EL GATO, SEñOR DE LAS ALTURAS

contenido
Consejo Editorial
02
05
Mercedes Chacín
Ana Enriqueta Terán
Mancheta y demás
Editor Jefe
Edarlys Rodríguez
06
10
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Cenizas al viento
— música
Cantar es la vida de Roxana
Asesor Editorial
12
13
El club de las poetas suicidas
Entre la fiesta y el espectáculo
20
21
El gato, señor de las alturas
Lupi Arellano: una generala piadosa
Ilustrador
24
25
Fotógrafo
¿Derecho social o mercancía?
Contra el thatcherismo
26
28
Sibaritas y pelabolas
Cine y televisión
29
34
Jorge Rodríguez Gómez
Felipe Saldivia
Gustavo Borges Revilla
Directora
— perfil
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
— ciudad
Jesús Castillo
Reinaldo González
Coordinadora web
Yanira Albornoz
— mitos
MANEJADORA DE REDES
Bárbara Baralt
Redacción
María B. Chacín
Kay Yam Hung
Gustavo Mérida
Ander De Tejada
Marlon Zambrano
— minicrónicas
DiseñadorEs
Lisbeth Montell
Oscar Hernández
Alfredo Rajoy
— desde la raíz
Michael Mata
CORRECTOR
Rodolfo Castillo
LOGÍSTICA
— gastronomía
Idania Bracamonte
Daniela Fernández
Edi Cordero
Colaboran en esta edición
Clodovaldo Hernández, Ángel Méndez, Malú Rengifo, María
Gabriela Blanco, Freddy Fernández, Dulce Medina, Indira Carpio,
Nathali Gómez, Raúl Pineda, Enrique Hernández, Jessica Mena,
L. “Razor” Balza y Andrés Palacios. Archivo Ciudad CCS.
Fotografía de portada: Enrique Hernández.
Impresión
Complejo Editorial Alfredo Maneiro
Editorial Metrópolis, C.A.
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Comercialización y Ventas:
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Una publicación de la
@epaleccs
@epaleccs
— EL MENJURJE
— mIradas
— entrevista
— sexodiversidad
— crítica y media
Historias de la calle Lincoln (XXIV)
— poesía
o nada
35
36
— novela
— cruciverbo’s
Crucicentrifugado
— el rumor
de las bolas
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS
búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto,
edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales
y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja,
Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015.
Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
02
PERFIL
Ana Enriqueta
Terán:
03
Poesía de dolor y de placer
Considerada una de las grandes poetas venezolanas
de todos los tiempos, en el álbum de su vida aparecen
notables figuras de la política y del arte. Comenzó
con versos de estricta métrica, al estilo de los españoles del Siglo de Oro, pero luego pasó limpiamente
a la poesía libre, pues para ella escribir un poema
a veces es un dolor, pero otras, un placer
POR Clodovaldo Hernández
[email protected]
ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Cuando se enteró de que habían abierto un curso para enseñar a En la lectura de cualquier fragmento de su obra temprana, se puede
escribir poesía, Ana Enriqueta Terán tuvo sus dudas. De acuerdo apreciar esta cualidad:
con su larga —¡larguísima!— experiencia, no es algo que se pueda
Hoy te recuerdo puro y acerado
aprender en un salón de clases. Pero no descalificó el esfuerzo: “Solo
ardido en tus ocultas agonías
ayudar a que se piense en la poesía ya es algo grandioso”, dijo.
laurel de llanto, dulce te me hacías
por tu saber oscuro y arbolado
Con 97 años, Terán sigue escribiendo poemas, tanto en verso libre
como con la estricta métrica de sonetos y tercetos. Nació en mayo
de 1918, en Valera, un día que caía tal palo de agua que la partera Luego de demostrar sus facultades en el difícil arte de la versificación
llegó por mero empecinamiento, entre truenos, ríos crecidos y ven- con métrica, asume también tendencias consideradas más modernas.
tarrones. Hoy la tormenta creativa de esta gigante andina aún sigue “El verso libre me solicita y voy a él con respeto y autenticidad. Sin
vigente. Atisbando con esperanza el ya cercano centenario, vive en embargo, no abandono las formas clásicas; no las abandonaré nunca.
Valencia y, como cualquier autor novel, tiene obras inéditas, pen- Sonetos y tercetos me serán fieles y andaré por ellos con distintas penumbras pero con un mismo trazo de libertad y honestidad”.
dientes de publicación.
Su formación intelectual comenzó desde el hogar, enclavado en la En verso libre, su poesía también rezuma profundidad y belleza:
cordillera. En entrevistas que ha concedido, la poeta trujillana nunca
El mar respira hondo en la casa abandonada
pierde oportunidad para destacar la importancia que tuvo su madre,
Nuestra infancia alma mía
Rosa Madrid de Terán, quien la puso en contacto con los poetas clácomo el aroma
sicos. “En mi casa, de sus labios, aprendí a disfrutar del Siglo de Oro”,
de
una
provincia desnuda.
afirma orgullosa.
De esa temprana fragua surge una creadora apegada a los cánones
de la poesía bien rimada. Ella misma lo dijo en alguna oportunidad:
“Garcilaso me acompaña en las derrotas amorosas; Santa Teresa me
enseña cómo desear a Dios; Góngora se vuelve licor de libertad en
mis liras, tercetos y sonetos. El verso es una rayadura perfecta en
lámina de oro”.
De poeta a poeta, Yolanda Pantin lo expresó de la siguiente forma:
“Así como Ida Gramcko experimentó con la prosa poética (…), en
Música con pie de salmo, Ana Enriqueta Terán, ejercitada con maestría en los sonetos, los tercetos, las odas, las endechas, las décimas,
las liras, los madrigales, entra en el continente del verso libre para
afirmarse en la riqueza de sus dominios”.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
04
La extensa obra de Ana Enriqueta Terán, esa capacidad para pisar
firme en territorios de lo clásico y lo vanguardista, ha sido objeto
de incontables estudios y referencias académicas, tanto en Venezuela como fuera de ella. La especialista María de los Ángeles Pérez
López, en una investigación titulada “La poesía de Ana Enriqueta
Terán: género y tradición”, afirmó que se trata de un trabajo denso
y estimulante que ocupa un lugar destacado en la poesía venezolana contemporánea. Esta analista ubica a Terán en un selecto grupo
que acabó definitivamente con el rol secundario que habían tenido
tradicionalmente las mujeres en las letras nacionales (tal vez con la
excepción de Teresa de la Parra). Las otras poetas mencionadas le
otorgan a la lista un carácter de Olimpo solo para damas: Enriqueta
Arvelo Larriva, María Calcaño y Luz Machado.
Más allá de alternar con gente destacada, en su pasantía diplomática
estuvo en Argentina y, según ha dicho en conversaciones y conferencias, regresó convencida del inmenso potencial de la América profunda. “Aprendí a amar las grandes masas indígenas. Soy una poeta
mestiza. Y me siento muy orgullosa de eso”.
Vista siempre como una persona de cuidado, por sus vinculaciones
y afinidades con la izquierda, no fue sino hasta 1989 (entrando ya en
su séptima década) cuando recibió el Premio Nacional de Literatura,
un galardón que merecía desde mucho tiempo antes. De cualquier
manera, el reconocimiento tuvo el respaldo de tirios y troyanos,
igual que cuando la Universidad de Carabobo le otorgó el doctorado
honoris causa y cuando, en 2007, el IV Festival Mundial de Poesía
tuvo su obra como foco. Para completar la lista de justos honores,
el principal teatro de Valera lleva su nombre y la casa donde nació y
vivió sus años mozos, en Jajó, adoptó el título de uno de sus poemarios, Casa de hablas, y está siendo transformada en un centro cultural. Allí, por cierto, todavía está el taller en el que Ana Enriqueta
desplegó otro de sus talentos: la costura.
Desde el punto de vista de las corrientes y tendencias, a Terán se le
ubica en la Generación de 1942, una en la que destacaron también
Juan Beroes, Pedro Francisco Lizardo, Aquiles Nazoa, Luis Pastori,
Tomás Alfaro Calatrava y Luis Henríquez. Ese grupo, según los estudiosos de la poesía venezolana del siglo XX, reaccionó contra otra
corriente literaria, la del Grupo Viernes, que encarnaba el verso libre
como principal ariete, y que tuvo nombres tan refulgentes como Vi- Terán ha vivido en diferentes lugares de Venezuela: Puerto Cabello,
Valencia, Caracas, Margarita, Morrocoy, pero sigue siendo amante
cente Gerbasi y Pablo Rojas Guardia.
de su montaña natal, a la que dedicó buena parte de su obra inicial.
Especial afecto siente por sus coterráneos, a quienes considera gente
Una vida intensa
Si leyéramos las memorias de Ana Enriqueta Terán, nos encontra- cortés y maravillosa. Según la poeta, hasta cuando lloran, los niños
ríamos con grandes personajes de la contemporaneidad y celebrida- andinos lo hacen dulcemente.
des del arte. El telón de fondo de su vida es un extenso trayecto de
la realidad política, que va desde Juan Vicente Gómez hasta Nicolás En su afán de reivindicar y defender lo venezolano —y lo trujillaMaduro, e incluye personajes como Argimiro Gabaldón (quien era no—, ha puesto la calidad lírica al servicio de la beatificación de José
su primo), Jóvito Villalba, Gustavo Machado, Marcos Pérez Jiménez, Gregorio Hernández. El privilegiado destinatario del alegato ha sido
los presidentes de la IV República y, por supuesto, Hugo Chávez, el papa Francisco. “Es muy justo que también tenga un lugarcito enpues la gran poeta de Valera es —para disgusto de muchos— revo- tre los santos del mundo. Es un trujillano ejemplar. Se pierde en la
distancia. Qué orgullosa me siento de mi paisano”.
lucionaria a carta cabal.
En la biografía de esta poeta no podía faltar la historia de amor y el
coprotagonista fue el ingeniero José María Beotegui, a quien flechó
el mismo día que se conocieron, en 1954, en un acto en el Ateneo de
Valencia, cuando presentaban el primer número de la revista literaria Cuadernos del Cabriales. Una fotografía que ha quedado como
testimonio de ese primer encuentro, la muestra a ella en todo su
esplendor, con un aire muy español, como haciendo juego con sus
primeros poemas. La pareja se casó al año siguiente y la unión se
prolongó por más de 55 años, hasta que Beotegui falleció, en 2011.
En el recorrido vital de Terán también aparecen figuras como el Tuvieron dos hijos, un varón que murió pocos días después de nacer
poeta español Rafael Alberti (quien le puso el apodo “la Guari- y Rosa Francisca Beotegui Terán, continuadora de la saga de la macha”); los poetas venezolanos Juan Liscano, Víctor Valera Mora y dre, poeta, aunque de profesión arquitecta.
Ramón Palomares; y los pintores Aimée Battistini, Oswaldo Vigas
y Pascual Navarro. Como desarrolló una breve carrera diplomá- Por cierto, una vez, en ese afán de los periodistas de formular intica (a la que renunció para no respaldar la dictadura de Pérez terrogantes originales, le preguntaron a Ana Enriqueta Terán qué
Jiménez), también tuvo la oportunidad de alternar con personajes dolía más: si escribir un poema o parir. Y ella, tras pensarlo bashistóricos de nuestra América, como Juan Domingo Perón, Eva tante, respondió que escribir un poema a veces es un dolor, pero
otras, es un placer.
Perón y Augusto César Sandino.
En el plano artístico, el desfile de notables comienza nada menos
que con Andrés Eloy Blanco, quien la conoce en 1931 (cuando ella
tenía solo 13 años), lee sus primeros poemas y la declara poeta. El
cumanés, años más tarde, durante un recital en homenaje a Alberto
Arvelo Torrealba, en el Ateneo de Caracas, desató las risas de todos
los presentes cuando su voz se abrió paso entre los aplausos: “¡A esa
la descubrí yo!”, gritó. La chica acababa de leer versos de una de sus
primeras obras publicadas, Décimas andinas.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
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el menjurJe
taller de cuatro
Las y los interesados en aprender a tocar
cuatro pueden dirigirse a la sede de la
Banda Marcial Caracas, en el piso 2 del
Correo de Carmelitas, ubicado en la
avenida Urdaneta, esquina de Carmelitas.
