Programa Desarrollo del Cultivo Protegido en la Provincia de Buenos Aires Asociación Argentina del Cultivo Protegido Cuencas Bioenergéticas de Bambú Programa para el desarrollo Integral del Bambú Producción integrada de Biomasa para la Cogeneración Miguel S. Campos, Ph.D – Director de Producción – AACP De una forma muy simplificada, se puede enunciar que la Fotosíntesis, es la producción de hidratos de carbono (fijación o captura de carbono) desde el Dióxido de Carbono (CO2) del aire y el agua que absorben las raíces, utilizando la energía solar, con la liberación de Oxigeno (O2). El proceso inverso es la Respiración, en la cual se usa como fuente de energía a los hidratos de carbono producidos y al oxígeno para la liberación de CO2 y agua. En los procesos productivos agroforestales en el sentido amplio el primer proceso es muy superior al segundo. Por ende cualquier esquema de producción vegetal eficiente captura carbono. En los ecosistemas en equilibrio (bosques antiguos) el balance es bastante más ajustado. Desde su producción agrícola (en el sentido amplio), se puede asegurar que el Mercosur está compuesto por naciones fotosintéticas con excedentes de luz y agua y con altísima potencialidad para la producción agropecuaria (de base fotosintética). Somos grandes productores agrícolas y por consiguiente grandes fijadores de carbono a través de la producción de biomasa de diferentes especies. Vale la pena recordar que como regla general, una muy buena aproximación es que por cada kilo de Materia Seca producida, la mitad corresponde a carbono fijado. Actualmente, enfrentamos un nuevo paradigma que bajo el marco del tan mentado Cambio Climático nos compromete a que sigamos abasteciendo al mundo tanto en cantidad (Seguridad alimentaria para los países en desarrollo) como en calidad de alimentos (países más desarrollados), que utilicemos el agua, cada vez más escasa, de la manera más eficiente y al mismo tiempo aumentemos la producción de biocombustibles sin hacer peligrar la sustentabilidad de la oferta de alimentos. El fracaso de la última Reunión de Copenhague sobre el Cambio Climático y lo complicado de los mecanismos para aplicar a créditos dentro de lo que se denomina el MDL (Mecanismo de Desarrollo Limpio – Kioto) abren, entre otras cosas, una gran ventana para la atracción de inversiones desde los Mercados Voluntarios de Carbono (MVC), por nuestra altísima capacidad para la producción de biomasas de diferente tipo. El Bambú (con más de 1200 especies) es el grupo de plantas que mayor velocidad de crecimiento y producción de biomasa hay en la tierra. Aún más importante que la Caña de Azúcar, el cultivo bio-energético por excelencia. Además de esta característica tiene la ventaja de presentar una diversidad de biotipos que le permiten adaptarse y mantener altos niveles de rendimiento de materia seca en una amplia gama de condiciones agroecológicas. A pesar de ser muy conocido a nivel global, en Argentina no existen plantaciones comerciales de Bambú, sólo existen áreas donde hay apariciones espontáneas de diferentes biotipos nativos y algunos exóticos que se han Programa Desarrollo del Cultivo Protegido en la Provincia de Buenos Aires Asociación Argentina del Cultivo Protegido adaptado a las condiciones del lugar tanto en el NOA, en el NEA como en el Delta del Paraná. Como el titulo lo indica, el proyecto tiene como principal objetivo desarrollar la Primera Cuenca Bioenergética de la Argentina desde la producción de biomasa, utilizando especialmente Bambú. El Lema del proyecto, “Transformar Luz, CO2 y Agua mediante la fotosíntesis de plantaciones comerciales de Bambú en Energía, Trabajo y Renta”. Esta primera cuenca en Entre Ríos se desarrollará principalmente sobre tierras fiscales cedidas por el Gobierno provincial (cesión por 20 años, renovables automáticamente mientras siga el proyecto), para luego seguir en otras provincias, en aquellos sitios donde la precipitación anual supere los 900mm. (Delta, Litoral norte, Entre Ríos, Buenos Aires, Santa Fe, Chaco, Corrientes, Formosa y selva tucumano - oranense). El proyecto puede ser dividido en cuatro componentes: Multiplicación y producción de plantines de Bambú – Ya implementado por Bambú Bioenergia S.A) Implantación agroforestal y producción de biomasa – Financiado por los adherentes y administrado por la Asociación Argentina del Cultivo Protegido AACP Corte y Chipeado – Servicio tercerizado, contratado por la AACP Producción de Pellets – que posibilita la integración vertical Multiplicación y producción de plantines de Bambú Como se planteó más arriba, al no existir plantaciones comerciales de Bambú en la Argentina, el primer paso es la instalación del primer Invernáculo de alta Tecnología para la multiplicación de diferentes biotipos de Bambú. Este Invernáculo, que ha sido instalado en Guardamonte, en el centro de la Provincia de Entre Ríos, podrá producir funcionando en régimen la cantidad de plantines necesarios como para implantar como mínimo cinco mil hectáreas año, lo que permitiría entonces sustentar el desarrollo de nuevas cuencas en diferentes regiones del Litoral, el NEA y el NOA. El invernáculo consta de 2000 metros cuadrados cubiertos con regulación automática de temperatura, irrigación y humedad relativa. Implantación agroforestal y producción de Biomasa La cuenca se irá armando con la plantación progresiva de áreas variables, dependiendo del ingreso de los diferentes adherentes al programa. Se implantarán una combinación de cuatro biotipos lo que permitirá minimizar los riesgos climáticos y económicos. La producción estará lista para su primer corte a partir del cuarto año (37 meses desde la plantación). A partir del primer corte, la plantación tendrá un régimen de corte de una vez por año en un esquema de corte rotativo. La productividad mínima estimada es de 30 toneladas por hectárea y por año. El cultivo no debe renovarse hasta que muere como consecuencia de la floración, que fluctúa según los biotipos entre los 30 y 100 años. Así el aprovechamiento y el flujo de fondos es significativamente superior a la de una forestación tradicional (Pino, Eucalipto o Programa Desarrollo del Cultivo Protegido en la Provincia de Buenos Aires Asociación Argentina del Cultivo Protegido Salicáceas). El costo de implantación del Bambú hasta su primer corte es significativamente inferior al del bosque forestal tradicional, y se deberán abonar en un período de tres años. Corte y Chipeado Se estima que se necesita una Chipeadora de capacidad media por cada 1000 hectáreas de Bambú. Pelletizado Se estima que por cada mil hectáreas de plantación se utilizará una planta de Pelletizado con capacidad operativa de cuatro toneladas hora. Es importante destacar que cada uno de los módulos puede actuar de manera progresiva e independiente. Hoy la Unión Europea debe importar casi el 35% de su demanda total de pellets ya que los residuos del total de sus aserraderos ya no dan abasto para cubrirla y este déficit será sostenidamente creciente en los próximos años.
© Copyright 2024