Octubre 2015 VII CONGRESO NACIONAL DE PSICOLOGÍA SOCIAL El proyecto de la psicología social somepso 1 SOMEPSO 2 VII Congreso Nacional de Psicología Social El proyecto de la Psicología Social SOMEPSO 3 SOCIEDAD MEXICANA DE PSICOLOGÍA SOCIAL Héctor Manuel Cappello García Presidente Honorario Manuel González Navarro Presidente Josué R. Tinoco Amador Secretario Ejecutivo Irene Silva Silva Secretaria de Finanzas Salvador Arciga Bernal Secretario de Organización y Planeación Jorge Mendoza García Secretario de Relaciones Públicas Juan Soto Ramírez Secretario de Publicaciones Armando Rivera López Asistente Editorial Consejo de Asuntos Académicos, de Investigación y Profesionales (CAAIP) G. Elizabeth García Hernández, S. Iván Rodríguez Preciado, Pablo Fernández Christlieb y J. Octavio Nateras Domínguez SOMEPSO 4 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA Dr. Salvador Vega y León Rector General Mtro. Norberto Manjarrez Álvarez Secretario General UNIDAD IZTAPALAPA Dr. José Octavio Nateras Domínguez Rector Dr. Miguel A. Gómez Fonseca Secretario Dra. Juana Juárez Romero Directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades Dr. Juan Manuel Herrera Caballero Jefe del Departamento de Sociología SOMEPSO 5 VII Congreso Nacional de Psicología Social El Proyecto de la Psicología Social SOMEPSO 6 Índice 17 Simposio: El trabajo de la psicología social de la salud en problemáticas actuales Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo López, Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara, Elia Edith Sánchez Huerta y Javier Álvarez Bermúdez 18 Hábitos alimentarios, imagen corporal e índice de masa corporal en jóvenes estudiantes universitarios 20 Manuel Alejandro Moreno Muñoz y José Luis Cañas Martínez 20 Javier Álvarez Bermúdez 20 Jóvenes universitarios, imagen corporal y su relación con actividad física, consumo de tabaco y alcohol 32 32 Hilda del Carmen García Estrada, Erika Judith López Zúñiga y José Luis Cañas Martínez 32 Javier Álvarez Bermúdez y Barbará de los Ángeles Pérez Pedraza Menores con cáncer y su cuidador primario: estrategias de afrontamiento y manifestación emocional 50 SOMEPSO 7 Enrique Soto-Chavarría y Javier Álvarez Bermúdez 50 Factores Psicológicos del Cuidador Primario y la Calidad de Vida del Paciente con Esclerosis Múltiple 68 Bárbara de los Angeles Pérez Pedraza y Javier Álvarez Bermúdez 68 Violencia social y representaciones sociales en Coahuila 85 Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo López, Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara y Elia Edith Sánchez Huerta. 85 Mesa Redonda: Violencia de Género 97 Dinámica psicológica de la violencia de género 97 Blanca Verónica Moreno García 97 Francisco Javier Moreno Cuahtecontzi 97 Significados de la Afectividad Masculina: una visión desde la comunicación y la psicología 107 Carlos Arturo Olarte Ramos 107 La psicología social como eje de acción preventiva en la violencia de género de estudiantes de la carrera de psicología pertenecientes a la FES Iztacala UNAM 116 Alba Luz Robles Mendoza, Juan José Yoseff Bernal y Teresa García Gómez 116 Revisión teórica sobre la discriminación y las microagresiones hacia el colectivo LGTTTBQI 127 Antonio Velázquez Moreno Mesa Redonda: Clima Familiar y Escolar 127 138 Uso de Nuevas Tecnologías y Métodos de Comunicación Familiar desde la Perspectiva del Adolescente 138 Marlenne Tabardillo Aldecoa, Cesar Conrado Doumerc Pompa, Juan Daniel Lizarra Egurrola (Estudiantes de la Licenciatura Psicología) y Nehemias Cuamba Osorio 138 Evaluación personal e intergrupal de la autoestima de una muestra de estudiantes de primaria 145 Palomares-López Daiysi Isela, Cruz-García Luis Fernando, Meza-Mejía Janet Alejandra, MartínezCampos Alberto Jorge y Correa-Romero Fredi Everardo 145 Simposio: Lo psicosocial y la migración en el estado de Zacatecas 151 Identidad Psicosocial en adultos emigrantes internacionales 151 Oliva Erendira Luis-Delgado 151 Migración: Narraciones Infantiles 159 Georgina Lozano Razo, Javier Zavala Rayas, María Dolores García Sánchez y Oliva Erendira Luis Delgado 159 El fenómeno migratorio, reflexiones desde lo psicosocial 167 Javier Zavala Rayas 167 SOMEPSO 8 Problemas percibidos de niños y niñas con padre migrante 175 María Dolores García Sánchez 175 Simposio: Corporalidades y discursos 183 La construcción de la masculinidad de los estudiantes y profesores en el espacio universitario 185 Óscar Guzmán Cervantes 185 Tentativa suicida de un hombre de 56 años, reconstrucción de la posición y actuación en las versiones discursivas de él y de su progenitora 187 Raúl Armando Santana Rivas 187 Cuerpos maternos: Tres experiencias de madres lesbianas 189 Nadia Marlene Rosas Chávez 189 Del cuerpo biomédico a la corporización: ‘Transgénero’ como metáfora para imaginar una psicología corporeizada 191 Antar Martínez-Guzmán Mesa Redonda: Género y Educación Masculinidades juveniles: construyendo representaciones 191 203 203 Joel Zapata Salazar, Mayra A. Chávez Martínez, Naín Castillo López, Irma Tello Cámara y Mayra Lizeth Salgado Espinosa 203 Capacitación en Equidad de Género en una dependencia gubernamental 215 Elsa Nayeli Chávez García, Ana Cristina Torres Muñoz, Ilse Joshany Vázquez Armas y Michelle Villanueva Mejía 215 Cruzando el umbral: docencia, implicación y género 230 Cecilia Irene Anaya González, Liliana Del Rayo Farfán Rodríguez, Yazmín Selene Luna García y Sergio Rodrigo Del Ángel Ortega 230 Mesa Redonda: Violencia y Educación 242 Conductas de Bullying y Habilidades Sociales 242 Margarita Chávez Becerra y Laura Edna Aragón Borja 242 Discursos de jóvenes universitarios acerca del narcotráfico y el consumo de drogas en Tamaulipas 250 Anel Hortensia Gómez San Luis 250 Ariagor Manuel Almanza Avendaño 250 Simposio: Tendencias actuales en la Psicología Social 259 Pragmatismo y métodos mixtos de investigación 262 Emily Ito Sugiyama 262 Innovación y complejidad: Las relaciones entre el desarrollo y el conocimiento 264 SOMEPSO 9 Carlos Arturo Rojas Rosales 264 Psicología y feminismo 266 Luciana Ramos Lira 266 Psicología social critica, una necesidad creciente 268 Blanca Estela Reguero Reza 268 Tania Jimena Hernández Crespo 268 Simposio: Ciudad y vínculos comunitarios: contextos, prácticas e interacciones 270 Ensamblajes urbanos: una aproximación a los estudios socio-urbanos desde la sociología de las asociaciones 272 Karen Gutiérrez Lascurain Gual 272 Gestión cultural en contextos urbanos contemporáneos: nuevas heterotopías 274 Daniela Martin Segura 274 Mujeres y jóvenes en contextos de exclusión: la visibilización de los invisibles 283 Miriam Moreno Sánchez 283 Sembrar la participación: experiencias desde la agricultura urbana comunitaria 294 Paola Payró Alegría 294 Migración, escenario de participación 307 Diana Vargas Salomón 307 Mesa Redonda: Violencia Urbana 317 Percepciones infantiles y realidades sociales: Ayotzinapa 317 Anna María Fernández Poncela y Patricia Peral Salcido 317 Significados sobre la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas 329 Anel Hortensia Gómez San Luis 329 Ariagor Manuel Almanza Avendaño 329 El discurso sobre Resiliencia y TICs en niños juarenses expuestos a condiciones sociales con violencia 338 Jesús René Luna Hernández y José Alonso Olivas Ávila Mesa Redonda: Representaciones Sociales 338 340 Representación social de la paternidad, doble jornada de trabajo en migrantes a Estados Unidos 340 Azucena Hernández Ordoñez 340 La representación social de la inseguridad en Ecuador: el caso de Ambato 348 Verónica Molina Coloma 348 SOMEPSO 10 348 Hiram Reyes Sosa y Maider Larrañaga 355 Simposio: Psicología Comunitaria Crítica: acción y reflexión en los pueblos originarios Solidaridad, resiliencia y proactividad de los pueblos originarios. 357 Eduardo Almeida Acosta 357 El trabajo de la Psicología social comunitaria con pueblos originarios. Realidades y desafíos de la participación y la práctica 359 Teresita Castillo León 359 Desafíos para la Psicología Social Comunitaria: entre la pertinencia y la pertenencia de un estudio crítico 361 Katherine Isabel Herazo González 361 Las Huellas menos visibles de la migración interna 363 Mario Carranza Aguilar 363 364 Mesa Redonda: Discriminación 364 Incorporación de niños autistas a la sociedad 364 Yoali Jiménez Figueroa Amalia Guadalupe Gómez Cotero 364 Lo que HACEMOS con los deficientes intelectuales 377 Bertha Elena Barrera Díaz 377 Autismo en un núcleo primario patológico y sus implicaciones en la adaptación psicosocial 386 Pablo Vera Valdés (estudiante de la licenciatura en Psicología), Amalia Guadalupe Gómez Cotero 386 Mesa Redonda: Psicología Colectiva 395 La Psicología Colectiva como gnoseología: una mirada desde la Hermenéutica 395 Claudette Dudet Lions 395 La psicología social como referente en mi vida profesional: Mesa de diálogo con Egresados de la Licenciatura en Psicología Social 402 La psicología social como referente en mi vida profesional 405 Alma Gabriela Rómulo Moreno 405 ¿A qué se dedica el psicólogo social? 408 Edgar Omar Flores Castillo 408 Del uso de la entrevista como herramienta en mi desarrollo profesional 410 Alexis Hernández Hernández 410 De la psicología social a mi experiencia profesional 412 Sebastián Guerrero Vidal 412 SOMEPSO 11 Mesa Redonda: Desigualdad y Exclusión Una mirada psicosocial a las experiencias de vida de personas en situación de calle 414 414 Brenda Yirel de la O Molina, Aidée García Luna, Carlos Alberto Reyes Monroy y Norma Isabel Vega Chávez 414 Mesa Redonda: Salud y Conductas de Riesgo Autocuidado de la salud y conductas de riesgo en adultos 425 425 Joel Zapata Salazar, Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Irma Tello Cámara, Elia Edith Sánchez Huerta, Mayra Lizeth Salgado Espinosa y Naín Castillo López 425 El psicólogo social en comunidad: praxis transformadora en el estilo de vida saludable 436 Alejandrina Bugarini Díaz González 436 Alcoholismo y tabaquismo en jóvenes universitarios de profesiones de salud 443 Zapata-Sandoval, R.E. y Arauz-Contreras, J. 443 Mesa Redonda: Psicología Política 451 Representación social del fenómeno del ambulantaje en la ciudad de México en consumidores, vendedores ambulantes y comerciantes formalmente establecidos 451 Marco Antonio González Pérez 451 Modificación y Establecimiento de Paradigmas de Participación Proselitista en Jóvenes dentro de las campañas electorales en el Estado de Sonora 462 José Adán Pérez Flores (Alumno de la Carrera de Psicología) y Nehemías Cuamba Osorio 462 Reflexiones sobre el legado y papel histórico de la psicología social comunitaria en México 469 Manuel Martínez Camarillo 469 Mesa redonda: Vida Sexual 472 Discriminación y violencia simbólica hacia la comunidad LGBT en el espacio universitario: Un estudio del discurso de profesores(as) y estudiantes 472 Carolina Alejandra Nava Pérez, Luis Gibran Pinto Lerma 472 Acercamiento psicosocial a la prostitución masculina en Tamaulipas 483 Néstor Olaff Meléndez Meléndez y Carlos Antonio Padilla Huerta 483 Heteronormatividad como estructura social generadora de rechazo a la disidencia sexual 491 Omar Alejandro Olvera Muñoz 491 La homosexualidad en la opinión pública actual 501 Guerrero Vidal Sebastián 501 Mesa Redonda: Relaciones laborales en el México postindustrial 513 Dominación simbólica empresarial y gestión de la subjetividad 513 José Carlos Hernández Pineda 513 SOMEPSO 12 522 Simposio: Poblaciones vulnerables. Perspectivas psicosociales Perspectivas psicosociales en el meta-modelo ECO2 para la atención de poblaciones vulneradas 526 Juan Machín Ramírez 526 Redes sociales de jóvenes de secundaria y conductas de agresión entre iguales 536 Victor Gerardo Cárdenas González 536 Capital Social y Pobreza Subjetiva: Una mirada exploratoria en hombres de Campo 548 Ivette Carolina Barrientos Mercado 548 Discursos de los consumidores problemáticos de inhalables: Una mirada pluralista de sus prácticas sociales 558 Diana López Velázquez y Alejandra Jiménez Hernández 558 Mujeres Jefas de Familia A. C.: Retos, cultura y oportunidades de desarrollo social en el Estado de Aguascalientes 567 Gwendolyne Negrete Sánchez 567 Ma. Irene Silva Silva 567 Simposio: Pornografía y Sociedad 579 Pornoválidos y Minusgráficos 579 Felipe Ernesto Osornio Panini 579 Pornografía, transparencia y legislación 591 Simposio: Psicología Colectiva Contemporpanea 597 Los mitos urbanos y la construcción de fronteras imaginarias en las ciudades contemporáneas 597 Christian O. Grimaldo 597 Algunos —posibles— objetos de estudio de la Psicología Colectiva contemporánea 610 Salvador Iván Rodríguez Preciado 610 Las metáforas de la guerra en tiempos de guerra 620 Héctor Eduardo Robledo Mejía 620 Ernesto Cisneros Priego 620 Mesa Redonda: Estrategias Metodológicas 630 El grupo de discusión como estrategia metodológica para el estudio de temas sensibles: inseguridad y violencia por narcotráfico, una aproximación a las percepciones juveniles 630 Anajilda Mondaca Cota y Gloria Magdalena Cuamea Lizárraga 630 Uso de las Redes Semánticas en el estudio de las Representaciones Sociales 638 Magdalena Varela Macedo 638 SOMEPSO 13 Simposio: Hacia una psicología social de los problemas sociales: intervención y crítica 646 Estética urbana en programas de prevención de la violencia y la delincuencia en Guadalajara, México. Interpelación y posiciones de sujeto a partir de la pinta de graffiti 646 Yann Bona Beauvois 646 Juan Manuel Alcalá Navarro 646 El problema político del emprendizaje y la configuración del espacio. 660 Jorge Iván Segura Michel 660 El quehacer del académico y su incorporación en la política local y nacional 670 Héctor Ignacio Muskus Guardia 670 Simposio: Tiempo, Historia, Psicología 680 Vieja y Nueva Historia: Caracterización de lo Histórico en la Psicología Colectiva 682 Juan Pablo Duque Parra 682 Ecosistemas de Tiempo No-Lineal: Tiempo Social e Historia 684 Carlos Arturo Rojas Rosales 684 Dos Aproximaciones al Tiempo en la Teoría Social 686 Gustavo Serrano Padilla 686 Sociedad, Tiempo y Espacio: Contemporaneidad, Coterraneidad 688 Juan Carlos Huidobro Márquez 688 Simposio: Representaciones Sociales 690 Representaciones Sociales sobre la violencia y tipos de violencia en la Universidad Veracruzana 692 Jeysira Jacqueline Dorantes Carrión y Miguel Ángel Casillas Alvarado 692 Memoria traumática y representaciones sociales de Brest, Bretaña 694 Magdalini Dargentas 694 Martha de Alba 694 Representaciones sociales y participación 695 Eulogio Romero Rodríguez 695 Mesa Redonda: Desafios de la Educación: Inclusión y Evaluación 702 Inclusión escolar: un desafio para la pedagogía actual 702 Monica Acero Villamarín 702 Engagement Académico: Compromiso de estudiantes de Psicología hacia la carrera 711 María Guadalupe Chávez Hernández, Mariana Minerva Castrejón Rodríguez y Claudia Victoria Zapién Luna 711 SOMEPSO 14 720 Simposio: Comunidades de práctica, conversación y discurso en las escuelas Colectivo docente conversado en comunidad de práctica sobre su enseñanza 720 José Simón Sánchez Hernández, María del Carmen Ortega Salas 720 El Diálogo con Maestras de Preescolar para la Reflexión de las Emociones 730 Hernández Trejo Miguel Angel 730 736 Mesa redonda: Estética corporal Superficie y piel: Los cruces de caminos entre la ciudad y la moda 736 Adriana Duarte Romero 736 746 Mesa redonda: Psicosociología de los movimientos sociales actuales en México El giro afectivo en el estudio de los movimientos sociales, su acción colectiva y los procesos de cambio en las sociedades contemporáneas 746 De los colectivos anarcopunks, pasando por el #YoSoy132 a #Ayotzinapa 746 María Xochitl Raquel González Loyola Pérez 746 758 Simposio: Psicología Política 758 La percepción de los actores políticos en el 2015 Isabel Reyes L., Manuel González N., Karina Pacheco M., Silvia Ramírez R., Amanda Vázquez., J. Carlos Ignacio Tagle T., Damaris Meza Ochoa. Y Jorge Montes. 758 La acción contenciosa y sus contra-discursos. Construcciones del espacio público 777 Karla Guadalupe Olvera López 777 Simposio: Reconstruyendo y problematizando el pasado de las sociedades latinoamericanas 786 Memoria y artefactos en los procesos de migración: exvotos 786 Amílcar Carpio Pérez 786 Simposio: Violencia 797 Un caleidoscopio de la violencia 797 Juan Antonio Barrera Méndez 797 Una experiencia de intervención desde la psicología social en un centro penitenciario mexicano 817 Elsa Domínguez González y Valeria Rueda González 817 La incidencia de los factores de riesgo psicosocial en el proyecto de vida de estudiantes universitarios pertenecientes a la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD) Colombia 826 Gloria Isabel Vargas Hurtado, Liliana Sánchez Ramírez y Nancy Edith Ochoa Guevara Sesión de Carteles Prácticas Violentas Socialmente Aceptadas en la Educacón de los hijos 826 835 835 SOMEPSO 15 Blanca Leonor Aranda Boyzo, Francisco Jesús Ochoa Bautista y Emilano Lezama Lezama 835 Psicología social aplicada y la formación profesional 842 Emiliano Lezama Lezama, Francisco Jesús Ochoa Bautista y Blanca Leonor Aranda Boyzo 842 Representación social de los derechos de los animales en niños del Municipio de Guadalupe, Zac. 849 Rebeca Vargas Tovar SOMEPSO 849 16 SOMEPSO 17 Simposio: El trabajo de la psicología social de la salud en problemáticas actuales Coordinador: Javier Álvarez Bermúdez [email protected] Universidad Autónoma de Nuevo León Hábitos alimentarios, imagen corporal e índice de masa corporal en jóvenes universitarios Manuel Alejandro Moreno Muñoz, Javier Álvarez Bermúdez y José Luis Cañas Martínez Jóvenes Universitarios, Imagen Corporal y su Relación con Actividad Física, consumo de tabaco y alcohol Hilda del Carmen García Estrada, Erika Judith López Zúñiga, Javier Álvarez Bermúdez y José Luis Cañas Martínez SOMEPSO 18 Menores con Cáncer y su Cuidador Primario: Estrategias de afrontamiento y su manifestación emocional Enrique Soto Chavarría y Javier Álvarez Bermúdez Factores Psicológicos del Cuidado Primario y la Calidad de Vida del Paciente con Esclerosis Múltiple Bárbara de los Ángeles Pérez Pedraza y Javier Álvarez Bermúdez Violencia social y representaciones sociales en Coahuila Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo López, Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara, Elia Edith Sánchez Huerta y Javier Álvarez Bermúdez Resumen Con el objetivo de difundir algunos de los avances que se tienen en el área de psicología social de la salud, se presenta este simposio que reúne cinco estudios recientes sobre tres fenómenos de estudio de la psicología de la salud; imagen corporal y hábitos alimenticios, experiencia de los cuidadores primarios y representaciones de violencia. Este simposio se enfoca en la experiencia de las personas sobre el fenómeno de estudio, en su caso, los jóvenes sobre su imagen corporal, hábitos alimenticios y consumo de sustancias adictivas legales en una muestra de Chiapas. Se abordan factores psicosociales del cuidador primario del niño con cáncer, en una muestra de Nuevo León, y factores psicosociales del cuidador primario del paciente con esclerosis múltiple en una muestra de Nuevo León y Coahuila, finalmente se muestran las representaciones de violencia en una muestra coahuilense. Estas investigaciones marcan el amplio campo de la psicología social de la salud que aún tiene terreno por abordar, debido a que cada enfermedad y su problemática social debe ser estudiada en sus particularidades y complejidades, proporcionando así una visión amplia del fenómeno. Palabras clave: Enfermedades, pensamientos y emociones SOMEPSO 19 Vovler al índice SOMEPSO 20 Hábitos alimentarios, imagen corporal e índice de masa corporal en jóvenes estudiantes universitarios Manuel Alejandro Moreno Muñoz y José Luis Cañas Martínez [email protected] Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas Javier Álvarez Bermúdez [email protected] Universidad Autónoma de Nuevo León Resumen Esta investigación tiene como objetivo identificar los hábitos alimentarios de los jóvenes universitarios de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) y cómo la imagen corporal se asocia en el hecho de tener una alimentación saludable o no, por otro lado se estudió el Índice de Masa Corporal (IMC) de los jóvenes para comprar si este corresponde con la imagen corporal que identifican tener. Se estudiaron a 400 jóvenes de diferentes carreras de la Universidad y se encontró diferencias significativas ya que las mujeres son las que tienen mejores hábitos alimentarios y a su vez se encuentran más a disgusto con su SOMEPSO 21 imagen corporal, por otro lado los hombres al comparar IMC se perciben más delgados de lo que en realidad son y caso contrario con las mujeres que se perciben con un grado más de peso al que en realidad poseen. Palabras clave: Hábitos alimentarios, imagen corporal, índice de masa corporal, jóvenes. Introducción La obesidad y el sobrepeso en la población mundial se han duplicado desde 1980; esto según datos de la OMS (2015), donde el 39% de la población mundial presenta sobrepeso, mientras que el 13% son obesos. Para México estas cifras porcentuales son diferentes, ya que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2012:153) afirma que 38.8% de los mexicanos tiene sobrepeso y el 32.4% obesidad. Se encontró también que la prevalencia de sobrepeso es menor en las mujeres con un 35.5% ante un 42.6% de los hombres; pasa lo contrario en el caso de la obesidad ya que el 37.5% son mujeres mientras que el 26.9% son hombres. Hasta aquí vemos que México sobrepasa por casi 20 puntos porcentuales las cifras mundiales de sobrepeso y obesidad en conjunto; presenta parámetros homólogos en cuanto a sobrepeso pero en cuanto a obesidad el porcentaje de mexicanos obesos es más del doble que a nivel mundial. Si nos acercamos un poco a la población local, ENSANUT (2012:84) en su encuesta realizada en Chiapas, encontramos que el porcentaje de personas con sobrepeso es superior al nacional e incluso al mundial pues es de 40.3% sin embargo, si de obesidad hablamos se observa que en Chiapas el porcentaje es inferior al nacional, pues es de 25.6%, pero es casi el doble del mundial. En el caso de sobrepeso mujeres vs hombres, el estado no dista del resultado observado a nivel nacional, puesto que un 39.3% de las mujeres tiene sobrepeso ante un 41.3% de los hombres; siendo éstos los que más sobrepeso presentan en ambos niveles; caso contrario a lo que pasa a nivel nacional, en Chiapas son los hombres los que tienen la prevalencia de obesidad más alta con un 31.6% y las mujeres con 19.3%. Lo anterior remarca la urgencia del estudio de estos grupos ya que al aumento de peso se encuentran vinculadas de manera directa enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, cardiopatías, cáncer, etc. Si bien la temática de esta tesis no es el estudio del sobrepeso y la obesidad por sí solos, si podemos relacionarla directamente con la insatisfacción corporal derivada de presentar sobrepeso y obesidad. Además de esto hoy sabemos que el origen de la obesidad es multifactorial, pues se involucran tanto factores biológicos, como la herencia; así como los estilos de vida y entorno, los cuales tienen diversos determinantes como la globalización, la cultura, la condición económica, la educación y el entorno SOMEPSO 22 político-social. Dicho de otra manera la obesidad es un fenómeno que juega un papel importante tanto a nivel individual como en el entorno de las familias y comunidades; su impacto es tal que está siendo considerada como una epidemia. Aunado a las condiciones de sobrepeso y obesidad en nuestra sociedad occidental existen ideales de la belleza que se han formado por el contexto social y estos se han transformado con el tiempo; sin embargo, este ideal es cada vez más difícil de alcanzar. Los medios masivos de comunicación juegan un papel determinante en la promoción de una imagen corporal delgada que ha sido considerada como sinónimo de belleza. La atribución que ejercen los medios masivos de comunicación sobre los jóvenes ante los modelos estéticos a seguir es la de mayor influencia en la actualidad, pues tanto en las revistas como en la televisión y el cine los personajes representan una figura ideal de acuerdo al IMC ubicado dentro de los rangos aceptados para tener una buena salud, es importante destacar que muchos jóvenes, en numerosas ocasiones, hacen el esfuerzo por acercarse a este ideal de manera inadecuada, tal es el caso incurrir en conductas de riesgo como son: las dietas rigurosas, la toma de laxantes o vomitar lo ingerido, mismas que con el tiempo pueden transformarse en trastornos de la conducta alimentaria. El poder de esta presión social ejercida por los medios de comunicación ha llegado a tal grado que la preocupación por la delgadez o por perder peso lo presentan jóvenes que están dentro de los límites normales de peso (Vilchez, 2007:415). En algunos estudios se ha asociado a la imagen corporal con el IMC como en el caso de la investigación hecha con adolescentes mexicanos donde se encontró un tendencia de ambos sexos a presentar trastornos de la conducta alimentaria en medida que se incrementa el IMC y la edad de las personas (Unkel, Saucedo, Villatoro Y Fleiz, 2002:51) por otro lado Álvarez (2004:23) encontró que las formas para obtener un buen cuerpo difieren entre sexos; las mujeres están más orientadas al cuidado y la restricción de la alimentación mientras que los hombres hacia la práctica deportiva o actividad física. De igual forma en las mujeres el buen cuerpo está asociado a tener un cuerpo esbelto y en los hombres en tener volumen y definición muscular. Tomando en cuenta que los jóvenes entre 18 y 24 años en México representan el 18.2% (21.5 millones) (INEGI, 2013:4) de la población total, es decir una cantidad bastante considerable y además el 48.1% (10.3 millones) asisten a una institución escolar, se considera pertinente realizar investigaciones que den testimonio de cómo están siendo los hábitos alimentarios de los jóvenes, cómo ellos están percibiendo su imagen corporal y qué conductas son derivadas de dicha percepción, cómo es el ambiente escolar al que asisten y de qué manera las instituciones escolares están ayudando a los jóvenes a desarrollar hábitos positivos de salud. SOMEPSO 23 Método Tipo de estudio Se opta por utilizar un tipo de estudio Descriptivo para conocer las tendencias en relación a las variables y Correlacional para conocer si existe asociación entre las variables de estudio. De esta forma el estudio nos dará la oportunidad de visualizar las variables en forma gráfica y obtener datos estadísticos que darán pauta de la normalidad y homogeneidad de las variables. Sujetos de estudio (Población) La comunidad estudiantil de UNICACH es variada, cuenta con alumnos de diversas poblaciones de Chiapas, y algunas ocasiones de estados vecinos como Tabasco, Oaxaca, Veracruz, etc. Los jóvenes tienen una edad promedio 18 años, sin embargo el rango de edades de los jóvenes de la muestra están dentro del rango de los 17 hasta los 26 años. En el momento de la aplicación de cuestionarios en 2012 la Universidad contaba con 4456 alumnos (Datos proporcionados por el departamento de Servicios Escolares de UNICACH) distribuidos de la siguiente forma: Biología: 482, Ingeniería Topográfica e Hidrológica: 209, Ingeniería Geomática: 140, Nutriología: 604, Alimentos: 121, Gastronomía: 437, Cirujano Dentista: 752, Psicología: 569, Historia: 182, Ingeniería Ambiental: 232, Ingeniería en Energías Renovables: 20, Artes Visuales: 184, Gestión y Promoción de las Artes: 128, Ciencias de la Tierra: 111, Desarrollo Humano: 99, Arqueología: 55, Jazz y Música Popular: 40 y Música: 92 Muestra La muestra fue de tipo intencional y constituyó de 400 sujetos en total integrados por mujeres (n=237) y hombres (n=163). Los participantes fueron alumnos de las escuelas de Nutriología(n=78), Cirujano Dentista (n=69), Psicología (n=66), Gastronomía (n=47), Ingeniería Geomática (n=24), Música (n=20), Desarrollo Humano (n=18), Arqueología (n=17), Topografía (n=14 ) Alimentos (n=15), Historia (n=13), Ingeniería en Energías Renovables (n=9), Ingeniería Ambiental (n=4), Biología (n=3) y Ciencias de la Tierra (n=1). Instrumento de medición Para ésta investigación se utilizó el Cuestionario de Hábitos de Salud de Álvarez (2011). Donde se utilizaron los ítems relacionados con imagen corporal, IMC y hábitos de Alimentarios. La escala de autoimagen es una escala formada por nueve figuras de 8 cm de altitud, que representan figuras humanas de hombres y mujeres, provistas de atributos como cabello, ropa y definición muscular; que va desde las siluetas delgadas hasta las obesas SOMEPSO 24 Las siluetas tienen un patrón comparativo donde se toma en cuenta la apariencia de imagen corporal, a cada figura se le asigna un número de. 1 al 9. Se les solicita a los encuestados identificar su imagen corporal percibida y la imagen corporal ideal; así como la comparación social con pares, es decir, con sus compañeros. La imagen corporal se evalúa considerando el contraste de los tres parámetros real-idealcomparación con pares. La escala tiene un alfa de Crombach de .90 (validez de 90%). Procedimiento La aplicación del cuestionario fue grupal. Una vez reunidos los alumnos en sus aulas de clase se les proporcionó el instrumento anteriormente descrito, se les pidió su consentimiento y se les informo la confidencialidad de sus respuestas, después se les pidió contestar la encuesta. Resultados Análisis de los Hábitos alimentarios. En este primer cuestionamiento vemos que el 71.3% de los jóvenes afirma tener una buena alimentación mientras que el 28.7% afirma tener una mala alimentación, si hacemos el análisis por diferencia de sexo queda de la siguiente forma: De las 237 mujeres que contiene la muestra, el 69.6% (n=165) contestaron tener una buena alimentación, en tanto que el 30.4% (n=72) afirmaron tener una mala alimentación. En el caso de los hombres vemos que el 73.6% (n=120) afirman tener una buena alimentación mientras que el 26.4% afirma lo contrario. SOMEPSO 25 En el caso de esta pregunta vemos que para el 73.3 % (n=293) de la muestra contestó que para ellos tiene mucha importancia cuidar su alimentación, el 25% (n=100) afirmó que tiene regular importancia y sólo un 1.8% (n=7) dijo que tiene poca importancia. Ahora vemos que en el caso de las mujeres el 75.5% (n=179) respondió que tiene mucha importancia cuidar su alimentación, mientras que el 23.2% (n=179) afirmó que tiene regular importancia y sólo el 1.3% (n=3) respondió que tiene poca importancia. Para el 69.9% (n=114) de los hombres tiene mucha importancia cuidar su alimentación, mientras que para el 27.6% (n=45) tiene regular importancia y para el 2.5% (n=4) poca importancia. En esta pregunta vemos que los jóvenes respondieron de la siguiente forma: 62.3% (n=249) dijeron que cuidan su alimentación de forma regular, mientras que 28% (n=112) afirman que cuidan mucho la forma en que se alimentan, mientras que 8.5% (n=34) dijeron que poco y 1.3% (n=5) nada. Haciendo la diferencia entre hombres y mujeres vemos los siguientes resultados: En este caso vemos que las mujeres, conservando la tendencia de la muestra total, un 63.7% (n=151) afirma cuidar de forma regular su alimentación, un 28.3%(n=67) dice que cuida mucho la forma en la que se alimenta, mientras que el 6.8% (n=16) dice cuidarla poco y el 1.3%(n=3) dice que nada. En el caso de los SOMEPSO 26 varones vemos que el 60.1% (n=98) afirma cuidar de forma regular su alimentación, el 27.6% (n=45) dice que cuida mucho la forma en que se alimenta, mientras que el 11%(n=18) afirma cuidar poco su alimentación y el 1.2%(n=2) nada. Se preguntó que si existe la preocupación entre los jóvenes sobre el cuidar su alimentación y vemos que drásticamente el 95.3% (n=381) respondió que sí y sólo el 4.8% (n=19) respondió que no; ahora pasamos a ver qué respondieron las mujeres y los hombres por separado. Vemos pues, que 97.9% de las mujeres (n=232) afirma estar preocupadas por cuidar su alimentación mientras que sólo un 2.1%(n=5) dice que no le preocupa. En el caso de los hombres de forma similar al de las mujeres se observa que 91.4%(n=149) respondió que sí le preocupa cuidar su alimentación y un 8.6%(n=14) respondió que no les preocupa; por estos resultados podríamos afirmar que a las mujeres les preocupa más el hecho de cuidar lo que comen que a los hombres. IMC, Imagen corporal y su relación con los hábitos alimentarios Para este segmento se tomaron como referencia figuras con siluetas humanas del cuestionario de Álvarez (2011) en el cual se muestran varias figuras a los jóvenes y tienen que elegir entre ellas cual es la que consideran se aproxima más a lo que ellos creen que se ven en este momento y como perciben a sus homólogos. a partir de estas imágenes los jóvenes dan su opinión respecto a cómo se perciben a ellos mismos en este momento, como les gustaría estar y como perciben que se ven el resto de sus compañeros, a partir de esto se comparó con su Índice de Masa Corporal que ellos poseen para determinar si corresponde a la imagen SOMEPSO 27 corporal que ellos dijeron que tienen, para ellos se comparó con el cuestionamiento: Consideras que tu complexión es? Y a partir de esto se formó la siguiente equivalencia: A partir de esto se comparó haciendo la diferencia entre hombres y mujeres para ver que el IMC que poseen corresponda con lo que ellos consideraron que su complexión se encuentra en este momento. Vemos primero el caso de las mujeres: De las 121 jóvenes mujeres que, basándose en su IMC poseen Normopeso, 87(71.9%) dijeron tener una complexión Regular, 28(23.1%) ser Delgadas, y 5(4.1%) Obesas. De las que poseen Sobrepeso, 28(62.2%) de 45 jóvenes dijeron tener una complexión Regular y 16(35.5%) afirman ser Obesas y 1 (2.2%) afirma ser delgada. Ahora en el caso de los hombres: SOMEPSO 28 En el caso de los hombres, de los 75 que de acuerdo a su IMC poseen Normopeso, 44(58.6%) dijeron tener una complexión Regular, 29(38.6%) ser Delgados, 1(1.3%) Muy delgado y 1(1.3%) Obeso. De los que poseen Sobrepeso 26 (76.4%) de 34 jóvenes dijeron tener una complexión Regular, 6 (17.6%) afirman ser Obesos y 2 (5.88%) afirman ser delgados. A continuación se muestra como está distribuido IMC de los jóvenes de forma general para poder después compararlo con sus hábitos alimentarios: Para analizar cómo se distribuyen los hábitos alimentarios con respecto a la imagen corporal se tomó en cuenta el IMC de cada uno y se comparó con la preguntas ¿Tienes buena alimentación? El resultado es el siguiente: Como se aprecia, los jóvenes que afirman tener una buena alimentación son los que tienen Normopeso (n=157), seguidos por los que tienen Sobrepeso(n=43), después los que tienen Infrapeso (n=22), y por último los que presentan obesidad (n=13). Conclusión A partir de los resultados anteriores se pudo conocer como son los hábitos alimenticios de los jóvenes de la universidad ya que pudimos contabilizar el porcentaje de jóvenes que tienen afirman tener una buena SOMEPSO 29 alimentación (71.3%, n=185) y cuantos no (28.7%, n=115), de esta forma darnos una idea de cómo se comportan los jóvenes de manera global en la Universidad respecto a los hábitos alimentarios; se concluyó además que la mayoría de los jóvenes (73.3%, n=293 ) afirma que tiene mucha importancia el cuidado de la alimentación; el siguiente punto que era analizar qué tanto cuidan su alimentación los jóvenes respondieron en su mayoría (62.3%, n=249) que acostumbran a cuidar lo que comen de forma regular, seguidos por los que dicen que la cuidan mucho (28%, n=112), este patrón es válido de forma general y tanto para hombre y mujeres, no encontrándose diferencias significativas en este aspecto; ahora bien aquí vemos que existe una diferencia entre la importancia que le dan los jóvenes al cuidado de su alimentación y lo que en realidad hacen por cuidarla, ya que la mayoría (62.3%) afirma que tiene mucha importancia el hecho de cuidar lo que se come, pero también solo el 28% (n=112) responde que la cuida de forma regular haciendo que exista una distancia entre lo que ellos piensan y lo que en realidad hacen. Por otro lado descubrimos que los universitarios tienen en su mayoría (95.3%, n=381) la preocupación de cuidar lo que comen, es decir aparte de que ellos le atribuyen mucha importancia al cuidado de la alimentación también tienen la preocupación por hacerlo, siendo las mujeres las que se encuentran más preocupadas por tener una alimentación saludable ya que el 97.7% (n=232) de ellas afirmo tener dicha preocupación. En el área de imagen corporal se concluye que son las jóvenes mujeres son las que se sienten más a disgusto con su imagen corporal, ya que en el caso de las ellas las que presentan IMC normal n=87 (71.9%) de ellas dijeron tener una complexión Regular, n=28 (23.1%) ser Delgadas, y n=5 (4.1%) Obesas; en caso contrario a los hombres que presentan IMC con sobrepeso n=26 (76.4%) de n=34 jóvenes dijeron tener una complexión Regular, n=6 (17.6%) afirman ser Obesos y n=2 (5.88%) afirma ser delgados. Lo que hace pensar que las mujeres se perciben con un grado de sobrepeso y los hombres con un grado menos por decirlo de esta manera. Finalmente al relacionar los hábitos alimentarios de los jóvenes con el IMC para analizar qué grupo de jóvenes tiene una mejor alimentación se puede afirmar que los jóvenes que se perciben con mejor imagen corporal son los que tienen mejor hábitos alimenticios, esto se concluye después de analizar que los jóvenes con IMC Normal son los que más veces (n=157) contestaron que tienen una buena alimentación. Discusión Si bien al inicio se recalcó la emergencia de investigar sobre los hábitos alimentarios y la imagen corporal ya que los problemas inmediatos ligadas a estas dos variables están relacionadas con la obesidad y esta representa un problema grave para la salud de los jóvenes, vemos que los resultados obtenidos en esta investigación con respecto a los datos proporcionados por la ENSANUT (2012) donde refiere que el 38.8% de los mexicanos tiene sobrepeso y el 32.4% obesidad. Se encontró también que la prevalencia de sobrepeso es menor en las mujeres con un 35.5% ante un 42.6% de los hombres; pasa lo contrario en el SOMEPSO 30 caso de la obesidad ya que el 37.5% son mujeres mientras que el 26.9% son hombres. Ahora bien comparando estas cifras con los resultados de esta investigación vemos que el 19% de las mujeres y el 20.9% de los hombres presentan sobrepeso, en el caso de la obesidad el 7.6% de mujeres y el 7.4% de hombres lo presentan en esta muestra. Si bien los resultados en apariencia son menores a las medias nacionales es importante considerar que el rango de la población que se estudió fue de 17 a 26 años, los datos de ENSANUT son para adultos de 18 a 59 años lo que hace una diferencia significativa en los resultados; sin embargo esto no es un motivo para tener despreocupación en los temas prevención ya que como lo refiere Álvarez(2004) la juventud es una etapa decisiva para promover la salud y generar estilos de vida, Por otro lado, el paso por la Universidad supone un lugar importante en el individuo puede decidir por un cambio en los estilos de vida. Por otra parte al comparar el estudio realizado por Pérez-Gil y Romero (2010) donde hace referencia de su hallazgos sobre la percepción de la imagen corporal de la mujeres del estado de Hidalgo, Querétaro y la costa de Oaxaca donde afirman que las mujeres respecto al modelo deseado no se detectó un patrón homogéneo, pues aun cuando algunas mujeres identifican a la figura con un grado de desnutrición como su figura ideal, otras por la figura de peso normal; sin embargo llama la atención que el 15% de la mujeres de la costa de haya elegido como su figura ideal a la figura con sobrepeso. Este contexto convierte a este grupo de jóvenes en una población especialmente vulnerables desde el punto de vista nutricional. Es por ello que es importante conocer los hábitos de vida de los estudiantes para promover hábitos y estilos de vida saludables, además la universidad se considera el último espacio formal que los jóvenes tienen para que desarrollen estilos de vida saludables que aplicaran en un futuro en su vida laboral y social. Lange y Vio (2006). Lo anterior hace de primordial importancia la atención a esta población ya que como seres biopsicosociales, los jóvenes con sobrepeso y obesidad que se aproximan a casi la mitad en México, no solo tienen malestares físicos derivados de su exceso de peso, sino que trae consigo insatisfacción sobre su cuerpo y con ello baja autoestima y problemas para relacionarse con pares (Amaya, Álvarez y Mancilla, 2010). Referencias Álvarez, J. y Moral, J. (2011). Adolescentes escolarizados: sus hábitos de actividad física y alimentación. Un estudio comparativo en el noreste de México. México: Fontamara. SOMEPSO 31 Amaya, A., Álvarez, G. y Mancilla, J.M. (2010). Body dissatisfaction in interaction with self-esteem, peer influence and dietary restraint: A systematic review. Mexican journal of eating disorders, 1(1), 76-89. ENSANUT, (2012). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, Resultados nacionales. Cuernavaca, México: Instituto Nacional de Salud Pública, México, 2012. INEGI, (2013). Panorámica de la población joven en México desde la perspectiva de su condición de actividad. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. México. Lange, I. Vio, F. (2006) Guía de Universidades Saludables y otras instituciones de educación superior. Santiago: Ministerio de Salud de Chile. OMS (2015) Determinantes de la Salud: OMS, recuperado de http://www.who.int/social_determinants/es/ Unikel, C., Saucedo, T., Villatoro, J., Fleiz, C. (2002) Conductas alimentarias de riesgo y distribución de índice de masa corporal en estudiantes de 13 a 18 años. Salud Mental, vol. 25, núm. 2, México: Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz Vilchez, G. (2007). Adquisición y mantenimiento de hábitos de vida saludables en escolares de tercer ciclo de educación primaria de la comarca Granadilla de los montes orientales y la influencia de la educación física sobre ellos. Tesis doctoral, Granada: Editorial de la universidad de Granada Volver al índice SOMEPSO 32 Jóvenes universitarios, imagen corporal y su relación con actividad física, consumo de tabaco y alcohol Hilda del Carmen García Estrada, Erika Judith López Zúñiga y José Luis Cañas Martínez Facultad de Ciencias de la Nutrición y Alimentos, Facultad de Psicología, Universidad de Ciencias Y Artes de Chiapas [email protected], [email protected] y [email protected] Javier Álvarez Bermúdez y Barbará de los Ángeles Pérez Pedraza Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Nuevo León. [email protected] y [email protected] Resumen El presente trabajo denominado “Jóvenes universitarios, imagen corporal y su relación con actividad física, consumo de tabaco y alcohol”. Tiene como objetivo analizar la percepción de la imagen corporal en jóvenes universitarios de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (UNICACH) y su relación con SOMEPSO 33 hábitos de actividad física, consumo de tabaco y alcohol, este se realizó aplicando un cuestionario a estudiantes de nuevo ingreso de la UNICACH, dicho trabajo. Se llevó a cabo bajo la colaboración de la Clínica de Nutrición y la Facultad de Psicología. La población estuvo conformada por 400 alumnos de sexo femenino y masculino. Después de distintos análisis y de relacionar los resultados, se destacan que existe una relación entre el consumo de tabaco, alcohol y la actividad física, por lo que las personas más activa y con interés en realizar actividad física consumen de igual forma tabaco y alcohol. Asimismo la actividad física es realizada mayormente por las mujeres (51.7%) con índices de masa corporal normal y con sobrepeso en relación a los hombres (36.5%). En el caso de la percepción de imagen corporal, observó que los participantes declararon en las ilustraciones la importancia de la imagen corporal relacionada con la obesidad, asimismo en esta investigación la mayoría de las mujeres afirman que les gusta cómo se ven y se sienten con su cuerpo, lo cual representan un mayor grado de conformidad y aceptación con su aspecto físico comparado con los hombres. Donde se observa que las mujeres consumen más alcohol que los varones. Y los varones consumen más tabaco que las mujeres. Así como los hombres se ocupan más por realizar actividad física mientras que las mujeres se preocupan por su imagen corporal pero no se ocupan. Introducción Dentro del compromiso formativo integral que asumen los centros de educación superior, cuando se trabaja en estilos de vida o hábitos de salud, se trasciende el acompañamiento académico y social, para incorporar además la formación personal, el autocuidado de la salud y promover hábitos de vida saludables que prevengan enfermedades. Entendemos al estilo de vida, como el conjunto de comportamientos que practica habitualmente una persona en forma consciente y voluntaria, y esto se desarrolla durante toda la vida del sujeto, moldeándose en los primeros años de vida por los padres y posteriormente recibe una serie de influencias principalmente en el ámbito escolar por los amigos. Los cambios de conductas saludables o perjudiciales dependen en gran medida de las prácticas adoptadas en la época de cambios individuales y sociales (Ruiz, 2012). La prevalencia de sobrepeso y obesidad en la población joven ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, y son numerosos los trabajos que han destacado las repercusiones que tiene este hecho sobre la salud (Arancenta y col., 2003). Al mismo tiempo, también ha aumentado el culto por la delgadez y los trastornos relacionados con la imagen corporal, sobre todo en mujeres (Gruber y col., 2001). Aunque el control del peso puede disminuir el riesgo de padecer enfermedades crónicas en la vida adulta (Kannel y col., 1996), la preocupación excesiva por estar delgado puede llevar a prácticas negativas para SOMEPSO 34 la salud que suponen un factor de riesgo para la desnutrición y también para trastornos de la conducta alimentaria (anorexia y bulimia nerviosa) (Serdula y col., 1993). La imagen corporal, es decir, la representación mental y la vivencia del propio cuerpo está formada por tres componentes: uno perceptual, otro cognitivoafectivo y otro conductual (Guimón, 1999). En la población general se confunden a veces los términos apariencia física e imagen corporal. Sin embargo, son conceptos distintos; así por ejemplo personas con una apariencia física que se aleja de los cánones de belleza pueden sentirse bien con su imagen corporal y, por el contrario, personas socialmente evaluadas como bellas pueden no sentirse así. La imagen corporal se define como el modo en el que uno percibe, imagina, siente y actúa respecto a su propio cuerpo. La juventud es una etapa de la vida en la que es muy importante la apariencia física y ésta viene determinada por los patrones estéticos actuales que dicta la sociedad a través de los medios de comunicación (Stice y col., 2003; Taylor y col., 1998; Monteath y col., 1997). Éste es un factor determinante para los jóvenes, que actualmente muestran una preocupación excesiva por el peso y por su imagen corporal. También es abundante la investigación que señala los prejuicios para la salud del consumo de tabaco y alcohol según Snel y Kemper (2003), asociándose la práctica regular de ejercicio físico a la reducción de conductas de consumo de tabaco (Nistal, prieto, Del Valle, y González, 2003). En este sentido, la proliferación en los últimos años del consumo de tabaco y alcohol entre jóvenes ha despertado una gran alarma social mostrando diferencias en el consumo del primero atendiendo al género y la edad de los adolescentes (Mendoza y López Pérez, 2007). Por último, la actividad física regular se define como el conjunto de tareas motoras propias de una persona, que se realizan como parte de su actividad doméstica, laboral, escolar, recreativa y profesional. La actividad física regular se define como el ejercicio dinámico que hace intervenir a grandes grupos de musculares durante al menos 20 minutos, tres veces por semana, con intensidad del 60% del consumo máximo de oxígeno. Ésta es una de las formas más sencillas de mejorar la salud y mantenerse sano. Tiene la facultad de prevenir y controlar ciertas enfermedades, como: padecimientos cardiovasculares, diabetes, obesidad y osteoporosis. La actividad física aumenta la energía y ayuda a reducir el estrés, las concentraciones altas de colesterol y la tensión arterial. La actividad física, a través de los juegos, el deporte y otros ejercicios organizados, se considera un factor de protección. El objetivo de la investigación es determinar la percepción de la imagen corporal en jóvenes universitarios de nuevo ingreso a la UNICACH en el periodo 2011y su relación con hábitos de actividad física, consumo SOMEPSO 35 de tabaco y alcohol. Mediante la participación de la UNICACH (Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas) y la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León), se llevó a cabo un estudio de opinión que consistía en recabar información personal, datos de hábitos alimentarios, actividad física, consumo de tabaco y alcohol, el cuestionario se aplicó de forma individual través del proyecto de certificado médico a alumnos de nuevo ingreso, asimismo se realizaron mediciones antropométricas como peso y talla. Al realizar el análisis de la información se observó que la imagen corporal presenta relación con las conductas de consumo de alcohol y tabaco y que realizar actividad física no modifica el consumo de estas sustancias, en la imagen corporal las mujeres muestran un grado de aceptación a la imagen corporal que presentan. Método Participantes El trabajo se realizó bajo el diseño de una investigación de tipo descriptiva transversal, ya que la misma pretende describir, analizar e interpretar en forma ordenada los datos obtenidos, por lo cual se consideró a un grupo de estudiantes de nuevo ingreso del periodo escolar 2011, con el propósito de realizar un análisis sobre la percepción de la imagen corporal y la relación que existe entre la actividad física, el consumo de tabaco y alcohol a fin de determinar la relación de estas variables y fundamentar el trabajo con los puntos importantes encontrados en el análisis. La población estudiada comprende a N= 400 estudiantes, de nuevo ingreso de once licenciaturas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, sede Tuxtla Gutiérrez, con una media de edad de 19.03 años, de los cuales el N= 59 % son mujeres y el N=41% hombres. Muestreo Se realizó un muestreo no probabilístico intencional a conveniencia, en el cual se seleccionó la población de acuerdo a los criterios de inclusión y exclusión, que en este caso eran que los datos estuviesen completos. Criterios de inclusión Estudiantes de ambo sexos de nuevo ingreso de once licenciaturas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, sede Tuxtla Gutiérrez del periodo escolar 2011 que presentaran datos de la encuesta completos. Criterios de exclusión Estudiantes de posgrado, embarazadas y con capacidades diferentes de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas en cualquiera de sus sedes. SOMEPSO 36 Criterios de eliminación Estudiantes que no llenaron correctamente la encuesta. Instrumentos • Mediante una colaboración de la UANL (Universidad Autónoma de Nuevo León) y la UNICACH (Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas), con la cooperación de la Clínica de Nutrición y la Facultad de Psicología, comprendían campos como datos personales, hábitos alimentarios, actividad física, tabaquismo y alcoholismo; explora las actitudes, hábitos y conocimientos de cada uno de los participantes. • Estadímetro: Nuevo León®: Consiste en una guía vertical graduada con una base móvil que se hace llegar a la cabeza del individuo y que corre sobre la guía vertical que es fija a una pared sin zoclo; con una longitud de 2.2m y una precisión de 1mm. • Báscula Nuevo León®: Una báscula mecánica con una precisión de ± 100 gramos, que pueda ser calibrada, con una capacidad de 150 kg (ideal de 180kg). Deberá colocarse en una superficie plana horizontal y firme, así como estar calibrada. • Cinta antropométrica Seca®: Flexible, no elástica, de fibra de vidrio con una precisión de ± 0.1 cm. Anchura recomendable 5 a 7 mm, con una longitud de 2m, y que la graduación no comience justo en el extremo de la cinta. Procedimiento • La aplicación fue individual a través del proyecto de certificado médico a alumnos de nuevo ingreso, se llevó a cabo un estudio de opinión, el cual consistió en un cuestionario conformado por 19 hojas (Álvarez, 2011) El cuestionario fue aplicado de forma individual, se les proporcionó el instrumento descrito, se les pidió el consentimiento para la aplicación de dicho cuestionario y se les informó la confidencialidad de sus respuestas. • El peso: La medición se realiza sin zapatos ni prendas pesadas. El sujeto debe estar con la vejiga vacía y de preferencia por lo menos dos horas después de consumir los alimentos. El individuo se coloca en el centro de la báscula e inmóvil durante la medición. Se vigila que el sujeto no estuviese recargado en la pared ni en ningún otro objeto cercano. Se registró el peso cuando la barra móvil de la báscula mecánica se alineó con el indicador fijo que está en la parte terminal de la barra móvil. El peso debe ajustarse a los 100 grs. más cercanos; es importante mencionar que el peso de un individuo tiene variaciones interpersonales a lo largo de un día, es recomendable anotar la hora en que se realizó la medición del peso o bien homogenizar el momento del día en el que se realiza la medición (Suaverzaet. al., 2010). SOMEPSO 37 • La estatura: El sujeto debe estar descalzo y se coloca de pie con los talones unidos, las piernas rectas y los hombros relajados. Los talones, cadera, escápulas y la parte trasera de la cabeza estuvieron pegados a la superficie vertical en la que se sitúa el Estadímetro. La cabeza se coloca en el plano horizontal de Frankfort, el cual se representa con una línea entre el punto más bajo de la órbita del ojo y el trago (eminencia cartilaginosa delante del orificio del conducto auditivo externo). Se mantiene una postura erecta mientras la base móvil se llevó a un punto máximo de la cabeza con la precisión suficiente para comprimir el cabello se retira en caso de que pudieran interferir con la medición (Suaverzaet al., 2010). Análisis de Datos Con las respuestas de los 400 jóvenes se realizó una base de datos en el programa estadístico SPSS 19.0 para Windows en donde se vació la información obtenida de las encuestas y esta base de datos nos sirvió para analizar la información necesaria y mostrar los resultados obtenidos. En el problema se realizó estadística de frecuencia y descriptiva para las variables cualitativas y cuantitativas, además se realizó tablas comparativas y se aplicación las pruebas de Spearman y Pearson para determinar si existía correlación entre las variables, pero al observar que no se presentaban se optó por las estadísticas de frecuencia y descriptivas para examinar la información. Resultados Dentro de la población se encontró una prevalencia alta del IMC normal, así mismo se puede observar que en los dos géneros existe sobrepeso y obesidad. En la tabla 3.- Se observa la distribución del IMC por sexo, los resultados indican que el 14.3% de las mujeres presentan sobrepeso y los hombres 11.7%. La obesidad en las mujeres es de 5.9%, mientras que en los hombres la obesidad corresponde al 3.5%, no obstante se puede observar que existe delgadez en los diferentes niveles. SOMEPSO 38 Tabla 3. Índice de Masa Corporal por sexo. Índice de Masa Corporal Delgadez severa Delgadez moderada Delgadez leve Normal Sobrepeso Obesidad I Obesidad II Obesidad III Mujer % 1.2 1.7 4.1 34.4 14.3 4.4 1.2 .3 Hombre % .0 .3 2.0 21.0 11.7 2.3 1.2 .0 De acuerdo a la Organización mundial de la Salud (OMS) un Índice de masa corporal (IMC) elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos canceres. Una pequeña pérdida de peso, del 5 al 10% del peso total, es beneficiosa. La pérdida de peso a menudo reduce los síntomas o complicaciones de determinadas enfermedades, como la diabetes, hipertensión, la artrosis y la gota que estas se ven agravadas con la obesidad. En la tabla 4, se observa que los participantes con IMC normal y con sobrepeso son los que realizan mayormente ejercicio y las que mayormente lo realizan son las mujeres con 51.7 %, comparado con el 36.5 % de los hombres. De acuerdo a Mataix en 2005, la obesidad no muy severa puede someterse a programas especiales con ejercicio, es decir aquellos IMC menores a 35 kg/m2, mientras que el IMC mayor a 40 provoca que el ejercicio sea sumamente difícil de realizar y requiere otros tratamientos adecuados. Se sabe que la cantidad y el tipo de ejercicio que realiza una persona influyen de manera significativa en la salud y el peso. El exceso de grasa corporal es perjudicial para el organismo ya que supone un mayor esfuerzo para las articulaciones y los tejidos circulantes, lo que aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, diabetes y enfermedades cardiacas. Por consiguiente, las personas que hacen ejercicio regularmente no solo mantienen un peso más saludable, sino que también presentan un menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. SOMEPSO 39 Tabla 4. Resultados comparativo del IMC con ejercicio Sexo IMC Delgadez severa Delgadez moderada Delgadez leve Normal Sobrepeso Obesidad I Obesidad II Obesidad III Mujer Hombre ¿Haces ejercicio en forma regular? ¿Haces ejercicio en forma regular? Nad Alg Regul Much Bastant Nad Regul Much Bastant a o ar o e a Algo ar o e % % % % % % % % % % 0.9 0 0 0.3 0 0 0 0 0 0 0.6 0.3 0.3 5 2 0.9 0.3 0 0.6 7.9 4.7 1.2 0.3 0 0.3 0.6 0 0 0 0 0.3 0 2.3 12.2 4.7 1.7 0 0.3 0.9 7.6 2.3 0.6 0.3 0 0 1.7 0.6 0 0.3 0 0.6 1.7 1.2 0 0 0 0.3 2.6 1.2 0.9 0.3 0 0 7.5 5 1.5 0.6 0 0.9 6.4 3.8 0 0.3 0 0.3 2.6 2 0 0 0 En la figura 3, la relación entre el ejercicio y el consumo de tabaco; las mujeres que realizan mayor actividad física presentan menor consumo de tabaco y en los hombres se observa que no presentan modificaciones considerables en este aspecto y que existen fumadores aun cuando realizan ejercicio, es decir el 21.6% de la población fuma, de los cuales el 11.6 % son hombres y el 10 % mujeres, mostrando mayor consumo en los hombres. El resultado obtenido entre el tabaquismo y la actividad física, son dos conductas que de forma débil de encuentran relacionadas de una forma negativa, debido a que la actividad física no disminuye el consumo de tabaco en nuestra población. SOMEPSO 40 Figura 3. Relación de ejercicio con el hábito de fumar. De acuerdo a Barba et al., (2004), la práctica de actividad física ha sido concebida casi siempre como una opción recomendable para prevenir el consumo de alcohol y de otras drogas legales e ilegales, así mismo la participación en un programa determinado de actividad física no aleja al sujeto de las influencias sociales o las circunstancias particulares que le hagan desarrollar una serie de hábitos tóxicos. Sin embargo, la participación en programas de activación física puede orientar a los sujetos a utilizar y aprovechar tiempos libres, los cuales se relacionen con conductas que protejan su salud. En la figura 4.- Se observa que el consumo de alcohol es mayor entre la población que realiza ejercicio, mostrándose una relación negativa hacia esta población, donde el 20% de las mujeres consumen bebidas alcohólicas, mientras que el 18.6% corresponde a los hombres; las bebidas mayor consumidas son las cervezas con 16.5%, seguido de los licores 11% y los vinos 5%. SOMEPSO 41 Figura 4. Relación ejercicio y hábito de consumo de alcohol. La OMS reporta que en México, en el año 2010, los hombres mayores de 15 años consumieron un promedio de 18 litros, mientras que las mujeres en el mismo segmento de edad consumieron un promedio de 5.7 litros. Cabe destacar que, aunque la organización no señala con precisión el consumo por rango de edad, existe un sector de población adolescente que no debería beber este producto, dado que México mantiene restricciones para la venta y el consumo de alcohol en personas menores de 18 años de edad. Así mismo Ruiz (2011) refiere que la práctica de actividad física ha sido concebida casi siempre como una opción recomendable para prevenir el consumo de alcohol y de otras drogas. Pero esta creencia generalizada de que la participación en actividades deportivas limita el uso de sustancias adictivas como el alcohol, no está demasiado clara, y muchos deportistas jóvenes presentan patrones de consumo de dicha sustancia similar o significativamente mayor que en personas sedentarias. La distribución por sexo del IMC según los puntos de cohorte establecidos, reconoce que las mujeres muestran una mayor prevalencia al sobrepeso y obesidad que los hombres, en la tabla 5, se puede observar los resultados de las preguntas realizadas en el estudio de opinión (anexo). En la pregunta sobre la imagen corporal percibida, se observó que las mujeres tienden a mirarse con un IMC elevado en comparación a los hombres. En la pregunta sobre la forma de cómo le gustaría verse, las mujeres no muestran tendencias a IMC bajo, sino que los hombres son los que buscan tener un IMC más bajo de lo normal. SOMEPSO 42 En la tercera pregunta menciona de cómo crees que te ven los demás, en ella las mujeres vuelven a referir que el mundo las ve con un IMC elevado en relación a los hombres que se mantienen en los parámetros normales. Tabla 5. Imagen corporal dentro de los universitarios de la UNICACH Sentirse insatisfecho con la imagen corporal puede ser causa de problemas emocionales importantes en la adolescencia y primera juventud. El poco agrado con la apariencia física va asociado a una baja autoestima, sentimiento de ineficacia, inseguridad, depresión, ansiedad interpersonal, hace que la persona se sienta incómoda o inadecuada en sus interacciones sociales y en general con una autoevaluación negativa. Además, si se permite que el problema avance, existe un riesgo elevado de desarrollar síntomas de trastornos en la alimentación (Trejo, 2010). De acuerdo a la tabla 6, la relación del ejercicio con la imagen corporal de la pregunta “cómo me veo” se muestra que las mujeres presentan mayores tendencias a verse con IMC elevados en comparación a los hombres y que estas a su vez realizan menor cantidad de ejercicio físico. Downs en 2001, realizó un estudio SOMEPSO 43 en Hausenblas donde confirmó que los deportistas hombres y mujeres poseen un concepto más positivo de su imagen corporal que quienes no son deportistas. Tabla 6. Relación de la Imagen Corporal con ejercicio. Imagen corporal “Como se ven” Mujer Fig. 1 ¿Haces ejercicio en forma regular? (por lo menos 3 veces a la semana) Nada Algo Regular Mucho Bastante % % % % % .0 .3 .0 .0 .0 Fig.2 Fig. 3 .5 .8 .0 .3 .3 1.0 .0 .8 .0 .3 Fig. 4 .8 2.3 1.8 1.8 .3 Fig. 5 2.0 3.0 5.5 3.5 .8 Fig. 6 1.8 4.8 6.0 3.3 1.0 Fig. 7 2.5 3.0 4.5 1.0 .3 Fig. 8 1.0 1.5 .8 .8 .3 Fig. 9 .5 .0 .5 .3 .3 Hombre Fig. 1 .5 .0 .0 .0 .0 Fig. 2 .8 1.3 2.0 .5 .3 Fig. 3 1.5 1.5 4.8 5.3 1.8 Fig. 4 .8 .8 4.3 5.0 1.5 Fig. 5 .5 1.0 3.3 .8 .5 Fig. 6 .0 .8 .5 .8 .0 Fig. 7 .0 .0 .3 .0 .0 Fig. 8 .0 .0 .0 .0 .0 Fig. 9 .3 .0 .0 .0 .0 En la tabal 7, donde se hace referencia al consumo de tabaco y que dentro de cualquier grupo poblacional es un factor de riesgo potencial al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares. En este SOMEPSO 44 estudio la mayor parte de la población no lo hace, sin embargo se aprecia que la población que percibe una imagen corporal hacia un IMC elevado si tiene el hábito de fumar, lo que determina como un aspecto negativo a la salud (tabla 7). Tabla 7. Relación de la Imagen corporal y si es fumador. Imagen corporal Nada “como me veo” % Mujer Fig. 1 .0 Fig. 2 .5 Fig. 3 2.3 Fig. 4 5.3 Fig. 5 13.3 Fig. 6 13.3 Fig. 7 10.0 Fig. 8 3.3 Fig. 9 1.5 Hombre Fig. 1 .5 Fig. 2 3.0 Fig. 3 12.0 Fig. 4 8.8 Fig. 5 3.5 Fig. 6 1.0 Fig. 7 .3 Fig. 8 .0 Fig. 9 .3 ¿Tú fumas? Algo Regular Mucho Demasiado % % % % .3 .0 .0 .0 .3 .0 .0 .0 .5 .0 .3 .0 1.0 .5 .0 .0 .8 .8 .0 .0 2.0 1.0 .3 .3 .8 .3 .0 .3 .5 .5 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .8 .8 .3 .0 1.3 1.3 .3 .0 1.8 1.8 .0 .0 1.5 .8 .3 .0 .5 .5 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 En la tabla 8se observa que el consumo de bebidas alcohólicas en la población es menor, sin embargo las mujeres que percibe imagen corporal con IMC elevado son las que mayor consumo de alcohol presentan. Sin duda el auto concepto físico con las conductas de alcoholismo y tabaquismo, presentan una relación importante. En este estudio el sexo femenino se ha visto más afectado en la percepción de la imagen y consumo de alcohol y tabaco. Tabla 8. Relación de la Imagen corporal y alcoholismo. SOMEPSO 45 Imagen corporal “como me veo” Mujer Hombre Fig 1 Fig 2 Fig 3 Fig 4 Fig 5 Fig 6 Fig 7 Nada % .0 .3 2.3 4.3 10.3 10.3 8.0 Algo % .0 .3 .8 2.3 4.0 5.0 2.5 Fig 8 Fig 9 Fig 1 Fig 2 Fig 3 Fig 4 Fig 5 Fig 6 Fig 7 Fig 8 2.8 1.3 .5 1.8 9.0 7.5 2.8 .5 .0 .0 1.0 .3 .0 2.3 4.5 2.5 2.8 1.5 .3 .0 ¿Tú tomas? Regular Mucho % % .3 .0 .3 .0 .0 .0 .3 .0 .5 .0 1.3 .3 .5 .3 .5 .0 .0 .8 1.3 2.0 .3 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .3 .3 .0 .0 .0 Demasiado % .0% .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 .0 Conclusiones Son muchos los factores individuales y sociales que delimitan la forma en que las personas desarrollan su identidad personal, algunos comportamientos no siguen las expectativas tradicionales sobre lo que es más adecuado para una mujer y para un hombre, sin embargo los cambios del comportamiento en la población se deben a la transición social y cultural que existen entre los géneros en la actualidad. Los resultados obtenidos en este estudio demuestran que la percepción de la imagen corporal si presenta relación con las conductas del consumo de tabaco y alcohol por género y que la práctica de la actividad física no modifica el consumo de estas sustancias nocivas, lo que demuestra una elevada cantidad de consumo de dichas sustancias y de actividad física en los adolescentes. En la percepción de la imagen corporal se consideraba que las mujeres son más críticas con su cuerpo y que se preocupan más por su apariencia física, pero en el caso de este estudio se detectó conformidad en la imagen corporal, lo que indica aceptación a la imagen corporal que presentan. SOMEPSO 46 Referencias Álvarez, J. (2002), Estudio de las Creencias, salud y enfermedad, México: Trillas. Alvarez, J, (2011). Los adolescentes y su imagen corporal: esquemas cognitivos, canon social, hábitos y emociones. El Moral, J., Ybarra, J, L., Alvarez, J., Zapata, J, y González, J, (Ed.), Adolescentes escolarizados: Sus Hábitos de actividad física y alimentación. Un estudio comparativo en el noreste de México (pp, 281-303). México: Fontamara. Alwan, ala. Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles. OMS [en línea]. Suiza 2011. [Fecha de consulta: 15 de noviembre 2014]. 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ISBN: 84-9735-201-7 Volver al índice SOMEPSO 50 Menores con cáncer y su cuidador primario: estrategias de afrontamiento y manifestación emocional Enrique Soto-Chavarría y Javier Álvarez Bermúdez [email protected] Universidad Autónoma de Nuevo León Resumen Actualmente el cáncer es una enfermedad muy común, siendo una de las principales causante de decesos en la población infantil de México. Dicha enfermedad no solo afecta la salud física del menor, sino también su estado emocional, sus relaciones familiar, sociales y su desarrollo académico. Estos cambios tienen un gran impacto en los familiares; especialmente en el cuidador primario, quien llega a ser pieza clave para la atención en general del menor y su salud emocional y física. La situación de incertidumbre y riesgo del menor debido a la enfermedad llevan al cuidador primario a realizar una serie de ajustes en su vida que traen aparejada cambios a nivel emocional lo que a su vez se asocia y puede afectar a su hijo que padece la enfermedad. Este tipo de fenómenos nos llevó a plantear una investigación con abordaje descriptivo SOMEPSO 51 correlacional, con el objetivo de conocer las estrategias de afrontamiento y las emociones producto de la situación de enfermedad de cáncer tanto del menor paciente como de su cuidadora primaria. Para conocer las estrategias y emociones que emplean los pacientes ante esta situación se empleó Batería de Evaluación Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales: Versión Infantil de Álvarez y Cantú. Para indagar acerca de las estrategias y emociones que emplean los cuidadores primarios de los pacientes ante esta situación se empleó Batería de Evaluación Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales de Álvarez y Cantú. Los resultados en cuanto a la variable estrategias de afrontamiento en los pacientes mostraron que los menores de edad suelen emplear mayormente estrategias de tipo instrumental como buscar información o preguntar acerca de la enfermedad, o seguir al pie de la letra las indicaciones médicas, asimismo por un afrontamiento de tipo espiritual en cuanto a rezar, ir a las iglesias; en cuanto a las cuidadoras primarias se encontró que su afrontamiento empleado es básicamente instrumental. En cuando a la variable emociones los resultados en los menores fueron: Optimismo, Fe/Esperanza, Alegría, Tranquilidad, Tristeza y Preocupación. Las cuidadoras primarias emplearon emociones como: Sufrimiento, Tristeza, Miedo, Ilusión y Ansiedad. De forma general podemos señalar que el tipo de afrontamiento empleado tanto por los pacientes como por sus cuidadoras es aquel centrado en el problema en cuanto saber qué hacer frente a él apoyándose en los profesionales médicos, informándose acerca de la enfermedad y siguiendo las indicaciones médicas. Respecto a sus emociones los menores manifestaron más emociones positivas en comparación que las cuidadoras primarias, esto es quizás porque el menor llega a contar con altos niveles de atención y afectos positivos tanto de sus familias y como del personal médico el cual es un soporte en la estabilidad emocional de los menores. No así las cuidadoras quienes tienen que sobrellevar la situación bajo un intenso esfuerzo de contención para no mostrarse afectadas frente a los menores, lo que aunado a la incertidumbre de los resultados de los tratamientos provocan altos niveles de miedo y tristeza ante la posibilidad de la pérdida del ser querido. Se discuten estos datos para el diseño de estrategias de atención tanto a los pacientes como a sus cuidadoras primarias. Introducción Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015), estimo que en el 2012 existieron 14 millones de nuevos casos, de las cuales hubo 8,2 millones de decesos, siendo los cáncer de pulmón, próstata, colon, recto, estomago e hígado los que más comunes en los varones, mientras que en las mujeres los más frecuentes fueron el de mama, colon, recto, pulmón, cuello, uterino y estómago. En cuanto a la estadística en cáncer infantil, la Organización Panamericana de la Salud (OPS, 2014), señala que la incidencia anual en menores de edad es de 12,45 por 100.000 niños menores de 15 años, de los cuales los más comunes en SOMEPSO 52 esta población son: la leucemia, los linfomas, los tumores del sistema nervioso central, tumor de Wilms, los neuroblastomas, osteosarcoma y sarcoma de Ewing, retinoblastoma, rabdomiosarcoma y los tumores de las células germinales. De estas cifras, se estima que en México existen anualmente 5,000 a 6,000 casos nuevos de cáncer en los menores de 18 años. Desafortunadamente, en el país los decesos por esta enfermedad son aproximadamente de 2,150 por año (Secretaria de Salud, 2015). El cual pareciera que esta cifra ha ido en aumento, ya que la GLOBOCAN, refiere que para el 2012 se registraron 3738 casos de cánceres en menores de 0 a 14 años de edad, con una tasa de mortalidad de 1691 casos (392 mujeres y 465 hombres). Por otra parte el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2014), refiere que en los cánceres más comunes en la población infantil de México son: la leucemia, los linfomas, los tumores del sistema nervioso central y los sarcomas, destacando la leucemia como el más frecuente en los menores de edad. Como ya se comentó, los casos de cáncer en la población parecieran ir en aumento, de los cuales muchos casos no cuentan con los recursos económicos necesarios. El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológico (SINAVE, 2011), indica que el rezago socio-económico es el factor principal para que algunos niños no cuenten con atención médica oportuna, ya que únicamente mil quinientos cuentan con seguro social. En Nuevo León los rangos de edad en donde se presenta frecuentemente cáncer son: de los cinco a nueve años de edad y de los diez a los catorce años de edad (SINAVE, 2011). Se estima que la incidencia de esta enfermedad este comprendida de trecientos a cuatrocientos casos de cáncer por año (Gómez, 2009), siendo la leucemia, las neoplasis del sistema nervioso central y los tumores óseos como los más comunes en la población infantil del estado. Mientras que en el estado de Coahuila, las principales causas de cáncer en menores de 18 años son por la leucemia, linfomas y neoplasis del retículo endotelial y de retinoblastoma (Secretaría de salud, 2012) para el año 2012 se registraban anualmente 118 ocho casos, de los 64 casos eran de leucemia y 54 eran tumores sólidos (Ruiz, 2012). Datos recientes de la Secretaria de Salud del estado de Coahuila, en el periodo del 26 de diciembre del 2013 al 15 de diciembre del 2015, se obtuvieron 49 casos de tumores en la población infantil que comprende del año a los catorce años, de estos casos hubo 22 niños y 27 niñas con algún tipo de tumor, de los cuales hubo únicamente una tasa de mortalidad de cuatro casos (Secretaria de salud, 2015). En cuanto a defunciones el “Panorama Epidemiológico y Estadístico de la Mortalidad en México 2011” elaborado por la Secretaria de Salud (2015), indica que en el país hubo 1,548 defunciones en menores de edad de un año hasta los catorce años, generados por diferentes tipos de neoplastias, de las cuales en el estado de Coahuila corresponden 23 decesos y en Nuevo León 58 decesos derivados por esta enfermedad. SOMEPSO 53 Estrategias de Afrontamiento en el Menor Según las cifras pasadas se deduce que el cáncer afecta a cualquier niño sin importar la edad, etnia, género o nivel socio-económico. Hoy en día, el cáncer sigue siendo asociado a muerte garantizada o en sí, a pensamientos catastróficos, como también, de ser una enfermedad que no tiene remedio. Además de esto, la enfermedad genera grandes cambios en aspectos económicos, sociales, físicos, cognitivos y conductuales en el paciente y en su familia (especialmente en el cuidador primario), llegando esto afectar aún más la salud. Antes de proceder, es ineludible indicar que las estrategias de afrontamiento son esfuerzos cognitivos y conductuales, teniendo como objetivo manejar demandas externas o internas (Lazarus y Folkman, 1991). Al mismo tiempo de que la persona se adapte al contexto en el que interactúa; por el cual las personas varían sus patrones de estrategias de afrontamiento en función al problema a resolver (Figueroa y Cohen, 2006). El proceso de las estrategias en el menor es totalmente distinto a las de un adulto. Para un adecuado uso de estrategias de afrontamiento se requiere estabilidad en áreas como en lo social, lo afectivo, e incluso en lo económico. Por ejemplo el estrés crónico elevado interrumpe el desarrollo de capacidades de autorregulación y de las estrategias de afrontamiento para que el niño enfermo aprendan a manejar las demandas del medio ambiente (Evans y Kim, 2012). El empleo de las estrategias de afrontamiento positivas generan una mejor recuperación de la enfermedad en comparación de aquellos que usaban estrategias negativas (Cardenal, Cerezo, Martínez, Ortiz y Blanca, 2012). Cabe destacar que no todos los menores emplearan las mismas estrategias de afrontamiento ya que estas se van modelando de acuerdo al sistema familiar y socioeducativo, esto es debido porque al ser parte de un sistema familiar vera las diferentes estrategias de afrontamiento que emplean los integrantes de la familia cuando están ante una situación de estrés (Amarís, Madariaga, Valle y Zambrano, 2013). Según la literatura, en los primeros meses de la enfermedad los menores no suelen mostrar altos niveles de ansiedad, depresión, preocupación por la imagen corporal o tener menor autoestima que aquellos menores sanos y que tengan la misma edad. Aunque esto dependerá del estilo de afrontamiento que el niño empleé y del apoyo que reciba por parte de los padres (Barakat, Hetzke, Foley, Carey, Gyato y Phillips, 2003). Aun así el niño enfermo llegara a adaptarse a la enfermedad y a los tratamientos, mientras que algunos padres llegaran a adaptarse a la enfermedad después de dos años en que se les dio el diagnóstico del padecimiento de su hijo (Muglia-Wechsler, Bragado-Álvarez y Hernández-Lloreda, 2014). SOMEPSO 54 Diferentes estudios han demostrado la importancia de las estrategias de afrontamiento con la evolución de la salud, tal como Morales y Trianes (2010) que indican que el empleo de las estrategias de afrontamiento en los menores de edad, tiene un vínculo adecuado en la salud mental. Ortigosa, Méndez y Riquelme (2009), mencionan dos variantes que el menor puede mostrar al presentar una enfermedad crónica, la primera son aquellos que se muestran colaboradores con el personal sanitario, llegando a obtener una mejoría rápida, manifiestan menos dolor, y de una reducción de ingesta por analgésicos y los evitadores que tienen un incremento de quejas hacia el personal sanitario, su recuperación son más lenta, muestra conductas negativas y por último presentan más complicaciones. Estrategias de Afrontamiento en el Cuidador Primario En cuanto a las estrategias del cuidador primario, es sustancial mencionar que generalmente la madre es quien asume este rol, quien llega a ser la principal persona en la tomar las decisiones, en la administradora de los medicamentos, en brindar apoyo al paciente y de continuar con actividades familiares. Estas demandas llegan a generar niveles de ansiedad más altos que los padres (McGratrh, 2001). Por último, las madres que tienen un hijo con una enfermedad crónica, como el cáncer suelen tener mayor angustia comparada con aquellas madres de niños con enfermedades agudas (Dolgin, Phipps, Fairclough, Shaler, Askins, Noll, Butler, Varni y Katz, 2007). Esto es debido porque es quien se encarga de atender las necesidades físicas y emocionales de un enfermo. Su papel es de suma importancia ya que también atiende a las personas que rodean al enfermo y de asumir diversas responsabilidades especificas en cuanto al cuidado del enfermo, como ayudar al paciente en actividades que no puede realizar por su propia cuenta. Estas responsabilidades pueden generar problemas físicos, psíquicos y socio-familiares. Por eso es importante atender las necesidades del cuidador; para que pueda sobrellevar los esfuerzos que realiza durante el cuidado diario del enfermo, ya que existe el riesgo de que el cuidador se convierta en un enfermo secundario (Infocáncer, 2013). Al igual que los niños con cáncer, no todas las cuidadoras emplean las mismas estrategias. Se requiere tener un conocimiento sobre las estrategias que ha empleado el cuidador primario ante previas crisis, ya que esto revela las estrategias y estilos de afrontamiento serán de beneficio ante una nueva crisis (Torres y Pérez, 2011). Las madres son aquellas que implican el apoyo social (además de expresar más sus emociones), no obstante, esto no garantiza bienestar ya que el apoyo social lo obtienen de amistades o familiares que del personal médico, lo cual provoca que no lleguen a tener un soporte adecuado en cuanto a información (Beléndez, 2012). SOMEPSO 55 En el 2009, Moral y Martínez, midieron los niveles de estrés y las estrategias de afrontamiento que empleaba la madre y el padre, refiriendo que las madres suelen usar más el afrontamiento focalizado en la solución del problema y la reevaluación positiva, en comparación de los padres, ya que ellos suelen emplear más la evitación. Además, mencionan que el nivel de estrés es más alto en las madres; esto esta posiblemente relacionado con la estrategia de afrontamiento que emplea el hombre (evitación). Mientras tanto, Kohlsdorf y Costa, (2011) realizaron un estudio con 44 participantes para determinar las estrategias de afrontamiento que empleaban los cuidadores primarios al tener un hijo con leucemia, llegando a la conclusión que los cuidadores empleaban estrategias implicadas en prácticas religiosas y pensamientos imaginativos, seguido por afrontamiento centrado en el problema y búsqueda de apoyo social. También, se comprobó que trastornos como la ansiedad tienen un impacto en las estrategias de afrontamiento. Gantiva, Luna, Dávila y Salgado (2010), refieren que los adultos sin ansiedad emplean estrategias de afrontamiento como solución de problemas, reevaluación positiva y búsqueda de apoyo social, mientras que las personas con síntomas ansiosos emplean solución de problemas, reevaluación positiva y evitación cognitiva. Como ya se indicó, el cáncer puede ser un desencadenante de estrés para el paciente y para su cuidador primario generando preocupaciones por los cambios que irán surgiendo. De hecho, cuando la persona se cura habrá secuelas; en el 2013, Wenniger, Helmes, Bengel, Lauten, Völkel y Niemeyer, refieren que la intensidad de los tratamientos pudieran generar en un futuro estrés postraumático. Por lo cual será necesario un proceso de adaptación, aunado a un empleo o ajuste adecuado en las emociones para quien allá padecido cáncer (Cieślak, Pawlukiewicz, Gołab, Konys, Kuśnierkiewicz, y kleka, 2013). Emociones en el Menor Continuando con los recursos que se emplean al momento de estar ante situaciones adversas tal como lo es una enfermedad como el cáncer, es importante mencionar que las emociones juegan un papel importante en el desarrollo o en la mejoría de la salud. Para entender que son las emociones, Santrock (2007) indica que son sentimientos que surgen cuando una persona se encuentra en diferentes interacciones de la vida cotidiana, las cuales son caracterizadas por el comportamiento que refleja el placer o el desagrado del estado actual de la persona, pueden adoptar formas específicas como la alegría, el temor, el enojo, entre otras. Las emociones son divididas por emociones positivas y negativas, en las positivas se encuentra la alegría, el entusiasmo y el amor, mientras que las negativas incluyen la ansiedad, el enojo, la culpa y la tristeza. SOMEPSO 56 De este modo, Torres y Pérez (2011), mencionan que toda persona cuenta con emociones positivas y se van desarrollando, tienen como elemento más importante la capacidad de visualizar nuevas alternativas para los problemas. Como se comentó, una enfermedad crónica trae un sinfín de cambios de los cuales en ocasiones llegan hacer una gran amenaza para la vida, y a su vez puede ser un gran desafío para la estabilidad emocional del paciente y el de su familia (Rodríguez, Ortiz, Palao, Avedillo, SánchezCabezudo y Chinchilla, 2002). En cuanto a las emociones positivas, Gaviria, Vinaccia, Riveros y Quiceno (2007), indican que los estados emocionales positivos influyen en la salud a través de funcionamientos fisiológicos, ya que estas personas buscan atención médica, suelen involucrarse a conductas que sean saludables y no saludables. Mientras, las emociones negativas generan que la y las personas tengan más predisposiciones a tener enfermedades infecciosas, tener una disminución en buscar atención médica e inducir conductas no saludables. Por ejemplo Vecina en el 2006 insinúa que las emociones positivas prevendrán enfermedades. Por último Cantú y Álvarez (2011) señalan que las emociones negativas como la tristeza, el enojo, los nervios y las preocupaciones, están asociadas comúnmente en el paciente con cáncer. Además, las personas con emociones positivas ante una enfermedad buscan, asimilan y recuerdan la información sobre riesgos para la salud (Vecina, 2006). Así como tener una mayor autoestima, una mejor capacidad para controlar situaciones conflictivas, llegando a actuar de una manera eficaz (Mestre, Samper, Tur-Porcar, Richaud y Mesurado, 2012). ¿Pero qué relación tienen las emociones en los menores con cáncer? Anteriormente se ha comentado que una enfermedad crónica llega a tener un cambio repentino en la vida del menor, ya que se enfrenta a estados emocionales negativos, como la ansiedad, el miedo, la tristeza y la preocupación (Cruz, Mejías y Machado, 2014). Los cuales, esos estados emocionales pueden complicar aún más la salud del menor, por ejemplo, se encontró que aquellos menores de 12 años suelen tener más problemas psicosociales y de comportamiento que los adolescentes, por lo cual se requiere que los niños más pequeños cuenten con un mayor apoyo emocional (Tsai, Hsu, Yang, Jaing, Hung, Huang y Huang, 2012). Por otro lado, Cabrera, Urrutia, Vera, Alvarado y Vera-Villarroel (2005), evaluaron los estados emocionales en niños que presentan cáncer en distintos periodos de tiempo y si existían diferencias de acuerdo al sexo y edad, donde no obtuvieron diferencias en los estados emocionales entre los niños y las niñas. Además concluyen que los niños que padecían más tiempo la enfermedad manifestaban menos ansiedad que los niños con menos tiempos con la enfermedad. Bragado, Hernández-Lloreda, SánchezBernardos y Urbano (2008) indican que el mantener una buena autoestima es importante para el bienestar SOMEPSO 57 psicológico, ya que se asocia al uso de estrategias de adaptación positivas, menos depresión y de comportamientos resilientes. Emociones en el Cuidador Primario El cuidador primario no solo lucha contra los cambios personales que genera el cáncer en uno de sus hijos, ya que también tiene que enfrentarse a cambios psicológicos y emocionales que presenta el niño enfermo. Estos cambios generan una sobre carga física y emocional, como angustia, ansiedad o cambios en la alimentación, los cuales afectaran la calidad de vida (Kohlsdorf y Costa, 2011). Generalmente al recibir el diagnóstico de cáncer en uno de sus hijos surgirán sentimientos como: tristeza, depresión, el miedo, impotencia, angustia y estrés (Noel, D´Anello, Araujo y De Sousa, 2012). Al mismo tiempo, la madre quien presentara mayor ansiedad y depresión, esto es debido porque es quien asume el rol del cuidador primario. (González, 2006). Por lo cual también es de importancia indicar que el cuidador primario tiene como responsabilidad cuidar y/o entender las necesidades físicas y emocionales del enfermo. Esto provocara que su rol vaya adquiriendo una mayor importancia, ya que es quien tiene la atención inmediata del paciente, además del mantenimiento y cohesión familiar (Expósito, 2008, citado en Astudillo, Mendinueta y Astudillo, 2002). Este rol es una responsabilidad muy fuerte ya que tiene que hacer un gran esfuerzo para tener un buen vínculo emocional con el paciente o de lo contario existirá una pobre relación que conllevara de manera negativa el surgimiento de problemas conductuales y emocionales (Geohanna, 2011). Por otra parte Juste (2011), menciona que las emociones y reacciones que se tienen al saber que uno de sus hijos tiene cáncer son las siguientes: a) La búsqueda de un porque, donde habrán cuestionamientos y reproches de las cuales si no son aclaradas se pudieran presentar dolor, ira, frustración, angustia y culpa. b) Dudas sobre cuando informar al menor sobre el diagnostico, a pesar de que estén presenten emociones negativas como el miedo, los padres tendrán que dar explicaciones lógicas de acuerdo a la edad de su hijo. c) Toma de decisiones sobre diferentes cuestiones, la enfermedad generara una distorsión en el sistema familiar, por lo cual será importante establecer funciones y roles en la familia, como quien se encargara de la rutina, cuidar al resto de los hijos en caso de que lo haya y quien será el cuidador primario. SOMEPSO 58 Comúnmente la madre quien es quien cumple con el papel del cuidador primario brinda un gran apoyo emocional para su hijo, sin embargo, debido a la enfermedad que padece su hijo llega a perder su función protectora de representaciones del niño, llegando repercutirá de manera negativa en él paciente (Cruz et al, 2014). El cuidador primario suele tener un aumento de ansiedad y de síntomas depresivos, no obstante los síntomas depresivos son los que suelen ir en aumento en la progresión de la enfermedad (Rodríguez et al, 2002). En consideración a lo antes mencionado, se puede argumentar que el cáncer es una de las enfermedades que afecta a miles de niños en México, por lo cual es necesario el desarrollo de acciones preventivas, así como herramientas para apoyar a quienes ya tengan esta enfermedad. Metodología Este estudio es no experimental con un enfoque descriptivo, teniendo como objetivo conocer las estrategias y emociones del menor con cáncer y el de su cuidador primario. Para esta investigación se consideró una muestra de conveniencia, teniendo una colaboración de un grupo de nueve diadas, siendo cuidador primario (todas madres de familia) e hijo/hija (dando un total de 18 participantes), pertenecientes al Hospital Infantil Universitario de Torreón Coahuila México y del Instituto AMANEC. Los criterios de inclusión consideradas para este estudio fueron: que los pacientes fueran menores de edad sin tener otro tipo de padecimiento y que la persona que estuviera a su cargo fuera principalmente la cuidadora primaria. Mientras que los criterios de exclusión fueron aquellas personas que no contaban con un tiempo definido. Para la recolección de datos, se utilizaron dos instrumentos: la Batería de Evaluación Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales: Versión Infantil de Álvarez y Cantú. La cual está dividida en cinco apartados, siendo percepción y creencias el primer apartado con cuatro reactivos, seguido por la escala de creencias de la enfermedad con once reactivos, cuenta con un apartado de emociones con doce reactivos, escala de afrontamiento con once reactivos, apoyo social con diez y nueve reactivos, cinco reactivos de sucesos vitales, por último, la batería cuenta con una entrevista semiestructurada con preguntas abiertas. En las cuidadoras primarias, la Batería de Evaluación Psicosocial de la Vivencia de Sucesos Vitales de Álvarez y Cantú. Esta batería se aplicó en los cuidadores primarios y consta de una sección de datos de datos sociodemográficos y datos generales del padecimiento, cuenta con cinco subescalas: Creencias con 14 reactivos, Emociones con 20 reactivos, Afrontamiento con 13 reactivos, Soporte social con 21 reactivos y Sucesos vitales con 14 reactivos, siendo todos los reactivos una escala Likert. Además tiene una entrevista semiestructurada con preguntas abiertas SOMEPSO 59 Para la aplicación del instrumento, se llevaron a cabo procedimientos éticos correspondientes. Se procedió a obtener la autorización de los directivos de la institución, AMANEC y del Hospital Infantil Universitario de Torreón Coahuila, ya obtenida la autorización de las instituciones, se tuvo un acercamiento con los cuidadores primarios y con los menores para saber si querían ser partícipes del estudio. Por último, ya teniendo su aceptación se les dio un consentimiento informado para aplicar las baterías. De igual manera se aplicó una ficha de identificación del cuidador, que incluye datos sociodemográficos. Resultados A continuación se muestran los resultados obtenidos en la investigación acerca las estrategias de afrontamiento y emociones que emplearon los menores con cáncer y su respectivo cuidador primario. Para iniciar se tiene de manera general los casos de cáncer en la población, continuando con dos fases: en la primera se muestran las estrategias de afrontamiento y emociones que empleo el menor, mientras que en la segunda se muestran los resultados del cuidador primario. El estudio estuvo compuesto por seis menores, los cuales seis de ellos tenían leucemia Linfoblastica Aguda, dos con Retinoblastoma y un solo caso con Neuroblastoma, la edad de los menores oscila de los 6 a los 12 años de edad, los cuales huno una prevalencia del sexo masculino (siete varones y dos mujeres). Mientras que las cuidadoras primarias tenían un rango de edad de 27 a 53 años de edad. Como resultado en las estrategias de afrontamiento del menor se obtuvo que aquellas principales estrategias fueron de tipo instrumental, seguidos por el espiritual y por último pero con una menor media fue la estrategia evitativa. En la siguiente tabla se observa los reactivos con sus respectivas medias y desviaciones típicas. Tabla 1. Afrontamiento en el menor de edad AFRONTAMIENTO MEDIA DESVIACIÓN TÍPICA “Me interesa lo que dice el doctor y siempre le hago caso” 4.56 1.01 “Platico con mi familia sobre lo que tengo y cómo me siento 3.56 1.33 emocionalmente” “Hablo con Diosito o rezo sobre lo que me pasa ahora” 3.56 1.667 “Juego mucho para distraerme y no pensar en lo que me pasa” 3.33 1.323 SOMEPSO 60 “Platico con mis padres sobre lo que tengo y como me siento 3.33 1.581 emocionalmente” “Me gusta hablar de cómo me siento o me hablen de lo que me 3.22 .972 pasa” “Estudio mucho y me interesa más la escuela por la situación que 3.11 1.616 vivo” Respecto a las emociones del menor, en la tabla se observa aquellas emociones con mayor prevalencia que empleo el menor con cáncer, al mismo tiempo se puede deducir que hubo un mayor empleo de emociones positivas. Tabla 2. Emociones en el menor de edad. EMOCIONES MEDIA DESVIACIÓN TIPICA Optimismo 4.44 .882 Fe/Esperanza 4.22 1.093 Alegría 4.22 1.302 Tranquilidad 4.11 .928 Tristeza 3.22 1.202 Preocupación 2.67 1.414 En cuanto a los resultados de las cuidadoras primarias, se observó que existe una diferencia muy significativa entre las emociones que ellas empleaban con la de sus hijos. Por último existe una similitud mínima en el afrontamiento que emplean los menores con sus madres (cuidadoras primarias). En la tabla se puede observar que las cuidadoras primarias emplearon únicamente la estrategia de tipo instrumental, esto siendo diferente a las estrategias de sus hijos, ya que ellos emplearon también estrategias del tipo religioso y evitativo. SOMEPSO 61 Tabla 3. Afrontamiento en el cuidador primario AFRONTAMIENTO MEDIA DESVIACIÓN TÍPICA Busco atención profesional médico y sigo al pie de la letra los 4.89 .333 tratamientos médicos. Acepto que tengo una situación que antes no tenía. 4.78 Intento informarme acerca de la enfermedad de mi hijo y lucho lo 4.33 .667 1.323 más que pueda contra ella. A partir de la enfermedad cuido mis hábitos de salud (alimentos, 3.44 1.130 ejercicio, descanso, sexo, otros) Busco apoyo emocional en mi pareja en relación a la enfermedad. 3.33 1.652 Por último, hubo un predominio de emociones negativas, en la tabla se pueden ver aquellas emociones que mayormente usaron junto con sus medias y desviaciones típicas. Tabla 4. Emociones en el cuidador primario EMOCIONES MEDIA DESVIACIÓN TÍPICA Sufrimiento 4.44 1.323 Tristeza 4.33 1.000 Miedo 4.22 1.394 Ilusión 4.00 1.000 Ansiedad 3.89 1.537 Conclusiones De acuerdo con los resultados de nuestra investigación, existen diferencias en cuanto a las variables de estrategias de afrontamiento y emociones del menor y de su cuidadora primaria. En primera instancia, las estrategias de afrontamiento que mayormente emplearon los menores de edad fueron el instrumental ya que muestran interés por lo que el médico sugiere, platicar con los padres en cuanto a cómo se sienten o buscar mayor información en cuanto a la enfermedad. En menor medida se SOMEPSO 62 tiene un afrontamiento de tipo espiritual, como el pedirle a Dios sanarlos de la enfermedad y de todo mal que pudiera afectarlos. En cuanto a sus cuidadoras primarias, el afrontamiento predominante fue el instrumental. Estos datos son similares encontrados por Amarís et al (2013), Si bien ellos lo explican, en cuanto que las estrategias de afrontamiento son moldeadas de acuerdo al sistema familiar y socioeducativo, ya que el menor vera las diferentes estrategias de afrontamiento que emplean sus pares para de esta manera reproducirlas. Nosotros creemos que la forma de afrontamiento instrumental, tiene que ver más con la imagen que se tiene del sistema médico, hospital y salud en función en que ellos son quienes lo atienden y la única alternativa factible es salir del problema. En cuanto a la variable de emociones, en los menores se obtuvo una prevalencia de emociones positivas, destacando: Optimismo, Fe/esperanza, Alegría, Tranquilidad y Tristeza. Podemos explicar esto en función a recibir principalmente atención por parte de la familia y amigos, ya que cotidianamente no suelen recibirlo en esos niveles. Por otra parte en las cuidadoras primarias, hubo un predomino de emociones negativas las cuales son: Sufrimiento, Tristeza, Miedo, Ilusión y Ansiedad. Que pudiese estar relacionada con la contención emocional en cuanto no expresar emociones negativas o estados displacenteros para no afectar a su hijo enfermo, por el miedo a la pérdida del hijo y por la incertidumbre de que el tratamiento al que se está sometiendo al paciente pueda no funcionar. Dicho esto, se concluye que estos indicadores emocionales y de afrontamiento de los pacientes y sus cuidadores, son para nosotros los interesados en los aspectos de la salud, que nos orientan a cuales son las estrategias más pertinentes para apoyar a las personas que viven estos tipos de procesos y para que estas intervenciones sean más finas en apuntar a las necesidades de ellos. Por último, el estudio muestra que los menores buscan información en cuanto a su enfermedad, el cual podría interpretarse como un afrontamiento que se centra en el problema, Ortigosa et al (2009), menciona que cuando los menores se muestran colaboran con el personal médico, se generan beneficios para su propia salud. En cuanto a la variable de las emociones, en esta investigación se obtuvo mayor mente un empleo de emociones positivas, el cual según Bragado, Hernández-Lloreda, Sánchez-Bernardos & Urbano (2008) señalan que, cuando sucede esto se generan estrategias positivas para afrontar adecuadamente la enfermedad. La literatura reciente apunta que las cuidadoras primarias suelen emplear un afrontamiento social y religioso; como ya se comentó, en nuestro estudio el afrontamiento más usual es el instrumental, ya que suelen buscar información en cuanto al padecimiento de su hijo y seguir las ordenes médicas, esto difiere con lo propuesto por Dos Santos, de Brito y Yamaguchi (2013), ya que mencionan que algunos padres suelen desconfiar del personal médico entorpeciendo una mejoría en la salud del menor. En cuanto a la SOMEPSO 63 variable de emociones Dolgin, et al (2007) señalan que las madres que tienen un hijo con cáncer suelen mostrar más angustia que aquellas madres con hijos que padecen enfermedades agudas. Esto se relaciona en esta investigación ya que las cuidadoras primarias de este estudio muestran una prevalencia de emociones negativas Estos datos nos permiten sugerir que el diseño de estrategias de atención tanto a con los pacientes debe enfocarse al mantenimiento de ese estado emocional positivo y alentar el afrontamiento instrumental, en cambio en relación a las cuidadoras primarias la intervención se debe enfocar a la transformación del estado emocional negativo lo que permitirá disminuir el dolor psicológico que viven durante el proceso, asimismo fortalecer su afrontamiento instrumental ya que esto les ha resultado funcional. Referencias Amarís, M. M., Madariaga, O. C., Valle, A. M., & Zambrano, J. (2013). Estrategias de afrontamiento individual y familiar frente a situaciones de estrés psicológico. Psicología desde el Caribe, 30(1), 123145. Barakat, L. P., Hetzke, J. D., Foley, B., Carey, M. E., Gyato, K., & Phillips, P. (2003). 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Los resultados con un nivel de significación de p≥.05, muestran que las emociones como la alegría, el miedo e ilusión por parte del CP, están asociadas con una mejor CV en el paciente mientras que la confianza y la culpa se asocian a una peor CV percibida por el paciente. Pensamientos del CP como que la EM es grave se relaciona con SOMEPSO 69 mayor discapacidad en el paciente, mientras que pensamientos acerca de la EM como generador de problemas en la vida social se relacionó con mejor CV referida por el paciente. Finalmente tanto afrontamientos dirigidos a la emoción como dirigidos al problema del CP se relacionaron con una mejor perspectiva de CV por parte del paciente. Esto indica que las emociones, pensamientos y afrontamientos el CP contrastan con la CV percibida por los pacientes, observándose cómo al ser una enfermedad impredecible se manifiesta en emociones como el miedo a que el paciente empeore y pensamientos de cómo afecta a la familia. Palabras clave: Emociones, pensamientos, afrontamiento, calidad de vida, esclerosis múltiple. Introducción La esclerosis múltiple (EM) es la primera causa de discapacidad no traumática en personas jóvenes y actualmente son más de 20,000 personas que la sufren en México (Secretaría de Salud, 2012). Esta enfermedad se caracteriza por presentar brotes, cuadros agudos de síntomas que pueden ir desde parálisis, problemas sensoriales, del habla y en sí cualquier función del cuerpo, también se caracteriza por presentar recurrencias en sus brotes recuperaciones totales o parciales de dichos brotes, y, finalmente, se identifica por una posible progresión en los síntomas que va generando mayor discapacidad en el paciente (Cuevas, 2010), estas limitantes pueden hacer que el paciente genere necesidad de ser atendido en aquellas ocasiones de brote o de discapacidad, por lo que puede depender de un cuidador. El cuidador primario (CP) es definido por Islas, et al (Islas, Ramos, Aguilar, García (2006), como aquel que asume la responsabilidad total del paciente y ayudándole a realizar todas sus actividades que no puede llevar a cabo, no recibe ayuda económica ni capacitación previa. Este es una parte importante en la dinámica que se da alrededor de la enfermedad, ya que puede fomentar la dependencia o bien la autosuficiencia del paciente cuando este último presenta alguna discapacidad (Rolland, 2000). Ya que la EM tiene una aparición repentina, entre los 20 y 45 años de edad del paciente (Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, 2010), este y quien esté a su lado tienen que hacer frente a una serie de demandas del medio ya que la enfermedad aparece en el periodo productivo del ser humano, por lo que tiene repercusión laboralmente incluso en la formación de una familia (Rolland, 2000). Como resultado de lo anterior, el CP, junto con el paciente tiene que desarrollar una serie de estrategias para hacer frente a las hospitalizaciones, la adquisición y aplicación del medicamento junto con sus efectos secundarios, la discapacidad y sobre todo la incapacidad de predecir la enfermedad, a esta serie de SOMEPSO 70 estrategias se les denomina afrontamiento es decir el ajuste entre las demandas psicosociales de la enfermedad y las fortalezas y vulnerabilidades de la familia, tema del que se hablará más adelante utilizando el Modelo Sistémico de la Enfermedad (MSFE) de Rolland como marco de referencia (Rolland, 1999). Es por esto que el estudio de factores psicológicos como las emociones, los pensamientos y los afrontamientos del CP son aspectos importantes en la investigación de la calidad de vida (CV) del paciente con EM, ya que como refiere McCabe (McCabe, 2006) los estilos del soporte social, incluyendo el que da el CP son predictores de la CV física, psicológica, social y de desarrollo del paciente. Iniciando con las emociones, definidas como un fenómeno afectivo concreto, intenso, breve, que distrae y reorienta la conducta y la cognición (Fernández, 1994), se ha encontrado que el 90% de los CP se sienten felices de poder ayudar, mientras que el 80% se siente orgulloso del cuidado que proveen (Buchanan, Radin, Chakravorty & Tyry, 2009). Sin embargo la felicidad y el orgullo no son las únicas emociones que se presentan en los CP de pacientes con EM, ya que la depresión, soledad y ansiedad son algunas de los componentes afectivos que aparecen al ir incrementándose los síntomas de sus familiares (Sahin, 2010; Argyriou, Karanasios, et al, 2011). Hablando específicamente de los CP que son parejas de los pacientes, estos refirieron sentirse atados, consumidos y culpables ante la EM atribuyendo estas emociones a que la enfermedad es impredecible, así como a que en ocasiones desean ya no estar atados al paciente (Mutch, 2010). Como se puede observar, las emociones de los CP ante la enfermedad van desde lo positivo como felicidad y orgullo hasta lo negativo como depresión y culpa, sin embargo falta analizar cómo estas afectan al paciente, pues bien, es el primer objetivo de esta investigación. Por otro lado, se entiende por pensamientos del CP sobre la EM como el sistema de creencias que este tiene sobre la enfermedad, de manera que Rolland (2000) atribuye que este sistema está influido por las emociones y las experiencias previas, pero que a su vez estas creencias influyen los afrontamientos que el sujeto llegue a desarrollar ante la enfermedad, por lo que creencias negativas sobre la enfermedad pueden generar afrontamientos inadecuados ante la enfermedad de su familiar. Acerca de esto, se encontró que las esposas de los pacientes, los CP con un nivel educativo más alto y quienes consideran que la EM es emocionalmente agotadora presentan mayormente creencias negativas sobre la enfermedad. Por otro lado, quienes presentan más tiempo al cuidado del paciente y los CP que son de más edad presentan más creencias positivas sobre la EM (Buchanan & Huang, 2012). SOMEPSO 71 Las creencias sobre la enfermedad no solo afectan el afrontamiento del CP, sino que también afectan su propia CV ya que se encontró que cuando el CP considera la enfermedad de su familiar es imprevisible y desconoce los déficits que pueden surgir de esta, su satisfacción con su vida se ve disminuida (WaldronPerrine, Rapport, Ryan & Harper, 2009). Por otro lado, en un estudio realizado en Grecia sobre las creencias religiosas de los cuidadores primarios de pacientes con EM, se encontró que estos presentaron un nivel alto de creencias religiosas, en especial las mujeres, sin embargo esto no significó una relación con una mejor calidad de vida para ellos mismos ni para los pacientes (Argyriou, Inconomou, et all 2011). De aquí es que surge el segundo objetivo de investigación, es decir, analizar cómo las creencias sobre la enfermedad afectan la CV del paciente ya que como se observa hasta el momento, las emociones y los pensamientos del CP están relacionados con la manera en que este afronta a la EM, por lo que se considera necesario incluir esta variable de investigación, que según Rolland (Rolland, 1999) es el ajuste que se da entre las demandas psicosociales de la enfermedad y las fortalezas y vulnerabilidades del sistema que lo vive, por lo que el manejo de estas deben potencializar las fortalezas y controlar las vulnerabilidades, incluyendo factores individuales como las emociones, las creencias sobre la salud y la enfermedad y las estrategias mismas de afrontamiento. El creador del MSFE, Rolland (2000) denomina a los tipos de afrontamiento benignos de dos maneras; ilusiones positivas que se caracteriza por la minimización del evento y que puede hacer referencia al afrontamiento dirigido a la emoción del modelo de Lazarus y Folkman (Lazarus & Folkman, 1984). La segunda es la aceptación de las realidades dolorosas que se caracteriza por el enfrentamiento directo o bien el afrontamiento dirigido al problema. El equilibrio entre ambos estilos es lo más recomendable, sin embargo agrega un tercer tipo, uno patológico llamado negación. Oblitas (2010) refiere que se consideran como estrategias funcionales las orientadas a focalizarse en el problema, la búsqueda de soluciones y de apoyo social, las de autocontrol y de reestructuración positiva. Por otro lado, considera que se estiman disfuncionales las de autoinculpación, las de escape o evasivos y de distanciamiento. El estudio del afrontamiento del CP es importante ya que se encontró que afrontamientos positivos, es decir el balance adecuado de ilusiones positivas y aceptación de realidades dolorosas, se ha relacionado con una disminución en la sintomatología del paciente (Díaz & Yaringaño, 2010). Ante esto, Lara y Kirchner (Lara & Kirchner, 2012) encontraron que la solución de problemas y la reevaluación positiva fueron las estrategias utilizadas con mayor frecuencia por los CP de pacientes con SOMEPSO 72 EM, es decir que buscan hacer frente a la crisis con conductas satisfactorias para ellos, aunque también utilizaron el afrontamiento de evitación en donde regularon su estado negativo de ánimo huyendo de la situación estresante. Una manera de afrontar situaciones, como el cuidado, es mediante la búsqueda de información de la enfermedad, ante esto resultó que los cuidadores informales de los pacientes con EM buscan información en internet, sobre todo aquellos que tienen más tiempo en horas al cuidado del paciente, así como aquellos cuidadores que son más jóvenes y con un mayor nivel educativo (Buchanan, Huang & Crudden, 2012). Así mismo, se relacionó la sobreprotección del cuidador con la afectación emocional del paciente Buchanan & Huang, 2011), es decir un afrontamiento negativo se correlacionó con un estado afectivo negativo en el paciente. Por otro lado, las estrategias positivas de afrontamiento del CP se presentaron junto con relaciones familiares positivas, estabilidad y menor nivel de discapacidad en el paciente (Díaz & Yaringaño, 2010). Es en base a esto que surge el tercer objetivo de investigación, ya que se ha encontrado en otros países que los afrontamientos de los CP se relacionan con la CV del paciente, sin embargo, es necesario probar cómo se da esta relación en México. Se puede observar que los estudios hablan de cómo las emociones, los pensamientos y los afrontamientos del CP se relacionan con dos aspectos del paciente con EM; la calidad de vida y el desarrollo o sintomatología de la enfermedad, por lo que es necesario identificar las diferencias y similitudes de estos dos aspectos. La CV es un concepto amplio que sirve para definir a todo un conjunto de factores, que de ser óptimos, permiten el desarrollo integral de una persona ya que abarca la parte económica, cultural, social, ecológica, física, legal y psicológica. De aquí que, cuando una persona se encuentra satisfecha con las posibilidades y recursos que tiene, pero al mismo tiempo esta cantidad de recursos son, por lo menos, los mínimos establecidos por la sociedad como aceptables, se puede hablar de CV (World Health Organization Quality of Life Group, 1995). Así pues, la CV tiene un contenido subjetivo que tiene que ver con la propia identificación de satisfacción o bienestar que tiene la persona de su estilo de vida, pero al mismo tiempo tiene un contenido objetivo que tiene que ver con los parámetros establecidos por la sociedad como aceptables para una persona. Para esta investigación, estos parámetros mínimos se refieren a la función de la puntuación dada por la Escala de Discapacidad Expandida De Kurtske (1995) (EDSS por sus siglas en inglés), escala del 0 al 10 que es SOMEPSO 73 utilizada para medir el nivel de discapacidad en el paciente de manera que a mayor puntuación mayor nivel de discapacidad. Por tanto, considerando el grado de discapacidad como CV objetiva, ésta tiene a estar relacionada con la CV subjetiva en lo físico o en lo social, más no necesariamente en lo psicológico (Hincapié, Suárez, Pineda & Anaya, 2009; Kern, Scherempf, Schneider, Schiltheiβ, Reichmann & Ziemssen, 2008). Por otro lado hay otros estudios que sostienen que la CV objetiva sí está relacionada con la CV subjetiva general, es decir, a medida que el paciente presenta un menor grado de discapacidad, su perspectiva de bienestar será mejor (Jones, et al, 2013; Kukuchi, et al, 2013; Theofilou, 2013). Una vez vistas las variables de estudio y cómo se comportaron en algunos estudios hechos en otros países, se puede decir que se remarca la importancia de hacer este estudio en México, por lo que se genera el objetivo de investigación que a continuación se menciona. Método Participantes Mediante un muestreo por conveniencia se seleccionaron 30 cuidadores primarios y sus 30 respectivos familiares con EM, un cuidador por cada paciente, para la aplicación de las escalas que más delante se describen. Teniendo un total de 30 casos, los que, 15 son de Monterrey, Nuevo León y 15 son de Saltillo, Coahuila. Los criterios de inclusión fueron que los CP tuvieran un lazo de familiaridad con quien padece la enfermedad, así mismo apoyaron al paciente en lo que necesitara, mientras que los criterios de exclusión fueron que no debieron tener estudios sobre la salud que les permitan tratar al paciente con profesionalismo, ni recibir remuneración por sus cuidador. Materiales El protocolo se dividió en dos partes, en la primera se recogieron los datos sobre el CP y en la segunda los datos sobre el paciente. Para los CP se utilizó un apartado para recoger datos nominales de éstos, como el sexo, la edad, la ocupación, el estado civil y la relación con el paciente, así mismo se utilizó la Batería de Evaluación Psicosocial del Suceso de Enfermedad Crónica (Cantú & Álvarez, 2013), que mide emociones, pensamientos o creencias sobre la enfermedad y afrontamiento. En donde la primer subescala obtuvo un nivel de consistencia interna de α=.79, la segunda y la tercera obtuvieron una puntuación de α=.82 SOMEPSO 74 • Subescala emociones; incluyó una lista de 20 emociones que se respondieron con escala Likert de cinco ítems sobre frecuencia. A mayor puntuación, mayor frecuencia de la emoción en en CP. • Subescala pensamientos; constó de 6 ítems que se responden en escala Likert en donde a mayor puntuación, mayor importancia le da el CP a dicho pensamiento o creencia. • Subescala de afrontamiento; incluyó 20 reactivos, que se responden con escala Likert para señalar la frecuencia. A mayor puntuación, mayor frecuencia del afrontamiento en el CP. Para el paciente se utilizó un apartado para recoger datos nominales como el sexo, la edad, el tipo de EM que tiene diagnosticada, el tiempo con el diagnóstico y la última puntuación de la EDSS dada por el neurólogo de cabecera. Así mismo, se utilizó el inventario Functional Assessment of Multiple Sclerosis of Life Instrument; versión Castellano (Chang, et all, 2002). Este es un instrumento de 56 items en escala Likert que miden calidad de vida en personas con esclerosis múltiple en siete subescalas una de movilidad, otra de síntomas físicos, de estado emocional, de estado de satisfacción con la vida, de actividad mental y fatiga, de ambiente familiar y social y una última subescala con otros aspectos no evaluados en las otras subescalas. Cada subescala provee una puntuación de CV específica de lo que mide esta que además de la puntuación total de CV suman ocho puntuaciones en total de CV. El inventario obtuvo un alpha de Cronbach de .96 y para las subescalas fue de .78 y .96 31. Procedimiento Se llevaron a cabo dos aplicaciones individualmente, la mayoría de estas fueron en la casa de los sujetos, o bien en la asociación en la que pertenecían. La primera encuesta fue con el CP de quien se tomó nota de las respuestas que dio a la Evaluación Psicosocial de la Vivencia Enfermedad Crónica. La otra aplicación fue con el paciente con EM, realizando las preguntas del cuestionario Functional Assessment of Multiple Sclerosis of Life; Versión Castellano, tomando nota de las respuestas. Aspectos éticos Previo consentimiento informado, se les comentó tanto al CP como al paciente que sus respuestas serían anónimas y confidenciales, así mismo se llevaron a cabo las encuestas por separado para evitar algún tipo de sesgo al responder. Las entrevistas con los pacientes se llevaron a cabo en lugares con acceso rápido a ayuda en el caso de que este se sintiera mal o se presentara un brote, es decir en sus casas o en las asociaciones, sin embargo no se presentaron este tipo de incidentes en la aplicación. Análisis de Datos: SOMEPSO 75 Se realizó la base de datos y análisis de los mismos en el programa estadístico SPSS 21. Siguiendo el diseño transversal correlacional, se realizó un análisis correlacional con el estadístico de Spearman, ya que la muestra no presentó los requisitos para ser tratada como paramétrica al obtener en la prueba de normalidad de Kolmogorov-Smirnov una p≥.05. El primer análisis correlaciona las emociones del CP con las puntuaciones de las Subescalas del FAMS y de la EDSS del paciente, el segundo correlaciona los pensamientos del CP con de las Subescalas del FAMS y de la EDSS del paciente, y el tercero correlaciona los afrontamientos del CP con de las Subescalas del FAMS y de la EDSS del paciente, presentándose solo las variables en donde resultaron correlaciones significativas. Resultados Descripción de los participantes Los CP fueron 43.3% hombres y 56.7% mujeres, la media de edad fue de 52.3 años, 83.3% eran casados, 6.7% solteros, 3.3% divorciado y 6.7% viudos. El 43.3% era ama de casa, el 23.3% empleada(o), el 13.3% pensionada(o), 6,7% profesor(a) y el resto fueron casos únicos de arquitecta, empresario, estudiante e ingeniero. En cuanto a la relación con el paciente el 50% fueron los papás o mamás y el otro 50% la pareja. Los pacientes fueron 50% hombres y 50% mujeres, la media de edad fue de 37.8 años. EL 53.3% refirió un diagnóstico de EM recurrente remitente recurrente, el 23.3% de secundaria progresiva y el resto de primaria progresiva. El tiempo promedio con el diagnóstico es de 7.1 años, en donde el 30% se presentó con discapacidad grave, el 26.7% sin discapacidad, el 16.7% con discapacidad relativamente grave, el 13.3% con mínima discapacidad y el 13.3% con discapacidad moderada, de acuerdo a los criterios EDSS. Correlación entre Emociones del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente Se presenta en la tabla 1 el análisis correlacional entre emociones y las Subescalas de CV del paciente, con el objetivo de analizar la relación que se presenta entre las emociones del CP y la CV del paciente, tomando en cuenta que las emociones del cuidador son referentes a la enfermedad y que a mayor puntuación mayor presencia de éstas, al igual que entre mayor puntuación en las Subescalas de CV, mayor nivel de CV en el paciente según lo referido por la muestra. Solo se muestran las variables que mostraron correlaciones significativas. SOMEPSO 76 Tabla 1. Correlaciones entre Emociones del Cuidador y las Subescalas de Calidad de Vida del Paciente Subescalas de Calidad de Vida del Paciente Emociones Actividad Satisfacción del Cuidador Movilidad Síntomas Mental y Total FAMS con la Vida Fatiga Alegría .311 -.093 .402* .010 .237 * Miedo .269 .351 .036 .454 .394* * Confianza .011 -.443 .126 -.111 -.040 Culpa -.072 .066 -.509** .232 -.218 * Ilusión .388 -.022 .231 .198 .223 * Correlaciones significativas a p≥.05. ** Correlaciones significativas a p≥.01 Se presenta una correlación significativa positiva entre algunas emociones del CP y la CV del paciente, de esta forma, se establece una relación negativa entre la culpa del CP y la satisfacción con la vida del paciente (Rho=-.509), una relación positiva entre el miedo del cuidador con la actividad mental y fatiga del paciente (Rho=.454), una relación negativa entre la confianza del CP y los síntomas del paciente (Rho=-.443), relaciones positivas ente la alegría del CP y la satisfacción con la vida del paciente (Rho=.402), entre y el puntaje total de CV del paciente (Rho=.394), así como entre la ilusión del CP y la movilidad del paciente (Rho=.388). Correlación entre Pensamientos del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente Se presenta en la tabla 2 el análisis correlacional entre pensamientos y las Subescalas de CV del paciente, con el objetivo de analizar la relación que se presenta entre los pensamientos del CP y la CV del paciente, tomando en cuenta que los pensamientos del cuidador son referentes a la enfermedad y que a mayor puntuación mayor presencia de éstas, al igual que entre mayor puntuación en las Subescalas de CV, mayor nivel de CV en el paciente según lo referido por la muestra. Solo se muestran las variables que mostraron correlaciones significativas. Tabla 2. Correlaciones entre Pensamientos del Cuidador, Calidad de Vida del Paciente y EDSS Subescalas de CV del Paciente Actividad Mental y Fatiga Otros Grave .118 .083 * Algo natural -.398 -.206 * Genera problemas en la vida social .419 .481** * Correlaciones significativas a p≥.05. ** Correlaciones significativas a p≥.01 Pensamientos del Cuidador EDSS .432* -.023 .013 SOMEPSO 77 Se presentan correlaciones significativas entre los pensamientos del CP, la CV y la puntuación EDSS del paciente, de manera que el pensamiento del CP acerca de que la EM genera problemas en la vida social se relaciona positivamente con la subescala otros (Rho=.481), la variable en donde el CP considera que la EM es grave se relaciona positivamente con la puntuación de discapacidad del paciente (Rho=.432), la variable en donde el CP cree que la EM genera problemas en la vida social se relaciona con la actividad mental y fatiga (Rho=.419), mientras que el pensamiento del CP de que la EM es algo natural se relaciona negativamente con la actividad mental y fatiga del paciente (Rho=-.398). Correlación entre Afrontamientos del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente Se presenta en la tabla 3 el análisis correlacional entre afrontamientos ilusiones positivas (dirigidos a la emoción) y las Subescalas de CV del paciente y en la tabla 4 el análisis correlacional entre los afrontamientos de aceptación de realidades dolorosas (dirigidos al problema) con el objetivo de analizar la relación que se presenta entre los afrontamientos del CP y la CV del paciente. En la sub escala de afrontamiento, como sucede con las demás, a mayor puntuación, mayor presencia de estos. Se presentan solo las correlaciones significativas. Tabla 3. Correlaciones entre Afrontamientos de Ilusiones Positivas del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente Afrontamientos Hago un gran esfuerzo para olvidarme de la situación Reclamo mi enojo a las personas responsables de mis problemas Busco ayuda espiritual en relación a mi situación Trabajo mucho para olvidar los problemas relacionados a la situación Intento mantenerme ocupado para no pensar en la situación SOMEPSO Estad Movil Sínto o idad mas emoci onal Satisfa Relacio Activida Total cción nes d mental FAM con la familiar y fatiga S vida y social .388* .462* .091 .060 .311 -.113 .309 .264 .211 -.222 .404* -.081 .228 -.001 .151 .382* .038 -.287 .141 -.133 .225 .452* -.012 -.026 .242 .016 .244 .159 .538** -.137 -.192 .319 -.101 .149 .092 78 Busco apoyo emocional en mi pareja en relación a la .345 .508** .379* .022 .462* .241 situación Intento no hablar y que no .480** .563** .229 .002 .544** .021 me hablen de mi situación * Correlaciones significativas a p≥.05. ** Correlaciones significativas a p≥.01 .457* .441* Resultaron correlaciones significativas positivas entre los afrontamientos por ilusiones positivas como el intentar no hablar y que no le hablen sobre la EM al CP y la CV del paciente en cuanto a síntomas (Rho=.563) y actividad mental y fatiga (Rho=.544). Lo mismo ocurrió entre el que el CP intente mantenerse ocupado para no pensar en la situación y la CV del paciente respecto a sus síntomas (Rho=.538). Se presentaron correlaciones significativas positivas entre el afrontamiento del CP de buscar apoyo emocional en su pareja y la CV del paciente relacionada a los síntomas (Rho=.508). Se relacionó positivamente el que el CP no hable y no quiera que le hablen sobre la EM con la CV relacionada con la movilidad del paciente (Rho=.480), se correlacionaron la variable del CP; hago un gran esfuerzo por olvidarme de la EM y la variable CV del paciente en cuanto a sus síntomas (Rho=.462), al igual que entre la variable del CP; buscar apoyo emocional en la pareja y la CV del paciente respecto a la actividad mental y fatiga (Rho=.462) y la puntuación total de FAMS (Rho=.457). Se relacionó positivamente la variable del CP; trabajar para olvidar los problemas relacionados a la EM y la CV en síntomas del paciente (Rho=.452). Se presentaron relaciones significativas entre el que el CP no hable y no desee que le hablen de la EM y la puntuación general de FAMS del paciente (Rho=.441). El afrontamiento del CP de con reclamar su enojo por la enfermedad a personas se relacionó positivamente con la actividad mental y fatiga del paciente (Rho=.404). Mientras que el que el CP busque ayuda espiritual en relación a su situación se relacionó negativamente con la dimensión del FAMS “síntomas del paciente” (Rho=-.382) al igual que el que el CP haga un gran esfuerzo para olvidarse de la EM y las dimensiones del FAMS “movilidad del paciente” (Rho=-.388). Se relacionó positivamente la variable del CP; buscar apoyo emocional en la pareja con la CV del paciente respecto a su estado emocional (Rho=.379). Tabla 4. Correlaciones entre Afrontamientos de aceptación de realidades dolorosas del Cuidador y Calidad de Vida del Paciente Afrontamientos Estad Movil Sínto o idad mas emoci onal Satisfa Relacio Activida Total cción nes d mental FAM con la familiar y fatiga S vida y social SOMEPSO 79 Busco atención profesional médica y sigo al pie de la .096 letra los tratamientos médicos .193 .278 .481** -.035 .399* .395* La variable; busco atención profesional médica y sigo al pie de la letra los tratamientos se relacionó positivamente con la satisfacción con la vida del paciente (Rho=.481), con las relaciones familiares y sociales (Rho=.399) y con la puntuación total de CV del paciente (Rho=.395). Discusión Si bien Sahin (2011) encontró que las emociones negativas de los CP aparecieron en presencia de un deterioro de síntomas de los pacientes, es decir mala CV objetiva, en esta investigación resultó que los CP presentaron emociones ambivalentes, entre confianza y culpa en presencia de mala CV subjetiva o percibida por los pacientes, manifestando con esto un afrontamiento de ilusiones positivas en el manejo de las emociones (Rolland, 2000) en la relación CP-Paciente ya que mientras el paciente considera que está empeorando su enfermedad, el CP confía en la recuperación de éste. Por otro lado, la incapacidad de predecir la enfermedad referida por Mutch12 se manifestó también en esta muestra ya que aunque los pacientes refirieron una buena CV, esta se relacionó con el miedo de los CP, lo que evidencia que los CP están a la expectativa de una recaída o un agravamiento de la enfermedad cuando los pacientes refieren sentirse mejor, esto puede desencadenarse en una insatisfacción con la vida del CP, según mencionan Waldron-Perrine, et al (2009). En lo que corresponde a los pensamientos de los CP, estos no concordaron con la CV referida por los pacientes, ya que aquellos CP cuyos familiares refirieron una mejor actividad mental mencionaron que la EM genera problemas, mientras que los CP cuyos pacientes refirieron peor actividad mental mencionaron que la EM es algo natural. Esto puede estar relacionado a las representaciones simbólicas que tiene el mismo y no por la representación que el paciente tenga de la enfermedad (Rolland, 2000), ya que se recuerda que las puntuaciones de actividad mental y fatiga, como las del resto del FAMS son la percepción subjetiva del paciente sobre su bienestar, es decir su propia construcción contrastada con la construcción del CP sobre la enfermedad. Por otro lado el pensamiento de que la enfermedad es grave está relacionad con la CV objetiva, por lo que su pensamiento está orientado a lo que ve del paciente, no a lo que el paciente percibe de sí mismo. SOMEPSO 80 Respecto a los afrontamientos del CP llama la atención como a pesar de que algunos afrontamientos, a los que Oblitas (2010) denomina disfuncionales, como tratar de olvidar y no hablar del tema, correlacionaban positivamente con la CV referida por el paciente, así como también con afrontamientos funcionales por parte del CP, discrepa con lo mencionado por Díaz y Yaringaño (2010) sostienen que estrategias positivas de afrontamiento del CP se relacionan con mejor CV del paciente, sin embargo puede estar relacionado con lo ya mencionado por Rolland (1999) sobre la recomendación de no estar recordando todo el tiempo la enfermedad en casos de enfermedades crónicas como la EM, con el fin de normalizar la dinámica de ambos. También se observa como el afrontamiento de refugiarse espiritualmente no se relaciona con mejor CV del paciente, tal como lo mencionan Argyriou, Inconomou, et al (2011). Por lo que cabría indagar si la búsqueda espiritual se da a partir del deterioro del paciente, o si es que está relacionada con la no ejecución de afrontamientos activos hacia la enfermedad, como el apego terapéutico o la búsqueda de tratamiento profesional. Conclusión El objetivo de analizar cómo se relacionan las emociones del CP y la CV del paciente con EM se alcanzó al observarse que las emociones del CP no están relacionadas con el nivel de discapacidad del paciente, sin embargo se encontró que estas sí se relacionan con la percepción de bienestar del paciente, de tal manera que surgieron correlaciones congruentes como emociones positivas del CP y una mejor percepción de CV del paciente, al igual que emociones negativas del CP con una peor percepción de CV del paciente. Llamaron la atención aquellas emociones que contrastaron con la percepción de CV del paciente, así emociones negativas como el miedo se relacionó con mejor CV del paciente, o bien la confianza del CP con una peor CV del paciente. Como se observa estas dos últimas emociones están relacionadas con la perspectiva a futuro o a algo desconocido, lo que puede estar relacionado a la incapacidad de predecir la enfermedad, ya que mientras el paciente se percibe mejor, el CP tiene miedo a que se presente una recaída, o bien, mientras el paciente se siente peor, el CP hace uso de un mecanismo compensatorio para sentir que el paciente mejorará, sin embargo se insta a profundizar en este tema para identificar qué es lo que lleva al CP a tener esas emociones contrarias a la CV del paciente. El objetivo de analizar la relación entre los pensamientos sobre la EM por parte del CP y la CV del paciente se obtuvo al observar que los pensamientos del CP respecto a la enfermedad están relacionados en el mismo sentido que la CV objetiva del paciente, es decir pensamientos negativos con mala CV. Por otro lado los pensamientos del CP están relacionados inversamente con la percepción subjetiva de CV que tiene el SOMEPSO 81 paciente, es decir pensamientos positivos con peor CV referida y pensamientos negativos con mejor CV percibida por parte del paciente. Finalmente en cuanto a la relación de afrontamientos del CP y la CV del paciente, no se presentaron relaciones significativas con la escala de discapacidad. Sin embargo todos los estilos de afrontamiento del CP se relacionan directamente con la percepción de CV del paciente ya sean ilusiones positivas o aceptación de realidades dolorosas. Los afrontamientos como esforzarse por olvidar, buscar atención médica, reclamar, buscar apoyo emocional, tratar de no pensar y de no hablar de la situación por parte del cuidador se relacionaron con una percepción de mejor CV en el paciente. Tan solo el afrontamiento del CP de buscar ayuda espiritual se relacionó con una peor CV referida por los pacientes en cuanto a síntomas. Se recomienda que para futuras investigaciones se tome en cuenta una muestra mayor, así como realizar entrevistas a profundidad que permitan indagar sobre el porqué de las emociones, pensamientos y afrontamientos del cuidador, así como el contraste con el testimonio del paciente y su relación con el CP, ya que las emociones, pensamientos y afrontamientos de esta muestra de CP se relacionaron contrastadamente con la CV percibida por el paciente con EM. Agradecimientos Al departamento de Sociología y Comunicación de la Universidad de Salamanca, España, por permitir realizar la estancia de investigación, así como a CONACYT por financiar la estancia y la colaboración entre ambas instancias. Referencias Argyriou, A.A., Iconomou, G., Infanti, A.A., Kaanasios, P., Assimakopoulos, K… Makridou A. Religiosity and its relation to quality of life in primary caregivers of patients whit multiple sclerosis: a case study in Greece. Journal of Neurology. 