas o
de mala evolución las derivadas a hospital como es el caso que presentamos.
Tras realizar una revisión de diferentes protocolos y guías de actuación se proponen unas pautas de actuación ante picadura
de medusa.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN NIÑO CON EDEMA LINGUAL POR PICADURA DE HIMENÓPTERO. Ancillo Gil E, Moncunill Martínez ME, Crespo Rupérez E, Martínez Gimeno A. Servicio de Urgencias. Hospital Virgen de la Salud. Toledo.
Introducción. Las picaduras de insectos, entre los que se encuentran los himenópteros, son un motivo de consulta frecuente
en los servicios de Urgencia, sobretodo en época estival. Las localizaciones anatómicas más habituales son en miembros superiores
y miembros inferiores, siendo menos frecuente en la lengua. Entre un 0.4% y un 0.8% tienen repercusión sistémica. Los síntomas
pueden ir desde reacciones locales hasta reacciones generalizadas incluyendo anafilaxia.
Caso clínico. Niño de 10 años que acude a urgencias por inflamación del tercio distal de la lengua tras picadura de himenóptero
hace 1:30h; presenta una enorme inflamación lingual que le impide cerrar la boca quedando ésta limitada por compresión por la
arcada dentaria, lo que evita la obstrucción de la vía aérea. Antecedentes patológicos sin interés, no alergias conocidas.
Comentarios. A su llegada al servicio no presenta dificultad respiratoria (pero sí taquicardia FC: 108lpm, saturación de oxígeno
100%, tensión arterial: 146/78 mmHg, FR: 19 rpm). El patrón Percepción/ manejo de la Salud es el que presenta alteraciones potencialmente más graves, el resto de patrones se valorarán tras estabilizar la situación de urgencia. El Riesgo de Asfixia relacionado
con picadura de himenóptero es el principal diagnóstico de Enfermería (según en la Taxonomía II de la NANDA). La inestabilidad de
vías respiratorias, y la administración de tratamiento farmacológico se consideran problemas interdependientes. Las intervenciones de enfermería a realizar (basadas en la Clasificación de Intervenciones de Enfermería NIC) son la monitorización respiratoria,
monitorización de los signos vitales, manejo de la vía aérea, oxigenoterapia, disminución de la ansiedad, y administración de medicación (adrenalina IM y nebulizada, en dosis de repetición hasta disminución del edema según orden facultativa) y el resultado
de enfermería esperado (basado en la Clasificación de Resultados de Enfermería NOC), es respuesta alérgica localizada y como
indicador, edema localizado para conseguir pasar de un 2 en la valoración inicial a un 4 (según la escala Likert 1 grave, 2 sustancial,
3 moderado, 4 leve y 5 ninguno). Se decide su traslado a UCIP para vigilancia y manejo de las vías aéreas.
Conclusiones. Las picaduras de insecto normalmente son banales pero al producirse en la lengua puede ocasionar una obstrucción y llegar a comprometer la vía aérea. Debido a que eventos potencialmente peligrosos para la vida de los niños pueden ocurrir
con relativa frecuencia es preciso que la Enfermería del Servicio de Urgencias Pediátricas esté altamente cualificada y especializada
para el manejo de situaciones vitales.
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ESTANDARIZACIÓN DE LOS EFECTOS ADVERSOS EN PROCEDIMIENTOS DE ANALGESIA Y SEDACIÓN. Espinosa Pousa
A1, Fernández Lorente A2, Gorostiza Hormaetxe I3, Alcalde Rastrilla M2, Jiménez Belastegui U2, González Hermosa A2.
1Pediatría, 2Urgencias Pediátricas, 3 Docencia.Hospital Universitario de Basurto. Bilbao.
Objetivo. Describir los efectos secundarios que se han presentado en los procedimientos de analgesia y sedación realizados por
Pediatras de la Sección de Urgencias (en Urgencias y en otras áreas del hospital) según las recomendaciones de estandarización
de efectos adversos presentadas en el Consenso del Grupo de Investigación en Urgencias Pediátricas de Canadá (PERC) en 2009.
Metodología. Estudio descriptivo retrospectivo de las sedaciones en pacientes entre 0 y 15 años realizadas entre abril 2010 y
diciembre 2014 en nuestro Hospital. Los datos han sido almacenados y procesados mediante SPSS (versión 22). Se realiza la estandarización de los efectos adversos adaptándolos a las recomendaciones del Consenso del Grupo de Investigación en Urgencias
Pediátricas de Canadá (PERC): “Consensus-based recommendations for standardizing terminology and reporting adverse events
for emergency department procedural sedation and analgesia in children”. Ann Emerg Med. 2009 Apr;53 (4):426-435.
Resultados. En el periodo de estudio se realizaron 671 procedimientos de analgesia y sedación. La edad media fue de 5,73
años (DE ±3,7); 59,1% hombres. El 70,4% fueron clasificados ASA I; 28,4% ASA II y 1,2% ASA III. Los fármacos utilizados fueron
óxido nitroso en el 18,7%, midazolam y ketamina en el 76,8%, midazolam, ketamina y propofol en el 3,3% y midazolam, ketamina
y óxido nitroso en el 1,2%. El 75% de estos procedimientos fueron realizados fuera del Área de Urgencias (endoscopias 21,6%,
administración de medicación intratecal 11,4%, punción de médula ósea 7,1%, punción lumbar 5,1%, toracocentesis 4,9%, cirugía
maxilofacial 3,7%, broncoscopias 2,7%, PEAT 1,7%, TAC 1,7%, otros 15%). El 95,7% de las sedaciones fueron reportadas como
efectivas. Se registraron efectos adversos en 52 casos (7,7%), siendo de tipo respiratorio el 57,7% (desaturación, apnea, laringospasmo), digestivos el 21,2% (náuseas y vómitos), respuesta inadecuada al fármaco en el 15% y cardiovasculares en el 1,9% (bradicardia). En ningún caso el paciente precisó intubación endotraqueal ni reanimación avanzada. El porcentaje de efectos adversos
en las sedaciones con óxido nitroso fue 4,8%; con midazolam y ketamina, 7,7% y con midazolam, ketamina y propofol, 27,3%.
El 83,3% de los pacientes que presentaron algún efecto adverso cumplían con un tiempo de ayuno mayor de 6 horas.
Conclusiones. La estandarización los efectos adversos según las recomendaciones del Consenso utilizado nos ha permitido
valorar mejor nuestro trabajo y la posibilidad compararnos con otros hospitales con el fin de mejorar nuestra asistencia. En nuestra
experiencia, la analgesia y sedación es efectiva y segura si es realizada por profesionales con una formación adecuada. Se precisan
futuros estudios para confirmar que la ausencia de ayuno no es un factor de riesgo en la aparición de efectos adversos.
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ÓXIDO NITROSO EN UN SERVICIO DE URGENCIAS PEDIÁTRICAS. GRADO DE SATISFACCIÓN DE PADRES Y PROFESIONAL SANITARIO. Vicente Yagüez AM, Ordóñez Campaña A, Daroca Miró N, Guerra Retamero EM, Xicola Fernández MT,
Rius Gordillo N. Urgencias. Hospital Universitario Sant Joan de Reus.