Empiezan después de Carnaval, y la inscripción y las mensualidades son económicas. Dénse prisa.
Que al mismo tiempo, Venezuela ejerza
la presidencia pro-tempore de Unasur
y presida el Consejo de Seguridad de
la ONU
Que en un local donde vendan
comida no acepten tickets de
alimentación
El próximo 26 de marzo,
el MERCOSUR cumple
25 años. Como parte de la
celebración de su aniversario, durante el año de
2016, se realizarán diversas actividades. Entre ellas
está el lanzamiento del 3°
Concurso de Fotografía
“Fiestas Populares del
Mercosur”. Podrán participar mayores de 18 años,
aficionados o profesionales de la fotografía y deben
registrarse en el siguiente
enlace: www.concursofoto.
mercosur.int Hay tiempo
hasta el 15 de abril.
«
Parapoesía
«
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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CIUDAD
Cenizas al viento
En Pozo de Rosas, antes de El Jarillo, vale la pena
pararse en La Rosa del Pozo, un pequeño local donde
venden empanadas, hallaquitas de chicharrón, cachapas con queso, sopas, café y chocolate caliente. Bueno,
bonito y normal. Las conservas de coco con papelón,
espectaculares, vienen de Cagua, estado Aragua
POR GUSTAVO MÉRIDA • @gusmerida1 / FOTOGRAFÍAs ENRIQUE HERNáNDEZ
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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De Pozo de Rosas pa’ El Jarillo
Una panorámica de otro mundo
Eran tres. El papá, la mamá y la hermana.
Estaban dispersos, cerca de un abismo. Luego, él se acercó a la cajita. O cofre. Sacó (¿o
ya estaba afuera?) un saquito blanco. Después de un rato a solas con él, él las llamó.
Se abrazaron y la hermana comenzó a sollozar. Eso se contagia. Solidaridad, le llaman.
Lloraron en silencio.
“¡Cuidado con los ojos!”, me advirtió ella, la
mamá. Nunca deja de soplar el viento aquí,
cerca de “El Despegadero”, un topo desde
donde a uno, teniendo cuerpo, se lo lleva el
viento; y sin cuerpo, también. Algunas de las
cenizas de Jonathan, el hijo del panadero de
una panadería en El Marqués, tropiezan con
mis lentes y luego desaparecen de mi vista;
no de la de él, ni de la de ellas. Sopla fuerte
Fue por un infarto, mientras dormía, a los 32 el viento. Se despiden. “Es la mejor pizza de
años, hace cuatro. Pero es ahora, empezan- Caracas”, me dice él. “Iré”, contesto, y me ledo 2016, que decidió que volara. Recuerdan vanto para que me lleve el viento.
todos los detalles. “Le gustaba mucho venir
aquí”, me cuenta él. Estoy sentado en el suelo La ruta
y me hablan desde las alturas. Me rodean y Domingo de obviedades: no es lo mismo
me hablan de él, todo cariño, toda ternura. San José que San Diego, ni San Antonio
Caracas, 7 de febrero de 2016.
que San Pedro, todos de los Altos Mirandinos. “Nos vemos en la plaza Bolívar de
San Pedro”, me dice Douglas Veitía por
teléfono. “Seguro”. Y con esa seguridad
manejo por La Mariposa, viendo lo verde, lo bonito… ya. La basura, los huecos.
Dilema: si no lo pongo, soy un jalabola; si
lo pongo, estoy atacando al Gobierno. Fin
de la digresión. Pero hay más verde y más
bonito, cuando se saca la cuenta, a pesar
de la sequía y de todo lo que usted quiera meter en su lista particular. “¿Tú eres
feliz?”, le pregunto, con el grabador en la
mano, a Rodolfo Ziegler, a 2.030 metros
de altura. Me responde: “No puedo pedir
nada más”.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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Como el de la bajadita para entrar a Parque
Central desde la autopista, pero sin ruidos.
Como el benji, pero sin ataduras. Como el
amor, pero sin sexo. Como la vida, pero
sin egoísmo. Como el submarinismo, pero
cuando una mujer te salva de morir ahogado. Como la solidaridad. Como el chavismo, si me empujan. El ardid, como tal, no
funcionó. Debajo de mis pies, allá abajo, lejos, lejísimo, veo el bonito pueblo que es El
Jarillo (nunca pregunté por qué se llama así.
Seguro Ziegler sabe). Él dice, extendiendo
su mano izquierda: “Eso es San Antonio”.
Veo su mano izquierda y sé, me percato, me
doy cuenta de que solo está “manejando”
con una mano. Deseo que termine de mostrarme rápido.
El piloto siembra, construye y vuela. Con
razón la respuesta del pequeño asunto de
la felicidad. “Siembro duraznos y ciruelas,
construyo esos techitos que ves allá abajo y
vuelo los fines de semana”. Los techitos son
los típicos techitos alemanes de La Colonia
Tovar. “Estamos en el límite entre Aragua y
Miranda”. Pasamos rasantes sobre un sembradío de fresas. “Esos arbolitos son cultivos
de duraznos”. En La Colonia Tovar hay posadas, museos, restaurantes, cochino y salchichas, visitas guiadas, excursiones. Todo
un pueblo que, sin duda, no sería lo mismo
sin el turismo, más allá de los conceptos que
se tengan. En El Jarillo, la gente de El Jarillo no sabe si hay plaza Bolívar. Y si hay,
no saben si hay un busto. En tierra, Veitía
se quejaba, con razón, de un problema con
la propiedad de El Despegadero. Y la razón
la tiene no porque la tenga, sino porque el
alcalde (Francisco Garcés) no ha hablado
En El Despegadero ampara la Virgen del Carmen
claro. Hay un ruido con El Despegadero en
Ziegler, descendiente de alemanes, es el los dólares para comprar los equipos. ¿Será El Jarillo y nosotros (estoy del lado de ese
piloto del parapente en el que volé, como que aquí no se puede hacer un parapente alcalde) la cagamos bello con la forma de
decir, con la maldita manera de comunicar
un zamuro, cerca de un zamuro. El próxi- decente, en el que uno pueda volar?
que tenemos. Hermano, el asunto salió en la
mo 10 de marzo cumplirá 22 años volando.
prensa. ¿Qué está esperando? ¿Que el Presi“Son excelentes planeadores”, me aseguró El vuelo
Douglas “Cocoa” Veitía, quien habló bas- Rodolfo Ziegler habló poco, en el aire. En- dente le diga? Aclare su vaina y ya.
tante en la tierra, de zamuros, de quejas, de trevistarle, digamos, fue un ardid para no
esperanzas. Más allá de las quejas, él tiene pensar en que, a esa altura, si algo fallaba, A menos que ya lo haya aclarado y Veitía
un sueño: ver este pueblo convertido en un moriríamos irremediablemente. Después, sea un mentiroso y yo un irresponsable por
pueblo lleno de turistas. Pero, como dice el en tierra, imaginé ese último vértigo que no preguntar primero. Veitía dice que uspresidente Maduro, “¿será tecnología espa- sienten quienes se lanzan al vacío. Como ted no ha aclarado nada. Rodolfo, desde el
cial, interplanetaria?”. Veitía pide acceso a el de una montaña rusa, pero dura más. aire, también le habla al Alcalde: “Yo creo
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que necesitamos mejoras en la vialidad y
en seguridad”. Por aire y por tierra. Estamos rodeados. No hay que correr ni encaramarse. Aunque para encaramarse en un
parapente, en tándem, solo tienes que correr. Literalmente, las vidas penden de unos
hilos. “Cuando te diga, corre”, me advierte
el piloto en tierra. Me dice, corro, pero no
llego a correr: nos lleva el viento.
Ahora sí:
La Ruta
A El Jarillo se puede ir vía La Colonia Tovar,
después de pasar El Junquito, si va desde el
oeste de la ciudad. Si va desde el sur y quiere llegar rápido, no confunda San Pedro
con San Diego y váyase por la Panamericana. Bajada de El Tambor, desvío a San Pedro, pase por el Parque Nacional Macarao,
no pase por Lagunetica, pase por Pozo de
Rosas y llegue a El Jarillo. Para la gente que
vuela, y para la que no, es una realidad que
El Jarillo no sería lo mismo sin tener aquí la
posibilidad de volar. Muy pocas posadas sin
disponibilidad, pobre oferta gastronómica, nadie sabe dónde está la plaza Bolívar.
A pesar de eso, Veitía dice que cuando le
dicen a un estudiante de aquí que dibuje el
pueblo, dibuja un parapente.
Daisy Piñero ofrece frambuesas y fresas. Y se Petaquire
pueden probar
La Alegría
LA COLONIA
TOVAR
PARQUE NACIONAL
MACARAO
San Pedro
Agua Fría
Maya
LOS TEQUES
EL JARILLO
Quiripital
El Café
El Encanto
El Conde
Combre Roja
Las Tejerías
El Consejo
LA VICTORIA
Guaremal
Jabillal
Morocopo
Una habitación de una posada cuesta unos
3.000 bolívares, para cuatro personas, sin
desayuno. Volar cuesta 10.000 bolos, unos
40 dólares si calculamos la tasa oficial. Menos de 13 dólares si usamos el otro, el que
marca una página cuyos dueños ni siquiera
viven aquí. No pasan roncha aquí, no respiran el aire de El Jarillo, no cagan ni mean
aquí, no malgastan el agua aquí, no hacen
un coño en esta tierra pero es el indicador
que usan los comerciantes honestos que sí
le echan bolas aquí. Misterios de la ciencia,
diría el Profesor Lupa. Puedes durar en el
aire entre 15 y 20 minutos. Se ve parte del
embalse de Agua Fría. Vale la pena subir
abrigado: hacía 21 grados, pero mi sensación térmica fue de dos o tres. Tirité. Me
agarré del grabador. “Rodolfo, voy a quedarme callado un rato”. Lo apagué, miré
hacia abajo, levanté la mirada, miré los hilos y me quedé callado un rato, pensando.
Pensando.
Levitando
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Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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MÚSICA
Cantar es la vida
de Roxana… la salsera
Pisó tarima a los dos años, como “mascota”
de una agrupación gaitera formada por sus hermanos,
y no ha parado desde entonces
POR ángel méndez • @swing_latino / FOTOGRAFÍAs michael mata
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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Creció en medio de una familia apasionada por la música. Junto con sus hermanos
conformaba el propio cuarteto, solo que
para ese entonces ella contaba con dos años
de edad. Era la “mascota” de la agrupación.
Eso debió haber ocurrido a finales de los 70,
porque nació un 10 de noviembre en el año
1600, como acostumbra decir.
—Yo no digo mi edad, ¿cómo hacemos?
—Es por las efemérides, tú sabes…
—Ajá, entonces coloca la que aparento.
—Me puedo equivocar…
Preferimos dejarlo así, porque como ella
dice, lo importante es la calidad, no la cantidad. Roxana Aponte, caraqueña y mejor
conocida como “la salsera”. Le gusta sonear,
montarse en la música. Es adicta a la salsa
brava, “pero si hay que cantar otra cosa, yo
canto hasta los chimi chimitos”.
Roxana se desenvuelve con soltura en la
entrevista, ello a pesar de ser la primera
vez que nos encontramos. Quizá por ello
se enreda con los “tú” y “usted”. Nos habla
de algunas canciones y nos pregunta —para
que estemos claros— si las conocemos o no.
Una primera cita y yo ando preguntándole
la edad. Sé que pasa de los 40, pero no precisa. Mira qué abuso…
—Mis hermanos me hicieron perderle el
miedo a la tarima. Total, que a los 14 años ya
era una más del rebaño. Ellos tenían un grupo llamado La Dimensión Siete. Una banda
con trombones y en su repertorio figuraban
temas de Eddie Palmieri y los Hermanos Lebrón… “Busca lo tuyo”… ¿la conoces?... Ok.
Esa es… “Sujétate la lengua”… y por qué te
empeñas en destruir mi felicidad… Esas fueron canciones que me marcaron y cuando
me tocó grabar, fue lo primero que hice.