258(6):1114-1119. Argyriou, A.A., Karanasios, P., Infanti, A.A., Iconomou, G., Assimakopoulos, K… Makridou, A. (2011). Quality of life and emotional burden of primary caregiver: a case-control study of multiple sclerosis patients in Greece. Quality Life Research. (20):1663-1668. Buchanan, R. & Huang, C. (2011). Health-related quality of life among informal caregivers with multiple sclerosis. Disability and Rehabilitation, 33(2):113-121. SOMEPSO 82 Buchanan, R. & Huang, C. 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Volver al índice SOMEPSO 85 Violencia social y representaciones sociales en Coahuila Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Joel Zapata Salazar, Nain Castillo López, Mayra Lizeth Salgado Espinoza, Irma Tello Cámara y Elia Edith Sánchez Huerta. [email protected] Universidad Autónoma de Coahuila Resumen Objetivos: 1) Describir los efectos psicológicos reflejados en la salud mental, producto de la violencia psicosocial en población juvenil y adulta del estado de Coahuila. 2) Explorar estrategias de afrontamiento respecto a experiencia de sucesos vitales traumáticos. La investigación está dirigida a la violencia colectiva, entendida como la que se suscita en los sujetos de una comunidad o rencillas entre los distintos grupos. Es el uso instrumental de la violencia por personas que se identifican a sí mismas como miembros de un grupo frente a otro grupo o conjunto de individuos, para lograr objetivos políticos, económicos o sociales. Adopta diversas formas: conflictos armados dentro SOMEPSO 86 de los Estados o entre ellos; genocidio, represión y otras violaciones de los derechos humanos; terrorismo; crimen organizado, etc. (OMS, 2002). La salud mental y trastornos mentales como la ansiedad, estrés prolongado, depresiones o tendencias paranoicas tienen relación estrecha con la violencia que ocurre en la sociedad, específicamente con la crueldad que sucede entre grupos antagónicos del crimen organizado. La inseguridad pública, como asaltos, secuestros, extorsión, han provocado problemas graves en la salud mental de la población y en el cambio de estilo de vida. El aumento de consumo de alcohol y de drogas ilícitas está también en aumento, según los resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones (Instituto Nacional de Psiquiatría, 2011). En el estudio participaron de forma voluntaria 361 ciudadanos de las siguientes ciudades: Saltillo (capital del estado), Torreón (región sureste), Monclova (región centro) y Piedras Negras (región noreste) seleccionadas por ser las ciudades con mayor reporte de hechos violentos en el Estado de Coahuila. Se utilizó un muestreo no probabilístico, tipo bola de nieve. Se reportan los siguientes resultados: Los hechos violentos más relevantes fueron: balacera (53.7%); asalto (16%); testigo de riña (7.8%). En Saltillo lo más frecuente fue el asalto (47%), la emoción que más se sintió fue ansiedad (58.3%). Monclova presentó más casos de balaceras (32.5%), la emoción que sobresalió fue enojo (38.1%). Torreón presentó más casos de testigos de riña (28.6%), el 20.1% sintió miedo. En Piedras Negras lo más frecuente fueron casos de testigos de riña (42.9%), el 23.8% sintió tristeza. Las mujeres sintieron miedo con un 69.2% y tristeza con un 71.4%; a diferencia de los hombres que sintieron miedo el 30.9%. Las mujeres expresaron su sentir a través de llanto (34.5%), en comparación al 6.7% de los hombres. En cuanto con quienes han tocado el tema, las mujeres reportan haberlo platicado con familiares (71.2%), los hombres con amigos (41.9%). Para las mujeres su mayor dificultad es el miedo a que se repita el evento (71.7%), en la mayoría de los hombres no existe dificultad (46.5%) y para el 42.6% es la inseguridad. SOMEPSO 87 Los hombres consideraron tener un excelente control de su comportamiento durante el hecho (92.3%), mientras que las mujeres creyó que se controló mal (71.8%). Los datos encontrados nos muestran que actualmente, la concepción de violencia social se ha diversificado a niveles nunca antes vistos en la región. Anteriormente, se veía como peleas entre pandillas o asaltos. Ahora se ha transformado en eventos con una cantidad de violencia mayor, asociándose con secuestros, mutilaciones, muerte, etc. (Álvarez, Castillo, Lozano y Rodríguez, 2012). Palabras clave: violencia, inseguridad, afrontamiento, emociones, red de apoyo. Introducción La violencia ha sido un problema a nivel mundial durante los últimos años, por lo que es importante estudiar los contextos en los que se desarrolla y tener una visión más amplia de sus causas. La violencia y la inseguridad se vive con distinta intensidad según el estado y el grupo social al que se pertenezca. Para efectos de este trabajo es necesario retomar una definición de violencia psicosocial suficientemente abarcativa, en este sentido, se retoma la definición de la Organización Mundial de la Salud (2002), que define la violencia como: El uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones. En relación a la violencia psicosocial en México, el saldo que ha dejado la llamada “guerra contra el narcotráfico” es de 30 mil muertos entre 2006 y 2010 (Reyes y O’Quinn, 2013). Actualmente, el 57% de la población adulta en México manifiesta como su principal preocupación el tema de la inseguridad, seguida del desempleo y la pobreza, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (INEGI, 2012). En 2013, seis de cada diez personas a nivel nacional identifican la inseguridad como su principal preocupación, sobresale Nuevo León (74%), Coahuila (70.0%) y el Estado de México (69.2%) (INEGI, 2013). Las mujeres se sienten más inseguras que los hombres, desde cualquiera de los ámbitos geográficos en los que transcurre su vida; como su colonia o localidad (46.7%), su municipio (65.6%) y su entidad (74.7%). SOMEPSO 88 Método Diseño La investigación es de carácter no experimental y de tipo descriptivo. El diseño es transversal y de análisis correlacional. Para esta investigación, la variable de estudio -repercusiones de la violencia psicosocial en la salud mental de la población- fue definida como el conjunto de reacciones de los individuos, las cuales ocurren después haber vivido algún evento violento. De este modo la medición de estas reacciones, tanto las emociones experimentadas como las medidas para superar la situación, se valoran en términos de su prevalencia. Participantes En el estudio participaron de forma voluntaria 268 ciudadanos de las siguientes ciudades: Saltillo (capital del estado), Torreón (región sureste) y Monclova (región centro); seleccionadas por ser las ciudades con mayor reporte de hechos violentos en el Estado de Coahuila. La muestra de sujetos voluntarios, según Hernández-Sampieri, Fernández y Baptista (2003), consiste en la participación de personas con características comunes. En este caso, se requiere que cada una cumpla con la condición de haber sido víctima de un hecho de violencia. Como criterios de inclusión, además, se requirieron: saber leer y escribir, ser mayor de edad, residir en las ciudades mencionadas y proporcionar el consentimiento informado para participar en el estudio. Como criterios de exclusión se consideraron: no ser capaz de comprender las instrucciones y contestar el cuestionario de forma incompleta o desatenta (a juicio del encuestador). Se utilizó un muestreo no probabilístico, tipo bola de nieve o muestreo en cadena. Según HernándezSampieri, et al. (2003) el muestreo de bola de nieve permite seleccionar un grupo inicial de encuestados (referencias), por lo general al azar, a quienes después de entrevistar se les solicita que identifiquen a otras personas que pertenezcan a la población meta de interés. De esta forma, los siguientes encuestados se seleccionan con base en las referencias. Este proceso puede realizarse en olas para obtener referencias de las referencias. Las referencias tendrán características demográficas y psicográficas más similares a las personas que las refieren de lo que ocurriría al azar. La mayor ventaja del muestreo por bola de nieve es que incrementa en forma considerable la probabilidad de localizar las características deseadas en la población. Instrumento Se utilizó la batería “Evaluación psicosocial de la vivencia de sucesos vitales”, elaborada por Álvarez (en prensa) en la Universidad Autónoma de Nuevo León, la cual consta de seis instrumentos: un cuestionario SOMEPSO 89 cerrado, cuatro escalas y un cuestionario abierto. El formato de las escalas es tipo Likert, con un rango de respuesta de cinco alternativas: de siempre a nunca, y de totalmente de acuerdo a totalmente en desacuerdo, dependiendo del reactivo. El primer cuestionario es de respuesta dicotómica (Si – No) y el último cuestionario es de respuesta abierta. Para obtener la consistencia interna del instrumento se llevaron a cabo los siguientes procedimientos: - Hechos del evento; cuestionario dicotómico, con 12 reactivos, al que se aplicó la prueba KuderRichadson-20, obteniendo un KR20=.91 La consistencia interna para las escalas, por el coeficiente Alfa de Cronbach, fue alto: - Comportamiento durante y después de la situación; escala tipo Likert, con 31 reactivos (α =.84) - Ideas y pensamientos ante la situación; escala tipo Likert, 24 reactivos (α =.83) - Estrategias para salir adelante; escala tipo Likert, con 20 reactivos (α =.86) - Redes de apoyo; escala tipo Likert, con 27 reactivos (α =.80) - Consideraciones finales acerca de la situación; con 6 preguntas abiertas, a las cuales se le aplicó un análisis de contenido con el Atlas.ti5, para obtener categorías. De estas preguntas se reporta en esta ocasión lo referente a dos de ellas: ¿Cuál considera la mayor dificultad en su situación actual? y ¿De las emociones sentidas cuando entendió su situación ¿cuál fue la más duradera? Procedimiento La información fue recolectada mediante aplicación individual auto administrada del cuestionario, después de hacer lectura y firmar el consentimiento informado, garantizando el anonimato y confidencialidad de la información, de acuerdo con las normas éticas de investigación de la Sociedad Mexicana de Psicología (2007). Se acudió en primer lugar a centros escolares y laborales donde se tenía conocimiento de que habían sufrido algún hecho violento (por ejemplo, la Facultad de Economía de Monclova y los bomberos de Saltillo), además de las primeras aplicaciones con personas conocidas víctimas de la violencia psicosocial. A ellos se les cuestionó sobre el conocimiento de alguna otra persona conocida que hubiera sufrido un hecho violento y con esta información se inició la bola de nieve del muestreo. Se realizaron las siguientes aplicaciones localizando a los participantes en su centro escolar, de trabajo o domicilio. El instrumento fue aplicado por estudiantes de último semestre de licenciatura entrenados para tal fin. SOMEPSO 90 Resultados Los participantes fueron 361 ciudadanos de Coahuila: 28.8% de Saltillo, 30% de Monclova, 16.1% de Torreón y 24.7% de Piedras Negras. De éstos el 38.5% es hombre y el 61.5% mujer, con una media de edad de 21 años (DS 7.2). En términos generales, según las respuestas registradas, el 85.4% de los ciudadanos percibió violencia, con un 61.3% de personas lesionadas y 41.9% muertos; el 51.5% de la población tuvo un control regular durante el suceso. Los hechos violentos más sobresalientes fueron: balacera con 53.7%; asalto 16%; testigo de riña 7.8%. En Saltillo el hecho más sobresaliente fue el asalto (47%) en donde la emoción que más se sintió fue ansiedad (58.3%); los ciudadanos saltillenses se destacaron por usar como estrategia para salir adelante buscar soluciones a la situación (40%) y para el 32% de la población su mayor red de apoyo fue la familia; a pesar de que se presentarán dificultades en los saltillenses el 37% considera que no la tuvo. Monclova presentó más casos de balaceras (32.5%), la emoción que sobresalió fue el enojo (38.1%); los ciudadanos afrontaron (37.3) la situación como estrategia para salir adelante utilizando como red de apoyo a su familia (30%); la mayor dificultad que presentaron los monclovenses es que el evento se repita (20%). El 28.6% de los ciudadanos de la ciudad de Torreón fueron testigos de riña, siendo este el hecho más sobresaliente en la ciudad, el 20.1% sintió miedo durante el hecho violento por el que pasaron; los ciudadanos en base a su experiencia con la violencia utilizaron como herramienta para salir adelante tener más precaución (33.8%) al salir de sus casas, se apoyaron en su familia (21%) para superar el suceso; su mayor dificultad es la inseguridad que se vive en su ciudad. Por otra parte en Piedras Negras el 42.9% de los ciudadanos fueron testigos de riña, la tristeza (23.8%) fue la emoción más sobresaliente; como estrategia para salir delante de la situación evitan (51.9%) realizar actividades que los pueda poner en peligro, su familia (21%) es su principal red de apoyo; el 32% de la población de Piedras Negras considera que no existe ninguna dificultad causada por el evento vivido. A los resultados obtenidos en cada escala se les aplicó la prueba de La distribución de Pearson, llamada también ji cuadrado o chi cuadrado (χ²) es una prueba de hipótesis que determina si dos variables están relacionadas o no. Es utilizada como prueba de independencia, como prueba de bondad de ajuste y en la estimación de varianzas. Los datos que aparecen a continuación son los que presentan diferencias significativas por sexo y/o ciudad. Se eligieron los reactivos más importantes de cada variable. SOMEPSO 91 En la Tabla 1, con una significancia de p=.001, Monclova presenta el mayor número de casos de balaceras, en Saltillo se dieron muchos casos de víctimas por confusión y asaltos; en Torreón se presentaron más casos en que los individuos fueron testigos de riña y en Piedras Negras testigos de riña. Prueba Ítem Tabla 1 Escala Hechos del evento, Coahuila, 2013-2014 Categoría ¿Podría describir cómo sucediero n los hechos? 0.050 En X2. Ciudad Saltillo Monclov a Torreó n Piedras Negras Balacera 26.2% 32.5% 16.8% 24.6% Asalto 47.4%* 17.5% 21.1% 24.6% Víctima por confusión 45.5%* 18.2% 9.1% 27.3% 10.7% 17.9% 28.6% 42.9%* Testigo de riña la *p < Tabla 2, no existe una diferencia significativa (p=.243) en las variables de emociones sentidas entre hombres y mujeres, sin embargo los resultados señalan que las mujeres sintieron mayor miedo y tristeza que los hombres durante el suceso que vivieron, reportando ellos mayor presencia de enojo por dicha situación. Prueba X2. Tabla 2 Escala Emociones sentidas. Coahuila, 2013-2014 Ítem De las emociones sentidas cuando entendió su situación ¿cuál fue la más duradera? Categoría Sexo Hombres Mujeres Miedo 30.9%* 69.2%* Enojo 50.0% 50.0% Ansiedad 33.3% 66.7% Tristeza 28.6% 71.4% *p <0.050 Los resultados de la Tabla 3 indican que existe una diferencia significativa (p=.002) en las estrategias que utilizan para salir adelante. Saltillo es la ciudad en donde se buscan más soluciones después del hecho que vivieron, pero algunos ciudadanos optan por olvidar lo sucedido; en Monclova los ciudadanos afrontan la SOMEPSO 92 situación y tienen más cuidado al salir de casa; en Torreón la mayoría de los ciudadanos tiene más precaución al salir; mientras que en Piedras Negras prefieren olvidar la situación. Tabla 3 Prueba X2. Escala Estrategias para salir adelante. Coahuila, 2013 Ítem Categoría ¿Cuál considera la mejor forma para salir adelante? Ciudad Tener precaución Afrontamiento Olvido Saltillo Monclova Torreón Piedras Negras 24.6% 32.3% 33.8% 9.2% 33.3% 37.3% 7.8% 21.6% 26.1%% 19.6% 19.6% 13.3% 40% 23.3% 13.3% 23.3% Buscar soluciones *p <0.050 En la Tabla 4 los resultados marcan que no existe una diferencia significativa (.54), para las mujeres su mayor dificultad es el miedo a que se repita el evento y para la mayoría de los hombres no existe dificultad y, los que sí la tienen, es la inseguridad. Tabla 4 Prueba X2. Dificultades. Coahuila, 2013 Ítem Categoría No hay dificultad ¿Cuál considera la Repetición del mayor evento dificultad en su situación Inseguridad actual? Miedo Sexo Hombre Mujer 46.5% 33.5% 28.3% 71.7% 42.6% 57.4% 27.3% 72.7% *p <0.050 SOMEPSO 93 Los resultados que presenta la Tabla 5 indican que no existe diferencia significativa entre hombres y mujeres en cuanto a su percepción de redes de apoyo (p= .22), donde las mujeres reportan poder hablar más con familiares y los hombres con los amigos. Tabla 5 Prueba X2. Escala Red de apoyo. Coahuila, 2013-2014 Ítem Ha hablado Usted de su situación con alguien más? ¿Con quiénes? Categoría Sexo Hombre Mujer SÍ 38.5% 61.5% Familiares 28.8% 71.2% Amigos 41.9% 36.9% *p <0.050 Los resultados de la Tabla 6 muestran que existe una diferencia significativa (p= .001) entre hombres y mujeres, ellos consideraron tener un excelente control de su comportamiento durante el hecho, mientras que las mujeres creyeron que se controlaron mal durante la situación. Tabla 6 Prueba X2. Comportamiento durante y después de la situación. Coahuila, 2013-2014 Ítem Categoría ¿Cómo cree que se controló Mal durante la situación? Regular bien *p <0.050 SOMEPSO Hombre 28.2% Sexo Mujer 71.8% * 39.5% 60.5% Muy bien 45.3% 54.7% Excelente 92.3% 7.7%* 94 Discusión La violencia que se vive en el estado de Coahuila aumenta conforme pasan los años, se han hecho investigaciones desde el inicio de este fenómeno y, hasta la fecha, sigue presentándose; es por eso que permanece como tema de gran interés para los investigadores. Entendiéndose como violencia a la acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional, a una o a un grupo de personas al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad física, psicológica y moral. Es la presión psíquica o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima (González, Farfán, Barragán, Cepeda, Espericueta, 2008). En este caso, la población encuestada refiere un alto porcentaje de violencia, en cuanto a su acción contra la integridad física, que termina por vivirse también como un atentado contra la integridad psicológica. Por otra parte, las emociones, definidas por Farré y Lasheras (1999, p. 131) como una: “reacción negativa o positiva de carácter brusco y de duración breve que aparece como respuesta ante objetos o acontecimientos externos e internos,” juegan un papel muy importante en el fenómeno de la violencia, tanto las emociones que presenta la víctima como las del victimario, ya que la mayoría de las veces lo que se siente emocionalmente, se convierte en lo que se expresa físicamente. En relación a lo anterior, lo reportado por los participantes en el presente estudio indica que la principal red de apoyo de las mujeres es la familia, mientras que los hombres se apoyan más en sus amigos. Tradicionalmente las mujeres en México han vivido en un contexto de mayor vulnerabilidad respecto a la violencia (ONU), lo que ha propiciado una reacción diferenciada en función del género; para el 61.9% de mujeres y 38.1% de hombres la mayor dificultad es la inseguridad que se vive en el estado. Lo anterior se evidencia también con las emociones referidas por los participantes, quienes reportan: miedo y tristeza en mujeres y enojo en hombres (esto último puede generar a su vez más agresión entre la población). En cuanto a la manera de resolver las situaciones, las principales estrategias de afrontamiento por parte de los ciudadanos fue la búsqueda de soluciones, enfrentar el problema, tomar más precauciones al salir de casa y el olvido. Es necesario tomar en cuenta, como lo refieren Sullivan y Everstine (2004, p. 218), que el tratamiento de una víctima de crimen violento no es una tarea sencilla, debido a que la persona puede resistirse a la lucha emocional que conduce a la recuperación. En este caso, los ciudadanos que prefieren olvidar el hecho adoptan una actitud que no resolverá el problema. Por lo tanto, es de suma importancia trabajar con las personas que han sufrido de algún hecho violento, ya que en algunos casos, debido a la representación social de la violencia relacionada con la autoridad, se ha naturalizado y se ha incorporado a la vida cotidiana, a tal punto que la persona ha desarrollado estrategias adaptativas que le permiten sobrevivir en contextos complejos; pero esto no significa necesariamente que sea una solución sana. SOMEPSO 95 Partiendo del modelo ecológico y de la violencia psicosocial será posible orientar los programas y las políticas de prevención de violencia hacia los individuos, las relaciones, las comunidades y las sociedades en su conjunto, y aplicarlos en colaboración con distintos sectores de la sociedad en escuelas, lugares de trabajo, y otros centros y sistemas de justicia penal. Los datos encontrados nos han mostrado que, en la actualidad, la concepción de violencia social se ha diversificado a niveles nunca antes vistos dentro de nuestra región. Consecuencia de lo anterior, encontramos que tanto las emociones prevalecientes después de sufrir un hecho violento como la forma de afrontarlo han afectado a la población y sería conveniente realizar estudios de seguimiento con los participantes en este estudio, para identificar si tienen un efecto más nocivo a largo plazo. Referencias Álvarez, B., Castillo, V., Lozano, R. y Rodríguez, B. (2012). Efectos psicológicos de la experiencia de la violencia social. Revista Asociación Mexicana de Psicología Social, 1(2), 489-491 Álvarez, J. (En prensa). Estandarización de la batería Evaluación psicosocial de la vivencia de sucesos vitales. Universidad Autónoma de Nuevo León, México. Farré, J. y Lasheras, G. (1999). Diccionario de psicología. Barcelona: Océano. 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Personas en crisis: intervenciones terapéuticas Volver al índice SOMEPSO 97 Mesa Redonda: Violencia de Género Dinámica psicológica de la violencia de género Blanca Verónica Moreno García SEDENA Francisco Javier Moreno Cuahtecontzi ITCH Resumen En este trabajo, se abordó la problemática de la violencia de género dentro del ambiente familiar, como un fenómeno psicológicamente patógeno; el objetivo centró su interés en el diagnóstico de su condición actual en el municipio de Othón P. Blanco, del Estado de Quintana Roo, y determinar sus factores causales preponderantes. SOMEPSO 98 Para el efecto se diseñó, fundamentada en el modelo clínico psicológico, una escala actitudinal con técnica de Likert, empleando para su construcción, reactivos parafraseados del Test Inventario Multifásico de la personalidad de Minnesota (Hathaway/ McKinley) y el Test Configuración Psicológica Individual (Harrison G. Gough) con el fin de determinar, la existencia, tipología, frecuencia, e intensidad de violencia en la pareja de acuerdo al proceso contributivo de las partes. Concluyendo que la dinámica de la violencia familiar se da fundamentalmente de tres formas: a) por control mental inducido, que implica en su proceso de programación, poco o ningún abuso físico manifiesto, que se da bajo un proceso de sugestión, asociado con creencias ideológicas que están fuertemente ligadas a sus necesidades neuróticas, lo que crea un efecto potente de adoctrinamiento. A la víctima se le engaña y manipula, no con amenazas directas, para que ejecute un comportamiento prescrito, sino que responde voluntariamente a lo que se le pide, por ejemplo: si te ríes como lo haces te van a criticar o van a decir que eres una coqueta (y la victima deja, voluntariamente de reír como lo hacía); b) como efecto de la lucha por el poder, que de acuerdo al tercer axioma de la comunicación pragmática se establece que toda relación interpersonal, solo puede tener dos posibilidades, las relaciones pueden ser complementarias, en cuya circunstancia queda bien establecido que habrá una interacción de dominiosumisión, es decir donde alguien manda y alguien obedece; la otra forma de relación es simétrica, que significa igualdad y aquí solo quedan dos caminos, cooperar o competir; y c) como un proceso inducido a través de interacciones planeadas inconscientemente , con respecto a este tipo de violencia, cobran un papel fundamental las posiciones existenciales Yo estoy bien, Tu estas mal; Yo estoy mal, Tu estas bien, porque intervienen en la dinámica de asignación de roles y estatus de la pareja, generando la garantía para formar una relación, por demás destructiva y por ende patógena. Explicando, cada persona guarda una postura sobre sí mismo y adopta posturas relacionadas con su género y el complementario. En estado saludable las posturas, con respecto a si mismo y su género, así como a su posición con respecto a la del sexo complementario guardan armonía (posición “Yo estoy bien, tú estás bien”). Sin embargo, en estado patógeno, estas posturas tienden a ser discordantes, lo que significa que se puede tener una postura de “Estar bien” con uno mismo en general y “estar mal” en tanto hombre o mujer, razón que lleva a tener frecuentemente interacciones de naturaleza inconsciente, altamente destructivas, tendenciosas, denominadas juegos psicológicos, cuyo fin básico es convalidar la posición existencial que tiene, por medio de la carga emocional a la que llega. Palabas Clave: Violencia por Control mental, Violencia en la Búsqueda del poder y Violencia Inducida. Introducción SOMEPSO 99 Para desarrollar este trabajo de investigación sobre violencia de género, y lograr su abordaje de manera objetiva, fue importante, desde la perspectiva de los autores de este trabajo, el hacer a un lado los juicios anticipados, que se tienen del hombre y la mujer y los productos que se alcanzan en su interacción, pues hoy en día se establece de entrada que, el hombre, por el hecho de serlo, es el agresor considerado, implícitamente como “el malo” y que debe ser castigado, y la mujer, por su condición de serlo, es la agredida dado que socialmente, por la creencia en su debilidad, genera conmiseración considerándola “la buena” y debe ser protegida por un ser superior llamado “Estado”, porque estoicamente recibe golpizas y humillaciones para mantener un hogar o preservar un matrimonio. Considerando que los papeles en la vida real no son categorías absolutas como en el caso de una telenovela, en donde encontramos a “héroes y villanos”, uno con la totalidad de los defectos y a otro con la totalidad de las virtudes, se puede establecer la base de un trabajo serio, sobre violencia donde es importante identificar la naturaleza de la contribución de las partes, en tanto protagonistas de una historia. Solamente abordando la problemática con templanza, es de esperar que las personas involucradas en actos de violencia, tanto en el caso del perpetrador como del perpretado, alcancen el grado de conciencia suficiente y necesaria, para darse cuenta de que: 1. Se encuentran en un vínculo patógeno, desde su origen. 2. Que el costo emocional que pagan es tan alto que puede alcanzar el precio de la vida, la libertad o la cordura. 3. Que tienen incompetencias que los incapacita para mantener vínculos satisfactorios. Desde la perspectiva del enfoque clínico psicológico, la violencia de género, se debe entender como el resultado de un trastorno mental, tanto de quien lo implica como de quien lo recibe. Toda vez que un trastorno mental se establece a partir del malestar (ira- depresión), disfunción discapacitante (intoleranciasumisión) y el riesgo que causa la conducta emitida (daño físico- daño moral) estableciendo la gravedad de éste en función directa de la conciencia de: La responsabilidad – irresponsabilidad protagónica. La tolerancia- intolerancia a su intensidad y frecuencia. La extrañeza- acostumbramiento de los actos agresivos. La simpleza o sofisticación de los recursos empleados para agredir. Lo mistificada o descarada como se aplique la agresión. SOMEPSO 100 Con el fin de elaborar el diagnóstico sobre la violencia de género, se procedió a establecer los siguientes fundamentos teóricos, abordando el tema desde las siguientes perspectivas: La violencia como efecto de control mental inducido. La violencia compartida como efecto de la lucha por el poder y La violencia como un proceso inducido a través de interacciones planeadas inconscientemente. 1. Violencia de género y Control Mental. Para el abordaje de este enfoque es necesario hacer mención de dos aspectos psicológicos explicativos de la conducta humana, el primero es sobre las Necesidades Neuróticas, desarrollado por la psicoanalista Karen Horney (1965 y 1968) en sus libros “La personalidad neurótica de nuestros tiempos” y “El nuevo Psicoanálisis”. El segundo aspecto es: Las posiciones existenciales, desarrollado por Erick Berne (1969), en su libro “Juegos en que participamos” y posteriormente, Thomas Harris (1981) en “Yo estoy bien tu estas bien”. a) Necesidades Neuróticas. En su trabajo Karen Horney brinda los siguientes conceptos: Necesidad: Tendencias del comportamiento que el sujeto se siente impulsado a seguir, para disminuir su estado de ansiedad. Neuróticas: Soluciones no reales a los problemas existenciales del individuo. Según Horney, cuando la hostilidad básica se generaliza nace la ansiedad básica. Todos los seres humanos la experimentan y para hacerle frente se utilizan estas 10 estrategias básicas, resumidas también en 3 estilos interpersonales o soluciones neuróticas. Las tendencias neuróticas son clasificadas por Horney en tres dimensiones: 1. “Hacia la gente” 1.1 Necesidades neuróticas de afecto y aprobación 1.2 Necesidad neurótica de dependencia 1.3 Necesidad neurótica de vivir la vida dentro de límites estrechos Forma de adaptación: cumplimiento SOMEPSO 101 Discurso inconsciente: “Si puedo lograr que me quieras, entonces no me harás daño”. 2. “Contra la gente” 2.1 Necesidad neurótica de poder 2.2 Necesidad neurótica de explotar a los demás 2.3 Necesidad neurótica de prestigio 2.4 Necesidad neurótica de admiración personal 2.5 Necesidad neurótica de logro personal Forma de adaptación: Agresión Discurso inconsciente: “si tengo el poder, nadie puede hacerme daño”. 3. “Aparte la gente” 3.1 Necesidad neurótica de autosuficiencia e independencia 3.2 Necesidad neurótica de perfección ó inexpugnabilidad. Forma de adaptación: Alejamiento Discurso inconsciente: “Si me repliego, nada me dañará”. Las consecuencias de las necesidades neuróticas son principalmente las inhibiciones en el campo social, la incapacidad de relacionarse de buena forma con uno mismo y con el medio, con posibles exclusiones de aquellos aspectos de la personalidad que forman el conflicto. Finalmente, el conjunto de las necesidades neuróticas más arraigadas en cada individuo será la causa de trastornos de personalidad, los cuales al generar comportamientos verbales y no verbales serán la causa de relaciones inestables, insatisfactorias y derivarán en relaciones tormentosas. b) Posiciones Existenciales. Thomas Harris, describe la funcionalidad de las posiciones existenciales de las personas, con respecto a los demás, a partir de sus grabaciones primarias, recuerdos y experiencias de los primeros años de formación; estas posiciones pueden ser Yo estoy bien- tú estás mal, Yo estoy mal- tú estás bien y Yo estoy mal- tú estás mal. SOMEPSO 102 Se tiene que puntualizar que, cuando las personas adoptan posturas sobre ellos mismos, pueden concluir: yo soy inteligente, soy estúpido, soy poderoso, soy agradable, soy inadecuado, soy desagradable, soy un ángel, soy un diablo, no puedo hacer nada mal, no puedo hacer nada bien, soy tan bueno como cualquier otra persona o no merezco vivir. Cuando los individuos adoptan posturas sobre los demás pueden concluir: la gente me dará todo lo que yo quiera, nadie me dará nada, la gente es estupenda, la gente no es buena, alguien me ayudará, la gente se quiere aprovechar de mí, le gusto a todo el mundo, no le gusto a nadie, la gente es agradable o todo el mundo es vil. c) Control Mental El control mental, también llamado “reforma de los pensamientos” es una reprogramación forzosa de los pensamientos de la otra persona. En este tipo de relaciones la víctima es vulnerable, debido a su posición existencial y a sus necesidades neuróticas, ya que el victimario es considerado un “ser especial”, “un salvador” o “protector” por lo que no se le ofrece resistencia. La víctima proporciona datos que mas adelante serán utilizados en su contra, por ejemplo, acusarse de que nadie la comprende, de que le resulta difícil resolver sus problemas, e inadvertidamente participa en el proceso con aquella persona que controlará la estructura de su nueva identidad, acepta de buena manera y agradece los regaños y las correcciones . El control mental implica, en su proceso de programación, poco o ningún abuso físico manifiesto, (este viene después, cuando se ha establecido). Se da bajo un proceso de sugestión, asociado con creencias ideológicas (por ejemplo: los hombres son fuertes y las mujeres débiles) que están fuertemente ligadas a sus necesidades neuróticas, lo que crea un efecto potente de adoctrinamiento. A la víctima se le engaña y manipula, no con amenazas directas, para que ejecute un comportamiento prescrito, sino que responde voluntariamente a lo que se le pide, por ejemplo: si te ríes como lo haces te van a criticar o van a decir que eres una coqueta (y la victima deja, voluntariamente de reír como lo hacía). El control mental se experimenta, como alude Festinger en su teoría de la disonancia cognoscitiva, como la incongruencia interna que se da cuando una persona se ve automáticamente motivada para esforzarse a seguir un curso de acción, contraria a sus creencias originales, teniendo que adoptar nuevas ideas y creencias para reducir la tensión, hasta conseguir que el conjunto de sus ideas y acciones encajen entre sí; la disonancia puede caracterizarse por: Control del pensamiento, Control de contactos, Control del comportamiento, y Control emocional. SOMEPSO 103 Por otro lado, el miedo y la culpa son las herramientas necesarias para mantener a la víctima en su condición. Con respecto al miedo se induce por medio de la amenaza de alejamiento o desamor (“si sigues con tus necedades mejor aquí terminamos”, “eres igual que todas”, “si sigues voy a hacer una locura”) La culpa es, con toda probabilidad, el arma emocional más sencilla y eficaz que existe para conseguir la conformidad y la sumisión (“has lo que quieras pero te vas a arrepentir”, “como es posible que no me valores”). La culpa puede ser: Histórica, De Identidad y Social. El control mental, se da por una posición complementaria: yo estoy bien- tú estás mal/ yo estoy mal tú estás bien y necesidades neuróticas complementarias de poder- dependencia, explotación- vivir la vida dentro de límites estrechos, y de prestigio- afecto y aprobación. Este tipo de violencia podría ser el más grave porque se lleva a cabo con la complicidad de la víctima, por encontrarse bajo estado de enajenación. 2. Violencia de género y lucha por el poder. Inicio este apartado haciendo referencia, al tercer axioma de la comunicación pragmática, que establece que toda relación interpersonal, solo puede tener dos posibilidades, en cuanto a la percepción mutua que se tenga con respecto al empleo del poder, por tanto, las relaciones pueden ser complementarias, en cuya circunstancia queda bien establecido que habrá una interacción de dominio- sumisión, es decir donde alguien manda y alguien obedece; la otra forma de relación es simétrica, que significa igualdad y aquí solo quedan dos caminos, cooperar o competir. Es claro que en el caso del tema anterior, sobre control mental, este no se podría presentar si no hubiera una relación complementaria. Claro que es de esperarse que una relación de pareja, al ser una asociación voluntaria, de dos adultos, la interacción sea simétrica, por tanto tendrán que cooperar o competir. Cuando Don D. Jackson hablaba de las parejas disfuncionales, hacía referencia a dos factores importantes a considerar: la satisfacción y la estabilidad. Por tanto, de acuerdo a estos dos factores combinados, se pueden encontrar a cuatro tipos de parejas: las satisfactorias- estables, cuyo punto central de equilibrio es la cooperación mutua y la expansión de límites. La estable- insatisfactoria, donde las relaciones tienen un punto de equilibrio en una cooperación forzada y estrechamiento de límites, esta puede ser caldo de cultivo para el control mental. Siendo las parejas inestables- insatisfactorias y satisfactorias- inestables, las que fundamentan su proceso interactivo en la competencia, traducida en la búsqueda de la imposición sobre el otro. Manejando para ello la invasión de dominios, la crítica mutua y la no aceptación del otro. Por tanto la relación típicamente deviene en un continuo conflicto sin resolver. Las peleas se hacen cada vez más agudas, por tanto más difíciles y sofisticadas, empleando para tal fin, los recursos disponibles, SOMEPSO 104 específicamente la fuerza y la astucia. Las peleas se vuelven con el paso del tiempo, contiendas cada vez más sucias. Así se pueden identificar a peleoneros que dan “ganchos” por debajo del cinturón, los que golpean con “guante blanco”, los que su arma es una “dulce sonrisa” exasperante, los que se autoflagelan verbalmente exagerando las imputaciones que reciben, los que se autoculpan fingidamente de todo los problemas y los que cruzan las imputaciones. Es indiscutible que para los protagonistas la relación no fue lo que esperaban; en el caso de los que viven una relación insatisfactoria e inestable, después de una pelea de un costo muy alto se separan con una dotación muy grande de resentimientos, que los canjearan en la medida de lo posible en un futuro, por medio de denuncia, difamación y/o haciendo participar en la venganza a terceros, aquí se incluyen a los hijos y autoridades. Por otro lado las parejas satisfactorias- inestables, son cíclicas, dado que pueden pasar periodos de calma y bienestar y súbitamente por un incidente sin importancia empiezan las confrontaciones, pudiendo terminar con saldos costosos. Durante el periodo que duran las hostilidades, se emplean estrategias vengativas, en las que pueden hacer intervenir a terceros, incluyendo familiares, amigos, hijos y autoridades, para terminar nuevamente acordando la unión. En estos dos tipos de parejas, la política de interacción es “ojo por ojo y diente por diente al cuadrado”. Este último tipo de pareja se observa más claramente en la violencia inducida, que se explicará después. 3. Violencia Inducida. Con respecto a este tipo de violencia, cobran un papel fundamental las posiciones existenciales que se han mencionado anteriormente: Yo estoy bien, Tu estas mal; Yo estoy mal, Tu estas bien, porque intervienen en la dinámica de asignación de roles y estatus de la pareja, generando la garantía para formar una relación, por demás destructiva y por ende patógena. Explicando, cada persona guarda una postura sobre sí mismo y adopta posturas relacionadas con su género y el complementario. En estado saludable las posturas, con respecto a si mismo y su género, así como a su posición con respecto a la del sexo complementario guardan armonía, parten de la posición “Yo estoy bien, tú estás bien”. Sin embargo, en estado patógeno, estas posturas tienden a ser discordantes, lo que significa que se puede tener una postura de “Estar bien” con uno mismo en general y “estar mal” en tanto hombre o mujer, razón que lleva a tener frecuentemente interacciones de naturaleza inconsciente, altamente destructivas, tendenciosas, denominadas juegos psicológicos, cuyo fin básico es convalidar la posición existencial que tiene, por medio de la carga emocional a la que llega. Erick Berne, decía que un juego psicológico, debe entenderse como una serie frecuente de interacciones (transacciones) que tienen un principio y un fin, por tanto predecibles, con una gran cantidad de mensajes SOMEPSO 105 ocultos, bien entendidos por los protagonistas, pero fácilmente negados por ellos, porque se establecen a dos niveles: uno analógico y otro digital, esta característica hace factible minar, la interacción con trucos o trampas. Estos juegos alcanzan su grado de destructividad, sea por la intensidad de la carga emocional auténtica que recogen (ira, depresión, burla, etc.) o los resultados a los que llegan (homicidio, intoxicación, etc.) dependiendo del estado de trastorno mental de la persona que lo juegue. La motivación del juego o ¿para que se juega?, está determinada por el tipo de caricias que el sujeto esta “acostumbrado a recibir”, no necesariamente le gustan, es más las aborrece, pero con ello se asegura recibir lo único que la vida “le tiene deparado” y lo que concibe que debe esperar, recibir y también dar, “porque así es la vida”. Cuando estas personas adoptan una postura de género (“los hombres somos, las mujeres son” o “las mujeres somos y los hombres son”) mientras más trastornadas se encuentren, serán más proclives a ir a la búsqueda de experiencias que convaliden su posición existencial, con el fin de mantener el mundo predecible, sin importar riesgos y precios. Cabe mencionar que no hay drama si no hay intercambio de roles, es decir, que una misma persona, es en diferentes momentos, Perseguidor, Victima o Salvador. Entonces, ya con una posición existencial, un saber sobre cómo le irá en la vida y un papel a representar, desarrollará su juego (s) psicológico, con alguien que, obviamente lo complemente, volviéndose con el tiempo y la práctica en un experto (trampea fácilmente), un vicioso (jugar con quien se pueda) o un ambicioso (no solo lo propio, también suda calenturas ajenas). Referencias 1. ADVISORY NETWORK ON MENTAL HEALTH: Review of Best Practices in mental Health Reform Health Systems Research Unit Clarke Institute of Psychiatry. Publications Health Canada, Ottawa, Ontario, 1998. 2. Berne, E. Juegos en que participamos. Ed. RBA Integral. Barcelona 2007 3. Berne, E. ¿Qué dice usted después de decir hola? Ediciones Grijalbo, Barcelona, 1974. 4. Denise F. Polit, Ph. D. Investigación científica en ciencias de la Salud. 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En el estudio de las masculinidades resulta de importancia analizar el lado afectivo pues enfatiza el reconocimiento de ese “otro” que las mujeres han reconocido como eje referencial para comprender las diferencias en el uso del poder, la dominación y la ideología. SOMEPSO 108 Los géneros interactúan a partir de condicionantes sociales determinados por tradición; hombres y mujeres deberán desarrollar roles afectivos socialmente aceptados para cada género, a fin de responder a la expectativa de la otredad, quienes a su vez, están condicionados por preceptos de comportamientos definidos en comunidad. Desde una perspectiva comunicativa, las relaciones interpersonales están compuestas por una serie de acciones que tienen significado particular en el proceso que se entabla, además cada participante atribuye carga sígnica a sus acciones a partir del campo de experiencia que cada uno tiene; al poner en sintonía pensamientos y sentimientos, los varones utilizan la gama de posibilidades que el lenguaje les permite para estar en contacto con sus pares, de esta forma, se establece comunicación verbal y no verbal propios de dicho colectivo. Desde la perspectiva psicológica, los vínculos establecidos representan espacios de afectividad, determinados, entre otros, por las características de personalidad y comportamiento de los participantes, de tal forma que en la relación se configuran acciones que responden a las prescripciones sociales para el género masculino, con significados particulares para los varones. Dependiendo el género y la confianza que exista entre los sujetos, los varones tendrán más o menos expresiones afectivas. Es común que el contacto con una mujer tenga mayor delicadeza que el que realizan con un varón; por ejemplo, el abrazo implica mayor contacto corpóreo, y con frecuencia, el beso en la mejilla es acompañado con el roce de manos. De un varón hacia otro varón, el abrazo se acompaña con leves golpes en la espalda u hombro, saludos formales de mano, y pocas veces, beso en la mejilla. Aun cuando se traspasa el límite del espacio íntimo, los sujetos no refieren agresión al respecto. Palabras claves: afectividad, comunicación, simbolismos. Introducción La naturaleza social del ser humano representa la base de las relaciones interpersonales; hombres y mujeres buscan ponerse en común para cumplir con objetivos particulares o colectivos, a partir del intercambio de experiencias basadas en la historia de vida de quienes interactúan. Estas relaciones humanas posibilitan el contacto afectivo, cuyas manifestaciones son determinadas por las prescripciones sociales del género. Erróneamente el concepto de afectividad se limita a demostraciones de amor y cariño, asociándolo a la feminidad, por lo que hay emociones, afectos y estados de ánimo que son prohibidos para los varones. En el colectivo masculino, la afectividad implica una competencia por ser el macho alfa, a fin de mantener el SOMEPSO 109 poder que les garantice la admiración de los demás, por ello, sus demostraciones transgreden el respeto a la otredad al utilizar obscenidades, golpes y empujones. Además, en una sociedad caracterizada por un sistema patriarcal, se espera que los varones mantengan y hagan público los vínculos afectivos con mujeres, limitando a espacios privados, sino es que prohibiéndolo, los entablados con varones. El comportamiento afectivo de los varones mostrado hacia una mujer es distinto al destinado a un varón, lo es también si tales manifestaciones se realizan en un espacio público o en un espacio privado. En ese contexto, ¿qué significados atribuyen los varones a sus manifestaciones afectivas?, ¿qué implicaciones tiene la afectividad masculina desde la comunicación?, ¿cuáles desde la psicología? Esta ponencia se desprende de una investigación cualitativa que se realiza con estudiantes varones de la Licenciatura en Comunicación de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). El objetivo es explorar la afectividad masculina en el espacio público, enfocándose al vínculo entre varones, y con mujeres únicamente como elemento de comparación, a fin de analizar el significado desde la Comunicación y la Psicología. Para ello se realizó un grupo focal que permitió el acercamiento a la vivencia afectiva masculina. Afectividad El ser masculino es ser humano, y por tanto, ser afectivo. El modelo biopsicosocial espiritual con el que la psicología analiza el comportamiento humano, implica que hombres y mujeres reconozcan su parte afectiva como un elemento necesario para el equilibrio individual. La afectividad implica el cúmulo de experiencias relacionales donde se emite afecto, emoción y ánimo, que se reproduce a partir de un espacio social específico: familia, trabajo, escuela, esparcimiento. La subjetividad varía a partir de las características emocionales del sujeto, y en las formas en que interpreta sus emociones y sentimientos para adecuarlos y experimentarlos en otros espacios cotidianos. Es la sociedad quien determina los códigos de comportamiento que, de acuerdo a la cultura, deben respetarse. A la mujer se le estereotipa como afectiva, y al hombre, racional, restándole a la mujer la racionalidad, y al hombre, la afectividad. Estas etiquetas se han reproducido en todas las generaciones, criticándose aquellos (as) que se salen de los parámetros establecidos. Desde ese planteamiento, el hombre es víctima de una castración afectiva, obligándosele a obtener poder para reconocerle su masculinidad; dependiendo su historia de vida y sus características particulares como sujeto, la manifestación afectiva le provocará malestar o bienestar. SOMEPSO 110 De acuerdo a Mora (2005), la reproducción, transformación y normalización de la sociedad se activan en la significación que se construye a través de la subjetividad. Hombres y mujeres son educados con un molde emocional diferente que provoca el distanciamiento afectivo entre los géneros. Debido a largos y trágicos malos entendidos culturales e ideológicos, la mayoría de las emociones humanas terminaron por ser considerados como atributos femeninos, a excepción de la ira o el enojo, que es propio de los varones. A pesar de que el hombre siente dolor, congoja, ternura, pena, tristeza, angustia, cansancio, vergüenza, incertidumbre, necesidad, descontento, inseguridad, las terminan expresando con enojo. Por ello los varones tienen un déficit expresivo que intoxica el interior masculino, asociándosele incluso con infartos, úlceras y accidentes (Sinay, 2001). En ese contexto, las emociones consideradas masculinas son rabia y orgullo, mientras que las femeninas, felicidad, culpa, miedo, amor, preocupación. En la cultura occidental, toda la masculinidad se define en términos de negación: no llorar, no escucharse, no hablar de lo que se siente, no parecer demasiado femenino. Corneau (1991) considera que la identidad masculina se basa en la represión de la expresión corporal y sentimental. Perpectiva Comunicativa La comunicación es un proceso que involucra a sujetos para intercambiar acciones, pensamientos y emociones, a partir de códigos que establecen significados en un contexto específico. No es exclusiva pero sí predominantemente humana. En ese sentido, la afectividad masculina es un proceso comunicativo que se proyecta en distintos niveles: intrapersonal cuando el sujeto reflexiona sobre sí mismo o sobre lo que percibe de otra persona; interpersonal cuando interactúa con otros varones, que puede ser grupal o colectivo dependiendo la cantidad de personas con las que se ponga en común. En todos los niveles existe la producción afectiva por la única razón de que como varón es ser humano. Al relacionarse con sus pares utiliza el lenguaje, y por lo tanto, diversos canales. Por más que el varón controle su afectividad, los signos hacen posible la concreción. Se concibe el lenguaje como un sistema de símbolos. Las palabras son símbolos porque se utilizan para significar cosas. Los actos, los objetos y las palabras existen y tienen significado sólo porque han sido o pueden ser descritas mediante el uso de las palabras. La comunicación afectiva no está exenta de las barreras comunicativas, sobre todo, de la social. En el proceso afectivo entre varones, el mensaje (verbal o no verbal) es el imán de atracción debido a que por SOMEPSO 111 alguna razón significativa, a los hombres les interesa estar vinculados; para ello deben superar las barreras que representan las prescripciones sociales para el género masculino porque la mirada social limita, critica y señala el contacto entre ellos. Las formas comunicativas no verbales son las más utilizadas para evidenciar afectividad hacia sus pares. Los signos no lingüísticos representan el 70% del mensaje afectivo que ponen en común en las relaciones interpersonales, por lo que los canales kinestésico, visual, sonoro, paralingüístico, proxémico, químico, artefactual acompañan al oral y escrito. Perpectiva Psicológica Desde la psicología, la afectividad masculina está integrada por afectos, emociones y estados de ánimo, enmarcados por la personalidad y la historia de vida de los participantes en el proceso comunicativo. En la convivencia entre varones existe un juego masculino donde a partir de obscenidades, golpes e invasión al espacio íntimo, expresan afectividad hacia el otro. Tales acciones implican contacto corpóreo que reflejan demostración de fuerza y obtención de placer, esto es, el varón buscará el dominio a partir de la influencia que ejerza hacia a los demás; una vez impuesta su hegemonía, se produce la satisfacción y la facultad de invadir espacios íntimos (golpe en el brazo, empujón en la espalda, toque de nalgas y genitales), demostrando con ello su masculinidad, mientras que los demás varones quedan como sujetos subordinados al tolerar el juego invasivo. Para algunos varones, la intención de tocar un cuerpo masculino a través del golpe, es proyectar simbólicamente su presencia como hombre fuerte, la no verbalización del poder; para otros, tocar las zonas consideradas íntimas de un varón (rostro, piernas, genitales y nalga) a través del golpe o del pellizco, representa un coqueteo que proyecta el deseo inconsciente de poseer al otro. En tal comportamiento se identifican expresiones homoeróticas porque el contacto corpóreo implica romper la barrera que un varón sostiene para cuidar su imagen fuerte de masculinidad, y al traspasar la frontera, simbólicamente hay un éxtasis de placer, sublimado con expresiones rudas que son socialmente determinadas como propias de los varones. Este código de convivencia es el resultado de la imposición de prescripciones sociales del género, por ello los varones buscarán imponerse frente a sus pares porque su condición masculina estará a prueba. Para considerarse dignos de ser masculinos, se expondrán a la mirada de los demás como hombres que reprimen la afectividad que como género no les pertenece. SOMEPSO 112 En el grupo de hombres habrá quien rompa con tal paradigma al expresar sin prejuicios su afectividad hacia otro hombre, haciendo a un lado la crítica social por su comportamiento, sin embargo, existirá el riesgo de ser rechazado porque la respuesta afectiva del otro hombre dependerá de su propia dinámica social. Las cargas familiar y escolar del sujeto influirán en el comportamiento del mismo en la interacción con otro varón. Si es un sujeto con ideas machistas, seguramente su relación con el otro tendrá carga hegemónica. Si comulga con ideas de equidad de género, buscará acciones más democráticas frente a su compañero varón. Significados Masculinos Las relaciones afectivas que sostienen los varones de Comunicación en el escenario académico implican contacto entre amigos y compañeros de clases, sobre todo con quienes comparten afición deportiva y/o artística, proyectando un interés predominantemente masculino; además se identifican vínculos amorosos entre varones, considerando que la universidad es un espacio con mayor apertura ideológica sobre las relaciones entre personas del mismo género. Afirman que entre varones no existe limitación para utilizar lenguaje soez porque es una característica como colectivo, por ello comentan y ejemplifican situaciones sin temor a la reacción de quienes les escuchan. Entre ellos configuran un juego masculino que implica contacto corpóreo y expresiones con alto grado de obscenidad: abrazos, apretón de mano, empujones, golpes, tocamientos, y expresiones orales sobre un mote, la progenitora, la feminidad, la homosexualidad, una emoción o sentimiento. Conceptualizan la afectividad como expresiones de amor y cariño, invisibilizando otras formas afectivas propias del ser humano, como odio y enojo. Afirman que se tiene la idea de que un hombre muy afectivo se relaciona con la homosexualidad, aunque para muchos de ellos no les interesa lo que piensen de sus acciones. La carrera de Comunicación les ha impulsado a mejorar sus relacionarse humanas debido a que es un programa educativo que implica el trabajo en equipo, en donde se conocen defectos y cualidades de las personas. Aplican en sus relaciones familiares lo aprendido en la carrera, por ejemplo, el escribir emociones a hermanos ante una situación complicada. SOMEPSO 113 Expresan en privado llanto y amor, generalmente ante familiares (sobre todo la madre o la abuela), amigos o a personas que les interesa; por el contrario, hacen público felicidad, enojo y logros, frente a familiares, profesores y amigos, sobre todo si se trata de otro varón. La afectividad masculina implica hacer público demostraciones afectivas de amor hacia las mujeres, no así hacia los varones; y reprimir a lo privado sino es que suprimir, aquellas que impliquen debilidad o feminidad. Tales demostraciones en público o privado tienen mayor o menor carga afectiva a partir de quién sea la otra persona y el tipo de relación que lleven. Entre varones el juego masculino determina las expresiones afectivas: se demuestran aprecio a través de abrazos formales (con leves palmadas o golpes en la espalda) e informales (apretado, moviendo y levantando al sujeto), beso en la mejilla o simulación de uno en la boca (que puede ser acompañado por un sonido fuerte), y expresiones verbales como un “te quiero” o “te amo”. Cuando se tiene mayor confianza, se permiten tocar nalgas y genitales, además de tomarse de las manos o darse golpes leves en la cabeza. Para los estudiantes, en un saludo de mano el dedo medio representa la parte viril del hombre, y la palma es la parte sensible de la mujer. Por lo tanto, el saldo donde el dedo toca acaricia la palma, induce al acto sexual. Asimismo identifican que cuando se estrecha la mano, quien aprieta más es quien domina. Están conscientes de la normativa social que determina el comportamiento masculino, pero consideran que la sociedad se encuentra en un proceso de transformación en donde hombres y mujeres tienen los mismos derechos y obligaciones, por ello se proclaman por cambiar las prescripciones sociales. Conclusión Los estudiantes universitarios tienen claro que ser varón implica responder a una normativa establecida socialmente para ellos. Esta prescripción provoca desacuerdos entre los varones de generaciones jóvenes debido a que no están completamente de acuerdo con lo que socialmente se espera de ellos. Hay jóvenes en cuya historia de vida prevalece una educación machista y reproducen patrones tradicionales de la masculinidad, pero también aquellos en que a partir de la educación machista recibida buscan romper con el paradigma de la hegemonía masculina. También existen jóvenes que se han formado con la idea de la equidad genérica pero no están dispuestos a perder todos los privilegios que la sociedad les asigna a los varones; y aquellos que actúan a conciencia para mostrarse como varones con derechos afectivos, aunque tales acciones impliquen la crítica de sus pares. SOMEPSO 114 Los resultados reflejan que los significados varían de acuerdo al contexto en que se presenta el intercambio afectivo y al campo de experiencia de los sujetos participantes; asimismo existe la necesidad de espacios de reflexión para varones en donde se trabajen temáticas atiendan sus necesidades como colectivo genérico. Referencias Bibliográficas Bell, D. (1987). Ser varón. La paradoja de la masculinidad. 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Existen varios tipos de violencia, resaltando la violencia de género como aquellas relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres, que ponen en riesgo la integridad física y psicológica de las personas. La necesidad de desarrollar habilidades en el alumnado para la prevención de la violencia de género dentro de la Facultad permitirá el mejoramiento en su enseñanza así como la optimización en su salud integral. El objetivo de esta investigación es que el alumnado de cuarto semestre de la carrera de SOMEPSO 117 Psicología pertenecientes al Programa Institucional de Tutorías adquirirá conocimientos y habilidades relacionadas con la prevención de la violencia de género desde un enfoque psicosocial, que favorezcan su salud integral y su calidad de vida estudiantil. Para ello se aplicaron 10 talleres preventivos a 20 grupos de cuarto semestre de la carrera de psicología de la FES Iztacala que constó de una sesión de 5 horas cubriendo actividades didácticas relacionadas con la prevención con enfoque psicosocial de seis tipos de violencias escolares desde una perspectiva de género: delictiva, acoso sexual, acoso escolar o bullying, violencia de pareja, violencia familiar y discriminación sexual. Asimismo, antes y después de cada taller se aplicó un cuestionario de 30 reactivos que medían estos 6 tipos de violencia. Se trabajó con un total de 460 estudiantes, 132 hombres y 328 mujeres entre 19 y 21 años de edad. El instrumento resaltó el cambio de actitud ante la violencia de género antes y después del taller así como un mayor conocimiento sobre las medidas preventivas de la misma, principalmente en las violencias de acoso sexual, bullying y discriminación sexual. Por otro lado, la violencia familiar fue la que contenía mayores creencias estereotipadas en torno a la violencia de género que permitió sólo el 10% de cambios preventivos pre-post. Por último, la violencia delictiva fue expresada como una subcultura de aprendizaje donde el cambio prepost no fue significativo, lo que hace resaltar la legitimación de las conductas delictivas en nuestra sociedad mexicana ante los jóvenes varones universitarios que en las mujeres. Se analizaron las diferencias de género por indicador de sexo para cada uno de los tipos de violencia escolar trabajados en el instrumento. Palabras claves: Violencia, género, psicología social. Introducción Los seres humanos somos seres sociales que formamos parte de una cultura donde la psicología social se encargará de estudiar cómo es que los factores sociales influyen en el comportamiento de éstos (Rodrigues, 1983). La psicología social es una ciencia básica que estudia especialmente el estudio del ser humano como un ser social. Esta rama de la psicología se relaciona con la sociedad, los movimientos de masas y con los problemas sociales, ya que entra en contacto con la formación y cambio de actitudes, dinámicas de grupo, competencia, cooperación, conflictos, influencia social, etc., todo ello reflejado en las relaciones entre los individuos y la relación individuo-sociedad. Se interesa por la descripción de las características de los individuos: valores, actitudes, creencias, hábitos, expectativas, cogniciones, entre otros (Salazar, 2007). SOMEPSO 118 Moscovici y Baró (1994 y 1987, citado en Porras, 2004) coinciden en concretar que lo que le compete a la psicología social es el estudio de los elementos como la ideología y la comunicación de los seres sociales, ya sea en un carácter individual o grupal. Dichos fenómenos se caracterizan por consistir en sistemas de representaciones y actitudes, por ejemplo los problemas familiares de prejuicios sociales o raciales, de estereotipos, de creencias, que están en juego en la interacción social como el intercambio de signos, símbolos, emociones, sentimientos y cogniciones asignados por contenidos valorados y referidos históricamente. Así, estos componentes se vuelven parte de diversos factores psicosociales que influyen en el desarrollo de la construcción, y por tanto, del comportamiento de las mujeres y los hombres. Ante tal comportamiento, por un lado, la sociedad les ha impuesto a las mujeres y a los hombres papeles correspondientes a su sexo, a los que conocemos como roles sexuales; mientras que por el otro, cada cultura les asigna requerimientos sociales a los individuos en función de su sexo, quienes los adquieren y adoptan a través de la educación desde la infancia y las costumbres y creencias culturales, a dichos requerimientos los conocemos como roles de género. Como una dimensión de análisis de la psicología social se encuentra la perspectiva de género, definida como un elemento constitutivo de las relaciones sociales con base en las diferencias que distinguen a los sexos en sus relaciones de poder (Scott, 1986; Citado en Tarrés, 2012). Este enfoque nos permite analizar el papel diferencial entre hombres y mujeres, por lo que resulta necesario reconocer su importancia dentro las prácticas cotidianas de socialización. En esta construcción social, el ser humano se fracciona en dos componentes importantes para su construcción: sexo y género. El sexo se entiende como la representación de los genitales externos que nos enuncian como hombres o mujeres; y el género entendido como aquella construcción social, histórica y dinámica que se basa en el conjunto de ideas, creencias y representaciones que generan las culturas a partir de las diferencias sexuales, las cuales determinan lo masculino para el hombre y lo femenino para la mujer (Chávez, 2004). Los estudios de género afirman que tanto la masculinidad como la feminidad, no son más que construcciones culturales que son consecuencia de un desarrollo histórico de categorías más valoradas que otras. Además son resultado de un proceso psicológico individual de identificación con tales categorías impuestas por el sistema de poder entre los sexos (Fonseca y Quintero, 2008). El género se refiere a las conductas humanas dentro del ámbito social (Torres, 2011); es decir, a los comportamientos socialmente aceptados por parte de hombres y mujeres. SOMEPSO 119 Las identidades construidas socialmente permean las actitudes y acciones dentro de la vida de un individuo, lo cual está íntimamente ligado con la violencia que tanto hombres como mujeres suelen ejercer en su vida cotidiana. En este sentido, las conductas que se observan en hombres y mujeres dirigidas a algún tipo de violencia son diferentes y están relacionadas con las creencias y estereotipos diferenciados por el sexo. Esta misma construcción social y de género, marca la forma en que interactuamos los seres humanos en donde predomina el uso de la violencia como un aprendizaje social, subyacente a la historia misma del sujeto, quien a lo largo de ésta ha fomentado y aprendido diversas formas de organización social y con ello el uso de la libertad y el desarrollo para ejercer la violencia (Cisneros, 2009). Hemos de dar cuenta cómo es que el género está inmerso en la violencia, son las condiciones socioculturales, que marcan el género, las que han permeado las relaciones entre hombres y mujeres y han legitimado un uso desigual del poder, lo que conlleva a la violencia como forma de interacción natural entre los seres humanos. Flores (2005) plantea que la violencia es entendida como aquella acción mediante el uso de poder que transgrede los derechos del individuo. Un tipo de violencia que existe actualmente, es la violencia de género. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define a la violencia de género como todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas, la coerción, o la privación de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la privada (Citado en Expósito, 2011). Sin embargo, los factores psicosociales y de género colocan a las mujeres en una posición de vulnerabilidad ante la violencia. La diferencia entre los sexos cobra dimensiones de desigualdad, la violencia de género se manifiesta por el uso desigual del poder en las relaciones que establecen hombres y mujeres; donde los hombres son quienes ejercen el poder sobre las mujeres, perpetuando la sumisión y subordinación de éstas. Así mismo, bajo el sistema patriarcal vertical en el cual está formada la sociedad, donde se coloca uno arriba de otro, y donde se ejerce el poder de manera impositiva, sitúa no sólo a las mujeres sino al resto de las personas en una desventaja social en comparación con los varones quienes cumplen los estereotipos de la masculinidad tradicional, a causa de diferentes condiciones menos valoradas como la orientación sexual, la edad (infantes y adultos mayores), la raza, el color, entre otras. Dorantes, Torres y Robles (2011) mencionan que la violencia de género es una de las manifestaciones que toma la violencia social, caracterizada por relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres, que SOMEPSO 120 ponen en riesgo la integridad física y psicológica de las personas, y se basa en factores sociales y culturales legitimados. En este tipo de violencia podemos encontrar diversas manifestaciones tales como: Discriminación Sexual.- es la exclusión basada en el sexo o género de la víctima. Desigualdad e Inequidad de género.- es la diferenciación en oportunidades (laborales, educacionales o institucionales) basadas en el sexo o género de la víctima. Sexismo.- se refiere a las actitudes y prácticas que promueven el trato diferenciado de las personas en razón de su sexo biológico. Femicidios.- son las acciones por parte del Estado que ponen en riesgo la salud de las mujeres hasta llevarlas a la muerte. Por lo tanto, la violencia de género se naturaliza y legítima en diferentes escenarios: la familia, la escuela, el trabajo, la calle, etc. Algunas de sus expresiones de acuerdo con su ámbito de aplicación son las siguientes: Violencia Familiar. Incluye toda violencia ejercida por uno o varios miembros de la familia contra otro u otros miembros de la misma. La violencia contra la niñez, la mujer, las personas con discapacidad y los ancianos son las violencias más frecuentes en el ámbito de la familia (Fernández y García, 2006). Violencia Escolar. Es cualquier tipo de violencia (física, verbal o psicológica) que se da en contextos escolares y puede ir dirigida hacia al alumnado y profesorado. Estos actos tienen lugar en instalaciones escolares (aula, patio, lavabos, etcétera), en los alrededores del centro y en las actividades extraescolares (Serrano e Iborra, 2005). Violencia Delictiva. Se refiere a aquellas conductas antisociales tipificadas en el código penal que de manera voluntaria transgreden, además de los derechos humanos, la integridad física, psicológica y social de las personas. Violencia Sexual. Conceptualizada por la ONU (2002, en Ortega y Tilemy, 2004) como “todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo” (p. 7). SOMEPSO 121 Lamas (1996) menciona que la perspectiva de género implica reconocer entre la diferencia sexual y las atribuciones, ideas, representaciones y prescripciones sociales que se construyen tomando como referencia a esa diferencia sexual. Todas las sociedades estructuran su vida y construyen su cultura en torno a la diferencia sexual. Esta diferencia anatómica se interpreta como una diferencia sustantiva que marcará el destino de las personas. La antropología y la biología como ciencias del estudio del ser humano se han dedicado a investigar y esclarecer qué es lo innato y qué lo adquirido y sus diferencias que marcan las características masculinas y femeninas de las personas. Se ha comprobado que el status femenino es variable de cultura en cultura, pero siempre con una constante, la subordinación política de las mujeres a los hombres. En este sentido, hombres y mujeres somos educados en conjunto a través de los deberes, prohibiciones y prerrogativas, siendo la base de la desigualdad entre los sexos y las posteriores diferencias entre los géneros (Navarro, Barberá y Reig, 2003). En los últimos años, la psicología social se ha interesado en lo que al género se refiere, principalmente dirigido a tres tipos de afirmaciones: los estereotipos de género como conjunto estructurado de creencias culturalmente compartidas sobre aspectos sobre cómo son y cómo se comportan hombres y mujeres; la identidad de género, entendido como identidad sobrevenida de la pertenencia a un grupo, como autopercepción en términos femeninos y masculinos; y la ideología de género referida esencialmente a las actitudes sobre las funciones o roles y responsabilidades consideradas apropiadas para cada sexo (Ramos y Luzón, 2008). En este sentido, conocer las actitudes que tiene el alumnado de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México en relación a la violencia de género, será una de las intenciones de este trabajo que permita, desde la psicología social, analizar estas actitudes para que a través de talleres preventivos se pueda incidir en el cambio de actitud ante la violencia de género en manifestaciones dentro y fuera de la Facultad. Metodología Se decidió trabajar con el alumnado de cuarto semestre de la carrera de Psicología debido a que se consideran grupos establecidos socialmente dentro de la carrera, quienes se encuentran mayormente integrados a la Facultad y que todavía no salen al servicio social lo que a su vez reflejan una estancia plena y libre dentro de la Universidad. Sin embargo, la presencia de la violencia en ellos(as) afecta directamente la integridad del alumnado, por tanto puede influir de manera directa en su desempeño escolar e inclusive hasta ser un factor decisivo para la deserción de su carrera universitaria. SOMEPSO 122 El objetivo general de la investigación fue identificar las actitudes que tiene el alumnado de cuarto semestre de la carrera de Psicología que pertenece al Programa Institucional de Tutorías frente a la violencia de género expresada en 6 áreas de inserción: violencia de pareja, delictiva, sexual, escolar, familiar y de discriminación de género; para que a través de la aplicación de talleres preventivos con perspectiva de género disminuya este tipo de violencia Esta investigación forma parte del Programa de Apoyo a Proyectos para la Innovación y Mejoramiento de la Enseñanza (PAPIME PE 301215) titulado: Prevención de la violencia de género en estudiantes de cuarto semestre de la carrera de psicología pertenecientes al programa institucional de tutorías. La muestra estuvo compuesta por 460 estudiantes de cuarto semestre de la carrera de Psicología de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (UNAM) de los cuales 132 son hombres y 328 mujeres. La presente investigación fue descriptiva exploratoria, con un diseño experimental del tipo A-B-A, considerando la línea base (fase A), que consistió en aplicar un cuestionario elaborado para este fin donde cubría los 6 tipos de violencia descritos (5 ítems para cada tipo), luego se aplicaba la intervención (fase B), que sería el desarrollo de un taller preventivo de violencia de género, y por último en la fase A se volvía a aplicar el cuestionario inicial para observar el cambio de actitud o impacto que tuvo el taller (Arnau, 1995). Para ello se diseñó un taller de prevención de la violencia escolar de una sola sesión con duración de cinco horas, el cual abordaba características de los seis tipos de violencia antes descritos. La aplicación del taller se llevó a cabo en las aulas de la FES Iztacala UNAM, durante el horario de clase del alumnado de cuarto semestre de la carrera de Psicología. El taller se aplicó 10 veces cubriendo todos los 20 grupos de cuarto semestre de ambos turnos (11 matutinos y 9 vespertinos). Cada taller tenía dos grupos por turno. Asimismo, se utilizó un cuestionario pretest - postest que contenía 30 ítems formuladas en escala tipo Lickert para medir la actitud frente a la violencia de género en sus seis manifestaciones y se hacían el análisis comparativo con perspectiva de género antes y después de cada taller. Resultados De manera general, el desarrollo activo o pasivo del taller dependió de la participación del alumnado, el cual varió en cada grupo. Sin embargo, algo que caracterizó a la mayoría de los grupos fue la participación específica de algunos miembros, ya que eran identificadas las personas que participaban más que otros dando aportaciones, ejemplos o comentarios, así como en las actividades frente al grupo. Durante los SOMEPSO 123 talleres impartidos se recibieron comentarios del participante relacionados con el tema de acoso sexual, acoso escolar y violencia de pareja, quienes tuvieron una mayor aportación e impacto en varios de las y los participantes en comparación con la violencia delictiva, familiar y de discriminación de género. Esto se debe principalmente a que fue más fácil identificar los tipos de violencia más frecuentes en sus experiencias que las menos presentes en su vida. Y, aunque la violencia familiar la cual puede estar presentándose actualmente en algunos de ellos(as), se encuentra invisibilizada por la cotidianeidad de la misma o bien porque no forma parte de su contexto escolar (no por ello no afecte su rendimiento). Dentro de los datos cuantitativos la muestra total de participantes estuvo conformada de 460 personas, de las cuales un 71.9% eran mujeres y un 28.1% hombres. Las y los participantes presentaban una edad promedio de 20.21 años, el mayor porcentaje tenía una edad de 19 años, esto representado con el 40.6% de la muestra, en segundo lugar se encontraron los participantes de 20 años, representados con el 34.9%, mientras que el porcentaje menor de 0.2% corresponde a las edades de 39, 37, 33 y 28 años de edad. De la muestra total de 460 participantes, asistieron a los talleres estudiantes pertenecientes, en su mayoría, a los siguientes grupos: el 9.1% al grupo 2404, el 8.4% al 2402, el 8.2% al 2459, el 7.7% al 2406 y también al 2458, el 7.5% al 2454; mientras que de grupos como el 2405 sólo asistieron 0.4% y del 2411 el 1.4%, esto debido a una inadecuada difusión del taller en dichos grupos, no todo el alumnado recibió la información de lugar, hora y fecha, por tanto no se presentaron. A partir de los datos generales, podemos deducir que la mayoría de las participantes fueron mujeres de 19 años de edad, esto debido a que dentro de la Licenciatura en Psicología, el estudiantado está conformado en su mayoría por mujeres, lo cual se considera “normal” en este tipo de carreras, ya que son consideradas socio-culturalmente carreras para mujeres, pues dentro del rol de género de la mujer se encuentran actitudes de comprensión, escucha activa, paciencia y empatía, las cuales son características que se considerarían necesarias para ingresar y desarrollarse en esta licenciatura. Dentro de los grupos se encontró que las mujeres se solidarizan con otras mujeres siendo éstas mayoría y adquiriendo mayor fuerza entre ellas, sin embargo, esto no quiere decir que no exista violencia entre ellas, pues la violencia psicológica se disfraza entre dichos grupos de amigas. En el caso de las mujeres, la violencia de género es menos visible; se dedican a expandir rumores, chismes y a manipular las relaciones entre amistades en la clase, suele también presentarse con agresividad física en menor rango. Se encontró que el estudiantado a nivel universitario no concibe a la violencia de género como una problemática social que desvirtúe y por ende violente al otro, sino que es una forma de relacionarse entre SOMEPSO 124 compañeros(as), y en los casos en los que llega a afectar al otro, se cree que él o ella poseen habilidades suficientes para enfrentarlo. Torres (2011) nos dice que las y los universitarios no suelen acudir a agresiones físicas; sin embargo, son mayores otros tipos de hostilidad, como burlas, insultos, marginación, chismes, denigrar al otro(a), tipificaciones a partir de rasgos físicos y posición económica, abusos en los trabajos en equipo, entre otras. Por tanto, el alumnado “naturaliza” la violencia de género en el ámbito escolar, cuando se ingresa a un grupo y después a un equipo de trabajo, Parecería entonces que siendo algo socialmente aceptado no existen consecuencias de dichos actos, sin embargo, la violencia finalmente termina generando más violencia en todos los ámbitos de la vida. Hernández y Solano (2007, citados en García, Moncada y Quintero, 2013). A partir de lo anterior confirmamos que, de acuerdo con Breith (1993) la violencia de género “forma un solo cuerpo con las injusticias estructurales y alimenta la lógica imperante de una cultura violenta donde se nos trata de acostumbrar al dominio de unos(as) a otros(as) como forma natural de vida y sustento ideológico de una sociedad de subordinación” (p. 14). Es decir, la cultura marca a los seres humanos con el género, y el género marca la percepción de todo lo demás: lo social, lo político, lo religioso, lo cotidiano. Para Bourdieu (1989, citado en Flores, 2005) cuando dichas definiciones de lo femenino y de lo masculino no son modificables, los efectos de estas construcciones, en nuestra cultura y en la sociedad en general, son los de la violencia simbólica, concepto que abre un espacio para comprender y para problematizar procesos “habituales” en la comunicación y en la interacción interpersonal e institucional, mediante los cuales se demarcan posiciones y relaciones sociales, se establecen maneras aceptadas de pensar, de nombrar, de ver o de no ver, de mantener en silencio; en suma, de producir sentidos de realidad y determinados órdenes sociales, en los cuales el orden de género ocupa un lugar central y estructurante del conjunto. Dorantes, Torres y Robles (2011) mencionan la existencia de la necesidad de promover condiciones de equidad en la educación universitaria, ya que va a repercutir en la constitución de condiciones que promuevan la equidad de género, y el respeto a la diversidad sexual. Conclusiones Hablar de violencia de género en ámbitos universitarios nos remite a la violencia entre personas que integran a la comunidad escolar que puede conllevar un daño o lesión en la integridad sus integrantes. SOMEPSO 125 Son pocos los estudios donde podemos analizar la violencia de género en el estudiantado de nivel superior debido a la invisibilidad del mismo a causa de la legitimidad que el alumnado hace de las prácticas cotidianas violentas como forma de interacción social y de naturalización de la violencia escolar. La legitimización de la violencia de género dentro del ámbito escolar conlleva pautas de comportamientos de desigualdad estructuradas por los estereotipos de género, dato significativo encontrado en los resultados de la investigación lo cual permitió que a través de la realización de talleres relacionados con la prevención de la violencia de género se promoviera una sensibilización ante esta problemática no visible que conlleve habilidades para desarrollar e insertar comportamientos de convivencia escolar más igualitaria y de no violencia entre el alumnado universitario. El impacto social que el estudiante tenga ante la participación en este tipo de talleres no solo permitirá que identifique este tipo de violencia en el salón de clases sino que desarrolle elementos de respeto y derechos humanos a través de la perspectiva de género para un trato igualitario entre hombres y mujeres y de relación no violenta. Referencias 1. Arnau, J. (1995) Diseños experimentales de sujeto único. 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Una de las primeras aproximaciones empíricas al estudio de la discriminación fue el estudio de la personalidad autoritaria de Adorno durante la primera guerra mundial pero publicada hasta 1950 con un marco teórico psicoanalítico y marxista, buscando la explicación de esta en los tipos de personalidad. Posteriormente Allport irrumpió con la naturaleza del prejuicio en 1954 con un enfoque centrado en el individuo y definiéndolo como una actitud negativa consecuencia de una generalización excesiva e incorrecta; posteriormente se empezó estudiar como una consecuencia de las relaciones intergrupales y la categorización social (Tajfel y Turner, 1981), donde se exacerban las diferencias por pertenecer a diferentes grupos sociales y se tiende a devaluar al exogrupo y SOMEPSO 128 favorecer al endogrupo. Un tiempo después surgieron críticas a los planteamientos de Tajfel y Turner porque sus experimentos eran realizados con grupos homogéneos, Billig (1985) y Bouhrris et al (1994) incluyeron otras variables como el estatus y el poder que incrementan la discriminación. Uno de los conceptos que se encuentra estrechamente con este fenómeno es el de estigma, desarrollado en un principio por Goffman (1968) definido como un atributo profundamente desacreditador, este se ha desarrollado más en el ámbito de la enfermedad mental, en fechas más recientes autores como Link y Phelan (2001) han reflexionado sobre su conceptualización y se han desarrollado aproximaciones sobre el estigma estructural e institucional (Corrigan et al, 2004). En la actualidad hay una línea de investigación en Estados Unidos de Norteamérica que se enfoca a la discriminación encubierta que existe por ser en la actualidad políticamente incorrecto hacerlo, les han denomidado microagresiones (microagressions) clasificadas en tres categorías: microataques, microinsultos y microinvalidaciones, se empezaron a estudiar con respecto a las minorías étnicas y raciales por Sue (2007) y Nadal ha realizado estudios con la comunidad LGBTTTI (2011). La discriminación es un fenómeno muy complejo, donde convergen diferentes disciplinas sociales y estrechamente ligada también a la lucha de los derechos humanos de las minorías; en este trabajo se trata de dar una visión integral y ofrecer algunas aportaciones para su comprensión. Palabras clave: Discriminación, Prejuicio, Microagresión Es imposible cambiar al pueblo de Dios sin reincorporar a los marginados…. Los leprosos significan la exclusión en general. San Francisco lo vio claro. No quería solo ayudar a los leprosos, pues en tal caso su acción se hubiese limitado a un acto de caridad, bastante pobre e impotente. Con su acción quería significar otra cosa. La reincorporación de los excluidos entrañaba una reducción de sus privilegios. Por eso a los excluidos que tomaban conciencia de su exclusión los señalaban como herejes, cualesquiera que fueran sus doctrinas. En cuanto a éstos, hasta tal punto los cegaba el hecho de su exclusión que realmente no tenía el menor interés por doctrina alguna. En esto consiste la ilusión de la herejía. Cualquiera es hereje, cualquiera es ortodoxo. No importa la fe que ofrece determinado movimiento, sino la esperanza que propone. Las herejías son siempre expresión del hecho de que existen excluidos. Si rascas un poco la superficie de la herejía, siempre aparecerá el leproso. Y lo único que se busca al luchar contra la herejía es asegurar de que el leproso siga siendo tal. (Umberto Eco, El nombre de la rosa) SOMEPSO 129 Introducción Todos alguna vez en la vida hemos sido víctimas de la discriminación y también la hemos ejercido; quizá algunos más que otros si se pertenece a algún grupo marginal o estigmatizado. A pesar de que todos biológicamente somos homo sapiens y tenemos un ancestro común que salió del continente africano para poblar toda la tierra (Genographic Proyect, National Geographic & IBM, 2012), la diversidad fenotípica de la especie humana, esto es la diversidad en el aspecto físico externo, nos ha hecho creer que somos diferentes y mejores de los que no son como nosotros. La diferencia más notable ha sido por el color de la piel y la más conocida es la discriminación hacia las personas con el color de piel más oscura –los negros— que eufemísticamente ahora se llaman afroamericanos en los Estados Unidos de Norteamérica. Al volverse las sociedades más complejas y establecerse diferentes grupos empezaron a incrementarse las diferencias y también la discriminación, otra de las grandes causas de esta son las clases sociales, este fenómeno se ha reflejado ampliamente en la literatura y las canciones populares: “Que no somos iguales dice la gente…” “Ella de noble cuna y yo humilde plebeyo…”. Otra de las causas más conocidas son las creencias religiosas, el más conocido es el del antisemitismo, pero en la historia reciente de México ha habido luchas terribles en las poblaciones donde una parte considerable de la comunidad adopta una religión protestante. Los otros dos problemas relevantes en este fenómeno son por las diferencias sexuales que se le ha denominado sexismo y la que se da hacia las personas con capacidades diferentes. A nivel mundial es alarmante cómo se han incrementado el racismo, la intolerancia y la discriminación principalmente en Europa donde el crecimiento de los grupos de migrantes ha provocado fuertes luchas raciales y conflictos sociales exacerbados por los problemas económicos como lo resalta Bauman (2014, entrevista de Galán) en su más reciente libro “¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?” 1. Definición, conceptos relacionados El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en su 23ª edición, tiene dos acepciones del verbo discriminar. La primera es “Seleccionar excluyendo” y la segunda “Dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, etc.”, así tenemos que en su sentido más amplio discriminar es llanamente saber distinguir entre aspectos diferentes de las cosas, pero ha tomado en general la connotación negativa de un trato de inferioridad. Otra de las definiciones importantes por encontrarse en el marco de los derechos humanos y ser de alguna manera “oficial” es la de la Organización de las Naciones Unidas que emitió en 1969 resultado de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación , donde se entiende por esta “[…] toda distinción, exclusión, restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje SOMEPSO 130 u origen nacional o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menospreciar el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos humanos, y libertades fundamentales en las esferas política y económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”. Uno de los términos estrechamente relacionados con la discriminación es el prejuicio que es entendido como una actitud negativa previa a, así como el estereotipo es la creencia generalmente negativa que se tiene hacia los grupos sociales. Como primer referente en el pensamiento occidental los prejuicios se concibieron en el campo de la filosofía como aquellos elementos mentales que nos impedían tener el conocimiento verdadero de las cosas, como la alegoría de la caverna de Platón que se encuentra en “La república”, aquella donde se habla de que unos esclavos han vivido toda su vida amarrados y solo ven las sombras de los objetos que se proyectan desde afuera, el filósofo es el que conoce el mundo “real”, no las sombras de las cosas. Puede mencionarse aquí también el conocimiento “libresco” sobre la realidad que menciona Descartes en El Discurso del Método (1637 /1978, 18 ed.); donde critica que el conocimiento adquirido a lo largo de su vida y estudios era a través de la información de los libros y que no había tenido experiencias en el mundo que le permitieran acercarse a la verdad de las cosas; podría entonces decirse que los libros habían formado “estereotipos”. Otro filósofo que me parece importante al respecto de esta reflexión es el empirista Francis Bacon (15611626), considerado el padre del pensamiento científico moderno, quien centrara su pensamiento en la eliminación de los ídolos de la mente (idola en latín, en singular idolum), que son las tendencias del intelecto humano que provocan los errores y prejuicios ocultando el verdadero saber; además, expuso una nueva concepción de los objetivos de la ciencia y las bases de la inducción científica. Bacon expresa que hay algo en nuestra mente que nos inclina a elegir el error y el camino más fácil, por eso, antes de iniciar el método de la interpretación de la naturaleza, es necesario eliminar los ya mencionados ídolos de la mente, que se pueden también traducir como prejuicios, esto es ideas preconcebidas acerca de las cosas. 2. Estigma El estigma es un término directamente relacionado con discriminación pero desarrollado más dentro del ámbito de la sociología, el gran teórico de éste es Goffman, quien lo define como un “atributo profundamente desacreditador” (1968, p. 13), ubicado en el contexto de las relaciones ya que un atributo que estigmatiza a una persona puede confirmar la normalidad de otra. El término lo toma directamente de la palabra griega que hacía referencia a las marcas por quemaduras o cortes que llevaban los esclavos, criminales o traidores cuyo fin era señalarlos como portadores de algo malo. Este autor habla de tres tipos de estigmas: las diversas deformaciones físicas; los defectos del carácter que se perciben como falta de voluntad, pasiones antinaturales, deshonestidad, etc., relacionados con enfermedades mentales, adicciones, SOMEPSO 131 homosexualidad, desempleo; y los estigmas tribales de raza, nación, religión, susceptibles de ser transmitidos por herencia. Con respecto a la discriminación, es conveniente citar lo siguiente: “Creemos, [….], que la persona que tiene un estigma no es totalmente humana. Valiéndonos de este supuesto practicamos diversos tipos de discriminación, mediante la cual reducimos en la práctica, aunque a menudo sin pensarlo, sus posibilidades de vida. Construimos una teoría a partir del estigma, una ideología para explicar su inferioridad y dar cuenta del peligro que representa esa persona…” (Goffman, 1968, p. 15). En la línea de pensamiento de Goffman hay que resaltar las aproximaciones al concepto que han realizado Link y Phelan (2001) quienes definen estigma como la co-ocurrencia de varios componentes, la colocación de etiquetas, los estereotipos, la segregación, la pérdida de estatus y la discriminación, además señalan que para producirse debe haber un ejercicio de poder. Remarcan también el hecho de que es un proceso influido por muchas circunstancias y por el acceso que las personas tienen a distintos ámbitos de la vida social. En un sentido similar Corrigan, Markowitz y Watson (2004) desde un paradigma sociológico abordan el problema de la estigmatización hacia la enfermedad mental como un problema estructural e institucional que incluyen las políticas de las instituciones que restringe las oportunidades de las personas con trastornos mentales, también incluye las que no fueron hechas deliberadamente discriminatorias pero que obstaculizan las opciones de las personas porque no se conoce bien su realidad. 3. Adorno y el estudio de la Personalidad Autoritaria Uno de los primeros estudios sobre la discriminación social estuvo basado en la teoría psicoanalítica, fue sobre la Personalidad autoritaria de Adorno (Adorno, Frenkel-Brunswik, Levinson y Sanford, 1950), donde se buscaba la relación entre tipos de personalidad y el carácter prejuicioso. Este estudio estuvo marcado por las graves consecuencias del antisemitismo de la segunda guerra mundial y por otro lado la teoría marxista, identificaba la personalidad autoritaria como producto de una ideología fascista y de una limitación en el desarrollo de la personalidad, en esta perspectiva las personas más rígidas mentalmente tienen una mayor cantidad de prejuicios. La aproximación de Adorno es interesante puesto que es uno de los primeros intentos empíricos para entender el racismo y la discriminación, aunque se realizó y publicó en Estados Unidos los autores eran migrantes alemanes, donde se ubicaba que el problema racial tenía un origen predominantemente psicológico. Es interesante también que aunque el marco teórico de referencia de este estudio era el Psicoanálisis Freudiano se empieza a hablar también de las relaciones entre el endogrupo y el exogrupo lo que coincide con las perspectivas psicosociales. SOMEPSO 132 4. La naturaleza del Prejuicio: Allport Allport publica la naturaleza del prejuicio en 1954, fue uno de los primeros teóricos de las relaciones entre grupos y es así como deriva su teoría sobre el origen de los prejuicios. Para poder funcionar, comunicarse, ordenar ideas los humanos necesitan clasificar el mundo, para eso establecemos categorías, esa acción es universal y al categorizar el mundo complejo y heterogéneo se desarrollan dos procesos: la asimilación que consiste en minimizar las diferencias entre dos o más objetos y el contraste, la exageración de sus diferencias. Allport define el prejuicio como “una antipatía basada en una generalización incorrecta e inflexible” (p. 9). El prejuicio es una actitud, la que se define como una combinación de sentimientos, inclinaciones a actuar y creencias. Una persona prejuiciosa puede sentir desagrado por los diferentes, comportarse de manera discriminatoria y tener la creencia que tienen atributos negativos y peligrosos. Las evaluaciones negativas que distinguen a los prejuicios pueden surgir de asociaciones emocionales, de la necesidad de justificar el comportamiento o de creencias negativas, que se llaman estereotipos. 5. Enfoque psicosociológico El enfoque psicosociológico se ha concentrado en los aspectos cognoscitivos del estereotipaje y del pensamiento mediante clichés. 5.1 La categorización social de Tajfel Tajfel postula que para comprender el medio, se tiende a clasificar en categorías a las personas y objetos que uno percibe. Este hecho provoca que no se vean las características individuales sino que se le asigne a la persona las características del grupo y esto distorsiona la percepción social. También es importante para comprender esta aproximación el Paradigma del Grupo Mínimo (PGM, Tajfel, 1970) donde en situaciones experimentales, el hecho de asignar a personas a un grupo provoca que se favorezca al endogrupo y se devalúe al exogrupo. Para Billig (1986), la categorización social es lo que subyace a la formación de estereotipos, proponiendo que es posible que las personas utilicen categorías para entender el mundo social, lo que se puede entender como prejuicios que son los que dan origen a la discriminación. En la misma línea de pensamiento de la categorización social, Pujal i Llombart (2004) refiere que la discriminación es la acción dirigida a las personas afectadas por los prejuicios, teniendo dos propósitos: beneficiar a los integrantes de una categoría y dañar a las que pertenecen a otras. Este fenómeno se encuentra estrechamente relacionado con los estereotipos y los prejuicios. Un estereotipo es un conjunto SOMEPSO 133 de creencias sociales que están relacionadas socialmente a una categoría grupal; el prejuicio es una actitud usualmente negativa hacia determinadas personas, que surge por pertenecer a ciertas categorías sociales. 5.2 Billig Billig es un autor que cuya perspectiva inicia desde la postura de los teóricos de la cognición social al reconocer la importancia de los procesos de la categorización social para el procesamiento de la información y la adaptación al entorno, pero posteriormente indica la necesidad de considerar que la realidad es dialéctica, es decir que ésta se define en sus opuestos. La cara opuesta de la moneda del procesamiento de la información sería la de la particularización, por ella entiende un proceso por el cual "un estímulo particular es distinguido de una categoría general o de otro estímulo... sobretodo es el proceso por el cual un estímulo particular es tratado como un caso particular o especial" (1985, p. 82). 5.3 Bourhis, Gagnon y Moïse. Estratificación Social y Discriminación. Esta aproximación enfatiza que las relaciones intergrupales generadoras de los prejuicios, estereotipos y discriminación se realizan entre grupos sociales que son desiguales en estatus, poder y peso numérico. Algunos estudios de laboratorio muestran que la discriminación es más agravada cuando los individuos miembros de grupos de bajo y alto estatus perciben la situación intergrupal como inestable o ilegítima. Los autores cuestionan los estudios de Tajfel porque los grupos donde se han estudiado los procesos psicosociales para entender el prejuicio y la discriminación eran homogéneos en estatus y poder, por esto se llevó también al laboratorio la intervención de estas variables. En general, se ha encontrado que la posición de poder y de estatus de los grupos ha tenido un efecto marcado sobre el comportamiento discriminatorio de los individuos. Los miembros del grupo dominante son más discriminatorios que los del grupo subordinado (Sachdev y Bourhis, 1991).Por otra parte, el poder absoluto permite una fuerte manifestación del sesgo pro-endogrupal en la distribución de los recursos a diferencia de los sujetos sin ningún poder, en los cuales el sesgo pro-endogrupal no puede actualizarse. También en este mismo tenor, los comportamientos de individuos de alto estatus son más discriminatorios que los de bajo estatus. 6. Homofobia, una de las formas de discriminación por Orientación Sexual Hablaré brevemente aquí sobre la homofobia porque se entiende como una forma de discriminación, es un término acuñado por el psicólogo estadounidense George Weinberg en 1972, cuando publicó su libro “Society and the Healthy Homosexual”; se ha destinado para describir el rechazo, miedo, repudio, aversión, prejuicio o discriminación hacia mujeres u hombres que se reconocen a sí mismos como homosexuales. El uso cotidiano del vocablo incluye a las otras personas contempladas en la diversidad SOMEPSO 134 sexual, como ocurre con los bisexuales y los transexuales, aunque también ya se utilizan los términos de transfobia, lesbofobia, etc., (Flores, 2010). Cabe aclarar que el término ya se ha generalizado e incluso es reconocido en la real academia de la lengua española como un derivado del inglés homophobia, en el sentido antes descrito, en realidad por las raíces griegas significaría “miedo a lo igual” de homo, similar y fobos miedo u odio aunque algunos autores explican que homo es un apócope de homosexual (Tena, 2010). Se puede decir que la homofobia no es precisamente una fobia o que no comparte características con otras fobias. Mientras que en una fobia la emoción que la motiva es el miedo, la homofobia es motivada por el odio, que se manifiesta de forma moderada (a través de sensaciones corporales de repulsión, como incomodidad psicológica frente a personas homosexuales) o severa (mediante la alteración psicomotriz que lleva a un individuo a insultar de forma verbal o física a otro de condición homosexual, en algunos casos incluso puede llegar a matar a causa de ello). Por último, mientras que las personas que padecen fobias tienen plena conciencia de su trastorno y pueden hablar de él para comprenderlo, los homofóbicos no piensan que haya un problema con ellos, más bien que el problema lo tienen los homosexuales. 7. Las microagresiones, una faceta de la discriminación Una de las aproximaciones más recientes sobre la discriminación son las denominadas microagresiones, concebidas en general como formas sutiles de discriminación, iniciando su estudio hacia las minorías étnicas y raciales (Sue, 2007) y posteriormente con un amplio desarrollo en el contexto de la comunidad LGTTTBQI (Lésbico, Gay, Transexual, Transgénero, Travesti, Bisexual, Queer e Intersexual) con Nadal (2013). Las microagresiones son comunes en las interacciones que se producen en una amplia variedad de entornos sociales, incluyendo la escuela o el lugar de trabajo, entre amigos y familiares, e incluso entre personas LGBT. Se distinguen diferente maneras en las microagresiones, pueden ser conscientes (el perpetrador puede ser consciente de su o sus acciones, pero no reconoce ninguna consecuencia negativa), inconsciente (puede ser completamente ajeno a ella o a sus declaraciones o comportamientos), intencional (el autor pudo haber sido intencional en herir u ofender a otro, pero no puede ver el comportamiento problemático), y no intencional (el autor no pretendía herir u ofender a otra persona).Para las personas que tienen comportamientos microagresivos (conscientemente, intencionalmente o no), puede ser difícil de reconocer que sus comportamientos pueden haber tenido un impacto negativo en los demás. El contexto de esta teoría es que en los Estados Unidos, se ha vuelto inaceptable y ofensivo expresar pensamientos discriminatorios, declaraciones o comportamientos hacia los grupos minoritarios, en SOMEPSO 135 particular, en el ámbito público. Los grupos mayoritarios pueden creer que son buenas personas, que creen en la igualdad y pueden optar por no asociarse con aquellos que son descaradamente racistas, sexistas, o heterosexistas. La mayoría blanca de los Estados Unidos suelen asociar el racismo con grupos supremacistas blancos y pueden verse a sí mismos como no racista y no reconocer los prejuicios y estereotipos que se tienen sobre la gente de color (Dovidio, Gaertner, Kawakami, y Hodson, 2002). Del mismo modo, muchas personas heterosexuales pueden considerarse a sí mismos como buenas personas y de mente abierta, ya que no se involucran en crímenes de odio o discriminación evidente hacia las personas LGBT; Sin embargo, todavía "pueden ser ajenos a las formas en que acosan o insultan a las personas " (Nadal, Rivera, y Corpus, 2010, p. 219, citado por Nadal, 2013). Sue et al. (2007, en Nadal, 2013), proponen tres formas de microagresiones. El primer tipo, microataque, se define como el uso de las excepciones explícitas, ya sea verbal o no verbal, a través de insultos, comportamiento de evitación, o acciones discriminatorias hacia la víctima. Por ejemplo, llamar maliciosamente a una persona de origen asiático "Oriental" o decirle a una persona latina de "vuelve de dónde vienes" son formas de un microataque. El segundo tipo, microinsulto, son a menudo inconscientes y se describen como las comunicaciones verbales o no verbales que transmiten impertinencia y falta de sensibilidad y degradan el patrimonio o la identidad de una persona. Por ejemplo, cuando una persona con discapacidad se le habla en un tono condescendiente, o cuando se le dice a una mujer que no es capaz de algo, se envía un mensaje sutil que estos individuos son inferiores a los del grupo dominante (es decir, personas sin discapacidad u hombres). El último tipo de microagresiones, llamadas microinvalidaciones, a menudo son inconscientes e incluyen comunicaciones que excluyen, niegan o anulan las realidades de las personas de los grupos oprimidos. Un ejemplo puede ser cuando una profesora blanca dice a un estudiante de color que él o ella se queja demasiado de racismo. Tal mensaje, aunque aparentemente inocuo, invalida indirectamente las realidades raciales que una persona de color se enfrenta con regularidad. Las microagresiones representan un campo de estudio novedoso en el tema de la discriminación, de las cosas que conviene resaltar es que es una forma de expresión que ya no es evidente y que se circunscribe en el ámbito de lo políticamente correcto, por otra parte algo que llama la atención al respecto es el carácter lúdico de una de las publicaciones “That’s So Gay! Microaggressions and the Lesbian, Gay, Bisexual, and Transgender Community” (Nadal, 2013) donde se juega con el lenguaje pero también se analiza como las minorías se sienten agredidas con comentarios que pueden parecer pequeños chistes o bromas pero que finalmente crean una barrera hacia un trato entre iguales, en México diríamos algo así como “entre broma y broma la verdad se asoma”. Es importante mencionar aquí también que se considera que esta forma de SOMEPSO 136 discriminación es inconsciente y no intencional pero que se preocupa por comprender la experiencia del grupo minoritario. Referencias Adorno, T. W., Frenkel-Brunswik E., Levinson D. J. y Nevitt R. (1950). La personalidad Autoritaria. Nueva York, Harper&Row. Billig, M. (1985). Prejudice, categorization and particularization: from a perceptual to a rhetorical approach. European Journal of Social Psychology, Vol. 15, 79-103. Bourhis, R. Y., Gagnon A. y Moïse, L.C. (1996). Discriminación y relaciones intergrupales. 