Objetivos. El óxido nitroso es una alternativa a la analgesia tradicional, con una aplicación no invasiva, que permite conseguir un
nivel de analgesia sin compromiso del nivel de consciencia y ligera amnesia del tratamiento. Todo esto hace que el niño no tenga
una percepción tan traumática de una experiencia en principio dolorosa.
Se evaluó la utilización del óxido nitroso como nuevo fármaco introducido en el protocolo de sedoanalgesia de un servicio de
Urgencias Pediátricas, analizando efectividad, asociaciones con otros analgésicos y el grado de satisfacción de padres y profesionales.
Método. Estudio prospectivo y transversal observacional en 91 pacientes que acudieron al servicio de urgencias pediátricas
entre mayo 2013 y enero de 2014 sobre la administración de óxido nitroso como tratamiento de la ansiedad y el dolor leve-moderado. Se recogió la siguiente información utilizando un formulario en cada caso: edad, procedimiento doloroso a realizar, causas
de la no aplicación de la técnica (óxido nitroso) aun estando indicada, contraindicaciones, asociación con otros fármacos, duración
del procedimiento, efectos secundarios, grado dolor previo al procedimiento doloroso, grado de dolor posterior al procedimiento
doloroso, presencia de los padres durante el procedimiento, grado de satisfacción de los padres/acompañantes y grado de satisfacción del profesional.
Resultados. El óxido nitroso se aplicó a 89 niños de edades comprendidas entre 1-14 años, con una media por grupos de edad
de 1-3años (26,9%), de 4-7 años (32,1%), >8 años (41%). En dos casos no se pudo aplicar la técnica por negativa de los padres
(no consentimiento del procedimiento).
Los diferentes porcentajes de los procedimientos dolorosos en los cuales se utilizó el óxido nitroso fueron: realización sutura
(44%), reducción fractura (27,5%), canalización catéter endovenoso (12,1%), administración fármaco IM (4,4%), extracción cuerpo
extraño (3,3%), punción lumbar (2,2%), cura herida (2,2%), punción articular (2,2%), otros (2,1%). En un 39,6% de los casos no
se asoció a ningún otro analgésico, asociado con analgésico oral (ibuprofeno (22%) paracetamol (1,1%)), asociado con anestésicos
tópicos (gel-LAT (13,2%), Emla (3,3%), cloretilo (1,1%)), asociado con mepivacaina/lidocaina (9,9%), asociado con analgesia endovenosa/opiaceos/sedantes (metamizol (4,4%), cloruro mórfico (2,2%), fentanilo (2,2%), ketamina (6,6%), midazolam (8,8%)).
Se valoró el grado de dolor post procedimiento siendo 0 en un 48,4% y < o igual a 3 en 35,2%. Los padres estuvieron presentes
en 92,3% casos. La satisfacción de padres fue en un 92,4% de los casos superior a 6 (valores 0-10), con un 40,7% valoración
máxima satisfacción (10), 22% (9), 16,5% (8), 7,7% (7), y solo 3,3% con valoraciones inferiores a 5. La satisfacción del profesional
son cifras casi idénticas. Se evidenció un grado mayor medio de satisfacción en el procedimiento sutura herida (9,1), reducción
fractura (8,7), punción lumbar (8,2). Los casos con satisfacción <4 fueron 1 caso sondaje vesical y 1 punción lumbar.
Conclusiones. La introducción del óxido nitroso en nuestro servicio de urgencias pediátricas ha comportado una mejora en el
tratamiento del dolor leve-moderado en el paciente pediátrico, reflejado por el alto grado de satisfacción tanto de los padres, como
de los profesionales implicados en el procedimiento doloroso.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
SEDOANALGESIA PARA PROCEDIMIENTOS DOLOROSOS EN URGENCIAS PEDIÁTRICAS: ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO.
Pérez Pérez A1, De Ceano-Vivas La Calle M1, Díez Sebastián J2, Martín Sánchez J1, Ruiz Domínguez JA1, García García S1.
1Servicio de Urgencias Pediátricas. Hospital Universitario Infantil La Paz. 2Servicio de Medicina Preventiva. Hospital Universitario La Paz.
Objetivos. Conocer las características epidemiológicas de los pacientes que precisan sedoanalgesia (SA) en nuestro Servicio
de Urgencias Pediátricas (SUP), así como los distintos fármacos y vías de administración empleados y su efectividad y seguridad
tras la implantación de un nuevo protocolo.
Metodología. Estudio observacional descriptivo de los pacientes que precisaron SA entre enero y diciembre de 2014. Los datos
se recogen del formulario de registro de cada procedimiento, excluyendo los incompletos. El dolor se cuantifica según la edad con
las escalas LLANTO, caras de Baker y numérica. El nivel de sedación se valora con la escala de Ramsay y el riesgo anestésico con
el sistema de clasificación de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA). La efectividad fue valorada por el paciente y por el
personal sanitario en buena, parcial o mala.
Resultados. Se registraron 141 procedimientos de SA de los cuales se excluyeron 7.
De los 134 analizados, 66,4% eran varones. El rango de edad fue de 1 mes a 14 años, siendo un 14,3% menores de 2 años. El
87,4% fueron ASA I. El periodo de ayuno en el 50% fue menor de 2 h y en el 87% menor de 6 h.
Los motivos de consulta más frecuentes fueron fracturas o luxaciones que precisaron reducción cerrada (41,8%), fracturas que
no precisaron reducción o ésta se realizó en quirófano (9,6%) y quemaduras (20%). Otras causas fueron sutura de heridas, drenaje
de abscesos, reducción de parafimosis o realización de punción lumbar.
Se utilizó fentanilo intranasal en monoterapia (42,9%) o asociado a óxido nitroso (ON) (34,6%), midazolam intranasal (6%), ON
en monoterapia (12,8%) y ketamina iv (1,5%). En el 20,1% se asociaron anestésicos locales.
A su llegada, el 46% de los pacientes presentaban dolor significativo (>5/10), que se redujo de media 5,7 puntos al finalizar
el procedimiento, presentando en ese momento dolor significativo únicamente el 3,3%. Ningún paciente presentó un nivel de
sedación superior a 2.
En los 51 pacientes con fracturas o luxaciones con reducción cerrada, la disminución del dolor fue de 4,28 puntos, con una
efectividad global según el paciente buena en el 69,2% y parcial en el 30,8%. En los 25 tratados por quemaduras, la reducción fue
de 0,85 puntos, con efectividad buena en el 55% y parcial en el 35%.
El personal sanitario calificó la efectividad de la sedoanalgesia en buena (59,6%), parcial (34,3%) y mala (6,1%).
Se registraron efectos adversos en 9 pacientes (7,4%): mareo (4), desaturación (2), 1 reacción emergente, 1 mioclonias y 1
bradicardia.
El tiempo medio de estancia en el SUP fue de 2.66 horas.
Conclusiones. La implantación del nuevo protocolo consiguió una sedoanalgesia segura y efectiva.
El uso de las vías inhalada y transmucosa presentaron mínimas complicaciones, lo que permite su realización en cualquier SUP
con un tiempo medio de estancia corto.