—Pero estuviste un tiempo con Porfi…
—Eso es correcto. Con el maestro Porfi Jiménez canté de todo. Pasodobles, boleros y
hasta merengue. Esa experiencia me ha ser-
Para Roxana no hay espacio en su vida más que para cantar
vido porque yo me la paso “matando tigres”
en fiestas privadas y todo eso.
Luego de trabajar con Porfi se fue un “tiempito” para España, donde se radicó. En una
gira con el músico dominicano, los de la Orquesta Sensación la escucharon y le ofrecieron un contrato.
—Me quedé en Galicia, pero lo que cantaba
era muy gallego, jaja… y no me adapté. Lo
mío es salsa dura, improvisar; eso es lo que
me gusta. Tanto así que apenas llegué a Venezuela me fui a Puerto Rico para hacer una
producción. Eso quedó bello… en cualquier
momento te la hago llegar para que la tengas. El productor musical fue Ángel “Cuco”
Peña. ¿Sabes quién es? Sí, verdad. Bueno, allí
hay arreglos de Bobby Valentín, Luis “Perico” Ortiz, Luis García, Tommy Villarini…
un montón de músicos reconocidos. Fue
bien chévere. Grabaron también Roberto
Roena, Richie Ray, Tito de Gracia, Charlie
Sierra… grabamos en Tele Sound. En día y
medio montamos todo.
—Una buena experiencia.
—No la voy a olvidar nunca. Tengo una
anécdota. Imagínate que hasta me fui de
igualada, porque hasta le indiqué a Giovanni Hidalgo y a Tito de Gracia cómo quería
yo que sonaran los timbales. Yo toco percusión y sé lo que me gusta. En una de esas,
Moisés Noguera me dijo que con qué trombón prefería grabar, y me trajo tres trombones. Uno nuevecito, otro medio usado y un
perol golpeado y todo. Los sonó y me quedé
con el último. Me dijo que ese era el de mejor sonido. Se sorprendió y me dijo que con
ese era que grababa para El Gran Combo de
Puerto Rico.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Roxana es salsera “de armas tomar”. Se ha
codeado con media humanidad y como bien
dice, compartido escenario con los de aquí y
los de allá, entre ellos Cheo Valenzuela, Marcial Istúriz, Balbino, Pedro Brull, Gilberto
Santa Rosa, Franklin Vásquez y otros tantos.
¡Hasta con La Dimensión Latina de Luis Pérez!, siempre bajo la dirección de Menudo
Moreno, su pianista y arreglista de cabecera.
Vienen los carnavales y Roxana prepara su
atuendo para la contienda. La vimos en una
presentación en la Cantv. Va casi siempre de
negro y rojo, un estilo “stendeliano” que le
viene de perlas por la blancura de su piel. Ya
ha sido contratada para cantar en las rumbas que se montarán en el estado Vargas, “y
voy a cantar salsa monga, lenta o baúl, como
la quieran llamar, pero si piden candela,
candela les voy a dar”.
Ya se dijo, es “de armas tomar”. No se amilana. Licenciada en Mercadeo y Publicidad,
prepara su nueva producción, que según ella
debe estar lista dentro de 20 días.
Es cantante a tiempo completo. “Cantar es
mi vida, ya te lo dije. No hay espacio para
nada más”.
—¿Y las parejas?, ¿cómo has resuelto ese aspecto de tu existencia?
—Eso sí que ha sido bien difícil. No se acostumbran a mi tren de vida. Hay una presentación en Aruba y… no vayas, yo te pago el
doble de lo que te ofrecen. Pero no es ese
el asunto, lo mío es cantar. Lo disparo así,
a quemarropa, para que no se equivoquen.
¿Qué te parece?
—Bien chévere, sin comentarios.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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MITOS
Violeta parra y el club
de las poetas suicidas
POR marlon zambrano
@marlonzambrano
ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
El primer domingo de febrero de 1967, Violeta Parra transcurrió
toda la mañana escuchando una canción venezolana: “Río Manzanares”, de José Antonio López. Mi madre es la única estrella que
alumbra mi porvenir / y si se llega a morir / al cielo me voy con
ella, dice una de sus estrofas. En la tarde, luego de repetir una y
otra vez la bella melodía versionada por sus hijos Isabel y Ángel
Parra, tomó un arma y se pegó un tiro en la sien, así, como si
nada, 49 años, mil amores, cuatro hijos y una vida intensa y trashumante que se meció entre Europa y América.
Al día siguiente, fue la primera vez que se hizo popular en las
portadas de la prensa, mezquina en extremo con la primera latinoamericana en exponer en solitario en el museo del Louvre en
París. Eso, por destacar un hecho sin precedentes. No hablemos
de su inmensa cruzada al rescatar el folclor, renovar la poesía
de la canción chilena, redimir el guitarrón, grabar canciones
del acervo popular en cinco discos, introducir el charango en
su país y ser autora del himno universal que identifica a Chile
en cualquier parte del mundo: “Gracias a la vida”, curiosamente
escrita un año antes de acabar con su existencia, editada en un
disco con un título anticipatorio: Las últimas composiciones de
Violeta Parra.
Nadie se explica con precisión las razones de su determinación
fatal. Las penas del amor, las causas perdidas. El término de su
relación con el músico suizo Gilbert Favre, quien se marchó a
Bolivia en 1966, le inspiró la conmovedora “Run run se fue pa’l
norte”, también recogida en ese disco premonitorio: Run-Run se
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
fue pa’l Norte / yo me quedé en el Sur / al medio hay un abismo /
sin música ni luz / ay ay ay de mí. La indiferencia del público y los
medios a la identidad musical chilena.
Violeta, hija de profesor y campesina, hermana de artistas como
el antipoeta Nicanor, Hilda, Eduardo y Roberto; pintora, música,
bordadora, cantante, poeta, experimentaba, sin duda, la elevadísima sensibilidad que convierte a ciertos seres en esponjas emocionales, aunque lo disimulen. Lo que para algunos era un hecho
intrascendente o por lo menos salvable, para ella se convertía en
una causa. Era fea (decía ella), divertida y violenta (decían sus
allegados), y así fue como en 1953, ya con 36 años y tres hijos,
se lanzó a los pueblos a dialogar con sus moradores y a grabar
a las cantoras campesinas, dúos y tríos de hermanas de los campos chilenos de quienes fijó hasta la posición de sus piernas para
cantar melodías que solo se conocían por el testimonio oral. Así
también, un buen día se residenció en París para actuar en los
bares, las terrazas, los cafés, hasta que regresó a Santiago, donde
intentó convertir una carpa levantada en el barrio La Reina, en
el epicentro de la cultura popular y las tradiciones chilenas, sin
mucho éxito.
Ingresó, ese febrero y sin proponérselo, en la exigente y violenta
lista de Safo, la poeta que se suicidó lanzándose al mar, como la
Storni (de la canción “Alfonsina y el mar”), Sylvia Plath, Virginia
Woolf, Alejandra Pizarnik o, para no ir muy lejos, Miyó Vestrini,
Martha Kornblith y más recientemente Caneo Arguinzones, mujeres tan decididas que hasta decidieron su muerte.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
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MIRADAS
entre la fiesta
y el espectáculo
una especie de Traducción de un texto antropológico,
combinado con una crónica, para problematizar
y darle otra visión al carnaval, Sin pretensiones
de juzgar a nadie porque todos celebramos y
disfrutamos nuestra válvula de escape
POR ander de tejada • @EPALECCS / fotografías michael mata
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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Introducción
Según la información que se puede consumir rápidamente, es decir, sin remontarse y
buscar profundamente en archivos históricos, fiestas similares al Carnaval se realizaban
en distintas civilizaciones hace más de 5.000
años para homenajear distintas cosas según
las creencias del lugar en donde se hiciesen.
Por ejemplo, las fiestas en honor a los dioses
romanos realizadas en aquel imperio. Esto
quizás nos defina al Carnaval como fiesta
previa al cristianismo pero que después se
recupera como parte de su liturgia: posterior
a la Navidad y previo a la Cuaresma, “Carnaval” proviene del italiano y se traduce como
“el abandono de la carne”. Ya incorporado
dentro de la liturgia cristiana, ya formando
parte de una institucionalización, comienza
su recorrido —mutaciones incluidas— hasta
lo que conocemos hoy.
día. Válvula controlada, claro. Válvula que es, al
final, otra forma evolucionada y perfeccionada
de control, ya que tras toda la locura y el desborde de emociones atarugadas en los cuerpos
explotados, después de las colas, los atracos,
la tardanza, el caos, los precios… después de
todo, por el agotamiento que deja la fiesta, el
funcionamiento de los habitantes vuelve a la
normalidad y toda la maquinaria del sistema
se reinicia con nuevas energías e ímpetus.
Dice Arévalo: “La supresión de normas y tabúes, durante el ritual y la fiesta, y su corolario de libertades, protestas y caos, de crítica
a la estructura social vigente, tentativas para
que las cosas se transformen, etc., son en realidad expresiones encaminadas a preservar e
incluso reforzar el orden social establecido”.
Sin embargo, explica el antropólogo que estos
festejos tienen dos lecturas: una oficial y una
no oficial. En el caso del Carnaval, la oficial
sería el espectáculo y la no oficial sería la fiesta. El espectáculo es cuando el pueblo solo
mira lo que le ofrecen los poderes; cuando es
espectador, pues, y se limita a sentarse en una
silla a presenciar o a prender la televisión. La
fiesta, en cambio, a pesar de seguir inscrita en
la institucionalidad, se produce cuando “la
gente protagoniza la calle, cuando se culturizan y cargan de contenidos y significaciones
sociales los espacios abiertos, rituales, públicos, nunca privados’’ para así “afirmar, en
términos simbólicos, la identidad social y la
propia existencia diferenciada del grupo’’.
Desde el punto de vista antropológico que
plantea Javier Marcos Arévalo, antropólogo
español, el Carnaval, pese a sus supuestas raíces paganas, no deja de ser acogido perfectamente por el cristianismo. Este, que ideológicamente imperaba en aquellos entonces,
se apropió de la fiesta, dándole nombre y significado, para así formalizarla. Ya no va a ser
una festividad que se plante frente a lo prestablecido sino que, ahora, ese desastre que sucede en las calles, esa algarabía, ese irrespeto
a la norma, a los espacios y a lo políticamente
correcto, va a estar legislado por las normas
cristianas. Esa instucionalización de la que
habla Arévalo sirve nada más y nada menos
que para el mantenimiento del orden social, José Roberto Duque, en un artículo del año
del statu quo, del sistema, para ser más claros. 2012 sobre el Carnaval, escribe algo relacionada con lo que exponemos, pero logrando
Esto funciona gracias al mecanismo de “in- ejemplificar con las tradiciones de la comuversión social’’ que tiene el Carnaval. Es decir, nidad caraqueña: “Cosa que sí es viable y
en esta fecha los papeles se invierten: el ex- factible con esperpentos ajenos a nosotros
poliado, el siempre legislado y golpeado por como pueblo tipo carrozas, reinas del Carnalos entes represivos del poder, ahora tiene val, bailes, conciertos. Jamás verá usted una
una cuota de libertad, un pequeño pedazo de pancarta de Polar que anuncie: ‘Este sábado
tiempo para seguir las pulsiones instintivas y 8, gran bañada de pintura y guerra de bomdrenar los cúmulos de frustraciones que deja bas de agua contra los güevones que pasan’.
la vida programada, legislada y totalmente vi- No, siempre es más ‘culto’ y susceptible de figilada. Ahora sale, juega, se burla del jefe, de nanciamiento coronar a una ‘reina’ que lance
la autoridad, bufonea a los poderes. En Cara- caramelos y papelillos’’.
cas, la gente sale, se moja, se llena de huevos,
de pintura, de orine y hasta de mierda. Sirve A través de manifestaciones como esas, enentonces, el Carnaval, como una válvula de tonces, la identidad de las comunidades se va
escape, como una forma de olvidar el día a consolidando.
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Caracas, 7 de febrero de 2016.
