La conexión Álef Pastor Marco Vinicio Castillo Guatemala, 15 de mayo del Año de la Misericordia En Ez 9:3-4 NC se relata parte de la revelación que Dios le da a Ezequiel sobre el pecado y la condición deplorable en la cual el pueblo de Israel había caído. También deja ver que las desolaciones que habían venido sobre el pueblo eran por causa del pecado. Notamos que Dios da la orden de que se ponga una letra Tau sobre la frente de aquéllos que gimen por las abominaciones que se cometían en Jerusalén. Aquéllos que tuvieran esta marca no serían destruidos por los verdugos. La Tau es la última letra del alefato hebreo. Todas las letras de este alefato tienen también un valor numérico. El hecho de que sea la letra Tau la que se utiliza para marcar a los que se duelen de la desolación, da a entender que estas personas son como un producto terminado y serán los que sean preservados. Hemos sido enseñados que en la Biblia existen 15 acrósticos que utilizan como letra inicial en sus frases, cada una de las letras del alefato. Sabiendo esto, y que son 22 letras del alefato hebreo, también se puede hacer una relación entre los 66 libros de la Biblia y las 22 letras. Se pueden agrupar en 3 grupos de 22 libros. Podríamos decir entonces que estos tres grupos conforman el alefato de Dios, tal como aparecen en la siguiente ilustración. Cada agrupación abarca tres grupos de libros de acuerdo a las clasificaciones de los teólogos. El alefato del Hijo está conformado por los libros proféticos del Antiguo Testamento y los cuatro Evangelios y Hechos, coincidiendo con el versículo de 1Pe 1:10 LBLA que dice que los profetas escribieron de la gracia que vendría refiriéndose a la vida completa del Señor Jesucristo. El alefato del Espíritu Santo fue escrito por Apóstoles, según Jn 16:13-14 LBLA, que dice que el Espíritu nos guiará a toda verdad, por lo cual tomará como base lo expuesto por los profetas para explicar la verdad del Hijo. En los versículos de Ef 2:19-21 LBLA se muestra que nosotros somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles (el alefato de Espíritu Santo) y de los profetas (el alefato del Hijo). Existe una relación entre los libros y cada una de las letras del alefato hebreo. En el caso de la letra Tau, el libro 22 es el Cantar de los Cantares, el libro del amor; el libro 44 le corresponde al libro de los Hechos de los Apóstoles, y el libro 66 es el Apocalipsis. La letra Álef, la primera del alefato, tiene relación con Génesis, Isaías y Romanos. El nombre del profeta Isaías aparece solo 5 veces en los libros del alefato del Espíritu Santo y en la epístola a los romanos estos versículos muestran la historia del pueblo de Israel de forma resumida. En Rom 9:27 BTX2 habla del pueblo de Israel comparándolo con la arena del mar. Esta comparación también se puede ver en Génesis y en Isaías, pero lo importante de este versículo es que solamente un remante, dentro del pueblo, será salvo, pero no por el hecho de ser israelitas, sino por el hecho de conocer la verdad, es decir, de haber conocido a Cristo como Salvador. En Rom 9:29 BTX2, habla sobre Sodoma y Gomorra indicando que si Dios no les hubiera dado descendencia serían como estas ciudades que desaparecieron. Rom 10:16-17 BAF habla también de Israel, indicando que no todos han creído en Cristo. Sin embargo en Rom 10:20-21 BTX2 habla ya de nosotros como pueblo de Dios, que no lo estábamos buscando pero Él se nos manifestó para salvarnos. En Rom 15:12-13 BTX2 se habla que la raíz de Isaí regirá a los gentiles, pero la palabra importante es “vendrá”. Estos cinco versículos resumen la verdad del Evangelio, diciéndole al pueblo de Dios la forma en que será salvo. Debemos estar agradecidos por la salvación que Dios nos ha dado y pedirle al Señor que nos haga dignos de ser sellados con la letra Tau y de ser arrebatados. Redactado por: Hna. Ericka Pérez 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
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