La utilización de óxido nitroso inhalado y fentanilo intranasal parece ser una buena combinación, especialmente para la reducción
cerrada de fracturas y luxaciones.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
ANALIZANDO LA SEGURIDAD Y EFICACIA DE LA REHIDRATACIÓN INTRAVENOSA RÁPIDA. García Cárdaba LM, González-Posada Flores AF, Calderon Checa R, Mesa García S, Martínez Sobrino I, Espinós Martínez A. Pediatría. Hospital
Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Introducción. Se incluyó en el protocolo de rehidratación de nuestro centro, un método de rehidratación rápida para pacientes
con deshidratación isonatrémica, consistente en expandir la volemia con suero fisiológico (1 h) y rehidratar durante un tiempo variable
(2-6 h), según el grado de deshidratación, con suero glucosalino ½. Este método se demostró seguro en cuanto a las alteraciones
hidroelectrolíticas y conlleva tiempos en observación más reducidos. Pero, ¿cuál es la evolución en el domicilio? ¿precisan más
tratamiento intravenoso?
Objetivo. Valorar los resultados de la realización de una pauta de rehidratación intravenosa rápida en casos de deshidratación
aguda y tratar de determinar signos predictivos de necesidad de revaloración en urgencias y reingreso.
Metodología. Se han recogido retrospectivamente datos demográficos, clínicos, analíticos y de evolución, de niños sanos que
acudieron a Urgencias entre enero y diciembre de 2014, que fueron diagnosticados de deshidratación aguda (secundaria a vómitos,
rechazo de ingesta y/o gastroenteritis aguda) y que precisaron sueroterapia intravenosa.
Resultados. Son valorados 157 pacientes que precisaron rehidratación intravenosa. 74 fueron varones (47%) y 83 mujeres
(53%), con una mediana de edad de 19 meses. En 121 niños (77%) la causa de la deshidratación fue una gastroenteritis aguda,
en 33 pacientes (21%) vómitos y en 3 (2%) rechazo de la ingesta. El grado de deshidratación era leve en 92 (58.5%), moderada
en 63 (40%) y grave en 2 (1.5%). Se realiza rehidratación intravenosa rápida en 137 pacientes (87.2%) y clásica en 20 pacientes
(12.8%, la mayoría presentaban hipo o hipernatremia). Se ingresan en planta de hospitalización 39 niños (25%) y se dan de alta a
118 (75%) tras rehidratación intravenosa y tolerancia oral. De estos 118 pacientes, 108 (91.5%) recibieron pauta de rehidratación
rápida. Tras el alta vuelven a consultar 16 pacientes (13.5%). De estos 16 niños vuelven por vómitos el 50% y persistencia de diarrea
el 50%. Se van a domicilio 10 (62,5%) sin precisar nueva intervención, 1 (6.2%) recibe una nueva rehidratación intravenosa rápida
y se va a domicilio y los otros 5 casos ingresan (31.3%): 3 por clínica de deshidratación y 2 por persistencia del cuadro. De los 118
niños dados de alta se reingresan 5 (4,62%). En estos 6 pacientes que volvieron no se han encontrado factores (edad, tiempo de
evolución previa del cuadro, grado de deshidratación, horas de tolerancia tras rehidratación intravenosa, tiempo total de estancia,
datos analíticos), que permitieran predecir su evolución tras el alta.
Conclusiones. La mayoría de los pacientes reciben pauta rápida de rehidratación. Es segura pues 85,2% no precisan una nueva
intervención y evolucionan bien. En los casos que vuelven a Urgencias y se ingresan no se ha encontrado ningún factor predictivo de
necesidad de ingreso, si bien nos proponemos aumentar la muestra en varios años con el propósito de descubrir alguna asociación
que permita predecir la necesidad de ingreso.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
¿DEBEMOS BUSCAR ALGO MÁS EN PACIENTES CON INVAGINACIÓN INTESTINAL EN EDADES ATÍPICAS? Chaves Samaniego MC, Martín Masot R, Osorio Cámara JM, Ambrosino R, Gil Fenoy AM, Pérez Aragón A. Hospital Materno Infantil.
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Objetivos. Averiguar si es frecuente la presencia de patología concomitante en pacientes con invaginación intestinal en edades
atípicas (edad igual o inferior a tres meses y edad igual o superior a tres años) que justifique la realización de estudios complementarios en estos pacientes.
Metodología. Estudio observacional descriptivo tipo serie de casos de carácter retrospectivo. Se seleccionaron los informes de
urgencias de todos los pacientes con diagnóstico al alta de invaginación intestinal entre cero y trece años atendidos en un hospital
de tercer nivel, en el período comprendido entre 2004 y 2014, obteniendo un total de ciento cuarenta y tres casos. De estos, se
seleccionaron aquellos que cumplían el criterio de edad igual o superior a tres años e igual o inferior a tres meses, y se revisaron
sus historias clínicas.
Se analizaron cuatro variables: edad, sexo, presencia de patología asociada y tipo de hallazgo patológico. Los datos se procesaron
mediante el programa estadístico SPSS versión 20.0, realizándose un análisis descriptivo de los mismos.
Resultados. Se observaron un total de diecinueve pacientes con edades superiores o iguales a tres años sobre el total de ciento
cuarenta y tres pacientes (13,28%). De estos diecinueve casos, se evidenció la presencia patología subyacente a la invaginación
intestinal en siete casos (42,1%): un paciente con apendicitis aguda, un paciente con hiperplasia linfoide, tres pacientes con linfoma
tipo burkitt, una paciente con poliposis intestinal de Peutz Jeghers, en el que se produjo, además, una segunda invaginación en el
postoperatorio, un paciente con divertículo de Meckel y un paciente con púrpura de Schöenlein-Henoch. La mediana de edad de
los pacientes fue de 6 años y la media de 6,63 años. De estos diecinueve casos, un 52,6% fueron varones y un 47,4% mujeres.
Sobre la muestra total de ciento cuarenta y tres pacientes, tres de ellos presentaron edades iguales o inferiores a tres meses
(2,10%). De estos, se observó evidencia de patología concomitante a la invaginación intestinal en un caso (33%): un paciente con
diagnóstico de divertículo de Meckel.
El acceso a la información de dichos pacientes fue completo, por lo que no se observaron pérdidas en la recogida de datos.
Nuestro estudio presenta como limitación la ausencia de grupo control para comparar los resultados.
Conclusiones. La posibilidad de presentar patología subyacente en los pacientes con invaginación intestinal ha sido ampliamente descrita en la literatura. Los resultados de nuestro estudio coinciden en que la invaginación intestinal es menos prevalente en
pacientes con edades de presentación atípica, aunque el clínico no debe despreciar esta posibilidad diagnóstica. Además, en estos
pacientes se observa con mayor frecuencia hallazgos patológicos subyacentes a la invaginación, por lo que creemos recomendable
la realización de estudios diagnósticos complementarios en dichos pacientes.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
DOLOR ABDOMINAL: CARACTERÍSTICAS Y MANEJO EN URGENCIAS DE PEDIATRÍA. García González V1, Iglesias Fernández N2, García Díaz MF1, Fernández Vázquez MJ2, Roces Iglesias P2, Menéndez Ordás RE2. 1Servicio de Pediatría, 2Servicio
de Urgencias. Hospital de Cabueñes, Gijón.
Introducción. El dolor abdominal agudo constituye uno de los motivos de consulta más frecuente en los servicios de urgencias
pediátricos. La mayoría de los casos son procesos autolimitados y banales, pero debemos estar alerta para detectar el pequeño
porcentaje que requiere valoración quirúrgica.