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Vovler al índice SOMEPSO 138 Mesa Redonda: Clima Familiar y Escolar Uso de Nuevas Tecnologías y Métodos de Comunicación Familiar desde la Perspectiva del Adolescente Marlenne Tabardillo Aldecoa, Cesar Conrado Doumerc Pompa, Juan Daniel Lizarra Egurrola (Estudiantes de la Licenciatura Psicología) y Nehemias Cuamba Osorio Universidad de Sonora Resumen La llegada de la televisión, la presencia de dispositivos móviles como tablets y celulares y el uso de videojuegos ha revolucionado la dinámica familiar, mismo que ha provocado una división en la familia al contar con una variedad de opciones a realizar según su preferencia y eliminado el trabajo colaborativo de los miembros (Bélanger y Ross, 2000). Parte de esa problemática tiene que ver la comunicación en la estructura que define la familia como tal, los mismos problemas de comunicación dentro del contexto de la familia son vinculados en el desarrollo de factores de riesgo como problemas ansiosos y del estado de ánimo (Field, Diego y Sanders, 2001). Provocando un desajuste en la forma en que el adolescente se SOMEPSO 139 adapta a su medio. El uso de las tecnologías anteriormente mencionadas ha conllevado que la familia no logre la comunicación y el intercambio de ideas que suelen generar en el adolescente un bienestar psicológico (Musito, Buelga, Lila, y Cava, 2001). A lo anterior se genera la siguiente pregunta de investigación ¿Cómo percibirá el adolescente el cambio de la comunicación familiar en la actualidad ante la llegada de las nuevas tecnologías? Y partiendo con el objetivo de explora y describir cómo el adolescente percibe el nuevo rol de comunicación entre miembros de la familia ante la llegada de las nuevas tecnologías de la información. Método: el presente es parte de un proyecto mayor y un estudio de tipo cualitativo fenomenológico, se trabajó con 5 adolescentes hombres seleccionados al azar de una escuela secundaria de la localidad, ninguno fue reportado con problemas familiares anteriormente, se trabajó a través de la técnica de grupo de enfoque, y se interpretó la información por medio del análisis de contenido, y se validó a través del método teórico. Resultados: se encontró una por parte del adolescente una percepción en consideración a la relación en la comunicación que se presentaba en las familias en años pasados y una diferencia en comparación con la actualidad. Discusión: de acuerdo a la información previamente expuesta, las nuevas tecnologías pueden ser percibidas como factor que limita el desarrollo de la comunicación entre los miembros de la familia, generando factores de riesgo en los adolescentes como conductas violentas y ansiosas, como comentan los autores mencionados. De acuerdo con los resultados, los adolescentes reconocen que existe un cambio en la comunicación familiar, dicho cambio se ha convertido en una dinámica normal en sus vidas lo cual indica una modificación de cómo la familia percibe la estructura del hogar. Palabras Clave: Tecnología, Comunicación, Adolescentes. Introducción La comunicación social es considerada por Von Sprecher y Boito (2012) como el cúmulo de intercambios de sentidos entre agentes sociales, que se presentan de forma sucesiva y conforman la red discursiva de una sociedad; la cual puede ser entendida relacionalmente en los siguientes niveles: Macrosocial: estructuras sociales globales que abarcan a toda la sociedad, como lo son las estructuras política, económica, social y educativa. Mesosocial: se sitúa a nivel institucional, las prácticas sociales están normativizadas con cierta precisión, sea o no por escrito. Microsocial: Prácticas interpersonales, cara a cara, en grupos menos formalizados. Existe un conjunto de medios que facilitan el proceso de la comunicación social, conocidos como medios de comunicación social o medios de comunicación masiva, por la gran cantidad de personas a las que SOMEPSO 140 puede llegar. Arnoleto (2007) define a los medios de comunicación social como canales de difusión dirigidos a un público con ciertas características socio-económicas y culturales en el que cada receptor es anónimo, por lo que constituyen aparatos de amplificación social. Ejemplos de este tipo de medios son la televisión, la radio, la prensa escrita, los carteles publicitarios, el internet, entre otros. Por otra parte, la comunicación social, como se mencionó con anterioridad, también puede darse a nivel interpersonal (nivel microsocial). DeFleur, Kearney, Plax y DeFleur (2005) indican que la comunicación interpersonal consiste en emplear el lenguaje para mandar y recibir mensajes cuya intención es despertar significados especiales; y mencionan entre sus características que: es transaccional, existe proximidad física entre los individuos, es moldeada por los papeles sociales, y que es irreversible e irrepetible. La comunicación interpersonal asistida por máquinas puede decirse que representa un nivel intermedio entre la comunicación masiva y la comunicación interpersonal, puesto que, de acuerdo con Dominick (2001), en él convergen características de ambos niveles: se comunican una o más personas por medio de aparatos mecánicos (teléfono o correo electrónico, por ejemplo) que permiten que la fuente y el receptor puedan encontrarse separados en tiempo y espacio, siendo ésta una de las principales características del proceso comunicativo a este nivel. Las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación como la televisión vía satélite, celular, computadora, Internet, entre otros, son elementos que ejemplifican el proceso anteriormente señalado, mismas que se han convertido en parte de la vida diaria. Lira (2013), indica que varios estudios coinciden en que las nuevas tecnologías han dado dos grandes posturas: la primera sostiene una postura negativa la cual menciona el tiempo que los adolescentes pasan frente al televisor, la computadora o el teléfono celular, dejando de lado sus actividades diarias, así como, actividades tradicionales como pasear, platicar, jugar con los amigos o leer un libro. La segunda sostiene una postura positiva, la cual menciona que el utilizar las nuevas tecnologías es una herramienta de oportunidad para acceder a la información y al conocimiento de una manera más sencilla, así como, permitir el conocer y compartir la diversidad cultural y social. El uso de las nuevas tecnologías necesita una mayor atención, sobre todo si causa problemas o afectan a la vida diaria, especialmente durante la infancia y la adolescencia. Es importante señalar que durante la adolescencia las interacciones personales son más importantes, y las tecnologías han ofrecido medios y espacios los cuales han facilitado dicha interacción y comunicación en los adolescentes. Los adolescentes, por medio de Internet, el teléfono móvil y los videojuegos, han encontrado en estas tecnologías una manera fácil de relacionarse, comunicarse, aprender, satisfacer su curiosidad, ocio y diversión. SOMEPSO 141 El uso que el adolescente hace de esta tecnología puede ser problemático cuando el número de horas de conexión afecta al desarrollo de la vida cotidiana, causándole estados de somnolencia, alteración del estado de ánimo, reducción de las horas dedicadas al estudio o a sus obligaciones (Castellana, Sánchez, Graner, Beranuy, 2007). Muchos jóvenes explican que durante un periodo de su vida estos elementos afectaron su rendimiento escolar, empezaron tensiones familiares y redujeron sus relaciones sociales (Castellana, Sánchez, Graner, Beranuy, 2007). Por otra parte, el nivel de conflicto que el adolescente percibe dentro de su hogar se ve reflejado en el uso de las TIC. En base a los resultados obtenidos por Calvo (2011), los jóvenes que señalaron convivir en familias disfuncionales mostraron índices más altos en las consecuencias negativas del uso de las TIC, en contraste con los jóvenes que reportaron sentirse satisfechos con su comunicación familiar. Con el paso de los años y los avances de la tecnología, es indudable el impacto que las NTIC han tenido en el desarrollo de los adolescentes (Lira, 2013). Sin embargo, el alcance que ellos tienen a las innovaciones tecnológicas es debido a la creencia concebida por los padres sobre la necesidad que estas tienen en las vidas de sus hijos, con el fin de obtener un mejor rendimiento en la sociedad (Calvo, 2011). El problema se ve engrandecido cuando los padres están ausentes durante periodos largos, o debido a la ausencia de restricciones en cuanto al uso excesivo de las TIC, el cual se ve reflejado cuando una familia está reunida en un mismo lugar, sus miembros desconectados entre sí y cada uno sumergido en su realidad virtual (Bélanger y Ross, 2000; Calvo, 2011). La comunicación y cohesión familiar se ve afectada, lo cual puede llevar a una alteración en la adaptación personal del adolescente (Field, Diego y Sanders, 2001). Cava (2003) señala que una apropiada comunicación familiar constituye un recurso valioso para el adolescente, puesto que existe una relación positiva entre la comunicación familiar y el bienestar psicosocial del mismo. Por otra parte, existe asociación entre la comunicación familiar funcional y el autoconcepto positivo en el hijo, siendo la primera un factor protector (Estévez, Murgui, Moreno, Musito, 2007). Crespo (2011) indica que en la actualidad, la mayor parte de los padres de familia pertenecen a la denominada generación del “baby boom”, teniendo como característica que su discurso es primordialmente de tipo informativo, en un sentido vertical, de una sola vía, esto debido a que dicha generación creció con los medios de comunicación masiva, especialmente con la televisión, la cual posee dichas características en su comunicación. Los hijos, por su parte, menciona la citada autora, integran la generación de las NTIC’s, teniendo como principal foco de atención la computadora y el teléfono celular, por lo que su discurso comunicativo es en sentido horizontal, de vía múltiple, activo e inmediato. El uso de las tecnologías anteriormente mencionadas ha conllevado que la familia no logre la comunicación y el SOMEPSO 142 intercambio de ideas que suelen generar en el adolescente un bienestar psicológico (Musito, Buelga, Lila, y Cava, 2001). Esta situación genera complicaciones dentro del núcleo familiar. Además, existen otros factores que perjudican la comunicación familiar, entre los que se encuentran la separación de los padres, el maltrato físico y psicológico, la crisis económica y el consumo de drogas, por mencionar algunos (Garcés y Palacio, 2010). De acuerdo con Esperanza (2015), la insuficiencia de comunicación verbal y afectiva de los integrantes de una familia se incrementa de forma inversamente proporcional a los avances tecnológicos en los medios de comunicación. A lo anterior se genera la siguiente pregunta de investigación ¿Cómo percibirá el adolescente el cambio de la comunicación familiar en la actualidad ante la llegada de las nuevas tecnologías? Partiendo con el Objetivo General: explorar y describir cómo el adolescente percibe el nuevo rol de comunicación entre miembros de la familia ante la llegada de las nuevas tecnologías de la información. Método Tipo de estudio: El presente estudio parte de la primera fase de un proyecto mayor, y se considera un estudio de tipo cualitativo fenomenológico ya que busca explorar y sentar las bases para determinar una serie de variables relacionadas al constructo o fenómeno. Participantes: se trabajó con 5 adolescentes hombres seleccionados al azar de una escuela secundaria federal de la localidad, con una media de edad de 13 años, ninguno fue reportado con problemas familiares anteriormente, y todos contaron con el permiso firmado por sus padres; Instrumentos de recolección de información: se trabajó a través de la técnica de grupo de enfoque, la cual tuvo una duración de 3 horas divididas en tres partes, durante el proceso hubo participación por parte de los estudiantes y no se presentaron contratiempo o situaciones de crisis. Interpretación de la información: se interpretó la información por medio de la técnica de análisis de contenido, estimando aquellas frases que presentaban mayor regularidad, y se trató de validar la información a través del método teórico. Resultados y Discusión Se encontró una consideración en relación a la comunicación que se presentaba en las familias en años pasados y una diferencia en comparación con la actualidad, los adolescentes asumen que lo anterior es consecuencia de la utilización de las nuevas tecnologías de las cuales los jóvenes mencionaron los teléfonos móviles, computadoras y videojuegos. Es importante destacar la manifestación de presencia de un déficit en este constructo en sus hogares, a excepción de uno que en su percepción no representaba un factor determinante. Se mencionó que la falta de comunicación también se debe a la ausencia de los padres SOMEPSO 143 a causa del horario de trabajo, lo cual conlleva a que los adolescentes se relacionen más con otros familiares como los abuelos. De acuerdo a la información previamente expuesta, las nuevas tecnologías pueden ser percibidas como factor que limita el desarrollo de la comunicación entre los miembros de la familia, generando factores de riesgo en los adolescentes como conductas violentas y ansiosas, como comentan los autores mencionados lo anterior coincide con lo expuesto por los autores mencionados en el marco referencial, ya que estos adolescentes perciben que no se logra una cohesión adecuada entre los miembros, mismo que ha limitado su desarrollo y adaptación al cambio en el contexto donde se desenvuelven. De acuerdo con los resultados, los adolescentes reconocen que existe un cambio en la comunicación familiar, dicho cambio se ha convertido en una dinámica normal en sus vidas lo cual indica una modificación de cómo la familia percibe la estructura del hogar. Por lo cual se hace necesario continuar trabajando para relacionar las variables en estudio y determinar el impacto de las mismas a la estructura social actual. Referencias Bélanger, P. y Ross, P. (2000). Usos y percepciones de las nuevas tecnologías e incidencias en la vida familiar. En Comunicar, (14), 69-78. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=15801410 Calvo, A. (2011). Educación de competencias informativas en adolescentes de secundaria del siglo XXI: una responsabilidad compartida entre la escuela y la familia. Apertura, 3(2). Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=68822737010. Castellana, M., Sánchez, X., Graner, C., Beranuy, M. (2007). El adolescente ante las tecnologías de la información y la comunicación: Internet, móvil y videojuegos. Papeles del psicólogo. Universidad Ramón Lull. Vol. 38. 196-204. 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Los niños y adolescentes que tienen amigos, en comparación con aquellos que no tienen amistades, son más competentes socialmente, más cooperativos, presentan menos dificultades en sus relaciones con los demás y una autoestima más elevada. La presente investigación fue realizada con el objetivo de evaluar la autoestima a través de la cantidad de relaciones interpersonales de cada participante en una muestra de 128 niños que se encontraban estudiando la educación primaria, en una escuela pública del municipio de León en el estado de Guanajuato. Se realizó un estudio de tipo descriptivo, transversal y con técnicas de recolección de datos cualitativas. Para la evaluación se diseñó y aplicó un instrumento sobre redes sociales que constaba de 4 preguntas abiertas, en SOMEPSO 146 las cuales se les pedía responder con el nombre de algún compañero (a) de clase, sin poner ningún apodo. La captura de los datos fue mediante el programa Microsoft Excel 2010 y éstos fueron analizados mediante el programa UCINET6. Los resultados encontrados después del análisis arrojan que los niños (as) señaladas por sus compañeros como aquellos con quienes no les gusta relacionarse, también se perciben como solitarios. Se complementaron los resultados obtenidos con los resultados previos de la aplicación de una escala de autoestima, y se encontró que los niños que reportan autoestima baja son también quienes en las redes sociales aparecen como niños sin amigos. Se discute que la autoestima incide directamente con la integración social de los niños, pues una baja autoestima no permite que los niños se relacionen con los demás de forma adecuada y esto hace que sean niños solitarios. Entre las conclusiones destaca la importancia de las redes sociales y técnicas de recolección de datos cualitativas en el estudio de la autoestima de los niños. Se sugieren estrategias de intervención para ayudar a prevenir estos problemas. Palabras Clave: Autoestima, Infancia, Redes Sociales Introducción La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos basándonos en las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida de forma individual y de la convivencia con los demás. Nuestra autoestima influye decisivamente en la manera en la que nos relacionamos con los demás. Es esencialmente evaluativa; se refiere al grado en el cual la persona se agrada y acepta o aprueba a sí misma, qué tan valiosa se considera. Sin embargo, un indicador indirecto de la autoestima es la aceptación de los otros significativos que rodean a la persona. Entonces depende de en qué medida nos sentimos valorados, queridos y aceptados por otros y en qué medida nos valoramos, queremos y aceptamos a nosotros mismos. Las personas con una autoestima sana se sienten bien consigo mismas, aprecian su propia valía, suelen tener un funcionamiento social más satisfactorio y están orgullosas de sus capacidades, habilidades y logros. Las personas con baja autoestima sienten que no gustarán a nadie, que nadie los aceptará o que no son buenos en nada y pueden vivir las relaciones sociales con ansiedad y miedo al rechazo (En http://kidshealth.org/teen/en_espanol/ mente/ self_esteem_esp.html). La autoestima formada incide en las esferas psicoemocionales del individuo a través de su vida y condiciona la calidad de su experiencia en todas y cada una de las dimensiones de interacción con el SOMEPSO 147 entorno. La calidad de vida individual está notablemente influida por este concepto, debido a que implica la forma como cada persona se percibe y se valora a sí misma, lo que modula su comportamiento a nivel individual, familiar, social, por lo que se entiende que un bajo o alto nivel de autoestima definitivamente afecta su relación con el otro y se reflejará en la dimensión social y en sus fortalezas para defenderse de eventos no deseables (Palacio, L., Murcia, G., Murcia, J., Herrera, D., Gómez, D., Comas, M., & Ariza, P., 2007). Justificación Estudios muestran que los niños y adolescentes que tienen amigos, en comparación con aquellos que no tienen amistades, son más competentes socialmente, más cooperativos, presentan menos dificultades en sus relaciones con los demás y una autoestima más elevada (Cava & Musitu, 2000). Así, si bien el hecho de tener amigos puede aumentar la autoestima y la sociabilidad de la persona, también podría ser que los adolescentes que presentan una autoestima más elevada y mejores habilidades sociales, establezcan y conserven más amistades (Bukowski, Newcomb y Hoza 1989). De hecho, parece plausible que ambas relaciones se den paralelamente: los adolescentes con una elevada autoestima y con una competencia social alta, establecen relaciones de amistad con rapidez, lo que incide en su autoestima y en el desarrollo de habilidades sociales más positivas (Estévez, E., Martínez, B., & Jiménez, T. (2009). Hay muchas situaciones en las que nuestro nivel de autoestima puede influir, como las siguientes: Pedir los que se quiere: Las personas con autoestima baja no suelen ser capaces de exigir las cosas que desean o necesitan, por lo que muchas veces sus derechos serán ignorados. Estas personas pueden llegar incluso a decidir voluntariamente no pedir nada para no ser rechazados o incluso no ser capaces ya de identificar sus deseos y necesidades. Saber decir no: Ese miedo al rechazo puede hacer que la persona no sea capaz de negarse a cosas que están en contra de sus ideales o sentimientos, con la considerable carga de culpa y ansiedad que sufrirán después. Responder a las críticas: Las personas con baja autoestima pueden no ser capaces de responder a las críticas de los demás, incluso cuando éstas están formuladas de manera inadecuada, grosera o agresiva. Pueden llegar incluso a creerse esas críticas sin valorarlas, consiguiendo así que su nivel de autoestima decrezca aún más (En http://www.miautoestima.com/relaciones-personales). Evaluar los niveles de autoestima que tienen los niños, nos permitirá conocer las consecuencias tanto a nivel social, ya que presentarán miedo a relacionarse con otras personas, como también sufren SOMEPSO 148 consecuencias a nivel personal, en este punto la persona empieza a sentirse menos que otras, insegura de sí misma y por ende presentará una baja autoestima (Tixe, 2012). La presente investigación fue realizada con el objetivo de evaluar la autoestima a través de la cantidad de relaciones interpersonales de cada participante, conocer e identificar la relación entre la autoestima y la cantidad de relaciones interpersonales que se establecen con el grupo de pares en una muestra de 128 niños que se encontraban estudiando la educación primaria, en una escuela pública del municipio de León en el estado de Guanajuato. Desarrolla de variables La autoestima es esencialmente evaluativa; se refiere al grado en el cual la persona se agrada y acepta o aprueba a sí misma, qué tan valiosa se considera. Ramírez y Herrera (2002), indican que la autoestima se define a partir del conocimiento de uno mismo; éste consiste en lo que la persona cree de sí mismo y siente sobre sí mismo, aunque lo que crea o sienta no corresponda con la realidad; lo relevante es que en función de estas creencias y sentimientos la persona se comporta. Método Se realizó un estudio de tipo descriptivo, transversal y con técnicas de recolección de datos cualitativas. Participantes Para este estudio se contó con la colaboración de 128 participantes, niños estudiantes de educación primaria, de los cuales 70 fueron hombres (54.68%) y 56 mujeres (43.75%). Todos ellos con edades entre los 9 y 15 años, con una media de 10.59 (DE= .89). Los participantes fueron seleccionados de manera intencional no aleatoria, teniendo como criterio de selección que fueran niños de grupos de quinto y sexto grados, quienes se eligieron por indicación del director a cargo de la escuela, quien consideró que eran los grupos que podían estar en mayor riesgo de tener una autoestima baja y que por ello no convivían con otras personas. Instrumento Para la evaluación se diseñó y aplicó un instrumento sobre redes sociales que constaba de cuatro preguntas abiertas, en las cuales se les pedía responder con el nombre de algún compañero (a) de clase, sin poner ningún apodo. Las preguntas utilizadas fueron las siguientes: • ¿A qué compañero has visto más solo en el salón? SOMEPSO 149 • ¿Quién es el más popular en el salón? • ¿Con qué compañero no te gusta juntarte porque no te gusta su forma de ser? • ¿Con qué compañero pasas más tiempo porque te agrada cómo es? Procedimiento Para la aplicación del instrumento, luego de haber establecido el contacto con las autoridades escolares, se procedió a agendar la fecha y hora de aplicación, así como a los grupos que participarían. Una vez terminada la aplicación se procedió a realizar la captura de los datos en el programa Microsoft Excel 2010 y éstos fueron analizados mediante el programa UCINET6. Resultados Los resultados encontrados después del análisis arrojan que los niños (as) señaladas por sus compañeros como aquellos con quienes no les gusta relacionarse, también se perciben como solitarios. Se complementaron los resultados obtenidos con los resultados previos de la aplicación de una escala de autoestima, y se encontró que los niños que reportan autoestima baja son también quienes en las redes sociales aparecen como niños sin amigos. Al contrario, quienes son señalados como niños populares o con muchos amigos, en la escala previa aplicada, son quienes aparecen como niños con autoestima alta. Inclusive, los niños que son percibidos como solitarios o que son quienes no establecen relaciones amistosas con los demás, ellos mismos se autoseñalan en las respuestas a la pregunta ¿A qué compañero has visto más solo en el salón? Discusión Se discute que la autoestima incide directamente con la integración social de los niños, pues una baja autoestima no permite que los niños se relacionen con los demás de forma adecuada y esto hace que sean niños solitarios. Entonces, el hecho de presentar baja autoestima, no les permite acercarse a los demás y mucho menos, el poder establecer vínculos y relaciones interpersonales con su grupo de pares, por lo cual, a futuro, es posible que esto afecte directamente en sus relaciones sociales, ya sean amistades, relaciones laborales, familiares, sentimentales, etc. SOMEPSO 150 Conclusión Entre las conclusiones destaca la importancia de las redes sociales y técnicas de recolección de datos cualitativas en el estudio de la autoestima de los niños. Se sugieren además, estrategias de intervención para ayudar a prevenir estos problemas y también en el caso particular de este estudio, se hizo la sugerencia a las autoridades correspondientes sobre la necesidad de que los niños señalados recibieran apoyo psicológico de forma próxima, para con ello mejorar y/o incrementar sus niveles de autoestima. Referencias Aguilar, I., y Catalán, A. (2005). Influencia del entorno social en el desarrollo de las capacidades de los o las adolescentes. Programa de Diplomado en Salud Pública y Salud Familiar. Módulo I: Tendencias en Salud Pública: Salud Familiar y comunitaria y Promoción, Osorno. Estévez, E., Martínez, B., y Jiménez, T. (2009). Las relaciones sociales en la escuela: El problema del rechazo escolar. Social Relationships at school: The Problem of Rejection. Colegio oficial de Psicólogos de Madrid. Garaigordobil, M., & Durá, A. (2013). 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(2012). “La autoestima en adolescentes víctimas del fenómeno de Bullying”. Informe final del trabajo de Grado Académico. Universidad Central del Ecuador. SOMEPSO 151 Volver al índice Simposio: Lo psicosocial y la migración en el estado de Zacatecas Identidad Psicosocial en adultos emigrantes internacionales Oliva Erendira Luis-Delgado [email protected] Universidad Autónoma de Zacatecas Resumen Achotegui (2004) psiquiatra español acuñó el término de “Síndrome de Ulises” -en alusión a los peligros y angustias que sufrió el mítico navegante griego en sus viajes- el cual incluye ansiedad, depresión, trastornos disociativos, psicosomáticos e inclusive trastornos psicóticos y al parecer es desencadenado por la serie de duelos que tiene que sobrellevar una persona que pierde todo o parte de su grupo parental, sus amigos, sus referencias personales, su inserción social e incluso su seguridad física. Sin embargo, a lo largo del tiempo, al insertarse el migrante en una nueva cultura, el nuevo proceso de socialización en el que está involucrado los lleva al desplazamiento y reemplazo de sus identidades previas. Ello nos llevó a SOMEPSO 152 preguntarnos si los mexicanos que han emigrado hacia los Estados Unidos de América (EUA) presentan cambios en su identidad psicosocial, definiendo esta como elemento del autoconcepto que los sujetos tienen, el cual surge a partir del conocimiento que tienen de su propia adherencia a un grupo, y la evaluación que hacen de sí mismos y del colectivo, por lo tanto se refiere al producto de elementos cognitivos, evaluativos y emocionales (Scandroglio, López, San José, 2008). Para dar respuesta a nuestra pregunta viajamos a la Ciudad de Los Ángeles California, donde se realizaron 16 entrevistas semiestructuradas, en las preguntas utilizadas se tomaron en cuenta la identidad de: género, religiosa, nacional, étnica, y gastronómica. Se entrevistaron 8 mujeres y 8 hombres, entre los 28 y 91 años de edad, de diferentes ocupaciones, solteros y casados, con y sin documentos migratorios y con una estancia en los EUA de los 6 a los 59 años. Resultados: Existen diferencias de género y de escolaridad respecto a los motivos para emigrar. Por ejemplo, únicamente dos entrevistadas manifestaron el deseo de regresar a vivir en México, el resto de ellos ya formaron su familia nuclear en los EUA, no presentan problemas migratorios con lo cual pueden ir y venir libremente, muchas veces solo para asistir a las fiestas patronales de su pueblo. Entre más edad tienen las personas emigrantes, más arraigada es la identidad nacional hacia México. Los valores identitarios costumbres y tradiciones de la cultura mexicana siguen presentes en estos emigrantes. La mayoría de ellos continúan extrañando la familia y el país. Comentarios: si bien es cierto, la mexicanidad de estos emigrantes está presente como identidad simbólica sustentada de acuerdo con Arredondo (2005) en la trinidad mítica; Guadalupe-México-Muerte. En este trabajo también se han constatado los factores negativos y positivos que han vivido (como Ulises modernos), este grupo de personas en su experiencia migratoria que para muchos no llega a equipararse con los beneficios económicos. Lo que da cuenta de los costos no cuantificables e intangibles de la migración. Palabras clave: identidad psicosocial, emigrantes, adultos Introducción Las migraciones humanas son un fenómeno global cuyo inicio se remonta al inicio de la humanidad y en la actualidad se ha convertido en una problemática social. De acuerdo a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM, 2014) el número estimado de migrantes internacionales a nivel mundial es de 214 millones, lo que significa que alrededor del 3.1 por ciento de la población mundial son migrantes y si formaran un país constituirían el quinto país más poblado del mundo. Por su parte, México tiene una antigua tradición migratoria internacional hacia Los Estados Unidos de América (EUA), se estima que alrededor de un millón de mexicanos emigran cada año, por lo que en 2010 SOMEPSO 153 vivían 11, 635,995 migrantes mexicanos en ese país (International Organization for Migration [IOM], 2015). En ese contexto, Zacatecas es el estado con el índice migratorio más alto del país 4.42 (OIM, 2014). Presenta una proporción de población rural superior a 36.2 por ciento y un saldo negativo en migración interna de -1.1 (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2015). De acuerdo al Consejo Nacional de Población (CONAPO, 2006) Zacatecas ha presentado tres flujos de destino hacia los estados Unidos, dos de los cuales se dirigen a California y el tercero a Texas, concentrando más de la mitad de los migrantes. California figura como el lugar de destino de 16 de los 43 circuitos migratorios de mayor tamaño que se originaron en México entre 1997 y 2002. Sin embargo, la migración internacional no es una simple movilización geográfica, sino que constituye un fenómeno complejo que afecta principalmente las esferas psicológica y social tanto de los que participan activamente en él, como de aquellos vinculados a los migrantes (Salgado et al., 2003, 2007). Para el psiquiatra Achotegui (2004) existe un conjunto de síntomas asociados que padecen los migrantes, denominado “Síndrome de Ulises”, en alusión a los peligros y angustias que sufrió el mítico navegante griego en sus viajes. El síndrome incluye ansiedad, depresión, trastornos disociativos, psicosomáticos e inclusive trastornos psicóticos y al parecer es desencadenado por la serie de duelos que tiene que sobrellevar una persona que pierde todo o parte de su grupo parental, sus amigos, sus referencias personales, su inserción social e incluso su seguridad física. Sin embargo, a lo largo del tiempo, al insertarse el migrante en una nueva cultura, el nuevo proceso de socialización en el que está involucrado los lleva al desplazamiento y reemplazo de sus identidades previas. La Identidad –personal, grupal, social, nacional, etc.-, es un elemento esencial de nuestra vida cotidiana, pero también parte medular de conflictos y transformaciones, es por ello que consideramos pertinente profundizar sobre este tema que resulta por si mismo complejo, ya que se encuentran una cantidad amplia de elementos que interfieren para los procesos identitarios, desde aspectos puramente individuales –e incluso biológicos-, hasta la amplitud de lo social como elemento central que define u orienta a la identidad. Algunos elementos de la identidad se adoptan desde el nacimiento (como la identidad nacional, género, etc.) y podrán modificarse con el transcurso del tiempo a partir de elecciones particulares. Desde una perspectiva psicosociológica, para Searle (1997), la identidad se adquiere como un proceso en el que la sociedad interioriza normas y valores del contexto social, que a su vez garantiza la reproducción de la realidad social. Dos componentes medulares para la teoría de la identidad social son el autoconcepto y la autoestima, ya que la pertenencia a un grupo determina dichos componentes. SOMEPSO 154 De acuerdo con Phinney, Horenczyk et al., (2001), la identidad, está enormemente influenciada por la familia, la comunidad y los contextos nacionales, Cabe señalar que el ambiente sociocultural en el que se desenvuelven los individuos ofrecerá una amplia gama de posibilidades para la construcción individual que, de alguna u otra forma seleccionarán algunos aspectos relevantes dentro de los cuales, o a partir de, les otorgarán significados y en base a ellos construirán para sí, su identidad social. Respecto a la identidad nacional, Beezley (2008), la describe como un proceso extraordinariamente complejo, en el que intervienen cambios, evoluciones, transformaciones, donde las cosas y los hechos pudieron haber sido de otra manera, y el sentimiento de lo nacional cobra relevancia, y por otro lado, la idea y los valores de la patria. En este sentido la identidad nacional podría ser definida como un crisol en el que convergen: regiones, etnias, expresiones culturales, alimentos, tradiciones, folclore, juegos infantiles, y muchas otras cosas más que nos identifica como mexicanos. En ese tenor, se plantea la importancia de estudiar el fenómeno de identidad personal y colectiva y su relación con la migración y la salud mental bajo una perspectiva psicosocial. Por lo que nos formulamos la siguiente pregunta: ¿se ha mantenido la Identidad nacional, e Identidad social de mexicanos migrantes que han vivido en Estados Unidos de América por más de 5 años? Objetivo: Conocer la identidad psicosocial de mexicanos migrantes que habitan en Estados Unidos de América. Método Participantes: Adultos hombres y mujeres nacidos en la República Mexicana emigrados en los Estados Unidos, radicados en la Ciudad de Los Ángeles, California. Técnica: Entrevistas semi-estructuradas Las preguntas se elaboraron de manera abierta lo que permitió ir entrelazando temas que permitieron obtener una información más amplia e integral del entrevistado, para la guía de preguntas se tomaron en cuenta los siguientes indicadores: Sexo, Edad, Escolaridad, Religión, Lugar de residencia, Ocupación, e Identidad social entre otros. Procedimiento: Se contactó a las autoridades del Instituto Estatal de Migración, por este medio se pudo establecer comunicación con la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California. Los investigadores viajaron a los Ángeles, California para realizar el trabajo de campo. Algunas de las entrevistas se llevaron a cabo en las instalaciones de dicha Federación. Consideraciones éticas SOMEPSO 155 El artículo 49 del apartado de Calidad de la enseñanza/supervisión e investigación del Código ético del psicólogo que dirige la investigación establece que: “el psicólogo que conduce una investigación lo hace de manera competente y con el respeto debido a la dignidad y bienestar de los participantes, sean estos humanos o animales” (Sociedad Mexicana de Psicología, 2002, p 56). En base a ello y para preservar la confidencialidad de los entrevistados en los ejemplos empleados más adelante se han cambiado los nombres. Resultados En los Ángeles, California se llevaron a cabo diez y seis entrevistas, de las cuales ocho se realizaron con mujeres y ocho con hombres. Solo se describen algunos de los resultados encontrados. Respecto a las características sociodemográficas de las mujeres entrevistadas, sus edades fluctuaron entre los 28 y 91 años. El 55.5 por ciento eran solteras. El promedio de hijos fue de 2.66 por ciento. Respecto a su escolaridad solo el 11 por ciento nunca fue a la escuela pero sabe leer y escribir, en tanto que el 33.3 por ciento tiene la primaria incompleta. La mayoría de ellas eran empleadas (66.66%). Respecto a su religión el 11 por ciento no es católica. Sobre su estatus migratorio el 55.5 por ciento no tienen documentos y el resto de ellas tiene ciudadanía. El tiempo de estancia en Estados Unidos fluctúa entre 6 y 59 años. El 44.4 por ciento dice hablar inglés. En cuanto a las entrevistas realizadas a los varones, el más joven tenía 30 años y el de mayor edad 69. El setenta y cinco por ciento son casados y el promedio de hijos fue de 2.6 por ciento. Sobre su escolaridad el 37.5 por ciento tienen primaria completa y únicamente el 12.5 por ciento tiene licenciatura. Respecto a la ocupación sólo el 12.5 por ciento es obrero mientras que el resto de los entrevistados son entre jubilados, pequeños empresarios y técnicos. El cien por ciento son católicos y sólo el 25 por ciento no tiene documentos, mientras que el 62.5 por ciento tienen la ciudadanía americana. Su estancia en Estados Unidos va de diez años a cincuenta y un años y el cien por ciento dicen hablar inglés. Del total de participantes, únicamente dos mujeres deseaban regresar a vivir en México, el resto de ellos ya formaron su familia nuclear en los Estados Unidos, no presentan problemas migratorios con lo cual pueden ir y venir libremente, muchas veces solo para asistir a las fiestas patronales de su pueblo. Sin embargo algunos de los entrevistados de mayor edad manifestaron el deseo de regresar a morir en México Respecto a la identidad de género todos los entrevistados, se asumen dentro de su rol de género sin mostrar ninguna dificultad al respecto, un ejemplo es el de Carlos “bueno yo lo pudiera decir que si soy bien macho”. Otra respuesta es la de Laura quien ante la pregunta de ¿cómo te identificas tú como mujer?, ella responde “Me identifico una mujer capaz, segura, pero también sé que somos minoría”. SOMEPSO 156 En cuanto a la identidad religiosa, particularmente la religión católica es una constante en los entrevistados, quienes demuestran en su discurso su fe, tal es el caso de Guadalupe que al ser cuestionada ¿usted es católica? Responde: bendito sea Dios. Otro ejemplo es el de Margarita: Como soy mexicana, soy cien por ciento guadalupana, eso sí no, nadie me lo va a quitar. En lo referente a la identidad nacional, al preguntar a los participantes ¿Ha cambiado alguno de sus hábitos, que tenía en México, alguna costumbre que haya adoptado de EUA? Escuchamos las siguientes respuestas: Todavía me siento más mexicano que los frijoles (Carlos). Yo donde quiera que me paro yo digo yo nací en una casa en Zacatecas con orgullo (Pedro) Por lo que respecta a la identidad del grupo Étnico. A la pregunta ¿se sigue sintiendo mexicano(a)? Las respuestas de algunos de los participantes fueron: Sí porque el nopal lo traigo entonces pa’ que me hago. (Lucía) Las reuniones (del club) nos sirven para los eventos, para planear los eventos que hacemos en el año….Aquí nos juntamos todos, platicamos, nos miramos todos y es que se siente como un Zacatecas chiquito. (Ricardo). En cuanto a la identidad gastronómica. ...anoche precisamente cenamos enchiladas con chiles rellenos, capirotada celebrando el viernes de cuaresma (Jaime) Sin embargo hay algunos que como es lógico les gusta también probar otro tipo de alimentos como Don Ricardo Comemos mucha comida de esta japonesa, y de China, vamos a comer ocasionalmente toda la familia a restaurantes donde hay como sushi, todas esas cosas, para cambiar, ¿no? Pero con nosotros los frijoles siempre están en la mesa, desde los nietos, desde los chiquitos, les enseñamos. Y pues pura comida mexicana, pero también americana, ¿no? Comentarios Como se puede notar en este estudio, la mexicanidad de los emigrantes de origen mexicano en EUA está presente como identidad simbólica sustentada de acuerdo con Arredondo (2005) en la trinidad mítica; Guadalupe-México-Muerte. Además a lo largo de este trabajo se han constatado las paradojas, así como los factores negativos y positivos que han vivido (como Ulises modernos) este grupo de personas en su SOMEPSO 157 experiencia de migrar, que para muchos no llega a equipararse con los beneficios económicos. Puesto que todos los entrevistados manifestaron la necesidad de apoyo psicológico para fortalecer su salud mental especialmente en el momento de tránsito y adaptación en el país de destino. Por otra parte la literatura sobre migración ha registrado y reflexionado respecto del desarrollo de las comunidades llamadas “transnacionales, haciendo referencia a las configuraciones constituidas por los migrantes que no pierden la vinculación con las localidades de origen, tal es el caso de los quienes pertenecen a la Federación de Clubes Zacatecanos del Sur de California, lo que les ha permitido estar constantemente en contacto directo con sus comunidades de origen. El término “comunidades transnacionales” ha sido usado para exponer la existencia de un tipo de migración que supone el desarrollo de complejas redes de articulación entre los emigrados y sus localidades de origen (Velasco, 2008) Sin duda para las personas que forman parte de familias transnacionales como las de nuestro estudio, es más fácil conservar su identidad psicosocial y su mexicanidad, así como los lazos familiares que les proporciona protección contra las adversidades, ya que el mexicano no se sabe “rajar” aun cuando no los exime totalmente de presentar algún problema psicológico. De esa manera la mayoría de los emigrantes transmite a sus descendientes los valores culturales aprendidos de sus padres de generación en generación. ¿Pero hasta que generación de emigrantes mexicanos en los EUA están presentes estos valores? ¿Cuáles son los principales trastornos psicológicos que se presentan en las familias transnacionales? Son algunas de las preguntas que surgen del presente trabajo que serán motivo de estudio en próximas investigaciones. Conclusiones Los participantes mostraron un fuerte arraigo en su identidad nacional gastronómica y religiosa y mostraron aspectos positivos y negativos respecto a sus condiciones de vida en el vecino país del norte. De la misma forma encontramos diferencias de género y escolaridad en los aspectos afectivo-emocionales y motivacionales de los participantes. Entre más edad tienen las personas que emigran a los EUA más arraigada es la identidad nacional hacia el país de origen. Referencias Achotegui, J. (2004). Emigrar en situación extrema: el Síndrome del inmigrante con estrés crónico y múltiple (Síndrome de Ulises). NORTE de Salud Mental, 21, 39-52 Arredondo, M.L. (2005). Mexicanidad versus Identidad Nacional. México. Universidad Autónoma del estado de Morelos y Plaza y Valdés. SOMEPSO 158 Beezley, W. (2008). 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La separación de la misma es un acontecimiento de pérdida que genera gran estrés y que constituye un factor de riesgo social en los niños. Los niños de padres separados presentan con mayor frecuencia problemas emocionales y de conducta que aquellos que viven con ambos padres biológicos (Vallejo, Sánchez-Barranco Y SánchezBarranco, 2004). Ahora bien, la separación puede obedecer a distintos motivos, en el caso que nos ocupa SOMEPSO 160 es la migración. La realidad de la niñez en el contexto de las migraciones internacionales es diversa, compleja y en muchas ocasiones dolorosa y dramática (Duque-Páramo, 2010). De acuerdo con Whitehead y Hashim (2005), los niños pueden vivir de tres maneras las migraciones internacionales: viajando a otro país como miembros del grupo familiar; quedándose en el país de origen mientras alguno o ambos progenitores emigran, o como migrantes independientes. En los tres casos, niños y niñas sufren diversos efectos, se ven enfrentadas a cambios y a peligros que pueden afectar de manera importante su bienestar, salud y desarrollo (Bhabha, 2008; Bryant, 2005). La Migración Parental (MP) ocurre cuando uno o ambos progenitores emigran dejando a sus hijos en el país de origen. Esta situación también se denomina en la literatura como children left behind, que significa niños abandonados o niños dejados atrás (DuquePáramo, 2010). En torno a la MP, se han realizado investigaciones enfocadas en los efectos de las remesas, en la educación de los niños que se quedan (Amuedo-Dorantes, 2008; Cortés, 2007); en medir, estudiar o comparar los efectos de la emigración del padre o la madre (Lu y Treiman, 2007; Schmeer, 2009), y en escuchar sus voces y experiencias (Pottinger, 2005), como es el caso de la presente investigación. Palabras Clave: Migración, niñez, migración parental Introducción De acuerdo con Micolta (2007), los estudios de la migración internacional han incorporado como un punto esencial las consecuencias que traen consigo las familias divididas, y cómo esta situación impacta tanto en su dinámica, como en la reproducción familiar. El fenómeno de las familias divididas por la migración, particularmente cuando se encuentran involucrados niños pequeños, es desde hace ya unos años, objeto de debate tanto en el ámbito académico como en el de la acción y la política. Cuando las personas que migran son quienes tradicionalmente por motivos sociales y culturales han tenido a su cargo las tareas de cuidado (papá y mamá), las familias deben necesariamente readaptarse a una nueva situación. A partir de la emergencia de estas nuevas realidades familiares como consecuencia de la migración es que comienzan a discutirse conceptos tales como la maternidad a larga distancia o de las familias transnacionales (Binstock, Cerrutti y Magui, 2012). En los estudios sobre la migración internacional, el tema de la incertidumbre es un tema de suma importancia, que involucra a los diferentes agentes involucrados en el proceso migratorio y su círculo inmediato (Besserer, 2007), en este sentido la familia que se queda en el lugar de origen y en especial los hijos de los migrantes se ven sometidos a diversas circunstancias que modifican por completo su situación cotidiana. De acuerdo con Quechua (2011), en los niños es posible observar cierto grado de incertidumbre ante su nueva forma de vida, particularmente entre aquellos que pasan tiempo en las casas de sus diferentes SOMEPSO 161 tíos y tías, sobre todo los fines de semana o en temporadas vacacionales. El ir y venir de una casa a otra impide a los niños experimentar la pertenencia a “una sola casa”, como el resto de sus amigos y conocidos. De acuerdo con López (2007), la sensación de soledad es común entre estos niños, en su estudio con niños y adolescentes michoacanos describe este sentimiento como uno de los más recurrentes tanto en niños como en adultos. De acuerdo con las propias experiencias de sus familiares, los pequeños saben que la estancia en el norte conlleva cambios significativos en el estilo de vida. Este sentimiento se expresa en el hecho de las constantes “visitas” a casa de sus familiares. Y a pesar de que se encuentran rodeados de los parientes y los primos, comentan que se sienten muy solos debido a que no cuentan con la presencia de su madre para llevar a cabo ciertas actividades, como jugar, ir de visita, salir a la playa. Es por eso que buscan la compañía de amigos que atraviesan por circunstancias similares, ya que el resto de los pequeños ignoran lo que implica vivir sin la madre: Es así, que en la actualidad los estudios sobre los niños “dejados atrás” son cada vez más frecuentes (Cerrutti y Maguid 2010). En ellos se examinan tanto los efectos de las remesas en el bienestar de los niños en los países de origen, como las consecuencias de la separación de sus progenitores en su bienestar físico y emocional (Asis, 2006). Al respecto Boss (1999 como se citó en Falicov, 2008) habla acerca de la pérdida ambigua –la cual describe situaciones en las cuales la pérdida es confusa, incompleta, o parcial–, y los rituales necesarios para su elaboración en familias migrantes, acuñando el concepto de “familias trasnacionales”, con el cual hace referencia a grupos que viven literalmente en un país y el otro, fragmentados y en condición de desventaja, tanto los que se van, como los que se quedan. Para Boss todos los migrantes, sea cual sea su condición, viven con el viaje un proceso de duelo que se caracteriza por ser una perdida ambigua. Esta autora describe dos tipos de perdida ambigua: A) Una es la situación en la cual la gente está físicamente ausente, pero psicológicamente presente –por ejemplo, familias con una persona fallecida o desaparecida, cuyo cuerpo nunca fue encontrado–, esta falta de prueba material promueve una continuación de la esperanza de volver a ver a la persona ausente. B) En la segunda situación, un miembro de la familia está físicamente presente, pero psicológicamente ausente –por ejemplo, familias con un miembro que sufre Alzheimer, o cuando en una familia el padre o la madre esta emocionalmente aislado por estrés excesivo en el Trabajo (Falicov, 2008). La migración representa ambos tipos de pérdida ambigua simultáneamente. Por un lado, la gente y los lugares queridos están físicamente ausentes, y al mismo tiempo, están agudamente presentes en la mente del inmigrante. Por otro, la nostalgia y el estrés de adaptación pueden dejar a algunos miembros de la SOMEPSO 162 familia psicológicamente ausentes, aun cuando se encuentren físicamente presentes. Los sentimientos de los que se quedan tampoco carecen de ambivalencia. Emocionalmente extrañan al hermano inmigrante o a la madre o al padre ausentes, pero tampoco quieren que regrese tan pronto, porque el regreso alteraría la solvencia económica de la familia entera. Para Reyes (2008) el impacto de la migración en los hijos no es el mismo cuando es el padre o la madre quien emigra. Cuando es la madre quien se queda al cuidado de los niños, ella tiende a asumir el rol paterno, mientas que cuando la que emigra es la madre, el padre no necesariamente asumen el rol materno, con frecuencia la migración materna es percibida como abandono. De acuerdo a Parreñas (2006), los beneficios económicos de la migración no son reconocidos por los niños como una forma de compensar la ausencia de los padres. De acuerdo con López y Loiaza (2009), es común que los hijos de migrantes expresen emociones como tristeza y soledad cuando evocan a la madre o al padre ausente, sobre todo cuando en el proceso de socialización primario, los abuelos y el resto de los familiares dan una connotación importante a la ausencia de sus padres. De acuerdo con Quecha (2011), cuando los niños deben permanecer en la localidad de origen mientras sus padres migran, se enfrentan a diversos escenarios. Así, se tiene el caso de aquellos niños que han sido dejados a escasos meses de nacidos; están aquellos que fueron dejados durante la infancia y otros durante la adolescencia. Cuando quien migra es la madre, generalmente los niños y adolescentes se quedan bajo el cuidados de los abuelos, sin embargo, puede suceder que pasen algunos días en casa de tíos o tías, lo cual les permite tener un mayor grado de interacción con el resto de la familia extensa y ayuda a mitigar la carga de trabajo que implica para los abuelos estar pendientes de las necesidades de sus nietos. Sea cual sea la situación, las partidas y reencuentros “colocan a todos los subsistemas de la familia trigeneracional aquí y allí en situación de pérdida ambigua que crea falta de claridad de quien está fuera o dentro de la familia y/o falta de claridad acerca de quien cumple qué función o rol” (Falicov, 2008, p. 2). Método Objetivo: Describir las experiencias de niños sobre la migración de algún miembro de la familia nuclear. Participantes: 20 niños y niñas de los municipios de Jerez y Fresnillo, Zacatecas. Instrumento: Narración escrita. SOMEPSO 163 Resultados En el presente trabajo aquellos niños y niñas que se han visto tocados por la migración de manera más directa, al contar con algún miembro de su familia nuclear en Estados Unidos, manifiestan ideas claras acerca del porqué de dicha ausencia. De tal forma que se encuentran relatos como el de una niña de 10 años, en el que manifiesta que la migración de su papá se dio “porque no hay trabajo, así que se fue al otro lado para darle a la familia dinero”. Un niño de 9 años menciona “mi papá se fue a buscar comida para nosotros porque somos pobres”. Otro niño de la misma edad dice “mi papá se fue a Estados Unidos para tener dinero para comprar comida en la tienda, para que podamos sobrevivir y para tener fuerzas”. Algunos otros niños hacen referencia a las dificultades que sus familiares tuvieron que pasar para poder llegar a estados Unidos, como el caso de un niño de 11 años, quien dice “mi papá tuvo que nadar para poder llegar a Estados Unidos”, otra niña de 12 años menciona “mi papá se fue en el tren y eso es muy peligroso”. Otro niño de 10 años relata “mi papá y mis tíos tuvieron que cruzar el desierto para llegar a Estados Unidos, pero muchos se mueren por el calor y porque no hay agua”, una niña de 11 años comenta “a mi mamá la agarró la migra y la regresaron, se volvió a ir, y si pasó”. Otro niño que no especificó su edad dice “mi papá se fue a Estados Unidos de emigrante y lo persiguió la policía y estuvo en la cárcel”. Algunos tienen claro que de una u otra forma la migración significa una especie de abandono por parte del que migra, una niña de 12 años lo expresa de la siguiente forma “mi papá se fue para ganar más dinero, pero nos dejó solos aquí a mi mamá y mis hermanos”. Un niño de 11 años comenta “mi papá se fue disque para ganar dinero, pero pues dice mi mamá que ya ni manda nada y no sabemos de él”, en este relato se refleja la incertidumbre que viven los niños y sus familias. Para otros niños la migración no se limita a la ausencia de alguno de los padres, sino también de los hermanos mayores, como es el caso de una niña de 9 años, quien dice “pues mi papá se fue ya hace mucho tiempo, yo no lo recuerdo bien, porque dicen que estaba muy chiquito. También se ha llevado a dos de mis hermanos, porque son los mayores y dicen que ya tienen edad, yo también espero un día irme”. Una niña de 11 años realiza la siguiente narración “mi papá se fue a Estados Unidos porque estaba muy dura la crisis, yo tenía dos años y no lo he visto, pero algún día va a regresar, pero nos mantiene, se fue de mojado por nosotros, dice que ahorita está muy dura la crisis, pero ya tiene ganas de venirse porque ya tiene mucho allá y es muy triste no tener aquí a sus familiares”. Para esta niña es muy clara la razón por la que su padre se fue y mantiene la esperanza de que regresará, además el saber que él les manda dinero justifica su ausencia. SOMEPSO 164 Discusión De acuerdo con Strauss (1969), la paternidad y la maternidad, se inscriben en el orden social a partir de las relaciones de parentesco. En el modelo dominante de familia, el hombre como padre ha tenido una función instrumental y la mujer como madre una función afectiva; el hombre dedicado a la producción y la mujer a la reproducción. Así, la mujer se encarga de las labores domésticas y el hombre responde por el sostenimiento económico del hogar (Parsons, 1972). Entonces, la parentalidad es el resultado de las acciones de ambos padres, que interactúan como sistema ejecutivo parental (García, 2010). Sin embargo, existen situaciones, como lo es la migración parental que rompen con este esquema familiar. Ariza (2002) menciona que la ausencia materna parece tener un efecto desestabilizador más fuerte que la paterna, pues los padres suelen no asumir los roles domésticos, sino que delegan en otros parientes el cuidado y la atención de los hijos. En estos casos, las hermanas mayores deben hacer un mayor esfuerzo para evitar que los pequeños tengan mala conducta. Para ello recurren a la figura de los tíos, a quienes se les reconoce la autoridad para regañar e imponer castigos (incluso físicos), esto permite a las pequeñas y los abuelos tener una figura mediadora para regular la conducta de los niños que llegan a ser agresivos o desobedientes. Referencias Amuedo-Dorantes, C., Georges, A., y Pozo, S. (2008). Migration Remittances and Children´s Schooling in Haiti. Recuperado de http://ideas.repec.org/p/iza/izadps/dp3657.html Ariza, M. (2002). Migración, familia y transnacionalidad en el contexto de la globalización: Algunos puntos de reflexión. Revista Mexicana de Sociología, 64(4), 53-84. 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Hacemos un proceso de reflexión, sobre algunos aspectos poco precisados por los investigadores de nuestro país y las autoridades; en términos generales se hace alusión a la trascendencia de las remesas (es la segunda fuente de ingresos, después del petróleo), y desde la visión de las autoridades estadounidenses, la parte oficial, las desventajas de que los migrantes ilegales lleguen a Estados Unidos por el “impacto negativo” en la economía, trabajo, salud, etc.; dejando de lado que México hace inversiones económicas en salud y educación, por ejemplificar algunas, como ejemplo, podemos mencionar que grandes investigadores en diversas áreas (ingenierías, medicina, literatura y bellas artes) que tienen en Estados Unidos, algunos de ellos son de origen mexicano. Por otro lado, tenemos que la contribución al SOMEPSO 168 PIB de Estados Unidos por parte de la población mexicana en la última recesión económica fue la más importante, y la migración de profesionistas en las dos últimas décadas desde los países latinos, es alta... Descriptores: Migración, remesas, migración calificada Introducción La migración es un proceso inherente a la condición del ser humano, desde los orígenes del ser humano, en la búsqueda de la supervivencia, hubo movimiento de los individuos para satisfacer sus necesidades básicas. Actualmente se continúan realizando tales movimientos con la finalidad de encontrar una mejor calidad de vida y en ocasiones arriesgando la vida, con la intención de mejorar las condiciones de cada uno de los que se involucran en procesos migratorios legales e ilegales, con las vicisitudes que conllevan. Estados Unidos de América, es el principal receptor de migrantes en el mundo, y México, de acuerdo con Rodríguez (2009), es de los principales expulsores de personas -quizá como característica colateral-, éste autor, menciona que había al 2008 11,424,600 mexicanos (documentados e indocumentados) residiendo en EUA; además nos menciona que la población de origen mexicano (total de migrantes naturalizados y sus hijos, quienes pudieron haber nacido en Estados Unidos), migrantes con residencia legal permanente, migrantes que cuentan con residencia temporal autorizada por diversos motivos: trabajo, estudio o negocios; y migrantes indocumentados, se estima en 28,165,623 individuos, equivalente a una décima parte de la población total estadounidense y representa la primera minoría de origen migratorio en el país vecino. Habitualmente los estudios sobre migración se realizaron y se realizan sobre los aspectos de índole económica por la trascendencia en ambas economías (mexicana-estadounidense); la intención del presente es describir aspectos presentes, incipientemente analizados (mujeres, adultos mayores, niños, familias completas, etc.), pero no de menor relevancia y proponemos sean campo fértil de estudios desde las ciencias sociales, y permitan a mediano plazo tener una perspectiva más amplia en las investigaciones de la migración. Desarrollo El Programa Bracero (1942-1964) de acuerdo con Durand (2007), puede considerarse el Programa de Trabajadores Temporales a nivel mundial más relevante que existe, por su duración y dimensión. A partir del mismo, algunos ciudadanos de diferentes estados de México (principalmente Zacatecas, Guanajuato, Jalisco y Michoacán), permanecieron con la tradición migratoria de ir a trabajar de manera legal y posteriormente de manera ilegal al vecino país. Aunado a las políticas públicas incoherentes -y quizá SOMEPSO 169 rayando en lo malévolo-, que dejan desprotegidos a los ciudadanos sin la posibilidad de un empleo que satisfaga las necesidades más apremiantes del trabajador y sus familias, a partir de la década de los 60´s y 70´s (cabe señalar que estados como Zacatecas, tiene una tradición migratoria de más de 150 años), trabajadores sobre todo del sector agrícola, tienen en la migración, una opción para satisfacer las necesidades económicas de sus familias, con el correr de los años, las regulaciones y leyes migratorias se hicieron cada vez más férreas y los trabajadores migrantes, regresaban menos a sus lugares de origen. En la última década, la migración de mexicanos, no sólo es de ciudadanos con escasa escolaridad para dedicarse a actividades agrícolas, cada vez más, intentan cruzar la frontera norte (legalmente e ilegalmente) personas con estudios universitarios, lo cual viene en detrimento de los países que invierten en la educación de sus ciudadanos, pero tienen escasas posibilidades de insertarse laboralmente en sus lugares de origen y una opción (aunque sea en actividades productivas no relacionadas con su preparación) sería migrar. Existen variadas y diversas tesis desde la perspectiva económica y de relaciones bilaterales MéxicoEstados Unidos, que hacen referencia del control de flujo migratorio desde el vecino país del norte, por ejemplo Rosenfeld y Tienda (1999); Card y Lewis (2007); en sus investigaciones hacen alusión a que dependiendo de cómo se encuentre la economía de Estados Unidos, la percepción de inseguridad internacional o amenazas al vecino país, se controla el flujo migratorio en la frontera norte de México. Desarrollaremos dos aspectos sobre la migración hacia el vecino país: el aporte hecho por los migrantes mexicanos y latinos a la economía estadounidense y local, además, la incorporación de profesionistas en el vecino país. En el primer aspecto, tenemos que habitualmente un sector de la sociedad estadounidense hace alusión que los migrantes mexicanos y latinos, son “nocivos” para la economía, por lo que se hace necesario hacer algunas precisiones sobre este aspecto. Migración calificada A partir del año 2000 –aunque hay descripciones de años previos-, se retoma el concepto de migración calificada, que en términos generales, es el nivel de escolaridad de quienes migran internacionalmente con estudios a nivel licenciatura y posgrado (Khadria, 2007 y Ozden, 2007) y suele referirse a ingenieros, científicos e “intelectuales”, concepto que pudiese ampliarse a profesionistas en general, técnicos e incluso obreros calificados. Cabe señalar, que en general, los países de primer mundo (Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Australia, Nueva Zelanda y otros), suelen estar a la “caza” de algunos profesionales para reclutarlos y emplearlos en sus respectivos países, como ejemplo, en la Universidad Autónoma de Zacatecas, profesionistas de enfermería son reclutados para laborar en los Estados Unidos por firmas de convenios; ante esta situación, es relevante hacerse la pregunta sobre lo que los países expulsores de ese tipo de migrantes invierten en la formación de estos profesionales, que al término de sus estudios (de SOMEPSO 170 pregrado o posgrado) suelen migrar, o quedarse en los países en los que realizan sus estudios de doctorado o posdoctorado. El concepto de “fuga de cerebros” se hace presente a partir de este proceso reflexivo; sin ser parcial, en la medida de lo posible puede llegar a comprenderse que muchos de los profesionales que estudian fuera de los países de origen, desarrollan su vida profesional y de investigación en los países receptores; y al término de sus estudios o estancias, se ven truncadas sus posibilidades -en sus países de origen-, de continuar con las líneas de investigación que tienen ya desarrolladas, esto debido a la precaria infraestructura que existe en las universidades o centros de investigación en los países de origen… Por otro lado, debemos mencionar que los profesionales que emigran hacia el vecino país, tienen una posibilidad diferente de integrarse al país de destino que los migrantes no calificados, ya que se abre la posibilidad de migrar (a pesar del trámite burocrático) sin vicisitudes que pasan los migrantes no calificados, es decir, existe una política pública diferente ante un mismo fenómeno, y en lo general, siempre con las ventajas del país receptor. Debemos señalar, que la falta de opciones del desarrollo de las actividades de los profesionales en los países de origen, en muchas ocasiones da pauta al fenómeno migratorio, ya que la falta de inserción laboral, por la oferta y la demanda, los bajos salarios, incremento del empleo informal, etc. permite que países como Estados Unidos, Australia y Canadá, son atractivos a un amplio sector de profesionales que pocas o escasas posibilidades de obtener empleos remunerados adecuadamente de acuerdo a las expectativas generadas, y busquen mejores condiciones laborales y de calidad de vida. Remesas Las remesas son una parte esencial de las aportaciones de los migrantes en el fenómeno migratorio, se debe destacar, que los migrantes en sus comunidades de origen, son un motor de desarrollo, ya que con sus aportaciones (como el programa 3X1, en el que las organizaciones de migrantes aportan una cantidad y los gobiernos municipales, estatales y federales, deberían aportar una cantidad similar para la generación de obras que beneficien a la comunidad), por mala fortuna, en ocasiones no se realiza de manera adecuada la dinámica establecida en los convenios y los migrantes terminan realizando las obras (que en lo general, es pavimentación y mantenimiento de sus lugares de origen, construcción y mantenimiento de escuelas, iglesias, etc.). Por otro lado, las remesas se convierten en sustento de miles de familias que se quedaron sin la figura que debe proveer (habitualmente el padre, aunque estos patrones empiezan a modificarse), impactando en los indicadores de pobreza y desarrollo en muchas comunidades (Canales, 2009). Continuando con el mismo autor, describe la diferencia que la fuerza de trabajo angloamericana y de origen mexicano es diferente, ya que los angloamericanos crecieron un 0.7% anual en promedio, los de origen SOMEPSO 171 mexicano alcanzó un 5.6% en promedio en los últimos años, y esto permite un crecimiento en la economía estadounidense, con las aportaciones de ley que todo trabajador debe realizar. Es necesario mencionar que la aportación de los migrantes mexicanos al PIB del vecino país, estimada en el 5% del PIB total de los EUA, de acuerdo a Canales (2009) en la década del 2000, al 2010, considerando, por otro lado, que los salarios de los trabajadores migrantes, suele ser menor remunerado que de los trabajadores del país de origen. Actualmente los estados tradicionalmente expulsores de migrantes, en lo general, se mantienen, pero otros han crecido en su flujo migratorio, estados como Oaxaca, Veracruz, Puebla, e incluso el Distrito Federal, han ingresado a la dinámica migratoria internacional, lo que nos da pauta a que las políticas de desarrollo económico son erróneas, que inclusive podría decirse destinadas a que la población tienda a emigrar, como ejemplo, podemos mencionar lo que un expresidente de México, mencionó, “los migrantes hacen el trabajo que ni los negros quieren hacer”, palabras poco adecuadas y lacerantes, que son muestra de la ineptitud para la implementación de políticas públicas que vayan en la dirección adecuada para el crecimiento económico de las comunidades en general, es decir que realmente se establezcan pautas de desarrollo integral en esas y otras comunidades con una visión prospectiva y que lleven al real crecimiento no solo económico sino al desarrollo humano. Los migrantes habitualmente tienen una mejor retribución económica laboralmente que en sus países de origen, convirtiéndose en un aspecto fundamental para que se propicie la migración, debemos señalar, por otra parte, que existe la incertidumbre e inestabilidad en el empleo por su condición de ilegal – consecuentemente, derechos políticos y laborales-, que vendrá en detrimento en cierto aspecto de la calidad de vida, por ejemplo, la salud mental. Considerando los datos previos y otros no descritos en el presente, podemos inferir que la migración mexicana en Estados Unidos, proporciona beneficios de toda índole (económica, demográfica y cultural), y que habitualmente no se toma con las dimensiones que realmente representa, y generalmente se contemplan los aspectos negativos del fenómeno migratorio. Conclusiones La complejidad de los procesos y el fenómeno migratorio entre América Latina y Estados Unidos debiese obligar a replantear las políticas públicas -propuesta que será difícil que se logre-; habría que plantear una propuesta que rebase o supere enfoques parciales (y habitualmente a conveniencia de los Estados Unidos), orientados sólo a manejar los flujos migratorios o a la atención desarticulada de algún aspecto del fenómeno, y establecer una política migratoria de estado, con perspectiva transversal integrando criterios SOMEPSO 172 y consideraciones migratorias en otras políticas públicas binacionales. Específicamente, y dada su calidad de país de origen de una trascendente migración a Estados Unidos (a la fecha somos el país proporcionalmente con más migrantes a EU), México requiere estrategias comprehensivas que se sustenten en un mayor conocimiento de los procesos, causas, implicaciones e interacciones del fenómeno migratorio. Existe una desigualdad en la dinámica económica de los países involucrados en la migración internacional, ya que la economía estadounidense crece en lo general, y con la inserción laboral de los migrantes se estabiliza y la de los países expulsores se estanca o deteriora, ya que se desarticulan los procesos de las cadenas productivas por la falta de mano de obra y la precariedad económica minimiza el accionar de los sectores productivos, quedando a la deriva la economía, y por ende, el sector laboral implicado. Lo previamente descrito, correspondería a las autoridades, y es difícil que se llegue a proponer siquiera; lo que puede ser viable, es que desde los profesionales involucrados en las investigaciones sobre el tema, se amplié en la medida de lo posible el marco de acción sobre el fenómeno migratorio, como ya se describió, es importante la economía, pero consideramos relevante que se tomen en cuenta aspectos diversos del fenómeno migratorio: podemos mencionar el tema de la mujer en cuanto a la identidad de las que se quedan, como de las que se van (violencia en todos los ámbitos en el transcurso de la migración en éstas últimas), cómo se modifican los papeles en relación con rol el de padre y madre, cómo impacta en las relaciones de las familias nucleares y extensas, qué dimensiones se involucran en la salud mental y física, otros aspectos importantes es el impacto en las dimensiones de salud física y emocional en los latinos que se enrolan tanto en la marina como el ejército. También se tienen aquellos casos de personas que migraron en su juventud o adultez, y en la actualidad son adultos mayores, pretenden regresar a su país a pasar una vejez tranquila, y en ocasiones tienen que cambiar sus planes porque sus hijos, que crecieron allá, no pretenden ni imaginan regresar a un país que en lo general desconocen, por mencionar algunas temáticas a considerar, pero habrá muchas otras que pueden ser exploradas. A pesar de que la migración satisface en lo inmediato algunas necesidades (educación, salud, vivienda, etc.), no existe equidad ni justicia para las sociedades en general, cada vez los ricos son más ricos y los pobres son más pobres, debemos señalar que América es el continente con mayor desigualdad económica del planeta. En México, específicamente en estados del norte del país, se presenta una migración poco habitual y que es relativamente nueva, migración por la inseguridad por la delincuencia organizada, y que tuvo un impacto en diferentes ámbitos, cierre de negocios, con el consecuente despido de trabajadores y sus implicaciones (desempleo, recaudación hacendaria, disminución del flujo económico), por otro lado, disminuyeron las SOMEPSO 173 construcciones de casas de los nuevos ricos, incrementando el desempleo, la dinámica económica disminuyó drásticamente en esos estados del país. Actualmente se incrementó la migración de las mujeres y sus consecuencias parece ser que son relevantes, ya que en nuestra cultura a las madres (que están migrando cada vez en mayor proporción), se les idealiza y quizá sea más marcado el impacto por esta situación, es preponderante mencionar, que es un tema que se a explorado poco, y es una gran oportunidad para desarrollar investigaciones que permitan en la medida de lo posible conocer su impacto y plantear estrategias que permitan mejorar la condición no sólo de quienes migran si no de los que se quedan. Referencias Canales, A. (2009) Migración internacional y desarrollo: Evidencias del aporte de los mexicanos a la economía de los Estados Unidos. En P. Leite y S. Giorguli (Eds.), Las políticas públicas ante los retos de la migración mexicana a Estados Unidos (pp.47-57). México: Consejo Nacional de Población. Card, D., y Lewis, E. G. (2007). The diffusion of Mexican immigrants during the 1990s explanations and impacts. En G. J. 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En un estudio previo realizado por Zavala, Luis, Lozano, García y Robledo (2008) compararon dos municipios, uno con alta tradición migratoria (Tlaltenango) y otro denominado emergente (Juan Aldama), hallándose mayores dificultades conductuales, depresión y ansiedad en niños y adolescentes de la zona tradicional que tenían algún familiar en Estados Unidos en comparación con aquellos que no tenían ningún familiar en el país vecino. Posteriormente se realizó otra investigación por García, Lozano, Luis y Zavala (2013) centrándose únicamente en el municipio de Tlaltenango con el objetivo de identificar las estrategias de afrontamiento ante problemas psicosociales en una muestra de 386 estudiantes de primaria con edades de 10 a 12 años. Se adaptó el cuestionario de Lucio, Villarruel, Durán y Heredia (2008) denominado Cuestionario de Respuestas de Afrontamiento y se agregaron cuatro preguntas abiertas con tres posibles áreas de estrés o problemas (familia, escuela y amigos); la última consideraba cualquier otra dificultad no SOMEPSO 176 mencionada en las áreas anteriores. Del total de la muestra se halló que el 9.6 por ciento (n=37) de los participantes tenían a su papá en Estados Unidos. Los resultados cuantitativos de García, et al (2013) indican diferencias estadísticamente significativas en el uso de las estrategias de afrontamiento entre los niños que tienen a su padre en Estados Unidos de aquellos que su padre no ha migrado. Por tanto el objetivo de este estudio es mostrar los resultados cualitativos de las preguntas abiertas del instrumento señalado líneas arriba. De los 37 participantes, 23 de ellos no indican ningún tipo de problema en las tres áreas de estrés, mientras que 14 señalaron tener problemas, de los cuales 10 son niñas y 4 niños. En el área escolar, para la mayoría de los varones sus problemas giran en torno a dificultades de aprendizaje, por ejemplo un varón de 11 años dice “no hago la letra bien”, en el caso de las niñas refieren tener más dificultades con sus compañeros de la escuela; una niña de 11 años dice “los niños me dicen cosas y yo les pego”. En el área de amigos, ninguno de los varones anotó tener alguna dificultad, no así para las niñas quienes tienen más dificultades, una niña de 12 años dice “mis amigas se portan muy sangronas”. En el área familiar, 3 niñas y un niño reportan problemas. Una niña de 11 años refiere “Mis papás se pelean y de que no está aquí se pelean por teléfono” y la misma niña reitera en el área de especificar otro problema “no tengo a mi papá en casa. Mi papá se fue a Estados Unidos para pagar deudas”. De esta manera vemos como los niños y las niñas que tienen un padre migrante no sólo tienen distintos problemas si no que los dimensionan de acuerdo a su género. Se discuten las implicaciones de este estudio. Palabras clave: migración, niños, género Introducción Para Ramos (2012) migrar es un acto doloroso, tanto para los que se van como para los que se quedan, especialmente cuando se hace “sin papeles”, esto último en particular cuando hablamos de la migración internacional. Los estudios sobre el fenómeno migratorio han puesto especial interés en los que se van, abordándolo desde tres momentos distintos: el origen, el traslado y el destino; con temas tan diversos como los aspectos socioeconómicos y políticos, la aculturación, la identidad, la salud pública y la salud mental, entre otros. Fue hasta hace dos décadas atrás que comenzó el interés por conocer las problemáticas de los que se quedan, quienes por lo regular son la pareja del que migra y sus hijos. Diversos estudios han indagado sobre las repercusiones psicosociales de las mujeres con pareja migrante (González, Méndez, Salvador & Moreno, 2015; Leyva & Caballero, 2009; Lozano, García, Luis, Zavala, Miramontes & Sánchez, 2011; Mora, Morales, Caballero y Rivera, 2013; Rodríguez, 2010). SOMEPSO 177 De acuerdo con Aguilera y Aldaz (2003) muchos niños, niñas y adolescentes (hombres y mujeres) de zonas rurales, semiurbanas y urbanas de distintos estados del país, han crecido y crecen sin la presencia física cotidiana de su padre biológico, sin los lazos de socialización paterna, y en ocasiones inclusive, sin lazos significativos de socialización con un varón. Entre los estudios realizados con los niños y adolescentes, cabe destacar el estudio realizado por Oliva, León y Rivera (2007) quienes evaluaron el nivel de autoestima de adolescentes de secundaria y bachillerato, hijos de padres migrantes en el Estado de Veracruz, encontrando referente a los sentimientos asociados por la ausencia del padre que la mayoría de entre los adolescentes se preocupa por el bienestar familiar y se sienten con responsabilidades excesivas, la tercera parte reporto sentirse solos. Por otro lado, los problemas de mayor ocurrencia asociados a la ausencia paterna fueron la baja autoestima, bajo rendimiento escolar y mal comportamiento en casa. En dos estudios realizados por Aguilera, Carreño y Juárez (2004) y Aguilera, Salgado De Snyder, Romero y Medina-Mora (2004) observaron el impacto de la ausencia física paterna por migración internacional en adolescentes tempranos de comunidades rurales de Zacatecas. Los resultados señalan, que los hijos de migrantes parecen más vulnerables a problemáticas psicosociales en comparación con los hijos de no migrantes. López y Loaiza (2009) consideran que las manifestaciones de los hijos e hijas frente a la migración son diversas, y responden no sólo a su edad, sino a la relación con quien está a su cuidado y a la comunicación que establecen con el padre o madre ausente. Los hijos e hijas expresan amor, tristeza, soledad, ira, inconformidad, alegría, angustia, admiración o resignación; lo que más se observa en ellos y ellas son los sentimientos y emociones de tristeza y soledad, al evocar al padre o madre ausente. Dependiendo de los lazos afectivos y la constancia en la comunicación, expresan sentimientos ambiguos en la aceptación o rechazo, con diferentes emociones: de la tristeza a la alegría por la distancia, de la indiferencia por la ausencia al deseo de estar juntos, o de rabia, alegría o indiferencia al comunicarse. Por su parte Dupret (s.f.) resume en cuatro los principales problemas que acechan a la infancia y la adolescencia y que han aumentado de manera llamativa como consecuencia de la última ola de migración: 1) dificultad de esos niños para establecer relaciones parentales estructurantes; 2) desprotección y la multiplicación de las violencias contra muchos de ellos, como el maltrato y el abuso sexual; 3) anomia en el manejo del dinero de las remesas (que fomenta el consumo de drogas) y, 4) aumento de la delincuencia juvenil - e incluso infantil. SOMEPSO 178 Dado que Zacatecas continúa siendo un estado expulsor de migrantes y bajo la consideración de vulnerabilidad psicológica en las áreas emocional/afectiva, cognitiva y conductual de los miembros de familias migrantes, especialmente niños(as) y adolescentes (hombres y mujeres), se consideró necesario conocer cuáles son las estrategias que utilizan para afrontar problemas psicosociales. En un primer momento se realizó un estudio en donde se compararon dos municipios, uno con alta tradición migratoria (Tlaltenango) y otro denominado emergente (Juan Aldama), hallándose mayores dificultades conductuales, depresión y ansiedad en niños y adolescentes de la zona tradicional que tenían algún familiar en Estados Unidos en comparación con aquellos que no tenían ningún familiar en el país vecino (Zavala et al., 2008). En una etapa posterior de la investigación se focalizó el municipio de Tlaltenango con el objetivo de identificar las estrategias de afrontamiento ante problemas psicosociales en una muestra de 386 estudiantes de primaria con edades de 10 a 12 años. Para ello se adaptó el cuestionario de Lucio et al., (2008) denominado Cuestionario de Respuestas de Afrontamiento (CRA) y se agregaron cuatro preguntas abiertas con tres posibles áreas de estrés o problemas (familia, escuela y amigos); la última consideraba cualquier otra dificultad no mencionada en las áreas anteriores. Del total de la muestra se halló que el 9.6 por ciento (n=37) de los participantes tenían a su papá en Estados Unidos. Los resultados cuantitativos de García, et al (2013) indican diferencias estadísticamente significativas en el uso de las estrategias de afrontamiento entre los niños que tienen a su padre en Estados Unidos de aquellos que su padre no ha migrado. El objetivo de este estudio es mostrar los resultados cualitativos de las preguntas abiertas de la adaptación del cuestionario de Lucio et al., (2008) denominado Cuestionario de Respuestas de Afrontamiento aplicado a niños y niñas del municipio de Tlaltenango, Zacatecas. Método Participantes Niños y niñas de quinto y sextos grados de primaria, con edades de 10 a 12 años del municipio de Tlaltenango, Zacatecas, siendo el tipo de muestreo no probabilístico por conveniencia. La muestra total se constituyó de 386 participantes. Instrumento Se realizó la adaptación del Cuestionario de Lucio et al, (2008), simplificando el número de reactivos (de treinta y nueve a veintiocho ítems) y en sus opciones de respuesta (nunca lo hago, más o menos lo hago y siempre lo hago). Así mismo se agregaron cuatro preguntas abiertas con tres posibles áreas de estrés o SOMEPSO 179 problemas (familia, escuela y amigos); la última consideraba cualquier otra dificultad no mencionada en las áreas anteriores. Procedimiento Una vez realizada la adaptación del cuestionario se realizó una prueba piloto en la comunidad de Tacoaleche, Zacatecas a 37 niños de quinto y sexto grados y a 27 adolescentes de tercero de secundaria. Una vez constatado que el instrumento cumplía con los requerimientos para los objetivos de la investigación se procedió a la aplicación definitiva. Resultados y discusión Del total de la muestra (N=386) se halló que el 9.6 por ciento (n=37) de los participantes tenían a su papá en Estados Unidos. Dado que el número de sujetos con padre migrante era pequeño se igualaron las muestras con el programa estadístico SPSS. Se utilizó la prueba U de Mann-Withney para muestras pequeñas. Los resultados cuantitativos indican diferencias estadísticamente significativas en el uso de las estrategias de afrontamiento entre los niños que tienen a su padre en Estados Unidos de aquellos que su padre no ha migrado. (García et al., 2013). A continuación se presentan los resultados cualitativos de las preguntas abiertas del CRA. De los 37 participantes con padre migrante, 23 de ellos no indican ningún tipo de problema en las tres áreas de estrés, mientras que 14 señalaron tener problemas, de los cuales 10 son niñas y 4 niños. En el área escolar, para la mayoría de los varones sus problemas giran en torno a dificultades de aprendizaje, por ejemplo un varón de 11 años dice “no hago la letra bien”, mientras que otros niños dijeron: “a veces hago la tarea en el salón”, “me molesto y tengo problemas de aprendizaje” mientras que las niñas refieren tener más dificultades con sus compañeros de la escuela; una niña de 11 años dice “los niños me dicen cosas y yo les pego” y otra niña de la misma edad dice: “muchos compañeros me traen coraje”. Estas diferencias también se han hallado en el estudio de Oros y Vogel (2005) con infantes entre ocho y trece años quienes encontraron que en las niñas los estresores recaen más sobre las dificultades con sus compañeros que con problemas de aprendizaje. Aquí hay que tener en cuenta los distintos ritmos madurativos en la niñez. En el caso de los niños hay un menor nivel de madurez en su desarrollo. Por ejemplo los resultados de un estudio australiano longitudinal constatan que los varones están en seria desventaja al ingresar a la escuela respecto a las capacidades que facilitan el aprendizaje y el ajuste social, lo que puede ser un factor de riesgo para favorecer dificultades de aprendizaje (Prior,Smart, Sanson & Oberklaid, como se citó en Cova, Valdivia & Maganto (2005). En el área de amigos, ninguno de los varones anotó tener alguna dificultad, no así para las niñas quienes tienen más dificultades, una niña de 12 años dice “mis amigas se portan muy sangronas”, otras niñas dicen: SOMEPSO 180 “Me meten en su chismes”, “Mis amigas nomas me hablan cuando quieren”, “son muy presumidas”, “no se quieren juntar conmigo”. Es notorio que en el caso de las niñas identifiquen tener más problemas en la relaciones interpersonales tanto en el área escolar (con sus compañeros), como el área de amigos. Una posible explicación es cuando sostiene Craig (1997) que la amistad sirve a muchos propósitos durante la niñez media (seis a doce años). Gracias a ella los niños aprenden conceptos y habilidades sociales a la vez que trabajan en su autoestima. Según la autora, compartir revelaciones personales es un hecho más común entre las niñas, lo que tal vez genere los conflictos entre ellas; dicha situación en este estudio se traduce como “peleas y chismes entre las amigas”. En el área familiar, 3 niñas y un niño reportan problemas. En el caso del niño, éste refiere lo siguiente: “casi no me dejan jugar”. Mientras que las niñas indican lo siguiente: “A veces discuto con mi hermano”, “Mis hermanos y tíos se pelean mucho” y una niña de 11 años refiere “Mis papás se pelean y de que no está aquí se pelean por teléfono”. En el caso del único varón que reporta problemas en esta área, vemos que su percepción gira en torno a las prohibiciones o normas de la familia, que en este caso no lo dejan jugar, mientras que las niñas perciben más los problemas interpersonales dentro de la familia (hermanos, tíos y padres). Esta diferencia también la señalan Oros y Vogel (2005) siendo las niñas las que perciben más estresores relacionados con las injusticias familiares o la pérdida afectiva de personas significativas. También se ha observado que son las niñas quienes presentan mayor afectación psicológica cuando son testigos de violencia intrafamiliar (Alcántara, López-Soler, Castro & López, 2013), aun cuando en este caso sólo se refiere a “peleas por teléfono”. En la última área sin especificar, dos niños mencionan lo siguiente: “Me pelie con mi novia” y “mi hermano me hace mucho enojar”, mientras que la niña que reporta en el área familiar que sus padres se pelean por teléfono reitera en esta área “no tengo a mi papá en casa. Mi papá se fue a Estados Unidos para pagar deudas”. Si bien es cierto que en esta muestra tan pequeña solo una niña considera como problema ―en el área familiar― la ausencia del padre migrante, lo señale precisamente como un problema y los conflictos generados en torno a ello. Lo anterior refleja la sensibilidad de los infantes y particularmente la sensibilidad de las niñas, como lo vimos también en las otras áreas consideradas como problema en este estudio. Por último, habrá que seguir profundizando en estas diferencias de género en torno a la percepción de problemas en los infantes con padres migrantes e investigar si los problemas y las estrategias de afrontamiento utilizadas por los niños guardan alguna relación con las estrategias utilizadas por sus progenitores. SOMEPSO 181 Referencias Aguilera, G, R., Carreño, M., Juárez, F. (2004). Características psicométricas de la CES-D en una muestra de adolescentes rurales mexicanos de zonas con alta tradición migratoria. Salud mental. 27(6): 57-66. Aguilera, G. R., Salgado De Snyder, N., Romero, M., Medina-Mora M. (2004). Paternal Absence and International Migration: Stressors and Compensators Associated with the Mental Health of Mexican Teenagers of Rural Origin. Adolescence, 39 (156), 711-723. Aguilera, G.R. y Aldaz, E. (2003). La paternidad en el medio rural y la migración internacional. Contradicciones de la masculinidad, la paternidad y la pareja. Primer Coloquio Intenacional. 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Contraviniendo la tradición de la psicología ortodoxa, el cuerpo y la corporalidad se vuelven elementos significativos para comprender las subjetividades y los modos de vida contemporáneos. El presente simposio reúne diferentes trabajos que vinculan el cuerpo y la corporalidad con distintos procesos y fenómenos psicosociales tales como el poder, la violencia, el género, la identidad, la salud mental y las prácticas sexuales. De manera particular, los trabajos comparten un interés por analizar la SOMEPSO 184 forma en que las prácticas discursivas y simbólicas entran en relación con la corporalidad de distintos sujetos sociales. Así, los distintos trabajos discuten, tanto a nivel teórico como empírico, diferentes aspectos relacionados con la intersección entre discurso y cuerpo, planteando tensiones y problemas con respecto a la forma en que diferentes sujetos psicológicos son construidos. SOMEPSO 185 La construcción de la masculinidad de los estudiantes y profesores en el espacio universitario Óscar Guzmán Cervantes Universidad de Colima Resumen Culturalmente se entiende el género como un amplio dispositivo de regulación de relaciones y de organización de escenarios sociales que se expresa en múltiples posiciones subjetivas, por ejemplo en la educación formal como un espacio donde con frecuencia se reproducen estereotipos de género y relaciones asimétricas de poder y, simultáneamente, representa una herramienta poderosa para cuestionar y transformar estas asimetrías. En este contexto se está desarrollando un estudio que pretende identificar las prácticas discursivas de discriminación y violencia simbólica de género en el espacio universitario a través del discurso de estudiantes y profesores de nivel superior. Dicho estudio utiliza la técnica de los grupos de discusión como una herramienta para producir discurso en condiciones colectivas y espontaneas que permite acceder a la subjetividad o imaginario de un grupo en particular. Se han realizado un total de once grupos de discusión SOMEPSO 186 donde han participado estudiantes y profesores de diferentes campus y programas educativos de la Universidad de Colima. Los grupos de discusión tuvieron una duración de entre 30 minutos y una hora y fueron coordinados por un/a investigador miembro del equipo. Las discusiones generadas fueron audiograbadas, transcritas y posteriormente se realizó un análisis del discurso sobre dichas transcripciones. Es importante hacer notar que el estudio se apoya en la idea de que el lenguaje y las prácticas discursivas no son meras formas de representación o descripción sino elementos activos y determinantes en la constitución de escenarios sociales y, por tanto, piezas centrales en las relaciones de poder, discriminación y violencia de género. En esta ponencia se presentan algunos resultados de esta investigación más amplia, haciendo énfasis en la forma en que la masculinidad es manifestada y construida en el discurso de profesores y estudiantes. En esta línea, los resultados apuntan a que el albur, el doble sentido y las bromas juegan un papel discursivo importante a la hora de regular los códigos de masculinidad en el espacio universitario. Explorar el papel de la masculinidad y su dimensión simbólica, resulta particularmente relevante puesto que es un aspecto menos estudiado sobre el complejo tema de la violencia de género. Palabras clave: Masculinidad, discurso, violencia simbólica. Volver al índice SOMEPSO 187 Tentativa suicida de un hombre de 56 años, reconstrucción de la posición y actuación en las versiones discursivas de él y de su progenitora Raúl Armando Santana Rivas Universidad de Guadalajara Resumen Introducción: Se presenta un caso de tentativa de suicidio por la que un hombre de 56 años que fue hospitalizado en el área de Psiquiatría en el Hospital Civil Antiguo de Guadalajara. La tentativa de suicidio consistió en el gesto e ingesta leve de raticida, diluido en licor un día domingo en casa de un hermano al estar presentes algunos familiares. Se refieren interacciones donde la posición de el es devaluada y el conflicto cotidiano. El anunció la idea de querer morir desde hacía un mes atrás, la madre le dijo: “aquí no te quiero que hagas esto, salte a la calle, póntele a un camión”. El estar apartado de un esquema de persona con trabajo o ingreso, pareja y casa propia, sumados a su edad y falta de instrucción escolar son elementos que mencionó el paciente como motivos para ya no querer vivir. Método: Aproximación al objeto “tentativa suicida” en el discurso, con contraste de agentes, desde elementos de la psicología social discursiva, teoría del posicionamiento y algunas palabras sobre la performatividad en suicidología cualitativa. Se realizó una entrevista al paciente y a la progenitora que le acompañó durante el SOMEPSO 188 internamiento. Se codificaron los episodios, posiciones y actuaciones en el discurso transcrito con el software MAXQDA11. Desarrollo: Se aislaron en el material de entrevistas, segmentos que aluden a las posiciones de sujeto y las actuaciones en ambos discursos con elementos episódicos del pasado, que de manera relativamente libre relacionaron los hablantes ya sea a la forma de ser, problemática o explicación que dio como resultado una tentativa de suicidio. Discusión: Se procura hacer visible un marco de interacción y un proceso previo al evento “tentativa suicida”, los componentes de significado entre hablantes y como producto, un conflicto compartido. Conclusiones: Se invita a pensar sobre la valoración que estos sujetos parecen hacer de sí mismos a partir de formaciones discursivas de exclusión, que son asimiladas en actos a través de las interacciones familiares y sociales. El discurso familiar referido por la madre mantiene categorías de exclusión y se suman a éstas la idea que ella sostiene sobre la enfermedad o discapacidad mental de el sin que se cuente con un diagnóstico claro o atención, lo cual funge como elemento de desesperación, devaluación y falta de comprensión. Palabras clave: Tentativa de suicidio, posicionamiento, actuación. Volver al índice SOMEPSO 189 Cuerpos maternos: Tres experiencias de madres lesbianas Nadia Marlene Rosas Chávez Colegio de Michoacán Resumen Las mujeres, en tanto madres, han construido su imagen desde nociones hegemónicas y heterosexistas. Las madres significan este acontecimiento según los momentos sociales, culturales, políticos e históricos que les toca vivir. Los costos sociales que derivan de ésta elección cambian de acuerdo a la época y a los modelos ideales del ejercicio y crianza de los hijos (as). Desde ésta lógica, las madres construyen su maternidad con características de "tipos ideales maternos" y su vivencia corpórea emocional nos permite identificar qué se espera de una madre en un momento histórico determinado. En este sentido, el análisis desde las coordenadas del cuerpo y las emociones nos ayudan a comprender cómo se ha configurado, como proceso de civilizatorio, un sólo tipo de ser cuerpo - el heterosexual- para representar las maternidades; limitando ésta experiencia a otros cuerpos que no representan la imagen "ideal" de la mujer madre como son: los cuerpos lésbicos. El objetivo de esta investigación fue contribuir a la explicación y comprensión de los significados de las maternidades a partir de tres experiencias de madres lesbianas: madres biológicas, por inseminación y por adopción. Para lograr este ejercicio reflexivo consideré dos elementos centrales de SOMEPSO 190 discusión: la construcción heterosexista y androcéntrica de los cuerpos maternos alejado de las identificaciones lésbicas y las maternidades significadas desde experiencias corpóreo sensibles como propuesta teóricas para reflexionar la elección de la maternidad. Este texto, pretende delinear desde el cuerpo y las emociones un espacio discursivo que permita comprender las maternidades lésbicas como prácticas que quebrantan el binomio asignado históricamente a las mujeres y muestra de qué manera las lesbianas se han apropiada de un rol que había sido negado debido a su identidad sexual. Es una investigación concluida en 2009 en el Distrito Federal, México. Palabras clave: Cuerpo, emociones, maternidades. Volver al índice SOMEPSO 191 Del cuerpo biomédico a la corporización: ‘Transgénero’ como metáfora para imaginar una psicología corporeizada Antar Martínez-Guzmán Universidad de Colima Resumen La psicología moderna se ha constituido a sí misma a través de una suerte de contraposición antagónica con respecto al cuerpo. El dualismo cartesiano mente/cuerpo ha instaurado un particular hábito de conocimiento que lleva a localizar lo psicológico como habitante del reino mental, escindido definitivamente de la precaria materialidad corpórea. Cuando el juego entra en la escena psicológica, se trata comúnmente del cuerpo-objeto característico de las ciencias naturales modernas: un cuerpo biológico, fundamentalmente pasivo y receptivo; un cuerpo biomédico. El cuerpo funciona aquí como una sustancia que antecede, sirve como base y condiciona el terreno donde las batallas psicológicas se librarán. Pensemos en el cuerpo orgánico del conductismo o en el cuerpo “cáscara asexuada” de las ciencias cognitivas. Se trata, en cualquier caso, de una sustancia pre-discursiva SOMEPSO 192 y natural. El sujeto visto desde aquí se compone, entonces, de un doblete empírico-trascendental: cuerpo biomédico y mente unitaria/racional. Diversas aproximaciones de sensibilidad construccionista o discursiva han cuestionado la cuestionado esta partición, mostrando el proceso de naturalización que reduce al cuerpo a una entidad física discreta, a una especie de “elemento químico” (Potter y Whetherell, 1987). En contraposición, han abogado por una comprensión del cuerpo como construido socialmente a través de prácticas discursivas contextuales y situadas. Así, la mirada discursiva ha logrado cuestionar el cuerpo biomédico en tanto unidad natural, prediscursiva, estable, para mostrar la forma en que es constituido a través de prácticas simbólicas y lingüísticas. Sin embargo, a pesar de esta importante crítica desnaturalizadora, la perspectiva discursiva puede aún reproducir una suerte de reduccionismo (o abstracción) que condena al cuerpo a ser leído como mera representación del cuerpo, esto es, como resultado de artificios simbólicos operados a través del lenguaje, dejando de lado la materialidad encarnada y sensible de cuerpos concretos. Así pues, como han advertido Holliday y Hassard (2001), el abordaje psicológico en torno al cuerpo ha tendido a polarizarse: o bien el cuerpo es una entidad dada y prediscursiva, o bien es el simple efecto de la construcción discursiva. En esta presentación, argumentamos que la figura del “transgénero” puede ser útil para pensar una forma de comprensión psicosocial del cuerpo que, aún escapando de la perspectiva biomédica que le concibe como entidad física pasiva y natural, y reconociendo la importancia de los significados y las fuerzas discursivas/simbólicas que lo atraviesan, rescata además la dimensión “encarnada”, la materialidad situada y sensible del cuerpo-vivido, incorporando así formas de agencia y relaciones de poder que participan de –pero no son reducibles a- las prácticas discursivas y simbólicas. Palabras clave: Cuerpo, psicología, transgénero. 1. Introducción Este presentación tiene como propósito reflexionar críticamente sobre algunas concepciones sobre el cuerpo que informan el conocimiento psicológico. Particularmente, la discusión se centra en dos perspectivas generales presentes en la disciplina psicológica: la biomédica y la discursiva. Buscaremos mostrar algunos límites y problemas que plantean estos abordajes y propondremos que las identidades transgénero y sus itinerarios corporales pueden permitir repensar la mirada psicosocial en torno al cuerpo, superando algunos de los problemas advertidos en los abordajes tradicionales o más dominantes en la actualidad. Para desarrollar dicho argumento, haremos uso de materiales y testimonios obtenidos en investigaciones realizadas previamente sobre identidades transgénero (Martínez-Guzmán, 2010, 2012) SOMEPSO 193 2. El cuerpo biomédico La psicología moderna se ha constituido a sí misma a través de una suerte de contraposición antagónica con respecto al cuerpo. El dualismo cartesiano mente/cuerpo ha instaurado un particular hábito de conocimiento que lleva a localizar lo psicológico como habitante del reino mental, escindido definitivamente de la precaria materialidad corpórea. Este “cuerpo objeto” permea la perspectiva positivista/empiricista de la disciplina psicológica (Sampson, 1998). Podemos observar esta escisión en el cuerpo ausente u opaco de las ciencias cognitivas tradicionales: un cuerpo “cáscara asexuada” que apenas sirve de soporte físico para que se desplieguen los procesos psicológicos. La dualidad mente/cuerpo se deriva de la dicotomía naturaleza/cultura que ha servido como piedra de toque para el pensamiento moderno; dicotomía que sintetiza y encabeza la larga lista de dualismos que organizan la comprensión científica del mundo social y del ser humano: razón/emoción, público/privado, masculino/femenino. Nociones dicotómicas jerarquizadas que colocan el primer polo (cultura, mente, razón, masculino) como supremo y dominante con respecto al segundo (naturaleza, cuerpo, emoción, femenino). Así, para la psicología moderna dominante, la dualidad mente/cuerpo es definitoria de la condición o naturaleza humana. Tanto la razón cartesiana como la judeo-cristiana conciben el cuerpo -la naturaleza corpórea- como escindida del alma, el espíritu o la mente. De esta manera, el cuerpo suele situarse en una zona sombría que genera recelos y sospechas: una carnalidad salvaje que con frecuencia amenaza el orden de la cultura y la razón y por consiguiente debe ser sometida y controlada. Sobre la base de este supuesto, el orden social dominante produce y mantiene un miríada de dispositivos y técnicas de control y regulación corporal que tienen como objetivo mantener a raya la corporalidad desbordada e instintiva, y generar usos específicos y particulares configuraciones corporales funcionales para dicho orden (De Lauretis, 1991; Foucault, 2002). Por tanto, cuando el cuerpo entra en la escena psicológica, se trata comúnmente del cuerpo-objeto característico de las ciencias naturales modernas: un cuerpo biológico, fundamentalmente pasivo y receptivo; un cuerpo biomédico. En el ámbito psicológico, esta comprensión del cuerpo puede advertirse, por ejemplo, en el cuerpo orgánico y reactivo del conductismo. Las ciencias biológicas y médicas -en tanto conocimientos hegemónicos legitimados en la cultura moderna occidental para enunciar a verdad sobre los cuerpos- producen representaciones del cuerpo humano que circulan de manera estandarizada. Generan distinciones y taxonomías, definen los reinos de la salud y la enfermedad; distinguen los cuerpos funcionales de los disfuncionales, los normales de los anormales. SOMEPSO 194 Como ha mostrado Foucault (2005), un enclave fundamental para la objetivación, conocimiento y control del cuerpo en la modernidad se encuentra en la scientia sexualis, esto es, en el estudio y la intervención del cuerpo sexuado. A través del ‘dispositivo de la sexualidad’ la tecnociencia moderna accederá a la regulación de un amplio conjunto de dimensiones corporales. Dicha empresa se traducirá en micropoderes que orientarán y organizarán relaciones sociales, cánones estéticos, prácticas higienistas, modos de habitar el espacio público y privado, modalidades de trabajo, formas de placer, funciones reproductivas, jerarquías identitarias, disposiciones económicas y políticas. Desde estas coordenadas, el cuerpo es pensado como un específico ordenamiento biológico asentado en el principio del dimorfismo sexual; la especie humana está compuesta de dos -y sólo dos- modelos corporales “naturales”: varón y hembra (Laqueur, 1994). El cuerpo biomédico instaura un núcleo de correspondencias fisiológicas y anatómicas que pueden rastrearse en las capas genéticas, hormonales, gonadales y cerebrales (Fausto-Sterling, 2000), y que terminará por conformar lo que se toma por “naturaleza sexual”. Se trata, pues, de un cuerpo lineal y estable que tiene dentro de sí sus propios criterios “naturales” de validación; criterios a partir de los cuales es posible determinar las desviaciones y justificar, en última instancia, las intervenciones médicas correctivas. Para observar este mecanismo de objetivación/intervención en marcha no hace sino voltear a hacia las prácticas normalización corporal aplicadas masiva y sistemáticamente a personas intersexuales (García-Dauder, 2014; Cabral, 2003). El cuerpo biomédico es, de esta manera, un cuerpo abstraído de todo contexto histórico y cultural, que intenta ser depurado de las relaciones sociales de poder donde se mueve y habita. La mirada biomédica suele así reproducir lo que Donna Haraway (1995) llamó “el truco de Dios”, que pretende observar y conocer (en este caso, el cuerpo) desde ninguna parte y desde todas partes al mismo tiempo. Se trata de un cuerpo observado, escudriñado, examinado. Se trata, en cualquier caso, del cuerpo como una sustancia pre-discursiva y natural. El sujeto psicológico visto desde aquí se compone, entonces, de un doblete empírico-trascendental: cuerpo biomédico y mente unitaria/racional. Sin embargo, como han advertido diferentes análisis críticos en el ámbito de la psicología social y disciplinas afines, las verdades sobre el cuerpo que la perspectiva biomédica instaura -y que a menudo informan el conocimiento psicológico- forman parte de los entramados políticos y sociales que definen nuestras relaciones e identidades. Más aún, los conocimientos científicos producidos en torno al cuerpo no lo describen tanto como lo produce; dichos conocimientos se incorporan, en un sentido muy literal, al cuerpo de carne y hueso (Fausto-Sterling, 2000). SOMEPSO 195 3. El cuerpo discursivo Diversas aproximaciones de sensibilidad construccionista y discursiva han cuestionado la parcelación cartesiana que informa a la psicología moderna dominante, mostrando el proceso de naturalización que reduce al cuerpo a una entidad física discreta, a una especie de “elemento químico” (Potter y Whetherell, 1987). En contraposición, han abogado por una comprensión del cuerpo como construido socialmente a través de prácticas discursivas contextuales y situadas. Esta línea bien puede ser ilustrada con la perspectiva de la Psicología Discursiva (Potter y Derek, 2001; Derek y Potter, 1992; Potter y Whetherell, 1987). Dicha perspectiva se interesa por las distintas prácticas lingüísticas y estrategias discursivas a través de las cuales los fenómenos psicológicos son relatados y, en última instancia, por la forma en que el lenguaje en uso constituye al al sujeto. Así, en sus palabras: “la misma posibilidad de un autoconcepto depende de las prácticas lingüísticas utilizadas en la vida cotidiana para hacer sentido de las acciones de uno mismo y de los otros” (Potter y Whetherell, 1987: 95). Esta mirada cuestiona insistentemente las entidades unitarias y homogéneas que en psicología suelen tomarse como dadas (i.e. self, identidad) para argüir que se trata de constructos resultantes de prácticas sociolingüísticas. En este sentido, permite desafiar el supuesto trascendental moderno de una naturaleza esencial, presocial y ahistórica, para enfatizar la condición producción socio-histórica. Así, la mirada discursiva ha logrado rebatir la idea del cuerpo biomédico en tanto unidad natural y estable, para mostrar la formaen que es constituido a través de prácticas simbólicas y lingüísticas. Desde aquí, el cuerpo sería concebido como un espacio de significados resultantes de distintas prácticas lingüísticas. Se trataría de un objeto que es hablado, leído, representado y “construido” de particulares maneras en contextos concretos. El cuerpo biomédico es, según esta perspectiva, solamente un tipo de lenguaje que le narra y le construye de una particular manera: un lenguaje que le formula en términos anatómicos, fisiológicos y médicos, con la resultante de producir y facilitar ciertas operaciones sobre el mismo, pero que convive y contrasta con otros tantos lenguajes que lo construyen de manera diferente. Sin embargo, esta perspectiva podría continuar, en alguna medida, reproduciendo la matriz dicotómica naturaleza/cultura y mente/cuerpo, que cosifica y naturaliza al cuerpo excluyéndolo del ámbito psicológico o considerándolo apenas una base física necesaria pero esencialmente ajena (Morgan, 2005). Tomemos por ejemplo la siguiente cita de Potter y Whetherrell (1987: 80): “Take the term ‘understanding’ as an exmaple… Unserstanding is assessed by public criteria and practical tests. The term… is properly used when these criteria can be, or has been, satisfied, not merely when people SOMEPSO 196 have a certain experience… although cognitive process are clearly going on, and people without a brain certainy do not understand, this is no a sufficient condition for understanding”. En este fragmento la dimensión física de los procesos cognitivos es presentada como distinta de la dimensión social. El cuerpo físico está presente, pero como una condición dada por hecho y necesaria aunque insuficiente- para comprender los procesos psicológicos. Bajo esta lógica, esta perspectiva discursiva reproduce y mantiene la división entre lo físico y lo social. La lectura aquí realizada sobre la relación entre lo físico y lo social, lo natural y lo cultural, elimina al cuerpo –la carne sensible- del reino de lo cultural y lo social, colocándolo como mero antecedente material para el juego de la subjetividad: el cuerpo es una especie de territorio fronterizo donde inician las competencias psicológicas y sociales. Hace las veces de margen de lo psicosocial, plataforma presente pero ajena. Se trata, en suma, de un movimiento que reinserta la división entre cuerpo y discurso. Desde estas coordenadas, se corre el riesgo de asociar el sexo material como enraizado en el cuerpo y por tanto anterior y exterior al campo discursivo y simbólico. Aunque el sexo y la sexualidad puedan ser “construidos” (representados, significados, leídos) de múltiples maneras a partir de prácticas discursivas, se reserva para el cuerpo un lugar como sustancia orgánica que precede al reino lingüístico. Las relaciones de poder y dominación son aquí estudiadas en términos de construcciones lingüísticas y estrategias retóricas en competencia donde al final una triunfa sobre las otras en específicos contextos de interacción social. Parece entonces que, al menos en cierta medida, algunas aproximaciones discursivas críticas con respecto a la esencialización y la objetivación características del pensamiento moderno dominante han extirpado la producción del discurso de su condición de materialidad encarnada. Se trata, en última instancia, de un cuerpo “enunciado” (hablado o narrado), pero no de un cuerpo “sentido” o vivido. Si bien se cuestiona el cuerpo naturalizado, se mantiene en alguna medida el esquema de la dualidad cartesiana. Parece entonces que, como han advertido Holliday y Hassard (2001), el abordaje psicológico en torno al cuerpo ha tendido a polarizarse: o bien el cuerpo es una entidad dada y prediscursiva, o bien es el simple efecto de la construcción discursiva. Ante este panorama, podemos preguntarnos, junto con Parker (2002), ¿cómo podemos traer el cuerpo de regreso a los estudios psicosociales?, ¿cómo es posible formular una mirada psicosocial que no reduzca el cuerpo a un objeto biomédico y que tampoco lo considere como mero efecto de las prácticas lingüísticas?, ¿cómo generar una noción psicosocial de un cuerpo que no sea solamente observado o hablado, sino que además se reconozca su dimensión encarnada y vivida? Ante esta pregunta, nos parece interesante evocar la forma en que las identidades transgénero y sus itinerarios SOMEPSO 197 corporales pueden evocar –quizá inspirar- nuevas formas de comprensión psicosocial del cuerpo y la corporalidad. 4. El cuerpo trans Los itinerarios corporales e identitarios de las distintas expresiones transgénero rompen con los patrones de género y sexualidad establecidos por el orden sociopolítico dominante (Stryker y Whittle, 2006; SoleyBeltrán, 2009). Entenderemos aquí ‘transgénero’ o ‘trans’ como un término ‘paraguas’ que engloba de manera inclusiva a todas aquellas personas que se identifican y/o expresan un género diferente al que se les ha asignado, intervenciones médicas de reasignación sexual (Missé y Coll-Planas, 2010). Los cuerpos y las identidades trans muestran prácticas que, en alguna medida, cuestionan y desafían la comprensiones naturalizadas o abstractas del cuerpo sexuado y generizado. Por un lado, las identidades transgénero han sido tradicionalmente abordadas a través del paradigma biomédico dominante en psicología. Desde esta perspectiva, el problema de la ruptura o la “desviación” que las ciencias psi observan en las identidades transgénero se ubica en el terreno de la biología. Bien sea a través de un desorden hormonal, cerebral, genético o una combinación de éstos, las identidades se construyen como una anomalía que proviene del malfuncionamiento biológico de un cuerpo biomédico y que por tanto puede encontrar su solución en ese mismo terreno: la intervención médico del cuerpo con fines de reasignación sexual. Se trata, en suma, de un cuerpo hormonal, pasivo, predestinado por un cerebro sexuado o por la obstinación genética. Dicho abordaje del cuerpo y las identidades trans, en consonancia con el carácter esencializante, objetivador y dicotómico de la perspectiva biomédica, presupone un acoplamiento lineal y “natural” entre determinadas formas corporales y expresiones identitarias y sexuales (Bornstein, 1994). El ejemplo fundamental de la comprensión biomédica del cuerpo trans puede encontrarse en las categorías diagnósticas que se refieren a la transexualidad o a la “disforia de género” en los manuales del DSM y el CIE (Martínez-Guzmán, 2010; Roselló, 2013). Ante esta comprensión del cuerpo sexuado, podemos advertir, junto con Fausto-Sterling (2000: 19), que “Nuestros cuerpos son demasiado complejos para proporcionarnos respuestas definidas sobre las diferencias sexuales. Cuanto más buscamos una base física simple para el sexo, más claro resulta que «sexo» no es una categoría puramente física. Las señales y funciones corporales que definimos como masculinas o femeninas están ya imbricadas en nuestras concepciones del género.” Por otra parte, encontramos, aunque en menor medida, estudios que desde la perspectiva discursiva observan la experiencia trans en términos de posicionamientos producto de prácticas sociolingüísticas. SOMEPSO 198 Quizá el ejemplo más ilustre sea el clásico estudio de Garfinkel (2006) donde se analizó, desde el marco etnometodológico, el caso de Agnes (una paciente intersexual que había sido previamente tratada en clínicas médicas). Garfinkel hace una relectura de sociodiscursiva del caso de Agnes enfatizando la forma en que a través de actos comunicativos y interactivos la persona logra “pasar” como mujer a pesar de tener un cuerpo “discordante” con dicha identidad. En otras palabras, esta aproximación muestra la forma en que el cuerpo y el sexo son negociados y reflexivamente construidos a través de prácticas comunicativas de interacción social. Ante la persistencia de estas dos aproximaciones, podemos preguntarnos ¿en qué sentido pueden las identidades trans ofrecer herramientas para evocar un cuerpo que vaya más allá de los polos biomédico y discursivista? Sugerimos aquí que los itinerarios corporales e identitarios trans pueden contribuir a mostrar, de manera situada y encarnada, que el cuerpo nunca ha sido tan unívoco como las epistemologías modernas y el conocimiento psicológico han supuesto. En estos itinerarios es posible encontrar elementos de ruptura y transformación que permiten reformular los significados dominantes en torno cuerpo. Revelan un cuerpo constituido como espacio de significados, como textual y metafórico, como leído y legible, inscrito en procesos simbólicos, pero también sensible y encarnado; donde no está ausente la implicación afectiva y la localización material de las posiciones discursivas. Ahí donde la mirada biomédica ve cuerpos en carencia, cuerpos equivocados o incompletos, la mirada trans ve cuerpos en construcción, en proceso, en devenir. Ahí donde la perspectiva discursiva ve cuerpos como efecto de representaciones lingüísticas, la mirada trans ve cuerpos apasionados, dolientes y gozosos: “Vamos a invitar a las miradas ajenas a cambiar de dirección y cuestionar sus propios pensamientos estereotipados. Luchar para que nuestros placeres y deseos no se mueran en una mesa de quirófano. Erradicar la transfobia que nos sitúa en lo anormal, en lo que algunos denominan la incongruencia de género, y nos relega a unidades psiquiátricas y programas de inserción laboral. Y sin duda, visibilizar la belleza de nuestros cuerpos…” (Fragmento de Manifiesto de Guerrilla Travolaka, 2010). En este exhortación se reclama un cuerpo que excede los polos de la dicotomía cartesiana. Se perfila, en primer lugar, un cuerpo no natural y no pasivo, sino producido y activo. Desde el punto de vista trans, el sexo/género no consiste solamente en una “ideología”, en una “construcción discursiva”, en un dispositivo de control social, sino también en una “incorporación”, en una forma de hacer cuerpo, de hacer género, de generarse a una misma, en un proceso de corporalidad, donde está en juego de forma inevitable e SOMEPSO 199 irreductible, cierta agencia y cierta resistencia. Esta forma de habitar el cuerpo puede ser observada en el testimonio del activista trans Pau Crego: “Claro que hay una relación entre el cuerpo y el género pero, para mí, no es una relación predeterminada e inflexible como se supone. La concepción dominante del género me dirá que si yo nazco mujer es porque tengo genitales de mujer y que por eso además tengo que casarme con un hombre. Sin embargo hay otras maneras de pensar y de pensarnos. Hay una relación entre mi género y mi cuerpo, pero esta relación existe porque yo la he venido construyendo: así como he construido mi género, también he construido mi cuerpo… y también mi sexualidad”. Se trata, por otra parte, de un cuerpo que hace un uso deliberado y con frecuencia lúdico de distintas tecnologías de producción de género (cosméticas, quirúrgicas, químicas, textiles, lingüísticas) para intervenir y modificar los códigos corporales e identitarios. Se trata, por tanto, de un cuerpo híbrido, cyborg (Martínez-Guzmán, 2012). Más que una unidad estable y unitaria, encontramos un cuerpo dinámico y múltiple que, aún atado a sus redes y condiciones materiales, es capaz de ocupar distintas posiciones y situarse de formas variables en función de diferentes contextos y relaciones. Esta concepción puede ser leída en las palabras de Erik Huma, activista trans: “En la vida cotidiana hablo en masculino porque tampoco quiero complicarle la vida a la gente. Pero, por ejemplo, cuando me sitúo como ‘hombre’ bien se puede preguntar qué hombre soy o qué quiere decir ser hombre. El uso de esta identidad obedece sencillamente a que de las dos opciones que se me ofrecían – hombre y mujer- me siento más cómodo aquí. Pero tampoco es que me crea a rajatabla lo que digo cuando digo que soy un hombre. De hecho, ni siquiera digo que soy un hombre. Desafortunadamente, en nuestra sociedad no puedes utilizar cotidianamente un género ambiguo y por ello utilizo estratégicamente esta posición” Se intuye aquí una aproximación al cuerpo como lugar flexible y reversible, no sólo mirado sino que también mira, no sólo intervenible sino también tangible. Un cuerpo que siente, escucha, habla y tiene un ritmo. Un cuerpo sensual que no se agota en el discurso. Por otra parte, los itinerarios trans con frecuencia ponen en entredicho la relación sexo/deseo -cuerpo sexualizado y orientación sexual- que la norma heterosexual instaura como constitutiva del cuerpo biomédico (Wittig, Sáez y Vidarte, 2006), donde resulta crucial producir cuerpos coherentes “masculinos” o “femeninos”. El régimen sexo/deseo sitúa las posiciones significantes en la red discursiva niño/niña, hombre/mujer, masculino/femenino, hetero/homo. Cuando se transgreden las correspondencias estables de las identidades sexuales se empieza a dibujar un sujeto más allá de la estructura sexo/deseo, un sujeto SOMEPSO 200 que excede en alguna medida la normalización de las categorías al uso. En esta línea podríamos pensar, siguiendo la invitación foucaultiana, en desplazar la contraposición sexo/deseo para empezar a hablar de corporalidades y placeres. En suma, los itinerarios trans nos invitan a pensar un cuerpo semiótico-material: espacio y proceso que es territorio de significados y al mismo tiempo plenamente material. Pero materialidad aquí no debería entenderse como un sustrato a priori sino como el efecto del poder y de la agencia. La materialidad no es, siguiendo a Butler, “sitio o superficie”, sino proceso continuo de materialización que se estabiliza a través del tiempo para producir el efecto de frontera, de permanencia y de superficie que llamamos materia. En este sentido, lo material y lo discursivo son interdependientes, se constituyen simultáneamente en un proceso de producción semiótico/material donde el cuerpo es a la vez significado y encarnado. Dichas coordenadas nos sugieren una comprensión donde los cuerpos que no están localizados en una zona-sinsignificado y donde el significado no está constituido en una zona-sin-cuerpo. Nos invita a estudiar, más que cuerpos singulares y unitarios, corporalidades; esto es, formas específicas en que los cuerpos se materializan y habitan situadamente contextos concretos. 