MF1866_2: Actividades de educación en el tiempo libre infantil y juvenil TEMA 1. Aplicación de los fundamentos de la educación en el tiempo libre infantil y juvenil Tema 2. Aplicación de procesos educativos y socializadores en la infancia y la juventud Tema 3. Elaboración de proyectos en las actividades de intervención en el tiempo libre infantil y juvenil Tema 4. Elaboración de la propuesta de actividades de tiempo libre infantil y juvenil Tema 5. Métodos de evaluación de actividades de tiempo libre Tema 6. Estrategias y métodos de educación para la salud OBJETIVOS: - Analizar el concepto de tiempo libre educativo y su evolución dentro del marco general de la educación y sociedad 8 8 - Identificar los conceptos educativos y los agentes intervinientes en la socialización que generan educación integral para la infancia y juventud - Diferenciar los marcos de referencia atribuibles a la intervención en el tiempo libre infantil y juvenil - Elaborar actividades de tiempo libre educativo infantil y juvenil - Determinar la secuencia de acciones que se precisan para desarrollar un proyecto conforme a la educación en el tiempo libre - Aplicar técnicas de evaluación de actividades educativas a contextos de tiempo libre - Estimar la función del/a monitor/a como modelo transmisor de hábitos de salud tema 1 ´ Usos y funciones del tiempo libre en la sociedad actual ´ Aplicación del marco legislativo correspondiente a las actividades de tiempo libre infantil y juventud OBJETIVOS: 1. USOS Y FUNCIONES DEL TIEMPO LIBRE EN LA SOCIEDAD ACTUAL Introduciremos este tema definiendo algunos conceptos básicos como tiempo libre, ocio y ociosidad, que van a facilitar la posterior comprensión y estudio. - Analizar el concepto de tiempo libre educativo y su evolución dentro del marco general de la educación y sociedad - Conocer las modalidades de intervención en el tiempo libre - Reconocer la normativa de referencia aplicable a las actividades de tiempo libre infantil juvenil Como seres humanos debemos satisfacer, a lo largo del día, distintas necesidades vitales y sociales derivadas de nuestra profesión (reciclaje, participación en determinados actos, etc.), necesidades biológicas (comida, higiene, reposo, etc.) obligaciones familiares (tareas de la casa, compra, educación de los hijos, etc.). El tiempo que nos queda después de haber realizado estas actividades es lo que llamamos tiempo libre. Tomando como referencia esta definición de tiempo libre, entendemos que el ocio es el conjunto de actividades que realizamos en nuestro tiempo libre; pero existen algunas concreciones que debemos tener en cuenta para definir con más exactitud el concepto de ocio. Para que una actividad sea considerada como ocio, es necesario que se den las siguientes características: - Que suceda en el tiempo en el que el individuo haya cumplido con sus obligaciones, es decir, en el tiempo libre. - Que proporcione satisfacción. - Que sea elegida por el individuo de forma voluntaria y atendiendo a sus gustos e intereses. El juego, actividad de ocio que proporciona satisfacción. Veamos la definición del concepto de ocio que hacen algunos autores: pg. 18 Tema 1 / Aplicación de los fundamentos de la educación en el tiempo ... } editorialcep Dumazedier (1964): “El ocio es un conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede dedicarse voluntariamente, sea para descansar o para divertirse, o para desarrollar su formación o formación desinteresada, su voluntaria participación social o su libre capacidad creadora, cuando se ha liberado de sus obligaciones profesionales o sociales”. A partir de esta definición se establecen las funciones que deben cumplir las actividades de ocio (conocido como el concepto de las 3D): Descanso, Diversión y Desarrollo. Manuel Cuenca (1995), Catedrático de Pedagogía y profesor de la Universidad de Deusto, establece las siguientes dimensiones del ocio: - Dimensión lúdica, referido a la diversión, distracción, juego, etc. - Dimensión ambiental, ubicación de la actividad de ocio. - Dimensión del desarrollo creativo, entendido como la posibilidad de autoformación, entrenamiento de destrezas y habilidades, etc. - Dimensión festiva, entendida como la vivencia del ocio en comunidad. - Dimensión solidaria del ocio, que promueve la necesidad humana de comunicarse. Otros autores como López Andrada (1982) distingue cinco niveles de aprovechamiento del ocio que vemos a continuación: 1. Formación. Nivel superior de utilización del ocio: actividades culturales, educación permanente y contemplación artística. 2. Entretenimiento. Componente lúdico del ocio: actividades que producen distracción y diversión. 