Objetivos. Identificar las características de los pacientes con dolor abdominal no traumático que acuden a nuestras urgencias
pediátricas así como el manejo que hacemos de los mismos. Analizamos la afluencia de pacientes en función del turno, la influencia
de la derivación desde atención primaria en la realización de pruebas complementarias, así como los síntomas acompañantes, el
diagnóstico, el tratamiento, el tiempo de estancia en urgencias y destino al alta.
Metodología. Estudio descriptivo retrospectivo de los niños menores 14 años que consultan por dolor abdominal durante el
primer trimestre de 2013, en las urgencias pediátricas de un hospital de segundo nivel. Se analizan los datos recogidos de la hoja
de registro y las historias clínicas con el programa SPSS 15.
Resultados. Se estudiaron 377 casos, lo que supone un 7,5% del total de urgencias pediátricas en ese periodo, con una media
de edad de 6,8 años. 93 de ellos acudieron derivados de atención primaria y 45 habían consultado en urgencias previamente por el
mismo motivo. Un 44% de los pacientes se atendieron en el turno de tarde. Los síntomas acompañantes más frecuentes fueron:
fiebre (13,3%) y vómitos (10,3%). Se realizaron pruebas complementarias a 189 pacientes: 24,7% hemograma y bioquímica, 19,6%
ecografía abdominal, 16,1% análisis de orina, 14,3% radiografía de abdomen y 3,8% radiografía de tórax. El 34,9% de ellas fueron
positivas. Se derivaron como sospecha de apendicitis 26 casos de los cuales se confirmaron 12. Observamos mediante test de
independencia que hay una mayor realización de pruebas complementarias y estancia en boxes en los que acuden derivados por
atención primaria, así como más ingresos y estancia en boxes entre los que consultan de nuevo por el mismo motivo. Un 36,3%
de los casos recibieron tratamiento en urgencias y un 19,6% precisaron pasar al box de observación. El tiempo medio de estancia
en urgencias fue de 123 minutos. En cuanto al destino: 333 fueron alta a domicilio, 29 se derivaron para valoración por cirugía y 15
ingresaron en planta de hospitalización. El diagnóstico al alta más frecuente fue dolor abdominal a observación.
Conclusiones. La mayor parte de los casos que consultan en urgencias por dolor abdominal son de etiología banal, a pesar
de ello aproximadamente a la mitad se les realizan pruebas complementarias. La derivación desde atención primaria o el hecho de
haber consultado previamente influye claramente en la realización de pruebas complementarias e ingresos, tanto en boxes como
en planta de hospitalización. La mayoría de los pacientes se diagnostican de dolor abdominal inespecífico y solo un pequeño porcentaje precisan tratamiento en urgencias.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE VÓMITOS Y MASA ABDOMINAL EN EDAD PREESCOLAR; DÉMOSLE UNA VUELTA.
Martínez Sobrino I1, García Cárdaba LM1, Espinós Martínez A1, González-Posada Flores AF1, Del Pozo García G2, González
Herrero M3. 1Pediatría, 2Radiología, 3Cirugía Pediátrica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
Introducción. Describimos el caso de un niño de 2 años con vómitos y distensión abdominal de inicio súbito en el que las pruebas
de imagen revelaron un vólvulo gástrico asociado a una hernia diafragmática no diagnosticada previamente en el periodo neonatal.
Método. Revisión retrospectiva de un caso clínico.
Caso. Niño de 2 años sin antecedentes personales de interés que acude a Urgencias por un cuadro de vómitos y distensión
abdominal de inicio agudo. A la exploración física destacan afectación del estado general, hipoventilación del campo inferior del
hemitórax izquierdo, abdomen distendido con ausencia de ruidos hidroaéreos y masa dura palpable en hemiabdomen izquierdo.
En las pruebas analíticas realizadas se evidencian acidosis metabólica e hiperglucemia. Se realizó inicialmente ecografía abdominal
observándose una gran masa con nivel en su interior que se interpreta como correspondiente a la cámara gástrica enormemente
dilatada y en posición anómala ya que un corte longitudinal se observan asas intestinales entre el lóbulo izquierdo hepático y el
fundus. Estos hallazgos son compatibles con vólvulo gástrico órgano axial con desplazamiento del bazo a la derecha y ascenso
de estómago y riñón por hernia o eventración diafragmática izquierda. Posteriormente se realizó radiografía de tórax-abdomen
que confirma la existencia de elevación del hemidiafragma izquierdo en su porción posterior por hernia posterior y se observó
una cámara gástrica muy dilatada. Se procede a colocar una sonda nasogástrica y se aspira contenido gástrico abundante (hasta
400 ml) en varias ocasiones, con mejoría clínica del paciente y desapareciendo la imagen de volvulación en posteriores controles
ecográficos. Tras la estabilización inicial del paciente se somete a una intervención quirúrgica donde se confirma la presencia de
hernia diafragmática izquierda con saco herniario. Como hallazgo anatómico además del estómago se encuentran herniados el bazo
y el colon. En el momento de la cirugía no se evidencia volvulación gástrica ni alteraciones en la vascularización de ningún órgano
herniado. Se procede a corrección quirúrgica sin incidencias.
Conclusión. El vólvulo gástrico intratorácico asociado a hernia diafragmática es una patología poco común fuera del periodo
neonatal. Las manifestaciones clínicas son variables, inespecíficas y potencialmente muy graves. La sospecha clínica y el estudio
de imagen son esenciales para diagnosticar este cuadro.
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BILBAO, 16-18 de abril de 2015
DOLOR ABDOMINAL EN FOSA ILÍACA DERECHA ¿SOSPECHAR SIEMPRE APENDICITIS? DOS CASOS ATÍPICOS. López
Mármol AB1, Trassierra Molina D1, De La Torre Morales CM2, Pino Galvez A1, Mateo Guerrero E1, Núñez Adán AF3. 1Pediatría, 3Servicio de Urgencias Pediátricas. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba. 2Urgencias Pediátricas. Hospital Comarcal Don
Benito-Villanueva de la Serena. Badajoz.
Introducción. El dolor abdominal periumbilical que emigra a fosa ilíaca derecha, junto con la aparición de vómitos y fiebre nos
hace pensar en sospecha de apendicitis aguda mientras no se demuestre lo contrario. Es necesario un minucioso examen físico
realizando en ocasiones pruebas complementarias para poder orientar el diagnóstico y poder llevar a cabo la terapéutica adecuada.
Caso clínico. Presentamos dos casos clínicos de dolor en fosa ilíaca derecha de 24 horas de evolución junto con fiebre, náuseas,
vómitos e hiporexia. El primer caso fue un niño de 7 años y el segundo una niña de 10 años.
En ambos casos encontramos dolor en fosa ilíaca derecha a la palpación defensa abdominal y signos de irritación peritoneal. Ante
la sospecha de apendicitis aguda en ambos casos se solicita analítica con parámetros inflamatorios, se realiza ecografía abdominal y
son valorados por Cirugía Pediátrica. Ante la presencia de hallazgos no concluyentes se realiza TC abdominal con contraste intravenoso que confirma el diagnóstico; en el primer caso infarto omental y el segundo hematoma espontaneo del músculo recto anterior.