5. Referencias bibliográficas Bornstein, Kate (1994) Gender outlaw: on men, women, and the rest of us. New York: Routledge. De Lauretis, T. (1991). “Tecnologías del cuerpo”. En Carmen Ramos Escandón (Comp.), El género en perspectiva: De la dominación universal a la representación múltiple. México: UAM-Iztapalapa. Edwards, Derek y Potter, Jonathan (1992) Discursive Psychology. London: Sage. Cabral, M. (2003). “Pensar la intersexualidad, hoy”. En D. Maffía (Comp.), Sexualidades migrantes: Género y transgénero (pp. 117-126). Buenos Aires: Feminaria Editora. Fausto-Sterling, A. (2000). Cuerpos sexuados. La política de género y la construcción de la sexualidad. Barcelona: Melusina. Foucault, M. (1975/2002) Vigilar y Castigar. El Nacimiento de la Prisión. Buenos Aires: Siglo XXI. 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Chávez Martínez, Naín Castillo López, Irma Tello Cámara y Mayra Lizeth Salgado Espinosa Universidad Autónoma de Coahuila Resumen Las masculinidades representan un modelo de comportamiento que se construye dentro de una sociedad; tiene que ver con las ideas, valores, expectativas y conductas que se esperan de un hombre, por lo que la interiorización de estos es importante para la adaptación, comunicación y establecimiento de la posición del hombre en una cultura. Sin embargo, las masculinidades varían a través del tiempo e incluso dentro de una misma sociedad, destacando la importancia de las representaciones sociales que permiten interpretar la realidad de los individuos y los constructos que se forman a partir del sistema patriarcal que caracteriza al país. El objetivo general del trabajo, se orienta al análisis de los elementos que conforman las representaciones de los hombres sobre sí mismos y sobre los demás. SOMEPSO 204 La presente investigación se guió a través del paradigma cualitativo. Partiendo de la teoría fundamentada, se generó una unidad hermenéutica que permitió la construcción de las redes semánticas. Se trabajó con el programa para el análisis cualitativo de datos textuales ATLAS.ti (Varguillas, 2006). La muestra se integró por 1163 sujetos que participaron voluntariamente en la investigación. Las temáticas que se abordaron se dividieron en eje estructural duro y eje estructural suave, propuestos por Ramírez (2008). En el eje estructural duro destaca el mandato del patriarcado, donde los hombres deben ser los que proveen en la familia; mientras que en el ámbito laboral se mantiene la seguridad de que por ser hombres son más elegibles al momento de contratarles a comparación de las mujeres, aunque la violencia emergió de manera muy atenuada en la red, se hace notar la insuficiencia en el control de impulsos y el uso de la agresión e imposición para subordinar a otros. El autoconcepto de los hombres se basa en las características del patriarcado, al punto de configurarse como “el eje central de una sociedad”. En el eje estructural suave se observan matices en lo relacionado al proyecto de vida a pesar de las características socioculturales del país, ya que a pesar de que hay interés en la paternidad, no lo hay para el matrimonio aunque no niegan la opción de vivir en pareja. En lo relativo a la salud sexual y reproductiva no expresaron información al respecto, aunque se observa que presentan una vida sexual activa. Finalmente la vulnerabilidad de los hombres aparece ligada a conductas que redundarán del alguna forma su calidad y esperanza de vida, como el ejercicio irresponsable de la sexualidad, el consumo alcohol, tabaco y otras drogas, y el pobre desarrollo de competencias emocionales. Así como un modelo de masculinidad sexista representa la obtención de privilegios y poder, también está ligado con la expectativa de adoptar una identidad que en ocasiones pone en riesgo el bienestar de los hombres que conforman dicha sociedad. Palabras clave: Masculinidades, hombres jóvenes, representaciones. Introducción Las masculinidades conforman en lo general, un tema y una línea de trabajo aún incipiente. Ciertamente, la producción teórica y empírica desde las últimas décadas del siglo XX ha sido copiosa desde distintos frentes disciplinares, instando a buscar caminos integradores en donde la perspectiva interdisciplinaria SOMEPSO 205 integre elementos de análisis y reflexión, que abran nuevas perspectivas al abordaje del tema en cuestión, así como la implementación de metodologías, acordes a los planteamientos posibles que permitan la profundización y exhorten a la reflexión sobre los hombres y sus vidas concretas. Los seres humanos están obligados a aprender para construir su propia identidad, y el aprendizaje de género es una de las más importantes y primeras lecciones que nos enseñan la familia, la escuela y la sociedad en la que vivimos. Cada cultura dispone de una serie de códigos, estereotipos y roles que rigen el comportamiento, actitudes y expectativas de los hombres de esa sociedad y que además varía con el momento histórico (Bergara, Riviere & Bacete, 2008).El presente trabajo aborda aquellos aspectos vinculados a los hombres jóvenes, en donde la categoría analíticas género presenta alguna injerencia, tanto en el nivel subjetivo, como socio-cultural e histórico. Utilizando métodos y técnicas de cualitativas, se generó una unidad hermenéutica que permitió la construcción de redes semánticas desde la teoría fundamentada; se trabajó con el programa para el análisis cualitativo de datos textuales ATLAS.ti. Estas herramientas permitieron escrutar el sentido de los discursos que organizan las construcciones identitatrias de género y su reproducción a través de prácticas, cogniciones y emociones, así como la producción de nuevos discursos y sentidos, estableciendo las permanencias y las posibilidades de cambio en distintos niveles. Los resultados revelaron la influencia de la categoría juventud en la construcción identitaria, así como el papel de los discursos vinculados a las instituciones, destacándose la familia, aquellas de carácter religioso y la universidad. Marco teórico A mediados de la década de los 70 del siglo XX aparecieron en Estados Unidos y en los países escandinavos los primeros grupos de hombres para reflexionar sobre la condición masculina, pero en 1995 en la Declaración de Beijing se menciona la importancia de hacer partícipes a los hombres en las acciones encaminadas a la igualdad y, en esta línea, en 2005 en la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) de la ONU, se recoge el informe denominado “El papel de los hombres y niños en el logro de la igualdad de género” (Téllez & Verdú, 2011). La importancia de la participación del hombre en la búsqueda de la igualdad entre los géneros radica en el predominio de los hombres en casi todas las esferas de la vida, debido a que de igual forma son los que a menudo controlan los ámbitos de toma de decisiones (Naciones Unidas, 2008), donde no solamente se puede ver una ventaja personal al buscar un ambiente propicio para el desarrollo de las mujeres con las SOMEPSO 206 que se relaciona el individuo, sino también podría ser percibida como una manera de deshacerse de cierta presión social al ceder tareas a las mujeres que anteriormente eran consideradas como masculinas. Las masculinidades conforman un tema y una línea de trabajo con campo por desarrollar, que de igual forma se ha convertido en un tema de interés social debido a la vigencia de las transformaciones de los roles de género y los desajustes que se producen dentro de los papeles sexuales tradicionales con respecto a las nuevas formas más igualitarias, de organización y relación entre mujeres y hombres (Téllez & Verdú, 2011). La masculinidad tradicional se refiere a “una serie de valores, creencias, actitudes, mitos, estereotipos y conductas que legitiman y hacen operativo el poder y la autoridad de los hombres para ejercerlo” (Bergara, Riviere & Bacete, 2008, p. 27) Por “masculinidad” se entiende un modelo de comportamiento o práctica social asociada a la posición que ocupa el hombre en las relaciones entre los géneros en una sociedad determinada (Connell, 2005). A partir de lo que se entiende por masculinidad en la sociedad en la que se está inmerso se construye la identidad, que es un proceso cultural ya que los individuos se definen a sí mismos en términos de ciertas categorías compartidas; material, en cuanto los seres humanos proyectando simbólicamente su sí mismo, partiendo por su propio cuerpo; y social al implicar la referencia a los “otros” en dos sentidos: internalizando sus expectativas y la búsqueda de ser diferentes a los otros (Larrain, 2003). Un modelo de masculinidad sexista en el que los hombres tienen el poder y privilegios, no solamente supone graves consecuencias para las mujeres sino también para los hombres. De lo anterior vienen diversos indicadores que apuntan a las diferencias en el estado de salud de los hombres en comparación con las mujeres, donde incluso el cuidado propio y la salud tienen también un fuerte componente de género (Bergara, Riviere & Bacete, 2008). Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, para el 2014 la esperanza de vida para el sexo masculino era de 72 años, mientras que para las mujeres era de 77 años; además de que según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT, 2012) los hombres en un mayor porcentaje presentan problemas de salud como sobrepeso y obesidad, hipertensión y consumo de tabaco y alcohol, comparado con el sexo femenino. A pesar de que en una gran variedad de culturas se presenta el mismo fenómeno, los estudios de masculinidades plantean principalmente que no hay una forma universal de ser hombre, donde las concepciones y prácticas sociales varían según el tiempo y el lugar; incluso en una misma sociedad las SOMEPSO 207 masculinidades son múltiples, diferenciadas según criterios como la edad, clase social o etnia, e igualmente puede cambiar a lo largo del ciclo vital de una persona (Núñez, 1999). Según Téllez y Verdú (2011) desde un punto de vista antropológico se hacen notar tres aspectos básicos en relación a la construcción de la masculinidad: 1. En la mayor parte de las sociedades conocidas generan mecanismos de diferenciación en función del género. 2. La feminidad ha tendido a aplicarse de forma más esencialista a todas las mujeres mientras que la masculinidad requiere de un esfuerzo de demostración. 3. Existen diferentes concepciones de masculinidad, por lo que se debe hablar de masculinidades. Connell (2003) indaga en las relaciones que se establecen entre las masculinidades, propone una tipología dinámica que puede caracterizar a los hombres a partir de una visión occidentalizada. 1) Masculinidad hegemónica: se refiere a la dinámica cultural en la que un grupo, en este caso los hombres, sostiene y demanda el liderazgo, infravalorando a los demás, como el patriarcado. 2) La Masculinidad Cómplice: está conformada por aquellas personas que si bien, se encuentran inmersas en el sistema patriarcal, son pasivos cuando se trata de modificar el sistema; están inmersos en actividades de corte patriarcal, como el matrimonio tradicional, la protección a la familia, y la reproductividad. La característica central es que aprovechan el dividendo patriarcal y pueden ser condescendientes con las mujeres. 3) La Masculinidad Subordinada: está integrada principalmente por el grupo homosexual, que cumple con las características que la masculinidad hegemónica rechaza. 4) La Masculinidad Marginada: se conforma por las razas o etnias que no están incluidas dentro de nuestro sistema social occidental y menos aún, el hegemónico; quedando marginadas de la aceptación por parte del modelo patriarcal dominante. La experiencia del poder en los hombres se interioriza desde el proceso de socialización, encontrando el primer referente de qué es el poder y quien lo ejerce en la propia familia patriarcal (Bergara, Riviere & Bacete, 2008). En México, es mayor la relación de dependencia de los hombres respecto a la población femenina (INEGI, 2014). En el proceso de adopción de una identidad ligada al ser hombre, intervienen las representaciones sociales, ya que a partir de éstas se interpreta la realidad mediada por los valores, religión, necesidades, roles SOMEPSO 208 sociales, y otros aspectos socioculturales, que a su vez está relacionada con el lenguaje y las prácticas sociales de determinado grupo cultural (Materán, 2008). Moscovici (citado por León, 2002, p. 369) define las representaciones sociales como: “Sistemas cognitivos con una lógica y lenguaje propios (…) No representan simples opiniones, imágenes o actitudes en relación a algún objeto, sino teorías y áreas de conocimiento para el descubrimiento y organización de una realidad (…) Sistema de valores, ideas y prácticas con una doble función; primero, establecer un orden que le permita a los individuos orientarse en un mundo material y social y dominarlo; y segundo, permitir la comunicación entre los miembros de una comunidad al proveerlos de un código para el intercambio social y para nombrar y clasificar sin ambigüedades aspectos de su mundo y de su historia individual y grupal”. Las representaciones sociales se caracterizan de manera más genérica como entidades operativas para el entendimiento, la comunicación y la actuación cotidiana, a partir de las cuales se genera un plan de acción (Materán, 2008), es una historia individual y colectiva, desde la información de que dispone el sujeto pero también desde la aproximación afectiva con que se representa un fenómeno (Jiménez & Figueroa, 2014), y que “sirven de guía para la acción e instrumento de lectura de la realidad; sistemas de significaciones que permiten interpretar el curso de los acontecimientos y las relaciones sociales” (Jodelet, 2003, p. 10). Metodología La presente investigación se guió a través del paradigma cualitativo. Partiendo de la teoría fundamentada, se generó una unidad hermenéutica que permitió la construcción de las redes semánticas. Se trabajó con el programa para el análisis cualitativo de datos textuales ATLAS.ti (Varguillas, 2006). Esta herramienta permitió escrutar el sentido de las representaciones que organizan la masculinidad de los sujetos juveniles y su reproducción a través de prácticas, cogniciones y emociones; de igual manera se observa la producción de nuevos discursos y sentidos, estableciendo las permanencias y las posibilidades de cambio en distintos niveles. La muestra se integró por 1163 sujetos que participaron voluntariamente en la investigación. El objetivo general del trabajo, se orienta al análisis de los elementos que conforman las representaciones de los hombres sobre sí mismos y sobre los demás. Las diferentes temáticas que son abordadas se dividen en ejes analíticos propuestos por Ramírez (2008): 1. Eje estructural duro: Presenta mayor resistencia al cambio ya que sustenta el orden de relación social y económica que fundamenta la construcción de género de los hombres. SOMEPSO 209 2. Eje estructural suave. Presenta mayor susceptibilidad al cambio y no confrontan, sino que facilitan los procesos de sensibilización al cambio. Resultados El eje estructural duro se integra a partir de las características más evidentes de los hombres, la red integra elementos pertenecientes al Yo real y al Yo ideal, incorpora conformaciones erigidas desde distintos espacios: la casa, escuela, mundo laboral, la calle. En esta red se evidencia la relación entre el mundo del trabajo, los aspectos económicos y la proveeduría, donde el mandato del patriarcado es claro: “tendré que formar una familia”, “sostener a la familia económicamente”, lo cual significa “tener responsabilidad”. A pesar de la incorporación de las mujeres al mercado laboral, las incertidumbres de los hombres se atenúan, debido a que tienen la seguridad de que por ser las empresas los elijan antes que a una mujer porque “aunque la mujer tenga dominio y tenga autoridad a veces dicen: no me la quiero jugar, sé que esta persona, por ser hombre, tiene más capacidad”. Esta vinculación suele ser crucial, ya que muestra cómo los sujetos se posicionan frente a una de las demandas más importantes del patriarcado, esto es, la capacidad de… y con “tener derecho a un trabajo digno”. Este discurso se plantea desde la hegemonía, nunca desde la marginalidad ni desde la resistencia. Ramírez (2008) ratifica la importancia de este posicionamiento ya que los hombres jóvenes se ven bombardeados constantemente, a través de los medios de comunicación: el dinero “fácil”, la violencia, las armas, las actividades delincuenciales, la llamada subcultura del narco, la exhibición de símbolos ostentosos de poder, la heterosexualidad como acceso a las mujeres y a múltiples intercambios sexuales, entre otras. La violencia, como “práctica social entreverada en la estructura social” (Ramírez, 2008), emergió de manera muy atenuada en la red. Sólo aparece un descriptor como “bastante agresivo”, ligado al hecho de ser “machista” y a las insuficiencias en el control de impulsos y las emociones: “que soy bien enojón”. Sin embargo, sí aparece el uso de la agresión y de la imposición para subordinar a otros hombres (Connell, 2003); el hecho de “sentirse superior a otros hombres”, valiéndose de la imposición del “respeto” y el “reconocimiento”, conlleva elementos simbólicos ligados a la clase social. Es importante mencionar que en el 2012 el número de delincuentes sentenciados fue de 98,463, a diferencia de las 9,753 mujeres sentenciadas en el mismo año (INEGI, 2012), además de que las mujeres están más SOMEPSO 210 involucradas en delitos contra la salud y contra las personas y menos en delitos patrimoniales y sexuales respecto a los hombres (Azaola & Bergman, 2014). La identidad masculina es uno de los elementos más complejos de analizar; finalmente, la identidad es una palabra que es al mismo tiempo un discurso (Dubar, 2010). Las conformaciones identitarias parten del cuerpo: “para mí ser hombre es sólo cuestión de características físicas” y de la significación de sus atributos: “ser hombre significa tener un poco más de fortaleza física”. A partir de aquí se construye la autoimagen: “me veo una persona varonil”, con “hombría”, “ser una persona gallarda”. El autoconcepto se signa por el reconocimiento del dividendo patriarcal: los “privilegios como hombre”, “de cierta manera [ser hombre,] sí lo veo como un privilegio”, al punto de configurarse como “el eje central de una sociedad”. Como se puede apreciar, el entramado de relaciones que conforman el eje estructural duro, operan bajo el modelo de las identidades narrativas (Loaeza, 2010; Ricœur, 2003; Weber, 2003). Ésta se estructura a partir de la ordenación de eventos personales orientados a partir de un proyecto, en el que suele existir una suerte de historia vinculada con el éxito personal, en particular, con el éxito en el campo económico y laboral y a la vez por la lucha por alguna forma de vida buena en instituciones justas. En el caso de la masculinidad, el gozne que articula esta estructura es el trabajo, mismo que guarda relación con el conjunto de las categorías analíticas que conforman el eje. El eje estructural suave agrupa ámbitos de relación social que impactan las prácticas vinculadas al género. En tanto que relaciones complejas, no se puede afirmar que se hayan transformado las concepciones hegemónicas que les sostienen: “No estoy dispuesto a cambiar”; sin embargo, los discursos que las envuelven muestran cierto grado de cambio, apertura y flexibilidad. La categoría analítica donde más se visibilizan los cambios relacionados con las masculinidades es la paternidad. Para Elías (1998), estas transformaciones socioculturales en el ejercicio de la paternidad, impactan a su vez en el contexto social. De Keijzer (1998) se inclina por ubicar a la paternidad en una posición de confluencia que sobrepasa la línea de lo biológico, con profundas transformaciones históricas, culturales, de etnia y de clase al tiempo que se va transformando a lo largo del ciclo vital. Los sujetos mostraron interés en la paternidad como un elemento incorporado del discurso: “a mí me gustaría tener hijos [...]”; “sí, pienso tener un par…tres hijos”; sin embargo, ésta no necesariamente tiene que estar avalada por las instituciones: “Me gustaría más en unión libre o legalmente”, “pero no pienso casarme”. El matrimonio no integra una parte sustancial del proyecto de vida de los jóvenes; más bien, lo SOMEPSO 211 llega a ser de manera marginal, ya que no niegan la opción de vivir en pareja. Este es un matiz importante, dadas las características socioculturales que privan en el interior del país. Respecto a la categoría relativa a la salud sexual y reproductiva, los participantes no expresaron información al respecto. Este silencio puede interpretarse como desconocimiento de la importancia y el valor intrínseco que conlleva, como un descuido de sí o como la consecuencia de la ineficiencia de los programas preventivos por parte del sistema de salud y el sistema educativo. Las estadísticas en esta materia son reveladoras. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Juventud (2010), los jóvenes entre 20 y 24 años han relaciones sexuales en un 75.7%, mientras que el grupo comprendido entre los 25 y 29 años, el 89% han tenido relaciones sexuales. En este sentido, se observa que los jóvenes presentan una vida sexual activa. Sin embargo, según la ENSANUT 2012 el 51% de los hombres y 66.3% de las mujeres reportaron no haber utilizado ningún método anticonceptivo en la primera relación sexual. Respecto a los embarazos por grupo de edad, las jóvenes entre 18 y 19 años, las prevalencias son del 19.2%; entre los 20 y 24 años, 46.6 %; mientras que las jóvenes entre 25 y 29 años, la cifra llega 67.1 %. "La paternidad y la maternidad tempranas interrumpen el desarrollo [...] y lo llevan abruptamente a un mundo adulto para el que no están preparados, con efectos nefastos sobre su vida y la de sus hijos. México necesita políticas efectivas de prevención del embarazo" (UNICEF, 2006). Finalmente la vulnerabilidad de los hombres aparece ligada a conductas específicas que redundarán de alguna forma en su calidad y su esperanza de vida. En este sentido, la información proporcionada por los sujetos se puede dividir en tres subcategorías: a) La vulnerabilidad derivada del ejercicio irresponsable de la sexualidad: “piensa que soy mujeriego” b) La vulnerabilidad derivada del consumo de alcohol, tabaco y otras drogas: “me gusta andar de parranda y todo” c) La vulnerabilidad derivada del subdesarrollo de competencias emocionales: “necesito apoyo, necesito ayuda”, necesito “compañía y comprensión”; “que me comporto a veces muy brusco”, “las mujeres son más demostrativas de afecto” Aunque Ramírez (2008) asegura que el consumo del alcohol y tabaco está presentando un retroceso en diversas partes del mundo. En México en la población adolescente, el 12.3% y 28.8% de los hombres consume tabaco y alcohol respectivamente, a diferencia del 6% y 21.2% de las mujeres. Mientras que en SOMEPSO 212 los adultos, el 31% y 67.8% de los hombres consume tabaco y alcohol respectivamente, a diferencia del 9.9% y 41.3% de las mujeres. Por lo que la tendencia de un mayor consumo de sustancias de los hombres a comparación de las mujeres permanece durante la edad adulta. La última subcategoría no suele incluirse como factor de riesgo; sin embargo, se observa que el empobrecimiento en la vida emocional de los hombres puede deteriorar su calidad de vida (Instituto Promundo, Instituto PAPAI, ECOS, Salud & Género A. C, 2001). Conclusiones A partir de las representaciones sociales representadas en las redes semánticas, se hace notar en el eje estructural duro que hay una prevalencia de la masculinidad hegemónica en relación a la percepción de superioridad y de preferencia de los hombres en el mercado laboral. La identidad masculina aún se relaciona con conductas de agresividad e impulsividad, tanto en la expresión de emociones como el enojo; de ideas mediante el machismo; y de conductas mediante la fortaleza física. En el eje estructural suave se observan transformaciones en situaciones en las que anteriormente no había una apertura al cambio, como en la paternidad en la que a pesar de que hay un deseo de ser padre, esto no se relaciona con las instituciones como el matrimonio, por lo que se comprueba que hay una transformación histórica y cultural en este ámbito. El modelo de masculinidad que prevalece supone graves consecuencias en cuanto a que no solamente se reciben privilegios sino que también el cumplimiento de ciertas expectativas ligadas al género lleva a los hombres ser vulnerables en cuanto a la conducta sexual, el consumo de sustancias como el tabaco y alcohol y la deficiencia en el desarrollo de competencias emocionales. Finalmente, es importante destacar que aunque hay una resistencia en cuanto a la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, existe una constante transformación en los temas relacionados a la paternidad y al matrimonio, por lo que se comprueba que las masculinidades se configuran a partir de procesos dinámicos y varían en un mismo tiempo, espacio y cultura. Bibliografía Azaola, E. & Bergman, M. (2014). Delincuencia, marginalidad y desempeño institucional. Disponible en: http://www.mexicoevalua.org/wp-content/uploads/2013/03/Encuesta-a-poblaci%C3%B3n-enreclusi%C3%B3n.pdf SOMEPSO 213 Bergara, A., Riviere, J. & Bacete, R. (2008). Los hombres, la igualdad y las nuevas masculinidades. Araba, España: EMAKUNDE Connell, R. (2003).Masculinidades. México, Universidad Nacional Autónoma de México. Connell, R. (2005). Change among the gatekeepers. Men, masculinities, and gender equality in the global arena. Signs: Journal of Women and gender equality in the global arena, 30 (3). De Keijzer, B. 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Vovler al índice SOMEPSO 215 Capacitación en Equidad de Género en una dependencia gubernamental Elsa Nayeli Chávez García, Ana Cristina Torres Muñoz, Ilse Joshany Vázquez Armas y Michelle Villanueva Mejía Estudiantes de 9ª Semestre de la Licenciatura en Psicología, Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo Coordinadores: Julieta Ballesteros y Enrique Rosales (Tutores en la matería: Desarrollo de Personal, cursada en la institución UMSNH). Resumen La capacitación “Equidad de Género”, fue diseñada para brindar una intervención trascendental en los empleados de una dependencia gubernamental, con el fin de sensibilizar, sembrar un carácter críticoreflexivo y promover una mejora en las relaciones sociales y con ello contribuir en el desarrollo personal y organizacional. El proceso de intervención tuvo la intención de lograr un cambio social dentro y fuera de una institución. La equidad de género al igual que toda problemática, ámbito o consideración acerca de la realidad social está ligado de manera fundamental con la cultura, entendida como formas distintivas de ser de grupos o sociedades. Sobre la diferencia biológica de los cuerpos –el sexo–, la cultura construye, agrega, atribuye un conjunto de funciones o roles, significados y características específicas estereotipadas SOMEPSO 216 para hombres y mujeres, formando modelos de género hegemónicos y una determinada división del trabajo. Con base a un diagnóstico de necesidades realizado previamente por la institución, se propuso ante los directivos una propuesta, que consistió en llevar a cabo una conferencia-taller con referencia al tema antes mencionado, dirigida a todo el personal que labora en la institución. Se trabajó con una modalidad teóricopráctica, dividida en dos sesiones, compuestas por 4 ejes temáticos que combinan aspectos conceptuales, normativos e históricos, con el afán de ofrecer elementos de reflexión sobre la perspectiva de género y su importancia. Equidad de género Sexo y Género Roles de género Relaciones de poder entre los géneros. Se propuso ante los directivos una propuesta innovadora y atractiva, que consiste en la posibilidad de llevar a cabo una conferencia-taller con referencia a la equidad de género para los 30 empleados de base, dirigida a todo el personal que labora en PROFEPA. La duración de la conferencia taller será de 4 horas, con una modalidad teórico- práctica, dividida en dos sesiones. A los participantes se les otorgará un incentivo por parte de la institución que consiste en otorgarles una constancia con valor curricular. Palabras clave: equidad, género, capacitación. Objetivos: Lograr que los participantes e sensibilicen con las temáticas de equidad de género. Promover el respeto en las relaciones de género dentro de la institución. Desarrollo de la capacitación: Primera sesión: Introducción, recreación, de confianza, obtención de Información SOMEPSO 217 Actividad 1: Presentación de la capacitación y las coordinadoras: El objetivo de esta actividad fue el presentarnos con los trabajadores de la organización para que así conocieran un poco más de nosotras y así generar un ambiente agradable, tanto para ellos como para nosotras. En esta actividad también se platicó de manera general las temáticas que se abordarían a lo largo de la capacitación. Se les hizo una invitación a participar de manera activa en todas las actividades y se agradeció la presencia de todos los asistentes. Antes de proseguir a la siguiente actividad se les mostro a todos los asistentes el manual con el que se trabajaría en las dos sesiones. Actividad 3: Dinámica de la silueta: Para proceder con la realización de la dinámica, se coloca una silueta de mujer y otra de hombre al frente del área en donde se desarrolla el taller. Dejando un espacio entre una y otra. Posteriormente se les pidió a los participantes que realizaran dos equipos equitativamente distribuidos, en donde se distribuyeron tarjetas con términos que denotan capacidades o habilidades de mujeres y hombres. (con términos como: ternura, producción de espermatozoides, acicalarse, audacia, llorar, violencia, timidez, valiente, creatividad, amamantar, cocinar, senos, sensibilidad, racionalidad, decisión, sumisión, amabilidad, abnegación, iniciativa, voluble, embarazarse, liderazgo, cambiar una llanta, cambiar pañales, libertad, conformismo, debilidad, proveer, sexualidad, fuerza, inseguridad, productividad, eyacular, parir, ovular, gestar, autoridad, fidelidad, depresión, lavar ropa, maternidad, paternidad). Una vez que estaban formados los dos equipos, se procedió a dar las instrucciones que consistían en que las y los participantes ubicaran las valoraciones sociales que tienen sobre lo femenino y lo masculino, asignado a mujeres y a hombres, cada una de las fichas y cuando el equipo estaba de acuerdo de donde asignar las fichas se les pedía que pegaran las tarjetas sobre las siluetas, con la habilidad o la capacidad, que creían que corresponde. Desde sus lugares se hace la reflexión de la colocación de las tarjetas en las siluetas, en donde se realizó un reacomodo de las tarjetas dejando solo las que tenían las características específicas del sexo, y colocando en medio las características correspondientes al género, al término de la dinámica se pudo observar la reflexión acerca de lo arraigado que tenemos las funciones que realiza una mujer y un hombre de acuerdo al sexo, los participantes se mostraron con mucha disposición, participativos y críticos en el momento de la retroalimentación. Cabe mencionar que algo significativo de esta dinámica fue que al momento de estar acomodando las frases en los equipos estas eran asignadas al mismo sexo, es decir; las funciones que realizaba una mujer las colocaba una mujer y así n el sexo opuesto, y al momento de hacerles la observación todos lo percataron ya que fue una acción inconsciente que se realizó en el grupo SOMEPSO 218 Actividad 4: Presentación oral: A lo largo de esta actividad se expusieron las temáticas de sexo, género y roles de género, como primer bloque de abordaje para los cuatro ejes centrales de la capacitación. Para llevar acabo esta actividad se necesitó de dos expositoras expertas en la temática y la proyección de material informativo con las temáticas centrales (Anexo 1). A lo largo de la exposición se dieron ejemplos y se le pidió a los participantes que intervinieran con su participación para así darnos cuenta de los alcances que estaba teniendo dicha información. Así cuatro participantes dieron su aportación en relación a las temáticas tratadas a lo largo de la presentación oral, dando cuenta del entendimiento que iban teniendo en relación a lo abordado a lo largo de la presentación. La exposición tuvo como objetivo sensibilizar a los participantes con los conceptos que rodean la equidad de género, La presentación oral tuvo como fin una Actividad 5: Proyección de videos: Para la implementación de esta actividad se proyectaron dos videos, el primero consistió en la ejemplificación de dos casos de violencia: un caso de violencia hacía la mujer y otro de violencia hasta el hombre y el impacto social que esto genera. El segundo video proyectado consistía en una entrevista de trabajo donde un hombre “intimidaba” a una mujer sólo por contar con un puesto superior al que supuestamente ella requería. Posterior a la proyección de los videos se abrió una ronda de preguntas y respuestas o de su percepción ante los videos, lo cual dio la apertura a relacionar lo anteriormente expuesto. Se abordaron las temáticas de la violencia más contextualizada en nuestro país. Actividad 6: Dinámica de roles: Se pidió la participación de 4 integrantes de la empresa; dos hombres y dos mujeres. Se dio la indicación de que un hombre se tenía que vestir de mujer con la ayuda de una mujer y la mujer se tenía que vestir de hombre con la ayuda de un hombre. Después de que se cumplió lo asignado pasearon por toda la sala, entiéndase en su papel de “mujer” y de “hombre”, se observó un acoso muy grande hacia los participantes disfrazados ya que les chiflaban y les decían “piropos”, sobre todo las mujeres. Durante toda la actividad se generó un cambio de roles, tanto de los espectadores, como de los participantes ya que cada uno adopto el rol contrario. Se realizó una retroalimentación al final de la actividad por parte de los participantes donde se reflexionó lo acontecido durante la actividad y el rol que adopto cada uno. SOMEPSO 219 Actividad 7: Cierre: Se hizo una retroalimentación general donde participaron solamente unos pocos. Se reflejó que los temas vistos fueron de su interés haciendo comentarios positivos referentes a la capacitación y las capacitadoras. Segunda sesión: Metodología, actividades y reflexión. Actividad 1:¿Cómo me sentí?: En esta actividad se comenzó por retomar las temáticas que anteriormente se habían abordado en la primera sesión, a lo que muchos asistentes participaron compartiendo conceptos ya vistos antes, o bien su sentir o observaciones realizadas en otros campos, como lo son la familia, el trabajo y las amistades. Algunos de los asistentes de esta segunda sesión no habían estado en la primera, pero se integraron participando en la importancia que tiene tomar esta clase de temáticas. Los participantes compartieron muchas situaciones que describían situaciones que se presentaban ahora en su vida y cuestionamientos que les habían surgido en relación a la temática de la equidad, a su vez mencionaron que el clima laboral incluso tenía nuevas tendencias, y era en gran medida fructífero. Actividad 2: Presentación oral: A lo largo de esta actividad se expusieron las temáticas de equidad de género y Relaciones de poder entre los géneros como segundo bloque de abordaje para los cuatro ejes centrales de la capacitación. Para llevar a cabo esta actividad se necesitó de dos expositoras expertas en la temática y la proyección de material informativo con las temáticas centrales (Anexo 1). A lo largo de la exposición se dieron ejemplos y se le pidió a los participantes que intervinieran con su participación para así darnos cuenta de los alcances que estaba teniendo dicha información. Así varios participantes dieron su aportación crítica en relación a las temáticas tratadas a lo largo de la presentación oral, dando cuenta del entendimiento que iban teniendo en relación a lo abordado a lo largo de la presentación. La exposición tuvo como objetivo sensibilizar a los participantes con los conceptos que rodean la equidad de género. Actividad 3: Cuerda: Para proceder a la realización de la actividad, se colocaron en el piso dos cuerdas aproximadamente de 4 metros cada una adheridas con cinta, con la finalidad de qué sirvieran de línea base para el desarrollo de la actividad. Posteriormente se les pidió a los participantes que realizaran dos equipos equitativamente distribuidos. Una vez que estaban formados los dos equipos, se procedió a dar las instrucciones que consistían en prestar atención a la lectura de una serie de estereotipos asociados al género masculino y femenino y se les pidió SOMEPSO 220 que en función de si se sentían identificados con ellos, dieran un paso a la derecha y en el caso contrario a la izquierda. Los ítems suponían una construcción de rol de mujer o hombre en la cultura. No fue necesario que terminara la actividad para que llegaran a reflexionar acerca de lo arraigado de la cultura respecto a los estereotipo, a lo que se cree que está dentro de la norma.Los participantes mostraron buena disposición para llevar la actividad a cabo y se mostraron participativos y atentos en el momento de la retroalimentación de la actividad. Actividad 4: Sociodrama “el mundo al revés”: Se aplicó la técnica de sociodrama debido a que muchas personas les resulta difícil ver que en la división de roles hay desigualdad y subordinación de las mujeres. Por eso los juegos de roles representado situaciones que reflejan jerarquía masculina pero invirtiendo los roles suelen ser reveladores; como se observó durante el desarrollo de la actividad. Los participantes se dividieron en dos grupos. La facilitadora les dio la indicación de que un grupo debía representar un día en la vida d una familia de clase obrera o del sector rural y el otro grupo debían representar un día en la vida de una familia de una zona urbana. La mujer no dejaba de ser mujer pero… exigía lo que se le exige a las mujeres en la actualidad y el hombre debía de cumplir con los quehaceres de la casa y el cuidado de los hijos dependiendo el caso y la historia que representara el grupo. La colaboración de todos los participantes fue bastante comprometida y significativa debido a que lo hacía con gran entusiasmo y sin perder el objetivo de la tarea. Los roles se intercambiaron y se pudo observar que a pesar de ser mujer u hombre en determinado contexto siempre uno de los dos querrá tener más autoridad que el otro, esto debido a factores como el dinero, un mejor puesto en una empresa, una mejor educación, etc. Durante la dinámica se presentaron acontecimientos que no se esperaban como: engaños por parte de la mujer, desobediencia por parte de los hijos hacia el padre, la ayudante de la casa mandaba al padre y no hacía nada que no fuera por órdenes de la madre, esto se presentó en la familia urbana. En la familia rural fue completamente diferente el contexto de representación ya que se adaptaron al rol que jugarían y fueron similares sus papeles, únicamente que fueron adaptados al contexto. Actividad 5: Cierre y reflexión: Durante el cierre y la reflexión se hicieron comentarios y retroalimentación sobre todo aquello que se abordo a lo largo de la capacitación, a su vez se retomó el sociodrama realizado por los asistentes, así se concluyó y se dio por terminado el curso de capacitación, con comentarios y experiencias compartidas por parte de los participantes que fueron muy fructíferas para el grupo de SOMEPSO 221 capacitación. Para nosotras fue una gran oportunidad el conocer de cerca el trabajo organizacional, lo cuál nos deja grandes conocimientos. De parte de la institución se observó un agradecimiento en gran medida, ya que comentan es necesario cambiar la situación que se vive actualmente y la inequidad que provocamos nosotros mismos como personas, tanto hombres como mujeres, se logró en gran medida la sensibilización con las temáticas, y sobre todo la toma de conciencia que es el inesperado en las temáticas de equidad de género. Los participantes comentan sentirse distintos al notar nuevas situaciones que se presentan en las esferas de desarrollo personal, como son el trabajo, la escuela, la familia, comentan la necesidad de cambiar primeramente ellos para posteriormente dejar una enseñanza a sus hijos. A su vez notan una crisis social que implica una serie de situaciones que no permiten en sí la equidad de género, pero a su vez dicen que hay que empezar por algo, y que esta capacitación tuvo los alcances que ellos necesitaban para fomentar el cambio. Resultados obtenidos de las sesiones Análisis hermenéutico Se pidió a los participantes que escribieran 10 palabras que definieran los siguientes conceptos, teniendo con mayor frecuencia los siguientes: Hombre: Papá, Fuerte, Trabajador. Mujer: Inteligente, Maternidad Sexo: Amor, Pasión. Género: Hombre, Mujer, Igualdad, Femenino, Masculino. Equidad: Igualdad, Respeto, Trabajo. Femenino: Maternidad, Mujer, Flores, Color rosa. Masculino: Fuerte, Hombre, Paternidad, Color azul. Estos datos nos dieron la apertura para poder contrastar dichas concepciones con la aplicación una evaluación cualitativa, en la cual las respuestas dan cuenta de que la intervención tuvo alcances SOMEPSO 222 significativos en sus diferentes momentos, haciendo una relación con los conceptos que envuelven los ejes centrales desarrollados. Se reflejó la necesidad de que cambie la forma en que concebimos los roles de género, se logró vincular una reflexión que llevo a dar cuenta en la manera en que como sociedad “arrastramos creencias”, sin embargo los participantes demostraron la posibilidad de que el sexo femenino logre realizar tareas que son consideradas del orden de lo masculino y viceversa a nivel institucional. Por último, se concibió la diferencia de los sexos de la siguiente manera: “El sexo es la condición biológica del ser humano, y el género no”, “la diferencia entre el hombre y la mujer no implica que no se pueda jugar el mismo rol”. En la segunda sesión no se aplicó la modalidad de “redes semánticas” debido a que su aplicación trajo como consecuencia un entorpecimiento de la capacitación, por tanto, se decidió no aplicarlas para hacer una comparación, pero sí utilizar los datos extraídos en la primera sesión con el fin de hacer una comparación en relación a las preguntas de evaluación de las actividades desarrolladas a lo largo de las sesiones donde se obtuvieron una serie de datos que dan pauta para hacer una comparación en relación a las temáticas abordadas a lo largo de la capacitación. PROFEPA es una institución que cuenta con delegaciones encargadas de realizar trabajo en campo, por tanto, muchos de los participantes asistentes en la primera sesión no tuvieron la oportunidad de estar en la segunda o viceversa. Se tuvo una asistencia a la primera sesión de: Asistencia Sesión 1 53% Participa ntes: 47% 8 hombres Hombres Mujeres Y una asistencia a la segunda sesión de: SOMEPSO 223 Asistencia Sesión 2 Participan tes: 67% Hombres 33% Mujeres Las sesiones se evaluaron a partir de preguntas que están relacionadas a la realización de las actividades donde de forma generalizada se obtuvo lo siguiente. Sesión 1 - Preguntas de evaluación: ¿La técnica de la silueta qué enseñanza me dejó? En esta pregunta los participantes asociaron los roles que se cargan socialmente y que son específicos de una mujer o de un hombre, y la necesidad que esto cambie, a su vez se maneja que hay una separación en actividades por el género y que esto está relacionado con un “arrastrar creencias”, pero que hay una posibilidad del sexo femenino de realizar tareas del orden de lo masculino y viceversa. Hay una generalidad en “hombres y mujeres pueden realizar las mismas actividades y a su vez poseer los mismos derechos”. La técnica permite a los participantes “dar cuenta” de la diferenciación que han hecho y que debe haber un cambio. Se maneja la idea de que hombres y mujeres tienen cosas en común. A su vez se habla de que hay una evolución cultural que permite que las mujeres se desempeñen en el ámbito laboral y otros roles, lo cual la técnica les permite dar cuenta de los alcances de cada género. A su vez se muestran respuestas como: “ponerse en el lugar de otro”, “cambiar papeles” , “las actividades no son exclusivas de un género”, “las posibilidades de hombres y mujeres deben ser compartidas”. A su vez hay respuestas en relación a que “debe haber igualdad”. Por lo tanto consideramos que la técnica de la silueta tuvo el alcance que tenía en cuestión de concientizar al participante de las diferencias para posteriormente adentrarnos en la temática de la equidad. ¿Cómo puedes diferenciar el sexo y el género? “El sexo es la condición biológica del ser humano, y el género no”, “la diferencia entre el hombre y la mujer no implica que no se pueda jugar el mismo rol”, “el género es femenino y masculino, y el sexo tiene SOMEPSO 224 que ver con aparatos reproductores”, “el género es aprendido y establecido, el sexo es lo biológico” , “el sexo es fisiológico y con lo que se nada y el género es lo que le da al hombre o a la mujer para ser”. Algunos participantes comentan que anterior a esta capacitación se relacionaba el sexo con el acto sexual, incluso las redes semánticas arrojan la temática del sexo como una cuestión de amor y pasión, posterior a la exposición que tenía como fin el esclarecer la temática del sexo y género se puede observar que la actividad refleja en la evaluación lo que esperaba. ¿Cambio mi perspectiva acerca de los roles de género? ¿En qué? “Si debemos entender que las actividades cotidianas las podemos realizar sin distinguir géneros”, “respetar las decisiones de ambos lados”, “que debemos respetar a las personas ya que no es fácil estar en la situación de la persona”, “ambos sexos promovemos la desigualdad”, “valorar los dos roles es importante” , “hay que respetar a las demás personas, ya que hay roles que pueden realizar las mujeres y hombres de manera indistinta”, en general las actividades que se realizaron con el fin de esclarecer la temática de los roles de género permitió a los participantes adentrarse más en esa concientización a la que apuesta la equidad de género, por tanto consideramos que fue valiosa la aplicación de las actividades relacionadas con la temática de los roles ya que permite la sensibilización con la equidad, temática central de la capacitación. Sesión 2 - Preguntas de evaluación: ¿En qué ámbito de mi vida cotidiana se ha visto reflejado lo trabajado en la primera sesión? Ámbitos donde influyó la sesión 1 21% 27% Familia Pareja Trabajo 34% 18% Amistades ¿Cambió mi concepto de equidad de género? ¿Por qué? SOMEPSO 225 En general se presentan respuestas en relación a que la equidad es un proceso de constante cambio en torno a los diferentes géneros, hay relación con los conceptos de: respeto, igualdad, cambio cultural. Algunas de las respuestas capturadas en la evaluación son las siguientes: “Sí, en nuestro desarrollo puede llevar a cabo todo lo que aprendemos y me ha funcionado, ya que podemos tener una igualdad entre hombres y mujeres, en el hogar y en el trabajo”, “Sí, sirvió para cambiar mi forma de pensar”, “Sí porque me permitió ser más participativo en las tareas domésticas y afectivas en un marco de respeto y tolerancia”, “Sí aprendí que las actividades que cotidianamente realizo en mi área de trabajo no es propio del género, es de habilidad y cultura laboral” . En general se observa que hay una sensibilización y concientización del grupo de trabajo en relación a la equidad, ya que muchos de ellos participaron dando sus puntos de vista personales, donde hacían la observación que el cambio está en cada uno de nosotros, que la equidad debe empezar en casa para poder fortalecerse después en otras áreas. ¿Cómo observé el desarrollo de la capacitación en cuestión de temáticas, ambiente y tiempo? ¿Consideras que alguna de las capacitadoras tuvo un desempeño especial? En general las respuestas que arroja la evaluación son positivas y tienen relación con un trabajo claro y una preparación en las temáticas abordadas. Algunos de las respuestas capturadas en la evaluación son las siguientes: “Muy bien las felicito se noto que todas se preocuparon por preparar el tema”, “muy bueno, agradable y buen ambiente, cada una se desempeñó bien en su tema”, “todas trabajaron igual con sus diferentes actuaciones, “Excelente todas estuvieron excelente en su temática y su tiempo con mucho profesionalismo”, “El desarrollo de la capacitación fue muy dinámico y eficiente se cumplió con el objetivo, el papel de las capacitadoras en general fue equitativo y entusiasta”. Las respuestas en general dan cuenta de que la capacitación tuvo alcances significativos en sus diferentes momentos, haciendo una relación con los conceptos que envuelven los ejes centrales desarrollados a lo largo de la capacitación , se obtuvo que el alcance de los ejes centrales de la capacitación de acuerdo a las respuestas de la evaluación de las dos sesiones fueron: SOMEPSO 226 Resultados en los ejes centrales Alto, 15 16 14 12 10 8 Medio, 5 6 4 2 Bajo, 0 0 Género Sexo Equidad Roles de género Resultados del análisis hermenéutico Se les pidió a los participantes que contestaran una hoja que contenía 10 palabras, de las cuales tenían que asociar 10 palabras más por cada concepto. Ejemplo: Manzana: Saludable, jugosa, crujiente, saludable, amarilla, roja, etc. De estas 10 palabras, se tomaron como base las 7 primeras, debido a que la mayoría de los participantes solo completó las primeras 7 columnas. Se pretendió realizar un análisis de redes semánticas y cómo ya se mencionó al inicio del apartado, desafortunadamente, la muestra con tal sólo 20 participantes, no cumplía con el protocolo, ni era una muestra significativa para dicho análisis, es por ello que se optó por hacer uso de los datos proporcionados por los participantes, y se procedió a realizar un análisis de tipo hermenéutico, con la finalidad de conocer qué concepción tenían por cada palabra y posteriormente realizar una comparación. Las palabras más repetidas por cada concepto requerido fueron las siguientes: SOMEPSO 227 Hombre Mujer 20 20 15 15 10 10 17 5 10 8 5 0 11 7 5 0 Fuerte Paternidad Trabajador Maternidad Inteligente Hombre Mujer Sexo Género 20 20 15 15 10 10 5 9 9 Amiga 8 5 6 0 10 9 Hombre Mujer 7 6 6 0 Hombre Mujer Amor Sexo SOMEPSO Pasión Igualdad FemeninoMasculino Género 228 Equidad Femenino 20 20 15 15 10 10 5 9 9 5 8 9 6 0 9 6 4 0 Igualdad Respeto Trabajo Pasión Maternidad Flores Equidad Mujer Color Rosa Femenino Masculino 20 15 10 14 5 11 6 5 0 Fuerte Hombre Paternidad Color Azul Masculino Bibliografía Astelarra, Judith: “4. Estado y políticas de igualdad de oportunidades”, en ¿Libres e iguales? Sociedad y política desde el feminismo. Santiago, Chile. 2003. Bouchot Beltrán, Adriana. “La construcción del género: origen de la violencia social” en, Iter Criminis. Revista de Derecho y Ciencias Penales, México, Núm. 2, 1999, pp. 51-84. Alario, Carmen, y otros. Nombra en femenino y en masculino. En: Taller Interdisciplinario sobre Género y Derechos Humanos (1o. : 1997 oct. 9-11 : México, D.F.). México, D.F., Comisión Nacional de Derechos Humanos; Programa Interdisciplinario de Estudios de la Mujer del Colegio de México, 1997 SOMEPSO 229 Moser Caroline, “Planificación de Género y Desarrollo. Teoría, Práctica y Capacitación.” Lima, Ediciones Entre Mujeres, Flora Tristán, 1995. Instituto Nacional de las mujeres, 2009, Manual de Calidad y equidad de género. Extraído en Abril del 2015, disponible en: http://www.inmujeres.gob.mx/inmujeres/images/stories/normateca/Procesos/CERTIFICADOS/SGC/M1SGC.pdf CENCADE, Manual del curso Equidad de género, 2011. Extraído en abril del 2014, disponible en: http://www.uvico.mx/elearning/cursos/CEN_EQUIDAD/recursos/manual.pdf Vovler al índice SOMEPSO 230 Cruzando el umbral: docencia, implicación y género Cecilia Irene Anaya González, Liliana Del Rayo Farfán Rodríguez, Yazmín Selene Luna García y Sergio Rodrigo Del Ángel Ortega Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, Unidad Santo Tomás, IPN Resumen El propósito de la presente investigación es identificar y analizar las implicaciones biopsicosociales de las y los docentes de la carrera de Psicología que imparten la Unidad de Aprendizaje (UA) de Psicología y Género en el Centro Interdisciplinario en Ciencias de la Salud del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Santo Tomas (CICS-UST-IPN) en su vida cotidiana. Dicho análisis parte de los testimonios recabados de entrevistas a profundidad de los y las docentes que imparten esta unidad de aprendizaje, en las que se pudieron identificar distintos elementos que están presentes, entre las que encontramos: La impartición de contenidos teóricos desde perspectivas sociales e incluso clínicas, en donde indudablemente repercute su visión profesional ante los contenidos y el sentir de las y los docentes al observar el impacto que genera dichos temas en el estudiantado. SOMEPSO 231 Por otro lado, apareció la necesidad de transformación en su quehacer cotidiano a través de la perspectiva de género y propuestas en relación al acompañamiento no únicamente para el estudiantado, sino también para él/la docente con la finalidad de que ambos sean escuchados y se promueva un sentido crítico. También se observa que la identificación de las/los estudiantes con el/la docente forman las implicaciones biopsicosociales de ambos, que se ven entretejidas para la realización de dicha perspectiva y que incluso influencia en la praxis del psicólogo. Por lo que hacemos uso de un marco teórico con autores como Giroux (1992) quien nos habla de los procesos psicosociales de asimilación/reflexión /resistencia dentro del aula, en donde él/la docente posibilita el cuestionamiento de la vida cotidiana y por tanto su transformación. Siendo congruentes con esta postura, debemos hacer mención que esta investigación es posible a la metodología Investigación Acción Participante (IAP) la cual produce “el rompimiento voluntario y vivencial de la relación asimétrica de sumisión y dependencia implícita en el binomio sujeto/objeto” (Fals, 1978), lo cual favorece la creación del conocimiento en colectivo. En este acercamiento dentro de cada uno de los testimonios, se encontró que, tanto la mirada teórica, la historia personal, el género (la identificación estudiante-docente), la mirada del quehacer desde el acompañamiento o incluso distancia en la relación docente-estudiante; son factores que constituyen las implicaciones del docente. Palabras clave: docencia, género, implicación. Introducción Las investigaciones sobre Educación y Género se ha centrado en las carreras a las que se inscriben mujeres y hombres y las razones de éstas elecciones, la matrícula de mujeres inscritas en el sistema educativo, el currículum oculto en relación con el género, la transversalización de la perspectiva de género en los currículum educativos y las actitudes sexistas presentes en los diferentes actores escolares (docentes, administrativos/as y estudiantado, etc.) (Hernández, García-Valcarcé y Cruz, 2004; Palermo, 2006; Parker y Pederzini, 2000). Sin embargo, poco o casi nada se ha escrito con referencia al impacto que tienen asignaturas con contenido específico sobre el género en la vida cotidiana de las y los sujetos participantes del proceso enseñanza- aprendizaje, la/el estudiante y la/el docente. Debido a lo anterior, esta investigación pretende identificar y analizar las implicaciones biopsicosociales de las y los docentes de la carrera de Psicología que imparten la Unidad de Aprendizaje (UA) de Psicología SOMEPSO 232 y Género en el Centro Interdisciplinario en Ciencias de la Salud del Instituto Politécnico Nacional, Unidad Santo Tomas (CICS-UST/IPN) en su vida cotidiana. Creemos dichas implicaciones influirán en la generación de problematización y cuestionamiento sobre la estructura de género y su vida cotidiana, así como en el acompañamiento que requieren los y las estudiantes que cursan esta UA para poderlo aplicar más tarde a su vida personal y profesional. Esta investigación, se desarrolla en el contexto del plan de estudios de la Licenciatura en Psicología 2010 en el IPN que incluye en su oferta de unidades de aprendizaje del tronco común la materia de Psicología y Género en el 5º semestre. Desde que inició su oferta educativa en el año 2000 la Licenciatura en Psicología en el CICS UST incluyó la asignatura. A la fecha se cuentan con diez generaciones de estudiantes que la han cursado. Los contenidos de la unidad de aprendizaje corresponden a tres ejes fundamentales (Instituto Politécnico Nacional, 2010): 1) Conceptos teóricos metodológicos acerca de la categoría de género 2) Construcción de las subjetividades femeninas 3) Construcción de las subjetividades masculinas. El género conforma una estructura social que permea todos los ámbitos de la vida cotidiana de las y los sujetos y utiliza diversos mecanismos para asegurar su reproducción y continuidad (Martínez, 2005). Uno de estos mecanismos es la educación, tanto formal como no formal. Dentro de la educación formal, el currículum se vuelve el instrumento principal por medio del cual se reproducen las estructuras genéricas desiguales y al mismo tiempo, puede ser el mecanismo por el que se ha propuesto intervenir para promover la equidad entre los géneros y el respeto a la diversidad sexual (Araya, 2004). Dentro del currículum podemos encontrar dos modalidades: el explícito y el oculto. Como currículum explícito entendemos aquel que, de manera directa, se especifica en las normas legales, los contenidos mínimos obligatorios o los programas oficiales, los proyectos educativos del centro y el currículum que cada docente desarrolla en el aula. Por otra parte el currículum oculto abarca las expresiones no formales de la educación que se transmiten a través de formas comunicacionales, contenidos de estas comunicaciones, comprende los aspectos, conocimientos, destrezas, actitudes y valores que se adquieren a través de los procesos de enseñanza y de aprendizaje y, en general, en todas las interacciones que suceden cotidianamente en las aulas y centros de enseñanza, aunque estas no se planteen como metas explícitas e intencionales. (Torres, 2003; en Araya, 2004). SOMEPSO 233 En torno al currículum oculto, Giroux (1992) propone una pedagogía crítica en la que tanto las prácticas críticas diarias como las no examinadas, guían y constriñen la acción social e individual. Alrededor de estas categorías o prácticas, se desarrollan en las escuelas los procesos psicosociales de asimilación/reflexión/resistencia dentro del aula, en donde él y la docente posibilitan el cuestionamiento de la vida cotidiana de los y las estudiantes, asícomo de símismos/as. Además, los contenidos teóricos juegan un papel central para el análisis de sus prácticas y sus relaciones con los/as otros/as. Por otro lado, Ibáñez (2001) y Maturana (2001) refieren que las emociones son una de las bases fundamentales para la asimilación de contenidos educativos, por lo que ambos, docentes y estudiantes, podrían verse influenciados por ellas tanto para la impartición de la UA como para la aprehensión de conocimientos y, a su vez, esto repercute en la apropiación de la perspectiva de género en su vida profesional y cotidiana. La presencia de emociones “positivas” promueve un aprendizaje con mayor significado. Las emociones negativas, en correspondencia, dificultarán la adquisición de nuevos contenidos educativos. Eso podría significar que, las emociones que se generan a partir de la UA de Psicología y género, en realidad, dificultan el aprendizaje y la aprehensión de los contenidos y, también, la manera en la que éstos contenidos son impartidos por el cuerpo docente, pues la mayoría de éstas son denominadas como “negativas”. Nelson y Prilletensky (2004) describen que el bienestar emocional deriva de la interacción entre múltiples factores personales(autoestima, dominio interpersonal y societal, control, esperanza), relacionales(senado de comunidad, cuidado y compasión, apoyo social) y colectivos(acceso a servicios y derechos) que trabajan en sinergia, en los que cada dominio debe obtener un nivel mínimo de satisfacción: omitir cualquier esfera hace desaparecer todo el bienestar. Por ello no pueden ser alcanzados en aislamiento, ya que se requiere de relaciones de apoyo en la cotidianidad dentro de la familia o el trabajo. Congruente con la búsqueda de este bienestar que favorece el aprendizaje significativo es que recuperamos la pedagogía crítica de la educación popular (EP), llamada educación liberadora por Pablo Freire, cuyo propósito es desde una perspectiva social promover una educación abierta, responsable y crítica, que además incentive aprendizajes creativos, transformacionales, innovadores, que sean piezas clave en la formación de los profesionales. Basado sobre todo en la capacidad de los individuos para leer la realidad, decir la propia palabra y escribir la historia de la liberación personal y comunitaria. (Pérez, A. 2003) Esta investigación parte de la Investigación Acción Participante (IAP) la cual produce “el rompimiento voluntario y vivencial de la relación asimétrica de sumisión y dependencia implícita en el binomio sujeto/objeto” (Fals, 1978), lo cual favorece la creación del conocimiento en colectivo. Así, el uso de esta SOMEPSO 234 metodología se vuelve crucial en la investigación, debido a que su intervención está destinada a producir transformación en el/la sujeto investigador y el/la sujeto investigado. Tomando en cuenta lo anterior, nuestro supuesto hipotético es que la experiencia personal y colectiva de impartir la unidad de aprendizaje de Psicología y Género deriva en un desequilibrio en al menos una de las áreas de bienestar de las personas, provocando cambios en la vida cotidiana que pueden o no llevar a un replanteamiento frente a su subjetividad. Resultados Dicha investigación parte del análisis de los testimonios de los y las docentes que impartieron la UA de Psicología y Género, de los cuales se pudieron identificar diferentes maneras de experimentar su vivencia en la misma, desde el significado que representa el propósito de la Unidad de Aprendizaje y que aparentemente no todos/as las/los docentes tienen claro. La intención educativa dentro de la UA es que la categoría género cobre visibilidad al ser incorporada como unidad de aprendizaje en el plan curricular de dicha licenciatura. A diferencia de las categorías de clase social y etnia, que han sido instrumentos analíticos desde hace mucho tiempo, la categoría género es una herramienta de reciente creación y se utiliza para referirse a los procesos de diferenciación, dominación y subordinación entre los hombres y las mujeres, obliga a remitirse a la fuerza social y abre posibilidad de la transformación de costumbres e ideas. Así, la categoría género se aleja de las argumentaciones funcionalistas y deterministas, y busca explicar la acción humana como producto construido con base en un sentido subjetivo. Los contenidos curriculares de esta asignatura se consideran una innovación que se integra como columna vertebral en todo el plan de estudios de Psicología. El propósito de la UA es incluir la categoría de género en el análisis de los procesos psíquicos a través de la discusión de los significados culturales de la diferencia sexual, con el fin de prescindir del sesgo sexista en la práctica profesional. Al respecto se señala lo siguiente: “Yo creo que sí, mis objetivos cambiaron, pero ya ni siquiera eran los objetivos que estaban en el programa ¿no? Eran como objetivos de que en serio se creyeran que hay una perspectiva de género a lo mejor no que hablen con una perspectiva de género, porque esta cañón” Dentro del análisis realizado en las entrevistas logramos encontrar algunas categorías en el discurso de las y los participantes que tienen que ver con su quehacer como docentes y en específico al impartir la UA. SOMEPSO 235 La primera de ellas y una de las más claras tiene que ver con reconocer la perspectiva dentro de la psicología desde la cual abordaban la temática de género. A pesar de que la asignatura en su diseño tenga una línea social, feminista y crítica existe en la práctica de las y los docentes una preferencia por una u otra “mirada teórica” “Bueno el programa y las lecturas que nos fueron recomendadas por el mismo programa, que ya está acreditado pues tienen cierta perspectiva ¿no? social, algunos de los autores, por ejemplo esto de, de Lagarde, que se estuvo trabajando ¿no? tiene que ver con esta construcción. Y la parte clínica, porque dentro de las cuestiones que se abordaron en clase se intentó utilizar lo que es el role-playing y grupos de reflexión, acerca de algunos casos que se expusieron, casos reales y se les dio la posibilidad a los chicos que trataran de relacionar lo visto en la teoría con los casos.” Así mismo, se encontró que la diversidad de roles y la riqueza de su propia experiencia en la vida cotidiana de los y las docentes marcan de manera significativa el proceso de enseñanza-aprendizaje, debido a que se comparten desde su “historia personal.” “Yo creo que para cualquier materia que des aquí, tienes que involucrarte al 100, obviamente, hay algunas en las que te puedes involucrar fácil ¿no? Les das pruebas y te aprendes la prueba y les traes ejemplos y demás. Pero para hablar de género ¿qué pruebas les traes?, ¿que ejemplos les traes?, si no es de tu propia vida, de tu propia experiencia, de lo que ocurre haya afuera, solamente de esa forma.” Sabemos que el género en nuestra estructura social parte de un reconocimiento de cada individuo. Aunque dicha estructura se manifieste heteropatriarcal en donde indiscutiblemente marca una postura política, la cual puede o no ser rechazada por cada ser humano y sin embargo a partir de esta estructura es lo que permite a que exista por parte de los y las estudiantes una “identificación” con él/la docente. “Yo creo que si hay una identificación muy importante sobre todo por la figura que esta adelante dando estos temas y se enojan, lo que yo note es que tuve enojos de mi parte y a parte también de algunos alumnos contra mi cuando hablaba de masculinidades, les decía es que el hombre es dominante, el hombre es violento y es que el hombre es por pura construcción y había alumnos que me cuestionaban, no maestro como puede estar hablando de todos los hombres, si usted es hombre, así. Y yo pues sí, así. Más bien yo detectaría también como enojos.” “Cuando yo les digo mi experiencia, porque aparte había una o dos chicas que también son mamás, entonces yo les digo haber chicos, por ejemplo, no, a mí me paso esto, esto y esto en la depresión y así, y así, y así; etc., etc. yo veo que las chicas se sienten como aliviadas.” SOMEPSO 236 Entonces con lo anterior, se muestra una disposición para el acompañamiento al estudiante a través de la identificación con el otro o la otra, lo cual habla de la “mirada del quehacer docente”. “El varón [refiriéndose a un estudiante] que esta su esposa embarazada y de repente lo pierde, pues lo fuimos a ver a su casa y se desmorona. “No es que como le hago para seguir siendo hombre.” Entonces ahí yo completamente con un nudo en la garganta, entonces lo único que vi atinado a decirle fue, vive ahorita tu dolor, entonces se enoja y dice “es que en un momento me quitaron a mi esposa, la metieron al hospital, me quitaron a mi bebe y me quitaron a mi hijo, porque el otro no podía quedarse en el hospital, en ese momento yo me quede solo.” Entonces verlo fue así impresionante. Mi esposo que también tiene relación con él este, fue el que le dio la contención ¿no? digamos de hombre a hombre, de subjetividad masculina a subjetividad masculina ¿no?” “…no manches, el maestro lo vive igual que yo, los dos estamos en crisis, que chingón, me está acompañando vamos bien.” Por el contrario, hay quien requiere referencias teóricas para escuchar al estudiante imposibilitando el contacto necesario para acompañar. “Cuando ellos me daban su opinión, era algo así como que decían, no, tiene que ser, está bien que me digas el yo creo, el yo pienso, sí, pero desde donde me lo estás hablando, este necesitas tener una base teórica, que te digan este yo he escuchado, yo creo y de acuerdo a…tal autor se ha visto esto.” También se observan ideas que hablan acerca de la concepción de la formación en género del psicóloga/o, una cubriendo la función del especialista (clínico) y la otra dirigida hacia el sentido crítico e integrador. “Yo creo que la manera didáctica que podríamos implementar para poder hablar de género, […], es darles género a los docentes, que las y los docentes de esta institución hablen con una perspectiva de género, que se concienticen que la perspectiva de género, de que el género existe, y que aquí no hay sistemas patriarcales, de que comiencen a modificarlos” “Que los alumnos comenzaran a meter perspectiva de género en las materias, que hubiera una… que les dijeran los alumnos desde ahora en adelante van a meter la perspectiva de género en sus otras UA como, como ustedes se les ocurra, cuando este la materia de intervención en crisis, ¿oiga maestro y para una intervención en una mujer es lo mismo que para un hombre? Si. ¿Por qué? A por esto y esto y esto. ¿A entonces aquí hay perspectiva de género o no la hay? Que los chavos comiencen a cuestionar a los docentes con respecto a la perspectiva de género.” SOMEPSO 237 “Cuando yo llego acá a la docencia y me dicen que tengo la oportunidad de dar género, pues la primera impresión que me doy es de sorpresa y también así, de que voy a hacer ¿no?, porque también me daba miedo darla por justamente también todo lo que se toca, todo lo que se aborda, todo lo que se trabaja. No nada más es una cuestión curricular sino también es una experiencia vivencial.” Cabe señalar de manera significativa que las y los docentes también viven una crisis al retomar contenidos que reflejan su vida cotidiana y que así como los y las estudiantes pueden cuestionarse o no, él/la docente lo experimenta con la misma similitud, lo que hace que se permita el involucramiento con la UA. La “mirada de la crisis” posibilita o no, considerarlo una oportunidad para la transformación. “Yo sí pasé por crisis obviamente, lo que verso, lo que sigo diciendo realmente para dar estos temas, para hablar de la sexualidad, para hablar de la cuestión de género, si requieres estar consciente de lo que estás diciendo, con un involucramiento tanto experiencial, como intelectual ósea es un nivel completo. No puedes hablar del género, sin realmente cuestionarte y el cuestionarte implica crisis.” Lo que influye en la búsqueda de modificaciones de prácticas en su vida cotidiana, debido a que experimentan dichas crisis con la finalidad de buscar oportunidades de transformación en la misma. “Puedo redituar lo que una vez me dijeron, es obvio que cuando tu das las clases y hay otras dos maestras aquí, por tu carga hegemónica, todo lo que tú digas será más escuchado que lo que nosotras digamos, pero por tu posición de hombre. Fue duro escucharlo, porque entonces dije, por muy poco inteligente que yo sea para no utilizar una de las palabras que yo utilizo, entonces lo que yo diga puede ser mejor escuchado solo por ser hombre y es duro.” “Por la parte de la crisis a la que yo me enfrente y yo creo que al ver que la única forma de involucrarlos en estos temas es con tu propia experiencia.” Dentro de la información vertida por los participantes hay poca referencia a las emociones personales en las entrevistas, priorizando en cambio lo afectivo en las/los estudiantes. Nombran el miedo al enterarse que impartirán la UA así como la frustración al mirar las emociones de los estudiantes y las crisis derivadas de su diálogo con los contenidos. Discusión Los espacios de género en las universidades han sido el lugar más importante para la generación de un conocimiento crítico sobre las distintas formas de desigualdad social entre los sexos (Buquet, 2011). Asimismo Muñoz Izquierdo (2008 p.4 citado en Cuétara) señala que la educación universitaria contribuye como tal a ofrecer resultados cognitivo-conductuales y cognitivo-psicológicos, afectivoSOMEPSO 238 conductuales y afectivo-psicológicos, que enriquecen la vida de los educandos. Así, ante el análisis de los contenidos de la unidad de aprendizaje “Psicología y Género” dentro del aula, se presentan diferentes respuestas no sólo de las/los estudiantes, pues según las entrevistas analizadas también las/los profesores se confrontan con esta información y consigo mismos, mientras que otras/os la niegan o la ignoran. Ante estas posibilidades resulta de gran importancia considerar que no podemos homologar la forma de transmitir el conocimiento, porque cada uno de los sujetos que participan en el proceso enseñanzaaprendizaje viven, perciben, actúan y responden de diversos modos a una misma o diferente realidad (Flores 2004).De forma general se encontró en el análisis de las entrevistas las formas en la que las y los docentes se vivieron al dar UA de Psicología y género. Las implicaciones que a veces son confundidas con sobreimplicación pueden ser convertidas en una herramienta para analizar el cómo son observados los y las estudiantes y el abordaje que se le da a la mirada de psicología y las representaciones que se tienen de la misma determinan su postura frente a la propia UA. A su vez pareciera que esto es derivado de su necesidad de distancia y que puede ser posibilitada por la fragmentación del conocimiento y los recortes perceptuales que están inscritos en las formas instituidas del saber. Esto es una mirada epistémica de la ciencia en la el conocimiento se escinde de la realidad. (Manero, 1995). Esto es notorio en la perspectiva clínica que aparece en algunos de los testimonios al asumir que dar la materia rompe esquemas. En cambio como se observa en una de las entrevistas, se posibilita un mejor acompañamiento y respuesta de las y los estudiantes cuando al mismo tiempo de revisar los contenidos en clase se asume su propia crisis. El análisis de la implicación en las/el maestras/o se convierte en una necesidad para el desempeño de las y los docentes que imparten la UA de Psicología y Género ya que, como afirma Giroux (1992), más que celebrar la objetividad y el consenso, los maestros deben ubicar las nociones de crítica y conflicto en el centro de sus modelos pedagógicos. Así, existen mayores posibilidades para desarrollar una comprensión del papel que desempeña el poder al definir y distribuir el conocimiento y las relaciones sociales que median la escuela y la experiencia en el salón de clases. La dominación nunca es total en esta perspectiva, ni tampoco es simplemente impuesta a la gente. Tal idea demanda que las/os maestras/os examinen no sólo los mecanismos de dominación como existen en las escuelas, sino también, cómo tales mecanismos son reproducidos y resistidos por ellos/as mismos/as a través de sus experiencias vividas. Las cuales se entretejen en la vida cotidiana, ésta muestra un mundo subjetivo que cada quién como individuo experimenta en sí mismo, pero que a su vez ésta misma subjetividad coexiste en una suma de otras proporcionando así una intersubjetividad. SOMEPSO 239 Al respecto, Agnes Heller (1998) apuntaría que: “La Vida Cotidiana es el conjunto de actividades que caracterizan las reproducciones particulares creadoras de la posibilidad global y permanente de la reproducción social…No hay sociedad sin reproducción particular; no hay hombre particular que pueda existir sin la propia autoreproducción”, por lo tanto todo hombre y mujer tiene vida cotidiana y éste al tenerla, está incluido en la sociedad. En ése sentido lo que se autoreproduce en cada sujeto dentro de la vida cotidiana con respecto al género es la construcción hegemónica, de allí que se haga de vital importancia que como docentes pongan en un sentido crítico la propia construcción e implicación. El primer paso para lo anterior según propone Freire, (1992) es comenzar a poner en tela de juicio algo que la enajenación impone e invisibiliza, que es la idea de la verticalidad en todo hecho, ejemplificado en la educación. Freire señala que: toda educación comienza por la superación de la relación educador-educando, donde las fronteras de la relación desigual traducida en opresor-oprimido deben de conciliar sus polos de tal manera que ambos se hagan de manera simultánea educadores y educandos. La horizontalidad se hace presente cuando se habla de platicar las experiencias de vida, ejemplificado en las líneas en las que una de las maestras se pone a dialogar como madre con aquellas estudiantes que también son madres o cuando refiere que la mejor “contención” fue dada de “subjetividad masculina a subjetividad masculina”. Lo anterior sólo puede ser logrado por el reconocimiento del impacto que tienen los contenidos de género en la subjetividad de cada una y uno de los profesores y que mencionan que al final es representado también por una crisis al mirarse. En éste punto habrá que delimitar que la crisis en realidad no es vista desde un punto de vista negativo. Martín-Baró (1986), apunta que la visión homeostática nos lleva a recelar de todo lo que es cambio y desequilibrio, a valorar como malo todo aquello que representa una ruptura, conflicto y crisis. De acuerdo con Mabel Burín (2002), las crisis devienen de un desequilibrio en la vida cotidiana de una persona. Estas crisis pueden llevar, por lo menos, a dos caminos posibles: el cuestionamiento de las condiciones (personales, históricas, contextuales) que llevaban al equilibrio previo o la reafirmación de esas mismas condiciones que hace que las personas se mantengan (o luchen por mantenerse en el estado previo a la crisis. Para esta autora, las crisis derivadas de los cuestionamientos sobre el género pueden ser el camino para la modificación de patrones culturales (actitudinales y de comportamiento) esperados en los hombres y las mujeres, cuya dirección podría ser la flexibilización de dichos patrones. Lo reportado por las y los docentes en esta investigación, sería un indicador importante del “movimiento” de las concepciones previas sobre los géneros y su concepción de sí mismas/os en tanto sujetos sexuados y generalizados. SOMEPSO 240 Bibliografia Araya, S. (2004). Hacia una educación no sexista. Actualidades Investigativas en Educación, 4(2), pp. 113. Buquet Corleto, A. G. (2011). Transversalización de la perspectiva de género en la educación superior. Problemas conceptuales y prácticos. Redalyc. Perfiles Educativos, México, D.F., México. Universidad Nacional Autónoma de México. Vol. XXXIII. 211-225. Extraído el 07 Junio, 2013, de scielo.unam.mx/pdf/peredu/v33nspe/v33nspea18.pdf Burin, M. (2002). Estudios sobre la subjetividad femenina. Mujeres y Salud Mental. (2da. Ed.). Buenos Aires, Argentina: Libretría de Mujeres. Cuétara Pride, M. C. (2008). La transformación de las representaciones de género en la educación superior. 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El bullying o acoso escolar es un tipo de violencia que se manifiesta por agresiones repetidas psicológicas, verbales, físicas, sociales, que sufre un niño o adolescente en el entorno escolar por parte de sus compañeros, en el que existe una relación intrínseca de poder que tienen uno o varios agresores sobre otro SOMEPSO 243 que es el acosado o agredido. El acosado puede presentar, como consecuencia del acoso, depresión, temor, baja autoestima, aislamiento, sentimientos de rechazo, los cuales afectan su vida diaria, su desarrollo personal y en general todas sus actividades, e inclusive impulsarlo a tomar decisiones extremas como el suicidio (Cepeda, Pacheco, García & Piraquive, 2008). Si las habilidades sociales actúan como conductas protectoras del acoso escolar, entonces si un niño o adolescente presenta habilidades sociales adecuadas, es menos probable que cometa acoso, puesto que se desenvuelve e interactúa de manera armoniosa con sus compañeros; por otra parte, también será menos probable que permita que cometan acoso contra él, puesto que tendrá las suficientes habilidades para defender sus derechos. Bajo esta hipótesis es que planteamos la importancia de desarrollar e implementar habilidades sociales adecuadas en estudiantes de estos niveles de enseñanza, como un factor de prevención contra el bullying. El objetivo de este trabajo es presentar un reporte preliminar de la aplicación del instrumento de Habilidades Sociales y Bullying (Chávez y Aragón, 2015), a una muestra de 348 estudiantes, 52.17% mujeres y 47.83 hombres; 36% de educación primaria y 64% de secundaria, con un rango de edad de 10 a 15 años. Los resultados mostraron que un rango del 10% al 47% de la muestra estudiada, comete conductas de bullying y en un rango del 10% al 18% realiza conductas de ciberbullying, siendo significativa (t= -4.18, gl= 320; p=.00) la diferencia entre hombres y mujeres a favor de los primeros y con respecto al grado escolar los que más la presentan son los alumnos de 2° de secundaria y los de 5° grado de primaria. En cuanto a la adecuada competencia en habilidades sociales que podrían ser un factor de protección contra el bullying, no se encontraron diferencias significativas ni por sexo ni por grado escolar; sin embargo, observamos que en porcentajes altos se presentan deficiencias en este tipo de habilidades, en un rango del 20% al 87%. Palabras clave: bullying, acoso escolar, habilidades sociales Introducción Las habilidades sociales comprenden todas aquellas conductas que se emiten en situaciones interpersonales a fin de relacionarse de manera positiva y satisfactoria en los diversos contextos de interacción. Relacionarse positivamente implica interactuar con los demás respetando tanto los propios derechos como los derechos de los otros. Para Caballo (1993), la conducta socialmente habilidosa abarca todo ese conjunto de comportamientos emitidos por un individuo que permiten la expresión de sentimientos, actitudes, SOMEPSO 244 deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás, y que generalmente resuelven los problemas inmediatos de las circunstancias mientras se minimiza la probabilidad de futuros problemas. Para algunas personas, el tener dificultades para establecer o mantener relaciones sociales satisfactorias (competentes) con otros es motivo de estrés y ansiedad, llegando incluso a considerar las interacciones interpersonales como desagradables, embarazosas o infructuosas y en consecuencia es muy probable que se aíslen y/o sean personas rechazadas. Por el contrario las relaciones positivas y satisfactorias (competentes) son precursoras de bienestar y de actitudes positivas de la vida. El que una persona no sea hábil o competente socialmente puede ser explicado porque la persona nunca aprendió las habilidades, no hubo un aprendizaje directo o bien porque se tienen las habilidades pero la ansiedad o el nerviosismo interfieren con su ejecución. Las habilidades sociales son un área de investigación en torno a la cual se han realizado un amplio número de estudios que resaltan correlatos entre la calidad o nivel de adecuación de la ejecución de estas habilidades y la adaptación o ajuste social de las personas. Los resultados de estos estudios muestran una fuerte relación entre la no-competencia social y algunos trastornos del comportamiento como la ansiedad social, la soledad, la depresión y el autoconcepto; en tanto que el establecimiento de relaciones personales positivas se asocia a un mejor ajuste social. Particularmente el estudio de las habilidades sociales y la competencia social en la infancia y adolescencia, ha tenido un fuerte impulso a partir del reconocimiento de que estas etapas de la vida representan un período crítico para su adquisición y desarrollo. Los estudios en estas poblaciones resaltan que habilidades sociales competentes se asocian con un mejor ajuste social, académico y psicológico, tanto durante la niñez y adolescencia como en la vida adulta. Así mismo, se enfatiza que la incompetencia social se relaciona con baja aceptación, rechazo, ignorancia o aislamiento social por parte de los compañeros o iguales, bajo rendimiento académico, inadaptación escolar, baja autoestima, desajustes psicológicos, entre otros. (Michelson, Sugai, Wood y Kazdin, 1987; Monjas, 1996, 1997). Específicamente, habilidades sociales como el reconocimiento de emociones, habilidades de conversación, solución de conflictos interpersonales, expresión de emociones positivas y negativas, defensa de las propias ideas y opiniones, así como expresar con respeto el disentimiento de ideas y opiniones con los demás, son entre otras, un ejemplo de las conductas reconocidas por su relevancia social como esenciales en la consecución de relaciones personales positivas, además de que la competencia de las habilidades sociales antes señaladas han sido identificadas como factores protectores del acoso escolar (Dueñas, M.L. & Senra, M., 2009). SOMEPSO 245 El bullying o acoso escolar es un tipo de violencia que se manifiesta por agresiones repetidas psicológicas, verbales, físicas y sociales, que sufre un niño o adolescente en el entorno escolar por sus compañeros, en el que existe una relación intrínseca de poder que tienen uno o varios agresores sobre otro que es el acosado o agredido. El acosado puede presentar, como consecuencia del acoso, depresión, temor, baja autoestima, aislamiento, sentimientos de rechazo, los cuales afectan su vida diaria, su desarrollo personal y en general todas sus actividades, e inclusive pueden impulsarlo a tomar decisiones extremas como el suicidio (Cepeda, Pacheco, García y Piraquive, 2008). En México, el acoso escolar es un tema de gran relevancia social, ya que de acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar en casos de bullying entre estudiantes de secundaria y, por otra parte, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos indicó que el número de casos de acoso o bullying ha aumentado y que en la actualidad afecta al 40% de los alumnos de primaria y secundaria, de escuelas tanto públicas como privadas (Revista Emeequis, 2013). Si las habilidades sociales actúan como conductas protectoras del acoso escolar, entonces si un niño o adolescente presenta habilidades sociales adecuadas, es menos probable que cometa acoso, puesto que se desenvuelve e interactúa de manera armoniosa con sus compañeros; por otra parte, también será menos probable que permita que cometan acoso contra él, puesto que tendrá las suficientes habilidades para defender sus derechos. Bajo esta hipótesis es que planteamos la importancia de desarrollar e implementar habilidades sociales adecuadas en estudiantes de estos niveles de enseñanza, como una forma de prevención del bullying. Un área de trabajo importante aunada al desarrollo de programas o estrategias para la enseñanza o fortalecimiento de las habilidades sociales es la evaluación. En la evaluación de las habilidades y la competencia social se ha recurrido a diferentes técnicas o procedimientos utilizados de forma genérica, tales como la observación natural, la entrevista y los autoinformes. En la evaluación de las habilidades sociales en niños y adolescentes mediante escalas, cuestionarios o inventarios, se ha recurrido a la aplicación de instrumentos diseñados expresamente para adultos, los cuales son adaptados para su utilización con estas poblaciones. Por otra parte, en ocasiones los instrumentos únicamente son traducidos del idioma inglés al español para su aplicación a poblaciones de una cultura diferente para la cual fueron construidos, dejando completamente de lado las características del medio sociocultural en donde habita la población de interés a la se pretende aplicar el instrumento. Estos señalamientos son los que nos llevan a plantear la necesidad de contar con un instrumento que permita evaluar las habilidades sociales y las conductas de bullying en niños y adolescentes dentro de nuestro contexto cultural. El instrumento en cuestión propuesto es la escala de Habilidades Sociales y Bullying de SOMEPSO 246 Chávez y Aragón (2015), el cual ha sido construido recientemente y se encuentra actualmente en proceso de estudio. Se realizó ya una primera aplicación a una muestra de estudiantes de 5º de primaria a 3º de secundaria, por lo que objetivo de este trabajo es presentar un reporte preliminar de los hallazgos encontrados en este piloteo con respecto a las conductas de bullying y algunas de las habilidades sociales identificadas como factores de protección contra el bullying Método Participantes. 348 estudiantes, 51% mujeres y 49% hombres; 36% de educación primaria y 64% de secundaria, con un rango de edad de 10 a 15 años. Instrumento. Escala de habilidades sociales y bullying (Chávez y Aragón, 2015). El instrumento está constituido por 103 ítems en un formato tipo Likert y cuatro opciones de respuesta que van desde siempre = 4 hasta nunca = 1. Los 103 ítems se agrupan en siete escalas dirigidas a la evaluación de las habilidades sociales, una escala para la evaluación de las relaciones con los amigos y una escala para la identificación de conductas de bullying. Procedimiento. Se eligieron de manera no aleatoria 10 escuelas, dos por grado escolar. En cada una de ellas se solicitó el permiso a las autoridades y profesores para aplicar el instrumento a los diferentes grupos requeridos. La aplicación se llevó a cabo explicándoles a los estudiantes las instrucciones para que pudieran responder el cuestionario de manera adecuada. Una vez terminada la aplicación se procedió a la captura y análisis de la información con el paquete estadístico SPSS V.20. Resultados En primer lugar se describirán las respuestas que reportaron los estudiantes a los que se les aplicó el instrumento, en relación a las conductas de bullying y ciberbullying y en un segundo momento sus respuestas en relación a las habilidades sociales. Con respecto a las conductas de bullying se encuentra que, del total de estudiantes de la muestra, el 47% no ha permitido participar a los compañeros en alguna actividad, el 35% se ha burlado de sus compañeros cuando se equivocan o por su apariencia física, el 31% los ha ofendido o insultado, el 26% reporta que le gusta dominar a los demás, el 19% ha buscado pelea con chicos de menor edad, el 15% ha amenazado o intimidado a sus compañeros, el 14% los ha amenazado para que hagan lo que ellos quieren, el 13% los ha agredido con la intención de causarles daño y el 10% ha puesto en ridículo a los demás. En todas estas conductas el porcentaje de hombres es más elevado que el de las mujeres. SOMEPSO 247 Al analizar las conductas de bullying realizadas a través de medios electrónicos, se tiene que el 18% del total de la muestra, ha utilizado el celular o el internet para insultar u ofender a sus compañeros, el 16% ha utilizado el teléfono o el internet para amenazar a un compañero, el 12% ha difundido fotos o videos para desprestigiarlos y un 10% acepta haber difamado a algún compañero por internet, diciendo mentiras para desprestigiarlo. Al comparar entre sexos, son los hombres los que presentan estos comportamientos en un porcentaje más alto que las mujeres. Al realizar una comparación del total de las puntaciones directas para las conductas de bullying entre hombres y mujeres mediante la prueba estadística t de Student, se reafirma que los hombres obtienen puntuaciones significativamente más altas que las mujeres ( t=-4.18, gl=20; p=.00). Por otro lado al comparar las puntuaciones directas obtenidas entre los cinco grados estudiados mediante un ANOVA para grupos independientes, se encuentran diferencias significativas (F (4,317)= 6.4; p= .00), y al realizar un análisis a través de comparaciones pareadas a posteriori con la prueba de diferencias mínimas significativas (DMS), se identifica que en esta muestra, los alumnos de 5º grado cometen más conductas de bullying que los de 6º; en cuanto a los estudiantes de secundaria se tiene que los de 2º grado de secundaria incurren más en conductas de bullying que los de 1º y los de 3º. De la comparación entre los dos niveles escolares se identifica que los alumnos de 5º grado presentan más conductas de bullying que los de 1ero de secundaria y a su vez los de 2º grado de secundaria más que los de 6º grado. Con respecto a algunas habilidades sociales que no se presentan de manera adecuada y que han sido asociadas con bullying, se tiene que el 84% piensa sus opiniones pero no las dice, el 81% prefiere callarse y evitar entrar en conflicto cuando no están de acuerdo con algo que dicen o hacen los demás, el 79% acepta enojarse con facilidad o estar de mal humor, al 78% no le resulta fácil manifestar sus desacuerdos con opiniones de otros, para el 73% no es sencillo expresar su enojo cuando algo que dicen compañeros y/o amigos les molesta, el 70% no expresa su desacuerdo cuando compañeros u otros hacen o dicen cosas para molestar a los demás y al 62% le resulta difícil expresar sus sentimientos de felicidad o alegría a amigos o compañeros Los porcentajes de hombres y mujeres para estas habilidades son en algunos casos iguales y en otros las diferencias oscilan entre 2 o 3 puntos porcentuales, en ocasiones a favor de las mujeres y en otros casos a favor de los hombres, por lo que al contrastar mediante una prueba t de Student, los puntajes directos obtenidos en esta área de habilidades sociales entre hombres y mujeres las diferencias no resultan significativas (t= -.33, gl=330; p=.74). En cuanto para a las diferencias de ejecución en estas habilidades con respecto al grado escolar, se aplicó un ANOVA y tampoco se encontraron diferencias significativas (F (4,327)=.95; P=.43) SOMEPSO 248 Finalmente, referente a las deficientes habilidades de solución de problemas se obtiene que el 87% prefiere ceder y callarse para evitar problemas en una discusión con amigos; cuando compañeros se conducen hacia ellos de manera irrespetuosa el 58% prefiere callarse y no contárselo a nadie; cuando en repetidas ocasiones un compañero se burla o mofa de ellos el 57% no dice nada y se guarda su enojo y el 20% nunca lo comunica a sus padres o maestros; y cuando un amigo o compañero se dirige a ellos de manera agresiva el 26% nunca se los señala. Los porcentajes obtenidos en este tipo de comportamientos resultan mayores para las mujeres en las situaciones de no señalar a los otros cuando se dirigen a ellas de manera agresiva y en que prefieren ceder y callarse para evitar problemas, mientras en las demás situaciones los porcentajes de los hombres son más altos. Al analizar estos datos para explorar si existen diferencias entre sexos y por grado escolar, con las pruebas t de Student y ANOVA, respectivamente, no se encontraron diferencias significativas (p>.05) Conclusiones Como observamos al analizar los resultados obtenidos, de manera significativa los hombres están presentando más comportamientos de bullying y ciberbullying que las mujeres, los alumnos de 2° grado de secundaria más que los de primero y los de sexto grado de primaria; en particular en esta muestra también encontramos, algo que no esperábamos y que vamos a corroborar en posteriores estudios con muestras aleatorias: los alumnos de 5º grado cometen más conductas de bullying que los de 6º, los de 2º grado de secundaria más que los de 3º y los de 5º de primaria más que los de 1° de secundaria. Las conductas de bullying las presentaron los estudiantes de la muestra estudiada entre un rango del 10% al 47%, esto es, del 10% a casi la mitad de la muestra los estudiantes presentan conductas tales como no dejar participar, burlarse, ofender e insultar, dominar, pelear, amenazar, agredir y poner en ridículo. Las conductas de ciberbullying se presentan en un rango menor: del 10% al 18% y consisten en utilizar el celular o el internet para insultar, ofender, amenazar, difamar y difundir fotos, videos o mentiras para desprestigiar En cuanto a la no adecuada competencia en habilidades sociales que podrían ser un factor de protección contra el bullying, no se encontraron diferencias significativas ni por sexo ni por grado escolar; sin embargo, observamos que en porcentajes altos se presentan deficiencias en este tipo de habilidades, en un rango del 20% al 87%. Estas conductas se refieren a no expresar opiniones y desacuerdos ante las conductas inapropiadas y agresivas de los demás y a no comunicarlo tampoco a padres y maestros. SOMEPSO 249 Los resultados obtenidos nos van a ayudar en primer lugar a modificar el instrumento para que evalúe de manera más adecuada tanto las habilidades sociales como las conductas de bullying y en segundo lugar, a seguir obteniendo evidencias de si ciertas habilidades sociales pueden fungir como un factor de protección contra el bullying. Referencias Caballo, V. (1993). Manual de Evaluación y Entrenamiento de las Habilidades Sociales. Madrid: Editorial Siglo XXI. Chávez, M. y Aragón, L. (2015). Escala de habilidades sociales y bullying (Inédita) Dueñas, M.L & Senra, M. (2009) Habilidades Sociales y Acoso Escolar: Un estudio en centros de enseñanza secundaria de Madrid. REOP. Vol. 20, No 1, 1er Trimestre, 2009, pp. 39-49. Cepeda, C.E.; Pacheco, D. P; García, B.L. y Piraquive, P. (2008). Acoso escolar a estudiantes de educación básica y media. Revista de Salud Pública, 10, (4), 517-528. Chávez, M. (2001). Elaboración de un Instrumento con Validez de contenido y constructo para la Evaluación de las Habilidades Sociales en Niños. México: Tesis de Maestría. Iztacala-UNAM. Michelson, L., Sugai, P., Wood, P & Kazdin, A. (1987). Las Habilidades Sociales en la Infancia. Evaluación y Tratamiento. Barcelona: Martínez Roca Monjas, M. I. (1996). Evaluación de la Competencia Social y las Habilidades Sociales en la Infancia. En: M. A. Verdugo (dir.), Evaluación curricular: Una Guía para la Intervención Psicopedagógica. México: Siglo XXI. Monjas, M. I. (1997). Programa de Enseñanza de Habilidades de Interacción Social. PEHIS. Madrid. Ciencias de la educación preescolar y Especial. Revista Emeequis (2013) Volver al índice SOMEPSO 250 Discursos de jóvenes universitarios acerca del narcotráfico y el consumo de drogas en Tamaulipas Anel Hortensia Gómez San Luis Investigadora de Cátedras CONACYT, comisionada a la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo humano, UAT Ariagor Manuel Almanza Avendaño Profesor Investigador de la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo humano, UAT Resumen Con el objetivo de conocer la dinámica del narcotráfico y el consumo de sustancias a partir de la experiencia cotidiana de jóvenes universitarios de un municipio del centro de Tamaulipas, se realizó un grupo focal con dos sesiones de duración aproximada de 60 minutos cada una, en donde participaron 5 hombres y 5 mujeres. Las temáticas del grupo focal fueron la situación del narcotráfico (venta de drogas y actividades violentas relacionadas) y el consumo de drogas en su contexto social inmediato. El material SOMEPSO 251 discursivo resultante del grupo focal fue transcrito y analizado mediante el programa Maxqda versión 11, obteniendo 16 códigos. En el discurso de las y los jóvenes que participaron en esta investigación, el aspecto más mencionado es su cercanía con narcotraficantes jóvenes que desean reclutarlos, y las estrategias de resistencia que desarrollan para rechazar tal invitación, aunque este rechazo se realiza principalmente por el miedo a morir, pues de acuerdo con los jóvenes ésta posibilidad incrementaría significativamente de ingresar en algún grupo de narcotraficantes. Entre los actores que participan en el narcotráfico, el más mencionado fue el dealer, quien se dedica a la venta de drogas con un grupo de clientes relativamente pequeño. Entre las funciones del dealer, además de la venta se encuentra el reclutamiento de halcones y dealers (los primeros cumplen con funciones de vigilancia y en ocasiones de venta, mientras que los segundos cumplen funciones de venta y reclutamiento de nuevos integrantes a los grupos delictivos). El involucramiento del gobierno y de las fuerzas de seguridad pública con grupos delictivos también es frecuentemente señalado por los jóvenes, quienes hablan de corrupción e impunidad. La inseguridad social derivada de las actividades de los grupos de narcotraficantes es frecuentemente mencionada, e incluye particularmente los levantones o secuestros y las balaceras, que aunque en su entender están dirigidas hacia los actores directamente involucrados en el narcotráfico (halcón, gramero, dealer, sicario, etc.), afectan directamente y atemorizan a la población general. Un código que aunque no fue de los más mencionados, vale la pena señalar, es el del impacto del narcotráfico en el acceso y consumo de drogas en los y las jóvenes, quienes hablan de un cambio en el tipo de sustancias de mayor consumo, relacionado con la factibilidad de acceso a ese tipo de droga en particular. Los discursos analizados dan cuenta de un contexto donde el narcotráfico y la inseguridad, colocan a los y las jóvenes en una situación de vulnerabilidad, aspecto que merece ser considerado con mayor profundidad. Palabras clave: narcotráfico, consumo de drogas, jóvenes. Tamaulipas: dinámica local, consumo de drogas y narcotráfico “Aquí todos conocemos al menos a alguien que está en la maña1, a alguien que está desaparecido, y alguien que ya mataron” (Testimonio de un jóven tamaulipeco) A pesar de que el estado de Tamaulipas ha sido señalada a nivel nacional como una de las entidades donde se concentran el narcotráfico, la inseguriad social, la violencia y el consumo de drogas, aún son pocas las 1 Estar en “la maña” hace referencia a participar en grupos delictivos. SOMEPSO 252 investigaciones que se han realizado tratando de describir, comprender y prevenir la dinámica que genera o permite la instauración de grupos delictivos y las implicaciones que ésto conlleva. Tamaulipas se encuentra dividido en 6 regiones: franja fronteriza (Camargo, Díaz Ordaz, Guerrero, Matamoros, Mier, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo y Valle Hermoso), centro (abasolo, Güémez, Hidalgo, Jiménez, Llera, Mainero, Padilla, San Carlos, San Nicolás, Soto La Marina, Victoria, Casas y Villagrán), Mante (Antiguo Morelos, Gómez Farías, Mante, Nuevo Morelos, Ocampo y Xicoténcatl), Valle de San Fernando (Burgos, Cruillas, Méndez, San Fernando), Altiplano (Bustamante, Jaumave, Miquihuana, Palmillas y Tula); y Sur (Aldama, Altamira, González, Madero y Tampico). A pesar de que Tamaulipas cuenta con ciertas carcaterísticas como estado, también es cierto que cada región y cada municipio cuenta con dinámicas locales muy particulares en lo que respecta a violencia, inseguridad social, migración, trata de personas, indigencia, narcotráfico y consumo de drogas. Por ejmplo, una encuesta realizada en 1990, en siete ciudades de Tamaulipas, analizó las relaciones entre situación fronteriza, es decir, localización geográfica de las ciudades; intensidad de la interacción con Estados Unidos; y consumo de drogas. En dicha encuesta se concluye que las ciudades localizadas en la frontera no presentan niveles de consumo superiores a las ciudades del sur de Tamaulipas, sin embargo; aquellas personas que por sus actividades cotidianas establecen una interacción más intensa con la sociedad estadounidense (caracterizada por su consumo elevado de drogas ilícitas), parecen interiorizar ciertos patrones de consumo propios de dicha cultura (Zúñiga, 1990). De ahí la importancia de analizar el consumo de sustancias a la luz del contexto cultural, sociopolítico y económico de cada región. Otro estudio más reciente, realizado en la zona sur de Tamaulipas (Tampico, ciudad Madero y Altamira), se propuso determinar la prevalencia del consumo de drogas en estudiantes de nivel medio superior de escuelas incorporadas a la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), e identificar algunas variables sociodemográficas y de consumo. Los resultados en cuanto al consumo de drogas ilícitas, señalaron que de 3,142 alumnos encuestados (53.6% mujeres y 46.4 hombres), el 9.6% indicó que la persona que le proporcionó por primera vez alguna droga fue un amigo o conocido, el inicio de consumo se ubicó entre los 14 y 15 años de edad, siendo la droga de inicio más frecuente la marihuana, seguida de los tranquilizantes y la cocaína (Joffre, 2009). De este estudio, llama la atención que el 100% de los participantes iniciaron el consumo de alcohol y tabaco antes de los 13 años; y que una alta proporción de adolescentes, ya había probado sustancias como alucinógenos, anfetaminas, heroína; y en la categoría de alguna vez en la vida, se mencionaron drogas como los esteriodes anabólicos, derivados sintéticos de la morfina, drogas de diseño e hipnóticos sedantes. Otro dato relevante es que 4.5% de los consumidores ya habían recibido atención por problemas de salud SOMEPSO 253 relacionados con el consumo, y que el 1.7 ya había tenido problemas con la policía, debido al uso de drogas ilegales (Joffre, 2009). Considerar las realidades locales es fundamental en térnimos de prevención y atención de las adicciones. En el caso de Tamaulipas, los datos más actuales en cuanto al consumo, los proporciona centros de integración juvenil (CIJ, 2014), reportando que las drogas de mayor consumo en pacientes de primer ingreso a tratamiento, son marihuana, cocaína e inhalables. Las drogas que se encuentran por arriba de la media nacional son marihuana 84% (nacional 83.2%); inhalables 41% (nacional 36.1%); y cocaína 42% (nacional 34.7%). En cuanto al alcohol y tabaco, se registró un consumo del 87% (nacional 87.4%) y 79% (nacional 83.5%) respectivamente. La razón de consumo en el 2013 fue de 6.1 hombres por una mujer (incluyendo alcohol y tabaco). Los grupos de edad de inicio del consumo de drogas ilícitas que concentraron mayores porcentajes en Tamaulipas fueron los de 10 a 14 años (47%) y los de 15 a 19 años (44%). El total de personas atendidas en CIJ Victoria, en el año 2013 fue de 26,860 (26,608 en programas de prevención y 252 en tratamiento-rehabilitación). Los datos aquí revelados, deben considerarse para dirigir las acciones de prevención y atención enfocándose en los grupos de edad en mayor riesgo y las sustancias de mayor consumo. Aunado a esto, la vinculación de las adicciones con algunos fenómenos ilícitos resulta evidente, sin embargo, es necesario conocer las características particulares y las dinámicas locales en que se da dicha relación. Como menciona Guerrero (2010), considerando la localización geográfica Tamaulipas, éste debe ser el estado más codiciado por los narcotraficantes mexicanos, pues resuta estratégico para transportar drogas a Estados Unidos. Si bien la localización geográfica de Tamaulipas lo hace proclive a ser tomado por los narcotráficantes, las dinámicas sociales también son relevantes para permitir o evitar dicha posesión. De ahí que el estudio del impacto psicosocial del narcotráfico en Cd. Victoria resulte fundamental para la comprensión del fenómeno de las adicciones y el consumo de sustancias, puesto que la presencia del narcotráfico puede impactar en las tendencias y patrones de consumo de drogas en Tamaulipas. Método Con el objetivo de conocer la dinámica del narcotráfico y el consumo de sustancias a partir de la experiencia cotidiana de jóvenes universitarios de un municipio del centro de Tamaulipas, se invitó a mujeres y hombres jóvenes estudiantes de una universidad pública de Tamaulipas a participar en el estudio. Todos los y las participantes son mayores de edad y firmaron el consentimiento informado. Se realizó un grupo focal en dos sesiones, con una duración aproximada de 60 minutos cada una, y con 10 participantes: SOMEPSO 254 5 hombres y 5 mujeres universitarios. El tema abordado fue “la situación actual del narcotráfico y el consumo de drogas en Tamaulipas”. Las conversaciones producidas en el grupo focal fueron audio grabadas y posteriormente transcritas para su análisis con el software maxqda versión 11, donde se generaron 16 códigos de análisis para las categorías de mayor relevancia relacionadas con el narcotráfico y el consumo de drogas. Resultados Los y las jóvenes participantes conocen a detalle el modus operandi de los grupos de narcotraficantes. En cuanto a las estrategias empleadas para reclutar a los jóvenes en grupos delictivos, apelan a la necesidad económica o a una fuerte recompensa monetaria a cambio de una actividad sencilla que no implica riesgos, quizá sólo un esfuerzo físico para mantenerse despierto hasta altas horas de la noche, o caminar bajo el sol, en el monte, en el frío, es decir bajo ciertas inclemencias climatológicas: Conocí una persona que anduvo… trabajando en ese movimiento (narcotráfico), y… me decía que le echara la mano, aunque fuera nada más un ratito en lo que él salía a comer… yo sacaba pretextos como tengo equis cosa que hacer, y llegó un momento en el que él me dijo que él veía que pues a veces la situación es difícil económicamente hablando… y…me dijo que había muy buena lana de por medio, y… que era algo sencillo, que no iba a correr peligro y pues lo único que iba a hacer era estar sentado con un teléfono en la mano y ya . Al paso de 15 días te llegaba tu lana y listo. La única friega… pues era trabajar en la noche, estar en lugares pasando frío, pasando sol, monte, equis cosa, todo eso menciona que es lo más fregoteado o lo más chingoteado como él lo dice (joven universitario). La estrategia para ingresar a jóvenes en el narcotráfico, parece incluir repetidas pláticas en las que se les invita, primero por periodos de tiempo muy breves, que supuestamente nos les implicarían riesgos, para posteriormente mencionar las jugosas ganancias a cambio de pequeños “sacrificios”, pero otras formas de reclutamiento pueden ser más acotadas y breves: … también, a mí me ofrecieron ese trabajo cuando estaba en la secundaria, un compañero… recuerdo que ese día me lo encontré saliendo del baño y pues me dice que ahí traía mercancía, que si no le quería comprar, y pues le dije que no, que no le hacía a eso, me dice no, pues está bien, pero igual este rollo está bien chido, se gana muy buena feria y andas a todo lo que da, nada más es que vendas lo que te dan, un tanto así, no es mucho lo que te dan, y te ganas una muy buena feria haciéndolo, es rápido y sencillo… tampoco fue de que me insistiera o me amenazara, nada más fue esa ocasión que me ofreció entrar en eso y pues… nada más (joven universitario). SOMEPSO 255 Algo relevante que se rescata de los testimonios anteriores, es que las y los jóvenes podrían considerar al narcotráfico como un trabajo, un trabajo que implica ganarse la confianza de quien se desea reclutar: A mí se me dio la invitación por medio de los chavos que viven cerca de la casa. Los chavos procuran así como hacer amistad, y pues te relacionas porque están en un punto específico, y tú pasas y ellos te van a garrando la movida, de cómo ganarse tu confianza y así, entonces por tener esa confianza, pues al paso del tiempo pues te ofrecen “oye, ¿no quieres trabajar?” y así (joven mujer). Los y las jóvenes han desarrollado estrategias de resistencia ante los repetidos intentos de reclutamiento, pues reconocen los riesgos que la participación en el crimen organizado implica: Es que lo que sucedió con la ciudad fue que los narcos (narcotraficantes) dejaron de ser narcos para convertirse en sicarios… para ahora convertirse en extorsionadores, en asesinos y pues en gente que sólo está cuidando la plaza. La venta de drogas cambia constantemente… y así que si alguien tiene su dealer de confianza, ese dealer ¿cuánto podrá durar? dos meses… y se me hace demasiado tiempo, los matan demasiado rápido (Joven universitario). Los riesgos a los que se enfrentan las y los jóvenes al intentar comprar drogas, se relacionan principalmente con los intentos de los delincuentes para reclutarlos, pero también con el peligro de ser detenidos por las fuerzas oficiales de seguridad: …si un soldado te revisa en la calle, y te encuentra un gramo de marihuana, te va a golpear hasta sacarte de dónde sacaste eso. Y así es que por eso siempre se están movilizando (cambio constante de los puntos de venta). Y ahorita cualquier persona o cualquier consumidor realmente ya no tiene ni idea de a quién le va a comprar (Joven universitario). Las figuras relacionadas con el narcotráfico, más reconocidas por las y los jóvenes, son los dealers y los halcones, pero también identifican al sicario y al narcotraficante mayor: Se comienza dentro de ese… esos lugares siendo halcón. Pues los halcones son esas personas que se ponen en ciertos lugares específicos de la ciudad y están avisando a los superiores, en este caso sicarios, de los movimientos de los contrarios o de las policías federales, soldados, etc. Y se inician de esa forma, existe solamente el halcón, el gramero, que es el que te vende los gramitos, él no tiene derecho de venderte cosas grandes; sigue el sicario, y del sicario sigue el narcotraficante mayor, que ahorita también ya casi no existen. Los que tenían suficiente dinero se fueron, y los que no, aquí se quedaron y ya están muertos (Joven universitario). SOMEPSO 256 En cuanto a su posible participación en las actividades del narcotráfico, para las y los jóvenes, el principal riesgo identificado es la muerte, la cual han observado en la cotidianidad: …otra vez salimos a otra fiesta y me dejan a mí en casa de mi abuela, yo bajo a mi amiga, mi amiga vivía enfrente de casa de mi abuela y nos bajamos nosotras tres. Los chavos se van, pasan planetario, y en el planetario vienen los soldados, vienen los dos y a uno lo bajan los soldados del carro donde nos acababan de dejar a nosotras, entonces los balacean a ellos, y al chavo lo matan afuera del museo (Joven universitaria). En este contexto de tanta violencia, las y los jóvenes se sienten desamparados, pues mencionan que el gobierno se encuentra coludido con el crimen, y las fuerzas de seguridad también ejercen violencia sobre la población juvenil: …ahorita ya no se siente uno seguro con la vigilancia, con la seguridad que te otorga el gobierno, porque se puede decir que son los mismos, están ligados con los cárteles… en lo personal me ha tocado que me han parado y pues así ven tu credencial de estudiante, de elector, con tu domicilio y con todos tus datos, y se les impone, no… tu eres halcón… y para cuando te lo están imponiendo, o sea, ya tienes un arma en la frente, te están apuntando, entonces ellos nos están orillando a que tú digas que eres esto, así no lo eres, pero para ellos si lo eres porque ellos lo dicen… y… pues como mínimo llevas tus trancazos, si bien te va, tus tableadas, pero conozco personas que han subido y… ya no están (Joven universitario). En este contexto de narcotráfico y violencia exacerbada por el fracaso de las instituciones que brindan seguridad social, las estrategias de resistencia al reclutamiento y de defensa frente a las agrupaciones encargadas de brindar seguridad, resultan vitales: … para salir a la calle las recomendaciones son traer credencial, si no traes credencial de elector y te llegan a parar… pues ya bailaste, tienes que traer tu credencial de estudiante, se dice que no tocan a los estudiantes… y también para los soldados o para los federales, porque ellos también te paran o también te pueden levantar, pues para qué nos hacemos ¿no? Nunca, jamás denunciar absolutamente nada, si sucede algo sucedió, yo no vi nada, lo siento, me voy, porque si lo denuncias a la policía… ya sabes lo que te va a suceder; Y pues bueno, también si alguien te para… no ponerse nervioso, aunque eso pues nosotros ya lo tenemos bien preparado, porque tantas veces no nos han parado, para empezar los soldados, y esas cosas son las que tienes que hacer, demostrar qué estás haciendo y hacia dónde vas, de dónde vienes, y pues…si tartamudeas o haces cualquier movimiento en falso, pues… (Joven universitario). SOMEPSO 257 En cuanto a los patrones de consumo de sustancias, su percepción es que éstos se han visto impactados justamente por la violencia e inseguridad ciudadana derivada del narcotráfico: La drogadicción en la ciudad está más allegada a los solventes porque es algo que lo pueden conseguir en cualquier lugar en comparación con las drogas vistas de esa forma (Joven universitaria). En el testimonio anterior se observa cómo el miedo a mantener contacto con los grupos de narcotraficantes ha impactado en los patrones de consumo de los jóvenes, quienes han optado por comprar solventes inhalables (en establecimientos comerciales), que contactar a "dealers" para comprar drogas como cocaína o marihuana. Así, el presente y el futuro para la juventud Tamaulipeca son inciertos, y frente a algo que consideran fuera de su control, han optado por resignarse: … sales a la ciudad y dices “bueno, pues si va a tocar, nos va a tocar” porque como están las cosas sales de tu casa, vas a tu trabajo, escuela, donde quieras, pero no sabes si vas a regresar, y no es porque seas narco, policía, federal, nada, es porque estás en medio de todo esto (joven universitario). Discusión Los testimonios aquí presentados hacen evidente el profundo conocimiento que las y los jóvenes poseen acerca de cómo operan los grupos de narcotraficantes, así como las estrategias más eficaces para evitar ingresar en estos grupos y mantenerse a salvo de la inseguridad generada a partir de esta actividad, aunque también expresan resignación para asumir los “daños colaterales” generados por el narcotráfico y la inseguridad social. Los resultados que aquí se presentan son apenas exploratorios, pero señalan varias líneas necesarias de estudiar: la participación de las mujeres en el narcotráfico, el impacto del narcotráfico en el consumo de drogas, la relación de la juventud con las instituciones gubernamentales, entre otras. A nivel de prevención, como señala Bello (2014) se requieren métodos útiles para poblaciones amplias, atractivos para poblaciones heterogéneas, que planteen el problema de forma accesible, que abran un espacio de contención y participación para la comunidad, que sean breves, que promuevan una reflexión profunda sobre el tema y que sean fácilmente replicables. Pero también es necesario contar con intervenciones culturalmente sensibles, que retomen el conocimiento situado en beneficio de una comunidad en particular. SOMEPSO 258 Como señala Úcar (2013), para que las comunidades sobrevivan como tales deben ocuparse de sus ámbitos de vulnerabilidad. Esperamos que este trabajo contribuya al conocimiento de dichos ámbitos y sea útil para mostrar la urgencia de una intervención psicosocial. Referencias Centros de Integración Juvenil. (2014). 