METODOLOGÍAS DE EVALUACIÓN DE RIESGOS DERIVADOS DEL ESTRÉS TÉRMICO 1. Normativa general sobre evaluación de riesgos La finalidad de la evaluación de riesgos es iniciar y estructurar un proceso de mejoras basado en un diálogo sobre las condiciones de trabajo en la empresa" (Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo: Evaluación de las condiciones de trabajo: prácticas europeas, 1996.). Para llevar a cabo dicho proceso, la ley propone tres fuentes de información básicas (RSP art. 5.2 párrafo 2º / RSP art. 5.1 párrafo 2º): • • • La observación de las condiciones de trabajo. Las mediciones, análisis o ensayos que se consideren necesarios. Las informaciones aportadas por los trabajadores. Cuando sean necesarias mediciones, deben utilizarse los métodos y criterios que determine la legislación específica. En su defecto, se aplicarán normas UNE y/o guías de instituciones oficiales (INSHT, organismos autonómicos, etc.). También se podrán utilizar otros criterios siempre que sean suficientemente fiables (RSP art. 5.3). Los resultados de la evaluación deben transformarse en propuestas de eliminación o reducción de los riesgos detectados así como en planes de control periódico de las condiciones de trabajo y de vigilancia de la salud de los trabajadores (RSP art. 3.1 párrafo 2º). Todo esto (los riesgos, su evaluación y las medidas de control para cada puesto de trabajo) debe reflejarse por escrito y ser debidamente archivado por el empresario (RSP art. 7 / LPRL art. 23.1). La evaluación de riesgos no es un trámite que se cumple de una vez para siempre. Es un instrumento para la prevención y, como tal, es un elemento dinámico que debe revisarse y actualizarse. Ello incluye la revisión periódica para comprobar su vigencia. Hay que recordar que, además, es obligatorio revisar la evaluación de riesgos en los siguientes casos (RSP art. 6.3 RSP arts. 4.2 y 6; LPRL art. 16): • • • • Cuando Cuando Cuando Cuando cambien las condiciones de trabajo. cambien las características de los trabajadores. se detecten daños a la salud de los trabajadores. haya indicios de ineficacia de las medidas de prevención. Con la evaluación de riesgos se busca obtener conclusiones útiles para la prevención, y proteger así la salud y seguridad de las personas AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 2. Normativa sobre la evaluación de riesgos de estrés térmico El Real Decreto 486/1997, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo establece que “las condiciones ambientales no deberán suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores.” La Guía Técnica de este RD explica que existe riesgo de estrés térmico, y por tanto (si no se toman medidas inmediatas para eliminarlo) habrá que evaluarlo cuando: “cuando la temperatura y/o humedad de los locales cerrados o de los espacios al aire libre excedan los valores dados en el apartado 3 del Anexo III (del Real Decreto 486/1997 sobre Lugares de trabajo). En el citado Anexo III, artículo 3, se indica: “En los locales de trabajo cerrados deberán cumplirse, en particular, las siguientes condiciones: • La temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27º C. • La temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25º C.” [cuando] sin ser las condiciones ambientales tan extremas, el trabajo sea de tipo medio o pesado o se den ambas circunstancias, se deberá evaluar el riesgo de estrés térmico por calor. “ Resumiendo, en los puestos de trabajo en los que se realizan trabajo intenso, se deben evaluar el riesgo de estrés térmico siempre, con cualquier tipo de condiciones ambientales, se use o no ropa de protección. Por otra parte, el Artículo 5 del REAL DECRETO 773/1997, 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual, señala las condiciones que deben reunir los equipos de protección individual: “Los equipos de protección individual proporcionarán una protección eficaz frente a los riesgos que motivan su uso, sin suponer por sí mismos u ocasionar riesgos adicionales ni molestias innecesarias. “ La evaluación de riesgos debe permitir cuantificar la presencia, en una situación de trabajo determinada, de los factores que contribuyen al estrés térmico, y generar información para la prevención. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 Esta información sirve para poner en marcha medidas preventivas que eviten daños a la salud y accidentes, a la vez que mejoren el bienestar y la seguridad de las personas y su rendimiento laboral. 