3. Descanso. El tiempo que utilizamos para reponer fuerzas físicas y psíquicas. 4. Aburrimiento. Estado de apatía que se corresponde con el nivel inferior en el uso del tiempo libre. 5. Consumo. Delegación del individuo en las empresas de servicios y la industria del ocio. Por último, veamos la definición que hace la Real Academia Española de la palabra ociosidad: “vicio de no trabajar, perder el tiempo o gastarlo inútilmente”. Por lo general, aquellas actividades que no proporcionan satisfacción al individuo ni enriquecen su desarrollo personal, conllevan un consumo desmesurado e incontrolado y suelen producir aburrimiento. Tras el análisis y estudio de las definiciones, podemos concluir que la manera de vivir el tiempo de ocio es una cuestión de actitud. Cada individuo se enfrenta de modo diferente a su tiempo libre decidiendo las actividades a realizar dependiendo de sus intereses, motivaciones, disponibilidad, medio y contexto en el que se encuentre inmerso. MF1866_2 / Actividades de educación en el tiempo libre infantil y juvenil pg. 19 Analizaremos ahora el proceso por el cual ha ido pasando, a lo largo de la historia, el tiempo libre, su concepto, funciones y utilidad. La evolución histórica del concepto de ocio nos va a facilitar situarnos en cuáles son las funciones del tiempo libre en la sociedad actual. Fue la sociedad griega quien utilizó en primer lugar el concepto de ocio de forma consciente y desarrollada, significaba estar desocupado, tener tiempo para uno mismo. Como vemos, es un concepto próximo al que mantenemos en la actualidad. Más adelante, los romanos vincularon el concepto de ocio al de forma de control político y social. La práctica del ocio era masivo (circo romano, luchas de gladiadores, carreras de carros...), sufragado por los que tenían poder como forma de apaciguar y mantener dominado al pueblo. Durante el siglo XVII, el trabajo se considera el valor supremo convirtiéndose el ocio en la antítesis del mismo. El ocio adquiere su connotación más negativa (en el vicio por excelencia) a través de la utilización de la palabra ociosidad. pg. 20 Tema 1 / Aplicación de los fundamentos de la educación en el tiempo ... } editorialcep En el siglo XIX y con la Revolución Industrial se dan dos fenómenos que caracterizaran al tiempo libre: la ruptura entre el tiempo de trabajo y el tiempo libre, y el progresivo aumento de este tiempo debido a la reducción de horas de trabajo. En la actualidad, las características que configuran el panorama del ocio en España son: - Aumento del tiempo libre sin posibilidad de ocio. Las situaciones de desempleo con las que se encuentra actualmente nuestra sociedad, suponen para el individuo un aumento de su tiempo libre que no es directamente proporcional al aumento de sus actividades de ocio. - Aumento de la necesidad de consumo. El aumento de tiempo libre supone en nuestra sociedad, un aumento de la necesidad de consumir. El tiempo que antes el individuo dedicaba a trabajar, ahora necesita “llenarlo” de actividades. Esto hace que el individuo se plantee cubrir necesidades que van más allá de la subsistencia. Un ejemplo, es la mayor inversión que hace al individuo en formación, reciclaje, participación social a través de voluntariados, colaboración con asociaciones, etc. - Estructuración de las actividades de ocio. Existen cada vez más medios técnicos necesarios para desarrollar esas actividades de ocio. Estos medios como ordenadores, tablets, móviles, videoconsolas, etc. además de exigir un importante desembolso económico, aumentan el nivel de aislamiento del individuo. - Mayor oferta de ocio que conlleva la constante creación de nuevas necesidades en el individuo, siendo la publicidad la herramienta más utilizada para ello. Además cada vez contamos con mayores soportes organizativos (centros comerciales, agencias de viajes, etc.) que también se encargan de ofertar alternativas para nuestro tiempo libre. Se crea la llamada “Cultura del Consumo”, en la que la adquisición de bienes y servicios se produce de forma indiscriminada, por encima de las propias necesidades. Esto genera nuevos hábitos de compra y consumo que afectan principalmente a los jóvenes. - Aislamiento del individuo. La privatización de algunas actividades que sólo se disfrutan de forma individual o con personas muy cercanas, suponen una barrera para la práctica de ocio en sociedad. Cuando se ofertan esas actividades que promueven el ocio en sociedad, suelen ser actividades masificadas que no evitan que sigan apareciendo conductas de ocio individualistas. Ante el aislamiento en la práctica de actividades aparece la demanda de nuevos canales de comunicación y encuentro (redes sociales como Tuenti, Facebook, Twitter etc.). - La