45 Aniversario 1969-201. Tamaulipas. Recuperado de http://www.cij.gob.mx/patronatosCIJ/pdf/Tamaulipas.pdf Guerrero, E. (Agosto, 2010). La guerra por Tamaulipas. Nexos, (392), 12-14. Recuperado de http://www.nexos.com.mx/?p=13889 Joffre, V., García, G., Saldivar, A., Martínez, G., Barrientos, M. & Lin-Ochoa, D. (2009). Consumo de drogas en estudiantes de preparatoria de la zona sur del Estado de Tamaulipas, México. Alcmeon, Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, 16 (1), 16-25. Úcar, X. (2013). Prólogo: La comunidad como protección. En R. Santibáñez & A.M. Martínez-Pampliega (coords.), Intervención comunitaria con adolescentes y familias en riesgo (pp. 9-10). Barcelona: Graó. Zúñiga, V. (1990). Uso de drogas e interacción trasfronteriza en las ciudades fronterizas de Tamaulipas. Frontera norte, 2(3), 115-135. Volver al índice SOMEPSO 259 Simposio: Tendencias actuales en la Psicología Social Coordinadora: Emily Ito Sugiyama Dirección electrónica: [email protected] Ponencias: 1. Pragmatismo y métodos mixtos de investigación. 2. Innovación y complejidad. 3. Psicología y feminismo. 4. Psicología social crítica, una necesidad creciente. Participantes y afiliación institucional: 1. Emily Ito Sugiyama. Facultad de Psicología, UNAM SOMEPSO 260 2. Carlos Arturo Rojas Rosales. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Facultad de Psicología, UNAM 3. Luciana Esther Ramos Lira. Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” 4. Blanca Estela Reguero Reza. Facultad de Psicología, UNAM y Tania Jimena Hernández Crespo. CCH Sur, UNAM Resumen del simposio En la actualidad, la psicología social no es vista como un cuerpo unitario de conocimientos que parte de una sola perspectiva teórico-epistemológica sino que se caracteriza por una diversidad de enfoques y perspectivas que a su vez, permean y se ven permeadas por otros campos disciplinares como la sociología, la antropología y las neurociencias. Este simposio se organiza en torno a cuatro propuestas, que si bien no son las únicas vigentes, sí representan ejemplos importantes –por su novedad, crítica, repercusión, entre otros- de la diversidad creciente de tendencias dentro de lo que se concibe como psicología social. En primer lugar, se presenta la propuesta de los estudios mixtos que, provenientes del pragmatismo, se pretenden como la nueva y más completa forma de hacer investigación y de generar conocimiento dentro del llamado mainstream. En esta perspectiva, se hace énfasis en las consecuencias de las acciones más que en el entendimiento; su valor reside en proveer de información útil para la toma de decisiones. En otro trabajo, se presenta un ejercicio interpretativo desde el pensamiento complejo, que ha permeado en todas las áreas del saber y busca erigirse como la nueva síntesis del saber. Se plantea la manera en que puede entenderse la génesis de los procesos de complejidad que se observan a lo largo del desarrollo de las sociedades, en función de los procesos de innovación como generadores del conocimiento; al mismo tiempo se señala la dependencia que pueden llegar a establecer las instancias gubernamentales hacia las organizaciones que procesan la innovación. En un tercer momento -y con referencia al cuestionamiento hacia el conocimiento que se genera en la psicología convencional y su papel en las prácticas de dominación y desigualdad- se presentan dos trabajos más: uno desde la perspectiva feminista y otro a partir de la psicología social crítica. En el primero, se reflexiona acerca de los sesgos de género en las teorías psicológicas y en los métodos de investigación, planteando la necesidad de perspectivas feministas que reduzcan las distorsiones que impactan sobre la investigación, el entrenamiento y las prácticas; y que promuevan el cambio personal y social en las relaciones entre los sexos. SOMEPSO 261 Por último, se presenta una reflexión en torno a la psicología social crítica la cual, a pesar de contar con una larga tradición en las ciencias sociales, continúa siendo vigente y resulta de gran importancia en la inauguración de nuevas perspectivas de conocimiento a partir de la crítica a lo establecido y naturalizado para proponer vías de transformación social. Palabras clave: pensamiento psicosocial contemporáneo, enfoques teóricos, métodos en psicología social Volver al índice SOMEPSO 262 Pragmatismo y métodos mixtos de investigación Emily Ito Sugiyama [email protected] Facultad de Psicología, UNAM Resumen El ahora ya clásico debate acerca de la pertinencia, importancia o supremacía de los métodos “cuantitativos” vs. los métodos “cualitativos”, tiene una respuesta en el enfoque de los métodos mixtos de investigación. Para algunos autores (e.g. Guba & Lincoln, 1998, 2005, 2011), el origen de y respuesta a esta controversia se encuentra en la perspectiva post-positivista que continúa con la tradición empíricoexperimental como vía para la verificación y la predicción; y que ha otorgado gran importancia al método experimental y al uso de técnicas estadísticas. Aquí, los métodos cualitativos pueden ser incluidos sin conflicto alguno, pero usualmente como estrategias complementarias o exploratorias. SOMEPSO 263 En contraste, para Creswell (2009), quien parte de la idea de que los paradigmas que rigen a la investigación en la actualidad son el post-positivista, el constructivista, el participativo y el pragmático-, la propuesta de los métodos mixtos proviene del pragmatismo. Esta corriente de pensamiento representa una ruptura con las concepciones atomistas y las tendencias simplificadoras del conocimiento propias del post-positivismo, al sostener que la experiencia posee un carácter holístico y complejo por lo que no es reductible a variables o indicadores aislados. Adicionalmente, asume que lo verdadero o real es útil porque facilita la vida en su cotidianidad. En esta perspectiva se hace énfasis en las consecuencias de las acciones más que en la determinación, el entendimiento o el impacto del conocimiento en el ámbito de la política; se centra en problemas a resolver y está orientada a la práctica en el mundo real. Sus principios se basan en una ética utilitaria la cual busca la felicidad humana (Christians, 2005). En consecuencia, los métodos que utiliza son plurales, es decir, combina tanto los denominados cuantitativos como los identificados como cualitativos. En su puesta en marcha, las estrategias de los diseños mixtos son elegidas a partir de los problemas y preguntas de investigación. En cada caso, deben hacerse explícitas las razones de su uso: triangulación, complementariedad, desarrollo, iniciación o expansión para buscar la combinación más adecuada que permita alcanzar los objetivos propuestos. Un criterio central es cuidar la articulación entre el marco teórico, el objetivo y los métodos. Dado que no se consideran los supuestos ontológicos ni epistemológicos subyacentes a cada estrategia metodológica, el reto principal consiste en obtener una interpretación coherente y holística a partir de dos tipos de datos de distinta naturaleza. Se concluye que el valor que se otorga a los métodos mixtos no proviene de congruencia epistemometodológica ni de sus aportaciones al conocimiento, sino de su posibilidad de ofrecer información útil para la toma de decisiones en el diseño de programas de intervención. Palabras clave: métodos mixtos, pragmatismo, investigación aplicada SOMEPSO 264 Innovación y complejidad: Las relaciones entre el desarrollo y el conocimiento Carlos Arturo Rojas Rosales [email protected] Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y Facultad de Psicología, UNAM Resumen En este trabajo se establece un concepción básica de como los procesos de innovación son los responsables de la génesis de los procesos de complejidad situados en el desarrollo de las sociedades, teniendo como punto fundamental la creación de conocimiento. Muchas de las instituciones actuales de la sociedad, tienen como referente fundamental el despliegue de mecanismos de conformación de un marco donde la información es procesada en distintos sistemas de operaciones, de modo que la conformación de sus realidades depende de una manera sobresaliente del conocimiento y del desarrollo de la innovación. Dada esta dependencia lo que se trata es de delinear los procesos metodológicos que definen el procesamiento de la innovación en sus relaciones con el conocimiento. Y a la vez, la dependencia que las instituciones de gobierno tienen respecto a las organizaciones que procesan esta innovación, para posteriormente ejercer SOMEPSO 265 una critica fundamental sobre la captación y coptación de las instituciones de gobierno como referentes de poder político, y como publico del ejercicio democrático. De modo que los resultados son ecosistemas de innovación que están articulados a una lógica estatal, que al desarrollarse desde un cierto tipo de lógicas y premisas permiten que los procesos de innovación sean seleccionados y ponderados de acuerdo con un procesamiento que genera orden y coherencia en las dinámicas sociales. Por otra parte, esta selectividad promueve que las diversas organizaciones de la sociedad, puedan a través de su objeto social a la vez que promover acciones de desarrollo social, de innovación, de conocimiento, ser parte del mecanismo social y político que toma desiciones con las cuales se incide en realidades sociales de manera positiva. Capital político a la vez que capital intelectual. Palabras Clave: innovación, ciencia, conocimiento, complejidad, instituciones de gobierno, sistemas. SOMEPSO 266 Psicología y feminismo Luciana Ramos Lira Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” Resumen Las disciplinas relacionadas con la salud y la enfermedad mentales, básicamente la psicología y la psiquiatría tradicionales, siguen sin conceder un papel relevante a los problemas relacionados con la condición de género. Es de notar, además, que estas disciplinas no se han visto influidas en gran medida por el feminismo. En México específicamente, nos encontramos que la enseñanza de la psicología carece en su currículo de los mínimos conocimientos sobre la psicología del género. Existe de hecho, una resistencia de la psicología tradicional frente a la psicología feminista a la que define como ilegítima, a la que margina a ciertas revistas y a la que somete a la falsa disyuntiva de ser “ciencia versus política”. Una psicología feminista tendría que incluir la comprensión de que las asimetrías de poder estructuran las relaciones entre los géneros y de que el género siempre se entrelaza con otras categorías como la clase social, la edad, el grupo étnico, la orientación sexual, etc., así como con el contexto social más amplio para producir subjetividades social e históricamente construidas. También requeriría dar cuenta de la falta de SOMEPSO 267 comprensión de las realidades de las mujeres, de la devaluación de las actividades de las mujeres y de la negación de las contribuciones de las psicólogas feministas. En el presente trabajo se reflexiona acerca de los sesgos de género en las teorías psicológicas y los métodos de investigación, y se plantea la necesidad de perspectivas feministas para reducir las distorsiones y brechas producidas por tales sesgos en la investigación, el entrenamiento y las prácticas asociadas con la salud mental. Esto implica abordar al patriarcado como eje principal de análisis de las estructuras opresivas y analizar críticamente el androcentismo, más allá de la perspectiva de género. Se enfatiza en la importancia de desarrollar nuevas teorías, métodos y técnicas innovadoras que den cuenta de las experiencias y circunstancias de las mujeres, y sobre todo en la relevancia de asumir un posicionamiento que promueva el cambio personal y social en las relaciones entre los sexos. Palabras clave: psicología, feminismo, salud mental SOMEPSO 268 Psicología social critica, una necesidad creciente Blanca Estela Reguero Reza Facultad de Psicología, UNAM Tania Jimena Hernández Crespo CCH Sur, UNAM Resumen La psicología social critica ha emergido como una forma de cuestionamiento al carácter del conocimiento de la psicología convencional y al modo que contribuye a las prácticas de dominación y desigualdad. Esta psicología proviene de movimientos teóricos como el movimiento feminista, la antipsiquiatría, el movimiento negro en los Estados Unidos, el movimiento LGTB, la escuela de Frankfurt, así como el desarrollo de la psicología social comunitaria y la psicología de la liberación en el caso de América Latina. La psicología social critica es sobre todo un posicionamiento ético y político de la psicología ante la realidad social. No se trata de un solo cuerpo de conocimientos y métodos, dado que en su seno se pueden albergar múltiples enfoques y posiciones. No obstante, todos comparten la necesidad de situarse críticamente ante la realidad, de construir una psicología que sea capaz de hacer una teoría critica que sea SOMEPSO 269 partícipe de la transformación. Hoy en México, se vive una crisis sin precedentes, la violencia del sistema que se impone cotidianamente ha generado un escenario desolador en donde los conocimientos y prácticas de la psicología convencional quedan rebasados y carecen de sentido, por lo que se vuelve urgente la reconstrucción de una psicología que pueda situarse ante la crisis como una herramienta que pretenda incidir de forma modesta, en la transformación de la realidad que nos aqueja. La psicología social critica no es homogénea, múltiples autores han colaborado en la construcción de una perspectiva que sitúe los múltiples trabajos incorporando la categoría del poder, buscando desarticular los mecanismos de poder que sostienen los enfoques establecidos e inaugurando nuevas perspectivas del conocimiento situándose desde la critica a lo establecido y naturalizado, tanto en el propio cuerpo de conocimientos de la psicología social como de la realidad. La psicología social crítica es una psicología en movimiento. Lejos de institucionalizarse, representa un movimiento dentro de la psicología. Volver al índice SOMEPSO 270 Simposio: Ciudad y vínculos comunitarios: contextos, prácticas e interacciones Resumen Las ciudades constituyen la forma de organización social y territorial predominante en el mundo de hoy. Las ciudades se sostienen en estructuras complejas en las que predomina la diversidad, y en éstas se gesta lo urbano como la manera plural de organizarse de una comunidad de desconocidos (Delgado, 1999). Los vínculos sociales, antes basados en redes de solidaridad posibilitadas por la proximidad y el mutuo interés, se encuentran ahora deteriorados por la imposición de lógicas económicas globalizadas que, a su vez, van delineando un medio urbano pensado más en función de sus objetos que de las personas que lo habitan. Las altas densidades, la insuficiencia y deficiencia de los equipamientos y los servicios, la segregación socio-económica, los grandes desplazamientos, la desvinculación con la producción agrícola, la desintegración y violentación de grupos minoritarios o heterogéneos, la falta de medios y oportunidades educativas y laborales, la dominación de la industria y el mercado sobre los intereses públicos, la SOMEPSO 271 contaminación ambiental, entre muchos otros factores, deterioran la experiencia urbana y exponen a sus habitantes a agresiones sistemáticas de las cuales resulta prácticamente imposible desligarse. Los procesos comunitarios atendían diversos aspectos de la vida de las personas, de índoles que oscilaban de lo privado a lo público y de vuelta, mientras que la organización urbana moderna encuentra su centro en instituciones gubernamentales que permanecen distantes de los problemas individuales, preocupadas por atender problemáticas generales que no logran abarcar. La pérdida de espacios públicos tiene un papel relevante en la consolidación de grandes poderes por encima y en menoscabo de las capacidades locales, ya que a falta de éstos se desprovee a las sociedades de puntos de encuentro y acuerdo en los que ocurre la comunicación. El objetivo del presente simposio es hacer un análisis de las condiciones que propician –y que son propiciadas por- las ciudades y sus lógicas, sus dinámicas y sus espacios, sus contextos e interacciones. A partir del trabajo de las ponentes en distintos escenarios, se busca explorar los elementos que resultan más significativos en la experiencia de la cotidianidad urbana, con miras a encontrar en ellos pistas sobre el tipo de intervenciones e investigaciones que habrían de impulsarse para favorecer la recuperación de vínculos comunitarios y los beneficios que de ellos se desprenden. Palabras clave: ciudad, comunidad, espacios públicos Referencia bibliográfica: Delgado, M. (1999) El animal público. Hacia una antropología de los espacios urbanos. Barcelona, España: Anagrama. Volver al índice SOMEPSO 272 Ensamblajes urbanos: una aproximación a los estudios socio-urbanos desde la sociología de las asociaciones Karen Gutiérrez Lascurain Gual ITESO Resumen El presente documento es una exploración de nuevas percepciones de la ciudad que se pueden generar a través de las herramientas teóricas que nos dan las ciencias sociales contemporáneas, y de esta manera escapar al impasse en el que se encuentran los estudios urbanos en la actualidad. Así, una pregunta oportuna es cómo la Sociología de las Asociaciones, formulada principalmente por Bruno Latour, Michel Callon y John Law, y sus discusiones posteriores podrían cambiar los estudios urbanos. ¿Es posible estudiar la ciudad, las comunidades urbanas, los colectivos, las prácticas urbanas a través de las herramientas que nos ofrece este enfoque? SOMEPSO 273 El mayor reto es desdibujar la forma estable y limitada en la que los estudios urbanos han concebido la ciudad, los objetos y los sujetos que la conforman, y cómo desde esta perspectiva se construyen planes, programas y otros instrumentos de planeación urbana. La noción de ensamblajes urbanos en su forma en plural ofrece una base muy poderosa para entender (aprehender) los procesos urbanos nuevamente; como objetos (procesos) que son impecablemente ensamblados en sitios concretos de práctica urbana, o entendiéndolos de otro modo, como múltiples procesos de transformación, redes sociotécnicas, colectivos híbridos y topologías alternativas. Desde esta perspectiva las comunidades urbanas se vuelven objetos. El objetivo entonces es estudiar los procesos urbanos y las intervenciones socio urbanas desde los tres principios centrales de la TAR: relacionalidad radical, simetría generalizada y el asociacionismo. Entender desde esta perspectiva las conexiones heterogéneas entre objetos, espacios, materiales, maquinas, cuerpos, historias, subjetividades, símbolos, programas, etc., que se ensamblan conformando momentáneamente una asociación urbana (una comunidad marginada en una zona de riesgo, un parque dominado por pandillas, un río contaminado por descargas de colonias no registradas, la mala conectividad a equipamientos educativos, un tianguis en donde se reúne la comunidad y se reproducen prácticas de consumo, etc.), nos permite llegar a una comprensión de las asociaciones que la conforman generando un entendimiento más amplio. El enfoque de ensamblajes urbanos permite nuevos tipos de actividad y “agencia”, entendida como una capacidad emergente de nuevos ensamblajes; desde esta perspectiva, la intervención urbana se puede entender como la construcción de estrategias de intervención que generen nuevos ensamblajes, nuevas reconexiones entre actantes, relaciones más simétricas en la búsqueda de mejores condiciones en los contextos sociourbanos. Palabras clave: ensamblaje, comunidades urbanas, intervención sociourbana Vovler al índice SOMEPSO 274 Gestión cultural en contextos urbanos contemporáneos: nuevas heterotopías Daniela Martin Segura ITESO Resumen En una conferencia de 1986, Foucault introduce el término heterotopía para referirse a aquellos espacios donde todos los sitios reales que pueden ser encontrados dentro de la cultura son simultáneamente representados, discutidos e invertidos. No son espacios físicos, son contraespacios: aquellos que existen gracias a la capacidad de construir sobre lo existente, de proyectar un significado que trasciende la dimensión física y funcional de lo construido. Los museos, bibliotecas y diversos centros de esparcimiento han sido sitios característicos de la cultura occidental del S. XIX y se han constituido como heterotopías de tiempo indefinidamente acumulado ajenas al tiempo mismo y sus consecuencias. Sin embargo, dichos espacios están siendo reabsorbidos dando pie a nuevas configuraciones heterotópicas que trascienden los muros construidos y los espacios codificados como el teatro o el cine. Actualmente convivimos con nuestras utopías heterotópicas y con las de los SOMEPSO 275 demás, nuestro espacio está conformado a su vez por pequeños espacios reales cargados de significado que provienen de diversos individuos que comparten una construcción narrativa y forman una lógica de relación en el proyecto llamado “identidad”. Si bien los museos, en su concepción más tradicional, han existido como un espacio heterotópico donde se colecciona, organiza y exhibe la identidad de cierta comunidad, actualmente existen distintas modalidades. Una comunidad es capaz de construir una heterotopía compartida en la calle por medio del graffiti o conciertos de rap. Los muros ya no significan nada, la heterotopía puede ser construida en cualquier espacio, dejando de lado lo arquitectónico y lo urbano. Prueba de esto son los casos del Proyecto YIP en Colombia, Puente_lab en Colombia, Río Medellín y Moravia Video_lab donde no sólo se trascendió lo arquitectónico, sino que proveyeron de heterotopías a jóvenes que luchaban por tener una cultura que los diferenciara de los demás. Esto permitió una cohesión narrativa entre los participantes al tiempo que se prevenían situaciones de violencia. Ante un panorama tal, donde el desarrollo tecnológico y la participación cada vez mayor de la población civil han permitido construir una red de relaciones que delinean nuevas heterotopías, es pertinente analizar y discutir las nuevas formas de gestionar la cultura y sus proyectos. Resulta oportuno reflexionar en la capacidad de crear espacios significantes sobre espacios reales y en la posibilidad de renunciar a la hegemonía de los museos, bibliotecas y/o teatros. De igual forma, se invita a pensar en estas heterotopías como herramientas de prevención social y de violencia para poblaciones vulnerables. Palabras clave: cultura, heterotopía, prevención La gestión y producción de la cultura ha sido una actividad que se ha llevado a cabo por siglos. La profesionalización de este campo, hasta el siglo XX, no imposibilitó que instituciones y personajes con poder fueran los responsables de tomar las decisiones relacionadas con la cultura –y aún no lo imposibilita. Lo que se pretende en este texto es dar un recorrido por la conformación de las instituciones culturales, especialmente los museos, como dispositivos de poder con una retórica colonialista y reformativa, para después hacer una propuesta desde el pensamiento Foucaultiano con ejemplos de buenas prácticas que se han llevado a cabo en América Latina. Para comprender mejor el papel de los museos y otras instituciones culturales como vehículos de exhibición del poder es necesario abordar su evolución histórica de una manera no lineal, es decir, tomando en cuenta su relación intrínseca con otras instituciones gubernamentales. Durante los siglos XV y XVI, el acceso a los espacios de colección era exclusivo de la clase burguesa. Aquellos pertenecientes a las clases SOMEPSO 276 obreras o populares eran meros espectadores de un despliegue de poder al que permanecían externos. En este sentido, las prácticas culturales de esta época “formaban parte de un aparato de poder cuya concepción y función eran jurídico-discursivo: esto es, como Foucault lo define, una forma de poder que, al emanar de una fuente central (el soberano), despliega una serie de recursos legales y simbólicos con el fin de obtener la obediencia de la población” (Bennett, 1995:22). Del siglo XV al XVII, las colecciones privadas comenzaron a crear lazos con las instituciones cívicas para ser llevadas al público pues se comenzó a desarrollar de la idea de que los museos, al igual de los servicios básicos como el agua y las luminarias de calle, son necesarios para la salud mental y moral de los habitantes de cualquier ciudad (Greenwood, 1888). Fue gracias a la Revolución Francesa (1789-1799), evento que sentó las bases de la democracia moderna, que el símbolo de poder del museo se transformó en un instrumento que, por medio de la educación de la población, serviría para el bien colectivo del Estado (Bennett, 1995). Si bien en décadas pasadas, el público podía ser partícipe de los objetos de las colecciones privadas de un monarca desde una posición completamente ajena y externa, ahora el Estado era el responsable y el anfitrión de las colecciones, “aspecto que redefinió al visitante al ser tratado como un ciudadano y, por lo tanto, un accionista del Estado” (Duncan y Wallach, 1980:456). La transición, de lo privado a lo público, enfrentó diversos obstáculos pues abolir la diferenciación de la población fue difícil tras una larga tradición de exclusividad en el acceso -y podría decirse que es un problema que persiste en la actualidad debido a factores económicos y de movilidad-. Al hacer públicas a las instituciones culturales como los museos, se esperaba que estos espacios sirvieran como un antídoto para los comportamientos reprobables que se suscitaban en lugares de encuentro populares como las tabernas (Bennett, 1995). Aun así, a pesar del ideal público, no era sorpresa que estos espacios siguieran funcionando como un instrumento de hegemonía de las clases privilegiadas (Gramsci, 1971). La formación de las instituciones culturales puede verse paralelamente a la de otras instituciones como las carcelarias. Si la orientación de la prisión era castigar y modificar conductas indeseables, en los espacios culturales el objetivo era mostrar y dar un discurso para que el público pudiera, quizá, ver, escuchar y aprender. Este aprendizaje no debe pensarse en el sentido estricto de la palabra donde se adquiere un conocimiento por medio del estudio, sino como el proceso de grabar algo en la memoria, ya sean datos, conductas, filias o aspiraciones. Se debe pensar en la visita a los espacios de cultura, como los museos, no sólo como una experiencia de aprendizaje, sino como un ejercicio de civismo (Bennett, 1995). Es así, que el dispositivo de poder migró de un régimen de castigo a uno de disciplina, ya no infringiendo daño corporal, sino ganándose el corazón y la mente de los individuos para generar una auto-regulación. Los museos y las grandes exhibiciones se convirtieron en grandes herramientas de este gran dispositivo. SOMEPSO 277 En este sentido, los instrumentos gubernamentales o el dispositivo de poder se convirtió en algo más que leyes: en un dispositivo multiforme con un amplia variedad de tácticas y recursos como la cultura (Foucault, 1978). “En lugar de incorporar un principio ajeno y coercitivo de poder cuyo objetivo era orillar a las personas a la sumisión, el museo tuvo como objetivo seducir a la población general para hacerla cómplice del poder al representarlo como de su propiedad” (Bennett, 1995:95). Lo anterior sólo reforzó la idea de que las instituciones culturales como los museos debían fungir como un instrumento regulador y para esto era necesario hacer un cambio de la política de accesibilidad. Como se mencionó anteriormente, el cambio a un acceso público y universal no fue inmediato y en realidad hubo mucha resistencia por parte del equipo técnico y los dueños de los museos, especialmente en el Museo Británico donde esta discusión duró poco más de un siglo. No fue sino hasta 1857 que se inauguró el Museo de South Kensington, espacio dedicado a atender a un público indiferenciado en un horario amplio para permitir el acceso a la clase trabajadora, que se dio pie a la visión moderna del museo como un instrumento de la educación pública (ibídem). De igual forma, esta visión trajo consigo otro desarrollo de la arquitectura de las exhibiciones, más allá del conocido panóptico que reinó en el siglo XVIII. Primero, se comenzaron a usar otros tipos de materiales y disposición de las luces para espacios mucho más grandes; segundo, se reorganizaron los exhibits de manera que permitieran un paso despejado y más ordenado para el público, generalmente se reubicaron a los lados y centros de los espacios; y tercero, el uso de puntos de vista elevados en forma de galerías que incorporaron el principio de auto-vigilancia y auto-regulación (ibídem). Esto último permitió dejar de lado los guardias en cada una de las salas pues se recurrió, de nuevo, a una herramienta panóptica donde el otro te podía ver en todo momento y viceversa. Para finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XX, tan sólo en Gran Bretaña, se triplicó el número de museos (White, 1983), y los llamados museos de segunda generación –los tecnológicos- emergieron junto con las Ferias Mundiales. Una de las características principales de los museos del siglo XX fue su énfasis en el progreso tomando en cuenta los elementos del pasado que lo hacían posible. Es sólo gracias a lo anterior que la visión evolutiva de Darwin vino a plasmarse en las exhibiciones de los museos para el siglo XIX. Aquello considerado exótico y ajeno comenzó a mostrarse como un eslabón más de una historia compartida entre todos los hombres, visión que persiste hasta hoy en día. Este recorrido histórico de las instituciones culturales, en especial de los museos, tiene como objetivo dejar en claro que la gestión y producción cultural moderna necesita ser pensada en términos “su capacidad de SOMEPSO 278 habituar normas específicas de conducta y códigos de urbanidad orientados a las necesidades de un ethos de la ciudad moderna” (Bennett, 1995:219). También es necesario dejar de pensar en la comunicación de la ciencia y la cultura como una práctica inocente y completamente altruista. ¿Qué pasaría si la cultura como ente institucional saliera de esas paredes? ¿Qué pasaría si los dueños de esos dispositivos de poder no tuvieran el control para decidir sobre los discursos y sus efectos reformatorios? ¿Qué pasaría si lo público de estas instituciones realmente llegara al espacio público, tanto físico como simbólico? ¿Qué pasaría si el discurso de cultura fuera construido desde y para la gente? El paso al reconocimiento de la multiculturalidad y su importancia ha llevado a la gestión cultural y artística a reestructurarse y ampliarse. Ya no sólo se trata de apoyar a la cultura dominante o más extendida, sino de proveer de mecanismos para visibilizar y fortalecer a todas y cada una de las múltiples culturas de la sociedad. La cultura ya no es entonces algo inherente a nosotros, sino un derecho y un aspecto de nuestras vidas que es sujeto a desarrollarse y fortalecerse con la decisión y ayuda de la comunidad. He ahí su aspecto democratizante, formador de ciudadanos y de ciudadanía. En la medida en que uno es legal, social y económicamente reconocido, es entonces que uno puede considerarse a sí mismo ciudadano. Idealmente las políticas culturales no responden a caprichos de unos cuantos, sino a una necesidad y problemática advertida colectivamente por la sociedad. Tampoco se trata de solventar proyectos que beneficien a unos cuantos, sino buscar aquellos cuyo impacto sea más amplio y tenga repercusiones no sólo a corto sino a largo plazo. Sin embargo, esto no funciona así. Como se puede ver en la evolución histórica de los museos, un caso de las múltiples instituciones culturales, las políticas son parte de un dispositivo de poder que determina quiénes tienen el poder de formular o definir los significados. La propuesta entonces, explicada por medio del término heterotopía (Foucault, 1984), es lograr escapar de estas políticas y de la institucionalización de la cultura con el fin de visibilizar a los invisibles y de afirmar socialmente a un grupo de sujetos continuamente subyugados. En una conferencia de 1986, Foucault introduce el término heterotopía para referirse a aquellos espacios donde todos los sitios reales que pueden ser encontrados dentro de la cultura son simultáneamente representados, discutidos e invertidos. No son espacios físicos, son contraespacios: aquellos que existen gracias a la capacidad de construir sobre lo existente, de proyectar un significado que trasciende la dimensión física y funcional de lo construido. Los museos, bibliotecas y diversos centros de esparcimiento han sido sitios característicos de la cultura occidental del S. XIX y se han constituido como heterotopías de tiempo indefinidamente acumulado ajenas al tiempo mismo y sus consecuencias. Sin embargo, dichos espacios están siendo y necesitan ser reabsorbidos dando pie a nuevas configuraciones heterotópicas que trascienden los muros construidos y SOMEPSO 279 los espacios codificados como el teatro o el cine. Actualmente convivimos con nuestras utopías heterotópicas y con las de los demás, nuestro espacio está conformado a su vez por pequeños espacios reales cargados de significado que provienen de diversos individuos que comparten una construcción narrativa y forman una lógica de relación en el proyecto llamado “identidad”. Si bien los museos, en su concepción más tradicional, han existido como un espacio heterotópico donde se colecciona, organiza y exhibe –idealmente- la identidad de cierta comunidad, actualmente existen distintas modalidades. Una comunidad es capaz de construir una heterotopía compartida en la calle por medio del graffiti o conciertos de rap. Sánchez (2014) explica muy bien el papel actual del arte público para contrarrestar esas imposiciones retrógradas de las políticas e instituciones culturales cuando dice que es “un dispositivo/experiencia diseñado para activar redes empáticas de restauración social y política, no reguladas desde la ideología” (p.70). Los muros ya no significan nada, la heterotopía puede ser construida en cualquier espacio, dejando de lado lo arquitectónico y lo urbano. Prueba de esto son los casos del Proyecto YIP, Puente_lab y Moravia Video_lab en Colombia, así como el de Afro Reggae en Brasil, donde no sólo se trascendió lo arquitectónico sino que proveyeron de heterotopías a jóvenes en situaciones de violencia y que luchaban por tener una expresión cultural que los diferenciara de los demás al mismo tiempo que les permitía desarrollarse profesionalmente. Esto permitió una cohesión narrativa entre los participantes al tiempo que se prevenían situaciones de violencia. El proyecto YIP, iniciativa ejecutada por la ONG Fundación Artística y Social La Familia Ayara, va enfocada a jóvenes en procesos penales o de rehabilitación con el objetivo de la reinserción social y laboral, además del desarrollo personal a través de la expresión artística del hip hop. Su objetivo es aportar a la reintegración social de jóvenes en instituciones de reeducación por infracción a la ley por medio de expresiones artísticas que los sensibilicen y fomenten conductas no delictivas. El proyecto implementa la metodología de formación de alto impacto Ayara que consta de la formación en cuatro expresiones artísticas del hip hop: graffiti, breakdance, rap, y DJ; así como de la orientación psicosocial para el fortalecimiento de habilidades personales. La elección de esta metodología se basa en la carencia de actividades y programas atractivos para la prevención y reinserción de jóvenes, pues hasta ese momento el gobierno colombiano ha reaccionado de manera represiva hacia esta población. La subcultura del hip hop se seleccionó por ser la más popular –según estadísticas- entre los jóvenes colombianos. SOMEPSO 280 Dentro de los resultados obtenidos después de la primera fase de implementación del programa se encontró que los jóvenes que participaron en los talleres disponen de las bases fundamentales de formación en el terreno artístico, medios de comunicación y confección de ropa. En el último caso, los jóvenes cuentan con los conocimientos básicos para ingresar en plantas industriales o micro talleres para la producción textil. El riesgo de la reincidencia en jóvenes después de su salida de la institución también disminuyó. En el 2009, con la fase piloto, se logró que 10 participantes se reintegraran exitosamente a la sociedad. Además, jóvenes capacitados se han empoderado lo suficiente como para convertirse en docentes de la siguiente generación. En el mismo país, existe un laboratorio de activación cultural cuyo objetivo es desarrollar proyectos culturales en el ámbito local, creando puentes de comunicación con artistas y expertos a través una infraestructura operativa de cooperación internacional. Los proyectos que desarrolla el Puente_Lab responden a necesidades específicas del contexto social donde se realizan, utilizando la creatividad artística como instrumento de activación de dinámicas culturales que inicien, faciliten y/o acompañen procesos de educación, comunicación y transformación urbana y social. Su metodología comprende seis puntos: la cooperación con artistas y expertos internacionales, el desarrollo de propuestas específicas para cada contexto, el trabajo en red, el desarrollo de proyectos de media/larga duración, los recursos humanos e infraestructura, y el financiamiento. Hasta la fecha han realizado varios proyectos importantes, entre ellos Moravia Video_Lab, proyecto ejecutado en coordinación con el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia con el apoyo de Secretaria de la Mujer, Alcaldía de Medellín. El objetivo del proyecto era crear un espacio para la producción y difusión de material audiovisual hecho por jóvenes de la comunidad, abordando temáticas como género, salud sexual y reproductiva, y violencia intrafamiliar. Las jóvenes participantes en el programa (15 en total) aprendieron cuestiones básicas de creación audiovisual como técnicas de grabación y edición de video, fotografía y revelado, entre otras cosas. Al finalizar el taller, en septiembre de 2011, se realizó un evento de socialización con la comunidad de Moravia donde se proyectaron los videos producidos por las participantes. Para noviembre y diciembre de 2011, se inició una segunda fase del proyecto donde se realizó un taller con un grupo de jóvenes del barrio con el propósito de producir una serie de documentales sobre Moravia. En esta segunda serie de actividades, cuatro de las jóvenes que fueron previamente formadas aplicaron sus conocimientos y los multiplicaron hacia un nuevo grupo de ocho jóvenes del barrio. Los videos realizados por el primer grupo de jóvenes participaron y ganaron diversos premios como el tercer puesto del festival “Un Minuto al Natural” organizado por el Parque Explora de Medellín. SOMEPSO 281 El último proyecto que se toma de ejemplo de buena práctica es el de Afro Reggae de Brasil. Este proyecto, que funciona desde 1992, cuenta con diversos patrocinios, colaboraciones y apoyos institucionales, desde bancos de renombre mundial hasta secretarías de gobierno de Brasil. A lo largo de estos años han logrado formar 6 núcleos del programa en Brasil, 9 grupos artísticos, proyectos audiovisuales, y programas de “empleabilidad” donde se imparten talleres de distintos temas para jóvenes. Su objetivo ha sido promover la inclusión y la justicia social, utilizando el arte, la cultura y la educación afro-brasileña como herramientas para la creación de puentes que unen a las diferencias y sirven como base para la sostenibilidad y la ciudadanía. La forma de trabajo en este proyecto se ha ampliado de manera considerable desde que comenzó en 1992. Durante los primeros años se impartieron talleres de expresión musical en favelas de Brasil, desde percusión hasta danza africana, para luego tener presentaciones ante un público. Conforme avanzaron los años, Afro Reggae comenzó a crear núcleos o equipos de trabajo que ahora se encuentran consolidados a lo largo del país y que cuentan con apoyo institucional o empresarial. Existen seis grandes espacios que ofrecen actividades. El Centro Cultural Waly, construido en un área de 2,100 metros cuadrados en el corazón de la colonia Vigario Geral, que cuenta con varios estudios de ensayo, grabación y clases, además de un auditorio. El Centro de Inteligencia Colectiva Lorenzo Zanetti – Parada de Lucas, conocido hoy en día por ser un espacio para la inclusión digital y por la creación de la Orquesta de Cuerdas AfroReggae. El centro Nova Iguaçuo que frece diversas actividades y talleres para la comunidad local: teatro, informática, capoeira, danza, circo, percusión y graffiti. El Complexo do Alemão, una sede que atiende a niños y jóvenes por medio de talleres de percusión, danza, graffiti, teatro y circo. Cantagalo que, además de los talleres de circo, ofrece talleres de hip hop, danza popular y teatro. Y Vila Cruzeiro, un núcleo que trabaja con la inclusión por medio de cursos digitales a distancia que conectan al barrio con las mejores universidades del mundo gracias a la presencia de las Universidades Santander en un barrio pobre. Ante un panorama tal, donde el desarrollo tecnológico y la participación cada vez mayor de la población civil han permitido construir una red de relaciones que delinean nuevas heterotopías, es pertinente analizar y discutir las nuevas formas de gestionar la cultura y sus proyectos. Resulta oportuno reflexionar en la capacidad de crear espacios significantes sobre espacios reales y en la posibilidad de renunciar a la hegemonía de los museos, bibliotecas y/o teatros, espacios muchas veces controlados y gestionados por el Estado y sus intereses ideológicos. La creación y gestión cultural desde y para la gente supone una participación activa por parte de la comunidad, y una herramienta para construir ciudadanía. No existe mayor poder de convocatoria y de SOMEPSO 282 involucramiento que el hecho que el público se sienta personalmente aludido e implicado. Estas nuevas heterotopías invitan a repensar los dispositivos de poder-saber como herramientas de control, y proponen nuevos acercamientos al tema de la cultura. Como última reflexión se encuentra el tema de pensar en estas heterotopías como herramientas de prevención social y de violencia para poblaciones vulnerables. No cabe duda que la auto-regulación es posible, especialmente cuando el individuo se encuentra rodeado de sus pares e inmerso en una actividad que le significa, que le hace sentido. Referencias bibliográficas Bennett, T. (1995). The Birth of the Museum: history, theory, politics. Inglaterra: Routldege. Duncan, C. y Wallach, A. (1980). “The universal survey museum” en Art History, 3(4). Pp. 448-469. Foucault, M. (1978). “Govenmentality” en Burchell, G., Gordon, C. y Miller, P. (1991). The Foucault Effect: Studies in Governmentality. Londres: Harvester/Wheatsheaf. Foucault, M. (1984). Des espaces autres. Conferencia dictada en el Cercle d'études architecturales el 14 de marzo de 1967 en Architecture, Mouvement, Continuité, n°5, octobre 1984, pp. 46-49. Traducción por Pablo Blitstein y Tadeo Lima. Gramsci, A. (1971). Selections from the Prison Notebooks. Londres: Lawrence & Wishart. Greenwood, T. (1888). Museums and Art Galleries. Londres: Simpkin, Marshall & Co. Sánchez, O. (2014). “Otra caquita dorada en el Zócalo o las políticas de lo público en el arte público en México” en Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad. México: Arquine. Pp. 69-73. White, D. (1982). “Is Britain becoming one big museum?” en New Society, 20 de octubre. Volver al índice SOMEPSO 283 Mujeres y jóvenes en contextos de exclusión: la visibilización de los invisibles Miriam Moreno Sánchez ITESO Resumen Los proyectos urbanos más comúnmente impulsados por las instituciones gubernamentales tienden a omitir en sus bases de desarrollo una visión a largo plazo que incorpore a las poblaciones vulnerables; en este caso se hablará de dos de ellas: jóvenes y mujeres. Dichos grupos poblacionales no son por sí mismos vulnerables, sino que sufren las consecuencias de una serie de políticas públicas que los han llevado a ser más frágiles ante el modelo de desarrollo urbano sostenido en las ciudades mexicanas. La apropiación privativa de los espacios, llamada por Javier Torres (2007) “arquitectura del miedo”, es parte de la explicación sociológica de la situación de la mayoría de las poblaciones vulnerables en la actualidad, pues sus dinámicas se construyen a partir de la conformación de la ciudad. Esta construcción socio-espacial del miedo, sostiene en buena medida la relación de estos grupos con las instituciones, así SOMEPSO 284 como la inseguridad que acosa a la sociedad en general. Lo urbano pasa entonces a ser un diseñador de situaciones propiciadas por políticas públicas fallidas. La vulnerabilidad de estas poblaciones ha tenido un incremento considerable, las disparidades sociales y de género han cobrado fuerza, y las instituciones gubernamentales se han visto rebasadas por la evolución de las problemáticas que han desatendido sistemáticamente, no siguiendo en su mayoría, los criterios dispuestos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos en sus seis criterios básicos para la prevención de violencia: sostenibilidad, impacto, integralidad, innovación, incidencia e institucionalidad. La construcción de la persona en función de la desigualdad de oportunidades que viven diariamente, tanto jóvenes como mujeres, a causa del (des)ordenamiento urbano se ve acompañada de distintas violencias sistémicas que modifican sus formas de vinculación con otros actores y entre ellos mismos. Las intervenciones efímeras que se han desatado en los últimos años en su modalidad de “proyectos de asistencia social” o de “prevención de la violencia”, no han alcanzado a cubrir las principales causas de estos desórdenes, que afectan cada vez más a los barrios tanto periféricos como céntricos de la ciudad; en este sentido, las intervenciones efímeras no cuentan con la potencia ni la voluntad política suficientes para generar un cambio radical en las dinámicas sociales que configuran la ciudad. El contexto familiar, urbano, educativo, barrial, laboral y recreativo de los jóvenes y de las mujeres, constituyen los ejes centrales de sus conceptos de institución, ciudad, logro, respeto, futuro; las instituciones “oficiales” resultan inaccesibles, a excepción de la cárcel y la familia. La ciudad llega a convertirse en una extensión de esta inaccesibilidad, una máquina opresora del derecho a vivir en una sociedad sana. Palabras clave: jóvenes, mujeres, poblaciones vulnerables Esto es lo que la ciudad le hace a uno, le vuelve los pensamientos del revés. Le infunde ganas de vivir y, al mismo tiempo, intenta quitarle la vida. Paul Auster SOMEPSO 285 Comencé a dirigir mis investigaciones hacia la vida urbana en el 2011. Desde entonces, mis análisis han tomado enfoques distintos: de transporte público a trabajo sexual, de planeación urbana a pandillas y mujeres en barrios con problemáticas de violencia. Las múltiples entrevistas, acercamientos, diagnósticos y contextos en los que me he desempeñado han alimentado, cada vez más, las interrogantes que tengo sobre la ciudad. A lo largo de este texto, compartiré lo que comprendo de las visibilizaciones e invisibilizaciones de las mujeres y los jóvenes en contextos de exclusión, lo que las sustenta, las formas en que se construyen y los alcances que esto tiene en la concepción de lo urbano y la percepción de estos dos grupos. Comenzaré sincerándome: me parece que mi ciudad -y podría hablar por muchas más ciudades mexicanasha violentado terriblemente a sus habitantes, particularmente a los jóvenes y las mujeres que la habitan. Los proyectos y espacios urbanos que nos hemos permitido tener, han logrado funcionar como paliativos que evitan la sublevación de las masas a partir del ejercicio de poder que refiere la administración pública en combinación con la vida privada. El poder ejercido a través de la violencia de los números, de los muros, del concreto, de la policía, de la urbanización; de la civilización. La posibilidad de cambiar las cosas parece una lejana utopía, las ciudades siguen transformándose a manos de administraciones tiranas, las muertes van al alza. Mis explicaciones tienen su base en que intentar comprender la ciudad puede hacerla más habitable; hay que desmenuzarla, volverla propia. “La identidad de un sitio nunca es una preexistencia, sino el resultado de una construcción”, decía Bernard Cache. Manuel Delgado (1999) diferencia la ciudad -composición espacial definida por la alta densidad poblacional y el asentamiento de un amplio conjunto de construcciones estables- de lo urbano -un estilo de vida marcado por la proliferación de urdimbres relacionales deslocalizadas y precarias-, afirmando que este último es el espacio donde la sociedad se hace y se deshace, se construye y se deconstruye; lo urbano es la sociedad “manos a la obra”. Como también escriben Corraliza y Aragonés (1993), “la ciudad es un complejo mundo de contradicciones que, sin duda, tiene efectos y claves relevantes para el comportamiento de los sujetos, que, sin embargo, no han sido adecuadamente abordados”. En medida que la ciudad es construida por sujetos, estos se ven tocados por ella en un nivel masivo, cambiante según el espacio, el momento, el individuo. Para Osvaldo Sánchez, “lo público se trata de preguntarnos quiénes somos, e intentar responderlo”, de ahí la importancia de entender a la ciudad como un ente público, social y dinámico del que somos parte. La condición de SOMEPSO 286 sujeto indefinido que se adquiere al salir al espacio público le permite a uno experimentarse como otro, eso hay que valorarlo. Usando como base a Saskia Sassen (2014), me parece importante resaltar ciertas realidades: cada ciudad es diferente, empero, independientemente de la ciencia desde la cual se le investigue, nos encontraremos tres datos inamovibles: “lo incompleto, la complejidad y la posibilidad de hacer. Esos rasgos toman formatos urbanos que pueden variar enormemente a lo largo del tiempo y el espacio”. A partir de esto, cada quien usa las herramientas de su elección para encontrarle un sentido, una explicación a la ciudad que tiene en frente, y desde ahí se construye. El discurso de la ciudad es eso que cada quién entiende de ella, la sinfonía que constituye, diría Manuel Delgado. En cuanto a los espacios que conforman las ciudades, tenemos que existen diversos tipos, todos portadores de un mensaje. Por ejemplo los no lugares, en la concepción de Augé (2009), son esos espacios que no son portadores de identidad, y que se han visto fortalecidos e impulsados por la sobremodernidad. Una parte fundamental de éstos, son las relaciones que se establecen con estos espacios. En tanto que las exigencias sociales y personales del mundo moderno son cada vez menos compatibles entre sí, los no lugares ganan terreno, y a la vez una especie de esquizofrenia colectiva por la contradicción que ello conlleva. La velocidad necesaria para sostener al sistema económico no corresponde a la velocidad humana, al sentir común más básico. Retomando a Delgado (1999), la calle, ese espacio público por excelencia, “pasa a concebirse como exponente máximo también de los peligros de la desestructuración, reverso de cualquier fuente trascendente de organización de la vida social”. A la calle, para ocuparla, hay que transitarla, atravesarla en todas direcciones, pero esto sólo se consigue cuando se transita sin miedo (y el miedo es lo que más vende en estos tiempos de crisis de “seguridad”). Javier Torres (2007) desarrolla algunos apuntes sobre la llamada “arquitectura del miedo”, un concepto acuñado por Nan Hellin que dice que “la forma sigue al miedo como recurso revalorado de apuntalar barreras de protección”. Para esto, su arma más poderosa es el discurso del marketing inmobiliario, que lleva a la privatización de lo público a ser concebida como legítima, dando como resultado “un simulacro que incremente la paranoia y la desconfianza tras los límites de protección de dichas ostras urbánicas”. Al espacializar el miedo dentro de la ciudad, la exclusión física e imaginaria deja a su paso una red de vínculos colectivos rotos, puesto que la ciudadanía desconfía de sí misma, dejándose a la merced de “lo seguro”, es decir todo aquello que simula una situación de seguridad (propiciada por empresas privadas). Quienes quedan fuera de estos cercos, suelen ser invisibilizados por quienes quedan dentro. Este amurallamiento de los espacios y de los imaginarios colectivos, suele enviar señales claras de segregación SOMEPSO 287 social que pueden interpretarse vilmente como merecedores y no-merecedores o ganadores y perdedores, todo obedeciendo a una sobremodernidad que privilegia la integridad del individuo sobre la realidad social que lo compone. En la conferencia “Los espacios otros”, que pronunció Foucault en el Colegio de Estudios Arquitectónicos de París en 1964, el autor francés propuso el concepto de heterotopías que, en palabras de Arturo Ortiz (2012), consiste en que “los espacios están definidos por las relaciones sociales y económicas que operan sobre ellos y son reflejo claro de los usos y costumbres de las sociedades. Normalmente los espacios evidencian cosas que se oponen a la representación ideológica de una sociedad, cuestionan el presente y muestran sin tapujos sus verdaderas intenciones y valores”. De esta manera, la arquitectura propuesta en los barrios marginales, lleva a revelar que los intereses reales no van en el sentido de integrar por igual a los miembros de la sociedad. Grandes industrias y condominios amurallados, calles sin mantenimiento, difícil accesibilidad, espacios abandonados y oscuros, llanos solitarios convertidos en basureros. “Cuando hay miedo deja de sentirse uno en casa”, cuenta en otro texto Manuel Delgado (2014), y es justamente el miedo el que impide construir en las ciudades un proyecto común. La administración de las violencias desconcierta, puesto que toman un rostro distinto dependiendo del espacio, la edad, el sexo, el estatus. Hay violencias que vienen del cemento o de la falta de éste, como los parques de concreto o las calles de tierra; otras que vienen de la indiferencia hacia quienes no prometen un progreso en el futuro. Para Juhani Pallasmaa, “las ciudades son excavaciones habitadas para la arqueología de la cultura, exponiendo el denso tejido de la vida social”. Esta última, no es vivida de igual forma por todas las personas. Históricamente la mujer ha sido relegada a los espacios privados mientras que el hombre ha habitado y practicado el espacio público; la dicotomía masculino/femenino establece estereotipos preformativos que se ven reflejados en las prácticas de los espacios y en la apropiación de los mismos. Ciertamente, existen diferencias en la manera en que hombres y mujeres se relacionan con el espacio, ésta surgió con la diferenciación del trabajo y actividades cotidianas: mientras que para el hombre el espacio es abierto, abstracto, relacionado con el poder y la guerra; para la mujer el espacio es controlado, cerrado, en relación con su cuerpo, la intimidad y la maternidad (Cevedio, 2003). Al entrar las mujeres a la nueva dinámica que significaron las ciudades, aquellas provenientes de ambientes de marginación se incorporan también a una marginalidad económica, misma que las orilla a afrontar, “además de penosas condiciones de trabajo, la compatibilización de rigurosos y abusivos horarios SOMEPSO 288 laborales con las exigencias de su rol fundamental -el cuidado del hogar y la familia- y las dificultades de acceso espacial desde su vivienda al lugar de trabajo” (Sabaté, Rodríguez y Díaz, 1999) . En cuanto a esa necesidad básica que constituye desplazarse, las deficiencias y la violencia del transporte público reproducen la búsqueda de un estilo de vida que incluye el auto particular -debido a las comodidades que éste oferta-, lo que da como resultado una sobrevaloración del auto como medio y una estigmatización del TP. Lo que, a su vez, deviene en una sobrepoblación de autos, en la contaminación del aire, la pérdida de espacios públicos y de comunicación, en la segregación cada vez más evidente de clases sociales, en el tráfico cada vez más denso, entre otras situaciones que afectan directamente a todos los ciudadanos y ciudadanas; debilitan el tejido social de las ciudades. Esto, a su vez, ha justificado la asignación de mayor presupuesto a infraestructura vehicular, volviendo un círculo vicioso de desatenciones a las problemáticas cotidianas de las mayorías. Para adentrarnos al estudio de la estructura interna urbana desde una perspectiva feminista, “debemos reconocer la forma en que las relaciones de género tienen una traducción espacial en la división social y funcional de la ciudad y en el proceso de creación y configuración del espacio urbano”. Para llegar a tener una concepción más amplia de Geografía del género, debemos cumplir con tres puntos básicos: 1) Las relaciones existentes entre el género y conceptos clave en la Geografía como son el espacio, el lugar y la naturaleza: — El espacio como construcción social y el género. — El concepto de lugar y la importancia que en su definición introducen las diferencias de género. — La relación entre género y naturaleza (o medio ambiente, en un sentido amplio). 2) Las diferencias territoriales en los roles y relaciones de género. 3) El uso y experiencia diferenciales del espacio entre hombres y mujeres, a distintas escalas: desde la escala local (utilización del espacio cotidiano, por ejemplo) a la global (movimientos migratorios transnacionales). Recibir una mirada directa puede resultar más invasivo que tener que compartir medio metro cuadrado con el cuerpo de un extraño en la hora pico; desde la experiencia de la mujer, el encuentro con las miradas varoniles es percibido de una forma distinta, si los ojos del extraño se dan el gusto de olvidar el tiempo y hacer énfasis en el cuerpo, entonces la tensión aumenta y una se ve entre la disyuntiva de fingir demencia o devolver la mirada obvia esperando que el otro tome un poco de conciencia; fingir siempre es la opción más sencilla y segura dado que una no sabe a quién se enfrenta. SOMEPSO 289 “La ciudad y el cuerpo se complementan y definen mutuamente”, así, el cuerpo de las mujeres es constantemente atravesado -y, por tanto, performado- por las sinfonías con las que creamos nuestra propia versión de ésta. Si, como dice Juhani Pallasmaa (2014), “los sonidos nos hacen reconocer al instante nuestra identidad y localización”, vale la pena insistir en modificar los mensajes que se envían a las mujeres en cada interacción con lo público. El cambio de paradigma en la escena escolar, así como en los textos de Geografía debe aprender a interpretar el mundo incluyendo la perspectiva de género, reconocer como diferente el papel de la mujer en relación con él. “Además de suprimir algunos estereotipos en la imagen de la mujer, pero también evitando presentarla como la eterna víctima pasiva de un trato desigual” (Sabaté, Rodríguez y Díaz, 1999). Esto cobra especial sentido cuando se habla de proyectos de asistencia social o proyectos urbanos en general. El adecuado manejo y distribución de los presupuestos será clave para el desarrollo de métodos de transformación social que impacte a las poblaciones más desatendidas en los próximos años, pues, como bien analiza José Antonio Pérez, la capacidad productiva de México alcanzó su máximo punto en 2009. Esto es que había más personas en “edad productiva” que en “edad dependiente”, refiriéndonos únicamente a factores económico-laborales, desaprovechamos la oportunidad de hacernos de un fondo de amortiguamiento y nos alcanzó la crisis. Esa cúspide que se percibía como prometedora en años anteriores, ha llegado a resultar un indicador de alerta a nivel nacional. Los factores económicos, políticos, sociales y culturales, son los que, en palabras de Alfredo Nateras (2010), “están influyendo y permeando la construcción de un sentimiento de desesperanza en el ánimo grupal de los sujetos, agrupamientos o adscripciones identitatiras juveniles”. En respuesta a estos dispositivos, las bandas juveniles han llegado a atraer diversos reflectores latinoamericanos, pues son el reflejo de la sociedad que les construye, en su más pura y lastimosa imagen. La vulnerabilidad de estas poblaciones ha tenido un incremento considerable, las disparidades sociales y de género han cobrado fuerza, y las instituciones gubernamentales se han visto rebasadas por la evolución de las problemáticas que han desatendido sistemáticamente, no siguiendo, en su mayoría, los criterios dispuestos por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Asentamientos Humanos en sus seis criterios básicos para la prevención de violencia: sostenibilidad, impacto, integralidad, innovación, incidencia e institucionalidad. El Programa Nacional para la Prevención de Violencia, impulsado por el presidente Peña Nieto como uno de los principales ejes a tratar durante su administración y justificándose como un proyecto esperanzador SOMEPSO 290 que respondería al aumento de la violencia juvenil generado en el periodo de gobierno de Felipe Calderón, contó con un fondo federal de dos mil cuatrocientos setenta millones cuento cincuenta y tres mil setecientos siete pesos en el 2014. Los fines del PRONAPRED, serían entonces la reducción de los delitos, la recuperación de espacios públicos y la atención a los exorbitantes niveles de violencia que viven cientos de colonias marginales en el país. El acercamiento a estas poblaciones, mayoritariamente jóvenes, es a través de tres tipos de actividades: talleres de habilidades/valores, acompañamiento académico y rehabilitación de espacios públicos. La violencia de los números es tal, que los programas de intervención tienen una duración de -cuando muchotres meses; después de eso, esa población es caso cerrado en términos de atención social. Según el estudio “Prevención del Delito en México: ¿Cuáles son las prioridades?”, elaborado por el CONEVAL, a nivel nacional, este programa únicamente documentó el 36% de los delitos a combatir, quedando el porcentaje restante de manera ambigua y sin fundamentos de acción. La elección de la administración del presupuesto queda entonces a juicio de actores que no cuentan con información basada en diagnósticos ni investigaciones, lo que deja al PRONAPRED en un estado de subutilización que no logra siquiera acercarse a modificar las realidades de los millones de jóvenes están a la espera de un mejor futuro. Además del fracaso que estos efímeros programas significan en la construcción social de la juventud, los jóvenes deben lidiar con otro actor importante en su desarrollo: la autoridad aplicada. Históricamente, explica Foucault (2004), la policía ha sido creada para apoyar y garantizar la fuerza del Estado, para asegurar su “esplendor”, para lograr una buena ejecución de “el arte de gobernar”. Aterrizado al caso mexicano, la policía refleja un desequilibrio en las fuerzas del Estado, una alteración en las proporciones con la que tienen que lidiar un gran número de jóvenes miembros de pandillas que habitan espacios catalogados como “de miedo”, a los que no tienen más remedio que ponerse a la altura, ser parte de ese miedo, convivir con él, llevarlo casa, infundirlo, fundirse en él. A estos sujetos, los elementos policíacos y el sistema de justicia en general no tienen interés en reformarlos para volverlos “funcionales”, puesto que son considerados una especie de estorbo social. Este último estatus, los jóvenes agrupados vistos como obstáculo, cambia en el momento en que la organización pasa de ser de corte vandálico a delincuencia organizada asociada al narcotráfico. Como comentaron algunos jóvenes habitantes de la zona urbana de la barranca de Huentitán, en Guadalajara: “a nosotros vienen y nos trepan, nos dan unas vueltas y una putiza [...] con los de la plaza, aquí a la vuelta, SOMEPSO 291 vienen a cobrar la cuota y se van”. Esta relación diferenciada entre la policía y los jóvenes, viene a sostener una estrategia política, de poder, que corresponde a una temporalidad y espacios físicos específicos. En cuanto a las relaciones existentes entre los miembros de pandillas y las mujeres, éstas suelen cristalizarse en una suerte de sublimación de la virilidad como fuente de poder. Dice Juan Carlos Ramírez (2010): “las mujeres no son sino un pretexto, un instrumento, el medio para mostrarse ante los otros, propios y enemigos; es la actualización de un performance de la masculinidad”. Los gestos expresados por los pandilleros hacia las mujeres, hacen que éstas últimas participen en una menor medida del espacio que estos actores se han apropiado, dado el riesgo que esto supone. En palabras de Martha Lamas (2002), “tener cuerpo de hombre o de mujer, se ha convertido en dato fundamental de la valencia del poder”. Es paradójico que, en el espacio público la mujer es un fantasma y a la vez, un sujeto hipervisible, objeto de la atención ajena, de las miradas insistentes, especialmente aquellas mujeres que pueden resultar atractivas para los hombres. Según Delgado (2007), en la calle más que en cualquier otro lugar, la mujer se puede dar cuenta de que es un sujeto percibido como atractivo, sufre de un exceso de focalización y constantemente es víctima de agresiones al espacio íntimo: miradas, piropos, rozamientos, contacto inapropiado intencional, etc. Es precisamente a través de estas interacciones, que la mujer recibe una imagen de su cuerpo como objeto sexual, objeto disponible, carente de sujeto. Las Guadalajaras que viven las mujeres y los jóvenes de las colonias violentas, son una versión de la ciudad fordista que entiende Saskia Sassen (2014) desde Weber: “la ciudad moderna no es un espacio de innovación [...] en ella, las ciudades pierden su significado”, y justo en esa parte es donde me parece que cada quién se crea uno propio, alguna explicación que le haga sentido. Según la misma autora, “el poder, sea en forma de las élites, las políticas gubernamentales o la innovación en el territorio construido, puede borrar el habla de las ciudades”; a mí me parece que el habla no se borra, sino que esos silencios comunican. La marginación es ese silencio que ensordece los espíritus urbanos, volviéndolos nocivos contra sí mismos. Construir el discurso de la ciudad, cuando se vive en medio de la violencia recrudecida de los barrios cooptados por la delincuencia y la explotación del Estado, puede llegar a ser tarea difícil, misma que ni siquiera los ciento veinticinco millones de pesos destinados a la prevención de la violencia en Jalisco pueden garantizar. El contexto familiar, urbano, educativo, barrial, laboral y recreativo de los jóvenes y de las mujeres, constituye los ejes centrales de sus conceptos de institución, ciudad, logro, respeto, futuro; las instituciones “oficiales” resultan inaccesibles, a excepción de la cárcel y la familia. La ciudad llega a convertirse en una extensión de esta inaccesibilidad, una máquina opresora del derecho a vivir en una sociedad sana; o sencillamente, del derecho a vivir. SOMEPSO 292 Para comenzar a modificar las políticas públicas en pro de ciudades más habitables, en palabras de Claudia Laub (2008), debemos de reconocer algunas diferencias en la forma de enfrentar la problemática de la inseguridad ciudadana: una política criminal no es lo mismo que una política de seguridad ciudadana, el fenómeno de la violencia en la vida urbana es experimentado de forma diferente dependiendo de la edad, el sexo y estrato social; pensar una política pública que incluya una perspectiva de género involucra superar los conceptos tradicionales de las mujeres como miembros de un grupo vulnerable o discapacitado, receptoras de políticas asistencialistas, y esto implica modificar el tema en términos de ciudadanía. Al hablar de la ciudad como un sistema incompleto, las oportunidades de modificarla son infinitas. A partir de una sana apropiación de los espacios, de dar cabida a más heterogeneidades en el espacio público, de asegurar las interacciones con base en la confianza y no en el miedo. Tomar las calles puede no empoderar por completo, “pero da política e historia”, escribe Saskia Sassen (2014). Donde hay poder hay resistencia. Enfocar la resistencia a la creación de políticas públicas a la vez que la lucha desde abajo; la política desde abajo, deshierbándola como campo que alimenta, debe ser aliada de las demás disciplinas que estudian las ciudades. Si la información es poder, habremos pues de usarla y orientarla a construir nuevas formas de estar juntos, de existir juntos. Habremos de cambiar ciertos gestos y actitudes -en el plano personal- y de propiciar nuevas dinámicas -en el campo público-; ciertamente las que hemos seguido merecen cambiar de forma radical. 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Lo urbano se gesta, sobre todo, en el espacio público, espacio que ha sido frecuentemente reducido, fragmentado, restringido y/o condicionado con base en los requerimientos del mercado o los intereses particulares. El desarrollo urbano, esa metástasis de desigualdad de la que habla Galeano (1998), tal como se da ahora en muchas ciudades latinoamericanas, reproduce sistemáticamente dinámicas de exclusión que vulneran a amplios sectores de la población. La configuración así dada de los espacios nos separa y clasifica. Cada vez son menos los sitios que no son de nadie y que por ende son de todos, en los que puede caber el acontecimiento y la sorpresa, y en donde SOMEPSO 295 pueden fundarse encuentros y, con ellos, nuevas relaciones. Se dice que las sociedades modernas “descualifican” a las personas para sostener prácticas cooperativas (Sennet, 2012), cuando parte de la clave de la habitabilidad de los lugares reside justamente en el valor de los vínculos que en ellos se suscitan. En oposición a la despersonalización de productos y hábitats, se gesta una apuesta por los procesos locales: de producción, de consumo, de sociabilidad. Desde esta perspectiva nace el proyecto Huerto en Casa, el cual pretende contrarrestar los efectos nocivos de las grandes ciudades mediante la promoción de la agricultura urbana en dos niveles: la oferta de capacitación técnica a poblaciones vulnerables y la instalación de huertos comunitarios. Con la primera se trabaja la sensibilización a cuestiones de importancia ambiental, social, nutricional y personal a la vez que se provee de conocimiento a las familias que cursan los talleres. Con los huertos colectivos se constituyen espacios de encuentro y convivencia, que sirven de enclaves de participación en las comunidades locales. La intención, que se manifiesta tanto de fondo como explícitamente, es la de recuperar el carácter público de los espacios urbanos para convertirlos en territorios, es decir, en lugares ocupados (Delgado, 1999) en los que se comparten referentes simbólicos y afectivos. Recuperando la idea de que “lo que importa en las relaciones sociales es la experiencia ordinaria […] no las fórmulas políticas” (Sennet, 2012:81), se busca dar pie a nuevas configuraciones del espacio con base en las prácticas que en él tienen lugar (De Certeau, 1980): prácticas sustentadas en un sentido colectivo para mantenerlas vivas y en la constante construcción de entornos más significativos y amables. Palabras claves: ciudad, agricultura urbana, colectividad Territorios urbanos Las ciudades constituyen la forma de organización social y territorial predominante en el mundo de hoy. Para Pallasmaa, consisten en “un intrincado instrumento que estructura la acción y el poder, la movilidad y el intercambio, organizaciones sociales y estructuras culturales, identidad y memoria” (2014:38). En ellas se disponen modos heterogéneos de ser y de hacer, en medio de una gama de posibilidades que se mantiene activamente plural. Como unidad de estudio, la ciudad cuenta con una dimensión física que es la primera en imponerse en su desarrollo y consolidación. En función de las posibilidades materiales del entorno, las ciudades tienden a crecer, ganando poco a poco –o mucho a mucho- densidad poblacional, edificaciones estables y una amplia oferta de bienes y servicios. SOMEPSO 296 La composición –territorial, económica, política, cultural…- de las ciudades se da en relación a los modelos ideológicos prevalentes, reproduciendo el orden que les dio lugar. Mientras que durante la modernidad el énfasis estuvo puesto primordialmente en la infraestructura, la tendencia posmoderna se inclina, más que hacia las construcciones, hacia las funciones del espacio, sobre todo las de desplazamiento (Scherpe, en Villoro, 2014). Actualmente, las ciudades se erigen como los lugares en los que se gesta lo urbano que, en palabras de Delgado, es ese “estilo de vida marcado por la proliferación de urdimbres relacionales deslocalizadas y precarias” (1999:23). En ese sentido, se asocia la constitución del territorio con las dinámicas que en él se desarrollan en la forma heterogenética de la ciudad, considerada así en tanto que su característica más fundamental es su capacidad de atraer y producir pluralidad (ibídem). Es por ello que Sassen considera a la ciudad como “un espacio clave en las prácticas materiales de la libertad” (2014:17), en tanto que se erige como un espacio de multiplicidades en donde hasta los menos privilegiados pueden incidir –no sin dificultad- con su presencia en políticas y discursos. Lo urbano es polisémico y polimorfo por excelencia, y resulta inútil tratar de unificar su esencia en un solo mensaje; como señala Villoro: “las lecciones urbanas modifican su temario” (2014:78). Sassen (2014) también sostiene que existen capacidades urbanas, que son el producto colectivo de los códigos, espacios, prácticas y personajes que se encuentran en la ciudad y juntos encauzan el devenir de las sociedades que las contienen. La autora establece que “esas capacidades urbanas se hacen visibles en una variedad de situaciones y formas. En ese hacerse visibles se convierten en una forma de discurso” (2014:16-17). Hay que considerar, sin embargo, que la ciudad urbana no sólo fabrica discursos, sino que es ella misma objeto de un doble discurso. Aquí cabe destacar las diferencias entre dos instancias diferentes que guardan una estrecha relación: la polis y la urbs. La primera es la regulación primordialmente política que gestiona y administra una ciudad típicamente centralizada. La segunda es la forma que la sociedad se da a sí misma, en una labor interminable (Delgado, 1999), mediante los usos que hace de sus medios. Cada una de estas dos figuras está vinculada a una lógica respectiva. Delgado las explica de la siguiente manera: “De un lado, [la polis] es el producto de un diseño urbanístico y arquitectónico políticamente determinado, cuya voluntad es orientar la percepción, ofrecer sentidos prácticos, distribuir valores simbólicos e influenciar sobre las estructuras relacionales de los usuarios. Del otro, [la urbs] en cambio, es el discurso deliberadamente incoherente y contradictorio de la sociedad misma, que es siempre quien tiene la última SOMEPSO 297 palabra acerca de cómo y en qué sentido moverse físicamente en la trama propuesta por los diseñadores” (1999:182). Estos planteamientos coinciden con las dos lógicas de acción propuestas por De Certeau (1980), a saber, las estrategias y las tácticas. Las estrategias son relaciones de fuerzas posibles gracias a que se circunscriben en un lugar propio, lo cual les permite una permanencia en el tiempo; es aquello que está instituido. Las tácticas, en cambio, se dan en la ocasión, son momentáneas, son en tanto que acontecen y dejan de existir cuando terminan de ser ejercidas. Consisten en sacar provecho de fuerzas ajenas, en ocupar el lugar de otro para beneficio propio. Las tácticas se articulan con base en los detalles de lo cotidiano, por lo que son multiformes y fragmentarias, y desembocan en una politización de las prácticas cotidianas. Ya sea que se creen dinámicas inéditas o que se tergiversen las procuradas por la institución, se trata de un modo de subversión mediante la manera de utilizar las cosas, con fines y en función de referencias ajenas al sistema. Todo esto queda inscrito dentro del marco de la cotidianidad, del devenir diario de la realidad pública y privada. “En una palabra, a la ciudad planificada se le opone –mediante la indiferencia o/y la hostilidaduna ciudad practicada” (Delgado, 1999:182). Más allá de lo que se pueda proyectar por encima de una ciudad para su consecuente desarrollo, la urbanidad responde sobre todo a la manera en que los usuarios del espacio urbano moldean sus estructuras. Existe una complementación y una definición recíproca entre las ciudades y los cuerpos de sus individuos, algo así como si ambos se habitaran mutuamente (Pallasmaa, 2014). Los individuos planean y edifican urbes, cuyas formas y espacios ejercen simultáneamente efectos sobre las personas que residen en ellas. Las configuraciones de nuestros medios y entornos suponen una significativa dimensión de nuestro devenir cotidiano y, con ello, de nuestras formas de ser y de estar. Composiciones globales Cada vez más, el desarrollo de las ciudades ha estado ligado a varios procesos que responden a las demandas globales. Fenómenos como la industrialización, la digitalización, la integración de economías, la hegemonización cultural, la tecnologización, entre otros, han llevado a que las ciudades del mundo tengan que adoptar como propios modelos de escala mundial. El asunto es que mientras que las dinámicas económicas se vuelcan hacia lógicas internacionales, se desatiende y rezaga a amplios sectores de la sociedad al interior del país. La proyección de los territorios responde a intereses que poco tienen que ver con la mayor parte de la gente que en ellos habitan. SOMEPSO 298 Uno de los problemas de mayor relevancia en este sentido es la desigualdad económica, ya que en la vida pública ésta se traduce en distancia social. Cuando las elites de poder y el grueso de la población apenas cuentan con referentes comunes, se genera entre ambos grupos una indisposición mutua, expresada a través de discursos y acciones que abonan a su distanciamiento (Sennett, 2012). Es común que, a partir de lo anterior, se genere un ‘efecto de silo’ (Sennett, 2012), en el que los sujetos de un determinado sistema social limitan sus interacciones, así como la información que comparten con los demás, obstruyendo los flujos de comunicación y limitándose a resolver sus propios problemas sin involucrar a los demás, a la vez que se evita implicarse en los apuros de otros. Las relaciones superficiales y los vínculos institucionales débiles generan que los individuos se atengan a sí mismos. Cuando una estructura se vive o percibe como frágil o no fiable, la disposición para colaborar se erosiona. Este mismo efecto es generado igualmente por la competencia y la comparación, ya que ambas contribuyen a organizaciones verticales que inhiben la capacidad para conectar entre las dirigencias y las bases (Sennett, 2012). Ahora, estas tendencias de individualización no resultan de procesos meramente personales, sino que señalan una carencia a nivel más amplio: la ausencia de rituales (Sennett, 2012). Los rituales, entendidos como las formas compartidas a través de las cuales los miembros de un grupo ejecutan una serie de gestos simbólicos con un importante componente expresivo y afectivo, constituyen un elemento vital de regulación de la vida social. Mediante la repetición que conllevan, los rituales conectan espacios, gestos, valores y alivian la ansiedad de los participantes al ofrecerles un marco común de interpretación; constituyen ámbitos de integración y de comunidad. El lugar de lo público A partir de aquí estamos impelidos a retomar la noción de espacio público, cuyas configuraciones desempeñan un papel fundamental en el acaecer diario de las sociedades urbanas. El espacio público es, ante todo, un espacio siempre en movimiento, en un perpetuo estado de estructuración y desestructuración, reterritorializándose sostenidamente en el tiempo, mientras maniobra con series inestables de actantes que usualmente están ahí de paso (Delgado, 1999). El espacio público es el lugar de encuentro con el otro, es el campo de la colectividad. En esta línea, Hereu lo entiende como un “espacio de convivencia-conflicto, integración-desarraigo, igualdad-desigualdad SOMEPSO 299 [que] era, y es, el motivo básico de debate y preocupación y, cabe decir también, de disfrute” (2014:57). Es aquí donde se funda la posibilidad de diversidad que va articulando el denso tejido social. Delgado (1999) considera a la calle como la expresión más genuina de la animación constante –así como de la insaciable incertidumbre- de las sociedades modernas urbanizadas. En la calle predomina una confusión autoordenada en medio de la cual los individuos llevan a cabo protocolos espontáneos, marcados por las particularidades del entorno pero siempre determinados por los consensos sociales. Igualmente explica que en la calle, como en la mayoría de los espacios públicos, el usuario es casi siempre un transeúnte, alguien que está en medio de un desplazamiento, elaborando algún trayecto. Los espacios urbanos son también el escenario de incontables sociedades efímeras, fundadas a partir de las relaciones transitorias entre desconocidos. De este modo se reconoce la concepción kantiana del “espacio como la posibilidad misma de juntar o como poder universal de las conexiones” (1999:122). Sin embargo, Sánchez (2014) nos advierte cómo en el tipo de urbanismo predominante en México, la vivencia de lo público supone un proceso de autoinscripción a cierto estatus de clase, que se manifiesta mediante el tipo de consumo –tanto económico como simbólico- del que se participa. En tanto que ámbito de los pasajes, se entiende que la accesibilidad –derivada en principio de la distinción entre lo público y lo privado- represente un valor tan esencial en las sociedades contemporáneas (Delgado, 1999). Asimismo, Sánchez plantea que existe en nuestro país, como en muchos otros, una valoración hegemónica de la configuración y el uso del entorno urbano. Sostiene también que en México lo público suele ser “rehén del tráfico de influencias y de la opacidad cómplice en la práctica política institucional en el país” (2014:70). Esto es posible, añade, por la escasa calidad política del entramado social. De hecho, son varias las situaciones que amenazan con desestructurar a las ciudades, coartando el fortalecimiento de los vínculos sociales y desincentivando los esfuerzos colectivos. Entre éstos figuran las formas de inequidad, las privatizaciones descontroladas, las violencias urbanas, los sistemas masivos de vigilancia, entre otros (Sassen, 2014). Estos factores pueden llevar a lo que Durkheim denominó anomia, entendida como la “consecuencia de un desnivel entre las necesidades que experimentan los componentes sociales y la incapacidad que el sistema social podía experimentar a la hora de satisfacerlos” (Delgado, 1999:91). Ejemplos de ello abundan en nuestras calles e instituciones: desde la insuficiencia en la cobertura de los servicios de atención médica y escolar, hasta las anuales labores de bacheo mal hechas. SOMEPSO 300 En ese contexto es usual que se surjan sociedades intersticiales, a modo de instancias informales que se encargan de cubrir las necesidades que han quedado fuera de la protección de los sistemas institucionales deficientes (Delgado, 1999). Éstas pueden manifestarse, de igual manera, como asociaciones civiles a favor de determinada causa o bien pandillas en barrios marginados. No obstante, en todos los casos su intención no es erigirse en contra del sistema, sino funcionar en su margen, proveyendo certezas en donde predomina la incertidumbre. Si bien se reconoce la fragilidad de la credibilidad de la política como proyecto colectivo de transformación social (Hereu, 2014), cada vez se abren más brechas de participación –sea que suscriban a las lógicas institucionales o no- con las que se busca ir marcando diferencias en aras de convertir nuestras calles, barrios, ciudades, municipios, en espacios más habitables. En esta búsqueda existen numerosos con obstáculos. Uno de los más grandes es la capacidad económica como dotadora de privilegios, mientras que los pobres y marginados se ven profundamente limitados en su vivencia de la ciudad y posibilidad de crear alternativas para su situación. Sin embargo, hasta los personajes más paupérrimos de una urbe están condiciones de producir sociabilidades que sirvan como redes de apoyo e impulso; de entrada el valor es esencialmente social, pero puede devenir en mucho más. Cooperaciones comunitarias De entrada cabe recuperar la idea de Delgado de que “la socialidad se opone a cualquier poder centralizado, identificado como la institucionalización de los intereses de lo económico-político” (1999:93). La comunidad, como modo de organización social fundado ya no sobre dinámicas principalmente económicas, sino sobre los vínculos de los miembros que la conforman, constituye una vía de desarrollo local ventajosa en diversos aspectos. La generación de comunidad parte del contacto directo que se establece entre una serie de sujetos que comparten un entorno. Mediante el reconocimiento de referentes comunes, como gestos, significados y espacios, se busca la asociación para la persecución de ciertos fines. Se trata de una capacidad siempre presente –aunque a veces inhibida- de conexión con otros miembros habitantes del grupo, institución o sociedad de la que se forma parte. La intención es, al mismo tiempo, la construcción de horizontes comunes y abonar a un componente afectivo. Para este fin, los rituales son sumamente efectivos. Para poder alcanzar un estado de comunidad, resulta imprescindible pensar en las prácticas cooperativas. De forma sencilla, la cooperación consiste en un “intercambio en el cual los participantes obtienen beneficios del encuentro” (Sennett, 2012:18). La cooperación con otros puede ser pensada como instrumento estratégico, mas posee un profundo valor como fin en sí mismo. SOMEPSO 301 La cooperación establece vínculos, ya sean pasajeros o sostenidos, a través de los cuales se crea la condición para inaugurar posibilidades de hacer. En este sentido, cooperar supone el reconocimiento de uno mismo y de un otro, con lo que se gana una mayor conciencia (respecto a ambas partes) y se aliviana la convivencia. La cooperación es igualmente útil como herramienta de civilidad, con la cual se puede prevenir la escalada de la violencia en situaciones de conflicto. La incidencia de la cooperación –en la misma medida que la competencia- no se equilibra por sí sola en la vida social; en cambio, precisa de la voluntad y el esfuerzo de un grupo para lograrse. Este es el objetivo de numerosos programas y proyectos, tanto públicos como particulares, por medio de los cuales se pretende incrementar la participación de comunidades marginadas en la toma de decisiones de la vida pública. No obstante, la gestión de estas iniciativas puede verse coartado por varias razones. Ya sea que se trate de falta de voluntad institucional, insuficiencia de recursos o planeaciones inadecuadas, el trabajo en y con comunidades urbanas supone grandes retos. Antanas Mockus, el renombrado exalcalde de Bogotá, formula de la siguiente manera algunas de estas dificultades: “La coordinación de acciones precisa sortear tres amenazas presentes en mayor o menor grado en toda acción colectiva: la del pesimismo inmovilizador (<<nadie va a cooperar porque todos van a esperar que sea otro el que comience>>); la del oportunismo del recostado (<<los gorrones, los free riders, se van a aprovechar del esfuerzo de los otros para obtener acceso a los bienes comunes producidos sin haber participado en su producción>>), y el temor a depender excesivamente del otro (<<se nos volverá imposible vivir sin su cooperación>>)” (Mockus, 2014:62). Cuando uno desconoce al otro, cuando nunca se ha platicado con los vecinos ni se les reconoce en la calle, cuando no se tienen experiencias conjuntas de ningún tipo con quienes nos rodean, es fácil que el miedo distorsione la disposición para con ese otro. Y es que cuando hay miedo uno deja de cooperar; cuando el otro es fuente un de ansiedad, uno se aísla y evita las interacciones. Sennett (2012) habla de una erosión en nuestra capacidad de cooperar; esto en términos de una descualificación no sólo a nivel de la dimensión psíquica e individual, sino que también es perceptible en el campo de lo social. Esto en la medida en que la cooperación más sólida –y más compleja- precisa de un lugar propio para su desempeño, y en las urbes modernas rara vez se dispone de dichos espacios. Las condiciones de precariedad material y el mantenimiento de relaciones superfluas –causas y efectos de los prejuicios llenos de miedo que resultan del desconocimiento de los demás- deterioran peligrosamente la experiencia de lo público. Ante tal panorama, se vuelve necesario consolidar nuevas estrategias de SOMEPSO 302 intervención social; unas a través de las cuales se dé pie a la generación de vínculos comunitarios como el modo de organización más integral. Articulaciones locales En las urbes contemporáneas, caldos de cultivo de numerosas violencias, se plantea la cuestión de los modos de existencia que una puede elegir, que una puede construir, que una puede ocupar; o no. Frente a la sobrevenida de los dispositivos de control basados en la perpetua vigilancia y el insaciable registro, portadoras de las lógicas centralizadas de dominación, se erige el valor de la colectividad como alternativa prometedora. La generación de comunidad está al alcance de todos aquellos que estén dispuestos a ofrecer de su tiempo y su atención para converger con los demás y abrir la posibilidad de que sucedan más cosas. El reto, nos advierte Sennett (2012), de esta participación es lograr que compense el tiempo que a ella se dedica. Además, por supuesto, de alcanzar las expectativas de los diferentes colaboradores del grupo. La realización de la comunidad, el ejercicio de ésta, se basa en principios proxémicos que van moldeando, sin nunca dejar de hacerlo, las agitaciones de los elementos que la componen (Delgado, 1999). Esta labor supone la conquista de espacios para convertirlos en territorios, asignarles valores simbólicos y darles usos compartidos. Para ello, se precisa de ámbitos que sean susceptibles de corresponderse con los múltiples intereses de los múltiples sujetos. Si bien no es fácil conciliar los problemas de la diferencia y la participación para la creación conjunta, esto puede resolverse centrándonos en la cotidianidad, ese dominio de la experiencia ordinaria que nos compete a todos (Sennett, 2012). En contraposición a las lógicas de funcionamiento global, que poco o nada consideran las particularidades de los barrios en los que se instauran, cada vez se genera más la inquietud de rescatar estas señas específicas como valor que articula la construcción de identidades en los espacios. Ya sea a través de acciones gubernamentales, proyectos privados o iniciativas civiles, la tendencia es hacia la construcción de alternativas locales. Esto tiene mucho qué ver con los diversos movimientos medioambientalistas que han ganado auge en tiempos recientes debido a la concientización sobre las dinámicas sociales con las que amenazamos a la naturaleza. Uno de los enclaves principales de estos movimientos tiene que ver con el impulso al consumo y la producción local. Mediante este enfoque, se logra reducir el impacto medioambiental de la distribución de SOMEPSO 303 los bienes y servicios, se detonan los procesos de inserción laboral por la diversificación de los mercados y el empleo de las capacidades locales, y se promueve el rescate e intercambio de símbolos culturales nativos. Con lo anterior, se incide simultáneamente en las diversas esferas de la acción humana, mediante la apropiación de los procesos de autosustentabilidad social. Los huertos y los hortelanos Es en este marco que se gesta el proyecto Huerto en Casa, dedicado a fomentar la práctica de la agricultura urbana; la iniciativa surge en el Área Metropolitana de Guadalajara, como respuesta a diversos fenómenos urbanos. Con énfasis en la intervención en barrios marginados, se actúa de igual manera desde iniciativas particulares que en colaboración con instituciones gubernamentales. La agricultura urbana consiste, de manera simple, en el cultivo de la horticultura, la pesca o la ganadería en contextos urbanos. En consideración a las características de los entornos de la población objetivo, el proyecto ha centrado su atención en la siembra orgánica de hortalizas en contenedores, para mayor conveniencia de sus usuarios, quienes típicamente disponen de poco espacio y escasos recursos para invertir en la práctica. Inicialmente, la concepción del proyecto partía como propuesta de atención en temas de seguridad y soberanía alimentaria. Como metodología de intervención se pensó entonces en la impartición de los talleres de agricultura urbana, con la intención que mediante la adquisición de herramientas técnicas y teóricas las poblaciones vulnerables pudieran contar con un apoyo en las necesidades alimentarias de sus familias. Sin embargo, los alcances de la agricultura urbana probaron ser mucho más amplios. A partir de la intervención en más de veinte escenarios, hemos podido dar cuenta de diversas ventajas. Entre ellas reconocemos la posibilidad de integración por parte de poblaciones vulnerables, probando ser sumamente significativa para todos los grupos de edad y condiciones socioeconómicas. La mera incursión en contar con un proyecto productivo resulta valiosa para sectores que suelen quedar fuera del área de incidencia de otro tipo de programas. Una de las cuestiones que se despiertan de entrada es una concientización sobre los hábitos nutricionales, en ese sentido los talleres resultan muy informativos y fomentan el interés de las familias por mejorar la calidad de los productos que consumen. Este es un gancho importante para el involucramiento de muchas madres de familia. SOMEPSO 304 Otro aspecto sobre el que se reflexiona y, con ello, se sensibiliza a los grupos y las comunidades es el cuidado del medio ambiente. Gracias a la importante difusión que se ha hecho del tema, la mayoría de los participantes que acuden a los cursos lo hacen con cierta inquietud por la transformación a la que está siendo sometida la naturaleza. En esta línea, se trabaja con el desarrollo de ecotécnias y hábitos más sustentables. Por otra parte, se recupera la cuestión monetaria en tanto que la producción de alimentos para el autoconsumo (o el intercambio o la venta de excedentes) representa, en mayor o menor medida, un apoyo en la economía familiar. Si bien está claro que difícilmente podrá cubrirse la totalidad de las necesidades de las familias en el mercado, sí se abre una brecha importante para el ahorro y la experiencia de un consumo diferente. Este consumo alternativo resulta sumamente atractivo para muchas personas, preocupadas por la desmedida presencia de químicos en los productos comerciales. Esta búsqueda por un estilo de vida más sano, se traduce en acciones concretas no sólo para uno mismo, sino por lo general en beneficio también de la salud familiar o comunitaria. Finalmente, representa para muchos una actividad recreativa y terapéutica con profundos anclajes afectivos. Uno de los factores fundamentales del repetido éxito de los talleres impartidos es justamente el deseo de los participantes de involucrarse en un medio estimulante en el cual puedan seguir aprendiendo. A esto se le suma la recurrencia de lo agradable de la convivencia con otros miembros del grupo en los sondeos de evaluación de los cursos. La apuesta con estas intervenciones es la de poner las orientaciones y los recursos al servicio del encuentro con el otro, mediante la creación de espacios de convivencia, en la búsqueda activa de un cambio en la sensibilidad de modo que dichas aproximaciones sean confortables. En una palabra, “hacer de la experiencia de la cooperación un placer sostenible” (Sennett, 2012:378). A su vez, esto alienta el compromiso con los proyectos colectivos como una apuesta que vale la pena por el mero gusto que supone llevarlos a cabo. Con el tiempo, se ha vuelto evidente que para lograr una práctica sostenida y con potencial de seguir expandiéndose, han de consolidarse referentes físicos que lo permitan. Una ocupación del espacio es indispensable para convertirlo en un territorio practicado. Necesitamos empezar a poner en cuerpo –y nunca sólo la cabeza- en los lugares que pretendemos aprovechar. Ya sea mediante la toma de terrenos subutilizados o abandonados o el revocacionamiento de determinadas estructuras, la idea es empezar a tomar las riendas sobre las configuraciones del espacio que nos gustaría ver aconteciendo. SOMEPSO 305 Existen incontables impulsos a nivel mundial –eso sí, a escalas barriales- dedicados a fomentar este tipo de proyectos, muchos de los cuales han logrado afianzar un lugar propio en medio de las comunidades urbanas. En Latinoamérica, Cuba y Colombia han sido exponentes ejemplares de buenas prácticas en todos los niveles: desde compromisos nacionales hasta éxitos exclusivamente vecinales. En México se han ido dando pasos en esa dirección; en años recientes han existido incluso apoyos federales para el desarrollo de este tipo de proyectos. Más sigue habiendo mucho por hacer, sobre todo al nivel de campo –de la tierra, podría decirse-, que es en donde cuajan estas iniciativas. En este sentido, la política debe de prescindir de sus fórmulas verticales y empezar a germinarse en el seno de la colectividad. Algo que ayuda a la fluidez de estos modos de organización es suavizar la distinción entre los intercambios formales y los informales (Sennett, 2012), con ello se despoja a los encuentros de cierto cariz serio y fatigoso, mientras se deja lugar para los referentes afectivos. Esto abona a la calidad y durabilidad de las conexiones y aumenta la coerción grupal. Por lo mismo, puede resultar útil valerse del procedimiento indirecto, encauzando los encuentros y los intercambios más que asignando ordenes rígidas. La sugerencia y la invitación, siempre abiertas al consenso o el disenso de los demás, dan pie al florecimiento de la diversidad y, con ello, al enriquecimiento del grupo. Por último, cabe mencionar lo que Delgado (1999) señala a propósito de la posibilidad de articulación entre las estructuras políticas que administran la ciudad y el incesante devenir de las formas de la urbanidad. Según este autor, es perfectamente posible lograr una vinculación entre ambas, siempre y cuando la polis funja de instrumento para los procesos societarios propios de la urbs. Lo que tendríamos que buscar es que la polis sirva para la procuración de “paisajes francos para esa espontaneidad autorregulada en que consiste la vida cotidiana, asegurando que nadie quedará excluido del derecho a su pleno disfrute” (p. 207). Sólo así, convirtiendo el espacio público en territorio del encuentro, y el encuentro en motivo de gozo, podremos desinscribirnos de los lugares que nos son impuestos para marcar otros propios desde los cuales generar comunidad. Referencias bibliográficas De Certeau, M. (1980). La invención de lo cotidiano I. Artes de hacer. México: Universidad Iberoamericana. SOMEPSO 306 Delgado, M. (1999) El animal público. Hacia una antropología de los espacios urbanos. Barcelona, España: Anagrama. Delgado, M. (2014). Murmullos en la ciudad. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 31-37). México: Arquine. Galeano, E. (1998). Patas arriba. Escuela del mundo al revés. México: Siglo XXI Editores. Jiménez, F. y Aragonés J. I. (Comps.) (1991). Introducción a la psicología ambiental. España: Alianza Editorial. Hereu, J. (2014). Pasión por la ciudad. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 53-59). México: Arquine. Mockus, A. (2014). Ciudad: cooperar, sentirse en casa, vencer los miedos. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 61-68). México: Arquine. Müller, W. y Montlleó, M. (2014). Del urbanismo a la urbanética, de los ratios a los <<real time data>>: la cibernética de la ciudad. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 45-51). México: Arquine. Pallasamaa, J. (2014). La sensación de la ciudad. La ciudad en tanto percibida, recordada e imaginada. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 38-44). México: Arquine. Sánchez, O. (2014). Otra caquita dorada en el zócalo o las políticas de lo público en el arte público en México. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 69-73). México: Arquine. Sassen, S. (2014). ¿Hablan las ciudades? En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 14-30). México: Arquine. Sennett, R. (2012). Juntos. Rituales, placeres y política de cooperación. España: Anagrama. Villoro, J. (2014). <<¿Ya nos perdimos?>>: la ciudad y su representación. En Hernández, A. (Ed.), Habla ciudad (pp. 75-81). México: Arquine. Volver al índice SOMEPSO 307 Migración, escenario de participación Diana Vargas Salomón Colegio Inglés Hidalgo e ITESO Resumen La migración, en el marco de los fenómenos de desplazamiento o movilidad humana, es una construcción que invita a la reflexión desde lo global y lo local. Es pensarla desde las acciones en las que emerge o el cómo se sujeta a los diferentes discursos e intenciones, pero que termina por cobrar forma en la participación. Participar es tomar parte en el conocimiento de los procesos socioculturales, es formarse para la actoría social, construir aprendizajes colectivos que deriven en pautas renovadas de intercambio para la acción, la intervención y co-construcción de realidades. En este sentido, las formas aproximación o construcción de los “objetos de estudio” dejan de ser una tarea inocua o inherte -adecuada desde la formalidad del curriculo escolar-, para convertirse en vehículo de acción y cooperación. SOMEPSO 308 La Psicología Social, en sus múltiples acepciones, puede ser esbozada como disciplina, como disidencia frente al conocimiento o como marco de acción. El capital que engloba la acción, implica un compromiso contextuado o situacional, permeado por complejos procesos que empleamos para reconocernos en el mundo, y que van del nombrar al investigar o cualesquier empresa que dote de la adjetivación de social; así, encontramos en la participación un compromiso con la práctica social. Se trata de cooperar, es decir, una práctica que dinamiza y significa lo social. La participación social se convierte así en una actividad a través de la cual decidimos agenciarnos de las realidades, aproximarnos a los otros y entender que las transformaciones son un ejercicio en constante desarrollo. La migración no es una excepción, es eje de participación, es oportunidad para movilizar e incidir en un cambio de mirada, en una toma de decisiones que se orienta a la acción. Es crear escuela, universidad o cualquier grupo que comparta miradas sobre la acción. Y es a la vez, una manera de aproximar trayectorias o experiencias que funcionan como plataformas sobre las que pueden articularse prácticas concretas. Desde esta mirada educativa, la formación o mediación, es un vehículo para aproximar formas de abordaje sobre los temas o realidades psicosociales - migración en concreto-, obliga a reconocer puntos de llegada, posibilidades o transformaciones sociales en donde prevalece la acción. Así, la migración, como fenómeno que se configura al margen de las premisas de organización y convivencia social, es parte de la acción educativa de formar o mediar en y para la participación social. Esta participación, intencionada o azarosa, crea realidades y experiencias, genera nuevas pautas de acción. Este es justo el sentido de hablar de educación, proyectos, prácticas y actividades alrededor de la migración. El trabajo en escenarios por los que transitan los migrantes en su paso por la Zona Metropolitana de Guadalajara y las condiciones en que ocurre, las formas en que la ciudad se presenta, las acciones que ofrecen las comunidades, los grupos o los actores, con sus pautas de organización y actividad, son sólo uno de los caminos para comprender, incidir y visibilizar las configuraciones de las actuales urbes; unas que reclaman la toma decisiones desde la participación. Palabras clave: migración, participación, acción social El objetivo de la presente ponencia es reflexionar sobre el migrante, los procesos de movilidad (particularmente transmigración) y su participación en la construcción de la ciudad. SOMEPSO 309 Es parte ya de nuestro imaginario sobre la historia de la humanidad, el paso de las sociedades primitivas, las tribus nómadas, al establecimiento territorial que corresponde al desarrollo de la agricultura. La RAE define al nomadismo como “estado social de las épocas primitivas o de los pueblos poco civilizados, consistente en cambiar de lugar con frecuencia”. Fernández-Vicente (2010) menciona que el destino del final de esta época primitiva es el sedentarismo, que, en contraposición, implica el asentamiento de un conjunto de personas y su consecuente organización del territorio, residencia y apropiación física y simbólica. Así es que se puede hablar del nacimiento de las ciudades y su desarrollo, basado en la capacidad de productividad, administración y economía (Chen, 1978). Seguramente la audiencia tiene claras las ideas anteriores, entonces, ¿por qué hablar de nomadismo y sedentarismo en el contexto actual? La razón se encuentra en la construcción social de estas ideas y su posible traslado a los conceptos actuales de migración vs asentamiento y urbanidad. El nomadismo, tal como la migración, se asocia a la movilidad por razones de supervivencia. Fernández-Vicente (2010) menciona que el nomadismo y la movilidad humana representan, y podría decirse también, que materializan los valores contrarios del establecimiento. Entonces, recogiendo la idea de la apropiación física y simbólica del territorio, junto con la amenaza axiológica que representa el acto de la migración, es fácil pensar cómo es que el migrante es rechazado por el oriundo. No obstante, es necesario señalar que el oriundo tiene un pasado migrante o nómada, pero ha construido su identidad a partir de la idea de sí mismo como miembro permanente de una comunidad y ocupante por derecho legítimo y legitimado de un territorio. Ahora, estamos trayendo a colación a Mead (1932). El yo, en el interaccionismo simbólico de Mead es producto de la interacción simbólica con el “otro generalizado” que constituye un punto de vista. En Cuatro tradiciones sociológicas, Collins (1996) menciona que desde esta perspectiva “El individuo no experimenta su propio yo por observación directa, sino indirectamente desde el punto de vista de otros” (p. 271). Una colega señalaba, a propósito, que le parece inevitable evocar a Shakespeare, tomo su idea: CASIO Entonces, Bruto, juzgué mal tus sentimientos. Y por eso guardé en secreto mis grandes planes, hondas reflexiones dignas de tomarse en cuenta. Dime, buen amigo, ¿puedes verte la cara? BRUTO No, Casio. El ojo no se ve a sí mismo más que por reflejo en otros. CASIO SOMEPSO 310 Precisamente. Y mucho se lamenta, Bruto, de que no tengas a mano los espejos que revelen esa grandeza escondida, para descubrir, ante ti, tu verdadera imagen. dejando de lado al inmortal César, he oído a romanos muy nobles nombrarte, y, quejándose del yugo de los tiempos, pedían que el noble Bruto hiciera uso de sus ojos. BRUTO ¿Qué trampas me tiendes, Casio, llevándome a ver en mí lo que no existe? CASIO Escucha bien, Bruto querido. Puesto que, como dices, solo puedes ver tu reflejo, acepta que yo, tu espejo, con modestia te revele lo que aún no sabes de ti. (pp. 25-26). Así entonces una persona se define por reflejo de las interacciones y con base en las construcciones de la comunidad a la que pertenece, y que al mismo tiempo, le pertenece. Por esto, el que viene de fuera ya sea de paso o para establecerse, representa una amenaza y, en ciertas ocasiones, ese otro puede vivirse a sí mismo como una amenaza. Un fenómeno similar se presentaría cada vez que un vecino "nuevo" se muda a un vecindario. ¿Qué amenaza? La propiedad, los valores y el propio status quo aparente del territorio que le pertenece al oriundo o al asentado. La movilidad puede tener distintas causas, ya sean propias del que la actúa o que le son atribuidas, no es lo mismo cambiar de residencia por razones de estudio, por relaciones de pareja, porque se contrata a la persona debido a su capital cultural e intelectual. En el lenguaje cotidiano el migrante, al igual que el nómada, cambia su residencia por razones de supervivencia frente a la pobreza, marginación, desempleo, inseguridad, violencias, a la par de un imaginario de vida mejor. Así, la supervivencia evoca la idea de precariedad y amenaza. Es entonces que el migrante, como construcción social de un sujeto lejano, distinto, indeseado, precario… sometido al modo de “supervivencia”, sobre todo aquél que además es indocumentado adquiere invisibilidad, se retira o necesita establecerse de alguna manera y si no hay un lugar para él ocupará un “no lugar”. La ciudad es el lugar para señalar, es el lugar de las reglas y de la organización que dota de sentido, de identidad, que sostiene la fantasía de un lugar fundado y refundado que funciona, “las tierras fueron SOMEPSO 311 valorizadas, la naturaleza fue domesticada, la reproducción de las generaciones, asegurada; en este sentido los dioses del terruño lo protegieron bien. El territorio se mantuvo contra las amenazas de agresiones exteriores o de escisiones internas, cosa que no siempre sucede, lo sabemos […]” (Augé, 2000, p. 53). La supervivencia es así amenaza, la palabra que mejor define a las ciudades hoy, caracterizadas por el miedo como lugar común, transmutan en prácticas colectivas que refuerzan esa identidad de grupo o de “comunidad” que debe salvaguardar esos valores asegurados por el privilegio que un espacio geográfico nombrado confiere, y “lo propio” que le pertenece. Pero las palabras de moda —las que no tenían derecho a la existencia hace unos treinta años— son las de los no lugares. Así podemos oponer las realidades del tránsito (los campos de tránsito o los pasajeros en tránsito) a las de la residencia o la vivienda, las intersecciones de distintos niveles (donde no se cruza) a los cruces de ruta (donde se cruza), el pasajero (que define su destino) al viajero (que vaga por el camino)— significativamente, aquellos que son todavía viajeros para la SNCF se vuelven pasajeros cuando toman el TGV—, el complejo ("grupo de casas habitación nuevas”), donde no se vive juntos y que no se sitúa nunca en el centro de nada (grandes complejos de zonas llamadas periféricas) […] (Augé, 2000:111). Esos cruces son no lugares, existentes sólo en palabras que en boga o declive de modas, sitúan al sujeto, en vocabulario o palabra, como “migrante”. O bien, si responde a lugares de salida y llegada, emigrante o inmigrante, si responde al retorno voluntario o involuntario, remigrado o “retornado” (Pries, 1999), y finalmente, en esa intersección o cruce de lugares como “transmigrante”. El viajero-pasajero de Augé, en su acción de andar o transitar entre un destino y otro, es un transmigrante. Para éste, ir de un lugar a otro es un constitutivo de su cotidianidad. Su vida diaria y las instituciones sociales que le estructuran se entretejen con los diferentes espacios geográficos o locales, en un espacio social plurilocal o un no lugar “que trascienden los clásicos lugares monolocales de residencia geográfica” (Pries, 1999; p. 58). Esta complejidad en la que se tejen las formas de estancia, es parte de la sobremodernidad, es el espacio para las intersecciones de la cotidianidad transmigratoria, “se está y no se está nunca ‘en casa’: las zonas fronterizas o los escalones de los que él habla ya no introducen nunca a mundos totalmente extranjeros”. La sobremodernidad (que procede simultáneamente de las tres figuras del exceso que son la superabundancia de acontecimientos, la superabundancia espacial y la individualización de las referencias) encuentra naturalmente su expresión completa en los no lugares (Augé, 2000:112). Este es el sentido de hablar de la transmigración en ciudades como Guadalajara. Lo cotidiano es un espacio de saturación que no permite pensar la ciudad fuera de los referentes de categorías de análisis en torno a su disposición, función, uso de suelo, redes económicas; de sus fenómenos sociales o problemas sociales SOMEPSO 312 enmarcados bajo las nociones de pobreza, marginación, movilidad, seguridad, etc. Esta forma de pensar la ciudad, este entramado, es el punto de llegada de las construcciones sociales que dan sentido a la participación y vinculación con la ciudad. Participación que se promueve en la experiencia de los no lugares. La ciudad Las ciudades, señala García Canclini (1997) “no se hacen sólo para habitarlas, sino también para viajar por ellas” (p. 109). Estos viajes por las ciudades o travesías, son formas de apropiación del espacio urbano o de los no lugares para detonar imágenes en nuestras prácticas cotidianas sobre esos otros que funcionalmente emprenden viaje. Pero ¿quiénes son esos otros? y ¿qué condiciones de sus desplazamientos trastocan nuestra idea de ciudad? La migración, más allá de referir a una forma de movilidad que suele concebirse como un intervalo temporal y geográfico de salida y llegada, es una condición que ha caracterizado a la humanidad, como se señalaba líneas previas, nos ubica en espacios de sedentarismo o nomadismo. Estas formas de movilidad, acotadas al sentido que le conferimos de tránsito, destino, origen o retorno, representan las concepciones sobre migración, un lugar que existe al ser nombrado y que podemos distinguir de los no lugares. La migración nos crea una imagen, incidida por los espacios constituidos con relación a ciertos fines ¿establecernos?, produce mitos ¿nos quitan el sustento?, ¿deterioran nuestra imagen?, y hace funcionar la relación en nuestra cotidianidad (Augé, 2000:99). Visibles o invisibles, son co-participes de la posibilidad de hacer ciudad. Espacio, ciudad, travesía, los otros y nosotros, todos con los no lugares a cuestas, coincidimos en espacios donde la práctica define. Trazamos rutas, intersecciones y cruces, que -construidos histórica y socialmentedotan a la ciudad de discursos y símbolos, pero sobre todo de sentido. Un espacio geográfico, artefactos materiales y unas prácticas que configuran discursos prescriptivos, prohibitivos o informativos nos dan un supuesto sentido de comunidad, y salvaguardarla implica prescribir lo diferente como eso, diferente, y la diferencia amenaza. Fuentes como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señala que el 3.1% de la población mundial es migrante, y de esta migración, la del sur al norte es del 87%. Según la organización FM4 Paso Libre (Dignidad y Justicia en el Camino A.C.) en datos recabados del INM e INEGI, existen alrededor de 400 mil personas en tránsito por México, además de los 3 millones de migrantes internos (CIDH, 2013). No se trata de dotar a la información estadística de un halo de respuesta, si de contextuar y aprehender críticamente los fenómenos que circunscriben nuestra cotidianidad. SOMEPSO 313 El sentido de cuantificar, instalado como parte de la racionalidad que impera, se integra a la acción de imaginar, es parte cotidiana de la creación de lugares o de no lugares en relación o en referencia al sentido de ciudad, de sus espacios. Este imaginar es reflejo de la ambigüedad con la que tratamos de aproximarnos a lo ideal, a asentamientos ideales, ciudades, megalópolis, heterogéneas y armónicas, razonadas en proporciones numéricas y funcionales. No es cosa oculta esta imagen, pensar o imaginario, tampoco es cosa oculta que podamos afirmar que otros en tránsito por la ciudad son causa-origen de nuestra condición actual, no, no es oculto. Pero eso que desocultamos también configura horizontes para otro orden en la imaginación, promueve prácticas que nos incitan a pensar y hacer en la/nuestra ciudad. Las urbes se erigen sobre procesos, son “lugares donde ocurren fenómenos expresivos que entran en tensión con la racionalización, con las pretensiones de racionalizar la vida social” (García Canclini, 1997:72). Las ciudades o megalópolis, complejas, multiculturales, son el lugar de las interacciones que dan forma a sus habitantes, sus espacios, pero también son el reflejo de la transitoriedad del encuentro y coexistencia de experiencias con otros, los no lugares de la transmigración. Así, construimos nuestra ciudad, propia, ese espacio, esa imagen apenas difusa que nos pone siempre en condición de participar según las posibilidades de instalarme en el imaginario urbano. Yo ciudadano, yo político, yo migrante, pero sobre todo yo perteneciente. Acción que salvaguarda mí estar cotidiano en contraposición a la no-pertenencia que define al migrante en cuanto a "nómada". Ese estar se enmarca en la ciudadanía, que aunque dinámica y multidimensional, desde un punto de vista social, define los derechos y las responsabilidades restringidas a quienes han nacido en un país concreto y han alcanzado una edad que permite cumplir con tareas, como el voto. Se participa de esta posición así de simple. Ahora bien, es claro que la persona en tránsito “indocumentado” no puede participar, pero un niño, niña o adolescente (NNA), tampoco. Pero afirmamos que acciones o conductas de estos NNA, como invertir tiempo a causas sociales, reflejan otras dimensiones importantes del cómo se construye ciudadanía, y ésta es entendida como participación, se promueve y apelamos a que genere “pertenencia” y formas de intervención en el entorno. ¿Cuáles son entonces las condiciones que nos permiten asignar una línea divisoria en los NNA no ciudadanos y las personas migrantes, transmigrates? Si apelamos que la socialización además de proceso de adaptación es “también es un proceso de apropiación, reinvención y reproducción. Fundamental en esta visión de la socialización es la valoración de la importancia de la actividad colectiva, comunitaria: cómo los niños negocian, comparten y crean cultura con los adultos y entre ellos” (Corsaro, 1997:18 en Checkoway y Gutiérrez, 2009:22). Nuevamente valga la insistencia en que no se trata de categorías, se trata de las formas en vamos construyendo discursos SOMEPSO 314 que develan las inconsistencias de nuestra acción, que erigen imaginarios, que construyen ciudades sobre una participación a la que también debemos comprar boleto de entrada. La ciudadanía parece entonces estar sujeta no sólo a la esfera de la participación, de los derechos, de las obligaciones, de la legitimación, de la propiedad del espacio, de la identidad, sino las realidades que unos pocos definen. Los asentamientos que dan forma a la heterogeneidad de los espacios, advierte García Canclini (1997), son una co-existencia de ciudades, la histórico-territorial, la industrial, la informacional, cuyo común denominador es la diseminación. Estas formas nos recuerdan los innumerables discursos que escuchamos al transitar por la ciudad, la asignación de sentido a los lugares, la asignación de personas o ideas acorde a la funcionalidad de dichos lugares. No hay función y no hay lugar para el que migra, está de paso, transita, no tiene arraigo y por ende, la historia no le asigna un lugar en la concreción de los espacios. Debe dejar su condición de cruce para entonces encontrar lugar en los anales de la permanente condición de amenaza. La diseminación, es quizás el elemento que mayor pista da sobre las experiencias de la ciudad, “cada grupo de personas transita, conoce, experimenta pequeños enclaves, en sus recorridos para ir al trabajo, para ir a estudiar, para hacer compras, pasear o divertirse” (García Canclini, 1997:82), no hay una experiencia del todo, posibilitando que la amenaza, que los imaginarios sobre los otros desconocidos y los lugares por los que transitan o habitan, sean inseguros, peligrosos. En experiencia de trabajo con transmigrantes en la ciudad de Guadalajara, esos imaginarios urbanos cobran presencia, se cristalizan y se diversifican para abrir paso a nuevas e imbricadas formas de dar lugar a los otros que transitan, los no-ciudadanos. Los siguientes fragmentos de entrevista ilustran: “bueno, yo prácticamente los vine conociendo y tratando cuando empecé a trabajar aquí…con los migrantes, no lo que tanto les he dicho… los delincuentes…que están ahorita ahí haciéndose pasar por migrantes...” (PFP, 2013). “El migrante es el que viene de fuera, obviamente, es el que viene y te pide la comida y ni siquiera te pide dinero, te pide agua y comida….que si le prestas el baño… algunos, sobre todo, nos llamó mucho la atención que llegó, se bañó, se cambió su ropa, la lavó y se la llevó. Yo le di comida y mi otro compañero corrió para comprarle una coca porque lo admiró…le causó mucha admiración todo lo que pasaba él por conservarse bien presentado, y sí, iba de paso” (PFP, 2013). La distinción es importante, los que ocupan un lugar que no les corresponde por definición, son otros en el cruce, en una construcción donde la vulnerabilidad tiene categorías, tiene espacios que sólo pueden ser ocupados o “transitados” según la imaginación de quien observa la cotidianidad de “su” ciudad. La ciudad SOMEPSO 315 es la expresión de las diferencias de clase, de los desencuentros o de la carencia de encuentros entre sus habitantes, es la forma en que acotamos nuestros espacios de interacción. Innegable es que la migración es la constante de la transformación de las ciudades, de las interacciones entre las personas. Sumemos las esferas restantes, economía, política, familia, etc., todas ellas atraviesan la migración, nadie puede afirmar que no participa de la migración, nadie puede negar un origen en la migración, pero sí podemos afirmar que su control, sea por la vía de su producción económica (remesas, pago de secuestros y extorsiones), por la vía política (leyes, derechos, criminalización), por la vía cultural (intercambio, adaptación, tribu), por la vía histórica (espacios rituales, íconos del tiempo), es uno siempre participante. Se trata de reflexionar sobre la ciudad que configuramos, los espacios de intersubjetividad que emergen para dar nueva cara a la dominación, los no lugares o los espacios ordenados de acuerdo a lógicas de las que no participamos en el origen pero que promovemos de origen, universos simbólicos que hemos heredado y que nos distancian de generar vínculos con la ciudad, interacciones con otros para generar comunidad, la aldea planetaria parece cada vez más lejana, más perversa. Lecciones, apuestas por el diálogo, mediaciones y sinsentidos de lo que la esfera social espera u ofrece, no es otra cosa que asumir lo que llevo, aquí o allá, en el estar, en el ir o en el ni siquiera saber qué. Y ¿por qué habría de importar si voy o estoy, si otros van o están? Si pretendo siquiera considerarme en ese imaginario de las utopías, me importa. El reto es reorientar la ciudad, revertir la inercia, generar vínculos con y entre todos los otros, esos que desde el punto de vista o enfoque son otros en respectividad, en tiempo, en prácticas, en lo interno, en lo social. Ciudad es comunidad, y ésta es coexistencia de todos esos otros en una participación que sólo tiene sentido en la vida social, una vida que es migrante, se moviliza de estado con el pasar del tiempo, es viajera. El objeto de la psicología social no es quien migra, sino los flujos migratorios de prácticas que ordenan nuestra cotidianidad. Referencias bibliográficas Augé, M. (2000) Los no lugares. Espacios del anonimato. Una antropología de la sobremodernidad. España: Gedisa. Checkoway, B. y Gutiérrez, L. (2009) Teoría y práctica de la participación juvenil y el cambio comunitario. España: Graó. SOMEPSO 316 Chen, Ch. (1978) Desarrollo regional-urbano y ordenamiento del territorio: Mito y realidad. Unidad Católica de los Andes. Collins, R. (1996) Cuatro tradiciones sociológicas. México: UAM. Fernández-Vicente, A. (2010). Nomadismos contemporáneos: formas tecnoculturales de la globalización. Universidad de Murcia: Editum Ágora. García Canclini, N. (1997). Imaginarios Urbanos. Argentina: Editorial Universitaria de Buenos Aires. Mead, G. H. (1932) Espíritu, persona y sociedad. Trad. de 1973 de Florial Maziá . Barcelona: Paidós. Shakespeare W. (1999). Julio César. México: Editorial Norma. Pries, L. (1999) La migración internacional en tiempos de globalización. Varios lugares a la vez. Revista Nueva Sociedad. Noviembre-Diciembre. No. 164. Proyecto de Formación Profesional en Psicología (2013). Material no publicado. México: Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente. Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23ª ed.). Consultado en: http://www.rae.es Volver al índice SOMEPSO 317 Mesa Redonda: Violencia Urbana Percepciones infantiles y realidades sociales: Ayotzinapa Anna María Fernández Poncela y Patricia Peral Salcido [email protected] y [email protected] Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco Resumen El objetivo de este trabajo es presentar las imágenes –a través de dibujos- y las voces –por medio de palabras y frases- de infantes y adolescentes sobre los sucesos de Ayotzinapa en septiembre del 2014. Esto se realiza a través de la aplicación de un cuestionario en escuelas primarias, secundarias y bachilleratos, públicas y privadas de la ciudad de México en 2015. Dicho instrumento solicita su recuerdo –ayer- y mirada –hoy sobre el tema. A través de su revisión, análisis e interpretación se puede obtener la visión, opinión, imagen y emocionalidad infantil ante dichos hechos, que sin duda quedarán en su memoria social. SOMEPSO 318 Palabras clave: Percepciones sociales, infancia, desarrollo humano, cultura política. Introducción En ciertas edades y etapas del desarrollo psicosocial infantil algunos acontecimientos sociales o políticos tienen un fuerte impacto en las mentes y sentimientos, por lo que este ejercicio se aboca a analizar y reflexionar sobre dicho tema. ¿Cuál es la mirada infantil hacia esta realidad social que conmovió al país? –siete muertos, 42 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala Guerrero-2, y ¿Cómo quedará en la mente infantil dicho acontecimiento como parte de su generación política hacia el futuro? A estas alturas y al cumplirse un año de los hechos, ya aparecen libros y artículos sobre el tema, durante todo este tiempo los medios se han encargado de abordarlo, además y por supuesto de los actores sociales implicados, los padres y familiares de los normalistas y los diferentes órdenes de gobierno –local, estatal y federal-. Lo que aquí hacemos es algo distinto al relato periodístico o la investigación de los acontecimientos, ha sido fundamentalmente preguntar la opinión a la infancia y juventud, su respuesta expresada en el ejercicio realizado es lo que traemos en esta presentación. Aproximaciones Teóricas Teoría socialización política infantil La infancia es una concepción y concepto del siglo XVIII (Aries, 1962). Su estudio inicia en la disciplina psicológica –Vigotsky, Piaget, Kohlberg, Connell, Erickson, etc.- pero en la actualidad es interdisciplinar. El trabajar con niños y niñas y adolescentes es un fenómeno fascinante al observar la expresión y el desarrollo infantil (Delval, 1999), entre otras cosas. Varias son las investigaciones y enfoques hoy sobre la infancia y la juventud se destaca aquí aquellos en torno a la socialización infantil (Greenstein, 1977), esto es, la construcción colectiva de comportamientos sociales desde el aspecto cognitivo –reglas y conductas-, afectivo –sentimientos y valores- y expresivo – comunicación y significados-, así como la importancia de la misma en el sentido de adquisición de información, sentimientos y creencias para la comprensión, evaluación y relación con el mundo (Fernández Poncela, 2005a, 2005b), todo ello de manera activa y participativa. Importancia dibujos y palabras/frases como expresión infantil 2 Eran inicialmente 6 muertos y 43 desaparecidos forzados, sin embargo se identificaron los restos de uno de los desaparecidos. SOMEPSO 319 Aquí deseamos subrayar la importancia del uso de dibujos como instrumento de recolección de información a la hora de acercarse al sujeto de estudio infantil y juvenil aproximarse a sus interpretaciones y expresiones sobre el mundo circundante y sus representaciones mentales internas, que se ha probado fructífero y satisfactorio. Una estrategia de captar la visión de la infancia, su comprensión, evaluación y control del mundo social es a través de sus medios cognitivos –creencias, opiniones, emociones, actitudes. Se trata de un acercamiento metodológico indicado y facilitado porque puede hacerse como tarea dentro del espacio escolar, toda vez que se trata de una actividad lúdica que es una forma de expresión de sus configuraciones del mundo, a través de un lenguaje a veces más satisfactorio que el verbal escrito o hablado (Fernández Poncela, 2003a, 2003b, 2008, 2014). En este caso se diseñó un cuestionario donde se solicitaba un dibujo y explicaciones escritas. Esta técnica se liga a la socialización infantil como aprendizaje social activo y dinámico, adaptación al medio e intercambio con éste, se interiorizan valores, normas y códigos simbólicos del entorno social y se integran a la personalidad y la conforman. Se trata de la adquisición e interiorización, introyección en su caso, de los modos de hacer, actuar, decir, propios de un grupo social, por un individuo. Una construcción colectiva de comportamientos sociales desde el aspecto cognitivo –reglas y conductas-, afectivo –sentimientos y valores- y expresivo –comunicación y significados- (Greenstein, 1977; Piaget, 1986; Friedmann, 1997). La adquisición –asimilada o introyectada- de conocimientos y experiencias como acerbo subjetivo resultado de la sedimentación de experiencias cotidianas, recetario y tipificación de acciones a seguir, transferencias o internalizaciones de un conocimiento social –intersubjetivo y grupal- en cada individuo (Berger y Luckmann, 1986). Recalcar la concepción de la socialización desde una posición de reproducción y construcción social de carácter interactivo (Berger y Luckmann, 1986; Delval, 1989). El dibujo ha sido utilizado para diversos temas sociales y proporciona “mucho más que una simple copia de la realidad y supone, igualmente, una forma de utilización de una imagen interna (…) es una producción material del niño muy ligada a la imitación, y también al juego, ya que los niños encuentran un gran placer en su realización” (Delval cit. Fernández Poncela, 2005: 148). Dicho de otro modo el dibujo infantil se caracteriza por su realismo, su intento de reproducir o imitar la realidad, con lo cual constituye un medio satisfactorio y funcional para poder revisar e interpretar las miradas infantiles. Pues según Piaget no son meras reproducciones aproximadas de lo que ven, sino representaciones de la forma en que conciben e interpretan la realidad social que los circunda (Piaget, 1986). Por otra parte, también se analizan palabras y frases, esto es, la expresión lingüística verbal escrita de la infancia consultada, y sobre el tema “...el lenguaje, vinculado igualmente con la imitación en su aprendizaje, y ligado como las otras manifestaciones de la función semiótica al conjunto del desarrollo SOMEPSO 320 cognitivo, constituye la forma de representación más original, extensa e importante que los hombres van a utilizar” (Delval, 1999:233). Y es que “El niño tiene que ir construyendo también explicaciones de conjuntos de fenómenos, y elaborando modelos o teorías sobre la realidad” (Delval, 1999:379). Durante el desarrollo infantil se conforma una representación de la sociedad en la que se vive, una representación social determinada sin duda por la población adulta, pero resultado de la actividad constructiva del niño o niña, esto es, en interacción con la realidad social la cual se habita (Delval, 1989). Presentación Metodológica En concreto este estudio se basa en la aplicación de un cuestionario –con preguntas cualitativas y cuantitativas, además de la solicitud de un dibujo- a infantes, adolescentes y jóvenes. En total fueron 150 personas las que participaron, de los cuales un 33% de alumnos/as son de una primaria pública, 33% de una secundaria privada, y 33% de una preparatoria pública. Las edades de la primaria iban de 9 a 12 años -4°, 5° y 6°-, las de la secundaria –los tres grados- de 12 a 15 años, mientras que el bachillerato -2°, 4° y 6° semestre- iba de los 16 hasta edades que giraban alrededor de los 19 años. En cuanto al sexo, 60% de la muestra eran mujeres y 40% hombres –ya que los grupos en los cuales se aplicó el ejercicio había una mayoría de jóvenes mujeres y niñas-. El instrumento utilizado consta de la realización de un dibujo debajo del cual se solicita lo explique verbalmente. Además de una pregunta abierta inicial sobre si recuerda los hechos, y de dos preguntas que aunque abiertas tienen la intención de que la respuesta sea una sola palabra, su sentimiento al enterarse de la noticia y su sentimiento al recordar y dibujar los hechos. Finalmente una pregunta abierta pero cuyo redactado está direccionado a que también la respuesta conste de un sólo vocablo o una expresión reducida al tratarse de una frase incompleta sobre lo que cree que debería pasar para que todo se solucione. Cuadro muestra de las y los participantes SOMEPSO 321 Cuadro de las escuelas participantes Resultados Empiricos Análisis de los dibujos En general los dibujos plasmados en las encuestas cuentan con diferentes características y detalles que nos acercan a ver de qué forma alumnos de una primaria, una secundaria y una preparatoria perciben el movimiento por Ayotzinapa. Es importante mencionar que dichos dibujos nos hablan de aquello que en ocasiones no puede ser expresado en palabras, por lo que nos acerca de una manera distinta a comprender la experiencia de quienes los realizan. Es por ello que la experiencia reflejada en esbozos y apoyada de breves explicaciones nos muestra una reconstrucción social de lo ocurrido; una experiencia acogida por los participantes del ejercicio desde una posición determinada; en este caso estudiantes de una primaria pública, estudiantes de una secundaria privada y de una preparatoria pública. Cada dibujo al haber sido realizado desde una posición nos habla, además de la experiencia, de una mezcla de afectos y sentimientos que es indispensable recalcar para comprender la problemática. Es interesante agrupar características comunes en los dibujos de los tres niveles educativos que han participado, pues a pesar de que no cuentan con un mismo grado de complejidad en algunos trazos, son parecidos los conceptos. Como una característica común, que parece ser homogénea, se observa que únicamente 7 dibujos de 150 cuentan con algún color, ya que, en su mayoría se encuentran trazados a lápiz o pluma y los colores que se utilizan son rojo, negro, café, verde y azul (en orden descendente). Posiblemente este resultado tiene que ver con el tipo de trabajo aplicado, pues es referente a una temática de violencia, sin embargo, otra posibilidad tiene que ver con el tiempo de realización y/o el empeño que cada alumno/a puso en el dibujo. Otra característica común es que los dibujos presentes tienen que ver con temas como la muerte de jóvenes de una forma violenta, cuerpos cubiertos de sangre como producto del uso de armas de fuego, camiones balaceados e incendiados, cuerpos y restos de cadáveres incendiándose y tirados en botes de basuras o SOMEPSO 322 inmediaciones de terrenos baldíos, inseguridad y delincuencia, manifestaciones con las consignas más representativas del movimiento aunado a esto la representación de los padres de los 43 normalistas enojados, llorando o exigiendo la aparición de sus hijos y la solidaridad de otros actores de la sociedad. Además de una representación del Gobierno, la Televisión, autoridades como policías, el Presidente Municipal y el Presidente de la República Mexicana Enrique Peña Nieto como actores violentos que ocultan la verdad. Primaria pública En los dibujos que se realizaron en primaria como rasgos comunes podemos observar que en el caso de las niñas algunos dibujos son más detallados en las expresiones de los rostros, incluso dos niñas de cuarto grado colocan a una mujer llorando sosteniendo una pancarta y en su descripción explican: “La mamá del niño tiene tristeza, hicieron un cartel para que los encontraran”, “La mamá del niño perdido llorando”. Además de eso dibujan pancartas que tienen consignas, en el caso de un niño de cuarto grado, este coloca: “No a la política”, “No a la delincuencia”. Algunos dibujan situaciones que representan muertes violentas en dónde los actores son personajes disfrazados con antifaces que ubican como bandidos disparando con armas de fuego a estudiantes o cavando con palas frente a una tumba para sepultar a alguien. En el caso de cuarto grado gran parte coloca tumbas y cruces que representan la muerte de los normalistas. En quinto grado hubo una generalidad, el dibujo tenía pocos elementos, entre los cuales resalta en varios casos una persona tirada con una mancha de sangre alrededor de su cabeza o tórax, en algunos casos se coloca únicamente color rojo para representar sangre. En el caso de una niña esta dibuja una mujer muerta con un cuchillo enterrado en el pecho y una mancha de sangre alrededor de su cuerpo. Es uno de los dibujos más detallados e incluso de los pocos que cuentan con color, en su explicación coloca “Es una normalista muerta” –se trata de una proyección-identificación pues no hubo mujeres entre los desaparecidos-. En el caso de sexto grado los dibujos contienen escenas más elaboradas, han dibujado consignas en pancartas pero apoyados con multitudes de personas: Sostienen las consignas: “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, un niño coloca en su explicación “Los estudiantes haciendo una marcha”. Además de esas escenas plasman “muñecos de alambre” con los ojos tachados y sus lenguas fuera de sus bocas, enfrente de alguien que está disparando con pistolas con una sonrisa en el rostro. Colocan además camiones con caras tristes que se observan desde las ventanas y alguien disparándoles, bodegas incendiándose y fuego en tambos con cadáveres dentro de ellos. Incluso un niño explica que su dibujo lo ha sacado de un videojuego comparando el tipo de violencia irreal con hechos reales de violencia en nuestro país. SOMEPSO 323 Secundaria privada En la mayoría de los dibujos se aprecian carteles con una de las consignas más representativas que se suscitaron a lo largo del movimiento, a diferencia de las que aparecen en los dibujos de los niños de primaria estás son más extensas y con un sentido más crítico que incluso hace que estos estudiantes se identifiquen con los normalistas por el hecho de que también se posicionan como estudiantes jóvenes. Asimismo en los dibujos se hace notorio un enfrentamiento entre dos grupos. Uno que está conformado por la población en general: padres de familia y estudiantes en su mayoría y otro que es representativo del Gobierno en donde se destacan policías, delincuentes, el Presidente Municipal y el Presidente de la República Enrique Peña Nieto que fungen como actores represores hacía quienes quieren manifestarse. En el caso de estos tres grupos de secundaria se representa a la muerte de los normalistas con muñecos tirados, sin rostros, con sus cabezas envueltas en sangre y/o los cadáveres tirados en botes de basura como desechos. Aquellos que colocan rostros en sus dibujos los hacen con expresiones de inconformidad, con tristeza y llanto, pero en una lucha efusiva y constante de manifestaciones y a la vez desesperanzada, un estudiante de segundo nos relata: “Hubo muchas manifestaciones y peleas con el Gobierno”, mientras que otro coloca: “43 es el número de desaparecidos y que los estuvimos buscando pero al no encontrarlos esto quedó en el olvido”. Dibujan también manifestaciones simbólicas como colocar sillas con fotos y listas de asistencia incompletas pidiendo al profesor que aún no pase lista, pues faltan 43. “No profe todavía no pase lista, faltan 43…” Hay una insistencia muy marcada en las frases “¿Te gustaría ser el 44?”, “Pues dando a conocer que tengamos cuidado porque así como 43 desaparecieron y no han hecho nada por ello, ya no importaría uno más”. Los dibujos tienen que ver con la inseguridad que se vive en todo el país, la desconfianza hacía los partidos políticos como el PRI, hacía el Presidente Municipal. Colocan a granaderos golpeando, secuestrando y balaceando camiones llenos de estudiantes, algunos alumnos citan “Es la escena dónde matan a los normalistas”, “Está un estudiante secuestrado a punto de que lo maten”. La última frase pertenece a la representación de un joven amarrado y otro hombre apuntándole a la cabeza con un arma. Muestran aún más violencia, una violencia generalizada hacía los jóvenes, hacía quienes exigen mejores oportunidades de desarrollo, un pueblo divido en dónde los policías son parte del Gobierno que asesina a su gente. Un Gobierno cuyo representante no resuelve las demandas de lo que ha ocasionado, un representante incluso repudiado, lo cual se ve reflejado en algunas de las consignas como “Fuera Peña” o SOMEPSO 324 la quema de una piñata con su atuendo plasmado en los dibujos o el hecho de que sea representado como aquel que oculta la verdad. Preparatoria pública Por último en el caso de los estudiantes de la preparatoria pública se pueden observar similitudes entre ellos, sin embargo, se encuentran detalles diferentes. Al igual que en el caso de la primaria y secundaria se encuentran consignas y el número 43 en una proporción enorme. También se observan dibujos que representan manifestaciones y dentro de éstas mujeres llorando diciendo “Quiero a mi hijo”, manifestaciones incluso en diferentes partes del país en dónde las explicaciones tienen que ver con los padres de los normalistas. Una joven de segundo semestre explica su dibujo de la siguiente manera: “Son los papás de los normalistas reclamado por la vida de sus hijos” Se hacen presenten además frases como la siguiente: “#43 de Ayotzinapa, ya nos cansamos del gobierno asesino. #43 Ayotzinapa. #Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, que tiene que ver con el repudio al gobierno, pues en su descripción coloca: “Ya no queremos al mismo gobierno”. Se presenta también el cansancio y la consigna “Ya me cansé del gobierno asesino” –aludiendo a la frase del ex procurador Murilo Karan-, “Renuncia Peña” y “Fue el estado”, como una acusación clara sobre los posibles o apuntados como actores responsables de este suceso. Cabe resaltar que los dibujos de las alumnas de preparatoria tienen que ver más con ese tipo de consignas, con manifestaciones y multitudes de gente con expresiones de desagrado en sus rostros, en donde explican: “Huelga, muerte y gente desaparecida, familias desunidas y rencor ante ello; inconformidad”, “El Gobierno busca callar a la juventud violentamente porque los jóvenes tenemos el poder de cambiar al país y no dejar que hagan sus conveniencias”. Un dibujo de cuarto semestre representa una camioneta de la policía, abajo un policía apuntando con un arma a dos estudiantes, además de camiones balaceados y llenos de sangre. “Se supone que es el momento en que la policía se llevó a los estudiantes a la fuerza, porque hasta dónde yo sé no fueron arrestados, sólo se los llevaron”. Otro participante de la encuesta nos hace notar: “Mi dibujo es el camión dónde viajaban todos los estudiantes, en el cual fueron balaceados y unos murieron en este acto de crueldad”. También representan fotos de los normalistas de forma simbólica en sillas. Reflejan en sus dibujos un abuso de autoridad en donde policías disparan a jóvenes y estos son quemados con la consigna “Fue el Estado”. SOMEPSO 325 Cráneos que originalmente representan una sustancia nociva y signos de interrogación hacen notar incertidumbre, una represión constante hacía los estudiantes, hacía los jóvenes, hacía la población. Una alumna nos dice: “Pues es simplemente la represión que sufren los estudiantes ante las autoridades por querer un mejor país”. Así como los jóvenes de secundaria, también los jóvenes de esta preparatoria representan al Presidente Peña Nieto como un personaje sin palabras, y a los familiares de los normalistas sufriendo por las pérdidas, la constante lucha y la exigencia de justicia que el gobierno debería resolver. Hacen notar también un clima de militarización en donde dibujan tanques de guerra apuntando a jóvenes. Un alumno de segundo semestre cita: “Son los estudiantes protestando por sus derechos y los militares reprimiéndolos y abusando de su autoridad” Han dibujado también libros manchados de sangre y una pistola disparando representando de forma simbólica a los estudiantes, la bandera de México al igual que en secundaria pintada de negro argumentando que “La policía, el Gobierno también es mexicano y actúa en contra del pueblo y su educación”. Los dibujos en general nos muestran que la percepción del movimiento por Ayotzinapa tiene que ver con la exigencia de justicia por aquellos que luchan por los derechos que le corresponden al país. Nos hacen notar que desde la niñez, pero sobre todo en la adolescencia y la juventud existe una noción y una conciencia crítica sobre la problemática de violencia y represión que se viven en México, pues hablan de que pese a la desinformación de los medios de comunicación abiertos como la televisión muchos ciudadanos se han dado cuenta sobre esta problemática y se han solidarizado. Una alumna de sexto semestre nos menciona: “La mayor parte de la población colaboró haciendo huelgas para que se hiciera justicia sobre la desaparición de estos estudiantes”. Es muy importante recalcar que estos dibujos además de mostrarnos parte de la experiencia de quien los realiza nos permite el acceso a un conjunto de saberes compartidos, que en este caso han sido transmitidos a través de una reproducción de discursos, a través de la difusión de información a través de diversos canales. Análisis cuantitativo de los sentimientos (cuadros reorganizados semánticamente) Cuadro “Sentimientos al enterarse” SOMEPSO 326 El cuadro anterior muestra la agrupación de los sentimientos que arrojaron los ejercicios realizados a niños y jóvenes de una primaria pública, una secundaria privada y una preparatoria pública. La pregunta era sobre los sentimientos en el momento de enterarse de los hechos. En la parte superior de este se pueden observar las categorías que se han utilizado, que en este caso son los niveles de escolaridad y el sexo del o la participante de dicha encuesta. Para tener una mejor visibilidad de los datos se ha colocado la cantidad y el porcentaje por escuela y un total general. Parece clara la tristeza (43%) en el primer lugar, y en segundo el enojo (19%), también el miedo (15%) y el asombro (13%). Pero como se dijo es la tristeza el sentimiento más nombrado, sentido y recordado al enterarse de lo acontecido. Cuadro “Sentimientos al dibujar” En el cuadro anterior es posible observar cuáles fueron los sentimientos que los niños y jóvenes que realizaron el ejercicio asocian al dibujar y recordar sobre lo acontecido en Iguala a los normalistas de Ayotzinapa. En la parte superior de éste se pueden observar las categorías que se han utilizado, que en este caso son, al igual que en el cuadro anterior, los niveles de escolaridad y el sexo de cada participante que realizó la encuesta. Además de eso es posible observar la cantidad y el porcentaje por escuela y un total general subrayado. SOMEPSO 327 De nuevo la tristeza con prácticamente la mitad de la población consultada (49%), y también el enojo en importancia porcentual (23%). Conclusiones Para finalizar recordar que el objetivo de este trabajo era presentar imágenes y testimonios de infantes, adolescentes y jóvenes en torno a su percepción con relación a los hechos de Iguala, Guerrero, y la muerte y desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Esto a través de un instrumento diseñado para tal efecto y aplicado a 150 niños, niñas y jóvenes de una escuela primaria pública, una secundaria privada y una preparatoria pública también. A lo largo del texto se han presentado los resultados, mismos que es posible analizar sobre todo y especialmente a través de grupos etarios y su correspondencia con niveles educativos, en el sentido de pasar de un pensamiento concreto a un pensamiento abstracto, por un lado; y de otro lado, la mayor capacidad analítica y expresiva de los grupos de mayor edad, además de un mayor desarrollo de contextualización y de valores morales o juicios políticos. Los dibujos, palabras y frases recogidas con muy expresivas en cuanto a su percepción cognitiva y afectiva. Sobre esto último es claro el sentimiento de tristeza, el más nombrado por ejemplo, para el momento en el cual se enteraron de los hechos, así como hoy durante el dibujo expresivo del tema y la explicación del mismo. En fin mucho más se puede seguir diciendo sobre el tema, no obstante todo está recogido en el redactado, solo añadir lo dicho también desde un inicio, la importancia de este trabajo se basa en la originalidad del mismo, más allá de la descripción periodística de los hechos o de una investigación académica sobre los mismos, se basa en percepciones sociales, pero además de una población no siempre o casi nunca tenida en cuenta: la infancia y juventud mexicana. Referencias Ariès, Philippe 1962 Centuries of Childhood. A Social History of Family Life. New York: Random House. Berger, P.; Luckmann, Th. 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Barcelona: Anthropos. -(2007). “Elecciones, campañas, partidos y candidatos: el 2 de julio de 2006 desde la mirada infantil” en Veredas, n°14, D.F., UAM/X. -(2008). “Dibujos y frases de la infancia: una mirada hacia los candidatos presidenciales en 2006” en Revista de Estudios Electorales, n°7, SOMEE, México. -(2014) “Percepciones infantiles de Huasca (México): Identidad y turismo” (pp.73-101) en Gran Tour, n°10, julio-diciembre, Universidad de Murcia. ISSN: 2172-8690. Friedmann, R. (1997): “Socialización y educación política de la niñez y adolescencia en la RFA y en los Estados Unidos” En Niñez y democracia, Bogotá, UNICEF/Ariel, págs. 158. Greenstein, Fred I. (1977). “Socialización política. Socialización” en Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales, vol 10, Bilbao, Aguilar. Piaget J., 1986, Seis estudios de psicología, Barcelona, Labor. Volver al índice SOMEPSO 329 Significados sobre la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas Anel Hortensia Gómez San Luis Investigadora de Cátedras CONACYT, comisionada a la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo humano, UAT Ariagor Manuel Almanza Avendaño Profesor Investigador de la Unidad Académica de Trabajo Social y Ciencias para el Desarrollo humano, UAT Resumen Pese a que la situación de inseguridad está actualmente llegando a un punto extremo en diversos estados de nuestro país, los estudios con respecto a sus dimensiones e impacto en la población, así como el desarrollo teórico de éste concepto, aún se encuentran en ciernes. La creciente sensibilidad frente a la inseguridad es el resultado de un desfase entre una expectativa de protección socialmente construida y la capacidad efectiva que esa sociedad tiene para proporcionarla (Kessler, 2011). SOMEPSO 330 En el caso de Tamaulipas, la percepción de inseguridad que tienen los ciudadanos está absolutamente justificada, pues en el listado presentado por Seguridad, Justicia y Paz A.C. (2015), acerca de las 50 ciudades más violentas del mundo en 2014, Nuevo Laredo y Victoria fueron ubicadas en el lugar 34 y 41 respectivamente. De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano: Seguridad, Justicia y legalidad (2015), desde hace varios meses Tamaulipas viene presentando la mayor cantidad de denuncias por secuestro al mes (en Marzo de 2015 uno de cada cuatro secuestros ocurrió en esta entidad). De ahí el interés por conocer los significados sobre la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas, pues es necesario reconstruir la seguridad en esta entidad, ya que si el crimen organizado afecta a la ciudadanía y ésta percibe impunidad, se genera un rompimiento entre sociedad y gobierno, lo que a su vez facilita un estado de ingobernabilidad conveniente para el crimen organizado (Fernández, 2012). Se realizó un estudio exploratorio desde un paradigma construccionista. Los informantes fueron contactados a través de bola de nieve. Se llevaron a cabo 15 entrevistas semi-estructuradas mediante una guía que abordaba los temas de significados sobre la inseguridad, situaciones vinculadas con la inseguridad, momento de inicio de la inseguridad, causas de la inseguridad, emociones y consecuencias en la vida cotidiana, estrategias de afrontamiento y protección, percepción de vulnerabilidad, así como estrategias percibidas para disminuir la inseguridad. Las entrevistas fueron audio-grabadas y transcritas, y se analizaron mediante el programa MAXQDA, donde se construyeron códigos que posteriormente se agruparon en categorías principales que dan cuenta de la forma en que los participantes construyen socialmente la situación de inseguridad. Palabras clave: inseguridad, delincuencia, narcotráfico Introducción: el miedo al delito y la inseguridad De acuerdo con Harré (como se citó en Kessler, 2011), Mediante las conversaciones cotidianas los individuos cartografían y coordinan sus percepciones y sentimientos, y de este modo, construyen un orden social compartido. Así, el sentimiento de inseguridad se va construyendo y modificando mediante interacciones y negociaciones interpersonales. Por otra parte, el miedo al crimen puede definirse como la perturbación angustiosa del ánimo que se deriva de la diferencia entre el riesgo percibido de ser víctima de un crimen y la victimización de hecho (VillaltaPerdomo, 2010). Otra definición ofrecida por Ferrero (como se citó en Robles-Mendoza, 2014) señala que el miedo al delito es una respuesta emocional de nerviosismo o ansiedad al delito o símbolos que la persona asocia con el delito. SOMEPSO 331 Serrano y Vázquez (como se citó en Robles-Mendoza, 2014) hacen una distinción entre miedo al delito e inseguridad. El primero hace referencia al temor de la población a ser personalmente víctima de la delincuencia, mientras que la inseguridad ciudadana puede entenderse como miedo al crimen en general, como un problema social. En el concepto de inseguridad se reúnen un compendio de inquietudes vinculadas al discurso de "la sociedad en riesgo", que incluye no sólo a la delincuencia tradicional, sino también otras preocupaciones como el terrorismo o el narcotráfico. El miedo es una experiencia individualmente experimentada, socialmente construida y culturalmente compartida (Reguillo, como se citó en Kessler, 2011). Mientras tanto, en la concepción de inseguridad se construye una frontera entre un nosotros como víctima potencial y un ellos amenazante. En este trabajo, nos enfocaremos a explorar los significados que la ciudadanía asocia a la categoría de inseguridad y las estrategias empleadas para su afrontamiento. Inseguridad en México y en Tamaulipas La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), reporta que 33.9% de los hogares del país tuvo una víctima del delito durante el 2013, lo cual representa un aumento en comparación con 2011 (30.4%) y 2012 (32.4%). En términos de sexo, el 49.9% de las víctimas fueron varones y el 50.1% fueron mujeres. Para el estado de Tamaulipas, hubo un descenso del 17.9% en el número de víctimas de 2012 (21,407) a 2013 (17, 570). La tasa de prevalencia delictiva (víctimas por cada 100 mil habitantes) para Tamaulipas fue de 17.5, lo cual se encuentra debajo del promedio nacional (28.2) (Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2014). En el estado de Tamaulipas, el delito reportado con mayor frecuencia fue la extorsión, seguido del robo o asalto en la calle o en el transporte público, y el robo total o parcial del vehículo. A nivel nacional, la "cifra negra" o el porcentaje de delitos cometidos en los que no hubo denuncia o no se inició una averiguación previa fue del 93.8%, y en este caso fue mayor para el estado de Tamaulipas (95.2%). A nivel nacional, el 58.1% de la población consideró a la inseguridad y la delincuencia como el problema más importante en su entidad federativa (58.1%), seguido de problemas tales como el desempleo (46.1%), el aumento de precios (37.7%), la pobreza (30.3%), la corrupción (26.4%), la salud (26.2%), la educación (22%), impunidad (17.2%), narcotráfico (16.9%) y escasez de agua (13.7%). (INEGI, 2014). De acuerdo a lo reportado por la Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012 (Instituto Mexicano de la Juventud [IMJUVE], 2012), para los jóvenes los principales problemas son la pobreza (57%), el desempleo (47.4%), y la inseguridad (41.5%), así como la corrupción (35.2%), la violencia (25.9%) y el SOMEPSO 332 narcotráfico (25.5%). Esto indica la importancia de la problemática de inseguridad para distintas generaciones. El estado de Tamaulipas es la entidad federativa que reporta en mayor medida el problema de inseguridad (70.2%), seguido del desempleo (51.4%), el aumento de precios (35.8%), la pobreza (26.8%), la corrupción (26.3%), la salud (24.3%), la educación (21.4%), el narcotráfico (19.9%), la falta de castigo a delincuentes (12.3%) y la escasez de agua (6.3%). Por otro lado, el 73.3% de la población consideró que vivir en su estado es inseguro a consecuencia de la delincuencia durante 2014, cifra que también es mayor para el estado de Tamaulipas (83.9%), la cual se ha mantenido en niveles similares en 2011 (83.4%), 2012 (82.9%) y 2013 (84.1%) (INEGI, 2014). Método Con el objetivo de conocer los significados asociados a la inseguridad en ciudadanos de Tamaulipas, se realizó un estudio exploratorio desde un paradigma construccionista. Mediante la técnica bola de nieve, se realizaron 15 entrevistas a ciudadanos de Tamaulipas, hombres y mujeres mayores de edad, a quienes se les explicó el objetivo de la investigación y se les invitó a participar en el estudio. Todos firmaron un consentimiento informado. El instrumento utilizado fue una guía de entrevista semi-estructurada que abordaba los temas de significados sobre la inseguridad, situaciones vinculadas con la inseguridad, momento de inicio de la inseguridad, causas de la inseguridad, emociones y consecuencias en la vida cotidiana, estrategias de afrontamiento y protección, percepción de vulnerabilidad, así como estrategias percibidas para disminuir la inseguridad. Las entrevistas fueron audio-grabadas y transcritas para su análisis mediante el programa MAXQDA, donde se construyeron códigos que posteriormente se agruparon en categorías principales que dan cuenta de la forma en que los participantes construyen socialmente los significados asociados a la inseguridad. Resultados Los participantes fueron 7 hombres y 8 mujeres adultos: estudiantes, comerciantes, pensionados, empleados en diversos ramos y profesionistas de diversas áreas. A continuación se reportan los significados asociados a la inseguridad, identificados a partir de las entrevistas realizadas en este estudio. Percepción de inseguridad La mayor parte de los participantes considera que la situación de inseguridad en Ciudad Victoria es "grave", y utilizan diversos términos para referirse a ello, tales como: "difícil", "fea", "fuerte", "con muchos SOMEPSO 333 problemas", "complicada", "aterradora", "crítica", grande", "mucha (inseguridad)", "muy pesada", "muy alterada", "no está muy bien", o "se ha salido de las manos". También mencionan que es "más violento que otros estados" o que es "igual de grave que en otros estados", y que la violencia que se presenta "nunca se había visto así" o ahora es "más vistosa la violencia". Incluso emplean la metáfora de la inseguridad como un "cáncer social". Sin embargo, hay algunos participantes que mencionan que "la vida sigue normal" o que la situación "no es mala". Situaciones de inseguridad La situación que preocupa más a los participantes son los secuestros (desapariciones). Posteriormente mencionan a las balaceras, también nombradas como enfrentamientos. Otras situaciones preocupantes son las extorsiones, o el cobro de "cuotas", también mencionado como "cierre de negocios" debido a la extorsión. Estas situaciones de inseguridad han sido características del proceso de diversificación de las actividades (tal como ocurre con los secuestros), por parte de la delincuencia organizada en el estado. Con menor frecuencia, los participantes señalan sentir preocupación por situaciones como el asesinato (incluso señalado mediante verbos como "degollar" o "tronar"), el robo o los asaltos. Además hablan de las "desapariciones", las cuales también han sido un síntoma de la presencia de la delincuencia organizada y que se diferencian del secuestro por el hecho de que el móvil no es la búsqueda de dinero, sino el ajuste de cuentas, y posiblemente la obtención de información. Inicio de la inseguridad La mayor parte de los participantes señalan que la situación de inseguridad inició hace 5 o 6 años (20092010), lo cual corresponde a la mitad del sexenio de Felipe Calderón, donde se instauró la política de la guerra contra el narcotráfico. Algunos participantes son menos específicos, al señalar que inició hace menos de 10 años y más de 5 años. Sólo un participante mencionó que había comenzado hace 10 años, lo cual incluso corresponde al periodo de Vicente Fox, donde aún no se implementaba la política de seguridad mencionada. Otros participantes mencionan que inició la situación de inseguridad entre 2 o 4 años, lo que corresponde al final de dicho sexenio (2011-2013) e incluso a comienzos del sexenio de Peña Nieto. Vida previa en la ciudad La mayor parte de los participantes señalan que la vida previa en la ciudad era más "tranquila", especialmente porque "se podía salir" o "andar en la calle sin temor", y se tenía la "confianza para salir en la noche" e incluso "se podía dar la vuelta o ir a fiestas" y "se podía hacer viajes en carretera por la noche". Además de las posibilidades para salir, o que "había más movimiento" en la ciudad, también señalan que SOMEPSO 334 había más "libertad", y que la vida era más "relajada", "llevadera" o "sin preocupaciones". Asimismo, algunos señalan sentirse más "seguros" y refieren la "presencia de la policía", lo cual hace alusión principalmente a las funciones de vigilancia cotidianas de la policía municipal o preventiva, en comparación con lo que sucede ahora donde el papel lo han tomado principalmente las fuerzas estatales o federales. Causas de la inseguridad Los participantes revelaron múltiples causas para la situación actual de inseguridad, responsabilizando principalmente al "mal gobierno", ya sea por "dejar pasar cosas" o "dejarlos crecer" (a grupos de la delincuencia organizada); o bien, por estrategias como la "guerra contra el narcotráfico" o la "falta de estrategias (adecuadas) para combatir". Otras causas señaladas tienen que ver con la "necesidad económica", vinculada con la precariedad laboral, el "desempleo", la "mala educación" y el "abandono escolar", que incluso puede condicionar la decisión "individual" (las comillas son de los autores) de "buscar una vida fácil". En este sentido, se hace alusión al "descuido de barrios marginados" por parte del gobierno. En menor medida que el gobierno, se menciona otro actor: el "narcotráfico" o "crimen organizado", el cual tiene "necesidad de obtener dinero", "meter más gente" (foránea) o que incluso ha generado que "las personas se vean obligadas a estar en la delincuencia". Además, los participantes identifican causas vinculadas a la ciudadanía: "ignorancia" o "la ciudadanía no sabe usar su poder para decidir", la patología: "las personas no están bien", la religión: "la falta de creencia en Dios" o el estar "contaminados por el mal", así como la desviación: "buscar una vida fácil". Sentimientos ante la inseguridad La mayor parte de los participantes señaló al "miedo" o "temor" como sentimiento principal ante la situación de inseguridad, aunque también expresaron sentirse "inseguros", con "intranquilidad", "preocupación" o incluso "vulnerabilidad". Cabe mencionar que algunos participantes mencionaron sentirse "tranquilos" a pesar de la situación. En menor medida expresaron sentir "impotencia", "coraje", o sentir "tensión", que su vida estaba "limitada" o que "se vuelve una porquería". También con poca frecuencia señalaron sentirse "tristes" o con "pena". Un participante mencionó sentir "indiferencia". Consecuencias de la inseguridad Entre las principales consecuencias de la situación inseguridad en la vida cotidiana de los participantes se encuentran el "no salir tarde por la noche", lo que representa para ellos una "limitación", "privarse en la vida cotidiana", "no tener libertad para estar en la calle" o bien, que les "quita la vida social". Otra SOMEPSO 335 consecuencia mencionada es la "desconfianza", también referida como "no sabes si es un ladrón o alguien que te hará daño", "crea psicosis", "paranoia", e Incluso algunos participantes mencionaron que están "sin tranquilidad en la propia casa". Señalan que tras la situación de inseguridad ha habido "dificultades para salir en carretera", y por ello toman medidas como "no viajar de noche", "viajar en caravana" y "no llamar la atención al realizar viajes". Otras consecuencias de la inseguridad son el "cierre de lugares" asociado al cobro de "cuotas". En menor medida mencionan consecuencias como "la presencia de fuerzas federales", o bien, el riesgo de que "los jóvenes empiecen a idealizar" a los delincuentes o "la insensibilidad" ante la violencia. Estrategias de protección La mayor parte de los participantes utiliza como estrategia de protección el "no salir tarde o noche", o "quedarse en casa de amigos" (en lugar de salir tarde). Sin embargo, también mencionan "no salir", "viajar menos", "quedarse en casa" o "evitar trabajar" (si ello implica salidas que impongan un riesgo). Otra estrategia de protección tiene que ver con "evitar ciertos lugares", lo cual incluye "cambiar rutas". También consideran como una estrategia importante "no dar información personal", lo cual se vincula con la "desconfianza", una de las consecuencias principales de la situación de inseguridad. Además, señalaron la estrategia de estar en "comunicación constante", con el "teléfono a la mano", "tener los números para localizar a familiares", o "checar que todos estén bien"; "tener cuidado" o "estar alerta", lo cual implica "anticipar lo que se haría en caso de un evento de inseguridad", como "pasar desapercibido", "evitar problemas con otra gente", "no meterse con nadie", "sacar la vuelta a personas sospechosas" y "no involucrarse". Estrategias para estar tranquilo (afrontar) Los participantes mencionaron diversas estrategias para afrontar o tratar de estar tranquilo a pesar de la situación de inseguridad. La principal fue denominada "seguir su vida" o "tratar de llevar una vida normal", lo cual también se expresó mediante códigos como "hacer conciencia de la situación", "adaptación" (o resignación) o "tomar la situación con tranquilidad". Otros participantes destacan la importancia de la evitación: "no saber lo que pasa en la ciudad" o "mantenerse aislados", así como evitar los pensamientos negativos: "no pensar en la inseguridad" o "no pensar en lo que podría pasar". También se ha mencionado como importante el "encomendarse a Dios", así como "orar/rezar". Posibilidad de vivir una situación de inseguridad SOMEPSO 336 La mayor parte de los participantes señalaron un 50% de posibilidades de vivir una situación de inseguridad, argumentando que es "cuestión de suerte" o que depende de "estar en el momento equivocado en el lugar equivocado", y que es algo de lo que "nadie está exento" o que "a todos nos puede pasar". Sin embargo, también dan motivos que hacen pensar en cierta agencia respecto a vivir una situación de inseguridad, pues depende de "entre más te expongas" o "es más probable si estás involucrado o eres familiar". Estrategias sugeridas para disminuir la inseguridad Los participantes señalaron como estrategia principal para disminuir la inseguridad, la "eliminación de la corrupción”, realizar "cambios en el gobierno", como "una mejor vigilancia", "capacitar policías", "que las fuerzas de seguridad no se resguarden" o "implementar estrategias para el combate". Además, se hacen recomendaciones como "recuperar la confianza de la ciudadanía", "que actúen de acuerdo a su papel las autoridades" o "crear políticas nuevas". Aunque también hay quienes mencionan de la conveniencia de "hacer tratos" con la delincuencia organizada. Los participantes también mencionan el papel de la ciudadanía, especialmente a través de "la denuncia de actos delictivos", "la vigilancia a las autoridades", "elegir sabiamente a los gobernantes", "exigir a autoridades que hagan su trabajo", "no participar en la compra de sustancias", o en forma genérica, "que la ciudadanía trate de ayudar" o que aprenda a "cuidar de sí mismo". Discusión La inseguridad en Tamaulipas ha afectado la movilidad de las personas en el espacio público, principalmente en ciertos horarios, aunado a ello ha generado un clima de desconfianza ante el otro. Así, se observa un proceso, en comparación con la vida previa en la ciudad, en donde se ha cambiado la forma de vida, o más bien, la experiencia de estar en la ciudad, pues en forma coherente con lo revelado en los sentimientos ante la inseguridad, para los habitantes, Tamaulipas se volvió un lugar de miedo, pues hay peligro a cualquier hora del día, y ese peligro es indiscriminado (puede afectar a cualquier ciudadano). Ante tal transformación de la experiencia de estar en la ciudad, los ciudadanos se convierten en sujetos "prudentes", lo que implica no permitir que toda su vida cotidiana sea saturada por el sentimiento de inseguridad, sino tratar de que la vida continúe sin interrupciones en la medida de lo posible. Para ello, han optado por dejar los espacios sociales y concentrarse en la vida familiar al interior de sus casas. El desarrollo de una vida privada (en espacios privados) muestra una continuidad entre las estrategias de protección y las estrategias de afrontamiento, aunque el permanecer en casa no necesariamente implique SOMEPSO 337 estar tranquilo, sino permanecer en estado de alerta, lo que lleva a pensar en un estado de zozobra que para los habitantes de Tamaulipas se ha convertido en una práctica habitual. Referencias Fernández, L. (2012). El fracaso de la guerra contra las drogas. En: G. Covarrubias (coord.). Violencia y cultura en México (pp. 151-168). México: CONACULTA. Instituto Mexicano de la Juventud (2012). Encuesta Nacional de Valores en Juventud 2012. México: IMJUVE. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2014). Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública. México: INEGI. Kessler, G. (2011). El sentimiento de inseguridad. Sociología del temor al delito. Buenos Aires: Siglo XXI editores. Observatorio Nacional Ciudadano: Seguridad, Justicia y legalidad. (2015). Reporte mensual sobre delitos de alto impacto Marzo 2015. Recuperado de http://onc.org.mx/tendencia-por-entidad- federativa/tamaulipas/ Robles-Mendoza, A. (2014). Miedo en las calles: principal emoción de la inseguridad pública delictiva. Un estudio criminológico y de género. Revista del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla, 34, 81-100. Seguridad, Justicia y Paz A.C. (2015). The 50 Most Violent Cities in the World 2014. Recuperado de http://www.seguridadjusticiaypaz.org.mx/ Villalta-Perdomo, C. (2010). El miedo al crimen en México. Estructura lógica, bases empíricas y recomendaciones iniciales de política pública. Gestión y Política Pública, 9, (1), 3-36. Volver al índice SOMEPSO 338 El discurso sobre Resiliencia y TICs en niños juarenses expuestos a condiciones sociales con violencia Jesús René Luna Hernández y José Alonso Olivas Ávila [email protected] y [email protected] Universidad Autónoma de Ciudad Juárez Resumen Algunos supervivientes de campos de concentración nazis llegaron a ser grandes terapeutas o filántropos, personas que perdieron algún miembro de su cuerpo conquistan títulos y premios deportivos o que se convierten en grandes oradores y motivadores. El uso discursivo de la resiliencia permite a las personas sobreponerse a diversos riesgos ambientales, fortaleciéndolas de una manera competitiva, dinámica y eficaz, preparándolas para una posible reconstrucción de diversos aspectos de su vida social e individual. La resiliencia, como discurso de ajuste, ha sido estudiada en poblaciones sensibles ante la violencia y la agresión humana. La Importancia de estudiar la resiliencia en niños y jóvenes estriba en que una elección poco asertiva de estrategias de afrontamiento podría conllevar a un desempeño bajo en las actividades SOMEPSO 339 cotidianas más simples. Se propone que las nuevas tecnologías de información y comunicación funcionan como instrumentos que potencialmente empoderan al individuo para un afrontamiento más eficaz del estrés generado por la brutalidad situaciones violentas. Este estudio analiza varios grupos focales y entrevistas llevadas a cabo a niños y niñas del Centro Comunitario La Chaveña en Cd. Juárez. Veinte niños y niñas de 6 a 13 años participaron con el consentimiento informado de sus padres y tutores. Grupos focales de 35 minutos indagaron el conocimiento que tienen sobre las TICs y cómo benefician en los procesos de superación de situaciones ambientales estresantes relacionadas a la violencia. Se hicieron entrevistas semiestructuradas a pares de niños y niñas, llevándose a cabo un análisis de contenido de las palabras más comúnmente relacionadas a estados de estrés en contexto de violencia, así de las palabras más relacionadas a estrategias resilientes. Esta etapa mostró indicadores de cómo los niños usan las TICs, mayormente como distractores de situaciones estresantes cotidianas, incluidas las relacionadas a sus interacciones familiares o escolares. Algunas situaciones violentas tuvieron mayor impacto que otras, especialmente cuando éstas sucedieron en las cercanías de sus viviendas, seguidas por las noticias televisivas, las cuales les generan molestias generalizadas relacionadas a estrés. Las TICs funcionan como distractores contra el estrés, especialmente los videojuegos. Con el videojuego se buscaba encontrar, además de una distracción de los estresantes cotidianos, un foro de interacción con otros jugadores, una manera de establecer una comunidad temporal de apoyo, aún y cuando las temáticas de interacción no estuvieran directamente relacionadas a situaciones de violencia en el entorno real del niño/a o joven. Se ha llevado a cabo una recodificación y un análisis más profundo de las entrevistas para categorizar las estrategias de afrontamiento colectivas hacia los estresores ambientales relacionados con la violencia, alentando con ello un mayor conocimiento de cómo las personas pueden y salen adelante en tiempos difíciles y lugares hostiles. Palabras clave: Resiliencia, Violencia, TICs, videojuegos Vovler al índice SOMEPSO 340 Mesa Redonda: Representaciones Sociales Representación social de la paternidad, doble jornada de trabajo en migrantes a Estados Unidos Azucena Hernández Ordoñez Profesora de la carrera de Psicología, en la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM A manera de resumen El presente exposición, presenta la experiencia de vida de hombres migrantes en Estados Unidos, alrededor de dos preguntas básicas: ¿cuáles son sus principales preocupaciones actuales? y ¿cómo es su vida en los Estados Unidos?, la respuesta se centra en el significado de la masculinidad y las experiencia y actividades varias que llevan a satisfacer su función paterna. Se Tuvieron varios encuentros de observación y conversaciones informales con cuatro hombres migrantes irregulares en Estados Unidos quienes trabajan en el área de la construcción, los cuales son padres y tienen una edad promedio de 25 años. Pese a lo rico de los temas vertidos en las conversaciones, para fines prácticos de la presente exposición nos centraremos SOMEPSO 341 en los ejes que dan cuenta acerca de la vivencia de la masculinidad, de la obediencia al “deber ser hombre” y de la paternidad como una de las preocupaciones en el momento vital de los participantes. Si bien podemos asumir que la migración propone, contrapone y antepone una serie de experiencia nuevas a los migrantes, también es cierto que las ideas de referencia de la cultura de origen mantienen una lucha simbólica y hasta una resistencia al cambio, con respecto a nuevos esquemas; así la vivencia de la masculinidad y la paternidad muestran núcleos centrales de representación social hegemónica, motivación de los hombres para traspasar las fronteras y cumplir así con su función de social como audaces, fuertes y proveedores. Los peligros de la migración son un riesgo que tienen que correr, y en algunos casos es un “paso” a la masculinidad. Para los participantes la migración es un evento obligado, ya que es de hombres buscar mejores condiciones de vida, en su momento para su familia de origen, padres y hermanos, y actualmente para su esposa e hijos/as. Ser padres obliga a cumplir largas jornadas de trabajo en extenuantes condiciones climáticas. Pero también asumir los trabajos físicos en su casa, es decir, es su obligación como hombres y padres después de su jornada de trabajo, realizar todas las reparaciones que su casa requiera; la apariencia de fachadas de sus casas da evidencia de vida en confort y por lógica del poder adquisitivo, elementos que entran en juego en la configuración simbólica de los migrantes, así se suma a su vida una exigencia de doble jornada de trabajo donde se desarticula nuevamente la posibilidad de cercanía, física o afectiva con su esposa e hijos, la función se centra en proveer, cuidar y ahora mantener el estatus de su familia, pese a su salud y estado emocional. En este mundo global y donde el logro se mide con el consumo y ascenso material, aguantar las condiciones laborales, los contextos sociales de exclusión y el estilo de vida en el país destino, son eventos que los migrantes “deben aguantar” porque tienen que cuidar de su familia y que les permite mantener la imagen que tienen y tiene de sí como hombre exitoso, fuerte, valiente y buenos hombres, padres y esposos. Palabras clave: migración, masculinidad-paternidad, doble jornada de trabajo. Pocas veces nos ponemos a pensar que significa pertenecer a país, a un estado, a una colonia, o a una familia; pero cuando nos movemos de ese terruño salen a la luz los recuerdos, las personas, los lugares, echamos de menos nuestra vida cotidiana, esto le sucede a las personas que tiene que migrar, dentro de su propio estado, de su país o fuera de este. SOMEPSO 342 Principalmente las personas que emigran fuera de su país de forma irregular, tiene que abandonar en contra de sus deseos, a su familia, a sus vecinos, sus paisajes y el rol que desempeñaba en ese ambiente (Iniciativa de Salud de las Américas y Escuela de Salud Pública, 2011). Y son muchas las razones que los empujan; no encuentran trabajo, no cuentan con apoyos del gobierno para hacer cultivar sus parcelas, son hostigados por grupos de narcotráfico o simplemente crecen en un estado de la República Mexicana donde la migración “al otro lado” es una tradición. De una u otra manera para muchos la migración implica escapar de la situación de tensión y pobreza que viven en su país de origen En el caso de la migración internacional, México-Estados Unidos, el “pasar al otro lado”, “cruzar el río” o “brincar la barda”; cambia la forma de vivir de la gente, sus sentimientos, sus modos de pensar y todos estos cambios afectan su salud, su bienestar y la imagen que tienen de sí mismo: desde lo que comen, como se visten, lo que hacen para divertirse, su forma de relacionarse con otras personas. El cambio de país, implica un cambio de vida que afecta la forma de ser de las personas, debido a que cambian sus horarios, sus costumbres, sus ideas, sus valores y hasta la percepción que tienen de las personas que les rodean y de ellos mismos (Sánchez, 1999) Migrar implica la pérdida de la salud mental y del estado de bienestar ya que conlleva múltiples pérdidas a nivel material y social, por ejemplo; el desplazamiento representa en sí mismo la pérdida del lugar de origen, del idioma, y quizá de algún bien; a esto se suma que en el país receptor muchas veces las personas se tienen que cambiar de casa, lugar o ciudad por lo que la posibilidad de conseguir y mantener bienes materiales disminuye, así que la poca estabilidad que consiguen la tienen que volver a dejar, es decir, se viven nuevas pérdidas (op.cit) En términos sociales, cuando se migra se viven pérdida de personas alto significativas, del grupo de pertenencia y por consiguiente de la función social dentro de los grupos primarios y secundarios, así mismo, se vive una sensación de pérdida de la confianza en sí mismo, de las redes de apoyo, y de la esperanza en situaciones futuras. Es la importancia de las múltiples pérdidas sociales y materiales que viven los hombres que migran de México a Estados Unidos de América, la principal preocupación de esta investigación. Por ello, se presentan sólo dos ejes de análisis: vivencia de la paternidad y doble jornada de trabajo vinculados con el estado de bienestar e identidad de género. Sin restar importancia al creciente número de mujeres que migran de manera autónoma e irregular para trabajar en Estados Unidos, tradicionalmente son los hombres quienes migran con mayor frecuencia y a edad productiva (Vilar, 2007). Debido a que la migración representa varios niveles de beneficios hombres SOMEPSO 343 –al igual que mujeres- migran por conseguir mejores condiciones de vida y se convierten rápidamente en la principal fuente de ingreso para su familia. Migrar para ellos implica ascenso material, por consiguiente el reconocimiento social, principalmente en su lugar de origen; para las familias de los migrantes es la fuente de considerables cantidades de dinero en forma de remesas. Para los gobiernos se convierte en una válvula de escape del crecimiento del desempleo, o de crisis sociales por el abandono del campo y de la existencia de empleos con bajos salarios. Para el gobierno mexicano la migración es la garantía de la paz social (Bustamante,) Ahora bien los migrantes y sus remesas tienen un sobre valor, ya que como lo señala Bustamante (op.cit), los gobiernos de países expulsores, como México no invierten en los migrantes, por lo regular, no son beneficiarios de ningún programa de apoyo social o agrario, no asistieron a la escuela y no tienen capacitación para el trabajo, es decir, México no invierte en capital social de hombres y mujeres, en jóvenes y menos de las zonas rurales. La migración es una forma de buscar mejores condiciones de vida, mayores recursos económicos y alternativas de desarrollo social y educativo para los hijos, sin embargo, emigrar en forma ilegal a Estados Unidos no es solo enfrenta peligros naturales, geográficos y climatológicos al cruzar la frontera se corre el riesgo de perderse en el camino, conlleva a temores por tener encuentros con el Patrol Control –policía migratoria de Estados Unidos-, con grupos delictivos o ser abandonados por los “polleros”, entre otros. La llegada a Estados Unidos es la meta en donde inicia la lucha cotidiana. El arribo al país destino es una ventana de oportunidades al mismo tiempo que una barrera para los migrantes; el acceso a otra cultura, a otro idioma a nuevas costumbres, enfrenta a los migrantes a diversos problemas y sentimientos adversos como son el desarraigo, noción de pérdida de la familia, del estatus social, de la calidad como ciudadano, estar en Estados Unidos implica el choque de tradiciones y valores que hacen muy difícil la adaptación. La migración no solo coloca al migrante a los riesgos de cruce de la frontera, al ser indocumentados carecen de derechos humanos y ciudadanos, sus derecho laborales son violados por parte de empleadores y pueden sufrir redadas, acoso y deportación por autoridades migratorias (Bustamante, 2002). Según Hoftstade , quien coincide con Bustamante (2002), el ser migrante indocumentado, coloca al migrante en evidentes diferencias entre los países desarrollados y los no desarrollados, dimensiones que a su vez marcan diferencias significativas entre los países y los individuos: la primera es la dimensión “distancia al poder” que se refiere al peso o valor que cada sociedad da a áreas de prestigio como la riqueza, el poder y bienes materiales; la segunda es la “evitación de la incertidumbre” que son los factores a los que enfrenta la nueva cultura como la tecnología, la ley, la religión y el acceso a servicios; la tercera es el SOMEPSO 344 “individualismo”, se refiere a la forma en que vive la gente en una sociedad y la conexión entre el individuo y la colectividad. La cuarta es la dimensión de “masculinidad” hace alusión a los roles sexuales. Así, para los hombres cumplir con su función protectora, proveedora y de éxito en el país vecino del norte, los sujetan a condiciones de explotación y aislamiento, a la pérdida de poder social y al resquebrajamiento de su rol de género. A decir de los entrevistados la perdida de su rol de género es alto estresante, debido a que pierden su voz como autoridad en la familia. Este tipo de pérdida es fundamental, porque si consideramos que mayoritariamente son los hombres que migran tienen que adoptar el anonimato y pérdida de funciones y roles sociales lo que les produce sentimiento de minusvalía. La pérdida de la identidad, no sólo vista como la pertenencia a una nación sino a un grupo social y a un género, para los hombres representa la gran pérdida, porque con la pérdida de su rol social, como proveedor y cuidador de su familia, se trastoca la imagen que tienen de sí mismos, sino la imagen que tiene ante quienes le rodean. La presión introyectada por cumplir expectativas de aquellos que se quedaron en el país de origen es otro detonante de estrés, es decir, mantener la falsa idea de mejora material, social y económica es una presión alta en los migrantes y al tratar de mantener esa idea pueden presentar angustia. Es decir, el compromiso de la identidad, en los entrevistados esta determinada por el papel social que se desempeña, responsabilidades que les asignan; por el sentido de pertenencia a un grupo, y por la posesión de cosas materiales. Los elementos que consolidan la identidad se pierden y se pierden los factores de protección, de confianza en sí mismos, de seguridad y ello puede ocasionar trastornos emocionales. Con respecto a la pérdida del rol de género y la función paterna, la incertidumbre es alta. Debido a que de una manera u otra, el migrante tiene que adoptar nuevas prácticas y estilos de vida relacionados con la paternidad. Por un lado, la imagen de paternidad sigue permeada por el peso social tradicional del paterfamilia, entonces hay una lucha fuerte entre la representación social tradicional del padre como autoridad y el desconocimiento o conocimiento de lo permitido o no como padres en Estados Unidos. El ejercicio de la paternidad se ve trastocado por la falsa creencia de que en el país huésped no se puede tocar, gritar, corregir o sancionar a los infantes, so advertencia de la llamada al 911, esta idea, quita a los padres autoridad sobre todo en espacios públicos, y en el doméstico- donde al no llamar la atención o corregir a sus hijos, guardan total anonimato y pierden el control sobre el quehacer de sus infantes. Esta situación ocasiona en los hombres entrevistados una sensación de pérdida de poder, de pena y sentimiento de tristeza por no poder corregir, sancionar o castigar a sus hijos, ya que pueden ser denunciados y por consiguiente deportados a México. Cabe señalar, que el desconocimiento de las leyes estadounidenses ocasiona y SOMEPSO 345 fomenta la pasividad de los padre como mediadores de la conducta de los hijos, ya que si bien esta legislado sobre derecho de los infantes para evitar el maltrato infantil y conductas de abuso de adultos sobre éstos, no cualquier acción punitiva, es decir, prácticas de corrección y educación de los infantes son sancionadas en estas leyes. Se ha suscrito que trabajo es el que proporciona un mejor soporte social, cuando las personas migran pierden su estatus social y les cuesta mucho trabajo recuperarlo y adquirir el nivel de soporte social que tenían en México. El trabajar implica no solo adquirir un lugar sustentado en la contribución en la economía familiar, sino que es un espacio de socialización que brinda a las personas nuevas experiencias, conocimiento y reconocimiento laboral, lo que les brinda un lugar social específico. Es decir, el trabajo es una fuente de generación de sentimientos de utilidad e importancia familiar (Iniciativa de salud de las Américas y Escuela de Salud Pública, 2011 y Vilar, 2007). Sin embargo, en el caso de los migrantes entrevistados, el migrar ha representado cambios en su rol social “como hombres y padres de familia”, ahora tienen que trabajar más y más fuerte, porque si no, no les alcanza el dinero, para el envío de remesas y para sus gastos corrientes. El alto costo del nivel de vida en Estados Unidos tiene como consecuencia trabajar por largos periodos de tiempo, no hay posibilidades de enfermarse y faltar al trabajo, porque “si no se trabaja, no se gana” y si faltan corren el riesgo de perder su trabajo. En concordancia con lo anterior vale la pena señalar los costos que la migración tiene sobre la identidad de género como un aspecto que posibilita la satisfacción y calidad de la salud mental de los hombres. Es claro que conseguir una mejor vida se ha convertido en una carrera de obstáculos para los participantes en esta investigación, en primera tienen que sobrellevar prácticas cotidianas en contextos de políticas antimigrantes, esto tiene como consecuencia la imposibilidad de acceder a servicios y trabajos dignos, trabajos en condiciones óptimas y salarios justos, contrario a esto, los trabajadores indocumentados participan de trabajos mal remunerados, de jornadas largas de trabajo, en ocasiones tienen que adquirir o pagar el material y/o vestimenta de trabajo (Bustamante, 1997, 2002). En el caso de la zona en donde ser realizo esta investigación, las condiciones climatológicas juegan un papel importante, porque el calor es extremo y sus zonas de trabajo se ubican lejos de su domicilio. Estas condiciones en general ocasionan cansancio extremo, mala alimentación, ciclos cortos de sueño, poco o nulo espacio de socialización, aislamiento y baja autoestima, mismas que se reproducen en sus hogares ya que al invertir alrededor de dos horas de trayecto de su trabajo a su casa, éstos tienen que llegar a un contexto donde la relación familiar cada vez es más lejana ya que los hijos se adaptan rápidamente al estilo de vida americano y al uso del inglés, lo que marca una gran distancia entre los padres e hijos, a lo que se suma el uso excesivo de dispositivos electrónicos móviles y comunicación internáutica por parte de todos SOMEPSO 346 lo miembros de la familia y, por último, la esposa encerrada en las labores doméstica y en sus preocupaciones como madre, no participa de las preocupaciones del esposo, quien también tiene que cumplir dentro de su casa la función de proveedor de confort para la familia. Es sabido que en Estados Unidos, los costos de vida son altos, sobre todo los bienes y servicios, por lo cual los hombres tienen que hacer todo para mejorar las condiciones de su vivienda, es una demanda familiar y de él mismo, no importa el cansancio, la tristeza o el desgaste físico, la representación social del hombre como fuerte, capaz y astuto sale a la luz, esto se traduce en la reproducción de roles en donde el paterfamilia se ve después de su jornada de trabajo en los jardines, cortando el pasto, podando árboles, reparando la “fence”, -bardas-, haciendo “talacha” en los automóviles o bien aprendiendo-haciendo reparaciones en el interior de su casa de plomería, pintura o albañilería. Los hombres en Estados Unidos cumplen la doble jornada de trabajo, entendida esta como la realización de jornadas de trabajo remunerado seguidas en el día por actividades “obligadas” en la casa, sin remuneración. Actividades que son atribuidas y asumidas por sus características y cualidades físicas, el hombre sabe de trabajos pesados, tiene la fuerza física para hacerlos y para tolerar el calor y el cansancio, corresponde a ellos solos realizar labores de mantenimiento de la casa, al igual que en el caso de las mujeres, el trabajo en casa no tiene valor económico y menos reconocimiento social, con la naturalización de la extensión de actividades “propias” de género fuera y dentro de la casa, los hombres se ven solos con su cerveza en sus jardines, trabajando, se ven solos y se lamentan del poco reconocimiento de su trabajo en casa, aunque se justifica por que es su obligación, se ven solos y desolados porque no cuenta con amigos con los que platicar mientras están en la faena doméstica, se sienten solos y con nulo reconocimiento social de la familia por las mejoras de la casa, es su obligación, y al estar solos en el jardín platicándome, se lamentan que sus esposas no los acompañen en el jardín, no salgan con ellos a verlos trabajar, lamentan que sus hijos y sus esposas no les lleven agua y prefieran el aire acondicionado de la casa viendo las telenovelas, se sienten muy solos en una sociedad solitaria, a distancia física y cultural, solos envueltos en su cansancio cotidiano esperando que un día crezcan sus hijos varones y salgan a aprender a podar, pintar y reparar el motor del carro, así su sueño es que los hijos crezcan para poder reproducirse como ideal del yo y yo ideal de los hijos, sueñan con convertirse en el objeto de identidad masculina para sus varones hijos. Referencias bibliográficas Bustamante, J. A. (1997), Cruzar la Línea. La migración de México a Estados Unidos, Fondo de Cultura Económica, México. SOMEPSO 347 Bustamante, J. A. (2002), Migración Internacional y derechos humanos, Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM, México. Hoftstede, G. (1984), Culture’s consequences: International differences in work related values. Bervelly Hills, California, Sage. “La migración y la Salud Mental”. En Historias del ir y venir y la salud mental: Manual para Promotores de Salud, (2011), Iniciativa de Salud de las Américas y Escuela de Salud Pública, Universidad de California, Berkeley, impreso en California, EE. UU. Sánchez, R. y Jaramillo L. E, “Impacto del desplazamiento sobre la salud mental”. En Universitas Humanistica, Vol 47, no. 47, (1999), 87-101. Facultad de Ciencias Sociales-Departamentos de Antropología y Sociología, Pontificia Universidad Javeriana, Bogota, Colombia. Vilar, P. E., Eisbenschutz H., C, “Migración y salud mental: Un problema emergente de la salud Pública”, Revista Gerencia, Política y Salud, Bogotá, Colombia, 6 (13); 11-32, julio-diciembre de 2007. Vovler al índice SOMEPSO 348 La representación social de la inseguridad en Ecuador: el caso de Ambato Verónica Molina Coloma Universidad Técnica de Ambato Hiram Reyes Sosa y Maider Larrañaga Universidad del País Vasco Resumen La inseguridad es un fenómeno que ha fragmentado las relaciones interpersonales. Los hechos delictivos con el paso del tiempo han provocado una reducción de posibilidades en la socialización. Ya que el desconocido se convierte en un potencial delincuente y provoca que las personas desarrollen cientos comportamientos individualistas tales como dejar de salir a ciertas horas o que se ayude a extraños (Carrión, 1994). Es de conocimiento general que Ecuador en las últimas décadas se caracterizó por la inestabilidad en lo que respecta al ámbito social, económico y político. Sin embargo, siempre se ha presentado como un país tranquilo en comparación a otros países de Sudamérica, dónde la violencia ha sido más visible. La realidad cotidiana durante muchos años en Ecuador ha sido diferente a lo que se proyectaba hacia afuera y hacia dentro. Es así que los estudios de seguridad ciudadana han proporcionado datos que contradicen la percepción de seguridad que los gobiernos intentaban promover (Palomeque, SOMEPSO 349 2002). Con el paso del tiempo se produjo el aumento de la seguridad privada, sin embargo eso no ha producido la disminución de la inseguridad, pero sí genera otro tipo de consecuencias como lo es el desinterés por parte de las instituciones públicas hacia la protección ciudadana. Además cabe recalcar que un 30% de los ciudadanos indicaron que la razón por la que no denunciaban los delitos era porque no confiaban en el sistema judicial (INEC, 2011). Este estudio pretendió conocer cómo los ambateños conciben y explican su contexto. El método con el que se trabajó en este estudio participaron 271 estudiantes universitarios residentes en Ambato que respondieron a cuestionarios de libre evocación. Mediante la Teoría de las Representaciones Sociales y particularmente a través de la versión del núcleo central, se aproximó a identificar los elementos que mayor importancia tienen al representar la inseguridad. Los resultados mostraron que los jóvenes perciben un contexto inseguro además en su discurso se evidencia que la inseguridad también se explica a través de factores estructurales tales como, la pobre estructura del gobierno, la falta de un sistema legislativo eficiente y la corrupción existente en las instituciones gubernamentales. Palabras Claves: Inseguridad, Representaciones sociales, Género Inseguridad en el contexto ecuatoriano En Ecuador los altos índices delincuenciales aparecen ya en los años 90, después del establecimiento de las políticas sobre ajuste estructural (Núñez, 2011). Así, los estudios realizados por el Observatorio de la Ciudad (Organización de la Sociedad Civil de Quito), muestran que desde 1990 hasta el 2000 la tasa de homicidios se duplicó, en concreto de 7 a 14 casos anuales por cada 100 mil habitantes (Jarrín, 2005). Entre los años 2012 y 2013, se detectaron que los delitos de mayor incidencia fueron: robo a personas, robo a domicilios, robo a vehículos, robo en locales comerciales, sustracción de accesorios de vehículos, homicidios-asesinatos, violaciones y muertes ocasionadas por accidentes de tráfico (Centro ecuatoriano de análisis de seguridad integral y Comisión de estadística de seguridad integral, 2013). Además el 31% de los ciudadanos ecuatorianos indicaron que el principal problema del país es la inseguridad y el 49% que se preocupa por ser víctima de un delito (Latinobatómetro, 2013). En la provincia de Tungurahua (Ambato), según la Fiscalía Provincial de Tungurahua los cinco tipos de delitos con mayor presencia son los delitos denominados contra el derecho a la propiedad. En el periodo 2011- 2013 los índices anuales que caracterizan estos delitos fueron: robo simple con 1.461 denuncias, hurto simple con 525 denuncias, sustracción sin violencia (con fraude en lugares públicos o concurridos) con 404 denuncias, estafa 329 denuncias y robo agravado con 190 denuncias (Garcés, Martínez, Tite y Tamayo, 2014). SOMEPSO 350 La teoría de las representaciones sociales La teoría de las representaciones sociales (TRS) plantea que una representación es el producto de una actividad mental a través de la cual un individuo o un grupo reconstruye la realidad proporcionándole un significado especifico (Minibas, 2003). Esta perspectiva plantea que toda representación social se encuentra organizada en base a su núcleo central y su sistema periférico (Abric 2001). Los elementos centrales determinan el significado y la organización de la representación, además, se caracterizan por ser compartidos en el consenso social y ser inflexibles resistiendo a los cambios. Los elementos periféricos por su parte, son complementarios a los elementos centrales, son flexibles y permiten anclar al sujeto en la realidad cotidiana para ajustarse a las interacciones y situaciones (Guimelli, 1998). Método Participantes En esta investigación participaron 271 estudiantes de la Universidad Técnica de Ambato de diferentes carreras universitarias. Los participantes fueron jóvenes entre 18 a 24 años (67% mujeres y 33% hombres), todos los participantes eran residentes de Ambato. Instrumento El instrumento que se utilizó fue un cuestionario de evocación libre de palabras (Vergès, 2003). Este cuestionario fue organizado en dos secciones para establecer sistemas de complementación entre la estructura y la organización de la representación social. En la primera sección, se solicitaba a cada participante que respondiera las tres primeras respuestas que se le venían a la mente al pensar en la inseguridad. La pregunta inductora se presentó de la siguiente manera: ¿Qué se le viene a la mente cuando piensa en la INSEGURIDAD? En la segunda sección, se solicitaba a cada participante que jerarquizara las respuestas en el orden de importancia que para él/ella tenía cada respuesta. Procedimiento El cuestionario fue auto-aplicado, la participación en el estudio fue voluntaria y si bien la mayoría de los participantes dio su consentimiento, algunos reusaron participar dejando sin responder el cuestionario. SOMEPSO 351 Análisis de los datos Las respuestas de los participantes se analizaron mediante el programa EVOC (Programa para el Análisis de Asociación Libre de Palabras). Este programa mediante su análisis lexicográfico, permite organizar las palabras en base a jerarquías como frecuencia y orden de evocación. En el núcleo central aparecerán los elementos con una alta frecuencia y citados en primer lugar. En la primera periferia (segundo y tercer cuadrante) aparecerán los elementos que continúan teniendo una fuerte frecuencia de evocación y son citados en los primeros lugares. En la segunda periferia (cuarto cuadrante) aparecen las palabras con una baja frecuencia y citados en segundo lugar (Larrañaga, Valencia y Garbiñe, 2011). Finalmente, se realiza un análisis de comparación entre los hombres y las mujeres para observar las diferencias en sus discursos. La misma que se realiza mediante el sub-programa Complex (Vergès, 2003). Resultados Núcleo central y sistema periférico En la pregunta sobre la inseguridad se analizó un 87% de las evocaciones (palabras que habían sido evocadas al menos cinco veces). Los puntos de corte fueron: frecuencia intermedia 17 y un rango medio de 1,9. Estos elementos nos refieren tres aspectos sobre la inseguridad. Por un lado, las leyes, las policías, la ciudadanía y la falta (de implementación de leyes) hacen referencia a la pobre estructura gubernamental tanto legislativa como judicial. Por otro parte, las zonas, la probabilidad y el peligro describen la incertidumbre-miedo que la población siente al salir a espacios públicos. Finalmente, el elemento delincuencia refiere a los robos o los asaltos que las personas pueden padecer en su vida cotidiana. En la periferia (1ª y 2ª cuadrante), aparecen elementos que concretizan aquellos ya señalados en el primer cuadrante como centrales. Los elementos agresión, asesinatos, drogas, muertes, atracos, robos, transporte (robo en buses), delitos, secuestro, violaciones y violencia son ejemplos de los hechos violentos y actos delictivos ligados a la inseguridad, típicos del contexto y que generan incertidumbre. Por su parte, los elementos corrupción y social se refieren a los factores estructurales y ponen en manifiesto la pobre estructura del gobierno de Ambato. Por otra parte, vigilancia, vulnerabilidad, vivir, desconfianza, miedo, personas, protección, seguridad, calles-libertad (salir), desprotegidos, sentimientos y temor expresan la incertidumbre y el sentimiento de inseguridad (desconfianza). Por último, aparecen también elementos que estereotipan el prototipo del delincuente como una persona con baja autoestima e inestabilidad emocional. Comparación entre hombres y mujeres SOMEPSO 352 El análisis realizado a través del sub-programa Complex, nos permitió identificar que las respuestas proporcionadas por hombres y mujeres fueron similares. A pesar de ello, se encontró una diferencia significativa, el grupo de las mujeres quienes destacan que sienten más incertidumbre en su vida cotidiana, haciendo referencia al término miedo más frecuentemente que los hombres (66 y 21 respectivamente) t (1141) = 1.65, p < 0,001. Esta diferencia es importante, ya que realizando un análisis en mayor profundidad encontramos elementos diferenciales en el discurso de las mujeres. Si bien es cierto que tanto hombres como mujeres hacen referencia a los mismos delitos como los robos, las amenazas en la calle o los atracos, y que describen su contexto como inseguro, intranquilo e inestable, es el grupo de mujeres quienes específicamente evocan un discurso de corte emocional característico de la vulnerabilidad (miedo). Discusión En general, el análisis del núcleo central y del sistema periférico mostró que desde la perspectiva de los jóvenes este fenómeno afecta su vida cotidiana. Los jóvenes señalan que el hecho de salir a lugares públicos genera un sentimiento de miedo o temor. Por otra parte, el hecho de que exista una ineficiente estructura de gobierno incapaz de brindar seguridad a la población ambateña, genera una alta percepción de desprotección. Los jóvenes indican que la corrupción existente en la estructura gubernamental y particularmente en la judicial, limita combatir la inseguridad. Por un lado, las instituciones policiacas no cumplen su función de velar por la seguridad ciudadana. Por otro, las leyes no se apliquen correctamente o se evaden por el clientelismo y la burocracia presente en la estructura gubernamental. En general se debe plantear que el gobierno ha desarrollado estrategias para reducir la inseguridad como los botones de pánico en taxis y transporte público (conectados a la red policial para que apoyen rápidamente ante el robo), la colocación de cámaras en la ciudad y la creación del número de emergencia ECU-911. Sin embargo, estos mecanismos no han ayudado a disminuir la percepción de inseguridad en la ciudadanía, ya que como se encontró en el estudio, desde el discurso de los jóvenes el contexto se percibe inseguro. Referencias Abric, J.C. (2001). Prácticas y Representaciones Sociales. México: Ediciones Coyoacán. Carrión, F. (1994). Violencia Urbana e Inseguridad Ciudadana: Ecuador. En PNUD/Plan Nacional de Rehabilitación Programa Residencial (Ed) Memorias del Seminario Internacional "Violencia Urbana e Inseguridad Ciudadana". (pp. 163-168). Bogotá: PNUD/Plan Nacional de Rehabilitación Programa Residencial. SOMEPSO 353 Centro ecuatoriano de análisis de seguridad integral y Comisión de estadística de seguridad integral. (2013). Estadísticas de seguridad integral noviembre 2013. Recuperado de: http://www.ant.gob.ec/index.php/noticias/estadisticas-de-seguridad-integral-2013 Garcés, S. Martínez, J. Tite, R. y Tamayo, J. (Septiembre, 2014). Delitos en la Provincia. Boletín de Coyuntura ,2. 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Ensemble de programmes permettant l’analyse des évocations, evoc2000 [Conjunto de programas para el análisis de las evocaciones, evoc2000] [CD Rom]. Aix en Provence, Francia: Laboratoire Méditerranéen de Sociologie. Vovler al índice SOMEPSO 355 Simposio: Psicología Comunitaria Crítica: acción y reflexión en los pueblos originarios Coordinadora: Katherine Isabel Herazo González Resumen Las corrientes críticas de psicología comunitaria proponen una subversión de las formas de hacer y de pensar la realidad desde los paradigmas decimonónicos, apostando por la transformación social, la denuncia de las condiciones socioeconómicas de las poblaciones oprimidas del continente, como también, del análisis de teorías y conceptos que se enmarcan como explicaciones últimas de los procesos psicosociales en una comunidad. Empero, en la actualidad es necesario hacer una crítica de la crítica; en este sentido, se busca dar visibilidad a actores que históricamente han sido marginados del quehacer y los discursos de la psicología social: los pueblos originarios. Así, en este espacio se debatirá sobre diversas experiencias y reflexiones desarrolladas por psicólogos de la región que trabajan de forma comprometida con y para los pueblos originarios. Este ejercicio implica un proceso de liberación de las formas atávicas que se han tenido para conocer a los actores social sociales con los que trabajamos, ancladas, en el mejor SOMEPSO 356 de los casos, en explicaciones de las condiciones sociohistórica de las comunidades, pero despojadas, en su mayoría, de los rasgos étnicos, culturales y cosmovisión para su comprensión y acompañamiento. Ponencias: SOMEPSO 357 Solidaridad, resiliencia y proactividad de los pueblos originarios. Eduardo Almeida Acosta Afiliación institucional: Universidad Iberoamericana, Puebla Resumen Libertad, Igualdad y Fraternidad siguen siendo aspiraciones de la humanidad después de la incapacidad republicana occidental de darles suficiente vigencia desde finales del siglo XVIII. Las aristocracias se disfrazaron, se ocultaron, se reforzaron y acabaron mezclándose con burguesías sedientas de alcurnia. En el siglo XIX la esclavitud, el racismo, el desprecio de los pueblos no europeos siguieron vivos, y se incrementaron los procesos colonizadores abusivos en África, Asia y América Latina. En el siglo XX se hizo patente la ambición desmedida y la soberbia inmensa de Europa y del mundo anglosajón en dos guerras mundiales y en una guerra fría que fue consecuencia de los errores políticos de los países que dominaron al mundo. Las dos últimas décadas del siglo XX y los tres quinquenios de este siglo XXI han visto el desarrollo de una degradación humana y de una devastación planetaria inédita como frutos malignos del abuso de la naturaleza, de la devaluación del trabajo humano, de la idolatría del dinero y de SOMEPSO 358 la sobrevaloración del conocimiento por el conocimiento. Como contrapropuesta a las visiones elitistas y mercantilistas de los países ricos y de las corporaciones trasnacionales, a su arrogancia y a su subyacente desesperación las posibilidades de vida digna, de libertad, igualdad y fraternidad hay que buscarlas en niveles, estilos y calidad de vida que han sobrevivido con mayor o menor fuerza en la vida de solidaridad, resiliencia y proactividad de los pueblos originarios. El propósito de esta presentación es señalar estas tres características, más de aspecto comunitario, como complementarias de resistencia, reciprocidad y autonomía, que de alguna manera son más bien expresiones de acción política. El método será reflexionar a partir de un marco analítico inspirado en nuestra propia experiencia comunitaria plasmada en el libro “Comunidad: interacción, conflicto y utopía”. Para esto será clave tomar en cuenta el contexto histórico y geográfico de varias experiencias. Lo que tenemos comprobado es que la integración comunitaria y la politización requieren de una base estructural (de preferencia territorial), y de cohesión social como frutos de una fuerte conciencia de dignidad, subjetiva y colectiva. Estas son condiciones que se pueden reforzar en la vida de una experiencia si se percibe apertura en las interacciones, humildad en el enfrentamiento de los conflictos y confianza en el peregrinar hacia los horizontes utópicos de una vida digna. Palabras clave: Libertad, igualdad, fraternidad, clases elitistas, pueblos originarios. SOMEPSO 359 El trabajo de la Psicología social comunitaria con pueblos originarios. Realidades y desafíos de la participación y la práctica Teresita Castillo León Afiliación institucional: Universidad Autónoma de Yucatán Resumen La Psicología social comunitaria por sí misma constituye un paradigma crítico al ejercicio tradicional de la psicología. En sus dimensiones prevalece la deconstrucción y reconstrucción de las formas de relación con el otro y sobre la forma de ejercer la profesión. Entre las múltiples implicaciones de ello está la necesidad de considerar que las formas de participación de los diferentes actores sociales, tanto en escenarios de investigación como de práctica, requieren ser pensadas, planteadas y llevadas a la vida cotidiana de manera distinta a las concepciones y acciones tradicionalmente realizadas. Principios y postulados teóricos de autores como Martín Baró, Fals Borda, Paulo Freire, entre otros, sirven de marco para el análisis y reflexión sobre las formas de participación de población maya yucateca en proyectos sociales y el ejercicio profesional del psicólogo social comunitario en estos contextos. A modo SOMEPSO 360 de ejemplo, sobre las realidades y desafíos en cuanto a la participación y la práctica en el trabajo con grupos originarios se presenta como ejemplo concreto, un proyecto social que se desarrolla en 22 de los municipios, caracterizados muchos de ellos como municipios mayeros. Se analiza el concepto de participación distinguiéndolo de conceptos relacionados, presentando los significados que desde la perspectiva mayera tiene dicho concepto y las implicaciones que dichos significados tienen en contextos específicos como los proyectos sociales estableciendo, asimismo, su relación con la práctica profesional del psicólogo comunitario dentro de este campo. Palabras clave: participación, práctica profesional, mayas yucatecos, paradigma crítico. SOMEPSO 361 Desafíos para la Psicología Social Comunitaria: entre la pertinencia y la pertenencia de un estudio crítico Katherine Isabel Herazo González UNAM Resumen El objetivo de este trabajo es reflexionar sobre la pertinencia y pertenencia del conocimiento que se ha generado en psicología comunitaria desde un análisis crítico del contexto social donde se produce y los actores involucrados. Para tal efecto, se exponen dos supuestos fundamentados en los hallazgos de una investigación documental y las reflexiones realizadas a partir del trabajo de campo en pueblos originarios de la cuenca de México, desarrollado con el enfoque metodología de la Investigación Acción Participativa (IAP) por un grupo de investigación de la Facultad de Psicología de la UNAM. Los supuestos a los que se hace referencia giran en torno al análisis de las teorías y conceptos aceptados como fundamentos de la subdisciplina. El primero, hace referencia a una crítica sobre al concepto pilar de la Psicología Comunitaria: la comunidad. Este es correlacionado con la emergencia del término SOMEPSO 362 comunalidad, el cual se construye desde abajo con los llamados pueblos indígenas y originarios. Así, se debate sobra las tensiones epistemológicas que sustentan y señalan los paradigmas desde dónde se construyen lo que entendemos por comunidad vs. la comunalidad. El segundo supuesto está guiado hacia la problematización de la pertinencia del estudio del sentido de comunidad, teoría planteada, por Sarason y, posteriormente, trabajada por McMillan y Chavis. Esta propuesta teórico-conceptual es analizada de forma crítica desde su aplicación en el contexto mexicano. Es decir, se realiza una revisión y análisis de los fundamentos de la teoría del sentido de comunidad, a partir de una experiencia de investigación acción participativa desarrollada en pueblos originarios de la cuenca de México. Lo cual nos lleva a dar un viraje sobre sus fundamentos epistémicos, proponiendo lo que llamaríamos el sentido del nosotros como argumento fundante en los pueblos originarios. Al desarrollar estos supuestos se develan las contradicciones epistémicas sobre lo que se entiende por comunidad y cómo comprender el sentido de comunidad en escenarios específicos como el mexicano. Así, salen a relucir los agujeros en la trama teórica, pues la psicología comunitaria, en su mayoría, adolece de la comprensión de las cosmovisiones de las comunidades indígenas de nuestra América y, en el mejor de los casos, solo se encuentra una inclusión bajo el predominio de una lectura occidental de los fenómenos psicosocial de estas comunidades. Esto nos ubica en un desafío por consolidar los fundamentos teóricosconceptuales que permitan comprender y trabajar con y para las comunidades indígenas. Articular estas reflexiones demanda un posicionamiento activo de la PC que responda a las necesidades y las problemáticas reales de las comunidades étnicamente diferenciadas, como a su forma de comprender el mundo. Asimismo, surgen preguntas a través de esta revisión: ¿será posible generar conocimiento pertinente desde la PC con la inclusión del pensamiento indígena, sí en efecto la visión occidental premia las lecturas, investigaciones e intervenciones que realizamos?, ¿podría movilizarse en nuestra América una PC que abogue por construir una propuesta que articule la diversidad y la interculturalidad en sus premisas epistemológicas, ética y política? En esta lógica sería pertinente construir una PC con un pensamiento latinoamericano fundante, no como una sumatoria de autores que trabajan en, desde y para América Latina, sino como proyecto político que nos ubica en un compromiso por construir la utopía como presente cargado de futuro, orientada al porvenir por un futuro de ideas e ideales compartidos, en un sentido fundante que reconoce el ser identitario en lo diverso, en lo etnocultural, en los pueblos originarios, en la pertenencia y la conciencia de que otro mundo es posible con la inclusión de todos y todas. Palabras clave: psicología social comunitaria, pertinencia y pertenencia. SOMEPSO 363 Las Huellas menos visibles de la migración interna Mario Carranza Aguilar Facultad de Psicología, Universidad Autónoma de Sinaloa Resumen Se plantean los factores objetivos y subjetivos que subyacen en las prácticas de migración voluntaria y forzada en el estado de Sinaloa. En específico, se busca visibilizar los procesos psicosociales que subyacen a las relaciones sociales, interculturales e interétnicas en comunidades rurales receptoras de migrantes, principalmente indígenas, al estado Sinaloa, y detectar los prejuicios y estereotipos que pasan desapercibidos en la vida cotidiana. El examen de la problemática de la migración voluntaria y forzada es relevante en la medida en que los estándares históricos de exclusión son concebidos como parte de los factores precursores de situaciones de violencia y deterioro del tejido social. Palabras clave: Migración, Diversidad y Comunidad SOMEPSO 364 Mesa Redonda: Discriminación Incorporación de niños autistas a la sociedad Yoali Jiménez Figueroa [email protected] Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, “Unidad Santo Tomas”, Licenciatura en Psicología, Quinto Semestre, IPN Amalia Guadalupe Gómez Cotero Docente e investigadora, Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud, “Unidad Santo Tomas”, IPN Resumen El presente trabajo tiene como finalidad, dar a conocer las diferentes formas por las que se puede incorporar desde un niño hasta un adulto con espectro autista, a la sociedad en la que está inmerso, comenzando por saber a qué se refiere, y de manera general cuáles son sus síntomas, así como la edad en la cual es detectado, SOMEPSO 365 en su ámbito educativo, es decir, la manera en que los profesores cuentan con técnicas y programas adecuados para los aprendizajes de estas personas; en lo laboral, en donde las diversas empresas en México los introducen para poder desenvolverse; y en la sociedad, para saber cuáles son las diversas ideologías que existen en México en torno a este espectro, cómo son tratados y vistos, la primera instancia por la que atraviesa, que es la familia, escuela, e incluso la religión. Un recorrido histórico en México, de cuándo se dio a conocer el espectro Autista, cuáles son las instituciones encargadas del tratamiento, mejora e inclusión. Las leyes que, si bien, no eran especiales para este espectro, pero que en parte solventaban sus derechos, hasta en la actualidad, con la promulgación por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, de la nueva "Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista (CEA)", publicada el pasado 30 de Abril del 2015 en el Diario Oficial de la Federación, la cual trabajara con rubros, los cuales son; el de la salud, para la detección y el tratamiento oportuno; en segundo lugar, lo educativo en donde la Secretaría de Educación Pública (SEP), deberá garantizar la incorporación a escuelas regulares, los cuales serán atendidos por maestros con capacitación y sensibilización hacía este tema; el tercer lugar, lo ocupa lo laboral el cual reafirma que las personas con espectro autista tienen derecho a trabajar de manera digna, sin discriminación, prejuicios, un pago justo y capacitación adecuada; y por último, que las personas autistas tengan derecho a disfrutar de los espacios culturales, los deportes, distracciones y el tiempo libre; teniendo como primer paso la seguridad y certidumbre jurídica a las personas con espectro autista. Además de dar a conocer toda la información anterior, este tema se ejemplificara con el uso de un caso clínico. Palabras Clave: Espectro Autista, Incorporación, Sociedad. Incorporación de niños autistas a la sociedad Introducción “Si estoy en un lugar ruidoso, no puedo entender lo que la gente dice, porque soy incapaz de filtrar el ruido de fondo” Temple Grandin A lo largo del tiempo, las ideologías de los individuos se forman y van cambiando conforme a su entorno en el que se desenvuelven como la cultura y familia en la que crece, que son quienes influyen en la persona para que con base en la convivencia con otros, conjunte todo aquello que ya aprendió en la socialización primaria. Al incorporarse en una institución y relacionarse con otras personas de la misma edad o mayores, el niño comienza a conocer el juego con reglas, aproximadamente de los cuatro a cinco años, en donde SOMEPSO 366 “aquí el niño ya interactúa completamente con los demás, de manera más organizada, asumiendo roles para obtener un producto o cumplir una meta. A esto se denomina “juego cooperativo”. Conforme el niño evoluciona, el juego se hace más complejo, con temas más imaginarios, con reglas y detalles más estructurados.” 3 Por lo tanto, conoce y acepta las diferentes formas de ser de cada niño del grupo con el que se relaciona y convive de manera más cotidiana. Cuando alguien del grupo de juego o del entorno en el que se desenvuelve, no cumple con lo que hasta ese momento la sociedad, familia, cultura, considera “normal”4, es excluido, rechazado, discriminado porque no se adapta a lo común, o a lo que se está acostumbrado. Actualmente, la sociedad cuenta con muy poca información, sobre todas aquellas personas que son “anormales”5, quienes tienen algún padecimiento o trastorno, que son diagnosticados desde la infancia, y que en muchas ocasiones la falta de conocimiento sobre lo que le pasa al niño, hace que los padres y escuela no sepan tener un trato adecuado o que se adhiera a lo que necesitan, o por el contrario, se percatan de que algo no anda bien y que deben de saber qué es lo que está pasando, sin embargo, la carencia de información hace que no se conozca con exactitud, debido a la falta de recursos económicos y de divulgación en la zona en donde habitan, lo que implica que la persona con el trastorno no lleve una vida adecuada a la que debería de tener, con cuidados que, si bien, son manejados por las familias de acuerdo a sus posibilidades, no cumplen con la totalidad de un tratamiento y las necesidades de la persona, de acuerdo al tipo de problema que se esté tratando. Existen muchos trastornos a lo largo del mundo, los cuales de acuerdo a la importancia que se le den y a la investigación que se esté tratando para su descubrimiento, así como su divulgación, van a ser de fácil o difícil acceso para que quien lo padezca, sepa de qué se trata, además de la forma en que su familia y el entorno que lo rodea, lo deben de tratar. Ahora bien, existen una infinidad que son encontrados desde la infancia, ya que entre menor edad es encontrado el diagnóstico, se puede tener un mejor tratamiento; uno de ellos son los trastornos generales del desarrollo que “hace alusión a una perturbación grave y generalizada de varias áreas del desarrollo: trastornos de la relación social, trastorno de la comunicación (expresión y comprensión del lenguaje) y falta de flexibilidad mental con comportamientos, intereses y actividades estereotipadas.” (Aguirre, 2007). Todos los aspectos anteriores, afectan diversas áreas en las que el individuo se desenvuelve, por lo que para esto a la sociedad le cuesta trabajo adaptarse a lo que ellos no están acostumbrados o que es poco conocido y divulgado. Uno de los incluidos en este grupo, es el trastorno del espectro autista (TEA) “ya que recoge un cuadro clínico que no es uniforme, que oscila en un espectro de mayor a menor afectación; varía con el tiempo y se encuentra influido por otros factores 3 Cosas de la Infancia. (2015). (S/F). El juego en http://www.cosasdelainfancia.com/biblioteca-juegos-g.htm 4 Refiriéndose a lo aceptado o no. 5 Aquello que no encaja a lo que se está acostumbrado en un entorno. la Infancia. [En Línea] Recuperado de SOMEPSO 367 como el funcionamiento intelectual, el nivel comunicativo, las alteraciones de conducta [...] El concepto de TEA trata de recoger esta diversidad, reflejando la realidad que nos encontramos a nivel clínico, social y educativo.” (ibíd.) Ya que se adentró en TEA, ahora se debe de saber con exactitud qué es, los cuales incluyen un grupo de trastornos de desarrollo cerebral, además de que abarca en el aspecto “espectro” que comprende síntomas, alteraciones, habilidades, incapacidades en quienes lo padecen, que puede ser desde moderado hasta leve. Estas discapacidades contienen limitaciones para socializar, comunicar y en cuanto a la conducta desadaptativa. Su diagnóstico debe de ser con base en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés)6, ya sea en su cuarta edición o en la quinta a la que se le han hecho modificaciones en el 2013 en cuanto a los criterios que son tomados en cuenta; existe otro manual realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el CIE-10 (Clasificación Internacional de Enfermedades), el cual utiliza una serie de códigos utilizados para el diagnóstico de acuerdo a las estadísticas de prevalencia de una enfermedad o trastorno en una población. Por una parte, en el DSM-IV TR, en el que son llamados como trastornos generalizados del desarrollo (TGD), que comprenden; el trastorno autista (clásico), síndrome de Asperger, trastorno generalizado del desarrollo no especificado (TGD-NE), Rett (síndrome) y el trastorno desintegrativo infantil (CDD, por sus siglas en inglés). Mientras que en la quinta edición “esta definición ha sido sustituida por el término “trastornos del espectro autista” (TEA), que han sido incluidos a su vez dentro de una categoría más amplia de “trastornos del neurodesarrollo””7, en el que cuatro de los cinco subtipos están incluidos a excepción del síndrome de Rett, además de que su diagnóstico tiene dos niveles de categoría de síntomas. El CIE- 10, de igual manera que el DSM- IV TR, los clasifica como “Trastornos generalizados del desarrollo” los cuales son el autismo infantil y atípico, síndrome de Rett, otro trastorno desintegrativo de la infancia, trastorno hipercinético con retraso mental y movimientos estereotipados, y el síndrome de Asperger. Con base en lo anterior, esta investigación se centrara únicamente en el espectro autista como trastorno, a pesar de que esta clasificación abarca otros más. Definición Es también llamado o conocido como autismo clásico, siendo un trastorno neurológico, que tiene múltiples causas que duran toda la vida, por lo que normalmente tiene retrasos en el proceso del lenguaje, así como en la capacidad intelectual, dificultades en la socialización y comunicación, incomunicación con la 6 El DSM es una clasificación de trastornos mentales que sirve de referencia a numerosos profesionales de la salud para el establecimiento de un diagnóstico. 7 Federación Autismo Galicia. (2015). Autismo Galicia. Los nuevos criterios de diagnósticos del DSM- 5. [En Línea] Recuperado de http://www.autismogalicia.org/index.php?option=com_content&view=article&id=321%3Adsm5&catid=52%3Acatnovas&Itemid=74&lang=es SOMEPSO 368 realidad, desadaptación con el medio ambiente, además de constantes rutinas y comportamientos repetitivos y estereotipados, que en ocasiones son obsesivos o específicos, selecciones de actividades e intereses determinados, que van desde muy graves hasta leves, sin embargo, va a variar y ser muy diferente entre cada individuo que lo padece. Según la definición de la OMS, “El autismo incluye un síndrome que se presenta desde el nacimiento o se inicia casi invariablemente durante los primeros 30 meses de la vida. Las respuestas a los estímulos auditivos y visuales son anormales y de ordinario se presentan severas dificultades en la comprensión del lenguaje hablado. Hay retardo en el desarrollo del lenguaje, y si logra desarrollarse se caracteriza por ecolalia, inversión de pronombres, estructura gramatical inmadura e incapacidad para usar términos abstractos. Existe generalmente un deterioro en el empleo social del lenguaje verbal y de los gestos. [...] La capacidad para el pensamiento abstracto o simbólico y para los juegos imaginativos aparece disminuida. El índice de inteligencia va desde severamente subnormal hasta normal o por encima. […]” (El Autismo en Casa, 2011). Historia Es proveniente de la palabra griega “eaftismos”, que significa “encerrado en uno mismo”, adentrándose a la psicopatología por Eugen Bleuler como un síntoma de la esquizofrenia. En 1943, Leo Kanner con once niños y tres niñas, descubrió características en común que no eran normales, llamándolo trastorno autista, principalmente en la incapacidad para socializar, deficiencias en el lenguaje, especialmente la ecolalia 8 demorada y la utilización inadecuada de las palabras, además de una ansiedad por un cambio en las rutinas que él realiza, con una adecuado nivel de inteligencia y una excelente memoria. Después de la fecha anterior, Ángel Riviére divide en tres etapas a las teorías por las que han pasado para su evolución. La primera (1943- 60’s), en donde era considerado como una respuesta de inhibición debido a un ambiente “frío”, desde el enfoque psicodinámico, contrario a esto (segunda etapa), comenzaron investigaciones de campo desde el conductismo para refutar al psicoanálisis y la idea de que era una psicosis infantil. En 1985, la tercera etapa, se caracterizó por la curiosidad de saber cuál es el proceso mental que llevan a cabo las personas que tienen autismo. Ahora bien, ¿Qué es lo que ocurrió en México? Aquí era conocido como “Un padecimiento único y muy raro”9, porque no se sabía de él, debido a que los únicos centros que existían eran los que atendían a las personas con Síndrome de Down y Parálisis Cerebral, además de que sólo se daba cuatro casos por cada diez mil. Es entonces, cuando al Dr. Carlos Marcín Salazar junto con otros especialistas, que tenían algún 8 Repetición de las últimas palabras o sílabas que escucha quienes lo padecen. En algunos casos, el enfermo está intentando comunicarse, pero en otros puede ser una simple repetición sin sentido. 9 Definición de Kanner, en palabras del Dr. Carlos Marcín. SOMEPSO 369 familiar con autismo, decidieron fundar una de las primeras instituciones en ayudar y apoyar a las personas con este padecimiento, nombrándola como la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo A.C. (CLIMA), en 1990, fue creada para impulsar el conocimiento en el país, con las familias de niños con este padecimiento, a través de un programa psicoeducacional y del diagnóstico temprano, así como el tratamiento. Más tarde en 1997, Fernando Landeros convoco a diversos medios de comunicación, empresas, personas de los espectáculos al primer evento del Teletón. Después se unieron otras tantas como AutismSpeaks y Fundación Carlos Slim, que juntó con CLIMA, promueven la investigación y detección del autismo. Actualmente, desde hace aproximadamente un año, en el Instituto Politécnico Nacional con su investigadora Amalia Guadalupe Gómez Cotero, que con el apoyo de CLIMA y la Universidad en Francia “Université François-Rabelais de Tours” están realizando una investigación genética, para ver cuál es la causa del padecimiento desde este ámbito, descubriendo al gen X frágil, el cual es más común en hombres que en mujeres. Síntomas Como ya se mencionó, los principales síntomas del trastorno autista, son una insuficiencia en la interacción social y la comunicación con el otro, pues en evidencia no pueden tener una conversación recíproca, además de que su contacto visual es deficiente o nulo; actividades o hábitos ritualistas, que si son alterados o modificados provoca que el niño sienta angustia, frustración o enojo. Tienden a utilizar a otras personas para que les ayuden o les proporcionen cosas que ellos pueden hacer sin ninguna comunicación verbal y contacto visual, pues llevan o ponen la mano de la persona en el objeto, por ejemplo, guiar a su madre hasta donde está la perilla de la puerta para que ella le abra. También se da una deficiencia mental o de lo contrario una inteligencia notable, así como hiperactividad o hipoactividad (adolescencia y adultez), impulsividad, autoagresividad, una fuerte molestia por los ruidos, alteraciones del sueño, selectividad en los alimentos, crisis epilépticas, el uso de frases sin sentido o que están fuera del contexto, aislamiento, no suelen responder a expresiones faciales, así como poco interés en lo que los demás expresan, repetición de palabras que escucha de los demás sin saber los significados; no responde al hablarle por su nombre e incluso no se refiere a sí mismo como “Yo”, sino en tercera persona como los demás lo llamen. No comienza una conversación, además de que suelen tener una buena memoria, por lo que lo más común es que repitan frases de programas de T.V., canciones, algún número o un tema en específico, alguna frase de una situación en especial pero que para el momento en el que lo dice, está fuera de contexto. “No dice palabras antes de los 15 meses, o frases de 2 palabras antes de 24 meses […] Algunos dejan de usar las palabras que habían aprendido, por lo general entre los 15 y 24 meses pierde lo que ya sabía decir y usar SOMEPSO 370 para solicitar y comunicarse con usted”.10 Suele mecerse o hacer otros movimientos con el cuerpo, agitar manos, comportamientos estereotipados, además de jugar con una sola parte del juguete, por ejemplo, rodar la llanta de un carrito; también se autoagreden cuando se sienten incómodos, tienen algún dolor o para pedir lo que necesitan. Diagnóstico Alrededor de los dos años de edad del infante se puede diagnosticar, ya que algunas pruebas sugieren que así sea, sin embargo, para que sea lo más puntual posible puede ser aproximadamente a los cuatro o cinco años, ya que algunos padres pueden mencionar “Es que mi hijo hablaba a los dos años y medio, y ahora ya no lo hace”. Para complementar una mejor detección y que sea lo más completa posible, se requiere que se le hagan al niño, diversos estudios médicos como un electroencefalograma o tomografías para detectar cualquier alteración en el cerebro, después con la ayuda de otros especialistas de la salud como psiquiatras o psicólogos que con base en diversas pruebas como el ADI-R, que es uno de los más efectivos, ADOS, M-CHAT, VINELAND-2, entre otras, además de la observación directa y diversas entrevistas con los padres o cuidadores principales. Incorporación Para que una persona con algún trastorno o padecimiento pueda desarrollar una vida de lo más favorable posible, es necesario que todas las partes que la rodean, colaboren en conjunto. Es como una cadenita que trae las uniones de una con la otra, es decir, el infante se encuentra en un tipo de familia, puede estar conformada con padres y hermanos, que a su vez viven en una localidad que tiene una forma de pensar y una cultura que influye en ellos, además de relacionarse en instituciones como la escuela, el trabajo y algunas otras actividades cotidianas; por lo que, todo lo anterior hace que el niño se forme de cierta manera y que se relacione con los demás. En el caso del autismo, existen diversos factores que hacen que se incluya o excluya que dependen tanto del conocimiento de la familia, escuela, región y sociedad en la que esta introducido. El conocimiento en México poco a poca ha ido creciendo, gracias a diversas investigaciones que se han realizado a lo largo del tiempo, sin embargo, en algunas regiones del país se conoce muy poco, debido a la falta de difusión, bajos recursos económicos o simplemente un mal diagnóstico que hace que tanto la familia y los profesores no tengan un trato adecuado con los niños autistas. El tratamiento que es utilizado para la mejora de vida es de un alto costo económico, por lo que muy pocas familias cuentan con los ingresos suficientes para solventarlo, y es por eso que las instituciones antes mencionadas dan apoyo 10 Véase en la página oficial de CLIMA, consultándose en el siguiente enlace: http://www.clima.org.mx/ SOMEPSO 371 con programas educativos, atención psicológica, educación especial e información para la población en general. Al ser la familia la primera instancia por la que atraviesa un ser humano, es de suma importancia que sea un apoyo para el desarrollo del infante; es entendible que el tener a un ser querido con autismo no debe de ser fácil de asimilar, sin embargo, es transcendental que "La familia debe asumir la problemática no como una culpa, como si alguien tuviera la responsabilidad de que esta condición haya estado dentro de la familia, sino que es una situación que hay que enfrentar con el pleno conocimiento de que el autismo es una condición de vida […] Son las familias el principal motor para que la persona con autismo se sienta parte de una sociedad que muchas veces no entiende esta condición y la señala, en la medida en que se difunda y se dé a conocer en qué consiste el autismo, la sociedad cada vez más comprenderá y se concientizará sobre esta condición.” (Álvarez, 2010). Los especialistas junto con los padres deben de trabajar juntos, y que no sólo uno u otro, por lo que los expertos en la salud sean una guía. Es importante que la familia disponga de paciencia para poder estar abierto a la adaptación de los cambios que ocurren tanto dentro como al exterior del entorno, ya que el autismo es un trastorno que dura toda la vida, y que si bien, con el paso del tiempo se debe de ir comprendiendo, además no debe de ser motivo de aislamiento por el famoso “¿Qué dirán?”, sino asumirlo como es, ya que también es importante tener el apoyo y conocimiento de parientes, amigos y personas cercanas. Ahora bien, también existe la cuestión del tiempo para todos los procesos que requiere el tratamiento son largos, ya que van desde el diagnóstico, las diversas sesiones para conocer cómo es la conducta del niño autista, pruebas que son aplicadas en ocasiones hasta cada seis meses, educación especial que dependiendo de la gravedad del espectro aprenden y se les dan clases a ritmos diferentes; es esencial que los integrantes de la familia, estén también bajo un proceso terapéutico, debido al impacto emocional que puede causar todo lo que ya se mencionó, pero puede ser posible llevarlo a cabo, sí es que la familia está informada, si tiene un soporte con especialistas en la salud (doctores, psiquiatras, psicólogos), y que se tenga el conocimiento de que no se está sólo en la lucha porque las personas con autismo tengan una mejor calidad de vida ya que en México, como ya se dijo, existen diversas instituciones que apoyan a las personas con este trastorno. Es de suma importancia que las instituciones como la escuela, al saber cuál es el padecimiento, sean quienes ayuden a la inclusión y la no discriminación, ya que el artículo 41 de la Ley General de Educación, detalla que cualquier niño con educación especial (como el autismo) debe de ser favorecido para su proceso de aprendizaje, con soporte en la Secretaria de Educación Pública, que los nombra como las Necesidades Especiales Educativas (NEE). En el 2002, el gobierno mexicano creó un programa llamado el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Integración Educativa en México, en la que establece que en las escuelas se dé la inclusión de personas con NEE y leyes para la Educación Especial, sin embargo una tesis de la SOMEPSO 372 Universidad de Manchester citando a Vaillard, 2007, menciona que “por un lado existe gente, que al vivir en altas condiciones de marginalidad, tienen más posibilidades de tener niños con NEE, ya que tienen menos acceso a los servicios médicos, tienen más probabilidades de presentar embarazos de alto riesgo, tienen una pobre dieta alimenticia, y un inadecuado acceso a la educación.”, por lo que también los trastornos son diagnosticados concretamente hasta la edad adulta, contrastando las señales que detectan los padres; debido a las diferentes etnias y la pobreza que prevalece en nuestro país. En esta misma tesis, citando a Ramos y Fletcher (1998) y Artiles (1995), mencionan que se puede recibir dos tipos de servicios y atención; el primero es el Público en donde están los Centros de Atención Múltiple (CAM), que es financiado por el gobierno y sustituye a las escuelas de educación especial, el USAER (Unidad de Servicios para Educación Regular) que de igual manera es financiado por el gobierno, pero trata de hacer cambios en las prácticas de las escuelas y en específico en los salones de clases; y el segundo que se refiere a algunas asociaciones u organizaciones privadas como CLIMA y el Instituto DOMUS, A.C. Algunas de las intervenciones educativas que se hacen, son el Análisis Conductual Aplicado (ABA, por sus siglas en inglés) para enseñar otras maneras de habilidades, reforzando las que ya se conocen. El TEACCH (Traducido en español como El Tratamiento y educación de niños autistas y con discapacidades relativas a la comunicación) que es usado en CLIMA, desde el modelo cognitivo conductual, utilizando tácticas visuales para la estimulación de las actividades cotidianas como ir a un supermercado, asearse, ayudar en las labores domésticas, etc. La utilización de imágenes para la comunicación mediante el PECS (Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes); algunos otros como el RDI y el SON RISE. De acuerdo con Hegarty y Pocklington (1978), citado en la tesis de la Universidad de Manchester, hay tres tipos de integración; la locacional que se hacen cambios en la escuela, social para interactuar con sus compañeros y la funcional en donde el infante este en un salón de clases acompañado de compañeros sin ningún trastorno; además de la “promoción de alumnos” en la que clasifica a la inclusión en la presencia de un niño en un salón de clases, participación en todas las actividades, aceptación por parte de sus compañeros y profesores, y el éxito se refiere al avance social, emocional y académico. Ahora bien, en cuanto al ámbito laboral existen empresas que aceptan a las personas con autismo para que se desenvuelvan en la edad adulta, e incluso las instituciones que apoyan este trastorno, en primer lugar con los programas psicoeducacionales impulsan a los jóvenes para integrarse a este espacio, después tienen convenios o alianzas con algunas empresas que dan trabajo. Es importante que los autistas adquieran habilidades como fiabilidad, el sentido común y la buena actitud, así como el trasladarse en el transporte público. “Muchas personas autistas tienen desarrollado el pensamiento visual, lo cual les permite desempeñarse en áreas de trabajo relacionadas con la programación, la fabricación o reparación de máquinas, el diseño industrial o el dibujo […]” (Ruiz, 2015). Trabajos rutinarios y que no requieran SOMEPSO 373 comunicación verbal, así como interacción con los demás son perfectos para autistas, además de que los jefes deben de adaptar ciertas partes de la empresa. En cuanto a la religión, existe información sobre “la fe en Dios estaría relacionada con la capacidad para comprender el pensamiento ajeno […] Las personas con rasgos autistas son menos propensas a creer en Dios […] Las personas creyentes o religiosas piensan, de forma intuitiva, que sus deidades son agentes con intención y estados mentales, capaces de anticiparse y de responder a las creencias, deseos y preocupaciones de los humanos.” (Lorenzo, 2011) Esta capacidad para poder atribuir una divinidad es posible a la “Teoría de la mente” 11 en la cual los niños autistas tienen una carencia. Por otra parte, el 30 del pasado mes de abril del año en curso, fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, la Ley General para la Atención y Protección a Personas con la Condición del Espectro Autista (CEA), promulgada por el Presidente de México, Enrique Peña Nieto por ser el mes de la concientización del autismo y el día del niño, además de la inclusión a la sociedad y la realización de los derechos, es decir, “La ley general que hoy se promulga estipula la responsabilidad del Estado mexicano en la protección de los derechos y necesidades de las personas con esta condición. Las autoridades federales, estatales y municipales deberán alinear e impulsar políticas públicas y programas para cumplir con este propósito”.12 Esta Ley trabajará sobre cuatro áreas, las cuales son; la salud, ya que se difundirá la detección del diagnóstico temprano y oportuno para un tratamiento eficiente, incluyéndose en escuelas, clínicas y el Seguro Popular. En el ámbito escolar, la SEP se encargara de la inclusión de niños autistas a escuelas de educación regular, en donde los maestros serán capacitados para conocer el espectro y sensibilizarse; mientras que en lo laboral en donde se darán programas de capacitación y formación para adquirir un buen empleo, con buena remuneración, con el fin de que no sean prejuiciados y discriminados, para ello se expedirá un certificado de habilitación por un especialista en autismo, la cual demostrará que es capaz para un empleo. Finalmente, el derecho al espacio recreativo, es decir, “a disfrutar de la cultura, las distracciones, el tiempo libre y el deporte.” (Excelsior, 2015). Con esta Ley, afirmo la diputada Paloma Villaseñor, se dará seguridad y certidumbre jurídica a las personas con autismo, la cual con el paso del tiempo, será mejorada. Conclusión Con base en la investigación realizada, se conoce de manera más específica lo que es el espectro autista, ya que al no ser tan conocido y poco difundido, se tenía una ausencia de conocimiento a todo aquello que implicaba, no sólo por conocer el DSM o el CIE- 10, y los criterios que se utilizaban para su diagnóstico, 11 12 La capacidad de nuestra especie de atribuir pensamientos e intenciones a otras personas o entidades. Palabras de Enrique Peña Nieto, en noticia del periódico Excelsior. SOMEPSO 374 sino que los síntomas incluyen muchísimas conductas que tienen que ser observadas de manera detallada para comprenderlas. Si bien en México se promulgó la Ley mencionada con anterioridad, es importante que se continúe y que se dé pie a que sea cumplida, así como renovada cuantas veces sea necesario. Referencias Aguirre, P; Álvarez, R; Angulo M; Prieto, I. Trastornos Generales del Desarrollo 5. Junta de Andalucía; México. Autism Speaks. (2015). Qué es el autismo? Una Descripción. 