Comentarios. Ambas patologías son muy raras e infrecuentes en la edad pediátrica y se manifiestan como dolor abdominal en
fosa ilíaca derecha, llegando a ser indistinguibles por la clínica de una cuadro de apendicitis, por ello la importancia de las pruebas
complementarias ante su sospecha clínica.
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INCONTINENCIA FECAL EN ADOLESCENTE. Castillo Barrio B, Balseiro Campoamor M, Cano del Águila B, Lara Herguedas
J, Ruiz González S, de la Rosa Ruiz C. Servicio de Urgencias Pediátricas. Hospital Universitario Puerta de Hierro-Majadahonda.
Madrid.
Introducción. La causa más frecuente de incontinencia fecal en el niño y en el adolescente es el estreñimiento. La causa del
estreñimiento en niños suele ser funcional y en menos del 5% de los casos es debida a causas orgánicas o inducido por fármacos.
El síndrome de la cola de caballo hace referencia al conjunto de síntomas que tienen lugar cuando se afectan las raíces medulares
caudales a L2. Se puede presentar como dolor, entumecimiento u hormigueo en la parte inferior del tronco que se puede extender
a las piernas, que además pueden asociar debilidad. Puede incluir también incontinencia esfinteriana y disfunción sexual. Este
síndrome se puede desencadenarse por diversas patologías que afecten a las raíces espinales distales, una causa frecuente es la
patología compresiva, ya sea de origen inflamatorio o tumoral, así como cualquier patología que altere el canal medular y vertebral.
Caso clínico. Niño de 11 años que presenta incontinencia urinaria diurna y nocturna de 10 días de evolución de comienzo brusco
sin síndrome miccional. Acude a urgencias por presentar además episodio de incontinencia fecal. Tiene un ritmo intestinal normal,
con una deposición al día sin productos patológicos, no habito estreñido ni deposiciones diarreicas. Refiere nauseas sin vómitos.
Afebril. La exploración abdominal es normal pero en la exploración neurológica se objetiva ausencia de reflejos aquíleos, pérdida
de fuerza proximal y distal en miembro inferior izquierdo e imposibilidad para la marcha de puntillas bilateral, mayor izquierda.
Ante la clínica de síndrome de cola de caballo, se realiza RNM de columna lumbosacra donde se encuentra lesión de aspecto
tumoral que ocupa el canal vertebral en el segmento comprendido entre L5 y S3 que se extiende por forámenes de conjunción derechos, con masa de partes blandas presacra. Infiltra cuerpos vertebrales de S2 y S3 y muestra intenso realce tras administrar CIV.
El paciente es intervenido quirúrgicamente realizando laminoplastia de L5 con laminectomía S1-S2-S3, descompresión del canal
medular y extirpación parcial de masa tumoral anterior. La anatomía patológica diagnostica Sarcoma de Edwing. Posteriormente,
recibe tratamiento quimioterápico seguido de transplante autólogo de progenitores hematopoyéticos.
Conclusiones. La causa más frecuente de incontinencia fecal en el adolescente es el estreñimiento pero si éste es de instauración brusca o se asocia a otra sintomatología se debe de descartar una causa orgánica.
Las presentaciones clínicas del síndrome de cola de caballo son muy diversas y pueden aparecer con distintos grados de intensidad. Se considera una urgencia médica tanto para el diagnóstico como para el tratamiento.
En nuestro caso clínico, el responsable fue un Sarcoma de Edwing, neoplasia maligna de células redondas con predilección por
tejido óseo y blando de pelvis, fémur, húmero y costillas.
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NO TODO ES GASTROENTERITIS. COMPLICACIONES DE LA APENDICITIS AGUDA. Costales González L, Pérez Fernández C, Suárez Cabezas S, Mohedas Tamayo AI, Nieto Gabucio N, Ballesteros García MM. Servicio de Pediatría. Hospital
Universitario de Fuenlabrada. Fuenlabrada, Madrid.
Antecedentes. La gastroenteritis es un motivo de consulta muy frecuente en la Urgencia de Pediatría. Debido a su elevada
casuística y a su diagnóstico clínico, existen ocasiones en las que se pasan por alto otras patologías que, aunque con menor frecuencia, pueden presentarse de la misma forma como es el caso de la apendicitis.
Casos clínicos. Caso 1. Niña de 7 años con fiebre de 8 días, máxima 38.8°C, acompañada de vómitos en los primeros 2
días y deposiciones diarreicas en número de 3-4 al día los 6 restantes. Exploración física: se palpa masa dolorosa limitada a FID.
Analítica: PCR 21.53 y leucocitosis 19.200 con 71% de neutrófilos. Se realiza TC abdominal compatible con absceso de 8 cm en
FID por probable apendicitis perforada. Se deriva a hospital de referencia donde es intervenida por el servicio de cirugía pediátrica.
Caso 2. Niño de 13 años con fiebre de 10 días de evolución máximo 40°C. Asocia vómitos, diarrea con productos patológicos
y dolor abdominal generalizado. Refiere hace un mes cuadro de vómitos y fiebre con dolor en hipogastrio y FID que duró 8 días
quedando afebril posteriormente. Exploración física: masa en región hipogástrica. Analítica con PCR 29.79 mg/dl, 18900 leucocitos
con 75.2% de neutrófilos. En el TC abdominal se observa globo vesical con contenido hiperecogénico compatible con absceso
pélvico y por punción suprapúbica se aisla E. Coli. Se drena en quirófano y se plantea como posible origen apendicitis retrocecal
con evolución a absceso. Tras 10 días de antibiótico intravenoso fue dado de alta con resolución del absceso.
Caso 3. Niña de 6 años con dolor abdominal tipo cólico de varios días de evolución asociado a fiebre de 24 horas (38.5°C),
un vómito aislado, hiporexia y ausencia de deposiciones desde hace 3 días. Exploración física: abdomen con dolor generalizado
a la palpación más acentuado en hemiabdomen izquierdo. Se realiza analítica con PCR 10 mg/dl, leucocitosis11.600 con 74,1%
de neutrófilos. Ecografía abdomen: poco concluyente con pared de intestino delgado ligeramente engrosada, sin visualización de
apéndice. Se deriva a centro de referencia donde es dada de alta por dolor abdominal inespecífico. Tras consultar una segunda vez
es intervenida por peritonitis apendicular con gran plastrón en fosa ilíaca izquierda. Permanece en UCI pediátrica por íleo paralítico
con tratamiento antibiótico y dada de alta al 10º día.
Comentarios. La apendicitis y sus complicaciones, como la formación de abscesos y plastrones intrabdominales, pueden dar
lugar a diarrea por irritación peritoneal confundiéndose así con la gastroenteritis. Ésta es una infección del tracto digestivo que se
manifiesta mediante diarrea, vómitos y en ocasiones dolor abdominal o fiebre. Ante una evolución tórpida o anómala es importante
realizar una exploración más detallada y valorar otras causas posibles con la realización de pruebas complementarias.
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PLEUROPERICARDITIS EN PACIENTE CON COLITIS ULCEROSA: UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA CLÍNICA. Tapia Torrijos I1,
Rementería Radigales J1, Samson F1, Lorenzo Garrido H2, Rodríguez Serrano R3, Zugadi Zarate L1. 1Urgencias Pediátricas,
2Digestivo Infantil, 3Cardiología Infantil Hospital Universitario Basurto. Bilbao.