3. Factores y parámetros básicos de riesgo de estrés térmico por calor El riesgo de estrés térmico por calor hace referencia a si existen condiciones de trabajo que pueden causar la acumulación de calor excesivo en el cuerpo, y así desencadenar diversos efectos patológicos. El estrés térmico se define como la carga neta de calor a la que los trabajadores están expuestos y que resulta de la contribución combinada de tres factores: las condiciones ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física que realizan en el trabajo y las características de las ropas que llevan (NTP 922). La presencia de uno o más de estos factores debe conducir a: • tomar medidas inmediatas orientadas a eliminar o controlar los riesgos. • Si ello no fuera posible, será necesario tomar medidas para reducir la exposición al riesgo. Factores y parámetros básicos Factores que indican la presencia del riesgo Características del entorno: Ejemplos de parámetros básicos temperatura, humedad, velocidad del aire, etc. Características de la ropa: si las características de la ropa permiten la adecuada evaporación y convección Características de la actividad Intensidad. Exigencia metabólica del trabajo físico que se realiza (trabajo intenso/ ligero / física realizada: sedentario), ritmo de trabajo, pausas y horarios, etc. Esto significa que el riesgo de estrés térmico por calor aparece cuando en el trabajo está presente una o más de estas características: se realiza en ambientes con temperatura del aire alta (zonas de clima caluroso, verano), cuando se trabaja cerca de radiación térmica (hornos, máquinas IS, productos calientes, etc.), altos niveles de humedad, cuando se realiza una actividad intensa y cuando la ropa o prendas de protección que se lleven impiden la evaporación del sudor. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 Hay exposición al estrés térmico cuando el entorno de trabajo (principalmente, la temperatura del aire, la radiación, la humedad y la velocidad del aire), y/o la ropa que utiliza la persona y/o la actividad que está realizando interactúan para producir una tendencia a que la temperatura corporal aumente. 3.1 - Primer factor: Características del entorno del trabajo Temperatura del aire La temperatura en el área de trabajo es claramente uno de los principales determinantes del estrés térmico. La temperatura “seca” se ha de medir sin que influyan otros factores como la radiación calorífica de los objetos circundantes, ni los efectos de la humedad relativa o los movimientos de aire. Se puede medir con un termómetro de mercurio o bien con uno electrónico, cuidando que estén bien calibrados. La escala más extendida, llamada «centígrada», es la escala Celsius. Temperatura radiante La temperatura radiante describe el intercambio de calor por radiación entre el cuerpo y las superficies calientes. Puede estimarse a partir de la temperatura medida con el termómetro de esfera negra (sonda térmica cuyo elemento sensible está situado en el centro de una esfera completamente cerrada). Humedad relativa En la medida que en un ambiente hay mayor humedad, el sudor se convierte en un medio menos efectivo para disipar el calor del cuerpo. La humedad relativa (HR) se expresa en %. Señala la capacidad del aire para admitir o no la evaporación del sudor. Se puede medir con un higrómetro o con aparatos electrónicos que combinan la medición de de temperatura y humedad). Es también habitual medir la humedad como temperatura de bulbo húmedo, con un psicrómetro. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 Ventilación - Velocidad del aire Con el movimiento del aire, el cuerpo elimina mejor el calor sobrante del cuerpo por la piel (mejor convección, mejor evaporación del sudor), especialmente, el calor producido durante una actividad intensa. Puede medirse sin tener en cuenta la dirección del flujo o bien tomando en cuenta los tres ejes perpendiculares. Se mide generalmente en metros por segundo (m/s), utilizando un anemómetro o un termonanemómetro. Otras mediciones que se pueden necesitar para valorar las características del entorno de trabajo Además de medir los factores mencionados más arriba, a veces es necesario obtener otras medidas, para obtener una imagen más completa del ambiente térmico. Un análisis más pormenorizado puede requerir que se recoja información sobre los siguientes factores: • • • • • • • • Variaciones en la temperatura del aire Temperatura de superficies Temperatura radiante por planos La asimetría de planos radiantes describe la diferencia de temperatura radiante entre dos planos; por ejemplo, derecha e izquierda o superior e inferior. Puede medirse A partir de las temperaturas radiantes medidas