Crónica
Caminamos por el centro y nada parece estar fuera de lo normal. Uno, que se ha acostumbrado desde hace algunos meses a no
observar tienda alguna ni con el rabo del
ojo para evitar daños cardíacos, no se percata de que, de hecho, el tema de las tiendas cambió. Ya aquellas que venden de todo
según lo que coyunturalmente se necesite
han adquirido algo de color. Las jugueterías
y piñaterías, las casas del plástico, también
han cambiado sus adornos. Ahora solo hay
máscaras de distinto tipo y disfraces de niños. ¿Qué pasa? Pues que se acerca el Carnaval, continúa el consumo y la gente o se
adapta o no come.
La primera tienda visitada nos recibe con
muchísimos disfraces apiñados. Llegan
hasta el techo y forran toda la pared. Están
todos bien acompañados, agarrándose de
las manos y frotándose las nalgas. Están el
ratón Mickey, está el Capitán América, está
Batman, el Hombre Araña, Superman y al-
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Máscaras exhibidas en La Casa Mágica, La Hoyada
“la gente
protagoniza la
calle, cuando
se culturizan
y cargan de
contenidos y
significaciones
sociales los
espacios abiertos,
rituales, públicos,
nunca privados’’
(javier marcos
Arévalo)
—
Niños jugando con agua y pintura
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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gún otro de la patota más acorde al consumo televisivo de los niños contemporáneos
de cuyos nombres no quiero acordarme.
Más abajo, en otra tienda, monstruos inmensos y repugnantes, brujas que no nacen
en Caracas sino en algún lugar de Europa
y personajes de la muerte, con la hoz en
la mano, llenan la mayoría de las repisas.
Obviamente, todo a precio muy alto: entre
7.000 y 10.000 bolívares los disfraces y entre
2.000 y 5.000 las máscaras de goma. A Michael, otra vez, le preguntaron qué hacía accionando ese artefacto de la demanda, ese
instrumento de difamación que llaman cámara. Él explicó todo. Qué lindo es el Carnaval. Fecha caracterizada, además de las
fiestas, por el alto consumo que se produce
en la calle, cosa que es fácil de notar por el
súbito cambio en la oferta de los comercios,
como mencioné ya. Nos impresionamos.
Mientras más uno mira a su alrededor, más
se hace notorio el efecto de la globalización
y de la transculturización en una cosa que,
como antes se había dicho, podría caracterizar nuestra identidad. Pero no, eso no. Si
de algo forma parte es del espectáculo, de lo
institucional, porque ¿a qué obedece todo
esto, esta vuelta al consumo cuando apenas
salimos de una apretada Navidad? ¿a quién
beneficia? Pues al poder económico, me
puedo responder en ese instante, al orden
de lo establecido.
El consumo se alebresta, pero ¿aún en estas
épocas en que la gente necesita cortar el derrame monetario? El encargado de La Casa
Mágica, tienda de La Hoyada, dijo que estos
carnavales estaban pobres, que casi nadie
compraba, que ya no valía la pena vender
las cosas en comparación con otros años.
Eso quiere decir que la venta ha bajado por
causa de la situación económica. Pero las
ofertas siguen siendo las mismas. Los objetos de la obsesión común siguen respondiendo a lo que la industria de la cultura
produce. Todo lo que queremos pagar ya lo
pagamos con tiempo sentados frente al televisor mientras tratamos de olvidar la vida
cotidiana. Es normal. Seguimos caminando. Estamos estresados. Al parecer, no nos
gustan mucho las tiendas y menos aquellas
que, acordadas con la temporada, no dejan
espacio ni para respirar.
Máscara del Carnaval italiano
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
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Unas muchachas vestidas de colores le dicen que no al artefacto de Michael. Ninguna
quiere salir en la imagen hasta que le decimos
que dicha imagen saldrá en una revista. Son
todas lindas. Sonríen, posan, buscan a las
que faltan, hacen muecas. Una, la más linda,
ladea el cuerpo y asesina con los rulos y los
dientes enmarcados en una sonrisa. Nos explican que trabajan todo el año en la misma
esquina de la misma plaza. Trabajan en eventos y, ahí, le pintan la cara a los niños. “150
bolos’’, especifican, “pero en Carnaval cobramos más caro’’.
Continuamos y llegamos a otras tiendas. Máscaras de Hello Kitty y de Mickey y Minnie Mouse en el centro de Caracas
No creo que haya más nada que decir. Todas ofrecen lo mismo. Una tiene un disfraz
de Simón Bolívar rodeado de personajes de
Marvel. En su entrada, un Mickey Mouse
gigante saluda a los niños y los emociona:
dame la mano, guevón, y camina conmigo por la dulce experiencia de la compra.
Michael vuelve a pedir permiso. El miedo a
las cámaras es una cosa impresionante. En
otro comercio lo que impera son disfraces
de tipo Halloween. No veo trajes pavorrealísticos como los de las fiestas de por estas
zonas. En cambio, hay cuchillos pequeños,
cuchillos medianos y cuchillos grandes. En
la última, una mujer nos explica que la selección de disfraces se debe a lo que la gente
demanda. Es eso, nada más. Trata de hacerme notar una autenticidad dentro de sus
ofertas y solo podemos asentir.
Final
Estamos frente a algo desconocido. El mercado ha penetrado tanto que convierte el
Carnaval citadino en un anhelo de ser de
otra cultura. Los efectos de tal globalización
permean de forma inclemente y nos quedamos ahí quietos, mirándolo todo y sin entender cómo es posible que se consuma eso
en un país que, al mismo tiempo, tiene una
fiesta tan importante como el Carnaval de El
Callao, o el de Carúpano, o el de las coñazas
de Sabana Grande, que, por más bárbaras y
despiadadas, representan algo…o el de las
bombas de agua —abstenerse, por favor: la
sequía. Allá, al lado de Brasil, tenemos a las
madamas, tenemos los desfiles y los bailes,
los cantos de calipso y los festejos hasta el
amanecer. Allá tenemos la fiesta, y acá tam-
Una víctima del tobo de agua
bién la tenemos, cómo no, quizás escondida
en algún lugar en donde los niños sigan corriendo y se lancen alguna cosa inofensiva,
en donde bailen, en donde los disfraces parezcan cosas de por estos lados y no tengan
ese rojiazul encima del corazón. Ahí está la
verdadera razón del Carnaval. Está en las
fiestas. No lo está en las tiendas y en los disfraces, en las princesas ni en los shows. Está
en la participación del pueblo en su tradición, en la vida activa dentro de ella, en la
construcción de su esencia y en la recons-
trucción de su pasado: “La globalización, la
modernidad y su lógica de la racionalidad y
el mercado todavía no han ganado la batalla
a la cultura popular. Transformado, reactivado o recuperado, el Carnaval de nuestros
días resiste, como lo ha hecho durante siglos
por otras razones, los embates de la urbanización, la secularización y las agresiones
de las fuerzas que propalan la uniformidad
cultural’’, afirma Arévalo. “La fiesta implica,
pues, la continuidad de las generaciones y los
grupos sociales locales (…)’’.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
AUTOR: Jesus Alberto Mendoza Marquez
FACEBOOK: Jesus Alberto Mendoza Marquez
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Filo
y borde
20
minicrónicas
Quién quiere ser millonario. El
El gato, señor de las alturas
Leonardo, el gato de la familia Negrín,
hizo una de las suyas. Está sentado justo
en la mitad de un enrejado que colocaron
los pintores para transportar galones entre
las torres I y II de las Residencias Catia de
Agua Salud, en la avenida Sucre. A la señora Negrín hay que adjudicarle más de
la mitad de los ¡misu, misu! que desde las
ventanas le ruegan al minino que termine
de pasar o que se devuelva y ponga fin al
martirio colectivo.
A cada rato Negrín suelta la punta de la bufanda que tiene entre los dientes y ora para
que al felino no le dé un mareo. También
para que —según sus instrucciones, no las
del gato— nadie intente agarrarlo, porque
puede ponerse nervioso y lanzarse al vacío.
Certidumbre inútil, por varias razones. Negrín y la inmensa mayoría de los propietarios de estas mascotas desconocen que ellas
no sufren de vértigo, como nosotros. Además tienen una serenidad casi metálica.
Solo la pierden cuando no tienen comida.
Llegó la hora de las culpas y los arrepentimientos. En medio de una cerrada ovación, Leonardo se despereza, se levanta y
camina hacia el otro extremo de la estructura —lenta, cadenciosa, elegantemente,
como Miss Colombia antes del despojo—.
En las ventanas del último piso, en los
edificios vecinos, en la planta baja, en la
avenida, chorrocientos celulares graban la
imagen de Leonardo.
El hijo de Negrín, filmadora en mano, exclama: “¡Ese es mi gato!”. “¡Sí puedes, no te
detengas!”, gritan a coro los vecinos, que
ya son muchedumbre ajena al urbanismo.
Negrín busca responsables, por si el desenlace es fatal: ¿Culpa del gato porque le encantan las alturas? ¿Suya por no vigilarlo?
¿De los pintores de Barrio Tricolor por no
haber regresado de almorzar? ¿De Cecilia,
su vecina caraquista, por entretenerla hablándole del triple empate en el quinto?
Entre estas dudas se debatía Negrín cuando le bajó la tensión y se le fueron los tiempos. Lo último que vio fue al muerganito
de Leonardo recibiendo aplausos y escoltado por dos nubes como si fuera un avión,
un ángel… o un demonio.
Por Raúl Pineda
FOTO MICHAEL MATA
Por otra parte, los residentes son muy solidarios, pero ninguno arriesgará su vida,
ni que se tratara de Leonardo DiCaprio
en pleno rodaje de Titanic, que, por cierto,
así es como se siente en estos momentos
el insensible y atrevido felino. Ni siquiera
se toma la molestia de echarle un vistazo
a las docenas de rostros desesperados que
lo observan desde las ventanas. Parece que
les dijera “¡púdranse!”, mientras permanece
inmóvil, con la mirada fija en algún punto del horizonte que no le interesa a nadie
sino a él mismo.
éxito de la política de Estados Unidos contra Venezuela radica en haber logrado que
un porcentaje importante de la población
haya dejado de pensar como ciudadanos y
empezara a actuar como si estuviera sometido a condiciones de supervivencia.
Puede decirse que, en términos básicos,
esa ha sido la visión que se ha intentado
imponer desde 1998, desde la misma campaña electoral que logró la victoria popular
en diciembre de ese año.
Siempre la oposición ha presentado la
situación del país como si se encontrara
en la más alta emergencia. O se hacía algo
o el país desaparecería. Le ahorro la lista
de locuras violentas realizadas bajo esa
óptica, todas dirigidas a un golpe de Estado
para “salvarnos de la situación”.
La paradoja es que hoy, en medio de la
crisis económica mundial, la situación que
anhelamos y quisiéramos recuperar es la
de hace cuatro o cinco años. Una etapa absolutamente signada por el chavismo que
también era presentada como apocalíptica.
Bajo supervivencia, se sabe, la cooperación
tiende a desaparecer. Se impone lo básico,
lo instintivo, todo lo que hemos aprendido a
desechar para avanzar como especie, porque el recurso real con que contamos es con
nuestra capacidad para actuar en sociedad.
Junto a lo instintivo, actúa también el mito
individualista atornillado por la cultura de
Estados Unidos, el que indica que usted es
el centro del universo y que va a hacerse
millonario si aprovecha su potencial y las
oportunidades.
Curiosamente las estadísticas no desinflan el mito, y eso que las estadísticas son
brutales. Hay un ejercicio realizado que
se puede consultar en la web, en el que la
población del mundo se reduce a 100 personas, para observar mejor la realidad. En
esa escala se ve que seis personas tienen
el 59% de las riquezas del mundo (todas
en EEUU.), 20 personas consumen el 80%
de los recursos del planeta, solo 30 tienen
para comer y solo una es universitaria.
Esas estadísticas muestran que urge una
sociedad más justa, que no hay salida individual, que la realización plena del individuo solo es posible como ciudadano, como
parte de un colectivo capaz de inventar un
mundo mejor.