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Esta investigación busca identificar los factores sociales que ayudan o detienen el desarrollo óptimo de las habilidades de un niño(a) con deficiencia intelectual, y con esto enfatizar qué se puede hacer al respecto como sociedad para el correcto desenvolvimiento en las diferentes áreas de la vida cotidiana de ellos(as).En este trabajo se realiza un estudio de caso con una niña de 8 años quien es producto del deslinde que existe SOMEPSO 378 entre el individuo deficiente intelectual y la sociedad a la que pertenece. Para esto se llevó a cabo el método de investigación-Acción, este es usado ya que durante el mismo trabajo de investigación se realizaron actividades con el fin de que el sujeto de estudio pueda tener algunos avances en cuanto a su condición. Los instrumentos utilizados fueron la entrevista, (como una de las herramientas más importantes) que se realizó principalmente a los tutores de la fémina con el fin de recabar información sobre el periodo de desarrollo y evolución de la niña en las diferentes etapas y ambientes en los que vive y cómo estos pueden influir con su condición actual, por medio de esta se pudo recopilar datos relevantes sobre los diferentes sucesos personales que pueden ser importantes para la investigación de la vida del sujeto de estudio, la observación con el fin de identificar las habilidades y complicaciones que presenta la sujeto al realizar algunas actividades, de igual manera percibir como ella interactúa con el medio y viceversa, y las notas de campo ya que por medio de estas se llevó un control de las actividades realizadas y datos significativos obtenidos durante la observación y las entrevistas. Los resultados obtenidos han girado en torno a la deficiencia orgánica existente, y a “la posición social que el niño(a) adquiere de minusválido(a)” (Vigotsky, 1924) lo cual influye en gran medida en el desarrollo del sujeto, lo que a su vez empobrece una educación que puede empujar al mismo a una optimización de sus habilidades con respecto a las demandas que la sociedad impone. En conclusión, la sociedad (en todos sus niveles) y los vínculos que se formen con ella sin duda juegan un papel importante en el desarrollo de los individuos con alguna deficiencia intelectual, ya que al existir una identificación y una colaboración con su entorno (y viceversa) podría existir un reconocimiento con el mismo y sus habilidades, siempre que se acompañe de una “educación colectiva” (Vigotsky, 1924). Palabras clave: Déficit intelectual, inserción social, desarrollo. Introducción “El déficit intelectual (RM) no es ni solo, ni exclusiva, ni prioritariamente un problema médico o científico, sino, también, y sobre todo, un problema social…” (Fierro). La investigación tuvo como punto de partida los signos que las personas presentan durante este padecimiento, pero en el transcurso de esta, la atención es desviada ya no a los signos que un individuo presenta, si no a los síntomas que nosotros como sociedad le ofrendamos a aquellos seres que tienen una limitada capacidad de adaptarse al medio constantemente cambiante y rápido en el que las demás personas nos desarrollamos. SOMEPSO 379 El mundo, o sea nosotros nos encontramos tan inmersos en este vaivén cotidiano que olvidamos que fuera de nosotros hay más personas que no ven el mundo de la manera en la que nosotros lo vemos, seres que requieren un poco más de ayuda y estimulación para poder realizar las actividades que los demás hacemos y los excluimos por no poder ir al paso al que nosotros vamos, en vez de detenernos un poco y brindarles apoyo los dejamos abandonados, pero independientemente de ello ¿Qué más pasa con aquellas personas?,¿Qué hacemos nosotros como sociedad con ellos y para ellos? Y es de esas interrogantes desde las que parto y doy paso a la siguiente investigación. Planteamiento del Problema En un principio la investigación estaba dirigida a conocer y delimitar de una manera más precisa los factores que enmarca el déficit intelectual, pero tomó otro curso cuando en la investigación de campo se presentaron algunas características que llamaron mi atención, esto fue cómo la “preocupación”, de los tutores de la entrevistada se tornaba alrededor de otras situaciones y no hacían las actividades en casa para el apoyo y mejoramiento del aprendizaje de la pequeña, es en ese momento en el cual la investigación cambia de rumbo y se dirige a conocer cómo es que el primer núcleo social y por supuesto la misma sociedad puede influir en el desarrollo óptimo de las habilidades de un niño con déficit intelectual, y cómo es que nosotros como sociedad vemos y podemos incluir o excluir de ella a las personas con deficiencias intelectuales o cualquier enfermedad mental. Preguntas de Investigación ¿Qué pasa a nivel social con un niño que tiene déficit intelectual (retraso mental)? ¿Qué complicaciones presenta un niño con déficit intelectual en su interacción con el mundo que le rodea? Objetivo General Identificar los factores sociales que ayudan o detienen el desarrollo óptimo de las habilidades de un niño(a) con deficiencia intelectual (retraso mental), y con esto enfatizar qué se puede hacer al respecto como sociedad para el correcto desenvolvimiento en las diferentes áreas de la vida cotidiana de ellos(as). Objetivos Especificos Identificar los factores sociales y emocionales que influyen en la inserción de un niño con déficit intelectual en la sociedad. Identificar cómo influye la sociedad y su interacción con esta, en el desarrollo de un niño con déficit intelectual. SOMEPSO 380 Marco Teórico Para comenzar a entender un poco más sobre el tema a tratar en esta investigación la primera interrogante que hay que responder es la siguiente: ¿Qué es el déficit intelectual?; El déficit intelectual antes nombrado retraso mental o intelectual, es una afección generalmente diagnosticada en la infancia antes de los 18 años de edad, en donde el individuo presenta un funcionamiento intelectual por debajo del promedio y una carencia de habilidades necesarias para el desarrollo de la vida cotidiana con respecto a otras personas de su misma edad. Este limitado funcionamiento de su habilidad intelectual se ve reflejado en situaciones como la comunicación, el desempeño escolar, la habilidad para socializar y satisfacer sus necesidades. Un breve recorrido por la historia que va desde los escritos realizados por Hipócrates hasta Emil Kraepelin y en la actualidad la lucha en la aprobación de protocolos y políticas públicas para la inserción de las personas con deficiencia intelectual, deja ver entre líneas que estas personas a pesar de tener un trato un tanto más “humanizado”, siguen siendo parte de una sociedad segmentada, pues la exclusión de ellos en las diversas actividades los sigue haciendo parte de otro mundo; las teorías como parte de la evolución de la ciencia y de los avances en el pensamiento humano son parte fundamental de las reflexiones que en este documento se plasman, por ejemplo la teoría de la interpretación marxista-leninista de la conciencia, plantea que la base de la conciencia es el conocimiento sensorial y mental, los cuales a su vez se complementan para con ello obtener el conocimiento del exterior y por medio de la socialización ya que al existir una conciencia esta tiene la necesidad de reflejarse al mundo por medio de los demás. Esta misma teoría fue usada por Vigotsky para la realización de su ley de compensación, la cual dice que la deficiencia de una capacidad se compensa por entero, o en parte, con el desarrollo más fuerte de otra, esto nos dice que si a una persona (en este caso deficiente intelectual) se le apoya lo suficiente en alguna habilidad que tenga, la podrá desarrollar de manera favorable para su desarrollo y a su vez para las personas que le rodean. Una técnica de aprendizaje que Vigotsky sugiere es la de educación social, ya que es una buena alternativa para el desenvolvimiento de un niño con Retraso mental (déficit intelectual) ya que lo que no es posible en el plano individual se desarrolla en el plano social. Algo que Vigotsky señala en una parte de su trabajo es que “la voluntad, esta palanca de todas las capacidades, está ausente en el niño retrasado mental; Físicamente él no puede; intelectualmente él no sabe; psíquicamente él no desea” ; luego él menciona que: “El niño no siente directamente su defecto, él percibe las dificultades que resultan del defecto” y es en ese momento en el que el niño se empieza a aislar, pues aunque capta que algo pasa su inteligencia no es lo suficientemente apta para comprender lo que sucede, lo cual desde la perspectiva de la investigación y desde lo observable en el sujeto de estudio tiene incongruencia pues aunque este no percibe la magnitud de su problema sí percibe la hostilidad del medio. SOMEPSO 381 En cuanto a los filósofos idealistas, estos opinan acerca del conocimiento, y dicen que “la conciencia se desarrolla de sus fuentes internas y que por ello puede ser comprendida exclusivamente a partir de sí misma”, cosa que de acuerdo a otros autores es imposible ya que si la conciencia se bastara de sí misma para comprender los hechos que pasan a nuestro alrededor ¿Qué pasaría con las experiencias externas?, y si eso fuera así las personas omitiéramos las ideas de los otros y las propias se estancarían y no evolucionarían pues se quedarían inmaculadas en su propia existencia. Pero como todos nos conformamos entre todos por medio de la socialización es posible la realidad de la evolución, la ciencia, la tecnología y de la interrelación entre nosotros mismos como seres humanos. Es en este momento en el que entra Fierro autor que señala desde la perspectiva del déficit intelectual que “el RM no es ni solo, ni exclusiva, ni prioritariamente un problema médico o científico, sino, también, y sobre todo, un problema social” ya que nosotros como sociedad somos quienes imponemos quienes y por qué razón son diferentes algunas personas, y esto a su vez llega a la conformación de la estructura del aparato psíquico, lo cual de nueva cuenta lo externalizamos a fin de seguir la construcción de la sociedad. Metodología El método de investigación a usar: Investigación-Acción: Este método es usado ya que durante el mismo trabajo de investigación se realizarán actividades con el sujeto de estudio para que este pueda tener algunos avances en cuanto a su condición. Acceso al campo: Este ya se había realizado desde principios del mes de Enero, por medio del contacto con personal del IMSS unidad 18 de Teapa Tabasco, México. Selección de informantes y situaciones observadas: Actualmente las situaciones a observar han sido durante sesiones de aproximadamente una hora en la que la paciente realiza actividades de destreza cognitiva de acuerdo a su edad con el fin de identificar las áreas en las que hay dificultades. En cuanto a los informantes los tutores son los que proporcionan datos de la paciente que por el momento no son observables, al igual que datos sobre e historial médico de la niña. Estrategia de recogida y regidtro de datos: Los instrumentos a utilizar en esta investigación son: La observación: Con el fin de identificar las habilidades y complicaciones que presenta la paciente al realizar algunas actividades, de igual manera percibir como ella interactúa con el medio y viceversa. La entrevista: Esta se realizará principalmente a los tutores de la paciente con el fin de recabar información sobre el periodo de desarrollo y evolución de la niña en los diferentes ambientes en los que vive y que SOMEPSO 382 pueden influir con su condición actual. De igual forma indagaré con algunos especialistas en el área sobre el tema. Notas de campo: Por medio de estas llevar un control de las actividades realizadas y datos relevantes obtenidos durante la observación y las entrevistas. Reporte de datos obtenidos en la elaboración del trabajo de campo Sesión 1 Entrevista y datos generales Sujeto femenino de 8 años de edad, acude acompañada de su abuela materna. Gestación normal a pesar de la ingesta de alcohol que hubo durante este, y parto natural sin complicaciones, religión católica. Hija de padres separados desde hace aproximadamente tres años tiene un hermano mayor de 10 años de edad. Actualmente vive con su papá y la familia de este; no tiene contacto alguno con la madre desde la separación que tuvo con su padre (3 años). En estos momentos repite el segundo año de primaria. El sujeto presenta aparentemente un retraso mental leve y/o moderado, ya que procesa órdenes sencillas pero incompletas hasta con un grado de dificultad medio. Tiene problemas académicos ya que no se aprende aún las letras, números, colores y formas; no sabe leer y solo sabe escribir su nombre. Presenta deficiencias en la concentración, se distrae fácilmente; la niña también presenta un problema con la retención de su lengua, ya que continuamente la saca sin intención, también presenta problemas con la articulación del lenguaje, no pronuncia con claridad las palabras. Tiene antecedentes por parte de la madre de retraso mental. Actividad #1: La primera actividad a realizar fue la señalización de números, la cual legaba hasta el número 10; la niña solo pudo señalarme hasta el número 4. Sesión 2 Actividad #2: En esta sesión la actividad se trató de formar figuras con el tangram, y se le asignaron 4 figuras diferentes a formar, y una a su elección, de las cuales no logró concuir de manera adecuada ninguna. En promedio por cada figura tardaba un tiempo de 4 min. Y se rendía a seguir intentando formar, lo que causaba que pasara a la siguiente figura y lo mismo se repitió en los 5 intentos. Sesión 3 Actividad #3: La actividad de la sesión tercera trataba sobre la identificación de los sonidos de los animales domésticos y luego los que recordara dibujarlos en una hoja. Logró recordad 5 de 14 animales que se le SOMEPSO 383 fueron presentados. Cabe mencionar que los dibujos eran muy vagos para una pequeña de su edad. Este día se presentó acompañada de su padre. Sesión 4 En esta sesión la niña se presenta nuevamente acompañada de la abuela paterna, quien hace referencia a un hecho ocurrido en días anteriores a la cita que teníamos, el cual trata de que la niña alcanzó a ver a lo lejos a su mamá y esta le mostró miedo y no quiso ir a saludarla; este hecho al parecer es perturbador para la niña ya que hubo temblores con la sola imagen de la madre. Actividad #4: La actividad de esta sesión está enfocada en el reconocimiento de su entorno, y la consigna fue dibujar su familia y su casa; la niña se la pasó imitando el dibujo de su hermano quien también la acompañó. Hay borrones constantes por la imitación al dibujo de su hermano. Sesión 5 La niña acude en compañía de su abuela paterna. Hacen comentarios sobre algunos estudios realizados a la pequeña en el 2013, los cuales arrojaron resultados nada alarmantes. También comenta sobre a estancia de la niña de duración de 2 a 3 meses en una escuela especial, en donde la niña comenzó con los problemas de su lengua, de igual forma comenzó con la segregación excesiva de saliva. La abuela hace referencia a que la niña está al cuidado de ella ya que por parte de su madre había mucho maltrato, y su padre toma mucho. Actividad #5: Esta vez la consigna era identificar colores y formar de una lámina y relacionarlos; los resultados de este no fueron alentadores. Sesión 6 Actividad #6: Tomando en cuenta que en ocasiones las personas con algún problema intelectual a veces recuerdan algunas cosas y otras no, se volvió a realizar la actividad número 5, la cual dio los mismos resultados. *Las sesiones fueron interrumpidas por causas desconocidas. Discusión Vigotsky hace mención en una parte de su trabajo que “la voluntad, esta palanca de todas las capacidades, está ausente en el niño retrasado mental; Físicamente él no puede; intelectualmente él no sabe; psíquicamente él no desea”. Admito que en un principio le di un tanto de lógica a ese comentario, pero enseguida recordé lo que se había observado en el sujeto de estudio, ya que al asignarle una actividad la SOMEPSO 384 pequeña trataba de realizarla lo mejor posible, al menos lo mejor posible de acuerdo a sus capacidades, y cuando se le daba una orden a ejecutar ella ponía atención para poder entender de la manera más precisamente posible lo que debía hacer, y considero que la voluntad se encuentra en cualquier ser humano sea deficiente mental o no; a lo que me refiero es a algo que el mismo Vigotsky luego menciona que es que: “El niño no siente directamente su defecto, él percibe las dificultades que resultan del defecto” y es en ese momento en el que el niño se empieza a aislar, pues aunque capta que algo pasa en su entorno su inteligencia no es lo suficientemente apta para comprender lo que sucede, sin embargo él es receptor de los estímulos del exterior. Conclusiones El ser humano como un ente enteramente bio-psico-social requiere de la adecuada interacción de estas tres esferas que lo rigen pues este no sólo se maneja en lo orgánico, sino también en la sociedad en la que se desenvuelve lo cual forma el psiquismo y su pensamiento al igual que la percepción del mundo y su papel en el; la sociedad no sólo juega un papel de complementariedad sino un papel de formador, de yugo y salvador para la persona con una deficiencia intelectual pues ella recae principalmente la labor de la educación para el bienestar en todos los niveles. La respuesta a la primera pregunta planteada: ¿Qué pasa a nivel social con un niño que tiene déficit intelectual (retraso mental)? Es que el mundo que rodea al niño es un mundo (como mencioné al principio) de constantes cambios, los cuales no ayudan mucho a que este pueda desempeñar sus actividades de una manera adecuada debido a las diferentes (y en ocasiones) abismales dificultades que se le presentan; el chico no solo se maneja en su interior (psique), si no que de igual manera tiene que interactuar con el exterior (los otros, la sociedad) para poder adquirir la experiencia del aprendizaje y una de las opciones que se presentan para la educación de un niño (a) con déficit intelectual es el aprendizaje cooperativo, en el cual al niño se le incluye de manera directa en todas las actividades a realizar, y por lo tanto la integración le ayudará a poder desempeñar mejor las actividades que se le impongan. En cuanto a la segunda interrogante: ¿Qué complicaciones presenta un niño con déficit intelectual en su interacción con el mundo que le rodea? Se contesta iniciando con que el niño no siente directamente su defecto, él percibe las dificultades que resultan del defecto. Es debido a esto que el niño(a) no sólo se aparta, sino que lo apartan de las posibilidades de aprender por medio de la interacción, ya que él no puede llegar a comprender qué es lo que pasa; es en este momento en el que el niño tiene que luchar contra el sentimiento de minusvalía, ya que al ser aislado de las diferentes practicas o grupos, o al notar que no es capaz de avanzar al ritmo de los demás con mayor razón se separa, pero esa lucha por lo general ni siquiera SOMEPSO 385 la notamos y lo dejamos solo, cuando realmente es uno de los principales puntos a fortalecer en el chico para mejorar su aprendizaje, adaptación y por lo consiguiente la interacción con el mundo. Bibliografía Acerca del Retraso Mental; by Anita Gurian, Ph.D. http://www.aboutourkids.org/articles/acerca_del_retraso_mental Alcmeon, Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, vol. 13, Nº 2, septiembre de 2006, págs. 55 a 63. Discapacidad intelectual http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001523.htm (Shapiro BK, Batshaw ML. Intellectual disability. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier Saunders; 2011: chap 33.) http://www.aboutourkids.org/espanol/trastornos_y_tratamientos/guia_de_trastornos_de_la_la_z/retraso_ mental Discapacidad intelectual http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001523.htm (Shapiro BK, Batshaw ML. Intellectual disability. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 19th ed. Philadelphia, Pa: Elsevier Saunders; 2011: chap 33.) Por Rimas Lukas, MD; marzo 2013. Revista Cubana de Salud Pública versión On-line ISSN 0864-3466, v.30 n.4 Ciudad de La Habana sep.dic. 2004 (http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0864-34662004000400006&script=sci_arttext) Revista 16 de Abril; Revista Científico Estudiantil de las Ciencias Médicas de Cuba; Fecha de última actualización: noviembre de 2012. Vovler al índice SOMEPSO 386 Autismo en un núcleo primario patológico y sus implicaciones en la adaptación psicosocial Pablo Vera Valdés (estudiante de la licenciatura en Psicología), Amalia Guadalupe Gómez Cotero Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás, IPN Resumen El autismo es uno de los trastornos del desarrollo con más presencia en niños de nuestros días. Carlo, es un niño de cuatro años de edad que ha sido diagnosticado con este trastorno que afecta principalmente a las capacidades de interacción social de quienes lo padecen. Carlo se desarrolló en sus primeros años de vida en una familia (grupo primario) de carácter patológico, refiriéndonos por patológico a diversos padecimientos de carácter psiquiátrico, entre los que destacan alcoholismo, depresión y dependencia a la cocaína por parte de su padre y abuelo paterno, autismo por un primo lejano y trastorno obsesivo compulsivo por su abuela materna. El desarrollo de Carlo fue normal y adquirió las habilidades esperadas para los hitos del desarrollo, no obstante, al cumplir los 30 meses de edad, comenzó a perder dichas habilidades –incluido el lenguaje-, y a adoptar patrones de conducta estereotipados, como balancearse sobre sí mismo y mostrar un gran interés por un ventilador de su casa. Tras el rompimiento del núcleo SOMEPSO 387 familiar al separarse los padres del pequeño y mudarse a casa de su abuela, fue esta última quien noto relación entre los comportamientos de Carlo, con aquel primo lejano que padecía autismo, por lo que alentó a que Joana, su madre, buscara ayuda profesional. Así que asistió a visitar a un neurólogo, y posteriormente acudió a la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo A. C. (CLIMA), dónde fue evaluado psicológicamente por medio de pruebas diseñadas para medir la presencia y nivel de autismo. El diagnóstico fue confirmado, y fue sometido a tratamiento psicoeducativo con la finalidad de recibir entrenamiento en habilidades individuales y sociales. Durante su estancia en CLIMA, Carlo y Joana participaron en el proyecto de dicha institución en el cual, se indagó la probabilidad de que en sus componentes genéticos, existiera el Síndrome de X-frágil, una de las probables causas del autismo, a lo que Carlo, resultó positivo. Tras cinco años de tratamiento, Carlo fue capaz de realizar algunas actividades elementales por sí mismo, como lavarse los dientes y vestirse, además de haber logrado establecer relaciones interpersonales con su grupo primario y con otros niños con su mismo padecimiento. El estudio de los grupos ha sido de interés para la psicología social por los elementos psíquicos que se ponen en juego cuando los individuos tendemos a afiliarnos con otros. La familia, es uno de los grupos más importantes por ser el primer gran grupo al cual pertenecemos, y en donde se ponen en juego relaciones cargadas de emotividad y mucho más íntimas que en los grupos institucionales. Es por eso que en este trabajo se describen a grandes rasgos las características del núcleo familiar siguiendo la línea teórica de Muñoz (1999), recopilador que expone las aportaciones de Lewin y Cooley. Actualmente el autismo es una realidad psicosocial que compete a la multidisciplinariedad para dar explicaciones y promover la concientización sobre el padecimiento. El IPN, está realizando una investigación más amplia con la finalidad de encontrar X-frágil en personas con autismo. Palabras clave: Autismo, grupo, implicaciones. Autismo en un núcleo primario patológico y sus implicaciones en la adaptación psicosocial En algunas ocasiones, como profesionales de la salud mental, y especialmente respecto al marco de referencia empleado en los diferentes paradigmas desde los cuales se sostiene la ciencia de la psicología, y en esa lucha constante por demostrar su cientificidad, nos vemos obligados a ver a cada uno de los paradigmas como aislados respecto a la forma en que estos realizan sus quehaceres (especialmente en el momento de sentar en los alumnos en formación los postulados teóricos), es decir, la psicología clínica por un lado, muy distante de las demás formas de hacer psicología, especialmente, a la psicología social. Sin embargo, sería imposible trabajar sobre un objeto de estudio propio de nuestra ciencia, es decir, a los individuos, como entes separados de la vida en sociedad, por lo cual, se debe considerar a la psicología SOMEPSO 388 como una herramienta científica que nos ayuda a entender a los procesos individuales, generados a partir de estar inmersos en un mundo rodeado de cientos de otros individuos, lo cual, conforma a una sociedad. Es así como, partiendo de este conjunto de ideas, que podemos hablar acerca de la historia de Carlo, hijo de Joana y Carlos, quien a los cuatro años de edad fue diagnosticado con trastorno autista, mismo que, de acuerdo con la CIE-10 (1995), “es un tipo de trastorno generalizado del desarrollo que se define por: a) la presencia de un desarrollo anormal o deteriorado que se manifiesta antes de los 3 años de edad, b) el tipo característico de funcionamiento anormal en las tres áreas de la psicopatología: interacción social recíproca; comunicación, y comportamiento restringido, estereotipado y repetitivo”. Carlo, antecedentes familiares, Autismo, intervención psicológica y X-frágil: Exposición de caso. Joana tuvo un embarazo normal y sin ninguna complicación, y Carlo nació sin mayor problema, obteniendo una calificación Apgar de 8-9. El desarrollo del pequeño fue normal, según describió la madre, ya que, solía sonreír y responder a los acercamientos de su madre y su padre, sin embargo, tenían que hablarle hasta tres veces por su nombre para que este volteara a verlos, llegando a considerar que el pequeño tenía algún problema auditivo, mismo que fue completamente descartado por médicos pediatras. Al cumplir los 30 meses, comenzó a comportarse de manera “extraña”, siendo su comportamiento más inusual mirar por grandes cantidades de tiempo el ventilador de una habitación de la casa y balancearse sobre sí mismo por horas enteras, como si estuviese encerrado en su propio mundo. Joana creyó que esta actitud podía deberse a la separación del padre de Carlo, o incluso a que cuando fue concebido, este era alcohólico y había sido diagnosticado con Depresión, para lo cual tomaba una fuerte dosis de medicamentos. Antes de que se separaran definitivamente, las peleas eran constantes entre Carlos y Joana, a causa de que, aunado a su dependencia al alcohol y a los antidepresivos, e ignorando el actual embarazo de Joana, Carlos comenzó a consumir cocaína, siguiendo un patrón casi idéntico a su padre, quien en ese momento vivía con ellos y en coalición, impedían a Joana ser partícipe de las decisiones tomadas en la casa; dichas peleas siempre eran presenciadas por Carlo, e incluso algunas veces experimentó crisis de ansiedad, repitiendo las últimas palabras emitidas por los padres, algunas veces altisonantes, mismas que repetía en la escuela o ante circunstancias al sentirse presionado o regañado. Ante la fragmentación del núcleo familiar, Joana junto con Carlo y su hijo pequeño se vio obligada a vivir con su madre. La madre de Joana fue diagnosticada años antes con Trastorno Obsesivo Compulsivo, y pese a los comportamientos obsesivos de su madre, Joana tuvo que recurrir a vivir con ella mientras conseguía una nueva vivienda para independizarse junto a sus pequeños. Fue entonces la abuela de Carlo, cuando este tenía casi cuatro años de edad, quien se dio cuenta que algo andaba mal con el niño, ya que, un primo de Joana, padecía de autismo, y notó que los comportamientos que usualmente llevaba a cabo no SOMEPSO 389 eran del todo apropiados para su edad, además de que el poco lenguaje que éste había adquirido, se había perdido casi por completo, a excepción de las groserías que utilizaba estereotipadamente, rasgos que eran muy parecidos con aquel primo lejano de Carlo. Es así, como Joana acudió a la Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo A. C. (a partir de ahora CLIMA), con la finalidad de indagar si su pequeño padecía algún trastorno que pudiese causar algún daño irreversible. Al llegar a la clínica, fue atendida por especialistas en los trastornos del espectro autista. Tras el cuestionamiento de las causas por las cuales se encontraban en la clínica y la obtención de datos sobre los antecedentes familiares, existía la sospecha de que Carlo padeciera un trastorno del espectro autista, diagnóstico que anteriormente había sido sugerido por un neurólogo con el cual acudió Joana antes de solicitar una evaluación de tipo psicológica, sin embargo, no se podía mantener un diagnóstico basado en hipótesis ni en el diagnóstico aislado del neurólogo, así, que durante un corto periodo de tiempo se aplicaron a Carlo una serie de pruebas psicológicas para determinar si podía ser diagnosticado y sometido a tratamiento psicoeducativo. Para que un diagnóstico psicológico avale que un individuo padece autismo, debe de incluir pruebas como el Cuestionario de Autismo en la Infancia CHAT (Modified Checklist for Autism in Toddlers. Journal of Autism and Developmental Disorders, 2001), la Escala de valoración del autismo infantil CARS (The Childhood Autism Rating Scale, 1988), la Entrevista de Diagnóstico de Autismo-Revisada (ADI-R, 2001), entre otras, mismas que dieron como resultado que Carlo, padecía Trastorno Autista de acuerdo con los criterios propuestos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales IV (DSM IV. APA, 1994). Carlo comenzó a recibir terapia educativa en CLIMA, en dónde con la información obtenida durante el proceso de evaluación, se diseñó un plan de intervención terapéutica, tomando en cuenta las necesidades y fortalezas particulares. El plan de trabajo constó de programas de modificación de conducta, comunicación y lenguaje, auto cuidado, integración sensorial y actividades ocupacionales y recreativas. CLIMA realizó un estudió en 2014, con la finalidad de encontrar la prevalencia del Autismo en México (Artículo no publicado), y con apoyo de la François Rabelais Université de Tours en Francia, en conjunto con la investigación sobre la prevalencia, se indagó sobre la carga genética presente en niños y adolescentes con Autismo. Carlo y Joana participaron en la investigación, y el resultado particular, fue que los genes del pequeño, contenían el síndrome de X frágil (SXF), “El SXF es un trastorno genético derivado de una mutación del gen FMR1 (fragile X mental retardation 1), ubicado en el extremo del brazo largo del SOMEPSO 390 cromosoma X” (Ártigas, García & Rigau, 2006). “El SXF es la causa identificada más común de autismo. Del 2 al 6% de los niños con autismo tiene SXF y aproximadamente un 30% de los niños con SXF tiene autismo” (ibíd.). El grupo familiar y sus implicaciones en el Autismo Ahora que se ha expuesto la narración de un caso real (dónde los nombres de los sujetos y algunas situaciones han sido modificados para salvaguardar su identidad), podemos darnos cuenta de que hablar de un trastorno mental y el grado de afectación, no solo involucra al individuo que lo padece, sino también, a todo un grupo primario, es decir, a una familia, como la de Joana, caracterizada por una serie de padecimientos psiquiátricos que convirtieron al núcleo familiar en patológico, a su vez, que los comportamientos poco usuales observados en Carlo se encontraban permeados por las patologías de posible carácter hereditario, y aquellos que el pequeño adoptó por imitación, y además, de una carga social importante para la adaptación de personas como Carlo en el medio exterior, y la inmersión en un mundo en el que no siempre podrá depender de sus padres para las actividades que una persona sin ningún trastorno, desempeñan cotidianamente. Para las ciencias sociales, principalmente para la sociología y la psicología social (cada una de las anteriores con sus objetivos, métodos y ópticas diferentes), los grupos han sido objeto de interés, y múltiples teóricos se han interesado en dar una explicación a la tendencia humana de agruparnos, desde el momento de nacer y pertenecer en un grupo familiar, y posteriormente, desarrollarnos dentro de grupos más grandes, e incluso formales al momento de la institucionalización, ya que “ La pertenencia de un individuo a un grupo o a diferentes grupos tiene, para su conducta, consecuencias importantes.” (Muñoz, 1999). Y para las personas con trastorno autista, el grupo familiar, posiblemente sea el gran grupo en el que se desarrollará toda su vida, ya que, las dificultades cognitivas relacionadas con el trastorno, en algunas ocasiones requiere de custodia permanente, lo cual a su vez, no lo impide de relacionarse con grupos externos, como los centros de atención médica y educativa, siendo este último, donde se pretende que personas como Carlo, puedan adquirir habilidades para la socialización, elemento de la subjetividad de los individuos inevitable, y necesario. Dentro de la psicología social, el interés por los grupos surge a partir de la visión de algunos profesionales en la psicología, especialmente Floyd Allport (en Rojas, Torras y Vivas, 2009), en dónde ahondaba la idea central de que el individuo, modifica su conducta dependiendo de los diferentes contextos sociales y ambientales en los que se desarrollan. No obstante, la aportación de Allport a lo largo del tiempo sufrió de modificaciones y fue Kurt Lewin quien “va a tener una influencia determinante en el estudio de los grupos […] Lewin (1951) formula una conceptualización de los fenómenos psicosociales en términos de campos SOMEPSO 391 de fuerza […] según la cual, la conducta de un individuo o de un grupo se inscribe en un campo de determinantes interdependientes llamado espacio vital o espacio social” (Muñoz, 1999). Diferentes aportaciones han ocupado un importante lugar en el estudio de las relaciones entre los individuos, empero, aún no contamos con una definición completamente estructurada y que incluya cada uno de los elementos que, gracias a las diversas aportaciones, conforman al concepto de grupo. Muñoz (2008), expone que toda definición para grupo, debe incluir por lo menos los siguientes elementos: Interacción, interdependencia e identidad, a lo cual, se agregan elementos sumamente importantes, como lo son la percepción, la motivación y satisfacción de necesidades, la organización y las metas de grupo. En resumen, en los grupos se ponen de manifiesto diferentes elementos psíquicos de individuos, que se relacionan e interactúan entre si y se definen a sí mismo y son definidos por otros, conformando una estructura y un sistema. Retomando el caso expuesto con anterioridad, y siguiendo la línea de Cooley (en Muñoz, 1999), en 1909 acuñó el término grupo primario, mismo que está definido como aquel grupo en el que se ponen de manifiesto relaciones íntimas entre los miembros del mismo. El grupo familiar en el que se desarrolló Carlo durante los primeros años de su vida, y hasta el comienzo del tratamiento psicoeducativo al cual estuvo sometido, fue un grupo primario dónde se establecieron lazos personales y emocionales, y pese a las capacidades diferentes del pequeño con respecto a los elementos sociales propios de los hitos del desarrollo (sonrisa, emotividad, cercanía con la madre, entre otros), constituyó la base del carácter social que éste pondría en práctica fuera de la estructura familiar, y que se mantuvo cargado de un ambiente rodeado de ideologías adheridas a la patología mental, rodeado de medicamentos psiquiátricos, crisis de ansiedad, agresiones físicas y verbales, y conductas obsesivas. Las interacciones entre los miembros de la familia de Carlo, en un primer momento al vivir con sus padres y abuelo, estaban permeadas por una cohesión grupal diferente entre los miembros, ya que el grado de participación en la toma de decisiones era exclusiva para los hombres de la familia, así que Joana, difícilmente podía opinar, incluso, para situaciones referentes a su hijo, aún menos para el consumo de drogas desempeñada por los antes mencionados hombres del sistema. Dichos elementos presentes en la dinámica de este grupo primario, aunado con las personalidades problemáticas de cada uno de los miembros, llevó a que Joana y Carlos se separaran, rodeados de dificultades y hostilidad, al no hallar un destino común entre ambos. El nacimiento del segundo hijo de Joana, y la inmersión de Carlo en un nuevo grupo primario, dónde las pautas de conducta eran estrictas y supervisadas todo el tiempo por su abuela, a causa del trastorno obsesivo compulsivo que padecía, detonaron en Carlo la presencia de pautas de conductas estereotipadas, mismas SOMEPSO 392 que muy probablemente hayan sido influidas por dicha situación. Sin embargo, los valores familiares y las actitudes respecto al trastorno del pequeño y el conocimiento de algunos miembros de la familia en torno al primo de Carlo lo que permitió que el tratamiento rindiera frutos al ser estos positivos y en pro de un entrenamiento educativo y social, que permitió la interacción del pequeño con otros niños y con todas las personas de su núcleo familiar. Carlo, tras cinco años de terapia en CLIMA logró adquirir habilidades como vestirse por sí solo, convivir por periodos cortos de tiempo con otros individuos de su edad con el mismo padecimiento que él, lavarse los dientes e interactuar con los integrantes de su familia, especialmente con su madre, entre otras tantas. No obstante, el nivel de autismo de Carlo requirió de custodia permanente y constante supervisión neurológica y psicológica. Autismo, una realidad social. Como sociedad, tendemos a clasificar a las personas de acuerdo a determinadas características o atributos, por ejemplo, los latinoamericanos, los mexicanos, los estudiantes, etc., y estas clasificaciones, tratándose de aspectos que involucran a la salud (física o mental) y una determinada prevalencia, adquieren importancia social, debido a esta designación externa y por la atención requerida con la finalidad de conocer los procesos implicados y las condiciones de dichos grupos (Muñoz, 1999). El autismo se ha convertido en nuestros días en uno de los trastornos del desarrollo con más presencia en los niños de nuestro país, y según datos estadísticos, existe un aproximado de 25 mil 282 niños con esta enfermedad (INEGI, 2014), ante lo cual, es necesario concientizarnos sobre la presencia de una realidad que requiere de atención y detección temprana con la finalidad de brindar el mejor tratamiento para la mejora de quienes lo padecen. No solo en México, sino también en otros países miembros de la ONU, se han creado leyes con la finalidad de brindar atención y protección a personas con este trastorno y con todos aquellos englobados dentro del espectro autista (Síndrome de Asperger, síndrome de Rett, etc.). Es así, como se ha decretado que el 2 de Abril, se conmemore el Día mundial de la concientización sobre el autismo”, adoptando como insignia un listón de color azul. Investigación sobre genética del autismo El Instituto Politécnico Nacional, en conjunto con CLIMA y el Grupo Médico Caracci, con la participación de diversas instituciones en donde se brinda atención médica y psicológica, y teniendo como base el proyecto de investigación mencionado con anterioridad respecto a la carga genética del autismo, SOMEPSO 393 nos encontramos trabajando en una investigación con la finalidad de indagar sobre los componentes genéticos del trastorno y crear una base clínica del material biológico de sujetos diagnosticados con autismo, proporcionando así la posibilidad de diagnosticar tempranamente el trastorno y brindar las herramientas necesarias para el tratamiento con mayor anticipación, en contraste con el diagnóstico tardío común hoy en día. Conclusiones Como el autismo, diversos trastornos mentales aquejan a nuestra sociedad, y el trabajo multidisciplinario entre las diversas disciplinas, permite dar sentido a los fenómenos psicosociales con los que nos enfrentamos. Es de suma importancia resaltar la importancia de la psicología social y de sus postulados para comprender que es inevitable participar en la vida en sociedad, ya que los grupos primarios (por ejemplo, la familia), son sólo el primer grupo en el cual nos desenvolveremos. La carga de los trastornos mentales no solo compete al estudio de la psicología clínica, sino a un amplio sector de disciplinas de carácter social, que requieren tomar cartas en el asunto, para así, procurar el bienestar de los individuos, siguiendo los estándares de ética y responsabilidad social. Referencias APA. (1994). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales V. (DSM V). Estados Unidos: APA. García, C. Rigau, E. & Artigas, J. (2006). Autismo en el Síndrome de X frágil. Barcelona: Revista de neurología. Hospital de Sabadell. INEGI (2014). Estadísticas, autismo. México: Instituto Nacional de Geografía de Estadística y Geografía. Pp. 14-15. Muñoz, F. (2008). Introducción a la psicología de los grupos. Conferencia leída en el II encuentro provincial de clubes de lectura Punta Umbría, Huelva. Pp. 1-6. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/culturaydeporte/opencms/export/download/bibhuelva/ponenciapsicologo-II-encuentro-provincial-clubes-lectura.pdf Muñoz, C. (1999). Cap. 7: El pequeño grupo. En Salazar, et. al. Psicología Social. México: Trillas, Pp. 195-223. Olivera, G. (2009). Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo, A. C. A favor de la inclusión de los niños, niñas y jóvenes, con TEA. México: Revista Iberoaméricana, Rayuela. SOMEPSO 394 OMS. (1992). CIE-10, Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la Salud, Décima revisión. Edición original en inglés. Ginebra: OMS. Rojas, J. Torras, M. & Vivas, P. (2009). Dinámica de grupos. Capítulo 1: Definición de grupo: Las orientaciones. Pp. 7-15. Barcelona: Editorial Eureca Media, SL. Vovler al índice SOMEPSO 395 Mesa Redonda: Psicología Colectiva La Psicología Colectiva como gnoseología: una mirada desde la Hermenéutica Claudette Dudet Lions [email protected] Facultad de Psicología, UNAM Resumen Las formas en cómo nos pensamos a nosotros mismos y a todo lo que nos transcurre es un ir y venir entre la tradición y la actualización, entre el lenguaje y el acontecimiento, entre el pasado y el presente, todo lo cual es cultura, pensamiento social, sentido, conocimiento. Por lo que plantearse a la Psicología Colectiva como una Gnoseología, como un horizonte de comprensión para podernos explicar -en términos hermenéuticos- cómo nos pensamos, cómo nos vivimos; implica dar un sentido tempo-espacial a una aproximación teórico-metodológica y a partir de la “experiencia hermenéutica”, en el ámbito de la SOMEPSO 396 disciplina. Desde esta perspectiva, el punto esencial para comprender el conocimiento social es la Hermenéutica de Gadamer, en la que la explicación es la máxima del conocimiento; además de retomar diversa propuestas narrativas en las que la construcción de relatos es considerada piedra angular en la conformación del pensamiento social y la cultura. Para la hermenéutica gadameriana el lenguaje y la estructura comunicativa son el fundamento: “la máxima expresión del lenguaje se encuentra en el diálogo, en la conversación”, por lo que la comprensión-interpretación-aplicación (comprenderse a sí mismo) se consuma en el lenguaje; comprender es ponerse de acuerdo. Esto nos lleva a pensar lo colectivo como un transitar en la tradición y la historicidad que nos permite reconocernos en ella, nos da la comprensión de los acontecimientos, es la actualización del choque de ideas, de lo desconocido, de lo opuesto; es un diálogo que se renueva continuamente, porque la tradición no es solamente el origen propio, lo que se acepta como tal, si no incluye también lo ignoto. Parafraseando a Gadamer, el horizonte de comprensión es la socialización que posibilita el estar en el mundo y en las tradiciones en las que estamos inmersos y, la fusión de éstos, que se da en el proceso de comprensión, da nuevos horizontes, es la transición entre el entonces y el ahora. En esta fusión-comprensión el lenguaje hace sus aportaciones más genuinas. Asimismo, este carácter colectivo también está dado en el proceso mismo de comprensión que implica acordar, convenir y que es parte de esa solidaridad, de lo sagrado y de esa dimensión lúdica que lo constituyen. Palabras clave: psicología colectiva, conocimiento social, hermenéutica. La Psicología Colectiva como gnoseología: una mirada desde la Hermenéutica. A manera de introducción haré una breve anotación sobre el carácter constructor del lenguaje y de la comunicación que algunos autores lo identifican como metáfora, que en sí, no es el sentido originario, ya que este concepto es tomado porque representa un proceso, algo que se está generando, más no como un producto. Y, este proceso, se refiere a la comunicación, al diálogo, a la capacidad de la estructura comunicativa y del lenguaje de crear conocimiento, sentido, realidad. Esta diferenciación va a ser lo que les va a dar a estos procesos el carácter de psico-colectivos o psicosociales. Pero, además esta forma de comprender al lenguaje y a la comunicación no separa el lenguaje de la acción, ni el discurso de “la materialidad”, como otros autores lo consideran. Comunicación es acción y la comunicación y el lenguaje son nuestro universo simbólico. Este comentario lo considero indispensable porque implica versiones de conocimiento, comunicación, lenguaje, pensamiento, percepción, comprensión, memoria, recuerdo, muy divergentes y, no solo eso, SOMEPSO 397 también distinciones epistemológicas y metodológicas que pueden resultar hasta incompatibles. Lo que nos lleva a comprendernos de otra manera como seres humanos, como cultura o como realidad social. Además de concebir a la Psicología Colectiva como la comprensión del pensamiento social, como el conocimiento del conocimiento (gnoseología) en la que su fin es ofrecer sus puntos de vista a la sociedad para dialogar, para crear otras miradas y formas de comprensión emancipadoras, críticas, para generar opinión pública; es decir, para crear, también, cultura. En ello radica su participación, su praxis, en la creación de opinión pública, de sentido, por lo que no opone teoría y práctica, ni se fundamenta en la productividad, utilidad y aplicabilidad de sus conocimientos. Por lo que comprender renovadamente y desde diversas perspectivas de las Psicologías Sociales, como de otras corrientes y disciplinas afines, lo que es la comunicación, el lenguaje y el conocimiento y su estrecha relación con otros procesos psico-colectivos, sin perder su carácter psicosocial, resulta sumamente enriquecedor para poder profundizar y conocer más sobre nosotros mismos y nuestra historicidad. En general esta es la perspectiva de la que parto para intentar retomar algunas aportaciones de la hermenéutica gadameriana con el fin de ahondar en la comprensión del pensamiento social, de la vida cotidiana y, es el arduo camino a seguir en la presente ponencia. Nociones como cultura, solidaridad, lenguaje, comunicación, interpretación, comprensión, aplicación, tradición, historia-efectiva, conversación, situación hermenéutica, por mencionar algunas de las principales de interés para este trabajo, son las que se desarrollarán. Como un breve antecedente menciono la polémica suscitada desde el inicio de las Ciencias Sociales y de las Ciencia del Espíritu y que hasta el presente persiste, entre explicación causal-mecanicista (Erklären) vs comprensión (Verstehen), así como el resurgimiento de la hermenéutica, que se generó, entre otras cosas, como una reacción antipositivista. No obstante, ello no implicó que desde las diversas tradiciones que se inclinaron hacia la hermenéutica y las diversas perspectivas hermenéuticas que se han generado hasta la fecha, se descartara la palabra explicación como forma de conocimiento, de aclaración, de inteligibilidad, de entendimiento, como lo denota el significado originario de la misma (cfr. Abbagnano, 2007); pero bajo otra manera de entender la tópica (cfr. Abbagnano, 2007; Mardones y Úrsua, 1987). Y es un debate que está resurgiendo con fuerza en la actualidad, pero con otras miradas y deslindándose del predominio causal-mecanicista. Desde esta conformación cuando menciono la explicación como una máxima del conocimiento estoy haciendo referencia al mismo origen de la noción de explicación y de la hermenéutica, que para esta última, su etimología significa “explicación”: “se trata de explicar unos enunciados analizándolos mediante otros enunciados” (Gadamer, 2012). Para Gadamer la comprensión ha sido lograda cuando no solamente la SOMEPSO 398 “aplicamos a nosotros mismos”, sino, que además, somos capaces de compartirla, “explicar” en un lenguaje cotidiano, la temática en cuestión a otros que nos son de la especialidad. Que considera él mismo haberlo logrado con algunas de sus obras escritas para un público neófito, como lo son, Educar es educarse, El estado oculto de la salud, La fuerza expresiva del lenguaje, por mencionar algunas de los trabajos traducidos al castellano. Lo cual es para Gadamer (en Dutt, 1993) el recuperar la tarea de la Filosofía, que en sus propias palabras consiste en que: “<<El filosofar […] ha de volver a acercar el lenguaje de la filosofía, distanciado de su sentido original de tradición, a las comunidades que sostienen nuestro habla>>…” (p. 19) ya que para Dutt (1993): “…los conceptos siempre se sacan de los recursos hermenéuticos del mundo de la vida, de la solidaridad en nuestra comprensión de los discursos especializados en este mundo” (p. 20). Cultura y Ciencias del Espíritu Para Gadamer las Ciencias del Espíritu van contribuir con algo diferente, ya que por su forma de participar en la tradición, su enfoque hacia la cultura es un punto medular (Gadamer en Dutt, 1993; 1993). La cultura es comprendida desde esta perspectiva como un universo simbólico que implica para la humanidad el reconocerse a sí misma, en el lenguaje, en las herramientas, en los monumentos, en las obras, en los emblemas y en todos los demás símbolos que ha creado en torno así y para sí (Gadamer, 1993). Es reconocerse en la diversidad de las cosas en las que se ha impuesto su forma a través de la palabra. Para este mismo autor la cultura es: “agri-cultura […] cultivo de la tierra […] el sentido campesino de este mundo verbal se ha impuesto en la transmisión del nuevo concepto de cultura…No es sólo el placer del juego libre, es también el esfuerzo de la siembra y la cosecha del espíritu, lo que la palabra y la esencia de la cultura representa para nosotros: la formación del hombre”. (Gadamer, 1993, p. 16). Con esta cita textual se resalta la naturaleza lúdica de la humanidad, así como lo sagrado que se manifiesta en las culturas en el sentido de compartir, de mantener-se-unidos (cfr. Elias, 1994; Fernández-Christlieb, 1994; Maffesoli, 1993; Mead, 1982); así como la relevancia del papel del trabajo en la conformación de la vida societal. La conversación de la humanidad consigo misma es lo que define una historia de la humanidad. La inauguración del ser humano está en la palabra y el lenguaje; en la transmisión de la cultura que reside en la palabra hablada y escrita. “El lenguaje es el producto de una sedimentación de la experiencia y la sabiduría, que ya nos habla en las palabras” (Gadamer 1996, p. 110). No obstante de que la relevancia de la transmisión oral y de la memoria ante la preminencia de la palabra escrita, haya sido reconocida más recientemente. SOMEPSO 399 “El lenguaje es un nosotros en el que nos relacionamos mutuamente y en el que el individuo no tiene fronteras prefijadas…todas las comunidades de vida son comunidades de lenguaje, y el lenguaje solo existe en el diálogo […] no es solo la casa del ser, sino también la casa del hombre, en la que vive, se encuentra con otros, se encuentra con el otro (Gadamer en Dutt, p. 55-58). Por lo que la máxima expresión del lenguaje se halla en la conversación, en el diálogo; en donde las palabras se conectan entre sí, una palabra llama a la otra y reciben parte de su significado de su vecindad con otras palabras (Gadamer, 1996). Es esta la estructura comunicativa que ha sido el fundamento de la cultura. El diálogo o la conversación, implica ya de suyo que se habla con otros. Es el juego del lenguaje, un acceder al lenguaje. En ese espacio lúdico se trata de buscar algo en común que, además, se convierte en autoconocimiento. La dialéctica del diálogo es el intercambio de preguntas y respuestas que consiste en el uso potencial del lenguaje que es el de “decir la palabra exacta o recibir del otro la palabra adecuada” (Gadamer, 1996, p. 152). Un diálogo es “…algo en lo que uno entra, en lo que uno se implica, algo de lo que no se sabe de antemano qué saldrá, y algo que no se corta sin violencia puesto que siempre queda algo por decir […] los diálogos ayudan a tener mayor clarividencia de las cosas, que poseen una fuerza transformadora. (Gadamer en Dutt, 1993, p. 61). Hermenéutica Experiencia Hermenutica e Investigación La Hermenéutica, que es el arte de comprender, como se ha podido apreciar establece su punto de partida en el centro mismo del lenguaje y la estructura comunicativa conversacional de nuestra forma de vida. La comprensión se consuma en el lenguaje: es ponerse de acuerdo. “…el giro hermenéutico que se fundamenta en la lingüícidad del hombre nos incluye a nosotros en ese <<unos de otros>>; en ello se funda asimismo la obligación humana de aprender…escucharnos unos a otros es comprender” (Gadamer, en Dutt, 1993, p. 28). La comprensión es la forma del conocimiento para la hermenéutica, es un proceso que implica tres momentos la interpretación, la comprensión y la aplicación que es comprenderse a sí mismo. No hay diferencia entre comprensión e interpretación, para que una se dé, tiene que darse la otra. La “aplicación” es la auténtica capacidad es darse cuenta de conocer este poder-hacer, que nos la da la reflexividad, el tomar distancia, que es fundamental para la interpretación lingüística. La interpretación lingüística permite que la comprensión pueda identificarse expresamente, es la concreción del sentido que se comprende en el encuentro con la tradición. (Gadamer 1991; 1992; 1993). Para los conceptos de saber, ciencia y verdad que se consideran el ideal del conocimiento, Gadamer (1991; 1992) propone complementarlos con el de participación al que caracteriza de la siguiente manera: “…esa SOMEPSO 400 posible participación es el auténtico criterio de la riqueza o de la pobreza de los resultados científicosespirituales...[o, usando otras palabras por el mismo autor]…en todas las ciencias se oculta una filosofía que jamás puede llegar plenamente al concepto” (Gadamer en Dutt, 1993, p.30). Esta es la experiencia hermenéutica: aclarar una situación y comprenderla para poder actuar, participar es comprender. El entendimiento mutuo en la vida es la comprensión y ésta se da en la conversación, en el diálogo. Nuestra praxis, menciona Gadamer (en Dutt, 1993) es nuestra forma de vida y consiste en “…determinar fines comunes mediante una elección sensata hecha en común, y en acomodarlos por medio de una reflexión práctica a lo que hay que hacer en nuestra situación concreta. ¡Eso es razón social!” (p. 104.). La experiencia, no es la acumulación de conocimientos, es la disposición y apertura a la experiencia que produce la experiencia misma. Por lo que la investigación hermenéutica implica una situación hermenéutica en la que la reflexión forma parte de esa situación, no se puede estar desde fuera. Gadamer (1992; 1996) nos dice que la reflexión es un acto de libertad de volver a la conciencia sobre sí misma (autoconciencia), es una “distancia prístina”, una distancia de sí mismo y condición imprescindible para la orientación lingüística. Como parte de esa conciencia se desarrolla la conciencia-histórica-efectiva en la que se reconoce la tradición que se intenta comprender. Es comprender la historicidad de la situación y a la vez, comprenderse en ella. Es el transitar entre el entonces y el ahora. Para Gadamer esta es la diferencia y la aportación de la hermenéutica como Ciencia del Espíritu en la que la relación con los objetos difiere, pero además, al participar en la tradición (el origen propio, lo que se acepta, pero también lo que se desconoce) se propicia un diálogo continuo de renovación. La conciencia histórica-efectiva consigue un fenómeno histórico… “… ver al otro del uno mismo en tanto en cuanto aprende a comprenderse mejor a sí mismo” (Gadamer en Dutt, 1993, p. 39-40). El acceso a nuestro mundo y a las tradiciones de las que formamos parte es un proceso de socialización que nos da las posibilidades de ampliar o restringir la comprensión, a lo que Gadamer (1991; 1992) le ha llamado horizonte de comprensión. La fusión de horizontes forma nuevos horizontes y su movilidad es un elemento hermenéutico reconstructivo. La comprensión que se da en esta fusión de horizontes es para él la auténtica aportación del lenguaje. Por último, solo me gustaría agregar que para este autor, tan mencionado, Gadamer (1993) la vida es la “unidad de teoría y praxis” y la conciencia humana en lugar de ser educada por la ciencia, debe ser una “conciencia humana educada que ha aprendido a pensar el punto de vista del otro y a buscar la comprensión sobre lo colectivo y lo común”. (p. 43). Es decir, que como parte de la educación se puede SOMEPSO 401 dar la búsqueda, desarrollo y resguardo de las solidaridades que se gestan por su propia fuerza como actos mediante el diálogo público y la creación de opiniones (Gadamer en Dutt, 1993; 1993). Por ello retomo una frase que inclusive es el nombre de una de las obras de Gadamer (2000) “La educación es educarse”. Referencias Abbagnano, N. (2007) Diccionario de Filosofía. México: Fondo de Cultura Económica. Carsten Dutt (Ed.) (1993) En conversación con Hans-Georges Gadamer. Hermenéutica-Estética-Filosofía Práctica. Madrid: Técnos. Elias, N. (1994): Teoría del Símbolo. Un ensayo de antropología cultural. Barcelona: Península. Fernández-Christlieb, P. (1994): La Psicología Colectiva un Fin de Siglo más Tarde. Colombia: Anthropos/ México: Colegio de Michoacán. Gadamer, H. G. (1991) Verdad y Método I. Salamanca: Sígueme. Gadamer, H. G. (1992) Verdad y Método II. Salamanca: Sígueme. Gadamer, H. G. (1993): Elogio de la teoría. Discursos y artículos. Barcelona Península. Gadamer, H-G (1996): El estado oculto de la salud. Barcelona: Gedisa. Gadamer, H. G. (2000): La Educación es Educarse. Barcelona: Paidós. Gadamer, H. G. (2012): El Giro Hermenéutico. Madrid: Cátedra. Mardones, J.M. y Úrsua, N. (1987): Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. Materiales para una fundamentación científica. México: Fontamara. Maffesoli, M. (1993) El Conocimiento Ordinario. Compendio de Sociología. México: Fondo de Cultura Económica. 1993. Mead, G. H. (1982): Espíritu, Persona y Sociedad. Barcelona: Paidós. Volver al índice SOMEPSO 402 La psicología social como referente en mi vida profesional: Mesa de diálogo con Egresados de la Licenciatura en Psicología Social Resumen Al llegar a la carrera de Psicología Social es poco lo que se sabe en referencia a esta, solo se asocia con el ser Psicólogo o Sociólogo; pero no se tiene una visión clara del campo de acción de la Psicología Social como tal, es decir el desarrollo que puedes tener, ¿Cómo te puedes vender?, e inclusive ¿Cuál es el alcance de los conocimientos adquiridos a lo largo de la Licenciatura?. Es por esto que es importante construir redes de comunicación solidas basadas en el dialogo entre alumnos, egresados y docentes, para así compartir experiencias de vida sobre el desarrollo profesional de los egresados y que esto sirva de semilla para las futuras generaciones de Psicólogos Sociales y no solo sirva para su formación teórica si no también practica del uso multidisciplinario de la Psicología Social, ampliando su panorama sobre él ¿Por qué y para qué estudiar esta Licenciatura? armando de esta forma su propio proyecto de vida profesional de la Psicología Social. SOMEPSO 403 En aras de ser partícipes en la construcción de dichas redes se presenta esta mesa de egresados los cuales han ido desempeñando diversas funciones en campos multidisciplinarios, desde su aplicación en la educación así como impartición de materias en el campo de las ciencias sociales, recorriendo un camino que abarca desde el campo clínico en instituciones de ayuda social como lo es el DIF, pasando por la aplicación, elaboración de programas y apoyo para jóvenes reincidentes en el tema de las adicciones; así como el uso práctico de herramientas de investigación. La entrevista como fuente de selección de personal altamente confiable y su participación en la creación de talleres, cursos que ayudan al manejo de grupos además de su participación en la lucha por la defensa de los derechos de minorías, no sin antes pasar por las complicaciones que se tienen como egresados al momento de enfrentarse al campo laboral. De esta forma se pretende entablar un dialogo que enriquezca con la experiencia profesional de los ponentes, esto con el único objetivo de buscar soluciones a las incógnitas que pudieran presentar los futuros egresados en relación a su próximo desempeño laboral. Palabras clave: Diálogo, Egresados, Soluciones Participantes: Hernández Hernández Alexis [email protected] Institución: PGR, Procuraduría General de la Republica. Grado: Licenciatura Flores Castillo Edgar Omar [email protected] Institución: EPOEM 238 ESCUELA PREPARATORIA OFICIAL DEL ESTADO DE MEXICO #238 Grado: Licenciatura Rómulo Moreno Alma Gabriela [email protected] Institución: DIF Netzahualcóyotl Grado: Licenciatura SOMEPSO 404 Guerrero Vidal Sebastián [email protected] Institución: FADIS: Familias Por la Diversidad Sexual Grado: Licenciatura SOMEPSO 405 La psicología social como referente en mi vida profesional Alma Gabriela Rómulo Moreno [email protected] DIF Netzahualcóyotl La primera situación que se le complica a uno como estudiante y como egresado es el poder definir con exactitud lo que es la Psicología Social, algunos cuantos se les olvida el apellido y el compromiso que conlleva; de igual manera en el cotidiano el común de las personas lo asocian con el ser “Psicólogo clínico” y te encajonan en el ya famoso “o “Ya me estas analizando”. Pero hagamos de lado esta incomoda frase para la mayoría de los Psicólogos Sociales y comencemos por: ¿QUÉ ES PSICOLOGÍA SOCIAL? SOMEPSO 406 "Disciplina que se vale de métodos científicos para entender y explicar la influencia que la presencia real, imaginada o implícita de los otros tiene en las ideas, los sentimientos y las conductas de los individuos" (Allport, 1985, p. 3). Para mi hablar de Psicología Social dentro del campo profesional, es muy interesante. Pues al salir de la carrera fue un poco complicado encontrar vacantes en dónde solicitaran como tal un "Psicólogo Social". Sin embargo, mi sorpresa fue que después de buscar, por mucho tiempo, encontré sólo una, en dónde se solicitaba un Psicólogo Social, para desempeñar la función de investigador (dentro un canal de televisión). También, me di cuenta que a pesar de que en muchas vacantes no se solicitaba un "Psicólogo Social"; varias de las actividades a desempeñar, tenían que ver con esta disciplina. Por ello, desde ese momento y hasta ahora me he dado a la tarea de tratar de informar a que nos dedicamos los psicólogos sociales. Contribuir con mi granito de arena. Por lo anterior, en el siguiente cuadro sintetizó parte de lo que ha sido mi experiencia profesional y como algunos de los conceptos, teorías, etc., de la Psicología Social, me han ayudado a entender y explicar a las personas dentro de su medio social. PUESTO INSTRUMENT OS COORDINADORA DE IMPACTO SOCIAL. ENTREVISTA OBSERVACIÓ N ENCUESTA CONCEPTOS Y/O TEORÍAS INVESTIGACIÓ N CUALITATIVA ACTIVIDADES QUE SE DESEMPEÑAN REALIZAR UN ESTUDIO DE CAMPO QUE CONTRIBUYERA A LA MEJORA DE LA IMAGEN URBANA Y EL REORDENAMIEN TO VIAL, DE VALLE DE CHALCO. APOYAR EN LA ESCRITURA DE DOS LIBROS: SOMEPSO 407 ASISTENTE DE INVESTIGACIÓN ENTREVISTA OBSERVACIÓ N DISCAPACIDA D PSICÓLOG A ALBERGUES (INFANTIL Y TERCERA EDAD) ENTREVISTA OBSERVACIÓ N MINORÍAS MANEJO GRUPOS. MANEJO DE GRUPOS. APRENDIZAJE SOCIAL (AGRESIÓN). INFLUENCIA SOCIAL. FACILITACIÓN SOCIAL. ENTREVISTA OBSERVACIÓ N ESTANCIAS INFANTILES SOMEPSO OBSERVACIÓ N INVESTIGACIÓ N CUALITATIVA. ATRACCIÓN INTERPERSON AL. PREJUICIO. RUMOR CONFLICTO ENTRE GRUPOS. DE "PENSANDO POR EL OTRO. MIS JALADAS MENTALES" Y "TE PERDONO TODO... PERO NO ME DEJES. ADICTOS AL AMOR". DISEÑAR Y APLICAR TALLERES, PARA PERSONAS CON O SIN DISCAPACIDAD. ESTAR A CARGO DE LA DISCIPLINA DE LAS PERSONAS QUE SE ENCUENTRAN DENTRO DE LOS ALBERGUES. SUPERVISAR LA RELACIÓN ENTRE LOS CUIDADORES Y LOS RESIDENTES. SUPERVISAR LA APLICACIÓN DEL PROGRAMA DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA Y A LAS AUXILIARES. 408 ¿A qué se dedica el psicólogo social? Edgar Omar Flores Castillo [email protected] EPOEM 238 Escuela Preparatoria Oficial del Estado de México #238 Una vez que pensamos y tenemos en claro que es la Psicología Social lo que te empieza a apremiar es saber a qué te vas a dedicar que va a ser de tu vida profesional esta es una de las dudas más comunes en todas las licenciaturas puesto que empiezas a construir la imagen o el boceto de cómo quieres verte en 10 o más años. La revista Forbes publicó las diez carreras mejor pagadas en México y para mala fortuna de los que somos psicólogos sociales, no se encuentra en este listado nuestra profesión, no se encuentra ni siquiera la carrera de psicología, psicología sin apellidos. Para las personas que estudiamos psicología se complica el saber en qué áreas podemos trabajar, muchos entramos a la sin saber qué es la psicología social, a que se refiere esta carrera; varios piensan que es psicología, psicología apegada a la psicología clínica. SOMEPSO 409 Tenemos ciertas complicaciones desde explicara a familiares y conocidos qué es la Psicología Social, tenemos que tolerar las frases tan trilladas como “¿Me estas psicoanalizando?”, “¿Qué estoy pensando?”, “¿Me das terapia?” u otras tantas frases tan absurdas en ocasiones. Los profesores nos apoyan con las teorías, con sus experiencias, su anotaciones, sus libros; nos ayudan con todo lo que pueden para que entandamos lo que es la Psicología Social, cuál es su objeto de estudio, en dónde la podemos utilizar. Nos brindan todos sus conocimientos para que no sigamos confundidos, confundidos en cuanto a la carrera. El problema no es solamente que lo entendamos nosotros, sino también que los que requieren nuestros servicios lo entiendan. En algunas de las ofertas que tenemos para realizar nuestro servicio social solicitan Psicólogos sociales, pero ya en las tareas a realizar te piden que tengas conocimientos de psicólogo clínico. Al buscar en las bolsas de trabajo electrónicas empleos para psicólogos sociales encontramos poca oferta laboral, poca me refiero a tres empleos de psicólogo social por 400 de psicólogo, psicólogo sin ninguna especialidad, de esos 400 empleos ofertados el 60% es para reclutador o empleos similares. Es difícil encontrar empleos que soliciten psicólogos sociales, muy complicado. Cuando estas estudiando la carrera varios profesores te animan diciendo que existe un amplio campo laboral, cuando egresas te das cuenta que ese amplio campo laboral es en realidad muy reducido, terminas buscando empleo de psicólogo o de sociólogo, más no de psicólogo social. El consuelo, absurdo consuelo es que el problema de trabajo no solo es para los psicólogos sociales, el problema de empleo es generalizado, en el país existe un gran porcentaje de población económicamente activa sin trabajo o en el trabajo informal. Los padres que decían “estudia para que no sufras por trabajo y no te mates tanto trabajando”, pareciera que lo decían con sarcasmo. Es difícil comprender que un policía gane más que un profesionista, no demerito el oficio de policía, pero si me causa conflicto entender que el nivel de estudios sea muy amplio por la regular entre uno y otro. En México no existe ninguna garantía de tener un buen empleo estudiando, desafortunadamente por los problemas del país a veces es más fácil sobresalir económicamente sin estudiar. Los niños ya no quieren ser médicos, dentistas, abogados, policías, psicólogos, mucho menos psicólogos sociales (me atrevo a decir que ningún niño diga que quiere ser psicólogo social, no porque sea malo, sino porque no hay difusión de nuestra carrera), ahora en el catálogo de “profesiones” para los infantes ya entra narco y cantante de banda o reggeton, y podría decir que estas nuevas “profesiones” tienen más demanda que la nuestra. El campo laboral puede ser tan amplio como nosotros queramos, la cuestión es intentar ser innovadores, investigar, quitarnos la apatía, vernos como psicólogos sociales. SOMEPSO 410 Del uso de la entrevista como herramienta en mi desarrollo profesional Alexis Hernández Hernández [email protected] PGR A lo largo de la carrera los profesores nos guían y nos dan a conocer y usar las diversas herramientas que como psicólogos sociales podemos hacer funcionaren los campos de acción donde podremos ejercer una vez que egresemos. Una de estas herramientas es la entrevista la cual tiene múltiples usos en áreas como lo son el reclutamiento y selección de personal, la escolar, de investigación social o socioeconómica e inclusive en el manejo del control de confianza en la instituciones donde de imparte la justicia. La carrera que estudie ha sido fundamental para poder efectuar mi trabajo en el día a día, ya que en la escuela recibimos la formación para poder efectuar investigación acerca de la interacción social del individuo en sus distintos ámbitos familiar, social, escuela, trabajo, situaciones que es primordial conocer para poder comprender tanto las problemáticas como los contestos en los que nuestro sujeto de estudio se desarrolla. Lo anterior cabe destacarse toda vez que ahí es donde mi trabajo como evaluadora de control SOMEPSO 411 de confianza se entrelaza con mi formación profesional, ya que derivado de efectuar entrevistas a los candidatos o personal en activo se puede determinar la confiabilidad para continuar o no en la Institución, así como para su ingreso o no en la misma. Cabe señalar que al efectuar una entrevista no solo se debe escuchar a la persona, ya que como investigadora social ya se cuenta con hipótesis de acuerdo a los escenarios de riesgo donde cada uno de los evaluados se puede desenvolver y por medio de dicha entrevista se corroboran o desechan las hipótesis efectuadas con antelación; por ello es de suma importancia el tener conocimiento acerca de las áreas y las actividades que efectúan los evaluados para poder llevar la entrevista de una forma estructura y sin malgastar en preguntas ajenas a su labor el tiempo que se tiene destinado para realizar las evaluaciones de cada sujeto. Realmente es un reto este tipo de entrevista ya que se debe de lograr obtener la confianza de la persona en minutos para poder obtener un resultado contundente y objetivo que me permita determinar la confiabilidad o no de la persona. SOMEPSO 412 De la psicología social a mi experiencia profesional Sebastián Guerrero Vidal [email protected] FADIS: Familias por la diversidad sexual Cuando uno egresa de la Licenciatura en Psicología Social se encuentra uno con la disyuntiva de a que dedicarse, donde buscar trabajo o qué hacer con todos los conocimientos adquiridos en resumen como venderse. Se entiende que el Psicólogo social egresado tiene un amplio campo de trabajo solo que no lo tiene bien identificado. En un documento elaborado por la Comisión de Revisión del Plan de Estudios del 2004 dice que el egresado es aquel “Profesional de la Psicología Social, con una sólida formación conceptual y metodológica en su campo disciplinar; enfocado al diagnóstico y la resolución de problemas psicosociales, con habilidades transversales, que le permiten desenvolverse en diferentes escenarios de trabajo” PERFIL DEL EGRESADO SOMEPSO 413 Documento de la Comisión de Revisión del Plan de Estudios Noviembre 2004 No sé si esto deje en claro que es ser psicólogo socia tal vez a mí no me queda del todo claro pero lo que si se es que ser Psicólogo social va más allá de solo aprender y memorizar teorías significa el convertirnos en objetos de cambio y personajes creativo del conocimiento. Mi experiencia profesional la he dividido en 5 partes de los cuales se identifican así porque son lecciones que tal vez no quedan claras pero que se refirman en el día a día y que no han dejado de estar ligadas al hecho de que soy psicólogo social relacionadas a ámbitos del cómo venderme, como adquirir experiencia en el área de interés, la debilidades y el buscar completar mi formación a través de otras herramientas de apoyo hasta llegar al puto de encontrar lo que me apasiona hacer y lo que tiene que ver con mi formación profesional como Psicólogo Social. Volver al índice SOMEPSO 414 Mesa Redonda: Desigualdad y Exclusión Una mirada psicosocial a las experiencias de vida de personas en situación de calle Brenda Yirel de la O Molina, Aidée García Luna, Carlos Alberto Reyes Monroy y Norma Isabel Vega Chávez UAM Resumen El presente estudio comprende el periodo de enero a marzo del año en curso en dos puntos de concentración de indigentes en la Ciudad de México, específicamente en los alrededores del metro la Raza ubicado en la delegación Gustavo A. Madero y metro Hidalgo ubicado en la delegación Cuauhtémoc. Pretendemos con este trabajo ampliar el panorama y proporcionar un acercamiento más profundo por medio de las narrativas que surgieron en las entrevistas en profundidad, para visualizar los elementos más significativos para la persona en situación de calle y de este modo comprender cuáles son sus experiencias SOMEPSO 415 de vida, evitando caer en un reduccionismo sociologista o psicológico/individualista, debido a que consideramos que es un fenómeno multicausal. Este conocimiento podría servir posteriormente para elaborar propuestas para el acercamiento adecuado a esta población y en función de este, actuar si es que se busca realmente la reintegración de estos sujetos. Aproximación conceptual al tema de la indigencia Para comprender el fenómeno de la indigencia es importante considerar una serie de conceptos, los cuales al articularse conforman las características que llevan a que se dé una condición de calle. Consideramos importante comenzar con el concepto de vulnerabilidad, el cual refiere a condiciones de precariedad y de carencia, no solo con relación al ingreso, sino a las condiciones de vida generadas por un sistema que amenaza a las personas más allá de lo económico y que las ubica en condiciones de inseguridad, indefensión y mayor exposición al riesgo (Pizarro, citado en García, 2014) así, comprendemos que una persona es vulnerable no sólo por su condición de pobreza, sino que este concepto va mucho más allá de asuntos económicos, de hecho, la fuerza del concepto radica en que incluye el análisis de las repercusiones psicosociales que el riesgo y la indefensión producen en las personas; aspecto en el que el concepto de pobreza resulta insuficiente (García, 2014). Existen diversas perspectivas o formas del concepto de pobreza, pero la que más se ha conocido es la económica o financiera. Sin embargo también se define a partir del grado de bienestar alcanzado por una sociedad determinada, frente a la cual un sector de la población enfrenta carencias (García, 2014) es decir, que la terminología depende de la sociedad en la que el individuo se encuentre y las carencias que en este sentido tenga. Las variables encontradas para medir la pobreza son: no tener una vivienda digna, una alimentación básica; no tener acceso a los servicios sanitarios, educativos o culturales; no poder desarrollar una vida familiar y social, o no tener derecho a disfrutar del ocio; aunque el indicador al que más se recurre para medir la pobreza es la medición del ingreso (Gradín, Del Río y Canto, Citado en García, 2014). La exclusión social va mucho más allá de lo económico, como lo mencionamos, es la falta de acceso a los bienes básicos y a los servicios que determinan el capital humano (Figueroa, citado en García, 2014), pero también es una manera de discriminación, un acceso desigual a los mercados de trabajo y a los mecanismos de protección social de las instituciones, tanto formales como informales (García, 2014). Con base en las características de los anteriores conceptos podemos concluir que el indigente es vulnerable, pues se encuentra en condiciones de carencia, no sólo económica, sino que está indefenso y al vivir en la SOMEPSO 416 calle están en constante riesgo, evidentemente es pobre, ya que no logra un bienestar y basándonos en los criterios para la medición de la pobreza, sabemos que no tiene una vivienda digna, ni una alimentación adecuada; no cuenta con acceso a los servicios sanitarios, educativos o culturales; y no puede desarrollar una vida familiar y social, ni mucho menos el derecho a disfrutar del ocio. Esto los convierte en una población excluida, que no cuenta con acceso a bienes y servicios básicos y que por lo tanto no puede acceder a un empleo, a la escuela, a los servicios de salud, etc. todos estos elementos son necesarios para que se dé una condición de indigencia. Contexto político-económico El modelo económico vigente en nuestro país ha propiciado que la desigualdad entre clases sociales sea cada vez más grande dado que los recursos no se distribuyen de forma equitativa, lo que tiene por resultado que las personas que se encuentran en situación de pobreza tengan cada vez más carencias y dificultades. Tanto las estructuras económicas como la interacción que se realiza con respecto a los grupos más cercanos impactan en la subjetividad, lo que implica la apropiación de repertorios culturales, necesarios para desarrollarnos en nuestro ambiente social, los cuales dan paso a que se reproduzca una forma de pensar y actuar parecida en algunos grupos; estas características también son utilizadas desde fuera al hacer referencia a los grupos marginales y tienen como consecuencia la legitimación de la pobreza, la desigualdad y en la delimitación de las fronteras de la intervención del estado en la provisión de bienestar, en general, y de las políticas de combate a la pobreza, en particular (Lepianka, Gelissen y Van Oorschot, citado en Bayón, 2013). Metodología El estudio se abordó mediante una metodología cualitativa a través de herramientas como la etnografía y entrevistas en profundidad realizadas en los dos puntos de concentración de indigentes en la Ciudad de México antes mencionados. Las categorías más relevantes encontradas son las siguientes: Motivos que guían a las personas a la situación de calle Los testimonios que nos proporcionan nuestros entrevistados en sus historias de vida dan cuenta de las situaciones que los llevaron a una condición de calle tales como la violencia intrafamiliar, que frecuentemente recibían por parte de sus padres, lo que provoca un descontento en los individuos y los motiva a dejar sus hogares para buscar un mejor trato por parte de las demás personas hacia ellos. Un evidente ejemplo es el de Juan, quien habla sobre su madre en el siguiente fragmento de entrevista: SOMEPSO 417 Haz de cuenta que una vez este, como ella no es de aquí es del Salvador, trajo una tasa del Salvador, sus hermanos o no sé quién, alguien de su familia de ella y este y fuimos y la trajeron y yo la estaba lavando, se me resbaló con el jabón y se reventó, ese día fue cuando me dio en la madre, agarró un cable y lo enrollo así en trenzas y me dio en la madre, luego agarró un palo y me pego en la cabeza y de ahí pues ya le tuve rencor, le tuve coraje y todo eso, ya la quería matar (Juan, 38). Las decepciones amorosas o infidelidades por parte de sus parejas llevaron a los sujetos a dejar de realizar actividades que les proporcionaban la estabilidad económica y emocional que habían construido con su pareja, así que esto se convierte en otro de los motivos que salieron a flote tanto para comenzar con el consumo de drogas, como para abandonar su vida en familia y comenzar a vivir de nuevo en la calle. Me robó. Me dijo que estábamos ahorrando según nosotros dos, se lo llevó, se desapareció así completamente de un día para otro. Ya no supe de ella, nunca me volvió a contestar su celular ni nada. Pues que Dios la bendiga. Pero sí me dio en la torre porque pues yo sí me había enamorado de ella. Entonces dices no, pues, la salida fácil, la droga. La droga, la droga, la droga, la droga me volví más adicto, más adicto, más adicto al grado de pisar el fondo de… dormir en la calle, comer de los basureros, pesar 46 kilos (Benito, 35). Por último, encontramos que otro de los motivos principales por los que se abandona el hogar es el consumo de drogas, pues al iniciar a consumir desde edades tempranas, las familias pierden el control de la situación y prefieren dejar que los sujetos salgan de su hogar para evitarse problemas, dejan de responsabilizarse de ellos por el hecho de que ya son consumidores Yo compre activo ¿no? y por eso fue el motivo ¿no? de que llegue este con olor, con aliento ¿no? a la casa, con aliento a la casa de mi tía ¿no? y ya mi tío… pss como me olio este el activo, pues ya este mi papá llego de trabajar y le dijo mi tío… y me pego ¿no? y por el que nunca me había pegado ¿no? me pego ¿no? y pss así ¿no? por ese remordimiento de que me había pegado pus este, pus me salí , me escape de su casa y me, me fui a la calle ¿no? me vine acá con mi hermano ¿no? acá a metro Hidalgo y así (Enrique, 21). Aunque también algunos de ellos mencionan que otro motivo del abandono del hogar es el abuso sexual, no lo expresan como su motivo personal, sin embargo a través del relató nos mencionan que podría ser la razón orillaron a sujetos a terminar en esa situación. “la mayoría si le llegas a preguntar fue por abuso sexual o por violencia intrafamiliar ¿no?, son los puntos más importantes por los cuales nosotros estamos aquí en la calle…” (Oswaldo, 33) SOMEPSO 418 Identidad social La identidad social tanto de los indigentes como de cualquier otro grupo implica aspectos internos y externos, y funciona como un medio para establecer límites, para reafirmarse como grupo y marcar una diferenciación con respecto a los demás grupos. De este modo, los indigentes se reconocen entre sí como un grupo homogéneo con características y hábitos comunes, entre los más cercanos se perciben como una familia y establecen una barrera o una diferenciación con respecto a los otros, quienes no se encuentran en la misma condición. Esto conlleva entonces, la interiorización de las representaciones externas, las normas y prácticas grupales, y la consciencia de las restricciones o limitaciones que implica la situación en que se encuentran. Particularmente los indigentes también han formado parte de diversos grupos a lo largo de sus vidas desde el mismo hogar —a pesar de que algunos de ellos han tenido que enfrentar las adversidades de encontrarse solos en la calle desde temprana edad, sin apoyo alguno por parte de nadie—. Pero más adelante, cuando se han establecido en algún lugar en específico, después de algunos años de vivir en la calle, han logrado formar vínculos con sus comunes, con quienes se identifican e interactúan día a día: “Aquí entre nosotros nos decimos carnales, hermanos, por el hecho de que estamos en la misma situación ¿no?, somos hermanos del mismo deber por decirlo así…” (Benito, 35). Por otra parte el barrio tiene un significado emocional, se ha convertido en el hogar para ellos. Un hogar al que se ha acostumbrado ya a vivir y es difícil que lo cambien: Si regresé aquí a la raza al barrio, siempre he estado aquí en el barrio ya estuvo, ya no me acomodo a estar en otro barrio, a lo mejor si voy estoy no más un día y ya al otro día vámonos húyele de aquí ¿no? ya pues como ya más bien ya te acostumbras de estar nomás en un sólo lugar, sabes que, aquí, aquí y aquí ¿no?, pues ya estoy aquí pues ya llevo un ratototote viviendo en la calle aquí con toda la banda (Juan, 38). Existe un proceso de reconocimiento que se realiza principalmente en función de su imagen y su forma de mostrarse ante el mundo; en el caso de los indigentes, la imagen que presentan es fácilmente reconocida por los demás. El reconocimiento de estas personas como indigentes puede conducir a la creación de estereotipos negativos y convertirse en estigma El individuo común generalmente tiende a favorecer al grupo al que pertenece y a asignar un valor negativo a los otros para reforzar su propia identidad; lucha por lograr un concepto satisfactorio de sí mismo y por obtener reconocimiento social. SOMEPSO 419 Muchas veces la sociedad te digo, el eslogan de ser un chavo de la calle ya es, eres algo que no tiene solución, ¿no? más no ven lo que muchos de nosotros necesitamos es apoyo ¿no?, Yo en lo personal ahorita de lo que carezco es, se podría decir que ps lo que la sociedad, o la gente llama amor ¿no? (Oswaldo, 33). Violencia En nuestra primera aproximación al objeto de estudio pudimos percatarnos de que la violencia es un proceso que se va desarrollando en la cotidianidad de los sujetos en situación de calle, en tanto relaciones asimétricas de poder entre sujetos y grupos, la violencia es ejercida como respuesta al acoso por parte de otros, como policías y otros grupos en la misma condición debido a sus condiciones de vida material y simbólica en desventaja social. Las personas en situación de calle representan una población altamente vulnerable, el ser mujer en estas condiciones es aún más complejo, dado que las situaciones a las que se enfrentan día a día son delicadas, a pesar de que las entrevistas fueron realizadas a hombres, a lo largo de sus relatos describen situaciones en donde las mujeres son agredidas o violadas. Porque le pegaron a una chava y fuimos a defender a la morra a partirle su pinche madre ahí a los de la de la merced aquí toda la banda juimos con ellos y nos llevamos palos tubos y todo eso y yo no alcancé a correr y todo eso y me agarraron a puro palazo y tabicazo (Juan, 38). Las situaciones de violencia se encuentran sumamente relacionadas con las drogas y con el sentido de pertenencia a un lugar. La necesidad que provoca el consumo de drogas y la ausencia de recursos económicos para adquirirla tiene como consecuencia realizar acciones como robar a los otros consumidores para satisfacer su adicción, “si nos hemos partido la madre con otros gueyes, con otros cábulas, con otro barrio que no son del barrio, han bajado a quitar nuestro activo o cualquier droga y así, no nos dejamos y nos ponemos en la madre” (Juan, 38) . Consumo de drogas Nuestros informantes comenzaron a consumir desde edades muy tempranas y lo hacen por curiosidad de saber ¿qué se siente?, otros de ellos consideran las drogas como la “salida fácil” a sus problemas y por eso consumen, aunque después se dan cuenta de que llegar a la adicción es un problema mayor …después de haber estado 5 años en la cárcel, luego que se muera tu familia, luego te enamoras de una chica que en tan poco tiempo te das cuenta de que jugaron contigo, te das cuenta de que eres SOMEPSO 420 nuevamente el juguete de algo, de alguien. Juegan con tus sentimientos, el destino juega contigo, entonces ya no puedo más. Entonces encuentras la salida fácil: Drogarte (Benito, 35). A lo largo del tiempo llegan a un punto que han considerado su máximo nivel de consumo, y es entonces cuando tratan de buscar ayuda para su rehabilitación o simplemente deciden por cuenta propia que ya es demasiado y que deben reducir sus cantidades de consumo. Después se me empezó a volver necesidad, que del diario una grapa del diario. Ya después no era una grapa, ya eran dos, las que empezaba a consumir, las que consumía. Luego de esas dos ya empezó pues a… ahora sí que ya a variar el número (Benito, 35). Encontramos que regularmente comienzan con el consumo de inhalantes como pvc, activo o tiner, después conocen la marihuana y la piedra, que es la que mayor adicción causa, la más difícil de dejar de consumir y en la que gastan la mayor cantidad de dinero. Actualmente todos reconocen seguir con el consumo de inhalantes aunque de manera mínima: “ahorita ya no le hago a la marihuana ¿no?, ni a la piedra, ahorita no si le hago al activo ¿no?, pero pss ya es poco” (Enrique, 21). Además de que algunos han recurrido a grupos o instituciones en las que les ayudan a trabajar con sus adicciones, sin embargo no logran dejar de consumir por completo Estancia en la cárcel De acuerdo con las experiencias de nuestros informantes, dentro de la cárcel la tortura es una práctica normalizada en tanto forma de control, es tan cotidiano como parte de las relaciones sociales dentro de dicho espacio, también como forma de organización y poder. El rol que tiene el sujeto carcelero legitima sus acciones dentro de la institución, sin respetar sus derechos humanos, es decir, tratando a los presos como objetos y no como sujetos. ...los custodios les vale un pinche cacahuate, tú vas saliendo y: ¡Sálgase guey!, te dan una patada por la cola y dices, espérate guey, no me trates así, guey. Luego dicen, ¿Pues dónde está? ¡Hijo de su pinche madre!, no están en un convento de monjitas […] y te traen ahora sí que a golpes y a golpes y a golpes. (Benito, 35) Los sujetos que han pasado por esas experiencias de vida procuran hacerle recomendaciones a sus compañeros, intentando hacerles entender que son espacios en donde la vida es más compleja que en la calle, además procuran ellos mismos conducirse correctamente y no delinquir para no ingresar de nuevo en la prisión Instituciones SOMEPSO 421 En la ciudad de México existen diversas instituciones que se encargan de brindarles servicios a las personas que viven en la calle, estas instituciones son tanto públicas, como privadas, especialmente religiosas aquí se les da a los indigentes la oportunidad de quedarse a vivir en la institución, realizando actividades recreativas para su reinserción en la sociedad o bien acudir sólo ciertos días a la semana para hacer alguna actividad. Estas instituciones les brindan talleres de computación, natación, futbol, kick boxing, carpintería, cursos para terminar algún grado académico, Ya ellos te ayudan a, a meterte a estudiar, te consiguen tus libros, tus cuadernos, tus cosas, pero necesitan ver que tengas ganas de ¿no?, si tú quieres hacer algo lo vas a hacer, si no pus nadie puede hacer algo por ti (Oswaldo, 33). Además de que les proporcionan alimentos, les permiten bañarse, les hablan de Dios, les donan ropa y calzado, los rehabilitan y trabajan con sus adicciones o simplemente les proponen actividades de distracción como ver películas; Es así como estas instituciones los preparan para comenzar a llevar una vida mejor o les permiten desarrollar algunas de sus capacidades para reinsertarse al ámbito laboral. Sin embargo, podemos observar que cuando se tiene ya un tiempo considerable de vivir en la calle las personas se sienten ya parte de ésta y les es difícil adaptarse a una vida con restricciones así que no es posible mantenerlos en las instituciones por el tiempo considerablemente necesario para trabajar en su rehabilitación. Te acostumbras a, a un tipo de vida ¿no?, y cuando la mayoría del tiempo has vivido aquí en la calles pus… te acostumbras a estar en la calle ¿no?, el hecho de estar encerrado es difícil, y más para uno ¿no?, más para uno que todo el tiempo ha estado, ora sí que acostumbrado a estar aquí en la calle ¿no? (Oswaldo, 33). Salud Existen algunas instituciones que se encargan de proporcionarles servicios de salud, les ayudan a afiliarse al seguro popular o les proporcionan medicamentos cuando llegan enfermos. Me ayudaron ¿no?, yo estaba enfermo de la tos y de la gripa y como me vieron que estaba bien malo, pss me ayudaron a sacar mi hee… seguro popular algo así se llama ¿no?, ahí, aquí por él, la calle Mina… cuando ellos me ven así este que estoy enfermo, pss ya este ya ellos, los hermanos los cristianos, pues ya me llevan haya por medicina y, ya tengo medicina y así ya me recupero (Enrique, 21). SOMEPSO 422 Aunque también encontramos que si las condiciones de los mismos lugares que les proporcionan ayuda son insalubres, propician la generación y contagio de enfermedades ahí mismo Actividades económicas Algunas de las actividades económicas que han llegado a realizar a partir de su estancia en la calle son: limpiar parabrisas, vender dulces, pan o globos, “faquir”, es decir, acostarse en los vidrios, hacer mandados o ayudara en algunas labores de los mercados como es tirar la basura, poner lonas en los puestos y pedir dinero “charolear”. Dos de los casos mencionan desarrollarse en algunos oficios como “…albañilería, carpintería, electricidad, todo eso aprendí aquí conviviendo aquí en la calle” (Juan, 38). Solo uno de los casos menciona haber aprendido el oficio de carpintería dentro de la cárcel, “…yo trabajaba, yo empecé a trabajar en un taller, en un taller de carpintería y pues empecé lijando, de lijador de planta, que lijando un mueble. Que lijando un cuadro, no sé de cualquier cosa” (Benito, 35). Se menciona además que la realización de estos trabajos que ejercen actualmente se arriesga la vida como es el caso Juan “haz de cuenta que la lona es de árbol ese, a todo esto aquí, una lonota, yo me tengo que subir a ese árbol hasta arriba, imagínate ya van dos tres veces que me caigo ahí de espaldas”, dos de los casos mencionan que con estos empleos se “ganan la vida honradamente”( Oswaldo,33) y prefieren hacerlo a volver a robar porque no quieren volver a la cárcel “ algo que me lo impide es el hecho de, de que ya sé cómo está la vida dentro”(Oswaldo, 33). Relaciones afectivas La vida afectiva de los sujetos es relevante para nuestro estudio, dado que los sentimientos son elementos significativos para comprender sus acciones ante determinado escenario. Es importante ya que desde la psicología social la construcción de los sentimientos está dada por la sociedad, es decir tenemos construidas palabras para describir cómo nos sentimos a partir del lenguaje, a las cuales recurrimos de acuerdo a determinada situación Las relaciones afectivas con mujeres, con las que tuvieron una relación sentimental llevaron a todos nuestros entrevistados a intentar ofrecerles otro tipo de vida, trabajar para tener algo que proporcionar a esa persona con la que compartían su vida. En la actualidad nuestros entrevistados no tienen una relación sentimental, sólo se encuentran rodeados de sus compañeros, por lo que consideran que carecen de amor. “Únicamente lo que yo de repente como persona busco es nada más es amor ¿no?, es una de las cosas que me han hecho falta a lo mejor, siento que me he vuelto como zombie ¿no?” (Oswaldo, 33). Paternidad SOMEPSO 423 El proceso de convertirse en padres en nuestros informantes fue tomado como algo positivo y emocionante, sumamente significativo, sobre todo cuando es el primer hijo, ya que es la primera vez con la cual adquieren estatus de padres En la actualidad el cuidado y la educación de los hijos sigue siendo responsabilidad de la figura femenina, lo cual impide crear un vínculo cercano entre los sujetos estudiados y sus hijos, esto implica que los roles de padres sean desarrollados por los abuelos. Una de las funciones sociales de los hombres como padres es tener el sustento económico de los hijos, sin embargo dada la situación de pobreza y el dinero que invierten en el consumo de drogas, no es posible mantener los gastos de sus hijos, por lo que es un padre alejado de la mayoría de las responsabilidades tanto económicas como afectivas. Experiencias con la muerte Las experiencias de muerte están relacionadas con familiares y amistades que han muerto como causa de accidentes, sobredosis de drogas y venganza. En el relato que nos proporciona Juan le da voz a las situaciones de las mujeres que abortan o de aquellas que prefieren deshacerse de los fetos tirándolos en la basura o en la calle. Pues la muerte de un chavito ¿no?, de un bebé que abortó la chava ¿no? ahí en la casa, yo mismo lo cargue a a la forense, lo lleve a la forense ¿no? y también he visto fetos tirados en las calles ¿no? tirados en la tirados en la basura ¿no? todo eso y otra experiencia que vi a mi carnal este a este ¿cómo se llama? al que le decíamos memin pinguin que lo atropelló un camión de la ruta ochenta y ocho le aplastó todo el cuerpo completo, lo partió en dos (Juan, 38). Los pensamientos de suicidio ante las situaciones extremas a las que están expuestos constantemente los llevan a considerar en determinado momento pensar en la muerte como forma de dar por terminada esa realidad. Todo desilusionado de la vida yo hubo ocasiones en las que quería morirme. Decía ¿Por qué no me muero de un pasón? Por qué no me quedo en un pasón en darme una sobredosis. Sentir la adrenalina así sentir yo es lo que quería (Benito, 35). Conclusiones A través del análisis de las narrativas consideramos que los elementos que llevan a la condición de indigencia van más allá de la decisión personal, ya que intervienen diversas situaciones que orillan a los sujetos a abandonar el hogar en múltiples ocasiones. SOMEPSO 424 En el análisis de los casos que nos proporcionaron las historias de vida, tres de cuatro de ellos tomaron la decisión desde la infancia debido al contexto de violencia en el que se encontraban. A partir del discurso de nuestros informantes logramos un acercamiento más profundo del fenómeno de la indigencia, ya que retomamos elementos que generalmente no son tomados en cuenta en los estudios que revisamos sobre el tema, tales como las relaciones afectivas que surgen entre los sujetos que se encuentran en la misma condición. Otro elemento es que su excesivo consumo de drogas no les permite hacerse responsables de cubrir tanto sus necesidades personales como las de sus dependientes, ya que tres de ellos son padres. Otra situación que todos tienen en común es su estancia en la cárcel, por diversos motivos todos en algún momento de su vida han ingresado a prisión y sus experiencias en ella les han permitido reflexionar sobre sus acciones para no volver a delinquir, ya que conocen las situaciones que se viven en la cárcel y no quisieran volver a experimentarlas. Encontramos que no es una población fácil de estudiar, pues las condiciones tanto espaciales, es decir las zonas en las que se encuentran son lugares inseguros y su estado físico y mental en su mayoría se encontraban alterados por el consumo de sustancias así que sus condiciones no eran óptimas para proporcionarnos la información requerida. Lista de referencias Bayón, María (2013). “Hacia una sociología de la pobreza: la relevancia de las dimensiones Culturales” en Estudios Sociológicos XXXI, Núm. 91, pp. 87-112. García, Gloria (2014). “Un recorrido por los conceptos de pobreza, marginación, exclusión social y vulnerabilidad” en Poblaciones vulnerables ante la salud y el trabajo, México, D.F., Ed. El Colegio Mexiquense, p.p. 18-48. Volver al índice SOMEPSO 425 Mesa Redonda: Salud y Conductas de Riesgo Autocuidado de la salud y conductas de riesgo en adultos Joel Zapata Salazar, Mayra Aracely Chávez Martínez, Jana Petrzelová Mazacová, Irma Tello Cámara, Elia Edith Sánchez Huerta, Mayra Lizeth Salgado Espinosa y Naín Castillo López Universidad Autónoma de Coahuila Resumen La salud es un importante predictor del bienestar y calidad de vida, que se ve inmersa en un proceso dinámico de acuerdo a la etapa del desarrollo en la que se encuentre el individuo; es por esto que es considerada como un recurso esencial para el progreso personal, económico y social. En el cuidado de la salud intervienen diversos componentes como el emocional, el social, el físico, entre otros, donde el equilibrio entre estas áreas contribuyen a la percepción de posesión de un estado general de salud adecuado para realizar las actividades de la vida cotidiana con normalidad. SOMEPSO 426 El autocuidado de la salud consiste en la práctica de actividades orientadas para mantener la vida, la salud y el bienestar, lo cual se relaciona con la capacidad de agencia que tiene que ver con la elaboración de metas y el seguimiento de pasos para alcanzarlas; aunque en el autocuidado de la salud también pueden intervenir otras personas para apoyar en este proceso. El estudio tiene como objetivos en analizar las conductas de cuidado de la salud como la conducta alimentaria, el esquema corporal, además de identificar los recursos externos que influyen en el estado de salud como los servicios hospitalarios, la familia, la comunidad y la situación económica. Se realizó un estudio exploratorio de corte cuantitativo con una muestra seleccionada de forma aleatoria en el municipio de Saltillo, Coahuila. Los resultados muestran que el 54.9% de los participantes, tiene acceso a los servicios de algún centro de salud, presentándose una deficiencia en el conocimiento de los programas preventivo ya que el 19.6% conoce alguno de estos y solamente el 13.7% ha acudido a alguno. El 82.4% de los sujetos refirió una buen estado de salud general. El 33.3% de ellos fuma. En cuanto a la percepción del esquema corporal, el 21.6% siempre se siente satisfecho con su figura y sólo el 38.5% ha considerado ponerse a dieta, aunque el 31.4% reportó estar muy de acuerdo en que tienen una buena alimentación. No obstante, también estuvieron muy de acuerdo en que habitualmente consumen alimentos con altos contenidos de sal y refresco. Destaca el reconocimiento de la importancia del autocuidado de la salud en el presente para el mantenimiento de la salud en el futuro, en la cual también cobran importancia la práctica del ejercicio y el bienestar psicológico; además de la influencia que ejerce la comunidad, la familia y la situación económica. Se concluye que el autocuidado es un proceso en dos niveles: en el plano individual inciden, la conducta, la actividad física y mantenimiento, además de un adecuado estado emocional; en el plano social, la comunidad, la familia y la situación económica, las cuales pueden ser factores protectores o de riesgo para el cuidado de la salud. Palabras clave: Salud, autocuidado, adultos. Introducción La salud constituye el mejor recurso para el progreso personal, económico y social, y una dimensión fundamental de la calidad de vida de los hombres (Quintero, 1994), es por esto que cobra especial importancia el autocuidado de la salud, que no solamente se trata del manejo de los recursos personales sino de los recursos y herramientas que se reciben del entorno en el que se desenvuelve el individuo. SOMEPSO 427 El objetivo de la investigación es el de detectar y analizar las conductas de autocuidado de la salud de los adultos de 30 a 60 años en Saltillo, Coahuila. Marco teórico El autocuidado fue definido por Orem (1991) como “la práctica de actividades que una persona inicia y realiza por su propia libertad para mantener la vida, la salud y el bienestar” (p. 185), además de que es aprendido y surge de la combinación de las experiencias tanto cognoscitivas como sociales, por lo que una persona puede convertirse por sí misma o con ayuda de otros en su propio agente de autocuidado (Quintero, 1994). Al estudiar el autocuidado de la salud deben evaluarse las conductas, factores y marcadores de riesgo, para disminuir la posibilidad de contraer enfermedades, infecciones, que ocurran accidentes o cualquier otro limitante de la salud tanto a nivel personal como social. Un factor fundamental es el agente causal ya que al ser suprimido se elimina la posibilidad de que se produzca cierta condición; ejemplos de estos agentes son: el consumo de grasas saturadas que hace más probable la aparición de cardiopatías, o la obesidad como condición que propicia el surgimiento de problemas cardiovasculares (Amar, Abello y Acosta, 2003). Como se mencionó previamente, el autocuidado no solamente es un proceso individual sino también social con el cual los factores de riesgo se encuentran ligados, ya que son “conductas y comportamientos que limitan el desarrollo de potencialidades y que emergen como resultado de procesos educativos que se dan en el interior de la familia, en la escuela y el medio socio cultural” (Amar, Abello y Acosta, 2003, p. 113), mientras que los factores protectores son “procesos, mecanismos o elementos moderadores del riesgo” los cuales se dividen en factores personales como el temperamento, particularidades afectivas y cognitivas; familiares como un ambiente familiar cálido; y socioculturales como el sistema educativo (Jadue, Galindo y Navarro, 2005). La salud es indispensable para un desarrollo óptimo y para alcanzar un adecuado bienestar físico, mental y social, por lo que es percibida no como el objetivo, sino como la fuente de riqueza de la vida cotidiana (Cáez y Casas, 2007). Los servicios hospitalarios son un factor importante en el autocuidado donde de acuerdo a las cifras reportadas por las instituciones de salud sólo el 8% de los mexicanos se encuentran sin protección de salud y del 92% que sí cuenta con este servicio, 3.8 de cada 100 habitantes utilizó los servicios hospitalarios en un año. A partir de los 40 años existe una tendencia creciente en el uso de servicios hospitalarios, que alcanza hasta 9.8 por cada 100 personas de 80 años o más (ENSANUT, 2012). SOMEPSO 428 Dentro de los factores socioculturales figura el nivel socioeconómico, en este aspecto existe una brecha muy amplia entre los más ricos y más pobres, donde en términos de empleo alrededor del 61% de las personas entre 15 y 64 años de edad en México tienen un empleo remunerado, y en el nivel educativo el 37% de los adultos entre 25 y 64 años han terminado la educación media superior (Organisation for Economic Co-operation and Development-OECD, 2013). De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT) la principal causa de consulta de servicios ambulatorios curativos lo constituyen las enfermedades y síntomas respiratorios agudos, que representaron 36.5% de las causas. Cabe destacar que las enfermedades clasificadas en el grupo de diabetes, enfermedad cardiovascular y obesidad concentran 11.5% de las causas de consulta, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013) el 80% de las muertes por enfermedades crónicas se dan en los países de ingresos medios y bajos, afectando de igual forma a hombres y mujeres, por lo que se puede constatar que existe una amplia gama de enfermedades crónicas, degenerativas o temporales que afectan o podrían afectar a la población adulta de manera constante. Sin embargo, las causas de riesgo que desencadenan este tipo de trastornos son: los antecedentes familiares hereditarios, los antecedentes personales, los antecedentes conductuales y los factores socioculturales (Navas, Sánchez y Molero, 1990). La aparición de éstas tiene que ver con comer en exceso, el consumo de tabaco y alcohol, sedentarismo, entre otros. Otro agente causal es el consumo de sustancias adictivas que afectan de manera directa el proceso de saludenfermedad en la población joven y adulta. Los resultados de la ENSANUT 2012 reportan, que en la comparación por sexo, los hombres son quienes presentan los porcentajes más altos de dependencia y consumo de alguna droga. Por edades el grupo que comprende las edades que van de los 18 a los 34 años es donde se hace notar la prevalencia más alta de consumo. En el consumo del tabaco, la ENA 2011 reporta que el 21.7% de los mexicanos son fumadores activos lo que equivale a 17.3 millones de mexicanos. Esto se divide en 12 millones de hombres y 5.2 millones de mujeres, de esta población 7.1 millones reporto ser fumador diario. En el ámbito nacional, los fumadores diarios entre 12 y 65 años, en promedio, inician el consumo diario de tabaco a los 20.4 años; los hombres a los 20 años y las mujeres a los 21.7 años. Otro de los retos más importantes de salud pública en el mundo es el exceso de peso corporal (sobrepeso y obesidad), dada su magnitud, rapidez de su incremento y el efecto negativo que ejerce sobre la población que lo padece (Secretaría de Salud, 2013). SOMEPSO 429 Los aumentos en las prevalencias de obesidad en México se encuentran entre los más rápidos documentados en el plano mundial. De 1988 a 2012, el sobrepeso en mujeres de 20 a 49 años de edad se incrementó de 25 a 35.3% y la obesidad de 9.5 a 35.2%. Afortunadamente en el último periodo de evaluación (de 2006 a 2012), la prevalencia agregada de sobrepeso y obesidad en adultos ha mostrado una reducción en la velocidad de aumento que era cercana al 2% anual para ubicarse en un nivel inferior al 0.35%. En nuestro país, 7 de cada 10 adultos presentan sobrepeso y de estos la mitad presenta obesidad por lo que éste es un grave problema de salud pública (ENSANUT, 2012). Para combatir este problema y reducir la probabilidad de presentar alguna complicación en la salud es importante la actividad física. No obstante aunque muchas personas reportan que tienen una buena actividad física debido al ritmo de vida que los lleva a estar en constante movimiento, este tipo de movimiento no tiene los mismos beneficios que dedicarse especialmente a una actividad física (Infante y Fernández, 2009). Sin embargo, es importante diferenciar la actividad física del ejercicio; la primera es la que realiza una persona en su cotidianidad y en general no impacta de forma significativa el sistema cardiovascular ni el músculo-esquelético, mientras que la segunda implica una programación en cuanto a intensidad y frecuencia y produce una disminución significativa del riesgo cardiovascular (Myers, Prakash y Froelicher, 2002). En México, el 17.4% de los adultos mexicanos son inactivos, 11.9% son moderadamente activos y el 70.7% son activos, aunque el 51.4% reportó haber pasado hasta dos horas diarias frente a una pantalla y al ahondar más en el tipo de actividad se encontró que el 81.8% de las actividades reportadas durante el día son sedentarias e inactivas (ENSANUT, 2012). Una forma de explicar el funcionamiento humano autónomo es la capacidad de agencia, la cual es la habilidad de definir las metas propias de forma autónoma y de actuar a partir de las mismas, en el cual intervienen la atención, el significado, la motivación y el propósito que las personas le dan a sus actividades; es la capacidad de autogobierno (Pick, Sirkin, Ortega, Osorio, Martínez, Xocolotzin y Givaudan, 2007). Metodología Se realizó un estudio exploratorio, de corte cuantitativo y alcance descriptivo, con una muestra seleccionada de forma aleatoria en el municipio de Saltillo, Coahuila, en el cual participaron 51% hombres y 49% mujeres con un rango de edad de 30 a 60 años. SOMEPSO 430 La información obtenida a partir de este tipo de estudio permite identificar los principales factores de riesgo que impidan lograr el mantenimiento de la salud, para posteriormente desarrollar políticas públicas efectivas enfocadas a la prevención de enfermedades crónico-degenerativas. Resultados El 54.9% de los participantes refirió estar casado, el 21.6% solteros, el 11.8% divorciados, 7.8% en unión libre y el 3.9% separados. El 41.2% de los encuestados posee el nivel de licenciatura, el 45.1% tiene un trabajo fijo. La mayoría de los sujetos (54.9%) tiene acceso al IMSS, mientras que en menor frecuencia reportaron tener seguro popular, servicio médico privado o acceso al ISSTE; aunque el 19.6% conoce programas preventivos que maneja su unidad de salud, sólo el 13.7% ha asistido a alguno de éstos. Sin embargo, el 82.4% mencionó tener un buen estado de salud general, el 15.7% regular y solo el 2% malo, y en cuanto a las enfermedades crónicas, el 82.4% no presenta alguna de éstas. El 33.3% de los sujetos fuma y de éstos el 88% desearía dejar de fumar, aunque mencionaron que este hábito no les ha acarreado problemas de salud, sin embargo sólo el 41.1% ha intentado dejarlo. Tabla 1. Hábitos alimenticios Nunca A veces Siempre Como dulces e hidratos de carbono sin preocuparme 25.5% 36.7% 36.7% Pienso en ponerme a dieta 48.7% 38.5% 12.8% Me siento muy culpable cuando como en exceso 35.3% 13.7% 13.7% Me siento satisfecho con mi figura 27.5% 33.3% 21.6% Puedo reconocer las emociones que siento en cada momento 9.8% 25.5% 31.4% Tabla 1. Se hace notar que los participantes no suelen preocuparse por la ingesta de carbohidratos (36.7%), el 48.7% no tiene pensado ponerse a dieta ya que solo en el 13.7% de los participantes hay culpabilidad al comer en exceso. Mientras el 33.3% reportó a veces sentirse satisfecho con su figura, seguido del 27.5% que nunca se siente de esta manera; en las emociones el 31.4% mencionó siempre reconocer las emociones que sienten en cada momento. SOMEPSO 431 Tabla 2. Tipo de Alimentación En Parcialmente De Muy de Totalmente desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo de acuerdo 15.7% 17.6% 27.5% 31.4% 7.8% dieta 19.6% 15.7% 19.6% 37.3% 5.9% 17.6% 25.5% 33.3% 19.6% 17.6% 25.5% 35.3% 7.8% Tienes buena alimentación. Consumo en mi comidas ricas en verduras, frutas, fibra y baja en grasas. Habitualmente alimentos consumo 3.9% con altos contenidos de sal. Habitualmente consumo 13.7% refrescos. Tabla 2. El 31.47% de los participantes reportó estar muy de acuerdo con tener una buena alimentación, el 37.3% con una dieta rica en verduras, frutas, fibra y baja en grasa, aunque el 33.3% estuvo muy de acuerdo con el consumo habitual de alimentos con altos contenidos de sal y el 35.3% con el consumo de refrescos. Tabla 3. Cuidado de la salud En Parcialmente de De Muy desacuerdo acuerdo acuerdo acuerdo de acuerdo 19.6% 29.4% 29.4% 11.8% 21.5% 31.4% 31.4% 3.9% Invierto tiempo en el 7.8% de Totalmente cuidado de mi salud Puedo llegar a ser un 11.8% adulto mayor sano SOMEPSO 432 Considero importante 17.6% 19.6% 23.5% 29.4% 9.8% 11.8% 17.6% 33.3% 13.7% 11.8% 21.6% 37.3% 15.7% realizar ejercicio Considero estado que mi 23.5% psicológico influye en mi salud. Controlo mis niveles 11.8% de estrés para prevenir una enfermedad física Tabla 3. El 29.4% de los encuestados estuvo muy de acuerdo en que invierten tiempo en el cuidado de su salud, aunque estuvieron de acuerdo y muy de acuerdo (31.4% en ambos) en la creencia de que puede llegar a ser adultos mayores sanos y el 29.4% estuvo muy de acuerdo en lo importante que es realizar ejercicio. En cuanto al estado psicológico el 33.3% estuvo muy de acuerdo en que éste influye en su salud y el 37.3% controla sus niveles de estrés para prevenir una enfermedad física. Tabla 4. Influencia del entorno en el autocuidado Las costumbres de En Parcialmente De Muy de Totalmente desacuerdo de acuerdo acuerdo acuerdo de acuerdo 17.6% 17.6% 43.1% 15.7% 11.8% 27.5% 39.2% 11.8% 15.7% 25.5% 21.6% 19.6% mi 5.9% comunidad influyen en el cuidado de la salud En mi familia realizamos 7.8% conductas que no favorecen el cuidado de la salud Mi situación económica 17.6% influye en mi estado de salud. SOMEPSO 433 Tabla 4. Los participantes estuvieron muy de acuerdo en que las costumbres influyen en el cuidado de la salud (43.1%) y que en su familia se realizan conductas que no favorecen el cuidado de la salud (39.2%), mientras que a veces (25.5%) la situación económica influye en su estado de salud. Conclusiones El autocuidado de la salud es un proceso en el que se ven implicados los recursos personales y sociales. Relacionado a esto, el 54.9% de los participantes era casado y el 41.2% posee el nivel de licenciatura, siendo ambas características factores de protección frente al desarrollo de enfermedades físicas o mentales. Al tener acceso a diferentes instituciones de salud, en su mayoría al IMSS (54.9%), también se pueden acercar a los diferentes programas de detección o de prevención que se ofrecen, aunque el 19.6% conoce algún programa preventivo en su centro de salud y sólo el 13.7% ha acudido a alguno de ellos, por lo que no solamente no hay un conocimiento de los diversos programas sino que tampoco hay un interés mayor en asistir a alguno de estos. Un buen estado de salud es importante para desarrollarse en las diferentes áreas de la vida, y en este aspecto el 82.4% reportó un buen estado de salud y sólo el 17.6% padece alguna enfermedad crónica como hipertensión y diabetes. Ahora bien, en cuanto a las conductas de autocuidado de los sujetos, el 33% de ellos fuma aunque el 88% de ellos desearía dejar de fumar y sólo el 41.1% ha intentado dejarlo, lo cual nos habla de la capacidad de agencia de estos donde las metas no están orientadas a dejar este hábito aunque sí lo han considerado. En cuanto a los hábitos alimenticios, los sujetos mostraron poca preocupación en lo que consumen e incluso el 48.7% nunca ha pensado en ponerse a dieta ni se sienten culpables al comer en exceso (35.3%), a pesar de que el 33.3% a veces se sintió satisfecho con su figura. Relacionado a lo anterior, se hace notar que los adultos están muy de acuerdo con que tienen una buena alimentación, a pesar de que también están mayormente de acuerdo con que consumen alimentos con alto contenido de sal y refrescos. Así que en el área de la alimentación existen ciertas contradicciones que resaltan que a pesar de que reportaron tener una alimentación saludable, al ahondar más en este aspecto se observa que también consumen alimentos que son perjudiciales para la salud en altas cantidades. En cuanto a otras conductas dirigidas al cuidado de la salud, el 29.4% estuvo muy de acuerdo con que invierte tiempo en el cuidado de la salud y en la importancia de realizar ejercicio; mientras que el 33.3% SOMEPSO 434 considera que su estado psicológico influye en su salud y el 37.3% controla sus niveles de estrés para prevenir la somatización. De igual forma, el 31.4% considera que puede llegar a ser un adulto mayor sano. En el plano social, los adultos estuvieron muy de acuerdo con que las costumbres de la comunidad influyen en el cuidado de salud (43.1%) y que en su familia se realizan conductas que no favorecen el cuidado de la salud (39.2%), además de que estuvieron de acuerdo con que la situación económica influye en su estado de salud. En cuanto a las conductas de autocuidado se comprueba que es un proceso en el cual influye el plano individual donde falta hacer conciencia al evaluar los hábitos alimenticios para así evitar una gran variedad de complicaciones que se relacionan con los tipos de alimentos que se consumen. Mientras que en el plano social tiene gran importancia el lugar en el que se interactúa continuamente, que es donde se adquieren ciertos valores y costumbres de cuidado pero además se ofrecen diferentes recursos para promover el cuidado aunque hay una deficiencia en cuanto al conocimiento de los diferentes programas preventivos, que poco tienen que ver con la situación económica de las personas ya que alguno de estos son de acceso gratuito. Bibliografía Amar, J., Abello, R. y Acosta, C. (2003). Factores protectores: un aporte investigativo desde la psicología comunitaria de la salud. Psicología desde el Caribe (11), 107-121. Cáez, G. y Casas, N. (2007). Formar en un estilo de vida saludable: otro reto para la ingeniería y la industria. Educación y educadores, 10 (2). Corella, D. y Ordovás, J. (2007). Genes, dieta y enfermedades cardiovasculares. Investigación y Ciencia, Noviembre, 74-83. Encuesta Nacional de Adicciones- ENA (2011). Alcohol. Recuperado de: http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/ENA_2011_ALCOHOL.pdf Encuesta Nacional de Salud y Nutrición- ENSANUT (2012). Resultados Nacionales. Recuperado de: http://ensanut.insp.mx/doctos/ENSANUT2012_PresentacionOficialCorta_09Nov2012.pdf Infante, G. y Fernández, A. (2009). Actividad física y bienestar psicológico. Innovación para el progreso social sostenible, (17), 189-205. SOMEPSO 435 Jadue, G., Galindo, A. y Navarro, L. (2005). Factores protectores y factores de riesgo para el desarrollo de la resiliencia encontrados en una comunidad educativa en riesgo social. Estudios pedagógicos, 31(2), 4355. Myers, J., Prakash, M., Froelicher, V., Do, D., Partington, S. y Alwood, J. (2002). Exercise capacity and mortality among men referred for exercise testing. The New England journal of medicine, 346(11), 793801. Navas, M., Sánchez, J. y Molero, E. (1990). Cardiopatía coronaria: Factores socioculturales deriesgo. En S. Barriga, J. M. León, M. F. Martínez y J. F. 