en los tres ejes perpendiculares Por cálculo, integrando los efectos de las diferentes fuentes de radiación Movimientos locales del aire Variaciones en la humedad Exposición a la radiación solar 3.2 - Segundo factor: Actividad física / exigencia metabólica En el trabajo físico intenso se produce mucho más calor metabólico que en los trabajos ligeros y sedentarios. Este factor, por sí mismo, puede generar estrés térmico, pero el riesgo se incrementa cuando el entorno es caluroso y/o se usa ropa que dificulte la disipación del calor producido por el cuerpo (ver tercer factor). Se considera que un trabajo físico es “intenso” cuando se realiza un trabajo manual de forma intensa y/o muy rápida; cuando se utiliza maquinaria o herramientas muy pesadas; cuando se suben escaleras empinadas y largas ó rampas pronunciadas; también en desplazamientos muy rápidos: cuando se anda a una velocidad muy rápida, superior a 7 km/hora (ver NTP 1011, en AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/NTP/NTP/Fichero s/1008a1019/ntp-1011.pdf ). Ejemplos de tasas metabólicas para diversas ocupaciones Nivel de Rango de Ejemplos típicos (Wm-2) actividad tasa metabólica (Wm-2) Descanso <65 Dormir (35) Sentado – quieto (50) Estar de pie – relajado (60) Trabajo de oficina (50-60) Conducir un coche con tráfico ligero (60) Baja 65-130 Empujar una carretilla (125) Fregar platos (80) Vendedores (100) Actividades de laboratorio (70-110) Moderada 130-200 Uso de martillo neumático (160) Conducción de un vehículo pesado (160) Gimnasia (150-200) Mantenimiento de maquinas (140) Alta 200-260 Serrar a mano (200-240) Trabajo con pico y pala (200-240) Jugar al tenis (230) Muy alta >260 Cepillado manual de madera (280-320) Herrero trabajando metal caliente (340) Cavar trincheras (300) Luchar (435) Tabla tomada de OHTA (2009) Thermal environment. Student manual. Disponible en http://www.ohlearning.com/Files/Student/JB38%20v10%2014Apr10%20W502%20Student%20Manual.pdf 3.3 - Tercer factor: Características de la ropa que debe llevar la persona (emisividad y radiación de la misma) El cuerpo humano produce calor constantemente, que aumenta con la intensidad de la actividad física que se realiza. Para mantener constante su temperatura el cuerpo pone en marcha mecanismos de regulación que permiten disipar el calor sobrante en el ambiente, por medio de todos o algunos de estos mecanismos de intercambio con el medio: AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 o evapotranspiración. Es el principal mecanismo: la pérdida de calor se produce con la evaporación del sudor o humedad de la piel, o de las mucosas. o convección. El aire en contacto con la piel, se calienta y asciende, siendo sustituido por aire más fresco, que a su vez se calienta. Si el aire es más caliente ocurre al revés. o transmisión. La piel en contacto con cuerpos más fríos, cede calor. Si son más calientes, recibe calor. o radiación. La piel intercambia calor por radiación con el entorno: si la temperatura radiante media del entorno es más fría que la de la piel, se enfría, si es al contrario, se calienta. La circulación de aire frío y seco sobre la superficie de la piel mejora el intercambio de calor a través de la evaporación y convección. Por el contrario, el uso de prendas de ropa térmicamente aislantes e impermeables al paso del aire o vapor de agua (p.e. varias capas superpuestas o trajes aislantes) limita severamente este intercambio. La consecuencia es una situación de estrés térmico que puede conducir a la sobrecarga térmica. Ejemplos de valores de aislamiento que proporciona la ropa: • cuerpo desnudo = 0 clo ropa de verano: 0.6 clo Ropa de esquí: 2 clo La ropa puede ser un factor que contribuye al estrés térmico. Su importancia aumenta especialmente cuando se realiza una actividad física intensa, incluso cuando las condiciones ambientales no son extremas. Esto es importante porque la presencia de otros riesgos laborales puede hacer necesario que la persona lleve equipos de protección individual (EPI). Es frecuente que en ambientes muy calurosos sea necesario que lo/as trabajadores/as lleven ropa protectora contra quemaduras por contacto y/o contra los efectos de la radiación térmica. En estos casos, es importante tomar en cuenta que los EPIs constituyen factores de riesgo agregado en la medida que tenga el efecto de impedir la ventilación o la evaporación del sudor. Dicho de otro modo, en la medida en que reduce la capacidad del transferir al ambiente el calor que produce el propio cuerpo. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 Ejemplos de situaciones de riesgo derivadas de la ropa de protección o EPI’s: • • • Sus características suponen una barrera para el paso de vapor de agua o del aire a través de ella. Se trata de un traje hermético (p.e traje protección frente al riesgo químico). La indumentaria de trabajo está constituida de múltiples capas de ropa. 4. Otros aspectos que afectan al nivel de riesgo de estrés térmico Para poder actuar sobre el riesgo de estrés térmico, es necesario identificar, en cada situación, otros aspectos de las condiciones de trabajo que pueden estar contribuyendo a aumentar/reducir el riesgo. Además, actuar sobre estos aspectos nos servirá para reducir el riesgo. Factores de la organización del trabajo • Complejidad de la tarea • Horarios de trabajo • Organización de las pausas Factores ergonómicos • Medios (mecánicos, etc.) disponibles para reducir el esfuerzo físico Disponibilidad de agua y de lugares de descanso • Distancia al sitio dónde abastecerse de bebidas frescas • Distancia al área de descanso. • Características ambientales del lugar de descanso. Presencia de otros riesgos laborales • Medidas adoptadas frente a otros riesgos, especialmente EPI’s, y alternativas preventivas. Factores personales AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 • Ciertas condiciones personales hacen que las personas resulten (o estén circunstancialmente) más sensibles al estrés térmico. Por ejemplo o Nivel de aclimatación o Condiciones médicas crónicas o Condiciones médicas agudas, como infecciones, etc. o Medicación utilizada o Obesidad o Edad o Estado físico o Consumo de alcohol en las 24 horas previas o Embarazo Además de los factores y parámetros básicos, tendremos que identificar cuáles pueden ser el resto de factores que afectan al nivel de riesgo de estrés térmico. 5. Pautas para la evaluación de riesgos de estrés térmico En la evaluación del riesgo de estrés térmico, se busca determinar de forma rigurosa y en qué medida están presentes uno o más de los factores que contribuyen al riesgo de que la temperatura corporal aumente, en cada situación de trabajo. Este proceso nos aportará datos para la prevención. El primer paso es identificar la presencia de los factores básicos y parámetros que contribuyen al riesgo, según se ha expuesto en el APARTADO 3:1 actividad física intensa, características ambientales (ambiente caluroso y/o húmedo, etc.) y ropa de trabajo o equipos de protección que retengan el calor corporal. A continuación, hay que considerar actuar sobre estos factores y parámetros, para eliminar o reducir el riesgo. Si el riesgo no se ha eliminado, se procede a identificar otros factores que inciden en la exposición, y en su caso se realizan mediciones. En todo caso, toda esta actividad debe servir para valorar cómo proteger a los trabajadores, y por ello, es muy importante su participación en todo el proceso. 1 Aquí va un enlace AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 5.1 - Trazar la estrategia de evaluación Se identificarán todas situaciones de trabajo que se deben comprobar (en distintas tareas, horarios, etc.). Además, la variabilidad de situaciones laborales y condiciones de trabajo, hace imprescindible que cada caso que se vaya evaluar se analice previamente, para encontrar la estrategia de evaluación más adecuada. Previamente a la evaluación se valorará la situación, tomando en cuenta los siguientes: - Entrevistas con la persona encargada de la sección y con delegados de prevención y trabajadores. - Visitas a los lugares de trabajo, para determinar las características constructivas y de las actividades que puedan ser fuentes de riesgo de estrés térmico, la ropa de trabajo y EPI’s que se utilizan y para determinar si es hay establecidas medidas de control y estas son operativas. - Estimación de la carga de trabajo física - Toma de una primera medición de la temperatura ambiental en los sitios en los que suelen colocarse los trabajadores/as. A partir de esos datos, - Determinar zonas de medición. Establecer, dentro de éstas, zonas de actividades, fechas anuales, turnos de trabajo, etc., que se van a medir. - Realizar las mediciones planeadas y analizar los resultados, identificando las razones de situaciones de riesgo y las medidas que es necesario tomar. - Implantar las medidas preventivas necesarias. - Revisar periódicamente la validez de las medidas preventivas. Todos estos pasos deben ser documentados de la mejor manera posible, por ejemplo, utilizando hojas de cálculo, diagramas, fotos y/o imágenes de las zonas y puntos dónde se ha medido y/o corregido una situación. 