Freddy Fernández
@filoyborde
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
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ENTREVISTA
Lupi Arellano:
una generala piadosa
Comanda con firmeza intimidante, aunque advierte que con
respeto. Sus subalternos lo confirman y le acompañan
en la titánica tarea de reorganizar Policaracas. responsable de volver segura la ciudad, sabe ser compasiva: le
partí un vidrio biselado y todavía no me ha metido preso
POR marlon zambrano • @marlonzambrano / Fotografías enrique hernández
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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Desde hace apenas tres semanas es la que
manda. Tiene ese don de la distancia y la
mesura, que envuelve a las figuras de poder.
Aposentada en su escritorio, no solo es la jefa,
sino una diosa coronada con su uniforme caqui y azul marino, su larga cabellera azabache
dominada por una coleta marcial y las maneras parcas de quien no está dispuesta a hacer
grandes declaraciones oficiales y menos confesiones personales, dizque porque el periodista quiere hacer un perfil íntimo de la entrevistada. Eso, o que es una gocha bien puesta
en su fama: distancia de cóndor anidando en
las cumbres heladas.
A lo mejor fue el largo brazo de la ley el que
nos mantuvo todo el tiempo a dos metros de
distancia —salvando el escritorio y el pistolón—, pero fue ese mismo brazo, debo suponer, el que me aplicó una zancadilla, tres pasos
en el aire, el tropiezo contra una mesa de patas
de elefante rematada con un vidrio biselado
y la presencia, pactada por el destino, de al
menos una docena de oficiales de alto rango
que fueron testigos fortuitos de mi desgracia: el vidrio, apenas instigado, se deslizó en
cámara lenta a 50 centímetros del suelo, permitiéndome intentar salvarlo con mis manos
y luego con un pie, tarea infructuosa seguida
paso a paso por los jerarcas de la ley caraqueña que en medio de un gesto de asombro
suspendido, antes de iniciar una cumbre oficial, presenciaron su explosión en un millón
de fragmentos desperdigados por el piso. Yo
me habría mandado directo al calabozo, pero
quiso la carcajada de Lisbey Lupi Arellano
apaciguar las penas y pactar el pago del vidrio
maltrecho, que aún debo, por cierto.
A decir verdad, cuando habló de sus padres y
de sus hijos, una sonrisa se le colgó del rostro.
Fue solo en ese trance que soltó el uniforme y
se volvió mujer bella, orgullosa y altiva, obligada por las circunstancias a la severidad del
rictus: nada menos tiene el deber de enfrentar las singularidades de una ciudad señalada
como una de las más peligrosas del mundo,
con el aditivo de dignificar el trabajo policial, acercar sus funcionarios a la ciudadanía
a través de la figura del “policía de proximidad”, recuperar la ley en el casco histórico,
todo, con el polémico arcano de humanizar la
prevención y bajo la mirada insidiosa de estrategas mediáticos que tienen el objetivo de
calificar a Venezuela de “estado fallido”.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
“El policía de
proximidad debe
tener preparación
para la mediación
y resolución de
conflictos. también
tiene como objetivo
el cuidado de los
espacios públicos”
—
motorizado, el patrullaje a pie, etc. El policía
de proximidad debe tener preparación para
la mediación y resolución de conflictos, en
situaciones muy cotidianas. El nuevo enfoque
también tiene como objetivo el cuidado de los
espacios públicos, las plazas, bulevares, caminerías, parques.
—¿Qué va a pasar
con la prevención?
—La Policía Municipal de Caracas está siendo
reorganizada en todo su recurso humano, trabajo coordinado con el órgano rector que es
el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia
y Paz. Lo hemos basado en tres rutas: áreas
de despliegue con la caracterización del área
a cubrir y tipología de delito; la organización
del pie de fuerza, los rangos jerárquicos, sumar más funcionarios policiales; y el reentreEs una profesional de la seguridad, con más de namiento policial.
27 años de experiencia. Se inició en la Policía
Metropolitana y continuó en la Policía Nacio- —¿Qué preparación reciben
nal Bolivariana. Luego de una corta estancia sus funcionarios y dónde?
en el estado Táchira en funciones de coordi- —En la sede (Cota 905), donde estudian el
nación, regresó a la capital, donde el alcalde uso progresivo y diferenciado de la fuerza,
Jorge Rodríguez le encomendó, el pasado 19 basamento legal, patrimonio público, servicio
de enero en el marco del Plan de Acción de la de policía comunal para hacer campañas eduAlcaldía de Caracas 2016, dirigir la Policía del cativas en distintas áreas, etc.
Municipio Libertador, cargo que asumió bajo
el mandato de reorganizar ese cuerpo hasta —¿Con qué cuentan?
transformarlo en un aliado del pueblo, bien —Actualmente tenemos 1.200 funcionarios
en la comunidad adentro, bien en el tramado con sus caracterizaciones, con algunos inode la ciudad recuperada y visible no solo para perativos por diferentes causas que estamos
el viandante doméstico sino para el de otros evaluando para que retornen a sus labores.
espesores urbanos.
El Alcalde de Caracas ya aprobó el mantenimiento de unidades de patrullas y la nueva
Es la Comisionada Jefe, tiene dos hijos, sus dotación de uniformes, además se le acaba
padres activos regando savia andina, resi- de aumentar el salario en un 20% y la prima
de en Guarenas, jura que no es mandona y por riesgo en 167%, lo que pone a ganar a un
no pude sacarle si es casada o no, aunque policía raso 27 mil bolívares más tickets de
me aclaró que en casa se trabaja en equipo, alimentación. Esto ha generado el retorno de
como en la policía.
algunos funcionarios que estaban de reposo,
inactivos. Indudablemente al funcionario policial hay que enamorarlo para que preste la
—¿policía de proximidad?
—Vamos a seguir teniendo al policía preven- función policial que la ciudadanía espera, así
tivo, pero lo vamos a especializar en activi- como hay que atenderlo, dotarlo, entrenarlo,
dades de proximidad con la comunidad: con capacitarlo. En mis 27 años y medio de expelos consejos comunales, atendiendo la pro- riencia policial, puedo decirle que es un éxito
blemática de servicios, ayudando a fortalecer atender al funcionario policial.
sus organizaciones para que articulen con las
instituciones, como establece la normativa del —Así como hay que formarlos
nuevo modelo policial. La PNB tiene concebi- para que no extorsionen
do desde 2009 el servicio de policía comunal, —Tenemos dos oficinas disciplinarias: la Ofique viene a ser la columna vertebral de los de- cina de Control y Actuación Policial y la Ofimás servicios, como el patrullaje vehicular y cina de Desviaciones Policiales, que atienden
Caracas, 7 de febrero de 2016.
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Policaracas tiene 1.200 funcionarios, pero necesita llegar a 3 mil
las denuncias en los casos en que nuestros
funcionarios estén incursos en hechos delictivos señalados por la ciudadanía. No podemos
decir que no se presenten casos en las filas
de nuestra policía, pero estamos trabajando
fuertemente para que se genere un cambio.
Estamos haciendo un estudio en todos los niveles, desde el estratégico hasta el operativo, y
eso tiene que ver con la reestructuración.
—¿Dónde se denuncian
esos casos?
llamado para captar bachilleres y ciudada- —¿Puedo preguntarle
nos que tengan otras profesiones que quie- su edad?
ran sumarse a las filas.
— ... 46 años.
—¿Policaracas articula con
los consejos comunales?
—Sí, hablando del funcionario de proximidad, estamos fortaleciendo el servicio
de policía comunal. Me encontré con un
grupito de diez funcionarios que cumplían
esta función, pero ya se dictó un taller a 35,
sumando esfuerzos hasta que toda la población de 1.200 funcionarios pase por este
taller, y, por supuesto, estamos acompañando al Alcalde de Caracas a las asambleas de
ciudadanos que realiza constantemente en
todas las parroquias.
—En la sede, donde funciona la Oficina
de Control y Actuación, y el número 0414
2986906. Aquí tenemos una ruta bien establecida para atender denuncias, así nos van
a ayudar a fortalecer la policía; mientras más
información se reciba, más se corrige y la
institución se fortalece.
—¿Qué hace un policía
comunal?
—¿cómo ve el tema de la
—Debe estar en contacto permanente con
seguridad en Caracas?
los consejos comunales, hacer diagnóstico
—Hay que atenderlo a la brevedad del de la problemática del sector, ayudar a coorcaso, sumar más funcionarios, entrenarlos dinar con las demás instituciones la solución
y atenderlos. Deberíamos tener mínimo 3 a los problemas, filtrar información impormil funcionarios, en eso estamos trabajan- tante de hechos delictivos y faltas que se hado con nuestra oficina de Captación y Se- cen llegar a los diferentes servicios para que
lección, con premura. Estamos haciendo un hagan su trabajo.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
—¿Le gusta ser policía?
—Sí, bueno, ya uno está comprometido con
lo que realiza y por supuesto fijándose metas para seguir perfilándose, porque ya uno
se ha especializado en el área.
—¿No es un mundo muy
machista?
— No, yo digo que cuando se trabaja y se
cumple con las metas, no hay nada que te
pueda limitar en ser exitoso.
—¿Uested es mandona?
—No, no, yo me considero que soy una profesional muy equilibrada.
—Y su familia... ¿está casada,
tiene hijos?
—Tengo dos hijos preciosos, una niña de 22
años y un bebé de 7.
—¿Usted lleva los
pantalones?
—Somos un equipo de trabajo.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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Desde la Raíz
Vivir Viviendo…
¿Derecho Social o Mercancía?
Por Dulce Medina
@ccsdesdelaraiz
Se crea el Banco Obrero,
1er órgano encargado
de construcción de viviendas
1928 – 1945
Se construyeron
aprox. 1.931 viviendas
1945 – 1948
Se construyeron
aprox. 4.826 viviendas
1948 – 1952
Se construyeron
aprox. 7.285 viviendas
1952 – 1958
(Dictadura Pérez Jiménez)
Se construyeron
aprox. 24.970 viviendas
(20.269 de ellas en Caracas)
1958 – 1979
Se construyeron aprox.
478.796 viviendas
1975
Desaparece el Banco Obrero.
Se crea INAVI y FONDUR
1979 – 1999
Se construyeron
aprox. 949.345 viviendas
1999-2010
Se construyeron
aprox. 158.764 viviendas
2011
foto ENRIQUE HERNÁNDEZ
Se crea la Gran Misión
Vivienda Venezuela
2011 – 2015
Se construyeron
aprox. 1.000.016 viviendas
(89.866 de ellas en Caracas)
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
La Vivienda en Venezuela
En lo propiamente urbano, los terrenos de la
ciudad fueron privatizados. Grandes parcelas de la ciudad con acceso a servicios y altas
posibilidades de desarrollo permanecieron
subutilizadas, en función de lo que todos
conocemos como el “engorde del terreno”
para que sus dueños pudieran sacar mayor
provecho económico. El suelo urbano fue
históricamente negado para nuestro pueblo,
bien para su desarrollo económico como para
cubrir sus necesidades de vivienda digna. La
Revolución Bolivariana en la construcción
Como todos los logros de nuestro pueblo
en revolución, la Gran Misión Vivienda Venezuela fue criticada por la oposición hasta
el punto de decir que era mentira y despectivamente nombrarla “misión maqueta”,
mientras que en las calles se alzaban imponentes cientos de urbanismos nuevos y la
alegría tomaba las ciudades cada “Jueves de
Vivienda”. Hoy, la derecha, desde una posición de ventaja en la AN, reconoce finalmente la GMVV y sus resultados, pero con
intención de atacarla y destruirla. Pretende
transformar en mercancía, bajo las leyes del
neoliberalismo, lo que la Revolución garantizó como un derecho social al pueblo
y más aún pretende proteger a los latifundistas urbanos que por años privatizaron
la ciudad, con un instrumento mediante
el cual el pueblo beneficiario de la GMVV
tendrá que pagar un alto monto por los
terrenos en los que fueron construidos los
nuevos urbanismos.
1928
EN 71 AÑOS SE CONSTRUYERON 1.467.153 VIVIENDAS
Caracas, sometida por los desgobiernos
neoliberales, vio crecer en sus cerros las
precarias viviendas que el pueblo más pobre pudo construir, sin acceso a servicios y
en muchos casos en sectores de alto riesgo.