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Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la obesidad y la diabetes. Recuperado de: http://promocion.salud.gob.mx/dgps/descargas1/estrategia/Estrategia_con_portada.pdf Vovler al índce SOMEPSO 436 El psicólogo social en comunidad: praxis transformadora en el estilo de vida saludable Alejandrina Bugarini Díaz González [email protected] Facultad de Psicología, UNAM; Especialista en Comunicación, cultura y psicología política Resumen La Psicología Social Comunitaria en América Latina surge a partir de la convulsionada realidad latinoamericana de los años sesenta donde se vivía violencia en general, regímenes autoritarios, pobreza, miseria e indiferencia gubernamental así como desempleo, distribución de drogas, crisis económica entre otras (Sánchez, 1998). La solución de problemas de salud como generar y/o mantener un estilo de vida saludable aún se considera como un asunto de carácter individual, sin embargo se ha demostrado que además de los avances tecnológicos y científicos en la prevención de enfermedades se requiere de una tendencia comunitaria para lograr estos objetivos (Restrepo, 2000 y ONU, 2002). SOMEPSO 437 Los programas de educación de la salud han demostrado ser inefectivos si solo se dedican a transmitir información (Alfaro, 2000) en cambio, son efectivos en la medida en que se centren en el desarrollo, la socialización y significación de las estrategias para que las personas adquieran y modifiquen su estilo de vida. Desde una perspectiva integral, es necesario considerarla como parte de una dimensión colectiva y social, que comprende tres aspectos interrelacionados: el material, el social y el ideológico (Bibeau y cols. 1985). En lo material, el estilo de vida se caracteriza por manifestaciones de la cultura material: vivienda, alimentación, vestido; En lo social, según las formas y estructuras organizativas: tipo de familia, grupos de parentesco, redes sociales de apoyo y sistemas de soporte como las instituciones y asociaciones; Y en el plano ideológico, los estilos de vida se expresan a través de las ideas, valores y creencias que determinan las respuestas o comportamientos a los distintos sucesos de la vida. Desde esta perspectiva, los estilos de vida no pueden ser aislados del contexto social, económico, político y cultural al cual pertenecen y los programas o planes para lograr este objetivo deben ser construidos a partir de la vida cotidiana de las personas dentro de un contexto determinado. Para lograr esta situación, la socialización y la significación de las conductas saludables de los individuos y de su comunidad son indispensables, además los análisis de costumbres, hábitos y cultura a través de la investigación acción participativa (IAP). Como profesionales tenemos la responsabilidad de facilitar en cualquier entorno y nivel el que encuentren mejores condiciones posibles con recursos propios, habilidades, capacidades y voluntades para mejorar su calidad de vida además, generar esquemas de participación donde la salud sea un derecho mantenido por ellos y por las instituciones que lo proveen en conjunto. El objetivo de esta ponencia es reflexionar sobre el rol del psicólogo como facilitador dentro de comunidad, así como la relevancia de utilizar los significados culturales y la socialización como elementos principales para encaminar un estilo de vida más saludable. Finalmente reflexionar sobre la salud como un estado complejo que requiere de considerar de elementos sociales, políticos y culturales para diseñar, planear, detectar necesidades e intervenir de manera más exitosa. Palabras clave: salud, significados, psicología social. Parte I El estilo de vida saludable como una construcción social. La salud definida por la OMS y retomada desde entonces es un estado completo de bienestar físico, mental y social (1948). Para empezar cuando hablamos de estilo de vida saludable, siempre se asocia con hábitos y repeticiones de conductas, la psicología cognitiva (a pesar de que en muchas ocasiones se ha puesto en SOMEPSO 438 duda) asume que de manera tajante éstas son aplicables, modificables o eliminables como por ejemplo el famoso plan de veintiún días. Sin embargo este plan aparentemente perfecto, nunca será completado por circunstancias sociales y ajenas a la voluntad de las personas, por eso en el caso de las dietas milagrosas, aparatos de ejercicio mágicos o terapias breves para dejar de fumar son únicamente soluciones para tranquilizar consciencias y olvidarnos nuevamente que para tener un estilo de vida saludable, hay que construirla desde la premisa que comprenda la dimensión material, el social y el ideológica (Bibeau y cols. 1985). En lo material, el estilo de vida saludable se caracteriza por alimentos disponibles y gastronomía, espacios de actividad física y recreativa, condiciones de salubridad en las calles y viviendas además de la infraestructura sanitaria necesaria para que en casos de enfermedades crónicas sean atendidos adecuadamente. En lo social, según las formas y estructuras organizativas tomaremos en cuenta las estructuras sociales conscientes, con oportunidades educativas y laborales adecuadas además de mecanismos de control del estrés de la vida diaria y finalmente estrategias de distintos niveles de autoridad para resolver los problemas de salud. En el plano ideológico, se expresa a través de las ideas como el cuidado mutuo, responsabilidad social, valores como la solidaridad, la comunicación asertiva y finalmente la resolución de conflictos que determinan las respuestas o comportamientos a los distintos sucesos de la salud individual y colectiva. Como esta propuesta se percibe utópica, al incluir muchas variables que difícilmente podremos abarcar en una sola intervención, hay que irnos a elementos más generales pero complejos: Los significados y la socialización. En el caso de los significados retomando a Avilés (2007) constituyen una base de la construcción de la realidad social; los símbolos y códigos cargados de significado desencadenan conductas esperadas y sea a través de la socialización directa o indirecta perduran, se modifican o dejan de presentarse a lo largo del tiempo. A partir del análisis de las prácticas significativas (lenguaje, símbolos, costumbres, creencias, normas y conductas) somos capaces de generar una visión del mundo para entonces con las conjeturas y consensos de éstas prácticas, el mundo se comprende, se vive y se transforma. Para los psicólogos sociales existen varias tendencias para realizar estos análisis pero para este tema nos enfocaremos en una metodología similar en cuestión de análisis pero aunada a una participación del investigador dentro de los fenómenos psicosociales la IAP. A continuación retomaré algunas actividades en la que se demuestre esta utilidad y su justificación para el estilo de vida saludable. Parte II El psicólogo social como facilitador en la construcción de un estilo de vida saludable. SOMEPSO 439 El psicólogo social conforme a la IAP, su formación y su ideología enfocada a la transformación de las estructuras destructivas y opresoras, tenemos que puede intervenir desde distintos niveles y con distintas problemáticas tales como: I Como facilitadores dentro de las comunidades. El que participemos en la vida cotidiana de la población no debe quedarse ahí, sino que las necesidades que exige la población deben ser expuestas a cualquier institución que les brinde el apoyo necesario para cumplir sus objetivos y esto quiere decir lo siguiente: Primero partir de los diagnósticos que vamos realizando en conjunto con la población son la materia prima que utilizamos para entonces exigir, que las instituciones encargadas de la problemática en específico permitan que estrategias de solución propuestas por la gente se lleven a cabo y hacer cumplir con los derechos de la ciudadanía. Con esto quiero decir que más que utilizar lo que la institución ofrece, es crear mejores vías de comunicación, negociación y resolución de conflictos entre las instituciones y las personas para que los servicios que debe ofrecer sean las más adecuadas y entonces mejore la calidad de vida. En el caso del estilo de vida saludable, se trata de hacer un puente de consciencia y utilizo este término porque las dos partes deben de estar conscientes de que se necesitan unos a otros para mejorar las condiciones sanitarias de sociedad y de sus seres queridos, además de que se tiene que impulsar de manera constante que la el estilo de vida saludable siempre está en construcción como ya dijimos a partir de la socialización de los significados por lo que como veremos un poco más adelante las conductas, estrategias y políticas tienen que estar en evaluación y cambio permanente. II Como puentes entre las instituciones y las personas. Uno de los elementos fundamentales para que un programa social funcione es que éste pueda contrarrestar una necesidad de la población y que éstas al final sean capaces de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo desde hace más de 30 años, el gobierno mexicano se ha encargado de construir un modelo de programa social asistencialista, donde los beneficiarios en vez de intercambiar sus habilidades a cambio de un beneficio para progresar como agentes de cambio y potencializar al país, ha hecho que la gente se apropie de características no intrínsecas a ellos como la pobreza, marginación, desempleo, analfabetismo, violencia, drogadicción, delincuencia entre otras, para que el gobierno cumpla la obligación de protegerlos como ciudadanos. Por otra parte esta situación se vuelve peligrosa desde el momento en que esta dependencia institucional sea tal, que desde un nivel individual, las personas mantengan esta posición como conveniente perdiendo la motivación de exigir lo que por derecho corresponde, por lo que permite que las oportunidades de desarrollo se vean intervenidos por intereses de privados, empresarios o SOMEPSO 440 extranjeros y queden en manos de algunos cuantos. ¿Qué sucede con el estilo de vida saludable? Lamentablemente sucede de manera similar pues en primer lugar, los programas están descritos como herramientas de cambio a conductas que son por causas individuales y proponen soluciones por vías mecánicas (entrega de condones en programas de salud sexual o alarmas vecinales en programas contra la delincuencia) que quedan en manos de la ciudadanía de manera engañosa con el lema decidiendo juntos y digo engañosa pues si no se comunica con las autoridades bajo sus reglas y estructura, no se obtiene el resultado deseado (para la institución), además porque aunque mencionan que existe personal capacitado para brindar apoyo y vinculación, sólo está bajo sus reglas (horarios, formatos, intervenciones etc.) y en muchas ocasiones no pueden resolver las emergencias por saturación de solicitudes por lo que finalmente se refleja en las constantes quejas por mal servicio, abstencionismo de usuarios, corrupción y conflictos entre el personal y la población. III Desde las políticas públicas. Cuando nos topamos con situaciones de injusticia, no podemos dejar de pensar en sus causas o nos encontramos con soluciones absurdas ante problemas sociales como entrega de palomitas gratis y colocación de uñas postizas. Entonces desde el marco de las políticas públicas tenemos una labor muy importante, pues a partir de nuestra capacidad de análisis con respecto a conductas significativas y socializadas en un entorno o grupo social específico podemos proponer, planear, analizar, evaluar y modificar las estrategias que llevan a cabo en las acciones que realizan las autoridades. Para dar un ejemplo de esto, en el caso de la salud se ha convertido a lo largo del tiempo un campo en el que no sólo la intervención individual es importante. Como sabemos, no tenemos culturalmente interiorizado que la intervención de un profesional de la salud es una herramienta de ayuda diaria, sino en momentos de crisis o cuando se pierde la capacidad de realizar las actividades cotidianas, mucho menos cuando nos referimos a la intervención psicológica, entonces ¿Por qué se sigue permitiendo que se use dinero en intervenciones que no son aprovechadas por la población? O si llegan a ser solicitadas, ¿Por qué se sigue manteniendo sistemas donde el servicio no funciona o no abastece lo suficiente? Entre muchas razones en las que podemos pensar (mala administración, ignorancia, apatía, falta de recursos, corrupción, casas blancas, etc.) una que es fundamental a considerar, es que la falta de diagnósticos adecuados que considere la socialización de los significados para brindar un mejor servicio aunado al presupuesto cada vez más pobre (sobre todo con los recientes recortes a nivel federal) que al ser mal aprovechados, no pueden cumplir con las reglas de operación que proponen. Entonces nuestro papel como psicólogos sociales es que desde éstas reglas contengan elementos que son significativos: Las definiciones del fenómeno, duración de la política, objetivo final entre otros elementos SOMEPSO 441 .En el primero (que considero el más complejo) es que los fenómenos sociales a pesar de ser de lento transitar en la sociedad, cualquier variable puede cambiar completamente el sentido para lograr definirlo dentro de una política y esto constantemente pone en duda si resuelve el problema o no, por lo tanto como se dijo anteriormente tenemos la labor de hacer estas evaluaciones constantemente para que entonces cada vez mejor se pueda actuar. Parte III Conclusiones Ante todas estas problemáticas ¿Qué puede el psicólogo social para atender estas situaciones? En primer lugar desde su formación, si crece con la postura de que las soluciones son dependientes de las personas convencidas de que, uno, esa necesidad es significativa y requiere solución; dos, que la solución tiene que ser en conjuntos organizados y finalmente que nosotros no somos hadas madrinas que venimos a imponer las soluciones sino que como bien utilizamos el término facilitadores, somos aquellos agentes de cambio o canalizadores que permiten de una manera más viable gestionar, orientar y posibilitar soluciones ante las problemáticas. Finalmente reconocer y enfatizar que la salud es parte de nuestra identidad como seres humanos, por lo tanto se deben considerar los significados socializados para entonces generar mejores estilos de vida saludables Referencias Alfaro, M. (2000) Evaluación del Aprendizaje. Fondo editorial de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador FEDUPEL. Colección serie azul Caracas. Venezuela. 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La presencia de un estilo de vida adictivo, dimensionado en el consumo de alcohol y tabaco, representan un factor de riesgo para padecer enfermedades crónicas generadas por el abuso de estas sustancias. El fenómeno de consumo de sustancias psico-activas presenta una tendencia en aumento, debido a la aceptación y promoción social que recibe, por lo que la detección temprana del síndrome de dependencia es vital para realizar intervenciones efectivas que impidan el crecimiento de este fenómeno. Método: Se realizó un estudio transversal en una muestra estratificada, por conglomerados, conformada por 249 estudiantes de primer ingreso (69% mujeres y 31% hombres) de las carreras de Medicina (n=101), SOMEPSO 444 Enfermería (n=90) y Psicología (n=58), del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara; con edades entre 18 y 23 años (Md=19; DE=2.1). Los participantes fueron evaluados mediante un cuestionario breve que exploró la presencia de consumo de alcohol y tabaco, además se utilizó la Escala del Síndrome de Dependencia a la Nicotina (NDSS) y la Escala Breve de Dependencia al Alcohol (BEDA). Los datos fueron analizados mediante estadística descriptiva, análisis de varianza (ANOVA) y t de Student. Resultados: A partir del análisis estadístico-descriptivo, se encontró que solo el 10% de la población consume tabaco, predominando en los estudiantes del sexo masculino y en los inscritos en la carrera de Psicología. Según la cantidad de cigarros que fuman al día, los estudiantes consumidores de tabaco fueron clasificados en dos grupos, los que fumaban un cigarro y los que fumaban más de uno al día y analizadas sus calificaciones obtenidas en el NDSS, mediante ANOVA (F=9.556; p<0.007) y t de Student (p<0.007), encontrándose diferencias altamente significativas. Por otra parte, el 45.4% de la muestra estudiada reportó que consume bebidas alcohólicas y el ANOVA (F=4.9117; p<0.027) demostró que son los hombres los que lo hacen con mayor frecuencia. La tendencia a consumir con mayor frecuencia bebidas alcohólicas lo mostraron los alumnos inscritos en la carrera de Medicina. Las calificaciones obtenidas con el BEDA fueron analizadas mediante ANOVA (F=47.84; p<0.000000) lo que mostró que a mayor frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas mayores fueron las puntuaciones de dependencia al alcohol identificadas por el BEDA. Conclusiones: Los hallazgos de esta investigación sugieren que la frecuencia y cantidad del consumo de una sustancia son indicadores clave para determinar el desarrollo de dependencia. Por lo que una intervención preventiva para el tabaquismo y el alcoholismo podrían focalizarse en promover la disminución de la cantidad y la frecuencia del consumo, como una alternativa para reducir el riesgo de adicción a estas sustancias. Palabras clave: Alcoholismo, tabaquismo, universitarios Introducción El estado de salud de los universitarios, por lo general, está condicionado por su estilo de vida, concepto que hace referencia a los hábitos cotidianos, consistentes en el tiempo, que se pueden constituir como factores de riesgo o de protección de la salud (Salazar y Quintero, 2004), la existencia de prácticas no saludables, como el consumo excesivo de alcohol y tabaco, representan un factor de riesgo importante tanto a nivel individual, como social (Lema et al., 2009), ya que el estilo de vida se ve influido por la acción de los miembros que integran el entorno en que se manifiesta (Rodríguez y Agullo, 1999). En México el consumo de sustancias psicoactivas goza de aceptación y promoción social, elementos que propician el aumento de la incidencia del fenómeno, siendo las más comunes el consumo de alcohol y de SOMEPSO 445 tabaco. El estilo de vida adictivo esta caracterizado por la búsqueda de sensaciones hedónicas e inmediatas, que se desarrolla en personas que tienen una predisposición biogenética y que son vulnerables en la dimensión psicosocial, que implica actitudes, emociones, sentimientos, conductas y elementos cognitivos (Nizama, 1999). Las características para que el consumo de sustancias sea clasificado como una adicción, están en función de la cantidad, la frecuencia y las consecuencias del consumo (Tavera y Martínez, 2008). El alcoholismo, o síndrome de dependencia al alcohol, es una de las adicciones que ha tenido más estudios, debido a la magnitud de la problemática, se estima que a nivel mundial cerca del 70% de la población mayor de 15 años ha consumido alcohol, de los cuales del 3 al 5% son dependientes y el 10% son bebedores problemáticos (Ruiz, Herrera y Puldón, 2012). La dependencia al alcohol conlleva un deterioro clínicamente significativo, entre los principales criterios de diagnostico se encuentran: que sea un patrón conductual de consumo excesivo y estable, que haya producido daños orgánicos, psíquicos y sociales, que se presente la incapacidad para interrumpir el consumo y los síntomas de abstinencia (García et al., 2004). La ingesta de alcohol está entre las principales causas de mortalidad prematura, pues se estima que reduce entre 10 y 15 años la expectativa de vida. Entre las afectaciones a la salud por el consumo excesivo y/o prolongado del alcohol, se encuentra la cirrosis hepática, con una mayor incidencia, pero también, la hipertensión arterial, el infarto al miocardio y los accidentes vasculares encefálicos son seis veces más frecuentes en las personas que abusan del alcohol (Ruiz et al., 2012). En relación al consumo de tabaco, según los datos reportados por el Instituto Mexicano de Juventud (IMJUVE) en el 2010 el 20.9% de los jóvenes entre 12 y 29 años han fumado alguna vez (IMJUVE, 2010). Diversas investigaciones por medio de diseños de casos y controles han buscado la relación entre distintas afectaciones medicas y el consumo de tabaco, encontrando una relación directa del tabaquismo con enfermedades de cáncer pulmonar, de vejiga, de riñón, de laringe, esofágico, oral, pancreático, la enfermedad coronaria y la enfermedad obstructiva crónica del pulmón, que incluye la bronquitis crónica, el enfisema y también ulcera péptica (M. Samet, 2002). Debido a la afectación en la salud generada por el consumo excesivo de estas sustancias y por la tendencia en aumento que presenta la problemática, el estudio de este fenómeno resulta fundamental para implementar estrategias de intervención, orientadas a la prevención y detección temprana de la dependencia a estas sustancias. El objetivo de este trabajo fue realizar un análisis descriptivo acerca de las características de consumo de alcohol y tabaco en estudiantes universitarios de profesiones de la salud; Medicina, Psicología y Enfermería, para detectar la frecuencia, la cantidad de su consumo y la presencia SOMEPSO 446 o ausencia de dependencia a esas sustancias. Método La muestra se conformó por estudiantes de la Universidad de Guadalajara (UDG), en el Centro universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), inscritos en las licenciaturas de Medicina, Psicología y Enfermería, de ambos sexos, los criterios de inclusión fueron: ser estudiantes activos de las carreras mencionadas de primer semestre. En total fueron 249 participantes, el porcentaje general fue de 69% mujeres y 31% hombres, dentro de un rango de edad de 18 a 23 años, con una media de 19 años y una desviación estándar de 2.15. Los participantes se dividieron en tres grupos según la disciplina que estudian, el grupo de medicina se conformó de 101 participantes, el de enfermería de 90 y el de psicología de 58. La muestra fue estratificada y los estudiantes fueron informados sobre la naturaleza del estudio, se recibió su consentimiento para participar y contestaron un instrumento de auto reporte en sus aulas de clase. Para evaluar las características del consumo de alcohol y de tabaco se desarrollo un cuestionario breve, compuesto por 9 reactivos que exploran sobre la cantidad y la frecuencia de consumo de esas substancias. Para detectar la presencia de adicción se aplicaron dos cuestionarios estandarizados, la Escala de Dependencia a la Nicotina (NDSS). El instrumento tiene una Alfa de Cronbach de 0.80, lo cual indica una fiabilidad adecuada (Becoña, Nogueiras, Flores, Alvarez y Vazquez, 2010). Para evaluar la adicción al alcohol, se utilizo la Escala Sobre Dependencia al Alcohol (BEDA), el test se compone de 15 reactivos que tienen cuatro opciones de respuesta tipo Likert, otorgando un valor de cero a la respuesta de “NUNCA” y un valor de tres a “CASI SIEMPRE” (CONADIC, 2010). Resultados A partir del análisis estadístico-descriptivo, sobre las características de consumo de la muestra, se encontró un porcentaje menor al 50% en la prevalencia que ingerir bebidas alcohólicas o tabaco. Focalizando en la población que consume tabaco se encontró un porcentaje de 10%, predominando el consumo en los estudiantes inscritos en la licenciatura en Psicología y en la población masculina (figura 1). SOMEPSO 447 Figura 1. ANOVA de la cantidad de cigarros fumados por carrera y por sexo ANOVA DE CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR CARRERA F(2, 19)=.96291, p=.39965 F(1, 20)=1.1313, p=.30018 5.0 CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR DÍA 6 CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR DÍA ANOVA DE CANTIDAD DE CIGARROS FUMADOS POR SEXO 5 4 4.5 4.0 3.5 3.0 3 Psicologia Medicina Enfermeria Femenino 2.5 Masculino SEXO CARRERA Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media 2 2.0 Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media Con el objetivo de evaluar el nivel de dependencia a la nicotina, se analizaron los resultados de los 1.5 estudiantes fumadores, clasificándose en dos grupos, el primero integrado con los que solo fumaban un 1 1.0 cigarro al día y el segundo con las personas que fuman más de uno diario, se compararon las calificaciones obtenidas por grupo en la Escala de Dependencia a la Nicotina (NDSS), el primer grupo 0.5 0 obtuvo un puntaje inferior (Media= 32.36) que el segundo (Media= 41.50), lo que indica que existe 0.0 mayor problema de dependencia en los estudiantes que fuman más de un cigarro al día. Estos resultados -1 -0.5 fueron analizados mediante ANOVA de un factor (F=9.556; p<0.007) y t de Student (p<0.007) encontrándose diferencias altamente significativas entre los grupos. -2 -1.0 Por otra parte, respecto al consumo de bebidas alcohólicas, el 45.4% de la muestra estudiada reportó la presencia de consumo. Tras un análisis comparativo entre sexos, los resultados obtenidos mediante el ANOVA (F=4.9117; p<0.027) demuestran una diferencia estadísticamente significativa que apunta hacia la población masculina como la que presenta mayor frecuencia en el consumo (figura 2). En relación a las diferencias entre los alumnos de las disciplinas estudiadas se observa la tendencia a consumir bebidas alcohólicas con mayor frecuencia, en los alumnos inscritos en la carrera de Medicina, sin embargo esta solo es una línea de tendencia y no una diferencia estadísticamente significativa (figura 2). SOMEPSO 448 Figura 2. ANOVA de frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas por carrera y por sexo. ANOVA DE FRECUENCIA DE CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS POR SEXO FRECUENCIA DE CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS FRECUENCIA DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS ANOVA DE FRECUENCIA DE CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS POR CARRERA F(2, 246)=.18264, p=.83318 1.1 1.0 0.9 Psicologia F(1, 247)=4.9117, p=.02759 1.3 1.2 1.1 Femenino Enfermeria Medicina Masculino SEXO CARRERA Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media 1.0 Barras verticales denotan 0.95 del Intervalo de Confianza y círculos al valor de la Media 0.8 0.9 0.8 0.7 0.7 0.6 0.6 Para evaluar la presencia de dependencia al alcohol, se analizaron los resultados obtenidos en la Escala Sobre Dependencia al Alcohol (BEDA) en relación con la frecuencia de consumo, los resultados del 0.5 0.5 análisis estadístico (F=47.84; p<0.000000), demostraron que a mayor frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas mayores fueron las puntuaciones de0.4 dependencia al alcohol identificadas por el 0.4 BEDA (figura 3). Figura 3. Puntajes totales del BEDA por frecuencia de consumo en los partic ipante PUNT AJES TOTALES DE LA ESCALA BREVE DE s.ALCOHOL (BEDA) DEPENDENCIA AL 12 10 8 -2 No respondieron 0 Los fines de semana 2 2 o 3 veces a la semana 4 1 vez a la semana 6 No consumen PUNTAJES DE BEDA POR FRECUENCIA DE CONSUMO EN LOS PART ICIPANT ES FRECUENCIA DE CONSUMO DE ALCOHOL PUNT AJES TOTALES DE BEDA Los círculos indican los valores de la media y las barras a los intervalos de confianza (95%) SOMEPSO 449 Discusión La incidencia de un estilo de vida adictivo en la población estudiada, se encuentra en porcentajes inferiores al 50%, este fenómeno puede explicarse debido a que los participantes forman parte del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, en el cual la presencia de un estilo de vida en el que prevalezca el consumo de alcohol o tabaco sería contradictorio, dado que el abuso de estas sustancias se relaciona de forma directa con el estado de salud de quien lo consume. Los hallazgos de esta investigación sugieren que la frecuencia y cantidad del consumo de una sustancia son indicadores clave para determinar el desarrollo de dependencia, debido a que son variables relacionadas de forma directa. La comprensión de esa relación, resulta fundamental para desarrollar estrategias de intervención que se focalicen en identificar a la población que consume alcohol y tabaco y trabajar en sus hábitos de consumo y su estilo de vida, con el interés de disminuir los patrones de consumo en dos dimensiones, tanto en la cantidad como en la frecuencia. Generando con un ésto una intervención preventiva, como una alternativa para reducir el riesgo de desarrollar adicción a estas sustancias. En ese sentido, los resultados de esta investigación, sugieren que es la población masculina la que se encuentra en mayor riesgo de desarrollo de adicción debido a la frecuencia de consumo de alcohol y tabaco. Los datos de los hábitos de consumo de tabaco, superiores en la población masculina se comprueban con los resultados obtenidos por el Instituto Nacional de Salud Pública, en el año 2000, 2006 y 2012, en donde los hombres consumen el doble de tabaco que las mujeres, aproximadamente (Guerrero, Muños, de Miera, Reynales, 2012). Debido a esta incidencia el desarrollo de intervenciones para la promoción de la salud, basadas en la disminución del consumo de alcohol y tabaco, deberían orientarse a la población masculina inscrita en las carreras del área de salud, que constituye un grupo en riesgo de desarrollo de adicción a sustancias. Referencias Becoña, Elisardo; Nogueiras, Luis; Flores, Gerardo; Alvarez , Sandra; y Vazquez , Dolores. (2010). Propiedades psicometricas de la escala de sindrome de dependencia a la nicotina en una muestra de fumadores que solicitan tratamiento por su dependencia de alcohol. Adicciones, 22(1) 37-50. CONADIC. (2010). 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Volver al índice SOMEPSO 451 Mesa Redonda: Psicología Política Representación social del fenómeno del ambulantaje en la ciudad de México en consumidores, vendedores ambulantes y comerciantes formalmente establecidos Marco Antonio González Pérez Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia, Psicología, FES Iztacala, UNAM; Profesor invitado en el Departamento de Psicología Social de la UAM Iztapalapa Resumen El objetivo general de esta investigación fue identificar las representaciones sociales que los grupos que conviven cotidianamente en los escenarios del ambulantaje han construido sobre este fenómeno en la ciudad de México. Los resultados que se presentan son reveladores en muchos aspectos ya que contradicen creencias arraigadas sobre el comercio informal, al mismo tiempo que proporcionan un nuevo enfoque para entender el fenómeno en su dimensión psicosocial la cual se enmarca en la vida cotidiana y en los espacios en los que se realiza el comercio en vía pública. Se puede establecer, entonces, que los consumidores, los vendedores ambulantes SOMEPSO 452 y los comerciantes establecidos tienen una serie de representaciones sobre el ambulantaje, la autoridad gubernamental, la legalidad, los líderes, la calle, el trabajo, etcétera, que conforman sus propias identidades sociales que se construyen en sus prácticas sociales. Para indagar lo anterior, se diseñó un instrumento de 26 reactivos. Los resultados describen las relaciones de los ambulantes con comerciantes establecidos, con líderes de sus organizaciones, con autoridades delegacionales y con transeúntes. Se identifican, además, factores positivos y negativos del comercio informal y se indaga sobre el futuro del ambulantaje en la ciudad. Los cuestionarios fueron aplicados en zonas del Distrito Federal con comercio ambulante arraigado. La muestra total estuvo compuesta por 466 sujetos (266 ambulantes, 100 consumidores y 100 comerciantes establecidos). Se aplicó un análisis estadístico por medio del SPSS para generar pruebas confirmatorias que identificaran a los grupos que difirieron estadísticamente en sus percepciones. Los resultados que se presentan se originan de preguntas abiertas y de escalas tipo Likert de cinco puntos. Palabras clave: Representación social, Percepción social, Ambulantaje. Introducción Aunque es prácticamente imposible establecer el número exacto de personas que se dedican al comercio ambulante tanto en México como en su capital, de acuerdo a cifras presentadas por el propio INEGI el número de trabajadores independientes en la República mexicana (que incluyen a los vendedores ambulantes) alcanza la cifra de 13, 512,839 en el primer trimestre de 2015, mientras en la ciudad de México, en el mismo período, son 1, 218,257 personas. Este estudio toma como fundamento teórico a las representaciones sociales desarrollado principalmente por el psicólogo Serge Moscovici a partir de su investigación clásica, llevada a cabo en 1961, sobre la comprensión social del psicoanálisis en Francia. Las representaciones sociales deben entenderse como una forma de conocimiento particular “el saber del sentido común”, que es desarrollado por grupos sociales que comparten una misma identidad social. Moscovici (1984, 2001), Farr (2003) y Jodelet (1984) hacen particular hincapié en contraponer a las representaciones sociales con el conocimiento científico, ya que para el primero -que tiene precisamente a la ciencia como uno de sus proveedores de información- el conocimiento se consensa entre los sujetos sociales a partir de la comunicación permanente entre ellos. Una vez constituidas, las representaciones sociales se emancipan en forma de imágenes, símbolos y discursos y aparecen en el mundo intersubjetivo en el que vivimos. Una característica particular del mundo de la vida cotidiana es que toda la gente puede hablar sobre lo que le venga en gana sin necesidad de contar con credencial alguna o con un reconocimiento especial para que SOMEPSO 453 sea valorado como un experto en el tema y se le escuche y tome en cuenta. Caso contrario ocurre en el mundo de la ciencia, en el que la credencial que poseen los miembros de ese universo, llámense profesores, investigadores o especialistas es fundamental para poder dar una versión sustentada de los hechos que se analizan. La gente de a pié, los neófitos o no iniciados no tienen autorización para participar en la comunicación y discusiones que se generan en ese universo cerrado. Otro elemento relevante de las representaciones sociales es que, tal como señala Mora (2002) son propias de la sociedad contemporánea en la que vivimos, la cual tiene por característica principal el cambio incesante y la poca vigencia de hechos y objetos. Vivimos en un mundo tecnológico en el que los sistemas de información y comunicación se desarrollan a una velocidad vertiginosa. Se conforman, mutan y desaparecen representaciones sociales que son transmitidas por los medios de comunicación y que se erigen como un medio de significados a los que acudimos para interpretar la realidad. Muy poco tiene permanencia en el debate mediático de las ideas y la confrontación de las diversas lecturas de la realidad, ya que nuevas y sucesivas interpretaciones sociales se sobreponen a otras que parecían tener un consenso firme. Las representaciones sociales son productos y, al mismo tiempo, procesos que son representativos de grupos en constante interacción. A este respecto González Pérez (2013) señala que es inadecuado abstraer las representaciones sociales de la actividad de los grupos que las construyen (en este estudio de las prácticas de los vendedores ambulantes, comerciantes establecidos y consumidores). Por lo que serían inexistentes representaciones sociales abstraídas de la práctica social de un determinado grupo. Las representaciones son, entonces, resultado de la interacción de individuos pertenecientes a diversos grupos sociales en las que se observa la marca de la actividad social. La construcción de la realidad a partir de la confrontación de representaciones sociales entre miembros de grupos diferentes es el aspecto teórico que más interesa en este estudio. El espacio de interacción permite observar fenómenos sociales como las representaciones del comercio informal que se construyen a partir de la interacción. González Pérez, Ponce y Villaseñor (2012) sostienen que las representaciones se establecen como elementos culturales propios del grupo, que se construyen a partir de la práctica cotidiana y de la comunicación sobre el objeto de representación que tiene el grupo social que las constituye. Las prácticas sociales son, entonces, determinantes en construir representaciones sociales con mayor permanencia, toda vez que se convierten en elementos culturales que generan formas de conocimiento común. Por medio de dichas prácticas los grupos crean identidades sociales compartidas. La identidad social positiva, como planteó el psicólogo social inglés Henri Tajfel (1984), es producto de un proceso psicológico en el que interviene la categorización y la comparación sociales. Para decirlo de una manera más sencilla y aplicada al tema que nos ocupa: todos los grupos sociales –ambulantes, consumidores de productos que se SOMEPSO 454 venden en la vía pública y comerciantes establecidos- elaboran formas de pensamiento propias que sirven como esquemas para interpretar la realidad. Tales esquemas o representaciones sociales se comparten o entran en conflicto cuando se comparan grupos similares o antagónicos. Se podría decir, entonces, que los vendedores ambulantes y los comerciantes establecidos tienen una serie de representaciones sobre el ambulantaje, la autoridad gubernamental, la legalidad, los líderes, la calle, el trabajo, etcétera, que conforman sus propias identidades sociales. Método Para conocer las representaciones sociales del ambulantaje en los grupos participantes, se diseñó un instrumento de 26 reactivos con escala tipo Likert y preguntas abiertas. Los resultados describen las relaciones de los ambulantes con los comerciantes establecidos, con los líderes de sus organizaciones, con las autoridades delegacionales y con los consumidores; de la misma manera se identifican los factores positivos y negativos del comercio informal y se indaga sobre el futuro del ambulantaje en la ciudad. Los cuestionarios fueron aplicados en zonas del Distrito Federal en las que se ha arraigado y expandido de forma más visible el comercio ambulante (San Felipe de Jesús, Vicente Guerrero, Balderas y Metro Zapata). La muestra total estuvo compuesta por 466 sujetos, de los cuales 266 fueron comerciantes informales, 100 consumidores y 100 comerciantes establecidos. Resultados A los participantes en el estudio se les solicitó mencionar tres aspectos positivos del comercio en la vía pública. Los resultados se pueden apreciar en la tabla 1. De los resultados mostrados se desprende que entre los miembros de los tres grupos de estudio existen acuerdos, con porcentajes parecidos. El primero de ellos es el reconocimiento de los precios bajos, característica mayormente estimada entre consumidores y comerciantes formales (con un 35% y 28%, respectivamente) que en los ambulantes (13%). Hay consenso en torno al 10% de los grupos en considerar positivamente al ambulantaje como fuente de ingresos. Los ambulantes, a diferencia de los otros grupos, piensan que son positivas las características de ganar más dinero (14%) y el horario flexible y propio (13%). Los comerciantes establecidos, por su parte, consideran, en un 9%, que el ambulantaje no tiene aspectos positivos y un 7% dice que les atrae consumidores. Finalmente, los consumidores valoran que hay mayor variedad de productos (13%) y mayor accesibilidad (16%). Al interrogar sobre los tres aspectos más negativos del comercio ambulante, encontramos, de los datos de la tabla 2, coincidencias en identificar dos de los factores que mayores perjuicios causa. Estos fueron la generación de contaminación y basura con un 23% de los consumidores, un 22% de comerciantes formales SOMEPSO 455 y un 9% de ambulantes y la obstrucción de la vía pública con un 17% de los consumidores, 21 % de comerciantes establecidos y un 8% de ambulantes. Los vendedores ambulantes, sin embargo, consideraron las inclemencias del clima como el aspecto negativo más importante de su actividad. Los consumidores y comerciantes formales coincidieron en señalar, en un 10%, la venta de productos ilegales como un importante aspecto negativo del comercio informal. Tabla 1.- Aspectos positivos del ambulantaje Tabla 2.- Aspectos negativos del ambulantaje SOMEPSO 456 En las siguientes gráficas podemos observar las representaciones sociales que los participantes de los tres grupos en el estudio tienen sobre las relaciones sociales entre ambulantes y los colectivos con los que más interactúan. Se iniciará analizando los resultados de la relación de los ambulantes con los líderes de sus organizaciones. En la tabla 3 se observan consensos al señalar que la relación es entre buena y muy buena ya que así lo consideró el 71% de los ambulantes, el 62% de los comerciantes establecidos y el 57% de los consumidores. El test de Schefeé, como prueba confirmatoria del análisis de varianza, no encontró diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. Tabla 3.- Relación de los vendedores ambulantes con sus líderes. Los miembros de los tres grupos coincidieron en que la relación va de muy buena a buena considerando que los líderes dan apoyo para sus actividades (16% en los consumidores, 23% de los comerciantes establecidos y 25% de los ambulantes) y también porque se pagan cuotas que aseguran una buena relación (21% en consumidores, 13% en comerciantes establecidos y 7% de los comerciantes en vía pública). Solamente para el 33% de los ambulantes la mayor evidencia de la buena relación es el hecho de que se llevan bien y no tienen problemas, mientras que sólo para el 25% de los consumidores y el 20% de los comerciantes establecidos la evidencia más clara de que se llevan bien es que los dejan vender en la vía pública. Posteriormente, se evaluó la representación de los grupos participantes en cuanto a las relaciones entre los ambulantes y las autoridades delegacionales. Como se desprende de la tabla 4, hay coincidencia intergrupal en considerar que tal relación va de muy buena a regular: 73% de los ambulantes, 67% en los SOMEPSO 457 comerciantes establecidos y 65% en los consumidores. Es importante señalar que la prueba estadística confirmatoria no registró diferencias significativas entre los grupos. Aquellos que sostienen que la relación entre el comerciante informal y las autoridades delegacionales va de muy buena a regular encuentra una mayor coincidencia entre los comerciantes establecidos y los consumidores, toda vez que el 35% de los primeros y el 24% de los segundos toman como evidencia de la buena relación el hecho de que los ambulantes siguen llevando a cabo su actividad. Un 32% de los comerciantes formales, un 26% de los consumidores y el 5% de los ambulantes, sostienen que es porque los vendedores en vía pública pagan sus cuotas. El 36% de éstos últimos señalan como evidencia que tienen un trato amable y un 23% dicen que casi no tienen trato. Tabla 4.- La relación de los vendedores ambulantes con las autoridades delegacionales. A continuación se analizará la representación que tienen los tres grupos en cuanto a la relación de los vendedores ambulantes con los comerciantes establecidos. En la tabla 5 se observa que hay consenso en percibir a las relaciones entre muy buenas y regular, ya que así lo estiman el 59% de los consumidores, el 70% de los comerciantes formales y el 87% de los ambulantes. Al aplicar la prueba de Schefeé se encontraron diferencias significativas que señalan que el grupo de comerciantes establecidos comparte una misma percepción con el grupo de consumidores que se contrapone con la que poseen los vendedores ambulantes. Un 17% de consumidores, un 9% de comerciantes establecidos y un 4% de ambulantes sostienen que la relación va de muy buena a regular ya que tienen una relación comercial de cliente proveedor. Los comerciantes establecidos y los comerciantes en vía pública coinciden en un 38% y 48%, respectivamente en que se llevan bien y en que no tienen problemas. Un 20% de vendedores en vía pública y el 17% de los SOMEPSO 458 consumidores señalan que se apoyan entre ellos en las actividades cotidianas. El 20% de los comerciantes establecidos indicó que el trato entre ellos y los ambulantes es respetuoso. Finalmente la tabla 6 muestra la representación de los grupos estudiados acerca de la relación que existe entre vendedores ambulantes y transeúntes. Se encontraron consensos en considerar que la relación es muy buena o buena, tal como lo señalaron el 57% de consumidores, el 65% de los comerciantes establecidos y el 80% de los ambulantes. La prueba estadística confirmatoria encontró diferencias significativas entre los grupos mostrando que los comerciantes establecidos comparten una misma percepción con el grupo de consumidores, en contraposición a la que posee los comerciantes en vía pública. Tabla 5.- La relación de los vendedores ambulantes con los comerciantes establecidos. Tabla 6.- La relación de los vendedores ambulantes con los transeúntes. SOMEPSO 459 En cuanto a la percepción de que las relaciones entre ambulantes y transeúntes es muy buena o buena, se observa que el 46% de consumidores y comerciantes formales y el 33 % de los vendedores en vía pública afirman que una razón es que las personas que transitan por las zonas de ambulantaje son las que compran y el 40% de ambulantes, 30% de consumidores y 18% de comerciantes formales piensan que la causa de la buena relación es que los tratan bien y no tienen problemas con los transeúntes. Hay acuerdo entre consumidores y comerciantes formales al afirmar en un 12% y 10% que una causa importante es que la gente disfruta del tianguis. Sólo el 5% de los vendedores en vía pública señaló que los precios bajos es la que determina una buena relación. En la tabla 7 observamos que hay diferencias cuando se plantea la interrogante si en un futuro los ambulantes se legalizarán. El 77% de los comerciantes establecidos, el 68% de los consumidores y el 47% de los ambulantes indica que no lo harán. En contraste el 51% de los vendedores en vía pública, a diferencia del 23% y 24% de comerciantes formales y consumidores, respectivamente, indican que sí se formalizarían. Tabla 8.- ¿Buscarán los ambulantes legalizarse? Cuando se interrogó sobre las razones por las que sí se haría la formalización el 33% de los comerciantes formales, el 21% de los consumidores y el 11% de los ambulantes es que en el futuro tendrán mayor estabilidad en el empleo y un mejor futuro. Otra razón es que con la formalidad los ambulantes tendrán una mayor ganancia diaria, así lo señalaron el 24% de vendedores en la vía pública, 10% de comerciantes establecidos y 8% de consumidores. Un tercer acuerdo es que de legalizarse tendrían un lugar seguro para trabajar, así lo indicaron el 25% de consumidores, el 10% de comerciantes formales y el 6% de ambulantes. Los ambulantes y comerciantes establecidos coincidieron, en un 9% y 24% que de formalizarse ya el SOMEPSO 460 gobierno no los quitarán de la vía pública y un 7% y 10% , respectivamente, indican que no pueden estar así, es decir vendiendo en la intemperie, toda la vida. Para finalizar el estudio, se les pidió a los participantes hacer propuestas para resolver el problema del ambulantaje. Se encontraron consensos intergrupales como el construir plazas y que los regularicen, en el que coincidieron el 30% de comerciantes y consumidores y el 15% de los vendedores ambulantes. Otra acción en la que hubo acuerdo fue en la necesidad de negociar, dialogar y comunicarse en la que coincidieron el 30% de los ambulantes, 19% de comerciantes formales y 17% de consumidores. Conclusiones Los resultados aquí presentados son contradictorios con muchas de las representaciones sociales negativas que comúnmente se tienen sobre el fenómeno del ambulantaje en la ciudad de México. Lo primero que llama la atención es la representación compartida de que el comercio ambulante crea fuertes relaciones sociales entre los grupos que cotidiana y directamente participan en ella y que la creencia de que el espacio del comercio informal es de gran conflictividad social, no existe entre los grupos estudiados. Sin embargo, y a pesar de observar tendencias similares en los porcentajes aquí presentados, el estudio arrojó consensos pero, también, sutiles diferencias identificadas mediante la prueba estadística de Schefeé. Hay consenso en los tres grupos en las representaciones sociales de las relaciones entre los vendedores ambulantes y los líderes de sus organizaciones y entre ambulantes y autoridades delegacionales. Por el contrario no hubo consenso en los tres grupos con relación a las representaciones sociales de la relación entre los vendedores ambulantes con los comerciantes establecidos y la que existe entre ambulantes y los consumidores. En estos ámbitos se enfrenta la representación social de los comerciantes informales con aquellas que comparten los formalmente establecidos con los consumidores. Llama también la atención, contrario a lo que se piensa, la afirmación de los ambulantes participantes en el estudio, en el sentido de que sí se formalizarán en un futuro (contrario a lo que sostienen los comerciantes establecidos y los consumidores) debido a que podrían tener una mayor ganancia diaria y no tendrían que estar expuestos a una situación insegura para realizar su actividad. Los resultados señalan la importancia de entender la actividad y las prácticas sociales como generadoras de representaciones sociales que se solidifican con el tiempo, y que cualquier intervención psicosocial o de políticas públicas debería considerar, primeramente, los elementos sociocognitivos prevalecientes. Bibliografía revisada Abric, J.C. (2001) Prácticas sociales y representaciones, México: Ediciones Coyoacán. SOMEPSO 461 Esquivel, E. et al (2008) La república informal: el comercio ambulante en la ciudad de México. México: Miguel Ángel Porrúa. Farr, R. (2003) De las representaciones colectivas a las representaciones sociales: ida y vuelta, en Castorina, J.A., Las representaciones sociales: problemas teóricos y desafíos educativos. Barcelona, Paidós. González Pérez, M.A. (2001) La teoría de las representaciones sociales, en González Pérez, M. A. y Mendoza, J. (461ntaly.) Significados colectivos: procesos y reflexiones teóricas. 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Volver al índice SOMEPSO 462 Modificación y Establecimiento de Paradigmas de Participación Proselitista en Jóvenes dentro de las campañas electorales en el Estado de Sonora José Adán Pérez Flores (Alumno de la Carrera de Psicología) y Nehemías Cuamba Osorio Universidad de Sonora Resumen En la etapa de la juventud sucede un fenómeno en el cual convergen recursos sociales, la biografía individual, además de la historia y el presente social, produciéndose una adquisición de metas y detección de fortalezas y desventajas ante el contexto que se interactúa (Krauskopf, 1994). De acuerdo a Cialdini (1978), la persuasión como actitud o conductas iniciadas en relación a la opinión de otros con argumentos en apariencia sólidos, provoca un cambio en la ideología de la persona. La teoría del impacto social sostiene que cuanto mayor es la cercanía del grupo influyente más se sentirá a comportarse como lo hace el grupo (Latane, 1981). De tal forma que al ser joven necesariamente se encontrará un nicho en el contexto social relacionándose a diversos paradigmas en competencia. La campañas políticas ofrecen un marco de acción para los jóvenes de tal forma que a través de su participación logren una identificación con la ideología de los partidos políticos al intentan representar a lo anterior se genera la siguiente pregunta de investigación: SOMEPSO 463 ¿Se logrará la modificación de paradigmas de participación proselitista en los jóvenes dentro de las campañas electorales en el estado de Sonora? Con el Objetivo: Determinar si se logra el cambio de paradigma o ideología en relación a la participación proselitista en los jóvenes dentro de las campañas electorales en el estado de Sonora. Método: el presente es un estudio cualitativo de caso, se utilizaron las técnicas de observación, entrevista, encuesta, grupo focal, todos como datos de información primaria; durante el proceso electoral 2015 en la ciudad de Nogales, Sonora. Los datos fueron analizados a través de la técnica del discurso argumentado y se validaron a través del método de triangulación teórico. Resultados: se determina la presencia de grupos juveniles (frentes) que realizan actos prosociales para establecer un grupo base antes de las campañas electorales, con el objetivo de al momento de iniciar la campaña electoral se haya logrado un lazo con el partido determinado, la captación y generación de vínculos con más jóvenes lo cual genera identidad hacia el partido; en campaña, sin embargo, los objetivos no son alcanzados, debido a que la identidad no se da con el partido sino con los mismos jóvenes, como una hermanación más allá de la ideología política. Discusión: como se observa los métodos y modelos implementados por los partidos políticos han sido efectivos en cuanto a participación se refiere, dado la cantidad de jóvenes que se encuentran inmersos, se genera la cohesión necesaria para culminar un transcurso de 3 meses, pero, no cumplen el objetivo de generar una postura ideológica, un individuo critico ni mucho menos un compromiso al partido. Lo anterior, abre un campo de acción y oportunidad para modificar la política y su influencia en este grupo de edad, y lograr aprovechar ese liderazgo basado en la hermandad que ya cuenta con el apoyo del partido y de los jóvenes creando el puente necesario de jóvenes comprometidos con el partido y con la posibilidad de formar un paradigma ideológico estable. Palabras clave: Juventud, Proselitismo, Paradigmas. Introducción Partimos con la premisa con que la etapa de la juventud sucede un fenómeno en el cual convergen recursos sociales, la biografía individual, además de la historia y el presente social, produciéndose una adquisición de metas y detección de fortalezas y desventajas ante el contexto que se interactúa (Krauskopf, 1994). De acuerdo a Cialdini (1978), la persuasión como actitud o conductas iniciadas en relación a la opinión de otros con argumentos en apariencia sólidos, provoca un cambio en la ideología de la persona creando así tanto preferencias como tendencias, en otras palabras se establece un paradigma sin ser la política una excepción. De acuerdo a Ramos (2009), se le considera “jóvenes” a los individuos ubicados entre los 18 y 24 años, los cuales son tomados generalmente como componente central en todos los discursos y promesas de campaña. SOMEPSO 464 Continuando con Ramos, otra de las variables que afectan a la política tradicional es el enfoque individualista que tiene a la hora de captar las problemáticas sociales, siendo que en la actualidad los grupos colectivos suelen representar la mayor fuerza de expresión en cuanto a política, además de esto se toma como referencia la participación juvenil en las elecciones nacionales en el año 2012, según el Instituto Nacional Electoral los votantes entre 18 y 29 años tuvieron una participación por arriba de la media llegando inclusive al 62.03% del total de la lista nominal correspondiente a su edad, y habiendo una participación global por del 62.08% de la lista nominal, hubo una mejoría de 3.58% con respecto a las elecciones pasadas, pero aun debajo de las ultimas 4 elecciones. ¿Qué fue lo que cambio? ¿Qué han hecho los partidos para canalizar a los jóvenes? Giddens, A. (2001) argumenta que un partido político puede ser considerado como una organización social que tiene como objetivo alcanzar el mandato legal del gobierno por vía del proceso de elección popular. De acuerdo a Brussino, S.(2009) existen distintas variables psicosociales las cuales se han vinculado con mayor fuerza sobre la participación política, la primera de ellas es la eficacia política, la cual consta de la creencia subjetiva del individuo o de un grupo de tener la capacidad de ser participe y además influir de cierta manera en las actividades políticas (Klesner, 2003); la segunda es la confianza política, la que se puede tomar como la fe de los individuos sobre las decisiones y acciones del político como representante del pueblo (Krampen, 2000); en tercer lugar es el nivel de conocimiento y entendimiento del individuo sobre el funcionamiento de la política de la cual es participe (Krampen, 2000) por último, el interés que el individuo o grupo tiene sobre la participación política o los resultados que estos conlleven (Klesner, 2003). Tomando como base las variables antes planteadas, se necesitan individuos que se identifique con el partido es muy importante, por lo cual es necesario hablar sobre la militancia e inclusión de los sectores populares, la primera organización incluyente del área popular de la sociedad fue el Partido Revolucionario Institucional con la Confederación Nacional de Organizaciones Populares en 1943, pero por otro lado el Partido Acción Nacional fue el primero en integrar el área de la juventud con Acción juvenil en el año de 1945 cubriendo la transmisión de ideales del partido y del apoyo de sus candidatos mediante grupos sociales formales. Según Hogg (2008), un grupo social es un conjunto de personas que comparten vínculos y preferencias los cual les genera una afinidad y se comportan acorde a ello y con ello definen en gran medida quien somos e inclusive nuestro estilo de vida dado a la red de influencia que este tiene sobre el individuo. De acuerdo a Sánchez, C. (2002) la influencia social es la capacidad de modificar a un individuo en su manera de actuar sin necesidad de fuerza u obligación, dicha alteración se observa cuando este interactúa con otros individuos o el grupo en su totalidad. SOMEPSO 465 Como se mencionó anteriormente existen organismos y/o asociaciones juveniles dentro de los partidos políticos, centrándonos al estado de sonora, los 2 grupos mas significativos juveniles son de los 2 partidos mas preponderantes del país, Partido Acción Nacional (PAN) con “Acción Juvenil” y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con “Red Jóvenes por México” que para dicha contienda electoral se denominaron “Claudilleros” en apoyo a su candidato. Estas organizaciones poseen un líder juvenil, de acuerdo a Sánchez (2002), el liderazgo acontece mediante la dinámica grupal en la cual, se les consideran como agentes de cambio debido a que sus actos influyen fuertemente en el grupo y no es afectado de la misma manera dicho individuo, este puede modificar la motivación o habilidades de los otros integrante, por lo que dicho individuo tiene influencia directa hacia los integrantes de la agrupación con la finalidad de persuadir a sus miembros para que proporcionen el apoyo al su partido, Charles (2002), comenta que la persuasión es una manera de influencia social donde algo o alguien intenta modificar la mente/ideas o las acciones de otro individuo, manteniendo la premisa que estas asociaciones juveniles son grupos sociales los cuales interactúan intensamente durante los actos de campañas, entendiendo actos de campaña según el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) como: “Reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquellos en que los candidatos o voceros de los partidos políticos se dirigen al electorado para promover sus candidaturas, realizados durante la etapa de campaña electoral”. Estos lideres juveniles toman gran importancia debido al gran numero de afiliados que existen o por lo menos que participan dentro de estas agrupaciones independiente de los motivos, ya que eso genera un grupo social que no es exento de los fenómenos del mismo como lo menciona McGrath (1984) se genera una pertenencia al grupo ya que los individuos experimentan y comparten historias en común, generando un lazo entre si en la medida en que todos influyen en la conducta de los demás, siendo Latane (1981) que menciona la teoría del impacto social la cual propone que cuanto mayor es la cercanía del grupo, este influyente más en el individuo el cual tendera a comportarse como lo hace el grupo, añadiendo a Festinger y carlsmitch (1959) con la teoría de la disonancia la cual establece que si logramos que el individuo voluntaria y públicamente se comprometa a hacer algo con el pasar del tiempo pensara y se comportara en forma congruente con el compromiso asumido, siendo así los jóvenes el grupo mas vulnerable a ser moldeados en base a presión y dinámicas sociales, de tal forma que al ser joven necesariamente se encontrará un nicho en el contexto social relacionándose a diversos paradigmas en competencia. De acuerdo a Ramos, G (2009) el paradigma actual en la juventud hacia la política es el poco interés hacia ella, dado que ya que en una encuestada realizada por el Instituto Mexicano de la Juventud (2005), sólo el 18.8% declaró estar muy interesado, además agregando a la creencia y apatía de los jóvenes hacia el gobierno ya que señalan que los políticos no son honestos ni de confianza, aunando a esto solo 4 de cada 10 están dispuestos en participar en las elecciones. SOMEPSO 466 La campañas políticas ofrecen un marco de acción para los jóvenes de tal forma que a través de su participación logren una identificación con la ideología de los partidos políticos al intentan representar a lo anterior genera la siguiente pregunta de investigación: ¿Se logrará la modificación de paradigmas de participación proselitista en los jóvenes dentro de las campañas electorales en el estado de Sonora? En México según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el año 2012 cerca del 26.5% de la población total del país contaba con 15 a 29 años, siendo al momento de la investigación (2015) todos mayores de edad, teniendo la facultad para poder votar. La población juvenil sigue en aumento por lo cual juega un papel ponderante dentro de las actividades y decisiones del país, además de ser el principal objetivo de los partidos políticos dado a que representan un gran numero de votantes asimismo es el grupo social mas vulnerable de acuerdo a los autores antes mencionados para sufrir un moldeamiento social mediante su contexto. Por lo cual es de suma importancia estudiar los fenómenos que causan los partidos políticos, en especial las campañas proselitistas en la población juvenil en especifico, por lo cual se tiene como objetivo determinar si se logra el cambio de paradigma o ideología en relación a la participación proselitista en los jóvenes dentro de las campañas electorales en el estado de Sonora Metodología El presente es un estudio de tipo cualitativo, se utilizo el formato de estudio de caso, y se utilizaron las técnicas de observación, entrevista, encuesta, grupo focal, todos como datos de información primaria; el periodo de trabajo se realizó durante el proceso electoral 2015 en la ciudad de Nogales, Sonora. Los datos fueron analizados a través de la técnica del discurso argumentado y se validaron a través del método de triangulación teórico. Resultados Se determina la presencia de grupos juveniles (frentes) que realizan actos prosociales para establecer un grupo base antes de las campañas electorales, con el objetivo de al momento de iniciar la campaña electoral se haya logrado un lazo con el partido determinado, la captación y generación de vínculos con más jóvenes lo cual genera identidad hacia el partido; en campaña, sin embargo, los objetivos no son alcanzados, debido a que la identidad no se da con el partido sino con los mismos jóvenes, como una hermanación más allá de la ideología política. Discusión Como se observa los métodos y modelos implementados por los partidos políticos han sido efectivos en cuanto a participación se refiere, dado la cantidad de jóvenes que se encuentran inmersos, esto concuerda con los estadísticos referidos por el INE ante la participación de un 62.8% de los integrantes del padrón, de SOMEPSO 467 los cuales la parte juvenil participo en un 62.03% de los registrados, además, se genera la cohesión necesaria para culminar un transcurso de 3 meses corroborando lo que señalo McGrath (1984) y Festinger y carlsmitch (1959) sobre la pertenencia al grupo, pero, no cumple el objetivo de generar una postura ideológica, un individuo critico ni mucho menos un compromiso al partido (lo cual es disonante a los planteado por el autor anterior). Lo anterior, abre un campo de acción y oportunidad para modificar la política y su influencia en este grupo de edad, y lograr aprovechar ese liderazgo basado en la hermandad que ya cuenta con el apoyo del partido y de los jóvenes creando el puente necesario de jóvenes comprometidos con el partido y con la posibilidad de formar un paradigma ideológico estable. Referencias Acción Juvenil. (N.A). “Historia”. Recuperado en junio del 2015 de: http://www.accionjuvenil.com/conocenos/historia/ Brussino, S., Rabbia, H. H., & Sorribas, P. (2009). Perfiles sociocognitivos de la participación política de los jóvenes. Interamerican Journal of Psychology. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/284/28412891009.pdf Cialdani (1985) Cit en Charles, K; Edward H. Díaz Loving R. Harmon H., William, L. y Michael Z. (2002). Psicología Social de las Américas. Confederación Nacional de Organizaciones Populares. (N.A). “Historia”. 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Las SOMEPSO 470 comunidades indígenas, rurales, urbanas, todas están en riesgo de desaparecer ante la embestida del individualismo y la competencia que cierran el círculo de la explotación de los recursos naturales y de la mano de obra, deteriorándolos hasta ponerlos en riesgo de desaparecer. ¿Es justo que los psicólogos permanezcamos como meros espectadores, insensibles, indiferentes, indolentes y apáticos ante esta tragedia nacional? Como le pregunta Fernando del Paso al difunto José Emilio Pacheco cuando le entregaron el premio que lleva su nombre ¿Da esto o debería dar vergüenza? ¿Es ético? ¿Deberíamos plantearnos producir conocimiento psicológico al momento de intentar transformar la realidad social, como eje epistemológico, teórico, metodológico, técnico y práctico; o seguir contemplando el mundo para explicarlo? ¿Tiene la Psicología recursos suficientes para plantearse la tarea de recuperar los elementos esenciales de la existencia del hombre? Objetivo-Dicusión : ¿Es el momento de empezar a proponerse cada vez más en serio la fundación de las FARP (En clara alusión a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)? Las armas, las herramientas de la Psicología Social Comunitaria serán las que han sido: La Percepción: percibir en profundidad lo que ocurre en las comunidades, en el mundo entero, superar el mundo de la pseudoconcreción, descubrir la ley del fenómeno. La Atención: tenemos que desplegar esfuerzos para que ésta se centre en los aspectos más importantes de la vida comunitaria y nacional y la vida digna; no en los del mercado que la tiene cautiva. La Memoria: intentar recuperarla para identificar con toda claridad junto a los elementos del presente el enemigo histórico de los trabajadores, de las comunidades, del pueblo. La Emoción: debemos investigar cómo generar o regenerar el amor por la tierra que era nuestra, por los símbolos patrios e identitarios para rescatarlos de los intereses económicos que los tienen secuestrados. La Motivación: hay que investigar cómo mover las más sensibles fibras del espíritu libertario para sacudirse la opresión del neocolonialismo. El Pensamiento: es preciso buscar y generar espacios para pensar en contra de la satisfacción de necesidades inmediatas, que hacen perder la noción de futuro, de utopía. El Lenguaje: debemos recuperar el habla para informar, denunciar, agitar, movilizar a nuestros hermanos de raza, de clase, en contra de los afanes de deshumanización que despliega el modelo civilizatorio occidental impuesto por la fuerza de la espada y la cruz. SOMEPSO 471 La Inteligencia: ponerla en juego, pues el enemigo es poderoso, tiene de su lado los medios de información, la política formal y la ciencia. El Aprendizaje: sí, el aprendizaje de nuevas formas de enfrentar los poderes fácticos, económicos y políticos.Todos estos puntos en dirección y junto al legado de Iván Illich, Paulo Freire e Ignacio Martín Baró en contra de la nueva versión del colonialismo occidental para lograr la vida digna. Palabras clave: Procesos psicológicos básicos, Neocolonialismo, liberación. Vovler al índice SOMEPSO 472 Mesa redonda: Vida Sexual Discriminación y violencia simbólica hacia la comunidad LGBT en el espacio universitario: Un estudio del discurso de profesores(as) y estudiantes Carolina Alejandra Nava Pérez, Luis Gibran Pinto Lerma Facultad de Psicología, Universidad de Colima Resumen En México, la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero (a partir de ahora en las siglas LGBT) sigue siendo una población vulnerable, y discriminada. Se cuenta con poca información oficial sobre las condiciones sociales de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgénero, lo que muestra que en México la comunidad LGBT sigue siendo invisibilizada por un sistema social que se rige por una óptica heterocéntrica. En esta ponencia se presenta un estudio cuyo objetivo es identificar prejuicios, estereotipos, prácticas de discriminación y violencia simbólica hacia la población LGBT en el espacio universitario, través del discurso emitido por profesores/profesoras y estudiantes. En esta investigación se hizo énfasis en explorar SOMEPSO 473 una forma de violencia específica, la violencia simbólica, que por lo general pasa desapercibida y que, por lo tanto, suele estudiarse con menos frecuencia. Dicha forma de violencia, es ejercida en buena medida por medio del discurso y presenta un trasfondo político-cultural de dominación. La relevancia de realizar esta investigación dentro del contexto universitario reside en que es un espacio importante porque inculca y transforma valores, hábitos y actitudes a estudiantes; es decir, funciona como un espacio de reproducción cultural pero potencialmente también de cuestionamiento a las normas sociales del contexto en el cual se desarrollan dichos sujetos. La recolección de información para el presente estudio se llevó a cabo a través de “grupos de discusión” (Ibáñez, 1994), técnica que permite la producción de discurso mediante la interacción de miembros representativos de una estructura social dentro de un ambiente que pretende recrear a nivel micro un contexto social para su posterior análisis. Para recolectar la información, se eligieron estudiantes y profesores(as) de la Universidad de Colima de carreras: a) culturalmente asociadas a roles “femeninos”; b) carreras asociadas a roles “masculinos”; y c) carreras con una matrícula equilibrada entre hombres y mujeres. Se conformaron cuatro grupos de discusión: uno de estudiantes mujeres, uno de estudiantes hombres, uno de profesores/as, y uno de personas integrantes de la comunidad LGBT. Los resultados muestran que en el discurso tanto de profesores como de estudiantes predomina una lógica heternonormativa que de manera sutil o velada promueve y mantiene prejuicios y estereotipos hacia la comunidad LGBT. Dichos discursos muestran una perspectiva de la diversidad sexual como “rareza” o “anormalidad”. Asimismo, el discurso muestra la invisibilización y exclusión de diferentes identidades y prácticas sexuales en universo de significados predominantes en la universidad. Palabras clave: Violencia simbólica, Género, Diversidad sexual. 1. Introducción La presente investigación tuvo como objetivo principal Analizar las prácticas discursivas de discriminación y violencia simbólica de género hacia la comunidad LGBT presentes en el discurso de estudiantes y profesores(as) dentro del contexto universitario de la Universidad de Colima. En México, la comunidad Lésbico-Gay-Bisexual-Transgénero (a partir de ahora en las siglas LGBT) sigue siendo una población vulnerable, ya que la diversidad sexual es aún un tema tabú en nuestro país. En Estados Unidos la empresa Gallup realizó una encuesta a la población, se encontró que 3.4% de los adultos en ese SOMEPSO 474 país se identifican como LGBT, siendo, aproximadamente 9 millones de personas. Por el contrario, las instituciones mexicanas no cuentan con una encuesta que englobe dentro de su marco de preguntas aquellas dirigidas hacia el registro de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transgénero. Lo anterior es una muestra de que en México la comunidad LGBT sigue siendo invisibilizada por un sistema social que se rige por una óptica heterocéntrica que pretende mantener una ideología donde los sujetos funcionen de acuerdo a un rol determinado, basándose en características propias del sexo biológico y por ende aquellas conductas esperables de cada uno (hombre/mujer). Por lo tanto, se consideró que la investigación centrada en el análisis de las prácticas discursivas de discriminación y violencia simbólica hacia personas de la comunidad LGBT es relevante debido a su falta de integración en la sociedad, por lo que se vuelve una necesidad el hecho de visibilizar las formas de violencia y discriminación que se ejerce. 2. Problema de investigación El entorno en el cual nace un individuo otorga atribuciones basadas en las características sexuales biológicas asignando roles, tareas y comportamientos esperables; el género se construye de características y expectativas sociales como resultado de procesos históricos y culturales que influyen en la interacción y dinámica social de los individuos implementando de manera tajante una dicotomía entre dichas características (femeninas/masculinas), y excluyendo a quienes no se identifican con dichas atribuciones. Como consecuencia de lo anterior, se producen y reproducen normativas binarias de lo que es el bien y el mal o lo que es del hombre y lo que es de la mujer, excluyendo, invisibilizando e incluso, aislando a las personas que no encajan el binarismo sexuado, creando estereotipos y prejuicios sobre el ser y el actuar de las personas pertenecientes a la comunidad LGBT. La comunidad LGBT es un sector de la sociedad que se ha visto frecuentemente vulnerado o violentado a través de distintas prácticas de discriminación y exclusión. La diversidad sexual sigue siendo un tema tabú en estos días y en la mayoría de las sociedades del mundo moderno. La escases de datos precisos sobre el número de población LGBT o los crímenes de odio por orientación sexual en el país es un claro ejemplo de las constantes prácticas de violencia y discriminación hacia dicho sector de la población --esto sin contar los actos de violencia física, sexual, domestica, económica y educativa-- por lo que es importante hacer hincapié en el tema, ya que la información se vuelve insuficiente para el abordaje de las problemáticas que rodean a esta comunidad. La discriminación hacia las personas pertenecientes a la comunidad LGBT es un problema social, al negar o limitar tanto sus derechos humanos, como el uso de espacios públicos excluyéndolos y asilándolos como SOMEPSO 475 minoría en una sociedad. Así como el ejercicio del poder que se lleva a cabo dentro de las instituciones educativas y las políticas de las mismas que privan o restringen de la libertad sexual. Con base en lo anterior se plantearon las siguientes preguntas de investigación: • ¿Cómo se construyen socialmente las identidades de sexo/género no normativas (estereotipos y prejuicios) a través del discurso de estudiantes y profesores(as) en el ámbito educativo de la Universidad de Colima? • ¿Cuáles son las prácticas de discriminación que se llevan a cabo a través del discurso de estudiantes y profesores(as) de la Universidad de Colima hacia personas de la comunidad LGBT? • ¿Cuáles son las formas de violencia simbólica hacia la comunidad LGBT que se identifican en el discurso de estudiantes y profesoras(es) universitarias(os)? • ¿Cómo se experimentan las prácticas de discriminación y violencia desde la perspectiva de la comunidad LGBT? 3. Marco Teórico Como apoyo para la presente investigación se tomaron en cuenta distintos postulados y autores que abordan temas referentes al género y su construcción social así como a la manera de llevar a la práctica los roles que de ello se desprenden. En primer lugar, lo propuesto Judith Butler es un enfoque que surge en torno a la influencia que ejerce la sociedad en la construcción de géneros y roles específicos para cada individuo, esta propuesta concibe al género como producto del contexto social, cultural e histórico en el cual se desarrolla cada ser humano, de la misma manera, hace referencia a como este entorno ejerce presión en el supuesto de que es necesario mostrar una congruencia entre las características bilógicas de cada cuerpo y las tareas socialmente esperadas de ello, así como lo que es aceptable y lo que no. “Esta significación produce como efecto de su propio procedimiento, el cuerpo mismo que, sin embargo y simultáneamente, la significación afirma descubrir como aquello que precede a su propia acción. Si el cuerpo significado como anterior a la significación es un efecto de significación, el carácter mimético y representacional atribuido al lenguaje – atribución que sostiene que los signos siguen a los cuerpos como sus reflejos necesarios- no es en modo alguno mimético. Por el contrario, es productivo, constitutivo y hasta podríamos decir performativo, por cuanto a este acto significante delimita y circunscribe el cuerpo del que luego afirma que es anterior a toda significación.” (Butler, 2002; p.57) SOMEPSO 476 Es decir, esta propuesta surge como una forma de ver y conceptualizar las relaciones de poder que se ejercen desde la óptica biologisista en la cual el hombre tiene la capacidad de penetrar y la mujer es penetrada, otorgándole al primero un status de dominador y por consecuencia un mayor poder ante lo que no se asemeje a sus características; y de cómo estos ciclos de violencia llegan a interiorizarse y pasar desapercibidos dentro de la cotidianeidad de los sujetos a la vez que son reforzados por las practicas discursivas que ellos emiten, es decir, se plantea la idea de que esta forma de violencia se basa en los simbolismos sociales – particularmente el lenguaje- y como es que se vuelve normativa, manteniendo un trasfondo político/cultural de dominación masculina. Por su parte, Pierre Bourdieu describe la violencia simbólica como: “(…) esta forma de violencia que se ejerce sobre un agente social con su complicidad” (Bourdieu-Wacquant, 1992: p142). Posteriormente, Bourdieu acuña el concepto de “violencia Simbólica” como aquella que no requiere de una agresión visible, pero que genera la implementación de la dominación, el control, el poder social, etc. Mediante discursos y símbolos que la hace pasar desapercibida, y que incluso la han interiorizado como un estructura social normal a lo largo de los años, generando así la creación de expectativas basadas en la división social principalmente fundamentada en lo sexual, teniendo como consecuencia el surgimiento de esquemas mentales que se alimentan y dan continuidad al ciclo en la medida en que los individuos los aceptan, los interiorizan y se reproducen conforme estos lo dictan. Este tipo de violencia escapa a las intenciones individuales de quien la lleva a cabo, pues se constituye de un complejo sistema simbólico que ejerce poder en cada uno de los/las integrantes de un contexto sociocultural, donde se determinan roles específicos, pues vivimos en una sociedad simbólica, en donde normalizamos la violencia y más aquella que creemos inofensiva, generamos prejuicios e ideologías que discriminan queriendo tener el control sobre los otros, dominar al que creemos el más débil, a la minoría. Un claro ejemplo de este tipo de violencia es el uso de expresiones o lenguaje peyorativo a manera de burla dentro de determinado círculo social haciendo referencia a un grupo específico de personas o las características que estas comparten. Finalmente se utilizó una perspectiva del discurso como acción social, es decir como forma de hacer y también de no dejar hacer, fundamentado principalmente en las propuestas de Foucault (1982), quien define las Prácticas discursivas como: SOMEPSO 477 ”un conjunto de reglas anónimas, históricas, siempre determinadas en el tiempo y el espacio que han definido en una época dada y para un área social, económica, geográfica o lingüística dada, las condiciones de ejercicio de la función enunciativa”. De modo que en el lenguaje performativo mediante la oración o el habla se realiza una acción, por supuesto una acción que es mucho más que el mero hecho de decir algo. Generalmente este tipo de lenguaje puede observarse en la política, pues no es un lenguaje que valla enfocado a describir o interpretar una realidad, sino que utiliza las palabras para actuar directamente sobre y en los sujetos a los cuales va dirigido, así como sobre sus intersubjetividades. De este modo, el acto de expresar algo es en realidad una acción o parte de ella. Así pues, se puede inferir que los actos del habla no son ejercicios libres y únicos en la expresión de la voluntad individual de una persona, sino que más bien son acciones repetidas y reconocidas por la tradición o por convención social como lo menciona Derrida (1967). Instalarnos en el lenguaje como discurso, como práctica social, nos lleva a ver que el lenguaje es una acción conjunta y las prácticas discursivas tienen fines fundamentalmente sociales. Por lo tanto, hay por lo menos dos agentes que participan en acciones conjuntas que exigen la coordinación de acciones individuales, es decir, en todo acto de habla existe por lo menos una persona que emite el discurso con fines de que otra (o) logre captar sus intenciones (Clark, 2000). Retomando las ideas de Bourdieu, la práctica discursiva es entonces el medio ideal para violentar o someter a determinado sector social de manera tan sutil que dicho sector poblacional lo tome como algo natural al ser percibido como una construcción de su realidad más que como un acto violento. Butler (2004) menciona que: “La performatividad de las palabras y la concepción del lenguaje, como mecanismo de poder, participa en la constitución del sujeto a través de la violencia simbólica, llegando incluso a afirmar que el lenguaje es violencia”. 4. Método La recolección de información para el presente estudio se llevó a cabo mediante lo que Ibáñez (1994) propone como “Grupo de Discusión”, técnica que permite la producción de discurso mediante la interacción de miembros representativos de una estructura social dentro de un ambiente que pretende recrear a nivel micro una realidad o un contexto social para su posterior análisis, esto fundamentado en la construcción de intersubjetividades a través del dialogo colectivo. SOMEPSO 478 Ibáñez (1994) desarrolla la fundamentación epistemológica del grupo de discusión y análisis del lenguaje dentro de un contexto dominado por el paradigma cuantitativo y la representatividad estadística de los fenómenos sociales. Una de las motivaciones para desarrollar este enfoque fue la intención de regresar la participación activa del sujeto a la investigación, y no solo la manipulación de la información que este otorga, dándole a los participantes la oportunidad de expresar sus ideas y construcciones sociales sin necesidad de que el investigador controle la respuesta que se genere, sin embargo se analiza la información que se esconde detrás del discurso y el discurso mismo; otorgando control al sujeto sobre su actuar dentro de la investigación. Para la realización de la presente investigación se conformarán cuatro grupos de entre cinco y siete personas, de los cuales, el primer grupo estará conformado únicamente por mujeres estudiantes, el segundo por hombres estudiantes, el tercero será un grupo mixto formado por profesores y profesoras, por último el cuarto grupo estará conformado por personas pertenecientes a la comunidad LGBT. Los grupos fueron distribuidos de esta manera para evitar el establecimiento de relaciones de poder basadas en el género, así mismo, se considera que el grupo mixto no presentará este tipo de complicaciones debido a que el agente de referencia será un tercero (comunidad LGBT) y no ellos mismos. Finalmente se llevó a cabo un análisis discursivo fundamentado en la lingüística y la pragmática, las cuales enfatizan el uso de las palabras en las prácticas sociales, es decir, la forma en la cual el lenguaje ordena las percepciones personales y hace que las cosas sucedan, o en este caso limita el hacer de un sector poblacional, generando actos discriminativos y violentos reforzados a través de dichas prácticas discursivas (Potter & Wetherell, 1987). Estos autores hacen la aclaración que se tomará como análisis discursivo aquel que se realice sobre cualquier interacción lingüística. Es decir, independientemente de que el discurso sea hablado o escrito, es objeto de análisis desde esta propuesta teórica. Para esta investigación, se seleccionó una muestra representativa del sector poblacional que mejor se adapta a los objetivos, la cual genero un discurso común, se grabó en audio y posteriormente se transcribió, para finalmente llevar a cabo dicho análisis de aquello que se dijo en la interacción de las personas de un contexto determinado. Intentando comprender de manera más amplia como es que mediante los actos de habla dentro de espacios universitarios, se llevan a cabo prácticas de discriminación y violencia hacia la comunidad LGBT. SOMEPSO 479 5. Resultados A continuación se describen los tres hallazgos principales de la investigación, los cuales giran en torno a la homosexualidad como rareza o anormalidad, la generización de carreras y la institucionalización o normalización de la violencia. En primer lugar se encontró que el discurso emitido por estudiantes y profesoras/es de la universidad contiene en gran medida parámetros heteronormativos, lo cual sirve como base para que los sujetos que se relacionan dentro de los contextos educativos generen estereotipos y prejuicios que señalan constantemente a la comunidad LGBT, pues desde esta perspectiva la diversidad sexual se instala como rareza o anormalidad. Generando una ideación de superioridad del hombre heterosexual sobre las otras identidades de género. El siguiente fragmento ilustra lo mencionado anteriormente: “Si bueno, o sea, también la convivencia pues yo digo que sería igual, o sea, no tanto tratarlos porque hay algunos que tienen diferentes gustos y todo eso, pero pues igual (…)”. De la misma manera, el hecho de contar con ideologías que fomentan los roles de género masculinos y femeninos genera prácticas discriminatorias dentro de estos contextos, principalmente reprimiendo y recriminando formas de expresión no acordes al sexo biológico, reflejándose principalmente en el uso de espacios comunes. Un ejemplo de esto es la generización de las carreras profesionales, es decir, se construyen perfiles masculinos o femeninos para determinadas licenciaturas o ingenierías, siendo en estas últimas donde mayormente salen a relucir prácticas de diferenciación por motivos de género y de expresiones, repercutiendo directamente en las mujeres que deciden ingresar a ellas y en las personas pertenecientes a la comunidad LGBT; del mismo modo, se mantiene una concepción de los géneros en función de lo biológico, es decir, se asume que por el hecho de haber nacido con genitales femeninos o masculinos se es necesariamente heterosexual. Como lo ilustra el siguiente ejemplo: “Alejandro del pelo largo, no, hace las dos cosas y la verdad es que unos chinos así preciosos en si abajo del sombrero dejas así como… [Risas] [Murmullos]… Pues si se ve mal si es cierto… pero tiene una razón de ser entonces esa es la que hay que dar y normal, como en esta escuela vas a aprender del folklor mexicano y el folklor mexicano, el hombre asume un rol masculino”. De lo anterior, surge una constante necesidad institucional de invisibilizar todo aquello que “incumple” con los lineamientos heteronormativos, reflejándose en la construcción de las identidades de genero LGBT como SOMEPSO 480 algo anormal, o extraño dentro de una idea compartida donde solo existen dos opciones, ser hombre o mujer heterosexuales. El siguiente fragmento de un grupo de discusión muestra de què manera la violencia se ha institucionalizado: “Creo que ahí si hubo un conflicto con esa persona porque si le si le decían – mira, aquí en la facultad o sea tu eres hombre y o sea te aceptamos pero tienes que seguir ciertas reglas o lineamientos como eso de entrar al baño de mujeres o sea no está permitido para ti, o sea mientras no demuestres que ya no tengas tu parte, este el pene se podría decir, pues no puedes entrar al baño de mujeres-“. Este tipo de ideologías se encuentran tan arraigadas que no es posible percibirlas tan fácilmente dentro de la convivencia cotidiana de las personas y mucho menos en el discurso, siendo este último el medio más común de la violencia simbólica, naturalizando las expresiones peyorativas hacia la comunidad LGBT y todas aquellas identidades no heterosexuales, es decir, el uso de terminología femenina dentro del lenguaje utilizado por hombres para hacer burla, señalar o minimizar a otros, es un claro ejemplo de la concepción naturalizada de que ser hombre significa tener el poder de someter y decidir sobre todo aquello que se considere femenino o que en su defecto denote una disminución de masculinidad, violentando directamente a aquellas personas cuyas expresiones surgen fuera de estos parámetros. 6. Conclusión Este proyecto busco identificar las formas más comunes de violencia simbólica dentro de una comunidad universitaria hacia la población LGBT, con el fin de visibilizar la vulnerabilidad que viven, pues hay constante discriminación, violencia –verbal-, exclusión, prejuicios y estereotipos respaldados por una cultura Heteronormativa, en la que no caben otras identidades de género como lo refiere Withley (1987; Citado por Acuña-Ruiz y Oyuela, 2006), quien propone que dentro de un contexto donde la heterosexualidad se establece como norma, las identidades de género distintas a esta última se mantienen en condición de “rareza o anormalidad”. Tras haber realizado un análisis de los discursos se obtuvieron diferentes resultados, el principal es la existencia de la violencia simbólica hacia la comunidad LGBT, resaltando que quienes más la ejercen son ellos mismos, pues hay una interiorización de culpabilidad por ser lo que son, generada a partir de la ideología de una cultura patriarcal heteronormativa, por lo que el trato despreciativo hacia ellos se vive o la viven de manera normal y esta forma de violencia es aceptada. Bourdieu en su libro “La Dominación Masculina” hace referencia a lo anteriormente mencionado, proponiendo que se logra establecer dentro de la ideología compartida de las personas pertenecientes a un contexto determinado la idea de superioridad masculina y de roles de género determinados para hombres y para mujeres, independientemente de sus SOMEPSO 481 identidades genéricas, es decir, se interioriza la normativa heterosexual a tal grado que se reproduce con un gran naturalidad por todas las personas, asumiéndose como receptores o responsables de ciertas acciones, pensamientos y actitudes hacia su persona. Como consecuencia de lo anterior se ve reflejado el poder que tiene la persona heterosexual sobre las demás identidades de género, al sentirse con derecho de aceptar o no aceptar a una persona LGBT, además de que delimitan el comportamiento de dicha población para que puedan encajar en una sociedad patriarcal y con roles de género muy marcados. La ideación de que la heterosexualidad es la norma, por lo que las personas que no encajan en esta orientación son anormales, es una constante en el discurso tanto de estudiantes como de profesoras/ res, y esto es alarmante pues se deja de dar un trato igualitario a los pertenecientes a la población LGBT, generando discriminación que las autoridades –háblese de profesores y profesoras, directivos, trabajadores, etc.ejercen sobre los estudiantes LGBT al privarlos de su total libertad de expresión y uso de su espacio educativo, excluyendo de manera explícita a aquellas personas que trascienden dichas barreras del genero social. La discriminación, a diferencia de las líneas de investigación anteriormente mencionadas, surge con mayor medida dentro de las instituciones, es decir, las normativas que rigen la convivencia dentro de los contextos institucionales y universitarios se basan en una lógica Heterosexual, excluyendo de manera explícita a aquellas personas que trascienden dichas barreras del genero social, pues esta aun la ideología de tratar a las personas basándose en el sexo y no por su valor humano. Referencias Bourdieu, P. (2000). La dominación masculina. Barcelona, Anagrama. Fernandez, J. M. (2005). La noción de la violencia simbólica en la obra de Pierre Bourdieu: una aproximación crítica. Universidad Complutense de Madrid, España. Chaves M. Ma. Guadalupe. 2007. “El Grupo de Discusión: Una estrategia metodológica útil para generar conocimiento reflexivo en la investigación social desde la perspectiva cualitativa”. Universidad de Colima. Publicaciones Universidad de Colima. Colima, Colima. México.>. Bourdieu, Pierre. 1998.”La dominación Masculina”. Editorial Anagrama. Barcelona, España. SOMEPSO 482 Fernandes, J. Manuel. 2005. “La noción de violencia simbólica en la obra de Pierre Bourdieu: una aproximación crítica”. Universidad Complutense de Madrid. Fernández A. (2011) Violencia y discriminación psico-social y lingüística "¿Qué hubiese sucedido si en vez de ser tres reyes magos hubiesen sido tres reinas magas?" Espacio Abierto, vol. 20, núm. 3, julio-septiembre, 2011, pp. 409-426, Universidad del Zulia Venezuela. Fernández A. (2011) Sexismo léxico-semántico y tensiones psíquicas « ¿Por qué Dios creó a la mujer bella y tonta?» Universidad Autónoma Metropolitana, México DF. Martínez V., Jessica (2012) Judith Butler Cuerpos que importan. Sobre los límites materiales y discursivos del «sexo» Buenos Aires: Paidós, 2010 Aisthesis, núm. 52, diciembre, 2012, pp. 497-500 Pontificia Universidad Católica de Chile Santiago, Chile. Merino María Eugenia, 2007, El discurso de la discriminación percibida en Mapuches de Chile Discurso & Sociedad, 604-622. Santander Pedro. 2011. “Por qué y cómo hacer análisis de discurso”. Escuela de Periodismo, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Valparaíso, Chile. Iñiguez Lupicinio, Antaki Charles. 1998. “Análisis del Discurso”. Revista Anthropos, No. 177. Sisto C. Vicente. 2012. “Análisis del Discurso y Psicología: A veinte años de la revolución discursiva”. Revista de Psicología, Vol. 21, Nº 1, Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Viña del Mar. Junio 2012. Volver al índice SOMEPSO 483 Acercamiento psicosocial a la prostitución masculina en Tamaulipas Néstor Olaff Meléndez Meléndez y Carlos Antonio Padilla Huerta UAT. Estudiantes de licenciatura en Psicología Resumen A pesar de que la prostitución masculina es una actividad claramente visible en Tamaulipas, no se cuenta con estudios ni registros que indiquen su dimensión, ni su impacto psicosocial. A fin de tener un primer acercamiento al fenómeno, se realizó un estudio de caso único con el objetivo de conocer la experiencia y trayectoria de un varón homosexual en la prostitución. Para ello, se diseñó y aplicó una entrevista semiestructurada donde se exploraron los significados asociados a la prostitución y a la experiencia subjetiva de participar en ésta, así como conocer la trayectoria del adolescente durante el periodo que ejerció la prostitución (cabe señalar que al momento de la entrevista el joven tenía 2 años de no estar involucrado en esta actividad). La entrevista se realizó en dos sesiones con una duración aproximada de 60 minutos por sesión. Para analizar la entrevista, se procedió a agrupar la información en categorías y a identificar los momentos que para el participante son más significativos en su trayectoria de prostitución. Se identificaron 22 categorías que dan cuenta de la experiencia vivida por el joven durante la prostitución, estas categorías SOMEPSO 484 fueron agrupadas en tres momentos del proceso de prostitución: 1. Inicio (motivos de ingreso, rituales de iniciación, representaciones acerca de la prostitución), 2. Permanencia (lugares donde hay prostitución, horarios, edades de los varones en prostitución, maneras de prostituirse, rol asumido durante la prostitución, dinámica de relación entre los jóvenes que ejercen la prostitución, rangos en la prostitución, grupos de varones en prostitución marginal, modus operandi de la prostitución en las calles, modus operandi de la prostitución de élite, remuneraciones para los jóvenes en prostitución, motivos para continuar en prostitución, información sobre los clientes, riesgos a los que se enfrentan los jóvenes en prostitución, indicadores de posible trata de personas y explotación sexual, consecuencias derivadas de ejercer la prostitución, dinámica de la relación del joven con su familia, y vinculación de la prostitución con la drogadicción), 3. Salida (razones y circunstancias que facilitan la salida de la prostitución). Entre los aspectos más relevantes a discutir, se encuentran los posibles vínculos de la prostitución masculina con actividades delictivas, como la trata de personas y el narcotráfico, así como los riesgos y consecuencias que viven los jóvenes que son incorporados en la prostitución, particularmente cuando ésta es una manifestación de la explotación sexual comercial y una consecuencia de la trata de personas. Palabras clave: Prostitución masculina, trata de personas, explotación sexual comercial. Introducción: diferencias y similitudes entre trata, explotación sexual comercial y prostitución Uno de los fenómenos delictivos que ha acaparado la atención mediática, de los gobiernos y de los organismos encargados de hacer valer los derechos humanos, es la trata de personas; la cual ha sido identificada como una de las actividades ilícitas que genera mayores ganancias para el crimen organizado a nivel mundial. A la trata de personas suele confundírsele con la explotación sexual comercial y con la prostitución, sin embargo, como explica Gómez (2013), estas tres categorías comparten algunos aspectos, pero no son lo mismo. La trata de personas ha sido definida en el artículo 3 del protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (2000), como: …la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación. Esa explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la prostitución ajena u otras formas de SOMEPSO 485 explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos (p.2). En conclusión, la trata es un proceso de enganche o cooptación, cuya finalidad es la explotación (sexual o laboral entre otras), y no la explotación en sí. En la explotación sexual comercial estamos hablando de una explotación que se da específicamente en el ámbito del comercio sexual, puesto que las personas explotadas son tratadas como mercancías en venta (o renta) y como objetos de uso sexual (Gómez, 2013). La prostitución, la pornografía y los matrimonios forzados son las actividades específicas en que las personas pueden ser explotadas sexualmente. Sin embargo, al menos en teoría, no todas las personas que están en situación de prostitución son explotadas sexualmente, y siguiendo esta lógica, no todas estarían ahí como resultado de procesos de trata. En este trabajo nos enfocaremos al estudio de la prostitución, pero particularmente cuando sucede con hombres, a esta actividad la denominaremos prostitución masculina. La prostitución masculina en México: revisión de algunos estudios Como hemos señalado, la prostitución masculina ha sido prácticamente omitida del interés de los investigadores y de la psicología. Son muy pocos y relativamente recientes los estudios que abordan esta problemática. Aquí haremos un recorrido a través de ellos. Desde una metodología cualitativa, Liguori y Aggleton (1998) estudian el comercio sexual masculino en dos ámbitos: los travestis y los masajistas en los baños de vapor públicos. Los autores realizan entrevistas a profundidad con trabajadores sexuales y con informantes clave, como activistas que trabajan en la lucha contra el sida, autoridades gubernamentales, y personal de salud que atiende a esta población en centros de información y detección del VIH. El trabajo muestran del ejemplo más radical de intolerancia de los últimos años en México, el asesinato de travestis dedicados a la prostitución, ya sea por crímenes de sangre donde son brutalizados o por el sida, ya que no se les ofrece alternativas para protección, atención, educación y disminución de riesgos. En este estudio, se hace hincapié en la poca atención que el gobierno y los grupos activistas que luchan contra el sida prestan (salvo algunas excepciones) a los varones que se dedican a la prostitución en México. Ponce (2008), realiza un diagnóstico de las dimensiones sociales del trabajo sexual en el estado de Veracruz, en este diagnóstico participan tanto hombres como mujeres dedicadas al trabajo sexual y encuentra que la mayoría son migrantes en busca de trabajo, para quienes su única opción es la venta de su propio cuerpo, su nivel escolar es bajo y son relativamente jóvenes (promedio de edad de 28 años). Iniciaron si vida sexual a muy temprana edad (15 años en promedio) de manera voluntaria, pero el 2% lo hicieron con familiares, el 8% mediante una violación y el 0.7% se inició con clientes. Aunque se incorporaron al trabajo sexual siendo SOMEPSO 486 jóvenes (entre 20 y 24 años), la mayoría lo hizo de manera voluntaria, pero es importante mencionar que 1.5% llegaron de manera obligada. Amador, Arroyo y Segrado (2010), revelan la dimensión territorial del turismo sexual en Cancún, a partir del análisis de la prostitución masculina. Los resultados surgen de las entrevistas a profundidad realizadas a 12 jóvenes de entre 17 y 29 años, quienes revelaron brindar un servicio sexual dirigido a varones turistas o residentes a cambio de un pago monetario y quienes se autodefinen como prostitutos. Se destaca el contagio de infecciones de transmisión sexual, como el VIH-SIDA, al que se exponen estos jóvenes que ofertan sus servicios en lugares como los spa, en anuncios de prensa, internet, tarjetas personales o bien en las principales avenidas de la ciudad de Cancún. De esta investigación se rescatan elementos que permiten visualizar los diversos factores que intervienen en este problema de salud pública. En Tamaulipas, sólo se tiene conocimiento de una investigación relacionada con la prostitución masculina, en ésta, el tema se aborda como una problemática relacionada con la migración y se observa que se ha incrementado durante los últimos años y que es principalmente demandada por varones de clase media alta (Pumarejo, 2010). Método El objetivo fue conocer la experiencia y trayectoria de un varón homosexual en la prostitución. Para ello, se diseñó y aplicó una entrevista semiestructurada donde se exploraron los significados asociados a la prostitución y a la experiencia subjetiva de participar en ésta, así como conocer la trayectoria de prostitución. El participante firmó un consentimiento informado y la entrevista se realizó en dos sesiones con una duración aproximada de 60 minutos por sesión. Se realizó un análisis categórico de donde se extrajeron los significados relacionados con la prostitución, y los momentos que para el participante son más significativos en su trayectoria durante esta actividad. Se identificaron 22 categorías que dan cuenta de la experiencia vivida por el joven durante la prostitución, estas categorías fueron agrupadas en tres momentos del proceso de prostitución: inicio, permanencia. A continuación se exponen las categorías. Resultados A partir del análisis de resultados, se identificaron tres momentos clave en la trayectoria de prostitución: inicio, permanencia y salida. En cada momento se identificaron las siguientes categorías. Inicio: motivos de ingreso, rituales de iniciación, representaciones acerca de la prostitución SOMEPSO 487 En cuanto a los motivos de ingreso, como lo explica el participante “yo cuando lo hice la neta buscaba amor y dinero”, se observa que el joven tiene dos necesidades que considera puede cubrir con esta actividad. De ahí, se podría pensar que existe una representación de la prostitución como una actividad generadora de ganancias económicas, pero también de afecto (amor). En cuanto a los rituales de iniciación, para el participante, su ingreso en la prostitución pude considerarse casualidad, ya que en una salida a un antro, el dueño del establecimiento lo observa y le ofrece “trabajo” (prostitución), a manera de ritual, el primer encuentro sexual remunerado lo realiza con el dueño del antro, quien a partir de ese momento le permite que se prostituya en ese lugar y le presenta clientes: “yo iba a un antro y el dueño del antro me dijo que si quería trabajar, le pregunté en qué y me lo confesó, quería tener relaciones conmigo y me iba a pagar. Acepté y desde entonces, porque como era el nuevo todos me querían contratar. Los primeros clientes fueron por parte de ese señor, ya que eran contactos que él tenía”. Ya dentro del medio, conoce a otros jóvenes que se prostituyen, al respecto comenta que “todas tienen un apodo o alias”, lo que hace suponer dos cosas: buscan proteger su verdadera identidad, y por otro lado, existe el cumplimiento de una fantasía al tener otro yo, una identidad alterna. Para el participante, la prostitución representa en un inicio una manera de tener dinero y amor, pero posteriormente también encuentra otro tipo de gratificaciones como el acceso a droga, y el “poder” de enamorar a sus clientes, quienes le mostraban su amor con dinero, paseos, objetos de valor, y protección; conformándose así una cadena de sucesos que lo hacen permanecer en la prostitución. Permanencia Durante la etapa de permanencia en la prostitución, el joven conoce los principales lugares donde hay prostitución: antros, bares, hoteles, calles, e incluso propiedades privadas como casas lujosas donde los dueños organizaban fiestas en las que se contrataban servicios de prostitución masculina para los invitados. Otros aspectos de la prostitución masculina, son los horarios, exclusivamente nocturnos (a diferencia de la prostitución de mujeres que se da solo durante el día), las edades de los varones en prostitución (jóvenes entre 16 y 20 años), las maneras de prostituirse (niños que se prostituyen a cambio de droga (solventes), los que están en circunstancias marginales: ya sea en la calle o aún más vulnerables, en las vías del tren (situación de indigencia). El rol asumido durante la prostitución, ya sea activo, pasivo o mixto; la dinámica de relación entre los jóvenes que ejercen la prostitución, quienes suelen generar lazos fraternos e incluso redes solidarias ante situaciones como el VIH-SIDA. Pero que también están obligados a respetar a los clientes de los compañeros y no “robárselos”. Los rangos en la prostitución, que va desde una prostitución marginal hasta una SOMEPSO 488 prostitución de élite dirigida al servicio de gente adinerada. Los diferentes grupos de varones en prostitución: desde niños y jóvenes en situación de calle, jóvenes que viven en el seno familiar y gozan de cierto estatus social, y adultos en situación de indigencia. El modus operandi de la prostitución: la que se da en la calle con niños y adolescentes que ofrecen sus servicios a cambio de droga y que no tienen protección de ningún tipo, la que sucede en las calles con varones jóvenes que tienen quien los “maneje” y brinde “protección” a cambio de una paga por ello (posible explotación sexual y/o trata), los adultos que están en situación de indigencia y se prostituyen con personas también de escasos recursos económicos y, finalmente, los jóvenes que pertenecen a la prostitución de élite. Las remuneraciones para los varones en prostitución, que son mayores para los jóvenes de la prostitución de élite y que incluyen regalos y droga, y que forman parte de los motivos para continuar en prostitución. Como menciona el participante: “el dinero no me importaba mucho, pero conocí varios que era por necesidad económica. Muchos tenían problemas con familiares. Necesitaban para algo, siempre necesitan para algo”. La información sobre los clientes de prostitución de élite, que incluye sus gustos sexuales, algunos muy excéntricos, que tienen acceso y en ocasiones adicción a las drogas, y que gozan de poder económico y social. Sin embargo, en la prostitución también existen riesgos a los que se enfrentan los varones, como posibles lesiones en genitales (a causa de relaciones intensas y muy frecuentes), infecciones de transmisión sexual, agresiones por parte de los clientes, e incluso el no poder establecer relaciones de pareja. Entre las diversas maneras de prostitución reportadas por el participante, puede identificarse al menos una con indicadores de posible trata de personas y explotación sexual, sin embargo, es necesario explorar con mayor profundidad el fenómeno para hacer aseveraciones más precisas. Por ahora, se sabe, que existe un grupo de hombres que se prostituyen y que están agrupados en ciertas calles de la ciudad, son éstos quienes aparentemente tienen que pagar por un servicio de protección. Las consecuencias derivadas de ejercer la prostitución incluyen, como ya mencionamos, infecciones de transmisión sexual y otros daños a la salud física y emocional, como depresión, intentos de suicidio, drogadicción e incluso muerte asociada a ésta. En lo social y familiar, existe el estigma y discriminación que sufren los varones en prostitución. En cuanto a la dinámica de este joven con su familia: “mi papá se dio cuenta y habló conmigo. Me dijo que él siempre me ha querido y apoyado en todo y que le dolía que yo anduviera haciendo esas pendejadas, pero que yo ya estaba lo suficientemente grandecito como para no saber las consecuencias de mis actos y que él SOMEPSO 489 en esto no me apoyaba, pero tampoco me iba a sacar a la fuerza”. Así, el motivo por el que desea salirse de la prostitución, no es una petición familiar, sino una relación sentimental que inicia con otro varón. Salida Durante el periodo en que el participante se prostituye inicia una relación sentimental con otro joven que lo motiva a dejar la prostitución. Sin embargo, el detonante fue: “lo dejé cuando me transmitieron una infección”. Además, existe un proceso catártico que le permite darse cuenta de su situación y lo lleva a querer modificarla: “en ocasiones te sentías mal sabes, en ocasiones te dabas cuenta que no eras nadie y tus clientes tan llenos de poder, que te trataban como la peor basura, que te hacían caminar como perro y lamerles la suela de los zapatos. Yo me sentía en ocasiones bien pendejo. Yo era un pozo donde la gente se venía y ya. Un objeto simple”. Discusión En la ciudad donde se realizó el estudio existen diversos tipos de prostitución, los datos aquí recabados se enfocan en la prostitución masculina de élite. Como bien se puede observar, este tipo o estrato de prostitución quizá implica menos riesgos que otros tipos de prostitución, como el involucrarse con algún tipo de tratante, padrote o miembros directos del crimen organizado. Sin embargo, existe el vínculo con personas de poder económico y social quienes les dan protección, regalos y mayores ganancias económicas a cambio de servicios sexuales. Los varones que participan en la prostitución de élite, gozan de una mayor confidencialidad (en comparación con quienes ofrecen servicios de prostitución en las calles), ya que esta prostitución no es tan visible como la antes mencionada; y un riesgo menor a ser violentados físicamente, pero esto no implica que estén exentos de un proceso de daño o afectación emocional y física que lleva a un deterioro importante (incluso por el consumo de sustancias). Los hallazgos que aquí
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