5.2 – Seleccionar índices para evaluar el estrés por calor Veremos que existen fórmulas que combinan datos acerca de parámetros básicos, y que permiten calcular diversos “índices” de peligrosidad. Si se cuenta con algún aparato de medición que, mediante una lectura, ofrece el valor respecto a un “índice”, no será necesario medir por separado cada uno de los parámetros que integran su fórmula. Hay que tener en cuenta que ningún índice sirve para “toda situación”: en cada caso, hay que comprobar que el índice propuesto resulta adecuado para la situación a evaluar. Ningún índice combina los tres factores (con todos sus parámetros) a la vez. Es decir, AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 cuando se obtiene el valor de un índice (centrado en las características del entorno, pongamos por ejemplo) es necesario valorar si este valor refleja la situación concreta que queremos estudiar. Algunos índices dan pautas para hacer correcciones, mediante unas tablas, para tomar en cuenta cómo influyen los factores no medidos. Los índices están diseñados para representar, mediante una única cifra, el riesgo de estrés térmico al que está expuesta una persona en su trabajo, valorando uno o más de los factores de riesgo: entorno, actividad, ropa de trabajo. Hay diversos tipos de índices. Para elegir el más adecuado, se debe haber realizado previamente una valoración de la situación de trabajo, en la que se haya identificado todos los factores que pueden incidir en ésta. Si un índice no resulta suficiente informativo, se han de recoger datos adicionales y calcular otros índices. Sólo se puede elegir un Índice adecuado para evaluar cada situación si se conocen los factores que, en esta, contribuyen al estrés térmico. No se debe elegir un índice sin haber realizado este paso. Índice WBGT El índice WBGT (definido en la UNE-EN 27243 y explicado en la NTP 922) es un índice directo que simula la respuesta del cuerpo al estrés térmico y se utiliza para estimarlo. Su objetivo es determinar si en una situación de trabajo determinada se llega a superar el valor umbral de peligrosidad establecido. Si el valor que se obtiene es inferior al establecido como límite (con corrección por la ropa, si es pertinente) se considera que la persona puede continuar trabajando. Este método se basa en la suposición de que si no se superan el valor umbral, las personas estarán protegidas pues se evitará que su temperatura corporal suba por encima de 38º. Ello obliga a controlar este extremo, para la prevención de los efectos más graves relacionados con la exposición al calor. Si el valor calculado supera al de referencia, se deben tomar medidas del control del riesgo, además de estudiar la situación para mejorarla. Las medidas a tomar, en su caso, dependerán del esfuerzo realizado en el trabajo (tasa metabólica), estado de aclimatación de las personas y de la ropa utilizada. Los límites vienen dados en unidades WBGT que, esencialmente, toman en consideración los efectos combinados del ambiente a partir de la temperatura del aire, la carga térmica radiante, el movimiento del aire y la humedad relativa del aire. Si se dispone de un transductor WBGT, no hará falta medir cada uno de estos valores, lo que hace que este índice sea cómodo de medir. Este índice permite valorar interiores y exteriores con radiación solar, si se corrige la fórmula que permite derivar este valor (o el transductor lo permite). AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 Su principal limitación es que supone que se utiliza ropa traspirable, aunque este aspecto se puede corregir mediante tablas. Otras limitaciones son que no viene a establecer un valor por encima del cual se verá afectado el rendimiento psicomotor de las personas. Tampoco está adaptado para contemplar la variedad en las respuestas individuales, por lo que requiere una monitorización de la salud de las personas expuestas. Utiliza una fórmula basada en la medición de tres variables relacionadas de la temperatura: T a , T g , y T nw • • • T a temperatura del aire medida con un termómetro protegido T g, la temperatura de globo, que es la temperatura medida en un globo negro que es muy sensible al calor radiante T nw, la temperatura de bulbo húmedo que se mide con la situación de exposición real al viento y al sol, con el termómetro cubierto con un bulbo húmedo para representar el impacto de la evaporación La monitorización fisiológica personal como herramienta para la prevención de la sobrecarga térmica Cuando se trabaja en condiciones de estrés térmico, una manera de proteger a los