También vio surgir urbanizaciones con lujosas casas, en sectores céntricos con acceso
a servicios, igualmente construidas por los
más pobres, pero solo para beneficiar a los
más ricos. El resultado fue hacinamiento y
precariedad para la mayoría de la población
y la imposición de lo económico y lo material por encima de lo humano.
del Socialismo transformó radicalmente
la situación de vivienda en Venezuela, alcanzando altos niveles de construcción y
garantizando a miles de familias el derecho al suelo urbano. Caracas nuevamente
se transforma, pero ahora para dar paso
a la justicia social en el acceso a la ciudad,
permitiendo que el pueblo pueda habitar
viviendas dignas.
EN 16 AÑOS DE REVOLUCIÓN SE
CONSTRUYERON 1.158.780 VIVIENDAS
En el desarrollo de las ciudades, la vivienda
se mercantilizó y dejó de ser accesible a los
propios hombres y mujeres que con sus manos la construían, convirtiéndose en mercancía subordinada a las leyes del mercado.
25
SOBERANÍAS SEXUALES
contra el
thatcherismo
POR María gabriela blanco
@pilartosh
ILUSTRACIÓN jessica mena
Entre 1984 y 1985, Reino Unido fue protagonista de un hecho en particular: demostrar que la juntera es posible. Una huelga masiva de trabajadores fue la respuesta de la Unión Nacional de Mineros (UNM)
ante el atropello a los sindicatos y sus líderes por parte de la primera
ministra Margaret Thatcher. Esto es conocido históricamente como la
“huelga de los mineros de 1984-1985”.
Tratándose de una buena patrona en el arte de debilitar a la fuerza obrera, durante ese tiempo Thatcher castigó a los líderes y huelguistas con la
confiscación de los fondos de la UNM, dificultando el envío de suministros al sindicato para asistir la huelga. Como toda crisis, esta motivó
la solidaridad de otros colectivos y organizaciones con luchas diversas
que observaron en la comunidad minera la discriminación, opresión y
violencia por parte de un enemigo común: el thatcherismo.
Junto a los pájaros que aman la vida / y la construyen con el trabajo / arde
la leña, harina y barro, / lo cotidiano se vuelve mágico, / se vuelve mágico.
Peteco Carabajal y Mercedes Sosa en 1996
Mark Ashton era un militante homosexual, socialista y miembro del Partido Comunista de Gran Bretaña quien, junto a su panita Mike Jackson, en
plena Marcha del Orgullo Gay de 1984, tuvo una impresión distinta con
respecto a las marchas anteriores. La represión policial había disminuido.
Tres hipótesis le acompañaban: o la policía se había homosexualizado (pesadilla para Freddy Bernal), o los apoyaban como comunidad organizada con iguales derechos (sueño de toda persona visiblemente marica que
ha sido matraqueada en Venezuela y el mundo), o estaban coñaceando a
los mineros y por eso marchaban con libertad (seamos realistas, estaban
ejecutando el mandato que la cristiana-capitalista Thatcher confirmara en
1988: “El que no quiera trabajar que no coma”, y de ñapa, ¡pum!, a la lona).
Fue así como Lesbians and Gays Support the Miners nació. Un grupo de
apoyo que recogía donaciones para los mineros en huelga. Solidaridad
entre luchas —adhesión que tanta falta nos hace en Venezuela—. Las
actividades de este colectivo de “pervertidos” y la alianza sincera que
abrazaran con los de los “huecos” fueron registradas recientemente en
la película Pride (2014) y que para el guionista Stephen Beresford —esta
historia que les cuento no podía ser cierta— tenía que tratarse, forzosamente, de una leyenda “ochentera” distorsionada por el boca a oreja.
Llamado de atención a la generación LGBT del “petróleo a $100” que,
diría Gustavo Borges, rechazan el campo pero se alimentan de él, rebosan de academia y escasean de oficios y, en general, heterosexuales de
likes vs. homosexuales de retuits. “No puedes ser gay y pensar solo en lo
que les ocurre a los gais”.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
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GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
el postre ideal
POR reinaldo gonzález d.
@odlanierØØ
FOTOGRAFÍAs enrique hernández
Recomendábamos en la Épale CCS No 152
no pararle a que este local tenga nombre de
película erótica protagonizada por Shannon
Tweed, aunque las tinitas y las barquillas que
allí se venden bien pudieran saborizar, antes
de que se derritan, cientos de escenas libidinosas en las aceras que van de Romualda a
Plaza España y sus alrededores.
En medio de esta sequía preapocalíptica,
que ya va para tres años, a la que se suman
El Catire, El Niño y todas las plagas modernas, Dulce Obsesión inspira, enciende
la creatividad, es una apología del placer y
la mejor opción para comer helado artesa-
nal en el centro de Caracas, por calidad parte del conocimiento adquirido en Nápoli y transmitido a los trabajadores de Dulce
y por precios.
Obsesión por Bernardo Castellano, creador
A diferencia del helado industrial, rico del proyecto gastronómico.
en saborizantes y colorantes, además de
aire, la impronta artesanal reposa en el Las diez personas que allí laboran llegan
uso de ingredientes naturales, cantidades muy temprano para procesar las frutas y las
menores de aire y mucho trabajo manual. cremas que, a partir de las 11 de la mañaEs parte de la tradición proveniente de la na, ofrecen al público en forma de helado.
Florencia de los años 1500, donde se mo- “Todos los días tenemos uno o dos sabores
dernizaron los procedimientos que siglos nuevos”, explica Anderson Rojas, encargado
atrás, incluso antes de Cristo, empleaban de la heladería, que cuenta con dos sucursachinos, turcos y árabes para conservar al- les más: la primera, inaugurada en Caricuao
gunos alimentos, y que Marco Polo habría en enero de 2014; y otra en Catia, con apenas
llevado a Italia a finales del siglo XIII. Es tres semanas de actividad.
RECETARIO DEL PELABOLA
Nombre: Yuca
Apellido: Al ajillo
POR Malú rengifo
@malurengifo
De todas las categorías de comida pelabola, las recetas monoingrediénticas, de las cuales hemos hablado anteriormente en esta
sección, son las predilectas, por la simple razón de que solo necesitas una cosa que se coma y algo de fuego para tener resuelta
la papa. Pero no es fácil preparar una comidita verdaderamente
sabrosa con un solo ingrediente, así que, asumiendo que el ajo
y la cebolla son ingredientes de añadido caprichoso únicamente
para darle sazón a la receta de hoy, podríamos decir que la yuca
al ajillo es una receta monoingrediéntica de primera calidad,
practicidad y nivel de optimización económica.
Edición Número Ciento cuarenta y siete. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 12 de enero de 2016.
27
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La novedad de ese día fue el tomate de palo.
Los otros sabores: mango, piña, limón, quesillo, brownie, fresas con crema, Óreo, Pastelado, Toddy, pie de limón y los tradicionales
mantecado, fresa y chocolate. Los probamos
todos antes de pedir. Es algo que cualquier
persona, sin los privilegios inmerecidos
de los periodistas, puede lograr. —¿Cómo
hacen para regalar tanto helado y ganar?
—Es para que la gente pruebe. Nunca se
van sin pedir su helado —asegura Alexandra Vera, con siete meses probando y dando
de probar. —¿Cuáles son los más vendidos?
—Quesillo y brownie. —¿Y los más raros?
— Zanahoria, plátano, aguacate…
Dar precios en esta sección se ha convertido en algo sumamente peligroso, porque
pueden variar desde el día de cierre hasta el día de la publicación, pero seremos
irresponsables y asumiremos el riesgo.
Tinita: Bs. 270; helado de una porción:
Bs. 420; helado de dos porciones: Bs. 600;
canolli (barquilla en forma de tubo rellena
de mantecado): Bs. 350; paletas y barquillitas: Bs. 190. Aceptan débito, crédito y hasta
cesta ticket. También venden tortas por encargo a 2.200 bolívares el kilo.
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Calidad
Precio
Ambiente
Atención
Las tinitas y las barquillas también sirven
derretidas…
La base para la receta es muy sencilla: yuca hervida con sal,
suavecita y preferiblemente fresca. Claro que ni lo primero ni
lo segundo son condiciones privativas para la preparación de
la yuca al ajillo: un buen pelabola tiene respuestas optimistas para cualquier circunstancia adversa. Ante la inminente
ingesta de una yuca que no se ablanda, se contenta sabiendo
que tendrá una alimenticia jornada de ejercicio maxilar. Así
mismo, si la popular raíz no está fresca, seguramente su sabor
y nivel nutricional haya aumentado de forma significativa con
el paso de los días. Es decir: no se enrolla.
En otro momento de su vida pasada o futura, sabe el pelabola
que pudo haber hecho o podrá hacer esta receta con aceite
de oliva, pero como esta vez no es el caso, el pelabola vive el
presente de manera soberana y, sin melodrama alguno, la prepara con aceite convencional, de maíz, de soya o del que tenga,
menos de carro.
Lanza entonces el pelabola en un sartén a fuego medio los ajos
machacados, la cebolla picada en tiritas delgadas, un chorrito
de aceite y la yuca picada en trozos. Todo aquello lo sofríe, le
agrega sal, pimienta, y cuando todo está dorado lo apaga y lo
Ese mismo sentimiento de alegría que siempre le acompaña al sirve en un plato donde queda bien bonito.
pelabola es el que le hace saber que toda cosita adicional que
se le agrega a una receta es un tesoro preciado que aumentará Ese es el secreto del ajillo: ajo, aceite y candela. Prácticamenexponencialmente su nivel de sabrosura. Por eso, tarareando te cualquier cosa, como batata, berenjena, calabacín, chamy revisando la despensa deja soltar una expresión de asombro piñones (cuando paguen los cestatickets) y muchos otros
con cada hallazgo: cinco pepitas de pimienta le hacen decir ingredientes más, preparados de este modo, se gana automá“¡jo, jo, jo!”; media cebolla chiquita se merece un “¡upa!”; tres ticamente el apellido “al ajillo”, que además de nutritivo es
dientes de ajo le hacen casi gritar “¡ajo!”, y como no hay más muy chic, y suena como si hubiera muchísima comida en la
nada, se dispone a cocinar.
despensa.
Caracas, 12 de enero de 2016.
Edición Número Ciento cuarenta y siete. Año 04. ÉPALE CCS
28
crítica y media
A golpe de control
Tras
el discurso
TV: sonido e imagen
patrimoniales
Repasando a golpe de control la programación del sábado pasado, la imagen glamorosa del cantante Raphael hizo que detuviéramos el consabido zapping en el canal
de La Colina. Una nutrida sucesión de extractos cubría buena parte, si no todas, las
presentaciones del “Niño de Linares” en el
espacio “Sábado Sensacional”. Constatar la
existencia de este archivo tan extenso supuso un particular regocijo, la prueba de
que no todos los medios televisivos del país
se muestran indiferentes a la organización
de su patrimonio audiovisual.
Sin conocer las dimensiones de este registro ni los criterios con los cuales se ordena, es ya un gran logro que Venevisión
conserve material añejo al menos para rellenar su alicaída pantalla. En los círculos
se conocen varias versiones sobre la forma
displicente —criminal, diríamos— en que
son manejados los archivos de los canales
de televisión. Contaba un productor documental su experiencia al tratar de recuperar videos de la época dorada del boxeo
venezolano que, a la sombra del promotor
Rafito Cedeño, cubriera semanalmente
“Perdedor” entronizado.
Venezolana de Televisión en los años 80.
Parece que a finales de aquella década, en
vista de la escasez de casetes del formato
en el que VTV mantenía su archivo, alguien decidió “reciclar” los que ya estaban
grabados: todo lo que la televisora transmitió entre 1978 y 1985 se perdió irremediablemente. El espíritu de aquel “genio”
del canal 8 que con su decisión borrara ese
pedazo de historia abunda en los medios.
Algo similar hicieron, por ejemplo, en
RCTV, cuyos directivos siempre se jactaron (aún lo hacen) de su enjundia cultural nacionalista: dejaron perder miles de
videos por la flojera de transferirlos a un
formato moderno. El orín los arrasó en
uno de sus depósitos de Quinta Crespo.
Considerando la historia de la televisión
un cúmulo de contenidos de innegable
valor patrimonial se hace imprescindible
una legislación que comprometa a medios
y Estado al enriquecimiento de un archivo
dinámico y de fácil acceso a la población.