industria del ocio. Empresas privadas y públicas dedicadas al turismo, espectáculos, moda, etc., estructuran el tiempo libre de forma que el individuo no tenga que implicarse directamente en su gestión, sino que le convierte en consumidor pasivo. Como en todos los tiempos, las posibilidades económicas, geográficas, el nivel cultural y educativo de los individuos, pueden suponer una mayor facilidad para acceder a determinadas actividades de ocio. Nos encontramos, por tanto, con sectores de marginación social a los que debemos atender, para facilitarles el acceso a determinadas actividades de ocio. MF1866_2 / Actividades de educación en el tiempo libre infantil y juvenil pg. 21 OCIO Y TIEMPO LIBRE A LO LARGO DE LA HISTORIA TOME NOTA La Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948), en su artículo 24, habla del tiempo libre y el ocio como derecho humano: Artículo 24. Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas. 1.1 Cuantificación, distribución y funciones del ocio y tiempo libre en la infancia y juventud Joan Batlle i Bastardas, Vicepresidente de la Fundació Catalana de l’Esplai, en su artículo “El tiempo libre infantil y juvenil”, pg. 22 Tema 1 / Aplicación de los fundamentos de la educación en el tiempo ... } editorialcep habla de la distribución del tiempo anual en los niños de 6 a 16 años. A continuación se presenta una gráfica, donde se puede observar en porcentajes, el tiempo anual que dedican los menores tanto a la satisfacción de sus necesidades básicas como a sus actividades obligatorias y de tiempo libre. Distribución anual del tiempo libre de menores entre 6 y 16 años, según Joan Batlle i Bastardas. ACTIVIDAD 1 Realice un análisis acerca de cuáles eran sus actividades de ocio a la edad de 8 años, comparándolas con las que podía realizar con 16 años. Conteste a las siguientes preguntas: - ¿Qué diferencias encuentra en el tipo de actividades? - ¿Las personas con quienes compartía su tiempo libre eran las mismas? MF1866_2 / Actividades de educación en el tiempo libre infantil y juvenil pg. 23 Analizando los datos que aparecen en la gráfica, podemos concluir que en la distribución del tiempo, el mayor porcentaje de horas anuales (53%) corresponden a la satisfacción de las necesidades básicas como dormir, comer y la higiene personal; un 14% al tiempo escolar, incluyendo los desplazamientos y el trabajo personal; y un 33% del tiempo anual de los niños entre los 6 y los 16 años se corresponde con su tiempo libre, dedicándolo a diversas actividades de ocio. TOME NOTA Los horarios laborales actuales dificultan en muchas ocasiones compatibilizar los horarios de padres e hijos. Como consecuencia, se produce una sobre-organización del tiempo libre de los niños por parte de sus padres, organizándoles la participación en diversas actividades extraescolares que, en ocasiones, ni siquiera son de interés para los niños. Teniendo en cuenta que las etapas evolutivas infantiles y juveniles no tienen las mismas características, y que las necesidades e intereses de los menores de cada grupo de edad cambian, el tiempo libre y las actividades de ocio en cada una de estas etapas son también diferentes. A continuación se analizan las características y funciones del ocio y tiempo libre infantil y juvenil. A. Ocio y tiempo libre infantil El tiempo libre en la infancia cobra sentido cuando el niño entra en la escuela. A partir de este momento, podemos considerar que su tiempo libre será aquel que le quede después de satisfacer sus necesidades biológicas básicas, acudir a la escuela, estudiar y colaborar en las tareas domésticas. Las características propias de la infancia hacen que la autonomía del niño en la elección de actividades de ocio esté limitada a favor de la supervisión y protección de los progenitores, siendo ellos los encargados de guiar al niño en la elección de estas actividades, sobre lo que le divierte o le aburre, sobre lo que está bien o lo que está mal. Como veremos más adelante, esta intervención por parte de la familia será imprescindible para que se lleven a cabo actividades de ocio activo. Además, los cambios producidos en el concepto de familia y la realidad social en la que vivimos han provocado que, en muchas ocasiones, los niños no cuenten con esa supervisión y protección de sus progenitores en la elección de las actividades de ocio. Esto supone, en la infancia, la utilización de determinados medios técnicos que dan acceso a situaciones de peligro y manipulaciones (acceso a determinadas páginas de internet, ver determinados programas televisivos, etc.). pg. 24 Tema 1 / Aplicación de los fundamentos de la educación en el tiempo ...
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