trabajadores es controlar que éstos no sufran por sobrecarga térmica. La sobrecarga térmica se refiere al efecto del calor en las personas: es la respuesta fisiológica del cuerpo humano al estrés térmico y corresponde al coste que le supone al cuerpo humano el ajuste necesario para mantener la temperatura interna en el rango adecuado (NTP 922). Los parámetros que se suelen utilizar para controlar si hay sobrecarga térmica son: - La temperatura corporal o La temperatura media de la piel o Temperatura de la piel de la cara o La temperatura en el oído o La temperatura rectal - La frecuencia cardíaca (durante el trabajo o tras un descanso de un minuto) - La tasa de sudoración; la humedad de la piel Otras mediciones que se puede realizar sobre las personas son: - El nivel de vasodilatación, El flujo sanguíneo de la piel - Observación de cambios en los electrolitos, AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 - El nivel de deshidratación, La frecuencia respiratoria. Cuando se trabaja en situaciones de estrés térmico, se ha de vigilar que ningún trabajador sufra sobrecarga térmica. Esto se hace vigilando, con mediciones, la respuesta fisiológica de las personas. Los métodos de estimación requieren la formación de las personas que interpreten los datos recogidos. Estas personas deben entender bien qué es lo que se mide, cómo se mide (la precisión, validez y sensibilidad de los datos) y cómo se debe realizar la calibración para cada persona. Medición de la temperatura corporal El objetivo de estas mediciones es controlar que no esté subiendo, e impedir en todo caso que lo siga haciendo. Una subida de un grado en la temperatura corporal indica un alto riesgo de daños a la salud. En el caso que las condiciones de estrés térmico recomienden establecer una vigilancia de la temperatura corporal, resulta importante utilizar métodos cómodos y adecuados para el medio laboral. Una manera sencilla de hacerlo, es hacer un seguimiento de la temperatura de la persona sin invadir a la persona. Por ejemplo, se puede medir la temperatura en el oído o en la axila, aunque estas mediciones son sólo una estimación de la temperatura que interesa controlar, que es la temperatura interna profunda. Existen dispositivos para estimar la temperatura interna de las personas, que se pueden llevar puestos, por ejemplo, en el canal auditivo, y que sirven en algunos casos para evitar que se recurra a métodos invasivos. Señales de peligro: proteger y dar auxilio Cuando las condiciones de trabajo son peligrosas, en cada lugar de trabajo es necesaria la presencia de personal que esté formado para advertir si hay personas que experimenten algún grado de sobrecarga térmica. Esto servirá para detectar de modo temprano cualquier síntoma, y así evitar que se deteriore su salud. La aparición de fatiga intensa repentina, náuseas, vértigo o mareos, desorientación, irritabilidad, malestar general, síntomas gripales, etc. en personas expuestas a este riesgo, requieren que la persona sea retirada a una zona refrigerada con circulación rápida de aire y que permanezca en observación por personal cualificado. Si la sudoración se interrumpe y la piel se vuelve caliente y seca, se le debe proporcionar atención médica inmediata, seguida de hospitalización. Si las condiciones de trabajo son muy peligrosas, es necesario que las tareas se realicen bajo monitorización de personal sanitario. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 Índice de sobrecarga térmica estimada (IST) Predicted Heat Strain (PHS) model Ante situaciones de agresión térmica intensa la estrategia de control del riesgo es, generalmente, recortar los períodos de exposición, para evitar la sobrecarga térmica. El Índice de sobrecarga térmica estimada (IST) es un método orientado específicamente a establecer un régimen de trabajo – descanso, de forma que el organismo tenga oportunidad de restablecer el balance térmico. Se basa en la norma UNE-EN ISO 7933:05 y está explicado en la NTP 923. Este método busca hallar un valor para la fracción de tiempo de descanso. El valor obtenido se usa para organizar el trabajo con pausas, en etapas, de forma que puedan compensarse un periodo de actividad con otro de recuperación. El resultado se obtiene una estimación del tiempo máximo de permanencia en una situación calurosa (o duración máxima de trabajo), por encima del cual se estima que podrían producirse daños para la salud de los trabajadores. Su cálculo se realiza estimando la pérdida de agua por sudoración y el aumento de la temperatura interna que el cuerpo experimentará como respuesta a las condiciones de trabajo. Diferencia los valores límites para individuos aclimatados y no aclimatados en función del grado de protección deseado. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) ofrece una calculadora online para obtener este índice, que está disponible en http://calculadores.insht.es:86/Ambientet%C3%A9rmico/Introducci%C3%B3 n.aspx Este índice se usa para estimar el tiempo máximo de permanencia en una situación calurosa determinada. 5.3 - Indicaciones para la toma de datos Cualquier recogida de datos exige poner mucho cuidado para que estos datos sean precisos y representativos de la situación real en el lugar de trabajo. • • Todos los instrumentos de medida deben estar calibrados correctamente Los resultados no deben haber resultado distorsionados por las acciones de las personas que recogen los datos (por ejemplo, que sin darse cuenta, hayan apantallado un sensor). AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 6. La participación de los trabajadores en la evaluación de riesgos Es fundamental que los representantes de los trabajadores participen en la planificación de la evaluación de riesgos. Su participación se orientará a verificar que se toman en cuenta todas las situaciones laborales con exposición, y a que se tomen en consideración todos los factores que inciden en el nivel riesgo. Los delegados asimismo participarán en la elección de la metodología de evaluación, verificando su validez para cada una de las situaciones que se pretende evaluar. También conviene que participen en la toma de datos, para garantizar la validez y representatividad de éstos. Los delegados verificarán que la evaluación de riesgos se oriente a la aplicación de las medidas preventivas y que estas sean efectivas. Igualmente, los delegados verificarán que los trabajadores participan en la evaluación de su propio puesto de trabajo, y que su voz y opinión es tenida en cuenta tanto en las mediciones como en la elección de las medidas preventivas. Acento especial merece la labor que pueden hacer los delegados respecto a la elección de equipos de protección individual que resulten adecuados y cómodos, para garantizar el derecho de cada trabajador/a a participar en la selección de los EPI’s que va a utilizar. 7. Vigilancia de la Salud No se dispone de un protocolo oficial para la valoración de la salud de los trabajadores expuestos a altas temperaturas. Los reconocimientos médicos periódicos han de realizar una evaluación general del estado de salud, así como el seguimiento de enfermedades previas que pueden verse agravadas ante la exposición a altas temperaturas. Entre las pruebas recomendadas, se encuentra un chequeo cardiovascular (electrocardiograma, exploración circulatoria) y respiratorio (espirometría), y un perfil analítico básico. Ante las radiaciones infrarrojas derivadas de los objetos incandescentes, se recomienda un control oftalmológico para descartar daños (cataratas, conjuntivitis, queratitis o lesiones de retina). El servicio de prevención debe analizar los resultados de las actividades de vigilancia de la salud para extraer conclusiones sobre la necesidad de actualizar la evaluación de riesgos y mejorar las condiciones de trabajo. El empresario y los delegados de prevención, deben analizar dichos resultados y debatir las medidas a tomar en el Comité de seguridad y salud. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014 8. Enlaces de interés Portal ambiente térmico del INSHT: http://www.insht.es/portal/site/Ergonomia2/menuitem.8b2d6abdbe4a374bc6144a3a180311 a0/?vgnextoid=605669300a953310VgnVCM1000008130110aRCRD García Sanz, Mª Peñahora (CNNT. INSHT): La evaluación del ambiente térmico caluroso. Escenario normativo. (Poster resumen de la normativa española, con referencia a las normas UNE relevantes para la evaluación de riesgos). Disponible en http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/POSTER%20TECNICOS/2014/Fi cheros%20publicaciones/La%20evaluacion%20del%20ambiente%20termico%20caluroso.p df Guía de vigilancia de la salud para el sector del vidrio hueco. Marco teórico y marco práctico. Disponible en http://www.fiteqa.ccoo.es/comunes/recursos/99927/pub53177_Guia_de_vigilancia_de_la_s alud_para_el_sector_del_vidrio_hueco.pdf http://www.fitagugt.org/index.php/areas/salud-laboral/proyectos/sector-quimico/industriade-vidrio-y-ceramica OSHA Technical Manual Section III: Chapter 4 - Heat Stress. Provides descriptions of heat disorders, investigative guidelines, sampling methods, control, and PPE. AS-0177/2014 AS-0178/2014 AS-0176/2014
© Copyright 2024