Por Carlos Cova
@CarlosCobero
Terry Gilliam se ha caracterizado,
temática y visualmente, por ser la
expresión cinematográfica de un movimiento
que, más que consecuencia artística de hechos
históricos y sociales, fue una creación in vitro
para sustentar un modelo económico: el
neoliberalismo. La postmodernidad, etimológicamente, sirve para un número limitado de
culturas, las hegemónicas. El cine de Gilliam
se devanea en las altas esferas, su propuesta
es lógica si se circunscribe al ámbito europeo y
estadounidense —fundamentalmente—, pero
cuando la industria pretende “globalizarlo”, es
un contrasentido. Dicho esto, de El pescador
de ilusiones (The Fisher King, EEUU, 1991)
rescatamos sus elementos relevantes: los
síntomas de una sociedad enferma.
El barroquismo visual y de contenido que Gilliam le imprime al filme lo provee de un hálito
de depauperación urbana y de su inherente
decadencia, rasgos que el eclecticismo propio
de la postmodernidad sabe plasmar. Así, se
presenta una saga medieval (rescatar el cáliz
sagrado) en un entorno cosmopolita, hecho
que se torna verosímil gracias a la locura de
Parry (Robin Williams): una misión de amor
y fe en medio de una indolente urbe contemporánea. La demencial imaginería de Parry
encuentra su contrapeso en el responsable
de su desgracia, Jack Lucas (Jeff Bridges): un
sardónico locutor de radio caído en desgracia
por su irresponsable manejo del medio. Una
airada arenga a un radioescucha hizo que
este se ensañara contra los comensales de
un restaurante frecuentado por yuppies: los
enemigos. Entre los muertos del desafortunado incidente se encontraba la esposa de Parry,
trauma que lo lleva a la locura. Ni siquiera un
ególatra egoísta como Jack escapa de la culpa.
“Ojalá solo pudiera pagar la fianza e irme a
casa”. Con este axioma Jack resume su viacrucis. La única redención posible es recobrar
para Parry el Santo Grial y, a su vez, renunciar
al oropel de anime de su falso paraíso: el
estrellato mediático. En la indigencia compartida con Parry Jack encuentra la paz, limpia su
conciencia.
Rodolfo Castillo
@magodemontreuil
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
29
NOVELA
Historias
de la calle Lincoln (XXIV)
DE CARLOS NOGUERA / ilustraciones alfredo rajoy
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
30
Viene del número anterior
Patricia la elegante, a la cual el viento de
la noche, los élitros del dios del viento que
ahorita no recuerdo si se llama Eolo, el
viento la desnuda en esta bienhadada hora
de tan alta madrugada, y es vaporosa: una
figura o un fantasma, vaporosa y volátil
como una palabra, como cualquier palabra que podamos inventar para enamorarla, o poseerla, quiero decir: hacerla asumir
pose, ¿Qué creías, Henrique, que te estaba
sableando, eh?, porque para poses estás hecha, verdad Patricita, patriótica Luisa Cáceres, cacemos esta claridad que todavía nos
queda, o esperemos cazar la otra, la que
ahorita viene que ya ustedes, podemos ver
a través de esta ventana y de este aire transparente, ¿eh?, como les decía, como te decía,
Patricia, podemos ver, ¿lo ves? Ese increíble
tono grisáceo, sucio, del cielo que precede
inevitablemente al amanecer, parece, ¿qué
es lo que parece? Parece una mancha de
petróleo semialumbrada por un reflector,
parece, parece, una zona de la superficie del
mar con muchas algas, parece un litro de
Mobil Special derramado sobre la tapicería
del carro de Güido, parece, ¿qué otra cosa
parece?, vuelve a parecerse a los ojos de Patricia, parece también el fondo de un cenicero, el tono del cigarro, o del pito, Arle, aló,
aló, aló, payaso improvisado comunicando
con payaso de oficio, aló, líame otro piquete
de pólvora, caro amigo, agrégame un poco
de placer en el tarro que esta piel contiene,
¿eh?, amiguittto, sé bueno con tu compañero Guaica, anda, gracias, gracias, aaahhhhh,
gracias, aaahhhh, suiii, gracias, por favor,
señores, no verme, que ruborizarme cuando
estar siendo observado por ojos inescrupulosos, per favore, amici, por favor, no fijar
vista en esta acción cara Graciela, tú que
eres tan impenetrada virgen, virgo impoluta
y naciente del cuerpo, del alma, del espíritu,
de la muerte y parte de Paraguaná y la Guayana Esequiba, por favor no estés mirando,
tápate los ojos, sumérgete en la oscuridad
del vientre de la madre, o en la oscuridad de
la tumba, suma las dos oscuridades y di a tus
adorados amigos que aún estás clara como
polvo de oro, delicioso como una inhalación
de incienso, o de Cannabi, como ésta, amiga mía aaahhhh, suuiiiii, aaahhhh, suuuu,
shuuuiiii, aaahhhh, cuj, cuj, cuj, aaahhhh,
shuiiiis, ahhhhh, fáciles de expresar, quiero
decir, estos gestos verbales de placer, fáciles
de expresar, amiguitttos, pero quisiera ver
al narrador tratando de comunicarlos. ¡Ah!
Onomatopéyicos, epopéyicos, épicos, batallantes e inasibles, pertenecen al dominio de
lo inefable, y menos mal que todavía no todo
se puede decir, si no: dónde, dónde íbamos
a llegar, dónde podríamos acampar, dímelo
tú, Ernesto, que te la pasas acampando y caminando y guerrillando y enguerrillándote,
dímelo, dónde podríamos llegar, no con las
guerrillas que ya sé que las amas, más que
a Mónica, ¿eh, amiguittto?, más pero igual,
Edición Número Ciento ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
verdad, y con picada de ojo y todo, ¡ah!, no
me refiero a eso, dónde vamos a acampar
con el lenguaje inexpresable, el que no pasa
de la laringe, el que ni siquiera alcanza esa
capita irregenerable que se llama corteza,
neocórtex, cerebrosa corteza nueva de nuevo espécimen homo, dónde, amiguito, dónde va a quedar ese último lenguaje del hombre, el que todavía no ha llegado a ser, el que
todavía no surge, porque falta mucha historia y sobra tanto tiempo, tanto, y nos sobra
tanto espacio, dime, Ernesto, tú que sí eres
tan auténticamente boludo y cojonudo y no
como el Luis, el Luisitín, es que afortunadamente ya se fue, se escabulló, porque no soportó la perorata, la perolata, la lata mía, ya
sé que no la soportó y me felicito, y te felicito
a ti que has aguantado y aguantas todavía la
31
de oficiar las bondades de los productos del
consumo en masa, ¿eh?, qué les parece eso,
¿eh?, todas las bondades y ventajas de los
pros, etc., en nuestras televisoras, en nuestros videoteips, en nuestras cintas. Atosigado, ¿no es así, Henrique?, atosigado y metido hasta la cumbre de la mierda en los zoom
in y los zoom back y los travellings de pacotilla y los fundidos televisivos y comerciales
donde la vida sabe mejor, donde da gusto
tener sed, donde se asume la mejor tradición para el hombre que rompe tradiciones
y todos los congéneres y panas y mitos imitadores de Yeims Bond se pasean con sus
maletines forrados en cuero satinado como
pequeñas urnas en nuestras pequeñas panSi no que lo diga Henrique, que lo diga Hen- tallas captadas por nuestras pequeñas pero
rique que está cansado, ronco de ofrecer o eficientes antenas.
montaña y estás más capacitado que ninguno para aguantarme a mí, casi totalmente al
margen de la historia, sólo metido, sumergido como estoy en esta argumentación,
amiguito, cuyo único sistema de conceptos,
cuya única emoción y verdad es sencillamente esto que ves, esto aahhh, aahhh, esta
capa de ceniza y basura, esta carroña estéril,
este túnel frío y circular, ¿eh?, donde nos introdujeron a dar más vueltas que un satélite en órbita, sólo que nosotros no tenemos
órbita, o la hemos perdido, desde siempre,
y de antemano rechazamos todas las que se
ofrecen, amiguitto, porque en esta sociedad
toda ofrenda se vuelve sospechosa.
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Hay que ser antena aquí también, tú lo sabes,
Henrique, tú que te desenvuelves y hueles
en el campo enemigo, tú mejor que nadie
lo sabes, hay que ser eficientes, hay que oler
mejor, no hay que oler en absoluto, ni sudar,
hay que beber más refrescos y vestirse impermeablemente, y comer, mas no cualquier
cosa, por supuesto, lo mejor, lo importado,
lo patentado y refrendado, lo consumible, y
digerible, no discernible, por supuesto, aquello que tiene un colorido Agfa, amiguittto
aaaahhhhhh, sssuuuiiisss,, aaahhhhh, ¿eh?,
uuuuummmmhhhhhh, un colorido, como
les decía, ¿eh?, que nosotros nunca poseeremos, comer y beber los que comen y beben
todas esas ragazas en caballo sobre la arena,
con un sol increíble detrás, rojizo, pero fresco, como en una tarjeta japonesa, y la botella
Edición Número Ciento ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
32
de escocés tendida, descansando a su lado,
y el ruido que se escucha, de los vasos y los
hielos; porque en cámara no se puede, ¿eh?,
¿no es así, Henrique? Eres tú o es Patricia la
que sale en aquélla. ¿O son los dos? Lucían
bellos, claro, con todas esas cámaras múltiples y simultáneas y todos esos zoom acercándolos y alejándolos, sacándolos y metiéndolos en la pantalla, con todos esos grandes
angulares deformándolos como el hombre y
la mujer lobos cuando hay luna llena, pero
luego, enseguida, haciéndolos resurgir, definibles y envidiables como siempre, fénix
televisable y cinematografiable, haciéndolos
resurgir con otra imagen nítida y un closop
favorable, por el más favorable de todos los
ángulos, nos crean, Henriquito, Patricia,
modelos maniquíes, los amo por víctimas y
por lúcidos y por locos, si no no estuvieran
aquí ni habrían estado nunca ni seguirían
estándolo, la quinta columna del marxismo
y el marcusismo bohemio y el existencialismo responsable y desalienante, la quinta
columna de la pandilla Lautremont dentro
de los medios de la sociedad en aprendizaje
para ser opulenta, la cenicienta prostituida
del consumo, la quinta columna de la locura
dentro de la pantallita, 23 pulgadas de mierda y una ñapa de banda sonora sonorizante.
Sonido abarcante simplemente, como ése
shhiiiiii, shhiiiii, sshhhiiii, al fondo, ¿no
lo oyen?, ¿no paladean al fondo? Sólo que
tienen que ponerlo más piano, miocaro, tú,
amiguittto, por qué me interrumpes, debes
dejar el picó y hacer el portero: anótame todos los nombres de los que están desertando de mi discurso, ¿ah?, lo tomaré en cuenta. ¡En cuenta! ¿Okey? Anótame a Luis de
primero, que desertó casi desde el comienzo, el hijoeputa, quién más, y después de
anotarme a los que se han ido yendo desde
que comencé a hablar, me anotas también
a los que no han venido y ni siquiera han
presentado excusas.