Introducción. La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal poco frecuente en pediatría con un pico de incidencia
a los 15 años. Es importante recordar que puede presentar manifestaciones clínicas extra-intestinales.
Caso clínico. Niña de 13 años de edad que acude al Servicio de Urgencias por afectación del estado general y aumento del
trabajo respiratorio. Triángulo de Evaluación Pediátrica (TEP): fallo respiratorio.
En la evaluación inicial presenta vía aérea permeable con tiraje subcostal y supraesternal, frecuencia respiratoria de 60 respiraciones por minuto (rpm) y saturación de oxígeno 96%. A la auscultación pulmonar presenta hipoventilación en ambos hemitórax.
Se administra oxígeno en mascarilla con reservorio.
Presenta una frecuencia cardíaca de 160 lpm, tensión arterial 106/60 mmHg con temperatura axilar de 39,1°C. Se encuentra
bien hidratada y perfundida con relleno capilar < 2 segundos y pulsos periféricos presentes y simétricos. A la auscultación cardiaca
se objetiva roce pericárdico con ruidos cardiacos rítmicos audibles. No ingurgitación yugular ni visceromegalias. Se monitorizan las
constantes vitales y se canaliza una vía venosa periférica.
Presenta afectación del estado general con nivel de conciencia conservado, pupilas isocóricas normorreactivas y actividad
motora normal.
Clínicamente refiere dolor torácico costal izquierdo progresivo de una semana de evolución asociando en las últimas horas
dificultad respiratoria que empeora en posición de decúbito. 4 años antes había sido diagnosticada de colitis ulcerosa por lo que
recibía tratamiento con mesalazina oral (2,4 g/día) y tópica (1 g/día). 2 semanas antes había presentado una reagudización de su
enfermedad intestinal de carácter moderado y actualmente resuelta. Se realiza una ecografía clínica que muestra un derrame pericárdico y derrame pleural bilateral con espesor máximo en base izquierda de 2,5 cm, sin objetivarse líquido libre intraabdominal.
Resto de la exploración física por aparatos sin hallazgos.
Se realiza un electrocardiograma con ritmo sinusal a 132 lpm, eje QRS +60º, leve descenso del segmento PR, ondas T aplanadas
y disminución del voltaje QRS. En la radiografía de tórax se observa un derrame pleural bilateral. El cardiólogo de guardia confirma
el derrame pericárdico con espesor máximo de 20 mm.
Con la sospecha clínica de pleuropericarditis, se administra metilprednisolona 1 mg/kg/día, ibuprofeno, antibioterapia intravenosa
(ampicilina: 400 mg/kg/día y claritromicina: 15 mg/kg/día) suspendiéndose el tratamiento con mesalazina. La evolución clínica es
satisfactoria y el control ecocardiográfico realizado 4 días después no muestra derrame pleuropericárdico.
Conclusiones. La presentación de pleuropericarditis en niños con enfermedad inflamatoria intestinal es muy poco frecuente.
Puede aparecer bien como una manifestación extraintestinal de la propia enfermedad, o bien como reacción de hipersensibilidad
hacia los fármacos que se emplean para su tratamiento, mesalazina o sulfasalazina.
Antes de plantearnos un diagnóstico diferencial etiológico, lo principal en urgencias es realizar el TEP para identificar la alteración
fisiopatológica y establecer las medidas iniciales oportunas.
Además, existen distintas herramientas diagnósticas a nuestro alcance para confirmar la sospecha clínica inicial. Entre ellas,
cabe destacar la ecografía clínica introducida recientemente en nuestro servicio de urgencias, para detectar en el punto de atención
clínica un posible derrame pleuropericárdico, derrame pleural, consolidaciones pulmonares o líquido libre intrabdominal e iniciar el
tratamiento correspondiente.
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SÍNDROME DE LA ARTERIA-MESENTÉRICA-SUPERIOR: NO TODO/A ADOLESCENTE QUE ADELGAZA Y VOMITA MUCHO
SUFRE ANORÉXICA NERVIOSA. Jiménez Buselo Mt, Calero Navarro P, Aragó Domingo J. Urgencias Pediátricas. Hospital
Universitario y Politécnico La Fe. Valencia.
Introducción. El síndrome de la arteria mesentérica superior (SAMS) es una entidad infrecuente y subdiagnosticada, que se
produce por la compresión de la tercera porción duodenal contra la aorta por parte de la arteria mesentérica superior (AMS). Si el
ángulo de salida de la AMS es inferior a 30º (normalmente 45º: imagen 1), se produce una pinzamiento entre ésta y la aorta sobre
la tercera porción duodenal. Cursa con una sintomatología inicial de dolor abdominal inespecífico, distensión abdominal epigástrica
postprandial, náuseas y vómitos de tipo alimentario mediatos. Es una complicación bien conocida tras cirugía por escoliosis y tras
pérdidas importantes de peso.
Los serios impedimentos alimentarios que ocasiona conducen a una progresiva pérdida de peso que acaba cerrando un círculo
vicioso patogénico sobre el mecanismo de pinzamiento aorto-mesentérico. Esta característica, la ausencia de alteraciones causales
metabólicas y el ser más frecuente en mujeres y en adultos jóvenes (10-30 años), propicia que los/las pacientes adolescentes que
lo padecen puedan ser diagnosticados/as erróneamente de trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
Objetivo. Difundir el conocimiento de este síndrome y alertar respecto a sus claves diagnósticas, sobre todo anamnésicas,
para evitar un diagnóstico y tratamiento erróneos.
Metodología. Descripción de tres casos. Tres mujeres cuyo dato clínico común destacable es que todas fueron en algún momento diagnosticadas de TCA y habían recibido asistencia psicológica e incluso, dos de ellas, tratamiento con psicotropos. Todas
presentaron como sintomatología crisis de dolor abdominal inespecífico, distensión abdominal epigástrica postprandial, náuseas,
vómitos de tipo alimentario mediatos a la ingesta, importante pérdida de peso y frecuente estreñimiento. Las tres afirmaban no
desear adelgazar y poder comer sin miedo al dolor o a vomitar. Todas ellas reconocían adoptar una determinada postura antiálgica
durante las crisis: flexión anterior máxima de tronco en sedestación o genuflexión en “oración mahometana” (imagen 2).
– Caso 1: 12 años, diabética insulino-dependiente desde los 9 años; desde el año previo al debut y tras él presentó la clínica de
SAMS.
– Caso 2: 16 años; por la clínica descrita llegó al hospital diagnosticada de anorexia nerviosa y recibía tratamiento con dos psicotropos (ansiolítico y antidepresivo-serotoninérgico).
– Caso 3: mujer de 13 años longuilínea y con reciente estirón puberal que tras adelgazamiento secundario a una gastroenteritis
aguda, presentó la clínica descrita persistente.
Antecedentes y evolución: en tabla 1.
TABLA 1
Casos
Curso previo
Diagnóstico
Tratamiento/Evolución
Caso 1:
12 años
Diabetes mellitus tipo 1 desde los 9 años.
Amplio estudio por U. de Gastro-Enterología sin conclusión
diagnóstica: fue remitida a Psicólogo/a.
Rx -Tránsito digestivo
superior (TDS)
Conservador: ganancia de peso
Caso 2:
16 años
Estudio digestivo previo en otro centro.