Todos, óigase bien, todos grandes ausentes
de esta gran, de este gran bonche de nuestro
amigo Arle, a quien me tomo el derecho de
vindicar en nombre de nuestras huestes, de
esta apátrida y no comprometida, sociedad
Edición Número Ciento ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
33
de bohemios bebedores, fumadores y similares, simiolares de simio, monos y orangutanes, araguatos, bufos y bufones que somos de
esta pequeña supraestructura grupal, aunque
debería decir infra, porque estamos más abajo que todos, estamos en el último infierno,
nuestra pequeña cofradía, que ahora que casi
todos están pintándose, y la puerta se abre
a cada rato para dejarlos salir, pero nunca
se les abre la puerta del triunfo y la fortuna,
¿eh?, he dicho, y sigo diciendo, quiero decir,
nuestra pequeña cofradía va quedando con
sólo sus miembros principales y suplentes,
porque los asomados han picado cabos, y
bien hecho por ellos, ¿eh?, amigos, pido un
aplauso para los ausentados, por la intimidad a la cual nos han permitido abordar, por
este discurso que me han permitido bordar
y esta luminosa presencia de mi palabra, lo
único verdaderamente inmortal, lo único
verdaderamente in, a secas, que yo poseo,
que poseemos todos, mi claro e inconfundible discurso, más claro que este amanecer
que ya se retarda demasiado para el tiempo
que nos conocemos, este amanecer que sale
y no sale. ¿Cuál es el Este, el Oriente, el Levante? El único levante que aquí hay hasta
ahora parece ser el de Ernesto. ¿No es así
Mónica?, dime, dinos con tu vocecita escondida, la verdad, espejito, dile a la madrastra,
ahora que Blanca Nieves está muerta, dile:
¿quién es el galán más apuesto de la comarca,
quién es el revolucionario más grande desde
los tiempos inmemoriales del Tirano Aguirre, quién, quién es el fumador más grande,
quién es el arrebatado mayor de esta comarca?; dinos, ¿ah? Señoras y señores, amigos
todos, el espejo no desea dar respuestas a
estos acertijos, a estas tareas de Hércules o
preguntas de la esfinge, no de aquella sino de
la otra, mejor dicho, no de la esfinge, quiero
decir de la esfínter, lo que quiero decir es que
de esta manera queda demostrado el parentesco entre la esfínter y Venus: todo hueco,
toda hendidura es una zona erógena, y sus
vecindades. Aló, aló, aló, aló comunicando el
esfinteriano, el venusino, el amoroso Guaica a su colega de estación, Arle, dónde estás
Arle, necesito fumar, esfumar este sopor por
momentos, favor pasar la materia para el
transporte de conciencias, de corazones, de
la quinta columna
de la pandilla
Lautremont dentro
de los medios de
la sociedad en
aprendizaje para
ser opulenta,
la cenicienta
prostituida del
consumo
_
la vida, sin darnos ocasión a tener memoria:
todo esto es a destajo, estamos prestados,
sssuuuuuuiiiiii, aaaahhhhh, ssssuuuuuuu,
eeejjjjjjj, cuj, cuj, sssuii, aaahhhhhhh, ojos
inescrupulosos, penetrantes, per favore,
amici, por aaaaaaaahhhhhh, ssssssuiiiiiis,
aaaahhhhh, prestados para que la pupila se
achique y nos permita ver en bajo relieve
caras, rostros, cuerpos brillantes y destacantes, modelados en un fondo opaco, sin
límite, cuerpos de contornos firmes, recortados de un periódico, modelados con papel
crepé, sobre contornos pálidos, diluidos, un
paisaje con lápices de cera y tonos pastel,
el cumpleaños del cumpleañero, el niño, la
curiosidad, el conocimiento, la noche o sus
trastiendas, porque ya casi amanece.
Nos sentiremos sucios, payasos sin maquillaje cuando nos caiga el primer rayito en
nuestros poros, inmundos y purificados,
sencillamente cansados nos levantaremos,
levantaremos esta inútil sesión, nos levantarán la naturaleza y dios y la historia, ya que
no los oficios que no ejercemos, ejerceremos
el único oficio digno, sacerdotes del sol, del
amanecer, y nos fumaremos y nos beberemos todito el sol, todita la luz, para ver si así
es en nuestros cuerpos donde al fin llega la
aurora redentora de paz, y mientras tanto yo
les voy a dar humildemente las gracias por
haberme escuchado, y antes de concluir voy
simplemente a pedirles que finalice la competencia, que no intervenga ningún otro orador, y que se me declare, a mí que he sido el
primer orador y hasta ahora el único, el vencedor, sencillamente, no creo que podamos
aguantar otra sesión de éstas, y que si alguien
más desea intervenir para ver si me vence,
permítanme decirles que lo dudo, no fui yo
precisamente quien ideó este jueguito, pero
en honor a la continuidad y buena solución
de la fiesta, pido y repido que se me declare
el vencedor, mi ejemplo es contundente: la
palabra es inútil, pero inagotable, persistente
y ensayable, el fetiche número uno del homo
sapientísimo, artículo de lujo y primera necesidad, la nada, lo fútil, ho dettto.
almas, señor Arlequín dónde esta la mafafa, pídesela al gran exigidor, reivindicador y
árbitro de la reunión, pídesela a él, sí señor:
yo mismo, tu panadería, tu mazapán, panita, aló, aló, aló, necesítase el material para
el ascenso de mi cuerpo, aló aaaahhhhhh,
aaaahhhhh. sshuuuiiiii, aaaahhhhhh, rico,
¿eh?, rico, aaaaaahhhh, aaahhhh, sshhhuiiii,
shuuuiii, ahhhh, gracias amiguito, tú siempre
presto, atento, atentando contra el malestar,
quitando todos los dolores y los malos olores
de esta vida, sacándonos siempre desde el
fondo de este túnel minero, de este zoológico
subterráneo sin respiraderos donde a tientas buscamos un sitio, el sitio, mejor dicho,
donde nos sea compensado nuestro lento,
absurdo gesto de comunicación y tentativa,
tentadora búsqueda de señales y orientaciones, lenguajes equívocos, emisiones desviadas, señales extraviadas, palabras sin necesidad, sin significado, sin remisión a realidad
alguna, palabras que quedan suspendidas y
son nada más que sonidos, sirven para escucharse a sí mismo, como éstas, música fúnebre de la primera y de la última, de la única
y siempre presente muerte diaria, al acecho,
eficaz detrás de nuestra sombra, sin darnos
tiempo siquiera a aprender los colores, los
pequeños perfumes y deslumbramientos de Próxima semana: Capítulo 15
Caracas, 7 de febrero de 2016.
Edición Número Ciento ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Un gran cabeceador
POR INDIRA CARPIO
@indira_carpio
Sabana
De Alejandro Castro (Venezuela)
a Lemebel
Cuentan los sabios campesinos
que para ordeñar una vaca es menester
cantarle, acariciar dulcemente,
pero con firmeza,
su costado henchido
y deslizar las manos
apretar y extraer
leche fresca para la vida.
Yo digo que ordeñar un hombre
es igual:
hay que ser cauto,
entonar una canción desconocida,
improvisada,
acariciar suavemente su costado
para obtener leche fresca,
la viscosidad del origen de la vida,
blancos soldaditos dejándose caer
hacia el campo de batalla equivocado,
amargas semillas de la soledad
sembradas en tierra infértil.
Por Gustavo Borga (Argentina)
TRINOS
Mujer salvaje
@ClarissaSalvaje
Los Poetas son unos tipos tan solitarios
que se dedican poemas entre ellos
pues son los únicos que se leen.
Miguel James
cara ’e libro
En la página de Facebook de Poesía
Popular Venezolana:
De Clemente Padin
“La poesía no es suficiente”.
Pequeña elegía
De Raúl Gómez Jattin (Colombia)
Ya para qué seguir siendo árbol
Si el verano de dos años
Me arrancó las hojas y las flores
Ya para qué seguir siendo árbol
Si el viento no canta en mi follaje
Si mis pájaros migraron a otros lugares
Ya para qué seguir siendo árbol
Sin habitantes
A no ser esos ahorcados que penden
De mis ramas
Como frutas podridas en otoño
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
CUENTO
No es un buen jugador de fútbol. No
sabe dar un pase, parar la pelota,
gambetear, etc. Sin embargo es un gran
cabeceador. Siempre hace un gol. Uno
solo. Después se desmaya. La pelota
le pega en la cabeza, hace el gol y se
desmaya. Por eso el técnico lo pone en
los últimos minutos del partido, cuando
van perdiendo, o cuando van empatando, porque sabe que después se queda
con un jugador menos. Cuando era niño
estaba dos o tres minutos sin conocimiento. Con el transcurrir de los años
el tiempo se fue extendiendo. La última
vez tardó una hora en despertar. Estaba
como muerto. Los médicos le dijeron
que si sigue cabeceando un día no despierta más. A él no le importa. A nadie
le importa. Todos quieren ganar.
Instrucciones
Comenzando por el cuadro central se sigue el
sentido del laberinto, tomando como inicio de la
siguiente palabra la última sílaba de la anterior
POR ANDRÉS PALACIOS
[email protected]
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Cuerpo político deliberante
Aparato para destilar
Espíritu celeste del primer coro angélico
Juego de azar parecido a la lotería con cartones
Constitución política
Comunicación o información de un
acontecimiento reciente
7 Relativa a la cadera
8 Estado americano miembro de la
Commonwealth
9 Guillermo …, vocalista y actor venezolano
10 Parte del ojo próxima a la nariz (pl.)
11 Mujer homosexual
12 Que navega
13 Aparato receptor de televisión
14 Pieza que se coloca en los instrumentos
musicales para disminuir su sonoridad
15 Nacido en el lugar de que se trata
16 Que vuela o puede volar
17 Acento gráfico
18 Desnivel de una superficie
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Nuestro país
Especie de lagarto pequeño
Cualquier bebida muy dulce
País soberano de Centro América
Forma exterior y regular de un culto
Río y cataratas que forman frontera entre
Canadá y Estados Unidos
Vidal, desaparecido atleta venezolano
Hada de la mitología escandinava
Ciudad de Italia a orillas del Mar Tirreno
Van …, vocalista boricua, acusado de ser
imitador del desaparecido Héctor Lavoe
Sitio de llegada o salida de una línea de
transporte público
Partes carnosas situadas
debajo de la espalda del hombre
Empleen el dinero en algo
Oscuras, cubiertas de sombras
El que ejerce el oficio de la sastrería
Sitio cenagoso que retiembla al menor
movimiento
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SOLUCIÓN DEL ANTERIOR
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POR NATHALI GÓMEZ
@laespergesia
Ilustración: L. "Razor" Balza
Minimanual para sobrevivir a las
“festividades carnestolendas”
Imaginario
Carnavales en la Asamblea
pregunta
de la semana
TUIT DEL RECUERDO
Edición Número Ciento sesenta y cuatro. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 7 de febrero de 2016.
¿
Por qué
el disfraz
de Pinocho
es el más usado
en la AN
¿
Cuando lea este minimanual, tal vez esté echado en la arena
de alguna playa del Litoral Central, escuchando plácidamente
el reguetón que le “convidan” sus vecinos o restregándose los
ojos porque algún niño que pasó corriendo levantó un arenero
a su paso. Si no es así, tal vez esté abriendo la boca justo en el
momento en que le lanzan un puñado de papelillo recogido del
suelo de algún lugar de Caracas. Si es así, querido rumorólogo,
lo felicito: ha sobrevivido a otro Carnaval.
1. Le tengo dos noticias: una buena y otra mala. La buena es que
con la desaparición forzosa de los huevos, además de su precio exorbitante, este año no se los van a lanzar. La mala es que
debe estar preparado para que le echen otro tipo de sustancias
orgánicas gratuitas.
2. Como seguramente habrá racionamiento de agua, como tradicionalmente ocurre en estas fechas, procure llevar jabón en el
bolso, por si le lanzan agua.
3. Prepárese para escuchar hasta el cansancio en los noticieros:
“asueto carnestolendo”, “despliegue de funcionarios en los terminales de pasajeros”, “Operativo Carnaval Seguro 2016”, “movilización de temporadistas”, entre otras joyas del periodismo.
4. Si va a la playa, llévese hasta la arena de su casa. Existe la posibilidad de que los vendedores quieran cobrarla, “porque todo
está tan caro que, tú sabes, hay que rebuscarse”.
5. No crea que en esta temporada los precios van a disfrazarse
de amigables. Si se ponen un disfraz, será de lobo colmillúo.
6. Propóngales a sus hijos que se disfracen de ellos mismos. Es
una buena manera de ahorrar dinero.
7. Si no le gustan los amuñuñamientos, no considere como vía
peatonal el bulevar de Sabana Grande. Piénselo: niños disfrazados, padres y papelillos.
8. No crea que lo dejarán entrar a la Asamblea. Su disfraz no es
tan bueno.
9. Piense que solo faltan 40 días para Semana Santa.
10. Si se quedó en su casa, no tiene niños, dinero ni papelillo,
disfrácese de oso e hiberne.