Diagnosticada ambulatoriamente de anorexia nerviosa: recibía
psicotropos (ansiolítico y antidepresivo serotoninérgico)
TDS
Imágenes 3 y 4
No resuelta bajo tratamiento conservador;
recibe aún psicotropos
Caso 3:
13 años
LLA diagnosticada con 2 años: remisión.
Amplio estudio por U. de Gastro-Enterología sin conclusión
diagnóstica: fue remitida a Psicólogo/a y recibió psicotropos.
TDS, Angio-TAC
(Imágenes 5 y 6) y
Endoscopia EGD
Duodeno-yeyunostomía laparoscópica,
previo fracaso del tratamiento
conservador, incluida alimentación por
SNG y parenteral.
Resultados/Conclusiones:
1. El SAMS es una entidad infrecuente que, dado su patrón clínico, puede quedar subdiagnosticada por sobre-diagnóstico de otras
entidades como el TCA, conduciendo a tratamientos erróneos y su no resolución.
2. Sus claves anamnésicas de sospecha y las pruebas complemetaria diagnósticas iniciales no son complejas y están al alcance
del Pediatra de Atención Primaria.
3. Su imagen característica en el tránsito digestivo superior baritado (signo del “hachazo” sobre la 3ª porción duodenal) casi siempre
es diagnóstica. El Angio-TAC y/o la Angio-RMN proporcionan el diagnóstico definitivo y han desplazado a la arteriografía.
4. La mayoría de casos mejoran con la ganancia de peso. La cirugía (duodeno-yeyunostomía latero-lateral –hoy en día laparoscópica– o la sección del ligamento de Treitz) suele ser resolutiva.
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UN HALLAZGO RADIOLÓGICO INUSUAL: SÍNDROME DE CHILAIDITI. Galán Gomez V, Muñoz López MC, Sentchordi
Montañé L, González Vives ML, Cabrera López IM, Sanavia Morán E. Servicio de Pediatría. Hospital Infanta Leonor.
El signo radiológico de Chilaiditi es la interposición de una parte del colón entre el diafragma y el hígado. Es un cuadro de muy
escasa frecuencia, siendo en general un hallazgo radiológico casual. Algunos pacientes asocian síntomas como dolor abdominal
recidivante o estreñimiento, lo que constituye el llamado síndrome de Chilaiditi
Caso clínico. Lactante de 19 meses que acude por presentar fiebre de hasta 40°C de tres días de evolución. Se acompaña de
tos escasa, dificultad respiratoria y decaimiento. Tiene rechazo de tomas y un vómito. Fue valorado en urgencias 48 horas antes y
desde entonces está en tratamiento con salbutamol inhalado cada 4horas con escasa respuesta.
Antecedentes personales: Bronquiolitis hace unos 6 meses, precisó salbutamol. Alérgico al huevo. Calendario vacunal completo.
Exploración Física: Peso: 11.300 kg; Tª: 39.2 °C; FC:170 lpm. SatO2: 94%. Triángulo de evaluación pediátrica estable. Buen
estado general. Buen color de piel y mucosas. Bien hidratado y perfundido. Polipnea leve. No otros signos de dificultad respiratoria.
No exantemas ni petequias. Auscultación cardiaca: Taquicárdico sin soplos. Auscultación pulmonar: Buena entrada de aire bilateral,
crepitantes en base izquierda. Abdomen blando y depresible, no doloroso a la palpación, no masas ni megalias. No adenopatías de
interés. Signos meníngeos negativos. Faringe normal. Tímpano derecho algo hiperémico.
Pruebas complementarias: Radiografía de tórax: se visualiza un aumento de densidad de localización retrocardíaca izquierda
sugerente de infiltrado infeccioso. No hay derrame pleural. Silueta cardíaca dentro de la normalidad. Se objetiva interposición de aire
en el hipocondrio derecho a nivel subdiafragmático que parece corresponder con el colon ascendente en relación con Chilaiditi. En
Urgencias se le administró antitérmico y fue dado de alta con tratamiento antibiótico con (amoxicilina oral) que completó una semana.
Discusión. El síndrome de Chilaiditi puede presentarse con una gran variabilidad clínica, tan inespecífica como dolor abdominal,
vómitos, anorexia o estreñimiento. Excepcionalmente se complica con un vólvulo u obstrucción intestinal. En general es un hallazgo
radiológico casual como en nuestro paciente en el que se solicita la exploración radiológica en el contexto de un cuadro infeccioso
para descartar una neumonía. Se debe realizar el diagnóstico diferencial con un neumoperitoneo, absceso subfrénico, neumatosis
intestinal y tumores hepáticos. El tratamiento es conservador con una alimentación rica en fibra par evitar el estreñimiento. Se reserva
el tratamiento quirúrgico para aquellas situaciones en las que se asocian complicaciones graves (vólvulo u obstrucción). Nuestro
paciente fue valorado nuevamente en Urgencias a las dos semanas por nueva aparición de fiebre. Se solicito control radiológico
donde se objetiva la resolución del cuadro.
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DOLOR ABDOMINAL DE CAUSA INFRECUENTE EN URGENCIAS PEDIÁTRICAS. Carbonero Celis MJ, Cano Cabrera M,
Benitez Muñoz H. UGC Pediatría. HU Virgen Macarena. Sevilla.
Introducción. El dolor abdominal es un motivo de consulta frecuente en urgencias de pediatría. En ocasiones es difícil discernir
si estamos ante una causa orgánica o funcional, y si su origen es abdominal o extraabdominal, imprescindible para el manejo. Con
la descripción de los dos siguientes casos clínicos pretendemos llamar la atención sobre otras causas menos frecuente de dolor
abdominal en pediatría.
Caso nº1. Niña de 11 años que consulta por dolor abdominal de tres días de evolución localizado en fosa ilíaca derecha, afebril,
vómitos aislados. Antecedentes personales: menarquia hacía seis meses, sin menstruación posterior. A la exploración, abdomen
con defensa muscular voluntaria, doloroso a la palpación de forma generalizada. Signo de blumberg dudoso. Hemograma: serie
roja normal, 8.390 leucocitos/μl con neutrofilia relativa (91.2%) plaquetas 301000/μl. Coagulación y bioquímica general sin alteraciones, PCR: 0.0 mg/L. Ecografía abdominal: masa quística compleja dependiente del ovario derecho. Juicio clínico: quiste ovárico
torsionado. Tratamiento quirúrgico mediante laparoscopia de forma urgente. Se realiza anexectomía derecha que tras el estudio
anatomopatológico resulta compatible con teratoma quístico. Evolución: favorable.
Caso nº2. Niña de 9 años sin antecedentes personales de interés que consulta por dolor abdominal de cuatro días de evolución
localizado en hipocondrio y flanco derecho, afebril, no vómitos ni deposiciones patológicas, no síntomas miccionales. A la exploración,
dolor a la palpación en flanco, con cierta defensa voluntaria, sin signos claros de irritación peritoneal. Pruebas complementarias: tira
reactiva de orina negativa, hemograma, bioquímica y coagulación sin alteraciones, PCR 26 mg/L. Ecografía abdominal: aumento
de grosor y ecogenicidad, con infiltración líquida, situada posterior a la pared abdominal anterior derecha, donde la paciente refiere
dolor. Juicio clínico: Infarto omental segmentario/apendagitis epiploica. Tratamiento conservador en domicilio con antiinflamatorios
y reposo relativo. Evolución: favorable.
Comentarios. En ambos casos clínicos nos encontramos ante pacientes de sexo femenino en edad escolar que consultaban por
dolor abdominal agudo de instauración progresiva. La anamnesis y la exploración física nos orientaban hacia un posible abdomen
agudo que resultaba incongruente con las pruebas complementarias realizadas en un primer momento. No obstante, tras la prueba
de imagen se consigue esclarecer la etiología en los dos casos, comprobando que solo una de ellas requería manejo quirúrgico.
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PATOLOGÍA DE LA VESÍCULA BILIAR EN UN SERVICIO DE URGENCIAS PEDIÁTRICO: REVISIÓN DE TRES CASOS. Alkadi Fernández K1, Garmendia Amunárriz M1, Merayo Fernández L1, Álvarez Álvarez C1, Pelaz Esteban M2, Guerra Díez L1.
1Pediatría, 2Radiología. Hospital Marqués de Valdecilla. Santander.
La patología de la vesícula biliar es una causa infrecuente de dolor abdominal en la infancia. El pediatra de Urgencias debe identificar aquellos procesos abdominales que requieren tratamiento médico-quirúrgico urgente o puedan ser secundarios a patología
orgánica. Se presentan tres casos de pacientes que acuden al Servicio de Urgencias por abdominalgia, presentando hallazgos
ecográficos y clínicos de distensión o inflamación de vesícula biliar.
Caso clínico 1. Niña de 5 años derivada al Servicio de Urgencias por sospecha de apendicitis. Presenta dolor agudo en hemiabdomen derecho y vómitos. Afebril. Se realiza analítica, incluída función hepática, que resulta normal. En ecografía: vesícula
distendida con engrosamiento de pared, barro biliar, microlitiasis y líquido vesicular. Se diagnostica de Colecistitis aguda. Se pauta
antibioterapia intravenosa de amplio espectro y se realiza drenaje biliar externo con buena evolución. Las serologías resultaron
negativas descartándose también malformaciones congénitas.
Caso clínico 2. Niño de 9 años y 5 meses que presenta fiebre de 48 horas de evolución, exantema macular y edema en dorsos
de manos. Reacuden a Urgencias por dolor abdominal en hemiabdomen derecho. Se constata en analítica: GOT 332U/L GPT 567
U/L GGT 126 U/L BT 1,1 mg/dl Bbd 1 mg/dl. En ecografía: vesícula distendida sin engrosamiento de pared, por lo que ingresa. Durante las primeras 24 horas, realiza orinas colúricas. Al 7º día inicia descamación de piel de manos siendo diagnosticado de posible
enfermedad de Kawasaki. Serologías virales: negativas
Caso clínico 3. Niño de 8 años con abdominalgia difusa y vómitos. Afebril. Murphy positivo. Analítica en Urgencias: AST: 73U/L
ALT 188 U/L. GGT 92U/L. Eco abdominal: esteatosis hepática y vesícula biliar distendida por lo que se decide ingreso. A las 24
horas inicia cuadro de gastroenteritis aguda con normalización progresiva de los enzimas hepáticos.
Conclusiones. La patología de la vesícula biliar, muy poco frecuente en la infancia, se debe sospechar en pacientes con dolor
en hipocondrio derecho y Murphy positivo. Se deben identificar los cuadros potencialmente graves como la colecistitis, que requieren un tratamiento médico-quirúrgico agresivo. La gastroenteritis aguda y la enfermedad de Kawasaki son posibles etiologías del
hidrops o distensión vesicular. La agrupación temporal de estos 3 casos en un periodo de 13 días, dada la rareza de esta patología,
sugiere una etiología infecciosa viral común no identificada.
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VÓMITOS EN URGENCIAS, LA IMPORTANCIA DE UNA HISTORIA CLÍNICA CORRECTA. Andrés Andrés AG, Galvez Criado
R, Moro De Faes G, Reguera Bernardino J, Muñiz Fontán M, Quiroga González R. Servicio de Pediatría. C.A.U. León.
Introducción. El vómito constituye un síntoma muy frecuente en la Urgencia Pediátrica, bien como síntoma principal, bien
acompañando a procesos de muy diversa etiología. La mayor herramienta para un diagnostico etiológico es una historia clínica
correcta y detallada. Lo más importante en la primera valoración es descartar patologías o enfermedades graves (obstrucción
intestinal/HTIC) o aquellas que puedan desencadenar trastornos hidroelectrolíticos o metabólicos.
Casos clínicos. Presentamos tres casos de vómitos incoercibles y su desenlace en tres niños que acudieron a nuestro servicio
de urgencias durante el transcurso de un mes, coincidiendo con numerosas consultas en ese periodo por vómitos secundarios a
procesos gastrointestinales víricos.
Caso 1. Niña de 7 años que acude por vómitos de tres días de evolución, con empeoramiento progresivo de los mismos; asocia
cefalea y dolor cervical intensos; exploración física y neurológica en límites normales. Tras dieta absoluta y ondansetron oral se
consigue tolerancia adecuada en Urgencias. Ingresa en planta por dolor cervical muy intenso. En la anamnesis detallada se recoge
antecente de trauma occipital hacía un mes y tratamiento odontológico al inicio del presente cuadro. Se decide TAC urgente, hallándose fractura occipital izquierda con infarto isquémico reciente en zona cerebelosa adyacente (territorio de la PICA) con efecto
expansivo, hidrocefalia e inicio de herniación de amígdalas cerebelosas. Precisa craniectomía descompresiva urgente. Evolución
favorable sin secuelas.
Caso 2. Niña de 4 años con vómitos propulsivos incoercibles y cefalea frontal intermitente de aparición brusca e intensidad
moderada. En urgencias se consigue control de vómitos, persistiendo cefalea que no responde a analgesia. Se realiza fondo de ojo
con edema de papila bilateral, TAC craneal normal, líquido cefaloraquideo normal pero con presión de apertura en la punción lumbar
de 28 cm de H2O. Con el diagnóstico de pseudotumor cerebri se inicia acetazolamida oral con buena respuesta.
Caso 3. Niña de 6 años de origen marroquí. Acude por vómitos y cefalea de 7 días de evolución, exploraciones física y neurológica normales, tolerancia adecuada en urgencias tras ondansetron oral. Se remite a domicilio. Reacude a las 48 hs por mareo,
inestabilidad a la deambulacion, torticolis y dolor laterocervical izquierdos. TAC craneal urgente con hidrocefalia triventricular,
edema transependimario y masa sólida de 2.6 cm en glándula pineal. Se instauran medidas antiedema, precisando craniectomia
descompresiva urgente.
Traslado posterior a hospital de referencia para extirpación tumoral y tratamientos coadyuvantes.
Comentarios. En los tres casos clínicos los vómitos fueron secundarios a HTIC. En el segundo la sospecha diagnostica fue
precoz, actuándose correctamente y sin demora. Los otros dos fueron manejados inicialmente como síndromes eméticos agudos,
probablemente secundarios a proceso intestinal vírico (quizás porque durante el periodo de presentación era la patología más prevalente en la urgencia) lo que motivó el retraso en el diagnostico etiológico, al que se llegó una vez descompensada la HTIC y que
podía haberse adelantado con una anamnesis detallada y correcta.